Tabu

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TABU Por tabú se entienden todas aquellas conductas o costumbres prohibidas por una sociedad, grupo humano o religión. Se trata de prohibiciones de algo natural, con un transfondo religioso, social o cultural, por una razón injustificada basada en prejuicios infundados. El tema que nos ocupa son todas aquellas acciones que realizan las personas con su cuerpo o en él, y que pueden suponer la ruptura de los tabúes de la sociedad a la que pertenecen, lo que se considera una falta imperdonable por parte de dicha sociedad. Si bien es cierto que vivimos en una sociedad más liberal y, por tanto, mucho más abierta que aquella con la que nuestros padres y abuelos tuvieron que lidiar, aún existen importantes tabúes acerca de los dos temas en los que más se ha avanzado para eliminar el miedo social a hablar de ellos, pero en los que aún queda mucho camino para darlos por eliminados. Se trata de las modificaciones corporales y el sexo. MODIFICACIONES CORPORALES: Por modificación corporal (o alteración del cuerpo), entendemos todos aquellos cambios que una persona realiza en su cuerpo con el deseo de sentirse a gusto consigo misma o diferente a la sociedad que la rodea. ·Tatuaje: La Real Academia Española, define la palabra tatuaje como la acción de grabar dibujos en la piel humana introduciendo materias colorantes bajo la epidermis. Se ha descubierto recientemente a un guerrero neolítico con tatuajes de guerra en el norte de Europa, lo que demuestra que la tradición del tatuaje lleva entre los europeos, al menos, diez milenios. Sin embargo, son muchas otras las culturas que han influenciado en el concepto que, hoy en día, la sociedad occidental tiene del tatuaje, por ejemplo: -En la cultura egipcia, eran las mujeres las que se tatuaban y se le atribuía al tatuaje funciones protectoras y mágicas. -En América, algunas tribus indígenas tatuaban a sus jóvenes en el paso de la adolescencia a la madurez para proteger su alma; otras, usaban el tatuaje como conmemoración a los caídos en la batalla y culto a sus dioses. -En la cultura japonesa, el uso del tatuaje estuvo destinado largo tiempo para marcar a los delincuentes pero, tras la publicación de un libro en el siglo XVIII ('Suikoden' ), el tatuaje se convirtió en una forma popular de decoración. ·Piercing: La palabra piercing es un anglicismo que se define como la práctica de perforar una parte del cuerpo humano, generalmente para insertar aretes o pendientes. Aunque en la cultura occidental dicha perforación sólo se realizaba tradicionalmente en las orejas de las mujeres; al mismo tiempo, en otras culturas y lugares del mundo, se llevaban acabo perforaciones en diferentes partes del cuerpo y en ambos sexos: -En la Antigua Roma, los centuriones se colocaban unos aros en los pezones como

símbolo de su virilidad y coraje. -En algunas tribus africanas, las jóvenes comienzan a agrandar su labio inferior desde que se prometen hasta que se casan con un plato de barro cocido. Cuanto mayor es el plato, mayor es la dote que la familia del novio debe pagar a la familia de la novia. ·Implantes: Un implante es un aparato, prótesis o sustancia que se coloca en el cuerpo para mejorar alguna de sus funciones o con fines estéticos. En esta línea podemos distinguir dos tipos de implantes: - Aquellos que se implantan para mejorar la calidad de vida de una persona y normalmente son colocados bajo prescripción médica (prótesis de cadera, marcapasos,...) - Aquellos que una persona decide colocarse por propia voluntad: aumentos de pecho, injertos de pelo... ·Extremismos: Aunque todas estas modificaciones corporales representan en sí mismas uno de los mayores tabúes sociales, he querido citar unos cuantos extremismos de todas ellas: ·Tatuaje: - La escarcificación es la acción de producirse cicatrices mediante pequeños cortes. - Tatuaje en el ojo, que consiste, como ya supondréis, en la introducción de pigmentos en la córnea del ojo. ·Piercing: - Lengua bífida, consiste en un corte de la punta de lengua por la mitad, para imitar la de un reptil. - Estiramiento del lóbulo de la oreja, tras el cual no hay vuelta atrás. ·Implantes: - Implantes subdermales que se colocan levantando la piel y colocandolos bajo la epidermis. Implantes oculares consistentes en colocar un objeto bajo al capa que recubre nuestro ojo. SEXO: Para empezar a hablar de este tema sólo me gustaría dejar caer un par de datos: - La mayoría de los adolescentes inician su vida sexual a los 15 años, aunque es un par de años antes cuando empiezan a experimentar deseos sexuales, edad a la que se forman las primeras parejas. - La mayoría de los hombres pierde la virginidad a los 16, mientras que las mujeres suelen perderla a los 17. Aunque la sexología apenas tiene 200 años, personajes como Henry Havelock(XIXXX), comenzaron a sugerir que las mujeres tenían los mismos apetitos sexuales que el hombre y que la homosexualidad era innata e irreversible. A comienzos de los años 30, Alfred Kinsey comenzó a recopilar datos sobre las prácticas sexuales y descubrió que: el 90% de los hombres encuestados se masturbaban, el 85% habían tenido

relaciones pre-maritales y 60% había practicado sexo oral, algo increíble para la sociedad americana de la época. Prostitución: La prostitución se define como la acción de realizar actividades sexuales a cambio de dinero o bienes y, aunque suele ser practicada por mujeres, cada vez son más los hombres que realizan dichas actividades. Puedes ser tanto heterosexual como homosexual e incluso puede involucrar a transexuales. La prostitución se conoce, prácticamente, desde que se tienen registros históricos de algún tipo en todas las culturas y, precisamente, es en la sociedad occidental en la que más datos históricos existen de esta práctica: - Los antiguos historiadores Heródoto y Tucídides, documentaron la existencia en Babilonia de la obligación para todas las mujeres, al menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta (la Afrodita griega) para practicar sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico. - En la Grecia clásica, la prostitución era practicada tanto por mujeres como por hombres jóvenes. Las prostitutas podían llegar a ser mujeres independientes e influyentes, pero estaban obligadas a vestir ropas diferentes y pagar impuestos. En Corinto y Chipre, se practicaba un tipo de prostitución religiosa en un templo que contaba con más de un millar de hetairas. En la Antigua Roma, la prostitución era habitual, y aquellas que realizaban estos servicios recibían diferentes nombres en función a su salario o especialidad. Pederastia en la familia: El concepto de pederastia, o pedofilia, se entiende como todas aquellas conductas en las que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación desigual bien sea por edad, poder o madurez. Lo cierto es que el abuso sexual en menores en el ámbito familiar es una realidad compleja: entre el 70 y el 80% de los casos denunciados se dan entre padre (o padrastro) e hija y en el 25% de los casos se han encontrado historias de incestos en el pasado de uno o ambos padres. Es muy difícil que el menor salga por sí solo de este tipo de situaciones y, normalmente, lo hace años después tras largos procesos terapéuticos. Estos abusos llevan a la víctima a la pérdida de autoestima, y a la incapacidad de poder llevar a una vida sexual y paternal satisfactorias. Sexo en la 3ª edad: El sexo no es solo cuestión de jóvenes. Ésta fue una de las principales conclusiones a las que llegó un grupo de expertos de la Universidad de Chicago tras estudiar los hábitos sexuales de 3.005 adultos con edades comprendidas entre los 57 y los 85 años. Otras conclusiones fueron que: · Un 73 % de los adultos entre 57 y 64 años afirmaron ser activos sexualmente, se redujo a un 53 % de los 65 a los 74 años y hasta un 26 % de los 75 a los 85 años Estos

últimos con una frecuencia de dos a tres veces al mes. · Un 58% de los adultos con edades comprendidas de entre los 57 y los 64 años afirmó seguir practicando sexo oral frente a un 31 % entre los 75 y los 85 años. Es importante saber que si las personas mayores dejaran de lado la moral social y se centraran en su satisfacción personal, evitarían numerosas frustraciones y podrían disfrutar de una vida sexual plena que mejoraría su calidad de vida. Fobias sexuales: A continuación, me gustaría citar una serie de fobias sexuales que pueden afectar a la vida sexual o de pareja: · Filofobia: miedo al amor. · Erotofobia: miedo a los temas temas relacionados con la sexualidad. · Androfobia: miedo a los hombres. · Venustrafobia: miedo a las mujeres hermosas. · Nudofobia: miedo a la desnudez. · Eurotofobia: miedo a los genitales femeninos, fobia común entre los hombres. · Falofobia: miedo al pene. · Coitofobia o genofobia: miedo a mantener relaciones sexuales. · Malaxofobia: miedo a los juegos sexuales. · Agrafobia: miedo a ser víctimas de una violación sexual. CONCLUSIÓN: Con respecto a las modificaciones corporales, tenemos constancia de que en el neolítico ya se usaba el tatuaje y que, en culturas posteriores, su importancia aumentó; que los piercings son la máxima representación de la tradición africana; que los implantes son la evolución de la necesidad de destacar en una sociedad sin dejar de pertenecer a ella. ¿Por qué entonces la mayoría de la gente cuando ve a una persona tatuada de arriba a abajo se alejan de dicha persona? ¿Por qué no se alejan de las mujeres que se han hecho un aumento de pecho introduciendo en ellos silicona? ¿No eso más radical que introducir tinta en la piel? ¿Y que hay del sexo? Si lo pensáis fríamente, no es más que una expresión física del amor de una pareja.; una necesidad biológica como animales que somos. Es cierto que entorno al sexo se ha creado todo un negocio, pero este negocio se alimenta del tabú que el sexo supone en la sociedad occidental, y el miedo a convertirlo en noticia. ¿Por qué entonces la gente no se siente más libre para hablar de él? ¿Por qué se llama 'salidos' a aquellos para los que el sexo no supone un tabú? ¿Por qué se considera algo malo?

El tabú lingüístico En todas las sociedades humanas existen ámbitos, aspectos de la vida y formas de comportamiento (diversas en cada caso particular) sujetos a restricciones o prohibiciones, a los cuales se les suele dar el nombre de tabú. Ejemplos de él son las cosas que no se pueden tocar, animales que no se pueden matar o comer, personas

con las que no se puede interactuar de alguna forma o gestos y actitudes que no se pueden asumir. Tabú es una palabra que el español tomó del inglés taboo y éste del polinesio tabú, que en el archipiélago de Tonga significa “prohibido”, aunque en muchas de las lenguas polinesias aparece con significados que giran alrededor de la idea de “prohibición religiosa”. Fue el célebre capitán Cook quien introdujo en el inglés este término, a fines del siglo XVIII, en el relato de uno de sus viajes. Esta prohibición establecida por el tabú suele afectar no sólo a las personas, animales o cosas referidos, sino también a las palabras que los nombran, y es que aquí es donde entramos en el terreno del tabú lingüístico: palabras que no se pueden mencionar porque atraen fuerzas negativas que ofenden a la divinidad, a nuestros semejantes, o bien porque son consideradas “sucias” o, simplemente, de mal gusto. Al estar vedadas –no legalmente, sino desde un punto de vista social, moral o religioso–, en su lugar se emplean otras no tabuizadas, las cuales funcionan como eufemismos, es decir, como términos “inofensivos”. Ahora bien, los eufemismos, en el uso y con el paso del tiempo, van contaminándose con los valores negativos de las palabras que sustituyen y poco a poco van transformándose y, a su vez, en palabras tabú, por lo que en cierto momento son sustituidas por nuevos, y así sucesivamente. Etephen Ullman, autor de importantes textos de semántica de mediados del siglo XX, señala que hay tres tipos de tabú lingüístico: el relacionado con el miedo, el que se asocia con la delicadeza y el que tiene que ver con la decencia y el decoro. Tabú del miedo Aspectos religiosos y supersticiones se asocian con este tabú, que trae consigo la negación a pronunciar el nombre de determinados seres sobrenaturales, animales u objetos que, se supone, poseen determinados poderes, generalmente negativos, para no provocarlos y, en su lugar, su utilizan múltiples eufemismos. Por ejemplo, en inglés era muy fuerte invocar a Dios con la palabragod, por lo que en su lugar se decía gosh, gi, Lord, etcétera. El diablo también cuenta con muchos nombres eufemísticos, como ángel malo o el maligno. Incluso las palabras izquierda en español y gauche en francés (tomadas del euskera, la primera, y del germánico, la segunda) sustituyen la forma latina siniester, por la asociación que, ya en latín, había adquirido este término con el diablo y el mal. En español, algo o alguien siniestro es negativo, malo, perverso, etcétera; solamente en la expresión a diestra y siniestra, esto es, “a derecha e izquierda”, o a diestro y siniestro, que significa “hacia todos los lados, sin orden ni método”, se conserva el término con su sentido original. Otros ejemplos los tenemos en algunos pueblos en los que se creía que podían ser dañados si sus nombres eran usados por magos o enemigos, por lo que tenían dos nombres, uno pequeño, por el que eran conocidos, y el grande, el cual ocultaban celosamente y que tenían rigurosamente prohibido pronunciar. Siguiendo el tabú sobre los nombres, una muestra más son las tribus de Australia central, que en voz baja tenían que mencionar el nombre de un hombre muerto, porque, si incumplían el tabú, los indignados espíritus les perturbaban el sueño; o bien, los aborígenes de Victoria, que se referían al muerto como “el perdido” o “el que ya no es”, para no mencionar su nombre; o, por último, los guajiros de Colombia, quienes castigaban el mencionar a un difunto con la muerte misma. Tabú de la delicadeza

En muchas culturas es común evitar la referencia a cuestiones molestas o desagradables, como la muerte, las enfermedades físicas o mentales, la vejez, los crímenes, en fin. En México contamos con un vocabulario amplísimo, y en constante renovación, relacionado con los conceptos “muerte”, “morir” y “matar”. ¿Quién no ha oído o usado términos como la calaca, la flaca, la huesuda, la tía de las muchachas o la catrina, para referirse a la muerte? Cuando nos ponemos solemnes utilizamos fallecer, expirar, pasar a mejor vida o nacer para la vida eterna, como sinónimos de morir; pero en tono festivo, nos referimos al mismo concepto con formas como estirar la pata, colgar los tenis, chupar faros o entregar el equipo, “No se murió, se nos adelantó”. Y si hablamos de un hombre que murió, no nos referimos a él como el muerto, ¿o alguien ha oído decir que el muerto permanecerá unos minutos más en el velatorio? Por supuesto que lo “correcto” es referirnos al cuerpo de don Miguel, o, como en algunos pueblos, al cuerpo mortuorio, término para ellos muy elegante y respetuoso. Además, es seguro que ningún agente de ventas le ofrecerá un seguro de muerte, lo que le propone es que adquiera un seguro de vida, aunque sea para que su familia lo haga efectivo “después de que usted haya cerrado los ojos”. En cuanto a matar, puede expresarse de muchas maneras, como eliminar oasesinar, y también con echarse, tronarse o cargarse a alguien. Pero, si somos políticos, lo mejor es que digamos neutralizar, pues no es lo mismo que los demás escuchen que se ha matado (aunque sea accidentalmente) a unos manifestantes, que el que han sido neutralizados. Cambiando el sujeto, también es en México donde los viejos han pasado, en el lenguaje oficial, de senectos a adultos mayores y de ahí a adultos en plenitud, sin perder por ello –a pesar de estar en plenitud– los achaques propios de su edad. Pensemos asimismo en todos los términos existentes –eufemismos en su origen– para referirnos a personas con deficiencias físicas o mentales. Por ejemplo, a un ciego nadie le dice así, por lo menos utiliza la palabra invidente, aunque en general, el término al que se ha llegado para quien es cojo, paralítico, hemipléjico o manco, después de haber pasado por tullidos, minusválidos odiscapacitados, ahora se trata de individuos con capacidades diferentes. Por último, maldecir es también tabú; por ello, es más común que digamos que “no llega el bendito recibo de luz” o que “hay que pagar el bendito coche”, cuando lo que en realidad queremos expresar es un “¡maldita sea!”. Tabú de la decencia Este tabú se relaciona con palabras referentes al sexo, a ciertas partes del cuerpo y sus funciones, y con las erróneamente llamadas “malas palabras”. Como este veto varía de acuerdo con la época, la cultura y el grupo social, la fuente de eufemismos es inagotable. ¿O cuántas formas podemos encontrar para nombrar al baño, W.C.,escusado, retrete o tocador? Y para cuando lo que queremos decir es que vamos a orinar, decimos que “vamos a pipitarnos”, “a mi arbolito” u “orinita vengo” o “fue a regar las flores”, “a echar una firma”, “a su rancho”, “a donde el rey va solo”, etcétera. Hay partes del cuerpo para las que existen nombres al infinito. Si no lo cree, he aquí una pequeña lista que utilizamos para referirnos a las nalgas o glúteos:pompas, pompis, trasero, asentaderas, asiento, posaderas, posas, p etacas,nachas, ignacias, náilon, cabús, ancas, bote, cajuela, cachetes, Kíkara y Pomponia, tepalguanas, ponchas, ponchis. Imagínese la cantidad para otras partes del cuerpo, como llamarle palomita al pene de un niño o partecita a la vagina de una niña o,

si se trata de adultos, polla o coño. Y aunque es más romántico hacer el amor, en realidad lo que se está omitiendo decir es que se está fornicando o copulando. Pero también existe el tabú para expresiones que se consideran groseras, como caray o caracoles, ‘ta cañón, es un trinchón, no seas tontejo, chin ochihuahua. En fin, si queremos saber lo que molesta, afecta, impresiona, provoca miedo, causa hilaridad, inquieta o enoja a un colectivo humano y, por este medio, conocer más respecto a su cultura, no hay mejor camino que buscar en su vocabulario zonas con abundancia de eufemismos indicadores de prohibiciones y restricciones en la lengua, esto es, del tabú lingüístico