Robando El Fuego Del Cielo

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Robando el Fuego del Cielo UNA TÉCNICA PARA CREAR SISTEMAS INDIVIDUALES DE HECHICERÍA

Basado en los escritos de AUSTIN OSMAN SPARE, ALEISTER CROWLEY, y el Gran Mago ABRAMELIN, mezclados estos y aumentados por las investigaciones personales del autor:

STEPHEN MACE (Traducido por Manon)

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Contenidos Introducción a la Quinta Edición I. Hechicería II. Espíritus y su Dominio III. Robando el Fuego del Cielo IV. El Registro Mágico V. Atravesando la Distancia VI. Un Ritual de Destierro VII. Conjurando VIII. La Técnica de A. O. Spare para la Conjuración Elemental IX. La Gracia Salvífica del Fallo; los Peligros del Éxito X. Un Breve Vistazo a la Conjuración Avanzada XI. Dibujo Automático XII. El Alfabeto del Deseo XIII. Las Variedades de las Letras Sagradas XIV. Proyección Astral XV. El Santo Ángel Guardián XVa. El Cuerpo Sutil XVI. Conjuración Avanzada XVII. La Postura de la Muerte XVIII. Talismanes y el Vínculo Mágico XIX. Medios de Realzamiento XX. El Círculo Mágico y la Evocación XXa. Elementales y Lugares de Poder XXI. Problemas y Algunas Soluciones XXII. La Ley XXIII. El Ritual del No Nacido

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Introducción a la Quinta Edición Con ocasión de la reedición de textos probados y verdaderos, el autor puede encontrarse desgarrado en dos direcciones. Por una parte, probablemente haya pasado un considerable lapso de tiempo desde la publicación original. El autor puede creer que ahora sabe más, y por ello se sentirá motivado a revisarla. Por la otra, el autor puede darse cuenta de que solo porque el original tenía algo de inspirado es digno de reeditarse por completo, y esta chispa fácilmente podría extinguirse por unos esfuerzos equivocados por “mejorarlo”. Así que el curso más humilde sería tratar el texto original como un artefacto y no hacer nada. Y aun así queda el caso de que de alguna manera uno sabe más. Al menos sabe lo que se dejó atrás la primera vez, y lo útil que habría sido si lo hubiera sabido en dicho punto del propio progreso personal. Y por ello, hay un deseo de incluirlo en la nueva edición, si esto pudiera conseguirse sin destruir el estado de ánimo original. Finalmente, está la consideración de que el editor quiere que la reedición contenga material nuevo para que las personas que ya tengan la vieja, quieran comprar la nueva también. Así que he seguido un camino medio. No he intentado reescribir nada. Lo que se publicó en la Cuarta Edición se ha incluido aquí sin revisión alguna, manteniendo así la perspectiva de quien justo en ese momento hubiera descifrado la manera de hacer magia sin atarse al simbolismo de otro, pero que no tuviera idea en dicho momento de hacia dónde le conduciría su nueva visión. Yo estaba repleto de inocencia pragmática y atado por un imperativo económico a ser breve, y ni la inocencia ni la brevedad son exactamente lo que una vez fueron. Además, la inocencia por su misma naturaleza dejó completamente abierta toda la técnica de la magia, estando su aplicación solo restringida por los equivalentes ocultos de la Tercera Ley de Newton y las leyes de la 7

termodinámica. Intentar revisarla desde me presente perspectiva “sofisticada” no le prestaría servicio, y fácilmente podría cerrar el acceso a posibilidades que ya no soy capaz de reconocer, simplemente porque las opciones que se abrieron para mí entonces, ahora lo están totalmente cerradas. Así que nada cambia. Por otra parte, está el ser inocente y el ser olvidadizo. Lo que quiere decir, que escribí muy poco sobre el cuerpo sutil en la Cuarta Edición, y nada en absoluto sobre los lugares de poder. Ambos son esenciales para reunir y usar poder, y ambos son perfectamente adecuados para trabajar para alguien que justo está empezando a crear su propio sistema de hechicería. Y por ello añado dos capítulos, espero que en un estilo no demasiado extraño para el resto del libro. Remarcaría que de estos dos fallos, el descuido de los lugares de poder es el más serio, simplemente porque este descuido penetra a través de toda la magia occidental. Todo sistema oculto ofrece algún abordaje al pilar de Luz que abarca la espina vertebral y los centros de energía ensartados a lo largo de ella, y todos tendrán al menos un esqueleto de técnica para manipularlos –técnicas que una pequeña ingeniería psíquica debería ser capaz de encarnar si es necesario. Pero dentro de la magia occidental, los lugares de poder y los elementales de los lugares en el paisaje han sido totalmente descuidados. Esta esterilidad es el resultado directo de la dirección filosófica tomada por aquellas religiones que se basan en la Biblia –el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam– y no tiene nada que ver con Europa o el Oriente Medio como regiones en sí mismas. En la Europa y Oriente Medio del periodo clásico había santuarios y bosques sagrados y pozos dispersos a través de todo el campo, como los hay a través de África, India y el Sudeste Asiático hoy. Pero si alguno de estos son reconocidos en sus viejos papeles hoy, es porque las iglesias y mezquitas han sido construidas sobre ellos, u otros santuarios a los patriarcas y santos. Esto está en conformidad con la tendencia transcendental de estas religiones, que el único poder válido viene del cielo en la alturas, en lugar de 8

ser inmanente a través de la tierra y la naturaleza, como debería ser patente para cualquiera que mire con algún tipo de ojo abierto. Así que si laico percibe todavía algún lugar como teniendo poder, el clero insiste en que debe ser porque un ángel se mostró allí, o algún santo hizo un milagro, nunca porque el lugar en sí sea una fuente de él.

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El origen de esta tendencia transcendental está en el Platonismo y el Neoplatonismo, que sostenía que el mundo solo es una oscuridad amorfa que de algún modo refleja las Formas Puras que irradian desde las Alturas. La forma de avance espiritual era por ello alejarse del mundo para que no nos atrape, desapegándonos de todas las preocupaciones materiales y corporales para ascender a lo Absoluto. Este engaño impregnó el Hermetismo así como al Cristianismo, y por ello la totalidad del movimiento Rosacruz y la magia basada en él. Aun cuando las modernas innovaciones de la psicología hayan traído muchos de los espíritus tradicionales al interior de nuestras mentes inconscientes, la red de poder que es la naturaleza viva todavía se ha dejado completamente fuera, y esta es una omisión que no debe permanecer pendiente de corrección.

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I. Hechicería La Hechicería es el arte de capturar espíritus y entrenarlos para que trabajen en nuestro provecho, de ordenar los poderes que hay en nuestras mentes para que podamos manipularlos y hacer que causen cambios tanto dentro de nuestras mentes como más allá de ellas.

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II. Espíritus y su Dominio Los espíritus son poderes, poderes de la mente, y su dominio es el inconsciente. Así que para la persona media permanecen inaccesibles, y por ello nuestros encuentros con ellos pueden ser vagos y poco convincentes. Los espíritus pueden aparecer como hábitos, como talentos y como emociones. Los espíritus pueden esconderse en los complejos que disparan respuestas automáticas para las situaciones que encontramos. Los espíritus se muestran en los sueños y nos desafían a entenderlos. Pero un hechicero usa técnicas que hacen el inconsciente accesible, y por ello puede reunirse con sus espíritus cara a cara. Si tiene la fuerza, puede averiguar sus verdaderas formas y amarrarlos para que hagan lo que quiere. Si no, hay un riesgo muy real de obsesión. Todos los poderes portan riesgos. Ya sea que las ruedas giren por la caída de agua o la electricidad provenga de la división de átomos, la energía tiene que ser mantenerse en su lugar o puede dañar a alguien. No podemos esperar que el poder existente en la hechicería sea algo diferente, pero puedes tener la seguridad de que hay métodos para mantener a los espíritus bajo control, y ejercicios para darte la fuerza para usarlos. La mente inconsciente, siendo el dominio de los espíritus, también es su medio, así que su naturaleza determina la naturaleza de ellos. El inconsciente es el depósito de imágenes por debajo de nuestras mentes de vigilia; todos nuestros pensamientos conscientes vienen de él, todas nuestras experiencias del mundo exterior se sumergen en él. Con el paso de los eventos, aquellos de poco poder se desintegran después de un tiempo, pero las experiencias repetitivas y las de gran poder o emoción construyen estructuras psíquicas –espíritus– que tienen vidas propias. Por lo que un leñador encontrará que guarda dentro de su psique el espíritu del bosque, un adolescente germinará (a través de las emociones generadas por su torrente de hormonas) un espíritu de lujuria, y un neurótico sexualmente reprimido creará un demonio para mantener su lujuria 'bajo control'. 12

Así vemos que podemos crear espíritus propios, y cuando todos los hacemos en conjunción, pueden volverse como dioses. El deseo del neurótico por apaciguar (digamos) a su posesiva madre, crea su demonio, un ser que se refugia solo en su mente. Pero las aspiraciones de un grupo de personas pueden producir un poder común que afectará al pensamiento y acción de todos en él. El deseo fenicio de seguridad en un mundo peligroso creó su terrible dios Moloch. El deseo judío por mantener su tribu unida trajo al celoso Yahvé. Y el deseo humano por mantener al 'Yo' intacto más allá de las puertas de la muerte generó los espíritus redentores diversamente conocidos como Osiris, Orfeo, Mitra y Cristo. Ahora debo insistir en que al decir esto no denigro a estos dioses, ni al come niños Moloch, ni al Jesús cuyo Cuerpo y Sangre los cristianos consumen. Estos dioses tienen el poder que sus adoradores les dan –sea a través de la devoción, el ritual o el derramamiento de sangre. Si esta energía es dada con sinceridad y dirigida con competencia, provocará cambios. Esto sucede más obviamente dentro de la mente inconsciente del adorador, pero también –ya que el inconsciente tiene su raíz en la Mente del Absoluto– en el mundo externo. Este es el mecanismo detrás del poder de la oración. Pero hay un problema con el uso de espíritus preexistentes. Invariablemente vienen equipados con enormes cantidades de bagaje moral y teológico, manojos de creencia y rectitud que debes portar contigo mientras haces tu camino a través del mundo. Si crees en Moloch, sabrás que no puede ser satisfecho ni con oraciones ni con incienso ni con un vivir de forma honesta –solo tu primero hijo lo hará. Si crees en Cristo, tu sacrificio será más sutil, debes abandonar tu voluntad 'humana' y someterte a la suya divina si vas a salvarte de la Condenación Eterna. E incluso muchos hechiceros tienen que rendir alguna libertad para practicar su arte. En Occidente la más conocida escuela de magia es la de los Rosacruces. Los magos rosacruces estructuran los poderes de sus mentes de acuerdo a un mapa de poder llamado el Árbol de la vida, una ordenación geométrica proveniente de hace siglos, de los místicos judíos 13

devotos de la tradición conocida como Qabalah. Antes de que puedas trabajar la magia rosacruz debes marcar este esquema dentro de tu mente inconsciente, definiendo todas tus percepciones y poderes de la mente en sus términos. Por ello, ya sea que reces al sangriento Moloch o te esfuerces por ser un mago místico, todavía estarás encallado en la antigua fórmula, y si encontraras cosas verdaderamente diferentes, tu problema puede ser insoluble.

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III. Robando el Fuego del Cielo En este ensayo ofrecemos una técnica que el individuo puede usar para crear sistemas de hechicería precisamente adaptados a sus propias realidades inconscientes. Siguiendo nuestras instrucciones, el lector puede hacer que su yo subliminal diseñe sus propios símbolos para representar los poderes que encuentra dentro de él. Su resultado será lo que es, esencialmente, un lenguaje de poder personal, uno que tiene sentido solo para él, pero repleto de potencia porque es la forma en la que su propia alma se expresa a sí misma.

De Form I (II), 2 – Noviembre, Diciembre, 1921

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IV. El Registro Mágico Nuestra hechicería es por ello una psicotecnología – identificamos componentes dentro de nuestras psiques, descubrimos los mecanismos detrás de su movimiento, y usamos varias técnicas para manipularlos. Pero la mejor forma de abordar cualquier esfuerzo en tecnología es científicamente, y la esencia de la ciencia es mantener registros adecuados. Necesitas registrar lo que haces, así sabrás qué métodos funcionan para ti, qué métodos no y qué métodos funcionan después de practicarlos durante un tiempo. Necesitas registrar lo que sucede cuando triunfas para poder obtener la intuición de la naturaleza del poder que has encontrado, y cómo poder examinarlo más a fondo. Necesitas registrar los eventos mayores en tu vida mental y emocional para así conocer qué problemas tienden a recurrir y poder así tener un demonio en su fuente –sus nombres, símbolos y naturalezas aparentes. Necesitas un registro del efecto que tu hechicería tiene en tu vida como una totalidad. Un cuaderno de espiral servirá.

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V. Atravesando la Distancia En este punto, el cuidadoso lector habrá concluido que la hechicería no es una operación nocturna y estará en lo correcto. Realmente es una cosa de toda una vida. Una buena analogía sería la música. Convertirse en un adepto en un instrumento musical toma un par de años, y después de eso vienen unas mesetas siempre ascendentes de maestría. Por supuestos, los maestros no hacen muchas cosas más aparte de música, y la hechicería puede ser también todo envolvente. Pero ya que la hechicería toca cada aspecto posible de la existencia (incluyendo el tocar la flauta), no es en absoluto limitadora. Francamente. Por ello puede tomar años. Cuando ese sea el caso, un ritmo constante es importante –tienes que saber qué hacer, cuándo y cuánto te llevará lograrlo. Algunas cosas puedes hacerlas inmediatamente, como el ritual de destierro del siguiente capítulo y la conjuración con un sigilo y creencia libre, dada en el Capítulo VIII. Si estas son fáciles de hacer y consigues resultados, bien, Mozart hizo un estudio muy rápido del piano, también, y se dedicó a los asuntos más difíciles de inmediato. Pero si descubres que realmente no tienes la concentración para visualizar anillos brillantes, o tus pasiones son demasiado fuertes para desmembrarlas, o no tienes el poder de voluntad para olvidar algo, entonces deberías dedicar un año o dos en los métodos recomendados en el Capítulo XXI. Las he puesto allí porque son más control de la mente que hechicería, aunque eso no las hace menos importantes. Dominarlas es entrenar un buen caballo que puedes montar para reunir a todas las bestias salvajes en tu psique.

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VI. Un Ritual de Destierro La hechicería es el arte de capturar espíritus y entrenarlos para que trabajen en nuestro provecho. La arena donde esta trampa e instrucción toma lugar está dentro de la imaginación del hechicero, el campo donde la intención consciente se encuentra con la tendencia inconsciente. Pero antes de que el hechicero pueda usar este campo, necesita alguna forma de despejarlo, tanto antes de que empiece cualquier operación como después de que la finalice. Antes de que empiece debe cortar los pensamientos extraviados, canciones populares y resentimientos crónicos que puedan inmiscuirse en su trabajo. Cuando ha finalizado debe enviar a sus espíritus de vuelta a sus propias moradas, porque si no podrían merodear en su consciencia y entrometerse fuera de control, creando a la larga una obsesión. El hechicero tradicionalmente ha aclarado su imaginación con rituales de destierro, ceremonias breves de circunvalación diseñadas para limpiar el aura propia con luz y salvaguardarla de una contaminación posterior, al menos por un corto tiempo. Los magos del tipo rosacruz han adoptado generalmente el ritual del Pentagrama para esto, pero aunque es muy efectivo, depende simbólicamente del sistema qabalístico y por lo tanto no es adecuado para cualquiera que quiera evitar colgar ese lastre alrededor de su cuello. En su lugar ofrezco un rito que me dio uno de mis maestros, Frater O.T.L., que me dijo que era invención del hechicero inglés Austin Osman Spare (1886-1956). Durante todo mi estudio posterior de Spare, nunca lo he visto impreso, pero funciona y lo he usado durante años con buenos resultados. También tiene la ventaja de la simplicidad. Una vez lo sepas, puedes hacerlo en pocos segundos justo en tu imaginación, y no hay ni un solo símbolo místico en él. Para empezar, cierra tus ojos e imagina una línea vertical de luz blanca, pasando desde el nadir hasta el zenit justo a través del punto de vista posterior a tus ojos. A continuación imagina un punto de luz a unos sesenta 18

centímetros frente a este punto de vista. Con este punto traza un círculo horizontal alrededor de tu cabeza, bajando tu espalda, por debajo de tus pies, y subiendo de nuevo hacia la parte alta de tu cabeza. Después traza otra elipse desde la parte alta de tu cabeza hacia abajo por un lateral, por debajo de tus pies, y subiendo por el otro lateral hacia la parte alta de tu cabeza. Cuando hayas terminado, tu punto de vista debería estar en medio de una jaula que se parezca a esto:

Con tus fortificaciones ahora en su lugar, puedes limpiar tu imaginación. Para hacerlo convierte la línea que visualizaste al principio en un pilar de fuego y haz que se expanda a través de tus tres anillos. Conforme lo haces, arroja a las llamas las imágenes de cualesquiera pensamientos o fantasías persistentes y contempla cómo arden allí, quedando nada más que los tres brillantes anillos blancos. Y eso es todo. Aparte de servir para limpiar tu mente antes y después de las operaciones mágicas, el destierro es tu primera defensa contra los pensamientos obsesivos de tu interior, y de cualquier tipo de ataque psíquico desde el exterior. Los rituales de destierro también tienen el lado beneficioso de endurecer el aura del hechicero, formando un caparazón psíquico que mantendrá su consciencia unida y desviará las intrusiones penetrantes del mundo externo. Desterrando con frecuencia (cuatro o cinco veces al día durante el resto de tu vida), el hechicero desarrollará un aura tan dura que será capaz de abandonar muchos de los frecuentes hábitos defensivos que podrían haberse apegado a su 19

actitud personal. El destierro es así una herramienta esencial para el aspirante a hechicero, y es vital convertirlo en un hábito.

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VII. Conjurando Definiremos la conjuración como cualquier intento de usar poder 'psíquico' o 'espiritual' para provocar un cambio deliberado, sea en el yo del hechicero o en sus circunstancias. Por lo tanto la oración a una Deidad en la que se tiene 'Fe' es una variedad de conjuración, aunque una que ignoraremos aquí, en la que solo se requiere la devoción, y ninguna habilidad. En la hechicería la habilidad lo es todo, la fe muy poco y la perseverancia toma el lugar de la devoción. Pero entonces ¿perseverancia hacia qué? Esto es, ¿por qué conjurar después de todo? Para ayudarte a hacer tu voluntad, por supuesto, cualquiera que esta pueda ser. Algunos ejemplos: Si tienes un talento para la venta, pero odias conducir, conjura al demonio que hay en la raíz de tu aversión y fuérzalo a estarse quieto. Y mientras estás en ello, podrías dinamizar a tu espíritu de la memoria –lo mejor para recordar los nombres de tus clientes, sus números de teléfono y las virtudes de tus existencias comerciales. Si eres un consumado político, pero nada orador, convoca a tu espíritu de la elocuencia, dinamízalo y úsalo para cargar talismanes a llevar cuando hables y escribas. Y quizá también podrías invocar los poderes de la perspectiva para que puedas ver a través de los ojos de las facciones que debes reconciliar, descubriendo las posiciones que sienten que deben mantener y formas en las que puedas persuadirlos a ceder en lo no esencial. Si eres un atleta, conjura al espíritu que relajará tus tensos músculos para que se estiren en lugar de desgarrarse. Y también podrías buscar dentro de ti los poderes que te darán la agilidad, consciencia de las funciones corporales y estallidos de energía repentina que necesites para competir efectivamente. Si eres un neurótico sexualmente reprimido, convoca al demonio de tu madre-instilada (o cualquier que sea) y golpéalo en la picota, después conjura a tu marchita sexualidad para que pueda ser alimentada, sanada y por otra parte animada a florecer. 21

En resumen, llama a los poderes que ayudarán a tu genio natural a emprender el vuelo, y aprisiona a los demonios que trabajan agarrando y tirando hacia su fango. Pero cuando se mira de esta forma, la hechicería de ninguna manera parece hacer milagros en absoluto, siendo sino solo (como hemos dicho) una psicotecnología. Esta es una buena forma de contemplarla, pero incluso una psicotecnología puede ofrecer 'milagros' si puedes extender los límites de la “psique” bastante más allá. En teoría nuestras mentes inconscientes en última instancia se fusionan con la Mente de Dios, por lo que si lo podemos trabajar profundamente, Todas las Cosas estarán sujetas a Nuestras Voluntades. Pero entonces la moralidad de este tipo de trabajo es dudosa. En el nivel más inocente son poderes como la precognición, en los que uno lee las tendencias cósmicas y pone la propia vida (o incluso la cartera) en armonía con ellas. En el nivel más corrupto son poderes que acorralan a objetos sexuales recalcitrantes y dan ataques al corazón a nuestros tíos ricos. Dos puntos necesitan hacerse aquí: 1) La Hechicería solo es una herramienta, lo que hagas con ella, para bien o para mal, es responsabilidad tuya. Un cuchillo de cocina es solo una herramienta también. Puedes pelar patatas con él, o puedes pelar a tu hermana. La única diferencia entre la hechicería y los cuchillos es que puedes creer que es más seguro maldecir a tu hermana con cinco docenas de diablos que rebanarla y picarla, ya que los policías no pueden cogerte por una maldición. Quizá no, pero entonces tu karma puede, u otro hechicero, o todos esos diablos de camino a casa desde el trabajo después de que tu hermana choque con su coche contra el pilar de un puente. Si usas magia para “conseguir” (sea “conseguir ser rico”, “conseguir follar” o “conseguir desquitarte”) en lugar de para “ver” o “comerciar”, “encontrar” o “hacer”, pondrás un muro entre tú y el resto del universo –entre el que consigue y lo conseguido– y así te impides acceder a la fuente de tu poder. 2) Es más seguro conjurar para mejorar tu habilidad para hacer tu voluntad que conjurar para hacer que el mundo se conforme a tu voluntad. Cuando te cambias, no envías ondas de 22

poder afuera, al mundo, y por ello no tienes que temer que te salpique. Pero cuando intentas hacer que los eventos externos respondan a tus órdenes, dichas repercusiones son una amenaza constante. Examinaremos algunos de estos peligros cuando lleguemos al Capítulo IX. Por supuesto, no obstante, usas poder en la hechicería, tienes que llamarlo al principio, es para lo que estás conjurando. Si sigues una práctica mágica convencional, harás tu conjuración simulando el poder que quieres hasta que responda desde las profundidades de tu psique y por ello se vuelva disponible para hacer tu voluntad. La forma en la que puedes mimetizar a un poder es vestirte con un traje de simbolismo, “poniendo” imágenes que se lo recuerden a la mente. Entonces dinamizas tu estado mental a través de las técnicas del ritual –danzando y cantando, sexo y sacrificio, vino e incienso y extrañas drogas. Cuando tu emoción se haga lo suficientemente fuerte para aplastar cualquier inhibición, la simulación se vuelve realidad y te sabrás por el dios, preparado para hacer tu voluntad sobre el mundo. Por supuesto que esto significa que el aspirante a hechicero debe saber por adelantado qué poderes están disponibles para ser mimetizados, y qué tipo de acto se requiere para cada uno. En la práctica mágica convencional este conocimiento es suministrado por una tradición oculta. El mago se suscribe a una de estas al comienzo de su carrera, marca su simbolismo en su memoria y organiza todos sus poderes en sus términos. En Occidente la principal tradición es la de los Rosacruces, que creció del estudio de la Qabalah por los cristianos librepensadores. Los hechiceros que se suscriben a ella ordenan sus poderes de acuerdo a las diez “esferas” del qabalístico “Árbol de la Vida” y los veintidós “senderos” que las conectan. Cada lugar sobre el Árbol es el hogar para un poder y tiene su propio conjunto de símbolos relevantes: colores, números, plantas, drogas, metales, nombres de dios, imágenes de dios. Un neófito en una orden Rosacruz será adoctrinado con este simbolismo hasta que fluya con él, capaz de vestir sus rituales para que sean específicos para cualesquiera poderes que desee invocar. 23

Una tradición menos intelectualizada en hechicería es la del Vudú haitiano. En el Vudú los varios poderes son llamados “loas” y son evocados a través de la danza, con la que 'montan' al hechicero en una posesión dramática. Durante este tiempo pueden conferir conocimiento y poder y ejecutar hechizos mágicos. Pero antes de que un haitiano reciba su iniciación como houngan (o mambo, en caso de que sea una mujer), primero debe dedicar un largo periodo como servidor –un aprendiz en el templo de un houngan. En dicho tiempo verá de primera mano las posturas y actitudes que el cuerpo de su maestro asume cuando los diferentes loas reemplazan su alma. En la danza que sigue a su propia iniciación, el nuevo houngan empezará a mimetizar los movimientos de los varios loas, hasta que los mismos loas son atraídos desde su inconsciente y toman el control en una genuina posesión. Como los rosacruces, el sacerdote Vudú simula la naturaleza del poder inconsciente mientras los tambores martillean su mente consciente hacia el olvido. Cuando la deseada mímica encuentra el verdadero poder, el poder fluye dentro del alma del sacerdote y tiene una oportunidad para dirigirlos hacia sus propios fines. Dependiendo de la cultura, cada escuela de hechicería tiene sus propias costumbres típicas para los poderes que define. Un rosacruz debe aprender que el cambio destructivo es atribuido a la quinta esfera del Árbol de la Vida –Geburah, que significa severidad. Su arcángel es Kamael, su ángel es Zamael, su espíritu es Bartzabel. Su color es rojo, su hierba es la ortiga, su droga es el tabaco, su metal el hierro. Por otro lado, el aprendiz de houngan sabe que el loa guerrero es Ogoun. Ogoun es severo, es un herrero, bebe rom, fuma tabaco. Y ya que el Vudú es una hechicería de África Occidental bajo un barniz de Catolicismo romano, él es atribuido a San Jorge. Cuando Ogoun monta a un houngan, el hombre ondea salvajemente su machete mientras danza, y lo usa para empujar y golpear a los miembros de su sociedad. Independientemente de su conducta normal, cuando Ogoun le monta, el houngan asume una actitud de arrogancia imperial. 24

Así que ya sea europeo o caribeño, el hechicero que depende de una tradición se ata voluntariamente a ella, justo desde el mismo principio. Esto está obviamente reñido con el propósito declarado en el Capítulo III, y por ello debemos adoptar un acercamiento no tradicional. El que ofrecemos fue formulado en primer lugar por Austin Osman Spare, el inglés que nos dio (supuestamente) el ritual de destierro no tradicional descrito en el último capítulo. Para Spare, la fórmula del mimetismo era ridícula. “¿Es por la simbolización que nos volvemos lo simbolizado?” cuestionaba en The Book of Pleasure (1913). “¿Si yo me coronara a mí mismo como Rey, eso me haría Rey? Más bien sería un objeto de repugnancia o lástima”. Sentía que no hay necesidad de usar rituales elaborados para emular a la divinidad, porque toda vida ya es divina y una criatura puede darse cuenta de esto en la práctica solo si es capaz de liberarse de los límites del instinto, la pasión y la creencia. Tampoco tiene que asimilar un simbolismo tradicional, tanto porque cualquier cosa tradicional está inevitablemente fuera de fecha, como porque también los más potentes símbolos para cualquier hechicero dado pueden encontrarse dentro del propio inconsciente del mismo, su conexión real con el poder en la fuente de todos nosotros. Pero si uno no imita la conducta de los poderes en el propio pozo oscuro, ¿cómo consigue que respondan? Spare encontró la respuesta a esto en el comportamiento del mismo inconsciente, en su reacción refleja a la represión y negación. Para trabajar la técnica de Spare, el hechicero no usa el ritual para invocar al poder que necesita para lograr su deseo. En su lugar obtiene su deseo sofocando el pensar en él. No se permite considerarlo, y si fuera a entrar furtivamente en su corriente de pensamiento, lo suprimiría tan pronto como notara su presencia. Spare lo llamó represión deliberada “haciendo al deseo orgánico”. Cuando nos fijamos en un deseo en nuestras mentes conscientes, nos involucramos en intentos racionales por satisfacerlo, intentos que atan nuestra energía en esquemas estructurados que se oponen a la esencia fluida del poder. 25

Gastamos nuestra energía tejiendo sueños –complejidades de método y motivación, expectación y miedo al fracaso– velos que nos impiden vernos como nodos de poder enlazados directamente al Infinito. Pero cuando reprimimos nuestros deseos, se alejan de la consciencia para entregarse a sí mismos –convirtiéndose en entidades discretas– y si podemos verter suficiente energía en ellos (aunque mientras mantengamos el pensamiento sobre ellos fuera de nuestras mentes de vigilia), se sumergirán en el manantial del Destino, donde la energía será capaz de ajustar el flujo del Destino de acuerdo a nuestras voluntades. Por lo que yo sé, Spare fue único en su uso de este mecanismo de la represión. Todos los otros sistemas de hechicería –desde el Vudú y el Tantra a la Wicca y los Rosacruces– usan alguna variación del ritual de identificación para invocar el poder. Por supuesto, la represión se conoce mejor como una función patológica que creativa. Se considera una causa principal de la neurosis, la neurosis histérica en particular, habiéndosele atribuido incluso a ella los fenómenos de poltergeist. Pero eso es enfermedad, no hechicería, y los únicos poderes que aporta son demoníacos –de ningún uso para nadie. El hechicero es completamente consciente de su propósito y plan antes de empezar, para que su operación triunfe, toda su voluntad, deseo y creencia deben estar detrás de ella. Es solo cuando lo tiene todo en orden y empieza su trabajo, que debe limpiar su pensamiento de su propósito.

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VIII. La Técnica de A. O. Spare para la Conjuración Elemental Para conjurar con éxito, entonces, el hechicero que usa la represión debe sofocar su deseo para que se separe de su ego, y después dinamizarlo para que pueda llevar a cabo su misión. Y debe ser dinamizado, el simple olvido no es suficiente. Un neurótico sexualmente reprimido, por ejemplo, dinamiza a su demonio cada vez que su madre le pide que la lleve al cine el viernes por la noche. Nuestros deseos de corazón merecen tanto, que por ello necesitamos una manera de cargarlos con verdadera emoción. Por esto Spare recomendaba el uso del “principio Ni lo Uno-Ni lo Otro” para producir un tipo de energía a la que llamó “creencia libre”. El principio Ni lo Uno-Ni lo Otro afirma que no hay verdad en ningún lugar que no esté equilibrado por una verdad igualmente opuesta en algún otro lugar, y solo hay perspectiva y circunstancia para determinar lo que parece más verdadero en algún momento dado. Para aplicar este principio a la conjuración, espera hasta que estés absolutamente seguro de que algo es cierto, después busca su opuesto1. Cuando lo encuentres, has de oponerlo a tu 'verdad' y que se aniquilen lo uno a la otra tanto como puedan. Cualquier residuo deberías oponerlo a su opuesto, y así hasta que tu verdad se haya desmembrado y la pasión detrás de ella convertido en energía no dirigida –creencia libre. Aplicando el Ni lo Uno-Ni lo Otro podemos destripar las convicciones sin sentido que nos obsesionan cada día y usar el poder liberado para causar los cambios que deseamos. Una vez generada la creencia libre, el hechicero debe enfocarla en su deseo sin permitir al deseo contaminar su pensamiento. Para lograrlo, Spare hizo uso de los sigilos –figuras 1

El Ni lo Uno-Ni lo Otro funciona contra toda limitación, objetos materiales así como opiniones políticas y emociones del corazón. Si tu “verdad” es, por ejemplo, el hecho de que tu casa existe, simplemente mira por adelantado a través de los años, imaginando su lenta decadencia hasta que finalmente retorna a la tierra, aunque se necesite un glacial para triturarla. 27

lineales que el hechicero diseña para representar sus deseos. Los sigilos sirven como vías para que enfoque la creencia libre en sus deseos sin perturbar su sueño inconsciente. Al usar la libre creencia para quemar un sigilo en su imaginación, el hechicero empuja al poder a través de su psique profunda hacia la Mente de Dios, donde puede surgir cualquier inspiración o casualidad que pudiera requerir. Pero su sigilo debe ser especial, no servirá cualquier diseño. Debe ser psíquicamente significativo incluso cuando no aporte indicación del deseo que representa, y por ello no podemos usar el simbolismo tradicional. Si, por ejemplo, un hechicero usara el símbolo astrológico del sol para designar su deseo de un salario superior, sería fácil para su mente seguir una cadena lógica que condujera a pensamientos de energía y oro, la sustancia y símbolo de la riqueza. En un abrir y cerrar de ojos él estaría hablando de su falta de él, derrotando su esfuerzo por reprimirlo. Por ello necesitamos una forma de diseñar sigilos que no recuerden a nada en absoluto. Spare nos ofrece un método tan simple que puede incluso ser perfecto. El hechicero simplemente escribe su deseo en una frase concisa, elimina las letras duplicadas y después usa las restantes para hacer un diseño lineal. Si, por ejemplo, quería traer a casa un sueldo mayor, su frase podría ser: “Permíteme ganar más de Morten”, siendo Morten su jefe. Su sigilo podría parecerse a este:

Una vez el hechicero ha diseñado su sigilo, debe encomendarlo a la memoria. Debe estar tan firmemente ahí, que pueda evocarlo en su imaginación cuando sea que la libre 28

creencia esté disponible para cargarlo. Tan pronto como esté seguro de la forma de su sigilo, el hechicero debe empezar a mantenerla tanto a ella como a su deseo fuera de su pensamiento. Simplemente no se permitirá considerarlos. En The Book of Pleasure Spare escribió que cuando un sigilo salta a la corriente normal de pensamiento del hechicero, debe echarlo deliberadamente, olvidándolo por un acto de voluntad. Esto lo activa por lo que “domina en el periodo inconsciente, su forma se nutre, se le deja apegarse a la subconsciencia y volverse Orgánico”. De esta forma su sigilo es plantado, preparado para ser regado con cualquier libre creencia que pueda verter sobre él. Para realizar este riego en la práctica real, el hechicero debe entrar en un estado de vacuidad, generar libre creencia y enfocarla en la concentración sobre su sigilo. La vacuidad es un estado de no pensamiento, un espacio limpio parecido a lo que hace un destierro. Aunque no menciona el destierro en The Book of Pleasure, Spare sugiere que la vacuidad puede producirse a través de largas caminatas, tenis, alcohol, mantras y posturas de yoga, incluso jugando en solitario –cualquier cosa que mantenga la mente consciente del hechicero en espera para que no obstruya su sigilo. También, podría yo añadir que la fuerte pasión convertida en libre creencia a menudo resulta en vacuidad, simplemente porque la libre creencia es tan intensa que no permite que ningún pensamiento coherente permanezca en nuestra mente. En dichos casos es imperativo que la energía se enfoque en un sigilo, si no se desmoronaría, volviéndose comida para el peor tipo de bicho mental. Una vez lograda la vacuidad, el hechicero reunirá cualquier libre creencia que pueda y la usará para visualizar su diseño. En el caso de la magia para el trabajo de nuestro hechicero, podría él encontrarse capaz de cargar su sigilo después de que su esposa le pregunte, “¿Cuándo vas a pintar ya la casa?” después de la decimoquinta vez. Lleno de resentimiento por su malhumorado tono, dejaría de jugar al béisbol y se dirigiría hacia el garaje, reconocería que su irritación es un poder apto para cambiarlo a 29

libre creencia. Así conforme su ego se amortigua por el raspar de su espátula, considerará la manera abrasiva de su esposa. Una vez su irritación se haya desarrollado al máximo, se sentiría contrariado al recordar que había prometido pintar la casa, que había estado posponiéndolo desde el otoño pasado, y que el trabajo será más sudoroso a medida que el verano se hace más caluroso. Estas perspectivas contrarias se cancelarían la una a la otra en gran medida, pero quedaría un residuo: un fastidio hacia la casa por necesitar pintura después de todo. A esto opondría el hecho de que todo se deteriora, y si deseaba detener el deterioro tendría que suministrar una protección efectiva. Pero esto le dejaría con la inevitabilidad de la decadencia en sí misma, que es la base para el Primera Noble Verdad de Buda –que Todo es Dolor. Destruiría este estado de ánimo buscando lugares de placer a mano, mirando a un tulipán rojo fuego o al cielo azul oscuro, quizá vislumbrando incluso una minúscula gaviota desplazándose sobre altas brisas. En este momento el fastidio de nuestro hechicero no tendrá base racional y la energía que ha generado resintiéndose de su esposa solo existirá como una potencia indiferenciada –libre creencia. Él puede enfocar esto en su deseo por un sueldo más elevado cerrando sus ojos, visualizando su sigilo y usándolo para llenarlo con poder. El sigilo debería arder brillantemente bajo este estímulo, al rojo vivo contra el brumoso telón de fondo, hasta que la libre creencia se apague y la irritación original esté cerca del olvido. Entonces el diseño se desvanecerá y el hechicero lo olvidará hasta que una nueva fuente de libre creencia se presente y lo llame para recargarlo. Continuará empapando con su libre creencia su sigilo hasta que Morten le de más horas extraordinarias, aumente las responsabilidades, o una oportunidad para aprender un trabajo de mayor sueldo. O quizá el hechicero se dará cuenta de que el trabajo debe fracasar, en cuyo caso abandonará el sigilo y elegirá un curso diferente contra su problema.

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IX. La Gracia Salvífica del Fallo; los Peligros del Éxito Así que tenemos la técnica que Austin Spare dio para el estudiante principiante de hechicería. Antes de que continuemos con la hechicería para los más avanzados, deberíamos echar un vistazo a lo que sucede en el caso de éxito o fracaso cuando se conjura, y las formas en que podemos evitar ciertas trampas antes de que nos dejemos caer en ellas. Realmente, el fallo a menudo no es un problema real. Nada sucede, por supuesto, pero usualmente se puede vivir con eso. Con la reflexión el hechicero a menudo se dará cuenta de que su deseo estaba un poco más allá de él de todos modos, como el deseo de un hombre sin dinero que conjura para ganar el amor de la bella hija de un hombre rico. Incluso si pudiera conseguir su corazón, su felicidad a largo término se haría más difícil, y probablemente sería desgraciado antes de que acabara el año. Pero él lo sabría desde el principio, al menos subliminalmente, y por ello su creencia estaría en desacuerdo con su voluntad y deseo. Spare nos dice que voluntad, deseo y creencia deben estar unidos para que la magia tenga éxito, y a partir de mi ejemplo, de todos modos el hechicero puede estar mejor si falla cuando no lo están. Es cuando tenemos éxito que nuestras mismas pieles pueden estar en peligro. El peligro del éxito viene cuando el hechicero tiene una noción errónea de las dinámicas del Destino. Las acciones mágicas tienen reacciones justo como las acciones en el mundo físico, y un resorte espiritual puede ser tan incapacitante como un cable que se rompe a toda velocidad y te corta la pierna. La naturaleza de este juego de acción y reacción puede ser bellamente descrita en términos de la física convencional. Para este ensayo, de todos modos, nos confinaremos a tres principios generales: 1) resistencia en el circuito, 2) inercia y 3) descarga de energía. Puede haber otros tan importantes, pero estos tres dan 31

una buena imagen de las cosas que pueden torcerse después de una conjuración exitosa, y cómo dicho infortunio puede evitarse. 1) Resistencia. Ningún circuito eléctrico es perfecto. Excepto a temperaturas cercanas a cero, el movimiento de los electrones genera calor, poder que se pierde en el aire. Este tipo de resistencia interna también se aplica a la hechicería. En cualquier momento que intentes influir en el mundo externo, incluso si esperas pagar por cualquier cosa que esperes conseguir, perderás un poco de algo. Conseguirás lo que quieres, pero no será indoloro por completo. Por ejemplo, un hechicero que conozco posee una tienda minorista. Con el fin de acelerar su negocio, hizo una vitrina con un talismán ceremonialmente cargado escondido en medio de ella. El tráfico a través de su tienda aumentó dramáticamente, pero también lo hizo su nivel de robos. Hizo mucho más dinero que el que habría tenido sin el talismán, pero no tanto como el que habría podido tener. 2) Inercia. La inercia en hechicería no es la misma que la inercia en la física, pero está lo suficientemente cerca para usar la palabra, especialmente ya que no conozco otra que se adecue. Para nuestros propósitos aquí, inercia significa que lo que la magia une permanece unido hasta que la magia lo libera, y su efecto es más evidente en los asuntos del corazón. Si conjuras un amor inmortal para siempre en John Doe, te encontrarás atado por el amor inmortal de John para siempre, aunque solo necesites una semana para darte cuenta de que detestas al bastardo. La energía que lo trajo a ti lo mantendrá contigo –a menos, por supuesto, que vuelvas a tu psique profunda para invocar la energía de la desunión y la dirijas contra tu relación. El problema con esto es que una vez la desunión empiece, puede ser difícil de detener y nosotros mismos realmente solo somos nudos y marañas de Luz, bastante fáciles de desenredar. Si maldices tu unión, maldecirás una parte de ti mismo, y puedes acabar perdiendo tu figura, tu rostro, o incluso tu mente antes de deshacerte de él. Una alternativa igualmente bochornosa es conjurar solo para sexo. El problema aquí es que todo lo que conseguirás será sexo. 32

Incluso si la magia te trae a tu alma gemela, tu único y solamente tuyo amor. Exacto, todo lo que conseguirás será sexo, y nunca oirás de él/ella de nuevo después de esa única maravillosa noche. La solución aquí es no enviar energía para atraer a otra persona, sino usar tu poder para hacerte atractivo para otras personas en general. De esta forma no estarás intentando obligar a alguien, sino hacerte irresistible, y así mantendrás el derecho para elegir y escoger, para seguir el amor a dondequiera que tu voluntad pueda conducir. 3) Descarga de energía. Las dinámicas de la descarga de energía son relevantes cuando un hechicero maldice a otra persona, y también cuando un hechicero conjura para hacerse rico. Cuando un hechicero invoca poder para una maldición, la energía está destinada a separar todos los componentes contradictorios dentro de la personalidad de un enemigo. La maldición es un paquete de miedo, ira y confusión diseñado para enconarse en la psique de la víctima hasta que enferme o se vuelva loco. El peligro viene cuando la 'víctima' está más en equilibrio con su vida de lo que lo está el hechicero con la suya. Entonces la fuerza no encontrará mal con el que alimentarse, y retornará al pobre tonto que la conjuró y se dará el festín con él. Cuando la víctima es esencialmente inocente y el hechicero esencialmente corrupto, el poder fluye donde el trabajo sea más fácil y el hechicero saborea su propio veneno. La mejor alternativa aquí sería simplemente no maldecir en absoluto. Puedes usar el poder mágico para autoprotección o para defensa en caso de ataque, pero nunca será cosa de sabios iniciar hostilidades. Incluso el hechicero más negro tiene su propósito en el flujo del Destino, y si lo viola, el Destino tratará con él a su propia manera. A menos que alguien realmente te ataque, harás mejor en recordar tus propios negocios y dejar el mantenimiento de la paz psíquica a Dios. El concepto de poder descargándose a lo largo del sendero de menor resistencia también se aplica a la hechicería hecha para producir abundancia material. La resistencia aquí no es la 33

resistencia interna mencionada antes, sino en su lugar un producto de esa ley universal de la naturaleza: No Puedes Conseguir Algo Por Nada. No es calor residual, es el Departamento de Cuentas Cósmicas, y funciona como esto: Si usas magia para sorber riqueza del mundo, fluirá desde la fuente disponible más cercana –tú y aquellos a los que amas. Si no tienes nada de valor para contribuir voluntariamente (digamos una habilidad o unas acciones comerciales), entonces el efectivo vendrá de cualquier cosa que esté a mano, indiferentemente de tus esperanzas y sueños. Las dos formas clásicas de 'éxito' aquí son las que resultan en liquidaciones de seguros y herencias. Las herencias implicarán la muerte de alguien querido, las liquidaciones de seguros la muerte o un daño sobre tu propia persona. Una vez mantuve relación con un hechicero, un adepto por lo menos, que realizaba magia para conseguir dinero y recibió grandes cantidades en dos ocasiones diferentes. La primera vez iba en su moto y tuvo que frenar en pleno tráfico sobre una mancha de aceite. Su compañía de seguros fue bastante generosa. En la segunda ocasión se ganó una hernia mientras levantaba una caja de lechugas y consiguió tener una buena operación y meses de compensación del seguro laboral. Parecía satisfecho no obstante con el intercambio, lo cual supongo que era su prerrogativa. Pero esto no quiere decir que no deberíamos usar magia para hacernos más ricos. El problema viene cuando intentas conseguir riqueza sin producirla, por ello lo que deberías es usar la hechicería para obtener el conocimiento y habilidad necesarios para adquirirla por ti mismo. Ya sea que conjures habilidad con los ordenadores (PCs) o un ojo previsor sobre el mercado de valores, estarás usando tu poder para mejorarte en lugar de pedirle riqueza a Dios. Después cuando finalmente tengas éxito, tu ajuste a la nueva situación será tu única preocupación, en lugar de una visita sorpresa por el hombre del cobro cósmico, el músculo espiritual que irrumpirá en tu vida y te romperá las piernas emocionales. 34

X. Un Breve Vistazo a la Conjuración Avanzada Con la técnica de los sigilos dinamizada por la libre creencia, completamos el primer nivel de nuestra magia, aunque sea más bien elemental. Hay mucho más, mucho de lo cual es (aunque no todo) invención de nuestro amigo Spare. Aunque él nunca publicó todos los detalles, insinuó un completo nivel superior de trabajo, y cuando combinamos estas insinuaciones con los escritos de su biógrafo, Kenneth Grant, podemos sintetizar un sistema de gran poder. Pero esto también implica considerable riesgo. Mientras que el operador competente puede llevarlo tan lejos como se atreva, el incompetente puede meter la pata justo dentro del manicomio, la cárcel o su tumba. Las palabras clave aquí son meter la pata, queriendo decir que no se debería continua hacia una fase avanzada hasta que se esté completamente familiarizado con la de principiante. E incluso después de que tengas algo de experiencia mágica, todavía debes tener cuidado en tomarte tu tiempo, porque si te apresuras podrías tropezarte con algo desagradable. Nuestras mentes inconscientes están llenas de serpientes –miedos e iras que difícilmente sabemos que tenemos– y hasta que los agitas y remueves nunca sabrás sus verdaderas naturalezas y poderes. Este sendero funciona. Hay poder aquí, y cuando hay poder, la oportunidad para la destrucción es tan buena como para la creación. Es decir, si lo dejas al azar. Si te tomas la molestia de hacerlo bien, puedes tejer tu camino entre tus agujeros negros y finalmente emerger en la fuente de toda creación, cada una de tus serpientes esperando recibir tus órdenes. Si eres descuidado, puedes destruir tu alma. Nuestra técnica avanzada para conjurar recuerda a la magia tradicional en que el hechicero distingue muchos diferentes tipos de poder disponibles, los viste a cada uno con su propio símbolo y nombre, y después los llama cuando los necesita a través de la meditación, la salmodia (mantra), la danza e incluso la actividad sexual. Nuestro método se difiere de la magia tradicional en que 35

el hechicero no formula conscientemente su propósito durante la operación, sino trabaja para atraer el poder de una forma cruda e inarticulada y lo usa para dinamizar un sigilo –todo el tiempo haciéndolo lo mejor que se pueda para evitar pensar en lo que realmente quiere. Y a diferencia de las escuelas tradicionales de hechicería, aquí no hacemos intento alguno de estructurar los poderes de 'ahí abajo' en un arreglo universal. Un hechicero usando este sistema simbolizará los poderes tal y como los encuentre, tanto en sí mismo como en el mundo que le rodea, y cuando encuentre patrones y estructuras en su arreglo, ese será un descubrimiento solo para sí mismo, una propina interna sobre cómo su alma se conecta a la Mente de Dios. Finalmente, nuestro sistema difiere de la hechicería convencional en que las imágenes reales que el hechicero usa para simbolizar el poder no tienen un origen tradicional, sino son productos de su propia mente inconsciente. Él no toma sus símbolos de la mitología, el folclore o la especulación filosófica, sino en vez de ello, la tarea de diseño y nomenclatura se vuelve hacia su propia psique profunda. Austin Spare perfeccionó una técnica para alentar al inconsciente a expresarse a sí mismo de esta forma, y la llamó “dibujo automático”.

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XI. Dibujo Automático El dibujo automático es un método para extraer contenidos inconscientes desde las profundidades y solidificarlo con papel y tinta, permitiendo así al artista sujetarlos al escrutinio de su razón y voluntad. Spare dio su más clara explicación de este método en un ensayo llamado “Automatic Drawing”, que escribió con su protegido Frederick Carter e incluyó en el primer número de la revista Form (Londres, 1916). Spare y Carter resumieron la técnica así: Un esbozo “automático” de líneas retorcidas y entrelazadas permite al germen de idea en la mente subconsciente expresarse, o al menos sugerirse a la consciencia. A partir de esta masa de formas procreadoras, llenas de falacia, un débil embrión de idea puede ser seleccionado y entrenado por el artista hasta un completo crecimiento y poder. Por este medio se puede recurrir a las más insondables profundidades de la memoria, y los manantiales del instinto aprovechados. Para Spare, las “más insondables profundidades de la memoria” tienen su parte más baja en el seno del Absoluto, alcanzando así la raíz de toda existencia, y desde los “manantiales del instinto” vienen todos los poderes que podríamos necesitar para hacer nuestras voluntades. Con el dibujo automático el hechicero da a su psique profunda una oportunidad para describirse a sí misma en sus propios términos, y sin la interferencia de su ego. Una vez el hechicero reconoce sus insinuaciones, puede dibujar conscientemente los detalles necesarios para poner sus poderes a completa exposición visual, especificando su naturaleza y función para los propósitos de la hechicería, aun cuando se les ahorra la rigidez de una definición verbal.

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Dos dibujos automáticos de Spare, de Automatic Drawing

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El dibujo automático es una de las prácticas psíquicas más fáciles, y relativamente2 seguras en la medida en la que el operador no tenga miedo de su propio yo. “Los peligros de esta forma de expresión vienen del prejuicio y la inclinación personal de naturalezas tales como las fijadas a la convicción intelectual o la religión personal (intolerancia). Estas producen ideas de amenaza, desagrado o miedo, y se vuelven obsesiones”. Por ello el cristiano que descubre que dibuja diablos empezará a temerse a sí mismo; el pagano simplemente se divertirá – o se sentirá advertido, de todos modos. Pero entonces el diablotemor y el dogma son la sustancia principal de Ni lo Uno-Ni lo Otro, y deberían haber sido devorados para el tiempo en que el hechicero empiece el trabajo de este nivel. Antes de que el hechicero pueda empezar a dibujar, primero debe liberar su mano del control de su conocimiento crítico consciente. Debe empezar enseñándola a dibujar por sí misma, llenando página tras página con líneas retorcidas y formas simples (árboles, caras, etc.) que salgan a partir de ellas. “La Mano debe ser entrenada para trabajar libremente y sin control, por la práctica de hacer simples formas con una línea continua implicada sin reflexión posterior, esto es, su intención debería 2

Relacionado con la evocación, o incluso la proyección astral. 39

escapar justo a la consciencia”. Las líneas del hechicero deberían danzar a lo largo de un garabato, buscando siempre un nuevo espacio, nunca convirtiéndose en espirales autoencerradas. Una vez su mano pueda trabajar por sí misma, el hechicero está preparado para empezar. Debería decidir qué karma o poder quiere representar, después diseñar un sigilo alfabético que exprese este deseo. Lo reprimirá de la forma usual, creando el deseo de dibujar el poder orgánico. Después entrará en un estado de vacuidad, se concentrará en el sigilo y dejará que su mano empiece a dibujar. Su deseo por conocer el poder, disuelto en el sigilo, buscará el poder y le hará expresarse a través de su mano independiente. “El dibujo debería hacerse permitiendo a la mano correr libremente con la menor deliberación posible. A su momento se descubrirá que los trazos evolucionan, sugiriendo conceptos, formas y teniendo finalmente un estilo personal”. Una vez estas formas sean obvias, el hechicero puede mejorarlas a través del dibujo deliberado, pero siendo siempre fiel a la sugerencia original, no permitiendo nunca que ningún prejuicio dogmático distorsione sus dibujos. “La Mente en un estado de olvido, sin deseo hacia la reflexión o persecución de sugestiones intelectuales materialistas, está en una condición para producir dibujos exitosos de las ideas personales de uno, de significado y sabiduría simbólicos”.

De Automatic Drawing

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XII. El Alfabeto del Deseo El dibujo automático fue una de las principales herramientas mágicas de Spare, pero esto es natural ya que él en primer lugar y principalmente era un artista, tanto de profesión como por predilección. Una persona con menos talento artístico podría no ver el dibujo automático tan atractivo como para querer tomarlo en serio. Un hechicero más verbal podría sentirse más feliz si se especializara en la escritura automática, enseñando a su inconsciente a enviarle sílabas pertinentes a través de sus dedos escribiendo libremente, expresando sus profundos poderes a través de nombres, hechizos y mantras resultantes. Y un hechicero músico podría descubrir potentes ritmos, melodías y rimas jugueteando con su instrumento mientras visualiza su sigilo. Lo importante para el ego es quedarse fuera, dando al inconsciente reino libre para así poder hacer su significado perfectamente claro. El dibujo automático, no obstante, tiene otro propósito, uno importante incluso para aquellos de nosotros cuyas limitaciones artísticas nos impiden algo más sofisticado que garabatear. Dicho de forma simple, el dibujo automático es la mejor herramienta que podemos usar para empezar a diseñar nuestro alfabeto del deseo. El “alfabeto del deseo” es el nombre que Spare da a la colección de símbolos o “letras sagradas” que todo hechicero que persista con este método debe al final diseñar. Cada “letra” (realmente una ideografía) representa un poder, o como Spare lo llamaba, un “principio Sexual”3, una estructura inconsciente o una variedad de energía que el hechicero reconoce o desea reconocer dentro de su psique profunda. La letra actúa como una forma de designar la naturaleza de esta fuerza, incluso mientras la mente racional se deja en la oscuridad. Animando a su psique profunda a diseñar este alfabeto, el hechicero crea su propio sistema personal de símbolos, imágenes compactas que puede usar para invocar al poder para cambiar su consciencia o cargar sus sigilos. Y ya que 3

Uno de los aforismo de Spare era que “Todas las cosas fornican todo el tiempo”. 41

estos glifos vienen directamente del propio inconsciente del hechicero, están mucho más íntimamente conectados con él que los símbolos de los sistemas tradicionales, haciéndole más fácil elevar los poderes para hacer su trabajo. Al principio, el hechicero encontrará sus letras casi por accidente. Digamos, por ejemplo, que desea simbolizar la relación del individuo con el Absoluto. Para este fin escribirá su deseo en una sentencia compacta, convirtiéndola en un sigilo alfabético, lo cargará y después empezará a crear dibujos automáticos mientras se detiene en las imágenes. Conforme hace dibujo tras dibujo verá varios seres y escenas dentro de las líneas, algunos preñados de significados apropiados, otros más bien banales. Finalmente, sin embargo, verá una figura que tipifica el juego de poder que desea significar, y esta será la base de su letra. Esta figura probablemente será lineal, como un carácter en un alfabeto, y puede encontrarla en todo lugar en la red de líneas que es el fundamento de su dibujo. Puede estar en el tocado de una mujer, en el encuentro de dos rostros, o como parte de una maraña de líneas por lo demás sin sentido. Lo que debe hacer es resaltarlo tan a propósito como pueda y extraerlo del dibujo como totalidad, refinándolo hasta que sea una letra utilizable. En esto, no obstante, hay algún peligro. El inconsciente es muy sensible a los símbolos que él mismo diseña, y por ello el hechicero debe asegurarse de que cualquier carácter que use, signifique lo mismo para su inconsciente que para su ego. Por ejemplo, recuerdo una vez en la que yo estaba intentando simbolizar un poder en particular y mi atención estaba adherida a este arreglo de líneas (Glifo 1). Parecía apropiado, pero no lo bastante unificado, así que lo redibujé como esto (Glifo 2) y también como esto (Glifo 3). Por lo que tenía que elegir.

Al principio escogí (Glifo 3). Quizá atrajo a mi innato 42

sentido de la agresión. Desafortunadamente, en pocas horas la agresión se infló en arrogancia, después se colapsó en vergüenza. Una consulta con el I Ching me puso en lo correcto. (Glifo 2) estaba bien, (Glifo 3) Era pura arrogancia. Así descubrirás lo útil que es estar bien entrenado con el I Ching, Tarot o algún arte similar, para ser capaz de obtener una evaluación independiente de lo que tus letras representan realmente. Por supuesto que la competencia en la adivinación solo viene a aquellos que trabajan con ella durante varios años, pero de todas formas debería llevarle a alguien que acaba de empezar con la magia varios años alcanzar la fase de las letras sagradas. Que todo neófito, entonces, se asegure de dedicar una porción de su creencia libre a ganar habilidad con los oráculos. No se arrepentirá. Otro punto de precaución: asegúrate siempre de complementar cualesquiera poderes que simbolices con sus necesarios opuestos, esto evitará que tu lenguaje personal crezca demasiado desequilibrado. Si descubriera mi letra para el poder de la 'Victoria en el Conflicto' y me adelantara a usarla en la hechicería sin encontrar primero las letra para 'Equilibrio' y 'Perspectiva', la preponderancia de la energía Marcial podría destruirme. Mi gran interés en ella podría hacer que saliera de mi inconsciente y se manifestara en mi experiencia. Sin las otras para equilibrarla, yo estaría en peligro de una obsesión seguida por el desastre personal. Por la misma razón, si una persona está sesgada de alguna forma, digamos por preferir el 'intelecto' a la 'emoción' o la 'intuición' (o cualquier otra cosa –las palabras fallan), entonces debería asegurarse de que estas tendencias no distorsionen su alfabeto del deseo. Incluso aunque difícilmente las use alguna vez en esta encarnación, las letras para emoción e intuición deberían estar ahí, por si acaso, y recordarle también que es un especialista y todo no es un asunto de lógica. Por supuesto, los sistemas tradicionales dirigen el problema de las tendencias insistiendo en que sus estudiantes asimilen un amplio espectro de símbolos, equilibrados estos en un esquema 43

geométrico como el Árbol de la Vida o la Rueda de los Cielos. Que la técnica que ofrecemos en Robando el Fuego del Cielo no puede asegurar dicho equilibrio, lo admito, es su gran punto débil, porque el peligro de la unilateralidad psíquica es muy real cuando trabajas una magia solitaria como lo es esta. La única solución que puedo ofrecer es que aprendas un sistema como la Qabalah en un sentido intelectual, entiendas las bases que tratas de cubrir, y después te asegures de cubrirlas todas por ti mismo (de una forma u otra) mientras haces evolucionar tu alfabeto del deseo. La Qabalah también sirve como un tipo de lingua franca entre los ocultistas, y como es la base simbólica para el Tarot, una herramienta digna para la adivinación, si no tienes la intención de marcar el Árbol de la Vida en tu aura, aun así es digna de estudio.

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Un dibujo automático con letras sagradas, de Automatic Drawing

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XIII. Las Variedades de las Letras Sagradas Todos estos detalles del alfabeto del deseo de Spare podrían describirse mejor si diera unos pocos ejemplos vívidos de mi propio alfabeto, pero no lo haré. Los únicos hechiceros que revelan los secretos de sus letras sagradas son los necios. Spare, por ejemplo, solo escribió que (Glifo 1) era su símbolo para dualidad y ego, mientras que el inverso (Glifo 2) era su letra para disolución y muerte. Pero aunque a menudo adornó sus dibujos con líneas de letras sagradas, nunca reveló sus sonidos o significados. Su alfabeto fue su propia creación, y lo destinó solo para sí mismo.

Así que debes tomarte la molestia de desarrollar el tuyo propio, pero eso será bastante fácil una vez estés seguro de que estás preparado para empezar. Y después de que tengas una docena de letras o así, la lógica de su diseño te ayudará a determinar las formas necesarias de otras desconocidas. Las que necesitarán más esfuerzo a la hora de dibujarlas serán las primeras. Pero aunque no te hable sobre mis letras, te hablaré sobre qué tipos de poder encuentro que es necesario simbolizar, precisamente así podrás conseguir una idea del terreno que deberías cubrir. Estos podrían no incluir todas las categorías que a la larga llenarás, o yo, pero servirán para indicar el panorama de la investigación que debes hacer. Por ello te doy las variedades de poder tal y como las veía a 31 de agosto de 1984. 1. Lugares y estructuras que forman tu psique. Estos incluirán 46

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cosas que la gente llama “el ego”, “el inconsciente”, “el cuerpo físico”, “los chakras”, “la Kundalini” y cosas así. Están todos ahí, y depende del hechicero averiguar las relaciones de unos con los otros. Caminos o poderes que te llevan de un lugar en tu inconsciente a otro. Estos son vitales para la proyección astral, que es el asunto del siguiente capítulo. Poderes para manipular los lugares y estructuras que forman tu psique. Reflejos condicionados, adquiridos como respuesta a tu entorno. Estos incluyen cosas como conducir un coche, comer con cuchillo y tenedor y mirar a ambos lados cuando cruzas la calle. Los reflejos están ahí por una razón y muy peligrosa de perturbar, a menos, por supuesto, que el entorno que condicionó el reflejo no sea ya aplicable. Fuerzas que descubres y están disponibles para hacer tu voluntad. Estas podrían ser cualquier cosa desde el atractivo sexual a un gracioso ingenio, desde la habilidad para dibujar esquemas en la imaginación a la habilidad para detectar la insinceridad en las transacciones comerciales. Cualquier poder que puedas definir, puedas conjurar y por ello requerirá una letra sagrada. Demonios: reflejos que generan estados de ánimo incontrolables, fantasías e incluso acciones. Los demonios a menudo son adquiridos como respuesta a un entorno retorcido que tuvo que ser soportado durante la debilidad y la dependencia de la infancia. El adulto y poderoso hechicero se dará cuenta de que son inadecuados para su actual situación, y hará todo lo que pueda por atarlos para que no le molesten más. Seres independientes que encuentras en el astral, sean representativos de otras personas (muertas o vivas), plantas, animales, elementales o inteligencias desencarnadas. Vínculos conectores a otras entidades 'externas'. Tu Santo Ángel Guardián.

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Ahora puede ser que esta lista genere más preguntas que las que responda. ¿Cómo, por ejemplo, vamos a saber qué lugares hay en nuestras mentes inconscientes, siendo como son inconscientes? ¿Cómo podemos diferenciar a nuestros Ángeles de nuestros demonios? ¿Qué es una proyección astral? ¿Qué es un Santo Ángel Guardián? Las trataremos todas, pero una de estas cuestiones lo será en el siguiente capítulo, titulado “Proyección Astral”. El Santo Ángel Guardián merece un capítulo para sí mismo.

Un dibujo automático con letras sagradas de Automatic Drawing 48

XIV. Proyección Astral Como hemos dicho en el Capítulo II, el dominio de los poderes de la mente del hechicero es el inconsciente. Es llamado el inconsciente porque no somos totalmente conscientes de él, es el piloto automático que nos hace pasar a través de puertas, nos guía por la calle, nos hace ofendernos con nuestra tía Mary, o cualquier otra cosa que hacemos automáticamente sea que nuestros intelectos se preocupen de ello o no. Pero a pesar de su papel clandestino, es posible para nosotros examinar nuestras mentes inconscientes, al menos desde un ángulo oblicuo. Podemos implicarnos en la introspección (“¿Qué pasa con tía Mary que me da calambres en el estómago?”), registrar e interpretar nuestros sueños, tomar drogas o invertir en la asociación libre sobre el sofá del psiquiatra. Todos estos métodos tienen su lugar, pero un hechicero necesita algo más directo. Una técnica, por supuesto, es el automatismo. Otra es la proyección astral, la exploración deliberada de una región a medio camino entre los sueños y la fantasía, una que los hechiceros llaman el plano astral. Es un plano en el que puedes encontrar tus poderes cara a cara y después luchar con ellos hasta que estén de acuerdo en servir a tu voluntad. El plano astral es el reino donde se lleva a cabo la clarividencia, y también puede ser usado para viajar a lugares distantes, reuniéndose con otros viajeros astrales, y como una región donde uno puede percibir la naturaleza interna y 'espiritual' de los objetos materiales y eventos externos. Estas son todas metas dignas, y el hechicero puede descubrir que usa el astral para llevarlas a cabo, pero su principal interés estará en él como la arena en la que encuentra los componentes de su mente inconsciente. Viajando sobre el plano astral el hechicero puede inspeccionar su psique de primera mano. Puede cartografiar sus características destacadas y entrevistarse con los poderes que las 49

habitan, adquiriendo familiaridad con la que poder invocar sus energías para cargar sus sigilos. Y si puede avanzar lo suficientemente profundo, entrará en lo que podría llamarse el inconsciente colectivo. Allí puede encontrar las formas astrales de cualquier otra entidad en existencia –desde el árbol de su patio delantero o su tía Mary, hasta Aiwass, heraldo del nuevo æon, que dio voz pero no mostró forma a Aleister Crowley el 8, 9 y 10 de abril de 1904. Pero más sobre eso más tarde. Lo que no quiere decir que vaya a dejar a Crowley justo ahora. Un mago inglés (1875-1947) de la escuela Rosacruz, Crowley más que cualquier otro es responsable del renacimiento de la magia que ha tenido lugar en este siglo. Aunque su simbolismo fuera tradicionalmente4 qabalístico, su enfoque tanto de la teoría como de la técnica de la magia se distinguió por una integridad intelectual que es la cosa más cercana a un método científico que ninguna religión puede esperar lograr. Es verdad que su reino astral era Rosacruz, lleno de símbolos qabalísticos puestos en su lugar durante su adoctrinamiento en la Aurora Dorada, la orden inglesa que le dio su primer entrenamiento. Pero este es solo un asunto de decoración. Incluso si su visión del astral era radicalmente diferente de lo que un mago no qabalista podría ver, las técnicas que usó para abordarlo y manejarlo son tan buenas que seríamos negligentes de hecho, si las ignoráramos. Los aspectos del enfoque de Crowley que subrayaremos aquí son: 1. Su visión sobre las realidades relativas de la consciencia normal y de la consciencia astral. 2. Su procedimiento para ir de la consciencia normal a la astral. 3. Su procedimiento para verificar la verdadera naturaleza de los seres astrales. 4. Su procedimiento para retornar a la consciencia normal. 5. La ascensión sobre los planos. 4

Tradición oculta, no tradición hebrea. Las dos están a siglos de distancia. 50

1.) Crowley basó su enfoque en la asunción de que todos los seres humanos poseen un cuerpo astral cuya función es percibir el plano astral. “Dentro del cuerpo humano hay otro cuerpo de aproximadamente el mismo tamaño y forma, pero hecho de un material más sutil y menos ilusorio. ¡Por supuesto no es 'real', pero no más que lo es el otro cuerpo!... No hay tal cosa como la verdad en el universo perceptible, toda idea cuando se analiza se encuentra que contiene una contradicción. Es bastante inútil (excepto como un expediente temporal) establecer que una clase de ideas es 'más moral' que otra”. Por ello, como un expediente para el viaje alrededor de su inconsciente, Crowley adoptó el cuerpo astral (o “Cuerpo de Luz”), como todo el mundo que esté empezando esta práctica, porque es esencial tener un fundamento sólido para tu trabajo aquí. La mejor forma de establecer uno es construir un cuerpo como el tuyo carnal en lo más posible, y después educarlo moviéndolo alrededor de su reino. No importa si inscribes pentagramas qabalísticos con tu vara y espada o asumes la forma de las letras sagradas de tu propio diseño, todavía deben tener una forma seas 'realmente' tú. Es más fácil si es similar a lo que ves en tu espejo, y fácil de usar es lo que hace a una forma 'verdadera'. 2.) Con la técnica de Crowley para la proyección, el hechicero empieza realizando las abluciones rituales, vestirse con la túnica, el destierro y una invocación general. Enciende el incienso, se sienta en una posición cómoda y cierra sus ojos. Después imagina un duplicado de sí mismo “como envolviendo a su cuerpo físico, o estando de pie cerca y frente a él. Que transfiera el asiento de su consciencia a esa figura imaginada, así que pueda parecerle que está viendo con sus ojos y oyendo con sus oídos”. Una vez hecha la transferencia (y probablemente será la única dificultad real en el proceso), el viajero debería elevarse hasta que se encuentre en un paisaje, donde pueda deambular, en el que encontrar espíritus y generalmente sentirse acostumbrado a su forma astral. Su experiencia aquí será más vívida de lo que su imaginación normal le ofrecería, aunque menos real que un sueño, y será esta materia mental con la que tratará cuando haga su 51

trabajo astral. Una vez el hechicero se sienta en casa, se dará cuenta de que es capaz de crear cualquier parafernalia mágica (altares, varas, espadas, etc.) que necesite para realizar cualquier ceremonia en el astral, aunque esta será de más uso para un mago tradicional que para el que use nuestro procedimiento “desnudo”. Las herramientas que cree, no obstante, debería tener el cuidado de reabsorberlas cuando haya terminado, así como no gastar su luz contaminando los planos. Podría añadir que después de que uno se familiariza con el astral, el 'salto' que se hace para empezar el viaje puede no ser ya necesario. Personalmente usa una letra sagrada para hacer que mi forma astral dé un salto fuera de mi cuerpo sentado y se ponga de pie en el plano astral. Y cuando deseo reasumir la consciencia normal, tengo otra que me hace revertir el movimiento y sentarme de nuevo en mi cuerpo. 3.) El gran peligro en el astral viene cuando el viajero se encuentra y trata con las otras entidades que descubre allí. “Probablemente verá figuras que se le acercan... que les hable a dichas figuras, e insista en ser respondido, usando los apropiados pentagramas y signos, que previamente se nos enseñó. Que viaje a voluntad, con o sin la guía de tal figura o figuras... Que tenga cuidado de los mil ataques sutiles que experimentará, probando cuidadosamente la verdad de todos aquellos con los que hable. Ya que un ser hostil puede aparecer vestido con gloria, el pentagrama adecuado en dicho caso le hará marchitarse o desmoronarse”. Por supuesto, no vamos a usar el pentagrama aquí, así que necesitamos reemplazarlo con otra cosa. Con lo que elijas reemplazarlo es por completo tu asunto, pero te sugiero que la imposición de una letra sagrada de espíritu sobre la forma de la entidad que afirma ser ese espíritu parece ser efectiva. Si dice la verdad, se hará más fuerte. Si es un impostor, se esfumará. Una vez llegas a los espíritus con los que quieres hablar, puedes preguntarles sus nombres. Esto es esencial, ya que una vez tengas sus nombres para salmodiar mientras visualizas sus letras sagradas, puedes hacerles venir más fácilmente que si usas solo 52

las letras. Otra forma de hacer que un espíritu venga es transformar tu propia forma en la del dios (en el uso Rosacruz) o la letra sagrada que tiene autoridad sobre él. Esto no quiere decir, sin embargo, que debas permitir alguna vez que un ser del astral entre en tu Cuerpo de Luz. El dios o letra sagrada es la forma ideal, mientras que lo que viene en respuesta es solo la aproximación de tu propia psique a él. Invitarlo es pedirle que te obsesione. Por el contrario, deberías guardar una buena distancia, mantener un cordial pero firme comportamiento, no regatear y mantener siempre la mano levantada5. Si alguna vez te parece que podrías perderte, destierra y termina la proyección a la vez. No deberías ir demasiado lejos en tu viaje, o quedarte después de que empieces a estar cansado, porque si caes dormido, te debilitas o por otra parte te vuelves descuidado con lo que estás haciendo, te abres a la obsesión. Pero entonces es bastante fácil regresar. Crowley sugiere que podrías imaginar un carro ardiente que te lleve hacia la tierra, o simplemente puedes descender. Una precaución: si alguna vez inventas una letra sagrada específica que te haga ascender, también deberías definir una con la que bajar, porque si no podrías encontrarte con el agua al cuello. 4.) Una vez de vuelta, solo necesitas reunir tus cuerpos y despertar, pero este es el paso más importante, y debe hacerse de forma definitiva. “Que el estudiante haga que su cuerpo imaginado, en el que se supone que ha estado viajando, coincida con el físico, estrechando sus músculos, atrayéndolo con su inspiración y poniendo su dedo índice en sus labios. Después que 'despierte' por un definido acto de voluntad, y registre sobria y adecuadamente su experiencia”. Al poner el dedo índice en los labios muestra lo que Crowley aconseja que es la asunción de la forma divina de Harpocrates –el Niño en el Huevo, el Huevo ceñido con la serpiente de tu voluntad. Puedes reforzar esto usando el ritual de destierro de los tres anillos que dimos en el 5

También es prudente atar inmediatamente a cualquier espíritu con una carga ritual. El uso de la carga “Óyeme: y haz que todos los espíritus se somenta a Mí...”, explicada en la página 119, es extremadamente efectiva. 53

Capítulo VI. Crowley recalca que el viajero no debe descuidar esta reunificación, ¡incluso para empezar un novicio que está seguro de que nunca se separó! “Si fallas en [reunificar] apropiadamente, puedes encontrarte en serios problemas. Tu Cuerpo de Luz puede deambular sin control, y ser atacado u obsesionado. Te volverás consciente de esto a través de la ocurrencia de dolores de cabeza, malos sueños o incluso signos más serios tales como histeria, desmayos, posiblemente locura o parálisis. Incluso el peor de estos ataques probablemente pasará, pero puede dejarte permanentemente dañado en una mayor o menor medida”.

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5.) La práctica de la ascensión sobre los planos es importante como una forma de descubrir justo cómo los poderes de tu inconsciente están dispuestos los unos con los otros. Lo que involucra es la elección de un punto de inicio y después la ascensión, pasando todas las barreras que seas capaz de pasar y tomando nota de las condiciones cambiantes cuando las pases. De esta forma encontrarás aspectos de tu inconsciente que no tenías ni idea de que existían, las estructuras que conectan tu mente a la Mente en la fuente de todo. Es tan diferente de invocar lugares planificados con antelación y simplemente ir a ellos, como un tour andado de Manhattan es diferente de tomar el metro y aparecer en la Calle 42, el World Trade Center y la Battery. Este resumen del viaje astral debe quedar como eso, un resumen. Hemos dado suficiente con lo que trabajar, pero hay mucho más, la mayoría de lo cual se da en Magick in Theory and Practice de Aleister Crowley (Dover, 1976), de donde han salido todas las citas anteriores. Es un libro maravilloso, sea que elijas usar su sistema qabalístico o no, siendo la Qabalah casi digna de aprenderse para ser capaz de entender todas las referencias que él hace. Cómpralo.

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XV. El Santo Ángel Guardián Pero ya sea que elijas aprenderla o no, la Qabalah no tiene mucho que ver con la magia de la que estamos hablando, la cual tanto nos ayuda como nos perjudica. Nos ayuda porque los símbolos que diseñamos nosotros mismos son inevitablemente más poderosos que aquellos que tomamos de segunda mano, y nos perjudica porque nos priva del marco de trabajo de esos símbolos de segunda mano a los que aferrarnos. De hecho, tenemos que sentir nuestros propios marcos de trabajo y descubrir justo cómo unirlos, ya que si es diferente de lo que creemos que es, podemos desgarrarnos. Solo seríamos como un coche cuyo conductor no distingue un embrague de un volante. Lo que obviamente necesitamos en todo esto es alguna ayuda, difícil de conseguir cuando estás trabajando dentro de tu propia mente. No puedes invitar a un experto para que te enseñe las vistas, el experto tiene que estar ya allí. Pero el experto está ahí, y puedes encontrarle/la si miras –lo que los hechiceros llamamos tu Santo Ángel Guardián. El Santo Ángel Guardián es un ser astral, una inteligencia independiente de quien el hechicero puede obtener conocimiento, inspiración y refuerzo de propósito. En la moderna práctica oculta, la teoría del Santo Ángel Guardián deriva en gran medida de The Book of the Sacred Magic of Abramelin the Mage (Dover, 1975) de S. L. MacGregor Mathers6, publicado por primera vez en 1898. El trabajo de Mathers es una traducción de un manuscrito francés del siglo XVIII que afirma ser una traducción de un original hebreo, escrito por Abraham el hijo de Simón, para su hijo Lamech en 1458. Está dividido en tres partes. La primera 6

Además de traducir grimorios medievales, Samuel Liddell “MacGregor” Mathers (1854-1918) fue uno de los fundadores de la Aurora Dorada y el principal arquitecto de su estructura ritual y simbólica. Desenvuelto en la tradición europea de Qabalah Cristiana, y con la colaboración de Wynn Wetcott fue capaz de desarrollar un sistema coherente de gran poder a partir de una mezcla a menudo inconsistente de tradiciones. Fue una gran influencia sobre Aleister Crowley, desde la iniciación de Crowley dentro de la Orden en 1898 hasta que esta decayó cuando la Orden se desintegró dos años después. 56

es la historia de Abraham y cómo dedicó sus primeros años en la búsqueda de la verdad oculta, obteniéndola finalmente después de encontrar al ermitaño Abramelin. La segunda es una transcripción de Abraham de las instrucciones de Abramelin para hacer magia. La tercera contiene talismanes que el mago puede usar con seguridad después de que haya obtenido el conocimiento y conversación de su Santo Ángel Guardián. Este conocimiento se gana como premio a una reclusión mágica de seis meses, durante la que la aspiración por su Ángel debería ser la única preocupación del mago. Una vez el conocimiento de su Ángel se ha obtenido, gana poder sobre las legiones de espíritus buenos y malos y puede usar los talismanes de la tercera sección con impunidad. Su Ángel también puede proveerle cualquier otro conocimiento mágico que pueda necesitar, cualquiera que sea la ocasión. Ahora los escépticos pueden pensar aquí que la idea de un Santo Ángel Guardián es absurda, una reliquia de una era supersticiosa de la que estamos bien de estar fuera. Pueden sentir que nuestra magia hasta ahora es un caso interesante de automanipulación psíquica, pero decir que existe un Ángel para todo el mundo... ¡eso es infantil! Puede ser, pero como el Buen Señor nos dijo, debéis volveros como niños para entrar al Reino de los Cielos. Y de algún modo, el escéptico pierde el punto. El punto es que nuestros yoes inconscientes son supremamente proteicos, capaces de asumir cualquier aspecto simbólico que proyectemos sobre ellos, y si un hechicero insiste (digamos a través de seis meses de dedicada aspiración) que su inconsciente produzca una personificación de sí mismo, finalmente lo cumplirá. Una vez esta personificación esté bien desarrollada, el hechicero tendrá una forma de comunicarse directamente con su psique profunda, algo que la mayoría de las personas no puede hacer incluso después de mil dólares gastados en psicoanálisis. Con la guía interna de su Ángel, puede rastrear su psique hasta sus raíces en el inconsciente colectivo, la Mente de Dios, el Absoluto, el Tao, el Ain Soph (un término qabalista), el Kia (un término de Spare), o cualquier otra forma en la que quiera 57

llamarlo. En este sentido podemos decir que si somos el Ojo de Dios, nuestros Ángeles son nervios ópticos. Son las cuerdas de las que podemos tirar para levantarnos a casa. Austin Spare nunca mencionó al Santo Ángel Guardián en sus escritos, aunque debe haber leído sobre él ya que fue estudiante de Crowley en 1910, y Crowley hizo de esto la pieza central de su sistema. No obstante, un hechicero puede fácilmente adaptar las técnicas de Spare para llamar a su Ángel, y esto sin el largo retiro de su vida de negocios que el método Abramelin requiere. Yo, sin embargo, no invocaría a mi Ángel con la técnica de Spare y después le pediría a ella que me ayudara a usar los talismanes de Abramelin. Un Ángel de Spare puede tener la misma estructura psíquica que un Ángel de Abramelin, pero sus orientaciones simbólicas estarían a siglos de distancia. El cuidadoso lector habrá notado que me refiero a mi propio Ángel como “ella”. La experiencia práctica muestra que el Santo Ángel Guardián, al menos en sus manifestaciones iniciales, a menudo parece ser del sexo opuesto al del hechicero que está bajo su tutela –los hechiceros tienen Ángeles femeninos, las hechiceras masculinos. Esto trae a la mente el concepto de Carl Jung del anima 'femenina' como una fuerza arquetípica en los hombres, y el animus 'masculino' en las mujeres, y sería de valor parar aquí para inpeccionar sus puntos de vista. Un psiquiatra suizo que reina como Psiquiatra Patrón para los hechiceros a lo largo de América7, Carl Jung (1875-1961) estuvo interesado en las 'ciencias ocultas' como un conjunto adicional de ventanas por las que mirar dentro del inconsciente. Pero no fue de ninguna de las maneras experto en hechicería. Su obra sobre la alquimia como un proceso de individuación y la sincronicidad como el “principio conector acausal” detrás de la adivinación es altamente respetada, pero no tenía conocimiento de los hechiceros ingleses cuya obra es el fundamento para el presente estado del arte. Así que sus conclusiones sobre el anima/animus, alcanzada independientemente a través de entrevistas con pacientes e investigación de los sueños (y no en 7

Compartiendo este estado de santidad con Wilhelm Reich. 58

los grimorios medievales), puede darnos otra perspectiva a lo que puede estar involucrado cuando intentamos comunicar con nuestros Ángeles. Las dos características más importantes del anima/animus son su naturaleza arquetípica y su independencia. Que sean arquetípicos significa que todos tenemos uno, igual que tenemos hígado y bazo. Puede que no seas consciente de que tienes uno, pero lo tienes, y si te vas a meter en el lodo (como el hechicero debe hacer), tienes que saber dónde está. Que sean independientes significa que no tenemos control sobre lo que son, no más que el que tenemos sobre lo que heredamos o la neurosis de nuestra tía abuela. Pero podemos animarle a comportarse de una forma positiva, y desalentar sus perversiones –un punto importante ya que sus aspectos superiores pueden alcanzar a lo divino, y sus inferiores pueden llevarnos a las profundidades de la malicia humana. En los hombres, Jung vio el anima como la fuente de todo lo que es femenino –su capacidad para el amor, su sensibilidad para la naturaleza, y su habilidad para relacionarse con sus mentes inconscientes. El anima de un hombre puede servir como su conexión a su psique profunda –la fuente de su intuición, su guía hacia un verdadero conocimiento del Yo. Para la mujer, una animus saludable puede inspirarle vida con un rigor espiritual, llenando su suave exterior emocional con una confianza interior que pueda hacer frente a la dificultad y manejar sus poderes creativos con eficiencia intuitiva. Tanto para hombres como mujeres, el anima/animus es nuestro punto de comunicación con el inconsciente. Jung lo llamó “el portavoz del inconsciente”, y que nuestro inconsciente esté sano o enfermo determinará la cualidad del diálogo. Es fácil para la psique profunda de una persona crecer torcida –distorsionada por la torpeza parental, la educación religiosa, los estereotipos culturales, o la indulgencia personal. En tales casos el anima/animus no se mostrará directamente, sino se hará sentir a través de las proyecciones. Proyectará sus distorsiones sobre la percepción que tiene el individuo del mundo externo, forzándole a 59

ver justificaciones para sus tendencias dentro de su experiencia de la realidad. Las proyecciones son especialmente insidiosas ya que el anima/animus es una estructura profundamente inconsciente que la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existe. Solo a través de técnicas como la proyección astral y el análisis de los sueños se hace patente la realidad contrasexual interior del Yo. Para un hombre, un anima malsana puede infestar su mente con estados de humor enojadizos, derrotismo, hipocondría y compulsiones sexuales. El anima a menudo se proyectará sobre una mujer de carne y hueso, forzando al hombre a reconocer en la mujer un alma gemela, una por la que se lo puede sacrificar todo. Sin conocimiento alguno de las artimañas de su anima, le será fácil ver dicho asunto como la clave para su destino, incluso mientras desgarra su vida de parte a parte. Para una mujer, un animus malsano es más apto para corromper su inteligencia que sus emociones. Se manifestará con opiniones inflexibles sobre la forma en que debería ser el mundo, una visión ideal que no permitirá argumentos, y que cuando sea desafiada será defendida con un oscuro y frío silencio o una fuerte escena emocional. Un animus enfermo podría incluso tentar a una mujer para que se retire del 'imperfecto' mundo, aislándola hasta que se marchite por inanición emocional. Como el anima, un animus malsano puede proyectarse sobre hombres, a los que la mujer idolatrará y después despreciará cuando se dé cuenta de que no dan la talla para su estándar de perfección. La solución de Jung aquí para los individuos es que primero se den cuenta de que su anima/animus es una fuerza que no está bajo control deliberado, en segundo lugar reconocer cómo usa el mecanismo de proyección para esconderse, y en tercer lugar hacerse consciente de sus necesidades y llegar a un acuerdo conscientemente con ella. El hombre debe darse cuenta de que el mundo imaginativo que el anima le aporta tiene su propia validez, y debe tenerlo en cuenta conforme planifica su camino a través de la vida. La mujer debe darse cuenta de que su hombre interior no ofrece verdades definitivas, solo un vívido atisbo de una realidad que está sujeta a cambio sin aviso previo. Solo entonces la 60

firmeza masculina de su animus será capaz de ayudarle en su camino a través del caos del mundo, en lugar de involucrarla en una lucha predestinada contra él. Para nosotros los hechiceros en búsqueda de nuestros Ángeles, las observaciones de Jung deben darnos una pausa. Nuestros hombres/mujeres interiores pueden tener aspectos autodestructivos, y debemos estar seguros de reconocerlos como los defectos que son y no darles el respeto debido a nuestros Ángeles. Por lo tanto, cuando un hechicero encuentra a un ser del sexo opuesto durante sus meditaciones, no debe saltar a la conclusión de que este es su Ángel, ¡aunque le asegure que lo es! En su lugar debería imponer la letra sagrada que represente a su Ángel sobre la figura astral de esta criatura, igual que lo haría con cualquier otra entidad que encuentre en el plano astral. Esto, sin embargo, no quiere decir que estos candidatos a Ángel vendrán fácilmente. Para llevar a cabo la técnica de Abramelin se necesitan seis meses, y aunque nuestro sistema sea un poco menos rígido, implicará un esfuerzo real. Para usar nuestra técnica para encontrar a tu Ángel, primero expresa dicha aspiración en un sigilo alfabético, cárgalo con toda la creencia libre que puedas reunir y después haz un dibujo automático con él hasta que encuentres la letra apropiada, que deberías confirmar con una serie de adivinaciones hechas a lo largo de varios días. Una vez tengas el sigilo y la letra, deberías meditar sobre ellos, hacer trabajo astral en el que tu Cuerpo de Luz tome la forma de la letra sagrada, y sigue llenando el sigilo alfabético con creencia libre (y también con la energía experimentada mientras estás con la forma de la letra). Durante algunos días o incluso semanas puede que veas poco, pero si te mantienes en ello vendrá el momento en el que aparezca una deslumbrante luz en el espacio detrás de tu sigilo, y en pocas sesiones empezarán a aparecer seres del sexo opuesto. Cada uno de estos debe ser puesto a prueba superponiendo tu letra sagrada sobre él. Los que sean menos puros que ella se alejarán o desmoronarán: tu verdadero Ángel te dará la bienvenida. Tan pronto como tu Ángel asuma una persona definida, deberías 61

preguntarle su nombre. No insistas en una respuesta inmediata, pero repite la pregunta en cada sesión porque una vez sepas cómo llamarle, la comunicación se hará mucho más fácil. Pero deberías ser consciente de otro indicador importante de la veracidad del Ángel: la acción independiente. Por ejemplo, cuando confronté por primera vez a mi Ángel con su letra sagrada, ¡se convirtió en un pastel que ella se comió! Ciertamente no fue algo que yo hubiera planeado que ocurriera. Más recientemente, tengo el registro de un tiempo en el que estaba sintiendo un vago malestar espiritual del que fui a hablar con mi Ángel. Intenté preguntarle sobre un relato corto que estaba escribiendo, pero ella no estaba interesada. “Bien, ¿no es importante?” Le pregunté. Ella supuso que sí, pero... “Bien, ¿sobre qué quieres que hablemos?” Presioné. ¡LUZ! ¡BRILLANTE LUZ BLANCA HACIENDO ESPIRALES DESDE EL CENTRO DE MI FRENTE! En absoluto estaba preparado para eso, y es innecesario decir, que el resto de nuestro intercambio de esa tarde fue sin palabras. Este episodio fue, de hecho, el evento que me hizo empezar a cartografiar mis chakras, un paso esencial en mi progreso mágico. (La experta opinión sostiene que hay diez chakras –desde la base de la espina hasta lo alto de la cabeza. ¡Encuéntralos, nómbralos, busca su poder y domínalos!)

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Por ello vemos que tu Santo Ángel Guardián es tu mejor guía posible hacia tu inconsciente. Te proveerá los nombres y letras sagradas de cualquier poder por el que le preguntes, dándote así la libertad para vagar como desees y permitiéndote poner a un lado el dibujo automático, a menos que sea tu voluntad seguir con él. Tu Ángel será una fuente de conocimiento sobre el funcionamiento de tu psique, un ser cuyas buenas gracias son dignas del mayor esfuerzo y respeto. Sin su Ángel para guiarle, el hechicero solo puede equivocar su sendero en la oscuridad.

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XVa. El Cuerpo Sutil El cuerpo sutil es el cuerpo del espíritu que penetra el cuerpo de carne con consciencia, emoción y voluntad. Puedes activarlo con mayor facilidad a través de la respiración. Aunque otros fluidos –generalmente la sangre y el semen– juegan un papel en su manipulación hechiceril, la respiración es el motor que mueve la energía psíquica a través de sus conductos psíquicos. El movimiento esencial es la inhalación de poder hacia dentro y hacia arriba a través de la espina –activando esto la serpiente Kundalini en su base– el poder atraído hacia dentro simultáneamente con la respiración, seguido por la exhalación que hace que el flujo baje y salga. Para empezar a experimentarlo, siéntate en una silla con tu espalda recta y la cabeza erguida. Respira lenta y profundamente. Durante la inhalación, imagina la energía como Luz en la base de tu espina, y aprieta los músculos perineales que hay detrás del ano en secuencia como para inducirla a ascender –para darle masaje hacia arriba. Después con la exhalación, relájate y déjala fluir hacia fuera. Este es el movimiento fundamental y te introduce al poder, pero lo siguiente a hacer es problemático, depende bastante de la ecuación personal y por ello es inminentemente adecuado para la implicación de tu Santo Ángel Guardián. El problema es que los cuerpos sutiles con los que empezamos parecen casi rudimentarios: una serpiente Kundalini que asciende con excitación, chakras en los genitales, plexo solar y corazón, un Tercer Ojo no abierto. La operación más sofisticada del cuerpo sutil –cuando los flujos son regulares y útiles y operan a través de una anatomía sutil bien definida– solo viene después de que le hayas impuesto una disciplina. Y los detalles específicos de la forma que toma tu anatomía sutil dependen finalmente de las características que tu disciplina elegida enfatice. El Tantra budista e hindú, el yoga taoísta chino, las prácticas qabalísticas y rosacruces todos han definido similares, y aun así bastante diferentes, anatomías psíquicas. Todos tienen centros de energía o 64

chakras encadenados a lo largo de una columna central que abarca la espina, todos mueven energía hacia arriba y hacia abajo con respiración atenga, y todos prescriben ejercicio regular de la Luz como un entrenamiento necesario. Pero asuntos tan básicos como el número de chakras pueden variar de cinco a alrededor de quince. Dicho honesto desacuerdo en los detalles debería servir como inspiración para hacer tu propia investigación, estudiando las antiguas tradiciones para conseguir ideas para métodos, que te gustaría probar, siguiendo después la guía de tu Ángel sobre si adoptar la práctica, adaptarla o dejarla a favor de otra cosa. Tu Ángel puede asistirte ayudándote a imponer el modelo hechiceril sobre tu anatomía sutil. Con la autoridad de tu Ángel para nombrar y atar a las entidades psíquicas, puedes dirigir tus chakras, sus funciones características y también el poder que fluye entre ellos como si fuera espíritus, controlándolos de acuerdo a la usual metodología hechiceril. Así ganarás el poder para manipularlos a través de la voz –abriendo y cerrando los chakras, estableciendo circulaciones de la Luz, asumiendo y saliendo de las formas divinas, y aplicando o acumulando cualesquiera energías que así obtengas– todo a través de la vibración de las apropiadas palabras de poder. Por supuesto que en el último capítulo declaré que la opinión experta mantiene que hay diez centros de energía de valor en la anatomía psíquica humana, y por ello me corresponde explicar lo que quería decir. Los chakras que entonces reconocía y todavía reconozco ahora, son de abajo hacia arriba como sigue: 1. La base de la espina: la fuente de Kundalini. 2. Los genitales: desde donde el poder creativo –sea biológico o espiritual– puede derramarse y enviarse al mundo. 3. El abdomen: para almacenar poder, sea del modo en que se haya obtenido, y si no es para ser inmediatamente usado. 4. El plexo solar: para enviar poder directamente dentro del mundo. 65

5. El corazón: para conexiones emocionales. 6. La garganta: para decir palabras de poder. 7. El tercer ojo: para percibir el mundo en términos de poder. 8. La línea del pelo: para coger poder desde el exterior, poder que es esencialmente libre pero que debe ser enviado inmediatamente de nuevo a través del plexo solar, sea para cargar un talismán, una eucaristía o a otra persona. 9. La base del cráneo: para protección –ojos en la parte de atrás de la cabeza. 10. La parte alta de la cabeza: para acceso al poder de lo Superior. Tan importante como los centros de energía son los flujos entre ellos, la energía fluyendo hacia dentro con la inhalación y hacia fuera con la exhalación. Los chinos llaman al ejercicio de este flujo “circulación de la Luz” y afirman que ayuda a asegurar el poder, la salud y la longevidad. Las escuelas taoístas tienen un complicado procedimiento para esto que involucra varios tipos de energía y una disciplina sexual más bien elaborada. En mi propia práctica lo he simplificado en gran medida. Para la circulación, simplemente intento conseguir un flujo amplificado a todas las porciones de mi anatomía sutil, y almacenar cualquier residuo cuando he finalizado. Para la disciplina sexual sigo a lo que Aleister Crowley se refería como “castidad”. Las trataré en dicho orden. La circulación de la Luz se conduce a través de visualización y respiración. En la inhalación atraigo la energía hacia dentro desde la base de mi espina, tirando de ella hacia arriba en la forma que describí al principio del capítulo. La llevo por la parte de atrás de mi cuello y más allá de la base de mi cráneo, sobre la parte superior de mi cabeza, bajando la frente hacia mi cara y después por mi barbilla para mezclarse con el flujo ascendente para formar un huevo giratorio de Luz alrededor de mi cabeza. Y este movimiento giratorio me ayuda a atraer 66

energía de un tipo superior aunque más atenuado a través de la parte superior de mi cabeza. Las Luces de arriba y abajo se mezclan dentro del huevo, cuya energía giratoria tiende a formar espirales justo fuera de mis oídos, que atraigo al punto de vista que hay detrás de mis ojos. Con la exhalación revierto la dirección para dejar que la energía fluya hacia fuera a través de la base de mi espina y la parte superior de mi cabeza. Una forma particularmente efectiva de establecer este flujo es definir cada una de las corrientes –el flujo hacia arriba por la espina, el flujo hacia abajo desde lo Superior, y el orbe giratorio alrededor de la cabeza– como espíritus separados, y entonces nombrarlas y atarlas a obediencia, igual que harías para los chakras individuales. Después, cuando te impliques en la circulación, canta sus nombres como un mantra para establecer el flujo y entrar en el apropiado estado meditativo. Una vez se practique bien la circulación, puede que descubras que la concentración sobre el huevo giratorio, así como sobre los músculos que hay alrededor de la espina son la clave para hacer que el flujo empiece. También puede que te sea necesario incluir tus brazos y piernas en la circulación, derivando la energía desde el flujo ascendente superior de la espina y enviándola hacia abajo y alrededor en la inhalación, e invirtiéndolo para dejar que se extinga en la exhalación. Estos flujos, también requerirán definiciones separadas como espíritus. Debería también hacer notar que de acuerdo al maestro de yoga taoísta Mantak Chia (cuyas obras han aportado una gran inspiración para mi propia práctica), las circulaciones tales como estas, dejan invariablemente un residuo de energía diseminado a través de tu aura, y es esencial barrerlo dentro del chakra de tu abdomen para almacenarlo una vez hayas completado tus ejercicios. Para hacerlo, simplemente imagina tu abdomen como el eje de una rueda, con los radios extendiéndose a través de tu aura, y que los radios atraigan la Luz dentro del eje conforme haces rotar la rueda, entonando tu nombre para el chakra del abdomen mientras lo haces. Según Chia, el abdomen es el único lugar seguro para almacenar la energía psíquica. Si dejas poder en 67

cualquier otro de los centros, dañarás dicho centro. Reunir poder dentro del chakra del corazón, por ejemplo, tiende a provocar dolor y moretones en el pecho. Abre y cierra el chakra del corazón a voluntad, úsalo como una puerta al Amor Universal, o envía y absorbe energía emocional. Pero cuando hayas acabado de trabajar con él, ciérralo y reúne cualquier poder residual dentro de tu abdomen.

Este método de reunir poder para almacenarlo, también es relevante para lo que veo como una disciplina sexual esencial, lo que Crowley llamaba “castidad”. La idea aquí es que tus fluidos sexuales están impregnados con poder y no debes desecharlos promiscuamente, no sea que ese poder dinamice a entidades independientes que lo usarían para hacer sus propias intenciones ocultas en oposición al buen orden y tu propia voluntad. Este no es un problema en la unión con una pareja, donde la energía entra en la interacción emocional entre dos personas, pero en el autoerotismo es una consideración crucial. Aquí el elixir debe ser dedicado a cargar un talismán o si no consumirse como una eucaristía. En el último caso debería mantenerse en la propia boca 68

hasta que la energía haya sido hecha girar en el chakra del abdomen, y después tragarse. La diferencia en el nivel de energía de uno entre las ocasiones en las que se lo absorbe de esta forma y en las que se lo desecha, debería ser una amplia prueba de la eficacia de estas prácticas.

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XVI. Conjuración Avanzada Una vez un hechicero ha determinado la letra y el nombre de un poder, tiene una forma de atraer a ese poder para servir a su voluntad. Puede usarlo para crear estados de ánimo, controlar pensamientos obsesivos, obtener conocimiento o cargar sigilos que necesiten ese tipo de energía para manifestarse. El método de invocar la energía variará de un hechicero a otro, pero la visualización de la letra combinada con el canto mántrico de su nombre, estará ciertamente en el centro de la operación. Quizá la danza y el incienso, el vino y extrañas drogas jugarán un papel, quizá el hechicero hará toda la operación en su cabeza mientras conduce a casa desde el trabajo. En cualquier caso entrará en un estado de vacuidad8, usará la letra y el nombre para atraer al poder, después se centrará en su sigilo haciéndolo así arder en su imaginación. La diferencia entre esto y el nivel del principiante es que aquí el hechicero usa el poder específico que identifica con la letra en lugar de la potencia sin forma de la libre creencia, aunque la libre creencia siempre estimulará las cosas si está disponible. Pero con los nuevos poderes vienen nuevas precauciones. El peligro es que tan pronto como empieces a usar tus letras sagradas para conectarte con un poder, te expones a la posibilidad de que el poder se apresure con solo la más ligera provocación. Por ejemplo, puedes estar conduciendo a lo largo de la autopista cuando alguien te corta el paso. Estás enfadado, disuelves tu ira con el Ni lo Uno-Ni lo Otro, y de repente estás cabalgando sobre un colchón de tensión indiferenciada: libre creencia. Así que usas la energía para visualizar el sigilo de tu actual deseo y también las letras sagradas asociadas con cualesquiera poderes relevantes. Pero entonces una letra parece venir a la vida y todo tu cuerpo se licua en un ataque de comprensión cósmica. La cuestión crítica ahora se convierte en: ¿puedes todavía conducir? Para el verdadero adepto no hay duda. Sus pasajeros siquiera notarán como pone el coche en 'piloto automático' y 8

Con la práctica esto se puede hacer en un segundo o dos. Todo tiene que ver con la forma en que mantienes tus ojos y colocas la cabeza sobre tu espina. 70

trabaja para llenar con la energía su sigilo. El neófito puede encontrar prudente salirse a un lado de la carretera. El diletante está en riesgo de morir en llamas. Aquí ningún problema tiene raramente que ver con el piloto automático en sí, sino más bien con un ego que se asusta y no lo pone en marcha. El piloto en sí se ofrece como un equipamiento estándar en prácticamente todo el mundo, úsalo cada vez que conduzcas mientras escuchas un partido de baseball. El pánico viene cuando se toma consciencia de la potencia sin adornos del poder y surgen segundos pensamientos. Estos pueden ser mortales, porque si luchas contra el poder, puede dividirte en trozos. La mejor opción es decirle simplemente al poder que tiene sus instrucciones, y usarlo para visualizar tu sigilo. Pero nunca sueltes el volante.

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XVII. La Postura de la Muerte Con esta técnica avanzada para conjurar, el hechicero descubrirá que ya no está a merced de cada bola curva que el Destino lance en su dirección, que al menos puede arreglárselas para evitar las trampas de la existencia más “arruina vidas” puestas en su camino. Si se toma la molestia de usarla cuando debiera, esta magia debería darle el autocontrol necesario para manejar los miedos irracionales, la habilidad en adivinación y clarividencia para evitar empleos horribles y espantosos matrimonios, la sensibilidad para reconocer y escabullirse de situaciones imposibles, y el poder para invocar suficiente inspiración para ahuyentar todo menos el aburrimiento más fundamental. Y en caso de ataque directo, tendrá el ritual de destierro que dimos en el Capítulo VI, que por ahora debería ser capaz de encubrir una armadura psíquica en un momento de aviso, y que hará bien en fortificar con los apropiados poderes de su arsenal psíquico. No importa si es la esposa de su jefe haciendo comentarios maliciosos sobre las cortinas de su esposa o malvado hechicero Mortdread lanzando truenos azules contra su aura, su cascarón etérico servirá como un espejo de indiferencia para reflejar su rencor en su cara. Una brillante y firme aura, endurecida por años de destierros regulares y arder bajo la fuerza de las palabras de poder de un hechicero, es su mejor protección contra la obsesión, la posesión y el ataque psíquico. Pero entonces por otra parte, la defensa contra un mundo hostil es útil solo hasta un punto, simplemente porque el mundo no es hostil, es nosotros mismos. No podemos activar solo nuestros escudos espirituales deflectores cada vez que encontramos alguna oposición. Tenemos que descubrir la fuente de resistencia, entenderla desde su propio punto de vista y aprender a tratar con ella como una fuerza de la naturaleza. Solo cuando podamos ver la justificación de nuestros oponentes para lo que hacen, podremos entender la parte que juegan en la totalidad y así descubrir la mejor forma de contraatacar o cooperar con sus 72

propósitos. Por supuesto que hay muchas maneras de lograr esta objetividad mística. El yoga, la privación sensorial y el ritual mágico premian al sincero practicante con vislumbres del gran cuadro, como lo puede el método de Spare de aplicar el Ni lo Uno-Ni lo Otro y, por supuesto, la guía de tu Santo Ángel Guardián. Pero Spare tenía otra técnica especialmente diseñada para darnos una mirada interior a las palancas y motores en funcionamiento en el subsótano de la Manifestación. La llamó la “postura de la muerte”. La postura de la muerte es tanto un acto como una posición. El hechicero finge la muerte. Se entrega a una actuación, y si consigue entrar en el papel, puede perder su sentido de lugar en el mundo, y así dejar caer todas las creencias que necesitaba para mantenerse ahí. “Es el cuerpo muerto de todo en lo que creemos”, nos dice Spare en The Book of Pleasure, “y despertará un cadáver muerto... Conoce la postura de la muerte y su realidad en la aniquilación de la ley –la ascensión desde la dualidad”. Forzando a su ego a imitar la muerte, el hechicero puede 'dar un paso atrás' para ver los poderes que dinamizan sus propias acciones y las de otros y así descubrir cómo puede trabajar mejor para llevar a cabo su voluntad. En The Book of Pleasure Spare dio instrucciones explícitas para asumir la postura de la muerte. El hechicero empieza mirando en un espejo, mirando sus propios ojos hasta que la imagen se difumina y se vuelve extraña. Sus ojos entonces se cerrarán y debería visualizar una luz, una 'X' que experimentará “curiosas evoluciones”. Indiferentemente de estas, debería mantenerla hasta que olvide todo esfuerzo, en cuyo momento entrará en una gran inmensidad, confinada por límites inalcanzables. En ella verá esta forma –(Glifo 1)– que es la letra sagrada de Spare para la dualidad que es la esencia de la consciencia. Flotando solo en esta extensión vacía, el hechicero sentirá la emoción que afirma la necesidad de asumir la postura. (Podrías descubrir, no obstante, que tu propia letra para la dualidad funciona mejor que la de Spare. La mía lo hace para mí, 73

de todos modos.)

Tan pronto como la necesidad es clara, el hechicero abrirá sus ojos, de pie sobre las puntas de los dedos de los pies, apretadas las manos detrás de su espalda, estirados sus músculos, y la cabeza echada hacia atrás mientras respira “profunda y espasmódicamente”. Debería hacerlo hasta la amenaza del mareo, y destinado a que una extenuación le asista en la asunción de la postura en sí. Debería apuntar, sin embargo, que el propio corazón aquí se lleva desde la quietud hasta el esfuerzo y después es forzado (como veremos) de vuelta a la inmediata quietud. Aun no siendo experto, sospecho que será un esfuerzo para muchos, así que si tienes alguna duda sobre tu integridad cardiovascular, deberías consultar con un médico antes de que lo intentes. Una cosa es simular una agonía de muerte, y otra muy diferente estimularla. Una vez mareado, el hechicero se dejará caer desde su tensión erguida a una relajación boca abajo, la postura de la muerte en sí. El estado que exterioriza es el de la muerte, así que silencia su respiración, cierra sus ojos y siente que su cuerpo se pone rígido. “...el cuerpo expresando la emoción del bostezo, suspirando mientras concibes sonriendo, que es la idea de la postura”. Hará su pensamiento tan inmóvil como su cuerpo aceptando todos los contrarios, uniendo los opuestos en aniquilación. “Percibe y siente sin la necesidad de un opuesto, sino a través de lo que se le parece”. En otras palabras, aparta todo potencial para la alienación incluyendo todo dentro de la categoría 'Yo'. Esto por supuesto, requiere práctica, los propios apegos y aversiones no son fáciles de armonizar. Spare recomienda una práctica diaria, hasta que el hechicero alcance “el centro del deseo”. Austin Spare creía que nuestra sexualidad es nuestra 74

profunda conexión con el Kia, su nombre para el innombrable Absoluto, al que comúnmente se le llama Dios. Concentrando toda nuestra consciencia dentro de este vínculo, podemos llevarnos de vuelta al Kia y vislumbrar la realidad desde cualquiera de sus numerosos puntos de vista, aunque solo sea por poco tiempo. En su libro The Magical Revival (Weiser, 1973), Kenneth Grant cita a Spare como escribiendo que la postura de la muerte es una “simulación de muerte por la completa negación del pensamiento, esto es, la evitación del deseo y el funcionamiento de toda consciencia a través de la sexualidad”. Y también: “Nunca somos completamente conscientes de las cosas excepto por el influjo de la voluntad sexual despertándonos”. Pero no podemos conectar con este flujo en la medida en que nuestros sentidos estéticos estén obstruidos con creencias más pequeñas que el Kia, deseos más pequeños que su deseo por el Auto-amor. La postura de la muerte es la forma que tiene Spare de matar todas las creencias parciales, todos los deseos parciales, aclarando lo superficial para que podamos reconocer nuestra identificación con la inmensidad que yace observando desde el interior.

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De Form I, 1 – Abril, 1916

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XVIII. Talismanes y el Vínculo Mágico Aparentemente Spare era capaz de lograr el ideal recién descrito de Identificación Cósmica con alguna medida de éxito, porque más que de cualquier otro hechicero moderno, de él se ha dicho que tenía un don sin ninguna duda para los milagros genuinos. Según Kenneth Grant, Spare una vez hizo llover a petición (en Inglaterra, pero el cielo estaba claro cuando empezó) y también era capaz tanto de leer las mentes de otros como de inculcar sus propios pensamientos en ellos. Todo esto lo hizo con la ayuda de espíritus –“autómatas elementales” y “familiares intrusos”– a los que llamaba con la ayuda de sigilos apropiados para ellos. También estuvo dispuesto a complacer a los conocidos que le pedían hechizos para sus propios propósitos. Los daba en la forma de platos, cuencos o tazones decorados con sigilos, letras sagradas y pictogramas evocadores. Los cargaba evocando familiares intrusos y usando medios sexuales para impregnar los platillos con su poder. Un cuenco de madera se convertía así en un talismán –un objeto cargado que almacena y puede por ello transportar poder– y los talismanes son los medios más comunes de establecer un vínculo mágico. Un talismán puede ser cualquier objeto que un hechicero escoja cargar, y su apariencia real depende de cómo pretenda ponerlo en uso. Si él está almacenando poder para darlo a un cliente o para su propio uso posterior, entonces lo adornará con cualesquiera símbolos místicos que sean apropiados para el poder, sean signos planetarios o sigilos alfabéticos y letras sagradas. Pero si sus intenciones mágicas deben permanecer secretas, usará un objeto que parezca ser inocente de hechicería. Esto podría ser algo como una carta de amor o un currículum vitae, y la carga mágica que el hechicero ponga en él estará ahí para influir en la mente del recipiente, impeliendo a esa persona a conceder cualquier petición que lea sobre él. La base física de un talismán siempre debería ser nueva –sea 77

un cuenco de madera o una hoja de oro (qabalísticamente atribuido al Sol)– y debería ser apropiadamente inscrita antes del ritual. Cuando esté preparado debería ser consagrado, y después el hechicero debería invocar el poder con el que pretenda infestarlo. Cuando el poder haya alcanzado el clímax de intensidad, debería enfocarlo dentro del objeto. Lo hará usando palabras de poder para llenarlo con luz astral, o untándolo con sangre de un sacrificio o con el 'elixir' que se encuentra en la 'copa' después de la unión sexual. Finalmente, tendrá cuidado de envolverlo en una tela negra antes del destierro final, preservándolo así de la descarga accidental. Los tipos de formas en que uno podría usar un talismán son determinados por los tipos de operaciones que uno puede realizar. Con el propósito de explicar el vínculo mágico, Aleister Crowley definió que hay tres niveles diferentes de trabajo: 1) operaciones dentro de una persona, 2) operaciones entre dos o más personas, pero en el mismo plano, y 3) operaciones entre dos planos –esto es, entre el hechicero y la tendencia de la naturaleza. 1) Cuando el mago trabaja dentro de sí mismo, la conexión entre su voluntad y su objeto es intrínseca, y ningún vínculo extra es necesario. Todos nuestros espíritus y demonios están bajo nuestra influencia, y podemos hacerles que hagan nuestra voluntad solo si podemos reconocerlos y llevarnos a nosotros mismos a actuar sobre ellos. Si deseas curar tu úlcera, aprender BASIC, mejorar tu visión artística o hacerte atractivo para el sexo opuesto, puedes invocar astralmente al poder apropiado y enlazarlo a la tarea. Incluso así, un hechicero puede que desee usar un talismán para este tipo de magia, o como una forma de activar o desactivar un poder, o como una eucaristía. Un talismán como un interruptor es lo que llevas cuando quieres un poder, y lo envuelves y lo pones aparte cuando no lo necesitas. Por ello un amante podría ponerse un talismán sensible antes de ir a ver a su dama, uno que no se atrevería a llevar a su trabajo en la agencia de cobros. Las eucaristías son talismanes que se consumen. Imbuyes un objeto con el tipo de poder en el que deseas que se convierta, 78

después lo consumes, creando así el poder en tu aura. El Anfitrión aquí podría ser algo como una galleta con un sigilo y letra sagrada dibujados sobre ella con colorante alimenticio. Podrías cargarla como lo harías con cualquier talismán – con Luz, Amor o cálida y roja Vida. La gran precaución con las eucaristías es que tienes que asegurarte de que quieres convertirse en el tipo de poder que estás consumiendo, ya que es una obsesión pura y simple. Esto es naturalmente más peligroso cuando se usa el sexo o la sangre que cuando se llena el Anfitrión meramente con la Luz de la mente. La magia sexual precisamente es peligrosa porque es muy efectiva. La concentración de los participantes es crucial, porque si sus mentes se alejan del propósito del rito, el propósito se verá deformado, y el Elixir será un veneno para ellos. Deben tener una imagen mental común del poder que están invocando, y no deben permitirse vacilar mientras atraen el poder desde el interior. Si no son capaces de esto, deberían limitarse al poder en sus imaginaciones, y guardar el sexo para el amor. 2) Cuando el hechicero está trabajando para influir las acciones de otra persona, la necesidad de un vínculo es más patente, pero se puede encontrar con un poco de esfuerzo. Crowley da el ejemplo de un hombre que desea ganar el amor de una mujer. Ella está en el mismo plano que él –cultura, consciencia (visión, olor, sonido), lenguaje (discurso y escritura) e inconsciencia (ambos tienen uno e interactúan). Así que el hechicero tendrá muchas avenidas de abordaje. Puede cortejarla alabando sus excelentes cualidades. Puede afirmar su alabanza y expresar su necesidad emocional con invitaciones a cenar, notas de amor y enviando flores, perfumes o (para alagar su sentido de autoestima) regalos significativos. Y para afectar a su mente inconsciente, podría cargar cualquiera o todos sus regalos durante un ritual mágico. Por ello servirán como talismanes así como meras chucherías, presionando su psique profunda hacia su lado, incluso mientras fuerzan su noviazgo en su consciencia de vigilia. La misma consideración podría aplicarse a un currículum vitae, una tesis doctoral o un contrato de grabación. Todas son 79

cosas que vienen en directo contacto con la persona o personas que decidirán tu destino. Dichos objetos serán vehículos adecuados para tu poder, asumiendo por supuesto, que es tu voluntad la de tomar dicho curso coercitivo en lugar de uno más Autocentrado. 3) Con operaciones para afectar un plano completamente extraño, es como si estuviéramos intentando torcer la forma del Destino, y por ello la cuestión del vínculo se hace más difícil. Un ejemplo de dicho trabajo sería el intento de un hechicero de hacer llover. La más ligera familiaridad con la meteorología nos dice que está totalmente fuera del reino de la voluntad individual, los sistemas climáticos son vastas masas de aire que se desarrollan sobre los hemisferios al completo, o continentes, de todos modos, y tienen muy poco que ver con las criaturas con forma de tubo que corren a través de la superficie. Y aun la más ligera familiaridad con el panteísmo (y casi todos los hechiceros son panteístas, incluido este que escribe) nos dice que Todas las Cosas son Una en el nivel más profundo –en su fuente en la Mente de Dios. Por ello, como extensiones del Creador, una pequeña depresión tropical debería estar disponible para nosotros si realmente la necesitamos. El problema aquí es que la Mente de Dios es mucho más difícil de alcanzar que el aura de un reacio al amor-interés, y una vez el hechicero está ahí, es difícilmente probable considerar la necesidad de lluvia. A menos que, por supuesto, sea su voluntad. En tal caso, no obstante, probablemente no intentará identificarse con la humedad, frentes y bajas y altas presiones. Pero esto lleva más que el simple diseño de un sigilo o letra sagrada seguido de alguna represión y encantamiento. El elemental debe crearse –esto es, ser engendrado y después alimentado a existencia independiente. Asumiendo que el hechicero es capaz de mantener el control sobre él, estará entonces disponible como un familiar para servir a su deseo de lluvia. Hablaremos más de esta manufactura hacia el final del siguiente capítulo. Para descargar un talismán, agradece y libera su espíritu pronunciando una despedida formal, desterrándolo después. 80

XIX. Medios de Realzamiento Debería por ahora ser obvio que algunos trabajos mágicos necesitan más esfuerzo que otros, dependiendo tanto de lo distante que está lo que deseas del alcance de tu voluntad, como de lo grande que sea el efecto que deseas provocar. Una pequeña ducha será más fácil para empezar que una inundación, será más difícil hacer llover en Needles que en Spokane. Por ello puede que requieras técnicas adicionales para aumentar tu poder, elaboraciones sobre los huesos al desnudo de los sigilos y las letras sagradas ya descritos. Dividiremos nuestra cobertura de estos en cuatro amplias categorías: 1) ritual; 2) hierbas, aceites e incienso; 3) drogas y 4) sexo. 1) El ritual funciona solo si las personas involucradas en él saben como hacerlo funcionar. La mayoría de los rituales realizados por la religión organizada fracasan porque las personas que lo hacen no tienen poder: ningún poder en el discurso del sacerdote, ningún poder en las congregaciones oyentes, ningún conocimiento de las formas en las que el poder puede ser invocado y enfocado. El ritual debe parecer espontáneo. Incluso si es el resultado de una cuidadosa planificación para producir justo el correcto efecto psicológico, todavía debe parecer tan natural como respirar –y nunca forzado o mecánico. La razón para hacer rituales es que hay secuencias de estados mentales que puedes seguir para llevarte a una identificación con el poder que deseas. Los rituales que tratan de crear tal identificación generalmente siguen este orden: a) definen el poder; b) excitan al hechicero hasta que sobrecarga su ego y el poder es reconocido; c) identifican al hechicero con el poder y d) enfocan el poder de acuerdo a la voluntad del hechicero. a) El poder generalmente es definido en un pacto, declarando precisamente quién es el hechicero y qué está intentando lograr. b) La excitación generalmente es la parte más larga del rito y puede producirse con canto, danza, salmodia de nombres 81

bárbaros, asunción de la forma astral adecuada al dios o letra sagrada, o cualquier otra cosa. c) La identificación es lo que sucede si haces la definición y excitación de forma apropiada. El texto del rito simplemente la declara, y tu exaltada mente está muy dispuesta a estar de acuerdo tanto con la palabra como con el espíritu. d) El método que el hechicero usa para enfocar el poder estará determinado por su propósito. Si desea conocimiento relacionado con el poder, evocará a sus espíritus y les preguntará. Si quiere cambiar el mundo externo o almacenar el poder para después, lo enfocará en un talismán. Si quiere cambiarse a sí mismo, lo usará para consagrar un Anfitrión, consumiéndolo después. Para resumir los rituales: no fueron el punto fuerte de Austin Spare, y si crees que los harías bien, consulta los escritos de Aleister Crowley, uno de los grandes magos rituales de todos los tiempos. 2) Hierbas, aceites e incienso están relacionados en que todos tienen olores característicos, y por ello son útiles para las ceremonias y el viaje astral. En un nivel materialista su efecto es el simple condicionamiento. Si un hechicero quema un incienso particular solo cuando está intentando sentir lo sagrado, después su olor le incitará a sentir lo sagrado en cualquier momento en que lo huela. En un plano más esotérico, la tradición dice que algunos de estos agentes son suavemente psicotrópicos, sirviendo para aumentar aspectos específicos de la consciencia humana. Ya que estos aspectos están relacionados con los diversos poderes disponibles, los hechiceros a través de los tiempos han llenado volúmenes atribuyendo las esencias disponibles a los poderes que han reconocido, algunos con más lógica que otros. Para atribuciones en general (desde inciensos y drogas a planetas y metales), el 777 de Crowley es insuperable –aunque solo sea por la actitud abierta de Crowley– aunque por supuesto, él lo atribuye todo al Árbol de la Vida. Puesto que el que trabaje con nuestro método aquí desarrollará su propio árbol tal y como encuentre sus poderes, tales guías le pueden ser útiles solo como un bosquejo en 82

bruto. Lo mejor que harás será llevar a cabo tu propia investigación. 3) El valor de las diversas drogas disponibles varía dependiendo de la droga y la persona que la toma. Tres tipos de droga son importantes para mí. Crowley estaba intrigado por otras dos. Las mías son a) alcohol; b) cáñamo y c) psicodélicos. Las dos grandes de Crowley eran la heroína y la cocaína. Spare solo bebía un poco, el sexo era su predilección. a) El alcohol ha sido una materia prima en los ritos mágicos desde los más tempranos tiempos. Ayuda bajando las inhibiciones para que el hechicero pueda encontrar sus poderes libre de la crítica, dándoles libre acceso a su ego cuando los llama. Perjudica si te hace caer dormido, te hace derrumbarte o si eres adicto a él. También es malo si tienes que orinar en medio de todo – literalmente– o romper el círculo. b) El cáñamo es un intensificador. Hace más intensas las visiones astrales, hace que las impresiones sensuales sean más intensas y hace que la corriente propia de pensamiento sea más vívida y más elocuente. Falla cuando las cosas van tan rápidas que les pierdes la pista, o cuando las visiones son tan vívidas que te revuelcas en ellas, o cuando el porro es tan bueno que subes como un cohete y después te estrellas. Conjurar es a menudo un acto de resistencia, y si no puedes postergar la caída, ya no estarás ahí cuando el poder llegue llamando. c) Los psicodélicos apartan los filtros del interior de tu mente, permitiendo que todo entre, dejando que tu imaginación genere –vívidamente– cualquier cosa que quiera. Por lo tanto son estupendos para mirar, potencialmente aterradores si realmente tratas de hacer algo más complicado que dejar un registro o ir a dar un paseo. Multiplican la percepción, pero a costa de la concentración, porque tu lapso de atención se volverá de un minuto. Por lo tanto los psicodélicos son peligrosos si lo que ves te hace querer hacer algo del todo psicótico –esto es, si proyectas tus pesadillas hacia el mundo exterior, respondes a ellas y después la confusión te rodea cuando la gente empieza a preguntarse por qué estás actuando de forma tan loca. Esto es, a menos que sepan 83

sobre el ácido, en cuyo caso probablemente señalarán que la pesadilla te está obsesionando y puedas empezar a discutir vehementemente. Los psicodélicos son por ello el medio más rápido para confrontar a cualquier demonio oscuro que podría estar escondiéndose en tu psique, y tienen un feo hábito de ir a parar al Morador del Umbral9 y dejarlo caer en tu regazo. Los bromistas no estaban solo haciendo juegos de palabras cuando etiquetaron como tripping (tropezando) “a la Prueba del Ácido”. Pero incluso si no eres neurótico, los psicodélicos son mejores para la contemplación pasiva que para la hechicería. Puedes llamar a los poderes, pero puede que no sean lo que quieres, y puede que no salgan cuando se lo dices. Puedes ir al astral, pero puede ser difícil recorrer todo el camino, o permanecer durante todo el camino, o recorrer todo el camino de vuelta cuando así lo quieras. Es como si la droga misma se hundiera en medio de tu inconsciente y si intentaras hacer que tus espíritus hicieran trucos mientras está ahí, solo tropezarían y se harían un lío. Los psicodélicos también producen una debilidad prolongada que persiste mucho después de que acabe la diversión. Y entonces puedes contar con el pago por tu intensidad psíquica durante el día siguiente o así, encontrándote con que tienes muy poca energía y quizá una ligera pérdida de coordinación sutil. Así que es mejor entonces dormir mucho y descansar. Si te pegas un viaje la noche del viernes, deberías estar de vuelta al 95% la mañana del lunes, pero solo si espacias tus viajes. Si viajas cada fin de semana, dentro de unos pocos meses todavía estarás tropezando con los marcos de las puertas y clavándote el tenedor en los labios cuatro días después. No es bueno dejarlo para más tarde. 9

El Morador del Umbral es una personificación de todo lo despreciable que hay dentro de la psique de un hechicero dado, y es sorprendente. No puede negarse o atarse, solo derrotarse. Su amenaza es potencial, un rápido vislumbre dentro de tu propia lata de gusanos, y gana al hacer que decidas mantenerla cerrada. La forma de que ganes es yendo por delante y abriéndola, convirtiendo entonces tus gusanos en dragones uno a uno. 84

Las drogas favoritas de Crowley eran la heroína y la cocaína. Sentía que la cocaína era un excelente estimulante y la heroína una buena ayuda para la concentración. También murió siendo adicto, pero con 72 años y bastante lúcido. Dejaré que el lector extraiga su propia moral y solo afirmaré que la química del cuerpo de todo el mundo es diferente y nadie puede decir qué le está destinado o prohibido a otro. Como el dios Hadit dice en el Liber AL vel Legis: Soy la Serpiente que da Conocimiento y Deleite y brillante gloria, y agita los corazones de los hombres con embriaguez. ¡Para adorarme tomad vino y extrañas drogas de las que yo hablaré a mi profeta, y emborrachaos con ellos! No os dañarán en absoluto. Es una mentira, una tontería contra uno mismo. La exposición de la inocencia es una mentira. ¡Sé fuerte, Oh hombre! Desead, gozad todas las cosas de los sentidos y el éxtasis: no temáis que ningún Dios os rechace por esto. 4) De todas las fuentes de energía que están disponibles para dinamizar el espíritu humano, ninguna es tan obvia como la que podemos encontrar en el acto sexual. Una persona puede vivir la vida de un esclavo absoluto, tan atascado en lo mundano que finalmente le mata, y aun este simple acto – realizado con deleite de lujuria o amor– puede elevarle de lo vulgar y tocar su alma con poder, aunque solo sea por un momento. El acto sexual funciona para los verdaderos creyentes y los que no lo son, el salvado y el condenado, y por ello ha sido condenado o cubierto con leyes por las religiones dogmáticas de todo tipo. Pero los hechiceros aborrecen el dogma y han usado la energía sexual para aumentar los poderes de sus mentes desde el principio. Ya que reconocen los peligros de este poder, lo han ocultado desde hace largo tiempo con secretos y símbolos, pero –como dijimos– no hay espacio para el simbolismo fantástico en Robando el Fuego del Cielo. Por ello hemos estado poniéndolo todo en orden, las técnicas y los peligros. Los resultados te los dejo a ti para que los 85

descubras. La técnica mejor conocida de magia sexual es la que Crowley enseñó en secreto. Es heterosexual, y la idea es que el acto sexual –realizado con competencia mágica– producirá un “hijo mágico”. Este es un ser astral cuyo poder es dedicado a llevar a cabo el propósito de los participantes. Es potenciado por el calor blanco del orgasmo y encarnado en el 'elixir' generado por el coito. Los participantes deben dar a este niño un nombre por adelantado y estar de acuerdo también, en su apariencia astral, porque debe llenar sus imaginaciones a lo largo del rito, hasta que el clímax lo fije en sus fluidos mezclados. Cualquier pérdida de concentración en él o de pensamiento independiente durante la cópula puede ser mortal, porque entonces su hijo será un monstruo. Los dos participantes deben por lo tanto estar de acuerdo en el simbolismo que usarán, donde la imaginería común es fácil de encontrar. Aunque Spare nunca los mencionó en su obra publicada, usó dos métodos que descansan en la energía sexual para su cumplimiento. Se pueden encontrar descripciones de estos en The Magical Revival de Kenneth Grant, y también en su biografía de Spare, Images and Oracles of Austin Osman Spare (Weiser, 1975). Spare se refirió a estas técnicas sexuales como “la fórmula de la Virgen de Barro” y “el Sabbat de las Brujas”, y las tomaremos en este orden. La fórmula de la Virgen de Barro es, como la técnica más convencional de Crowley, un método para engendrar una entidad independiente cuya voluntad es llevar a cabo las intenciones del hechicero. Difiere en que es autoerótica, y por lo tanto no requiere de ningún simbolismo compartido. La Virgen de Barro en sí es un recipiente de arcilla fabricado para que sus dimensiones interiores se acomoden precisamente al volumen del pene erecto10 del hechicero, con solo suficiente espacio en el fondo para tener un trozo de papel con el sigilo de 10

Pudiera ser que una hechicera diseñara un implemento cerámico hueco que indujera al orgasmo y recolectara las secreciones vaginales, pero dejaré la investigación aquí para aquellas que estén anatómicamente equipadas para llevarla a cabo. 86

su deseo. Colocado al fondo de la Virgen, el hechicero carga este sigilo durante el acto orgásmico. En dicho momento visualiza su deseo, manteniendo la imagen en su imaginación durante tanto como le sea posible. Una vez la imagen mental empiece a desvanecerse, sellará la urna y la enterrará. Realizará el rito para que el enterramiento sea a medianoche, “estando la luna en cuarto”. Cuando la luna pase a llena, el hechicero desenterrará este útero de arcilla, lo rellenará de esperma y –“mientras repite los encantamientos adecuados”– lo verterá como una libación sobre el suelo. Después volverá a enterrar la urna. Las advertencias de Spare de que esta técnica nunca falla, es peligrosa, y por eso deja mucho que adivinar. Cuando escribe, insinúa que el efecto esencial de la fórmula es la fuente de la leyenda de los genios atrapados en la botella de latón. A partir de esto se puede suponer que la urna actúa como un útero de arcilla en el que el hechicero engendra a un espíritu familiar. Dicha ayuda puede ser tan arriesgada como efectiva, no obstante, por si el hechicero es de alguna forma incapaz de controlarse, tendrá aun más dificultades para manejar un poder semiindependiente tal como este. Debe siempre mantener la iniciativa sobre él, no permitirle nunca espacio alguno para la acción independiente, y siempre mantener una estricta separación entre su forma y la suya propia. No debe invitarle nunca a entrar en él. El Sabbat de las Brujas de Spare, por otra parte, no está diseñado para crear espíritus, sino más como una afirmación sexual del principio Ni lo Uno-Ni lo Otro. Es la producción de la libre creencia por medios sexuales. En un trabajo de grupo creado para destripar la sensibilidad estética de los participantes, la creencia libre resultante se enfoca en un sigilo diseñado como su deseo colectivo. Las ideas convencionales de atracción erótica son cercenadas a través de la participación de mujeres mayores sexualmente habilidosas y grotescamente feas, que asumen un papel dominante en el rito. Grant cita a Spare como escribiendo que su fealdad es esencial para transmutar “la cultura estética personal del hechicero, la cual es de este modo destruida. Se usa la perversión para superar el prejuicio moral y la conformidad”. 87

Esta destrucción del sentido estético de los participantes, junto con el efecto hipnótico del ritual, derrota completamente sus mentes conscientes, permitiendo un flujo desinhibido de libre creencia para dinamizar el sigilo. Como la diosa Nuit anunció en Liber Legis: Dado que Soy el Espacio Infinito y las Infinitas Estrellas del mismo, así tú también. ¡No unas nada! No hay diferencia entre tú ni entre cualquier cosa y cualquier otra cosa, porque de ese modo viene el daño. ¡Pero quien encuentre provecho en esto, que sea el jefe de todos!

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XX. El Círculo Mágico y la Evocación El lector con alguna experiencia previa puede en este punto estar sorprendido de que cualquier cosa pueda acabar convirtiéndose en el círculo mágico. Bien, quizá no como tal, pero lo hemos hecho –en el capítulo sexto, cuando hablamos sobre cómo tienes que desterrar y que has de hacerlo antes y después de cualquier trabajo mágico. El hecho es que un destierro adecuadamente realizado crea un círculo astral, uno que te servirá incluso en las operaciones más poderosas. Si estás trabajando en el astral o usando cualquiera de las técnicas no tradicionales que hemos dado, un círculo mágico es innecesario. Los círculos físicos son requeridos, no obstante, en dos tipos específicos de trabajo: en sacrificios de sangre y en la evocación de un espíritu a aparición visible. Con el sacrificio de sangre la energía vital de la víctima es propensa a atraer entidades desde el exterior. Cuando evocas a un espíritu a aparición visible, le das tanto poder que si tuviera la oportunidad de tocarte, tu identidad personal podría ser arroyada o (al menos) tu sistema nervioso jodido. Pero entonces esta precaución es más relevante para la magia tradicional, ya que dicha evocación puede ser necesaria para cargar un talismán. Aún así, Spare es conocido por haber hecho este tipo de trabajo al menos una vez, esto a petición de dos aficionados que querían ver un elemental. Según Kenneth Grant, Spare les dijo que tales poderes eran “autómatas” profundamente enterrados en el subconsciente, que lo mejor era dejarlos donde están y solo manipularlos a través de sigilos y letras sagradas. Pero insistieron, así que Spare consintió. Empezó a trabajar dibujando un sigilo sobre una tarjeta en blanco y poniéndola sobre su frente mientras repetía un mantra. En unos cinco minutos una niebla verdosa empezó a entrar en la habitación, concentrándose en un lugar y espesándose hasta que estuvo lo bastante densa para ver (como Grant lo describió) “dos 89

puntitos de fuego, brillando como ojos, parpadeando en una cara idiota”. En este punto los dos espectadores se asustaron e insistieron a Spare que lo desterrara, lo cual hizo revirtiendo el hechizo. Según Grant, uno de estos diletantes murió en dos semanas, y el otro tuvo que ser internado en un asilo. Spare sintió que el elemental que había llegado era un aspecto limítrofe de la psique de una de las víctimas. Había visto su oportunidad de salir y tomar el control, y cogió fácilmente a los desafortunados amateurs por el cuello. Spare, por supuesto, no fue afectado, porque su aura de hechicero era todo lo que necesitaba. A través de continuos destierros y años de trabajo mágico, la tuya puede ser igual de fuerte. ¡Según lo que siembres, así cosecharás!

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XXa. Elementales y Lugares de Poder La asunción básica en el enfoque hechiceril de la magia, es que cualquier aspecto de tu vida o del mundo que te rodea y que puedes definir como distinto o separado, también tendrá un aspecto etéreo que puedes definir como un espíritu distinto o separado. Y una vez definas a un espíritu, puedes entrar en relación con él –conjurándolo, nombrándolo y atándolo con un ritual de Carga para que así obedezca tu voluntad. Esto se aplica a aspectos específicos del mundo externo así como a aspectos de nuestras mentes inconscientes o espíritus independientes o demonios en el plano astral. Cada lugar, estructura o fenómeno ecológico o geológico, tendrá un espíritu propio –conocido como elemental o genius loci– que el hechicero puede hacer que le asista en la medida en que lo permita su naturaleza. Por supuesto que no para todo lugar sobre la superficie de la tierra valdrá esto en absoluto. El lugar estará físicamente durmiente, con ningún conocimiento o poder, un lugar detrás de otro sin ninguna distinción psíquica en particular, así que no tendrá sentido tratar con él mágicamente. Por otra parte, hay lugares significativos a nuestro alrededor que muestran su poder a cualquiera que esté buscándolo. Ríos y cadenas montañosas, colinas y colinas boscosas, lagos y prados y mares interiores – todos estos puede tener un potencial para proveer conocimiento y poder que pude usarse para promover nuestros propósitos. Por supuesto que reconocer el valor de un lugar es una cosa, y encontrar, nombrar y atar a su elemental es otra. Que un principiante encuentre el espíritu de un lugar requiere que emprenda una proyección astral a gran escala, lo cual no es lo difícil si el lugar está un poco aislado, especialmente de noche. Pero con práctica y especialmente después de haberte familiarizado con tu Santo Ángel Guardián, un estado mental de tipo astral puede conseguirse a través de una simple meditación para entrar en contacto con el estado anímico del lugar – 91

especialmente si añades una bocanada de cannabis para hacer que el poder fluya con más claridad. Una vez entras en este estado mental, pregúntale a tu Ángel el nombre de los espíritus del lugar y cualquier detalle que necesites para invocarlo, después usa ese nombre como un cántico o mantra para llamarlo a aparición en tu imaginación. Cuando el espíritu esté delante de ti en el ojo de tu mente, haz todo lo que puedas para percibir su esencia, después átalo con una Carga ritual. El control que consigas sobre el elemental, seguramente estará más limitado de lo que podrías esperar de un espíritu que reside en tu inconsciente, pero al menos será suficiente para permitirte trabajar con su poder sin riesgo de obsesión. Una vez el espíritu de un lugar ha sido atado apropiadamente, puedes confiar en su apoyo dentro del reino de su competencia. De un océano podrías obtener el poder para lograr tu verdadero nivel, quiero decir, para lograr tu destino. De un río podrías tomar el movimiento implacable (especialmente si está en inundación), o la habilidad para percibir en al menos un modo acuático sobre la extensión de su cuenca. Una escarpadura podría proveerte con el acceso que abre al poder en el centro de la tierra. Una torre de oficinas podría suministrarte con el conocimiento de las corporaciones en las que están sus inquilinos, ayudándote para conseguir un trabajo o una cuenta de ellas, y ayudarte a tratar con los desafíos que encuentres mientras estés a su servicio. O podrías usar el espíritu de un lugar para promover un propósito benéfico mutuo. Por ejemplo, para hacer que tu grupo musical favorito toque con mayor habilidad y empuje, podrías invocar al genius loci del sitio donde estén tocando y de la tierra en la que están sus cimientos. Esto te dará una experiencia musical inspiradora y también ayudará a la organización a amortizar su parte. Cualquier localización lo suficientemente potente para tener una presencia digna de encontrarse, bien puede incluir un lugar de poder, un lugar no más de pocos metros cuadrados donde el poder puede ser absorbido directamente desde el tejido espiritual del planeta. A menudo, estos sobresaldrán de su incongruencia, como 92

un estanque que surge de una roca elevada, o una formación rocosa en medio de un pantano. Otros llamarán la atención por su carisma, por ejemplo un asiento rocoso en la cima de un acantilado, o por su simple belleza. Pero incluso los sutiles son bastante fáciles de encontrar si le preguntas al elemental por la localización en general. Puedes tratar a la energía que emana del lugar como un espíritu, pidiéndole a tu Ángel que la invoque y te diga su nombre para que puedas atarla y usarla como puedas. Dependiendo de qué tipo de lugar es, podrías ser capaz de extraer la energía para un uso posterior, o quizá servirá como una entrada a los intestinos de la tierra dentro de la que puedes colocar talismanes para que cumplan mejor tus propósitos. Por otra parte, debería hacer notar que los lugares varían en sus cualidades desde completamente benéficos (cuyo poder puede tomarse dentro de tu aura y ser almacenado directamente) a los perniciosos (que deberían evitarse por completo). Incluso si las diferencias obvias en el carisma no te dan una clara advertencia, tu Ángel fácilmente te lo dirá con solo pensar en preguntárselo.

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XXI. Problemas y Algunas Soluciones Con el Sabbat de las Brujas tenemos la última de las técnicas mágicas de Robando el Fuego del Cielo. El técnico competente debería ser capaz de adoptarlas como son o si no, adaptarla a sus circunstancias y después usarlas para llevar a cabo su voluntad. Pero ¿qué queremos decir por competente? Queremos decir alguien que tiene consciencia de sus pasiones internas (y a las que puede tender a dominar durante momentos de estrés), tiene control sobre sus propios pensamientos y la habilidad para mantener un pacto –establecer un curso de acción y llevarlo a cabo hasta su finalización. Él (o ella) también necesita prudencia. Para conocerse a sí mismo, controlar la mente y desarrollar la voluntad hay ejercicios. Para tener prudencia, está la Ley. El conocimiento de sí mismo, por supuesto, es lo más difícil de todo, pero entre la proyección astral, el trabajo con los sueños, la meditación, la honestidad y la psicoterapia (para los casos especialmente difíciles y suculentos), deberías ser capaz de descubrir la fuente de cualquier punto doloroso existente en tu alma. Después solo será un caso de excavar la podredumbre durante un periodo de años, usando cualquier procedimiento que funcione para ti, esté basado en el sentido común o en los métodos de la magia. Suficiente es decir que los puntos dolorosos generalmente son quemaduras/reflejos de la infancia. Sea miedo, ira, culpabilidad o autocompasión, todos parece que tenemos al menos uno (he estado trabajando con la ira durante años), y no pueden ser ignorados. Carlos Castaneda los llama indulgencias, y ya sea que Juan Matus existiera o no, sus enseñanzas en Journey to Ixtlan y Tales of Power son relatos clásicos sobre cómo tratar con la indulgencia. Los recomiendo encarecidamente. Otro acercamiento de valor aquí es trabajar con tus propios sueños, uno que recién estoy iniciando y por ello no intentaré explicar. Suficiente es decir que The Dream Game de Ann 94

Faraday (Harper & Row, Perennial Libray, 1976) es un texto accesible y no dogmático, útil para hechiceros y legos por igual. Controlar el pensamiento es más fácil que manejar la indulgencia, simplemente porque una indulgencia nos ayuda a hacer frente a su propia enfermedad, y por ello cuando la abandonamos perdemos una muleta. (¡La ira es tan divertida!) Pero cuando podemos controlar nuestros pensamientos ganamos un poder y esto sin ningún tipo de disfrute neurótico. Así que no hay inhibición por conquistar, solo inercia. Esta inercia puede ser considerable, pero los ejercicios son poderosos si se hacen correctamente. Los que ofrecemos son los que Aleister Crowley extrajo del arte hindú del yoga, y la siguiente destilación está basada en la Parte Uno de su Book Four (Weiser, 1980), que también recomiendo. Yoga significa unión y como se practica en la India, significa unión con Dios. Hay muchos diferentes yogas. Algunos dan unión con Dios a través del conocimiento, otros a través del amor y la devoción, otros a través del trabajo. En el que los hechiceros están interesados –el raja yoga– da unión con Dios a través de la disciplina mental. La idea es que si puedes echar un vistazo lo suficientemente profundo dentro de tu Yo, encontrarás a Dios en el fondo, pero hay tantas distracciones entre medias que generalmente no podemos Verle. Las disciplinas del raja yoga están diseñadas para eliminar las distracciones. Los mundos del comercio y la sociedad humana son distracciones, por ello los yoguis viven como monjes. El cuerpo del yogui es una distracción, por ello le impone posturas hasta que dejen de dolerle. La respiración del yogui perturba su concentración, por ello impone sobre ella una rutina. La mente del yogui deambula, por ello la ejercita para permanecer quieta hasta que se queda quieta. Y así hasta que finalmente encuentra al Dios en el fondo y logra el Samadhi. Bendición. Pero el hechicero no lo hace de esa forma. ¿Por qué? Porque es aburrido, principalmente, y cualquier idiota puede pensar en mejores formas de pasar su vida que sentarse absolutamente inmóvil durante seis horas cada día, y 95

jugar a sacerdote durante las otras dieciocho. Incluso así, los métodos que los yoguis han desarrollado funcionan bastante bien, y podemos usarlos para entrenar nuestras mentes para nuestro trabajo hechiceril, incluso si no intentamos encontrar a Dios con ellos. Pero aunque no lo hagamos tanto como los yoguis, aun así debemos hacerlo, ya sea que queramos realmente o no. Media hora al día (15 minutos por la mañana y otros por la noche) es bueno para empezar, trabajando hasta una hora diaria más o menos. Este tiempo debería invertirse cada día (excepto cuando se está realmente enfermo), y continuar los ejercicios al menos durante dos años. Este trabajo es el fundamento de tu pirámide. Si lo descuidas, toda tu estructura puede caer como el Ojo de Dios está a tu alcance. Las ocho ramas (disciplinas separadas) del raja yoga son: 1) Yama, 2) Niyama, 3) Asana, 4) Pranayama, 5) Pratyahara, 6) Dharana, 7) Dhyana y 8) Samahdi. Las primeras dos son preparaciones, las siguientes cuatro son técnicas y las dos últimas son resultados. 1) Yama significa control. Incluye cualquier cosa que puedas necesitar reordenar en tu vida para que puedas meditar apropiadamente, desde apagar la radio a encontrar una novia menos cínica. Puede incluir dejar de fumar para que puedas respirar de forma más completa, o rechazar ciertos alimentos para que tu digestión te dé algo de paz. En la tradicional práctica hindú, Yama incluye cosas como la no aceptación de regalos y el celibato, pero eso es solo una tontería para las mentes simples y no tiene nada que ver con nosotros los hechiceros. Lo que Yama implica es que el trabajo es lo primero y si por alguna razón no lo es, has fracasado en Yama. 2) El “Ni” en Niyama es un contrario, por lo que si Yama es enfocarte en tu trabajo, Niyama es expulsar lo que necesitas para conquistar la dificultad del yoga en sí, así como las barreras del mundo y de tu mente erigidas contra tu propósito. Y habrá barreras. Aunque la experiencia inicial en meditación será eufórica, pronto se asentará en una resistencia real. La única forma de triunfar contra ello es continuar hasta que triunfes por 96

fin y la euforia regrese redoblada. Niyama es perseverancia, aceptación, fuerza y entendimiento –todas las cualidades que le permiten a uno hacer caso omiso del dolor y salir adelante en el mundo con un mínimo de alboroto. 3) Asana es la primera práctica real de yoga, y es un entrenamiento para el cuerpo por el que lo sentarás y no te molestará mientras hagas tu meditación y trabajo astral. Haces Asana sentándote en una posición y no permitiéndote moverte durante tu meditación. Una vez domines una postura, tendrás una forma de sentarte que te permitirá disminuir la consciencia de tu cuerpo a voluntad. Esta habilidad es vital si vas hacer algún progreso en la hechicería. Para empezar Asana, elige una postura. La posición real que tomes no importa, en la medida en que tu espalda esté recta y tu cabeza erguida, porque debes asegurarte de que puedes mantenerlas estables y también, que no caerás dormido. Los hindúes han inventado miles de posturas para Asana, pero puedes desperdiciar tu vida estudiándolas, no como la mayoría de los hechiceros. La posición del loto es magnífica si tienes tendones flexibles, si no, puedes simplemente sentarte en una silla. Asumiendo que has decidido tu postura (incluyendo la forma más placentera de poner tus manos, tobillos y pies), ahora estás preparado para empezar. Para hacerlo, siéntate adoptándola tanto tiempo como hayas decidido estar sentado así, y no te muevas. No te remuevas para rascar tu ingle. No pellizques la comezón de tu cuello con tu dedo pequeño. No cambies tus piernas para aliviar un calambre, o sacudas tu hombro para estirar un tendón. Los únicos movimientos que deberías permitirte son los necesarios para una respiración profunda y pequeños cambios de la mano para escribir en tu diario mágico y quizá operar un cronómetro. Solo manteniendo tu cuerpo absolutamente inmóvil puedes vencer a tu sistema nervioso hasta la sumisión –al menos para esta postura– permitiéndote así empezar un serio esfuerzo por controlar tu mente. El progreso del estudiante medio de Asana pasa a través de tres fases, a las que podemos llamar simplemente inicio, media y 97

final. El inicio de Asana es bastante placentero. Notarás inmediatamente que sentarte inmóvil te hace consciente de la actividad de tu mente –de cómo tu cuerpo normalmente te impide darte cuenta de que tus pensamientos tienen mucho en común con una jaula llena de monos– y estarás ansioso por empezar a entrenarlos. Tus esfuerzos iniciales en Asana también tendrán un efecto calmante, y estará claro que uno debería ser capaz de sentarse inmóvil antes de que se pueda realizar cualquier ejercicio mental. Este estado eufórico puede durar unos pocos días, pero no mucho. La parte media de Asana es un reino en el que manda el dolor. La práctica se vuelve tediosa. Empiezas a notar que no estás realmente manteniendo la posición elegida – que estás permitiendo que tu cabeza se hunda, tus muslos cambien, tus pies se muevan de la posición. Así que te corregirás, y acertarás en tus correcciones, pero también te harás más sensible al dolor. Te picará, pero si rompes la disciplina para rascarte, instantáneamente empezará a picarte en otros tres sitios. Tus músculos tendrán calambres. Te volverás tan tenso que necesitarás diez minutos después de que ya sea hora de levantarse para poder realmente hacerlo, y eso aunque solo hayas estado sentado en una silla. Pero no debes intentar evadir este dolor, ya que solo lo prolongaría. Simplemente debes hacer los ejercicios que te hayas asignado y perseverar –hasta que los termines. Y hay un final definido. Habrá un momento en el que el dolor se desvanecerá y serás capaz de decirte que has triunfado. Ni te picará ni tendrás calambres. Serás capaz de levantarte de tu meditación sin preocuparte de si tus miembros te sostendrán. Tu cuerpo simplemente ya no te molestará, y cualquier tiempo que te sientes en esa postura, al levantarte estarás renovado. Ahora tendrás una posición en la que realizar tu meditación y tu trabajo astral. 4) Pranayama es control de la respiración y está destinado a forzar la misma hacia un ritmo estable, un hábito que no perturbe 98

la concentración. También, si la respiración es intencionalmente profunda, el meditador disfruta los beneficios de la hiperventilación, aunque no debería hacerlo a tal extremo que se pase. En cuanto al recuento específico, para los principiantes se recomienda la respiración cuádruple: inhalar durante la cuenta de cuatro, retener durante la cuenta de cuatro, exhalar durante la cuenta de cuatro, estar vacío durante la cuenta de cuatro. Posteriormente puede que te guste respirar en una proporción de 1:4:2, inhalar:retener:exhalar. Recuerda, mientras más puedas retener tu respiración, más tendrás que hacer tu trabajo mental sin la distracción de la respiración. Puede que tiendas a sudar mucho durante Pranayama y puede que descubras que tu cuerpo tiende a ponerse rígido, lo cual te ayudará a hacer tu Asana. No es algo por lo que preocuparse, pero trata de no caerte. Asana y Pranayama son por ello los dos extremos mecánicos de raja yoga. Cuando puedas realizarlos adecuadamente, estarás preparado para intentar los siguientes dos fines, los ejercicios mentales de Pratyahara y Dharana. Se debería recalcar, no obstante, que la regularidad en la práctica es lo esencial, ya sea que te sientas como que estás meditando o no. Si te has decidido por dos medias horas de Asana cada día, entonces debes dedicarlas a sentarte inmóvil, o intentarlo, no importa el qué. Si te dices que harás solo media hora, treinta nerviosos minutos serán mejores que 25 sólido como una roca, y ni viajar o el funeral de una relación cercana deberían interferir con ello. 5) Pratyahara es meditación en sí, introspección en los porqués de que pienses en la forma en la que lo haces, de que respondas a las cosas en la forma en la que lo haces, por qué tu tren de pensamiento se mantiene en una pista en lugar de otra. Puedes meditar sobre la gente, las situaciones, los sueños, los objetos –restringiendo tu pensamiento a tu objeto hasta que no quede nada en todo el universo, y entonces expandiendo tu perspectiva hasta que veas la relación del asunto con todo lo demás en el universo, y cómo depende lo uno de lo otro para su 99

existencia. Es una forma de encontrar tu lugar en el Todo Cósmico, ganando así perspectiva sobre cuál es la mejor manera de encontrar la Totalidad de Él. 6) Dharana. Pero para hacer progreso en Pratyahara, debes tener suficiente concentración como para seguir un pensamiento hasta cualquier dios o demonio que pueda yacer en sus raíces. Para obtener esta concentración, tenemos Dharana, que es concentración pura y simple y también es un trabajo duro. Es de valor no solo para la meditación, sino que ayuda a los poderes de concentración y también al trabajo astral, porque le da a uno la habilidad de mantener la propia presencia de mente durante un viaje –para mantener el paisaje astral enfocado y terminar en general lo que se ha empezado, cerrar lo que se ha abierto y no dejar nada sin hacer que deba ser hecho. La práctica de Dharana es la visualización de una única imagen mental. Para empezar, siéntate en tu Asana y realiza Pranayama de tal forma que tu respiración ni te distraiga ni te excite indebidamente. Después visualiza una forma geométrica simple y ¡no la dejes fluctuar! Podría ser un cuadrado rojo, una cruz verde, una campana azul – pero una vez hayas decidido su color, forma, tamaño y el tipo de telón de fondo, mantenla y no permitas ni cambios ni añadidos. No consientas que los brazos de la cruz verde encojan, o que el cuadrado rojo cambie a amarillo y naranja. No permitas que florezcan flores blancas sobre la campana azul, o que el telón de fondo gris se convierta en verde. Mantén la imagen estable en tu mente, no permitas otras cosas y no consientas que la imagen cambien de ninguna manera. Al principio, si realmente estás bien disciplinado, podrías ser capaz de mantener la concentración nueve décimas partes de un segundo. Después la imagen cambiará de alguna u otra forma, la obligarás de vuelta y después te distraerás con algún extraño pensamiento y dejarás la imagen por completo, hasta que te des cuenta y te arrastres de vuelta. La fuente más obvia de distracción son las sensaciones de tu cuerpo, pero después de que perfecciones tu postura se desvanecerán. A continuación vendrán los sonidos del mundo 100

exterior, pero con el uso asiduo del principio de la hiperventilación, toman su lugar en un exagerado bombardeo de ruido, pudiendo así ser ignorados. Después de eso vienen los pensamientos generados por recuerdos del pasado reciente –lo que Reagan dijo en la tele, lo que hiciste en el jardín hoy, lo que parecía el centro de la ciudad la última vez que condujiste por él. Es sorprendente lo intricados que pueden volverse estos recuerdos, dejando claro que nuestras mentes absorben mucha más información de la que nos damos cuenta mientras la absorbemos. La forma más engañosa de distracción es la simple y vieja ensoñación. Estarás haciendo Pranayama en tu Asana y decidirás concentrarte en una estrella naranja. Lo conseguirás, sus puntas cambiarán un poco y su color se tornará verdoso, pero en general lo conseguirás. Lo harás tan bien que serás capaz de mantenerla con solo parte de tu mente mientras otra parte empieza a pensar en algo más interesante, como dónde fuiste el último fin de semana con la dama en cuyos pantalones intentabas meterte. Eso te llevará a pensamientos sobre cómo será cuando finalmente lo hagas, o tu siguiente paso a dar y antes de que lo sepas olvidarás tu estrella naranja. La única forma de luchar con esto es mantenerte estrictamente responsable de lo que estás haciendo. Aleister Crowley no dice que el hechicero debería hacer su Dharana con un bloc, lápiz y cronómetro para poder saber precisamente lo estable que se ha vuelto su mente. “Una de las dificultades esenciales en la práctica es que precisa una gran habilidad y experiencia volverse realmente alerta de lo que está sucediendo. Puedes seguir soñando despierto durante largos periodos antes de darte cuenta de que tus pensamientos han vagabundeado por completo”. Crowley también subrayó que uno debería tener cuidado de evitar forzar la propia mente. “En mis primeros días a menudo estaba satisfecho con un minuto o dos a la vez, tres o cuatro de dichos periodos dos o tres veces al día”. Si empieza a molestar, regresa a Pratyahara –intenta quizá averiguar por qué los niños 101

eran malos contigo en segundo grado. Una fuente mayor de distracción que la mera ensoñación es cuando tu esfuerzo en la concentración interfiere con el objeto. Puedes distraerte pensando lo bien que lo estás haciendo, o cómo de más fácil sería hacerlo al norte de Maine. Este tipo de interrupción no es tan malo, una ligera variación en la unidireccionalidad de tu deseo. Crowley menciona otras dos fuentes de distracción – alucinaciones auditivas (una variedad de interferencias psíquicas) y también el resultado deseado de la práctica, Dhyana y Samadhi. 7 y 8) Dhyana y Samahdi son los resultados de realizar las previas seis disciplinas con tal dedicación que no te dejes tiempo para otra cosa. No es mi sugerencia que debieras hacerlo, solo que uses la práctica para aprender de tus hábitos mentales de pensamiento y llevarlos bajo el control de tu voluntad. Por lo tanto puede que nunca experimentes Dhyana o Samahdi a través de las prácticas yóguicas. Será suficiente con decir que Dhyana es ver a Dios y Samahdi es la unión con Él. Para acabar este capítulo tenemos una disciplina más de las de Crowley. Es una técnica para desarrollar la voluntad, un método incluso más mecánico que el yoga. Crowley lo llamó Liber III vel Jugorum y puedes encontrarlo en la página 427 de Magick in Theory and Practice. Consiste en que el estudiante haga pactos prohibiéndose la realización de acciones arbitrarias – por ejemplo tocarse la cara con la mano izquierda durante una semana, decir la palabra “de” por espacio de un mes, pensar en la primavera durante Enero y Febrero, o cualquier otra cosa. Ya que es virtualmente seguro que violará este pacto durante el periodo que esté en vigor (incluso docenas de veces), también debe prestarse a un castigo que le obligará a enmendar sus hábitos. La elección de castigo es arbitraria, pero ya que debe ser fácil de repetir a menudo (tan a menudo como tres veces en un minuto si ha jurado no decir “y”, “o” o “yo”), que reduce prácticamente el dolor físico. Crowley recomendaba el uso de una navaja de afeitar en el antebrazo, pero eso es excesivo 11. Un alfiler oculto en un 11

Es también un ejemplo del sentido del humor de Crowley y puede haber estado 102

dobladillo puede ser bueno para pincharte en la pierna, o si prefieres no agujerear tu piel, pon una gruesa gomilla alrededor de tu muñeca y date un buen “gomillazo” siempre que hagas la cosa prohibida. Es importante que subrayemos que los actos que te prohibas deben ser arbitrarios. Si tuvieran algún valor moral o emocional, por ejemplo si te prohibieras tentempiés entre comidas o pensar en tu exmarido, estarías corrompiendo tu voluntad con tu deseo y también arriesgándote a la enfermedad mental que puede sobrevenirte cuando se reprimen oscuridades desagradables. Es mejor reforzar tu voluntad primero con prohibiciones que son enteramente inocuas. Después, cuando estés en forma, puedes usarla para evocar tus oscuridades desagradables para que aparezcan en toda su oscura malignidad, determinar sus nombres y letras y entonces atarlas a tu propósito.

De Form I, 1 – Abril, 1916

destinado como pantalla, un absurdo pretendido para asustar a aquellos aspirantes no talentosos con el sentido común. 103

XXII. La Ley La ley es el gran baluarte contra el caos. Sea tribal, común, estatutaria o religiosa, la ley modera, conduce y preserva el orden, amortiguando el caos y evitando que nadie pise los dedos de otro. Dependiendo de cómo de bien la ley se adecue a las personas que regula, triunfará en ese intento. Cuando una cultura es segura, sus leyes son un mero bordado sobre un sólido tejido social. Cuando una cultura está en la agonía del cambio, sus leyes se vuelven por turno defectuosas, fútiles, fatuas y tiránicas. A la larga cada hombre y cada mujer –desde el más inferior al más superior– en algún sentido se convierte en un criminal, hasta que la autoridad se colapsa y un nuevo orden tiene la oportunidad de surgir. Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que la ley no era tan dudosa como lo es ahora. La ley era la forma de mantener el statu quo –el estado en el que la propiedad y la clase eran la señal del rango, y el rango era algo a ser perpetuado dentro de una familia a través de las generaciones. Las leyes que ordenaban esta organización eran invariablemente manejadas por ancianos hombres sabios: Moisés, Mahoma y Alberto Magno, Hamurabi, César y Napoleón Bonaparte, los Padres Fundadores. De una forma u otra todos establecieron o mantuvieron un orden social. La gente sabía su lugar, sabían cuándo estaban fuera de lugar, y sabían que todos los demás lo sabían también. Y así fue durante 5000 años. Pero ya no. Económicamente, la revolución tecnológica se ha condenado a un espacio y ha logrado una órbita estable. Políticamente, los viejos imperios son solo estampas en álbumes y monedas en cajones de escritorios, e incluso los superpoderes parecen incapaces de mantener sus esferas de influencia intactas. En religión, todo está al extremo. Si eres cristiano, estamos entrando en los Últimos Días. Si eres marxista, las masas de todo el mundo se levantan para quitarse las cadenas. Si eres hindú, es el fin del Kali Yuga. Si eres judío ortodoxo, puede que esperes al Mesías pronto y si eres astrólogo, la Era de Acuario está justo a la 104

vuelta de la esquina. Y si eres un hechicero, puede que pienses que es el advenimiento del æon de Horus. Sé quien soy. Sea como se mire, las viejas normas ya no sirven por más tiempo. Ni tienen mucha relevancia sobre cómo podemos vivir prudentemente nuestras vidas como hechiceros. El tiempo del patriarcado, de los ancianos sabios que nos dicen lo que hacer, ha terminado. Las cosas solo suceden con demasiada rapidez ahora como para conservarlas y si queremos sabiduría prudente, tendremos que encontrarla por nosotros mismos. A este fin ofrecemos la visión apocalíptica de Aleister Crowley, que realmente no es apocalíptica en absoluto, ya que solo anuncia un cambio de fase, no un fin de todas las cosas. La nueva fase requiere una nueva ley, que es lo que Crowley ofrece, y habiendo sido un hechicero tan significativo como él fue, nos corresponde al menos tenerla en consideración. El advenimiento del æon de Horus12 fue anunciado por primera vez en abril de 1904. La anunciación fue hecha por Aiwass, una inteligencia no material y desencarnada que se manifestaba a través de una voz a Crowley, que estaba visitando el Cairo con su esposa embarazada, Rose. Esta anunciación no fue activada por algo que Crowley hiciera. Más bien, Rose insistió en que Horus13 tenía un mensaje para él, en el que le decía que debía invocarLe para recibirlo, dándole suficiente información 14 simbólica como para convencerle de que algún poder superior estaba actuando a través de ella. Así que llevó a cabo sus instrucciones rituales y como resultado recibió el dictado del Liber AL vel Legis, el Libro de la Ley. El Liber Legis consiste de tres capítulos, uno para cada uno de los tres dioses que gobiernan este nuevo æon: Nuit, el espacio infinito; Hadit, el punto de vista; y Heru-Ra-Ha, la consciencia, el orgasmo resultante de la unión de Nuit y Hadit. Heru es una 12

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Desplazando al de Osiris –el patriarcado– que se había mantenido influyente durante los precedentes 2000 años. Antes de la cual vino el æon de Isis –el tribalismo– que empezó en algún momento anterior en nuestra prehistoria primate. El dios egipcio con cabeza de halcón. De la que él sabía que ella no conocía. 105

deidad doble, con un aspecto activo y otro pasivo. El activo – voluntad o intención– es denominado Ra-Hoor-Khuit, que para los egipcios era una personificación del sol en su mayor calor. El pasivo –percepción– es Hoor-paar-kraat, el Niño en el Huevo, a quien los romanos llamaban Harpócrates, el dios del Silencio. Naturalmente Ra-Hoor toma la iniciativa al dictar el capítulo de Heru, aunque referencias a Hoor-paar-kraat pueden encontrarse a lo largo de todo el libro. Pero no es nuestro propósito aquí ahondar en el profundo simbolismo interior del Liber Legis. Todo lo que haremos es ofrecer sus más fundamentales preceptos y mostrar que sirven como adecuadas guías para el hechicero mientras cae a través del Espacio Infinito. 1) “Cada hombre y cada mujer es una estrella”. El modelo de las relaciones humanas en el nuevo æon es el de las estrellas en una galaxia. Cada una tiene su propio curso y movimiento, no hay estrellas jefe o instituciones estelares –ni gobiernos de las estrellas, por las estrellas y para las estrellas– para decirle al individuo que orbita cómo moverse. Lo que las estrellas humanas deben hacer es ganar la capacidad de percibir nuestros entornos humanos con la misma precisión desapasionada que las estrellas usan para responder a la gravedad de sus vecinas, y después aplicarla para guiar nuestro progreso a través de nuestro espacio humano. 2) “Hacer lo que quieras será el todo de la Ley”. Entonces la ley para cada uno de nosotros es encontrar nuestros propios movimientos y seguirlos. Adhiriéndonos a nuestras órbitas respectivas, lo que Crowley llamó nuestra Verdadera Voluntad, estaremos en sincronía con el movimiento del Infinito, y todas las cosas –incluso el viento y los árboles– trabajarán para asistirnos.

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3) “La palabra del Pecado es Restricción... “No tienes otro derecho sino el de hacer tu voluntad. Hazlo y nadie se opondrá. Porque el puro querer, carente de propósito, liberado de la lujuria de resultado, es en toda forma perfecto. El Perfecto y el Perfecto son un Perfecto y no dos ¡no, no son ninguno!” No tenemos más derecho que el de ser nosotros mismos, y esa es la mejor de nuestras habilidades. No tenemos derecho a alejarnos de nuestro poder en el alcohol, los deportes en la TV y el trabajo sin fin. No tenemos derecho a perder nuestras almas y la economía en una persecución sin sentido de la riqueza por su propio bien (como opuesta a la riqueza como premio a una vida productiva). No tenemos derecho a esperar que otros se conformen a nuestra idea de lo que deberían o no hacer con sus vidas. Pero una vez encontremos nuestras voluntades y las sigamos, no debemos temer a las interferencias. Si las circunstancias se nos oponen, tenemos el conocimiento seguro de que el impulso del universo está con nosotros, y solo necesitamos perseverar para ganar. Si se nos oponen individuos, personas bien conscientes de sus formas entrometidas, entonces el Liber Legis aprueba cualquier medio que pudiera ser necesario para eliminar su interferencia. Como dice Ra-Hoor en su Capítulo Tres: 4) “No temáis en absoluto, ni a hombres ni a Destinos, ni a dioses, ni a nada. No temáis al dinero, ni a la risa de gente loca, ni a ningún otro poder en el cielo o sobre la tierra o bajo la tierra. Nu es vuestro refugio así como Hadit vuestra luz, y yo soy la fortaleza, la fuerza, el vigor de vuestros brazos”. Cuando encaramos una oposición directa y estamos seguros de nuestro fundamento y nuestro derecho a estar sobre él, podemos dejar que el poder de Ra-Hoor-Khuit explote contra ella con indiferencia del malestar de aquellos que golpea. Pero debe ser una oposición directa. Si es tu voluntad hacer ratoneras y 107

alguien hace una mejor, para hacer tu voluntad debes trascenderte y a tus competidores para alcanzar nuevas alturas en el diseño de ratoneras. Pero no puedes conspirar para refrenar el negocio o sabotear las fábricas de tus competidores. Esto sería Restricción, la palabra del Pecado. De la misma manera, si quieres a una mujer (o un hombre), no puedes acosarla o conjurarla a sumisión. Por ello debes ser infinitamente sensible a lo que tu verdadero curso involucra, porque no tienes derecho sino a hacer tu voluntad. Pero primero debes hallar lo que es. Lo primero a considerar es que esto debe ser un esfuerzo. No hay nadie que te conozca mejor que tú, e incluso si alguien (digamos, tu madre) parece tener un mejor entendimiento de tu carácter15 que tú, eso cambiará tan pronto como empieces a usar las técnicas que damos aquí en Robando el Fuego del Cielo. Lo segundo es que puedes conocerte precisamente solo después de que hayas obtenido el Conocimiento y Conversación de tu Santo Ángel Guardián. Tu Ángel es el vínculo desde tu mente a la Mente de Dios, y solo cuando estás en comunión con ella (o él) sabrás precisamente lo que debes hacer para mantener tu equilibrio con el Todo Cósmico (o como desees llamarlo). El tercer punto es que a menos que tengas algún indicio de antemano de lo que podría ser tu Verdadera Voluntad, nunca llegarás a encontrar a tu Ángel y mucho menos iniciar una conversación. Así que es necesario aproximarse al principio, para encontrar el ancho foso que se estrecha en el surco que se hace tan profundo que no podrías salir de él si quisieras, aunque no querrás porque el “puro querer, carente de propósito, liberado de la lujuria de resultado, es en toda forma perfecto”. Y ¿cómo se empieza a bajar este foso? Siendo tú mismo, principalmente, y descartando todos aquellos aspectos de tu vida que sean suficientemente placenteros, pero que no son realmente tú. Debes olvidarte de las burlas de tus colegas. Debes ser indiferente a los premios materiales que 15

Realmente, ella tendrá con toda probabilidad una mejor comprensión de los defectos (demonios) de tu carácter que del tú esencial, y conforme empieces a corregir dichos defectos y obtener tu poder, bien puede comentar que ya no te conoce. Este desarrollo ha de ser animado. 108

supones yacen al final de los varios senderos alternativos que puedes elegir. Pueden o no estar ahí, ya ves, e incluso si están, ¿en qué beneficia a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? Una vez expulsado lo que no es tu voluntad, entonces, ¿cómo encontrar lo que es? Haciendo lo que te desafíe, encontrando lo que es divertido para ti y entonces haciéndolo. Cultivando el entusiasmo –que, incidentalmente, es una palabra cuya raíz griega significa ser inspirado o poseído por un dios. Según el Liber Legis, somos dioses y cuando hacemos nuestras voluntades nos comportamos como tales, y ganamos el derecho a reclamar prerrogativas divinas. Como Hadit nos dice: 5) “Recordad vosotros que la existencia es puro gozo, que todas las penas no son sino como sombras, pasan y concluyen, pero está aquello que permanece”. Y también, del primer capítulo, lo que dice la diosa Nuit: 6) “Amor es la ley, amor bajo la voluntad”. Debemos abrazar todo lo que encontremos mientras hagamos nuestras voluntades, no haciendo diferencia entre una cosa y cualquier otra cosa, y si estos hallazgos nos traen amor humano, podemos aceptarlo sin vacilación16. Pero no podemos permitir que la integridad de nuestras voluntades sea emponzoñada por el sentimiento. Rendir lo que eres para gratificar a otro no solo es robarte a ti mismo el espíritu, sino cargar a ese otro con la responsabilidad de tu sostén emocional. A la inversa, rehuir aspectos del cuerpo de Nuit17 que encuentres en tu camino –sea el odio, la mojigatería, el miedo o el disgusto– es 16

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Esto no excluye la fidelidad a una persona. Vasto número de sistemas estelares en nuestra galaxia son múltiples, dos o más estrellas rotando alrededor de sus centros comunes de gravedad mientras caen juntos alrededor del eje galáctico. No hay razón para que lo mismo no se pueda aplicar a las parejas humanas (o tríos o cuartetos), incluso a través de múltiples encarnaciones. Es decir, cualquier cosa –personas, animales, situaciones, cualquier cosa. 109

una tremenda debilidad. Cualquier cosa que encuentres, debes estar preparado para abrazarla, si esa es tu voluntad. Si no es tu voluntad debes abandonarla, no importa lo superficialmente atractiva que pueda ser. Si no puedes hacerlo, si tu visión está nublada por la lujuria hacia una cosa y la aversión hacia otra, tu pasión te sacará de tu sendero. Para fluir libremente a través de Nuit debes ser capaz de tolerar cualquier parte de su manifestación que pudieras encontrar, y ya que toda manifestación es parte de su exquisito cuerpo, debes volverte completamente desapasionado. El problema es, hay muchos en este mundo que se toman sus pasiones y prejuicios muy seriamente, tan seriamente que se sienten privilegiados por determinar lo que es correcto para otras personas y después las fuerzan a conformarse a sus conclusiones. Desde padres que quieren que sus hijos se casen en sociedad, a políticos que prefieren que todos sus ciudadanos sean trabajadores heterosexuales que siguen la línea marxista-leninista, nosotros que buscamos nuestros verdaderos caminos tenemos a muchos que nos restringirían. Y mientras es prácticamente imposible ignorar su torpe mal, aun así es difícil oponerse a él. Si dudas esto, intenta vender el New York Times en Moscú, o enciéndete un porro mientras esperas a que un policía de tráfico te permita cruzar la calle. Las fuerzas de la restricción están luchando para mantener su versión del orden, y sus esfuerzos son apoyados por la fuerza de millones de voluntades. Es verdad que mucha de esta fuerza se ejerce por costumbre y no por convicción, pero aunque irregular puede aplicarse, aun así es demasiado potente como para que podamos confrontarla directamente. Incluso así, estas fuerzas son poderes del patriarcado y como tales van contra la corriente del nuevo æon, contra todo el movimiento del poder cósmico, que las romperá en trozos y las barrerá. Por ello lo que Liber Legis ofreces es anarquía. Como toda anarquía, presume que la naturaleza humana es en última instancia benévola, aunque admite que en su presente estado está completamente corrupta. Con el fin de limpiarla, la hechicería ofrece disciplinas como las que hemos dado en Robando el Fuego 110

del Cielo. Su aplicación llevará tiempo, sin embargo, por ello no propondremos ninguna de las opciones anarquistas tradicionales – lanzar bombas y similares. En su lugar sugerimos que cada persona empiece a buscar su propia Verdadera Voluntad y entonces, conforme comience a encontrarla, haga lo mejor que pueda sin consideración por la ley civil o la convención social. Hacer una oposición activa sería innecesariamente peligroso, ni Nuit ni Hadit ni Ra-Hoor-Khuit tienen nada bueno que decir de los mártires. Otra razón para la no oposición violenta al viejo orden es que hay riesgos en la victoria así como derrotas. Las viejas formas nos protegen incluso mientras nos restringen y amenazan. Toma, como ejemplo, nuestra moderna organización económica. En su mayoría desanima la adquisición de poder en los individuos, simplemente porque sus mecanismos requieren engranajes complacientes y no hechiceros, esclavos en lugar de cazadores tras el poder. Por ello podemos ser tentados a derrocar esta organización en espera de construir algo más en tono con la nueva era. Esta es una buena motivación, pero los resultados del triunfo serían intolerables. No solo nuestra existente economía se alimenta, viste y ampara en los cientos de millones de personas que estarían muertas sin ella, sino que dependemos de ella para rechazar a extraños tiranos cuya lealtad al ídolo EL ESTADO mantiene toda libertad individual como un desacato. Ni, en el análisis final, los æones cambian de dichas formas catastróficas. Del segundo capítulo del libro, el de Hadit: 7) “¡Y es más! No creáis en el cambio: seréis como sois y no de otra manera. Por lo tanto los reyes de la tierra serán Reyes por siempre: los esclavos siempre servirán. Nadie será derribado ni levantado: todo siempre es como fue. Sin embargo, los hay enmascarados mis sirvientes: puede ser que ese mendigo sea un Rey. Un Rey puede elegir su ropa como desee: no hay una prueba segura, pero un mendigo no puede ocultar su pobreza”.

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Por ello los capitanes de la industria no se preocupan por el relato de Hadit. El cambio en los æones no nos ha dado una raza intrínsecamente mejor de la humana. Ha cambiado meramente las normas por las que los humanos pueden mejorarse a sí mismos. Cuando un esclavo rehúsa servir, es cuando empieza a convertirse en un Rey. Pero los Reyes tienen que ganar sus tronos, y eso puede llevar años. Lo que la nueva ley hace es eliminar el sostén divino de las restricciones patriarcales y transferir ese sostén a la búsqueda individual de su propia individualidad. Su única barrera ahora es su propia concepción de lo que él es, y los hábitos de vida que la mantienen. Por ello es claro que nuestra prescripción del cambio social es personal, haciendo la presencia del æon extremadamente subjetiva, existiendo como una realidad solo para aquellos que la han aceptado. Los otros permanecen esclavos, atados por cualquier remanente del patriarcado que todavía les mantenga en la esclavitud. La responsabilidad para iniciar la nueva era yace solo en cada uno de nosotros. Lo que ofrecemos, entonces, es una selección natural. La Magia(k), en la definición de Crowley, es la ciencia y el arte de causar cambios que ocurran en conformidad con la voluntad. Por lo tanto todo el mundo es un mago, es solo que algunos tienen más habilidad en ello que otros. Esta habilidad puede aprenderse y Robando el Fuego del Cielo es uno de los muchos textos disponibles que ofrecen instrucción. El número de personas que desean obtener dicha pericia se ha multiplicado en recientes años, un signo obvio del advenimiento del nuevo æon. Podemos esperar que este número continúe creciendo y mientras lo hace estos competentes causantes de cambio, o al menos los efectos que ellos producen, deberían hacerse bastante patentes. A la larga deberían ser capaces de hacer evolucionar cualquier institución que la nueva era requiera –instituciones que no seré tan presuntuoso como para intentar describir. Solo digamos que si tenemos la habilidad, vendrá un tiempo en el que aquellos que siguen sus propios senderos equilibrados, serán una mayoría sobre el planeta. Cuando eso suceda –no importa qué tipo de cultura 112

humana haya asumido– el poder en la raíz de todos nosotros, debería estar satisfecho y contento de que llegara a todos los que se molestaron por ponerlo en marcha en primer lugar.

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XXIII. El Ritual del No Nacido A lo largo de este ensayo, la magia que hemos ofrecido ha sido extremadamente individual, con leyes solo del æon y la psique para guiar el enfoque personal de cada hechicero. Por ello puede parecer extraño para mí escribir sobre un ritual tan gastado como lo es el No Nacido –más aún ya que tiene al menos 2000 años de antigüedad y fue muy querido por Mathers, Crowley y todos sus camaradas rosacruces. Lo hago así porque funciona. El Ritual del No Nacido funciona tanto porque su estructura está bellamente armonizada para producir el necesario efecto psíquico, como porque es tan antiguo como es. Su antigüedad le da un cierto aire venerable y también nos asegura que no necesitamos adoptar el enfoque rosacruz del mismo como dogma. Puedes estar seguro de que el antiguo alejandrino que lo escribió, o copió de un texto incluso más antiguo, no sabía nada de Christian Rosenkreutz –ni de Qabalah, la cual no se había inventado todavía. Así que igual que la gente del tipo Aurora Dorada adaptaron el Ritual del No Nacido a sus propósitos, podemos hacerlo encajar con los nuestros, ya que nos da lo que la persona que recorre este sendero necesita: una forma de mantener a sus espíritus obedientes y en su lugar. Aunque los orígenes del Ritual del No Nacido se extienden hacia atrás al Egipto helénico, el texto no fue conocido entre los ocultistas europeos hasta 1852, cuando Charles Wycliff Goodwin publicó una traducción de él en su Fragment of a GraecoEgyptian Work upon Magic. Unos cuarenta años después el rito fue parcialmente reimpreso por E. A. Wallis Budge en su Egyptian Magic, y de esta forma atrajo la atención de los miembros de la Aurora Dorada. Aleister Crowley lo adaptó para usarlo como una invocación preliminar para su Lesser Key of Solomon: Goetia18, y haciéndolo así transformó una pieza indigesta de erudición en un hechizo que huele a poder. Conforme Crowley avanzaba en su carrera mágica, encontró 18

Que él había pagado a MacGregor Mathers para que se lo tradujera. 114

que esta “Invocación Preliminar del Goetia” era de gran efecto práctico, especialmente para el propósito de invocar al Santo Ángel Guardián de uno. Mientras adquiría más experiencia con él, Crowley adaptó aún más el ritual dándole a sus largas cadenas de intraducibles “nombres bárbaros de evocación” atribuciones qabalísticas, y también escribió un comentario línea a línea sobre los varios estados mentales que deberían establecerse conforme uno se desplaza a través de su media docena de fases. Todo esto lo publicó bajo el título Liber Samekh, que es el Apéndice IV de Magick in Theory and Practice. En este punto algunos de vosotros podríais estar preguntándoos “¿Quién lo necesita?” Después de todo, cualquier hechicero que use el método de Spare será capaz de hacer contacto con su Ángel a través del uso de sigilos, dibujo automático y letras sagradas, así que ¿por qué molestarse con el No Nacido? Dos razones: 1) aporta una unión más intensa con el propio Ángel de la que por otra parte sería posible, y 2) sirve como herramienta para llamar a los poderes psíquicos para inspección, sometiéndolos a la disciplina de la voluntad de uno. Es este segundo propósito el que es más relevante para la técnica de Spare. Mientras que un mago qabalístico empieza su trabajo con toda su cadena de mando espiritual en buen orden –dioses gobernando a arcángeles, arcángeles sobre ángeles y así hacia abajo hasta las inteligencias y espíritus– y solo necesita introducirse a sí mismo y tomar su propio lugar en ella, el que trabaja esta magia debe organizar su caos personal sin ayuda, y necesita toda herramienta que pueda conseguir. Por ello doy el Ritual del No Nacido tal y como aparece en Liber Samekh. El rito en sí es intencionado, mi comentario no. El texto empieza con el pacto: Yo te invoco, el No Nacido. A ti, que creaste la Tierra y los Cielos. A ti, que creaste la Noche y el Día. A ti, que creaste la oscuridad y la Luz. Tú eres ASAR UN-NEFER (“Yo mismo hecho Perfecto”), 115

A quien ningún hombre ha visto en ningún tiempo. Tú eres IA-BESZ (“la Verdad en la Materia”). Tú eres IA-APOPHRASZ (“la Verdad en Movimiento”). Tú has diferenciado entre lo Justo y lo Injusto. Tú hiciste al Macho y a la Hembra. Tú produjiste Semillas y Fruto. Tú hiciste que los Hombres se amasen unos a otros, y se odiasen unos a otros. Yo soy ANKH-F-N-KHONSU tu Profeta, A Quien Tú confiaste Tus Misterios, las Ceremonias de KHEM. Tú produjiste lo húmedo y lo seco, y lo que nutre a toda la Vida creada. Óyeme, porque yo soy el Ángel de PTAH-APO-PHRASZRA: este es tu verdadero nombre, transmitido a los Profetas de KHEM. El pacto en un ritual define el poder a ser invocado, identifica al hechicero, y afirma su derecho a invocarlo. Al aplicar el epíteto “El No Nacido” a su Ángel, Crowley lo 19 identifica con lo Superior –sea que a esto lo llames Dios, Ain Sof, Kia o Tao. Con las tres siguientes líneas el Adepto declara que su Ángel creó el Universo para servir a su Autorrealización, y la quinta lo define como él mismo hecho perfecto. Pero ya que esto solo es un título para el Ángel, Crowley aconseja que tan pronto como el Adepto conozca el verdadero nombre de su Ángel, debería sustituirlo aquí en lugar de ASAR UN-NEFER. El mismo pensamiento se aplica a las palabras ANKH-F-NKHONSU y KHEM. En la traducción original de Goodwin “Moisés” es dado como el nombre del mago e “Israel” como la fuente de los misterios. Crowley sustituye ANKH-F-N-KHONSU como un nombre para sí mismo y KHEM como el antiguo nombre de Egipto, reflejando el trasfondo egipcio del Liber Legis. 19

Crowley no se suscribía a mi atribución ánima/ánimus, y para él el Ángel es masculino. Así que la contrasexualidad es solo mi propia experiencia, y deberías investigarla por ti mismo para encontrar tu propia verdad. 116

Yo personalmente uso uno de mis propios nombres mágicos en lugar de “Moisés” y “Kia” en lugar de “Israel”, reflejando así mi tendencia hacia Spare. PTAH-APO-PHRASZ es una elaboración de ASAR UNNEFER y puede ser tratado de acuerdo al Adepto que posee un arsenal bien surtido de letras sagradas. Las siguientes cuatro secciones empiezan cada una con un mandato seguido por una lista de nombres bárbaros. Destinados estos a inflamar la mente del mago con poder, y después de cada conjunto viene una “Carga” a ese poder, el mandato del propio hechicero dirigido a él. Para el registro lo daré todo como Crowley, aunque sin su interpretación de los nombres. Mientras lo hojeas, intenta tener en cuenta que estas cuatro secciones son las que más se abren a la adaptación personal. Crowley las atribuye a los Cuatro Elementos –Aire, Fuego, Agua y Tierra respectivamente– e interpreta los nombres bárbaros de acuerdo a los mismos. En mi versión personal descarté los nombres bárbaros por completo y los sustituí por mis letras sagradas – ordenadas estas en cuatro categorías. Pero más sobre ello más adelante. Crowley empieza con Aire: Óyeme:– AR, ThIAF, RhEIBET20, A-ThELE-BER- SET, A, BELAThA, ABEU, EBEU, PhI- ThETASUE, IB, ThIAF Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y bajo la Tierra, sobre Terreno seco y en el Agua, del Aire en Torbellino y del Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde obediencia. Y después va el Fuego: 20

Crowley nos dice “la letra F se usa para representar la Vau hebrea y la Digamma griega; su sonido se encuentra entre la O larga y la OO larga inglesas...” 117

Yo Te invoco, Dios Terrible e Invisible: Que moras en el Lugar Vacío del Espíritu:– AR-O-GO-GO-RU-ABRO, SOTOU, MUDORIO PhALARThAO, OOO, AEPE. El No Nacido. Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y bajo la Tierra, sobre Terreno seco y en el Agua, del Aire en Torbellino y del Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde obediencia. Después Agua: Óyeme:– RU-ABRA-IAF, MRIODOM, BABALON-BALBIN-ABAFT, ASAL-ONAI, AphEN-IAF, I, PhOTETh, ABRASAX, AEOOU, ISChURE. ¡Podero y No Nacido! Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y bajo la Tierra, sobre Terreno seco y en el Agua, del Aire en Torbellino y del Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde obediencia. Y finalmente Tierra: Yo Te invoco: MA, BARRAIO, IOEL, KOThA, AThOR-eBAL-O, ABRAFT. Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y bajo la Tierra, sobre Terreno seco y en el Agua, del Aire en Torbellino y del Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde 118

obediencia. Como debería ser obvio para cualquiera que pueda contar, el rasgo más conspicuo en todas estas es la Carga: “Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que... todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde obediencia”. Y aunque pueda ser tedioso leerlo cuatro veces, contiene poder, especialmente cuando estás en el astral (donde se debe realizar este ritual) e imponiendo los nombres bárbaros sobre cualquier espíritu al que hayas dado a luz. Si puedes mantener tu voluntad en la Carga, vibrando cada palabra con absoluta concentración e intención, entonces los espíritus estarán atados a ella, sujetos a tus deseos dentro de los límites de tu voluntad. Podría ser útil si ofreciera algo de lo que Crowley escribió sobre cómo atraer a estos espíritus a una posición en la que la Carga pueda afectarles directamente. Crowley aconseja que el Adepto asigne su voluntad a una forma fálica y después la lance más allá de su círculo astral, brillando con “la Luz apropiada al Elemento invocado”. Conforme pronuncia cada palabra, el sonido debería correr a lo largo de la vara para que se expanda en el éter y adquiera “autoridad” añadida. “Además, que el Adepto arroje toda su consciencia allí. Después, en la Palabra final, que traiga de vuelta su voluntad hacia su propio interior, fluyendo constantemente y que se ofrezca a sí mismo en su punto, como Artemisa a PAN, que esta concentración perfectamente pura del Elemento le purgue por completo, y le posea con su pasión”. Así, en unidad con el Elemento, el Adepto pronuncia la Carga, afirmando dominio sobre él y toda la libertad y responsabilidad que va con él. Pero no estamos trabajando en términos de los cuatro Elementos aquí, o al menos yo no. Personalmente encuentro que Fuego, Agua, Aire y Tierra son tan arbitrarios como el Árbol de la Vida, por lo que tienen poco que ver con mi alfabeto del deseo. Incluso así, encontré la división en cuatro útil. Pero en lugar de los cuatro Elementos, ordené mis letras sagradas en cuatro categorías generales: 1) estructuras de mi inconsciente, 2) poderes 119

pasivos, 3) poderes activos y 4) aspectos del mundo externo. En cada una de estas secciones en el rito llamaba a uno de estos grupos –vibrando los nombres y visualizando las letras– y una vez sentía la presencia del poder, usaba otra letra para reunirlos para la Carga21. Así ataba mis diversos aspectos –poderes positivos y demonios por igual– bajo el único mandato de mi voluntad, poniéndome en disposición para poder ser digno de invocar la bendita singularidad de mi Ángel. La invocación del Ángel ocupa el resto del rito. Empieza con otra lista de nombres. Óyeme:– AFT, ABAFT, BAS-AUGMN, ISAK, SA-BA-FT. Crowley nos dice que el mago debería recitar estos nombres a manera de adoración, no de mandato. Expande su voluntad hacia arriba, pero con la última palabra no la trae de vuelta. En su lugar imagina que en “la Cabeza de su Voluntad, donde su consciencia está fijada, se abre una fisura (el Brahmarandra Cakkra, en la unión de las suturas craneales) y exuda una gota de claro rocío cristalino, y que esta perla es su Alma, una ofrenda virgen a su Ángel, exprimida de su ser por la intensidad de su Aspiración”. Para el poseedor de un alfabeto del deseo, el problema aquí es la composición de una secuencia para reemplazar a los nombres bárbaros. Quizá lo mejor sería simplemente que preguntara a su Ángel (en entrevista iniciada a través de un medio como el que ofrecemos en el Capítulo XV) para describir (en términos de letras sagradas) Su concepción de la conexión entre el Ángel y el Hombre. Después el hechicero puede disponer los nombres de las letras en un canto mántrico que pueda colocar en esta sección para repetir mientras se esfuerza en elevarse, su figura astral en la forma de la letra sagrada de su Ángel. Debería seguir intentándolo hasta que empiece a sentir la presencia de su Ángel. Debería entonces solidificar esta percepción recitando la 21

Aunque no la hice en absoluto a la forma en la que la hizo Crowley. 120

siguiente sección del rito: Este es el Señor de los Dioses, Este es el Señor del Universo, Este es Él22, a quien los Vientos temen. Este es Él, Que habiendo hecho la Voz de Su mandato es Señor de todas las Cosas; Rey, Gobernante y Auxiliador. Óyeme, y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí, de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y bajo la Tierra, sobre Terreno seco y en el Agua, del Aire en Torbellino y del Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios Me guarde obediencia. Los “Dioses” son los espíritus que componen la psique del Adepto. El “Universo” es todo fenómeno “externo” que pudiera imponerse a sí mismo sobre sus circunstancias. Los “Vientos” son sus pensamientos aleatorios, el “Yo” corriente que le mantiene encerrado en su existencia separada. La “Voz” es el medio para las palabras de poder –las letras sagradas– que el Ángel usa para manipular los varios mecanismos de manifestación, y que el Adepto puede usar para hacer su voluntad en la psique y, a través de ella, en el mundo. La Carga se pronuncia en un tono de súplica, no de mando, y la voz del Adepto debería ser humana, no una vibración mágica. Si el rito ha sido adecuadamente realizado, el Adepto debería ahora estar en la presencia de su Ángel (especialmente si ya se ha familiarizado con él a través de los sigilos y las letras sagradas y por ello ya conoce Su nombre), y la energía de esta presencia debería ser inmensa. Para elevar la intensidad, Crowley sugiere que el Adepto debería resistir el acercamiento a su Ángel hasta la última onza de fuerza, encerrándose dentro de su más íntimo santuario de la personalidad, debiendo así su Ángel 22

De nuevo, Crowley no se suscribe a la teoría contrasexual. Y algunas veces me parece que en los niveles más profundos el Ángel puede ser asexual. Para determinar los hechos, cava hacia el fondo de tu propio ser y mira. 121

destruirlo para acercársele, rodando sobre su ego con todo su poder. Mientras él se encuentra así sobrecogido, debería empezar a pronunciar el último conjunto de nombres bárbaros, que Crowley da así: Óyeme:– IEOU, PUR, IOU, IAFTh, IAEO, IOOU, ABRASAX, SABRIAM, OO, FF, AD-ON-A-I, DE, EDU, ANGELOS TON ThEON, ANLALA, LAI, GAIA, AEPE, DIATHARNA THORON. Crowley interpreta estos como siendo una celebración de la unidad del Hombre con el Ángel, si usas letras sagradas, deberían significar lo mismo. De nuevo, deberías repetirlas como un mantra que no deja espacio para nada sino la Sagrada Unión. Cuando la unión es completa, el Adepto tendrá la perspectiva de su Ángel, y por lo tanto será capaz de hablar desde su punto de vista. El rito continúa: ¡Yo soy Él! ¡El Espíritu No Nacido! que tiene vista en los pies, ¡Fuego Fuerte e Inmortal! ¡Yo soy Él! ¡La verdad! ¡Yo soy Él! ¡Quien odia que el mal haya sido obrado en el Mundo! ¡Yo soy Él, que truena y relampaguea! ¡Yo soy Él, de quien Llueve la Vida sobre la Tierra! ¡Yo soy Él, cuya boca siempre llamea! ¡Yo soy Él, el que Crea y se Manifiesta en la Luz! ¡Yo soy Él, la Gracia de los Mundos! “El Corazón Ceñido con una Serpiente” es mi nombre. El Adepto afirma su inmortalidad intrínseca, su libertad y su poder. Afirma que como dueño de su psique es dueño de su percepción y por ello puede ver la verdad. Afirma que es su deber redimir al mundo, a través de cualquier poder que su voluntad pueda permitirse. Afirma su unidad con la fuente de toda 122

creación, y por lo tanto de toda creatividad y belleza. Desde esta posición es capaz de pronunciar la Carga de cierre a todos sus espíritus: Ven aquí y sígueme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí de modo que todo Espíritu del Firmamento y del Éter, sobre la Tierra y debajo de la Tierra: dentro del agua y sobre Terreno seco: del Aire en Torbellino, o de Fuego que se precipita, y todo Hechizo y Azote de Dios, Me guarde obediencia! IAF, SABAF ¡Tales son las palabras! Así tenemos el texto del Ritual del No Nacido y un relato de los efectos que este texto debería producir en la mente del Adepto mientras hace su camino a través del mismo. Pero los textos rituales no se mantienen por sí mismos, si lo hicieran, cualquiera que pudiera leer en alto sería omnipotente. El que recite el texto debe usarlo no como un fin último, sino como un apoyo para inducir los estados mentales que producen la magia real. Por ello el que pronuncia el hechizo debe ser competente. Debe ser, como Crowley lo califica, un Adepto. Cualquier hechicero principiante puede diseñar un sigilo y –después de un año o tres de yoga y tal– empezar a hacer viajes astrales y hacer evolucionar su propio alfabeto del deseo. Pero solo después de que se vuelva competente en todos estos, debería intentar un ritual como el No Nacido. Cuando el Adepto siente que está preparado, debería empezar un intenso estudio del ritual, leyendo el tratamiento que Crowley hace del mismo en Magick e incluso excavando en la versión de Goodwin, si se es de persuasión académica. Una vez se haya familiarizado con lo que otras personas han hecho con él, debería adaptar el ritual a su propia situación, haciendo que todas sus partes sean relevantes para su realidad interior, incluso si es cuidadoso para mantener su efecto general. Debería memorizar dicho texto personalizado, marcando cada frase y palabra de 123

poder en su memoria, porque el ritual debe hacerse en el plano astral, un lugar en el que no se puede seguir una copia impresa. Con el texto firme en su mente y sus pies astrales bien calzados, el Adepto está preparado para comenzar. Inmediatamente antes de empezar debería lavarse, ponerse cualquier vestimenta u ornamento (túnicas, anillos, coronas, etc.) que tenga poder para él, ungirse con aceite y encender el incienso23. Si es experimentado en su uso, puede que quiera fortificar su estado anímico con vino y extrañas drogas. Después debería desterrar, entrar en el astral y empezar la invocación. Cuando haya acabado de pronunciar “Tales son las Palabras”, dará licencia para partir a cualquier espíritu presente, desterrará, retornará a su cuerpo en espera y desterrará una vez más. Después debería escribir todo lo sucedido en su diario. Por supuesto nuestro Adepto podría no tener un éxito completo en su primer intento, sus poderes necesitarán una instrucción a largo término. Y mientras impone esta disciplina, puede que descubra que tiene demonios dentro de él de los que era inconsciente. Entonces necesitará preguntar a su Ángel sus nombres y letras para poder atarlos, y también los nombres y letras de los poderes que podrían ayudarle a contraatacar sus influencias. Resumiendo, uno debe hacer una serie de ritos. Crowley recomendó 560 repeticiones extendiéndose a lo largo del tiempo de diez lunas. Yo he conseguido buenos resultados con una décima parte de ese esfuerzo, en más o menos la mitad del tiempo. Pero conocer el nombre de mi Ángel supuso una tremenda ventaja. Pero todavía tenía problemas vapuleando a todos mis 23

El Gran Mago Abramelin da fórmulas para el aceite e incienso, y los dos perfumes juntos producen un aroma tan irresistible que constituye un excelente argumento para la autenticidad de su libro. Para el aceite, combina cuatro partes de aceite de canela, dos partes de aceite de mirra, una parte de aceite de galanga y tres partes y media de aceite de oliva. Para el incienso, muele cuatro partes de olíbano, dos partes de estoraque y una parte de serrín de ligaduras de aloe, rosa, o algunas otras maderas olorosas. Calienta esta mezcla en un plato de metal caliente (sobre una vela o carbón), de esta forma hierven los aceites sin ensuciar el templo con los humos producidos cuando las resinas se carbonizan (por ejemplo, si pones el incienso directamente sobre un carbón). 124

espíritus para ponerlos en línea, incluso después de tener sus nombres y letras. Eran demasiado revoltosos, estaban demasiado atrincherados, eran demasiado poderosos. Esta falta de disciplina era más obvia cuando intentaba imponerles la Carga. El “Óyeme: y haz que todos los Espíritus se sometan a Mí...” se resbalaba por mis labios, pero no podía mantener mi mente en él, por lo que mi voluntad no podía ser muy vinculante. Los poderes eran demasiado perturbadores. Así que estando por debajo de los cuarenta y en buena forma física, decidí arriesgarme a preceder mi No Nacido con la Postura de la Muerte. Esto funcionó maravillosamente bien, despojando a mis demonios de su importancia y forzándoles a permanecer sujetos a la Carga. Por otra parte, descubrí que usándola imponía una desagradable irregularidad en mi ritmo cardíaco. No importaba cuándo hiciera la Postura, al acostarme a dormir esa noche mi corazón empezaba a patear como un potro salvaje. Todo estaba tranquilo, difícilmente notaría mi pulso y entonces lub-dub... lub-dub... … … PUM-PUM-PUM-PUM lub-du blub-dub lub-dub... … … PUM-PUM-PUM y así hasta que me hiperventilaba un poco y la cosa se calmaba. Por ello dejé de hacer la Postura de la Muerte después de la novena, y en una semana mi corazón volvió a la normalidad. Pero incluso las meras nueve Posturas de la Muerte fueron suficientes para dar a la Carga una oportunidad para hacer efecto, y los demonios que se habían aquietado por la Postura de la Muerte seguían así incluso sin ella. Hice tres o cuatro No Nacidos más, después lo abandoné porque se estaba poniendo demasiado visto. Es correcto dejar una práctica porque la has hecho y se está poniendo aburrida. Es cuando es difícil, o da miedo, o es aburrida porque no puedes hacerla que tienes que forzarte a seguir adelante. Es seguir adelante o volver atrás, y si vuelves atrás demasiado lejos puede verte atrapado en la más tediosa trampa de todas.

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Todas las pinturas existentes en Robando el Fuego del Cielo son de Austin Osman Spare. Las que no tienen atribución pertenecen a su A Book of Satyr, publicado por primera vez por John Lane en 1909 y reimpreso por 93 Publishing en 1979.

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Sobre el Autor Stephen Mace fue introducido al estudio de la hechicería en 1970, cuando una lectura de Tarot predijo un inminente desastre en su vida. Tres días después la Policía del Estado asaltó su apartamento, confiscó sus existencias y negocio, lo ató con esposas y lo encerró en su tumba/útero durante seis semanas. En los 35 años desde entonces se ha dedicado al descubrimiento de las dinámicas fundamentales del arte, lo mejor para potenciar a los individuos para oponerse a la opresión del Aparato del Estado. A este fin ha escrito varios libros, incluyendo Robando el Fuego del Cielo, Sorcery as Virtual Mechanics, Taking Power y Shaping Formless Fire.

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