Retrato de Un Orientador

CATEDRÁTICA: Licda. Lídia Gabriela Raudales Godoy PRESENTADO POR: Lorena Estefanía Rodríguez 0506199600780 Campus San P

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CATEDRÁTICA: Licda. Lídia Gabriela Raudales Godoy

PRESENTADO POR: Lorena Estefanía Rodríguez 0506199600780 Campus San Pedro y San Pablo

ASIGNATURA: Orientación y Consejería Psicológica

Sección 2001

TAREA A PRESENTAR: Ensayo sobre “El retrato de un orientador”

FECHA DE ENTREGA: Martes 29 de Septiembre del 2020

El retrato de un orientador

Introducción Es de mucha importancia enfatizar en la formación integral de cada uno, pero principalmente en como cada uno se va orientando, y es por ello por lo que se requiere un buen orientador que sea consciente de su cargo, capaz de desarrollar habilidades en los demás en donde les refleje respeto incluyendo las diferencias culturales, individuales y todas aquellas que caractericen a cada uno. Aquel que sea el indicado para hacerse cargo de acuerdo a la necesidades, carencias y hasta todas las posibilidades que como persona pueda llegar a ser en la cual junto con la ayuda adecuada de un orientador podrá ser capaz porque con sus criterios, procedimientos y su destreza, llevará a cada individuo a su mayor realización dando buenos resultados porque el orientador se basa en su instinto, su vocación y logra mostrar interés por los problemas de los demás, los comprende, valora, conoce y tiene la capacidad de estimularlos a ser mejores personas sin juzgar a nadie porque posee madurez afectiva junto con un equilibrio interior, suele ser objetivo e imparcial. Una de sus mejores características es el escuchar, gracias a su paciencia y atención tiende a acertar mejor las necesidades del otro y lo comprende como si fuese él mismo.

Desarrollo Cabe recalcar que un orientador es alguien que tiende a intrigar de cómo es él, de todas sus destrezas y si es alguien de confiar ya que se pone a su disposición muchas situaciones que requieren confianza absoluta, pero él es capaz de no intimarse con los problemas de los demás, no suele absorber personalmente lo que los demás están sintiendo ya sea bueno o malo. El orientador es como dice Ivey una “persona intencional” porque es alguien que trabaja con propósito, capaz de hacer cada acción que cuente, se propone a lograr su misión en general enfocándose de manera correcta día a día y siempre trabajando en ella hasta conseguirla, siempre quiere triunfar sabiendo lo que hace y más si está junto con un equipo de trabajo, para el orientador es esencial obtener el éxito y que haya productividad de parte de todos. Carkhuff considera al orientador como una persona “viviendo efectivamente” ya que tiene sus motivos de vida bien definidos, vive el día a día con mucha pasión y plenamente satisfecho, aparte de ello, también hace que los demás vivan relativamente parecido a él donde quiere que consigan paz y felicidad en sus vidas. A diferencia para Maslow, describe al orientador como una “persona actualizada” porque sus enfoques, criterios y procedimientos en los que se basa son efectivos,

tiende a adaptarse a las necesidades de los demás con mucha inteligencia y dedicación porque esto no se debe tomar a la ligera ya que es considerada una actividad especializada donde se requiere que el orientador esté calificado precisamente para brindar este tipo de servicios y que siempre logre ser dinámico y sepa desempeñar su labor. El orientador como una persona “transparente”, así define Jourard porque es importante que se conozca así mismo, que sea buen orientador capaz de nosotros a los demás de la misma manera, ser paciente, sincero y sereno donde siempre se mantenga en su postura con prudencia y logre ser cordial. Todo orientador debe de estar comprometido con su propio crecimiento desde lo físico, intelectual, emocional, social y para todos aquellos que tienen a la mano la religión, se puede basar en los “espiritual” en la cual espera que los demás también puedan sentirse tal y como él se siente. La seguridad que se tiene, le da una ventaja para poder ayudar a los demás porque él necesitar sentirse como una persona capaz de lograr todo lo que se propone, una persona con voluntad y que tenga todos los recursos para actuar porque él debe de ser alguien “potente” en todo sentido. Para poder ser un orientador diferente, destacable e intachable, tiene que buscar inicialmente su crecimiento, un respeto hacia su cuerpo acompañándose de ejercicios apropiados junto con una dieta adecuada que le llene de energía para poder desarrollarse de la mejor manera con buenas condiciones, que se refleje que está lleno de vida y entusiasmo para seguir formando a los demás con una buena orientación, enseñanza y aprendizaje. Es consciente que su trabajo le exige mucho de manera física como psicológicamente y es por ello que su cuerpo debe de poseer la suficiente energía en él. Cuando se respeta las personalidades de los demás se logra estimular mejor, desarrollar más las habilidad y estrategias de aprendizajes pues siempre se debe de enfocar y detectar las dificultades que puedan presentarse. La inteligencia que posee el orientador es muy esencial, es algo básico que debe poseer y saber utilizar donde sea capaz de ser consciente de lo que posee de sus habilidades intelectuales y también así como es de inteligente, saber respetar las demás ideas con el fin de incluso unirlas y ser más eficaces. Toda persona necesita ayuda de otro, nadie es capaz de decir que no ocupo de otro, pero el orientador si sabe cómo y cuándo actuar, porque no todas las personas son iguales, algunas saben determinar en qué momento los necesitan y saben expresarse con ellos, pero otras se desvían del camino y no lo logran encontrar, es ahí donde el orientador sabe enfocarse y trabaja comprendiendo al otro, está dispuesto de escuchar atentamente y colaborarle en todo lo que puede, responderle de la manera más comprensiva. Se debe de tener humildad como

orientador, nunca subestimarse ni creerse más que el otro porque estaría fallando en su posición, él debe saber que se siente ser ayudado y tener respeto hacia ese proceso de ayuda y así mismo poder dar el mejor servicio. El orientador sabe qué temas tocar, sabe que debe de investigar, a él le gusta mucho la literatura, siempre lee para poder enfocarse en muchas ideas aunque no sean de su interés pero esto hace que se expanda su conocimiento de los demás, le gusta sentirse integrado junto con todas las personas alrededor de sus experiencias, sentimiento y conducta. Al tener una buena literatura, puede transformar todas esas ideas adquiridas en procesos de desarrollo para ayudar con una destreza efectiva para cualquier programa que se proponga. Uno de los aspectos en los cuales el orientador se tiene que enfocar precisamente es en la sociabilidad, el ser social con los demás le da más confianza al que lo busca, se encuentran en una armonía adecuada para poder transformar el momento en un entorno cómodo, él tiene que tener un buen sentido común aparte de su buena inteligencia social, desarrollar buenas destrezas socio-económico para sentirse más completo en los ámbitos de los demás, así también está más capacitado para poder responder de manera incluso espontánea y con seguridad de las necesidades humanas, ya debe de ser algo natural para él. Se requiere mucho trabajo para poder ayudar al prójimo, hay que tener capacidad de laborar con mucha responsabilidad y funcionalidad, generar buenos espacios para dar una buena educación integra, con buenas condiciones en lugares recreativos, saber orientar. Entre todos debe de existir un respeto, de cualquiera de las formas posibles en las condiciones que sean, el orientador sabe mantener el respeto de su cliente, desde el momento que le dedica el tiempo requerido a todos, sin fallarle, dándole sus servicios con puntualidad y siempre demostrándole que puede confiar en él sin juzgarlo donde únicamente busca su crecimiento y mejora como persona de manera constructiva y que logre ser feliz viviendo plenamente con sus mejores resultados donde no hay necesidad de solo escuchar al cliente si no que también saber hablar, expresarle con sentimiento ideas y reflexiones que sean parte de la ayuda para su mejora. Es importante ser concreto, no desviarse mucho de los temas que son los que interesan, tratar con los verdaderos sentimientos, una buena conducta, saber manipular los temas, tener una comunicación adecuada siendo cuidadoso con lo que dice y ponerse en el lugar del otro.

El cliente siempre busca lograr entenderse, para ello ocupa a alguien que lo oriente, es ahí donde entra específicamente el orientador, con su ayuda tiene la capacidad de hacer que explore su mundo que en él se encuentran diversas experiencias, sentimientos y va de la mano la conducta, y con ello estos datos, es capaz de integrarlos para sí mismo, el orientador le ayuda a que se encuentre y pueda entender su conducta porque toda persona se tiende a perder, es difícil para algunos encontrarse, más que todo el integrarse, el camino tiene sus adversidades y el tiempo puede alejar a todos, incluso en el circulo familiar, y si no se encuentra la ayuda necesaria, no hay avances buenos, no hay esperanza de encontrarse y de esa manera sentirse a gusto con los que le rodean. Orientar es un proceso algo riesgoso porque se tiene el miedo de que en vez de orientar, se termine desorientando a la persona y termine más afectado el cliente, no es con cualquiera que se puede jugar y es por ello que se solicita que el orientador esté bien capacitado de tal desempeño para que aparte de poder ayudar a los demás, él se realice más como persona, tenga más aprendizaje con cada cliente porque cada uno de ellos son diferentes y sus necesidades y resultados varían de diferente maneras. Accionar con otros puede ser tedioso, no es lo mismo trabajar solo donde se cumplen sus propios desafíos, destrezas y capacidades, pero para el orientador el accionar es una de las cosas más importantes, él tiene la capacidad de sentirse con la autoridad de tomar iniciativas por otros, que ellos las estudien y las puedan desarrollar, él se siente con el poder de ir a la par y hacer que tomen acciones adecuadas para sobresalir como personas, de esta manera es capaz de ayudar a sus cliente junto con programas de acción para poder llevarlos al camino que están buscando y encuentren el crecimiento de cada uno de ellos. Cuando el cliente quiere ir en contra del orientador, en contra de sus ideas, de sus destrezas, habilidades, es porque se está desviando del camino y los resultados no serán los esperados en esa ocasión, buscar a una persona que se encuentra perdida es un desafío totalmente complicado porque solo ellos saben hacia donde se están queriendo dirigir, entonces el orientador tiene que evitar que el proceso de ayuda quede incompleto, tiene que adentrarse al mundo del cliente que se ha desviado y hacer que vuelva al camino correcto, construirle nuevos cambios ya que anteriormente no le funcionaron. Una de las ventajas que tiene el orientador es que es práctico, sabe realmente como tomar iniciativas, procura principalmente tomar con exactitud los recursos necesarios para desarrollarse, y una de las cosas que tiene en cuenta es que el proceso de ayuda es evolutivo, no es preciso que sea igual con todos porque no todos son iguales e incluso con la misma persona puede ser un proceso

cambiante, porque lo que tiene en enfoque es que sea un proceso constructivo, y si en medio del camino se va notando que no se están obteniendo los resultados específicos que se ha propuesto, tiene que tomar medidas diferentes, hasta pueden ser medidas drásticas si es así que se requiere. El crecimiento de la persona depende mucho de ella misma, tiene que llevar un cambio constructivo de su conducta específicamente por parte de él, porque de nada le sirve intentar cumplir con el proceso del orientador, pero no ir de la mano de un proceso cambiante de su conducta ya que es por ello por lo que se encuentra en esa situación y solo él mismo la verdad podrá lograr que se llegue a un resultado con éxito. Hay que recordar que el orientador puede llegar a tener problemas en diferentes etapas de los procesos, no siempre irá bien, porque hay tantos tipos de respuestas de los clientes que sus resultados pueden tornarse oscuros y haga que el proceso se repita con mejoras ya que se teme que, en vez de ayudarle a construir mejores conductas, lleguen a tener conductas alternas. Las personas deben realmente encontrar las respuestas de sus preguntas, encontrar soluciones a esos problemas que se van enfrentando, claramente el orientador ayuda a la persona a que actúe de una mejor manera, pero siempre según su propio entendimiento y así buscar realmente las soluciones a esos problemas que los vienen agobiando desde tiempos anteriores, pero cualquier proceso como antes mencionado, tiene que ir de la mano de una buena conducta del cliente. El orientador casi siempre se dirige con un modelo de orientación, pero no precisamente teme de salirse un poco de sus propias reglas porque su interés principal es un buen resultado para el cliente, porque aparte que no quiere fracasar en su proceso, le tiene más miedo a que cualquiera de sus clientes se pierda del camino. Cabe resaltar que no es necesario que el orientador utilice modelos de orientación porque él ya trae por instinto el cómo actuar, el qué decir, cuándo decir y de qué manera, él vive de manera efectiva y comparte sus destrezas con los demás. No cualquiera se siente a gusto con otro, es algo que se requiere como habilidad, pero para el orientador eso no es problema, él puede entrar en el mundo de otro con todos sus problemas incluidos, no teme ni se intimida, él logra manejar crisis ajena e incluso transmitir sus energías a los demás y siempre mantiene el respeto. El orientador no deja atrás sus problemas pero tampoco los mezcla con los de sus clientes, él sabe quién es, donde se encuentra y el propósito de su vida con los demás, va de la mano el proceso de ayuda.

Conclusión Ser orientador es un desafío para cualquiera, se necesita tener vocación para cumplir todas las tareas que se van presentando, se debe saber escuchar y comprender a los demás, mostrar interés por los problemas que el cliente está atravesando, es básico que se demuestre respeto y responsabilidad a la hora de su labor. Es esencial tener ética profesional porque no cualquiera se pone a la par de uno a buscar ayuda, siempre hay que valorar todo el esfuerzo que pone el cliente en realizar el proceso de ayuda que el orientador le ha indicado porque para algunos puede ser fácil mientras que para muchos más es muy complicado, no tienen la habilidad ni la destreza de aprender el orientador. La intimidad que el orientador da tiene que ser de mucha empatía, mostrar un perfil de confianza, cordialidad y accesibilidad, cuando el orientador se muestra sincero y paciente, le da más seguridad al cliente donde ambos se sentirán a gusto. Siempre es importante para el orientador tener en cuenta que se debe de hacer lectura de diversos temas para comprender más a los demás, temas importantes que se reflejan día a día, también debe de considerar enfocarse en el ámbito social, y para algunos otros, en el socioeconómico ya que hoy en día es un tema bien tratado. Todo orientador se tiene que proponer a ser mejor cada día porque el ayudar exige mucho trabajo, de manera física y psicológicamente, hay que estar preparado con su cuerpo, mantenerse sano y alerta. Ayudar al cliente es la base, explorar sus experiencias, sentimientos y conductas para que haya una mejor comunicación. El orientador nunca debe de intimidarse ni debe de mezclar sus problemas personales con los de sus clientes, debe de saber manejar las diferentes crisis, y sobre todo saber transmitir su energía a sus clientes para alcanzar con éxito el proceso constructivo de la conducta.

Bibliografía Egan, G. (1975). El Orientador Experto. Monterey , California, USA: Grupo Editorial Iberoamerica.