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Didáctica Magna (reflexión) Juan Amos Comenio Ochoa Pineda Bianca Viviana 13 de febrero del 2015

CAPITULO V La naturaleza ha puesto en nosotros la semilla de los elementos antedichos (erudición, virtud y religión) Todo existe para algo y está dotado de los órganos y elementos necesarios para obtener un determinado fin, o sea que todo está ahí, para que nosotros como seres humanos seamos capaces de estar dispuestos a indagar un poco más, y así se pueda adquirir el conocimiento deseado en los alumnos, muchas veces en cuestión de que la persona esté dispuesta a aprender algo más que lo común, porque todos nacemos con el conocimiento, solo es cuestión de alimentarlo día a día y obtendremos a una persona culta, educada, responsable, y sobretodo que quiera o tenga el deseo de aprender cada día más algo nuevo, y no solo se conforme con lo que tiene o debe de aprender. No olvidemos que la naturaleza es muy sabia, ya que día tras día nosotros como seres humanos, la descubrimos por medio de nuestros sentidos, por obra divina se nos otorgaron, para ver las cosas, escuchar las palabras o sonidos, tocar nuestros entorno, degustar de las cosas y sabores de la vida y olfatear los triunfos que como seres humanos podemos crear.

CAPITULO VII La formación del hombre se hace muy fácilmente en la primera edad, y no puede hacerse sino en esta. Comenio nos dice en la lectura, que nosotros los seres humanos somos capaces de formarnos, ya que desde que nacemos estamos capacitados para aprender, y con el paso de los años se nos van dando las herramientas necesarias, dice que nosotros los maestros estamos y debemos de enseñar de una manera en la que a los alumnos les quede claro todo lo relacionado a su alrededor y escuela. Ya que a una edad temprana el, la compara con los árboles que se pueden ir moldeando a la manera en que se les eduque y si tienen buenos valores, determinación y objetivo llegarán hacer las personas educadas que se formaron. Claro está que

nuestro cerebro es infinito y que nunca terminaremos de aprender, siempre estaremos aprendiendo algo nuevo, ¡y eso me parece magnifico! Ya que eso nos da la oportunidad de aprender muchísimas más cosas en la vida que nada más la que aprendimos cuando estábamos en la escuela.

CAPITULO VIII Es preciso formar a la juventud conjuntamente en escuelas. Está claro y todos lo entienden que cuando a educación se refiere, lo primero que pensamos, es en nosotros los maestros, y está bien porque uno estudia para educar a los futuros niños del mañana, y no lo discuto, pero también ciertos valores de educación les corresponde a nosotros los padres, y recordemos que nuestros hijos son el espejo de los padres, creo que la responsabilidad es de un cincuenta y cincuenta, y si algún padre necesita de una ayuda extra en base a la educación de nuestros hijos, para eso estamos nosotros para educarlos y enseñarles o transmitirles lo que ya está muy bien investigado y planteado por expertos en la educación.

CAPITULO X La enseñanza en las escuelas debe ser universal. Comenio se refería que no debemos que tener una distinción especial por algunos alumnos, si no que más bien debiéramos dar nuestra clase de una manera parcial, y objetiva. Ya que mientras nosotros tengamos el entendimiento de que decidimos enseñar una materia en definitivo, lo hagamos bien y sin tanto titubeo, al explicarles algo a nuestros alumnos. También algo muy importante la voluntad, ya que sin ella no podemos enfrentar un largo camino que es el de tener la paciencia, la sabiduría de cómo educarlos, podríamos utilizar muchas maneras para que a ellos les quede claro el aprender algo nuevo, ya sea si se tiene que hablar acerca de la naturaleza, sacarlos y que ellos mismos experimenten y así les quedara más grabado en su memoria, y esta es muy importante porque lo que nosotros les transmitamos a ellos, siempre será motivo para que ellos digan, “a mi

maestra de inglés me ensenaba que esto iba así porque…” tenemos que aprovechar al máximo las capacidades de nuestros futuros, porque ellos serán los que más adelante nos puedan enseñar algo nuevo a nosotros mismos. Hay que recalcar que ellos son y serán siempre lo que ellos decidan ser, nunca cortarles las alas para que ellos puedan volar, dejarles claro también que muchos llegaran a ser personas muy importantes y otras se dedicarán a diferentes áreas que a la mejor no ganarán lo mismo, pero siempre deben de hacerlo de una manera digna, respetuosa y siempre con la frente en alto de que nosotros estamos haciendo las cosas como se nos enseñó y aprendimos hacerlo. En conclusión Comenio nos dice que siempre tratemos de educar a los niños desde una temprano edad, así podremos hacerlos unos hombres de bien el día de mañana, pero también nos dice que nunca es tarde para aprender en la vida, que mientras este Dios de nuestra parte, la voluntad de aprender y ser mejores personas lo lograremos.