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• Walter Fajardo

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Rito para Instituir Lectores Después de lectura del evangelio, son llamados los candidatos para que se acerquen: Acérquense los que van a ser instituidos en el ministerio de lectores: Cada candidato es llamado por su nombre. A la llamada responde: Presente. Y se acercan al altar haciendo reverencia. Estando todos sentados, el sacerdote dice las siguientes palabras dirigiéndose a los candidatos: Queridos hijos: Al ser elegidos como Ministros Lectores, van a participar en las celebraciones litúrgicas de la Iglesia, de cuya vida es cumbre y fuente la Eucaristía, mediante la cual se edifica y crece el pueblo de Dios. A Ustedes, pues, se les confía la misión de ayudar a su párroco, en las celebraciones litúrgicas, procurando ser ejemplo de vida para los demás hermanos de la comunidad, siendo ejemplos de dedicación especial al ministerio eucarístico, deben vivir más intensamente el sacrificio del Señor y procurar identificaros con El; procuren pues, ir captando el sentido íntimo y espiritual de la Palabra que proclaman de tal manera que cada día se ofrezcan al Señor, como sacrificio espiritual que Dios acepta por Jesucristo. Luego los candidatos regresan a su lugar y el sacerdote hace la homilía como de costumbre. Acabada la homilía, todos se levantan, se recita el Credo, luego, el sacerdote, invita a los demás fieles que oren, diciendo:

Oración sobre los elegidos para el lectorado: Pidamos, queridos hermanos, a Dios padre para que bendiga a estos siervos suyos, Destinados al oficio de lectores, para que, cumpliendo fielmente el ministerio que se les confía, proclamen a Jesucristo ante los hombres, y den así gloria al padre que esta en el cielo. Todos oran en silencio. El sacerdote concluye diciendo: Padre misericordioso, que quieres que estos hermanos nuestros hagan hoy el compromiso de servirte en el altar proclamando tu Santa Palabra, derrama tu bendición sobre ellos y haz que tu gracia, Señor, los haga asiduos en dicho servicio, para que de esta manera, crezcan en la fe y en la caridad, contribuyendo así en la edificación de tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. A continuación son presentados ante el sacerdote los escapularios que los ministros usaran en los oficios litúrgicos y este los bendice: Bendición del Escapulario: Dígnate Señor bendecir estos escapularios, que, serán utilizados por estos hermanos en el servicio de la proclamación de la Palabra en el nombre del Padre Y del Hijo y del Espíritu Santo. R/. Amén. Entrega del Escapulario: Recibe este Escapulario como signo del ministerio con el cual servirás a Dios y a tus hermanos dentro de la Iglesia. El candidato responde:

R/. Amén. Entrega del libro de la Sagrada Escritura: Recibe el libro de la Sagrada Escritura y transmite fielmente la palabra de Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres. El candidato responde: R/. Amén. Terminada la consagración los candidatos dan el saludo de la paz a su párroco y luego regresan a sus lugares para continuar con la Eucaristía como de costumbre.