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• Roberto Orellana

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TE APUESTO LA CABEZA Federico (F). _ ¿Qué escribes? Carlos (C). __La factura semanal para Edmundo, por el alquiler de una cabeza. F. __¿Qué dices? ¿Por el alquiler de qué? C. __Escucha: como Edmundo tiene la manía de hacer apuestas, me propuse curarlo de una buena vez, cobrándole una especie de alquiler por el uso de su propia cabeza. F. __Perdóname, pero no te entiendo... C. __Edmundo y yo tuvimos una acalorada discusión y él, no sabiendo ya qué decirme, salió con su: "¡Te apuesto la cabeza!". Yo hubiera podido responderle como otras veces: ¡Apuesta algo que valga la pena!, pero decidí curarlo y le acepté su disparatada apuesta. ¡Y se la gané! Eso explica por qué, desde hace un mes, soy el legítimo propietario de la cabeza de Edmundo... Resolví permitirle que siguiera usándola, mediante el pago, eso sí, de una cuota semanal... Lee. F. __Don Edmundo V. debe al Sr. Carlos M., por una semana de uso de un par de ojos: $10; de una boca: $25; de dos oídos $15, de una cabellera: $5 y de un cerebro: $0. Total: $55. ¿Nada por el cerebro?C. __Y le sale caro... (...) Edmundo (E). __Buenos días. C. __¿Traes el dinero? E. __Discúlpame, pero esta semana yo también tengo que presentarte una factura... Entérate. C. __Don Carlos M. debe al Sr. Edmundo V., por un sombrero para la cabeza que alquila: $30; por peluquería: $20; por consulta al oculista: $20; por un diente de oro: $50. Total: $120. F. __¡Ja! ¡Ja! ¡Se acabó el negocio!...(continuar la historia)… TE APUESTO LA CABEZA Federico (F). _ ¿Qué escribes? Carlos (C). __La factura semanal para Edmundo, por el alquiler de una cabeza. F. __¿Qué dices? ¿Por el alquiler de qué? C. __Escucha: como Edmundo tiene la manía de hacer apuestas, me propuse curarlo de una buena vez, cobrándole una especie de alquiler por el uso de su propia cabeza. F. __Perdóname, pero no te entiendo... C. __Edmundo y yo tuvimos una acalorada discusión y él, no sabiendo ya qué decirme, salió con su: "¡Te apuesto la cabeza!". Yo hubiera podido responderle como otras veces: ¡Apuesta algo que valga la pena!, pero decidí curarlo y le acepté su disparatada apuesta. ¡Y se la gané! Eso explica por qué, desde hace un mes, soy el legítimo propietario de la cabeza de Edmundo... Resolví permitirle que siguiera usándola, mediante el pago, eso sí, de una cuota semanal... Lee. F. __Don Edmundo V. debe al Sr. Carlos M., por una semana de uso de un par de ojos: $10; de una boca: $25; de dos oídos $15, de una cabellera: $5 y de un cerebro: $0. Total: $55. ¿Nada por el cerebro?C. __Y le sale caro... (...) Edmundo (E). __Buenos días. C. __¿Traes el dinero? E. __Discúlpame, pero esta semana yo también tengo que presentarte una factura... Entérate. C. __Don Carlos M. debe al Sr. Edmundo V., por un sombrero para la cabeza que alquila: $30; por peluquería: $20; por consulta al oculista: $20; por un diente de oro: $50. Total: $120. F. __¡Ja! ¡Ja! ¡Se acabó el negocio!...(continuar la historia)…