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• angelo_tandazo

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SISTEMA TEGUMENTARIO PIEL Y SUS APENDICES El sistema tegumentario está compuesto de la piel y sus apéndices (es decir, pelo, glándulas y uñas), incluye glándulas mamarias y dientes.

Desarrollo de la piel La epidermis se deriva del ectodermo que cubre la superficie del embrión. La dermis se deriva del mesodermo que esta por debajo del ectodermo de superficie. Al principio la epidermis consiste de una sola capa de células ectodérmicas (fig. 191A), pero para la séptima semana, se han formado dos capas de células: una superficial llamada peridermo, y una profunda llamada capa basal (fig. 19-1B). Las células peridermales mueren en forma continua y más tarde se mezclan con cabello y las secreciones de las glándulas sebáceas para formar una sustancia blancuzca llamada vernis caseosa (fig. 19-1G). Este material graso protege la piel de la exposición constante al líquido amniótico. La capa basal de la epidermis se transforma en la capa germinal, la cual prolifera para dar origen al epitelio queratinizante estratificado, conocido como epidermis (figs. 19-1C y D). Los melanositos, célula que produce melanina que da el color de la piel, se derivan de las crestas neurales (fig. 17-1B). La dermis se forma del mesodermo que forma el mesénquima que esta por debajo de la epidermis (fig. 17-1B). Se deriva de dos fuentes: el mesodermo somático de la pared del cuerpo y las extremidades de los dematomas (fig. 15-1A). Las células mesenquimatosas migran a partir de los somitas y mesodermo lateral, y traen con ello su inervación.

Desarrollo del cabello El cabello se forma de bulbos pilosos que se desarrollan a partir de partir de proliferaciones de la epidermis que crece dentro del dermis (fig. 19-1E). El extremo profundo de cada bulbo piloso, esta invaginado por mesénquima que forma la papila pilosam, en la cual se crean vasos y terminaciones nerviosas (fig. 19-1F). Las células en el centro del bulbo piloso se querantinizan y forman una bara pilosa, y sus células periféricas forman la vaina epitelial de la raíz. La célula mesenquimatosa que lo rodean, forman la vaina dérmica de la raíz y el músculo erector del pelo (fig. 19-1/G). Este músculo suave recibió ese nombre porque hace que los cabellos se ericen cuando se contraen.

Figura 19-1. Ilustraciones del desarrollo de la piel y estructuras adyacentes.

La proliferación continua de célula en la base de la vaina pilosa, empuja el cabello hacia la superficie, donde emergen a través de la epidermis (fig. 19-1G). Los primeros cabellos llamados cabellos de lanugo, aparecen sobre las cejas y labio superior hacia el final de la décima segunda semana, pero son difíciles de visualizar. Cubren todo el cuerpo alrededor de la vigésima semana. Estos cabellos finos se producen continuamente y se elimina. Los cabellos de lanugo caen al nacimiento o poco tiempo después, cuando son reemplazados por cabellos más gruesos.

Los melanoblastos provienen de la cresta neural e invaden los bulbos pilosos. Aquí se diferencian en melanosito, que produce melanina, la cual se deposita en las células que forman la barra pilosa, de esta manera son coloreados los cabellos.

Desarrollo de las glándulas de la piel A un lado del folículo piloso, por lo general hay varias glándulas sebáceas. La mayor parte se desarrollan como crecimiento a los lados de los folículos pilosos (fig. 19-1F y G), y descargan su secreción en el espacio alrededor del cabello. Esta secreción llamada cebo, pasa a la superficie de la piel y forma el componente principal de la vernix caseosa (fig. 19-1G). Algunas glándulas sebáceas se desarrollan como crecimiento hacia abajo de la epidermis, en dirección de la dermis. Las glándulas sudoríparas se desarrollan de la epidermis de una manera similar excepto que la parte terminal de cada crecimiento hacia abajo desarrolla una cola para formar el cuerpo de la glándula. Las células centrales degeneran para formar la luz de la glándula y las células de la periferia se derivan en células secretoras y células contráctiles miopiteliales

Desarrollo de las uñas Los primeros signos de las uñas en desarrollo, son engrosamientos de la epidermis, llamados campos ungueales, los cuales se desarrollan en la punta de los dedos alrededor de la vigésima semana. Los campos ungueales, ofrecen en dirección dorsal y proximal hasta que alcanzan la posición normal de las uñas. Poco a poco crecen hacia la punta de los dedos, a la cual, por lo general, alcanzan antes del nacimiento.

GLANDULAS MAMARIAS Las glándulas mamarias inician su formación en la sexta semana como crecimiento hacia abajo de la epidermis, a lo, largo de la parte craneales de las crestas mamarias (fig. 19-2A y B). Las glándulas se desarrollan por germinación de los primordios mamarios (fig. 19-2C), que forman numerosos cordones. Estos se canalizan lentamente para formar los conductos galactoforos (fig. 19-2E). Al nacimiento, las glándulas mamarias rudimentarias son idénticas en ambos sexos.

Figura 19-2. Dibujos que ilustran el desarrollo de las glándulas mamrias.

Los pezones se encuentran deprimidos al nacimiento, pero por lo regular se elevan durante la infancia (fig. 19-2F). El fallo en este proceso de origen a pezones invertidos. En la pubertad, las mamas en las mujeres crecen en forma normal debido al crecimiento de la glándula mamaria y al depósito de grasa. Los fragmentos de la cresta mamarias pueden persistir, y crecimiento hacia abajo a patrtir de ellos, pueden dar lugar a mamas supernumerarias (polimastia) y pesones

adicionales (politelia). Estas manos o pezones se pueden desarrollar en cualquier parte a lo largo de los cordones mamarios originales (fig. 19-2A).

DIENTES Se desarrollan dos grupos de dientes naturales: la dentición primaria o dientes desiguales, y la dentición secundaria dientes permanentes. Los dientes se desarrollan del ectodremo y mesodermo (fig.19-3). El primer signo del desarrollo de los dientes se presenta en la sexta semana cuando los engrosamientos del ectodermo bucal en forma de U, llamados lamina dental, y se forman en el maxilar superior y la mandíbula (fig. 19-3A). En diez sitios en cada mandíbula, la lamina dental prolifera y produce crecimiento hacia abajo en el mesénquima subyacente, los cuales se denominan primordios dentales (fig. 19-3B). La superficie profunda de cada primordio dental, pronto se invagina por mesénquima el cual le da una forma de gorro (fig. 19-3C). Esta parte ectodérmica es conocida como el órgano del esmalte, porque después produce esmalte. La parte invaginada que se llena con mesénquima es la papila dental; es el primordio de la pulpa dental. A medida que crece el órgano del esmalte, los dientes en desarrollo tienen apariencia de campana (fig. 19-3D y E).Estas capas externas es llamada epitelio externo del esmalte, y sus capa interna es el epitelio interno del esmalte. Las células del epitelio interno se llaman ameloblastos. Bajo su influencia, las células externas de la papila dental se derivan en odontoblasto. Los ameloblastos sueltan esmalte y los ondoblastos forman dentina. Las células residuales de la papila dental, se transforman en la pulpa dental, la cual es invadida por vasos y nervios. El mesénquima vascular que rodea el diente en desarrollo forma un saco dental (fig. 19-3E). Este crea cemento y ligamento periodontal, el cual une los dientes al proceso alveolar (cavidades óseas). Mientras se desarrollan las raíces, el diente sale a través de la gingiva o encía (fig. 19-3G). Los dientes incisivos superiores son los primeros en aparecer, por lo regular de seis a ocho meses después del nacimiento (fig. 19-3H). En ocasiones, los dientes incisivos salen desde el nacimiento. Estos dientes natales, casi siempre se forman de manera anormal, tiene muy poco esmalte y carecen de raíces.

Figura 19-3. Dibujo que ilustran varios estadios en el desarrollo de los dientes.

Los primordios de los dientes permanentes comienzan aparecer a la décima semana antes del nacimiento (fig. 19-3D). En la parte lingual de cada diente desidual en desarrollo, nace un primordio para los dientes permanentes a partir de la lámina dental. Su desarrollo es el mismo que el de los dientes desiduales. El brote de los dientes permanentes se inicia de 7 a 8 años después del nacimiento. Aunque por lo general las anomalías dentales son hereditarias, se sabe que agentes ambientales, como el virus de la rubéola, treponema pallidum (sífilis) y niveles elevados de radiación, pueden causar desarrollo anormal de los dientes. No debe administarse tetraciclina a las mujeres embarazadas o a los niños, pues estos fármacos afectan en forma adversa el desarrollo dental (decoloración café amarillenta e hipoplasia del esmalte).