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ANTO ROSARIO UN Compendio De REZO, CONTEMPLACIÓN, MEDITACIÓN Y devoción mariana ierre Marie mouronval morales ¿QUÉ E

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ANTO ROSARIO

UN Compendio De REZO, CONTEMPLACIÓN, MEDITACIÓN Y devoción mariana

ierre Marie mouronval morales

¿QUÉ ES EL SANTO ROSARIO? l Santo Rosario, cristocéntrico, es un instrumento que transmite espiritualidad ......mariana. Es un compendio del Evangelio, y gracias a la contemplación y ...meditación de sus Misterios progresamos en el conocimiento de Jesucristo. Al ...contemplar la vida del Hijo de Dios con el Santo Rosario, sacamos el sustento ..para la fe y el estímulo para vivir como creyentes y como devotos cristianos católicos. Desde la Edad Media no ha parado de crecer el número de personas que rezamos el Santo Rosario. La experiencia mística de su rezo se ha implantado en hogares, iglesias, monasterios, santuarios, casas de retiro y demás lugares que se prestan al recogimiento espiritual. El Santo Rosario nos ilumina la figura y la misión salvífica de la Santísima Virgen María. Y la devoción mariana por el Santo Rosario nos conecta directamente con la voluntad de Jesucristo.

¿PARA QUÉ SE REZA EL SANTO ROSARIO? través del Santo Rosario suplicamos, de una manera intensa y continuada, a la Santísima Virgen María para que interceda por nosotros en cada momento de nuestra vida cotidiana. La invocamos para que las necesidades propias y ajenas sean cubiertas con dignidad. Es una invocación de caridad cristiana. Del .. mismo modo, invocamos universalmente por todas las causas justas de una ..manera más concreta. Y, especialmente, la invocamos por la Santa Madre Iglesia, que siempre ha actuado como protectora, promotora y benefactora del Santo Rosario. Al invocar a la Santísima Virgen María, mientras rezamos el Santo Rosario, también comprendemos a Jesucristo desde su Madre, recordamos la presencia eterna de Nuestro Señor Salvador, recorremos el camino evangélico de la Madre y su Hijo, y anunciamos y rogamos a Jesucristo con la Santísima Virgen María. Así es como obtenemos de Ella sus innumerables gracias.

¿Cómo debe ser EL SANTO ROSARIO? l Santo Rosario, como instrumento, se adapta perfectamente a cada devoto. El .... orden y la posición de sus cuentas están correctamente estructuradas. Y nos .....debe ser indiferente las dimensiones, el peso y el color del mismo. Es un ....instrumento ordenado y generoso en su aspecto físico, porque lo realmente ..importante es que nos sintamos cómodos con nuestro propio y personal Santo Rosario entrelazado en nuestras manos. Manteniendo estrictamente el número exacto de sus cuentas y su Cruz como parte esencial, cualquier devoto podría fabricarse su propio Santo Rosario.

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Este sagrado instrumento no funciona en manos de individuos incrédulos o infieles. Necesita al devoto, a la persona capacitada para interpretar cada una de sus cuentas. Porque solo sabiendo rezar y meditar el Santo Rosario se puede comprender y descifrar su mensaje evangélico. En su conjunto, hay que verlo, contemplarlo, sentirlo, percibirlo, discernirlo, creerlo y amarlo. Insistiendo, el Santo Rosario no hace nada por sí solo: necesita las manos piadosas del devoto, quien utilizándolo encuentra la Luz de una manera sencilla y cotidiana. El verdadero devoto comprende la auténtica piedad mariana a través del Santo Rosario: cada cuenta permite al cristiano renacer a la vida de gracia como hijo de la Santísima Virgen María; cada cuenta irradia al cristiano los efectos que el Espíritu Santo tuvo y tiene sobre la Madre de Dios; y cada cuenta posibilita contemplar la viva imagen de la Iglesia a través de la eterna presencia de Nuestra Señora Santísima.

¿QUÉ es LA CRUZ para EL SANTO ROSARIO? a Cruz es el Misterio central del Santo Rosario. Porque nos salva. La Cruz es un elemento fundamental en el cristianismo, una pieza estimada por el Padre, y aceptada libremente por el Hijo. Su contemplación ayuda a liberarnos de nuestros pecados: es un medio de Salvación. Su dimensión vertical une el Hijo con los designios salvíficos del Padre, y su dimensión horizontal abraza al género humano para salvarnos. Así, en la Cruz se inscriben victoriosos el Amor, la Luz y la Vida. Nos consuela, ayudándonos a expiar nuestras culpas, nos rescata de caer en pecado mortal. La Cruz, porque su imagen es Jesucristo crucificado, es un verdadero conocimiento de Dios en su Hijo Predilecto. A partir de una profundización crítica mariana, la Cruz como el eje principal del Santo Rosario, como el faro guía que abre y cierra el mismo proceso de la oración, tiene propiedades salvíficas para el devoto que reza y medita cada Misterio. Luego estamos llamados por Dios a seguir el ejemplo de Jesucristo con la Santísima Virgen María, quien a lo largo del Santo Rosario nos orienta hacia la Paz. Dicha Cruz no es un mero adorno, sino una pieza física, real y palpable que representa la doctrina de Jesucristo. El devoto, el fervoroso creyente, se hace a sí mismo a través de la constante contemplación de la Cruz. Afortunadamente, la Cruz nos señala como cristianos, es nuestra gloriosa señal, nuestra liberación ahora y siempre por los siglos de los siglos. Es el signo revelador del amor filial de Dios Padre con su Hijo y con el género humano. En nuestra vida diaria, es una bendición rezar el Santo Rosario, porque la perseverante contemplación de la Cruz es una vía irrenunciable de la santidad cristiana. Es necesario meditar la Cruz por su eficacia salvificadora, la misma que caracteriza al Santo Rosario en su conjunto oracional, ambos sacrosantos instrumentos de santificación. En definitiva, el Santo Rosario no es un fin, sino un medio para el devoto. El Santo Rosario es un amplificador mecánico de nuestra propia espiritualidad.

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¿DÓNDE SE REZA EL SANTO ROSARIO? ierto es que podemos rezar el Santo Rosario en cualquier parte, pero cualquier sitio no es idóneo para la oración. Es necesario hacerlo en un lugar donde uno pueda sentirse muy cobijado por la Santísima Virgen María y el Espíritu Santo: un rincón de oración en el propio hogar, una catedral, una iglesia, una capilla, un santuario, una ermita... Debe ser ese lugar donde nos encontremos verdaderamente motivados para rezar. Y una temperatura agradable, un ambiente silencioso y una iluminación que invite al recogimiento, sin duda alguna, son factores muy recomendables para la oración.

¿EN QUÉ POSTURA conviene rezarlo? entarse con una postura confortable para rezar el Santo Rosario es lo ideal. Sin tensiones corporales, también se recomienda rezar de rodillas en el suelo, sobre un cojín o una esterilla gruesa para evitar lesiones, de tal forma que el cuerpo exprese la mayor sumisión y súplica posible a Nuestra Santísima Virgen María. Incluso el devoto más experto en el Santo Rosario suele cerrar los ojos cuando no tiene delante una imagen de la Santísima Virgen María, unas velas encendidas u otros objetos sagrados. Y sea cual sea nuestra postura durante el rezo del Santo Rosario, sí se desaconsejan las posturas demasiado cómodas, porque podrían producir somnolencia en un momento en que es necesaria una oración muy consciente y activa.

¿CÓMO debemos CONTEMPLAr Y MEDITAr EL SANTO ROSARIO? e cara al rezo del Santo Rosario, se requiere una aptitud previamente .alimentada por nuestra propia fe, que se traduce en una predisposición espiritual para el fácil manejo y la comprensión del mismo. Rezarlo es una actividad espiritual muy natural para el verdadero devoto, quien ya conoce su acción pacificadora por experiencia propia. Se trata de interactuar perfectamente con lo que queremos comprender, es decir, los Misterios. Al enfocar toda la atención sobre un Misterio, enunciando o leyendo los pasajes correspondientes, nos sumergimos en lo más profundo del contenido bíblico o evangélico. Si mantenemos un constante estado de atención en el Misterio que contemplamos, nuestra actitud será serena, nos hallaremos en calma. Respiraremos apaciblemente y estaremos totalmente concentrados en la escena de la Sagrada Biblia o del Evangelio, olvidándonos de todo cuanto acontece a nuestro alrededor, de pensamientos ajenos a semejante momento de recogimiento. Luego rezamos el “Padre Nuestro” y los diez “Ave María”, que ayudan a mantener nuestra atención mientras meditamos el Misterio, esquivando de este modo las distracciones. Porque dichas oraciones evitan las interrupciones o fluctuaciones en la mente orante, lo cual no implica mostrarse indiferente y mecánico con dichas oraciones, sino justamente 4

todo lo contrario, porque debemos rezar con un ritmo pausado y reflexivo para mayor eficacia de la contemplación cristológica. La repetición de las oraciones es clave en la meditación de los Misterios de Jesucristo, expresión de nuestro amor incansable por el testimonio evangélico, un acto de amor infatigable e incondicional con Nuestra Santísima Virgen María y por Ella hacia su Hijo. Repetimos porque insistimos plenamente en nuestro fervoroso amor por Nuestro Señor Jesucristo. Entonces seremos conscientes de que, en nuestro estado contemplativo, fluye la Palabra de Dios, identificándonos con Jesucristo. Es el momento, ya en silencio, en que nuestra mente orante comprende el profundo e íntimo significado del Misterio contemplado.

¿cómo es el esquema visual del santo rosario? nteresa, a quien reza el Santo Rosario, conocer perfectamente cuáles son las partes que lo componen.

Un Misterio: 1 “Padre Nuestro” (1 cuenta) + 10 “Ave María” (10 cuentas)

Tramo (10 cuentas) Cuenta

Tramo libre

Cruz

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¿cómo SE REZA ordenadamente EL SANTO ROSARIO? continuación, de una manera detallada, se desglosará en qué orden y de qué modo debemos rezar el Santo Rosario, destacando antes las siguientes consideraciones: los “Ave María” se rezan en series de diez, separados por un “Padre Nuestro” y un “Gloria” más las “Jaculatorias”; cada tramo completo equivale al recuerdo de un Misterio; hay cuatro ciclos de Misterios (los Misterios de Gozo o Misterios Gozosos, los Misterios de Luz o Misterios Luminosos, los Misterios de Dolor o Misterios Dolorosos, y los Misterios de Gloria o Misterios Gloriosos) donde cada ciclo mencionado consta a su vez de cinco Misterios basados en episodios evangélicos; la distribución del rezo suele ser semanal (el lunes y el sábado para los Misterios Gozosos, el jueves para los Misterios Luminosos, el martes y el viernes para los Misterios Dolorosos, y el miércoles y el domingo para los Misterios Gloriosos); y para rezar el Santo Rosario completo hay que pasar cuatro veces por todas sus cuentas. Y así es como debemos rezar un Misterio del Santo Rosario: 1.º Hacemos la “Señal de la Cruz”. 2.º Rezamos el “Acto de Contrición” y/o el “Símbolo de los Apóstoles”. 3.º Rogamos al Señor con el “Abre, Señor, mis labios”. 4.º Rezamos un “Padre Nuestro” y tres “Ave María” (opcionales). 5.º Rezamos un “Gloria”. 6.º Unimos el Santo Rosario a una causa justa (opcional). 7.º Anunciamos el primer Misterio, lo contemplamos y meditamos. 8.º Ofrecemos el primer Misterio por una causa justa (opcional). 9.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 10.º Anunciamos el segundo Misterio, lo contemplamos y meditamos. 11.º Ofrecemos el segundo Misterio por una causa justa (opcional). 12.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 13.º Anunciamos el tercer Misterio, lo contemplamos y meditamos. 14.º Ofrecemos el tercer Misterio por una causa justa (opcional). 15.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 16.º Anunciamos el cuarto Misterio, lo contemplamos y meditamos. 17.º Ofrecemos el cuarto Misterio por una causa justa (opcional). 18.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 19.º Anunciamos el quinto Misterio, lo contemplamos y meditamos. 20.º Ofrecemos el quinto Misterio por una causa justa (opcional). 21.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 22.º Rezamos las “Letanías de la Santísima Virgen María”. 23.º Rogamos al Señor y a la Santísima Virgen María (oración tradicional española). 24.º Rogamos por la persona e intenciones del Santo Padre. 25.º Rezamos un “Padre Nuestro”, uno o tres “Ave María” (opcionales) y un “Gloria”. 26.º Rezamos la “Salve”. 27.º Realizamos el último ruego. 28.º Cerramos el Santo Rosario con el “Ave María Purísima” y la “Señal de la Cruz”.

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l Santo Rosario siempre se reza de izquierda a derecha, en el sentido de las agujas del reloj, porque así se recuerda también el peregrinaje de Jesucristo hasta sentarse a la derecha del Padre.

17.º Ofrecemos Misterio (opcional). 15.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

16.º Anunciamos el cuarto Misterio y lo contemplamos.

18.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 19.º Anunciamos el quinto Misterio y lo contemplamos.

14.º Ofrecemos Misterio (opcional). 13.º Anunciamos el tercer Misterio y lo contemplamos. 12.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 11.º Ofrecemos Misterio (opcional). 10.º Anunciamos el segundo Misterio y lo contemplamos.

20.º Ofrecemos Misterio (opcional). 21.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. 22.º Rezamos “Letanías de la S. Virgen María”. 23.º Rogamos al Señor y a la Santísima Virgen María (oración tradicional española).

9.º Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

24.º Rogamos por la persona e intenciones del Santo Padre.

8.º Ofrecemos Misterio (opcional). 7.º Anunciamos el primer Misterio y lo contemplamos.

25.º Rezamos un “Padre Nuestro”, uno/tres “Ave María” (opcionales) y un “Gloria”.

6.º Unimos el Santo Rosario a una causa justa (opcional). 5.º Rezamos un “Gloria”.

26.º Rezamos la “Salve”.

4.º Rezamos un “Padre Nuestro” y tres “Ave María” (opcionales). 3.º Rogamos al Señor con el “Abre, Señor, mis labios”. 2.º “Acto de Contrición” y/o “Símbolo de los Apóstoles”. 1.º Hacemos la “Señal de la Cruz”. 7

27.º Realizamos el último ruego. 28.º Cerramos Santo Rosario con el “Ave María Purísima” y la “Señal de la Cruz”.

ORACIONES DEL SANTO ROSARIO ebemos conocer y tener aprendidas perfectamente todas las oraciones que necesitamos para rezar el Santo Rosario. SEÑAL DE LA CRUZ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ACTO DE CONTRICIÓN Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén. ABRE, SEÑOR, MIS LABIOS ¡Abre, Señor, mis labios y mi boca proclamará tu alabanza! Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. PADRE NUESTRO Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. AVE MARÍA Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. GLORIA Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. JACULATORIAS María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas. 8

LETANÍAS DE LA VIRGEN Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Dios, Padre celestial, ten misericordia de nosotros. Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros. Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros. Santísima Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros. Santa María, ruega por nosotros. Santa Madre de Dios, ruega por nosotros. Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros. Madre de Cristo, ruega por nosotros. Madre de la Iglesia, ruega por nosotros. Madre de la divina gracia, ruega por nosotros. Madre purísima, ruega por nosotros. Madre castísima, ruega por nosotros. Madre siempre virgen, ruega por nosotros. Madre inmaculada, ruega por nosotros. Madre amable, ruega por nosotros. Madre admirable, ruega por nosotros. Madre del buen consejo, ruega por nosotros. Madre del Creador, ruega por nosotros. Madre del Salvador, ruega por nosotros. Madre de misericordia, ruega por nosotros. Virgen prudentísima, ruega por nosotros. Virgen digna de veneración, ruega por nosotros. Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros. Virgen poderosa, ruega por nosotros. Virgen clemente, ruega por nosotros. Virgen fiel, ruega por nosotros. Espejo de justicia, ruega por nosotros. Trono de la sabiduría, ruega por nosotros. Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros. Vaso espiritual, ruega por nosotros. Vaso digno de honor, ruega por nosotros. Vaso insigne de devoción, ruega por nosotros. Rosa mística, ruega por nosotros. Torre de David, ruega por nosotros. Torre de marfil, ruega por nosotros. Casa de oro, ruega por nosotros. Arca de la Alianza, ruega por nosotros. Puerta del cielo, ruega por nosotros. Estrella de la mañana, ruega por nosotros. Salud de los enfermos, ruega por nosotros. Refugio de los pecadores, ruega por nosotros. 9

Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros. Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros. Reina de los Ángeles, ruega por nosotros. Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros. Reina de los Profetas, ruega por nosotros. Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros. Reina de los Mártires, ruega por nosotros. Reina de los Confesores, ruega por nosotros. Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros. Reina de todos los Santos, ruega por nosotros. Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros. Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros. Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros. Reina de la familia, ruega por nosotros. Reina de la paz, ruega por nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. RUEGO Te pedimos Señor, nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, seamos librados de las tristezas presentes y gocemos de la eterna alegría. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. SALVE Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. ÚLTIMO RUEGO Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. El Señor Todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén. CIERRE DEL SANTO ROSARIO Ave María Purísima, sin pecado concebida. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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ISTERIOS GOZOSOS

RIMER MISTERIO GOZOSO: LA ANUNCIACIÓN O LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS El Ángel Gabriel fue enviado por Dios [...] a una virgen desposada [...], y el nombre de la virgen era María. [...] cerca de ella, dijo: . Lucas 1,26-28;30-33 María dijo al ángel: . El ángel le respondió: . [...] María dijo: . Y el ángel se retiró de ella. Lucas 1,34-35.38 El nacimiento de Jesucristo fue así: siendo María su madre desposada con José, antes de que convivieran, resultó haber concebido por obra del Espíritu Santo. Mateo 1,18 Y pensando él [José] en esto, de pronto se le apareció un ángel del Señor en sueños, diciendo: . Mateo 1,20-21 [...] cuando llegó el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para redimir a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Gálatas 4,4-5 . Judit 13,16 11

[...] He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y le pondrá Emmanuel por nombre. Isaías 7,14 [...] Hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces Él se alzará [...] con la majestad del nombre de Dios, [...] porque entonces Él se hará grande hasta los confines de la tierra. Y Él será la Paz. Miqueas 5,2-4 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Humildad / Sencillez / Modestia / No-soberbia Castidad / No-concupiscencia / Continencia / No-lujuria . .

La Virgen María posibilitó el nacimiento de Jesucristo y ayudó excepcionalmente a la salvación de la humanidad, de manera que ocupa un lugar privilegiado en la Iglesia. Jesucristo fue engendrado por la Virgen María, una mujer de la cual recibe la carne, la sangre y la condición humana. Dios se expresó a través de la Virgen María, haciéndonos llegar al mundo al Redentor como hombre que salva a la humanidad. Emmanuel significa Dios con nosotros, o sea: Jesucristo. Y puesto que es el Mesías, su mención en el Antiguo Testamento tiene una consideración estrictamente mariológica: se menciona directa o indirectamente a la Virgen María. Así, se nos augura claramente el nacimiento virginal del Mesías, se vaticina el nacimiento de Jesucristo a través de la mujer de la cual nacerá, es decir, la Virgen María. La Santísima Virgen María es la Madre de Dios, lo cual implica la divinidad del Hijo que ha nacido de una mujer, la misma mujer de la cual nace el Hijo del Altísimo. Dios llena de gracia plena a la Madre. Es la concepción del Hijo de Dios, el Mesías se posiciona en la matriz de la Virgen María, por obra y gracia del Espíritu Santo. Dios quiere que la mujer, la Madre, participe activamente en la encarnación del Hijo, porque así Jesucristo formará parte del género humano tras encarnarse. Pura y virginal, María siente el flujo redentor en su vientre como el torrente salvífico que es el anuncio del ángel Gabriel. El vientre de la Virgen María, sin profanación alguna, es una morada digna para el Hijo de Dios. Ella contribuye a la salvación gracias a esta mediación de su maternidad divina y su cooperación posterior en la obra de Jesucristo. El Verbo se hace carne de verdad en el vientre de la Virgen María: Ella es la Madre del Verbo Encarnado, y esa divinidad se realiza en su cuerpo virginal. Autora de la Vida y la Salvación. Su maternidad es una relación trinitaria con Dios: el Padre envía al Hijo a su vientre, el Hijo se encarna en su vientre, y el Espíritu Santo le cubre todo el cuerpo hasta alcanzar su matriz. La virginidad de la Madre de Dios fue, es y será excepcional y perpetua, tanto antes como después del parto. Y dicha virginidad la aceptó consciente y libremente para cumplir la voluntad inequívoca de Dios. Su castidad nos salvó y nos hizo libres a través del fruto de su bendito vientre: Jesucristo, la vida verdadera que nos llegó a través de su Madre. 12

EGUNDO MISTERIO GOZOSO: LA VISITA DE LA VIRGEN MARÍA A SU PRIMA ISABEL [...] María se levantó y se dirigió presurosa a la montaña [...]. Y entró en la casa de Zacarías, y saludó a Isabel. Lucas 1,39-40 [...] Isabel se llenó de Espíritu Santo, y exclamó en voz alta: . Lucas 1,41-45 Y María dijo: . Lucas 1,46-53 María se quedó [con Isabel] unos tres meses, y volvió a su casa. Lucas 1,56 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Caridad / Generosidad / Cooperación / Participación Visitar y cuidar a los enfermos. .

La Virgen María se presenta, ante su prima Isabel, como el Arca de la Nueva Alianza. E Isabel le saluda, desvelando públicamente la maternidad divina de la Virgen María. Así, la Madre del Hijo de Dios también vuelve a tomar conciencia de su maternidad divina, aceptándola con la misma fe y humildad que profesó durante la Anunciación. 13

La Virgen María es una mujer responsable, realizando la voluntad de Dios, movida por la caridad y por el espíritu de servicio: un buen augurio evangélico, la primera discípula de Jesucristo antes de los gloriosos acontecimientos. Y la Visitación es una obra social de la Madre de Dios, una obra que anuncia a pequeña escala la monumental obra salvífica que llevará a cabo su Hijo para la redención del género humano.

ERCER MISTERIO GOZOSO: EL NACIMIENTO DE JESÚS EN BELÉN [María] dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había sitio para ellos en la posada. Lucas 2,7 [...] Había unos pastores que pernoctaban a la intemperie y velaban para guardar su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó [...]. El ángel les dijo: . Y súbitamente se unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababan a Dios y decían: . Lucas 2,8-14 [Los pastores] fueron presurosos y hallaron a María y a José, y a la criatura recostada en el pesebre. Y al verlo divulgaron el mensaje que se les había dicho acerca de este niño. [...] María, meditando, guardaba todas estas cosas en su corazón. Lucas 2,16-19 Después de nacer Jesús en Belén [...], llegaron unos magos del Oriente a Jerusalén, diciendo: . [...] vieron al niño con María, su madre; y, postrándose, lo adoraron; y abriendo sus cofres le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Mateo 2,1-2.11 . Jeremías 31,16-17 14

. Oseas 11,1 . Miqueas 5,1 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Pobreza / No-avaricia / No-envidia Dar posada al peregrino. . .

Jesús nació en Belén, cumpliéndose las profecías Bíblicas. Fue un parto virginal, sin derramamiento de sangre en la madre, porque no había ninguna mancha de pecado en la concepción virginal de la Virgen María. Allí estaba José, el esposo de María de la cual nació Jesús. Porque Jesucristo no fue el hijo natural de José, sino exclusivamente de la Virgen María. Es importante pero circunstancial la presencia de José, puesto que no fue el padre biológico del niño Jesús. La adoración de los magos es un homenaje al recién nacido Rey de los judíos, ya profetizado en el Antiguo Testamento. La Natividad es una bellísima escena de la ternura entre la Virgen María y su Hijo. Y Ella queda reflejada en dicha escena como la Madre del Rey desde el principio de los tiempos. La Virgen María goza contemplando como los pastores y los magos adoran al Hijo de Dios. Ella misma medita la escena, y profundiza en el significado de semejante acontecimiento único, acomodándose a las circunstancias del nacimiento con humildad.

UARTO MISTERIO GOZOSO: LA PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Y LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO Y cuando se les cumplió el tiempo de la purificación [...], lo subieron a Jerusalén para presentarlo al Señor. Lucas 2,22

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Había un hombre en Jerusalén cuyo nombre era Simeón [...] y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría sin ver al Ungido del Señor. [...] Y cuando los padres introdujeron al niño Jesús [...], Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo: . Lucas 2,25-32 Simeón [...] dijo a María, su madre: . Lucas 2,34-35 Como cumplieron todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad Nazaret. Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios se derramaba sobre él. Lucas 2,39-40 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Obediencia / Ofrenda

La purificación de la Virgen María se comprende como un trámite propio de las costumbres de la época, un ritual ya ajeno a la condición virginal de la Madre. La pureza de la Virgen María es incuestionable como la Madre del Hijo de Dios que es, habiendo dado a luz virginalmente. Ante Simeón, la Virgen María vuelve a ser consciente del destino doloroso pero salvífico de su Hijo.

UINTO MISTERIO GOZOSO: LA PÉRDIDA DEL NIÑO JESÚS Y SU HALLAZGO EN EL TEMPLO Cuando tenía doce años [...] el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que María y José le advirtieran. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron una jornada. Y le buscaron entre los parientes y conocidos, pero al no encontrarle regresaron a Jerusalén 16

para buscarle. Al cabo de tres días le encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchando y preguntándoles; y todos los que le oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Lucas 2,42-47 [María y José] al verle se quedaron pasmados, y su madre le dijo: . Y él les dijo: . Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. [...] Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. Lucas 2,48-52 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Piedad / Bondad / Maternal / Paternal Dar buen consejo al que lo necesita. .

La Virgen María expresa abiertamente su función protectora y maternal sin tapujos, siendo además muy consciente del especial cuidado que necesitaba el niño Jesús como inminente Redentor de la humanidad. Porque Dios ya le hizo saber que Ella era la Madre de Jesús, desvelándole la condición del Hijo del Altísimo y la misión salvífica que tenía encomendada. El niño Jesús ante los doctores tiene una connotación casi pascual, augurando escenas propias del Jesucristo adulto. El niño Jesús conoce su misión de Hijo, advierte que su naturaleza terrenal no puede ni debe inmiscuirse en los designios del Altísimo. La Virgen María parece incomodarse ante la respuesta del niño Jesús, pero enseguida comprende los claroscuros de su propia peregrinación. Todo cuanto le diga el Hijo de Dios será favorable, porque así le fue escrito en su matriz por el mismo Espíritu Santo.

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ISTERIOS LUMINOSOS

RIMER MISTERIO LUMINOSO: EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: . Mateo 3,1-2 [...] Juan marchó por toda la región del Jordán predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados. Lucas 3,3 [Dijo Juan el Bautista]: . [...] Al día siguiente vio a Jesús que se le acercaba, y dijo: . Y Juan declaró, diciendo: . Al día siguiente continuaba allí Juan con dos de sus discípulos, y viendo a Jesús pasar, dice: . Juan 1,26-27;29-36 Entonces Jesús llegó al Jordán desde Galilea, y se presentó a Juan para ser bautizado por él. Pero Juan quería impedírselo, diciendo: . Pero Jesús le respondió: . Entonces se lo permitió. Y de repente se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él. Y una voz, desde los cielos, dijo: . Mateo 3,13-17 18

[...] cuando se bautizó Jesús, estando en oración, se abrió el cielo, y sobre él descendió el Espíritu Santo de forma corporal como una paloma, y se escuchó una voz desde el cielo: . Lucas 3,21-22 [...] llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al instante, al subir el agua, vio los cielos rasgados y al Espíritu que descendía sobre Él como una paloma. Y se escuchó una voz desde los cielos: . Marcos 1,9-11 [...] el baño del agua con la palabra. Efesios 5,26 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Penitencia / Pecado

Es el dichoso comienzo de una vida cristiana. Se lleva a cabo con la eficacia de la acción divina y con sencillez: un baño de agua que se acompaña con unas pocas palabras. El bautismo implica que Jesucristo es predicado y aceptado, un sacramento reservado a quienes se inician en la fe. La carne pecadora es lavada con el fin de purificar y consagrar el alma. Porque todos los hombres nacemos manchados por el pecado original. El bautismo es uno de los pilares que fundamenta el sentido de la vida cristiana en privado y en comunidad. Es un sacramento identitario y vocacional propio del cristianismo, la puerta de entrada en la comunión trinitaria, un acto con dimensión salvífica por la acción directa del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A través del bautismo se inicia la comunión con Jesucristo y su misterio de Salvación, siendo inseparable de su dimensión eclesial: la Iglesia ilumina a sus hijos, y estos mismos hijos aceptan a Jesucristo para incorporarse a dicha Iglesia Universal, Una, Santa, Católica y Apostólica.

E

egUNDO MISTERIO LUMINOSO: LA REVELACIÓN DE JESÚS EN LA BODA DE CANÁ [...] hubo una boda en Caná de Galilea, y allí estaba la madre de Jesús. También Jesús y sus discípulos fueron invitados a la boda. Faltando el vino, le dijo la madre a Jesús: . Y Jesús le dijo: . Su madre advirtió a los sirvientes: . [...] Jesús les dijo: . Las llenaron hasta arriba. Y les dijo: . Así lo hicieron. Y [...] el maestresala probó el agua convertida en vino [...]. Este fue el primer milagro de Jesús, así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él. Juan 2,1-5;7-9.11 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. La fe / La verdad liberadora / No-gula Enseñar al que no sabe. Dar de comer al hambriento; dar de beber al sediento.

Jesucristo trasciende a su Madre más allá de la mera relación personal y familiar. Sabe que su Madre ya colabora en la obra redentora. La Virgen María ha tomado la iniciativa en la boda de Caná, pero en seguida pasa a un segundo plano por voluntad divina y según le habían revelado. Así, la Virgen María colabora con su Hijo en la consecución del milagro. Su maternidad se hace más espiritual, porque intercede por su Hijo, porque reclama la obediencia hacia su Hijo. Los milagros de Jesús no son solo demostraciones de poder del Hijo de Dios. Son las pruebas tangibles de la presencia del Reino de Dios en este mundo, de que ha llegado el momento de la conversión, de que aún el mundo está a tiempo de convertirse.

ERCER MISTERIO LUMINOSO: EL ANUNCIO DE JESÚS SOBRE EL REINO DE DIOS Y LA NECESIDAD DE CONVERSIÓN [...] Jesús fue a Galilea, predicando el evangelio de Dios, y diciendo: . Marcos 1,14-15 [...] Jesús empezó a predicar y decir: . Mateo 4,17 [...] le trajeron un paralítico, echado en una camilla; y al ver Jesús la fe de ellos dijo al paralítico: . Entonces él se levantó y se marchó a su casa. Y el gentío quedó maravillado al verlo, y glorificaron a Dios, que había dado tal autoridad a los hombres. Mateo 9,2.6-8 20

[...] vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en su despacho de recaudador, y le dice: . Se levantó y le siguió. Mateo 9,9 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Evangelización / Perdón de los pecados

El establecimiento del Reino de Dios es predicado por Jesús, porque tiene el deber de cumplir las expectativas de su pueblo. Y Jesús establece con su potestad y autoridad, como Hijo del Padre, la instauración de un Reino de Dios que va más allá de lo terrenal, que no es de este mundo. La voz y los hechos de Jesús también confiesan su condición divina: exige amor absoluto a su persona, perdona los pecados, realiza milagros, se considera el representante único de Dios en el mundo... Sin duda alguna Él es Jesucristo, Hijo de Dios y Hombre Verdadero. Y, sin contradicción alguna, actúa siempre en favor y beneficio del hombre. Su peregrinación la realiza como siervo del Señor. Predica de una manera sencilla como un hombre humilde y cercano. Jesús da testimonio del Padre, el cual ilumina al mundo entregándole la Verdad liberadora. Jesucristo es el Maestro de la Verdad, realizando la Salvación a través de la palabra, del conocimiento y de la iluminación. Las palabras de Jesús son el Camino, la Vida y la Verdad que ya están implícitas en Él. Quien cree en su Palabra, creerá en Él plenamente como Hijo eterno de Dios Padre. Quien comprende su Mensaje y acepta su Verdad ha de considerarse un creyente cristiano cuya fe se relaciona íntima y directamente con Jesucristo.

UARTO MISTERIO LUMINOSO: LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS EN EL MONTE TABOR Y [Jesús] se transfiguró ante ellos, y su rostro resplandeció como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz. [...] de pronto una nube luminosa los cubrió. Y al instante se escuchó una voz desde la nube, que decía: . [...] los discípulos cayeron sobre sus rostros y se asustaron mucho. Pero Jesús se acercó, les tocó y dijo: . [...] Y mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: . Mateo 17,2.5-7.9 21

Y se escuchó desde la nube una voz, que decía: . Lucas 9,35 Y se formó una nube que los cubrió; y se escuchó una voz desde la nube: . Marcos 9,7 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Atención al Espíritu Santo Aparición celestial: resplandeciente gloria divina.

La presencia divina tiene una profunda repercusión en cada persona. Ese contacto íntimo con Dios es fuente de vida para el propio espíritu, eleva el sentido de la existencia, se experimenta un gozo indescriptible. En ese preciso instante en que se produce la transfiguración, se glorifica a Dios, las aspiraciones espirituales quedan satisfechas con creces. El sentimiento, la inteligencia y la voluntad se desbordan por el propio acontecimiento de la transfiguración. Porque se vive, convive, una experiencia terrenal de comunión divina. Esa experiencia de estar ante Dios, aunque solo sea brevemente, es la ya mencionada fuente de vida que acaba fortaleciendo sin límites la propia fe. La presencia de Dios te transfigura el cuerpo y el alma de por vida.

UINTO MISTERIO LUMINOSO: LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA Mientras comían, Jesús cogió pan, rezó la bendición, lo partió, lo dio a los discípulos y dijo: . Y cogió un cáliz, rezó la acción de gracias y se lo dio, diciendo: . Mateo 26,26-29 Y cogió pan, rezó la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: . Y de la misma manera el cáliz, después de haber cenado, diciendo: . Lucas 22,19-20 22

Y mientras comían cogió pan, rezó la bendición, lo partió y se lo dio, y dijo: . Y cogió un cáliz, rezó la acción de gracias, se lo dio, y bebieron todos de él. Y les dijo: . Marcos 14,22-25 Y Jesús les dijo: . Juan 6,53-58 [...] El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, cogió pan, rezó la acción de gracias, lo partió y dijo: . De la misma manera también el cáliz, después de cenar, diciendo: . Pues siempre que coméis ese pan y bebéis ese cáliz anunciáis la muerte del Señor hasta que vuelva. 1 Corintios 11,23-26 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Amor por la humanidad / Amor universal Centro vital de la Iglesia. Los siete dones del Espíritu Santo: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad, Temor de Dios. .

Jesús ve su muerte como un acontecimiento salvador, porque Él es ya parte irrenunciable de la llegada del Reino de Dios. Así, a través de una devota participación en la Santa Misa, se conoce amorosamente a Dios, que es lo que el Señor precisamente quiere de nosotros. La Eucaristía es un misterio de fe y una escuela de contemplación. El piadoso devoto cristiano católico contempla a Dios delante de las especies sacramentales, experimentando su divina presencia. En la Eucaristía, el Espíritu Santo nos llena de esperanza. La Eucaristía debe comprenderse como un compendio de la auténtica vida cristiana, que vive la presencia de Jesucristo, que une la vida cotidiana con la Palabra de Dios, y que unifica nuestras vidas en una verdadera comunidad cristiana. 23

ISTERIOS DOLOROSOS

RIMER MISTERIO DOLOROSO: LA AGONÍA DE JESÚS EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ [Jesús] se dirigió al monte de los Olivos; también le siguieron sus discípulos. Y al llegar a aquel lugar les dijo: . Y Él se alejó de ellos [...], y rezaba de rodillas, diciendo: . [...] Y levantándose de la oración, se acercó a los discípulos y los halló dormidos por efecto de la tristeza. Y les dijo: . Lucas 22,39-46 [Jesús] empezó a ponerse triste y a sentirse abatido. Entonces les dice: . Mateo 26,37-38.41 . Marcos 14,41-42 Judas, el que le había traicionado, conocía aquel lugar, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Juan 18,2

Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

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Arrepentimiento Corregir al que yerra. Asumir las tentaciones. .

Jesús es tentado por las fuerzas maléficas, pero dicha tentación no se origina en Él mismo. Porque Jesucristo es santo y perfecto, porque había vivido en harmonía perfecta con su pureza de espíritu y su plenitud de gracia. Así, Jesús padeció una tentación que era imposible que se hiciera efectiva. Sencillamente, la tentación de aquel momento solo tenía por objeto cuestionar los acontecimiento con humildad: Jesús dialoga con el Padre para saber si es posible un proceso salvífico menos crudo y exigente. Pero, en seguida, ya superada la tentación, Jesús reconoce la idoneidad de la decisión del Padre: el plan de Salvación será misericordioso con su Hijo. La pasión y la muerte de Jesús serán trámites mundanos bajo la Gloria divina que le espera.

EGUNDO MISTERIO DOLOROSO: LA FLAGELACIÓN DE JESÚS A Jesús le llevaron al sumo sacerdote [...]. Todos sentenciaron contra Él, juzgando que era reo de muerte. Y algunos empezaron a escupirle, y a taparle el rostro y darle puñetazos [...]. Y los alguaciles, a bofetadas, se ensañaron con Él. Marcos 14,53.64-65 [...] y otros le abofetearon, diciendo: . Mateo 26,67-68 Pilato [...] llamó a Jesús. Y le dijo: . [...] Jesús respondió: . Juan 18,33.36-37 Pilato dijo a los sumos sacerdotes y al gentío: . Lucas 23,4.32 25

Así es que entonces Pilato mandó prender a Jesús y azotarle. Juan 19,1 [...] a Jesús, después de azotarle, le entregó para que le crucificaran. Mateo 27,26 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Pureza / Amor incondicional Vestir al desnudo de corazón. .

Jesús no se deja coaccionar por los hombres. Él no teme las críticas ni las inminentes represalias.

ERCER MISTERIO DOLOROSO: LOS INSULTOS A JESÚS Y LA CORONACIÓN DE ESPINAS Entonces, los soldados del procurador condujeron a Jesús al pretorio, y reunieron a toda la cohorte en torno a Él. Y después de desnudarle, le pusieron una capa corta escarlata. Y trenzando una corona de espinas se la pusieron en la cabeza, y una caña en su mano derecha. Y, arrodillándose ante Él, se burlaron de Él, diciendo: . Y, escupiéndole, cogían la caña y le golpeaban. Mateo 27,27-30 [...] Y le daban bofetadas. Pilato salió afuera de nuevo y les dijo: . Así pues, Jesús salió afuera, llevando la corona de espinas y el manto púrpura. Y Pilato les dijo: . Y ellos gritaron: . Pilato les dijo: . Los sumos sacerdotes respondieron: . Entonces se lo entregó, para que lo crucificaran. Juan 19,3-5.14-16 26

Pilato [...] entregó a Jesús a voluntad de ellos. Lucas 23,25 Y, una vez que se burlaron de Él, le despojaron del manto púrpura, le vistieron con su propia ropa y le sacaron para crucificarle. Marcos 15,20 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Coraje / Amor propio / No-ira /Perdón de las injurias No cometerás falsos testimonios. Las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza. . .

Aquel sufrimiento se desata sin control. Están haciendo leña del árbol caído, torturando a Jesús por mera diversión. Todo aquello comienza a ser doloroso e insoportable. Es un Misterio clave: semejante sufrimiento ya constituye un acto fundamental para nuestra salvación, aunque sus torturadores lo ignoren. Jesús sabe que acaba de comenzar una escalada de violencia que arrasará su cuerpo hasta la crucifixión. Jesús padece cada latigazo y cada espina atravesando su carne. Su condición divina está siendo rebajada y ultrajada por voluntad propia: el Hijo de Dios conoce perfectamente la hiriente travesía que le espera. Jesús es condenado injustamente, pero la verdad es que fue Él quien se ofreció a sí mismo en expiación como vía de salvación para la humanidad. Ellos, los pecadores, manejaban un poder quimérico y una falsa justicia muy propia de hombres mortales.

UARTO MISTERIO DOLOROSO: LA SUBIDA DE JESÚS AL MONTE CALVARIO CON LA CRUZ A CUESTAS [A Jesús] le llevaron a crucificar. Y al salir encontraron a uno de Cirene, llamado Simón; a éste le obligaron a llevar a cuestas la cruz de Jesús. Mateo 27,31-32 27

Le seguía una gran muchedumbre del pueblo, y de mujeres que lloraban y se lamentaban por Él. Volviéndose Jesús hacia ellas, les dijo: . Lucas 23,27-31 [Jesús] llevando su cruz a cuestas, hacia el lugar llamado Calvario, que en arameo se dice Gólgota. Juan 19,17 . Mateo 11,28-30 . Lucas 9,23 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Paciencia / Tranquilidad / No-pereza Redimir al cautivo. Consolar al triste. .

Es el “Vía Crucis” o el “Camino de la Cruz”. Jesús conduce los pecados del mundo al monte Calvario. Él ha sido elegido para reconciliar un mundo espiritualmente devastado. Realiza aquel suplicio con total libertad. Porque es precisamente esa libertad la que pone al servicio de la salvación del género humano. Aquella subida la realizó sin tener ningún inconveniente en asumir semejantes humillaciones, fatigas y dolores. Al actuar según los planes de Dios, Jesús expresaba fielmente la libertad salvadora del Padre, sin pecado alguno.

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UINTO MISTERIO DOLOROSO: LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS Y al llegar a un lugar llamado Gólgota [...] le dieron a beber vino mezclado con hiel; lo probó, pero no quiso beberlo. Y después de crucificarle se repartieron su ropa, echándolo a suertes. [...] Por encima de su cabeza habían puesto el letrero [...]: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS. También crucificaron con Él a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los viandantes blasfemaban contra Él. [...] Los sumos sacerdotes, con los escribas y ancianos, también se burlaban [...]. También los ladrones que acababan de ser crucificados con Él le insultaban de la misma manera. Mateo 27,33-35;37-39.41.44 Y Jesús decía: . Lucas 23,34 . Y dijo: . [Jesús] le dijo: . Lucas 23,41-43 [...] al ver Jesús a la Madre, y de pie junto a ella al discípulo predilecto, dijo a la Madre: . Luego dijo al discípulo: . Y desde aquel momento el discípulo la acogió consigo. Juan 19, 26-27 [...] clamó Jesús: Marcos 15,34 Ya era la hora sexta cuando hubo oscuridad en todo el país hasta la hora nona, al eclipsarse el sol. Y la cortina del santuario se rasgó por medio. Elevando la voz, Jesús dijo: . Lucas 23,44-46 . E inclinando la cabeza entregó el espíritu. Juan 19,30

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Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”. Autonegación / Respeto a Dios Sufrir con paciencia los defectos de los demás. . .

La Madre de Jesús está a los pies de la Cruz. Ella también tiene una misión salvífica: ser la Madre del género humano en esa nueva vida lograda a través de la Cruz. Jesús lleva a cabo la misión del profeta, abandonándose a sí mismo para cumplir la tarea que Dios le ha encomendado, aceptando la gran ignominia de aquella brutal y despiadada crucifixión, porque Jesús confía en su propia resurrección revelada por el Padre. He ahí el crucificado. Es Jesús quien padece por nosotros. Su nombre significa que Dios nos salva. A la vez, está expresando su identidad y su misión a través de su bendito nombre. Nos está salvando de nuestros pecados. Jesús entabla una lucha intensa contra las potencias del pecado, del mal y de la muerte. Y el mayor combate es precisamente contra el pecado de la carne, la mayor infamia terrenal. La Virgen María acepta íntimamente el Misterio del sufrimiento redentor de su Hijo agonizante. Jesús acabará aniquilando el pecado para transformar al hombre hasta convertirlo en una redimida y nueva criatura de Dios. La Crucifixión es la muerte real de Jesús en cuanto a hombre, separándose del cuerpo y del alma, aunque ambos sean divinamente mantenidos para el inminente proceso de resurrección, vía regazo del Padre. Tras un calvario brutal e inhumano, Jesús ha cumplido su misión terrenal venciendo a los pecadores: asumió las culpas ajenas, aquellas que pesaban sobre sus verdugos. Jesús se redime en la Cruz, su sacrificio hace posible la reconciliación de los hombres con Dios.

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ISTERIOS GLORIOSOS

RIMER MISTERIO GLORIOSO: LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO [...] Hallaron desplazada la piedra del sepulcro, pero cuando entraron no encontraron el cuerpo del Señor, Jesucristo. Lucas 24,1-2 . Marcos 16,6 . Mateo 28,5-6 . Lucas 24,5-7 Y de repente Jesucristo les salió al paso, diciendo: . Ellos se acercaron, se abrazaron a sus pies y le adoraron. Entonces, Jesucristo les dice: . Mateo 28,9-10 . María Magdalena se marchó [del sepulcro] para anunciar a los discípulos: . Juan 20,17-18 31

. Lucas 24,34 [...] llegó Jesucristo y se puso en medio y les dijo: . Y después de decir esto les enseñó las manos y el costado. Así que los discípulos se alegraron al ver al Señor. Les dijo de nuevo: . Juan 20,19-21 [Jesucrito] les dijo: . Lucas 24,39 [Jesucristo] le dijo a Tomás: . [...] . Juan 20,27.29 Y Jesucristo realizó otros muchos milagros en presencia de sus discípulos [...]. Y éstos se han escrito para que creáis que Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. Juan 20,30-31 . Juan 11,25-26 . Juan 16,22 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Fe Vencer al pecado y a la muerte. Penitencia y predicación. Rogar a Dios por vivos y difuntos. . .

Jesucristo tuvo una resurrección gloriosa e inmortal, una prueba más de su divinidad. Nos abrió las puertas de la vida eterna y nos indicó el camino de la Salvación. 32

Todas las capacidades sensitivas y espirituales del cuerpo y el alma de Jesucristo hicieron posible los acontecimientos sobrenaturales. Los dones divinos que le había concedido el Padre le servían para cumplir su misión salvadora entre los hombres.

EGUNDO MISTERIO GLORIOSO: LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO AL CIELO [Jesucristo] Los condujo afuera hasta la cercanía de Betania; y levantando sus manos los bendijo. Lucas 24,50 Jesucristo se acercó a ellos, y les habló así: . Mateo 28,18-20 [Jesucristo] les dijo: . Marcos 16,15-16 [Jesucristo] los bendecía, se separó de ellos y fue elevándose al cielo. Lucas 24,51 [...] se elevó mientras ellos miraban, y una nube lo envolvió ocultándolo a sus miradas. [...] . Hechos de los Apóstoles 1,9.11 Y [Jesucristo] se sentó a la derecha de Dios. Marcos 16,19 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

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Esperanza / Cuerpo místico Cielo para los bienaventurados.

Jesucristo conocía su ascensión al Cielo gracias a su Sabiduría divina y eterna, a su profunda e íntima relación filial vivida con su Padre Dios, al perfecto conocimiento que tenía del plan de Salvación eterna, por los siglos de los siglos. Asciende sin sorpresas, porque siempre estuvo inmerso en dicha Sabiduría. El Padre, que siempre estuvo en Él, eleva a su Hijo para abrazarle y tenerle junto a su Gloria. Jesucristo se encuentra, eternamente, presente junto al Padre. Y continuará Jesucristo intercediendo por nosotros, siempre a nuestro favor. Y mediará su Iglesia por el don de su Espíritu como Hijo sentado a la derecha del Padre. Porque la Iglesia es mediadora entre Jesucristo y los hombres, y esa mediación está siempre activa y presente para el perdón de nuestros pecados y nuestra salvación.

ERCER MISTERIO GLORIOSO: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar, y de repente sonó un estruendo desde el cielo como un viento recio que irrumpe, el cual recorrió toda la casa donde estaban. Y se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se iban repartiendo y se posaron sobre cada uno de ellos. Y todos se llenaron del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas como el Espíritu les concedía expresarse. Hechos de los Apóstoles 2,1-4 . Hechos de los Apóstoles 2,11 [Dijo Pedro]: . Hechos de los Apóstoles 2,22-24

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Pedro les dijo: . [...] Así es que ellos, aceptando su predicación, se bautizaron [...]. Hechos de los Apóstoles 2,38.41 Por tanto, tenemos que prestar más atención a las cosas que hemos escuchado, no sea que andemos a la deriva. Hechos de los Apóstoles 2,1 [Dijo Pedro]: . Hechos de los Apóstoles 3,19-21 [...] con un mismo espíritu, se dedicaban asiduamente al rezo, con ciertas mujeres, y María la Madre de Jesucristo [...]. Hechos de los Apóstoles 1,14 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Amor / Confirmación / Santísima Trinidad . .

La Virgen María tiene un papel importante en la salvación de la humanidad, reuniéndose con la Iglesia naciente. Se nombra a la Virgen María como la Madre de Jesucristo por obra del Espíritu Santo, porque Ella intervino en el misterio de la Encarnación, siendo a su vez partícipe en la obra de la redención. La Virgen María es considerada como la primera y más perfecta seguidora de su Hijo. Así, el Misterio de la Encarnación está ligado íntimamente a la Iglesia. Cuando la Virgen María rezaba, creyendo con firmeza en su Hijo, también demostraba su misión materna a favor del nacimiento de la Iglesia. Allí estaba la Virgen María, quien había permanecido virgen durante toda su vida para gloria de Dios y de la Iglesia, dedicada con exclusividad a su Hijo y a todos los cristianos. Los rezos de la Virgen María, pacientes, a la espera, fecundaron la Iglesia tal y como hizo la semilla del Espíritu en su vientre inmaculado durante la Encarnación. Jesucristo les envió el Espíritu Santo para reavivar y potenciar la primera comunidad cristiana. El objetivo era seguir e imitar a Jesucristo, creer en Él, meditar su vida, tratarle íntimamente e identificarse siempre con Él. Porque Jesucristo es el Señor que a través de su pasión, muerte y resurrección ha logrado la salvación para toda la humanidad. Y ha sido posible gracias a un Jesús Hijo, Mesías, Sacerdote, Mediador, Santificador, Pastor, Heredero, Apóstol, Redentor... Nuestro Salvador lo es todo: Pura Salvación. 35

UARTO MISTERIO GLORIOSO: LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO Y se abrió el santuario celeste de Dios [...]; y hubo relámpagos, estampidos de truenos, un terremoto fuerte y granizada. Apocalipsis 11,19 . Judit 13,18-19 Porque la ley del Espíritu de la vida en Jesucristo me liberó de la ley del pecado y de la muerte [...]. Carta a los Romanos 8,2 Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Felicidad eterna / Gloria / Corazón inmaculado Inmortalidad de la Santísima Virgen María.

La Santísima Virgen María es la Madre del Mesías y de la Iglesia. La humanidad se encamina hacia una era mesiánica, y la luminosa Iglesia arropa a sus hijos con su manto protector. Es la instauración de una Iglesia que nos refleja la Virgen María como un modelo de fe perfecto. La Virgen María se hace dogma de fe. Podemos celebrar que es la Madre de Dios. Su Asunción al cielo es un hecho, lo avala tanto su Encarnación como la dignidad de su maternidad y su eterna virginidad. La Purísima Virgen María ha vencido, junto a Jesucristo, al pecado y a la muerte. Así asciende al cielo en cuerpo y alma. Ya es un hecho: Ella es la Madre de Nuestro Salvador Señor Jesucristo. Ella es una imagen purísima, toda entera y virginal, completamente redimida a través de la Santísima y Divina Obra de su Hijo ya realizada y cumplida para alcanzar el final de los tiempos.

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El diálogo de la Santísima Virgen María con Dios y su Hijo será eterno, sin pausa, para seguir asegurando nuestra salvación. La Virgen María no cometió pecado alguno durante su vida, sobrevivió a la concupiscencia del mundo que le rodeaba. Toda su existencia terrenal estuvo apartada del pecado, porque fue la única y mejor manera de entregarse piadosamente a la voluntad de Dios. Ella fue la única y primera mujer en liberarse de la esclavitud del pecado; consiguió la santidad cristiana en vida y en la eternidad tras su asunción al cielo. La Asunción es el culmen de la vida santificada de la Virgen María. A partir de su Asunción comienza la Iglesia de los resucitados. Ella se convierte en un faro guía y eterno para la esperanza del pueblo de Dios. Su luz ilumina el camino que nos lleva hacia donde se encuentra el Señor. Dado que el cuerpo, la carne, de la Virgen María no se corrompió ni con la concepción ni con el parto, tampoco se corrompió con su estancia en un sepulcro. Así es que su Asunción y Glorificación es una consecuencia de una vida liberada del pecado original en todo momento. Las Puertas del Cielo se abrieron para recibir a la Santísima Virgen María, quien siempre amó en vida al mismo Dios Creador y Redentor que le acogía en su Seno Universal. La Asunción de la Santísima Virgen María nos provoca una alegría infinita. Confiamos en Ella y en su Gracia, porque nos reporta Esperanza ahora que sabemos donde se encontrará hasta el final de los tiempos. El devoto celebra este Misterio con un optimismo desbordado: nos cae del Cielo la Luz salvífica de la Santísima Virgen María mientras asciende sonriente.

UINTO MISTERIO GLORIOSO: LA CORONACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA COMO REINA DE LOS CIELOS Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer vestida del sol, la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Apocalipsis 12,1 . Lucas 1,48-48 37

Rezamos un “Padre Nuestro”, diez “Ave María”, un “Gloria” y las “Jaculatorias”.

Paz / Devoción mariana Consagración a la Santísima Virgen María. Ser un siervo de la Santísima Virgen María. .

La SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA es la única y verdadera Madre de todos los seguidores de su Hijo Jesucristo. La veneración a la Santísima Virgen María es indisoluble del culto a Jesucristo, y viceversa. Esta cualidad de máxima veneración es simultánea y recíproca tanto en la Madre de Dios como en su Hijo. La Santísima Virgen María ocupa su lugar en el Misterio de Jesucristo y de la Iglesia. Está incluida en todos los Misterios cristianos. En el Misterio Trinitario es Hija elegida del Padre, Madre Santísima del Hijo y Amorosa Esposa del Espíritu. En el Misterio Pascual y Pentecostal coopera con Nuestro Señor Salvador bajo la Cruz y junto a los Apóstoles. En el Misterio de la Iglesia es tanto su Madre como su modelo. Y en el Último Misterio, al final de los tiempos, será parte intrínseca de la Gloria Trinitaria. Cuanto mayor sea la devoción a la Santísima Virgen María, infinitamente mayor será la unidad con su Hijo Jesucristo. Dios había previsto y predestinado todo el peregrinaje de la Santísima Virgen María. La Coronación como Reina del Cielo es el homenaje supremo a la Madre del Hijo. Por su sacrificio en vida, Dios acoge en su Seno a la Santísima Virgen María, porque como Madre aceptó y soportó la dolorosa Pasión de Jesucristo, favoreciendo la unión de su Hijo con Dios y con todos nosotros. La Santidad de la Virgen María es absoluta e incuestionable: Ella es LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, LA TODA SANTA, LA HIJA PREDILECTA DEL PADRE Y LA MADRE PREDILECTA DEL HIJO.

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