• Author / Uploaded
• Jeav_89

Citation preview

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

TEMA 6: CULTURA, PERSONA Y SOCIEDAD.

1 - Cultura y sociedad. La respuesta a la pregunta de por qué ha sobrevivido el hombre y por qué se ha logrado adaptar satisfactoriamente al medio en un proceso de evolución poco previsible sólo puede obtener respuesta mediante la utilización de un concepto tan esencial como es el de "cultura". La cultura es el rasgo distintivo de lo humano, el ser humano se diferencia por su cultura. Los estudios realizados por los etólogos han permitido comprobar que en las sociedades de los monos más desarrollados hay un significativo desarrollo de las prácticas sociales que tienen que ser objeto de aprendizaje. En estas sociedades existen formas básicas de socialización y ciertos esquemas que pueden llegar a contener gérmenes susceptibles de evolución, aunque no sean culturas desarrolladas en el estricto significado sociológico del término. La tendencia a desarrollar culturas consolida en un conjunto unificado todas las fuerzas que actúan en el hombre, integrando para el individuo el ambiente natural en que se encuentra él mismo, el pasado histórico de su grupo y las relaciones sociales que tiene que asumir. La cultura reúne todo eso y así aporta al hombre el medio de adaptarse a las complejidades del mundo en que nació, dándole sentido en ocasiones a su realidad. Del mismo modo que el ser humano ha sido calificado como "animal constructor de cultura", la cultura puede describirse como "nicho ecológico del ser humano" o "herencia social de la humanidad". El ser humano no sólo hereda determinados rasgos biológicos, sino que también hereda un importante componente social. El ser humano no nace con un fuerte instinto social, sino que presenta una estructura psicomotora fuertemente dependiente, desarrollando lentamente una capacidad de aprendizaje que les permite ir interiorizando el componente social de su herencia. En otras palabras, la vida social del ser humano se basa en el aprendizaje mientras que la de otros seres se fundamenta en el instinto. En el momento del nacimiento, la criatura humana es incapaz de tomar parte en ningún tipo de sociedad. Sin embargo, los niños se convierten en miembros más o menos adecuados de las sociedades humanas. Este desarrollo, en gran medida, es un proceso de aprendizaje. La socialización es el aprendizaje que capacita a un individuo para realizar roles sociales. La cultura es lo que se aprende en la socialización. De este modo, comprender lo que verdaderamente es el ser humano y lo que lo social supone en nuestro caso resulta imposible sin entender correctamente qué significa la socialización, es decir, sin captar la importancia del proceso de aprendizaje por el que los seres humanos llegan a adecuarse a las características y al mismo sentido de lo que hoy entendemos por ser humano. La socialización ha sido definida de muchas maneras. En un sentido general se ha definido como lo referido a todos los factores y procesos que hace que un humano se 90

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

encuentre preparado para vivir en compañía de otros. Por otro lado, en un sentido más preciso, como el proceso por el cual los individuos desarrollan una personalidad como resultado del aprendizaje de los contenidos de una cultura dada y por medio del cual dicha cultura es transmitida de una generación a otra. La cultura se aprende mediante un proceso de socialización por medio del cual los individuos son enseñados a comportarse de acuerdo con los patrones culturales que una determinada sociedad ha desarrollado a través de procesos históricos de acumulación. De este modo, puede decirse que las personalidades humanas son moldeadas e influidas por los contextos culturales en que se desarrollan. En toda sociedad existen determinadas formas de conducta institucionalizadas socialmente establecidas (roles sociales) y que implican unas obligaciones y unas pautas de comportamiento que todo el mundo espera sean cumplidas. De esta forma, en las sociedades todos los individuos tienden a ajustarse a sus papeles y a actuar conforme a lo que de ellos se espera en cada caso, según el papel social que desempeñan en cada circunstancia y con los diferentes roles que se pueden asumir en unos u otros momentos de la vida cotidiana. Precisamente, gracias a estos procesos de socialización e interacción en la cultura resulta posible que lo social sea objeto de un estudio científico. Esto sería imposible sin una regularidad de los comportamientos humanos y sin su ubicación en la lógica de los patrones de una cultura determinada. La cultura determina en parte cuál de los muchos caminos de conducta elige característicamente un individuo de una determinada capacidad física y mental. El ser humano tiende a adoptar formas propias. Cuando una persona ha sometido mucha de su autonomía fisiológica al dominio cultural, cuando se comporta la mayor parte del tiempo como hacen los demás en la ejecución de sus rutinas culturales, ya está socializada. Los que conservan demasiada independencia, necesariamente se encuentran recluidos. En definitiva, el concepto de cultura no es sólo un concepto fundamental para entender muchos de los interrogantes que se nos plantean, sino que es también una herramienta metodológica de gran utilidad que nos permite situar y precisar la verdadera naturaleza y contenido de lo social. Por ello, el trabajo sociológico debe comenzar con la investigación sobre las culturas o formas características de vida de las diferentes sociedades. Aquí es el concepto de cultura el que puede considerarse de mayor importancia para la Sociología.

2 - El concepto de cultura. Una de las peculiaridades del concepto sociológico de cultura reside en que este término es utilizado por científicos sociales con un significado específico diferente al que tiene en el lenguaje común. La mayor parte de la gente identifica la expresión "cultura" con determinados conocimientos o aficiones por el arte, la literatura, la música,... Sin embargo, el concepto de "cultura" en las ciencias sociales es mucho más concreto y específico. 91

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

Este término se forjó en determinados círculos intelectuales alemanes, tomando un significado bastante similar al que ha llegado adquirir el concepto de cultura en las ciencias sociales en nuestros días. La primera definición moderna de cultura la dio Tylor en 1871, donde expresa una clara ubicación del concepto en una perspectiva evolutiva y comparativa, además de afirmar una íntima conexión con el concepto de sociedad. No obstante, la conformación del concepto moderno de cultura ha venido directamente asociada a la generalización de su propio uso por sociólogos y antropólogos. Así la cultura se ha entendido como elemento de determinación de las conductas, como mecanismo adaptativo, como sistema coherente, como comportamiento pautado,... Kroeber y Kluckhon recopilaron en un libro más de 150 definiciones de cultura, a las cuales hoy seguramente pudiéramos añadir varias más. Un hito importante en el desarrollo del concepto de cultura lo encontramos en la obra de Malinowski, que se referirá a la cultura como "el conjunto integral constituido por los utensilios y bienes de consumo, por el cuerpo de normas que rigen los diversos grupos sociales, por las ideas y artesanías, creencias y costumbres". Entre los aspectos de esta definición general, Malinowski quiso subrayar que la teoría de la cultura debe basarse en los hechos biológicos, dado que los seres humanos constituyen una especie animal. Cabe precisar en segundo lugar que con todo el equipo de artefactos, con su aptitud para producirlo y valorarlo, se crea un ambiente para adaptarse mejor al medio y así mejorar sus condiciones de vida. En tercer lugar, Malinowski insistirá en que la definición de cultura habrá de tener en cuenta otro concepto esencial, como es el de "organización", dado que con el propósito de lograr cualquier objetivo, el hombre debe organizarse. El rasgo esencial de la cultura, tal y como la vivimos, es la organización de los seres humanos en grupos permanentes. Tales hechos están relacionados por acuerdos, leyes o costumbres tradicionales, correspondiente al contrato social. Ralph Linton, por otro lado, propondrá definir la cultura de manera más elemental y sintética, como "la configuración de la conducta aprendida y de los resultados de la conducta, cuyos elementos comparten y transmiten los miembros de una sociedad". Herskovits, por su parte, se referirá a la cultura como "la parte del ambiente hecha por el hombre" y proporcionará una definición simultánea y paralela de cultura y sociedad: "Una cultura es el modo de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el agregado organizado de individuos que siguen un mismo modo de vida. Una sociedad está compuesta de gentes, el modo que se comportan es su cultura". Recapitulando, podemos decir que la cultura puede enmarcarse a partir de los siguientes rasgos definitorios:  La cultura es básicamente una característica específica de los seres humanos. No obstante, actualmente se ha puesto mucho énfasis en las protoculturas de algunos primates y en la ligazón que haya podido existir en la evolución de los simios y las culturas humanas más primitivas. Pese a todo, lo cierto es que el hombre es el único ser con cultura como tal.

92

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

 La cultura es el factor fundamental de la sociabilidad humana y sólo puede desarrollarse en sociedad. La cultura proporciona el componente básico de referencias que identifica a las sociedades y da a los individuos vocación y sentido de pertenencia a comunidades.  La cultura es una adquisición, constituye algo que no es innato al hombre, lo cual supone que los rasgos culturales son asumidos por medio de procesos de aprendizaje y socialización. Por ello, la cultura precisa de sistemas de transmisión cultural adecuados (coerción y sanción social) para lograr una efectiva conformidad de los individuos a los patrones culturales.  La cultura está articulada institucionalmente de forma que en toda la sociedad existen mecanismos institucionalizados de comportamiento que tienden a conformar la personalidad de los individuos según los papeles sociales que desempeñan y los estereotipos de comportamiento existentes.  La cultura hace posible una mejor adaptación del ser humano al medio físico con la utilización de medios materiales e instrumentos diversos que le permiten elevarse por encima de las posibilidades originarias. Con la creación de un ambiente propio, el ser humano goza de autonomía y libertad sobre la naturaleza, aunque queda atrapado paradójicamente por la nueva lógica de su obra histórica (artificial y esclavo de sus creaciones culturales). Finalmente, se desprende que los componentes y contenidos de la cultura pueden ser bastante amplios y variados, dependiendo de los tipos de culturas, su complejidad, su desarrollo,... Pese a todo, los componentes de una cultura pueden ser divididos en varios tipos de elementos. Por ejemplo, Linton se ha referido a los elementos materiales (artesanía e industria), a los elementos cinéticos (conductas manifiestas) y a los elementos psíquicos (conocimientos, actitudes y valores). Los inventarios y clasificaciones que pueden hacerse sobre los elementos de una cultura son muy numerosos. Johnson, refiriéndose únicamente a los elementos no materiales de la cultura, hace mención a los elementos cognitivos (conocimientos teóricos y prácticos), las creencias (convicciones que no pueden ser objeto de verificación), los valores y normas (modelos de conducta y principios), los signos (señales y símbolos que orientan las conductas y permiten la comunicación) y, finalmente, las formas de conducta no normativas (las que se realizan de manera inconsciente como los gestos, posturas,...)

3 - Cultura y personalidad. Una dimensión importante en la consideración de la problemática de la cultura es la determinación del influjo real de lo socio-cultural en la personalidad. Este influjo ha de valorarse teniendo en cuenta que para las ciencias sociales también el concepto de personalidad tiene un significado diferente al individuo o al temperamento. En todo tipo de sociedad se pueden encontrar distintos tipos de individuos con caracteres diferentes, influidos por inclinaciones innatas de carácter biológico. No obstante, en estos casos no nos encontramos con personalidades diferentes, sino con 93

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

distintos tipos de temperamentos. Por ello es necesario precisar que el concepto personalidad es más amplio y rico que el de individuo. En concreto, el concepto personalidad hace referencia a contornos sociales estereotipados conformados por la cultura. La mayor parte de la gente tiene asumido que toda cultura suele influir en ciertos contornos de la personalidad (estereotipos nacionales bastante perfilados que se atribuyen a habitantes de unos u otros países). Se piensa que en estos estereotipos se encuentran reproducidas las peculiaridades históricas, geográficas, culturales y sociales que representan los rasgos más significativos y de mayor identidad para cada zona geográfica. Aunque la experiencia muestra que estos estereotipos nunca son tan puros en la realidad, ni es igual para todos los individuos; lo cierto es que cuando se habla de estereotipos nacionales se hace referencia simplemente a hechos tan sencillos como que en toda sociedad existen distintas tipologías predominantes de personalidad y que en cada sociedad existen peculiaridades arraigadas. Con el concepto de personalidad se hace referencia a las formas más típicas de comportarse de una determinada cultura. Toda cultura ejerce una fuerte presión en los individuos, que tienden a comportarse según determinadas personalidades que reflejan las características propias de los contornos sociales estereotipados en dicha cultura. A esto se le conoce como personalidades básicas. Las investigaciones de Kardiner y Linton sobre comunidades primitivas y la sociedad norteamericana constituyeron una importante fuente de aportaciones empíricas que pretendieron demostrar que cada cultura tiende a crear una cierta personalidad básica tipo, formada por el conjunto de características de la personalidad concordantes con el orden de las instituciones de dicha sociedad. Los estudios de estos autores aportaron luz a un campo de investigación de tanto interés como el de las relaciones cultura-personalidad. La importancia de las interrelaciones entre cultura y personalidad ha dado lugar a que los sociólogos hayan intentado situar su análisis en una amplia perspectiva, reivindicando el uso de una teoría general de la personalidad y del conocimiento de las características distintivas de las personalidades de los participantes en el sistema social. Aunque la acción de los individuos en cualquier situación es personal, en su mayor parte refleja determinadas influencias del contexto social. Por su parte, este contexto social puede ser reflejado en la acción individual sólo en la medida en que está mediatizado a través de los sistemas personales o de personalidad. En consecuencia, una comprensión plena de cualquier situación social y de sus consecuencias probables debe comprender no sólo el conocimiento de los principales factores de la estructura social, sino también de los principales factores relativos a las personalidades que actúan en determinada estructura. De este modo, el concepto sociológico de personalidad debe considerarse también como uno de los elementos importantes para una adecuada interacción de lo social. En torno a ello se han desarrollado gran número de investigaciones donde se ha intentado profundizar en la comprensión de los modelos sociales de personalidad 94

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

propios de las sociedades de nuestro tiempo, lo cual ha contribuido a dar un impulso notable a esta área. En cualquier caso, la diversidad posible de desarrollos en este campo permite que los análisis puedan ser situados en varios planos analíticos diferentes. La personalidad puede verse como un producto de la estructura social o, recíprocamente, la estructura social puede contemplarse como un producto de las características de la personalidad de sus miembros. La primera perspectiva nos lleva a plantear la cuestión de cómo las instituciones sociales transmiten los valores y orientaciones, cómo se determinas las formas por las que la personalidad se desenvuelve y cómo se ejerce el control social para minimizar el comportamiento desviado. Por su parte, la segunda perspectiva lleva plantear la cuestión de cómo la personalidad contribuye al mantenimiento y funcionamiento de los sistemas sociales y cómo la personalidad determina las características de las instituciones sociales. Además, cabe una tercera forma de contemplar las relaciones entre personalidad y estructura social: ver ambas como niveles de análisis separados e interdependientes. Sea cual sea el enfoque, lo cierto es que la idea de que existe interdependencia entre los referentes de los conceptos de cultura y sociedad se basa en una serie de supuestos que conviene explicitar. Un primer punto de referencia lo constituye la convicción de que en toda sociedad existen determinadas experiencias y necesidades comunes, y también determinadas formas institucionalizadas de enfrentarse con tales experiencias y de resolver tales necesidades. Kardiner afirmó que el número de posibilidades de intentar la satisfacción de ciertas necesidades biológicas del ser humano es limitada. Kardiner dividió en dos grandes grupos las instituciones, o modalidades fijas y aceptadas para resolver tales necesidades en cada cultura: las instituciones primarias (familia, formación del grupo propio, disciplinas básicas, tabúes sexuales, técnicas de subsistencia,...). Teniendo en cuenta que el ser humano es bastante moldeable y que es un producto de la cultura, podremos llegar fácilmente a la conclusión de que todo esto implica que las estructuras básicas de personalidad son imitadas mediante la asunción de pautas culturales establecidas. Sin embargo, la experiencia demuestra que aunque la mayor parte de los individuos de una sociedad se adaptan bastante bien a los tipos predominantes de personalidad, siempre hay grupos e individuos no adaptados, no adaptados culturalmente. Estas faltas de adaptación revelan que la relación individuo-sociedad no es siempre armónica, exenta de tensiones y conflictos. Esto debe llevarnos a plantear dos cuestiones importantes y muy relacionadas entre sí. En primer lugar, es necesario precisar cuáles son los límites y el alcance de la capacidad conformadora de la cultura. Los seres humanos poseemos importantes márgenes de libertad e independencia que, a nivel global, garantizan las posibilidades de desarrollo dinámico, innovador y creativo de las culturas. A nivel particular también hacen posibles las propias singularidades personales (e incluso desviaciones), por muy fuertes que sean las presiones sociales.

95

Introducción a la Sociología I

@Jeav_89 | ©

En segundo lugar, se hace también necesario plantear cuáles son las consecuencias y cuáles los problemas que crean a los individuos los desajustes con los marcos institucionales de la cultura. La idea de "desajuste cultural" está abriendo nuevas y sugerentes perspectivas al campo de la enfermedad mental (competitividad, individualismo y agresividad). Horney y Fromm llegaron a considerar el carácter "enfermizante" de determinados tipos y formas de sociedad, que no satisfacían adecuadamente las verdaderas necesidades humanas. Sin embargo, sin llegar a plantear tales extremos, la realidad es que los datos empíricos en las sociedades complejas demuestran:  Realmente existen más clases de variación en los tipos de personalidad que los que se establecen en las clasificaciones esquemáticas.  En las sociedades concretas se dan distintos grados de ajuste y acomodo a las pautas culturales dominantes.  También hay bastantes tipos de desarreglos y conflictos de personalidad como consecuencia de los problemas y tensiones de ajuste entre las diversas influencias culturales posibles y hasta en las mismas diferencias en los papeles sociales que deben desempeñar simultáneamente los individuos (conflicto de roles). El hecho de que en sociedades complejas, como la actual, todo individuo tenga que desempeñar simultáneamente varios roles lleva aparejado un importante germen de conflictividad. No resulta extraño que estas situaciones lleguen a producir incertidumbre de conducta, comportamientos atípicos y no esperados, perturbaciones de la personalidad,... En suma, todo esto nos lleva a la conclusión de que la idea de ajuste absoluto a los patrones culturales no se corresponde con la realidad porque la cultura absolutamente homogénea no existe hoy en día. Solamente una forma muy simple de cultura en una sociedad muy rígida daría lugar a modelos con pocas desviaciones posibles. En las sociedades complejas actuales lo que en realidad existe es una cultura predominante y otras culturas secundarias, más o menos diversas y plurales. Esto abre la posibilidad de que los individuos reciban influencias de ambientes culturales diferentes e incluso contrapuestos. A todo esto se añade la interdependencia mundial y la revolución en los sistemas de comunicación, que han multiplicado en toda la sociedad las posibilidades de conocimiento e influencias de formas culturales muy diversas. De aquí se extrae el concepto pluricultura, más exacto. Actualmente puede constatarse también la existencia de importantes tendencias culturales grupales a partir de la acentuación de las diferencias con el conjunto social (modos de vestir, peinarse, actuar,...) Estos procesos de diferenciación e identificación se dan en las llamadas "tribus urbanas". El aumento de los procesos migratorios y la mayor complejidad social tienden también a agudizar en las sociedades las influencias de tradiciones culturales de raíz histórica y geográfica muy diferentes. Finalmente, hay que tener en cuenta que los ajustes entre cultura y personalidad están influidos por otro conjunto muy diverso de circunstancias (cualidades innatas del individuo, sistemas de socialización,...) 96