Simplemente Luz

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luz

Sabúduria del corazón de una mujer

Copyright © 2008 Kabbalah Centre International, Inc. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida en forma alguna, o por ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopiado, grabado o mediante ningún sistema de recuperación de datos electrónico o mecánico, sin el permiso por escrito de la editorial, excepto en el caso de un crítico que desee citar breves pasajes relacionados con un comentario para la inclusión en una revista, periódico o emisión. Kabbalah Publishing es una DBA registrada de Kabbalah Centre International, Inc. Para más información: The Kabbalah Centre 155 E. 48th St., New York, NY 10017 1062 S. Robertson Blvd., Los Ángeles, CA 90035 1.800.Kabbalah www.kabbalah.com/espanol Primera edición en español, julio de 2009 ePub X Publidisa Distribuidor para América Latina EDICIONES Y DISTRIBUCIONES DIPON LTDA Telefax: +(571) 2766440-5410592 2766440-5410592 Email: [email protected] Distribuidor para México COMERCIALIZADORA COMERCIALIZADORA Y ASESORIA PROFESIONAL HONG Teléfono: +(52) 5586-9560 Distribuidor para España ALFAOMEGA ISBN: 978-1-57189-628-5 ISBN ePub: 9781571898449 Design: HL Design (Hyun Min Lee) www.hldesignco.com

Para más información sobre cómo contactar los diferentes Centros y grupos de estudio de Kabbalah de habla hispana te invitamos a ver la página 224.

sabiduría del corazón de una mujer

KAREN BERG Autora de Dios de Dios usa Lápiz Labial

introducción Cuando conoces a mi madre, te das cuenta enseguida de que es una mujer especial. Lo es por su presencia, por su pasión, por su don para tomar las ideas y situaciones más complejas y convertirlas en verdades simples que todo el mundo puede comprender y de las que pueden beneficiarse. Según la Kabbalah, la Luz es simple; es el ego el que complica las cosas. Por ese motivo, cuando oímos la verdad —la sabiduría que está libre de la influencia del ego—, la sentimos como profundamente simple y universal. Esto es la Kabbalah, una sabiduría tan simple y universal que puede ser entendida por todo el mundo. Sin embargo, durante siglos, la Kabbalah fue ocultada a las masas y comprendida sólo por unos pocos individuos seleccionados; al menos, así fue hasta que mi madre entró en escena.

Hace unos 40 años, cuando mi madre comenzó a estudiar Kabbalah con mi padre, el Rav Berg, se dijo: si yo puedo entender esto y no soy una gran erudita, entonces todo el mundo puede comprenderlo y beneficiarse de ello. Y así fue como, a través de la lente pura y simple de Karen, la Kabbalah se hizo comprensible y accesible para todos. Al abrir las puertas de la Kabbalah, ella ha enriquecido las vidas de una generación entera. Es gracias a su inmenso coraje y sus esfuerzos históricos que hoy en día millones de personas de todo el mundo están estudiando y cosechando los beneficios de la Kabbalah en sus vidas. ¿Por qué hizo Karen de esto su vocación en la vida? Porque ella cree, como yo, que nada debería impedir el acceso de las personas a la sabiduría y las bendiciones que el Creador destinó para todos nosotros. Dios solamente quiere que experimentemos Su Luz y que compartamos esta profunda alegría con los demás. Y eso es exactamente lo que ella hace: llevar una vida de alegría y contribución. Simplemente Luz  es una colección de sus más inspirados pensamientos y meditaciones, seleccionados de entre las cientos de conferencias que ha dado alrededor del mundo en los últimos tres años, desde que el Rav sufrió su apoplejía. Ante una circunstancia tan difícil, cualquier otra persona habría dejado de vivir o se habría vuelto amargada. Pero no fue así con Karen. Mi madre continúa viviendo plenamente cada uno de sus días, dedicando su tiempo a compartirlo con otras personas y apoyarlas en su crecimiento. Ella

es un ejemplo de todo lo que enseñamos: que la vida y la felicidad es una decisión. Me honra compartir contigo la sabiduría y la simple Luz de mi madre. Puedes elegir leer una de sus reflexiones a diario, o bien abrir el libro siempre que quieras hacer tu vida un poco menos complicada. Pronto descubrirás que las palabras de mi madre parecen tener siempre ese efecto. Sería imposible agradecer a Karen todo lo que ha hecho por su familia, por el Centro y por la conciencia del planeta. Sencillamente, no podemos agradecérselo lo suficiente, pero espero que al haber compilado este libro ella llegue a saber lo mucho que es amada y apreciada por la increíble mujer que es y la simple Luz que posee. Yehuda Berg

simplemente luz Hay una corriente eléctrica espiritual que rodea el planeta. Esa electricidad espiritual se conoce como inmortalidad. ¿Por qué ocurre esto? Porque nos acercamos a una época en la que la espiritualidad se convertirá en norma, una época nunca antes vivida por la humanidad. En pocos años, las cosas que ahora se juzgan como charlatanería serán valoradas y aceptadas. Incluso ahora la gente está conectándose cada vez más. Sin embargo, a medida que nos acercamos a esta revelación de Luz, comienzan a ocurrir más desastres naturales: más huracanes, más inundaciones y más fenómenos climáticos extremos. ¿Por qué? Porque Satán, nuestro Oponente, quiere impedir esta revelación de Luz que hará de esta época un punto crucial en la historia de la humanidad. Por eso debemos unirnos ahora para difundir el mensaje de unificación. En un mundo donde hay tanta falta de armonía, sólo las células cancerígenas han probado ser

inmortales. Pero nosotros somos la luz del faro de la Creación y los portadores del gen de la inmortalidad.

L

a esencia de toda la Biblia es la conciencia. La Biblia es el Libro de la Conciencia. También es el Libro de la Certeza, y como tal debemos leerlo.

U

na vez un hombre soñó que había un tesoro escondido en el jardín de un palacio lejano. David, que así se llamaba el hombre, viajó hasta el palacio que había visto en su sueño, pero al llegar los guardias lo

detuvieron en la puerta y le impidieron la entrada. Él no sabía qué hacer. Finalmente, decidió acercarse a un guardia y contarle su sueño. El guardia le dijo: "¡Increíble! Precisamente anoche soñé que alguien llamado David vendría y me diría que el tesoro que él buscaba estaba enterrado bajo su propia casa". ¿No es éste el modo en que nos ocurren las cosas en nuestra vida? A veces recorremos un largo trecho de nuestro camino, sólo para darnos cuenta al final, de que todas las respuestas y tesoros que hemos estado buscando han

estado frente a nosotros desde el principio.

E

s importante que sepamos que a menudo no estamos en el nivel en el que creemos estar. De hecho, si pensamos que hemos "llegado" espiritualmente, lo más probable es que no sea así. Tenemos que

estar siempre trabajando y avanzando hacia el siguiente nivel. Para ello, sin embargo, necesitamos saber dónde nos encontramos ahora y reconocer la suciedad que hay en nuestra Vasija. Es un trabajo duro, sin duda, y nadie te lo regala. No debemos mirar hacia atrás y arrepentimos de no haber hecho más. ¿Cuántos de nosotros sabemos que podríamos estar haciendo más? Pero llegará el día en que todos miraremos hacia nuestro pasado y nos preguntaremos: "¿Hice lo suficiente? ¿Compartí mis dones? ¿Hubo algún

aspecto en el que pude haber hecho más?".

E

l Zóhar  dice que las Puertas de la Oración están abiertas para nosotros a través de los pájaros, pues los pájaros son los que llevan nuestros mensajes bien arriba, a los Mundos Superiores.

L

más grandioso del ser humano es la capacidad de mirarnos unos a otros con tolerancia y amor. Mirar a la gente con algo menos que eso es una tragedia. Aunque no estemos de acuerdo en algo, debemos

mantener este vínculo, porque es lo que distingue al ser humano de los animales.

E

l  Deseo de Recibir  es muy escaso en un ángel. Esto es así porque los ángeles permanecen cerca de la Luz del Creador, lo cual les dificulta enormemente llevar a cabo actos

negativos. Ellos han saboreado la Luz, y cerca de ella es donde quieren quedarse.

T

odo tiene un aspecto positivo y uno negativo. El Zóhar pregunta: "¿Cómo podemos juzgar algo como malo si podemos extraer de ello una parte de belleza?". No importa

cuán negativo algo parezca ser; siempre podremos convertirlo en

algo bello.

A

menudo, es más sencillo transformarse para aquel que recién se inicia en su camino espiritual que para quien viene haciendo este trabajo por largo tiempo. Cuando nos consideramos "espirituales",

se nos vuelve más dificultoso ver los aspectos negativos que hay en nosotros y que somos llamados a examinar. Hemos permitido que una capa de "suciedad" nos recubra; de modo que debemos eliminar esa suciedad, capa por capa, para poder ver esas cosas que es importante para nosotros limpiar y transformar.

un aquellos de nosotros que intentamos ascender por la escalera de la

A

espiritualidad e incrementar nuestra capacidad para compartir, también caeremos. El ascenso a la cima no es recto. No hay una ruta directa. Lo importante es recordar que cuanto más profundo

caigamos, más alto podremos llegar. Sin embargo, depende de cada uno de nosotros recomponernos y seguir caminando tras la caída en lugar de revolcarnos en nuestro victimismo.

L

a Realidad del 99 por ciento es conciencia. La ciencia afirma que el Reino del 99 por ciento es el mundo inmaterial, carente de aspecto físico e imposible de detectar ni medir a través de los sentidos físicos.

Pero este mundo no sólo existe, sino que además ocupa el 99 por ciento del Universo, aun cuando no podamos verlo. Durante 3.400 años, a sabiendas o por ignorancia, nuestro rechazo a reconocer este Reino del 99 por ciento le ha otorgado a Satán un campo abierto, libre de oposición. Por ello se ha dedicado las veinticuatro horas del día a inculcar en nuestra conciencia todo lo de naturaleza negativa, convenciéndonos de que el Reino del 99 por ciento no existe. Se ha comprometido a obligarnos a hacer cosas que a veces sospechamos

equivocadas, pero que de cualquier modo hacemos. La prueba está a la vista, sólo mira a tu alrededor. La enfermedad avanza rampante, el caos sigue existiendo; nada ha cambiado. ¿Por qué? Porque Satán se ha ocupado en limitar nuestra conexión con el Reino del 99 por ciento. Nadie ha intentado nunca oponerse a él, excepto los treinta y seis justos, cuyo trabajo espiritual es la luz piloto que mantiene este mundo en marcha. Hoy en día somos afortunados, pues mediante la sabiduría de la Kabbalah se nos ha otorgado el acceso al Reino del 99 por ciento por medio de nuestra conciencia. No tenemos que estar limitados por los cinco sentidos ni por la ilusoria Realidad del 1 por ciento. Ahora tenemos la oportunidad de utilizar los 72 Nombres de Dios y otras herramientas como el  Aná Bejóaj  para combatir a Satán y conectarnos con el Reino del 99 por ciento. ¡Ahora, finalmente, después de 3.400 años!

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ebemos tener humildad y saber que sin el Creador no somos nada.

uando le pedimos a Dios que limpie algo negativo de nuestras vidas, pero lo pedimos por razones inadecuadas y sin la conciencia apropiada, esa limpieza

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no tiene lugar. Esto se debe a que son nuestros pensamientos los que necesitan ser limpiados, no el acto o la situación negativa en sí.

T

odos somos muy espirituales cuando las cosas van bien, pero cuando nos va mal tiramos por la ventana todo aquello que sabemos. ¿Cuán espirituales somos cuando las cosas se ponen feas?

Todos tenemos la capacidad de escalar una montaña y afrontar cualquier desafío, pero permitimos que Satán nos llene la cabeza de dudas como: "No puedes hacerlo. No vas a llegar hasta allí. Abandona mientras puedas". Elegir el camino más elevado cuando las cosas no nos van bien, de eso se trata verdaderamente la espiritualidad.

T

odos queremos hacer lo que decimos que vamos a hacer. ¡Tenemos tan buenas intenciones! Pero la vida se interpone en el camino. Surgen cosas; nos distraemos; el tiempo pasa; pensamos en otras

cosas. Esto nos ocurre a todos. Por mucha importancia que algo tenga para nosotros, a veces simplemente no le damos prioridad. Tal vez se trate de un asunto que requiera mucho esfuerzo, o quizá no sea el momento adecuado. Pero si algo es verdaderamente importante, debemos comprometernos, permanecer enfocados y llevar a cabo las acciones necesarias, aunque ello implique hacer un esfuerzo adicional. Pasar a la acción genera la energía extra necesaria para superar cualquier obstáculo que pueda surgir.

D

ios traduce nuestras plegarias básandose en nuestras acciones.

A

menudo no advertimos cuándo somos esclavos y cuándo somos libres. Por lo general, cuando pensamos que somos esclavos, en realidad somos libres y cuando pensamos que somos libres, estamos

realmente esclavizados. Para la gente que ha nacido en familias adineradas, por ejemplo, esto supone un gran desafío. Piensan que han nacido libres, sin embargo, muy frecuentemente son esclavos del materialismo. Como no trabajaron para obtener lo que poseen, tienen Pan de la vergüenza (la vergüenza de recibir algo sin haberlo ganado), lo cual suele dificultarles aun más la tarea de romper las cadenas que los atan.

C

uál es la diferencia entre un ángel y una persona justa? Un ángel apar completar una tarea específica. Por otra parte, una persona justa es alguien que vive en el mundo y que ha transformado la negatividad

de su existencia en Luz. Se ha hecho a sí mismo completo y santo al transformar su naturaleza interna. Por lo tanto, una persona justa puede hacer peticiones al Creador en nuestro nombre.

A

través del milagro de Dios —el camino de la espiritualidad—  podemos crear un vínculo de unión entre nosotros. Este lazo entre las personas es el único que perdura; todo lo que existe en el mundo

material se deteriora. La llama de una vela no se reduce cuando encendemos con ella otras velas. Al unirnos y encender la vela de la persona que está a nuestro lado, la Luz se amplifica, el lazo se hace más fuerte y nos volvemos parte del milagro.

¿Qué debe hacer uno para volverse espiritual? Debe sudar y trabajar por ello, caerse, llorar y levantarse de nuevo para conseguirlo. Y luego debemos hacerlo de nuevo. Una persona es espiritual sólo cuando atraviesa esta prueba de fuego.

C

uando Moisés recibió los Diez Enunciados (tradicionalmente conocidos como los Diez Mandamientos) en el Monte Sinaí, tuvo una conversación con Dios. Moisés le confesó que él no había

advertido cuánto había empeorado la situación al pie de la montaña. Los Israelitas habían creado un ídolo, y la oscuridad prevalecía. Dios le dijo a Moisés: "De Mi mano, y de Mi boca, el pueblo no puede aceptar Mi mensaje. No están en condiciones de recibir la Luz que les llegaría directamente de Mí". Igual que el pueblo que no pudo aceptar las Leyes del Creador, a veces nosotros nos negamos a aceptar la sabiduría que otros nos imparten. Por

ejemplo, visitamos a nuestro mentor espiritual y recibimos la respuesta a una pregunta que ha estado en nuestra mente por un tiempo; sin embargo, si nos disgusta la respuesta que se nos da, desestimamos el mensaje entero. Más tarde, cuando la vida empieza a golpearnos, nos damos cuenta de que ya habíamos recibido la respuesta que necesitábamos hace mucho tiempo, sólo que no reconocimos su validez hasta ahora. Dios se dio cuenta de esto. Vio que el pueblo no estaba preparado porque temía demasiado a la inmensa energía de la Luz. Pero Él supo exactamente lo que ellos necesitaban y cómo necesitaban recibirlo. A veces, en nuestro esfuerzo por ser "espirituales", presionamos inadvertidamente a otras personas con nuestra sabiduría, y eso acaba provocando que se alejen de la misma espiritualidad que queremos compartir con ellas. No podemos forzar a otras personas a creer en lo que nosotros creemos; lo único que podemos hacer es ser modelos de los principios espirituales que estamos aprendiendo. Sólo hay una manera de compartir un mensaje espiritual, y es vivir siendo mejores personas todos los días. Cuando nuestros actos y actitudes cambien, los demás lo notarán. La mayor lección aquí es la siguiente: no importa cuánto oremos ni las especificidades de nuestras prácticas espirituales, lo importante es que aquello que emerja de nosotros sea energía espiritual.

V

ivimos con tanta prisa, que a veces perdemos de vista los pequeños momentos de ternura; si nos hubiéramos dado una pausa para vivirlos, nos habrían ahorrado una gran cantidad de sufrimiento a

nosotros y a los demás. A veces andamos tan apurados que se nos olvida que la generosidad que nos encontramos por el camino tiene más valor que el objetivo que pretendemos alcanzar. Nuestra vida, en esencia, no es más que el conjunto de cosas que hemos hecho y que han dado placer a otros. Y es en esos momentos cuando alcanzamos la Luz de lo Divino.

V

ada uno de nosotros posee dones únicos, y es nuestra responsabilidad hacer uso de esos dones y compartirlos con los demás. Cada día necesitamos realizar al menos una acción auténtica

de compartir en la que utilicemos los dones que nos ha otorgado el Creador, para así poder influir positivamente sobre otro ser humano.

L

a letra más pequeña del alfabeto hebreo, aquella que comprende a todas las demás letras, es la letra Yud.  A pesar de ser la letra más pequeña de todas, es lo más poderoso que existe, pues es la primera

letra del Tetragrámaton Divino y contiene toda la energía del alfabeto hebreo.

H

ay tanto mal en lo mejor de nosotros y tanto bien en lo peor de nosotros, que es imposible encontrar faltas en nadie.

M

uchas veces nuestro corazón "se endurece", por ejemplo, cuando un amigo de muchos años hace algo que nos ofende. De repente nos olvidamos de todos los buenos momentos que hemos

compartido juntos y todas las cosas maravillosas que nuestro amigo ha hecho por nosotros. A diferencia del Creador, no llevamos la cuenta de todas las cosas buenas que una persona ha hecho por nosotros. El Creador lleva un registro de todas nuestras acciones, y no destaca especialmente las negativas como nosotros tendemos a hacer. Él juzga nuestras vidas basándose en el valor neto del amor que hemos compartido con los demás. Hagamos, pues, el esfuerzo de tener esta misma conciencia con nuestros amigos y seres queridos.

C

uando el Zóhar menciona los once tejidos que se usaron como paredes del Tabernáculo, está hablando de una cubierta protectora a través de la cual el caos no puede penetrar. El Zóhar dice que todos

tenemos un escudo protector como ése; la única razón por la que morimos de un ataque al corazón, de un cáncer de pulmón o de cualquier otra enfermedad es porque nos volvemos vulnerables y permitimos que Satán atraviese esta barrera protectora. Un segundo después de concederle esta abertura, Satán dice: "¿Cómo puedo sacarme de encima a este tipo?". Una vez que ha entrado en nosotros, lo único que tiene que hacer es decidir cómo va a arrastrarnos a nuestra muerte. Pero si podemos desembarazarnos de Satán, no tenemos por qué

experimentar la enfermedad o el caos. Precisamente a esto se refieren los once tejidos del relato bíblico. Si nos fortalecemos a nosotros mismos y mantenemos nuestros escudos protectores intactos, podemos ahuyentar a Satán antes que tenga alguna posibilidad de colarse. Cuando nos comportamos con los demás con algo menos que tolerancia y dignidad humana, nuestros escudos protectores se agujerean. Por eso amar al prójimo como a ti mismo no es solamente una manera ética de vivir, sino también un modo inteligente de vivir.

A N

veces, para alcanzar nuestra corrección, tenemos que purificarnos. Una de las formas de purificarse es experimentando grandes dificultades. ada que valga la pena tener en este mundo se consigue sin esfuerzo. De no ser así, experimentaríamos lo que los kabbalistas llaman el "Pan de la vergüenza". Con el Pan de la vergüenza hay muy poca

espiritualidad y ninguna satisfacción, pues la verdadera espiritualidad implica trabajo.

C

ada persona es un mundo en sí misma y cada grupo extiende su vibración hacia el exterior. Extendemos nuestra vibración entre nosotros, a nuestra comunidad y al mundo entero. Cada acción que

llevamos a cabo es como una plegaria. Nuestras acciones son lo que transmitiremos al resto del mundo. Podemos extender nuestra energía hacia el exterior para compartirla o para lastimar. La elección es nuestra.

A

todos se nos ha concedido un don. Lo que hacemos con nuestro don tiene el poder de eliminar el karma que acarreamos de una vida anterior y ayudarnos a ascender la escalera de las oportunidades.

Nuestro trabajo espiritual consiste en revelar todo aquello de la Luz que fue originalmente colocado en nuestra Vasija y luego convertirnos en un faro de

Luz para los demás.

L

a tarea de difundir la dignidad humana debe ser algo por lo que todos aboguemos. Nos olvidamos muy rápidamente de que el único modo de aportar paz al mundo es siendo pacíficos. Tenemos la fuerza,

tenemos las cifras; pero ante todo tenemos la conciencia de llevar esta energía de vuelta a nuestras comunidades. Así, en lugar de usar la fuerza física, hablémosle a la gente acerca del uso de la paz; en lugar de construir bombas, enfoquémonos en la alimentación, la vivienda y la educación. Tu tarea y la mía son la misma: propagar la idea de la dignidad humana y de la generosidad con todas y a cada una de las personas y en cada cosa que hacemos. El Zóhar explica que podemos finalizar nuestra tarea de una de estas dos formas: envueltos en una gran bola de fuego, o bien cuando cada hombre ame a su vecino de forma que todos conozcan la gloria de Dios.

U

na de las lecciones más importantes que podemos aprender es la lección de la empatía: ser capaz de sentir lo que otra persona siente. Y la única forma de llegar a tener empatía es abriendo nuestros

corazones. Hay un breve relato sobre un rey que estaba huyendo de su ciudad durante una revolución y que puede ofrecernos muchas lecciones. Cuando los soldados lo buscaban para matarlo, el rey se escondió en la tienda de un sastre. "¡Escóndeme!", le imploró. "¡Rápido!", dijo el sastre. "Escóndase debajo de esa pila de ropa".

Los soldados entraron en la tienda gritando: "¿Está escondido aquí el rey?". Empezaron a apuñalar la pila de ropa, y por pocos centímetros no llegaron a tocar al rey. Cuando se marcharon, dijo el monarca al sastre: "Te agradezco que hayas salvado mi vida. Estoy seguro de que esta revolución fracasará, y cuando eso ocurra, te concederé tres deseos". El sastre, entusiasmado, comenzó: "Como primer deseo, me gustaría que estableciera el Día Nacional del Sastre. Mi segundo deseo es que todo sastre reciba el doble de paga". Entonces se quedó pensativo por un momento, luego agregó: "Antes de decirle mi tercer deseo, hay algo que me gustaría saber: cuando esa gente estaba intentando matarle, ¿cómo se sintió?". El rey se sorprendió al oír estas palabras y le dijo al sastre: "¿Cuestionas las emociones del rey? ¡Cómo te atreves!". Poco después, cuando sus guardias llegaron y le informaron de que los revolucionarios habían sido capturados, el rey puso al sastre bajo arresto. Mientras lo llevaban a la horca, aterrorizado, el sastre no podía entender por qué recibía ese trato. Cuando estaban a punto de ahorcar al sastre, el rey ordenó: "Suéltenle". Entonces se volvió hacia el sastre y exclamó, "¡Ahora ya sabes lo que se siente!". La lección es ésta: podemos pensar que sabemos lo que otros están viviendo,

pero realmente no lo sabemos. Hasta que no sentimos genuinamente el dolor de los demás, no podemos convertirnos en un ser espiritual elevado.

D

urante el periodo de tiempo que un alma está en el útero, recibe la guía de los ángeles, que le dicen por qué ha vuelto a este mundo y qué tipo de vida va a experimentar. Cuando la criatura emerge del

vientre materno —en el momento que asoma la cabeza— lo olvida todo, hasta la edad de doce años las niñas y de trece los varones. En ese momento, se despierta la capacidad del niño o la niña para recordar la perfección de su alma y toda la información que los ángeles le enseñaron está a su disposición. El niño se convierte en adulto, en una Vasija completa que puede revelar la Luz de Dios. oda reacción física se origina con un pensamiento. Por ejemplo, cuando alguien te dice un cumplido, te sonrojas. ¿Qué causa esta ráfaga de energía?

T

Esa ráfaga de energía se origina en una semilla mental. Sonrojarse es meramente un efecto; en verdad, todo comienza en el pensamiento o el sentimiento que has tenido en relación al cumplido.

E

stá en nuestro poder —el poder de la raza humana— ser capaces de crear la energía que traerá dignidad y respeto a todos los seres humanos. Lamentablemente, también está en nuestras manos la

destrucción de esa energía. ¿Cuál fue la intención del Creador cuando hizo al hombre? Dar Su beneficencia a toda la humanidad. Por lo tanto, todo lo que es negativo en este mundo se debe al  Deseo de Recibir Sólo para sí   Mismo. Esto significa que está en el poder de cada uno de nosotros templar ese deseo y poner fin a la destrucción y la desgracia. Mucha gente ha sido asesinada en nombre de la religión. ¿Cuántos de nosotros, en nombre de la espiritualidad, podemos volver a reconstruir el mundo?

H

ay diferentes opiniones con respecto a lo que es un Guía Espiritual. Algunos dicen que es el Yo Superior, mientras que otros dicen que es un tipo de conciencia. Como quiera que le llamemos, todos

hemos escuchado esa suave voz interior, aun cuando no le hayamos prestado atención. A veces la ignoramos porque nos dice algo que no queremos escuchar. Puede que nos esté diciendo: "Sé que este hombre parece encajar bien contigo, pero quizá debas esperar y conocerlo mejor antes de iniciar una relación de pareja con él". Yo sé que a veces no queremos escuchar, pero la información que se nos revela es muy valiosa y debemos tenerla en cuenta. Porque nuestro Guía Espiritual está ahí para guiarnos y nos ayuda a alejarnos de la oscuridad y acercarnos a la Luz.

D

eberíamos ser más rápidos y capaces que cualquier computadora en el mundo, pero no lo somos. Eso se debe a que solamente utilizamos una mínima fracción de nuestra capacidad cerebral. Estamos tan

inundados de basura mental y negatividad, que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo separados de la Fuerza de Luz. Pero ninguna computadora puede funcionar correctamente sin un flujo constante de energía.

E

l Zóhar dice que los pulmones tienen el poder de equilibrar el fuego del corazón. Pero los pulmones necesitan aire y la libertad de expandirse. El Zóhar agrega que los pulmones necesitan ser capaces

de compartir su fuerza vital para poder funcionar. Así pues, no debe sorprendernos que cuando una persona se siente presa de sus circunstancias

tenga problemas respiratorios.

A

menudo la gente no entiende la espiritualidad del mismo modo que entiende la materialidad. Sin embargo, en el reino físico hay una expresión que dice: "Sin dolor no hay ganancia", lo cual quiere

decir: "Sal de ahí, muévete, suda, expándete. Siente el calor. ¡Siéntelo! Entonces te volverás más fuerte". El mundo espiritual funciona del mismo modo. Tienes que sentirlo. Tienes que hacerte preguntas. Tienes que trabajar por él.

P

asamos dormidos una gran parte de nuestro tiempo, no sólo en la noche, cuando estamos acostados en nuestra cama, sino también durante las horas de vigilia. Nos pasamos la mayor parte del tiempo

desconectados de la vida; necesitamos empezar a inyectar vida en cada uno

de nuestros días, reconociendo nuestras bendiciones y compartiéndolas con otros.

M

ucha gente mira un cuadro y piensa: "¡Qué hermosa pintura, qué bendición!". Pero para poder apreciar un hermoso cuadro, necesitamos tener ojos para verlo. ¿Cuán a menudo reconocemos

la bendición de ser capaces de ver la belleza que está ante nuestros ojos? Con demasiada frecuencia, no le damos valor a las verdaderas bendiciones del Creador.

C

ada uno de nosotros tiene muchas oportunidades durante el día de eliminar estos velos. Un simple: "¿Cómo estás?" dirigido a alguien que está tratando de captar nuestra atención en el momento en que

estamos más ocupados, es todo lo necesario. Cuando nos entregamos, aunque sea un poco, abrimos la puerta a la Luz.

E

mes de Elul, que precede a la celebración de Rosh Hashaná, es un periodo de trabajo en el cual debemos ser más conscientes de nuestras acciones, pues éstas crean el marco para el trabajo que realizaremos

en Rosh Hashaná. La Kabbalah explica que la festividad de Rosh Hashaná es en realidad una ventana en el tiempo durante la cual todas las almas de la humanidad tienen la oportunidad de conectarse con la Fuente de Luz que nos garantiza vida, sustento e hijos para el año entrante. Durante Elul (el mes cósmico de Virgo), la puerta a la Luz del Creador está más entreabierta que en ninguna otra época del año. Esta es una oportunidad para tener un contacto más directo con la Luz. Pero hay que recordar que la puerta también se abre para el Lado Negativo. Por eso, para obtener todas las

ventajas que nos ofrece la calidez de la Luz, debemos primero arrancar nuestros velos de negatividad.

E

l mundo está evolucionando, cambiando, y con este cambio viene mucho caos. El clima está enloqueciendo y, junto con él, parece que también lo hacen las personas. ¿Por qué pasa esto? Nosotros

entendemos que justo antes del amanecer tiene lugar el momento más oscuro de la noche; ahora tenemos la capacidad de producir ese cambio, más que nunca. La Fuerza de Luz es la única energía que puede poner fin al caos. Cada uno de nosotros representa esa fuerza divina. Cada uno de nosotros tiene dentro un fragmento del Creador. Cuando compartimos y tratamos a todo el mundo con dignidad, revelamos ese fragmento del Creador que es parte de nosotros. No estoy diciendo que debamos ser amigos de todos; lo que estoy diciendo es que cada persona —sea quien sea— constituye una parte de la energía de la Fuerza de Dios, y debemos tratarla con dignidad,

pase lo que pase.

N

acemos en un medio que nos permite — como semillas que somos

 — crecer y manifestar aquello que estamos hechos para manifestar. Pero depende de nosotros regar la semilla. Depende de nosotros

ascender y progresar hacia el Cielo.

L

a Revelación de la Biblia en el monte Sinaí fue algo más que la entrega de un libro, una religión o una filosofía; fue el cumplimiento de todos los sueños que una persona puede haber tenido. Esta

sabiduría del Universo que lo abarca todo, incluía también las claves de la felicidad eterna; las herramientas para superar el caos, el dolor y el

sufrimiento; el poder de curación total, tanto física como mental; el secreto para lograr la realización personal y las herramientas para conseguir la inmortalidad. La Kabbalah enseña que esta Revelación fue para toda la humanidad y no sólo para unos pocos. Esto es así porque el Creador es Eterno y comparte Su sabiduría sin limitaciones y más allá de todo juicio.

C

ada uno tiene una forma de mostrar su personalidad, y a menudo lo hacemos a través de nuestro modo de vestir y nuestra apariencia física. Por ejemplo, para algunas personas la ropa es muy importante.

Y lo es porque carecen de confianza en sí mismos; sienten que la apariencia es todo lo que poseen y por lo tanto es lo único que pueden presentar y presentan al mundo. Por supuesto, uno puede vestirse bien y presentarse correctamente, qué duda cabe. Pero la cuestión es entender por qué hacemos lo que hacemos. Ese "por qué" se relaciona con la personalidad de cada uno. Si una persona decide vestirse con ropa distinta a la que suele utilizar y lleva puesta esa ropa "diferente" durante un tiempo, ese cambio físico afectará su personalidad. Esto sucede porque hay energía en cada cosa que nos rodea.

Cambiar tu modo de vestir, o incluso los colores que sueles utilizar, genera una influencia en tu conducta y en tu trato. Puede que todos nosotros estemos tratando de estar más en sintonía con la Luz, pero antes debemos volvernos más conscientes de cuáles son nuestros problemas.

E

xisten dos tipos de ira: una es la ira parental y la otra es la ira crítica. La ira parental surge de la intención de cuidar de alguien. Le decimos a alguien que no debería haber hecho algo porque no queremos que

padezca las consecuencias de esa acción. La ira crítica, en cambio, no surge de una intención de cuidar de alguien, sino de una actitud juiciosa. Hay dos maneras de reaccionar cuando otras personas se enojan con nosotros. Una consiste en retirarse; pero cuando nos retiramos, cortamos el circuito de energía. La otra respuesta al enojo es la revancha espontánea; aquí respondemos de inmediato, lo cual significa con certeza que tendremos una discusión con la otra persona.

Hay una sola manera de responder ante la ira: aprender a ser proactivos, llevando así la situación a otro nivel. Hacemos una pausa de un segundo y decimos: "Puedo tener razón o estar equivocado; veamos cómo podemos resolver esto hablando". De esta forma, nos alejamos — tanto física como emocionalmente— de la reactividad de la otra persona. Las discusiones tienen lugar cuando pensamos reactivamente con nuestro Ego. Pero si somos proactivos no puede haber discusión, ya que nuestro Ego no está involucrado.

L

a gente se comunica mediante ondas cerebrales. Estas ondas viajan de forma muy parecida al sonido. La razón por la que no podemos percibir estas vibraciones es porque las bloqueamos con nuestros

ensamientos.  El pensamiento racional —nuestra inteligencia— bloquea nuestra intuición. Intenta lo siguiente: cuando estés hablando con alguien, deja que se alejen todos los parámetros que normalmente gobiernan tus pensamientos. Permite que los pensamientos se limiten a llegar a ti, sean correctos, incorrectos o indiferentes para ti. De esta forma podrás lograr un cierto nivel de capacidad telepática; pero esta capacidad debe llegar a partir de un estado de nointeligencia. ¿Qué significa esto? Que habrás podido convertirte en un canal

de energía que te permite ponerte en contacto con la vibración energética de otro ser humano. No quiero decir que debas bloquear tus pensamientos conscientes y racionales. En el momento en que hagas eso, habrás perdido la conexión. Pero si estás preocupado pensando: "¿Qué se supone que debo decir?", estás todavía en tu cabeza. No se supone que debas decir nada, esa es la cuestión.

U S

na prisión es todo aquello que nos confina o nos convierte en esclavos. También es todo aquello que nos mantiene separados de la Luz del Creador.

egún el Zóhar,  Egipto era un lugar de conciencia negativa, por eso Moisés no quería rezar allí. De esto aprendemos que cuando rezamos o cuando queremos conectarnos con el Creador, debemos encontrar un

ambiente positivo donde poder hacerlo.

ada letra de un idioma tiene una vibración única. Cuando escuchas una

C

lectura de la Biblia, lo más importante es prestar atención a las palabras, porque cuando escuchas las palabras de la Biblia, estás escuchando la música del Universo.

M

uchas mujeres no reconocen la responsabilidad que tienen de llenar su Vasija con la Fuerza de Luz de Dios. Todavía buscan alternativas materiales con las cuales puedan reconstruir y

rejuvenecer sus Vasijas, pero eso no es lo que la Vasija está hecha para contener. Tenemos dos opciones: podemos llenar nuestra Vasija con toda la basura que hay por ahí o podemos llenarla con la energía de la Fuerza de Luz. Pero sea cual sea el tipo de energía con la que llenemos nuestra Vasija, ésa será la Luz que nos llevaremos a casa para nuestro esposo, nuestra familia y todos los que nos rodean. Ésa es la fuerza que compartiremos con nuestros seres más queridos. Por eso se dice que la mujer puede construir o puede destruir.

Así como el óvulo de la mujer tiene el poder de moldear el esperma que se convertirá en la Vasija que ella traerá al mundo, también está en manos de la mujer —en las mías, en las tuyas— el poder de decidir qué tipo de energía entra en el hogar.

E

n un estudio sobre pacientes con cáncer, los investigadores descubrieron que, frecuentemente, las personas que contraen esta enfermedad han padecido depresión cuatro o cinco años antes de

manifestarse el cáncer. ¿Qué nos enseña esto? La depresión agota nuestra energía, y cuando estamos agotados, nuestros pensamientos se vuelven negativos. Estos pensamientos negativos pueden manifestarse como enfermedades físicas. Puesto que el cuerpo físico es la casa del cuerpo espiritual, cuando estamos espiritualmente débiles esta misma condición se revela en lo físico.

enemos que aprender a amarnos a nosotros mismos. Es importante qu

T

tengamos sentido propio y autoestima, pero nunca a expensas de otra persona.

A

menudo olvidamos fácilmente las bendiciones que tenemos en nuestra vida. A veces nuestro mejor amigo o nuestra pareja hace algo que nos molesta, y en un segundo perdemos de vista el amor

que hemos compartido. Necesitamos ser conscientes de nuestra falta de memoria para poder darnos cuenta en el momento en que está sucediendo y recordar todos los milagros que existieron antes.

M

oisés tuvo dos hijos y ninguno se mereció ser líder. Pese a haber nacido de su semilla, no tenían la misma impronta espiritual que él; carecían de la esencia de compartir. Por ello, Moisés transfirió

su liderazgo a Josué. ¿Por qué eligió a Josué? Los kabbalistas dicen que Josué recogía una silla si la veía caída, limpiaba lo que estaba sucio y ofrecía

siempre su ayuda allí donde la necesitaban. Josué se ganó su derecho al liderazgo, no por proceder de un linaje determinado, sino por su capacidad de cuidar cada detalle y de darse a sí mismo a los demás.

H

ay momentos en los que queremos integrarnos con otros y pensamos que la única manera de hacerlo es colocándonos una máscara. Pero cuando nos ponemos una máscara ante el mundo, también nos

enmascaramos ante nosotros mismos y nos separamos de la Luz interior, que es nuestra verdadera esencia. Viviendo de este modo es imposible alcanzar la plenitud.

¿Qué efecto tiene para alguien rico no querer compartir su riqueza con otros? Que se vuelve prisionero de su riqueza. Acumula su dinero y no quiere gastar un centavo. Pero en realidad está pagando; está pagando con su propia felicidad. De esta forma, cada día está entregando su felicidad a cambio de su riqueza.

S

i comprendiéramos que hay un sistema en todas las cosas que se manifiestan en nuestra vida y que todo está ahí para enseñarnos y llevarnos hacia el camino que completará nuestra corrección, entonces

nunca deberíamos preocuparnos. Sabríamos que Dios nos puso dentro de este marco, en este cuerpo y en este entorno, a fin de que estemos en el mejor lugar para finalizar nuestra corrección. Las circunstancias en las que nos encontramos no fueron creadas para castigarnos; son una herramienta que nos ayuda a elevarnos a otro nivel de consciencia espiritual. Cuando verdaderamente entendamos esto, no sentiremos codicia, ira ni envidia, porque sabremos que siempre estamos exactamente donde necesitamos estar.

S

i analizas con detenimiento tus momentos más felices, puedes estar seguro de que había alguien a tu lado para disfrutarlos contigo. Para eso estamos aquí, para compartir nuestra alegría y nuestra Luz con los

demás.

S

i alguien roba, es seguro que volverá a robar. Esto es así porque la persona que roba vive en constante estado de necesidad. Pero la vida es un boomerang, y la energía que transmitimos al exterior siempre

vuelve a nosotros. Quien constantemente roba energía a los demás, constantemente se siente robado.

L

os kabbalistas se preguntan por qué la Revelación tuvo lugar en el desierto y no en una ciudad. La razón es que en el desierto no hay límites ni fronteras; no hay propiedad privada. En el desierto todos

somos iguales, todo está abierto; una persona puede ir en cualquier dirección sin que nadie la detenga. En otras palabras, el desierto representa la libertad absoluta. Por eso muchas ideas evolucionadas sólo se podrían haber concebido en el desierto y por ello también mucha gente acudía al desierto a buscar inspiración.

N

o debemos correr tras la negatividad. Si hay alguien en tu vida que es particularmente negativo, es mejor evitar a esa persona. Estar con una persona negativa o en un ambiente negativo drena tu energía, tu

poder. Es mejor mantenerse alejado de esas personas y de esos lugares.

S

i reflexionas sobre ello, te darás cuenta de que rara vez acudimos a Dios cuando estamos contentos, cuando estamos encantados con la vida y todo nos va de maravilla. Más bien acudimos al Creador sólo

cuando tenemos problemas. ¿Por qué no habríamos de compartir con Dios la felicidad cuando es de Él que proviene toda nuestra dicha?

L

a espiritualidad no sólo existe en el templo donde rezamos; tampoco existe sólo en nuestras plegarias. La espiritualidad es aprender a soltar a una persona desagradable, celosa, envidiosa, y aprender a decir:

"Este es su karma, y eso es algo entre el Creador y él." El karma de otro no es nuestro problema. Si nos cargamos con ese karma ajeno, demoramos la eliminación del dolor y el sufrimiento de la comunidad humana y, por lo tanto, demoramos también el cumplimiento de nuestro propio destino.

A

veces encuentras la otra mitad de tu alma, pero no en el momento y el lugar adecuados de tu viaje. Puedes encontrarla de paso, brevemente, y luego tropezar con ella un par de años más tarde.

Nuevas circunstancias vuelven a juntarlos.

E

s importante que recuerdes que tal como te presentas ante el mundo es como serás recordado. Como todos sabemos, es imposible causar dos primeras impresiones, así que haz que tus palabras y acciones

cuenten cuando conoces a alguien. ¡Puede que seas la persona que va a marcar la diferencia en su vida!

P

ara estar completamente en sintonía con la "longitud de onda" de otra persona, debemos dejar a un lado todos nuestros prejuicios. Lo que yo veo con mis ojos no es lo que tú ves con los tuyos. Tú y yo tenemos

dos perspectivas enteramente diferentes de lo que nos rodea. Sólo cuando

podemos dejar a un lado lo que pensamos, lo que somos y lo que sentimos, somos capaces de escuchar lo que verdaderamente nos están diciendo y alcanzar las profundidades de otro ser humano.

S

i, tal como afirma la Kabbalah, todos somos parte de la Fuerza de Dios, entonces, ¿qué derecho tenemos de juzgar a otros? Y si todos estamos conectados y yo juzgo a otra persona, ¿no estaré al fin y al

cabo juzgándome a mí mismo?

S

ólo se necesita una pequeña vela para iluminar una habitación oscura. Cada vez que elegimos marcar la diferencia en la vida de alguien, tenemos el poder de ser esa pequeña luz. Ser esa llama no requiere un

gran esfuerzo por nuestra parte; se trata de la forma en que sonreímos, del modo en que decimos "gracias" o nos tomamos un minuto para ayudar al otro. Estas acciones aparentemente insignificantes pueden crear una gran diferencia. Esto es lo que significa ser esa llama única que comparte su Luz

con toda la habitación.

A

veces queremos que nuestros amigos experimenten lo mismo que nosotros en nuestro camino espiritual. Deseamos que se comprometan más, que se vuelvan más espirituales. Pero ellos no

siempre quieren escuchar lo que tenemos que decirles. "¿Qué puedo hacer?", me preguntan a menudo. La respuesta se remonta a lo que una vez dijo Rav Áshlag: "No hay coerción posible en la espiritualidad". Esto significa que aun cuando sientas que algo funciona para ti, a menos que la otra persona te pida ayuda o quiera saber lo que has aprendido, es poco beneficioso intentar contárselo. Esta misma filosofía es aplicable a todo en la vida. Estamos rodeados de gente que sufre emocional, espiritual y físicamente. A menudo, nosotros

conocemos soluciones que podrían cambiar sus vidas, sin embargo ellos no están abiertos a la sabiduría que queremos ofrecerles. Con frecuencia se debe a que son almas muy jóvenes con una experiencia limitada en este mundo; son almas que aún no han alcanzado el nivel espiritual requerido para asimilar la sabiduría que está a su disposición.

I

gual que los signos astrológicos, cada color tiene atributos positivos y negativos. Los colores también representan una parte de la personalidad del individuo, y se puede decir mucho acerca de alguien por los colores

que más le gusta utilizar. A las personas espirituales les suele gustar el azul y el verde porque son colores que representan una disposición a crecer y aprender. El rojo es un color más difícil. Significa que hay un lugar de su personalidad en el que se sienten estancados. Aquellos individuos que se conectan con el rojo son ardientes, y les resulta difícil asimilar nuevas ideas. El blanco y el negro representan los lados opuestos de una misma moneda. El negro es el color de recibir, y absorbe tanto lo positivo como lo negativo de la vida, mientras que el blanco refleja todas las cosas y representa el aspecto de compartir.

C

ada uno de nosotros tiene en su interior un aspecto del  Deseo de

 Recibir.  Para conectarse con la Luz del Creador, sin embargo, hay que abandonar algunos de nuestros deseos físicos. ¿Estamos

preparados para abandonar nuestros deseos naturales? La cantidad de Luz que puede entrar en nuestro cuerpo es directamente proporcional a la cantidad de deseo que somos capaces de soltar. Tenemos que estar dispuestos a crear espacio para la Luz; porque si no estamos dispuestos a crear ese espacio, ni siquiera podremos preguntarnos por qué no estamos recibiéndola.

C

uando algo no sale como queremos o nos sentimos hartos, solemos descargar nuestra frustración en otra persona. Esta energía negativa se propaga hacia la siguiente persona con quien el agraviado entra en

contacto, y así la energía negativa continúa expandiéndose. Puede que no parezca muy grave cuando ocurre, pero un incidente reactivo siempre crea un efecto dominó.

L

a intuición, la clarividencia y los sentimientos son funciones del cerebro derecho, igual que todo lo relacionado con la emoción y la sensibilidad. El cerebro izquierdo es responsable del intelecto y del

uicio. ¿Y de dónde proceden la mayor parte de las funciones femeninas? Del cerebro derecho. Esto significa que las mujeres son, por naturaleza, más espirituales y sensibles a la emoción que los hombres. Por ese motivo, en los grupos que estudian espiritualidad usualmente encontrarás más mujeres que hombres. Esto también significa que las personas verdaderamente espirituales son menos juiciosas, pues básicamente dependen del lado derecho del cerebro para funcionar. Cuando alguien juzga, está utilizando el lado intelectual del

cerebro, el izquierdo. Y cuando utilizas el intelecto, dejas de utilizar el espíritu.

E

n el relato bíblico del Éxodo se produce una solicitud de dinero para la construcción del Tabernáculo, la morada de la Fuerza de Luz del Creador. Sin embargo, los Israelitas no se percatan de que su

conciencia en el momento de hacer una donación de dinero se manifestará en el resultado final. El Zóhar  se refiere a aquellos que dan con la conciencia correcta como "todas las personas de corazón solidario". Si tu conciencia es la de un individuo tolerante, todas tus acciones en el mundo físico reflejarán esa tolerancia. De la misma forma, si haces tu donación con el corazón abierto, entonces la manifestación física de esa donación reflejará la esencia del compartir. Esto es lo que describe este relato bíblico: la construcción del

Tabernáculo con el conocimiento de que su estructura reflejará la conciencia con la cual fue construido.

Cuando Dios dijo: "Quiero un lugar donde morar", no estaba refiriéndose al lugar material. ¡Es absurdo pensar que Dios necesita una almohada donde apoyar Su cabeza y descansar un poco! Él dice: "Constrúyanme un Tabernáculo para que pueda descansar entre ustedes, el pueblo". ¡Nosotros somos el Tabernáculo! Por eso el Zóhar afirma que puede existir un Templo físico real para aquellos que tienen la capacidad de conectarse con la

totalidad de la Fuerza de Luz.

T L

al como nos dicen los escritos de Rav Ashlag: "Puedes alimentar tu cuerpo, pero si no alimentas tu alma estarás vacío". a razón por la cual nos vestimos de blanco en los días de conexión espiritual es para tener una mayor afinidad con la Fuerza de Luz de Dios. Muchas otras culturas y doctrinas espirituales también utilizan

el blanco. De esta forma, todos somos iguales: la suma de dinero en nuestras cuentas bancarias o dónde compramos nuestra ropa se vuelve algo irrelevante; todos somos iguales. Todos y cada uno de los días de nuestra vida, tenemos la capacidad de llevar este sentimiento de unidad al resto del mundo.

C

uando decidimos volvernos espirituales, tenemos que tomar del pasado aquello que es real y dejar atrás el resto. Es como darse una ducha y ponerse ropa limpia; si uno busca acercarse a Dios, tiene que

permitirse a sí mismo una limpieza antes de ponerse la nueva ropa espiritual. De modo que la próxima vez que experimentes un desafío, ¡detente un momento y recuerda que Dios sólo está intentando animarte a que tomes una ducha!

L

a palabra hebrea para "uno", ehad, tiene el valor numérico de 13, el mismo que tienen las palabras hebreas que significan amor y cuidado. Por tanto, para ser uno con los demás, tenemos que amar y

cuidar de ellos. Si no podemos brindar nuestros cuidados, no tenemos amor. Lo contrario también es verdad: si no amamos, no podremos brindar nuestros cuidados. Cuidar de una persona es querer sentirse cerca de ella. Decimos: "Quiero que esta persona sea parte de mí, por lo tanto debo tratar de relacionarme lo mejor posible con ella, en su idioma, en su nivel". Cuando procedemos con esta conciencia, demostramos cuánto cuidamos de ella.

Cuidar es generar unión, pero para lograr esta Unificación debemos estar dispuestos a dejar de lado nuestro nivel de confort deseado para construir un puente entre la otra persona y nosotros. Si no podemos construir un puente para unir lo que nos separa —si no podemos olvidarnos un poco de nosotros mismos y ver las necesidades del otro—, entonces no es amor lo que sentimos.

L

as mujeres son las encargadas de nutrir al mundo. Nuestro rol es formar los cimientos para la espiritualidad que entra en nuestro hogar, nuestro lugar de trabajo, nuestra vida. Es mi deseo que todas las

mujeres encuentren su voz para que sus habilidades espirituales sean oídas más alto que nunca en todo el mundo.

C

uando me preguntan: "¿Cómo puedo educar a mis hijos para que sean todo lo que pueden llegar a ser?", habitualmente respondo: "Es tu forma de ser cuando crías a ese hijo lo que marcará la diferencia".

Dicho de otra forma, los niños aprenden de nuestras acciones. Si hay ira y resentimiento, el niño aprende ira y resentimiento. Si hay amor y generosidad, el niño aprende a amar y a compartir.

E

l Zóhar dice que cuando se finalizó el Tabernáculo, Moisés lo revisó minuciosamente, tanto por fuera como por dentro, para comprobar que las cuentas fueran exactas. Sin embargo, el pueblo vio esa

atención al detalle como una actitud sospechosa; pensaron que Moisés era rico porque al ser el encargado de llevar las cuentas se había quedado con algo de dinero. ¿Quién en su sano juicio podría pensar que Moisés robaría dinero? Pero ésta era la conciencia del pueblo. La realidad no podía estar más lejos de esas acusaciones. De hecho, cuando Moisés revisó las cuentas, le faltaban 1776 shekels,  y Dios tuvo que bajar y recordarle dónde había dejado el dinero. Mientras Moisés estaba ocupado cuidando de los demás, Dios cuidaba de él.

D

ios no negocia, pero nosotros tratamos de negociar con Dios todo el tiempo. ¿Qué significa esto? A veces decimos: "Rezaré tres veces por día y seré una persona religiosa si Tú, Dios, haces esto por mí".

Y luego nos preguntamos por qué, a pesar de que estamos "haciendo las cosas correctas", Dios no manifiesta lo que deseamos en nuestra vida. La razón por la cual no obtenemos lo que deseamos es porque tratamos de negociar. En este mundo, el único y verdadero negocio es ser cada día la mejor versión de nosotros mismos que  podemos  ser. Lograr este nivel de iluminación es la única tarea que Dios nos ha encomendado. Él quiere que al despertarnos por la mañana no sólo veamos la belleza del mundo, sino que además apreciemos cuán extraordinario es que la podamos ver. Para tener

esta conciencia fuimos puestos en la Tierra.

V

emos mucha locura en el mundo: asesinatos, enfermedades y caos en todas partes. Así es el mundo en el que vivimos, y son nuestras pequeñas acciones las que ponen en marcha la negatividad que

acaba convirtiéndose en caos. Son las reacciones de millones de personas, de todos nosotros —cuando desatendemos, somos indiferentes y nos olvidamos del prójimo— lo que se acumula y crea esta negatividad global.

L

a vida está llena de altibajos. Cuando estamos abajo nos cuestionamos la existencia de la Luz, pero la razón por la cual no hay Luz es porque no dejamos que entre en nuestra vida. La envidia, los celos y la ira

que sentimos bloquean el acceso de la Luz a nuestras vidas. Para conectarnos con la Luz debemos entender que los tiempos de oscuridad son oportunidades

para recopilar nuestra energía negativa y transformarla. Pero recuerda que Satán no quiere que lleguemos a este nivel de conciencia, por eso necesitamos decidir ahora mismo que nos aferraremos a nuestra espiritualidad y lucharemos contra nuestro Satán. Mientras los momentos de baja sean menos intensos que los de alza, estaremos ganando la guerra.

H

ay una oración matutina llamada S h a h a r i t , que significa "oscuridad". ¿Por qué no se le llamó a esta oración boker, que quiere decir "la mañana"? La respuesta es bella. ¿Cuál es el

momento más oscuro de la noche? Justo antes de que amanezca. Por tanto, la razón por la cual esta oración se llama Shaharit, es porque sólo a través de nuestra oscuridad —toda la negatividad y la basura con la que todos nacemos  — podemos revelar la Luz. Todos somos parte de la oscuridad llamada Shaharit. Por eso el mundo está como está, con la lluvia ácida y la contaminación del aire y el agua. Hemos vivido durante muchos años con tanta codicia, envidia e ira, que un ambiente tóxico es el único resultado posible. Y el único modo de cambiar esto es

transformándonos espiritualmente. Estamos en un punto crucial: justo antes del amanecer. Los tzadikim —los  justos— son personas como nosotros. Es la gente que camina por la calle con la frente bien alta, lista para combatir y salvar al mundo de su destrucción.

L L

a próxima vez que veas algo bello, da las gracias a Dios por haberte dado los ojos para ver esa maravilla. a mayoría de nosotros oímos, pero no escuchamos. Discutimos, nos defendemos, pero no escuchamos. Escuchar significa saber esperar un poco más antes de hablar y reconocer que la otra persona puede tener

su propia forma de hacer las cosas, y que si nosotros fuéramos esa persona y viniéramos de dónde ella viene y en sus mismas circunstancias, probablemente pensaríamos como ella. La verdadera naturaleza del acto de escuchar consiste en entender esto. Nuestra tarea no es juzgar las acciones del otro, sino escuchar más allá de las palabras.

C

uántas veces en el transcurso de nuestras vidas le hemos dicho a Dios: "¡Al diablo con la espiritualidad! ¿Qué ha hecho ella por mí?". Si escuchas atentamente, escucharás al Creador

susurrándote la respuesta: "¿Por qué te quejas? ¡Sigue avanzando y esfuérzate aun más!". Esto nos pasa porque olvidamos que cuanto más ascendemos en la escalera espiritual, más duro tenemos que trabajar.

scender por encima del Deseo de Recibir Sólo para sí Mismo a un nivel

A

más elevado de conciencia: en esto consiste la plegaria.

E

l viaje para volverse más espiritual no se hace sin algún tipo de sufrimiento. Para crecer, tenemos que afrontar ciertos desafíos y superarlos. Un trozo de carbón sigue siendo un trozo de carbón hasta

que se somete a una intensa presión; sólo entonces puede convertirse en diamante. Todos aspiramos a convertirnos en una versión mejorada de quienes somos en este momento, pero esto sólo puede ocurrir si estamos dispuestos a afrontar desafíos. No podemos transformarnos en un ser espiritual —en la versión diamante de nosotros mismos— sin experimentar la presión del dolor.

M

iriam, la hermana de Moisés, contrajo lepra porque inadvertidame algo en contra de Tzipora, la esposa de Moisés. Es importante recordar que aunque sus palabras no fueron intencionadas, aún así

tuvieron un efecto negativo. Hablar sobre otra persona "inadvertidamente" no es excusa bajo la Ley Universal de Causa y Efecto.

C

uando sientes que alguien te hace reaccionar, pregúntate lo siguiente: "¿Quiero estar verdaderamente con esta persona?". Si la respuesta es que sí, debes tomar la decisión consciente de pasar por alto el resto

de la basura.

T

odos disponemos de una cantidad de tiempo predeterminada para estar en la Tierra, así como de un número predeterminado de palabras y acciones de las que podemos hacer uso en nuestra vida. Las

acciones positivas, como estudiar espiritualidad, ayudar a otros, infundir ánimo y hablar con palabras positivas no se cargan en nuestra cuenta; sin embargo, cuando hablamos negativamente, esas palabras sí se cargan. Por lo tanto, si cada una de las acciones que realizamos y de las palabras que

hablamos son positivas, tenemos la capacidad de crear la inmortalidad.

E

l Zóhar se refiere a las Puertas de la Misericordia que se abren y se cierran, pero hay una puerta que siempre puede abrirse: la Puerta de las Lágrimas. Cuando lloramos ante Dios e imploramos Su ayuda

para volvernos más espirituales, la Puerta de las Lágrimas se abre de par en par. Una minúscula lágrima es la gota de Luz necesaria para llevarnos al siguiente nivel. Nos permite ascender hasta el lugar donde está Dios, y en ese lugar comprendemos que estamos rodeados de oportunidades para ser mejores. Cuando lloramos ante Dios con el deseo de llegar a ser más de lo que somos hoy, la Puerta de las Lágrimas se abre. Pero si imploramos a Dios con egoísmo, deseando más para nosotros mismos —el Mercedes del vecino o más dinero—, la Puerta de las Lágrimas se cierra para nosotros.

A

mi entender, la decadencia de la religión se remonta a la época en la que el Templo aún estaba en pie y los Sumos Sacerdotes intentaban comprar su camino hacia el Sancto Sanctorum sin entregarse al

servicio. Lo mismo está ocurriendo hoy. Muchas personas hacen buenas contribuciones de dinero o de bienes materiales, pero ¿qué dan de ellas mismas? Cada una de las herramientas kabbalísticas que utilizamos está diseñada para llevarnos a una dimensión superior; una simple contribución de dinero no puede lograrlo si no va acompañada del acto de dar de uno mismo.

¿Qué nos mantiene apartados de Dios y qué nos acerca a Dios? La

respuesta reside en el mikve,  un baño de purificación espiritual. Cada vez que hacemos algo negativo, creamos un velo; y cada velo nos va separando gradualmente de la Fuerza de Luz. Pero el mikve puede levantar esos velos y acercarnos a Dios. Cuando nos sumergimos en el agua purificadora del mikve, regresamos al líquido amniótico de nuestra matriz Divina. Así nos conectamos con la versión pura de nosotros mismos, la cual ya existía antes de que tomáramos las decisiones que dieron lugar a la energía negativa y a los velos que hoy nos revisten. Éste es el propósito del mikve.

T

odo el mundo tiene la capacidad de ser un sanador. Las manos concentran la mayor cantidad de energía del cuerpo, por eso a la gente le gusta que la toquen y la abracen. A los bebés les encanta que

los masajeen porque eso los calma. El único momento en que nuestras manos carecen de energía sanadora es cuando hemos estado en una casa donde ha habido enfermedad y después no nos hemos lavado las manos. También carecemos de poderes sanadores cuando hemos estado con gente negativa. La energía negativa puede dañar muchísimo nuestro poder sanador. También es importante recordar que debemos lavarnos adecuadamente las manos antes de hacer un trabajo sanador sobre otra persona.

H

ay una historia de un hombre que, tras tener un maestro durante quince años, un día le dijo: "Últimamente siento como si no pudiera encontrar respuestas a mis preguntas". El maestro le respondió: "Eso

te sucede porque has dejado de formular preguntas y, en lugar de ello, has encontrado tus propias respuestas". Como estudiantes, a veces pensamos que ya sabemos todas las respuestas. Pero mientras vivimos con esta mentalidad, perdemos la capacidad de escuchar la verdadera sabiduría cuando nos es dada.

T

odos los que estamos aquí en la Tierra estamos cargados de una gran deuda cósmica. Por eso hay tanta negatividad en la Tierra, tantas enfermedades y catástrofes. Es responsabilidad nuestra —tuya, mía y

de todos— encauzar y transformar esa energía. Sólo porque estamos aquí somos responsables. Ahora es nuestra oportunidad. ¿Has notado que actualmente hay muchos más programas espirituales en la televisión de los que nunca ha habido? Estamos hambrientos de herramientas y sabiduría espirituales y estamos viendo, más que nunca antes, que hay un motivo para nuestra existencia.

L

as cosas que nos llenan de Luz sólo pueden provenir de una raíz espiritual. El dinero, las posesiones y el honor no pueden llenarnos de Luz. La verdadera plenitud sólo puede llegar cuando nuestra alma

está satisfecha por haber hecho el verdadero trabajo, el trabajo espiritual de transformarnos a nosotros mismos. Mientras estemos en nuestro cuerpo físico, nuestro trabajo estará incompleto. Muchas veces me he preguntado por qué continúo haciendo este trabajo cuando hay tanta gente que me odia por ello. Continúo porque sé que este es el trabajo de mi vida y que me queda mucho por hacer.

E

l Zóhar  dice que debemos estar preparados para trabajar por todo aquello que le pedimos a la Fuerza de Luz. Si queremos que un milagro nos salve, tenemos que generar una abertura a través de la

cual pueda entrar el milagro. Si decimos "Ya hice todo lo que tenía que hacer, así que ¿dónde está el milagro?", o "No me preocupa porque seré salvado", entonces seguramente nos sentiremos decepcionados. Ninguna persona —ni siquiera Moisés—  puede depender de sus acciones o dormirse en los laureles. Debemos estar dispuestos a crear nuestros propios milagros.

T

antas personas permanecen en situaciones que las hacen sentir desgraciadas. Lo soportan porque no saben cómo cambiar sus circunstancias. Permanecemos en una relación que no nos hace bien

porque creemos que es más fácil que estar solos. Por la misma razón nos quedamos en un trabajo que no nos satisface. La mayoría de nosotros somos esclavos de algo. Pero cuando vivimos esclavizados a una situación o a una persona, no dejamos espacio para que la Luz del Creador haga Su trabajo.

E

l Zóhar dice que hay dos tipos de personas: los servidores de Dios y los hijos de Dios. Y explica que la diferencia entre unos y otros es que el servidor de Dios realiza sus tareas obedientemente: reza,

realiza buenas acciones y es caritativo. Lo hace porque esto es lo que se espera de él. Lo hace para ser considerado una buena persona. ¿Qué es entonces un hijo de Dios? Un hijo de Dios es el que hace todo con una conciencia espiritual. Lo hace porque es lo que él espera de sí mismo y no porque otro lo espere de él. Todo lo que hace es con el fin de conectarse con la Fuerza de Luz de Dios.

L

a Biblia nos dice que una persona que da de sí misma debe hacerlo con alegría. Si no llevamos a cabo nuestras acciones con alegría, entonces quiere decir que en algún nivel todavía estamos pensando

en nosotros mismos.

D

esde una perspectiva espiritual, las palabras "rico" y "pobre" se entienden de un modo diferente. Ser pobre significa carecer de Luz, y ser rico significa estar dotado con mucha sabiduría.

L

legará el día en que todo el mundo entenderá lo esencial: cuando un niño árabe es herido, una madre israelí debe llorar por él; y cuando es herido un niño israelí, una madre árabe también debe llorar por él.

Así debe ser. Independientemente del color de nuestra piel o de la religión en la que fuimos educados, cuando sangramos, nuestra sangre tiene el mismo color.

S

egún los grandes kabbalistas, ayunar en Yom Kipur es una oportunidad cósmica que tiene toda la humanidad para desconectarse del mundo físico y dirigirse a un nivel más alto de conciencia,

conocido como Sefirá de Biná, en el que no existe el tiempo, el espacio ni el movimiento. Si aceptamos que el ayuno eleva nuestra conciencia espiritual al permitirnos desconectar de los deseos de nuestro cuerpo, también reconocemos que somos la Causa y no el Efecto. Cuando aprovechamos esta oportunidad cósmica para elevar nuestra conciencia, creamos consistencia en el interior de nuestra Vasija y nuestra alma se conecta con la Fuerza de Luz de Dios. Entonces somos capaces de elevarnos por encima de nuestra actual conciencia espiritual para conectarnos con Biná.  Allí podemos reconocer nuestras acciones como negativas y de esta forma protegernos de ser

consumidos por nuestra negatividad. Ayunar en Yom Kipur nos permite elevarnos por encima del plano físico para ver nuestras acciones mundanas tal como son y transformarlas en actos espirituales. Las acciones espirituales son el único camino para acercarse a la Luz. Cuando tenemos esta conciencia y el deseo de evolucionar espiritualmente al elegir el ámbito adecuado que nos ayude a crecer, nos volvemos "impolutos".

A

veces nos engañamos a nosotros mismos con elecciones que convierten a otras personas en nuestros chivos expiatorios. Puede tratarse de un ser querido, a veces un hijo, a veces un amigo o un

socio. ¿Cómo podemos saber si estamos usando a alguien como chivo expiatorio de nuestra propia negatividad? ¿Cómo advertir que somos nosotros los que necesitamos cambiar y no el otro? Las personas que nos acompañan en la vida pueden mostrarnos una buena parte de nuestra propia conciencia sólo si somos lo suficientemente inteligentes como para detenernos un momento a preguntarnos: "¿Son las personas que me rodean, el problema? ¿O, es el espacio mental en el que me encuentro el que está causando esta

negatividad?". El momento para hacernos esta pregunta es cuando alguien nos dice algo negativo o hace algo que nos hiere profundamente. Cuenta una historia que cuando el Rey David se dirigía hacia la batalla, un hombre que se hallaba en su camino comenzó a insultarlo al verlo pasar. El Rey David dijo: "Si me insulta, es porque merezco ser insultado". Contrariamente al Rey David, cuando alguien nos hiere, lo primero que hacemos es pensar con nuestro Ego y preguntarnos: "¿Por qué me está lastimando esta persona?". Nos alejamos de ese individuo porque ha invadido nuestro espacio y ha lastimado nuestro Ego. Sin embargo, las personas que más nos irritan son el reflejo de nuestros propios rasgos negativos. Lo que vemos en el otro existe también en nosotros, aunque esté oculto. En lugar de irritarnos, podríamos aprender a preguntarnos: "¿Qué hace esta persona en mi película? Si está haciendo algo que es una ofensa para mí, ¿qué lección tengo aquí para aprender?". A menudo, las lecciones más importantes en la vida aparecen dentro del marco de los pequeños detalles y conversaciones de nuestras vidas. Imagina cuánto más podemos recibir y aprender de esas pequeñas e insignificantes acciones que damos por sentadas.

S

i tienes un deseo, un sueño y suficiente perseverancia, la Luz te ayudará a conseguirlo. Pero si la conciencia de la que surge ese deseo es egoísta, aunque consigas tu objetivo, el costo será muy alto y no

experimentarás plenitud. La verdadera plenitud tiene lugar cuando alguien dice: "Gracias, has cambiado mi vida". Por eso lo hacemos. Si tu sueño es cambiar solamente tu propia vida, entonces habrá muy poca Luz para mostrarte el camino.

odos somos hermanos y hermanas, lo cual significa que tenemos una misión que completar juntos. Todos somos parte del tikún (corrección espiritual) de

T

otras personas, y debemos llevar a cabo lo que vinimos a hacer a este mundo.

U

na de las cosas más grandes que estamos llamados a realizar es amar a Dios. Pero, ¿cómo amamos a una Fuerza que no podemos ver o escuchar y que no forma parte de nuestra existencia diaria?

¿Dónde está este Dios? ¿Cómo se supone que debemos amarlo, conectarnos y compartir con Él? Amar a Dios significa tener afinidad con Él; unirse a Él. Y la única manera de lograrlo es parecernos a Él, emular Sus características. Para demostrar a Dios nuestro amor, debemos imitar Su atributo esencial:  Ama al prójimo como a ti mismo. Ésta es la cualidad más elevada del amor. Si todos tuviéramos la capacidad

de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ya habríamos alcanzado la pureza del ser. Nuestra naturaleza es tomar  para nosotros pero no compartir de nosotros. Entonces, si nuestra naturaleza es tomar, ¿por qué Dios quiere que demos? ¿Por qué se nos pide que amemos a nuestro prójimo, a personas que ni siquiera están cerca de nosotros y de quienes sabemos muy poco? La respuesta es simple: cuando transformamos nuestra naturaleza egoísta y aprendemos a amarnos como lo hace Dios, transformamos la oscuridad en Luz.

L

a verdad es muy simple. Si un profesor puede tomar un concepto y explicarlo de modo que lo puedas comprender, es porque seguramente sabe de qué está hablando. Si la explicación es

demasiado compleja o codificada, posiblemente no tenga mucha idea del tema.

P

odemos eliminar nuestros miedos retrocediendo a la época en la que se manifestaron por primera vez. Tenemos que encontrar la semilla del miedo y transformarla. Durante nuestras meditaciones, podemos

pedirle al Creador que nos revele dónde estábamos y qué nos ocurrió para

que eso llegara a angustiarnos e inquietarnos tanto. Pero cuando hacemos esta clase de trabajo espiritual, es importante que estemos preparados para dejar ir el miedo y que lo hagamos desde un lugar de completitud y seguridad, un lugar donde estemos conectados con la Unidad del Creador. Éste es el sentimiento que debemos llevar con nosotros mientras retrocedemos a ese tiempo y lugar. Si alcanzamos este nivel de conciencia en nuestra meditación, podemos empezar a convertir nuestro miedo en Luz.

E

scorpio es uno de los signos más poderosos del Zodíaco. Los nativos de Escorpio desean tener el control y son muy inteligentes, poderosos y apasionados. Son capaces de cualquier cosa con tal de obtener los

resultados que buscan. Esto puede beneficiarles o perjudicarles. A los de Escorpio les gusta tener el control, de modo que durante el mes de Escorpio debemos trabajar duro para moderar nuestro deseo de controlar, tanto en una relación de negocios como en una relación personal. Es importante notar, además, que si bien los de Escorpio son muy sensuales, a menudo tienen dificultades en la dinámica entre hombre y mujer; por eso durante ese mes nos conviene prestar mucha atención a nuestras relaciones. Debemos ser más cuidadosos con nuestros amigos y nuestra pareja y

esforzarnos para disfrutar de ellos por lo que son y no por lo que puedan darnos.

E

l verde y el azul, como sabes, son colores curativos. Así pues, te voy a pedir que tomes el color verde, lo coloques como una pelota girando a la altura del centro de tu pecho y lo vayas acercando hacia

ti. Una vez que hayas hecho esto, respira esa bella luz verde. A medida que limpia tus órganos internos, podrás sentir su fuerza y su energía dándote paz y curando las partes internas de tu cuerpo. El violeta es el color de la conexión y la protección espiritual. En este momento, pues, siente todo tu ser vibrando en el suave resplandor de la luz violeta. Siente cómo la vibración se mueve por tu cuerpo desde la punta de la cabeza, a través de tu columna hasta tus órganos internos, y después hacia abajo hasta los dedos de los pies. Ahora reemplaza esta luz violeta por una

bella Luz blanca. Crea un capullo con esta Luz para que rodee todo tu cuerpo. Esta es la Luz de la protección. Cada vez que entres en una multitud de gente desconocida o en un lugar que no te resulte familiar, este círculo de protección te resguardará de cualquier fuerza negativa que pueda haber allí. Esta bella Luz blanca permanecerá contigo siempre.

A A

hora es un buen momento para sentarte tranquilo por unos instantes y dar las gracias al Creador por haberte dado el privilegio de vivir este momento de bienestar. veces, mientras realizamos nuestro trabajo espiritual, nos parece que chocamos contra una pared, que las cosas no salen como se supone que deberían salir. Nos sentimos estancados. Pero, si nos

acordamos de anteponer la Luz del Creador en todos nuestros pensamientos y actos, podremos romper nuestras paredes, editar nuestra película y alterar nuestras vidas.

D

urante la época del Templo Sagrado, estaban aquellos que vivían dentro de los muros de la ciudad de Jerusalén y los que vivían fuera de esos muros. Cada día se trasladaba un novillo del exterior al

interior de la ciudad, donde se utilizaba para realizar un sacrificio en el Templo Sagrado. Un día, los que vivían fuera de los muros dijeron: "Nosotros, que vivimos extramuros, no entendemos por qué sólo los que viven dentro de Jerusalén reciben la energía de estos sacrificios". Y en lugar de enviar un novillo, enviaron un cerdo con el fin de reducir el sacrificio y privar así de la energía de Dios a quienes vivían intramuros. Lo que les motivó a realizar esta acción fue el siguiente pensamiento: "Si yo no tengo, entonces el tipo que está a mi

lado tampoco debe tener". A veces nuestras acciones están basadas en esta creencia. Esto se debe a que no entendemos realmente que la energía del Creador es infinita y suficiente para todos.

C

uando te encuentras en una relación de pareja que te plantea desafíos, ¿cómo sabes si debes irte o si debes quedarte para descubrir por qué esa relación es parte de tu vida? Pienso que una de las cosas que

debes hacer es una lista de todos los atributos positivos y negativos de esa persona. Escribe todas las razones por las cuales la elegiste. Luego pregúntate: "Considerando todos sus aspectos, lo bueno y lo malo, ¿sentiría un vacío si esta persona no estuviera más en mi vida? ¿Puedo transformar o ayudar a transformar el rasgo desafiante de nuestra relación? ¿Puedo ayudar a esta persona a crecer? ¿Puedo utilizar las enseñanzas espirituales que he recibido para llevar esta relación y esta persona a un lugar mejor?". Si las respuestas a todas estas preguntas son afirmativas, es que la relación tiene valor y debes luchar por ella.

P

uede ser que una persona que esté sentada sola en la cumbre de una montaña meditando y rezando cuatro horas por día, sea un ser espiritual. Pero la verdadera espiritualidad requiere que aprendamos a

conectarnos con los demás. Si no podemos conectar con otros y compartir algo de nosotros mismos, entonces no somos espirituales.

P

uede haber lluvia y que el cultivo prospere, o puede haber sequía y perderse. Es así de simple. Lo mismo ocurre con las bendiciones y las maldiciones. Cuando llevamos con nosotros la Luz interior y somos

considerados con los demás, somos bendecidos. Cuando sólo nos tenemos en cuenta a nosotros mismos, somos maldecidos.

S

e dice que Moisés fue elegido para llevar a los Hijos de Israel fuera de Egipto porque cuando estaba pastoreando su manada, levantó del suelo a un cordero recién nacido y lo llevó en brazos. Dios dijo que si

Moisés podía ser tan considerado con ese pequeño corderito, más aun podría cuidar de las personas. El rasgo más importante de cualquier líder es su capacidad de liderar con el corazón y no con la cabeza. Una persona puede ser capaz de utilizar palabras bellas para describir un cielo nocturno hermoso, o explicar cómo funciona el mundo en términos de la física, o discutir sobre el gran arte del mundo. Pero si un líder no toma decisiones con el corazón, ni él ni su gente podrán experimentar una conexión fuerte con la Fuerza de Luz de Dios. El aspecto

más importante de la vida, no es llenar nuestro cerebro de datos, sino llenar nuestro corazón con amor. Un gran líder es alguien que reconoce esto.

V

ivimos una época de cambios rápidos, a medida que los conceptos de espacio y tiempo están disolviéndose. La totalidad de los cambios de los que somos testigos nos conducen a un solo punto: el

momento en que experimentaremos la evolución completa del espíritu. Por eso la gente está evolucionando y comprometiéndose más que nunca en el plano espiritual; la espiritualidad ha limpiado tantos niveles de negatividad, que ahora somos capaces de ver lo que jamás pudimos ver en el pasado.

L

a energía espiritual del hogar, así como el nivel espiritual de cada alma que viene a este mundo, deriva del aspecto femenino, de la manifestación de Maljut.  Es a través de la energía femenina y del

mundo físico que se nutrirá el resto de la creación.

M

ucha

gente

me

pregunta:

"¿Está

en

mi

poder

curar

enfermedades?". Y mi respuesta es: "Sí, absolutamente". Pero tenemos que parecernos a Dios, y esto es muy duro. Es duro

porque tendemos a amar sólo a quienes son cercanos a nosotros; pero esto no es ser como Dios. Es apenas natural amar lo que es nuestro; ir más allá y amar al hijo de otro puede resultar muy difícil. Pero para ser como Dios y curar enfermedades debemos aprender a amar a todos los hijos de Dios.

L

a oración no es más que una herramienta; el elemento activo de la oración es nuestra conciencia. Si no sabemos cómo conectarnos con la Fuerza de Luz durante nuestras oraciones, éstas no serán

escuchadas.

T

ómate unos momentos hoy mismo e intenta cambiar algún aspecto de tu personalidad que te desagrada. Con sólo cambiar ese rasgo de ti mismo, produces cambios en quienes te rodean. No se comienza con

la idea de cambiar el mundo; sin embargo, cuando efectuamos pequeños cambios en nosotros mismos, revelamos la chispa Divina que está en nosotros. Y esto es lo que crea el cambio en el mundo.

A

l llegar al mundo físico, la gente olvida su verdadera misión. Nos distraen las cosas materiales. Para superar esto, la vida nos golpea hasta que nos damos cuenta de que la única y verdadera plenitud

procede de cosas inmateriales de la vida, como el amor y la satisfacción.

Si no llegamos a reconocer esto, tendremos que volver a la Tierra una y otra vez hasta lograrlo.

E

l lazo que sostiene a las comunidades tiene el poder de resistir el mal. Unámonos de esta manera.

C

uando hablamos de estrés y ansiedad, deberíamos saber que la causa básica de todas las enfermedades —y quiero decir todas las enfermedades— no procede del cuerpo, sino de nuestras

motivaciones mentales. ¿Cuántos de ustedes creen que los médicos curan? Los médicos no curan; no son más que un instrumento, el canal para algo más elevado. El cuerpo se cura por sí solo.

Supongamos que te fracturas un hueso y acudes a un ortopedista. ¿Qué hace el ortopedista? Acomoda el hueso como estaba antes y luego deja que el cuerpo mismo lo corrija. En otras palabras, no es el ortopedista el que compone el hueso, sino más bien el propio cuerpo. De la misma manera, debemos entender que es el cerebro el que causa y motiva la aparición de todas las enfermedades de nuestro cuerpo.

L

os nativos de Sagitario son personas a las que les gusta vivir al límite. Disfrutan del desafío y la lucha. Son los equilibristas que caminan por la cuerda floja del mundo, los que apuestan por una opción que nadie

tomaría. Son amantes de la vida. Las cosas que motivan a un sagitario, tanto en su vida personal como en los negocios, son habitualmente demasiado excéntricas o esotéricas como para que las entienda la mayoría de la gente. Sagitario es uno de los signos más hermosos del Zodíaco, pero está libre de desafíos. Es muy difícil acorralar a un sagitario, pues tiene muchas dificultades para establecer límites. Sagitario está regido por Júpiter, que es el planeta de la expansión. Por eso, si somos responsables en nuestro trato con la gente durante el mes de Sagitario,

podremos expandir esa energía todavía más. Sin embargo, debemos asegurarnos de que aquello que persigamos tenga una base sólida. Así podremos tener la certeza de que esa proposición, negocio, matrimonio o cualquier otro tipo de relación, será exitosa.

D

ios dijo: "Creen una casa para Mí donde pueda morar". Nosotros nos preguntamos: "¿Por qué necesitamos una casa, un sitio de culto, un templo?". La respuesta es que la energía del Creador fluye

libremente sólo cuando las personas se reúnen con propósitos espirituales. Sin embargo, podemos reunirnos en un lugar de culto y aún así salir vacíos. La diferencia entre salir vacío o pleno está en la conciencia que llevemos a nuestro lugar de culto.

R

ecuerda que uno de los problemas a los que nos enfrentamos actualmente son las escaleras por las que ascendemos en dirección a la Fuerza de Luz de Dios. Podemos volvernos puros a través de

nuestras acciones cuando se nos plantean desafíos. ¿Qué significa ser puro?

Significa haber evolucionado a partir de lo que alguna vez fue impuro. Nos acercamos a la pureza cada vez que resbalamos por la escalera y nos las ingeniamos para enderezarnos y continuar nuestro ascenso hacia los brazos de Dios y Su grandeza.

U

nos de los momentos más preciosos que vivimos son aquellos en los que nos acordamos de simplemente ser. En esos momentos, si nos relajamos, escuchamos una voz que dice: "Está bien, sé quién eres y

no te preocupes; porque cada vez que se cierre una puerta para ti, otra se abrirá para que puedas atravesarla a medida que se acerca esta época de gran Luz".

P

ermíteme contarte una historia sobre el gran Kabbalista Baal Shem Tov. Cada vez que terminaba sus oraciones, Baal Shem Tov saludaba a un miembro de su congregación con "Shalom aleihem" (saludo que

se dice cuando no has visto a alguien durante tres días). En una ocasión, uno de los hombres de la congregación respondió: "Yo nunca me fui de la ciudad, tampoco mi padre, dime entonces, ¿por qué cada vez que terminas tus oraciones siempre dices 'Shalom aleihem'?". El Baal Shem Tov respondió: "¿Dónde estabas mientras rezabas? ¿Estabas pensando en las vacaciones que quieres tomarte o en lo que harás más tarde? Pensaras lo que pensases, no estabas aquí en espíritu. Así que te doy la bienvenida de nuevo".

Cuando rezamos o leemos un libro sagrado, nuestra conciencia puede generar energía para nosotros mismos y para el mundo entero. Por lo tanto, antes de rezar es importante que nos preguntemos: "¿Rezo para mí mismo o para que el mundo tenga más Luz?". ¿Cómo son nuestras plegarias? ¿Son impolutas? ¿Cuánto de nosotros hemos dado realmente como para poder presentarnos ante el Creador y pedirle una conexión con la Luz?

P

ara comprender quién eres, es importante que sepas ante todo que eres un ser Divino. Hasta que no entiendas esto, te será imposible dar Luz a los demás o incluso poner Luz en todo lo que haces. Un modo de

conectarse con la Luz y compartirla con los demás es decirle un sincero "buen día" a alguien, aunque no te sientas bien y las cosas no estén saliendo como crees que deberían. Éste es un modo simple de compartir la Luz de Dios que está en ti, con quienes te rodean.

N

ecesitamos ser faros de Luz, aun cuando no haya nadie alrededor que "nos anote un tanto" por ello. Ésta es la conciencia que debemos lograr cada día. No compartimos la Luz esperando obtener

algo a cambio; la damos incondicionalmente.

M

ucha gente ha muerto por causas religiosas. Un individuo religioso puede argumentar que habló con Dios y que Él le dijo que hiciera lo que hizo. ¿Cómo sabemos si el mensaje que recibimos procede

de la Luz o del Lado Negativo? Debemos preguntarnos siempre: "¿Cómo va a afectar mi acción a los demás? ¿Es buena para toda la comunidad? ¿Queremos causar roces o división entre la gente para sentirnos más fuertes? Si intentamos motivar a una persona para que actúe de cierta manera, ¿lo hacemos porque queremos que vea las cosas como nosotros y nos dé la razón? ¿O es nuestro acto una acción de compartir que también respeta el espacio y los procesos del otro?". Necesitamos revisar siempre la intención detrás de nuestras acciones y cerciorarnos de que lo que hacemos procede de la Fuerza de Luz.

¿Qué es una persona rica? El término ashir,  que significa "rico" en

hebreo, es un acrónimo de las palabras "ojos, dientes, manos, pies".

¡Eso es precisamente una persona rica!, alguien que tiene ojos para ver, dientes para alimentarse y hablar, manos para crear y pies para caminar. Por supuesto, este significado no se refiere sólo a nuestras capacidades físicas, sino también a nuestra capacidad de conectarnos, compartir, crear y hacer.

A

ntes de que los romanos entraran en Jerusalén, había dos facciones opuestas viviendo en una misma comunidad: una de ellas quería emprender la guerra contra Roma, la otra no. ¿Qué hizo la facción

que quería hacer la guerra? Quemaron las reservas de comida que iban a alimentar a la gente durante tres años. Lo hicieron para forzar a aquellos no

querían luchar a unirse a sus esfuerzos bélicos. ¿Puedes imaginártelo? Pusieron a los suyos en situación de privación con tal de conseguir sus propios fines. ¿En qué aspectos privamos a otros de Luz para conseguir lo que queremos?

Y

om Kipur es el día en que los Mundos Superiores se abren a toda la humanidad para permitir que nuestras oraciones obtengan respuesta y nuestra negatividad sea arrasada por el mar como si nunca hubiera

existido. Espiritualmente, estamos parados ante las puertas del Sancto Sanctorum, implorando por nuestras vidas, o al menos por la posibilidad de renovar o rehacer aquello que no hicimos el año anterior. Mientras permanecemos allí, no sólo debemos pedir perdón, sino también estar dispuestos a otorgarlo. Si perdonar no forma parte de nuestra naturaleza, si persistimos en juzgar a los demás en vez de valorarlos y apreciarlos, no podemos pararnos ante el Creador y pedirle a Él lo que no nos pedimos a nosotros mismos. Por tanto,

debemos pensar un poco antes de decir nuestras oraciones e intentar encontrar en nosotros mismos la capacidad de ser como el Creador, de perdonar y dejar de juzgar. Le pedimos al Creador que disuelva todas las cosas negativas que hemos hecho, pero Él sólo puede hacerlo cuando nosotros estamos dispuestos a hacer lo mismo por aquellos que nos rodean. Debemos ver que lo Divino está en cada uno de nosotros; si podemos verlo, lo Divino regresará a nosotros, no solamente hoy sino todos los días. Espero que la unidad que formaremos nos conduzca a un lugar libre de caos, dolor y sufrimiento, lleno de Luz inagotable.

L

os seres espirituales son personas que pueden generar Luz en el mundo entero. Si alguien habla en términos espirituales pero sus palabras generan desunión, con frecuencia se debe a que esconde otro

motivo. Aquello que es verdaderamente espiritual siempre crea una energía de unión y unidad.

D

espués de 17 años, Jacobo se reencontró con su hijo José, a quien se presumía muerto. Los años que vivió con José en Egipto fueron los más felices para Jacobo, pero antes tuvo que ganarse esa felicidad.

Tuvo que transformarse y crecer espiritualmente. Éste es también nuestro trabajo. Todos podemos obtener lo que obtuvo Jacobo, pero esa alegría depende de lo que hayamos hecho con nuestras vidas y sobre quién hayamos

repercutido. Nuestra felicidad no está determinada por nuestros logros materiales, sino por la profundidad de nuestro trabajo espiritual.

A

lgunas personas trabajan mucho para mantener a la familia, pero la gente pasa muy poco tiempo con sus hijos. No estoy diciendo que no debamos trabajar para llevar el sustento a nuestros hijos, sino

que eso es tan importante como dedicarles tiempo.

N

ecesitamos evaluarnos diariamente para ver en qué hemos fallado. Es importante que hagamos esto a diario para corregir nuestra negatividad interior, que necesita ser transformada.

D

os almas que están a un mismo nivel espiritual trabajan juntas como pareja y a la vez como parte de algo más grande que ellas mismas. Ésta es la esencia de una auténtica relación de almas gemelas. Para

tener este tipo de vínculo, ambos tienen que estar de acuerdo en las cosas más importantes: los valores más apreciados deben ser los mismos, y ambos deben darse tiempo para sostener y alimentar esos valores. Una relación de almas gemelas alimenta el alma, no sólo el cuerpo. Mucha gente anhela este nivel de compatibilidad. Pero es importante recordar que no todo el mundo viene aquí para casarse y encontrar a su alma gemela. Muchas personas tienen un trabajo importante que realizar aquí en la Tierra que quizá no tenga nada que ver con encontrar la otra mitad de su

alma. Consideren, por ejemplo, la vida de una persona como la Madre Teresa, que nunca se casó pero que se ocupó de los niños huérfanos y creó unidad en el mundo. Su trabajo en la Tierra era hacer exactamente lo que hizo.

¿Cómo encontrar a tu alma gemela? Comienza por preguntarte: "¿Dónde

estoy buscando y qué es lo que busco?". Si una persona que ya pasó los

35 ó 40 años sigue buscando a su alma gemela, lo más probable es que se haya impuesto una meta demasiado alta. Una persona así está buscando la perfección, pero ¿quién es perfecto? Si buscamos a un hombre que sea rico, inteligente, elegante y apuesto, puede que haya llegado la hora de repensar nuestras prioridades y decidir qué es realmente importante en un compañero. Quizá entonces podamos encontrar a alguien con quien compartir nuestra vida.

S

i hay algo que verdaderamente quieres conseguir y quieres la ayuda de la Luz, ¿cómo sabes cuándo retirarte y permitir que la Luz entre? ¿Cómo puedes encontrar ese equilibrio? Empiezas por estar seguro de

que tu conciencia es la adecuada y de que estás partiendo del compartir. Si es así, podrás dejar que la Luz entre con éxito. Hay otros que tienen talento, pero el 90% de ellos no consiguen las metas que se propusieron. ¿Se debe esto a un problema con la Luz? ¿O es que no logran sus sueños porque no permiten que la Luz entre en sus vidas? Quizá lo que previeron no es lo que se suponía que debían hacer. Quizá necesiten cambiar de dirección.

Si tu sueño implica compartir tu Luz y tus dones con el mundo, seguro que se cumplirá con éxito.

H

ay quienes creen que la caridad es todo lo que tienen que hacer para compartir. Firmar un cheque y hacer una donación desde tu cuenta bancaria es más fácil que compartir tu tiempo, tu amor o tu talento.

Sin embargo, el único acto verdadero de compartir Luz es dar de uno mismo.

S

i nos proponemos llegar a ser esto o aquello cuando tengamos 50 años, ¿qué ocurre con cada día de nuestra vida hasta que alcanzamos esa edad? ¿Se convierte en un desperdicio? Cuando abrimos los ojos

por la mañana y respiramos, tenemos que comprender que ese día es tan importante como cualquier otro. Nuestro trabajo de hoy no es distinto al de

ayer ni será diferente al de mañana, aunque pasen 25 años. Nuestra tarea sigue siendo traer más Luz al mundo. Este día —hoy— importa.

E

l episodio bíblico de Kóraj es una magnífica historia para todos nosotros. Kóraj provenía de la Tribu de Leví, una de las 12 tribus de Israel. Kóraj era un hombre muy rico, bien parecido y sabio. Tenía

todo lo que una persona podría llegar a querer. A pesar de tenerlo todo, organizó una revuelta para poner al pueblo contra Moisés, que era de su propia tribu. Kóraj tuvo una gran influencia entre los suyos y convenció a 250 hombres para ir en contra de Moisés. Pero la manipulación de estas 250 personas, incluido él mismo, los llevó a todos a la muerte. Recuerden que Kóraj era un hombre sabio. ¿Pensó que su acción no tendría consecuencias? Kóraj tuvo una visión que le mostró que el Profeta Samuel iba a venir de su linaje, y por ello creyó que estaba destinado a vivir. De esta

forma, a pesar de lo inteligente que era, no vio las consecuencias inevitables de sus acciones, y pereció. Sus dos hijos, por otra parte, no se unieron a él. Fue gracias a esos dos hijos que su linaje continuó. ¿Qué nos enseña esta historia? La codicia no ofrece ninguna satisfacción. Una persona codiciosa, como Kóraj, siempre quiere más. Kóraj deseaba algo que no le pertenecía: el poder y liderazgo que le había sido dado a Moisés. Así, en vez de trabajar con él, manipuló al pueblo para convertir ese amor a Moisés en odio.

C

uando alguien cercano te hiere profundamente, ¿cómo puedes usar ese dolor en beneficio tuyo y de la otra persona? Lo primero que debes hacer es tomar distancia de la situación y observar tus

emociones. Sólo cuando tu dolor se calme será el momento adecuado para hablar con la otra persona. Cuenta la Biblia que cuando Rivká envió lejos a su hijo Jacobo, le dijo que sólo podía volver cuando dejara de creer que su hermano, Esaú, lo odiaba. Al igual que Jacobo, debemos esperar. Debemos alejarnos de la escena, digerirla, pensar en lo ocurrido y preguntarnos ante todo por qué atrajimos esa clase de incidente negativo a nuestra vida.

Luego, especialmente si estás tratando de ser más espiritual, deberías comenzar un diálogo abierto con la persona que te ha herido, no con alguien ajeno o con un amigo, sino directamente con esa persona, y sólo cuando ya no sientas enojo. Si aún sientes enfado, tu Ego sigue al mando y serás incapaz de escuchar la respuesta de tu persona amada. Pero si te aproximas a la otra persona sin intenciones ocultas, revelarás Luz en lugar de promover el caos, y crecerás espiritualmente en el proceso.

D

esde el punto de vista kabbalístico, cuando hablamos de la enfermedad, en cualquiera de sus niveles, nos referimos a ella como mal-estar. Es una desconexión y una falta de armonía con la Luz.

¿Qué es la Luz? La luz es completitud, totalidad. Entonces, ¿qué ocurre cuando tenemos malestar? Que nos separamos de la Luz del Creador.

N

o puedes forzar a la gente a que abra su mente y vea lo que está ahí para ser visto. Ser verdaderamente espiritual es darse cuenta de que no todos tienen el mismo punto de referencia que tú. La

espiritualidad, especialmente el camino de la Kabbalah, no es para todos. La Luz es muy fuerte, y si una persona no puede manejar este tipo de energía, entonces no es el camino adecuado para ella en este momento.

A

caso conozcan la historia de los ángeles que discutieron con Dios y le preguntaron: "¿Por qué entregas la Biblia a los humanos? ¿Por qué dársela a quienes producen corrupción, muerte, dolor y

asesinato? ¿Por qué no la dejas entre nosotros? Nosotros la apreciaremos". Dios respondió: "¿Para qué necesitarían ustedes una herramienta semejante? Ustedes ya son puros. Debo ofrecer esta herramienta a quienes la usen para superar los problemas que ustedes acaban de mencionar, y de ese modo se manifieste la poderosa energía de Mi Luz. Ustedes, los ángeles, deben servir como instrumento Mío, mientras que la Biblia debe servir como instrumento de las personas".

A

bandonar nuestro Ego significa escuchar totalmente a los demás, aun cuando no estemos de acuerdo con lo que digan. Significa permitir al otro tener una opinión diferente sin entrar en una guerra

de palabras. Significa ubicarse en un lugar desde el cual reconocemos que no debemos ofendernos sólo porque alguien no comparte nuestro punto de vista.

a Biblia dice que cuando los Israelitas salieron de Egipto, Moisés no los sacó de allí por una ruta directa. En su lugar, los guió de tal forma que no pudieran encontrar el camino de vuelta a Egipto. Debido a la ruta que tomaron, los Israelitas pasaron por muchas dificultades. La lección aquí es simple: para llegar a un nivel más alto de espiritualidad, debemos dejar el camino que mejor conocemos y aventurarnos en lo desconocido.

L

De la misma forma que los Israelitas querían regresar a Egipto, en ocasiones nosotros preferiríamos volver a nuestro propio Egipto, donde nos sentimos a salvo y confortables; aun cuando esto

signifique volver al caos. Al menos ahí sabemos qué esperar. En una ruta nueva, en cambio, no tenemos idea de cuáles serán los resultados. A veces el

Creador nos conduce por caminos que desconocemos. No nos da opción, pero es por nuestro bien espiritual, para impedir que regresemos al caos.

M

uchas personas son adictas al trabajo, están ocupadas día y noche, realmente sin tiempo. A veces estas personas se enferman gravemente y entonces encuentran tiempo para reexaminar el

curso de su vida. La enfermedad, por tanto, fue necesaria para cambiar su conducta adictiva al trabajo y su perspectiva de la vida. Entonces pueden asumir esta nueva perspectiva y elegir un nuevo camino a tomar, uno que que los acerque a la Luz del Creador.

M

uchos intentamos ser alguien que no somos para complacer a otras personas. Cuando dejamos que los demás afecten la forma en que nos

presentamos

a

nosotros

mismos,

nos

bloqueamos

espiritualmente. Sin embargo, cuando somos conscientes de este bloqueo,

tenemos una gran oportunidad de aprender y crecer.

S

olemos perder de vista con demasiada facilidad el gran trabajo que Dios nos ha encomendado cumplir en esta vida.

Hay una historia sobre un gran erudito que vivió hace unos 150 años, un genio de las finanzas que dedicaba casi todo su tiempo a concebir sistemas que le generaban grandes sumas de dinero. Una noche, este erudito tuvo un sueño en el que vio a dos ángeles que se preguntaban: "¿Debemos mostrarle todo aquello que le estaba encomendado conseguir en esta vida?" Luego abrieron una cortina y, ahí, sentado a un lado del trono de Dios, apareció un gran ángel blanco. Este ángel se volvió hacia el erudito y le preguntó: "¿Dónde están los grandes libros espirituales que supuestamente ibas a escribir? ¿Dónde está toda esa gente a la que ibas a llegar? ¿Qué has estado

haciendo con tu tiempo?". En su sueño, el erudito se vio a sí mismo respondiendo: "Estuve muy ocupado con mis trabajos". Antes de que pudiera continuar, el ángel de Dios dijo: "No quiero escuchar tus excusas. ¿Piensas que te di una mente así para que pudieras acumular un montón de oro? ¿Piensas que esa es la razón por la que te puse aquí?". Cuando despertó, el erudito estaba profundamente conmovido por el sueño y decidió actuar según su mensaje. Se comprometió a cumplir con lo que el ángel le había mostrado. Comenzó a escribir numerosos libros espirituales y fundó una escuela con muchos estudiantes. Los ángeles aparecieron en otro sueño y le dijeron: "Bendito seas en este mundo y en el próximo". ¿Cómo estamos usando los dones que el ángel de Dios nos ha otorgado?

T

ener estrés significa que no creo realmente en la Fuerza de Luz de Dios. Significa que me falta certeza. Si en lugar de estar pendiente de la situación concreta que tengo frente a mí, le prestara atención a la

Luz, entendería que aunque perdiera mi trabajo hoy, podría encontrar otro a la vuelta de la esquina, en el que me pagarán el doble. De modo que ¿debería estar estresado ahora? No. Pero mientras me falte certeza, sentiré estrés.

E

n el libro del Éxodo, Dios le dice a Moisés que tiene la habilidad de persuadir, pero Moisés lo cuestiona. Moisés era Piscis, y en ocasiones los Piscis prefieren ocultarse antes que asumir una responsabilidad.

Pero éste no fue el caso de Moisés; no estaba escapando a su responsabilidad. Realmente se preguntaba: "¿Soy yo el canal? ¿Soy la persona que Tú, Dios, quieres que sea?". Igual que Moisés, con frecuencia nos sentimos inseguros de nuestra capacidad para difundir Luz; pero a pesar de ello, es nuestra responsabilidad ser el faro de Luz que Dios quiere que seamos.

U

na de las mejores formas de revelar la Luz es a través de la unidad dentro de una pareja. ¿De qué formas puede una pareja crear esta unidad? Depende de la pareja en cuestión. A veces es difícil cambiar

viejos hábitos. Con frecuencia, si uno de los dos integrantes está estudiando y creciendo espiritualmente y el otro no, el primero debe convertirse en modelo de los principios que esté aprendiendo, en lugar de ser un profesor o un conferencista. No existe la coerción en la espiritualidad. Tenemos que aprender a hablarle a la otra persona de modo que se sienta alentado a escucharnos. Por ejemplo, si estás casada con alguien de Leo, como yo, nunca le digas que algo que hizo o dijo está mal. Esto le haría cerrarse de inmediato, pues estarías afectando su Ego; y los de Leo se sienten muy orgullosos de quiénes son. Pero si tomas al mismo individuo y lo halagas, entonces conseguirás alentarlo al cambio. Asimismo, si criticas a un nativo de Cáncer, lo pierdes. Pero si le dices: "¿Sabes cuánto me has herido?", entonces tienes una oportunidad, porque los de Cáncer son sensibles al dolor y al sufrimiento. Aprende la psicología de cómo hablarle a tu pareja para su propio bien, y tu relación crecerá en el proceso.

L

a energía de una persona prevalecerá sobre todo lo que es suyo. Incluso un libro puede cargarse con la energía de su dueño.

¿Cuál es el castigo para una persona celosa? Vivir con sus propios celos. Cuando somos celosos, nunca nada es suficiente, todo lo que sentimos es carencia. De ahí que los celos sean tanto la causa como el efecto de nuestro sufrimiento; la semilla de los celos es en sí misma la consecuencia. Cada día que vivimos con celos estamos en crisis. Nos sentimos merecedores y no podemos librarnos de estos pensamientos. Los celos son el castigo del celoso.

E

s la mujer quien enciende las velas el viernes por la noche. ¿Por qué? Se dice que la mujer, representada por Eva, fue quien quitó la Luz del mundo. Por eso ahora el trabajo de la mujer es devolver Luz al

mundo.

A

veces lo echamos todo a perder y acabamos aquí de nuevo, trabajando en la misma corrección que trabajamos en nuestra vida anterior. Pero el Creador siempre esperará pacientemente y con

amorosa generosidad que nos transformemos.

E

n las familias con muchos hijos, a veces los padres favorecen a uno de ellos. Esto fue lo que pasó con José. Jacobo tenía afinidad con José porque ambos representaban la energía de la Columna Central.

Pero al favorecer a José, Jacobo generó envidia entre los hermanos, empujándolos a vender a José como esclavo. Es tarea de los padres promover la unidad, y no la división, dentro de la familia.

E

l Zóhar dice que una esposa puede construir o destruir. La esposa de Kóraj tenía este poder. Ella le dijo: "¡Mira lo que Moisés te ha hecho; te ha cortado todo el pelo y ahora nadie te reconoce! ¡Él no quiere

que estés en su mismo nivel ni que tengas su mismo estatus! ¿Pero acaso no tienes derecho?". Ella destruía con sus palabras. Y fue tras escuchar sus palabras que Kóraj intentó destituir el liderazgo de Moisés y Aarón. Está en manos de la mujer levantar a su hombre o derribarlo.

C

uando algo malo ocurre en un lugar donde se supone que deberías haber estado pero al final no estuviste, en realidad es la Luz que te llama para decirte: "Eh, ahora tienes otra oportunidad, ¿qué vas a

hacer con ella?". Tengo un buen amigo que sobrevivió al cáncer. Después fue herido mientras cumplía con su deber en el ejército; debió haber muerto, pero se salvó. Tuvo un ataque cardiaco y sobrevivió a una cirugía a corazón abierto. Hoy, en retribución, dedica la mayor parte de su tiempo a hacer buenas obras. ¿Por qué? Porque reconoció, después de que le tocaran en el hombro tantas veces, que tendría que haber sido sordo para no escuchar lo que Dios le estaba diciendo. Así que toma nota. Cuando te salves o salgas ileso de una situación

de peligro, pregúntate a ti mismo: "¿Qué intenta decirme el Creador?".

H

ay una historia sobre dos hombres sabios. Uno de ellos estaba ayudando a un hombre de una gran negatividad, alguien con un nivel de espiritualidad mucho más bajo. El otro sabio le preguntó:

"¿Por qué ayudas a un hombre tan claramente negativo y que no parece digno de tu auxilio? Después de todo, está escrito: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo', y la expresión a ti mismo (kamoja) se refiere a alguien de un nivel similar, de modo que no hay ninguna razón para ayudar a un sujeto de un nivel tan bajo". El otro sabio le contestó: "Kamoja significa que debemos tener un amor incondicional por todas las personas".

Incluso aquellos que están en un camino espiritual pueden llegar a olvidar que para eliminar el sinat hinam, "el odio sin razón", se necesita amar a todo el mundo de forma incondicional.

A

quellos de nosotros que somos más conscientes, o que quizá estamos en mayor sintonía con aquello que nos rodea, debemos darnos cuenta de que esta conciencia no es simplemente una bendición en sí

misma. Es una oportunidad para transmitir a otras personas la misma conciencia; por ello, no debemos dar nuestra conciencia por sentado.

C

uando llevamos a cabo una acción elevada o espiritual, tanto si lo hacemos en casa, en nuestra comunidad, en nuestro medio ambiente o con nuestros seres queridos, estamos construyendo un hogar

espiritual, el cual puede desarrollar y nutrir cualidades espirituales tanto en nosotros mismos como en los demás.

Pero cuando realizamos un acto enraizado en el  Deseo de Recibir Sólo para sí Mismo,  pasamos a otra clase de energía, que en nada nos ayuda a construir nuestro hogar espiritual.

A

sí como el alma obtiene un cuerpo en el nacimiento, nosotros también llegamos a este mundo y obtenemos una esposa, hijos, nietos, obtenemos el amor por nuestros hijos y el amor por la gente.

Pero éstas son sólo las herramientas que necesitamos para llevar a cabo nuestra misión de almas en el mundo físico; no son las razones por las que estamos aquí.

A

braham, una de las almas más grandes de la humanidad, era hijo de un forjador de ídolos. Moisés nació de la unión sexual de dos parientes. Esto muestra que, con frecuencia, hay una Luz hermosa

en el interior de algo que parece negativo; debemos eliminar la suciedad para que la Luz brille desde la distancia. Ese ocultamiento existe para que la negatividad de la Columna Izquierda, el  Deseo de Recibir Sólo para sí   Mismo, no consuma esta gran Luz antes que tenga la oportunidad de crecer y convertirse en su verdadera esencia. Nunca sabemos de qué Vasija vendrá la verdadera espiritualidad. Hoy no estamos en el mismo nivel de espiritualidad en el que estaban los patriarcas de la Biblia. Sin embargo, el mismo principio sigue siendo verdad:

nadie sabe realmente de dónde va a venir una gran Luz.

C

uando sentimos que otra persona nos está juzgando, esto es simplemente un espejo que nos está reflejando nuestra propia tendencia a juzgar a los demás. Del mismo modo, aquello que

aprendemos a perdonar de los demás será aquello por lo cual seremos perdonados. El Creador no quiere nada de nosotros excepto vernos actuar como Él lo haría. Le gustaría vernos dedicar nuestro tiempo a cuidarnos y amarnos los unos a los otros. En la actualidad, hay tan poco de esto en nuestro planeta, que es nuestra tarea como seres conscientes que somos, esforzarnos cada día para acercarnos a ese nivel de conciencia. a energía es circular. Cuando sucumbimos a echar el mal de ojo, incitamos el mal de ojo en la otra persona, así como en nosotros mismos. Cuando

L

expresamos ira, recibimos ira. La energía que recibimos es la misma que compartimos con el mundo.

La única pregunta que se nos hará al final del camino no es si batallamos y ganamos, sino cómo hicimos la batalla. Lo único que verdaderamente importará es cuánto amor hemos dado a los demás; porque no seremos  juzgados por lo que tenemos, sino por lo que hemos compartido.

C

uando Abraham recibía a un extraño, lo hacía debajo de una palmera. Observaba de cerca las hojas del árbol. Si las hojas se ponían mustias, Abraham sabía que el extraño era una persona negativa; si

las hojas se erguían, sabía que era una persona positiva. Todos necesitamos pedir cada día a Dios que nos abra los ojos para que podamos distinguir entre lo que es verdaderamente positivo y lo negativo, y que abra nuestros oídos para que podamos escuchar y entender el mensaje que se nos envía.

E

res completamente capaz de superar las situaciones negativas en tu vida. Cuanto más difíciles sean tus desafíos, más alto te elevarás espiritualmente y más peso te agregará el Creador en tus pesas

espirituales, a sabiendas de que podrás levantarlas.

C

on frecuencia no nos gusta la conducta de nuestros hijos. Es importante comprender que nosotros creamos ese árbol, aunque quizá al principio no lo regamos adecuadamente. La gente se acerca

a mí y me dice: "Tengo un hijo adolescente que está descarriado, ¿qué puedo hacer?". Yo les digo: "Comiencen a regar el árbol".

L

os preceptos bíblicos pueden ser positivos o negativos, y no hay una

 jerarquía que defina cuál de ellos es más importante que el otro. No hay una consecuencia asignada cuando transgredimos un precepto

particular. ¿Por qué? ¿Por qué un hombre que cumple con los preceptos sigue sufriendo, mientras que otro que los incumple no sufre del mismo modo? La respuesta es que cada uno de nosotros ha hecho cosas diferentes a lo largo de

muchas vidas, y las consecuencias de nuestras acciones dependen del trabajo que se nos haya encomendado. A veces una persona sólo vuelve para hacer una pequeña corrección; esa alma quizá simplemente necesite salir del vientre de su madre para luego marcharse. Pero debemos comprender que las correcciones que cada uno de nosotros está aquí para hacer son diferentes.

L N

a pobreza significa una sola cosa, ausencia de Luz. Aquel que es pobre carece de la esencia Divina que le da el deseo y las ganas de esforzarse para existir. o hay cura para el tétano, la difteria, la tos ferina o la polio, pero sí hay un modo de evitar que contraigamos estas enfermedades: se llama inoculación. El trabajo espiritual es nuestra inoculación contra

la oscuridad y la negatividad.

A

veces cuando alguien decide acercarse al Creador, se encuentra con que todo cambia en su vida. Pierde amigos, pierde dinero, todo parece irle mal. Esto ocurre porque, cuando emprendemos un

camino espiritual, tenemos que empezar a despojarnos de aquellas cosas que nos paralizan. Quizá no nos ganábamos nuestro dinero de un modo enteramente puro, o el amigo que teníamos no era un amigo de verdad. Cuando se nos "quitan" estas cosas, solemos pensar que estamos siendo castigados o nos preguntamos por qué se nos hace sufrir así. Olvidamos que nuestro presunto sufrimiento procede de elecciones que nosotros hicimos previamente, no del Creador.

C

uando nos disponemos a rezar, especialmente cuando lo hacemos en un lugar de culto de cualquier tipo, es importante que mantengamos nuestro pensamiento y nuestra atención enfocados en conceptos

espirituales. Esto es para que los ángeles puedan tomar la energía y dirigirla allí donde debe ir. Si dejamos que nuestra mente divague, los ángeles no pueden hacer su trabajo.

E

l mejor modo de evitar que un árbol se enferme es cuidarlo desde el momento en que se planta la semilla en la tierra. Nosotros somos como árboles; si no partimos de raíces fuertes, tendremos que llevar a

cabo mucha introspección y trabajo espiritual para crecer adecuadamente en dirección a la Luz. Pero esto es lo que el Creador espera de nosotros, que nos

transformemos y compartamos la sombra de nuestras frondosas ramas con aquellos que nos rodean. Podemos aprender mucho de José el Justo. A pesar de que estaba rodeado de oscuridad, él siempre eligió la Luz. Nosotros también debemos intentar ver siempre el lado luminoso de todo aquello que parece ser negativo en nuestras vidas.

L

a mayoría de nosotros no somos libres. Somos esclavos de nuestros trabajos, de nuestra familia y de nuestras responsabilidades cotidianas. No estoy diciendo que no debamos trabajar (la mayoría de

nosotros tiene que hacerlo) pero, ¿cuánto de nuestro trabajo está hecho con amor en el corazón? Normalmente la gente trabaja unos cincuenta años para terminar encontrándose con que al final del camino no ha llegado mucho más lejos de lo que estaba al principio. "Trabajo para mantener a mi familia", dicen; pero apenas conocen a su familia. Esto es esclavitud.

C

on odio y bombas no es posible crear bondad, amabilidad y paz. El único modo de crear bondad, amabilidad y paz es a través de la Luz. Después de estudiar espiritualidad, los niños del Medio Oriente

dicen: "No sabía que podíamos jugar juntos; pensé que solamente podíamos temernos los unos a los otros". Si podemos transformar el odio en amabilidad con los niños del Medio Oriente, ciertamente seremos capaces de hacerlo en cualquier otro lugar del mundo.

S

i no puedes olvidarte un poco de ti mismo y sentarte un momento en paz y en silencio, entonces no puedes apreciar qué, ni quién eres realmente. Eres una chispa de la Fuerza de Luz de Dios. Calma tu

mente, así es cómo aprenderás a apreciar la vida.

S

in la cualidad de compartir, ninguna existencia sería posible, pues el único propósito de la existencia es dar a la humanidad. Cuando das a la humanidad, ésta siempre te lo devolverá.

L

a libertad es tener la capacidad de hacer lo que te gusta, independientemente de si ganas o no ganas dinero con eso. Te motiva hacerlo porque es el trabajo que viniste a hacer en tu vida.

¿Por qué Shejem y Hebrón son siempre el centro de tanta negatividad? Estas dos ciudades estaban gobernadas por los Levitas, que representaban la esencia del juicio. Dentro de la seguridad del Templo, los Levitas cantaban y representaban canciones de alabanza para hacer descender la energía de la Fuerza de Luz del Creador y utilizarla para juzgar con ecuanimidad. Se dice que los Levitas fueron obligados a cortarse el pelo porque los cabellos son antenas que reciben energía. En el Templo, y sin sus cabelleras, los Levitas conseguían manejar esta energía de juicio; podían realizar su servicio de forma imparcial. Pero a diferencia de los Levitas del Templo, los Levitas de Shekhem y Hebrón no lograban doblegar la energía y permitían que la negatividad gobernara sus elecciones.

Cuando las personas crean energía positiva o negativa en un lugar, esa energía permanece allí. Si hay energía negativa en una ciudad o localidad, persistirán los problemas en ese lugar, y esto es lo que sucedió en Shejem y Hebrón. La negatividad que causó el desprecio por la Luz, generó más negatividad y oscuridad. Es importante que entendamos esta lección.

L

os niños permanecen en el estado alfa hasta la edad de 12 años, por eso no tienen los velos que tenemos los adultos. De hecho, somos nosotros quienes ponemos velos en nuestros propios hijos. Los

adultos, por otra parte, funcionan en el nivel beta. Por eso a veces resulta tan difícil que niños y adultos se comuniquen de forma efectiva. Sin embargo, cuando alzamos un poco los ojos, el cerebro automáticamente activa el nivel alfa. Por lo tanto, si quieres conectar con tus hijos, siéntate con ellos de noche o temprano en la mañana, alza la mirada para colocarte en un nivel alfa y bríndales todos los pensamientos e imágenes positivas que quieras que sus personalidades comprendan y desarrollen. Diles: "Te amo, eres una persona buena". Cuando haces esto, estás alimentando sus almas en

el nivel alfa. En el nivel alfa no hay juicio. Es como volar en avión, una vez que se asciende sobre las nubes, sólo hay calma.

T

odas las partes de nuestro cuerpo se ven afectadas por lo que pensamos y por la energía de los alimentos que comemos. El cuerpo es fuerte cuando la mente está positiva y relajada. Si después de

pensar en algo negativo realizamos una acción negativa, producimos una falla en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Entonces nos volvemos débiles, lo cual causa mal-estar en nuestro cuerpo. La ciencia de la kinesiología, un sistema que se basa en pruebas musculares para identificar zonas de debilidad en nuestro cuerpo, lo demuestra muy bien. Por ejemplo, nuestros músculos responden de manera bastante diferente a un "te amo" que a un "te odio".

Las personas que se enferman con más frecuencia —y no me refiero a los resfríos menores que todo el mundo coge— son las que tienen los esquemas mentales más negativos. Cuando tenemos pensamientos negativos, nuestro cuerpo se debilita. Cuando sostenemos pensamientos positivos, nuestro cuerpo se mantiene fuerte.

Q

uienes leen la Biblia saben que el Sol y la Luna fueron creados en el Cuarto Día, cuando hubo una discusión en el cosmos. La Luna dijo que quería tener la misma luz que el Sol, pero la Luz replicó que no

podía haber dos reyes bajo una misma corona. Recordemos que la Luna representa a Maljut   y el Sol, a Zeir Anpín.  Como sabemos, en el mundo físico la Luna no tiene luz propia, más bien la recibe del Sol. Al igual que la Luna, nosotros en el nivel de  Maljut   no tenemos Luz propia. Recibimos nuestra Luz a través del trabajo espiritual que realizamos, el cual revela la Luz en nuestra dimensión física. Moisés representa la Luz de Zeir Anpín, que es la luz del Sol, y la Tierra Prometida representa la Vasija o la Luna. Moisés no pudo entrar en la Tierra

Prometida hasta que el trabajo de la Vasija, su transformación del  Deseo de  Recibir en Deseo de Compartir,  no estuviera completo. Dios dijo que Moisés no podía entrar porque era demasiado pronto para el Mesías (el tiempo en que la Luz será revelada en su totalidad). Todavía no había llegado la hora. Pero este tiempo se avecina. Cuando la luz de la Luna sea igual a la luz del Sol, será señal de que el trabajo de la Vasija se ha completado.

C

on frecuencia nos preguntamos: "¿Qué puedo hacer para crear algo más placentero y hermoso en mi vida?". La respuesta reside en nuestros amigos y en las personas con quienes compartimos nuestro

entorno. Ellos son los que nos ayudan a crear nuestro marco mental. He aquí la Ley Universal de Causa y Efecto en funcionamiento. Si quieres vivir algo placentero y hermoso, fíjate en qué personas permites que entren en tu vida.

T

odos somos iguales en presencia de la Luz, la separación no existe. No hay diferencias entre musulmanes, cristianos, judíos o individuos que profesen cualquier otra fe. Cuando hablamos de la Luz, nos

referimos a una unidad que va más allá de todas las diferencias. Hay cuatro tipos de sangre conocidos, pero ninguno de ellos contiene un código racial o

religioso. Todos tenemos un mismo código universal de sangre. De esta forma, estamos unidos, somos Uno.

U H

na persona espiritual es alguien que dice: "Este soy yo. Si te gusta lo que he llegado a ser, aprende de lo que ves para que tú también puedas llegar a ser parte de la misma Luz de la que yo formo parte". ay personas que tienen muchísimo dinero y cosas materiales, pero aún así no son felices. De hecho, parecen estar maldecidos por su riqueza material. Están siempre preocupados por cómo conservar su

dinero, por si tendrán la cantidad suficiente y por quién puede querer quitárselo. Por otro lado, hay personas que tienen poca riqueza material pero parecen llevar una vida llena de bendiciones. Lo que determina si algo será una bendición o una maldición en la vida es nuestra conciencia.

A

quellos que estamos familiarizados con los sistemas terapéuticos naturales, como la homeopatía y la acupuntura, sabemos que antes de que una persona se desintoxique, experimenta lo que se conoce

como una "crisis de curación". Esta crisis tiene lugar cuando todo el organismo se cierra y de repente todas las enfermedades que la persona ha tenido en la vida "bombardean" su cuerpo al mismo tiempo. En otras palabras, nos sentimos peor que nunca. Pero esta purgación de la enfermedad y la negatividad es necesaria para sanarnos físicamente. De la misma forma, una persona que se está volviendo espiritual también atraviesa una crisis de curación en todas las áreas de su vida. Este es el precio que se paga por elevar la conciencia. Es como alguien que desea tener un

cuerpo esbelto y hermoso; para ello debe hacer mucho ejercicio, debe realizar un gran esfuerzo físico, y eso requiere trabajar duramente. Lo mismo sucede con la espiritualidad. Las personas no nacen siendo espirituales; sólo nacen con el potencial para transformarse en seres espirituales. Ahora bien, algunos pueden haber nacido con dones espirituales, como el don de la clarividencia o de la intuición. Estos dones no hacen que una persona sea espiritual; son simplemente dones que se pueden usar o no. Pero transformarse en un ser espiritual requiere esfuerzo.

E

n el Día del Juicio Final, el Creador toma en cuenta todo lo que hemos hecho, positivo o negativo, así como lo que haremos. Hay muchas personas que disfrutarán de una vida más larga en virtud de

las acciones que aún deben llevar a cabo. Nunca sabemos realmente cuándo una acción que se nos presenta como posible es aquella que vinimos a hacer aquí. A veces estamos tan ocupados viviendo nuestras vidas, que olvidamos que con una palabra podemos cambiar el día o la vida de otra persona.

L

a gente genera energía a través de sus pensamientos y acciones. Esta energía acumulativa puede manifestarse de diferentes maneras. Una plaga es una acumulación de acciones negativas.

S Q

e dice que sólo se necesitan 36 personas para mantener el mundo en funcionamiento. ¿Cuántas se necesitan para destruirlo? uisiera dar las gracias al Creador por permitir que nos reunamos y por darnos el permiso para poseer este conocimiento y esta espiritualidad y poder compartirlos con los demás. También quisiera

dar las gracias a aquellos de ustedes que han venido desde muy lejos para hacer tanto, no sólo por ustedes mismos, sino también por todas las personas del mundo. El Centro de Kabbalah comenzó con nada más que dos personas y muy pocos recursos. A partir de estas dos personas, creció y creció. Ahora

miramos a todos nuestros estudiantes y nos preguntamos: "¿Cómo llegamos hasta aquí?". Como un abejorro que con su cuerpo pesado y alas pequeñas no debería poder volar, el Centro de la Kabbalah tampoco debería haber podido despegar su vuelo. Pero lo hicimos, y tenemos mucho trabajo por delante.

E

n el relato de Pinjás se predijo que las mujeres del Becerro de Oro regresarían para rebelarse contra la dominación masculina. Y esto es lo que está ocurriendo en este preciso momento. Hoy en día vemos a

mujeres como presidentas de grandes corporaciones. Nunca antes en la historia la voz de la mujer había sido tan fuerte. Y cuando la voz femenina se vuelve tan fuerte, se alcanza el nivel de la Sefirá de Maljut, punto en el cual el hombre y la mujer se convierten en iguales.

P

ara las personas nacidas bajo el signo astrológico de Piscis, la vida consiste en emociones y pensamientos ocultos. Esas cosas que para otros signos pueden resultar fáciles de manejar, a los nativos de Piscis

les resultan difíciles. Un piscis puede estar ardiendo en su interior y sin embargo su semblante se mantiene en calma. Por lo tanto, durante el mes de Piscis es importante que estemos atentos al subterfugio y a los enemigos ocultos. Piscis es un signo fuerte para los negocios y las actividades intelectuales. Sin embargo, el trabajo espiritual de los individuos de Piscis es aprender a manejar sus verdaderas emociones. Los piscis suelen tener problemas con la adicción. Cuando no logran manejar

sus emociones, tienden a recluirse y a encubrir esos sentimientos difíciles con drogas y alcohol. Debido a que niegan sus emociones, tienen mucha ira reprimida. Hay un ejemplo no muy gracioso que explica la naturaleza del signo de Piscis. Si le dices a cualquier nativo de otro signo que alguien ha cometido asesinatos en serie en cuatro estados, normalmente contestarán: "¿Cómo? ¡Qué horror!". Sin embargo, un piscis responderá: "¿En qué estados?". Esto confirma la mentalidad de alguien que tiene mucho de Piscis en su carta.

A

medida que crecemos espiritualmente, no debemos olvidar los lazos que nos unen. Estos lazos —las cosas que hacemos juntos— son importantes no sólo para el grupo del que formamos parte, sino

también para aquellos que están fuera del grupo. Estos vínculos crean circuitos de energía.

D

os personas bendicen sus alimentos antes de comer. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos individuos? Uno dice la bendición para poder comer, mientras que el otro desea comer para poder decir la

bendición que expresa su agradecimiento a Dios. Cuando vivimos en una conciencia de gratitud y concebimos cada día como un don Divino, la película de nuestra vida se llena de milagros.

E

l Zóhar  explica que si estás en un sitio negativo, tarde o temprano caerás en la negatividad, más allá de lo justo que seas. En una fiesta donde haya cocaína, alcohol y cosas por el estilo, por muy buenas que

sean tus intenciones, te verás afectado por la negatividad de la multitud que te rodea.

Si te expones a la negatividad durante largos periodos de tiempo, se forman agujeros en tu aura. Y cuando tu aura tiene suficientes agujeros, la enfermedad encuentra un espacio por donde entrar. Aun el individuo más justo puede caer en un sitio de negatividad y permitir que ésta se vuelva su estilo de vida. Sin embargo, por muy bajo que hayas caído en la negatividad, siempre hay una salida.

C

uando sientes miedo, ese sentimiento se origina en tu cerebelo, la parte inferior del cerebro que es responsable de nuestras respuestas más instintivas. Entonces, ¿cómo podemos aprender a vencer el

miedo? ¿Cómo detenemos el flujo de adrenalina que comienza a desencadenarse por todo nuestro cuerpo? He aquí una herramienta que puedo ofrecerte. Escribe lo que piensas que te causa miedo y luego asígnale un color. Es muy probable que el color de tu miedo sea negro o rojo, porque se los considera colores negativos. Ahora, por favor, pregúntate: "¿Qué color me ayudaría a sanar este miedo?". Visualiza el primer color que acuda a tu mente. Ése será tu color sanador. Ahora inhala tu color sanador y luego expira el color de tu miedo. Siente

cómo tu cuerpo se llena de energía de sanación. Ahora pídele a tu color sanador que te ayude a localizar la semilla de tu miedo, porque lo que crees temer no es realmente aquello a lo que temes. Hay algo debajo de ese miedo. Debes encontrar la semilla, la verdadera causa de tu miedo. Tal vez tu verdadero miedo sea la pérdida de control o el miedo a no ser amado. Medita sobre tu color sanador y permite que te revele la semilla de tu verdadero miedo y la ubicación de esta semilla en tu cuerpo. Una vez que hayas hecho esto, por favor, escribe en un papel lo que descubriste. Sea lo que sea lo que se te haya ocurrido, escríbelo. Ahora toma una cerilla y quémalo. Permite que el fuego te limpie de ese miedo. Al mirar el papel ardiendo, quiero que sepas que estás liberando la semilla de tu miedo para siempre.

U

no de regalos más grandes que tenemos es lo que nos da la naturaleza. Debemos darnos tiempo para apreciar la grandeza que ésta nos ofrece. Si la olvidamos, se vuelve mucho más difícil

conectarse con la Luz del Creador. No es por hacer cosas positivas durante toda nuestra vida que recibimos más Luz, sino por transformar lo negativo que tenemos, en la belleza de la vida.

L

os Israelitas en el desierto eran sin duda almas muy elevadas. Tenían todo lo que necesitaban; Kóraj podía incluso predecir el futuro. Pero a pesar de tenerlo todo, estas personas quisieron lapidar a Moisés y a su

hermano Aarón. Moisés no podía entender por qué. Él se postró ante Dios y dijo: "¿Qué he hecho?". A lo que Dios respondió: "¡Tú no has hecho nada!". Sin embargo, la rebelión contra Moisés tuvo sus consecuencias. La Tierra se abrió y se tragó a Kóraj y a sus 250 seguidores. ¡Lo perdieron todo! Sus casas, e incluso los objetos que habían prestado a otros, fueron destruidos.

Nadie habría de comprender por qué Kóraj y sus seguidores pudieron hacerle a Moisés lo que le hicieron. ¿Cómo pudieron pensar de ese modo después de haber recibido tanto? ¿Qué creencia o qué proceso de pensamientos te han convertido a ti en algo que nunca pensaste que te convertirías? Actualmente muchos de nosotros pensamos como Kóraj. Llevamos en nuestro interior la sensación de que merecemos recibir más. Lo primero que pensamos es: "¿Qué has hecho tú  por mí   últimamente?". Después de mucho recibir, tendemos a olvidar lo que tenemos y de dónde partimos. ¡Recuerden y aprecien!

E

s importante entender que la vida en esta dimensión física es una batalla constante. Incluso el acto de salir del útero materno al mundo exterior es una lucha, tanto para la madre como para el hijo. Sin

embargo, la batalla no es entre nosotros y los demás, sino entre nuestro ser y nuestro propio ego.

N

o es necesario estudiar larga y detenidamente la Biblia, memorizando toda la historia. Si puedes leer una frase y sentir que te transmite algo, esto es lo más importante.

L

a enfermedad, en todas sus formas, se manifiesta cuando el aura protectora que nos recubre el cuerpo se debilita a través de nuestro comportamiento reactivo. Las personas felices son resistentes a la

enfermedad porque no se dejan llevar por la ira y la depresión. ¿Por qué tienen menos posibilidades de enfermarse? Porque tienen una conciencia distinta y tratan a los demás de un modo diferente. Ira; codicia; yo quiero; yo necesito; ¿y yo qué? Esa inclinación constante a pensar sólo en nosotros mismos provoca pinchaduras en nuestro escudo protector. Los pensamientos y las acciones egoístas actúan como una púa afilada y perforan nuestra aura personal y, en un sentido global, la capa de ozono de la Tierra, que está diseñada para protegernos a todos.

Hay una conexión directa entre el medio ambiente y nosotros. Cuanto menos respeto tenemos por la naturaleza, más toxicidad nos devuelve la naturaleza. Incluso nuestros pensamientos negativos aparentemente más insignificantes, aun cuando no tengan un efecto inmediato, terminarán con el tiempo afectando al mundo. Hemos sido dotados con el conocimiento y la capacidad espiritual para alterar el caos que nos rodea. Por eso, desde ahora mismo, podemos cambiar esa falta de equilibrio de la Fuerza de Luz de Dios. El cambio puede empezar con apenas unos pocos miles de personas, pero se traducirá a millones si todos usamos las herramientas. Hay una tremenda cantidad de Luz a nuestra disposición para que transformemos en Luz la toxicidad que existe en nuestro ambiente. Empecemos a hacerlo hoy mismo.

N

uestra tarea consiste en compartir el conocimiento con quienes saben un poco menos que nosotros y en aprender todo lo que podamos de quienes tienen más conocimiento que nosotros.

Estamos aquí para dar todo lo que podamos.

M

uchas veces, a lo largo de nuestra vida, nuestra voz interior—  nuestro ángel de Dios— nos dice que no llevemos a cabo una acción determinada por el resultado negativo que producirá si lo

hacemos. Sin embargo, cuando nos dejamos guiar por el Ego, siempre encontramos razones por las cuales debemos ignorar la voz angelical y hacer lo que queremos de todas formas. Debemos aprender a sopesar nuestras

acciones y preguntarnos: "¿Cómo va a afectar esta acción a los demás? Si la realizo, ¿estoy siendo considerado con el resto de la raza humana?". Estas preguntas pueden servir de pauta para todos nuestros comportamientos.

T

odo el mundo tiene un problema en algún área de su vida. Y precisamente en ese mismo lugar se halla el agujero que debe ser sellado en esta encarnación. He aquí nuestra tarea de corrección:

cerrar esa abertura para que Satán no pueda entrar. Esto es lo que ocurre en el Noveno día de Av. En esta fecha, el agujero —en definitiva, nuestra corrección— se nos revela. Cerrar este agujero es nuestro Mesías personal, nuestra perfección personal. Resulta fácil para nosotros ver las fallas o los problemas de otras personas; pero no es para eso que estamos aquí. Nuestra corrección consiste en buscar, ver y contemplar nuestro propio problema —el agujero que nosotros  hicimos, el que nosotros  tenemos que arreglar—, y no en criticar y juzgar a los demás.

D

ónde puede revelarse más la Luz? ¿En alguien que ha sido justo desde su nacimiento o en alguien que tiene mucha negatividad? La respuesta es en la persona que tiene más negatividad. Podemos

incorporar esta lección en nuestra vida diaria si transformamos nuestro punto más bajo de negatividad en el nivel más alto de espiritualidad. Cuando una gran Luz va a llegar al mundo, a menudo se manifiesta en la Vasija más sucia y baja. Si se originara en un lugar justo, no habría oportunidad de transformación. Entonces, ¿qué hace el Creador? ¡Pone Su Luz en la Vasija más sucia! Por lo tanto, limpien bien su Vasija y dejen que la Luz brille.

¿Cuál es el sentido de un nombre? Un nombre es energía. Cuando se le dijo a Adán que diera nombre a los animales, él no decidió arbitrariamente que un caballo se llamaría "caballo". No, fue la energía del animal mismo la que creó el nombre "caballo".

S

e dice que en cada generación hay treinta y seis justos que sostienen el mundo. Estos individuos permanecen ocultos para nosotros, pero son los pilares esenciales para que el mundo se mantenga en equilibrio. Se

dice, también, que hay ciertas personas justas que equivalen cada una a cien mil individuos. Esto demuestra que nunca se sabe cuál es el valor exacto de la

energía de un alma poderosa en el juego del Universo, del mismo modo que cuando lanzamos una piedra al agua nunca podemos saber cuál será el efecto total de las ondas que creamos. Sabemos, sin embargo, que cuando hacemos algo positivo, creamos un resultado positivo, aunque esto no sea inmediatamente aparente. Tantas personas me dicen, "Estudio espiritualidad, comparto, hago trabajo voluntario, entonces ¿por qué mi vida no es maravillosa? ¿Cómo es que no me he casado o cómo es que estoy casado pero no quiero estarlo? ¡Tantos "¿por qué?"! La respuesta es que la Kabbalah nos da herramientas, que nos permiten vivir una mejor forma de vida. Esto no significa, sin embargo, que ya no experimentaremos las molestias de la vida; de hecho, es justamente lo opuesto: entre más cercano te vuelvas de la Luz, más difícil se torna tu camino. Piénsalo de esta manera: cuando decidimos bajar de peso, ¿qué hacemos? Vamos a un gimnasio, entrenamos, sudamos. Sin dolor no hay ganancia, ¿verdad? Pero cuando se trata de nuestra salud espiritual, queremos que todo sea fácil; sin embargo, no es así como funciona. Cuanto más ascendemos por la escalera de la espiritualidad, más difícil se vuelve la vida; de hecho, vemos más negatividad que nunca antes. Esto ocurre porque antes de emprender nuestro viaje espiritual no notábamos las cosas negativas que nos rodeaban. Pero cuando nos afinamos y nos conectamos con una energía más elevada, vemos muchísimo más. Y en este caso los amigos o la pareja pueden

dejarnos, porque ya no están en el mismo camino o porque ya no se sienten identificados con nosotros. Las cosas cambian. Simplemente recuerden que cada vez que se cierra una puerta, otra se abre para permitir que entre energía nueva en nuestras vidas. Aunque no podamos verlo en ese momento, nuestra inversión siempre será rentable. A veces el sólo hecho de tener este entendimiento puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas. No, nuestra vida no se convertirá en un lecho de rosas porque hayamos decidido leer enseñanzas espirituales. Pero podremos apreciar las cosas negativas que nos suceden y reconocerlas como oportunidades para aprender y crecer. Conozco a mucha gente que se ha vuelto espiritual a raíz de vivir adversidades, como una enfermedad grave o una separación importante; y estas personas han llegado a convertirse en mejores seres humanos como consecuencia de esas situaciones. Este es el poder de recorrer un camino espiritual, sólo requiere que seamos suficientemente pacientes para cosechar las recompensas.

E

l Zóhar pregunta: "¿Cómo podemos saber si una persona está verdaderamente unida a Dios y a su propia espiritualidad?". Lo sabrás porque esa persona estará callada; esto es así

porque una persona verdaderamente espiritual habla menos y hace más.

H

abía una vez un estudiante que acudió a su maestro y le dijo: "¿Cómo puedo estudiar la Biblia todo el día? Tengo que trabajar para llevar el pan a mi casa". El maestro se volvió hacia él y le

respondió: "Sí, debes estudiar todo el día. Cuando estés trabajando, si un cliente te pide una libra de trigo, proporciónale la medida justa; eso es la Biblia. Cuando alguien te pida dinero prestado, préstaselo haciendo un trato

honesto; eso es la Biblia. Gana el dinero que necesites para vivir, no más; eso es la Biblia. De esta manera serás un estudiante de la Biblia durante todo el día".

L

a discordia no tiene por qué existir. Si te sucede algo, si te encuentras en una situación incómoda, trata de transformarla, no sólo en tus momentos de incomodidad sino en todo momento. Todos y cada uno

de nosotros tiene el poder de prevenir guerras y desastres naturales. Todos formamos parte de la energía de la Luz y tenemos el poder de transformar en Luz aquello que es oscuro. Eso es lo que significa ser espiritual. Debemos usar las herramientas que tenemos a nuestra disposición —las que nos proporcionen el camino espiritual en el que nos encontramos o los estudios que estemos cursando—  para evitar la separación y promover la causa de la unidad, la causa de la dignidad humana y del trato respetuoso hacia nuestros semejantes. Todos

somos parte de este propósito.

L

as plegarias más poderosas:  Kol Nidrei, Kadish, Berij Shemei, están todas en arameo. Esto se debe a que los ángeles no comprenden este idioma. Si entendieran nuestras plegarias, interferirían en nuestro

proceso. Pero cuando oramos a Dios en arameo, sin la interferencia o el apoyo de un ángel, esencialmente estamos diciendo: "Sé que no merezco Tu Luz, pero aquí estoy frente a Ti, de todos modos, suplicando que en Tu gran compasión me brindes Tu Luz".

S

eguramente sabes que no es posible aprender a pilotar un avión escuchando charlas o leyendo diagramas. Lo mismo ocurre con la espiritualidad, no podemos volvernos espirituales con sólo meditar o

estudiar. El conocimiento que se guarda y no se comparte ni se actúa de

acuerdo a él, quedará como eso, un mero conocimiento. La espiritualidad no es lo que aprendemos,  sino el modo en que utilizamos lo que aprendemos en nuestra vida cotidiana.

T

odos juzgamos, pero juzgar en nuestro estado actual —con todos los velos que nos recubren— nos impide ayudar a los demás de forma genuina. Si una persona me está hablando pero yo no la escucho

realmente porque creo que ya sé lo que quiere decirme, entonces me será imposible ayudarla. ¡Ya he actuado como juez y jurado! De modo que para entender realmente a otro y ofrecerle nuestra ayuda, debemos salir de nosotros mismos, de nuestras opiniones y de los velos que nos recubren.

L

a ciencia dice que el sistema inmunológico lo es todo, entonces ¿qué es lo que fortalece al sistema inmunológico y le da la capacidad de combatir la enfermedad? La respuesta es: la felicidad y el balance.

Las personas felices están satisfechas de ser quienes son y de estar donde

están. Cuando miramos a otras personas y sentimos envidia por lo que ellas tienen y a nosotros nos falta, creamos un vacío, un agujero en nuestra capa de ozono personal y global. Cada vez que envidiamos a alguien, perforamos la energía vibrante que nos protege. Y cuando hay suficientes agujeros, la enfermedad puede entrar.

S

arai y Abram no podían concebir un hijo, pero cuando sus nombres fueron cambiados a Sarah y Abraham, ella pudo dar a luz a Isaac. Los nombres Sarai y Sarah, así como Abram y Abraham, representan los

mundos interior y exterior. Con el agregado de la letra hebrea  Hei a sus dos nombres, pudieron alcanzar una conciencia más elevada y traer un niño al mundo. Los nombres que se nos dan afectan la frecuencia energética que atraemos a nuestras vidas y el modo en que vibramos con ellas.

S

iente la energía de la persona que está a tu lado y trátala tal como quisieras ser tratado. Ser capaz de mirar al otro y ofrecerle amor en lugar de juicio es la mayor restricción y al mismo tiempo el nivel más

elevado que puede alcanzar un ser espiritual. Todos tenemos momentos en

los que juzgamos a otros, pero cuando tratamos a los demás con respeto y amor, podemos transformar esos juicios en compasión.

M

uchos acaso no lo sepan, pero hace sólo 35 años que la tecnología y la sabiduría de la Kabbalah se volvieron accesibles a las masas. Hasta ese momento las personas no sabían de la existencia de Rav

Shimón bar Yojái o del Zóhar. Pero gracias a la dedicación y a la energía de decenas de miles de personas que deseaban estudiar y compartir esta sabiduría, estamos llegando a todo el mundo. La gente recibirá este conocimiento desde el nivel en que se encuentre: estos niveles no están ni bien ni mal, sólo indican una diferencia en el grado de recepción. Algunos comprenderán y emplearán sólo un poco de este conocimiento, mientras que otros lo comprenderán más y lo utilizarán en mayor medida. Lo importante es que gracias a la participación de la gente, el mundo entero

está tomando conciencia de que hay otra opción. Existe la información que nos permitirá eliminar del mundo el dolor y el sufrimiento y mejorar nuestras vidas y las de otros. Si dudamos en compartir con los demás este conocimiento y la existencia de la Kabbalah por miedo a lo que alguien pueda decir o pensar, los dejamos ignorantes de las herramientas que están a su disposición.

¿Quién es víctima de un robo? La persona que teme ser robada. ¿Quién es asaltado? La persona que teme ser asaltada. ¿Quién es víctima del fracaso en las relaciones? La persona que espera ser lastimada. ¿Por qué? Porque nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Si decimos: "¡Dios mío, si salgo tan tarde alguien me pueden asaltar!", ¿con qué tipo de energía nos estamos conectando? Energía negativa. Y esa energía negativa vibra. Las personas que sufren las situaciones más penosas en la vida son aquellas que temen pasar por esas mismas situaciones. Ahora bien, no  estoy diciendo que debamos dejar abiertas las puertas de nuestras casas y automóviles; pero sí   digo que cuando uno tiene un

pensamiento negativo, está expresando duda en el Creador. Esto genera un espacio vacío en el reino cósmico, y ese vacío se llena de negatividad. Por lo tanto, aquellos que a menudo son víctimas de la negatividad son personas que lo han creado para sí mismas.

H

ay un relato de un anciano que acude a su maestro espiritual y le dice: "He tratado de llevar una vida espiritual escapando del honor y el reconocimiento. Ya soy un hombre muy viejo, y sin embargo aún

no he recibido ningún honor ni reconocimiento por todo lo que he hecho". Su maestro le preguntó: "Mientras escapabas, ¿cuántas veces miraste hacia atrás para ver si alguno de ellos te estaba persiguiendo?". La espiritualidad no es algo que "consigues" sólo por haber venido; tampoco es algo que viene simplemente por haber participado en el juego. Debemos estar dispuestos a sufrir por la espiritualidad, a trabajar por ella y, sobre todo, a entender que nuestro prójimo es tan importante como nosotros

mismos. Todos somos chispas de la misma Luz, y todos hemos llegado aquí con el mismo propósito colectivo: eliminar el caos de este mundo. Ésta es nuestra tarea y el modo de ganarnos nuestro honor.

S

i una persona dice que cree en Dios, significa que duda de la existencia de Dios. Esto es así porque "creer" no es lo mismo que "saber". Saber algo con certeza es lo que genera la conexión con la

Luz; mientras que las creencias solo generan caos, desconexión y duda.

A

unque la llama parpadee, la naturaleza de la luz que emana nunca cambia. Al arder la mecha, sólo la cera se derrite; la luz permanece. Del mismo modo, la Luz que damos a las personas cercanas a

nosotros perdura aunque nuestro cuerpo —la cera de la vela— deje de existir, pues la Luz de Dios es infinita.

T

odo el mundo puede aprender a ver las auras. Primero se ve la energía que rodea a una persona, que suele ser principalmente alrededor de la cabeza. Si solo se ve una pequeña emanación, significa que esa

persona está cansada o enferma. Un aura rota o perforada significa que la energía de la persona no está fluyendo adecuadamente debido a un bloqueo en alguna parte del cuerpo. También puede significar que la persona está cerrada a ideas nuevas. Todo tiene un aura. La fotografía Kirlian muestra la energía que hay en plantas, animales y también en personas. Es importante saber que cuando mentimos o reaccionamos de forma negativa, nuestra aura cambia para reflejar esta vibración negativa. El aura de una persona puede revelar mucho

acerca de su existencia espiritual y física.

C

uando Moisés descendió del Monte Sinaí, tras la Revelación de los Diez Enunciados, las personas aún no estaban preparadas para recibir la Luz que el Creador quería darles. Por lo tanto, Moisés debió

regresar por cuarenta días y cuarenta noches a la cima la montaña antes de descender nuevamente. Esperemos que cuando esa Luz entre en nuestras vidas, estemos allí para decir que nuestras Vasijas están preparadas para recibirla del modo en que debe ser recibida.

a gente se pregunta por qué ha de haber negatividad. Porque sólo a través de

L

la transformación de nuestra negatividad personal podemos llenarnos de Luz.

L

a verdadera fortaleza sólo se genera alimentándola, trabajando por ella y formando parte de ella. Todos deberíamos trabajar para generar fortaleza verdadera, no sólo por nosotros mismos sino por todos los

habitantes de la Tierra; de esta forma cada uno de nosotros se convertirá en un faro de Luz. Que nuestro esfuerzo aporte tanta energía a quienes amamos como a quienes nos aman, y que esta energía se derrame sobre todas las personas del mundo. Oremos por que a través de nuestro trabajo consigamos la inmortalidad para toda la humanidad.

E

l mes de Capricornio, regido por el planeta Saturno, recibe el nombre de "Viejo Padre Tiempo". El Viejo Padre Tiempo nos da solamente tanto cuanto estemos dispuestos a trabajar. En el mes de Capricornio

no hay regalos, sólo hay trabajo duro. Como la cabra que constantemente trepa la montaña, así actúa el nativo de Capricornio. Adquirir la habilidad de cambiar nuestra naturaleza y de confiar en el mundo exterior es difícil y llevará mucho tiempo y esfuerzo. ¡Pero la recompensa es enorme!

C

uando un lugar queda deshabitado o alguien muere, el alma abandona la Vasija dejando un vacío tras ella. Este vacío es ocupado por una fuerza negativa que puede afectar toda el área circundante.

Si alguien muere en su casa, ésta permanecerá afectada hasta que no se limpie de negatividad.

E

l Tabernáculo fue construido por Betsalel y Oholiab. El Zóhar  dice que cuando Betsalel estaba a punto de comenzar con los trabajos, fue a Dios y le preguntó: "¿Quién soy yo para participar de la

construcción de Tu Casa? ¿Por qué me has elegido?". Betsalel había sido elegido por su buena voluntad, porque le dijo a Dios: "Estas son mis manos, utilízalas para hacer Tu obra". Entonces la construcción del Tabernáculo le

fue concedida.

L

a mayoría de nosotros tenemos miedos. Le tememos a la muerte porque sabemos que no hemos terminado lo que vinimos a hacer y, si morimos, no tendremos oportunidad de hacer esto o de corregir

aquello. Tenemos miedos infundados: miedo a volar o miedo a las alturas, por ejemplo. También tenemos miedos fundados, basados en experiencias directas de esta vida, como haber sido mordidos por un perro. Pero hasta la mordedura de un perro, si ocurrió, fue para darnos una lección por algo que hicimos a otra persona o por alguna injusticia que cometimos en el pasado. Así que en esencia, todos nuestros miedos, pesadillas y ansiedades provienen

de una Causa que no nos es revelada en esta vida. Representan una barrera que debemos superar para lograr nuestro propósito.

E

l amor es un trabajo muy duro. No es simple ser amado,  ni lo es amar. Para amar, debemos comprender que la Luz de Dios es tanto mía como tuya. No podemos robarle la Luz de otro; sólo tenemos

derecho a compartir la Luz propia que nos hemos ganado. A eso va encaminado nuestro esfuerzo.

E

n la Biblia hay muchas referencias a la idolatría. ¿Qué es la idolatría? La idolatría ocurre cuando alguien ignora o incluso niega la influencia del Creador en sus logros. Esta persona cree falsamente

que la única causa de su éxito ha sido su propio esfuerzo. En esto consiste realmente la idolatría; tal vez cuando la entendamos así, podamos ver cómo opera a veces en nuestra propia vida.

T

odos y cada uno de nosotros podemos tomar la Luz y crear un círculo de protección. La Luz, las herramientas y la tecnología son las únicas armas que tenemos para combatir la oscuridad. Debemos ser

cuidadosos con nuestros actos, pues son nuestras acciones las que le dicen a la oscuridad si debe irse o quedarse. No lastimemos a quienes están más cerca de nosotros; en lugar de eso, permitamos que nuestras acciones creen un vínculo de unidad. Sólo mediante una acumulación de iluminación espiritual podemos revestirnos con un escudo protector.

E

n vez de sentir dudas cada vez que sucede algo aparentemente negativo, deberíamos decir: "No entiendo esta situación, pero he hecho todo lo posible para transformarla en una experiencia positiva.

Voy a tener la certeza de que en el esquema más amplio de las cosas esta situación es sin duda positiva". Con esta conciencia, impedimos que la oscuridad penetre en nuestra situación.

S

e sabe que los levitas, mientras trasladaban el Tabernáculo de un lugar a otro, iban muriendo uno por uno. El problema era que sus pensamientos no eran de certeza absoluta. Dado que estaban

manipulando la Luz en forma directa, no había espacio para la duda, por lo cual se desintegraban inmediatamente. Como en el caso de los levitas, nuestros pensamientos y emociones también se manifiestan físicamente. Esto vale tanto para los pensamientos positivos como para los negativos. Aun algo tan insignificante como una sonrisa o un ceño fruncido crea una respuesta en el interior de nuestro cuerpo. Tenemos que recordar esto y compartir con los demás más a menudo y con mayor intención, tomando conciencia de lo que nos sucede a nivel físico cuando lo

hacemos.

L

as personas espirituales saben que antes de abandonar este mundo deben lograr aquello que vinieron a hacer aquí. La razón por la cual muchos temen morir es que, en el fondo de su alma, saben que

todavía no han completado la tarea que vinieron a realizar.

N

o nos corresponde a nosotros decidir cuál es el nivel espiritual de otra persona o qué puede o no puede hacer. Esto es así porque una persona puede transformar toda su negatividad y su falta de

espiritualidad con un pequeño acto de amabilidad. En ese singular acto de generosidad, todo puede cambiar. El acto más grande es el de transformar nuestro Deseo de Recibir Sólo para uno Mismo en Deseo de Recibir con el Propósito de Compartir, y todos tenemos la capacidad de llevarlo a cabo.

L

a Kabbalah enseña que para alcanzar el equilibrio necesitamos conectarnos con el Sistema de Tres Columnas (Derecha, Izquierda y Central). A veces lograr este equilibrio es difícil porque, aunque

formamos parte de la Creación y tenemos en nuestro interior la Luz de Dios, nuestra inseguridad y nuestros sentimientos de inferioridad obstaculizan nuestro camino y nos alejan de las grandes intenciones que el Creador tiene para nosotros, pues no nos sentimos merecedores de alcanzar tales objetivos. Cuando nos encontremos en este estado mental, debemos compartir nuestra Luz, y eso nos traerá el equilibrio.

R

ecuerden, la vestimenta que se nos dio —el cuerpo que cada uno tiene— fue creada para que podamos realizar nuestra corrección en esa forma. Sin embargo, nunca debemos olvidar que nuestro cuerpo

no es más que una vestimenta, y que nos conectamos con la Fuerza de Luz sólo a través de la belleza del alma. Cuanto más nos acercamos a esta energía de Luz, más hermoso e íntegro se vuelve todo nuestro Universo. El mal como tal no existe, sólo existe la falta de Luz. Vencer esa falta de Luz para beneficio de toda la humanidad es nuestra tarea, la de ustedes y la mía.

C

uando estamos semidormidos, nuestra mente está muy abierta y susceptible a mensajes y estímulos externos.

Cuando nos encontramos bajo los efectos de la anestesia, aunque pueda parecer que estamos dormidos, nuestro subconsciente está muy despierto. Esto significa que cuando un trabajador de la salud emplea palabras y mensajes positivos en la sala de operaciones, éstos pueden tener un marcado efecto en la experiencia del paciente y su recuperación. De esta manera, la ciencia está demostrando algo que la Kabbalah ha sabido durante miles de años: que el propio estado de conciencia de la persona afecta en gran medida su estado físico. Podemos hacer uso de este conocimiento y de esta técnica para efectuar cambios en nuestra vida cotidiana. Prueben esta herramienta la próxima vez que se despierten. Durante su estado semidormido, plantéense una intención positiva para ese día. Pregúntenle a Dios dónde deben revelar la Luz durante las siguientes veinticuatro horas y cómo pueden generar armonía. Al hacerlo, estarán "programando" su subconsciente para que permanezca abierto a cualquier oportunidad que se les presente de compartir Luz con el mundo.

E

n el Cuarto Día de la Creación se decidió que hasta que llegara el tiempo del Mesías, el Sol, que es Zeir Anpín o la energía masculina, gobernaría sobre la Luna, que es Maljut  o la energía femenina.

Una vez que sabemos esto, podemos comprender mejor por qué la mujer ha sido oprimida a lo largo de la historia. Dentro del contexto de la Biblia, vemos que la lucha de la mujer a lo largo de muchas generaciones tuvo lugar porque aún no era tiempo de que la Fuerza de Luz de las mujeres brillara igual que la Luz de su contraparte masculina. Sin embargo hoy, en la Era de Acuario —una época de gran disminución de la energía espiritual— la mujer está elevándose a la altura de las

circunstancias, y el Sol y la Luna pronto tendrán la misma Luz.

C

uando sentimos miedo, nos desconectamos de la energía positiva de la Luz. Cuando tenemos miedo, es el "yo" quien está asustado, el "yo" que no quiere sentir el dolor o la pérdida. Pero cuando estamos

conectados con la Luz, no hay "yo" ni "a mí" ni Ego. Cuando eliminamos el Ego, eliminamos el miedo.

I

ntentemos ser felices por las muchas bendiciones que tan frecuentemente olvidamos. ¿Recuerdas el "gracias" que olvidaste decir, la carta que

debiste haber escrito, el amigo que simplemente necesitaba sentir tu abrazo por un momento? Estas acciones olvidadas —todos esos pequeños gestos de amabilidad para los cuales no nos tomamos tiempo— son las cosas que nos inquietan por la noche cuando estamos solos. Roguemos por que el día de mañana todos podamos dormir en paz por no haber olvidado a la humanidad que nos hace a todos Uno.

H

ay una historia sobre un gran sabio y su congregación, que durante uno de los días más sagrados del año se pusieron a rezar y rezar. Sin embargo, a pesar de sus plegarias, les fue negada su entrada en los

Mundos Superiores. Al final del día, el sabio clamó a Dios diciendo: "No sé qué más hacer, muchos de los que estamos aquí tenemos pecados pendiendo sobre nuestras cabezas. ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestros destinos?". Antes de que Dios pudiera responder, apareció un niño pequeño que tenía grandes deseos de complacer a Dios; pero como no podía hablar, tomó la armónica y comenzó a tocar con todo su corazón y con todas sus fuerzas. Las personas a su alrededor empezaron a quejarse: "¡Cómo se atreve a tocar esta

música! ¿Cómo se atreve ese niño a interrumpir esta oración silenciosa? ¿No sabe que estamos intentando abrir las Puertas Celestiales?". De repente, el sabio dijo: "Cállense y dejen de quejarse, ¡las Puertas de los Mundos Superiores se están abriendo!". Lo que importa no es nuestra habilidad para recitar una oración o la forma en que pronunciamos un rezo; lo importante es el deseo que ponemos en nuestras oraciones. Porque es ese deseo el que abrirá las Puertas de los Mundos Superiores, no sólo para nosotros mismos, sino para todo el mundo.

E

l motivo por el cual sentimos ansiedad es porque estamos siempre

 jugando un juego: el Juego de la Vida, según la Kabbalah. Los  jugadores son los seres humanos en la modalidad de su Ego: "yo, lo

mío, a mí". La mayor parte de nuestra ansiedad nace de pensamientos tales como: "¿Quién soy yo y qué soy  yo y qué me sucederá a mí   cuando esto o aquello ocurra?". Por ejemplo, nos preocupamos por nuestros hijos. En el fondo lo hacemos porque son nuestros hijos y, por lo tanto, si no regresan a casa a tiempo o si están enfermos, nos preocupamos. Nos preocupamos porque forman parte de nosotros mismos. Por favor, no me malinterpreten; no estoy diciendo que esté mal preocuparse por ellos, pero es importante darse cuenta de que la ansiedad por nuestros hijos está conectada con nuestro Deseo de Recibir Sólo  para uno Mismo. Si realmente comprendiéramos el papel que desempeña la Luz en nuestras vidas, no sentiríamos ansiedad; sabríamos que cualesquiera

sean las circunstancias que aparezcan en nuestra vida —en relación con nuestros hijos o de hecho con cualquier otra cosa— están allí para enseñarnos lecciones que debemos aprender.

L

a razón por la cual Moisés fue elegido para ser el líder de Israel es porque era humilde y puro, y porque creía genuinamente que no era alguien especial.

A

lgo nos empuja a ser más espirituales. Sea lo que sea aquello que nos lleva a ser más conscientes de nuestro ser espiritual, nunca sucede por accidente. Sucede porque finalmente hemos alcanzado el

nivel en que nuestra alma anhela nutrirse espiritualmente. Un libro, un amigo,

una "coincidencia", todas estas cosas pueden llevarnos al lugar donde debería estar nuestra alma. Una vez que emprendemos el camino, está en nuestras manos decidir qué haremos con esta nueva conciencia. El final del camino es conocido, pero nosotros decidimos cuánto tiempo nos tomará llegar y cuán difícil nos resultará llegar ahí.

A

veces nos creemos fantásticos, pero no somos más que polvo. No somos más que un vehículo para atraer la Fuerza de Luz de Dios hacia nosotros y hacia el resto del mundo. Si creemos que somos

más que eso, estamos equivocados.

S

i tenemos la conciencia adecuada, asumiremos la responsabilidad de todo aquello que nos ocurra, pues seremos capaces de tomar cualquier negatividad que se nos presente y transformarla en Luz. Si atraemos

constantemente energía negativa y no la transformamos, no podremos alcanzar nuestro propio tikún o corrección espiritual. n este momento de la historia, el mundo está repleto de viejas almas que

E

saben que se está preparando un despertar espiritual.

S

i planeas aconsejar humildemente a alguien sobre qué debe hacer, asegúrate de hablar desde un lugar amoroso y de que la otra persona esté dispuesta a escuchar. Porque aunque ames a esa persona, si no

está dispuesta a escuchar, tus consejos caerán en oídos sordos. Y si no actúas desde un lugar amoroso, estarás ofreciendo consejo desde el Ego, y ninguna Luz puede surgir desde ese lugar.

odo el mundo tiene su propio camino que tomar en esta vida; nosotros no

T

podemos tomarlo por ellos.

E

n la Kabbalah aprendemos que no podemos forzar a nadie a ser espiritual. La mejor manera de ayudar a una persona a elevar su conciencia es demostrarle nuestro propio crecimiento, cómo hemos

cambiado y en qué nos hemos convertido. Así es como se guía a alguien hacia un camino espiritual, no diciéndole, "tendrías que hacer esto" o "deberías hacer aquello"; esta actitud no promueve el verdadero crecimiento. A veces incluso tenemos que alejarnos de la persona para que pueda caerse y levantarse de nuevo. Así es como todos aprendemos y crecemos.

N

ecesitamos ver las emociones negativas que hacen estragos en nuestras vidas. Por ejemplo, la envidia es la incapacidad de apreciar lo que tenemos. Cuando sentimos que carecemos de algo, creamos

los celos. Pero si conseguimos identificar nuestras emociones negativas, podremos trabajar para transformarlas en lo opuesto a lo que representan. Así, transformaremos un sentimiento de carencia en un sentimiento de abundancia y, en el proceso, nos uniremos más con nuestro espíritu. No nos podemos permitir el lujo de invertir energía en emociones negativas, pues éstas crean un agujero negro que nos vuelve vulnerables a la enfermedad. No hay ninguna cura física para el rencor, el resentimiento o el odio. Lo único que podemos hacer es admitir: "Tengo esta cualidad negativa,

y esto es lo que debo hacer para corregirla".

L

a espiritualidad es creer que todo el mundo tiene derecho a atraer energía espiritual y a incorporar esa Luz en sus vidas y en las de otros. Es ser conocedor de que esta Fuerza de Luz trasciende el

mundo físico y existe en todas y cada una de las personas. Es cuidar del bienestar de los demás y no sólo de nosotros mismos. Cuando nuestra espiritualidad sea así, podremos alcanzar un sentido de unidad con nuestro prójimo y la bendición de la Luz en nuestras vidas y en el mundo.

E

ntre los 72 Nombres de Dios, hay una sola letra que falta, la letra Guímel.  Esto se debe a que esta letra representa a geavá, el "orgullo". El orgullo anula en la persona la conciencia y la

apreciación de la Luz en su vida. Hay muchas personas que tienen que luchar para alcanzar el éxito, aunque finalmente logran realizarse; hay otras que por mucho que luchen, no logran alcanzar el éxito. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de persona? Ambas tienen en su interior el potencial del Creador, pero la primera desea el éxito para poder compartirlo con los demás, mientras que la segunda desea el éxito sólo para sentirse bien consigo misma.

Podemos elegir entre ser una Luz para el mundo o ser una Luz sólo para nosotros mismos. En nuestro camino hacia el éxito, es fundamental el reconocimiento de que sólo el poder de la Luz nos permitirá cumplir nuestro propósito. Si estamos persiguiendo un propósito superior que está respaldado por la Luz, entonces tendremos éxito.

E

l poder de un ángel se limita estrictamente a la tarea particular para la cual fue creado. No hay una brizna de hierba en crecimiento que no tenga un ángel que la cuide. Del mismo modo, todos tenemos nuestra

propia tarea —un propósito específico para el cual vinimos a este mundo— y es dentro de ese ámbito donde debemos funcionar.

S

e dice en el Zóhar  que la Redención Final vendrá cuando hayamos alcanzado una masa crítica. Alcanzar esta masa crítica no depende de un número específico de personas, sino de que cada una esté

realizando la tarea singular para la cual ha sido puesta en este mundo. na persona nunca sabe cuánta Luz revela en el mundo cuando entrega su

U

energía a otro.

A H

los ojos del Creador, el hoy, el ayer y el mañana son una ilusión. El tiempo sólo existe en nuestro mundo físico.

ay muchas mujeres casadas con hombres que no están tan evolucionados espiritualmente como ellas. Estas mujeres pueden elegir dejar a sus maridos o ayudarlos a convertirse en seres

espirituales. La mejor manera de ayudar a tu pareja a elevarse espiritualmente es siendo un ejemplo de los principios espirituales que representas.

La mujer es una Vasija que contiene la Luz de Dios; una Vasija que manifiesta la Fuerza de Luz de Dios al tomar la energía que recibe del hombre y elevarla a un lugar donde él pueda nutrirse y crecer espiritualmente.

A

medida que nos acerquemos a la Redención Final, viviremos tiempos de gran destrucción; pero también serán tiempos de gran construcción y revelación de Luz. El Zóhar  dice que en esos

tiempos habrá personas que lucharán para mejorarse a sí mismas y mejorar el mundo. No esperemos a que una tragedia nos despierte y nos empuje a luchar. Acordémonos de apreciar el sentido de la vida y no nos quedemos diciendo "debería haber hecho esto" o "debería haber dicho 'te amo' a aquellos a mi alrededor". Nunca demos por sentado a las personas que amamos, porque nunca sabemos cuándo perderemos la oportunidad de compartir con ellas nuestra Luz.

T

enemos mucha negatividad en nuestro interior, tanta que es una condición innata de los seres humanos ver el vaso medio vacío. Sin embargo, lo que podemos hacer para dar la vuelta a esta respuesta es

resistir nuestros pensamientos e impulsos negativos. Cuando restringimos nuestra negatividad, generamos un nivel más potente de Luz. De hecho, quien más se acerca a la Fuerza de Luz no es la persona que permanece pasiva, sino aquella que puede convertir su propia negatividad en energía positiva.

R

ecuerda que la razón por la cual existimos es porque la Luz en nuestro interior anhela retornar a su lugar de origen. Depende de nosotros acercarla a la Divinidad. Y esto sólo puede suceder cuando

eliminamos y transformamos nuestro  Deseo de Recibir Sólo para nosotros  Mismos.

L

os ángeles son creados por las palabras que salen de nuestros labios. Dicho de otro modo, cuando difamamos o herimos verbalmente a alguien, así como cuando omitimos decir palabras amables, nos

creamos ángeles negativos. Y lo contario también es cierto, cuando compartimos palabras y acciones positivas, creamos ángeles positivos.

H

oy en día, con las herramientas y la sabiduría que tenemos, somos capaces de transformar el caos que nos rodea. Y no sólo  podemos

hacerlo, sino que debemos  hacerlo. Nuestra tarea no sólo consiste en llenarnos a nosotros mismos de Luz, sino que también tenemos la capacidad y la responsabilidad de transmitir la Fuerza de Luz de Dios a los demás.

E

n el relato bíblico de Isaac y Rivká, la Biblia nos dice que primero Isaac conoció a Rivká, luego ella se convirtió en su esposa y entonces él la amó. Normalmente conocemos a alguien, nos enamoramos y

después nos casamos; éste es el escenario más típico. ¿Por qué la Biblia especifica que Isaac conoció a Rivká, ella se convirtió en su esposa y luego él la amó? Muchas personas se involucran en una relación de pareja principalmente para estar acompañados; disfrutan de hacer cosas juntos y se sienten cómodos uno con el otro. Ahora bien, ¿cuándo se transforma en amor? ¿En qué momento la relación de Isaac y Rivká se volvió una relación amorosa? La respuesta está en la palabra hebrea que significa amor: ahavá.

 Ahavá se deletrea Álef Hei Bet Hei. El valor numérico de las letras  Álef Hei Bet Hei suma 13. La palabra hebrea para "uno", ejad, también tiene el valor numérico de 13. Entonces, ¿qué es ahavá? ¿Qué es el amor? El amor es dos personas que funcionan como una entidad unificada. Es la mezcla y la interdependencia de dos almas. La mayoría de las relaciones no funcionan en este nivel, sino a partir de la necesidad emocional, de motivos financieros o del miedo a estar solo. Pero una verdadera relación entre dos almas tiene lugar cuando ambas se complementan mutuamente. Cuando un alma está baja, la fortaleza de la otra la eleva, y viceversa. Ambas funcionan y actúan como un todo, como una unidad completa. Esto es lo que significa amar, y por eso la Biblia explica que el amor que existió entre Isaac y Rivká fue de unidad.

L

a riqueza puede convertirse en una jaula de oro si lo permitimos. Cuando sacrificamos tiempo con nuestra familia, nos volvemos esclavos de nuestra riqueza. Entonces, no sólo somos incapaces de

disfrutar de nuestra fortuna, sino que nuestros hijos también sufrirán las consecuencias de nuestra esclavitud. La verdadera riqueza es el placer de tener familia, hijos y amigos. El dinero y el reconocimiento social se vuelven inmateriales cuando tenemos el amor de nuestros seres queridos.

A

lo largo de milenios, los kabbalistas han sabido que existe otro Universo allá afuera, un Universo paralelo. Mientras observamos nuestro ambiente físico y vivimos en él, existe de forma simultánea

un Universo Perfecto que nada sabe del caos, la enfermedad y el sufrimiento.

S

omos Vasijas de la Fuerza de Luz de Dios. Si permitimos que Él ingrese en nuestros corazones, también debemos estar dispuestos a utilizar lo que se nos ha dado para alegrar los corazones de otros.

R

ecuerden que ustedes son la cosa más preciada que el Creador ha puesto sobre esta Tierra.

L

as personas anhelan encontrar su propósito espiritual y convertirse en mejores seres humanos. Pero una vez nos embarcamos en un camino espiritual, puede hacérsenos más difícil darnos cuenta de lo que

debemos hacer. Tendemos a suponer que, como hemos encontrado la espiritualidad, las cosas deberían resultarnos más fáciles. Pensamos: "Estoy en el camino, entonces ¿por qué mi vida todavía no es perfecta? ¿Por qué no he ganado el dinero que esperaba ganar? ¿Por qué no he conocido aún a la persona de mis sueños?". Pero, ¿quién dijo que tenías que lograr estas cosas en primer lugar? Aun cuando nos hayamos vuelto espirituales, no deberíamos esperar del Cielo una solución rápida, pues un camino espiritual no siempre es una ruta

directa. De hecho, las cosas que debemos hacer en nuestro camino espiritual pueden llegar a ser mucho más difíciles que las que haríamos en un camino "normal". Esto es así porque para ejercer el Libre Albedrío hay que encontrarse con oscuridad y Luz en igual medida. A medida que nuestra Luz crece, también lo hace la oscuridad que nos planteará desafíos. Sin embargo, esto es precisamente lo que hace que la Luz que nos ganamos sea tan gratificante. Después de todo, ¿qué mérito tendría ganar un campeonato contra un equipo inferior?

U

na de las lecciones que nos ofrece la Biblia es que un día una persona puede presenciar un milagro, y sin embargo al día siguiente puede darse la vuelta y preguntarle a Dios: "¿Qué has hecho por mí

últimamente?". Debemos hacernos la siguiente pregunta: "¿En qué aspectos de mi vida no estoy valorando los milagros de Dios?".

E

n el Templo siempre había un incienso de dulce perfume. Existen diversas fragancias que, al inhalarlas, abren nuestra conexión con la

Luz. Por este motivo, debemos tener siempre el dulce olor del incienso en nuestras casas. Dejemos que nuestros hogares y nuestros corazones sean la rosa que esparce una dulce fragancia al mundo.

T

odas las personas poseen rasgos que nos desagradan. Pero debemos amar la chispa de Dios que reside en cada persona y, con un aliento de generosidad, soplar suavemente aquellos aspectos que nos

inclinaríamos a juzgar.

R

av Akivá fue una de las almas más grandes que han habitado la Tierra. Según Rav Isaac Luria, el Arí, Rav Akivá era del linaje de Caín. Caín fue un hombre envidioso que mató a su hermano, pero de

la semilla de este hombre envidioso vino a este mundo Rav Akivá. Esto nos enseña que la mayor cantidad de Luz provendrá siempre del Lado Negativo. Es cuando nos encontramos con la suciedad hasta el cuello y sentimos que no hay salida cuando podemos revelar más Luz. Como el alma del gran Rav Akivá, cuyo linaje estaba imbuido de negatividad, podemos usar nuestra oscuridad en beneficio del mundo. Este tipo de transformación profunda no puede provenir de alguien que haya nacido de la bondad más pura y que haya hecho el bien toda su vida. Para convertirnos en un alma como la de Rav Akivá, tenemos que trabajar mucho para lograrlo.

A

lgunos podrán rezar toda su vida, pero recitan sus oraciones de memoria. No se trata de decir las palabras; se trata de convertirse en la plegaria misma.

P

arte de nuestro trabajo en la Kabbalah es aprender a mirarnos a nosotros mismos directamente. Nos da gusto señalar los defectos de otra persona: nuestra pareja, nuestro vecino, nuestro compañero de

trabajo, pero no hay que olvidar que cuando señalamos a otra persona con el dedo acusador... ¡los cuatro dedos restantes quedan señalándonos a nosotros mismos!

uchas veces, a lo largo de nuestras vidas, Dios nos envía una señal. Sin

M

embargo, solemos estar tan consumidos por nuestros problemas y deseos, que no le prestamos atención. Por lo general, esas señales están allí para advertirnos sobre la oscuridad que está por venir.

E

l Zóhar dice que en los días del Templo, el sacrificio de una paloma era algo excepcional, pues representaba la paz. Sin embargo, no podía darse como ofrenda para crear paz. El único momento en que podía

sacrificarse una paloma con este propósito era cuando la misma persona que hacía la ofrenda había alcanzado un estado de paz. Esto explica por qué siempre se evalúa si un sacrificio es o no apropiado en función de la persona que lo realiza. Por ejemplo, un millonario no podría dar cien dólares como ofrenda porque para él y para su Vasija esta suma no representa ningún sacrificio.

D

urante el mes de nuestro cumpleaños podemos experimentar grandes cambios y transformaciones. Esto se debe a que este periodo en particular representa nuestra mayor oportunidad de realizar

correcciones para el año venidero con el propósito de revelar más Luz al mundo.

L

o primero que aprendemos en la Kabbalah es que todo tiene un propósito y que nada ocurre por azar.

L

a Biblia hace referencia a dos montes: uno en el que se reparten maldiciones y otro donde se conceden bendiciones. Los sacrificios se realizaban en el monte de las maldiciones. ¿Por qué en el monte de

las maldiciones? Porque solamente a través del sacrificio es posible revelar Luz y así llegar al monte de las bendiciones. Trabajemos arduamente para

transformar la oscuridad en Luz y las maldiciones en bendiciones.

C

uando tomamos un camino espiritual, la Luz nos da señales para que sepamos que estamos avanzando en la dirección correcta. Es como volar en avión: cuando nos elevamos por encima de las nubes, el sol

siempre está brillando. De la misma forma, cuando nos elevamos por encima de aquellas cosas que nublan nuestra Luz interior, la Luz siempre está ahí brillando con fuerza e iluminando nuestro camino.

U

n día hace unos 30 años, tomé los ingresos de las clases y me dirigí al banco a depositarlos. Llevaba cerca de mil dólares en un sobre. De camino me detuve en una tienda para hacer algunas compras;

pero cuando regresé al auto el sobre con el dinero ya no estaba. Pensé que a lo mejor lo había dejado en la oficina, pero allí tampoco estaba. Volví sobre mis pasos a la tienda de comestibles y vi un tumulto de gente. Les pregunté si habían visto un sobre con mil dólares y me dijeron que sí, que lo habían encontrado y habían llamado a la policía. El agente, que estaba allí mismo, me entregó el sobre con el dinero. ¡Estaba asombrada, no esperaba que pudiera pasar una cosa así, ni que pudiera recuperar el dinero! Pero esto nos demuestra que nunca debemos temer perder aquellas cosas que

en verdad nos pertenecen. Si realmente son nuestras, nadie puede quitárnoslas. Lo que necesitamos revisar son aquellas cosas que no queremos compartir y que para empezar ni siquiera son nuestras. ¿Por qué nos aferramos a esas cosas tan fuertemente?

D D

ebemos preguntarnos: "¿Qué hice hoy que sea diferente a ayer?". Mientras tengamos un hálito de vida en el cuerpo, siempre podremos cambiar y transformarnos.

e hoy en adelante tenemos la oportunidad de cambiar. El único problema es que a veces es difícil descubrir qué cosas estamos llamados a cambiar en nosotros mismos. ¿Cómo podemos descubrir

lo que necesitamos cambiar? Un buen comienzo es prestar atención a los

aspectos de nuestra vida que suelen traernos más problemas. Tal vez sea el modo de comunicarnos o la forma en que hablamos, lo que decimos o dejamos de decir, lo que hacemos o dejamos de hacer. Analízalo bien; sin duda, las respuestas de seguro se revelarán. No debemos temer a este proceso de descubrimiento; podemos emprenderlo con deleite y felicidad.

Karen Berg se mantiene en línea a través de su blog en español karen.kabbalah.com/es/ , su página de Facebook (en español) y la puedes seguir en Twitter (en español) a través de su dirección:

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Más Libros que pueden ayudarte a incorporar la sabiduría de la Kabbalah en tu vida  El Poder de Kabbalah (Revisado y Actualizado)

Por Yehuda Berg Imagina tu vida llena de felicidad, propósito y alegría infinitos. Imagina tus días infundidos de puro conocimiento y energía. Este es El poder de la Kabbalah. Es el camino que te transporta del placer efímero, con el que la mayoría de nosotros nos conformamos, a la plenitud duradera que te mereces. Tus deseos más profundos están esperando ser cumplidos. Descubre cómo hacerlo en esta introducción básica a la antigua sabiduría de la Kabbalah.

 Los 72 Nombres de Dios

Por Yehuda Berg La única herramienta que funciona como un remedio rápido para el alivio espiritual, Los 72 Nombres no son nombres en el sentido ordinario de la palabra; son una fuente de energía que conecta con la corriente infinita que fluye en el mundo. Este libro, exquisitamente diseñado, proporciona explicaciones profundas de cada Nombre. Al aplicar estas herramientas para el bienestar espiritual, podemos eliminar la energía negativa y el estrés, desvanecer la ira, abandonar la depresión, mejorar la autoestima, cultivar el poder de la prosperidad y dejar los temores. Usando esta tecnología, que se encuentra codificada en la Biblia, cualquiera puede comenzar a transformar su vida.

Satán

Por Yehuda Berg Se dice que el mayor truco que “El Diablo” haya realizado fue convencernos de que él no existía. En este libro, Yehuda Berg usa la herramienta de una biografía “como le fue relatada” para explicar el concepto del Oponente, quien juega un papel muy importante en la sabiduría kabbalística. Sabemos que el Satán reside dentro de todos, manifestándose como una vocecita constante de incertidumbre y negatividad, y es así como se crean estragos en el mundo. Al hacer el trabajo espiritual que enseña la Kabbalah, podemos erradicar la duda y las

influencias negativas de nuestra vida, y eliminar el caos del mundo. A pesar de que Yehuda haya usado su creatividad en la narrativa de este libro, expone una representación fiel a la perspectiva que tiene la Kabbalah sobre la fuerza del mal que se encuentra presente en el universo físico.

 El Libro Del Hilo Rojo

Por Yehuda Berg Descubre la antigua tecnología que da poder al popular Hilo Rojo, la herramienta más conocida de la sabiduría kabbalística. Yehudá Berg, el autor del bestseller internacional Los 72 Nombres de Dios: Tecnología para el Alma, continúa revelando los secretos de la más antigua y poderosa sabiduría del mundo con su nuevo libro El Libro del Hilo Rojo: El poder de la Protección. Descubre el antídoto contra los efectos negativos del temido “Mal de Ojo” en este segundo libro de la serie Tecnología para el Alma.

 Kabbalah y Sexo: Y otros Misterios del Universo Universo

Por Yehuda Berg El mundo está lleno de manuales de sexo que instruyen al lector acerca de los pormenores del buen sexo; sin embargo, éstos tienden a enfocarse en un solo aspecto: la mecánica física. Según la Kabbalah, la clave del buen sexo está en la conciencia de uno mismo, no simplemente en la técnica. El sexo, de acuerdo a la Kabbalah, es la forma más poderosa de experimentar la Luz del Creador. También es una de las formas más poderosas de transformar el mundo. Entonces, ¿por qué no tenemos siempre buen sexo en nuestras relaciones? ¿Por qué el acto sexual ha sido siempre ligado a la culpa, la vergüenza y el abuso? El libro Kabbalah y Sexo proporciona un sólido fundamento para entender los orígenes del sexo y su propósito, así como las herramientas prácticas kabbalísticas para encender tu vida sexual. Esta revolucionaria guía enseña

cómo acceder a niveles más elevados de conexión —con nosotros mismos, nuestra pareja y con nuestro espíritu— y alcanzar la pasión sin fin, el placer profundo y la verdadera plenitud.

 Astrología Kabbalística: Y el Significado Significado de Nuestras Vidas

Por Rav Berg La Kabbalah ofrece uno de los usos más antiguos de la astronomía y astrología conocidos por la humanidad. Más que un libro sobre horóscopos,  Astrología kabbalística  kabbalística  es una herramienta para entender la naturaleza del ser humano en su nivel más profundo, y poner ese conocimiento en práctica inmediatamente en el mundo real. Rav Berg explica por qué el destino no es lo mismo que la predestinación, explicando que tenemos muchos futuros posibles y que podemos ser los amos de nuestro porvenir.  Astrología kabbalística revela kabbalística revela los desafíos que hemos enfrentado en encarnaciones anteriores, y por qué y cómo tenemos que superarlos aún.

 Nano: Tecnología de la mente sobre la materia

Por Rav Berg Kabbalah es todo acerca de obtener el control sobre el mundo físico, incluyendo nuestra vida personal, en el nivel más fundamental de la realidad. Se trata de alcanzar y extender el poder de mente sobre materia y desarrollar la habilidad de crear plenitud, alegría, y felicidad al controlar todo al nivel más básico de existencia. De esta manera, Kabbalah es anterior y presagia la tendencia más apasionante en los desarrollos científicos y tecnológicos más recientes, la aplicación de la nanotecnología a todas las áreas de la vida para crear resultados mejores, más fuertes, y más eficientes. En Nano, el Rav desmitifica la conexión que hay entre la antigua sabiduría de la Kabbalah y el pensamiento científico actual, y muestra como la unión de ambos pondrá fin al caos en un futuro previsible.

 Los Secretos del Zóhar: Relatos y meditaciones para despertar el corazón

Por Michael Berg Los Secretos del Zóhar son Zóhar son los secretos de la Biblia, trasmitidos como tradición oral y luego recopilados como un texto sagrado que permaneció oculto durante miles de años. Estos secretos nunca han sido revelados como en estas páginas, en las cuales se descifran los códigos ocultos tras las mejores historias de los antiguos sabios, y se ofrece una meditación especial para cada uno de ellos. En este libro, se presentan porciones enteras del Zóhar con Zóhar con su traducción al arameo y al inglés en columnas contiguas. Esto te permite escanear y leer el texto en alto para poder extraer toda la energía del Zóhar,  Zóhar,   y alcanzar la transformación espiritual. ¡Abre este libro y tu corazón a la Luz del Zóhar!

 El Zóhar 

Creado hace más de 2.000 años, el Zóhar es Zóhar es un compendio de 23 volúmenes y un comentario sobre asuntos bíblicos y espirituales, escrito en forma de conversaciones entre maestros. Fue entregado por el Creador a la humanidad para traernos protección, para conectarnos con la Luz del Creador y, finalmente, cumplir nuestro derecho de nacimiento: transformarnos. El Zóhar  Zóhar  es una herramienta efectiva para alcanzar nuestro propósito en la vida. Hace más de ochenta años, cuando el Centro de Kabbalah fue fundado, el Zóhar había Zóhar había desaparecido virtualmente del mundo. Hoy en día, todo eso ha cambiado. A través de los esfuerzos editoriales de Michael Berg, el Zóhar está Zóhar está disponible en su arameo original y, por primera vez, en inglés y español con comentario.

Enseñamos Kabbalah, no como un estudio académico, sino como un camino para crear una vida m e j o r y u n m u n d o m e j o r. Quiénes somos: El Centro de Kabbalah es una organización sin ánimo de lucro que lidera el camino de hacer la Kabbalah entendible y relevante en la vida cotidiana. El Centro fue fundado por Rav Yehuda Áshlag en 1922, y actualmente cuenta con sedes físicas en más de 40 ciudades y con una extensa presencia en línea. Nuestros fondos son empleados en la investigación y desarrollo de nuevos métodos para hacer la Kabbalah más accesible y comprensible.

Qué hacemos: Traducimos y publicamos textos kabbalísticos, creamos cursos, clases y charlas en línea, libros, productos en audio, proveemos orientación individual, y realizamos conexiones y viajes energéticos a nivel local y global. Como los principios de la Kabbalah hacen énfasis en el compartir, contamos con un programa de voluntariado para que nuestros estudiantes puedan participar en iniciativas benéficas.

Cómo enseñamos:  Para cada estudiante hay un maestro. Nuestra meta es garantizar que cada estudiante sea apoyado en su estudio. Los maestros y mentores son parte de la infraestructura educativa. Muchas de nuestras clases son realizadas en sedes físicas en todas partes del mundo; no obstante, con la creciente necesidad actual y deseo de buscar medios alternativos de aprendizaje, El Centro de Kabbalah también ofrece orientación vía telefónica, en grupos de estudios, y a través de la Internet mediante seminarios y clases en línea, así como también estudio autodidacta en audio.

Kabbalah University (ukabbalah.com): Kabbalah University (ukabbalah.com) es una universidad en línea que ofrece clases, cursos y eventos en inglés y español. Este es un vínculo importante para los estudiantes en Estados Unidos y en todas partes del mundo que quieran estudiar Kabbalah pero no tienen acceso a un Centro de Kabbalah dentro de su comunidad. Kabbalah University proporciona acceso a una biblioteca de sabiduría de los últimos 30 años. Este Centro de Kabbalah virtual presenta los mismos cursos y conexiones espirituales que los Centros físicos, con el beneficio adicional de poder ver transmisiones de eventos a nivel mundial.

Kabbalah Publishing: Cada año, traducimos y publicamos algunos de los textos kabbalísticos más complejos, incluyendo el Zóhar, Los escritos del Arí y  Las diez emanaciones luminosas con comentario.  Sintetizamos esta sabiduría en libros de niveles principiante e intermedio, que son distribuidos y publicados en más de 30 idiomas.

Museo de la Kabbalah: Reunimos y preservamos textos kabbalísticos originales y manuscritos únicos en Los Ángeles. Hacemos que estos textos estén disponibles en línea para que estudiantes y eruditos puedan observarlos. Estos textos importantes nos permiten seguir liderando el camino de la enseñanza de la

Kabbalah.

Apoyo al estudiante: Como la Kabbalah puede ser un estudio profundo y constante, es útil tener a un maestro durante el viaje de adquisición de sabiduría y crecimiento. Con más de 300 maestros a nivel internacional trabajando para más de 100 localidades, en 20 idiomas, siempre hay un maestro para cada estudiante y una respuesta para cada pregunta. Todos los instructores de Apoyo al estudiante han estudiado Kabbalah bajo la supervisión del Kabbalista Rav Berg. Para más información, llama al 1 800 KABBALAH. Se dictan clases en español en los siguientes Centros de Kabbalah: Nueva York, Miami y Los Ángeles. Para más información contacta al 1 800 KABBALAH.

Información de Contacto de Centros y Grupos de Estudio ARGENTINA: Buenos Aires Teléfono: +54 11 4831 3443 [email protected]

Corrientes Teléfono: +54 3783 434668 / + 54 9 379 460 3222 [email protected]

CHILE: Santiago Teléfono: +56 2 21 52 737 [email protected] Facebook: Kabbalah Chile Twitter: Kabbalah_Chile

COLOMBIA: Bogotá Teléfonos: +57 1 321 7430 /

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MÉXICO: D.F., Polanco Teléfono: +52 55 52 80 05 11 [email protected] Facebook: kabbalahmexico Twitter: kabbalahmx

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Dios bendiga a Angel. Que su familia siempre esté en el camino de la Luz y la protección. Permite que todos los seres humanos despierten su potencial y conciencia para ser compartida en unidad con el mundo.

Acerca de la autora KAREN BERG ha dedicado su vida a presentar al mundo las enseñanzas de la Kabbalah y a expandir el papel de las mujeres en la espiritualidad y en la comunidad global. Como codirectora y cofundadora del Centro de Kabbalah Internacional, la mayor organización educativa y espiritual dedicada a las enseñanzas de esta sabiduría antigua con respuestas modernas. Karen sigue apasionada por la aptitud de la Kabbalah para ser usada como herramienta práctica para la transformación personal. Casada con el prominente Kabbalista Rav Berg y madre de los eruditos y autores de gran renombre Yehuda y Michael Berg, Karen vive en Los Ángeles, California, y además viaja y da charlas por todo el mundo. También es autora del best seller También es autora del best seller  Dios usa lápiz labial:  Kabbalah para mujeres.

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