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M. en C. Francisco Jaramillo González Departamento de Morfología

SISTEMA LINFATICO El sistema linfático otorga al organismo protección contra diversos agentes extraños (antígenos). Por lo tanto, este sistema es esencial para sobrevivir; sin él, la muerte por una infección es inevitable. Las bacterias, protozoarios, hongos, virus y parásitos pluricelulares nos acechan en múltiples formas, bullendo en legiones sobre nuestra piel y membranas, tratando siempre de penetrar en nuestro organismo. La protección del cuerpo contra los efectos destructivos producidos por la invasión de tales microorganismos extraños es una función crítica que necesariamente incluye la actividad de muchos órganos y tejidos. En primer lugar, se encuentran las defensas externas del cuerpo, que constituyen eficaces barreras frente a la mayoría de dichos microorganismos, muy pocos de los cuales consiguen atravesar la piel intacta. Sin embargo, muchos de ellos consiguen entrar al organismo a través de los epitelios gastrointestinal y genitourinario. Otros son capaces de infectar las vías respiratorias y pulmones. Algunos como los que provocan el paludismo, sólo pueden infectar el organismo si penetran directamente en el torrente circulatorio. Por lo anterior, en segundo lugar, nuestro organismo cuenta con el sistema linfático o inmune constituido por células especificas que pueden distinguir entre lo “propio” y lo “no propio”, además, seleccionan, inactivan o destruyen a los agentes extraños. Gracias a esto, la mayoría de las infecciones que contraen los individuos normales son de corta duración y apenas dejan secuelas. El sistema inmune también tiene la función de vigilar constantemente y detectar la aparición en nuestro organismo de células anormales; por ejemplo, la transformación de células normales en células capaces de producir tumores. Desafortunadamente, el proceso por el cuál el sistema inmune protege el organismo puede volverse contra este último, como es el caso de las alergias y las enfermedades autoinmunes. En ellos, el sistema inmune deja de reconocer ciertas células como propias y las destruye, alterando el funcionamiento normal del cuerpo.

COMPONENTES A) CELULAS CIRCULANTES EN LA SANGRE Y LINFA. B) LINFOCITOS, MACROFAGOS Y CELULAS PLASMATICAS DEL TEJIDO CONECTIVO. C) ORGANOS LINFOIDES En este capitulo se revisan los elementos básicos de la anatomía de los órganos linfoides. La relación de la morfofisiología celular con los mecanismos de la respuesta inmune se explica en los tratados de inmunología.

TEJIDO LINFATICO Variedad de tejido hematopoyético en el cuál predominan los linfocitos, localizado en diversos órganos pertenecientes a otros sistemas y constituyendo órganos linfáticos.

Estructura a) Red de sostén constituida por células reticulares y fibras reticulares. b) Linfocitos, macrófagos, células plasmáticas y diversas células presentadoras de antígenos.

ORGANOS LINFATICOS A) PRIMARIOS. Reciben esta denominación, debido a que son órganos indispensables para la vida ya que de estos depende el adecuado desarrollo morfológico y funcional del sistema inmune. Constituyen los principales sitios de linfopoyesis. Aquí los linfocitos se diferencian a partir de células madre linfoides, proliferan y maduran a células funcionales. Los linfocitos T maduran en el timo y los B en el hígado fetal y médula ósea. Esto significa, que en los órganos linfáticos primarios los linfocitos adquieren la capacidad para enfrentarse a los antígenos con que se encuentren a lo largo de su existencia. Los órganos linfáticos primarios son: La médula ósea y el timo.

MEDULA OSEA Como se menciono en él capitulo de tejido sanguíneo, la médula ósea consta de una estructura reticular, similar a una esponja, localizada en los espacios limitados por las trabéculas del hueso esponjoso. Estos espacios están ocupados por adipocitos y células madres hematopoyéticas precursoras de las células del tejido sanguíneo. Además de constituir en el adulto el sitio principal de formación de las células del tejido sanguíneo, es el lugar donde se forman y maduran los linfocitos B, se forman células precursoras de linfocitos que migran al timo donde se transforman en linfocitos T inmunocompetentes, es la estructura donde se lleva a cabo la transformación de los linfocitos B en células plasmáticas, y por lo tanto es un sitio importante de síntesis de anticuerpos.

TIMO Es un pequeño órgano que cambia su tamaño y experimenta modificaciones estructurales con la edad. Crece rápidamente hasta el final del segundo año para posteriormente disminuir su índice de crecimiento a los 14 años, a partir del cuál inicia su involución o reducción de tamaño, y poco a poco el tejido linfático es reemplazado por tejido conectivo ordinario y adiposo. Debido a estos cambios, el número de timocitos

(precursores de los linfocitos T) presentes se reduce considerablemente en el anciano. Sin embargo, la producción y diferenciación de timocitos en linfocitos T persiste a lo largo de la vida y las células T continúan poblando el tejido linfático periférico, sangre y la linfa. Este órgano representa una parte muy importante del sistema inmune, ya que es el responsable de la provisión de linfocitos T a todo el organismo. Proporciona un microambiente único en el que los timocitos se desarrollan, se diferencian y multiplican; durante este proceso se adquiere la especificidad de respuesta de las células T, así como su tolerancia inmunológica a los componentes del propio organismo.

Anatomía Dimensiones: - Peso: 12 grs. en el recién nacido, 15 gr gr en el niño y 3 gr en el adulto. - Tamaño: Longitud de 5 cm. Anchura y espesor de 12 a 14 mm Timo Localización: Parte superior y anterior de la cavidad torácica (mediastino anterior), por detrás del esternón y por delante del pericardio y grandes vasos.

B) SECUNDARIOS. Una vez concluido el desarrollo de los linfocitos en los órganos linfáticos primarios, dichas células migran hacia los órganos linfáticos secundarios: el bazo, ganglios linfáticos y los tejidos asociados a mucosas (sistema de mucosas) entre los que se encuentran las amígdalas. Estos órganos proporcionan a los linfocitos un entorno en el que éstos pueden interaccionar entre sí, con las células accesorias y con los antígenos. También son los encargados de diseminar la respuesta inmune. Para que se produzca una respuesta inmune en los órganos linfoides secundarios, es necesaria la presencia de macrófagos, células presentadoras de antígenos y linfocitos T y B.

BAZO Es un órgano linfático secundario localizado en la cavidad abdominal, que constituye un filtro complejo que elimina partículas extrañas, plaquetas y eritrocitos envejecidos o dañados, en un proceso que se lleva acabo en la pulpa roja y se denomina hemocatéresis. Además es el principal lugar de la respuesta inmune contra antígenos transportados por la sangre.

III Anatomía Localización: Parte superior e izquierda de la cavidad abdominal - En la fosa subfrénica izquierda por detrás del estómago y por arriba del riñón izquierdo Dimensiones: Tiene una longitud de aproximadamente de 12 cm. y 4 cm. de espesor. Peso: 200 gr

Vascularización: Arteria esplénica, rama del tronco celíaco. El drenaje venoso se realiza hacia el hígado a través de la vena porta

GANGLIOS LINFATICOS Son pequeñas estructuras encapsuladas generalmente ovales, que se encuentran incluidos en el trayecto de los vasos linfáticos y a menudo aparecen en grupos, de localización muy constante en determinadas regiones. Existen aproximadamente 600 a 700 ganglios linfáticos en el cuerpo. Forman una red que filtra los antígenos contenidos en el líquido intersticial de los tejidos y en la linfa, ya que en su estructura se encuentran macrófagos, linfocitos T y B que ante un estímulo antigénico proliferan para llevar a cabo una reacción inmunológica en la cuál los macrófagos fagocitan a las bacterias y otros microorganismos que entran al ganglio por la linfa transportada por vasos linfáticos aferentes. Los ganglios linfáticos tienden a detener durante un tiempo la diseminación de células cancerosas lo cuál constituye una de las razones de que el exacto conocimiento del sistema linfático resulte esencial en la práctica quirúrgica.

II Anatomía Localización: Se distribuyen en la mayor parte del organismo, encontrándose numerosos ganglios linfáticos en el cuello, axilas, las ingles y también a lo largo de los grandes vasos de las cavidades torácica, abdominal y pélvica. Dimensiones: Varían en tamaño desde unos pocos mm hasta más de 2 cm.

AMIGDALAS Son estructuras constituidas por tejido linfático organizado en nódulos que protegen la entrada de las vías digestivas (amígdalas palatinas y linguales) y respiratorias (amígdala faríngea). Esta localización permite interponerse en el paso de los antígenos transportados por el aire y/o ingeridos. Reaccionan a los antígenos formando linfocitos y desencadenando una respuesta inmune. Amígdalas palatinas. Son estructuras bilaterales, localizadas en el espesor de la pared lateral de la orofaringe. La parte superficial de las amígdalas está cubierta por epitelio plano estratificado no queratinizado que se invagina en el parénquima amigdalino formando criptas. El parénquima está compuesto por nódulos linfáticos, la mayoría con centros germinativos que indican formación de células B. En la niñez, estas estructuras frecuentemente se inflaman debido a procesos infecciosos, lo cuál comúnmente se le denominan anginas.

Amígdala faríngea. Es una estructura impar localizada en el espesor de la parte posterosuperior de la nasofaringe. Esta cubierta por epitelio cilíndrico pseudoestratificado ciliado. Está constituida de tejido linfático difuso y nódulos linfáticos, con centros germinativos ocasionales. La inflamación de esta amígdala se le denomina adenoides, que pueden llegar a obstruir la comunicación de las fosas nasales con la nasofaringe. Amígdalas linguales. Constituyen acúmulos de nódulos linfáticos localizados en la superficie dorsal del tercio posterior de la lengua, cubiertas por el epitelio lingual.

Pared nasal

Amígdala faríngea Orificio faringotimpánico

Lengua

Amígdala palatina