Renacimiento y Humanismo

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RENACIMIENTO Y HUMANISMO En sentido estricto, el Renacimiento consistió en un impulso vital en las cosas del espíritu.' Más que una doctrina y un sistema, fue un conjunto de aspiraciones y un despliegue interior^ que renovó la vida de la inteligencia y de los sentidos, el saber y el arte.»'Los contemporáneos quisieron resueltamente inaugurar una nueva época. Y forjaron^ un mito histórico: el ; mundo antiguo destruido por una Edad Media bárbara, que era preciso destruir a su vez. Pero el Renacimiento no es- únicamente una ruptura con una Edad Media que era incapaz de comprender a los antiguos, sino una expresión de fundar un saber nuevo, caracterizado por una renovada afirmación del hombre, de los valores en los diversos campos: de las artes a la vida civil. ^^^^^^ Situado aproximadamente entre mediados del siglo XIV y finales del XVI, tuvo sus orígenes en las ciudades-estado italianas, desde donde se extendió por Europa, prolongándose en algunas regiones, aunque con diversas formas, hasta el siglo XVII. ¿Tuvieron razón los contemporáneos de sentirse en un mundo nuevo? En nuestros días, el erudito G. Soulier constata que, en la pintura toscana, hubo perfecta continuidad entre los siglos XIV y XV, y, en cambio, señala un gran crisis, un gran corte, entre este último y el siguiente. Pero hay que reconocer que se produjo - en Italia en la segunda mitad del siglo XV; fuera de Italia un poco más tarde - un cambio profundo en la sensibilidad y en la concepción de la vida. El término humanismo lo aplicamos al movimiento cultural, al núcleo de ideas, sentimientos y valores estéticos, que se manifiestan primeramente en Italia, en el siglo XV, y alcanza su punto de madurez en la primera mitad del siglo XVI. El término fue empleado por primera vez por Georg Voigt en su estudio juvenil La resurrección de ta Antigüedad clásica o el primer siglo del Humanismo (1859), posteriormente retocado y enriquecido con un vasto aparato documental (1880-1881)... Por otra parte, este término deriva del vocablo latino "humanitas", empleado con frecuencia en Italia desde fines del siglo XV. Esta corriente trato de sustituir el sistema mental de la sociedad medieval por otro nuevo, en parte extraído de la antigüedad pagana y en parte basado en los valores tradicionales. Lo que llamamos "humanismo" prende en otras zonas europeas más tarde, adquiriendo, por las especiales circunstancias sociales y preocupaciones intelectuales, aspectos distintos. Conserva de común la apelación a la autenticidad filosóficas de las fuentes clásicas, como base para sus construcciones culturales.

PERSPECTIVAS DE LA CORRIENTE HUMANISTA Tal como hoy lo entendemos, el humanismo es una cosmología, una nueva visión, del mundo y del hombre, que trataba de superar el sistema ideológico medieval - sin romper abiertamente con él - para completar lo que creían que le faltaba. Su característica fundamental, o raíz, sería situarse en una perspectiva individualista, de exaltación del hombre, de sus valores y capacidades,/ El Humanismo buscaba la afirmación del hombre, su liberación de servidumbres En este sentido, proponía una visión laica, adecuada al hombre de mundo, que quería vivir su vida intensamente, sin mas trabas que las establecidas por su naturaleza y por las leyes divina.

BÚSQUEDA DE NUEVOS MODELOS

CULTURALES

Para satisfacer los anhelos plenamente humanos, acudieron los humanistas al ejemplo y a las enseñanzas de la Antigüedad, en donde creían ellos habían sido plenamente satisfechos. Esta búsqueda tuvo una dimensión exegética, tanto en el campo literario como en el artístico. A través de una mayor autenticidadjfilológica y arqueológica, los humanistas creerán encon-

trar eisverdadera espíritu de ,os textos y de .os ^ - T t ^ ^ ' s o l a m e n t V e n este' a T p e i o t e s S S a

y de la tradición cristiana, puede decirse que el humamsmo no fue prop.amente

Cn

Esta°cuestión está hoy plenamente zanjada: una prueba de que no hubo oposición entre Humanismo y Cristianismo - a l menos en forma preconcebida - aun cuando trate de resaltarse las audacias de un Lorenzo Valla y de Pomponio Leto, es que una de las corrientes más vigorosas del Humanismo, el llamado "Humanismo Cristiano", puso su empeño, precisamente, en conciliar el Cristianismo tradicional con el pensamiento humanista. Si en Italia puedo detectarse algún brote de escepticismo religioso, esto casi no se comprueba en el resto de Europa.... No se puede invocar tampoco un nexo directo entre Humanismo y Reforma, aunque en este ambiente espiritual de búsqueda de nuevas vías, incidirán elementos y apetitos seculares que crearán un lecho en que el se incuban los movimientos de reforma religiosa. Los ¿llamados humanistas llegaron a convencerse de que estaban viviendo una época distinta de la que les había precedido. Creían que la cosmología de los siglos anteriores, lo que más tarde se llamaría "Edad Media", había significado una pérdida de conexión con la 1 Antigüedad, un retroceso. Tenían la convicción de que, al igual que romanos y griegos, ellos habían descubierto la verdadera naturaleza del hombre y del mundo. Este descubrimiento los llevó a conseguir sobre aquella base y, con la ayuda de sus propias experiencias terrenas, la I construcción de todo un sistema de conocimientos, de sensaciones y de formas de vida. Entraban en una etapa renovadora, en una actitud de purificación, tanto de las letras como de las artes - como formas esenciales de expresión -, y también de la religión, como lazo que los unía al Creador. Purificación de las letras y de las artes para rescatarlas de lo que habían sido en los siglos anteriores y acomodarlas a sus verdaderos sentimientos; de la religión, igualmente, para poner de manifiesto la verdadera fe cristiana, que creían que, en algún modo, había sido adulterada en su vivencia, ensombrecida en su enseñanza, por la adherencia de consideraciones marginales y anecdóticas. ADMIRACIÓN

POR IA

ANTIÜEDAD

Los primeros humanistas, en la Italia del Quattrocento, creyeron que en la Antigüedad es- f taban los modelos universales, los valores que, debidamente adaptados a la civilización c r i s - f tiana, eran la versión completa del hombre y del mundo... El mundo reflejado en los vestigios antiguos era tan vasto y fecundo, que se entregaron más a gustar sus frutos que a producir otros nuevos. Los clásicos habían expresado tan perfectamente lo que ellos sentían y querían decir en todos los terrenos, desde el literario al artístico, que no era necesario más que dar a conocer aquellos textos, debidamente depurados, y expresarse con los mismos modelos artísticos plásticos. En la base del Humanismo existía, naturalmente una filosofía, pero no ha de creerse que los humanistas la expresaron en sistemáticas formulaciones, en ordenadas estructuras lógicas. Ni siquiera tuvieron una auténtica metodología del conocimiento. No fue precisamente este período histórico uno de los que han destacado en el desarrollo de la filosofíaComo dice P. O. Kristeller: "El Humanismo en tanto tal no fue un sistema o tendencia filosófica, sino más bien un programa cultural y educativo que subrayó la importancia y desarrollo de un área importante pero limitada de estudios". El hecho de que el estuviera casi desprovisto de un sistema filosófico, no resta nada a su influencia cultural, pues lo más> importante de este movimiento no fueron?sus realizaciones, sino el camino emprendido: el del saber laico y de la reflexión crítica, que tantos logros conseguiría en los siglos posteriores. Aunque la verdadera aportación del Humanismo fue su visión intelectual, no se agota en esta actitud especulativa. Al ser una cosmovisión, se expresó en todos los lenguajes culturarales, desde la filosofía al arte, desde la ética a la música. Una de sus características esenciales es la unidad del Universo, cuyo contenido conciben como una armonía perfecta y compleja. Entre las virtualidades del hombre estaba el conocimiento de la naturaleza y, mediante él, su dominio y mejor aprovechamiento. De ahí que la creatividad estuviese íntimamente unida con el afán de explorar el entorno humano en todos sus aspectos y con todos sus medios.