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Rebecca Scott La emancipación de los esclavos en Cuba: la transición al trabajo libre 1860-1899 Capitulo I El azúcar y

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Rebecca Scott La emancipación de los esclavos en Cuba: la transición al trabajo libre 1860-1899 Capitulo I El azúcar y la esclavitud La esclavitud constituyo en Cuba la base de una industria azucarera tecnológicamente avanzada y productiva hasta bien entrado el ultimo tercio del siglo XIX, la isla producía mas del 40% de la caña de azúcar que llegaba al mercado mundial en ese año; pero justo cuando Cuba alanzaba este nivel de producción, se inicio la abolición de la esclavitud. Esta se había mantenido en Cuba mientras se abolía en otras partes y la emancipación cuando llego requirió casi 200 años para completarse, al igual que Brasil Cuba era una baluarte esclavista, hasta 1880. Teniendo en cuanta esto se plantean varios enfoques sobre el fin de la esclavitud en Cuba 1) analizar la abolición como un proceso político, realizado por España en respuesta a las presiones internas e internacionales derivadas de la persistencia de la esclavitud en Cuba mucho tiempo después de sus extinción en la mayor parte del nuevo mundo, 2) considera al fin de la esclavitud como un esfuerzo por resolver algunas dificultades dentro de la economía azucarera, incluyendo una creciente contradicción interna entre la rigidez del trabajo de esclavos y la necesidad del avance tecnológico, 3) considera que el cambio al trabajo libre es en gran medida una cuestión económica y opina que los plantadores ilustrados fueron quienes tomaron la iniciativa o plantearon escasas objeciones. Se podría combinar estos enfoques y describir una política colonial conveniente que servia a los intereses superiores de la elite local, aunque esto plantearía luego el interrogante del largo periodo que debió transcurrir para el logro de la abolición. Además de evaluar as presiones ejercidas sobre el gobierno, examinara Scott el comportamiento de un conjunto de actores más amplio, que incluye esclavos, libertos e insurgentes. Al explorar los problemas percibidos por los hacendados y las maneras como trataron de resolverlos cuestionara la exactitud de la pretensión histórica de que los hacendados afrontaban contradicciones internas, que solo podrían resolverse mediante la abolición. Hará hincapié en todo momento en las conexiones entre las diferentes clases de presiones y en las interacciones existentes entre amos, esclavos, rebeldes y administradores, así no se trata solo de entender la dinámica del proceso de emancipación y la transición al trabajo libre. La composición de la población determinaba las relaciones sociales y el mercado de trabajo, las diferencias regionales en el desarrollo económico y social de la isla ayudaron a determinar el modelo geográfico de la transición al trabajo libre. Cuba destacaba entre las islas azucareras del Caribe por su población blanca grande y creciente, en tanto que dentro de la de color predominaban aun los esclavos, superando a las personas libres de color. La población blanca era sobre todo criolla aunque había una minoría sustancial y poderosa de españoles comerciantes, tenderos o empleados públicos. Había una tensión frecuente entre españoles y criollos por cuestiones de política y comercio y ocasionalmente un separatismo abierto por parte de los cubanos, la elite criolla había desarrollado en gran medida durante el curso de la revolución azucarera del siglo XIX.

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Los hacendados estaban con frecuencia endeudados con los comerciantes españoles, pero los 2 grupos se unían generalmente en lo referente al mantenimiento de la esclavitud. La elite azucarera española al igual que la criolla cultivaba y se beneficiaba de una relación estrecha con una larga serie de administradores coloniales, lo que ayudaba a impedir el cumplimiento d los decretos metropolitanos favorables. Los plantadores de azúcar constituían solo una pequeña minoría dentro de la sociedad blanca y una parte considerable de la población no tenia relación directa con la economía azucarera. La población de color libre de la isla incluía a los descendientes de esclavos liberados antes, así como a los manumitidos liberados hacia poco, la gran mayoría de mujeres se encontraba entre los que lograban obtener su libertas, lo que contribuyo a que la tasa de crecimiento del grupo fuese elevada. Ahora bien, aunque podían tener propiedad, los negros y mulatos libres padecían una discriminación social generalizada, incluido el acceso limitado a las reuniones publicas y la prohibición del matrimonio interracial. Las personas libres de constituían un elemento incierto en la educación colonial, la administración española había tratado durante mucho tiempo de usarlas como un contrapeso de la población esclava, llegando al extremo de armar batallones de mulatos y negros libres, pero ante la sospecha de un levantamiento en 1840 las autoridades arrestaron y torturaron a algunos de los libres del sector medio de la sociedad cubana. La elite blanca reconocía a los esclavos de la isla como la base de la prosperidad en Cuba y al mismo tiempo los percibía como una amenaza potencial para su seguridad, al final del decenio parece haber empezado a declinar el número absoluto de esclavos. La experiencia de la esclavitud misma variaba ampliamente dentro de Cuba, de las ciudades y los pueblos, donde los esclavos desempeñaban una gran variedad de ocupaciones a los ambientes rurales, con características y ritmos de trabajo diferentes; los esclavos urbanos eran muy visibles para los viajeros, pero la mayoría de ellos vivían en el campo en el decenio de 1860, mientras que el grupo mas grande lo hacia en las fincas azucareras. Los esclavos rurales que no estaban empleados en la industria del azúcar trabajaban en diversas clases de plantaciones, fincas y haciendas. Los hacendados ganaderos tenían pocos esclavos, en su mayoría masculinos, al tener un espacio abierto mas grande, las haciendas ganaderas pueden haber ofrecido condiciones de trabajo relativamente independientes, pero la razón de sexos debe haber vuelto difícil la vida familiar. Una institución citada a menudo como distintiva de la posición del esclavo cubano frente a la de los esclavos de otras partes era de coartación o auto compra gradual. En teoría esta proveía una ruta para la auto-emancipación y creaba una posición intermedia entre el esclavo y el hombre libre, pero a medida que aumentaban los precios de los esclavos disminuía la posibilidad de que un esclavo pudiera acumular el precio de compra. Se ha descrito frente a esto que los esclavos de las plantaciones no conocían de las responsabilidades económica personal o familiar, porque carecían de economía propia, en virtud de la deculturación radical bajo la esclavitud, la abolición era traumática para mucho de ellos. Nadie puede poner en duda que las experiencias del esclavizamiento, la transportación al Nuevo Mundo y el trabajo forzado eran devastadoras, pero es improbable que dejaran a la mayoría de los esclavos en la incapacidad para 2

recrear una vida cultural. En el casi cubano, los patrones del cultivo en parcelas propias del alojamiento y de la vida familiar creaban experiencias y expectativas que luego ayudarían a proveer la base de una participación activa de muchos esclavos en el proceso de emancipación. Los propietarios de esclavos de Cuba y otras partes del Caribe habían otorgado a sus esclavos pequeñas parcelas (conucos), donde pudieran cultivar sus propios alimentos, pero la economía del auge azucarero aconsejaba que los amos dedicaran la tierra al cultivo de la caña e importaran alimentos para alimentar a los esclavos. Los registros de compras de animales y cultivos de los esclavos son comunes en los libros contables que han sobrevivido de las plantaciones de la segunda mitad del siglo XIX. Los productos vendidos incluían, maíz, yuca, malanga, boniato, plátano y cerdos, se sugiere que el cultivo de parcelas era muy generalizad, la experiencia de la venta de productos a la plantación por parte de los esclavos era a menudo una parodia del mercado libre, ya que el poder de negociación de las 2 partes era desigual. Estos intercambios requerían que los amos trataran con los esclavos en términos de dinero y no estrictamente en trabajo forzado. En tanto que con respecto a la familia se señala la vulnerabilidad de todo matrimonio entre esclavos, el desequilibrio sexual en la población de esclavos y el régimen de prisión que existía en la plantación. A todo esto no se debe de confundir la ausencia del matrimonio legal con una ausencia de responsabilidad familiar percibida, ni suponer que las condiciones hostiles imposibilitaban la formación de familias, las pruebas encontradas en otras sociedades cuestionan estas 2 ideas. Un símbolo predominante de la plantación esclavista cubana en su apogeo fue el barracón una barraca semejante a una prisión, descrita a menudo como un lugar donde se separaba a los hombres de las mujeres; es obvio que tal institución desalentaría la formación de familias, pero los barracones, construcciones grandes y costosas, se limitaban a los ingenios desarrollados de la Habana y Matanzas. Incluso dentro de los barracones, los esclavos encontraban maneras de reducir el carácter carcelario de sus celdas y los sexos no estaban separados. El Azúcar el proceso de producción variaba en Cuba, desde las enormes empresas que empleaban a centenares de esclavos y producían miles de toneladas de azúcar por cosecha hasta los trapiches con unos cuentos esclavos que producían menos de un centenar de toneladas. Moreno ha clasificado a los ingenios de 1860 en 3 grupos: los movidos por tracción animal, los semi mecanizados que utilizaban maquinas de vapor y los mecanizados que usaban maquinas de vapor y una tecnología de procesamiento mas avanzada. A pesar de su capacidad enorme, los ingenios mecanizados producían solo cerca del 5% del total de la isla en 1860, mientras que los semi mecanizados producían el 7% del azúcar que se enviaba al mercado. Las diferencias regionales de la producción azucarera pueden apreciarse con mayor claridad aun si dividimos la isla en unidades más pequeñas, las 6 provincias de Cuba (Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Santa Clara, Puerto Príncipe y Santiago de Cuba) no se habían formado antes de 1878, en 1860 estaba dividida en 29 jurisdicciones. Matanzas tenía el mayor número de ingenios movidos por el vapor y el mayor número de ingenios con aparatos de vacío, tenía la mayor producción total. 3

Santa Clara ocupaba el segundo lugar en la producción y el número de ingenios en 1860, pero su gran número de ingenios movidos por tracción animal reducía la producción media y el ingreso medio de sus ingenios. En Pinar del Río hay una disminución de la producción total, el número de ingenios, la superficie sembrada de caña y el número de esclavos en las fincas azucareras, ya que en gran medida era una región tabacalera y el azúcar no ocupaba una porción grande de su tierra o sus esclavos. En La Habana se presenta la misma situación la azúcar no pesaba tanto en su economía. Hacia el este en Santiago de Cuba y Puerto Príncipe hay una declinación de la producción meda por ingenio, lo que refleja el predominio de los ingenios más pequeños, movidos por tracción animal. Casi todos los ingenios cubanos de mediados del siglo eran unidades integradas que combinaban el cultivo de la caña con a elaboración de azúcar a partir de su jugo. El trabajo en una plantación azucarera incluía elementos del campo y la fabrica, pero difería de otras formas del trabajo agrícola e industrial. Dada esta organización de la producción los plantadores requerían de una oferta de mano de obra segura durante la cosecha y debían mantener e imponer un ritmo extraordinario de trabajo intenso en los campos y los ingenios al mismo tiempo, la esclavitud facilitaba la satisfacción de estos. Al permitir la coerción física la esclavitud permitía además que los amos obligaran a los trabajadores a realizar las exigentes tareas requeridas aun a costa del agotamiento y las lesiones. La temporada de la producción de azúcar creaban otros problemas para los hacendados, los esclavos representaban una inversión de capital debían ser mantenidos durante todo el año. En términos económicos la abolición de trabajadores libres hubiera ofrecido la ventaja de que tales trabajadores podrían ser despedidos después de la cosecha; pero luego de 1860 pocos trabajadores libres estaban dispuestos a trabajar en la cala o se sometían a las exigencias de una plantación de esclavos durante la zafra. Las plantaciones alquilaban esclavos adicionales durante la cosecha, lo que les daba cierta flexibilidad al mismo tiempo que dejaba la carga de su mantenimiento a sus propietarios. Existen 2 elementos dudosos en la afirmación de una “contracción” entre la esclavitud y la tecnología, 1) noción de que los esclavos no podían o no querían adquirir la habilidad necesaria para manejar la maquinaria, (las pruebas existentes refutan esta idea), 2) toda mecanización requiere un aumento general en el nivel de habilidad de la fuerza de trabajo algo que se cree posible solo con una fuerza de trabajo libre, (esto no es convincente ni empíricamente correcto). El modelo de los ingenios mecanizados con trabajadores libres formaba una fracción pequeña del total de la fuerza de trabajo de la industria azucarera, incluso en las plantaciones más desarrolladas y estaban por lo general aislados del resto de la dotación. La presencia de mecánicos y técnicos asalariados, al lado de los administradores y contadores tradicionales no afectaba la demanda total de mano de obra ni minaba el régimen de la plantación de esclavos. Reconociendo que los trabajadores blancos libres eran escasos en la industria, incluso en las plantaciones mas avanzadas, varios autores sugieren que la clave de la mecanización se encontraba más bien en los chinos, hombres libres traídos a Cuba en forma legal bajo contrato. De ahí que es innegable la importancia de los trabajadores chinos para la supervivencia y el desarrollo de la industria azucarera cubana, pero las razones de su importancia son complejas. 4

Entre 1847-1874 entro la gran mayoría de trabajadores chinos, los cuales eran contratados por la fuerza o engañados y embarcados a Cuba sin saber lo que les esperaba, una vez ya en tierra se ofrecían en venta como si fuesen esclavos, aunque técnicamente lo que se vendían eran sus contratos. La mayoría de estos trabajadores fueron llevados a plantaciones azucareras. Se les permitía tener una propiedad y trabajar en ella en su tiempo libre, pero no podían abandonar la tierra del amo sin pedir permiso escrito. Eran peones endeudados que se podían ver reducidos a la condición de esclavos. A medida que avanzaba 1860 los acontecimientos internos y externos planteaban retos directos a la continuación de una coexistencia del azúcar, la esclavitud y el colonialismo en Cuba. La abolición de la esclavitud en USA no afecto solo al tráfico de esclavos hacia Cuba, sino también las perspectivas de la institución a largo plazo dentro de la isla, el principal socio comercial de Cuba había abolido la esclavitud eliminando la esperanza de algunos plantadores de que Cuba se anexara a USA como estado esclavista. El futuro de la esclavitud había estado ligado desde hacia tiempo al mantenimiento del poder español, durante muchos decenios, el temor a la perdida de apoyo de los hacendados y por ende de la dominación cubana había hecho que España se resistiera incluso a tomar medidas contra el trafico de esclavos, pero varios reformistas cubanos consideraban ahora el trabajo libre como la esperanza de la isla a largo plazo. Estos buscaban el progreso económico sobre todo mediante la inmigración de blancos, pero se mostraban circunscriptos sobre la cuestión de la esclavitud. En 1866 cuando el gobierno español llamo a una reunión, incluyendo a algunos delegados de las colonias, para discutir las reformas políticas y sociales coloniales, el debate sobre la esclavitud se puso sobre la mesa. Buscando formulas para la abolición gradual, los delegados a la comisión de reformas hicieron algunas sugerencias que luego pasarían a formar parte de la legislación española, la liberación de todos los hijos de esclavos, la liberación de los esclavos mayores de 60 años, loterías para la compra de libertad, tutela para los liberados, etc. Capitulo II Insurrección y esclavitud En 1868 en el ingenio Demajuaga un grupo de conspiradores se rebelaron contra la dominación española, su rebelión se basaba en los agravios acumulados contra las directrices económicas y políticas de la madre patria, experimentadas por sectores diferentes en formas distintas. La oposición común al colonialismo español no implicaba la unanimidad sobre os objetivos de la revuelta, algunos de los insurrectos favorecían la anexión a USA mientras que otros buscaban la independencia completa; a pesar de todo esto los lideres de la insurrección en principio se alejaron de la abolición total, trataban mas bien de adoptar con respeto la esclavitud postura que promoviera la insurrección y aumentara su prestigio popular e internacional; así pues los rebeldes tomaron medidas parciales hacia la abolición formal, al mismo tiempo que trataban de evitar la perturbación de las relaciones sociales de la esclavitud. En diciembre los líderes rebeldes enunciaron su política: la abolición seguiría al triunfo de la revolución, los esclavos de los hacendados que se habían unido a la rebelión no serian aceptados en el ejército sin el permiso de sus dueños. El subsecuente reglamento de libertos establecía la tutela de los patronos sobre sus antiguos esclavos y así mitigaba su repercusión., este volvía obligatorio el 5

trabajo para los libertos, el cual seria remunerado con un salario nominal de 3 pesos mensuales; los patrones tendrían que entregar a los libertos tierra en usufructo para su cultivo, allí iba a poder construir cabañas para ellos y sus familias en un lugar fijado por el amo. Este conjunto de regulaciones distaba de convertir a los libertos en trabajadores asalariados o ciudadanos libres. Los libertos bajo la autoridad directa del gobierno y serian tratados de modo diferente que otros habitantes de la republica. Grupos de libertos aun llamados la negrada, eran enviados de un lado al otro, asignados a la agricultura o la manufactura, concentrados o dispersados de acuerdo con los deseos de los líderes de la rebelión. Las exigencias de la guerra y los prejuicios clasistas y culturales llevaron a los líderes insurgentes a ver a los libertos como elementos útiles pero peligrosos y a restringir por consiguiente su libertad. El sistema rebelde re proveer a los oficiales de ayudantes por lo general antiguos esclavos para que buscaran sus alimentos y se los sirvieran, tendía a establecer dentro del ejercito la antigua relación social de amos y esclavos. Las mujeres negras eran consideradas como sirvientas sin sueldo y así eran tratadas. Las mujeres planteaban otro problema ya que algunas de ellas querían acompañar a sus esposos, hijos y hermanos al servicio militar, mientras que las autoridades preferían que permanecieran donde estaban. Las libertas no tendrían ninguna posibilidad de elección; servían a la revolución permaneciendo en el trabajo de campo. Los funcionarios insurgentes a veces no estaban seguros si las comunidades de libertos debieran verse como un apoyo necesario para los rebeldes en el campo, o como grupos de ex esclavos peligrosamente independientes. Este tratamiento discriminatorio de los antiguos esclavos podía crear dificultades cuando se llevaba al extremo, muchos terratenientes esperaban que se les asignaran libertos para cultivar sus tierras. Algunos libertos veían a los perfectos revolucionarios como sus defensores potenciales, de modo que cuando eran maltratados recurrían a ellos clamando justicia. Los trabajadores chinos que se unieron a la insurrección provenían sobre todo de los distritos centrales, oficialmente los chinos tenían en Cuba una posición especial y seria de esperar que fuesen mas leales a España que los esclavos, además eran comunes las tensiones entre asiáticos y esclavos en las plantaciones y en algunos casos eran alentadas para impedir su alianza contra los amos. Los esclavos incorporados al ejército rebeldes no podían esperar una igualdad completa con los soldados blancos y de color libres, los libertos del ejército no estaban de ordinario armados, sino que se les asignaban puestos de apoyo. Dentro de la categoría de los libertos a veces se hacia otra distinción entre criollos y africanos. La mayoría de los ex esclavos que alcanzaban altos rangos eran criollos, los oficiales rebeldes por lo general consideraban a los africanos como un grupo especial, apto sobre todo para la agricultura y el servicio como ayudantes. Estas diferencias étnicas y culturales se relacionaban con una distinción mas amplia no explicitada, la de quien debía ser considerado como autentico cubano, los lideres blancos de la rebelión a menudo no consideraban cubanos a los africanos y algunos no consideraban cubanos ni siquiera a los criollos negros.

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La insurrección no se arraigo en las ricas áreas azucareras del oeste, los propios insurgentes estaban divididos en lo referente a las tácticas y los hacendados occidentales que simpatizaban con la insurrección no estaban dispuestos a incitar a los esclavos al levantamiento. La destrucción de ingenios durante la insurrección se había limitado en gran medida a las regiones menos desarrolladas y los principales ingenios occidentales conservaron sus esclavos y continuaron la molienda. Capitulo VII Patrocinados: obstáculos e iniciativas En los diarios de los ingenios, paso inadvertido en 1880, la fecha del reglamento que puso en vigor la ley que abolía la esclavitud y creaba el patronato. Si la ley de 1880 produjo en realidad la emancipación o protegió a los patrocinados contra los abusos, la respuesta es muy clara: NO. Así como la ley de Moret no había liderado a aquellos a quienes declaraba protegidos, pero si proveía un conjunto de armas con las que podrían atacar a sus amos los patrocinados que quisieran y pudieran presionar a favor de sus reclamaciones. Los patrocinados aprendieron a usar sus nuevas armas; es probable que los patrocinados hayan sido los individuos menos poderosos de la sociedad cubana, pero algunos de ellos tenían la idea clara de que el momento de la abolición formal era propicio para afirmar sus derechos por lo que tomaban riesgos que de otro modo no hubieran afrontado. La meta de quienes planteaban reclamaciones no era siempre la libertad inmediata, a veces el patrocinado buscaba en un principio la protección contra el abuso. La ley no protegía a los patrocinados contra el maltrato físico, pero si proporciono a algunos de ellos un procedimiento para incrementar el costo de ese maltrato. Cuando un patrocinado presentaba una demanda quedaba a merced de los tribunales y las juntas en lo referente a la ponderación del testimonio de un ex esclavo frente al testimonio de un ex amo. Las demandas basadas en la edad o la crueldad así como las que se basaban en la ausencia de registro, se fundaban en principios reconocidos por leyes viejas. Las razones para la obtención de la libertad introducidas por la ley de 1880, resultaron más útiles para los patrocinados, estas razones caían en 3 categorías: 1) acuerdo mutuo entre patrono y patrocinado se aplicaba en cualquier arreglo realizado sin la intervención de una junta, en algunos casos, este acuerdo significaba la compra de la libertad por un precio convenido en lugar de la indemnización oficial, 2) la indemnización de servicios o auto compra aunque los esclavos cubanos habían tenido desde antaño el derecho legal a comprar su libertad, las disposiciones que se aplicaban a la indemnización de servicios en los términos de la ley de 1880 que especificaban procedimientos nuevos y reducían el costo de la libertad, parecían volver mas accesible la auto compra, la clave era la acumulación de fondos. La auto compra parece haber tenido para los patrocinados un significado simbólico a la vez que practico, en estos términos le daba la movilidad y el derecho a trabajar por su propia cuenta. En términos simbólicos podría haber generado un sentimiento de realización y de elevación de la autoestima y 3) los desafíos al patrono acusándolo de incumplimiento de las obligaciones que le imponía la ley esta estrategia rompía el orden social básico de una sociedad esclavista y a menudo se encontraba con la resistencia de los amos y las juntas; los esclavos rurales tendían en mayor medida que los esclavos urbanos a presentar demandas orales en masa, tal vez buscando seguridad en la unión. 7

A pesar de los esfuerzos de los amos se acelero el ritmo de la emancipación, aumentaron las iniciativas se difundió la información, los patrocinados acumularon mas fondos y el proceso de la liberación cobro su propio impulso. Las redes familiares y comunitarias se movilizaban a fin de tramitar las apelaciones: las conexiones con las personas libres de color eran importantes. El desafío al amo que constituye una resistencia de alguna clase, se volvió menos peligrosa y con mayor probabilidad de producir resultados. El esclavo que se resistía a los azotes en el decenio de 1860 corría el riesgo de recibir un castigo mayor aun y tenía pocas probabilidades de modificar de modo permanente su situación, el patrocinado que presentaba una acusación de crueldad ante las juntas en el decenio de 1880 tenia alguna probabilidad de obtener la libertad y esto podría ayudar a contrarrestar la amenaza de las represalias. La resistencia colectiva al trabajo se consideraba todavía como un motín en potencia y se reprimía por las fuerzas. El comportamiento de los patrocinados no solo refuta la idea de que eran pasivos o poco entusiastas en lo que respecta a la aceleración de su propia emancipación por medios tales como la auto compra, sino que también cuestiona el supuesto de que la emancipación gradual garantizaba la continuidad completa de la autoridad.

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