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ROSARIO para pedir la acción creadora y santificadora del Espiritu Santo en nuestro mundo, del p. Raniero Cantalamessa, OFM-Cap.

Redactado siguiendo sus recomendaciones (a Charis, la oficina en Roma de la Renovación Carismática Católica Mundial, Mayo de 2019), y las de P. Jeremie Habyarimana

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PRIMER MISTERIO Padre Santo, en el Nombre de Jesús, envía Tu Espíritu para que renueve la faz de la Tierra.(Beata Elena Guerra) n Invocación: ¡Ven Espíritu de Temor del Señor, de Ciencia y de Discernimiento! n Respuesta: Y renueva la faz de la Tierra en nombre del Señor Jesús! Invocación y nombre del misterio:

Evocamos la acción del Espíritu Santo cuando la creación del mundo. n Respuesta: Y le pedimos, por intercesión de María Santísima, que vuelva ahora a hacerlo, en cada uno de nosotros, en la Iglesia, y en el mundo entero, en nombre del Señor Jesús.

F REFLEXIÓN: “En el principio creó Dios los Cielos y la Tierra. La Tierra era caos y confusión, y obscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas” (Gén 1, 1-2). Pidamos al Espíritu Santo que al principio del mundo separó la luz de la obscuridad, el agua de la tierra, y transformó el caos en cosmos, que repita este milagro en el mundo de hoy, en la Iglesia y en nuestro propio alma, llevando unidad donde hay discordia, luz donde hay obscuridad, y creando en nosotros “un corazón nuevo”. 1 Padrenuestro, 10 avemarías, y 1 Gloria-al-Padre

SEGUNDO MISTERIO Padre Santo, en el Nombre de Jesús, envía Tu Espíritu para que renueve la faz de la Tierra.(Beata Elena Guerra) n Invocación: ¡Ven Espíritu de Inteligencia!

n Respuesta: Y renueva la faz de la Tierra en nombre del Señor Jesús! Invocación y nombre del misterio:

Evocamos la acción del Espíritu Santo a través de la historia de la salvación, obrando y hablando por medio de profetas, patriarcas, y fieles de sincero corazón. n Respuesta: Y le pedimos, por intercesión de María Santísima, que vuelva ahora a hacerlo, en cada uno de nosotros, en la Iglesia, y en el mundo entero, en nombre del Señor Jesús.

FREFLEXIÓN: “Movidos por el Espíritu Santo, han hablado [los profetas] de parte de Dios” (2 Pedro 1, 21). Pidamos al Espíritu Santo la “inteligencia de la palabra de Dios”. Inspiradas por Dios, las Escrituras ahora “espiran” a Dios, lo “rezuman”, nos lo comunican. Pidamos saber percibir en la palabra de Dios Su voluntad viva para con nosotros en cada circunstancia de la vida. Pidamos que, como María, sepamos “acoger y meditar en el corazón” todas las palabras de Dios.” 1 Padrenuestro, 10 avemarías, y 1 Gloria-al-Padre

TERCER MISTERIO: Padre Santo, en el Nombre de Jesús, envía Tu Espíritu para que renueve la faz de la Tierra. (Beata Elena Guerra) n Invocación: ¡Ven Espíritu de Temor del Señor, de Ciencia y de Discernimiento!

n Respuesta: Y renueva la faz de la Tierra en nombre del Señor Jesús! Invocación y nombre del misterio:

Evocamos la acción del Espíritu Santo, y del padre celestial, en la encarnación de nuestro Señor y Dios, Jesucristo n Respuesta: Y le pedimos, por intercesión de María Santísima, que haga un nuevo Cristo, en cada uno de nosotros, en la Iglesia, y en el mundo entero, en nombre del Señor Jesús.

F REFLEXIÓN: “María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra” (Lc 1, 34-35). También nosotros, ante una prueba o una cosa nueva que Dios pide, a menudo le preguntamos: “¿Cómo será esto, si no conozco varón?”; es decir: si no tengo la capacidad de..., si es superior a mis fuerzas… La respuesta de Jesús, Nuestro Dios y Señor, es siempre la misma: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros” (Hechos 1, 8). Pidamos al Espíritu Santo que, como formó la humanidad de Cristo en el seno de la Virgen María y a través de ella lo donó al mundo, así forme en nosotros a Cristo, y nos dé la fuerza de anunciarlo a los hermanos.” 1 Padrenuestro, 10 avemarías, y 1 Gloria-al-Padre

CUARTO MISTERIO: Padre Santo, en el Nombre de Jesús,

envía Tu Espíritu para que renueve la faz de la Tierra.(Beata Elena Guerra) n Invocación: ¡Ven Espíritu de Conocimiento, de Piedad y de Fortaleza! n Respuesta: Y renueva la faz de la Tierra en nombre del Señor Jesús! Invocación y nombre del misterio:

Evocamos la acción del Espíritu Santo cuando abrió los cielos y descendió sobre nuestro Señor Jesucristo, ungiéndolo en Su bautismo en el Jordán. n Respuesta: Y le pedimos, por intercesión de María Santísima, que vuelva ahora a hacerlo, en cada uno de nosotros, en la Iglesia, y en el mundo entero, en nombre del Señor Jesús.

F REFLEXIÓN: “Sucedió que, cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el Cielo, y bajó sobre Él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma” (Lc 3, 21-22). “El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque Me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva” (Lc 4, 18). En el bautismo, Jesús fue ungido como Rey, Profeta y Sacerdote. “En Él el Espíritu Santo Se guardó como el perfume en un frasco de alabastro” (San Ignacio de Antioquía)”, y “Se acostumbró a vivir entre los hombres (San Ireneo). En la cruz, el frasco de alabastro de Su humanidad, se rompió, y el perfume de Su Espíritu se derramó sobre el mundo. Pidamos por intercesión de la Santísima Virgen María, una renovación de la unción profética, real

y sacerdotal que hemos recibido en el bautismo. Pidamos que nos ayude a romper el frasco de vidrio de nuestra humanidad y de nuestro “yo”, para que podamos ser realmente “el buen perfume de Cristo” en el mundo. 1 Padrenuestro, 10 avemarías, y 1 Gloria-al-Padre

QUINTO MISTERIO: Padre Santo, en el Nombre de Jesús, envía Tu Espíritu para que renueve la faz de la Tierra.(Beata Elena Guerra) n Invocación: ¡Ven Espíritu de Fe (y Misión), de Amor (y Gozo), y de Esperanza! n Respuesta: Y renueva la faz de la Tierra en nombre del Señor Jesús! Invocación y nombre del misterio:

Evocamos la acción del Espíritu Santo en Pentecostés. n Respuesta: Y le pedimos, por intercesión de María Santísima, que vuelva ahora a hacerlo, en cada uno de nosotros, en la Iglesia, y en el mundo entero, en nombre del Señor Jesús.

F REFLEXIÓN: “Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; y quedaron todos llenos del Espíritu Santo” (Hechos 2, 3-4). Se cumple la promesa hecha por Jesús antes de subir al Cielo: “Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días” (Hechos 1, 5). Desde aquel día todo en la Iglesia vive y recibe la fuerza del Espíritu Santo: Los sacramentos, la Palabra, las instituciones, las buenas obras...

“El Espíritu Santo es para el cuerpo de Cristo --que es la Iglesia--, como el alma para el cuerpo humano” (San Agustín). Pidamos que, por intercesión de la Virgen Madre, María Santísima, muchos se abran hoy a recibir la gracia renovadora del bautismo en el Espíritu Santo. ...Y para poder ser misioneros con nuestras vidas, del Nombre de Jesús, el Señor; de forma que así podamos también hoy, seguir derramando sobre el mundo el Gozo Pascual, que es fruto de la Fe, del Amor y de la Esperanza en el mismo Jesucristo. 1 Padrenuestro, 10 avemarías, y 1 Gloria-al-Padre

LETANÍA AL ESPÍRITU SANTO: A cada invocación, se contesta: “Desciende sobre nosotros, en nombre del Señor Jesús”. 1. Espíritu Santo del Único Dios Verdadero, por la misericordia y poder de Dios-Padre Celestial: 2. Espíritu del Señor, Dios de Israel, que procedes del Padre y del Hijo, 3. Espíritu prometido y donado primero por el Padre Celestial, y después por Jesucristo, 4. Espíritu que posees todo poder, 5. Espíritu, que eres fuente de todo bien, 6. Espíritu que eres amor, y de quien proceden todos los amores santos, 7. Espíritu que embelleces Cielos y Tierra, 8. Espíritu que eres Gracia, y suma --y dispensador-- de todas las gracias, 9. Espíritu de Verdad y Transparencia --en el que no cabe doblez, trampa, ni engaño, 10. Espíritu inspirador, amor, unción y fuerza de los santos, 11. Espíritu de sano amor por uno mismo, que sanas la imagen que tenemos de nosotros mismos, y que sanas nuestro cuerpo, alma y espíritu, para que puedan vivir en sana armonía y paz,

12. Espíritu que sabes orar en nosotros como mejor nos conviene, y que nos inspiras para alabar y agradecer a la Santísima Trinidad Divina por todas Sus maravillas, 13. Espíritu que sabes leer los tiempos y los hechos, 14. Espíritu que disciernes los corazones, empezando por el propio, y sabes dirigirnos amorosa y sabiamente al Bien, 15. Espíritu que abres nuestros sentidos espirituales, para que podamos experimentar la verdad de lo sobrenatural, y así facilitar nuestra salvación, 16.Espíritu de Confianza cierta, firme, segura, en Nuestro Padre Celestial, en Tu poder ilimitado, y en el Señorío de Jesucristo, DiosHijo, 17. Espíritu de Gusto por las Cosas de Dios --por las cosas de la Santísima Trinidad--, 18. Espíritu de Armónica y Respetuosa Unidad, en la Sana Diversidad, conforme a Tu Sapientisima y Amorosisima Voluntad --ya que Tú no haces iguales todas las cosas, sino buenas, y Tus planes son siempre mejores que los nuestros-19. Espíritu de Amor al Santo Nombre de Jesús, Dios-Hijo, Nuestro Señor y Salvador, 20. Espíritu de quien nos vienen las virtudes, los dones, los frutos y los carismas 21. Espíritu de Fe (virtud teologal, don, fruto y carisma) 22. Espíritu de Esperanza y Caridad (virtud teologal, don, fruto y carisma) 23. Espíritu de Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, 24. Espíritu de Sabiduría, Entendimiento, Consejo y Ciencia, 25. Espíritu de Piedad (don, fruto y carisma), 26. Espíritu de Gozo, Alegría, Contento, y Sano Humor, 27. Espíritu de Santo y Reverente Temor de Dios, 28. Espíritu de PAZ, Paciencia y Longanimidad, 29. Espíritu de Magnanimidad (Benignidad), Bondad, y Mansedumbre,

30. Espíritu de Modestia (Discreción), Continencia (Dominio de Sí), y Castidad, 31. Espíritu de Cristo: 32. Espíritu de Generosidad, Humildad, Perdón y Reconciliación, 33. Espíritu de Respeto, Lealtad y Fidelidad, 34. Espíritu de Integridad, Entereza, Asertividad, y Sana Dignidad, 35. Espíritu de Escucha Atenta, Compasión, Consolación y Respuesta Oportuna, 36. Espíritu de Santa Elocuencia y Persuasión, de Respeto, y de Cortesía, 37. Espíritu de Oportunidad, Suavidad, Diligencia, Responsabilidad y Servicio, 38. Espíritu de Trabajo Bien Hecho y de Tiempo Bien Aprovechado, 39. Espíritu de Inteligencia, de Bien Común y de Apoyo Mutuo, 40. Espíritu de Sano Liderazgo, de Sana Obediencia, y de Colaboración Sana, 41. Espíritu de Equilibrio, Ecuanimidad y Objetividad, 42. Espíritu de Integridad Psíquica y Emocional, de Sensatez y de Misericordia, 43. Espíritu de Sana Conciencia, de Reparación del Mal Hecho, de Justa Restitución, y de Responsabilidad Sana, 44. Espíritu de Reconciliación, de Reconstrucción en el Bien, de Sana Libertad, 45. Espíritu de Gratitud, de Perdón, y de Sana Confianza en los Demás, 46. Espíritu de Fervor, de Evangelización, y de Milagros que Confirmen Tu Palabra, 47. Espíritu de Sanación Interior y Exterior, de Salud, y de Vitalidad, 48. Espíritu de Liberación del Maligno, de Liberación de Todo Mal y de Liberación de Toda Mentira, 49. Espíritu que Nos Defiendes de Tentaciones y Peligros, 50. Espíritu que Rompes Ataduras, Votos o Juramentos Inconscientes, Falsos, Nocivos o Tóxicos, Maldiciones, Conjuros Malignos, Herencias y Esclavitudes Nocivas, Asedios Malignos, y Sellos y Huras Malignos en Nosotros,

51. Espíritu que Neutralizas Malas Influencias y Traumas Vividos, 52. Espíritu que Nos Blindas de Todo Mal, 53. Espíritu de Santificación y de Salvación, 54. Espíritu que Sanas y Restauras a la Familia, el Entorno, la Iglesia, y el Mundo, 55. Espíritu de Sano Amor y Fidelidad a Nuestro Santo Padre, y a Nuestros Valores, Ideas y Creencias Católicos, con a la Vez Respetuoso Amor a los Creyentes de Buena Fe de Otras Facciones y Confesiones. (Notar que hay una invocación para cada cuenta del rosario.) Ven Espíritu Divino, sana los corazones de Tus fieles, y enciende en ellos el fuego de Tu Amor. Envía, Señor Jesús, Tu Espíritu, y todo será creado, sanado, liberado y restaurado, y renovarás la faz de la tierra.

¡Oh, María, sin pecado concebida, rogad por nos, que recurrimos a Vos!