Resumen: La era de las revoluciones. La crisis politica del Antiguo Regimen.

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Historia Tema 3: La era de las revoluciones. Crisis política del antiguo régimen. 1. La era de las revoluciones Las revoluciones burguesas. Las reformas realizadas en el siglo XVIII bajo la ilustración no solucionaron los problemas del Antiguo Régimen. El final de este sistema se produjo por la vía de la revolución, entendiendo como tal un cambio rápido y profundo respecto a la situación anterior. A finales del siglo XVIII tuvieron lugar revoluciones en los ámbitos, políticos, económicas, sociales, científicas y artísticas. Estas se conocen como revoluciones burguesas y marcaron el paso del Mundo Moderno al Mundo Contemporáneo. Las revoluciones políticas y sus objetivos. La revolución política es una acción violenta dirigida a conquistar el poder con objetivos políticos de los revolucionarios fueron dos:  Crear un sistema político liberal basado en el respeto a los considerados derechos naturales humanos: la libertad, la propiedad y la igualdad ante la ley. Para garantizar esto es necesaria la soberanía nacional y la división de los tres poderes, principios que tenían que estar recogidos en una constitución.  Crear una sociedad abierta, sin privilegios ni estamentos, en la que dependiese del merito y del trabajo, medidos por la riqueza. Las primeras revoluciones políticas tuvieron lugar en América del Norte y en Francia 2. La revolución e independencia de Estados Unidos. Las trece colonias británicas de la costa este de América del Norte pasaron a finales del siglo XVIII: una revolución política y una guerra de independencia contra Gran Bretaña. Las causas de la revolución Las causas fueron el descontento de los colonos por razones políticas, carecían de representantes en el Parlamento británico; económicas, por su dependencia comercial de Gran Bretaña; y territoriales, porque la ocupación de los extensos territorios estaba reservada a los británicos. La difusión de las ideas de la Ilustración llevo a considerar despótico al Gobierno británico. La chispa que ocasiono la revolución fue el intento de la monarquía británica de implantar nuevos impuestos. Los colonos se negaron, alegando que no había sido votados por ellos. En 1773, en protesta por el establecimiento de un nuevo impuesto sobre la exportación de té, se organizo en Boston el llamado motín del té, en el que un grupo de colonos vestidos con pieles rojas arrojaron al mar el cargamento de té de tres buques británicos. Desencadeno la guerra de la independencia. El desarrollo de la guerra (1775-1783) El 4 de julio de 1776, representantes de las trece colonias, reunidos en Filadelfia, proclamaron su unión y la declaración de independencia de los Estados Unidos de América. En ella se reconocían la igualdad de todas las personas; los derechos a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad. Gran Bretaña no acepto la independencia y continúo la guerra. El apoyo francés y español permitió la derrota de los británicos en Yorktown (1781) y la firma de la Paz de Versalles (1783).

Un nuevo estado y un nuevo sistema político. El nuevo estado firmo la constitución de 1787, completada con una Declaración de derechos del hombre.  La constitución de 1787 es considerada como la primera constitución escrita de la historia. En ella se establecen la soberanía nacional, la división de poderes y la republica federal como forma de Estado. El estado federal dirige la política exterior y tiene competencias limitadas en la política interior; el poder legislativo reside en el Congreso; el ejecutivo en el Presidente; y el judicial en el Tribunal Supremo. Los estados federados tienen amplias competencias internas, y cada uno posee gobierno, cámara legislativa y tribunales de justicia.  La declaración de derechos del hombre garantiza el derecho a la vida, la libertad y la propiedad, las libertades de expresión, de prensa y de religión. La revolución americana demostró que era posible llevar a cabo las ideas de la ilustración. 3. La revolución Francesa (1789-1799) Las causas de la revolución  Políticas e ideológicas. La ilustración había dado las bases teóricas para acabar con el absolutismo, y la revolución americana demostró que se podían llevar a cabo.  Sociales. Existía un descontento social generalizado: o Los nobles y el clero habían perdido poder como consecuencia del absolutismo real. o La burguesía carecía de influencia política o El campesinado se encontraba en su mayoría en situación de subsistencia y agobiados con el pago de impuestos.  Económicas. Carestía de alimentos y bancarrota del estado. Las etapas de la revolución. Los estados generales (1789) Tras la convocatoria de los Estados Generales en Versalles, las primeras discusiones se centraron en la forma de votación. El tercer estado, representado por la burguesía, exigió deliberaciones conjuntas y el coto por cabeza, y no por estamentos. Al ser rechazada su petición, sus diputados se trasladaron a la sala próxima del juego de pelota se proclamaron representantes de toda la nación, constituyendo la Asamblea nacional, y juraron no disolverse hasta haber aprobado la constitución. La Asamblea Constituyente (1789-1791) La Asamblea Nacional se transformo en Asamblea Constituyente, una asamblea cuyo fin era aprobar una constitución. Pocos días después, ante el temor de que el ejército real disolviese la Asamblea, el pueblo se asalto la Bastilla para hacerse con sus armas.

La Asamblea Constituyente abolió el feudalismo, eliminando los derechos señoriales y el diezmo, y nacionalizando los bienes de la Iglesia; redacto una declaración de derechos del hombre y del ciudadano (1789) que reconocía los derechos de libertad, propiedad e igualdad ante la ley; y elaboro la Constitución de 1791, que establecía la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio censitario o restringido a los varones que poseían ciertas propiedades. Así el absolutismo paso a un sistema político liberal. La Asamblea Legislativa (1791-1792) Tras aprobarse la constitución, la Asamblea constituyente se disolvió, siendo sustituida por una Asamblea Legislativa. En su corta existencia esta tuvo que enfrentarse a la oposición de los nobles, que en algunos casos se exiliaron de Francia; a la oposición del rey, que fue detenido cuando intentaba huir (1791); a los enfrentamientos políticos entre los revolucionarios moderados (girondinos) y los radicales (jacobinos), que querían reformas más profundas y promovían la agitación de los grupos populares o sans culottes, y a la guerra contra Austria y Prusia, que apoyaban a los contrarrevolucionarios, ante el temor de que la revolución se extendiera por sus territorios. Para resolver estos problemas aprobaron en 1792 otra asamblea: La convención. La convención (1792-1795) La convención, con mayoría girondina, abolió la monarquía, proclamo la Republica (1792) y decidió guillotinar a Luis XVI. Este hecho origino una guerra de las potencias absolutistas europeas contra la Francia revolucionaria. El descontento popular ante la guerra fue aprovechado por los radicales jacobinos para acceder al poder. Su líder, Robespierre, promulgo una constitución más democrática en 1793, donde se establecía el sufragio universal masculino; adopto medidas favorables para el pueblo; y usó el terror y la guillotina contra cualquier opositor al sistema. La Convención, asustada, depuso y guillotino a Robespierre y a sus partidarios (1794). El poder pasó así a diputados de centro, que elaboraron la constitución de 1795, más moderada, dado que establecía un sufragio restringido. El Directorio y el Consulado (1795-1799) De acuerdo con lo establecido en la nueva constitución, el poder ejecutivo paso a ser desempeñado por un Directorio de cinco miembros. Este llevo a cabo numerosas campañas de militares en Italia, Prusia, Austria y Egipto. En estas campañas destaco el joven general Napoleón Bonaparte, que, aprovechando su prestigio, dio un golpe de estado (1799) y sustituyo el Directorio por un Consulado integrado por tres cónsules. Finalmente, Napoleón consiguió ser nombrado primer cónsul.

4. El periodo napoleónico (1799-1815) El consulado. Durante su etapa como cónsul (1799-1804), Napoleón intento consolidar las conquistas de la revolución, evitando la vuelta al absolutismo y al radicalismo. Sus actuaciones más importantes fueron: -La pacificación interior se logro eliminando a la oposición radical; permitiendo el regreso de la nobleza exiliada; y firmando un Concordato o acuerdo con el Papa (1801). En él, el Estado francés reconocía la religión católica; a cambio, la Santa Sede no reclamaría las tierras confiscadas al clero durante la revolución. -Las reformas interiores fueron varias: políticas, como el Código Civil (1804), que recogía los logros revolucionarios (igualdad ante la ley, libertad, propiedad y separación entre la Iglesia y el Estado); económicas, como la implantación de la libertad económica y la creación de nuevas industrias; sociales, como la creación de la asistencia social publica; educativas, como el fomento de la instrucción pública; y artísticas, como la construcción de numerosos monumentos en Paris. Gracias a estos logros Napoleón fue nombrado primer cónsul en 1802, y más tarde emperador de los franceses en 1804. El imperio napoleónico (1805-1815) Napoleón se propuso crear un gran imperio bajo la autoridad de Francia. Entre 1805 y 1810 consiguió dominar gran parte de Europa occidental tras una serie de campañas militares victoriosas (Austerlitz, Jena, Eylau, Driedland y Ulm). En ellas, se enfrento y venció a las diversas coaliciones de países que se formaron contra él. La única excepción fue Reino Unido, que derroto a la flota franco-española en Trafalgar (1805) y resistió el bloque económico. Al frente de los países conquistados, impuso a familiares o a generales franceses, difundieron las ideas revolucionarias, constituciones, implantaron el Código Civil y abolieron los derechos señoriales y los diezmos. La caída de Napoleón. Tras el fracaso del Gran Ejército enviando contra Rusia en 1812 y la derrota en España en 1814, una coalición de potencias europeas, por Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia, entro en Paris, desterró a Napoleón a la isla de Elba y restablecían la monarquía con Luis XVIII. Al año siguiente, logro escapar de la isla y recuperar el poder durante cien días. Pero fue derrotado definitivamente por los aliados en la batalla de Waterloo (1815) y desterrado en la isla de Santa Elena, donde murió en 1821. Durante la primera mitad del siglo XIX restablecieron el absolutismo y reorganizaron el mapa de Europa.

5. La Europa de la restauración. Entre 1814 y 1815 se reunieron en el congreso de Viena las potencias que habían vencido a Napoleón (Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia) con los siguientes objetivos: -El restablecimiento del absolutismo. Los monarcas depuestos por Napoleón fueron restablecidos en sus tronos; se considero que su legitimidad provenía de Dios, y que la soberanía nacional era una usurpación. Para evitar nuevas revoluciones, se autorizo la intervención de las potencias en cualquier país amenazado por una revolución. -La reconstrucción del mapa de Europa. Francia volvió a sus límites de 1791, y las potencias vencedoras trazaron fronteras y se repartieron territorios de acuerdo con sus intereses. No se tuvieron en cuenta las aspiraciones de muchos pueblos, que quedaron unidos o sometidos a otros en contra de su voluntad. Para asegurar el orden establecido en el Congreso de Viena, se crearon dos grupos de alianzas: -La Santa Alianza (1815), firmada por Austria, Prusia y Rusia, y más tarde por otros países, comprometía a sus miembros a prestarse ayuda en caso de amenaza revolucionaria. -La Cuádruple Alianza (1815), formada por Austria, Prusia, Rusia y Reino Unido, tenía como fin defender el orden establecido y tratar las cuestiones internacionales diplomáticamente, mediante la convocatoria de Congresos. La restauración del absolutismo, sin embargo, no pudo impedir la expansión por Europa de nuevas ideas y valores surgidos a partir de la Revolución Francesa, como el liberalismo y el nacionalismo. 6. El liberalismo y las oleadas revolucionarias. El liberalismo creía en el reconocimiento de derechos naturales de la ciudadanía: la libertad política, económica e ideológica; la propiedad, incluía la libes disposición de los bienes y la abolición de la propiedad vinculada nobiliaria y eclesiástica; y la igualdad ante la ley, suprimiendo los privilegios. Para aplicar derechos, se requería la soberanía nacional, expresada a través de la elección de representantes mediante el voto, y la división de poderes. La evolución y extensión del liberalismo en Europa. Las revoluciones de 1820: el liberalismo subversivo. La represión ejercida tras la Restauración hizo del liberalismo una ideología subversiva. En la década de 1820, los liberales protagonizaron levantamientos anti absolutistas en España, Portugal, Nápoles y Piamontes, que fracasaron y terminaron con el restablecimiento del absolutismo. Solo Grecia, que en 1821 se rebelo contra la dominación turca, alcanzo su independencia en 1830.

Las revoluciones de 1830: el liberalismo en el poder Las revoluciones de 1830 llevaron a los liberales al poder en muchos estados de Europa occidental. Francia destituyo a Carlos X, e implanto una monarquía constitucional bajo Luis Felipe de Orleans; Bélgica se independizo de Holanda, a la que había sido unida en el Congreso de Viena; y España y Portugal establecieron gobiernos liberales. Implanto un sufragio de tipo censitario. Las revoluciones de 1848: la democracia frente al liberalismo conservador. Las revoluciones de 1848 se iniciaron en Francia, donde Luis Felipe se vio obligado a abandonar el trono y se proclamo la Segunda Republica. Como Prusia, Austria-Hungría, Alemania y estados italianos como Nápoles o Venecia. Mayor participación de las clases trabajadoras y exigieron más democracia, resumida en mas derechos, soberanía popular sufragio universal masculino, igualdad social y mejoras sociables. Las consecuencias de las revoluciones. En el siglo XIX las ideas liberales se habían impuesto en la mayoría de los países de Europa occidental; la servidumbre se había abolido en gran parte de los países de Europa central y oriental, abierto las puertas a nuevos ideales democráticos, extendiéndose en la segunda mitad del siglo XIX. 7. El nacionalismo. Las unificaciones de Italia y Alemania. El nacionalismo es una ideología política que considera que la unidad fundamental de la vida de las personas es la nación, entendida como comunidad dotada de rasgos propios que provienen de una historia, una lengua, o una cultura comunes. El objetivo del nacionalismo es que cada nación tenga su propio Estado, reclama los Estadosnación, es decir, que las fronteras de las naciones coincidan con las de los estados. La evolución y la extensión del nacionalismo. Los movimientos nacionalistas del siglo XIX surgieron en las naciones que tenían desajustes. -Los movimientos nacionalistas independentistas lucharon por separar a la nación de un poder extranjero o de un Estado plurinacional. Grecia, con siguió separarse del imperio Turco (1820-1830), y Bélgica, que se escindió del reino de los Países Bajos (1830-1839). En Irlanda, anexionada a Gran Bretaña en el siglo XIX, el nacionalismo no logro sus objetivos. -Los movimientos nacionalistas unionistas lucharon para unificar a una nación separada en un solo Estado. Los más destacados fueron Italia y Alemania. Ambas las protagonizo Piamonte en Italia y Prusia en Alemania, y se lograron por las armas. La unificación de Italia (1859-1870). Italia estaba dividida en siete estados, alguno de los cuales se encontraba bajo dominio extranjero. La unificación fue dirigida por el reino de Piamonte-Cerdeña bajo el rey Víctor Manuel II, y su primer ministro, conde de Cavour, con la ayuda del revolucionario Giuseppe Garibaldi. El proceso atravesó varias etapas. Entre 1859 y 1860 Víctor Manuel incorporo Lombardía.

La unificación de Alemania (1864-1871) Alemania formaba la llamada Confederación Germánica, integrada por 39 estados entre os que se incluía Austria. La unificación fue dirigida por el reino de Prusia, bajo Guillermo I y su canciller Otto von Bismarck. Esta se logro en dos etapas: -En 1866 Prusia se enfrento con Austria, cuya derrota en Sadowa permitió la unificación de los estados alemanes del norte. -Después lucho contra Francia para lograr la unificación de los estados alemanes del sur. La derrota francesa en la batalla de Sedan (1870) supuso para esta la perdida de los territorios de Alsacia y Lorena, y para Alemania, el inicio del II Reich (1871) o imperio alemán.