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• Martin Cepeda Nieto

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RETRATO Y PAISAJE en la fotografía del s. XIX Colecciones privadas de Madrid

Retrato y Paisaje en la Fotografía del Siglo XIX reúne por primera vez las principales colecciones madrileñas de fotografía del siglo XIX. La intención de la muestra, que se celebra en el marco de PhotoEspaña 2001, es acercar al visitante a los pioneros de la fotografía y a los principales géneros y técnicas, a través de más de quinientas cuarenta imágenes originales de los cinco continentes. La muestra, que está basada en un estudio realizado sobre la Fotografía en el siglo XIX, recoge la práctica totalidad de realizaciones del retrato y del paisaje: daguerrotipos, ferrotipos, ambrotipos, cristales opalinos, microfotografías, papeles a la albúmina y a la sal, panotipos, álbumes de viaje y álbumes de tarjetas de visita. En palabras del comisario, Juan Carlos Rubio, «esta es una exposición imprescindible para comprender la fotografía del siglo XIX». La exposición se ha presenta hoy en Madrid en una reunión informativa con los periodistas especializados en la que estarán presentes el comisario de la exposición, Juan Carlos Rubio Aragonés y el director general de la Fundación Telefónica, Roberto Velázquez. VALOR HISTÓRICO Y DOCUMENTAL El objetivo de «Retrato y Paisaje en la Fotografía del Siglo XIX: Colecciones Privadas de Madrid» es el de mostrar al público la primera exposición exhaustiva de los principales géneros fotográficos del siglo XIX para contribuir a la divulgación de un periodo esencial de la fotografía, el comprendido entre 1840 y 1900, cuando el Arte y la Tecnología convergen en la cultura de masas. Es decir, el comprendido entre la invención del daguerrotipo, en 1838, y la plenitud de la fotografía documental, de paisaje y arquitectura hacia la última década del siglo XIX. El enorme valor histórico y de documentación que poseen las más de quinientas fotografías de esta muestra, la convierten en uno de los acontecimientos artísticos más importantes de este año. De hecho, en la muestra se exhiben más de cincuenta piezas originales de los tiempos primitivos de la fotografía. El singular recorrido por las de colecciones privadas madrileñas acerca al visitante a la obra de importantes fotógrafos internacionales: Fenton, Disderi, Nadar, Sommer, G.Washington Wilson, J. Valentine, Mayer y Pierson, Frith, Naya, Fredricks, Sébah, Laurent, Clifford, Moliné y Albareda, Zangaki, Bonfils, Fiorillo, Thompson, Kimbei, Silva, Caneva, entre otros. Se exponen daguerrotipos, ambrotipos, ferrotipos, álbumes de viaje, tarjetas de visita, fotografía coloreada, libros ilustrados, albúminas, vistas estereoscópicas, microfotografía, etc. Los dos géneros del retrato y el paisaje articulan en esta exposición un retorno al pasado, donde tienen cabida los viajes de turismo, las expediciones militares, botánicas o arqueológicas. Se pretende ofrecer una visión sobre aspectos de la historia de la fotografía, como el turismo, el álbum familiar, las tarjetas de visita con retratos de personas, celebridades o animales de compañía, la competencia de la fotografía con el viejo arte de la pintura o la relación de los fotógrafos del siglo XIX con los sujetos fotografiados.

Además, un taller didáctico introduce al visitante en el fascinante mundo de los tiempos primitivos de la fotografía

TEXTOS:

ARTE Y GENEROS FOTOGRAFICOS Con la fotografía, el intento del artista de hacer una réplica de la naturaleza se hace científico. De hecho, el debate sobre los valores artísticos de la fotografía fue virulento; los primeros daguerrotipos parecían venir a revolucionar el ámbito de las artes. Así, el daguerrotipo se fue diversificando en otros subgéneros, como el retrato de niños y de animales de compañía, bodegones científicos, la etnografía, los utensilios de los distintos pueblos del mundo o las escenas de interior. Los dos géneros fundamentales que se desarrollaron en estos sesenta años están ampliamente recogidos, en todas sus variantes y formas, desde las pequeñas tarjetas de visita a los lujosos álbumes ornamentados. Esta exposición descubre al gran público la existencia de un coleccionismo privado radicado en Madrid que, en esta ocasión excepcional, saca a la luz imágenes inéditas.

DEL "DIBUJO DE LUZ" AL DAGUERROTIPO El fundamento y origen de la fotografía se encuentra en la fusión de los hallazgos de la química y de la óptica a principios del siglo XIX. El hallazgo se bautizó con el nombre de «dibujo de luz». Sus inventores fueron el litógrafo Nicéphore Niépce y el escenógrafo Louis Jacques-Mandé Daguerre, asociados a partir de 1829. Daguerre mejoró el método hacia 1838 con la ayuda de Arago, miembro influyente del parlamento francés, y consiguió el reconocimiento público del invento. El daguerrotipo fue introducido en el mismo año de su presentación en París, en 1839.

LA TARJETA DE VISITA, UNA REVOLUCION SOCIAL La aparición de la tarjeta de visita provocó que la gente dejara de interesarse por el daguerrotipo y democratizó la fotografía difundiéndola entre la burguesía y las clases acomodadas. La primera vez que hace su aparición, lo hace como carte-devisite de la mano de Disdéri, cuyo estudio parisino, en 1862, era ya un verdadero templo del retrato en su forma de tarjeta de visita. La tarjeta de visita supone un paso importante en la Historia de la fotografía, puesto que se difundió rápidamente entre las clases medias, quienes hicieron de ella un medio de comunicación, de cohesión social y de propaganda política. También fue muy utilizado por las casas reales para difundir diferentes eventos. El esfuerzo del hombre decimonónico por afirmarse y adquirir conciencia de sí mismo encuentra su manifestación más patente en el retrato. La teatralización de actitudes llegó a invadir la vida cotidiana; la técnica del retoque fotográfico se convirtió así en un imperativo ligado a la captación de las poses: el retoque suavizaba los rasgos del rostro haciendo que parecieran más amables. El gabinete fotográfico se convierte en un estudio-teatro o templo escénico. La tarjeta de visita evolucionó hacia el formato «cabinet» y se mantuvo en boga hasta finales de siglo, cuando se produce la introducción de la tarjeta postal. En el ámbito de la representación también podríamos inscribir los álbumes, auténticos depositarios de la memoria familiar y reforzadores de lazos de grupo, ya sean sociales o de consanguinidad. De hecho, los álbumes supusieron una forma de cohesión visual del clan familiar muy necesitada para articular todas las novedades que se estaban produciendo en el librepensamiento.

EL DEBATE ENTRE EL ARTE Y LA FOTOGRAFIA: NADAR Hacia 1860, los fotógrafos retratistas comenzaron a colocar fondos pintados y complicados. Muchos fotógrafos sintieron la necesidad de acercarse todavía más a la pintura y emular así sus códigos de representación. Con ello se asientan las bases del pictorialismo. Por aquel entonces, Nadar, dibujante y fotógrafo, reflejó en los numerosos retratos tomados en su estudio de París la vida bohemia y la personalidad de los retratados, entre los que se encontraban Delacroix, Doré, Baudelaire, Bakunin, etc. De su estilo, realista y directo, dan cuenta las fotografías suyas recogidas en esta muestra. El debate entre el Arte y la Fotografía arrojó una conclusión: que los mejores retratistas eran aquellos que lograban retratar el fondo humano de una existencia que podía o no coincidir necesariamente con su apariencia real. Por otro lado, las ventajas de la fotografía sobre el retrato eran evidentes: inmediatez, representación fidedigna, coste, etc.

DEL PAPEL A LA ALBUMINA; LOS PROCESOS DE IMPRESION DE COPIAS

Con el desarrollo de las placas de colodión o «placas húmedas», los procesos de impresión de copias avanzaron notablemente. El «papel a la albúmina» fue inventado en 1850 por el calotipista francés Blanquart-Evrard, se preparaba con soluciones de clara de huevo y nitrato de plata y se convirtió en el soporte de impresión de copias más generalizado. La ampliación y la reducción de la fotografía fueron frecuentes; las «cámaras solares», como se denominó a las ampliadoras diurnas, comenzaron a utilizarse a finales de la década de 1850 y solían colocarse en el exterior, habitualmente sobre el techo de estudios acristalados en los áticos de los edificios.

LA FOTOGRAFIA Y LOS VIAJES En Inglaterra, hacia 1850, la fotografía representaba una alternativa al trabajo de los acuarelistas. Así, surgió rápidamente una serie de fotógrafos interesados en el paisaje, en el retrato de monumentos, abadías, bosques, cascadas, puertos de mar… etc. En esta escuela inglesa de paisajistas hay que encuadrar a Francis Frith, George Washington Wilson y James Valentine. Destacan los viajes que realizó Frith a Egipto y Tierra Santa a partir de 1856. El catálogo que compuso –con más de un millón de vistas europeas—fue uno de los más importantes de la época. Sus fotografías fueron distribuidas en forma de tarjetas estéreo, copias a la albúmina o en portafolios y tarjetas postales. Toda una generación de fotógrafos internacionales, ávidos de curiosidad por otros entornos y paisajes, se convirtieron en documentalistas del mundo científico y turístico. Las escasas oportunidades para viajar hacían que el gran viaje hacia Oriente, que incluía España, Portugal, Grecia, Egipto y Turquía, amén de todo un itinerario de tierras exóticas con Egipto y Tierra Santa como destino principal, fuera el objetivo de muchos fotógrafos aventureros. La apertura del Canal de Suez en 1869 propició los viajes por el Valle del Nilo, Luxor y el Valle de los Reyes. La conversión de las ciudades egipcias en destinos turísticos permitió el desarrollo de establecimientos fotográficos que enfocaron su actividad en la venta de imágenes de monumentos y retratos a los turistas. La técnica del colodión fue la más utilizada por los fotógrafos viajeros, ya que los calotipos, en estas circunstancias, eran más fáciles de utilizar. Permitían la preparación de los negativos de papel en casa, su exposición en destino y su revelado al regreso del viaje.

EL GABINETE DIDACTICO DE LA EXPOSICION En este espacio de la exposición se pueden coger y observar directamente algunos daguerrotipos, ver fotografías tridimensionales, acceder a una base de datos con banco de imágenes históricas o consultar una amplia selección de libros sobre la historia de la fotografía del siglo XIX. En el gabinete hay que utilizar las manos. Se pueden tocar algunas piezas originales. Justamente lo que no se puede hacer, por motivos de conservación, en el resto de la exposición, donde se muestran valiosas fotografías enmarcadas y álbumes en vitrinas. El daguerrotipo fue el primer procedimiento fotográfico divulgado internacionalmente; se distingue porque la imagen se ve sucesivamente en negativo o en positivo, según el ángulo de observación y la incidencia de la luz. La

placa metálica está protegida por un cristal, dentro de un estuche, completamente aislada. Así es como se entregaban los daguerrotipos a los clientes. La cámara que se exhibe en el gabinete didáctico es una réplica de una cámara para daguerrotipos de 1845. Como la original, está construida en madera, sin fuelle, con dos cajones deslizantes que también podían encajar, para poder ajustar el enfoque. En el gabinete pueden admirarse varias tarjetas estereoscópicas, entre las que destaca la de la primera locomotora de vapor que funcionó en Granada en el año 1866. En otra puede verse a un fotógrafo con su cámara, retratando a una señora con un perrito. La imagen visual estereoscópica se consigue tomando dos fotografías muy parecidas (pero no iguales) desde dos puntos próximos, generalmente con una cámara de dos objetivos. Para obtener la sensación de relieve, el par o conjunto estereoscópico debe mirarse con un visor apropiado. Se encuentra a disposición del público el CD «Catálogo de fotografías de la Comisión Científica del Pacífico (1862-1866). Colección del CSIC». Este disco incluye una amplia base de datos, gracias a la cual podemos elegir entre 700 imágenes, cada una de ellas con su correspondiente ficha de catalogación. Además, en el gabinete práctico hay una biblioteca en la que podemos ojear y comparar publicaciones que tratan de la historia de la fotografía del siglo XIX. Se han seleccionado los libros más representativos publicados en España en los últimos 20 años, y algunos libros internacionales.