TEMA 1 El Mundo Es Un Regalo de Dios

TEMA 1: El mundo es un regalo de Dios. La existencia de Dios. El designio de Dios para los hombres. OBJETIVO: Hacer ver

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TEMA 1: El mundo es un regalo de Dios. La existencia de Dios. El designio de Dios para los hombres. OBJETIVO: Hacer ver a los confirmandos que el mundo, su creación, es un regalo de Dios y que nosotros tenemos el deber y la responsabilidad de cuidarlo, tomando a Jesús como modelo para ello, mediante la experiencia viva de Dios en la tierra. Hacerles que logren entender de dónde vengo, quién soy, hacia dónde voy, comprendiendo el designio de Dios para los hombres. Catecismo 299 a 314. Desarrollo. El mundo es hermoso y bello, tiene grandes recursos, secretos y maravillas. En el instituto seguro que os la están enseñando a diario, también se ven en los medios de comunicación, en la prensa, también lo vemos junto a nosotros, en nuestros amigos, por la calle, en todos los lugares que nos rodean y como decía Francisco de Asís, en cualquiera de nuestros hermanos: la rana, el pez, el caballo, la mariposa, el árbol… nuestro prójimo. Pero el mundo actual está cambiando, vemos los conflictos, las guerras, las desigualdades sociales, el paro, las injusticias, la miseria, el odio entre los hermanos… y todo debido a que los hombres se han olvidado de esa palabra tan maravillosa pronunciada por Jesús como era ABBA, Padre o Dios. Y los hombres se han olvidado de que para vivir en un mundo mejor, nuestro Dios debe ser y estar en el centro del mundo y en cada una de las acciones de nuestro corazón. En el mundo existen muchas maravillas, ¿pueden decirme algunas? Cada una de esas maravillas es el fiel reflejo de la existencia y la mano de Dios… El hombre es terriblemente torpe si quiere hacer “andar al mundo a su antojo”· Dios, nuestro Dios, le ha dado un sentido a cada uno de los seres de la vida, ha creado y montado todo este gran puzle que es el mundo pues es Él, solamente Él, quien le da la vida a todo, dirige todos y cada uno de los cambios, los cuales, sin se producen con orden y sin el afán destructor y de poder del propio hombre, conserva, persevera y cuida al propio mundo. Pero el hombre es torpe, tremendamente torpe y queriéndose asemejar a Dios, lo que hace es crear tantas injusticias como las que en la actualidad existen. Podéis decirme algunas injusticias que estéis viendo y las causas que la originaron. ¿Pueden tener solución? ¿Cuáles? Dios es nuestra fuerza, es la sabiduría, es el Amor, que ha creado todas las cosas para nosotros, pues nos ama intensamente. Y algunos de ustedes me dirán que los inventos, las vacunas, las luchas contra las enfermedades, la construcción de un mejor hábitat de vida, etc… eso son cosas hechas por el hombre. Y os diré que sí. Las investigaciones y descubrimientos existen gracia a la inteligencia de algunos hombres, pero no debemos olvidar que la inteligencia es un don que Dios nos ha dado.

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Dios ha creado todo para el bien de nosotros y el hombre que le mira con fe, humildad, respecto y admiración puede ver que todo en Él es maravilloso, siendo un regalo para nosotros, siendo esa herencia que nos ha dejado y que no debemos de malgastar ni estropear. Nuestra inteligencia, participando de la luz del entendimiento de Dios, puede entender lo que Dios nos dice por Su creación. Pero para eso se necesita humildad y respeto ante el Creador y su obra: “Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti. (Job 42, 2)”. Estos descubrimientos nos invitan a admirar más la grandeza del Creador y a darle gracias por todas sus obras y por la inteligencia y sabiduría que da a los sabios investigadores. "El me dio el verdadero conocimiento de lo que existe; me hizo conocer la estructura del mundo y las propiedades de los elementos... porque la sabiduría lo hizo todo, y me lo enseñó" (Sabiduría 7, 1721). La creación es querida por Dios como un regalo para los seres humanos, como una herencia que nos da y nos confía, por eso el fin del hombre es: dar gloria a Dios, conocerle y amarle. ¿Quién me explica lo que he querido decir? ¿Cuál será el designio de Dios para los hombres?  Dios, infinitamente perfecto y bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para hacerle partícipe de su vida bienaventurada. En la plenitud de los tiempos, Dios Padre envió a su Hijo como Redentor y Salvador de los hombres caídos en el pecado, convocándolos en su Iglesia, y haciéndolos hijos suyos de adopción por obra del Espíritu Santo y herederos de su eterna bienaventuranza.  Hay personas que se preguntan para qué están en la tierra, para qué han nacido, y nadie se lo ha explicado. Los cristianos —seguidores de Jesucristo— tenemos la suerte de conocer estas cosas. Jesucristo las predicó y la Iglesia las enseña. La doctrina de Jesucristo o doctrina cristiana da respuesta a las preguntas fundamentales. Y las preguntas fundamentales que los hombres nos hacemos son: de dónde vengo, quién soy, hacia dónde voy.  La doctrina cristiana dice que Dios ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada, es decir, en su misma felicidad. Cada hombre ha sido creado por Dios, con la cooperación de sus padres. Por eso, a la pregunta de dónde venimos, se contesta: venimos de Dios.  Dios ha creado al hombre para manifestar y comunicar su bondad y amor de forma que pueda conocerle y amarle cada día más y así le sirva libremente en esta vida, gozando después con Él para siempre en el cielo. Dios quiere que seamos felices aquí en la tierra y después eternamente con Él en el cielo. Si nos preguntan a los cristianos hacia dónde vamos, la respuesta también es clara: al cielo. Si no consiguiéramos esta meta, nuestra vida sería un fracaso.  Ahora podemos responder de modo más explícito a esta pregunta que se debe hacer el hombre: yo ¿para qué existo? Y tenemos que decir de modo absoluto: para dar gloria a Dios, es decir, para

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manifestar la bondad y el amor del Creador. Dios no tiene otra razón para crear. El hombre es objeto del amor de Dios, y responde a Dios amándole. En eso está la felicidad del hombre.  Por todo ello estamos aquí, para conocer la doctrina cristiana: debemos conocer las enseñanzas de Jesucristo, ya que es nuestro Dios, nuestro Maestro, nuestro Modelo. Sus enseñanzas nos muestran el camino para conocer y amar a Dios, para ser felices en esta tierra y después eternamente en la otra.  Por lo tanto durante esta preparación que estamos empezando en el día de hoy lo que iremos

viendo será:  Lo primero que hay que saber son las verdades de nuestra fe: quién es Dios, quién es Jesucristo, quién creó el mundo, quién es el Espíritu Santo, quién es la Virgen, para qué fundó Cristo la Iglesia, que nos espera después de nuestro paso por la vida, etc. Estas cosas las conocemos al estudiar EL SÍMBOLO DE LA FE o CREDO.  Si queremos saber cómo se celebra nuestra fe cristiana, cómo nos hacemos cristianos, cómo se alcanza el perdón de Dios, de qué forma Dios nos ayuda para vencer las dificultades que encontramos..., lo aprendemos al estudiar LA LITURGIA y LOS SACRAMENTOS.  También necesitamos saber lo que Dios quiere que hagamos para ser felices y hacer felices a los demás y poder llegar al cielo, cómo vivir en Cristo. Lo sabemos al estudiar LA MORAL CRISTIANA en LOS MANDAMIENTOS.  Hay que conocer también el sentido y la importancia de la oración en nuestra vida; por eso la cuarta parte estudia LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA. Bueno después de todo este rollo que os he soltado y espero que ninguno se me aburra y se marche hoy, jejeejeje, voy a haceros unas preguntas, para debatirlas entre todos: 1. ¿Qué voy a hacer ahora que ya soy más consciente del regalo de la creación del mundo que nos dio Dios, nuestro Padre? 2. ¿En qué forma voy a cuidar mejor lo que Dios nuestro Padre ha creado para mí? 3. De lo que tú sabes de Jesús, ¿qué hizo El para cuidar y embellecer lo creado? 4. ¿Cómo voy a hacer para que mi familia, mis amigos y compañeros de grupo conozcan, amen, agradezcan y cuiden esta obra maravillosa? Oración final: Y ahora os voy a leer un pequeño trozo de la Biblia, II Macabeos Capítulo 7 Versículo 28, donde se recoge todo lo que hemos estado hablando hasta ahora

Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo que hay en ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada, y que también el género humano fue hecho de la misma manera.

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