Sindrome de Peter Pan

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN U.E.P COLEGIO “EMILIO CRESPO” 2DO° AÑO

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN U.E.P COLEGIO “EMILIO CRESPO” 2DO° AÑO SECCIÓN A

DESARROLLAR

UNA CAMPAÑA INFORMATIVA DIRIGIDA A LOS

ESTUDIANTES DE 1ER AÑO SECCIÓN “B” DE LA U.E.P “EMILIO CRESPO” A FIN DE DAR A CONOCER LAS CAUSAS, CONSECUENCIAS Y POSIBLES TRATAMIENTOS DEL SÍNDROME DE PETER PAN

AUTORES: ALEXANDER MESTRA ANDRÉS VILORIA IVAN URRIBARRI JOE GEORGERIN LUIS CERVANTES TUTOR: ARMANDO BERMÚDEZ

CÚA, MAYO 2015

INTRODUCCIÓN La presente investigación se refiere al tema del Síndrome de Peter Pan, el cual es definido como el conjunto de características que sufre una persona que no sabe o no quiere aceptar las obligaciones propias de la edad adulta, no pudiendo desarrollar los roles de padre, pareja, que se esperan según su ciclo vital o circunstancias personales. El síndrome de Peter Pan es más frecuente en varones y habitualmente se asocia a problemas para proporcionar seguridad a otra persona, ya que ellos mismos son los que necesitan sentirse protegidos por otros. Este hecho les incapacita en gran medida, ya que agobia su desarrollo personal y dificulta sus relaciones sociales, asociándose con intensos sentimientos de soledad y sensación de dependencia. Para analizar esta problemática es necesario mencionar que puede ser consecuencia de múltiples factores (rasgos de personalidad, estilo de afrontamiento de los problemas, etc.). De todos ellos, el más importante tiene que ver con la infancia; una infancia excesivamente feliz que el paciente puede llegar a idealizar, o bien, una infancia completamente infeliz, carente de afecto. En el primer caso, el síndrome busca inmortalizar esos momentos viviendo en una infancia constante mientras que en el segundo la función del síndrome es recuperar el tiempo perdido. Este síntoma trae consigo importantes alteraciones emocionales y conductuales. A nivel emocional son frecuentes, los niveles de ansiedad elevados y de tristeza, pudiendo adoptar estos últimos la forma de depresión cuando no son tratados. Al mismo tiempo, la persona se siente poco realizada con su vida, ya que al no asumir responsabilidades le hace también no disfrutar de los retos, lo que indudablemente repercute en sus niveles de autoestima. En tal sentido considerando lo antes expuesto se plantea desarrollar la siguiente investigación considerando los siguientes aspectos: En el capítulo I se plantea lo relacionado con el problema, planteamiento del problema, objetivos generales y específicos y justificación del tema. En el capítulo II se explica el marco teórico partiendo de los antecedentes del problema y fundamentos teóricos que sustentan lo planteado en la investigación.

En el capítulo III se describe el tipo de investigación y las técnicas utilizadas, y por último se encuentra la conclusión y las referencias bibliográficas del presente trabajo de investigación.

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Peter Pan es un personaje de una historia creada en 1904, por el escritor James Matthew Barrie, que refleja la imagen de un niño alegre, rebelde y locuaz, que nunca creció. Es el psicólogo Dan Kiley quien, en 1983, escribe un libro donde define con el nombre de “Síndrome de Peter Pan” a aquellos adultos, entre los veinte y los treinta años, que no quieren o no pueden crecer, y que esconden detrás de una fachada de aparente seguridad y hasta soberbia, a un niño herido, inseguro e insatisfecho. Todos nacemos con tres programas biológicos: el programa de alimentación, el de reproducción y el de defensa. Pero hay un programa que solo la madre puede ayudar a que el niño sea capaz de crear: el programa de decisión. Un hijo que tiene una madre miedosa, que todo el tiempo le habla acerca de lo inseguro que es el afuera, que lo invalida con juicios de desaprobación, que lo obliga a comer cuando no siente deseo de hacerlo, a abrigarse aunque no tenga frío; que no es capaz de escuchar las necesidades del niño sino que lo cree una prolongación suya y, por lo tanto, igual a ella, hace que ese ser pequeño, donde su “yo” está en formación, lejos de sentirse seguro, sea dependiente y con mucho miedo a crecer. Físicamente adulto, psíquicamente niño. El cuerpo de ese niño seguirá creciendo pasando a ser un adolescente y, más tarde, un adulto joven. Pero su madurez psíquica no acompañará a su evolución física. Quizás pueda verse divertido a los ojos de los demás, por sus reacciones infantiles. Pero será demandante, ubicado en el rol de

víctima, haciéndole cargo al afuera de todo aquello que no puede hacer o tener, eludiendo todo tipo de responsabilidades. Y, a la hora de relacionarse con una mujer, buscará una que oficie el rol de madre, que lo proteja y que no le exija compromisos. Una de las características que predominan en este síndrome, entre otras, es la falta de madurez afectiva. Dentro de este aspecto, como formas claras de inmadurez se pueden destacar la inseguridad, la falta de confianza en uno mismo y la autovaloración negativa e inadecuada. El hecho de no querer asumir responsabilidades es otra de las maneras de manifestación de inmadurez de la conciencia, es decir, a los compromisos que se adquieran en la propia evolución y con la de las demás conciencias antes de renacer. Los adultos que padecen este trastorno lo son "sólo de nombre", como indica Concepción Etiens, porque actúan como niños a pesar de ser adultos, que en muchos casos superan los veinte y treinta años. Estas personas crean entre sus familiares, sobre todo, un alto grado de confusión porque a primera vista aparentan estar seguros de sí mismos, pueden parecer personas arrogantes. "Son capaces de entrar a una reunión y cautivar de inmediato a su auditorio. Su presencia no suele pasar desapercibida:

chispeantes,

seductores

y

hacen

que

los

demás

parezcan

insignificantes", Sin embargo,

se trata de personas indecisas e inseguras, que temen que no les

amen y camuflan sus inseguridades con una máscara de seguridad y alegría ficticias. Quienes padecen el síndrome de Peter Pan se esconden detrás de fachadas y excusas; disimulan su incapacidad de madurar con juegos, pasatiempos, negocios fantásticos, grandes proyectos imposibles y aventuras amorosas. "Por una parte, suelen ser personas divertidas y a su lado todo parece pura alegría de vivir. Pero por la otra, tratan de evadir continuamente sus responsabilidades y se refugian en fantasías imposibles de cumplir y culpan a los demás de todo lo que les ocurre y, aunque encantadores al principio, después de un tiempo suelen tener graves problemas de adaptación en el trabajo o sus relaciones de pareja. La infancia es una etapa de felicidad, en la que no se tiene conciencia de la existencia de problemas, ya que otros (padres, maestros, abuelos…) los solucionan

por nosotros. Hacia el final de la adolescencia, sin embargo, se produce un cambio de mentalidad y una toma de conciencia sobre las responsabilidades que hay que tomar. Cada persona empieza a orientar su vida hacia una determinada dirección, aunque algunos individuos se niegan a superar esta etapa y se resisten a crecer y afrontar responsabilidades de la vida adulta. El síndrome de Peter Pan puede darse en ambos sexos, aunque es más frecuente entre los hombres. Así mismo, a fin de determinar el nivel de conocimiento de los alumnos de 1º año sección “B” sobre el síndrome de Peter Pan, se realizó una encuesta que arrojó los siguientes resultados: El 73,2% de alumnos del 1er año sección “B” no conocen el síndrome de Peter Pan, y el 78% de alumnos del 1er año sección “B” no saben por qué se denomina de esta manera. El 80,5% de alumnos del 1er año sección “B” no conocen las causas y consecuencias del síndrome de Peter Pan, el 85,4% de alumnos del 1er año sección “B” no sabrían como convivir con una persona que padezca el síndrome de Peter Pan. Pero el 78% de alumnos del 1er año sección “B” estarían interesados en recibir una charla para informarse más sobre el síndrome antes mencionado. Es por esta razón que surge la necesidad de dar respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Conocen los Estudiantes de 1er año sección “B” que es el Síndrome de Peter Pan? ¿Cuáles son las causas y consecuencias del síndrome de Peter Pan? ¿Es necesaria la orientación a los estudiantes de 1er año sección “B” sobre el síndrome de Peten Pan?

Objetivo General Desarrollar una campaña informativa dirigida a los estudiantes de 1er año sección “B” de la U.E.P “Emilio Crespo” a fin de dar a conocer las causas, consecuencias y posibles tratamientos del Síndrome de Peter Pan. Objetivos Específicos a) Diagnosticar que nivel de conocimiento poseen los estudiantes de 1er año sección “B” de la U.E.P “Emilio Crespo” sobre el síndrome de Peter Pan. b) Analizar

las causas y consecuencias del síndrome de Peter Pan en las

personas que lo padecen. c) Orientar a los estudiantes de 1er año sección “B” de la U.E.P. Emilio Crespo

sobre el síndrome de Peter Pan, mediante trípticos informativo. Justificación En el mundo existen diversos síndromes los cuales afectan a diferentes tipos de personas sean adultos, niños o adolescentes. Muchos de estos se producen por diferentes

razones

los

cuales

traen

una

serie

de

consecuencias.

El síndrome de Peter Pan tiene su nombre un personaje de Disney denominado “Peter Pan” el cual nunca crece y afecta a las personas con una edad de 20 a 30 años que genera que los mismos no desarrollan su manera de pensar como adultos “Tienen cuerpo de adultos pero mente de niños”. Este trabajo se realiza con el propósito de dar a conocer a los estudiantes de 1er año sección “B” sobre las causas y consecuencias, los posibles tratamientos o prevenciones sobre este síndrome, y en este mismo sentido aprender más sobre este síndrome.

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación

Muchos han sido los trabajos de investigación que se han realizado sobre este novedoso tema y entre ellos se tienen: Lenzi (2011) en su proyecto de investigación “Por siempre jóvenes. Publicidad audiovisual para adultos y el Síndrome de Peter Pan”. Esta investigación tuvo como propósito comprender la relación entre la publicidad audiovisual contemporánea con público objetivo adulto y este síndrome, llamado también de perpetua adolescencia. Para tal fin se realizó una investigación descriptiva, utilizando como técnica de recolección de datos la observación. Los resultados obtenidos arrojaron que la mitad de las publicaciones audiovisuales sometidas a observación parecen presentar la mayoría de los rasgos estudiados en el Síndrome de Peter Pan (aflorando en primer lugar rasgos como la inmadurez y la travesura, siguiéndole características como parálisis emocional, ansiedad, rebeldía y pensamiento mágico); además que esta eterna juventud aparece en todos los casos en hombres, generalmente protagonistas de los comerciales. Y, finalmente se ha encontrado que en estos comerciales el síndrome es reflejado principalmente en los diálogos, textos y gráficos, silencio y música, elementos propios del discurso y en los personajes protagónicos y sus respectivas acciones elementos de la historia. Este trabajo está relacionado con el siguiente proyecto de investigación ya que indica que los síntomas no solo se observan en entornos familiares sino también en medios audiovisuales.

En entrevista con Martha Debyale,

Nancy Steinberg psicóloga por la

Universidad Anáhuac. Doctorado en Psicoterapia por la Atlantic International University ([email protected] -2011-Mexico) indica que el Síndrome de Peter Pan

se ha convertido en un término psiquiátrico para describir a un adulto

temeroso de las obligaciones y compromisos, que se niega a actuar de acuerdo a su edad y busca una mamá que lo cuide. Por esta razón las mujeres sobre protectoras tienden a ser en cierto modo controladoras, ya que mientras las personas afectadas por este síndrome tienen la necesidad de ser protegidos, ellas tienen la necesidad de proteger y de sentirse indispensables; o cuando observan conductas como la de elegirle al esposo la ropa que se va a poner y/o cual debe comprar; que va a comer y a qué hora; y cuando solo sea por exagerar, si debe ponerle salsa o no, porque “así es como te gusta”. Página web de la MacArthur Foundation Research Network on Transitions to Adulthood, señala que un equipo de investigadores que viene estudiando desde hace años esta tendencia, realizó unas encuestas, en las cuales la mayoría de los jóvenes estadounidenses (de 18 a 34 años) considera que la gente tendría que haber terminado sus estudios, haberse emancipado y estar trabajando con 20 ó 22 años. Pero la realidad es que muchos de los encuestados no toman estas decisiones hasta bien entrados los 30 años. El columnista David Brooks se atrevió a bautizar esta etapa con el nombre de “odisea” en un artículo publicado en The New York Times (9-10-07). Durante ese tiempo, los veinteañeros “estudian e interrumpen estudios. Viven con amigos y en casa, se enamoran y desenamoran, prueban un trabajo y después otro” (cfr. Aceprensa, 24-10-2007). Los cambios sociales como la democratización de la enseñanza superior y la extensión de la cohabitación de los jóvenes favorecen el retraso en la entrada a la edad adulta. Estos artículos están relacionados con el presente trabajo de investigación ya que indica de manera clara, que mucho tienen que ver con las causales de este Síndrome, la sobre protección de las madres, la orientación de los padres y la educación en el

hogar, para educar a los hijos a fin de que estos sean responsables de sus actos y sepan como solventar los problemas que se suelen encarar en la vida cotidiana. NANCY VELASCO, GIULIANA CHIAPPE | EL UNIVERSAL- lunes 6 de abril de 2013.indica que: El concepto médico señala al síndrome de Peter Pan

como un problema

"neurótico" o "caracterológico". Sin embargo, en Venezuela se está manifestando otra modalidad, cuyas causas son económicas: la imposibilidad de independizarse financieramente de los padres está lo cual está causando una generación de Peter Pan forzados. Alquilar una pequeña vivienda en una zona clase media puede duplicar y hasta triplicar el sueldo de un joven profesional quien tampoco puede cumplir con el pago de la elevada cuota inicial de un apartamento. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos, Roberto Orta, sintetiza en una sola frase las razones de tan altos costos: la ley de la oferta y la demanda. Los jóvenes optan, entonces, por continuar dentro de la placenta habitacional, lo que no les permite fijar sus propias rutinas sino depender de las ya impuestas por los padres. Se trata de una generación a la que, aunque quiera, no le está permitido terminar de crecer. Bases Teóricas En 1904 James M. Barrie crea un personaje de ficción llamado Peter Pan, la historia de un chico que se negaba a crecer. Para lograrlo, escapó a una tierra llamada Nunca Jamás donde el tiempo no pasaba, todo el día se vivían aventuras y los únicos adultos eran los piratas malvados de la historia. Al igual que su creación, Barrie no deseaba crecer: Cuando tenía siete años, su hermano mayor de catorce falleció y su madre lo obligo a reemplazar su lugar, asignándole responsabilidades que no le correspondían por edad. Como reacción psicosomática, su cuerpo dejo de desarrollarse, mientras que su imaginación se expandió. Su primera obra fue una sátira de la vida londinense, sociedad a la cual no acababa de adaptarse; sin embargo, lo que lo eternizó fue la creación que realizó junto a tres pequeños niños en el banco

de una plaza: “Peter Pan es el resultado de la interacción entre un hombre de baja estatura —pero de gran imaginación— y tres niños con quienes jugaba a contar cuentos en los que se mezclaban familias reales con aventuras imaginarias” (Bolinches, A., 2010, p. 23) En la década de los 80′s el psicólogo norteamericano Dan Kiley estudió el comportamiento de pacientes a los que se les dificultaba el paso a una edad adulta como el miedo a adquirir responsabilidades, dándole así el nombre de “Síndrome de Peter Pan”. El término pasó a ser ampliamente aceptado por la psicología popular pese a no existir evidencia que muestre que el llamado “síndrome” sea una enfermedad psicológica existente. Por su parte Jaime Lira indagó sobre el complejo de Wendy, identificando a ese tipo de mujeres que enfocan su vida al cuidado, protección y control de los demás por instinto maternal. El síndrome de Peter Pan se denomina al conjunto de rasgos que presenta un hombre que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para ser padre, es decir, son hombres que no quieren renunciar a ser niños. Se sienten como niños, viven como niños y esperan ser entendidos por los demás. Se caracteriza por lo tanto, por inmadurez en ciertos aspectos (psicológicos, sociales, problemas sexuales), además de presentar rasgos narcisista, de dependencia, irresponsabilidad, rebeldía etc. Sobre todo son hombres que temen a la soledad, a ser abandonados y a fracasar. Suelen tener más de 30 años e irradian bienestar, en el primer momento en el que los conoces. La irresponsabilidad es una de sus características principales, que ejercen a través de la culpabilidad hacia los demás y falta de compromisos. En el terreno de las relaciones de pareja no se esfuerzan por formar una pareja madura y estable. Son hombres-niños que se resisten a crecer y madurar, por lo que serán incapaces de cuidar, proteger o llevar hacia delante a una relación de pareja. Por ello la mayoría de ellos, sólo tienen relaciones superficiales, sin permanecer durante mucho tiempo en una relación estable, ya que huyen del compromiso. Aunque se supone que las personas maduran alrededor de los 24 o 25 años según la ciencia, existen adultos que parecen negarse a madurar, convirtiéndose en “eternos niños”. En estos casos, el rol de los padres es clave.

En psicología se suele hablar de la existencia de un ordenamiento de las etapas de desarrollo de las personas, con características propias y con inicios y términos que muchas veces se funden para dar paso a la etapa siguiente. Sin embargo, el ritmo de este proceso no es necesariamente uniforme en todas las personas y en muchas ocasiones pareciera que algunos seres humanos están viviendo una etapa que no les corresponde a su edad. Este es el caso de adultos con rasgos infantiles e inmaduros, popularmente conocido como el Síndrome de Peter Pan. “En ciertos espacios sociales se habla de este , refiriéndose principalmente a hombres que tienen dificultades en comprometerse y que buscan relaciones con personas más jóvenes como una forma de alargar la juventud. Aunque también hay mujeres que conservan funcionamientos muy infantiles, pese a que no se hable mucho de ello”, indica María Ester Buzzoni, Secretaria de Estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico. La especialista explica que la dificultad para crecer puede darse en diversos aspectos de la vida adulta: en el manejo de las finanzas, la autonomía y la capacidad para vivir separados de los padres, la capacidad para afrontar ciertas responsabilidades laborales, etc. Aunque las personalidades infantiles tienen diversas manifestaciones, están marcadas principalmente por una importante dificultad para asumir responsabilidades y hacerse cargo de tareas propias de la adultez. “En este sentido, es importante volver a pensar que si bien a todos se nos hace difícil algún aspecto, la mayoría de nosotros tendemos a abordarlo, a pedir ayuda, a enfrentarlo y a aprender. Sin embargo, existen algunas personas que no son capaces, que se niegan a ello o que, definitivamente, ni siquiera son conscientes de que no están haciéndose cargo de tales tareas o dimensiones de la vida”, comenta Buzzoni. DIAGNÓSTICO Y PERFIL DE PACIENTE CON EL SÍNDROME DE PETER PAN El síndrome de Peter Pan carece de entidad diagnóstica en los principales manuales diagnósticos, sin embargo, este hecho no quiere decir que no exista y que

no tenga implicaciones clínicas. Por ello, aunque sin hablar de criterios diagnósticos, si podemos hablar de una serie de comportamientos que, en caso de presentarse, sugieren la existencia de este síndrome: Intenso deseo y necesidad de ser cuidado por otras personas que él considera “más fuertes”. a) Incapacidad de comprometerse y de cumplir promesas. b) Incapacidad para asumir sus propias responsabilidades. Prefiere que lo hagan otros. Por eso, busca a otra persona que asuma el papel de su “padre”/”madre”. c) Quejas y críticas constantes acompañadas a su vez por la incapacidad de proporcionar afecto a otras personas. d) Tendencia al egoísmo; siente que todo debe girar en torno a él y se ofende cuando esto no ocurre. e) Dependencia especialmente emocional, aunque también es frecuente que exista dependencia económica. f) Su comportamiento es negativo o rebelde. g) Falta de empatía: este hecho le dificulta las relaciones sociales y le puede llevar a aislarse socialmente, lo que contrasta con un elevado miedo a quedarse solos. h) Baja autoestima lo que les produce una bajísima tolerancia a la frustración. i) Rasgos de personalidad narcisistas. j) Suelen sentirse insatisfechos con sus logros, pero no hacen nada para mejorar su situación. k) Verbalizan no querer envejecer, pudiendo idealizar su juventud. CAUSAS DEL SÍNDROME DE PETER PAN El síndrome de Peter Pan puede ser consecuencia de múltiples factores (rasgos de personalidad, estilo de afrontamiento de los problemas, etcétera). De todos ellos, el más importante tiene que ver con la infancia; una infancia excesivamente feliz que el

paciente puede llegar a idealizar, o bien, una infancia completamente infeliz, carente de afecto. En el primer de los casos, el síndrome busca inmortalizar esos momentos viviendo en una infancia constante, mientras que en el segundo la función del síndrome es recuperar el tiempo perdido. Por otro lado, la mayoría de los estudios sostienen que este síndrome es frecuente en casos en los que no ha existido un aporte afectivo estable, la educación ha sido demasiado permisiva o ha existido déficit escolar. Hay que tener claro que de alguna manera todas las personas conservamos ciertos aspectos infantiles y todos funcionamos a partir de experiencias de la infancia temprana, de modo más o menos consciente. “Lo que puede ser más complejo de abordar son aquellos casos en que el funcionamiento infantil de una persona afecta sus relaciones con los otros o afecta directamente a los que lo rodean. Personas que no se hacen cargo de lo que les ocurre a los demás con su actuar, personas que no asumen sus responsabilidades adecuadamente o que no pueden comprometerse con otros, son personas cuyo modo de funcionar afecta directamente a otros”, precisa la psicóloga María Ester Buzzoni de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico. “Los padres pueden tender a proteger mucho a los hijos y no dejarlos vivir experiencias de confianza en sus propios recursos para afrontar la vida. Y, por el contrario, puede haber casos en que los padres pueden también desprotegerlos mucho, exponiéndolos a experiencias que los superan emocionalmente, ocasionando que se instale una experiencia traumática que los deje sin recursos para confiar en sí mismos. Tales experiencias pueden tener que ver con la violencia entre los padres, el abuso sexual u otras experiencias que se instalen como traumáticas para un niño”, dice la psicóloga María Ester Buzzoni. El síndrome de Peter Pan puede ser causado por múltiples factores, como rasgos de personalidad, estilo de afrontamiento de los problemas, etcétera. De todos ellos, el más importante tiene que ver con la infancia; una infancia excesivamente feliz que el paciente puede llegar a idealizar, o bien, una infancia completamente infeliz, carente de afecto. En el primer de los casos, el síndrome busca inmortalizar esos momentos

viviendo en una infancia constante, mientras que en el segundo la función del síndrome es recuperar el tiempo perdido. CONSECUENCIAS DEL SÍNDROME DE PETER PAN Aunque Peter Pan pudiera vivir en un mundo de fantasía, las personas que lo imitan no. El síndrome de Peter Pan trae consigo importantes alteraciones emocionales y conductuales. A nivel emocional son frecuentes los niveles de ansiedad elevados y de tristeza, pudiendo adoptar estos últimos la forma de depresión cuando no son tratados. Al mismo tiempo, la persona se siente poco realizada con su vida, ya que el no asumir responsabilidades le hace también no disfrutar de los retos, lo que indudablemente repercute en sus niveles de autoestima. Finalmente, en los casos más extremos y extravagantes, podrían aparecer trastornos del pensamiento como el delirio, si bien en estos casos, muy probablemente exista una alteración psiquiátrica que la justifique. No obstante, esto tiene remedio. “Las experiencias de la vida siempre son una buena oportunidad para hacer un nuevo intento de crecer. Sin embargo, cuando una persona se da cuenta de que por más que lo intente, no logra superar sus dificultades, existen las experiencias terapéuticas que pueden permitir sobrepasar con la ayuda de otro esas dificultades. Y también es posible pensar que una pareja puede ser en sí misma una experiencia de cambio”, señala. TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE PETER PAN Del mismo modo que no podemos volar como hace Peter Pan, tampoco podemos vivir sin asumir responsabilidades. Asumir este hecho es el primer paso para el comienzo de la terapia. Posteriormente, la persona deberá aprender a hacer frente a sus responsabilidades cotidianas y a vivir como una adulto. Para ello, será necesario aprender estrategias que deberían haber sido entrenadas previamente a lo largo de su vida, como es el caso del proceso de toma de decisiones y resolución de problemas.

A su vez, será necesario enseñar al paciente a manejar sus pensamientos, haciéndole cambiar su forma de interpretar la realidad, especialmente en lo que concierne a sí mismo, ya que en muchos de los casos este tipo de pacientes se consideran “víctimas de la situación”, recreándose en sus emociones en lugar de resolver las cuestiones que le causan malestar. Así por ejemplo, ante verbalizaciones del tipo “Me siento fatal porque tengo que encontrar un piso nuevo; no puedo con la situación; qué nervioso e intranquilo estoy, no quiero hacerlo solo”, etcétera, la persona deberá aprender a sustituirlas por un autodiálogo más resolutivo, como, por ejemplo: “a pesar de que sienta cierta incertidumbre por tener que encontrar un piso nuevo, voy a comenzar a valorar las alternativas que tengo y hoy mismo comenzaré a visitar algunos”. Este tipo de entrenamiento, ayudará al paciente a asumir que él es responsable de sus propias emociones, aumentando su tolerancia a la frustración e incrementando su nivel de autoestima de forma progresiva PREVENCIÓN DEL SÍNDROME DE PETER PAN Para que un niño sea feliz, al igual que un adulto debe verse resolviendo problemas y afrontando retos. Debido a que la primera causa del síndrome de Peter Pan reside en el estilo educativo recibido en la infancia, los adultos que rodean al niño, especialmente los padres, son los principales agentes preventivos de este problema. En este sentido, no se debe hacer de la vida real de un niño el escenario de Nunca Jamás. Los niños deben también aprender a asumir responsabilidades ajustadas a su edad. Muchos padres evitan esto pensando que su hijo será más feliz si la vida le resulta más cómoda. Para que un niño sea feliz, al igual que un adulto, debe verse resolviendo problemas. Afrontando retos. Por otro lado, un estilo educativo hostil, rígido y con carencias afectivas importantes también podría predisponer al padecimiento del síndrome. Por lo tanto, el éxito de su prevención reside en educar a los más pequeños de una manera en la que

el amor incondicional se combine con unas pautas de conducta firme y bien establecida que permitan la aceptación de responsabilidades propias de la edad de crecimiento del niño. Teniendo en cuenta estas consideraciones, es fundamental el rol de los padres desde la niñez, para ayudar a los hijos a crecer en forma autónoma y segura. Siempre es importante acompañar a los hijos en sus tareas vitales y estar pendientes de sus dificultades para poder acompañarlos y alentarlos. Asimismo, hasta terminada la tarea de acceso a la adultez, una vez que los hijos finalizan su educación, la función de los padres es ayudar a los hijos a buscar los medios para superar sus dificultades”, concluye la especialista. Finalmente, en los casos más extremos y extravagantes, podrían aparecer trastornos del pensamiento como el delirio, si bien en estos casos, muy probablemente exista una alteración psiquiátrica que la justifique. Del mismo modo que no podemos volar como hace Peter Pan, tampoco podemos vivir sin asumir responsabilidades. Asumir ese hecho es el primer paso para el comienzo de la terapia. Posteriormente, la persona deberá aprender a hacer frente a sus responsabilidades cotidianas y a vivir como adulto. A su vez, será necesario enseñar al paciente a manejar sus pensamientos, haciéndole cambiar su forma de interpretar la realidad, especialmente en lo que concierne a sí mismo, ya que en muchos de los casos este tipo de pacientes se consideran “víctimas de la situación”, recreándose en sus emociones en lugar de resolver las cuestiones que le causan malestar. Los padres evitan males como ese con estas pautas: 1. Haga todo con amor y sentido común y recuerde que amar es saber decir no con firmeza. 2. Sea coherente y no ordene hoy una cosa y mañana otra, tampoco contradiga a su pareja, porque pierde credibilidad y autoridad. 3. Sea congruente y dé ejemplo: exija a sus hijos lo que usted vive. ¿Cómo pide orden o rectitud si usted es un caos y un amoral?

4. Tenga autocontrol. Domine la ira y no sea agresivo. Antes de hablar o corregir cálmese y actúe con amor. 5. Sea tolerante con acciones secundarias como modo de vestir, tatuaje, piercing. Así puede exigir en lo fundamental. 6. Muestre genuino interés por su hijo y su vida. En otras palabras dedique tiempo en calidad y cantidad. No se desentienda de su hijo. 7. Sea paciente. El hijo quiere imponer sus criterios y explotar las debilidades paternas. No claudique y, en casos serios, pida ayuda profesional. El educador francés, Yannik Bonnet, también aporta cuatro necesidades de un hijo: 1. La confianza en sí mismo. Ayudar al hijo a identificar sus fortalezas y motivarlo para que las desarrolle. Ayudarle a conocerse a sí mismo y valorarse, que se sienta satisfecho de ser él mismo y encuentre el sentido de su vida. 2. El manejo de la ansiedad. El porvenir conlleva riesgos y debe aprender a vencer el miedo y manejar la angustia. Que pueda discernir lo que está bien y mal, y tenga voluntad para tomar un buen rumbo. 3. La autonomía. Que asuma el control de su vida y aproveche sus talentos. Hay que delegarle poder y responsabilidad, ayudándolo a crecer para que el alumno llegue a superar al maestro. Autonomía no es hacer lo que uno quiere, sino lo que es conveniente para uno y para los demás 4. La aceptación de reglas y límites. Desde niño hay que aprender a respetar límites y normas de convivencia, comenzando por la familia. Un error es una fuente de aprendizaje, un error no se castiga, se corrige, pero hacer lo prohibido es una falta y exige una sanción. Educar es un arte que pide amor, paciencia y sabiduría. “Es ley de la vida, cuando somos niños todos queremos ser adultos para tener autonomía y cuando nos hacemos adultos deseamos que la tierra girara al revés. Se trata de un sentimiento normal porque la vida adulta no es un camino de rosas, pero ¿Qué tan normal puede llegar a ser esto?”

GLOSARIO DE TÉRMINOS Autoestima: Es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos. Asociación: Es una combinación o relación que se establece entre personas, cosas o ideas para cumplimentar una finalidad común. Afrontar: Disponerse en actitud de oposición ante un problema, responsabilidad, etc. Alteraciones: Acción de alterar. Este verbo indica un cambio en la forma de algo, una perturbación, un trastorno o un enojo. Buscar: Actividad que se caracteriza principalmente por un propósito de descubrimiento. Bautizar: Es aquel que se utiliza para referirse a cualquier rito de iniciación independientemente de la religión en la que se realice. Ciclo: Serie de fases o estados por las que pasa un acontecimiento o fenómeno. Conciencia: Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos. Camuflar: Ocultar personas, material de guerra, vehículos, etc., de modo que queden disimulados con el terreno o las cosas que los rodean. Concepción: El término concepción hace referencia a la acción y efecto de concebir. Circunstancia: Es un accidente (de tiempo, lugar, etc.) que está unido a la sustancia de un hecho o de un dicho. Capitulo: Cada una de las partes, generalmente numeradas, en que se divide un escrito. Dependiente: Es el que indica a algo o alguien que está subordinado, “que depende” de otra cosa o persona. Depresión: Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza. Desapercibida: Que no es percibido, notado o advertido. Década: Período de diez años referido a las decenas de siglo.

Evadir: Evitar con habilidad y astucia una dificultad, un compromiso o un peligro. Existencia: Hecho de existir. Encantador: Que es muy agradable y causa una grata impresión porque tiene muchos encantos o atractivos. Evidencia: Cosa o tema que es evidente. Enfermedad: Cosa que perturba o daña a una persona en lo moral o en lo espiritual y que es difícil de combatir o eliminar. Esperanza: Confianza de lograr una cosa o de que se realice algo que se desea. Emparejar: Igualar o poner al mismo nivel dos o más cosas, de manera que no sobresalga una más que otra. Extravagantes: Fuera de lo común o rareza por ser excesivamente original. Frecuencia: Es quien indica las veces en que se sucede un hecho en un determinado período de tiempo. Factor: Elemento, circunstancia, influencia, que contribuye a producir un resultado. Fachada: Aspecto o apariencia de una cosa o de una persona que no responde a lo que realmente es. Ficticia: Que solamente existe en la ficción o en la imaginación de alguien. Fantasía: Idea, historia, cosa o percepción falsa de la realidad que solo existe Grado: Estado, valor o calidad susceptible de variación dentro de una serie, un proceso o una escala ordenados de forma creciente o decreciente Grave: Que tiene o puede tener peligro o consecuencias perjudiciales. Generar: Producir cierto efecto o dar lugar a cierta consecuencia. Hecho: Que está acabado o terminado. Habitacional: De la vivienda o relacionado con ella. Investigación: Resultado de investigar. Intenso: Periodo de tiempo que está lleno de actividad. Idealizar: Considerar a una persona, una cosa o una situación como un modelo de perfección ideal o como mejor de lo que es en realidad. Indudable: Que es tan claro, para los sentidos o para la inteligencia, que no puede ser cuestionado o puesto en duda.

Insatisfecho: Que no está satisfecho. Inseguro: Que ofrece poca o ninguna seguridad. Invalida: Que carece de validez o de vigor en el entendimiento o en la razón. Insignificante: Que es pequeño, sin valor, sin importancia. Mentalidad: Cultura y modo de pensar que caracteriza a una persona, a un pueblo, a una generación, etc. Modalidad: Es la manera de ser o incluso de expresarse. El término procede de modo, que es la apariencia visible, un procedimiento o una forma. Narcisista: es una alusión al mito de Narciso, amor a la imagen de sí mismo.1 Amor que dirige el sujeto a sí mismo tomado como objeto. Neurótico: Son aquella clase de seres humanos que en virtud de una organización refractaria sólo han conseguido, bajo el influjo de los reclamos culturales, una sofocación aparente, y en progresivo fracaso. Odisea: es sucesión de dificultades que se oponen ciertamente a la concreción de un objetivo y que requieren de tiempo, esfuerzo y habilidad Peter Pan: Es el nombre de un personaje ficticio creado por el escritor escocés James Matthew Barrie para una obra de teatro estrenada en Londres el 27 de diciembre de 1904. Problemática: Conjunto de problemas que atañen a una persona o cosa. Proporcionar: Dar a una persona o una cosa algo que necesita para un fin determinado o que le conviene y que no puede obtener por sí misma, o dejar que disponga de ello. Planteamiento: Enunciado o representación gráfica con que se plantea un asunto, problema, discusión, etc. Perpetua: Que es continuo, que no se interrumpe. Psicosomática: De las interrelaciones de la mente y el cuerpo o relacionado con ellas. Síndrome: Conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico determinado provocado.

CAPITULO III

MARCO METODOLOGICO

Tipo de Investigación El tipo de investigación se refiere a la clase de estudio que se va a realizar. Orienta sobre la finalidad general del estudio y sobre la manera de recoger las informaciones o datos necesarios. Investigación documental o diseño documental. Según el autor Fidias G. Arias (2012), define: la investigación documental es un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas. Como en toda investigación, el propósito de este diseño es el aporte de nuevos conocimientos. (pag.27) Investigación de campo. Según el autor Fidias G. Arias (2012), define: la investigación de campo como la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos.

Población y Muestra Población Es un conjunto de elementos de los cuales pretenderemos indagar y conocer sus características, o una de ellas. Estadísticamente hablando, por población se entiende un conjunto finito o infinito de personas, casos o elementos que presentan características comunes. (Néstor Gabaldon Mejías, 1997, Pág. 137) Nuestra población objeto de estudio es la Unidad Educativa Privada Colegio Emilio Crespo. DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN Muestra La muestra estadística es una parte de la población, es decir un número determinado de individuos u objetos seleccionados científicamente, cada uno de los cuales es un elemento del universo. (Néstor Gabaldon Mejías, 1997, Pág. 141). La muestra a estudiar serán 39 estudiantes de 1er año sección B de la UEP Colegio Emilio Crespo.

Varones 16

Hembras 23

Total 39

Técnicas e Instrumentos En función al logro del objetivo de estudio, se emplearon instrumentos y técnicas orientadas a obtener información o datos a través de las siguientes técnicas: Técnicas Revisión Documental:

Según Bohórquez (2014) es una técnica de revisión de registros de documentos que fundamenta el propósito de la investigación y propósito de la investigación y permite el desarrollo del marco teórico. En esta investigación documental, se utilizó para recolectar toda la información necesaria y precisa que sustenta el trabajo. Encuesta: Según Balestrini (2004) los estudios estadísticos se utilizar para recopilar información cuantitativa acerca de los elementos de una población. La encuesta es un instrumento de la investigación de mercados que consiste en obtener información de las personas encuestadas mediante el uso de cuestionarios diseñados en forma previa para la obtención de información específica. Pág. () Instrumentos Según Arias (1999),”Los instrumentos son los medios materiales que se emplean para recoger y almacenar la información (pág.53). Para recoger datos e información relevantes, se utilizó como instrumentos de recolección de datos

el registro de

observación y el cuestionario como técnica de recogida de información Cuestionario: Según Gómez, (2006) El cuestionario es una serie de preguntas o ítems respecto a una o más variables a medir. Refiere que básicamente se consideran dos tipos de preguntas: cerradas y abiertas. Pág (127-128) En el cuestionario realizado se muestran 5 preguntas cerradas.

CONCLUSIÓN Este síndrome es aquel que se basa en un personajes creado en 1904 por James Matthew Barrie el cual tiene como nombre Peter Pan, quien refleja a un niño locuaz, rebelde y alegre, que nunca creció. Podemos definir a dicho síndrome como a aquellos adultos, entre los veinte y los treinta años, que no puede crecer o no quieren crecer. El síndrome viene como consecuencia de varios factores, ya sea el rasgo de personalidad o el estilo de afrontar los problemas, entre otros. Pero de todos estos aspectos el más importante en ellos tiene que ver con la infancia, el paciente pudo vivir una infancia extremadamente feliz, el cual el individuo puede idealizar, o bien, una infancia completamente infeliz, que sea carente de afecto. El síndrome Peter pan cumple dos funciones, las cuales son inmortalizar los momentos viviendo en una infancia de forma seguida. Su otra función es recuperar el

tiempo perdido. Es decir, una persona con síndrome de Peter Pan tiene cuerpo de adulto pero mentalidad de niño. La decisión de un hijo que tiene una madre que todo el tiempo habla de lo inseguro de afuera es decir una madre insegura, que lo obliga a comer con cuando no siente deseo de hacerlo abrigarse aunque no tenga frio. Que no es capaz de escuchar las necesidades del niño. Donde su yo esta en formación, lejos de sentirse seguro ser independiente o miedo a crecer. Algo que pueden hacer los padres con su hijo Peter pan es ayudándolo pero también soltándolo a la sociedad a medida de tiempo para que en un futuro puedan afrontar sus responsabilidades con menor dificultad. Quienes padecen dicho síndrome se esconden detrás de excusas, disimulan su incapacidad de madurar con juegos, pasatiempos, negocios fantásticos y aventuras amorosas.

ANEXOS Gráficos ¿Ha escuchado hablar del síndrome de Peter Pan? Opciones

Cantidad

Porcentaje

Si

11

26,8%

No

30

73,2%

Total

41

100,0%

¿Conoce las causas y consecuencias del síndrome de Peter Pan? Opciones

Cantidad

Porcentaje

Si

8

19,5%

No

33

80,5%

Total

41

100,0%

¿Sabe porque se denomina síndrome de Peter Pan? Opciones

Cantidad

Porcentaje

Si

9

22,0%

No

32

78,0%

Total

41

100,0%

¿Sabrías como orientar a personas que deban convivir con una persona que padezca el síndrome de Peter Pan? Opciones

Cantidad

Porcentaje

Si

6

14,6%

No

35

85,4%

Total

41

100,0%

¿Está interesado en recibir una charla para informarse más sobre este síndrome? Opciones

Cantidad

Porcentaje

Si

32

78,0%

No

9

22,0%

41

100,0%

Total

Encuesta

Orientación a los estudiantes del 1 año sección “B”

Bibliografia