Resumen de La I Guerra Mundial de Marc Ferro

Marc Ferro LA GRAN GUERRA (1914-1918) -Biblioteca de historia contemporánea- Hispano América Ediciones Argentinas S.A. 1

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Marc Ferro LA GRAN GUERRA (1914-1918) -Biblioteca de historia contemporánea- Hispano América Ediciones Argentinas S.A. 1983 Marc Ferro nació en Paris en 1924. Su estudio se centra en la historia europea de principios del siglo XX, especialmente en la historia de la URSS, así como la Historia del Cine. Es Director de Estudios en Ciencias Sociales en la École des hautes études en sciences sociales. Es co-director de la revista Annales. También ha dirigido y presentado documentales televisivos sobre el ascenso del nazismo, Lenin y la Revolución Rusa, así como de la representación de la historia en el cine.

Podemos decir que hay una marcada tendencia historiográfica de la Escuela de los Annales en la que fue co-director de la revista, llevándolo a analizar las "fuerzas profundas" que influyen en los acontecimientos.

Prefacio de Pierre Renouvin. Este historiador, empieza por expresar que todas las grandes “crisis” de la historia y la documentación usada para su investigación, dependen del interés que despierta en el historiador, y que ese interés depende a su vez de los problemas en el cual está inmerso el historiador, es decir su momento histórico. Por eso siempre va a ver diferentes enfoques o visiones sobre un mismo tema. Al principio de la Gran Guerra se destacaba lo militar y naval, en ello se enfocaban los testimonios. El estudio de la vida económica se comenzó a investigar desde 1936, cuando la amenaza de un nuevo conflicto mundial. A estos enfoques, comenta que Mac Ferro añade uno no visto o investigado hasta el momento del tema: el acento en “la psicología de los hombres en los albores del siglo veinte”, tanto en los sentimientos y en las aspiraciones. Incluso comenta que Ferro busca alcanzar los rasgos de la conciencia colectiva, las bases de un patriotismo exacerbado. Relata que las preferencias del autor son entendibles a pesar de que por ello existan lagunas, como por ejemplo la historia diplomática, o el estudio de las minorías nacionales. Son entendibles porque el momento en que lo escribió ya estaba agotado el tema puramente militar o naval de la guerra y había perdido el interés colectivo, y porque con la perspectiva de unos años se analizan mejor las sensibilidades que motivaron esta Gran Guerra. Pero Pierre Renouvin expresa que las fuentes como los periódicos son insuficientes e imprecisos en épocas de guerra como fuente por sus censura, y que por ello también le parece mas profundo el trabajo de M. Ferro porque utiliza otras fuentes como: los documentos parlamentarios ya que la tribuna resultaba con frecuencia mas libre que la prensa.

Otra fuente utilizada es la propaganda de los grupos de”presión”, como forma de establecer corrientes de opinión que buscaban claros objetivos en la guerra. Ferro busca estudia las protestas contra la guerra como los movimientos o huelgas políticas y examina los grupos de presión económica. Otras fuentes utilizadas son los informes de los servicios administrativos y de la policía, así como los servicios judiciales y los archivos postales, Son estos últimos testimonios directos. Mar Ferro, nos dice Pierre Renouvin – es conciente de los riesgos de las generalizaciones apresuradas y de las opiniones arbitrarias, por lo que nos brinda esbozos de la conciencia colectiva sin profundizar o dar cátedra. Resalta como crítica que seguramente hubo mas sentimientos nacionalistas de las poblaciones beligerantes que los que Marc Ferro parece admitir. El libro está dividido en 4 partes o ejes.

La primera parte ¿Por qué tuvo lugar la guerra? Está dividida a su vez en 6 Capítulos en la que expresa las variantes que hacen que se llegue a declarar la guerra, sobre todo los factores o alianzas de poder, la psicología colectiva en los futuros países beligerantes, las nociones o ideas generalizadas de cómo podía llegar a hacerse la guerra. Establece conectores que permiten visualizar con relativa claridad, el pensamiento político e imperialista, las revanchas y los miedos, la necesidad de la ofensiva para evitar dejar al enemigo que “avance”sobre territorios centrales, las fantasías de superioridad de algunos y las ansias de expansión de otros. La guerra fue un cúmulo de presagios intencionados muchos y otros no esperados. Analizaremos poco a poco este primer capítulo. La segunda parte es el comienzo de la Guerra, las formas en que se dieron, los métodos y los fines. Se divide en 7 capítulos. El primero de ellos de la idea al comienzo de la movilización de las fuerzas, en segundo lugar las primeras perspectivas o maneras de ver como se podía llegar a ganar la guerra, mirando el “punto fuerte y el punto débil del enemigo”, luego ya a la batalla del Verdun y las grandes batallas. Una cuarta parte se dedica al material humano y la guerra material, en la que da números de bajas y de artillerías, luego va hacia los estilos de la guerra (directo e indirecto) donde relata mucho sobre la guerra de trincheras, y utiliza testimonios de cartas redactadas por soldados que la vivieron. Pasa luego ya a relatar como se pasa se una Guerra Mundial a una Total, con la incorporación de nuevas potencias a la misma Por último en este capítulo expone “lo posible y lo imposible”, es decir aquello que pudo lograrse, las aspiraciones y sueños que jamás pudieron ser, las derrotas y sufrimientos inútiles, el alargamiento de una guerra que parecía infinita y que al principio parecía corta.

En la tercera parte que divide en tres sub partes, nuestro autor la titula “la Guerra en tela de juicio”, en donde en primer lugar nombra las tensiones nuevas y las viejas, la crisis de la guerra y por último la paz revolucionaria, la paz de compromiso y la victoriosa. En la 4 y última parte que denomina con razón “LA METAMORFOSIS” y que divide en dos sub partes, la primera denominada “Entre la guerra y la cruzada” y la última “Las ilusiones de la victoria” en la que relata el fervor de los últimos cambios, y la estructura de la nueva Europa. El mapa físico y político del mundo a partir de la guerra Empezare con el Prefacio. En primer lugar ¿Quién era Pierre Renouvin? ¿Qué criticó del libro de Marca Ferro y que le gustó en su forma de redactar la historia? ¿Cuáles fueron sus coincidencias y sus desavenencias con el escritor-historiador?

Pierre Renouvin nació en París, el 9 de enero de 1893 – y muere el 9 de diciembre de 1974. Fue un reconocido historiador francés, especializado en la historia de las relaciones internacionales. Fue alumno del también historiador Alphonse Aulard. Combatió durante la Primera Guerra Mundial, donde en la batalla de Chemin des Dames fue mutilado en la primavera de 1917. Se especializó en el estudio de la Primera Guerra Mundial y de las relaciones internacionales. Renouvin se vio influenciado como muchos de su época por la "Escuela de los Annales", fundada por Lucien Febvre y Marc Bloch, que lo llevó a analizar lo que denominaban "fuerzas profundas" que influyen en los acontecimientos. Fue profesor de historia de las relaciones internacionales en la Universidad de la Sorbon y fue miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas desde 1946, y Presidente de la Fundación Nacional de las Ciencias Políticas de 1959 a 1971 Entre sus obras cuenta La Première Guerre mondiale.

PARTE 1 ¿PORQUE TUVO LUGAR LA GUERRA? 1- La guerra liberadora 2- La guerra patriótica y emancipadora 3- La guerra inevitable 4- La guerra imaginaria

5- “Guerra a la guerra” 6- La Declaración de guerra La guerra liberadora Esta primera parte del libro nos dice que para la mayoría de jóvenes ir a la guerra suponía evitar ser agredidos antes, de modo que habrían de ser los soldados y demás combatientes los que establecieran con ella la paz. Ello les hacia partir a ella con entusiasmo con la idea que sería de corta duración. Ya a finales del siglo XIX había comenzado con la industrialización a “acercarse” el mundo, a que las distancias fueses cada vez mas cortas, “el mundo se encoge” dice Marc Ferro. Las crisis de los cambios de la globalización que marcan los precios agrícolas de Europa, provocando la ruina en el campo. Un mundo nuevo emerge, el que trae consigo la finalización de actividades milenarias, y nacen nuevos oficios en menos de una generación, el crecimiento demográfico, incertidumbre, urbanización. Masas nuevas que migran del campo a la ciudad sin participar en los asuntos públicos, surgen los periódicos de gran tiraje, que exponen propagandas políticas e ideas de confrontación con otras naciones, las tensiones internas de cada nación hacen que ante estos cambios surjan dos formas de escapar- revolución o emigración. La miseria y la persecución racial o política han empujado a 30 millones de europeos a cruzar el Atlántico. Van en busca de una vida nueva, pocos retornan ya. Los que no se van eligen ser “revolucionarios”, generalmente son los que padecen mayor opresión, los que desean la anarquía, o tenemos aquellos que sueñan con otro tipo de régimen donde tengan mayor seguridad. Socialistas o comunistas, que critican con fervor el capitalismo feroz que les cambio sus formas de vivir. Ellos esperan “despertar” al resto de los oprimidos aunque sean minorías. Entre 1840 y 1914 no es sin embargo en los países de mayor desarrollo capitalista como G.Bretaña, Francia y Alemania, donde aumentan las posibilidades de un violento cambio, sino en la Rusia zarista. “Es el retraso económico de este país se traduce en el plano social, por la debilidad de sus clases medias, incapaces de neutralizar la voluntad conciente de las clases populares, que desean una subversión total de las reglas de funcionamiento de la sociedad”

(pag26).

Aquí Marc analiza que debido a la competencia industrial desenfrenada de los últimos tiempos, y del capital, son los países con mayor atraso tecnológico y por ende económico los que socialmente como colectivo vivirán en las clases populares, la efervescencia del deseo cada vez más lógico de un cambio funcional y estructural. Analiza el autor la impotencia de las otras clases para aplacar esa efervescencia. ¿Qué tendrá que ver eso con la G. Mundial? Ya lo iremos viendo. El se basa en su análisis en una pregunta ¿se ha establecido suficientemente la relación entre los dos fenómenos de revolución y emigración? De esta pregunta salta su respuesta, fiel a su ideología en donde es necesario darse una pausa y reflexionar el porque de los acontecimientos, que fuerzas motivaron las revoluciones, las guerras, las movilizaciones o los grandes cambios.

Nuestro autor habla en esta parte de la guerra liberadora. Aquí el nombra a una autora de Londres Caroline E. Playne , una americana que residía en Londres y constataba

“las dificultades y las presiones

de la vida han producido una generación en tensión: las gentes no tienen paciencia para esperar que las nuevas condiciones de la existencia les hagan sitio…y la guerra, si estallase la guerra, los liberaría de esta dificultad…Sin saberlo, estos hombres habían sustituido con un canto de odio el himno de la vida o de la revolución”(29)

Los jóvenes parten a la guerra como si fuese una aventura. Por otro lado cuenta Ferro – que el pacifismo y el internacionalismo se confundieron con el individualismo y el patriotismo –algo que se explica sólo por la naturaleza de la guerra, pues para todos era de “defensa patriótica” y por lo tanto “justa”. Nuestro autor nos habla del sentimiento patriótico, explicando las recientes causas de ese patriotismo o sentimiento nacionalista, que tiene que ver con una Europa convulsionada, cada una de las naciones se veía a sí misma como víctima de ”catástrofes”, y de enemigos que por el capitalismo industrial y la competencia veían con malos ojos su prosperidad y desarrollo. El sentimiento patriótico era una reacción colectiva de la sociedad. Ferro nos habla de “el segundo catecismo” que desde la difusión de la instrucción que fue avanzada en Inglaterra, Alemania, Francia y en Rusia (que fue acompañada en un conocimiento del pasado nacional). Para Francia el enemigo siempre vino del este, desde Federico II, en Alemania, se aprende desde chico que su territorio es un cementerio de eslavos, y que el “orgullo” de su nación radica en esa fuerza germánica conquistadora y colonizadora, en Rusia, en su historia se hace hincapié en que mil años atrás la tierra eran bosques y pantanos, que eran eslavos y que luchaban contra los invasores que venían del Norte y del Este después( guerreros escandinavos en primer lugar y luego polacos y alemanes). Otro tema que incidió bastante según este autor fue el deporte que incentivó los nacionalismos con la ocasión de la primera Olimpiada en 1896. Esta observación de Ferro me parece de los mas interesante porque habla de cómo en realidad los culpables de la guerra son los hombres y sus actos, un “conglomerado de actitudes que marcan una tendencia” (el entrecomillando es nuestro).En 1912 dice – “El Comité Internacional de los Juegos Olímpicos contaba con 28 aristócratas o militares entre sus 44 miembros”””El deporte ”

Otro factor importante para el desencadenamiento de la guerra fue la prensa que contribuye a resucitar el sentimiento del deber y obediencia a la autoridad. El autor nombra a R. Giradet que analiza Francia en vísperas de la guerra. Este hombre heredero del jacobinismo de la tradición de derecha – dice que el patriotismo anima a toda la sociedad, hasta el punto de que en Belleville, los hijos de los comuneros postulan para que el barrio no deje de desfilar el 14 de julio. Charles Péguy (católico) publica en Notre Patrie, calificando a los socialistas de agentes del imperialismo alemán. El militarismo alemán por otra parte es importante destacar ya que era, entre todas las naciones europeas, el país donde los militares ejercían mayor influencia en el Estado. Los militares estaban en los negocios y ocupaban puestos de directores en empresas y de bancos, lo que nos evidencia

un sentimiento de respeto y primacía de lo militar a lo civil. Por otro lado de 1900 a 1914 al no obtener ventajas en Marruecos o en otros sitios, el espíritu alemán se engrandecía con la idea de la conquista y de la guerra. Francia a su vez reforzaba su “belicismo” con la alianza “franco rusa”, el crecimiento del paneslavismo y el movimiento de las nacionalidades eslavas. Cuestión que dejaba mas nerviosa a Alemania – remarca Mar Ferro. En Rusia el zarismo y su amenazas a los pueblos no eslavos, que concernía a los fineses y por otra a los tártaros, azerios y musulmanes de Crimea. El pan eslavismo de los medios dirigentes se preocupaba aún más de objetivos ofensivos fuera de Rusia, que se reubicó en una ideología nacionalista. Los dirigentes defendían en el exterior los derechos de los eslavos “oprimidos”, sobre todo checos, bosnios, rutenos y los “servios”. Pero a su ven en el interior de Rusia los partidos revolucionarios, consideraban otra cosa, hostiles al régimen zarista, buscaban la liberación y no estaban a fines de una guerra exterior. El resultado sin embargo fue que la guerra implicó para el judío, el balto y el ucraniano, que pudieran emanciparse, por la cual lucharon como hermanos de armas con los rusos. En Austria Hungría eran más radicales. Cuenta M. Ferro en su libro que el checo Masaryk se tuvo que refugiar en Londres donde fue un animista importante contra la lucha contra el Imperio. Las minorías fueron a la guerra porque era su oportunidad de cambiar de estatus social al convertirse en soldados y por ello fueron ilusionados. Pero el caso de la minoría servia era diferente. La anexión de Bosnia Herzegovina por Austria en 1908, contrariaba la idea de la Gran Servia. Las organizaciones secretas servias, alentaban la lucha contra los Habsburgo, practicando el terrorismo contra los funcionarios austriacos en territorio ocupado. “La Mano Negra”, ocupaban cargos de alta responsabilidad. Marc Ferro nos habla de la Guerra “inevitable” en donde revela el carácter imperialista del estallido de la Gran Guerra. Se remonta a siglos anteriores, expresando lo importante del desarrollo industrial y la primacía de Inglaterra como potencia en el siglo XIX, pero advierte que la distancia que separa a ésta nación en el avance técnico e industrial se reducía decenio tras decenio. Fueron primero Francia, luego Bélgica, Estados Unidos, Rusia, Japón y al final y con fuerza Alemania. En este capítulo nuestro autor analiza las razones imperialistas de cada uno de los países beligerantes. Austria Hungría amenazada desde dentro y Turquía estaban asociadas a Alemania, pues la amenaza principal venía de los eslavos del sur, sostenidos por Rusia. Inglaterra ahora se encontraba asociada al zarismo y Turquía se sentía desprotegida, buscando apoyo en Alemania, quien ya le había apoyado en las Guerras balcánicas (1912-1913). Pero a Rusia no le interesaba en absoluto tener a Alemania de vecina e intenta un acercamiento con Turquía. Austria y Alemania consideraron una necesidad vigorosa prevenir esa alianza y deciden castigar a Servia después del asesinato del archiduque en Sarajevo, logrando con ello que Turquía solicitase formalmente su entrada en la Triple Alianza. Alemania se valió además de ser la

abogada del derecho de los pueblos coloniales a la independencia como medio de debilitar a sus enemigos imperialistas. Italia fue un caso especial. La idea de expansión podía aportar solución al problema de la emigración, Conclusión es que nunca se imaginaron aquellos asesinos de Francisco Fernando que de un conflicto austro-servio vendría una guerra de tales dimensiones, pero las alianzas tenían su lógica y no se tomó en cuenta las rivalidades existentes históricas, nos dice con sus palabras Ferro. La guerra había sido “imaginada” de forma muy diferente. Corta, rápida, y sin la inclusión de Inglaterra en la misma. Eso Alemania no se lo esperaba. Y los franceses tampoco se imaginaron que los alemanes podían llegar tan lejos. Porque Alemania además tenía dos frentes enemigas. La idea de la Guerra dominaba la mayoría de los espíritus. La Internacional no había cesado de militar a favor de la paz, uno de los líderes fue Jean Jaurés, pero el austriaco Victor Adler, el alemán Kart o el ruso Lenin no opinaban así. Nuestro autor analiza que los conflictos en la Internacional paradójicamente reflejaban las relaciones de los Estados. Marc Ferro nombra a Eduard Bernstein como uno de los teóricos del revisionismo, que analiza que los partidos socialistas del momento se habían convertido en máquinas electorales cada vez mas absorbidos por la lucha parlamentaria. Terminaban funcionando igual que lo que criticaban a pesar de ser oposición. Cuando el 28 de junio de 1914 los dirigentes socialistas se enteran de lo ocurrido en Sarajevo, ninguno imagino que desembocaría en la guerra. El ultimátum austriaco del 23 de julio los sorprendió. Camille Huysmans se apresuró a reunir al Comité de la Internacional, pero no juzgaron dramática la situación, creyendo en una solución diplomática del conflicto. Se caracterizan por no actuar ante los hechos. El 1 de agosto los periódicos anuncian la movilización general y la muerte de Jaurés: el gran pacifista había sido asesinado por un militante de la Acción francesa. La Declaración de la Guerra – El atentado era el pretexto justo para una guerra preventiva contra Servia. Por lado se temía que Rusia pudiese intervenir. Por otro en Berlín los medios dirigentes estaban divididos. Los militares querían una guerra preventiva contra los servios, además pensaban que podía ser un ataque rápido que no diera lugar a la movilización rusa en su defensa. Kaiser lo decide: Ahora o nunca. El Consejo de ministros decide entonces lanzar un ultimátum a los servios redactado de tal manera que fuese imposible que lo aceptasen. En suma ya era una declaración. Pero se consideraba sólo una crisis balcánica. Nada más. La noticia del ultimátum estalló como trueno en San Petersburgo y en París. Obviamente los servios no aceptaron las condiciones ofensivas del ultimátum. Pronto se convencieron los franceses y los rusos de que los austro alemanes deseaban la guerra, pues rechazaron la mediación inglesa. La Parte II de su libro se titula “La Gran Guerra: Formas, métodos y fines” _ 7. DEL MOVIMIENTO A LA INMOVILIDAD _ 8. EL PUNTO FUERTE Y EL PUNTO DÉBIL _ 9. VERDUN Y LAS GRANDES BATALLAS10. EL MATERIAL _ 10. HUMANO Y LA GUERRA DEL MATERIAL _ 11. ESTILO DIRECTO Y ESTILO INDIRECTO _ 12. GUERRA MUNDIAL, GUERRA TOTAL

_ 13. LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE



De esta parte la que mas me gusta destacar de este autor, son las fuentes primarias es decir las cartas escritas por sus propios protagonistas en un intento de este historiador de que el lector “vivencie los momentos angustiantes y reales de una guerra cruel y eterna”. Mas allá de los planes, las retiradas, el análisis que realiza Marc Ferro sobre buscar el punto fuerte y débil del enemigo como estrategia, la victoria de los aliados en Verdum y las grandes batallas, está el capítulo dedicado al ser humano en sí, capitulo titulado “El material humano y la guerra material”. En él escribe sobre la guerra vivida por los combatientes, la etapa larga y terrible de la llamada guerra de trincheras. Nos ilustra con testimonios como el de una decoración de una trinchera en la región de Champaña: “Un olor infecto se nos agarra a la garganta al llegar a nuestra trinchera (…) Llueve a torrentes y nos encontramos con que hay lonas de tiendas de campaña clavadas en los muros de la trinchera. Al alba del día siguiente constatamos con estupor que nuestras trincheras están hechas sobre un montón de cadáveres y que las lonas que han colocado nuestros predecesores están para ocultar a la vista los cuerpos y restos humanos que allí hay.”

(pág. 169)

Nos confirma que muchos soldados murieron enterrados. En Verdun, toda una sección del campo de batalla reunía sus heridos en un túnel fuera de uso, el túnel de Tabannes. El “papel” de la caballería: describe “el escuadrón llegará a caballo, al anochecer, al emplazamiento fijado, situado habitualmente a tres km de las trincheras. Pondrá pie a tierra, a excepción de un jinete por cada tres, al que incumbe el cuidado de volverse con dos caballos en mano, uno a la derecha y otro a la izquierda del suyo propio….Evítese en las trincheras el sueño profundo (…)”

La “Artillería”: los franceses disponían en 1914 de 3793 cañones del 75, que era el arma para todos los usos de la artillería de campaña. El material pesado no existía a nivel de batallón ni de cuerpo, sino únicamente del ejército. Según los franceses la artillería no preparaba los ataques sino que los apoya. Los alemanes no compartían esa opinión. Aeroplanos y dirigibles: era una nueva arma que valía para el bombardeo sobretodo o como espionaje hasta que en 1918 se creo de parte de Alemania las escuadras de ataque y protección, flotillas que, volando bajo, apoyaban la marcha de la infantería. El aporte a la guerra de la flota aérea de los Estados Unidos comenzaba a inclinar la guerra en forma definitiva. Los “tanques” los tanques según Ferro fueron los artífices de la victoria aliada. En noviembre había más de 2000 carros franceses en la línea de combate, que pronto se denominarían “carros de la victoria”. El problema entonces lo resume Ferro que la I Guerra fue una guerra caballeresca en una era industrial, que la falta de espíritu científico caracterizó a sus dirigentes CAP. 11 ESTILO DIRECTO Y ESTILO INDIRECTO Nuestro autor nos dice que el primer método a utilizar con el enemigo fue desintegrar el Estado para ello se utilizaron como estrategias slogan o propagandas, por ejemplo las potencias centrales intentaron levantar contra el Estado zarista a las poblaciones alógenas a Rusia y suscitar la guerra santa en las posesiones francesas, inglesas o italianas de Ultramar. Mientras los aliados hicieron sus grandes esfuerzos por desintegrar al imperio Austro-Húngaro, dando fuerza al movimiento

nacionalista de los checos y de los eslavos del Sur, buscando la destrucción del Imperio Otomano ayudando a su vez a los levantamientos árabes. La “defensa del derecho de los pueblos”, fue un arma de doble filo. En Europa fue la Entente la p° que colocó su lucha bajo la consigna de la defensa de los derechos de los pueblos. Tenía en su pensamiento la suerte de las poblaciones de Alsacia y Lorena y de las minorías de Austria –Hungría, pero dice Ferro- no midió el valor y le peligro de aseverar esto. Segundo método: la asfixia Desde 1914 los aliados quisieron arruinar el comercio marítimo de las potencias centrales, esperando destruir su economía. Ante la presión en 1917, el Kalser se decidió a practicar la guerra submarina a ultranza, pero esta suscitará la la intervención americana, que al final provocará la derrota de las potencias centrales. El Bloqueo El comercio marítimo desempeñaba un papel capital en la economía alemana, por el obtenían el algodón, manganeso, estaño, metales raros, materias primas vegetales y otros diez productos de la industria moderna competitiva. Alemania al verse en riesgo apela al comercio de los países neutrales. Los aliados usan el contrabando para afectarlos. En respuesta Alemania lanza su primera declaración de guerra submarina. Los alemanes habían creído poder poner a Inglaterra fuera de combate, pero Inglaterra había recuperado la hegemonía del Atlántico y los Estados Unidos entraban en guerra, algo determinante para la derrota final. Tercer método: la desmoralización del adversario La propaganda era una de las formas más eficaces del estilo indirecto para desmoralizar al enemigo. Publicaban periódicos de gran tirada, tales como la Gazette des Ardennes o Glos Stolicy de Varsovia, etc La Gazette des Ardennes, sabían que contribuían a alimentar querellas políticas y a debilitar la Unión Sagrada o solidaridad de de los aliados. Los franceses difundían periódicos en Lasacia y al otro lado de las líneas alemanas , como Dief Felpost, que demostraba las responsabilidades de Alemania en esta Guerra Mundial. Pero- según Marc Ferro – los amos de la intoxicación fueron los americanos. Vemos un ejemplo en un telegrama procedente de Estocolmo:

El ministro de Alemania en

Estocolmo ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores de Suecia que secuestre el número del 14 de julio de 1917 del New York Herald Magazine of the War porque publica en primera página una fotografía del Kalser con esta leyenda: *¿Qué haremos con el kalser después e la guerra?* Se declara que el ministro de justicia sueco ha ordenado la retirada el periódico. Otro de los ejemplos en un periódico lanzado por la aviación americana en agosto de 1918: “Estaréis esta vez también tan fuertes como en julio de 1918? ¿Se hacen vuestros enemigos más fuertes o más débiles cada día? ¿las pérdidas terribles que habéis sufrido en 1918 han traído la paz victoriosa prometida por vuestros jefes? ¿Estaréis dispuestos a sacrificar vuestra vida por una cauta esperanza?”(Pág. 205)

CAP 12 GUERRA MUNDIAL, GUERRA TOTAL

El conflicto ya no era local, ni regional, era mundial. La intervención americana fue fatal para los de la entente. Además los alemanes esperaban impresionar a América hundiendo todos los navíos que se acercaban a las cosas británicas y proclamando la guerra submarina a ultranza. Su idea era abatir a los ingleses antes de que EE.UU. pudiese intervenir. La guerra submarina lesionaba seriamente los intereses norteamericanos. Al mismo tiempo veían que al caer el zarismo , Wilson y su amigos, no serían aliados de una autocracia, sino miembros de la fraternidad de los pueblos libres, por ello Wilson se animó y propuso al Congreso la entrada en guerra de los EE.UU. y el 4 de abril la decisión se tomo por mayoría. América no estaba preparada para tal guerra, iban a la misma con la idea de hacer triunfar el derecho y la justicia. Haciendo un esfuerzo económico de gran importancia, en pocos meses logró equipar cuatro millones de hombres, de los cuales 1.850.000 partieron para Europa. Ya en el onceavo mes del año de 1918 disponía de 3200 aviones de combate, mientras su flota mercante aseguraba el relevo de los navíos ingleses en el Atlántico. La intervención americana modificó condiciones de la guerra en Asia y en Europa. El Gob. de Washington no estaba dispuesto a dejar las manos libres a los japoneses y solamente la participación de China en la guerra era capaz de frenar las ambiciones japonesas. Temiendo siempre igualmente que los mismos se asociasen con Alemania, En 1917 no había nación que no tuviese que ver directa o indirectamente con la guerra. Mar Ferro se encarga de expresar lo que fue la movilización de las economías en los tiempos de guerra, la reducción del comercio exterior, debida al bloqueo o a la guerra submarina, oriento a los países a una economía antártica, donde en Alemania este proceso fue sumamente rápido sumado a un progreso técnico y científico, (preferentemente el químico). El Estado comienza a hacerse cargo de la nación, sector, tras sector. Francia tuvo que improvisar un servicio de guerra y trasformar fábricas para fines militares , así como la renovación de la mano de obra (gracias a las mujeres mas que nada) La movilización de las economías en líneas generales tuvo como consecuencia una concentración de las actividades de la nación en las industrias denominadas de defensa. Otros aspectos a destacar en la economía fueron la baja de la producción y por ende la aparición de grandes penurias. CAP. 13. LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE Ya hacía 3 años dese que había comenzado la guerra. Según Marc Ferro 17 millones de hombres habían muerto, estaban heridos o eran prisioneros. Las deudas de las naciones eran enormes. La incertidumbre se acrecentaba sobre las posibilidades de victoria. Se hacían las últimas llamadas a los últimos recursos en efectivos. El coste de la guerra se acrecienta cada día, en Francia de 1914 a 1918 los gastos exceden los ingresos en ciento cuarenta millones de francos oro (no nos olvidemos que M. Ferro es francés y esos datos deben ser bastante verídicos). Este autor nos dice que según los cálculos de Fisk, el coste total se elevó a más de ochenta mil millones de dólares en 1918, tanto como la renta nacional de Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda juntas- dice. Un día

de guerra para los alemanes costaba 36 millones de marcos en 1914 y 146 millones a comienzos de 1918. PARTE III – LA GUERRA, EN TELA DE JUICIO 14. LAS TENSIONES NUEVAS Y LAS VIEJAS 15. LAS CRISIS DE LA GUERRA 16. PAZ REVOLUCIONARIA; PAZ DE COMPROMISO; PAZ VICTORIOSA LA GUERRA EN TELA DE JUICIO La guerra exigía de las naciones lo imposible. Ferro habla del antagonismo entre el frente y la retaguardia, el descontento de los trabajadores manuales y de las clases medias y la reanudación del movimiento revolucionario, así como el resentimiento general contra aquellos que se aprovechan de la guerra , todo ello traía ya un gran sentimiento de cólera en la población. CAP. 14. LAS TENSIONES NUEVAS Y VIEJAS En Francia los militares habían sabido convertirse en los dueños del poder. Y así también en Europa. El conflicto entre la administración civil y el ejército estalló antes entre los aliados. Ferro nos habla del poder civil y el poder militar. Dice que en Rusia , los burócratas y militares se echaban las culpas los unos a los otros, reprochando el ejército a la Administración su imprevisión, y ellos acusaban a los militares de crear el caos. En Italia fue síntoma del real desinterés de los italianos por la guerra. En Francia, donde la invasión estaba alas puertas de la capital, las condiciones eran distintas porque el mismo país se sentía fuertemente amenazado. El problema entre los civiles y militares tomo la forma de un conflicto de autoridad.. En 1914 las circunstancias ayudaron a Joffre, el mejor de los republicanos, a dotar al ejército de poderes exorbitantes. Pero el tiempo dio la victoria de los parlamentarios. En 1917-1918 los civiles vuelven a hacerse con la situación pero coincide con el momento en que las tropas francesas volvían a tener ventaja. En Inglaterra la gloria de Kitchener era fastidiosa porque el era uno de los jefes civiles o militares que había previsto una guerra larga. Sus adversarios le imputaron la responsabilidad de los fracasos sufridos en Artois, debidos a la falta e municiones. Los ministros retiraron en seguida a Kitchener el control de las municiones, así como su distribución. El conflicto entre el Gobierno y los militares rebrota unos meses más tarde cuando Douglas Haig y Robertson quisieron arrebatar a Lloyd George, (primer Ministro), la dirección estratégica de la guerra. Lloyd Georgepasó mil fatigas para hacer entender a los admirantes que lo importante no era echar a pique submarinos, sino conseguir que los barcos mercantes llegaran a puerto. En Alemania la Cancillería frente al Estado Mayor General. Fue el proceso inverso a lo visto anteriormente. Después del fracaso del Verdum y de la prueba de Somme Bethmann Hollweg no creía ya en una victoria total.

Pero no voy a entrar en los detalles, también la revolución rusa cambio las alianzas. EE. UU. Se verá mas libre con su conciencia para luchar con ellos y no junto a un régimen zarista y autocrático. PARTE IV: LA METAMORFOSIS 17- ENTRE GUERRA Y CRUZADA 18 - LAS ILUSIONES DE UNA VICTORIA CAP. 18 LAS ILUSIONES DE UNA VICTORIA El mapa de la guerra a comienzos de 1918. El 8 de agosto de 1918, con mas de 30 divisiones, los franco británicos atacaron en la región de Amiens. Gracias a la sorpresa, a la niebla y a los tanques, se consigue la primera rotura del frente desde los comienzos de la guerra. Es un día de duelo para el ejército alemán. El 20 de agosto los franco –británicos reemprenden el ataque. Los americanos atacan Lorena, reducen el saliente de Saint Miel en 4 días, los anglo –franco- belgas vuelven a lanzar ofensiva cerca de Cambray y Ludendorff presenta su dimisión. Las primeras victorias grandes se logran en el frente de Palestina. Al fin el día 11 de noviembre de 1918 los alemanes aceptaban las condiciones del armisticio dada por los aliados: Evacuación de los territorios invadidos, repatriación de los prisioneros, entrega de cinco mil cañones y 30 mil ametralladoras, evacuación de la orilla izquierda del Rhin por sus ejércitos, prohibición de trasladar las poblaciones precedentes de los territorios evacuados, prohibición de destruir en esos territorios ferrocarriles y carreteras, rehabilitación de las regiones devastadas (minas, depósitos de agua, etc.), restitución de 5 mil locomotoras y 15 mil vagones, derecho de requisición en territorio ocupado, restitución de objetos robados durante la guerra, rendición de la flota de guerra, etc. El Art. 231 del Tratado de Versalles condenaba a Alemania como culpables de la guerra, y fue un cúmulo de irritaciones que se fueron incrementando hasta estallar en el hitlerismo futuro. Importante es tener en cuenta el regreso del soldado, la reconstrucción de los hogares, la reconversión a la vida civil y las preguntas de pos guerra de los ciudadanos y ex militares de guerra sobrevivientes.

Reflexión crítica y conclusiones Mar Ferro teóricamente va a justificar la naturaleza de la guerra porque cree que la guerra no es solamente imperialista, tiene en su espíritu la noción de pretender liberar los territorios invadidos por los ejércitos enemigos. En ese plano como que deslinda la responsabilidad de sus comienzos a motivos más justificados por el “patriotismo” de defensa de poblaciones agredidas o invadidas años antes, como que en cierta manera es “previsible” como “actitudes humanas”.

Por otra parte nos habla de la impotencia de la Internacional, argumentando que todos los partidos socialistas de los países en guerra mantienen la Unión Sagrada. Nuestro autor analiza que los conflictos en la Internacional paradójicamente reflejaban las relaciones de los Estados. De esa manera es como que da a entender de que la Internacional cae por el peso de su propio momento histórico, quitándole fuerza para cumplir su misión, de manera tal que no hay de su parte como historiador a mi juicio, una crítica un poco mas severa de la impotencia con que actuaron. Justifica que la guerra fue vista y pensada en la mayoría de las naciones como una “defensa”. Es decir el ataque como manera de defenderse ya que una victoria enemiga amenazaría las posibilidades de instaurar un socialismo que garantizara o salvara a la nación contra el imperialismo (¿paradójico no?) Aunque de cierto puede haber mucho en esto, parece un poco exagerado su visión.