Pronzato, Alessandro - Palabra de Dios (Ciclo a)

ALESSANDRO PRONZATO Comentario a las tres lecturas del domingo Ciclo A CUARTA EDICIÓN EDICIONES SIGÚEME SALAMANCA 200

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ALESSANDRO PRONZATO

Comentario a las tres lecturas del domingo Ciclo A

CUARTA EDICIÓN

EDICIONES SIGÚEME SALAMANCA 2007

Cubierta diseñada por Chnstian Hugo Martin Tradujo Germán González Domingo sobre el original italiano Parola di Dio1 Commenti alie 3 Letture della domemea - Ciclo A s ha dado (Is 9 2 7) 1 minándonos a lenuneíai a la \¡da sin ¡elisión \ a los deseos mundanos \ a lk\ai \a desde ahoia una \ida sobiia hornada \ ¡chalosa ( i i t 2 11 14) Dio a lu a su hijo pi inui^enite lo emoluo en panales \ lo Oíoslo en un peseble poi cjiíe n tenían süu en leí posada (Le 2 1 14)

Todo a punto pcio ha\ algo que no funciona Se tiene la impresión de que algo no funciona en deteiminadas fiestas o funciona de una manera equivocada La navidad, especialmente presenta síntomas alarmantes de ma lestai una especie de «enfeimedad latente» Existe un fallo secieto, escondido quien sabe donde, que la mayoría finge ignorar (y tienen todo el ínteres en pasado por dito porque de otia manera se obsta culi7di id Id fiesta), pero que no puede escapai a Id observación rigurosa de la fe Piecisamente en el ámbito sagiddo, si se piescinde de una sensación supetficial de «consuelo» gracias al numeio, d las asistencias desa costumbradds, se siente un cierto malestar precisamente poi el tipo de participación, poi la calidad de la fe, o simplemente por la te d secds La maquina colosal, aunque puesta en movimiento de maneía conveniente y que avanza con segundad implacable, no convence demasiado Se tiene la impresión de que existe algún equnoco, que la sahdd no es la establecida, la dirección no es la exacta, que el guia resulta abusivo e incluso peligroso Esta todo, incluso sobreabundantemente, pero falla algo esencial Los picpaiatn os han sido largos, afanosos y colosales Peio falta la ptepuiación Se celebia según Id tiddicion, incluso con algún toque de novedad Pcio apunta la duda de si no se celebid otra cosa

Y alguno llega a proponer que se borre la tiesta del calendario al menos durante algunos anos, de manera que se quite esa especie de vencimiento obligatorio con todo lo que comporta de ficticio de replica resabida, repetitiva, consuetudinaria previsible Algún otro sugiere celebrada en tono penitencial A parte de estos remedios discutibles y de dudosa eficacia es necesario descubrir las causas de la enfermedad latente que ataca sub repticiamente (es un mal elegante, que presenta incluso una «buena cara» religiosa) esta fiesta

Los interesados no sabían Quisiera indicar uno de los males que es causa de otros muchos desajustes lo resabido Nosotros, por desgracia sabemos lo que es la navidad Y sabemos como debe ser Sabemos cuando llega y hasta cuando dura (para dejar sitio a otras cosas que apremian) Sin embargo quien la vivió por primera ve/ tuvo la suerte de no saber de que se trataba, que hacer, y que pasana después Mana y Josc no sabían lo que era la navidad Tampoco los pastotes Y tampoco Herodes El suceso les ha cogido de improviso Han tenido que interrogarse inventar elegir sobre todo improvisar No han sido ellos los que han decidido que es la navidad y como había que \i\ula Otro lo ha decidido Nosotros desgraciadamente ya sabemos todo de antemano Núes tra navidad es una navidad decidida, progíamada fijada por nosotios me atrevería a decir prefabricada En un cajón del armario esta la caja del pesebre Basta con re cuperarla, montar las distintas piezas, poner en su sitio a los personajes añadir como mucho alguna «diablura» tecnológica Lo mismo pasa con el árbol Y todo se coloca de una manera precisa Se pasa poi las tiendas con la lista de la compra el elenco de los regalos Se fija cita con la peluquera Se elige el vestido apropiado Se asegura uno de que en la cocina no falte nada Ademas en el periódico habitual escnbe la «pluma» habitual experta en «bordaí bellezas», que se encarga de facilitarnos los sen timientos que debemos tener ese día Por fin, naturalmente, se hace también una escapadita a la iglesia para la misa de media noche A la vuelta, antes de los rituales descorches del espumante se oyen las notas lánguidas emanadas del carillón o del tocadiscos La navidad funciona, como estaba pievisto

Esto es, no funciona Esta estropeada Se trata de una navidad decrepita, aunque tenida de modernidad sin sorpresas Recitada mas que vivida No repitamos la historia Preparémonos ¿Cuando se decidirán los adultos a creer en Jesús niño9 Intentemos imaginar que pasaría si no encontrai amos el pesebre Si hubiesen desaparecido las figuras de los pastores con el cordenllo caigado sobre los hombros Si el buey y el asno se hubieran escapado para ponerse a salvo en algún parque protegido (protegido de la banalidad) Si José no estuviese disponible, porque esta lejos trabajando Si María no tuviese tiempo Si los angelitos estuviesen afectados por una ronquera Si Herodes se encontrase de vacaciones o con el compromiso de una cumbre de los «grandes» Si hubiéramos roto la llave del cofre donde están las joyas Si hubiese desapaiecido el abrigo de pieles o el gabán elegante Si los comeicios estuviesen cerrados Si se hubieran agotado los regalos en el mercado Si la pluma del periodista especialista en abochornes uucníias seasjimu (Lelo 3 3 7 14 17) Sea \uestto umfoimr la nnsauoidia cntiunabk la bondad la humildad la dul wa la iomprensum (Col 3 V 21) /ose se le\anto iogu al tuno \ a su madfe de noche se fui a Igipto (Mt 2 13 Is 19 23)

Dios vne en familia Hagamos primeramente algunds reflexiones generales sobre el sen tido de Id fiesta de hoy Una expresión concreta de la encdindcion, y consiguientemente de Id humanidad de Dios, se da por el hecho de que Jesús hd vivido und verdadera vida de fdiniha Su experiencia de nuestrd condición humana alcanza también este edmpo especifico Los treinta años vividos en Nazaret no son simplemente, «pre pdrdtonos» de lo que hdbna que realizar después O sea, algo sustan cialmente insignificante, de maneid que solo sena importante el bieve tiempo, intenso, de su misión publica Los llamados «años oscuros» de Nazaret apaiecen oscuros solo porque mortifican nuestra curiosidad Pero resultan luminosos — mas alia de los poquísimos episodios de los «evangelios de Id infancia» — si sacamos a luz su significado El Hijo de Dios se manifiesta, primeramente, en el contexto de una vida familiar Los gestos, lds palabras, las costumbres mas or dindnas se convierten en irradiación de lo eteino, saciamento de lo divino, signo luminoso del Dtos-con nosotros Jesús fue educado (también en la oración), creció, recibió y dio amor, aprendió, trabajo, adqunio unos valores, en el dmbiente «01 dmdno» de und fdmilid «común»

Jesús fue revelador del rostro del Padre, no solo cuando abandono su pueblo para acercarse a los pecadores, pobres, enfermos, a las multitudes hambrientas de pan y de palabra, gente a la búsqueda de agua y de algo mas, sino, primero, también en el marco modesto de su casa (Jesús tuvo una casa, no lo olvidemos Y el «santuario» donde ha permanecido mas tiempo ha sido el domestico) Jesús se acerco a los hombres compartió su suerte, conoció sus problemas, se puso en sintonía con sus dificultades y sufrimientos, hizo circular en sus existencias la corriente del amor de Dios, no solo cuando «salió» para recorrer los caminos de Palestina, sino también cuando «entro» y permaneció largo tiempo en el cuadro familiar La casa de Nazaret no es, simplemente, la sala de espera antes de la partida decisiva, antes de la gran revelación Y no es tampoco el laboratorio secreto en donde se prepara la «sorpresa» clamorosa La familia de Na/aret es ya «lugai» de la revelación, es encuentro con los hombres, es mensaje universal es realización de la obra de la salvación, es palabra (palabra silenciosa), transñguiación de lo humano A fuerza de «abrir la familia se teimina pot vacia) la Entonces podemos inmediatamente constatar una lección impor tan te Hoy se habla con machacona insistencia de «familia abierta» La formula, bajo el aspecto religioso, es aceptable y se da por descontada, si se refiere a la exigencia de no permanecer aprisionados en un bie nestar egoísta, preocupados exclusivamente de los propios problemas, en una palabra, cerrados en un cerco «privado», confoitable, que excluye del propio horizonte a los otros y anula el sentido de responsabilidad y de solidaridad frente al mundo Hecha esta obligada precisión, me parece un deber denunciar un equivoco muy frecuente Cuando se habla de oración, se hace referencia a la oración en la propia iglesia o en el grupo o en el cenáculo No se nos ocurre que la casa es el primer, insustituible «lugar de oración» Cuando se habla de candad, nos acordamos inmediatamente de los ancianos, de los marginados Por eso, para ejercitar la candad es necesario «salir» de casa Ni por asomo sospechamos que el primer irrenunciable territorio en donde manifestar la candad, la paciencia, la comprensión, la generosidad, la delicadeza, la fantasía del amor, el aguante sereno de los defectos ajenos, el respeto, es el familiar

Es verdad que ahí esta el reclamo necesario, ineludible, del prójimo Pero el prójimo, a quien prestar atención es, antes que cualquier otro, el que esta al lado, y que puede sufrir de soledad, y puede sentirse marginado por tu indiferencia, grosería, prisa, cerrazón, repugnancia a comunicarte Podemos y debemos dedicarnos a los «últimos» Pero estando atentos a no trasformar en «últimos», marginados, excluidos (de quie nes no queremos ocuparnos), a los de casa Personalmente conozco a ciertos cristianos, «sensibles y abiertos a las instancias sociales», con el corazón que parece latir —como ellos dicen— «al compás de las dimensiones del vasto mundo», que no caen en la cuenta de haber creado en su propia familia un trocito de «tercer mundo» (mas grande o mas pequeño, según los puntos de vista), bajo el signo del olvido, porque el corazón esta completamente empeñado en latir en otra parte Individuos que ganan títulos de generosidad, bondad, desinterés, y hasta heíoismo, capacidad de escucha, ternura, delicadeza, estando siempre «de viaje» (el viaje rinde mas, es mas gratificante, permite acumular emociones) Para los de casa no queda nada ni las migajas Falta de atención, negligencia, frialdad, indiferencia, impaciencia «Ahora no tengo tiempo de escucharte » «De esto hablaiemos en otra ocasión » «Pero cuantas historias, cuantas tonterías, con todos los problemas de los que tengo que ocuparme » ¿Y si intentáramos repiesentar un poco menos el papel de héroes «fuera», y ser menos heroicamente, pero mas utilmente, buenos, pa cientes, sonrientes, disponibles atentos «dentro» de casa9 Sena una ganancia para los de dentro y para los de fueía Cuando se habla de cristianos «comprometidos», me gustaría pen sar en individuos comprometidos en el anuncio, en el servicio, en la oración, en la escucha, en la manifestación de la misericordia de Dios y de la candad de Cristo también dentro de ios muros domésticos La fiesta de la sagrada familia nos recuerda, oportunamente, que en el espacio de la familia se celebia esa estupenda e insusti tuible «liturgia de lo cotidiano», hecha de acogida reciproca, per don, pequeños gestos, palabias simples, de compartn las humildes realidades de la vida de cada día, paz reconstruida después de los inevitables roces, armonía reencontrada después de las incomprensiones, compromiso de amor redoblado, caricias distribuidas sobre las pequeñas heridas del otro, ternura manifestada sin falsos pu dores, gratitud («sed agradecidos», recomienda Pablo) por los sa crificios y el trabajo callado, repetitivo, del que esta cerca de nosotros La fiesta de la sagiada familia nos recueida que cada familia núes tra, compuesta de bautizados, debe ser una < sagiada familia»

Cada familia cristiana debería dedicarse a cultivar, a instancias de Nazaret, ese producto indispensable para la sobrevivencia que es la santidad Entre el rechazo > la imitación Teniendo en cuenta las tres lecturas que se nos proponen hoy en la liturgia, es necesario evitar dos extremos El primero es el rechazo, provocado por el fastidio, porque se ti ata de realidades «caducadas», que no se pueden aplicar a las situaciones a las mentalidades y a las crisis de hoy El segundo consiste en querer tiasfenr literalmente esos modelos ai presente Trasplantarlos tal cual como remedio de todos los males que afligen a la familia ya «en ruinas», según el diagnostico fúnebre de algunos Ni rechazo indiscriminado, ni imitación pura y simple Es verdad que las recomendaciones del Eclesiástico se dingen a un tipo de familia de corte patriarcal, casi desaparecida Sin embargo algunos elementos siguen siendo validos a pesar del marco tan distinto Pensemos solo en la recuperación del valor del «respeto» a la persona Respeto no determinado poi consideraciones de buena educación o de temor jerárquico, sino ligado al sentido de la dignidad, de la sacralidad de cada individuo, independientemente del papel que ocupa de la ancianidad, de la plena eficacia de su lisico o de su celebro («aunque flaquee su mente, ten indulgencia no lo abochornes») En cuanto a las normas dictadas por Pablo, manifiestan una men tahdad basada en la dialéctica autoridad (e incluso autoritarismo) subordinación, que hoy la matizai íamos mucho mas (tengase en cuenta por ejemplo la emancipación de la mujer, por otra parte, el mismo Pablo tiene alusiones profeticas en otros escritos como cuando afirma que, colocándose en la perspectiva de Cristo, ya no hay hombre ni mujer) Y se pueden también captai algunas vetas, y no muy escon didas, de machismo A pesar de todo, el programa trazado, que contempla el uso de materiales simples que están a disposición de todos, y hoy desgra ciadamente poco utilizados (y las consecuencias se \en, cuando se posa la polvareda levantada por las palabras y por las formulas ele gantes que pretenden sustituir los vocablos ordinarios usados por Pablo misericordia, bondad, humildad, dulzura, comprensión perdón ), conserva intacta su validez para toda comunidad cristiana y familiar i Estamos de verdad seguros de que la exhortación «Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada» esta < superada» por la situación actual ?

¿ Y estamos seguros de que no se hace necesaria alguna advertencia de lo alto (como para José, el «custodio» de los tesoros mas preciosos) para hacernos conscientes de que hay alguien (el Heredes mas peligroso es el que ha aprendido las formas corteses, y pretende regalarte una vida feliz a buen precio), quizas escondido en un nncon de la casa, que amenaza nuestra familia7 Es terrible, porque no te vacia la caja fuerte (en todo caso la incrementa ), pero malversa los valores mas sagrados y mas fragües Piecisamente esos que no están cerrados en la caja fuerte

OCTAVA DE NAVIDAD SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

El retorno de los rostros y el reencuentro de los nombres

El Seno/ ilumine su tostio sobtt ti \ t( conceda su fax OÍ el Senoi se fije en ti v te conceda la pa (Num 6 22 27) Asi que \a no ais ¿stla\o sino hijo (Gal 4 4 7) Y le pusieion pot nombie Jesús ([ c 2 ÍO 9 !)

Dejemos que Dios nos felicite el nuevo año Hoy se intercambian felicitaciones Es lo mas natural Por otra parte, no cuesta mucho decir «feliz año» a las personas que encontramos Pero seria interesante comprobar como nos las arreglaríamos y que dinamos si uno de esos individuos, un día cualquiera, nos viniese diciendo que las felicitaciones no han funcionado, que el año se ha puesto mal para el y que tendí la necesidad de que nosotros le ofreciéramos algo concreto para enderezar la situación y lograr que el año se haga pasablemente «bueno» Prefiramos que sea Dios quien nos desee «feliz año» El es, antes que nadie, quien hoy nos manda las felicidades regalándonos el nuevo año El nuevo año nos lo da el, no el calendario La felicitación de parte de Dios se llama bendición La bendición es algo mas que una vaga felicitación Esas palabras no son simples palabras Contienen una fuerza, son portadoras de una energía, producen lo que expresan La bendición es eficaz, poderosa, creadora Dios, que es la fuente de la vida, al bendecirnos nos comunica vida

Renovar el rostro de Dios Hoy la liturgia no habla de números, de cifras de cuentas, sino de rostros y nombres Sera oportuno, al menos en esta ocasión, «renovar» el rostro de Dios

Quizas la imagen a que vinculamos nuestra fe y nuestra piedad se ha cubierto de la patina gris de la costumbre, que ha quitado esplendor, belleza, encanto a ese rostro La distracción, el descuido le han vuelto descolorido, privado de expresividad Renovamos el mobiliario de la casa, la cocina, la vajilla, los mué bles Y no nos preocupamos de aquella imagen descolorida, siempie la misma, privada de vida, chata, apagada Puede incluso suceder que aquel rostro, retocado burdamente asu nía los rasgos deformados de un juez severo, de un trio legislador, de un «recaudador de impuestos» inhumano La estupenda bendición contenida en la piimera lectura nos ayuda oportunamente a «renovar» este rostro de Dios que hemos descuidado durante mucho tiempo hasta hacerlo meconocible (si lo comparamos con ese, original, que aparece en las paginas de la Biblia) Es un rostió bañado de luz y que nos inunda de luz («el Señoi ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor» Y en el salmo responsorial, invocamos «El Señor nos bendiga, ilumine su rostió sobie nosotios») Es un rostro «propicio», o sea, que nos es favorable nos manifiesta benevolencia, protección Dios se ha «vuelto» de nuestra parte No es amenazador, sino que nos comunica paz, serenidad, tranquilidad ¿Queiemos decir que es un rostro somiente1? Si hoy nos adentra mos por el camino del nuevo año con la conciencia de que este camino esta iluminado por la sonrisa de Dios Y también la imagen de la Madre de Dios, de quien hoy celebramos la tiesta (a los ocho días del nacimiento del Hijo, cae el onomástico de la madre, poique el verdadero nombre de Mana es «madie») es sin duda una imagen bajo la enseña de la sonrisa La Virgen que lleva en los brazos «el fruto de su vientre» no puede ser una madre lastimera doliente, lacrimógena La madie sonríe al HIJO y a los hijos El descubrimiento del nombre Para legitimar ese rostro benévolo de Dios esta el descubrimiento del nombre Dios quiere ser llamado por su verdadero nombre del que es celoso

Nosotros no hemos inventado este nombie Nos ha sido revelado por Cristo («les he dado a conocer tu nombre», Jn 17, 26), y es «gritado» —como nos informa Pablo en la segunda lectura— en núes tros corazones, por el Espíritu santo Este nombre es «Padre», mas aun Abba, papa querido padre mío Decir que Dios es padre significa afirmar que Dios esta de parte de la vida, comunica la vida, es amante de la vida, quiere la felicidad de sus hijos Decir que Dios es «papa» sugiere que la relación que debemos establecer con el no esta bajo el signo del miedo y de la sumisión sino de la familiaridad, espontaneidad confianza intimidad ademas de la docilidad Pero hoy el evangelio nos recuerda también la imposición del nombre al HIJO de Dios venido a asumir la condición humana «Le pusieron poi nombie lesus como lo había llamado el ángel antes de su concepción» Ahora ese nombre coincide perfectamente con el «ser» del HIJO cxpiesa a la letra el sentido de su misión lesus en efecto significa «Dios salva», o también < Yahve es generoso» Jesús es portador no de las amenazas o de los castigos del Padie sino de su \oluntad de salvación y de sus dones Jesús se ha hecho nuestro hermano para hacemos sabei que el Padie nos busca, busca lo que estaba perdido No para pedirnos cuen tas sino para ennqueccinos Y que nosotros tenemos necesidad de peidon de liberación de renovación Jesús ha venido a mlormainos de que hay una mano extendida hacia nosotros paia sacamos fuera de nuestias esclavitudes denuestios miedos de nuestras miserias, y llevarnos hacia la luz, la paz, el amor Que hay una piesencia que nos hace salir de una vida desvaida e insulsa pai a hacernos experimentar la plenitud Paia una ncupciación de mi lostio Descubrir el nombie y el rostro de Dios quieie decir poi consí guíente recuperai nuestio rostro y nuestio nombre Somos hijos, no esclavos Hemos sido liberados de las cadenas de la ley para movernos en el espacio y según el código del amoi Ser hijos comporta una mentalidad de hombres libres Y esto implica un rostro que manifieste nuestra condición En el nuevo ano debemos comprometemos sobre todo a «renovar», ademas del íostio de Dios nuestro íostio Cada uno de nosotros lo quiera o no es responsable del propio rostro

No se nos ha asignado sin mas, un rostro que simplemente de bemos llevar, nos guste o no Se nos ofrece, mas bien, la posibilidad de tener un rostro El rostro lo construimos, lo merecemos, no lo heredamos Es tonto decir «No puedo hacer nada, esta es mi cara» La cara depende de ti es responsabilidad tuya eres tu su aitihce No es cuestión de disfraz, ni tampoco de cirugía plástica El lostio se forma desde dentro Muchos rostros no son verdaderos, han quedado mal hechos, poi que se fabricaron o se rehicieron desde fuera El íostro autentico, mi íostro, se forma desde dentro Paia una recuperación del rostro del otro Peí o el cristiano es un rostro que busca otros rostros Los encuentros que cuentan son los que se dan entre íostios Ciertas personas, que a lo mejor están a cuarenta centímetros de distancia, resultan inalcanzables No arriesgan el rostro No se ex ponen con el rostro Es demasiado comprometido El rostro esta «enmascarado», defendido, protegido, sustraído a la mirada, escondido quien sabe donde Se comunica con cualquier otra cosa, no con el rostió Y cuando no esta de por medio el rostro, no existe comunicación, sino engaño, desconfianza, instinto de defensa El cara a cara es muy embaí azoso, comprometedor, costoso Sin el rostro, se evita al otro, se le escamotea En mi horizonte debe aparecer el rostro del otro Un rostro —según la formula de I Mancim — «que hay que mirar, respetar acariciar» El mismo filosofo dice «La gran moralidad de mi estar entre los rostros se puede expresar por esa simple postura del 'aquí estoy', 'heme aquí', una disposición que quita al yo la nota de protagonista» y lo hace disponible, sin pretender reciprocidad O sea, ofrecimiento desinteresado de lo que soy en la verdad de mi ser despojado del yo prepotente y prevaricador Debo «responder» (responsabilidad deriva precisamente de res pondere) al otro y del otro, aceptando el «cara a cara» Se dice que solo se puede disparar a un hombre cerrando los ojos, evitando mirarle a la cara Creo que es verdad (aunque me queda la sospecha atormentadora de que no faltan excepciones Existen individuos infames que llegan a la violencia contra un niño sin ser disua didos, parados por su íostro, por su mnada) Es cierto, de todos modos que para hacer cálculos, para decidir en base a las trias normas de un código debo quitar los ojos del rostro del hermano

Con la indiferencia borro el íostro del otro Con la avidez y la codicia lo hago objeto, mercancía de consumo Con los ojos inyectados con el veneno del desprecio suprimo al otro Es necesario desmantelar mi rostro agresivo, hostil contra el otro Es urgente libelarlo de todo instinto de dominio, posesión, utilitarismo Restituirle transparencia, simplicidad, acogida Si, es necesario que deje sitio al rostro del hemiario, en un doble movimiento de vaciamiento de mi mismo y de abandono Un futuro de paz no puede ser mas que una «comunión de rostros»

SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE NAVIDAD

La sabiduría, o sea, cuando el corazón ilumina los ojos El Cieadoi de! um\aso me eideno el Ciíadoi esta blecio mi motada tclie iaice\ en un pueblo ^lonoso (Fc!o 24 ] 4 12 16) A jin dt que ilumine los ojos de Mustio eoia on para quí compunción cual e s la espcian a a la que >s llama (111 1 6 11 18) Y la Palabia se hi o cal ni \ acampo t/uie IK \c (le s (Jn 1 1 18)

Lna doble

ciudadanía

Hablemos de sabiduría Pero de una sabiduría que viene de lejos Que existía «antes de los siglos desde el principio» Que viene de Dios y no del hombre Que es antenoi a la cieacion de las cosas Es mas, que ha hecho posible la creación de todo lo que existe, habiendo desairollado la función de «aiquilecto» Una sabiduna que resulta inseparable del sentido del misterio (quien posee esta sabiduría no se convieite en el «aparejador de Dios» y tampoco en «el abogado de Dios», sino en aquel que custodia el misteno y en el misterio cncuentia su noche luminosa) Una sabiduría que presupone la fe (toda reflexión sobie Dios y sobre el hombie se hace legitima no por la fuerza de las argumenta cíones filosóficas, sino a través de aquel tipo de conocimiento que es pecuhai de la fe) El Eclesiástico habla de la creación de la sabiduría y de la sabiduría en la cieacion La piesenta como una persona que no abandona nunca la compañía de Dios En el texto propuesto poi la liturgia de hoy se dina que se revela la doble ciudadanía de la sabiduna

Una habitación celeste «En las alturas puse mi morada, mi trono era columna de nube» Y un domicilio en la tierra «El Creador del universo me ordeno, el Creador del universo estableció mi morada Habita en Jacob En la ciudad escogida me hizo descansar» Asi Israel se convierte en el pueblo de la sabiduría Se podría afirmar que es, indistintamente, propiedad de Dios y posesión de la sabiduría La sabiduría sale «de la boca del Altísimo» como un soplo, como un aliento de vida Y le ha sido confiada precisamente la misión de envolver el universo con un velo de vapoi fecundo, para comunicarle calor y despeitarlo a la vida Hemos dicho que la sabiduría habita en las altas esferas Pero parece que no se contente con permanecer alia arriba y des ai rollar misiones sacerdotales en la casa del Padre («en la santa morada, en su piesencia oficci culto ) Desea ejercitar su poder extendei su tuerza de uiadiacion sobie la tieua Y es licito suponer que no se limite al territorio de Israel Se sentina incomoda poi la estreche/ Un solo pueblo no le basta Su alegtia es estar con los hijos de Adán También porque paicce que estos tienen urgente necesidad de ella (y esto se demuestia por el hecho de que no caen en la cuenta) Es significativa la expresión «Eche íaices en un pueblo glorioso» La sabiduna no queda distante, no se posa no roza la superficie «Se arraiga» Parece que su pio>ecto es suscitar un nuevo jaidin de bden donde los colores mas vivos se mezclan con los peifumes donde corren aguas limpias, donde surgen arboles cargados de frutos sabrosos pero no envenenados (y si hoy observamos a que estado «inmundo» hemos reducido la tietia caemos en la cuenta de que nuestio pecado capital ha sido el de «etiadicar» la sabiduría) ¿ Queremos entonces dejar sitio a la sabiduría que viene de Dios y que ciertamente no sale de los laboratorios de los científicos> ¿ que remos ofrecerle —como ella desea— una patna en nuestro mundo y en nuestio coiazon? Con frecuencia en la Biblia, a la sabiduría se la descube como una mujer Pero precisémoslo no una soltera agria, quejumbrosa, lastimera gruñona con mal olor y con algún pelo bajo la nariz Por el contrano es una miqer agiadable fascinante, atriyente Es mas según el libro de los Proverbios (8 31) es una jovencita a quien gusta jugar Asi pues su compañía es preciosa no tediosa Geneíosa y exigente al mismo tiempo

Jovencita, esposa y madre a la vez Los hijos que tiae al mundo y que educa, instruye, son «semejantes» al Padre amantes del bien, de la verdad, de la belleza Como subraya el padre Bonnard, los niños nacen al mismo tiempo con una pizca de necedad (Prov 22, 15) y con una pizca de sabiduría Y esta no pide otra cosa sino desarrollarse Sin un poco de locura, el mundo correría el nesgo del achata miento Sin la sabiduría volvería al caos primordial Es difícil de todos modos, definir la sabiduría Algunos autores (como L Monloubou y F M Du Biuit) sugieren que es la posibilidad de captar «algo» del misterio de Dios y vivirlo Dios, el universo, la vida El hombie no puede aspirar a entender todo Para vivir, especialmente para dar un significado a la propia existencia, es suficiente con que agarre «algo», recoja un fragmento de verdad, levante un minúsculo borde del misterio Este «algo», esta esqunla, este ventanuco, este jirón, se llama sabiduría La sabidwia se hace (ame Si bien Juan, en su evangelio, nunca usa la palabra sabiduría, es evidente que establece un paralelo muy acentuado entre la Palabra y la Sabiduna Esto aparece evidente sobre todo en el prologo (por esto en la htuigia de hoy se propone su lectura, con referencia al texto del Eclesiástico) Como dice también el padre Bonnard, la estructura misma de las estrofas que componen el prologo recalcan el mismo movimiento que caracteriza los poemas sapienciales el Verbo (o la Sabiduría) se pre senta en sus relaciones con Dios, en su preexistencia respecto a la creación, en su participación en la obra creadora, en su misión junto a los hombres, en su venida y su generosidad para todos aquellos que están dispuestos a acogerlo No es posible evidentemente, ni este es el lugar desarrollar ade cuadamente estos paralelismos Quisiera solamente subrayar que también la Palabra, como la Sa biduna, acampo entre los hombres (v 14) Detengámonos, pues, un instante en este aspecto de la encamación La Palabra que pone su tienda, o sea para usar el lenguaje de los beduinos, su «casa de piel» junto a la tuya Y asi puede ser que venga a verte Cuando menos lo esperes En una casa cualquieía

No te preocupes Entre vecinos de tienda es una cosa normal Viene el recuerdo del zapatero remendón del barrio mas miserable de Caguán que, un día, vio llegar a su cuchitril a Pablo VI No encuentia mejor cosa que tartamudear —¿ Santidad necesita algo7 ¿ quiere tomar un cafe7 El papa se sienta en una silla desvencijada, limpiada aprisa con el delantal, y que por poco no se rompe No te preocupes Puedes continuar también con tu trabajo A lo mejor el cafe lo prepara el Y si tienes algo de que lamentarte, este es el momento Si tienes que dar puñetazos sobre la mesa, no pierdas la ocasión El no te dará una respuesta vagamente consoladora, no te echara un sermón sobre la paciencia Descubrirás con sorpresa que el mismo tiene motivos para lamen tarse y protestar, como y mas que tu Referirá alia arriba, en las alturas de donde ha venido, que la vida aquí abajo es triste, que es difícil ser hombies, la soledad pesa, la injusticia es tan difícil de digerir como una piedra, la oscuridad no es una situación confortable, la traición de los amigos no es una bagatela ciertas heridas no se cicatrizan jamas, ciertos golpes duelen a distancia de años, ciertas desilusiones no se absorben con una invocación pía dosa, la sonrisa con mucha frecuencia no encuentra paso para salir fuera Dirá al Padie la fatiga de vivir, el desgarro del dolor imposible, el piecio de la fidelidad, la prueba ardua de la esperanza, el dolor de la separación, la angustia de la muerte, los muchos tiagos amargos que hay que tomar, la tortura de la espera Contara todo con exactitud, informara con abundancia de deta lies Porque el no ha venido a investigar Sabe Ha piobado Ha ex penmentado todo Giacias a la «complicidad» de la carne Gracias a la tienda que se comunica con todas las demás No ha venido a reahzai un viaje tnunfal Sino a plantar su tienda (me atrevería a decn con las raices que se confunden con las nuestras) En la tienda no hay una catedia Todos se sientan en circulo Se habla, se comenta, se cuenta, se confian a la memoria los hechos, se miran unos a otios a los ojos en silencio En la tienda se hace pasar un plato común No hay platos reservados Dua al Padre lo que había, lo que hay, en ese plato

La sabiduría i,e hace palabia La sabiduría se hace palabra reveladora, ademas de creadora Esa palabra que se oye hoy, en la asamblea eucanstica y que nos revela el proyecto de Dios respecto al hombre, tal como lo esboza a grandes lineas Pablo en el exordio de la Carta a los eíesios (segunda lectura) Se captan algunas resonancias típicas del prologo de Juan También aquí se habla de «algo» que existía «antes de la creación del mundo» Pero esta vez se trata de nosotros De como Dios nos eligió antes de la creación del mundo Si Dios nos ha dado en Cristo su bendición, su gracia su amor, también nos ha dado —en el— la posibilidad de conocer el misteuo de su voluntad Pablo ora intensamente para que Dios nos de un «espíritu de sa biduria y levelacion para conocerlo» No se trata de un conocimiento de tipo intelectual, sino de ese conocimiento experiencia, que implica a toda la persona solamente posible a través de la fe y del amoi Y añade «E ilumine los ojos de vuestro corazón, paia que coni prendáis cual es la espeían/a a li que os llama» Por consiguiente, para compiender el proyecto de Dios respecto a nuestra vida (o sea la espeíanza a los que os ha llamado, nuestia \ocacion en efecto es una vocación a la esperan/a) tenemos necesidad de «ojos iluminados del coia/on» El cristiano gracias a un cora/on lleno de amor y que late al ritmo de la te es un «vidente» Quizas es piecisamcnte este el secreto ultimo de la sabiduría poseer O]os penetiados poi la luz que viene del coiazon

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Dejar el viejo balandrán y ponerse el vestido de luz ¡Ltxantüíí del SÍ/WI SÉ me

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HÍ)( Í/Í s SÍ sobl c salto \ iodo J( l li\alc n < on el 112)

Alquicn tiene miedo Se da poi supuesto que hoy es la tiesta de la luz, poique la «ma infestación del Señoi» (epifanía) resulta inseparable de la luz Pero ahí esta la verdadera piegunta ¿ que lu/? Poique hay diveisos tipos de luz (con razón los orientales hablan de «luces») Y sobre todo ( que postura asumen los hombres ante la luz' Cuando Dios se manifiesta, hay quien íesponde quien se pone en camino busca y hay quien se esconde y camufla La pagina del evangelio nos onece un reta/o significativo de esta doble y contrapuesta postura adoptada por los hombres fíente al mismo acontecimiento Fos magos explican «Hemos visto saín su estrella y venimos a adoiailo» Y, mas taide, se piecisa «Al vei la estrella, se llenaron de inmensa alegría» En la vertiente opuesta, «el rey Heíodes se sobiesaito y todo Je uisalen con el» Alguno traduce «se asusto» En cuanto a la indicación «todo Jerusalen» pienso que se debe entendei la lerusalen del poder y del saber Son los sumos sacerdotes y los escribas, convocados por el rey paia una reunión de emergencia (|Como si se ti atase de un peligro publico amenazador 1 ) los que tienen motivo paia compaitir su inquietud y desconfianza El pueblo como mucho puede habei tenido una reacción de curiosidad, de agitación sin ningún tecelo especial

Los poderosos son los que se sienten inquietos se muestran sus picaces, preocupados Y es significativo el hecho de que la aparición de «la bondad de Dios, nuestro salvador, y su amor a los hombres» (Tit 3, 4) suscite turbación, temor, preocupación en los que tienen autoridad La presencia de un Dios que se manifiesta en la debilidad se siente como un peligro, una amenaza para el orden constituido, para las posiciones consolidadas El estabhshmcnt tiembla siente crujn desde sus cimientos, los propios entarimados Sospecha que puedan tambalearse las i elaciones que las jerarquías tengan que dejai el puesto a otras, que se cambien las reglas del juego, que se arranquen las máscalas, que se quiten los velos de las apariencias Todo un mundo, apuntalado de disfraces amenaza ruina Basta un niño Frente al niño el rey se da cuenta que esta desnudo Y tiene miedo Miedo de si mismo, sobre todo Pero quizas la postula de Herodes y de su entontare contiene un elemento positivo Nos advieite piecisamente que no se puede estar tianquilos No se puede fingn nada Continuar como si no hubiera pasado nada Todo eso es imposible d i s t o constituye una «amenaza» para nuestio trono pnvado Pone en discusión nuestros equilibrios cansados Nos deja al desnudo rt velándonos sin piedad lo que somos Mejor la turbación incluso el miedo, que la índifeiencia Mejor la hostilidad que la neutiahdad Mejoi el rechazo que la ambigüedad

Es netesano

un coiazon capa? de asombiaisc

\

cmanihaisc

El comportamiento de Heíodes y de los conséjelos de la corona desmiente clamorosamente la escena descrita poi el tnto Isaías (pn meia lectura) e mtioducida en uno de los poemas mas bellos de todo el libio Se ti ata de un triunfo fantástico de la luz, presentado con imágenes de íara belleza La luz, que al puncipio baña la ciudad, desboida pronto y muy ampliamente los confines de Jeiusalen La ciudad, que ha sido hu millada y saqueada ahora se convierte en meta de pueblos que vienen a rendirle homenaje y a enuquecerla con sus dones El texto que nos interesa tiene este desanollo progiesivo Comienza a amanecei (v 1-2) Los pueblos, todavía envueltos en la oscuridad de la noche universal se ponen en camino al reclamo de esa luz que rompe de ím pio\iso (\ 3)

En Jerusalen se asiste a una increíble invasión de camellos y dromedarios Las caiavanas compuestas por extranjeros traen a los judíos dispersos y trasportan tesoros como tributos a entregar en la «ciudad de la luz», donde resplandece la gloria del Señor (v 4 6) Se tiene la impresión de que la señal lanzada por el centinela es acogida con una alegría contagiosa Todos se dejan envolver poi la luz y por aquel movimiento desacostumbrado atizado por ella Herodes y ios suyos, al lado opuesto, se sustraen al anuncio gozoso Intentan administrarlo, vigilarlo, tenerlo bajo control, ponerlo en un aislamiento prudencial Los sabios, en vez de revestirse de luz, se ponen sus viejos y raidos balandranes, se calan los anteojos (es una manera de hablar) prole sionales, y consultan ceñudos sus textos sagrados llenos de polvo E inmediatamente emiten, con giavedad, la sentencia si, efectivamente, como esta escrito, debena tratarse pero Pero el resto (que es lo mas importante) no les atecta La búsqueda acaba en la biblioteca de palacio El camino no es asunto suyo La gloria del Señor no puede bullai sobre ellos porque aquellas cabezas están excesivamente llenas de su «saber» Hay una frase en Isaías que lo explica todo «Tu corazón se asombrara y se ensanchara» I a novedad desconcertante, la veidad puede sei acogida únicamente en un coiazon de carne capaz de asom biaise y sobie todo de ensancharse El coiazon de los magos y antes el de los pastores y el corazón de todos los apasionados buscadoies es capaz precisamente de exultar y ensancharse hasta albeigat el misterio El de los detentadores del poder y del sabei por el contrario, es un coiazon ando, mezquino, que no tiasparenta la mínima vibiacion en clave de humanidad, de espontaneidad Ellos acumulan infoimaciones pero estas no producen en pro fundidad, ninguna emoción verdadera Su luz es una luz sin calor sin paiticipacion Y a falta de calor la luz mas que aumentar, se debilita Pero en cieito sentido los magos fueion afortunados Al menos pudieion leempiender el camino llevaí hasta el fondo su búsqueda llegai al descubnmiento final «Vieron al mno con Mana su madre, y cayendo de rodillas lo adoraion» En otras situaciones históricas su aventuia podía habei tenido un resultado bien distinto Alguno después de haberles obligado a en tregai los tesoros se habna encaigado de adoctrinarlos enseñándoles todo lo que debían sabei, y dispensándoles del viaje hasta Belén o incluso prohibiéndoselo Piobablemente se les hubieía tenido poi gente de poca confianza o perseguidos como visionanos poitadorcs de novedades peligrosas

Y en medio

tanta oscuridad

Suposiciones aparte, pongamos en evidencia un detalle que sirve para despojar la aventura de los magos de cualquier excrecencia mi lagrosa Se dio una señal inicial («hemos visto salir su estrella») poco mas que un relámpago La misma señal ha sellado la conclusión de la búsqueda («la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño») Entre el relámpago de la partida y el acompañamiento en el ultimo trecho, se extiende un largo camino, interminable, un camino duro, ciertamente salpicado de dudas, cansancios perdidas desilusiones, esperanzas La mayor parte del itinerario lo realizaron, por decirlo de alguna manera, a oscuras Tuvieron que buscar, preguntar, informarse La estrella, después de haber hecho saltar una chispa dentro, después de haber encendido un deseo, solo vuelve a aparecer al final La búsqueda no es nunca una marcha triunfal Implica numerosas partidas Y no hay por que esperar una sene de manifestaciones espectaculares Lo que cuenta es la perseverancia, la capacidad de no desistir, de no ceder al desaliento y de no desviarse hacia cómodos refugios ni considerarse satisfechos por conquistas provisionales Lo que cuenta es la obstinación para caminar también cuando todo parece inútil, absurdo, imposible Antes de llegar a ver a reconocer, a adorar, es necesario soportar la oscuridad, la soledad, la ausencia, el silencio, el cansancio, el hielo También nosotros, como los magos, podemos ser hijos de la es ti c lia Sobre todo cuando desaparece de nuestro horizonte después de haber avivado en nosotros un deseo de luz y caemos en la cuenta de que, a lo largo del camino que parece interminable, Dios se manifiesta escondiéndose, se hace cercano alejándose, aparece desapareciendo Podemos ser «hijos de la estrella» especialmente cuando algún experto nos habla de el poniéndose no el habito de la luz, sino el mugriento, helador e insoportable balandrán del «oficio» Y usa los anteojos del sabei para cerrar los ojos frente a los signos

¿Jomada

misionaa'?

No he entendido nunca por que no se celebra hoy el día mundial de las misiones La perspectiva de las tres lecturas, y la de Pablo especialmente que subraya la llamada de todos los pueblos a ser «coherederos, miem

bros del mismo cueipo y paiticipes de la piomesa en Jesucristo poi ti evangelio», ofrecen indicaciones muy precisas y abundantes en este \entido Es verdad que tendría que ser una ]ornada misionera con caiac tensticas especiales Se trataría de acoger de dejarse interpelai, de hacerse despcrtai y posiblemente «turbal» por esos que vienen de lejos Ellos son los que tienen informaciones preciosas que damos, va lores que comunicarnos (¡este debetia sei el óbolo del que san Pedio no podna prescindir') Ademas nace la sospecha de que son ellos los que tienen que evangelizarnos, hacernos descubrn algo vivo, nuevo, que nosotros tenemos congelado desde hace mucho tiempo en los libios, o en el lenguaje, o en las costumbres, o en los ritos En una palabra, una jornada misioneía que, giacias a la invasión de los «transeúntes» desembarcados de quien sabe donde, tendí ía como iin venficar si nuestio corazón esta aun en disposición de «asombrarse v ensancharse»

BAUTISMO DEL SEÑOR

Un hombre en medio de los hombres Mitad a mi stet\o a quien sostengo ¡m elegido a quien ptefuio No ^titata no ilanuua no xoceata poi las talla (Is 42 1 4 6 7) Acepta a quien lo teme \ puntúa la Justina sea de la nai ion que sea (Hcch 10 3138) Stn \o ti que necesito que tu me batanes /\ tu acudes a mi' (Mt 3 13 17)

Un misterio \ otro misterio Y hay otra epifanía Una nueva propuesta de luz Una nueva invitación a abru los ojos Las manifestaciones del Señor continúan El bautismo de Jesús representa una nueva cita, una ocasión que no hay que peidei, una posibilidad que se nos ofrece Y, como siempie, el desgarrón abierto sobre el misterio de Dios, la revelación de la identidad de Jesús, el descubrimiento del ongen y del significado de su misión se convierten necesanamente en un «desvelar» el hombre a si mismo, el creyente a la piopia conciencia Según uno se va adentiando en la exploi ación del misterio de la persona de Cristo, se abre también un camino —a veces aspeio, dra matico, despiadado— que lleva en dirección a las profundidades del hombre hacia ciertas zonas secietas ]amas violadas antes, de las que ni siquiera el mteiesado sospecha su existencia El hombre delante del Hombie El desvelarse progresivo de Uno, provoca el desvelarse inevitable del otro Y, según se va avanzando, queda por descubrir lo que hay mas alia Puniera confiontacion bastante simple La htuigia de hoy nos ofrece dos posibles contiontaciones La primera es la mas simple, la menos comprometida (si bien es aconsejable que os eche una mano algún estudioso) Basta acercar la

figura del personaje misterioso dibujado poi el deutero-Isaias en el pumei canto del siervo de Yahve (primera lectura), a la de Cristo y verificar las semejanzas e incluso la perfecta coincidencia de algunos rasgos Las afirmaciones que se refieren a la solemne investidura y a la presentación oficial de los dos personaos son casi idénticas «Esto dice el Señor Mirad mi siervo, a quien sostengo mi elegido, a quien piefiero » En la escena del bautismo, la «voz del cielo» garantiza «Este es mi hijo el amado, mi predilecto» En el texto de Isaías «Sobie el he puesto mi espintu» En Mateo se dice que apenas Jesús salió del agua «vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre el» Asi pues, en los dos casos, el Espíritu acompaña y sostiene al sieivo en su empiesa quien se convierte asi en «mediador cansina tico» Si ademas íecorremos las paginas del evangelio, caemos en la cuenta de que la misión de Jesús lecalca a grandes lineas el cuadro presentado por el oráculo piofetico Una misión universal que tiene como tarea manifestar la voluntad de Dios (justicia y armonía entre los hombres) y que se alaiga mas alia de los limites de Israel Sobre todo la empresa no se ieali/a con las armas que uno se esperaría (fuerza poda amenazas miedo castigos) sino con hu mildad dulzuia mansedumbre comprensión El siervo anuncia el perdón y la misericordia y poi eso no tiene necesidad de «gntai» ni de «vocear» Se dirige a las conciencias de las personas y consiguientemente IK se exhibe en las plazas i\o se abie camino aplastando a los seies humanos mas frágiles smo al contrario íespetando al débil al vacilante al que tiene el paso poco reguío No se piescinde de nadie a ninguna persona se despiecia como inútil Incluso los valoies mas desvaidos contusos inciertos flojos insignificantes no son pisoteados biutalmentc despieciadov sino potenciados «La cana cascada no la quebiara» A lo mejor se trata del bastón un poco piecano sobie el que el hombie se apoya confiado 1 I pabilo \acihnte no lo apagara» Puede habei individuos en cusís I a llama no es precisamente esa llama robusta petulante re sistente, que se descaí ía 1 a espeíanza ha quedado reducida a un pabilo que despide un humo desagradable que raspa en la gai santa en vez de sei luz búllante \ sin embargo el pabilo no es aplastado so tocado v h llama 1 imjuida es ptoteaida celosamente v ahnif nuda con atención den< adtza \ paciencia minutas El esDinti en ^.ste caso

no sopla impetuoso Ni tampoco helado Sino que se posa como una caricia suave, para reavivaí Cristo, contra todos los que muestran sus simpatías por los bastones robustos (y hasta nudosos ) y las luces fulgurantes, declarara que ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido Su cultura se podría definir como la «cultura de la recuperación» En cuanto a la libeiación del hombre de todas las miserias y es clavitudes, tanto físicas como espirituales y moiales («para abnr los ojos a los ciegos, sacar de la cárcel a los cautivos ») Pedro (segunda lectura) recuerda que Cristo paso por la tiena «haciendo el bien y curando a los oprimidos poi el diablo» Como se ve, en el íetrato que se dibuja se cancelan todas las tonalidades triunfalistas ruidosas y clamorosas, y se real/a la imagen de un mesias que esta intimamente ligado a Dios si pero que aparece «hombre entre los hombres», siervo de todos y en particular de los mas débiles, solidario con los últimos Es mas, lo vemos en las riberas del Jordán ponerse en fila con los otros, uno cualquiu i sin reivindicar el pumer puesto, y espeiar silenciosamente su tumo sin refugiarse en la sala especial reseivada a los up como en los aciopuertos Sobre este «ultimo entre los últimos» se posa la palabia solemne de Dios «Este es mi Hijo el amado, mi predilecto Segunda confionlacion \ aquí Un cosas te complican Peio la confiontacion mas difícil es la que se da entre el estilo adoptado por Jesús en el cumplimiento de su misión > nuestro modo de ínlerpretai la \ocacion cristiana (también con ocasión de nuestro bautismo, hubo una «voz» que nos llamo que nos asigno una misión que nos «señalo» delante de todos) Aquí, si sobreponemos las dos imágenes es difícil obtener la coincidencia, ni siquiera poi aproximación Los desajustes aparecen con evidencia las desemejanzas saltan a la vista Nucstia imagen esta deformada caricaturesca aunque en algunos casos sea pretenciosa La operación, de todos modos puede revelarse saludable si al menos nos permite adquirir alguna buzna de humildad y si nos regala algún remordimiento Y podría acompañarse con tres ejercicios de una cierta utilidad 1 Tendel obstinadamente, a pesar de los inevitables desganos a la semejanza respecto al modelo único imposible pero necesario e insustituible Y pioclamar abiertamente, la no semejanza O sea, confesar que aun no lo hemos logrado Que lo intentamos y volvemos a intentar, a pesar de los infortunios que salpican nuestro camino

Reconocei que queremos sei «distintos», pero no nos consideremos de ninguna manera mejores que los otios (haría taita mucha cara dura ,No teniendo un íostro semejante al de Cristo, no se permite sustituido como hoy parece estar de moda en ciertos ambientes eclesiales, con la cara dura') Proclaman que hemos sido aganados por Alguien, peio que nos encontramos muy lejos de el Hemos íespondido Peio vamos con íetiaso (no pocos minutos Una \eintena de siglos ) Nos hemos movido Peto los pasos que tenemos que dar todavía son muchos Se nos ha asignado un nombre Pero debemos ganárnoslo aun Gntar (aquí si que se permite e incluso es un deber gritar) que no somos ni campeones de la fe, ni los piuñeros de la clase, pero que nos esforzamos por aprender (de el, y de todos los demás) Y nos ponemos disciplinadamente en tila, hombres entie los hombies, pecadores con otros pecadotes y espeíamos que Alguien también nos salve a nosotios Quien sabe si no lograiemos incluso convenirnos 2 Piopongo también meditai esta frase de un conocido teólogo contemporáneo «La luz de Dios parece que solo puede quemar en la nena con el aceite de nuestia vida Sobre todo con el aceite de la justicia y del amoi» (E Schillebeeckx) 3 Y si alguien nos pide podei «vei a un cristiano», busquemos con el Es piobable que encontremos cristianos allí donde no lo ha luíamos sospechado Algo parecido le paso a Pedro, cuando entio en la casa de Corneho, un pagano Y no pudo menos que comunicat inmediatamente su des uibnmiento sensacional «Esta claio que Dios no hace distinciones, icepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea» Quizas «ahoia estamos cayendo en la cuenta» de que sei discípulos no significa jugar el papel de maestros que pretenden adoctnnai a los demás, sino piesentamos como simples escolares en espera impaciente de ser adoctrinados poi Dios, por su palabia, por la histona v poi los otios hombies Ahoia «esta claio» que, si quieto encomiar un cristiano, debo entrar en la casa de otros

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

La historia del «pero» Pero la serpiente replico a la mujer No montéis (Gen 2 7 9 3 17) .Sin embargo no hay proporción entre la culpa \ el don si por la tulpa de uno murieron lodos mucho mas granas a un solo hombre Jesucristo la benevolencia \ el don de Dios desbordaron sobie todos (Rom S 12 19) Peto el le contesto ditiendo hsta esaito No solo ¿k pan in c el hombie sino di ¡oda palabia que sale de la boca de Dios (Mt 4 111}

La insidia del «peío» Todos los líos han comenzado con un «pero» «Peí o la serpiente replico a la mu]ei » Hay pues otra historia, que comienza con un «pero» Siempre hay una histona alternativa, cuyas vicisitudes, a veces enmarañadas, arrancan de un simple, insidioso «pero» Dios tiene un proyecto Pero este plan suyo viene atravesado, contradicho obstaculizado con un contraproyecto del adversario que «tienta» para hacerlo fracasar Dios, en las primeras paginas de la Biblia aparece bajo la figura de un jardinero Y en su inigualable jardm-paraiso (paiaiso en griego significa literalmente jardín) coloca al hombre Peí o el hombie no resiste mucho en aquella especie de vientre matemo en el que esta al resguardo de cualquier agresión y rodeado de todas las especies de floies y arboles Y prefiere motdei el ñuto envenenado Y asi es expulsado de aquel jardín (vientre materno) y se topa con la jungla En lugar de la ley de Dios esta la ley de la jungla (violencia, injusticia, crueldad) De hecho, fuera del jardín Caín mata a su hermano Abel El Génesis pone como primera etapa de la aventuia humana y de su relativa civilización plantar arboles («el Señor Dios planto un jardín en Edén Hizo brotai del suelo toda clase de arboles hermosos de

ver y buenos de comei ») Peí o el hombre se empeño bien pronto en talar, cortar, derribar ai tancar, desertizar La vocación primordial del hombre consiste en custodiar, proteger («el Señor Dios tomo al hombre y lo puso en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo guardara», Gen 2, YS) En hebreo la palabra que nosotros traducimos por jaidin es sinónimo de protección, custodia celosa, segundad (garden en ingles, ganen en alemán, se derivan del trances antiguo gart, del que procede el verbo gaider=conservar) Peto el hombre promovido a jardinero, ha preferido asignarse una vocación que consiste en saquear, estropear el jardín Dios dirige su palabra al hombre, conversa con el Pero escucha la voz de la serpiente, y Adán se deja persuadir por la palabra de Eva Dios establece un limite El limite es lo que diferencia a la criatura del Creador El hombre, aunque grande, no es Dios Pero el hombre no soporta el limite, se considera Dios Instigado por la serpiente, pretende set como Dios Se coloca, en una postura de jactanciosa autosuficiencia como principio absoluto del bien y del mal Adán no cede simplemente, al reclamo de una manzana apetitosa (que ademas LS tal por un ciaso t n o r en la traducción en realidad la Biblia dice ti uto»), sino a un delmo de omnipotencia Paul ( 1 uidcl se hacia esta pregunta «¿Fn que consistió el pecado original > En un acto que cons tituye la pnmeía heie/ia o separación, o sea preferirnos a Dios» Dios dio un solo mandamiento a Adán le impuso una sola pro hibicion Peí o el adversario, con su astucia, hace sospechai que todo esta prohibido que Dios restringe arbitral lamente la libertad del hom hre, que si existe un mandamiento y una prohibición ya no es libre ten una palabra una especie de «esta prohibido prohibir» insinuado mucho tiempo antes que en el fatídico 1968) « 6 Dios ha dicho eso ? 9 «. que hay de malo 9 » ( y entonces El ai te de la sei píente consiste en sugeni < ¿Que hay de malo ? » Cualquiei tentación se abre camino en el coiazon del hombre con un piovocador «¿Que hay de malo '» Asi pues el «pero» es lo que divide separa (la tentación tiene este fin, el tentddoi se fija este objetivo), íecorta otro proyecto difeiente del de Dios mauguia otia histona, diversa a la querida por Dios Quien cede a la tentación, se fia del «pero», pretieie el «pero»

( mío tentado poi ti

pero»

También en las tentaciones del desierto subyace el «pero» Jesús ha venido para hacer la \oluntad del Padre para realizar su plan de salvación siguiendo el camino indicado por aquel que le ha enviado

¡'LIO el tentador le propone unos caminos alternativos calcados en los esquemas y las esperas de un mesianismo tnunfalista-terreno El primero consiste en limitar su misión al campo material con siderando al hombre solo como estomago, y proporcionándole por tanto el pan, asegurando mas que otra cosa el bienestar económico El segundo es un alarde de poder taumatúrgico, apto para impre sionar (hoy podemos decir que es la tentación de la imagen, de la publicidad, de la teatralidad, de la ostentación de la grandiosidad O también el milagnsmo chabacano que lejos de ser expresión de te, se convierte en un fenómeno pseudo-rehgioso, una caricatura de la verdadera relación con Dios) El tercero induce a confiar todo a la fuerza, al poder, a la política a los medios humanos Podemos decir también el primero es la vía de la facilidad, el segundo de la superficialidad y de las apariencias, el tercero de todo aquello que pretende ponerse en lugar del amor y contaminar la ado ración del único Señor con idolatrías vanas Para nosotros la primera tentación afecta al planteamiento de la existencia perseguir fines limitados, reductivos irrisorios respecto a la amplitud de la vocación humana y cristiana La segunda tentación se refiere al ámbito religioso incapacidad de vivir la cotidianidad de la fe y búsqueda de lo prodigioso a cualquier precio (incluido el precio del ridiculo) La ultima tentación se juega esencialmente en lo secreto del ser, aunque sus manifestaciones exteriores después se encuentran hasta demasiado al descubierto hacer cohabitar a Dios con los ídolos (en particular el egoísmo, el orgullo, la ambición la vanidad, el dinero) fingiendo olvidar que el no tolera competencias y usurpadores cuando se trata del espacio sagrado en que pretende sei el umeo e incontrovertible Señor el corazón de su criatura Absolutizar lo que es relativo Y otras cosas

El pecado oiigwal es poco original Poi suerte existe un «pero» de signo opuesto al de la tentación Nos lo recuerda particularmente Pablo en el impenetrable pasaje de la Carta a los romanos (segunda lectura) Existe un Adán desdichado que introduce en el mundo el pecado y la muerte Pero hay un Adán que libera del poder de la muerte y trae aquí abajo la vida Esta la caída Están nuestras innumerables caídas

Peto poi suerte el don de la giacia resulta «sobreabundante» (me atieveria a decir desbordante) respecto a los desastres pro\ocados por la calda Puede ser interesante decir como, lo que en Adán fue una preten sion absurda («ser como Dios») en Cristo se conviene en don ofrecido a todos la filiación divina Falta precisar que el modo en que lee Pablo las dos historias no es de tipo mamqueo Los dos reinos, de Adán (o del pecado) y de Cristo (o de la gracia) no son simétricos El único reino es el de Cristo El único poder es el de la gracia, o sea, del amor La única histona es la conducida poi Dios El pecado original (cualquier pecado) no es muy original La verdadera novedad es la que trae Cristo Tampoco las tentaciones son originales Representan tediosas va naciones sobte poquísimos temas, bastante viejos Desde el origen del mundo hasta hoy Un aburrimiento Las propuestas de Dios resultan muchos mas vanadas y fantásticas Sus «tentaciones» aparecen decididamente mas seductoras que las del adversario (este es astuto, pero repetitivo logra que los hombres hagan siempre, con obtusa regularidad, las mismas tonterías El fruto que presenta es llamativo, pero contiene el inevitable gusano) Basta mirai aquel jardín que ha plantado el Cieador, con la com plicidad del Espintu, sobre la tierra, capaz de producir sin pausa una variedad sorprendente de ese fruto que se llama santidad Los santos son precisamente los que han cedido a las «tentaciones» de Dios Y de su vocabulario ha sido tachada la palabra «pero» Intentemos adivinar con cual la han sustituido

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

Levantar los ojos hacia abajo \bi ahein mal cho e orno le había dicho el Senoi (Gen 12 1 4) Toma parte en los duios ti abajos del esan^eho según las Juei as que Dios te de (2 Tim i 8 10) Al al ai los ojos no )iei >/i a nadie mas que a Jesús solo (Mt 17 1 9)

La fe esta se°wa cuando esta en pnsion Creo que lo primero que tenemos que hacer hoy es encuadrar la frase que Pablo escribe a Timoteo (segunda lectura) «Esa gracia se ha manifestado por medio del evangelio al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyo la muerte y saco a la luz la vida inmortal» No podemos abrir el evangelio mas que para esto buscar en el la vida (es mas, el esplendor de la vida) y descubrir en el nuestra llamada a la inmoitahdad Pero para alcanzar tal meta final de glona es necesario «pasar a través» de pruebas, persecuciones, sufrimientos «Querido hermano Toma parte en los duros ti abajos del evan geho » Y es decisivo ese detalle, que nuestra traducción omite, «conmigo» La exhortación de Pablo es eficaz porque el, el primero, esta demostrando la propia fidelidad al evangelio en la prueba mas duia, encontiandose ademas en la condición de prisionero I a tiansmision del mensaje es una especie de cadena En este caso, se trata de cadenas reales Pablo es guardián del «deposito» de la fe porque la ha puesto a buen recaudo, con el, ,en la prisión1 No demuestra el coraje en la defensa de la verdad denunciando, acusando, haciendo sufnr e incluso torturando a los que yerran (,cosas que ayudan, en la mayor parte de los casos a hacer carrera1) Sino pagando con las cadenas, en la propia carne, el precio de la coherencia Sena interesante poder verificar cuantos jueces de los distintos tribunales de todos los tiempos estarían dispuestos a sufrir, por la fe, las penas que ellos infligían a los otros

El único lugai en que la le se conseiva en toda su integridad, y lecobra toda su fuerza, es la celda de una cárcel Los defensores mas creíbles de la te han sido y serán siempre los mártires i Ay', que los «charlatanes» se asoman a las plazas cuando no hay nada que arnesgai Cuando los testigos dejan apagar el fuego dentro, entonces se encienden las piras Caminal espetando y esperar caminando La vocación de Abrahan (primera lectura) es la de cualquier creyente «Sal de tu tieira y de la casa de tu padie, hacia la tierra que te mostrare» Cuando Dios llama, arranca de todas las segundades precedentes, hace salir de los maicos inmutables en los que colocábamos nuestra identidad, quita los puntos de refeiencia acostumbrados, desaloja de las madrigueras confortables La fe es viaje tiavesia interminable Entre la llamada y la consecución de las promesas se extiende el tenitono interminable de la oscuridad (solamente aclaiado poi alguna llamita con la que Dios íeatirma su fidelidad) de la soledad de la piueba, del aislamiento, de la provisionalidad Abrahan paia establecei un vinculo con Yahve debe realizar una sene ininterrumpida de ruptuias (no solo las iniciales que a pesai de las apariencias, íesultan las mas fáciles sino todas las que vienen después) Dios no hace vivn a Abrahan en la segundad sino en la inseguridad Le quita las segundades una después de otra No lo alimenta de certezas sino de promesas No le ofrece conquistas, sino bendiciones Y la única realidad solida que le presenta, paia apoyai los pies, es un camino que no termina nunca Abrahan aparece, como un nómada, y como un «desarraigado» Sin embaigo, existen creyentes para los que tener fe significa «acampar» (no en el sentido del nomadismo, sino de la sedentanedad y del sueño) Otros que apenas llegados a la fe, levantan el puente levadizo y se «enrocan», asustados y rabiosos, en la posesión definitiva, intocable Y hay otios que interpretan la aventura de la fe como un «protegerse», mas que como un arnesgarse Olvidan que Yahve ha quitado a Abrahan precisamente todas las piotecciones extemas

«Abrahán marchó, como le había dicho el Señor». Es necesario, incesantemente, abandonar las casas maternas y paternas, desenredarse de los rígidos esquemas en los que estamos atados, arrancarse de las tenaces telas de araña de las costumbres (también mentales) en las que hemos sido capturados. Sólo si nuestra vida y nuestra fatigosa búsqueda se convierten —como las de Abrahán— en «bendición» para todas las familias de la tierra, más allá de cualquier particularismo, podemos defender que nos encontramos en la línea de la vocación. Abrahán «no sabe» nada. «El fin del viaje propuesto es un país del que Abrahán sólo sabe esto: que Dios quiere dárselo» (von Rad). Abrahán «no ha encontrado» nada. Ha encontrado una palabra que le hace perder todo lo que tenía... Abrahán —como dice Ruperto— caminó esperando y esperó caminando. Advirtamos por fin, cómo, sorprendentemente, este viajero, modelo de fe obediente, no dice una palabra, no comenta. Parece que su vocabulario sólo tiene un verbo: partir. Cuando hablamos de viaje, no debemos pensar en el que los otros deben emprender, como si el nuestro estuviese ya acabado. El viaje hay que hacerlo cada día juntos. No acepto que alguien me diga: «Dichoso tú, que has llegado a la fe». Un creyente, si es verdaderamente tal, aparece necesariamente un comprometido en una travesía. No sabría decir a nadie dónde he llegado. Sólo puedo advertir que me he ido... Seguir escuchando y escuchar siguiendo El centro de la escena de la transfiguración se encuentra... en dos puntos. La revelación desde lo alto. O sea la voz: «Este es mí Hijo, el amado... Escuchadle». No se le puede escuchar sino siguiéndolo. Es más, la única manera para escucharlo consiste en tenerlo detrás recorriendo el mismo camino. Jesús es un maestro itinerante. No tiene una cátedra fija. Sus lecciones se imparten a lo largo de un itinerario imprevisible y no siempre grato a nuestros pasos. Frecuentar sus cursos significa frecuentar el camino (mejor, su camino). Así pues, toma la cruz (este es el material didáctico fundamental, el libro de texto insustituible) y ven tras de mí.

Camina y aprenderás Camina y veras Camina y descubrirás Si lo escuchas, te pone en camino Y si te pones en camino tienes la posibilidad de escucharlo, de no perder ni siquiera una palabra Pero esta también la respuesta desde abajo «Pedro tomo la palabra y dijo a Jesús Señor, que hermoso es estar aquí» Le exclamación de Pedro se critica normalmente como «mcom prensión» o incluso «tentación» Me parece, por el contrario que es la reacción normal mas que justificada frente a la manifestación de la gloria Si no hubiese dicho, extasiado, «,que hermoso'» si no hubiese manifestado el deseo de < estar» en aquel marco de luz habría demostrado que la cosa no le afectaba (no nos afectaba), que el paraíso no esta hecho para nosotros que la oración la contemplación no es asunto nuestro Es lógico y justo pararse, estar gustdi la belleza del don cuando Dios se asoma a nuestro horizonte gris lo incendia lo tiansfigura nos tiaspasa con su luz Un celebre convertido de nuestio tiempo cuenta que un día entio en una iglesia todavía «sin Dios» lo encontró y saho tiastormado después de diez minutos No me han convencido esos diez minutos Cono/co pobie de mi a muchos cristianos a quienes bastan diez minutos Que son devotos buenos fieles durante diez minutos Que agradecen las predicaciones de diez minutos (incluidos los avisos) Que tienen diez minutos de tiempo no mas para dedicarlos al prójimo Fntcndamonos Dios logra atiapar a una persona en mucho menos de diez minutos Pero es la peisona < fascinada» cegada por la luz la que nene necesidad de muchos mas de diez minutos paia rehacerse paia lecuperaise del estupor para gozar gustai acogci de]ar lugar a la gracia manifestar el propio agradecimiento No hay prisa para ir a escribir un libio que informe a los otros del encuentio (lesus dice a sus amigos que no hav prisa es mas que por ahora no deben hablar del acontecimiento Hay que esperar otro vut]e sobre otio monte el del Calvano desnues que el haya subido a use monte v cuando ellos también hayan estado allí podran ames aarse a contdi ) fcs necesario «peinidnecer» allí el mayor tieniDO posible Hav to da\ia demasiado polvo acumulado excesiva opacidad mucho can sancio mucha rigidez demasiadas mcrustiaciones que deben caei No es cuestión de adqunir un bronceado espiutual sino de dejarse transfigurar La luz para que nos bañe tiene necesidad de tiempo Y nosotros hemos de disponemos a piolongadas «exposiciones» Poi favor no descalifiquemos apresuiadámente Id sdhda de Pedro (lo he hecho también vo en algún escuto v ahora me doy cuenta del en01 y pido perdón)

Por otra parte es raro encontrarse con cristianos que, a la salida de una función, confiesen —Que lastima que se haya terminado Era tan hermoso Nos habríamos quedado allí para siempre Ninguna predicación mía sobre la transfiguración ha provocado jamas en los oyentes un «deseo de tienda» (de diván, si, pero no es lo mismo ) No es frecuente encontrar a alguien que, después de haber escu chado a un predicador de la palabra hablar, transfigurado, del cielo comente «No veo la hora de ir allí» Es licito suponer por el contrario, que el mismo encargado de ilustrar la «felicidad eterna», de informar sobre el mas alia, no ma mfieste un ansia nrefrenable por abandonar lo de aquí abajo para ir a gustar aquella felicidad «que es la única verdadera» Asi pues, demos las gracias a Pedro porque no ha hecho nada para esconder su propia satisfacción se ha declarado pagado mas alia de cualquier espera v ha dejado claramente entender, después de aquella experiencia, que vaha la pena prolongarla Por suerte al menos el no ha tenido prisa por salir, no ha mirado de soslayo el reloj lema que aprender, permaneciendo el mayor tiempo posible en aquel espacio de luz cegadora, a «levantar los ojos» hacia abajo Que siempre es la operación mas difícil

TERCER DOMINGO DE CUARESMA

Tenemos necesidad de... tener necesidad Golpearas la pena v saldia de ella a^ua para que btba el pueblo (Ex 17 3 7) La prueba de que Dios nos ama es que Cristo siendo nosotros todavía pecadores murió por nosotros (Rom 5 1 2 5 8) Fl agua que yo le daré se convertí/a dentro de el en un surtidor de a^ua (Jn 4 5 42)

Desafio, mas que petic ion El desierto es el país de la sed En el desierto se aprende a tener sed Allí el agua solo se le puede pedir a Dios La actitud mas natural es la descrita en el salmo «Tengo sed de ti como tierra reseca» (142, 6) Un proverbio de los nómadas dice «Pide leche a tu camella un hijo a tu mujer Pero el agua solo a Dios» Los judíos, aparentemente, la han pedido a Dios Pero la han pedido de una manera, en un tono equivocado Protestando, murmuiando, añorando la esclavitud en Egipto arrepintiéndose de estar embarcados en aquel camino de liberación Han tentado, han puesto una prueba a Dios «¿Esta o no esta el Señor en medio de nosotros7» Si hubiesen tenido fe, habrían reaccionado asi «El Señor esta en medio de nosotros Y, por consiguiente, tendrá compasión de nuestra sed» Pero han dicho «Si el Señor esta presente, y se preocupa de nosotros, que nos lo demuestre proveyéndonos de agua con una ín tervencion prodigiosa» Ha sido mas un desafio que una petición Los judíos en el desierto, teman necesidad de agua Pero teman necesidad, sobre todo de otra cosa creer

¿Que necesitas de verdad'' También la samaritana tema necesidad de otra cosa Aunque fingía que no se daba cuenta de ello, y rechazaba confesarlo Llega al pozo con su cubo, cuando mas calor hace Y encuentra allí a un hombre que también tiene sed y esta cansado del camino, tiene hambre, y ni siquiera dispone de un recipiente para sacar agua Pero también Jesús tiene necesidad de otra cosa Tiene sed de quitar la sed Su hambre es de saciar En este encuentro Jesús explica su táctica preferida Llevar a la criatura a tomar conciencia de su verdadera necesidad Hacer brotar un deseo, profundizar una exigencia, hacer caer en la cuenta de lo que no se tiene, poner al descubierto la propia pobreza, hacer brotar una petición — Si conocieras el don de Dios Jesús no se limita a satisfacer las peticiones y las esperas del hombre Las suscita, previamente Hace deslizar la duda sobre el brocal de nuestro pozo — Si supieras lo que necesitas de verdad Y también si supieras de lo que no tienes necesidad, aunque la publicidad y las modas se conjuren para crearte necesidades falsas Si supieses lo que te falta para ser hombre, para tener un rostro mas piesentable de cristiano Desgraciadamente tienes necesidad de un montón de cosas mutiles Tienes necesidad de esas cosas (y todos están dispuestos a ofrecértelas) para esconder tus necesidades reales, para no tomar conciencia de lo importante, de lo esencial Te agarras a lo superfluo, para negarte a lo necesario Tienes necesidad de mi, pero al mismo tiempo tienes miedo de admitirlo Necesitas ternura pero te pones una mascara de dureza Necesitas escuchar, y continuas hablando Necesitas dejarte amar Necesitas dejarte regalar Necesitas la pobreza En una palabra, tienes necesidad de tener necesidad — Señor, dame esa agua asi no tendré mas sed Era lo que Jesús deseaba, lo que esperaba con ansia Llevarla a pedir, a reconocerse necesitada, insatisfecha, y a dejai su postura inicial de descaro y de superioridad Aunque ella pide todavía esta agua, Jesús le da otra agua La que apaga la sed y la alimenta al mismo tiempo — Señor, dame esa agua, paia que tenga aun mayor sed El don de Jesús atenúa la aridez pero despierta estimula acre cienta el deseo

Una vez que hayas gustado esta agua, no te dirigirás mas a otros pozos para apagar tu sed Entenderás que son inadecuados engañosos, insuficientes Jesús ha obligado a la mujer a manifestarse, a expresarse a tor mular sus peticiones Pero después las ha dejado caer, las ha agrandado Ha tomado a la mujer, prisionera de las piopias exigencias hmi tadas para llevarla a otro lugar mas alia de sus esperas La ha hecho pasar de los intereses aparentes a los valores reales También el asegura el agua, como hi70 Dios en el desierto Pero esta vez es el desierto de una persona No se trata, sin embargo, de golpear la roca con el cayado y hacer saltar agua Jesús excava un manantial en el interior de un individuo «El agua que yo le daré se convertirá dentro de el en un surtidor de agua » Es importante destacar el detalle «dentro de el» No algo exterior al hombre La fuente que asegura vida y fecundidad esta abierta dentro de cada uno El creyente no es uno a quien Dios provee —como a Moisés— de una varita mágica No tiene necesidad de ir a buscar o mendigai afuera El pozo esta excavado dentro Nos falta preguntar si a Dios no le sena mas fácil rompeí la roca y hacer brotar el agua que abrir un paso, liberar desbloquear una fuente en el corazón de una cnatura Cada uno de nosotros puede dar la respuesta

Amigos de Dios < endiablados» También Pablo (segunda lectura) habla de una realidad que ha sido metida dentro de nosotros «El amor de Dios derramado en núes tros corazones con el Espíritu santo que se nos ha dado» El apóstol redacta un elenco de dones esenciales concedidos poi Dios

—El Espíritu santo «que se nos ha dado» —El amoi que ha sido «derramado en nuestios corazones» — La espeíanza El amor de Dios, manifestado en Cristo, es un amor «íegalado» a los pecadores «En el tiempo señalado, Cristo muño por los imp.os» Los errores de los hombres no han llevado a Dios a cambiar la fecha (el tiempo señalado), ni a modificar el programa (el don del Hijo)

Quisiera subrayar todavía la expresión «Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo» Temamos necesidad, ademas, de otra agua, de otras ideas, de otros pensamientos en referencia a Dios Cristo ha hecho por proveernos Como dice A Maillot, nuestras viejas imágenes de un Dios se diento de nuestras obras, espía y juez implacable de nuestros errores, que nos exige contribuciones imposibles, han desaparecido La buena noticia es que Dios es «totalmente otio» respecto al que hemos imaginado Y, por consiguiente, cambia el estilo de nuestras relaciones con el Nuestras relaciones con Dios deben ser «pacificas» y «pacifica doras» Como dice Barth, «estar orgulloso de Dios donde nadie puede estar orgulloso de si mismo esta es la ventaja del justo por la fe» Es importante, pues, pensar a Dios en la serenidad, hablar de el y escribir de el con dulzura No es posible «estar en paz con Dios» y lanzar desafíos en todas las direcciones, declarar la guerra a todo y a todos Hay creyentes, enfermos de fanatismo, que, cuando hablan de Dios, parecen «endemoniados» Dios frente a la malicia humana, ha confirmado su amor La colera ha muerto y ha sido sepultada definitivamente sobre el Golgota Probablemente alguno todavía no se ha enterado La cordialidad no la animosidad debe caracterizar nuestras re Liciones con Dios y con aquellos por los que Cristo ha muerto

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA

Ni siquiera un milagro logra abrir los ojos a quien no está ciego Yo lo he dtstmtado La limada dt Dios no ts tomo la muada del liomhii pin \ ti luinlii nina las apunen tías pac ti Saioi nina ti cota on (1 Sam 16 1 6 7 10 M) En otio tiempo eiais ti nubla; aluna sois ¡u en ti Stnoi Caminad timo hijos dt la ht (f 1 i 8 14) Solo se qut \o tra tuyo \ ahoia \tt (Jn 9 141)

Los dcbcits di la escuela no son difíciles Podemos escribir, en una hermosa imagen, cuatro trases y mandaí en este domingo hacer unos deberes «El hombre mira las apariencias pero el Señor mira el coiazon» «Yo soy la luz del mundo» «Despierta tu que duermes y Cristo sera tu luz» «Ahora sois luz en el Señor Caminad como hips de la luz (toda bondad justicia y verdad son fruto de la luz) » Lo pnmero pues, dos manetas de mirar La mirada del hombie se queda en la fachada queda capturada por las apariencias La de Dios penetra hasta sondeai el corazón v descubrirnos lo que esta dentro Jese hace desfilar ante Samuel —examinador poi encargo de Dios— siete de sus hijos, de manera que le petmita obtener la pro moción de uno de estos al cargo de rey Pero Dios advierte al seleccionado! de confianza, ya desde el primer examinado «No mnes su apariencia ni su gran estatura pues yo lo he descartado La mirada de Dios no es como la mirada del hombre » Ninguno de los siete «mejores», «fiables», obtiene la apiobacion decisiva La elección cae en el octavo, sobre el mas pequeño, que esta fueía giididando el rebano y que, por tanto, ni siquiera le han pre sentado al examen Da\id precisamente

Los criterios del juicio de Dios no son los nuestros Sus valoraciones aparecen inevitablemente discordantes respecto a las de los «expertos» Dios ve y aprecia lo que para el hombre carece de importancia Y, al contrario, no ve, y considera despreciable eso que llama la atención y gana las simpatías de los hombies Es verdad que ninguno de nosotros se puede cieer que escruta los corazones Pero no se nos permite limitarnos a inspeccionar con la mirada la superficie, el barniz, el disfraz, el unifoime, las formas exteriores, los carnes Si hoy observamos con ojos desencantados cieitas elecciones, en los campos mas diversos caemos en la cuenta de que el hombre tiene en cuenta, ademas de la apanencia (grave distorsión de la mirada ya anterior a los tiempos de Samuel), la peí tenencia (desfase bastante difundido y relativamente reciente que tiene la ventaja de eliminar sin ni siquiera tomarse la molestia de examinarlos y juzgar su valoi efectivo, a un gran numero de candidatos) Con oüas palabias la fiabihdad se establece en una óptica parcial, miope, interesada A diferencia de lo que hizo Samuel, se descarta a quien esta dando buena piueba de lo que es en el trabajo, y se privilegian los participantes en el destile La mirada alcanza solo la antecámara No llega hasta los campos El tema de la luz El episodio de la cuiacion del ciego de nacimiento se coloca en la perspectiva del evangelio de Juan En el «libro de los signos» (cap 1-12) Jesús se manifiesta como vida y luz Pero la actitud de la mayoi parte de los hombres es el rechazo En los episodios precedentes predomina la dimensión de la vida nuevo nacimiento (Nicodemo), agua viva (la samantana figuia que hemos encontrado el domingo pasado), el pan de vida En esta pagina, en cambio prevalece el tema de la luz Y el centro es la afirmación solemne de Jesús «Soy la luz del mundo» (v 5) Se trata de una de las paginas mas bellas, vivas, «movidas» del cuarto evangelio Dentro, ademas, esta engarzada una pequeña joya de penetración psicológica y es la impugnación, veteada de ironía, de simplicidad y de argucia popular, que un analfabeto, el ex ciego, hace del saber, arrogante y torpe, de los doctos fariseos Después el encuentro de Jesús con el ciego sanado se describe con trazos de rara sugestión, aunque esas lineas descarnadas no conceden nada a la íetonca

Para facilitar la lectura (amigos, os aseguro que vale la pena dedicar media hora de vuestro domingo al repaso personal del texto) será bueno descomponer la narración en siete escenas. Así: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Narración del milagro (v. 1-7). El ciego interrogado por la multitud curiosa (8-12). El ciego sometido a interrogatorio por parte de los fariseos (13-17). Investigación realizada por los jueces a sus padres (18-23). Nuevo interrogatorio al ciego por parte de los judíos y expulsión (24-34). Encuentro de Jesús con el ciego y curación «total» (35-38). Choque de Jesús con los fariseos y severo juicio contra ellos (39-41).

El capítulo 9 de san Juan es, ya desde antiguo, una óptima meditación inserta en la liturgia bautismal. Pablo (segunda lectura) nos brinda una reflexión acerca del «paso» fundamental que se da en la inmersión del bautismo: de las tinieblas a la luz. Pero pone en evidencia sobre todo las consecuencias. No basta con haberse convertido en «hijos de la luz». Es necesario comportarse como tales. Hay que producir «el fruto de la luz» (sí, quizás no lo habíamos pensado nunca: existen árboles ornamentales y plantas que dan fruto; pero existe también una luz ornamental, decorativa, y una luz que «da fruto»). En particular: bondad, justicia y verdad. Bondad, justicia y verdad. Todo escrito con minúsculas, y no por casualidad. Empezamos a dar esos frutos «minúsculos». Poco a poco llegaremos (no hay prisa) a usar —¡con mucho pudor!— también las mayúsculas. Y con esto el deber estaría cumplido de una manera decorosa (eso espero, al menos). Pero si nos referimos en particular al episodio movido de la curación del ciego de nacimiento, hay algunas cosas, no demasiado agradables, de las que hay que levantar acta. Aludo a ellas rápidamente. La culpa de «saber» no una teoría, sino un hecho Ante todo hay que decir que el problema grave no es el ciego. Son los otros. Para Jesús, curar al ciego resulta relativamente fácil (un poco de tierra amasada con la propia saliva, seguidamente la orden de irse a lavar a la piscina de Siloé). Desgraciadamente no logra abrir los ojos a los que dicen que ven muy bien y continúan, obstinadamente, teniéndolos cerrados.

Al ciego le basto el milagro Para estos otros el milagro no vale para nada Al menos mientras continúen diciendo «Nosotros vemos» La narración se abre con un solo ciego en escena Y se cierra con el escenario (que ademas es el de la vida ordinaria, también la de hoy) abarrotado de numerosos ciegos incurables (lo hemos dicho Jesús no puede «milagrear» a los que pretenden ver cerrando los ojos a la luz) y culpables (ciegos voluntarios, que tienen la pretensión de iluminar o sea, cegar a los otros) También es ínteiesante notar como de un mismo hecho, que esta a k vista de todos, salgan dos lineas contrapuestas el beneficiado llega progresivamente a la fe, esto es, a la curación completa Los fariseos se van cerrando cada vez mas en su rechazo No se dejan cuestionar por el hecho Puesto que el hecho la novedad, pone en discusión su saber, niegan el hecho, no quieren verlo Siempre pasa lo mismo cuando los principios se tambalean ante la «vida», cuando las teorías son puestas en crisis por los hechos Existen maestros que contunden la verdad con el juicio propio Y si los hechos los contradicen niegan los hechos Seguimos Es verdaderamente paradogica la situación de aquel desgraciado Lleva encima una especie de condena Pnmeíamente una grave enfermedad, contraída ya en el nací miento Una vez curado, sin ni siquiera haberlo pedido se convierte en un caso que provoca discusiones y polémicas infinitas (también los apostóles dejaron de lado a la persona, y se interesaron únicamente por el «caso» en su aspecto teológico «¿Quien peco, este o sus pa dres°») Se diría que a todos les venia mejor que se hubiera quedado como estaba ciego y mendigo La curación desencadena una sene de ín convenientes Es un incidente desagradable El caso se resuelve en un engorro Su presencia resulta fastidiosa, embarazosa, hasta intolerable Jesús cura, libera da vida Y los otros se empeñan en charlotear, discutir, interpretar, indagar piocesar, contestar, presentar objeciones La curación, en efecto, no es reglamentaria, porque ocurrió en sábado, violando una disposición precisa de la ley Jesús ha pretendo el hombre al código, ha privilegiado el bien de una persona sobre la salvaguardia de las instituciones, no se ha dejado llevar por la preocupación jurídica, sino de su humanidad Incluso a los padres ese hijo curado les crea problemas, puede procurarles situaciones desagradables y, por eso, en cierto sentido, se lo «quitan de encima» El ex-ciego se hace incomodo, insoportable, sobre todo trente a los hombres del saber El, un miserable, un analfabeto, un «don na

die», sin títulos, uno que «no sabe» (y lo reconoce), tiene la desfachatez de oponerse con un hecho pequeño, incontestable, poique es fruto de experiencia directa «Yo era ciego y ahoia veo» «Empecatado naciste tu de pies a cabeza, ¿ y nos vas a dar lecciones a nosotros9» Ellos, desgraciadamente, no tienen necesidad de aprender de nadie La verdad ya la tienen escrita en sus papeles Se han apropiado de ella, la han secuestrado y la gestionan según su propio arbitrio Su poder se apuntala en el saber, y ahí ejercitan una especie de monopolio Y pobre de aquel que se arriesga a referir un hecho, un acontecimiento, una experiencia que obligue a revisar sus posiciones Las cavilaciones son su aima El desprecio la postura de fondo Haciéndose la ilusión de que tienen en sus manos, y en sus cerebros áridos, la verdad, terminan por esconderla, manipularla, y presentar únicamente la verdad oficial Y apenas caen en la cuenta (nunca escasean los informadores) de que cncula una verdad libre, simple, trasparente, no oficial no con trolada, que despunta al aire libre, allí donde se vive, donde ha sucedido Alguien que no mira el «caso» sino a la persona (el no ha creado los «casos», ha modelado los rostros), entonces se enfurecen recurren a los insultos, a las excomuniones «Y lo expulsaron » Todo estaba establecido de antemano «Los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a lesus por mesias» Precisamente hay que pasar por ellos para que sellen el milagro y hasta paia pedir el milagro, para recibir la íacion de luz segura, paia aprender a ver según su óptica, paia saber como hay que juzgar Si uno intenta abrir los ojos (y si Alguien se los abre), se hace peligroso, se le expulsa Si no estas de acuerdo con nosotros, te pones contra Dios, y debes ser tenido como un miserable pecador Si te obstinas en ver la íealidad tal como es eies un visionario, un idealista un iluso Ellos creen que ven mejor que los otros porque tienen la osadía (y los medios) para deformar la realidad Quien no comparte los prejuicios, las formulas puestas en circulación, las soluciones prefabricadas, quien rechaza el conformismo, quien, teniendo la cabeza sobre los hombros, la usa para hacer algo agradable al Dador se hace subversivo Parece como si el «ver» fuera la enfermedad mas temible, una especie de contagio, que hay que reprimir usando rápidamente los medios mas drásticos Especialmente si es un ver «distinto», nuevo, que pone en discusión posiciones y privilegios adquiridos De hecho

ellos preparan los antídotos ínmunizadores contra este azote, una es pecie de SIDA, que afecta a los ojos abiiendolos peligrosamente Se dice comunmente que el ciego curado es símbolo de la soledad de la fe Me parece verdad solo hasta un cieito punto En realidad el, rechazado con desprecio, discriminado, excluido de la casta, tiene la suerte de encontrarse cara a cara con Cristo, que le sale al encuentro precisamente cuando todos se lo han «quitado de encima» El dialogo es verdaderamente iluminador —¿Crees tu en el Hijo del hombre7 —¿Y quien es 7 —Lo estas viendo el que te esta hablando, ese es —Cieo, Señoi Y se pone de rodillas Ha encontrado en Cristo el nuevo «santuario», donde adorar Solamente ahora puede decirse que la curación ha sido total (,Y el milagro no es «probado» por la ciencia, sino por la fe1) ¿La soledad7 Cristo le ha dado la vista que le permite verlo a el sobie todo Y esto es lo que cuenta Hay que advertir que ciertos maestros están ciegos («no son fiables»), porque no tienen intención alguna de aprender

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA

Terminar de morir Fsío due el Seiwi Yo mismo abure suestios sepuluos \ os haie salo de vuestios sepitlcios (1-7 "Í7 12 14) El que íesueito de tntrt los mueitos a disto Jisus smfuaia también \ucstros tueipos moitaUs poi el mis mo l spiutu que habita en sosotios (Rom 8 8 11) Fl mutuo saho los pies \ las manos atados con i indas \ la (ata emiulla en un stidauo lesus les dijo Desatadlo i di jadío anda/ (Jn 11 1 4S")

Los sepuluos se abicn a pescu de las estadísticas Alguno pues sale de la cegucia Y hay quien incluso sale del sepulcro El domingo pasado Jesús declaiaba «Soy la luz del mundo» Hoy pioclama «Yo soy la resuueccion y la vida» No me interesan las estadísticas «Las estadísticas no deciden la \erdad» (E Schillebeeckx) Ni me dejo unpresionai por esos datos según los cuales solo una miñona de mis semejantes, y hasta de mis hermanos de fe, cree en la íesurreccion de los muertos La animación solemne de disto tiene mas peso que todos los poicentajes expicsados en los sondeos de opinión Los hechos se dice, no tienen que \er con las opiniones Ahora su resurrección es un hecho Lazaio llamado a la vida es un hecho La resuneccion de los muertos es un punto central de la fe Y es algo que tiene un impacto en mi vida Que la tierra sea redonda o tenga la foima de una pera o de un limón, no influye absolutamente sobre mi modo de caminar ni sobre mis itinerarios Pero la fe en la resurrección incide de una maneta determinante en mi camino en la onentacion que tengo que dar a mi existencia, en las opciones que he de tomai

¿La muerte es de verdad el final obligado7 La visión de Ezequiel (primera lectura) donde se presenta el Es pintu que altera la paz de los sepulcros no perdona ni a los huesos calcinados, no se trasñere simplemente al ultimo día Al nuevo pueblo de Dios se le pone en pie, y se le obliga a caminar «Os colocare en vuestra tierra» Si, el Espíritu no deja descansar a los muertos «Y cuando abra vuestros sepulcros sabréis que soy el Señor» Si no aceptamos salir del sepulcro, nunca sabremos que el es el Señor El creyente reconoce el señorío de Dios, no porque debe morir, smo porque esta «llamado» a resucitar Y cada día debe acostumbrarse a reconocer aquella voz que lo pone en pie «Lo digo y lo hago» Aunque nosotros prefiramos fiarnos de las estadísticas El «espíritu que vivifica» aparece también en el texto de la Carta a los romanos (segunda lectura) Este Espíritu «habita en nosotros», «en nuestro cuerpo mortal», nos libera de la caducidad hace pasar por nuestros huesos secos su soplo vital Poco antes Pablo se presenta con un grito terrible «(Desdichado de mi1 ¿ Quien me librara de este cuerpo, que es portador de muerte''» (7, 24) Pero en estas lineas canta una posibilidad inaudita inaugurar en Cristo, gracias al don del Espíritu, una vida nueva a través de una sene de muertes (al pecado, a la ley, a la carne —o sea, a una praxis egocéntrica—, a la desesperación Me atrevería a decir jes necesario, para Pablo, morir a la muerte') El creyente ha de aceptar morir (muchas veces) Y estara bien no olvidar que para llegar a la novedad del Espíritu no existe otra escala que la usada también por Cristo la cruz Que es también «el fin de toda escala» (A Maillot) Pablo no legitima la posición de los que se contentan con decir todo cambiara un día, pero por ahora no hay nada que hacer, todo queda como antes El sostiene que «todo ha cambiado ya», desde el momento en que el Espíritu habita ya dentro de nosotros, desde el momento en que ya ahora debemos agradar a Dios Consiguientemente, ya ahora debemos cambiar las motivaciones de nuestro vivir Resignarnos a la fragilidad, a la debilidad, significa expulsar al Espíritu de nuestra habitación de carne En ese caso y solo en ese caso, no queda sino morir

El verdadero misterio (que les pasa a los supennientcs> ? Alguien manifiesta su curiosidad por saber que le sucedió a Lázaro después Que pensaba, como uso aquel milagroso suplemento de vida que se le concedió Yo, sin embargo, preferiría saber algo de Marta, de Mana de los judíos que estaban ante el sepulcro, cuando el cadáver salió fuera al reclamo de la voz imperiosa de su amigo Jesús Me gustaría estar informado de si, por la tarde, antes de acostarse han sacado esta conclusión «Entonces ha llegado el momento de rehacer todas las cuentas» Una persona me hizo notar, después de haber acompañado hasta el cementerio a una amiga común «Me impresiona siempre el silencio helador que envuelve al grupo de participantes mientias recorren el breve paseo entre la capilla mortuoria y la tumba Solamente se oye el triscar de la grava Pero me gustaría asomarme a los pensamientos de las personas en aquellos instantes » Tanto en el caso de una tumba que se vacia (Betama), como de una que acoge al huésped (para siempre, bajo la tierra), el verdadero problema, el gran misterio son los «supervivientes» ¿Que sera de ellos cuando vuelvan a casa7 ¿Todo vuelve a ser como antes, hasta el próximo triscar de la grava en aquel fatídico paseo9 ¿Habrá alguno dispuesto a poner un poco de orden en la escala de valores, a «tomar finalmente la postura exacta ante las cosas» (D M Turoldo) a desplegar la lista de lo que cuenta' ¿Habrá alguno que se pregunte seriamente sobre el «sentido»> Aunque la sociedad de hoy hace todo lo posible para esconder la muerte, para arrendarla a un mecanismo que la sustrae a nuestros ojos a nuestras manos a nuestras espaldas y, con la pretensión de quitarle toda su fealdad, la hace simplemente anónima y funcional, el creyente debe adiestrarse en convivir con su propia muerte a no ignorarla no profanarla, sino a prestarle atención, me atievena a decir, a plasmarla Sobre todo, cada uno de nosotros debe aprender a convivn, ya aquí abajo, con la resurrección Un poeta contemporáneo (G Caproni) canta amargamente «el na cimiento provisional, la muerte definitiva» Un poeta de la esperanza (D M Turoldo) reconoce, por el con trano, que La muerte es como pasar el umbral y salir al sol Mas piecisamente aun, la muerte es «terminar de morir»

DOMINGO DE RAMOS

¿Pero de verdad siempre ha de terminar así? Mi Senoi me a\itdaba pot eso no quedaba confundí (Is 50 4 7) Y asi actuando tomo un hoinbie cualqiacta se lebajo hasta sométase incluso a la inucitt ^ una niueitc d¿ (iu Poi eso Dios lo les cinto sobu tod> \ le conceda el \ombu sobie tode nambíe (Hp 2 6 11) Realmente este cía Hijo de Dios (Mi 26 14 27 66) do

Piinapw después de pt inapto Hoy hay que hacer fiesta Y hemos de ponei en juego toda la alegría de que seamos capaces El hecho de que este domingo abia la semana santa alarga inevi tablemente una sombra de melancolía sobie ella (la misma nairacion de la pasión contribuye a acentuar y a espesar esa sombra) Pero sostengo que es necesario recortar un medallón luminoso captando toda la belleza del día independientemente de lo que sucederá mañana Jesús hace la entrada en Jetusalen Algunos abien los ojos se mueven le salen al encuentro, lo aclaman, lo íeconocen como mesias, le reservan una acogida calusoia, se dejan contagiar poi el entusiasmo Sera un triunfo modesto reducido (por otra parte, nadie se ha preocupado por suerte de calculai el numero de los paitiapantes, de medir la duración y la intensidad de los aplausos) Pero aunque limitado, se tiata siempie de un tnunto La cabalgadura no es en absoluto magnifica, «real» Y sin cm bargo, la escena conserva sin duda un tono de solemnidad Una fiesta bajo el signo de la espontaneidad, de la simplicidad Ningún comité (donde están los nombres de todas las personas ím portantes, aquí, por el contrario están todos los que no cuentan, los que no tienen nombre), nada de preparativos colosales, gastos probablemente inexistentes (la fe comporta un costo que no tiene nada que ver con los gastos) La manifestación sustraída al artificio y a la

oficialidad El consenso obviamente no se oigani/a Todo sucede, dina, por inspiración Cierto, esto no tendrá una continuación Mañana sera difícil reclutar a alguien dispuesto a salir todavía al descubierto, a tomar posiciones, a librarse del miedo, a decir no a la conjura, a vigilar durante la noche Pero es importante, estupendo, que haya sucedido lo que ha su cedido No digo que Cristo este satisfecho Pero es piobable que haya quedado contento El sabe muy bien que no nos mantenemos por mucho tiempo Que la coherencia no esta entre los «signos» característicos con que nos dejamos conocei a ciencia cierta Sabe perfectamente que, a pesar de la ramita de olivo que hoy llevamos a casa, mañana encontraremos la manera de andar a la greña con alguien, de irritarnos por tonterías Y sin embargo, esta contento de que hoy no nos hayamos echado itras Nos hemos interesado por su suerte Hemos cultivado por lo menos un pequeño deseo de paz Esta feliz de haber hecho su «entrada» No esperaba otra cosa Se trata de un inicio Ningún inicio es despreciable El no se engaña Nos conoce bien Sabe que con nosotros siempte debe comenzar desde el principio Puncipio después de principio De todos modos, desde nuestro punto de vista, sena útil, al menos una vez, no conocer ya de antemano el final de la historia Debemos actuar como si no estuviéramos informados de la con clusion Quien sabe si un día la aventura no tendrá un final distinto del que solemos darle //fondo Lastima que la lituigia de hoy, ya bastante sobrecargada, y en muchos casos condicionada por la piesencia de huespedes «ocasio nales» y con pnsas, no consienta un comentario profundo de la na nación de la pasión relatada por Mateo De todos modos domina, en el fondo el rostro trágico del «siervo del Señor» esbozado por el deutero Isaías (primera lectura) el rostro de alguien que, aunque humillado, despreciado, torturado de la manera mas vil, esta dispuesto a dirigir una palabra de esperanza a los des confiado i Dejémonos acompañai por el himno que nos ofrece Pablo, que posiblemente lo ha sacado de la misma liturgia de la Iglesia de Filipos,

a quien se dirige (segunda lectura), en la que destaca un doble movimiento, que caracteriza la vida de Cristo y la de todo cristiano abajamiento/alzamiento, humillación/glorificación, oscundad/lumino sidad, despojo/trasfiguracion, perdida del nombre y de los titulos/adquisicion del «Nombre sobre-todo nombre» La trama Recorriendo rápidamente el texto, quisiera aludir ante todo al de talle del discípulo que, para defender a Jesús, desenvaina la espada, cortando una oreja al criado del sumo sacerdote « Envaina la espada» Jamas Jesús se ha encontrado tan indefenso como cuando alguien ha intentado defenderlo de una manera equivocada Quiere vencer únicamente con el amor Cuando se pretende vencer con otras armas (poder, leyes astucias mundanas, diplomacia terrena, finanzas) el sale derrotado (por los amigos, entendámonos, no por los adversarios), y continua repitiendo Depon ese arma Jesús no se deja impresionar por las «espadas y palos» de los enemigos Se alarma por una sola espada empuñada por uno de los suyos Que se convierte en un arma mas, y decisiva, para los enemigos El Maestio prefiere que los amigos —como el ha hecho— maní fiesten un amor mas grande que todo el mal que les acomete La espada no derrota el mal Lo perpetua Algo mas Judas reconoce publicamente ante la autoridad «He pecado, he entregado a la muerte a un inocente» El traidor, al final, no ha querido sacar provecho del dinero em bolsado de aquella manera infame Y hasta se ha «confesado» Ha sido, en el fondo, un acto de fe Es mas una profesión abierta de fe Peio se trata, por desgracia, de una fe sin esperanza Su suerte esta comprometida irremediablemente, no por la gravedad de su delito, y menos por la falta de fe, sino por un vacio de esperanza Los sumos sacerdotes no tienen valor para destinar aquellas mo nedas a la caja del templo Pero las usan igualmente (ty utilmente') para cerrar un negocio la adquisición de un terreno Nunca se ha de rechazar el dinero Siempre existe la pretensión de convertirlo, de hacerlo útil para algo aun cuando de el mane sangie

inocente, también cuando es fruto envenenado de injusticia, o cuando se ha ensuciado con las manos de los mercenarios de la muerte Que no nos averguence nunca, y basta O se contente con aver gonzarnos un poco menos «Sálvate a ti mismo Desciende de la cruz» Pero el amor mantiene la palabra Mas que los clavos le «sostiene» el amor El amor no disminuye ni siquiera en la cruz, cuando esta reducido a la impotencia Si hubiéramos tenido necesidad de una confirmación, esta es la confirmación definitiva Al final morirá dando un gran grito Es cierto, ese grito lacerante expresa la indignación de todos los torturados, de todas las victimas de la injusticia, de la violencia, de los sufrimientos mas absurdos, del abandono Pero es también una declaración ultima de amor Cristo muere «gritando» su amor a todos Y nosotros hemos de dejarnos penetrar por aquel grito y no con formarnos con oírlo «Tu puedes moverte libremente, porque yo permanezco clavado en la cruz Tu puedes existir, porque yo te amo Tu puedes vivir, porque yo, como la semilla, acepto morir» «Mana Magdalena y la otra Mana se quedaron allí sentadas en frente del sepulcro» Si se tratase de una curiosidad banal ya se habrían ido desde el momento que ya no hay nada que saber, nada que ver todo esta terminado Sin embargo cuando se ha visto todo, falta captar el significado La postura de las mujeres es una postura típicamente contempla tiva Una mirada que va mas alia de las apariencias aunque las apa nencias tomen la forma de una gran piedra que sirve para sellar una tumba Quizas es la ilustración, real, de la parábola de las vírgenes sabias, capaces de velar con las lamparas encendidas El esposo puede llegar precisamente ahora Y ya hay un anuncio explícito de la resurrección Lo formulan, paradójicamente, los sumos sacerdotes y los fariseos que piden a Pilato turnos de guardia para vigilar el sepulcro e impedir asi que los discípulos vengan a robar el cadáver de < aquel impostor» y vayan después a contar por ahí «Ha resucitado de entre los muertos»

La profecía de la íesurreccion esta presente en el palacio de Pilato, y la encontramos en los labios de los enemigos (también este es el juego del Espíritu, que sopla donde quiere ) Aunque parezca increíble, ésta, en boca de los responsables de la muerte de Jesús, es la primera fórmula del anuncio de la resurrección Los apostóles, testigos de ese acontecimiento, ya saben desde ahora lo que deben decir

DOMINGO DE PASCUA

Para vivir es necesario resucitar Peto Dios lo tesucito al teuet día (Hech 10, 34 3743) Poique habéis muerto, v vuestia \ida está con Cítalo escondida en Dios (Col 3, 1-4) El ángel hablo a las imijetes Vosotras no temáis, ya se que buscáis a Jesús el cntcificado No está aquí ha íesucitado, como había dicho Venid a vei el sitio donde yacía e id apnsa a decn a sus discípulos (Mí 28, 1-10)

¡Feliz pase ua! Y así la muerte se ha convertido en una pascua, en un paso. La muerte, que normalmente cierra la estación de la vejez, y ella misma es vieja cuanto el mundo, da a luz, en su vejez milenaria, a la vida. El sepulcro se convierte en una especie de cuna. Y quien —como las mujeres— se dirige a una tumba, es informado de que el muerto está esperando, impaciente, pero en otro lugar, por el camino... Feliz pascua, pues. Decir «feliz pascua» equivale a decir: la pascua es tuya, y para ti. Entra, toma todo lo que es tuyo. Todo, en efecto, se pone a disposición de todos. Celebrar la pascua no significa ser espectadores de este evento inaudito, oír su narración por enésima vez, sino vivirlo juntamente con el protagonista. Festeja la pascua, quien «toma parte». Nos lo recuerda el texto de la Carta a los romanos (6, 3-11) que se lee en la misa que cierra la gran vigilia. Se trata de morir y de ser sepultados con él (el bautismo no es otra cosa).

Si no estamos «unidos» en su muerte, no podemos estarlo en su resurrección El hombre viejo, o sea, el hombre del pecado (el pecado nos envejece, nos entrega inexorablemente a la muerte), esta condenado a la pena de la crucifixión Y la sentencia ya ha sido ejecutada en el Golgota «Porque habéis muerto» (Col 3, 3) La comunicación del nacimiento, para ser valida, va acompañada del anuncio de la muerte La entrada en la vida nueva, el vivir como resucitados, aquí, en esta tierra, solo es posible si hemos hecho nuestros funerales Cristianos, hermanos míos, no nos hagamos ilusiones El territorio de la pascua no es un lugar exótico, acariciado por el sol, donde podemos pasar unas vacaciones felices, y que alcanzamos sin dificultad «sobrevolando» el territorio donde llevamos cansinamente nuestra vida habitual No es cuestión de sobrevolar sino de pasar a traxes de El «paso» no es facultativo, sino obligado Y no podemos cargar con el acostumbrado bagaje de miserias y baratijas, con las dosis acostumbradas de «levadura vieja» (1 Cor 5, 7), con los pesos habituales de las costumbres rancias, las preocu paciones de siempre por «las cosas de aquí abajo» Es necesario hacer desaparecei todo esto, dejarlo atrás, sepultarlo En la nueva creación se entra desnudos (Cristo abandono los ves tidos de la muerte en el sepulcro, se desintereso de ellos La vida no tiene necesidad de reliquias El viviente deja rastros incandescentes en los corazones) para ponerse el vestido de la luz Asi pues, Cristo nos pone a disposición tanto su muerte como su resurrección Pone a nuestra disposición su pascua Los creyentes realizan, juntamente con el, una «travesía» Solamente si «pasamos a través» de todo el misterio pascual, nos hacemos capaces de vivir Ha cambiado el tiempo (y otias cosas ) Mateo es muy preciso cuando cuenta la partida de las mujeres aquella mañana Es un viaje breve, pero que resultara decisivo Llevara al descubrimiento mas increíble que jamas se haya hecho desde el origen del mundo «En la madrugada del sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron Mana Magdalena y la otra Mana a ver el sepulcio» La información es completa puntillosa quien donde, cuando y para que

Pero todos estos detalles precisos tienen un vicio de fondo estaban bien hasta ayer Hoy están superados Las mujeres (y con ellas todos los demás) no han advertido el cambio acaecido en el tiempo, y consiguientemente no caen en la cuenta de que su calendario ya no sirve, porque ha caducado El tiempo ya no es aquel, y no puede medirse de la misma manera Ha comenzado un tiempo nuevo, se ha abierto una historia nueva Ese no es, simplemente, el primer día de otra semana (para los judíos, el domingo) Es el primer día de una nueva creación No es la aurora de otro día Es la aurora de un mundo nuevo Todo comienza de nuevo Porque todo ha sido rehecho todo hoy nace nuevo La guardia no ha logrado impedir la verdadera, la gran revolución El universo carcelario, donde todos estábamos encerrados, ha sal tado por el aire, se han abierto de par en par las puertas Es necesario re inventar el calendario Con la navidad, Cristo viene al viejo mundo Y esa fecha entra en la vieja historia de los hombres Es a paitir de la íesurreccion, no de la navidad cuando hay que calcular el tiempo revisar los calendarios El «día hecho por el Señor» es el que se convierte en el primer día dei mundo Las mujeres aun no se han dado cuenta de la revolución del aire nuevo de libertad que respira aquella mañana perfumada de primavera (pero es una primavera que no tiene nada que ver con las precedentes) Se hacen la ilusión de que van a empalmar con ti día anterior con lo que ha sucedido antes (fueron las ultimas que abandonaron el sepulcro, «sabían» porque se habían quedado allí a ver) Pero el hilo se ha roto, el puente ha saltado, se ha cortado el camino Aunque consigan llegar a la tumba, se ha dbierto und grieta se ha excavado un abismo entre los dos mundos («tembló fuertemente la tierra» y se abrió un abismo) Los aromas, las flores se quedan en sus manos Ya no podran llegar a destino Aunque sabían, necesitan ser informadas de la novedad sensacio nal Aunque buscan en un territorio conocido caen en la cuenta dt que están buscando en un lugai equivocado «No esta aquí» Este es el ultimo lugar donde podrías encontrarlo Ya no es posible la continuidad Hay que tomar el tema desde el principio La muerte que dormía tranquila (no tenia necesidad de guardias) ha visto que le han robado a sus ojos su piesa «segura», y se ha encontrado con las manos \ acias No cambia solo el tiempo y la historia

Resulta trastocada también la geografía «Va por delante de vosotros a Galilea» Esa Galilea donde viven codo con codo judíos y paganos Con la pascua nos encontramos en la verdadera tierra prometida, una tierra nueva, anunciada por los profetas (Is 66, 22) El don de Dios es tan grande que solo la tierra entera puede contenerlo Ya no hay limites Y a Cristo habrá que descuburlo cada día En todos los lugares El nos precede, sin falta En las encrucijadas de la vida El centro del mundo se ha movido hacia otro lugar Puede estar en todas partes Allí donde el se manifiesta, donde nos alcanza y se deja alcanzar ese es el centro del mundo Pero no basta encontrarlo La pascua no es completa cuando nos encontramos cara a cara con el Resucitado, cuando se experimenta su presencia La pascua es anuncio, testimonio Pensábamos que temamos que infoimar de su mueite Pero urge detener depnsa los anuncios de muerte Y enviar una comunicación de vida Es necesdiio llevar a los hombres a «ver» Llevar los signos de su presencia Cierto, algo debe cambiar en los «testigos» El «terremoto» no puede menos de provocar un desconcierto en el teintono de su corazón O, al menos, algún sobresalto Si dentro de nosotros no se ha producido nada, si ese «terremoto» no nos ha tocado, entonces no tenemos absolutamente nada que enseñar Decimos «feliz pascua» y sabemos que no ha pasado nada, y no pasara nada Hemos sido sorprendidos y quedamos aprisionados en el «fin» Se nos ha escapado el principio Sentados en aquella piedra dejémonos calentar por el sol Quisiera fijar aquella imagen de tara sugestión «Un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, coi no la piedra y se sentó encima » (Mt 28, 2) Tenemos que acercarnos también nosotros Pedimos al ángel que nos deje un poco de sitio en aquella piedra enorme Tenemos una cierta experiencia de piedras Llevamos habitualmente dentro una piedra de grandes dimensiones Es el peso, aplastante, de la indecisión, de la oscuridad, de las resignaciones, del egoísmo, del cansancio, de las innumerables esclavitudes

Ni siquiera llegamos a plantearnos la pieocupacion de las mujeres estaría a buen recaudo Pero la vida se vena comprometida La vida esta segura solo gracias al movimiento

QUINTO DOMINGO DE PASCUA

Quedan muchas cosas por entender Los de lengua griega se quejaion contra los de lengua hebrea diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas (Hech 6, 1-7) Aiercandoos al Señor, la piedla viva desechada poi los hombres, peio escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedlas vivas, entráis en la construcción del templo del Espuitu (1 Pe 2, 4-9) Señor, muéstranos al Padre v nos basta (Jn 14, 1-12)

Corren votes desagradables... Y surgen las primeras reyertas en las comunidades. Serpentea el descontento, hay quejas, corren rumores de favoritismos Todas las viudas son iguales, pero unas evidentemente son «más iguales» que otras. El trato en la distribución del alimento, más que tener en cuenta la necesidad de los pobres, parece que privilegia su procedencia étnica. No hay que sorprenderse. El hombre no logra jamás arrancar completamente de su piel ciertas incrustaciones de miseria y pequenez. Los apóstoles se hacen cargo de la situación. Hay una reunión «ampliada» al grupo de los discípulos. Discuten juntos y se adopta una solución común. Los problemas no se resuelven haciendo como que no existen. Se llega a una distribución de tareas. Se afirma un doble primado, el de la responsabilidad frente al anuncio y a la oración («nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra»). Los diáconos, por el contrario, se ocuparán del «servicio de las mesas»; la comunidad tiene que hacerse cargo de esto (no se trata de un arrendamiento, entiéndase bien ..). Estos siete no son elegidos porque sean unos expertos en negocios, sino en base a estos criterios:

— Hombres de buena íama Lo que quieie decir que no la adquieren automáticamente porque se encarguen de esta tarea La honestidad ya la teman antes — Llenos de Espíritu santo —Provistos abundantemente de sabiduría Sorprende la necesidad del don del Espíritu para individuos que deben ocuparse de cosas materiales En realidad el Espíritu, sin quitar a este oficio la necesaria di mension de concreción, lo levanta mas arriba de las preocupaciones mateiiales, del ínteres pnvado, del partidismo de las discriminaciones mezquinas Poi otra parte el Espíritu impide que los siete «administradores» se conviertan en prisioneros de aquella tarea asistencial De hecho vemos que precisamente el Espíritu «lanza en paracaidas» a Felipe, uno de los siete sobre la calesa del eunuco etiope para hacerle de interprete de una pagina ardua de la Escntura y bautizarlo Evidentemente, en esa ocasión (gracias a la complicidad del Es pintu), Felipe ha invadido el campo de los apostóles (tquien sabe si uno de estos, en esa y en otras circunstancias, no lo habrá sustituido en el servicio de la mesa1) O sea, el servicio practico no es una limitación Ni el apostolado un privilegio exclusivo ¿,Nos arriesgamos a esbozar una tímida conclusión ? Pues si sena necesario que, en la Iglesia, quien esta encargado de tratar asuntos matenales fuese un gran experto en las cosas del Espuitu Y quien se ocupa de la oración y de la pioclamacion de la palabra, poseyese una notable y continua experiencia en el servicio de las mesas Los pumeros, para ser fiables, deben dar prueba de «ingravidez» Los segundos, de concreción Los primeros no deben dejarse atrapar por el oficio Los segundos no deben hacer ascos Me atrevería a decir los «administradores» tienen obligación de no mancharse las manos Los «apostóles» no deben temer manchar selas, al menos un poco Para unos el peligro es la piel dura Para los otros, la piel excesivamente delicada

Un pueblo de constructores Mas alia de los servicios a que están destinados, y de la multiph cidad de las funciones, todos los creyentes participan en una empresa común la construcción de la Iglesia Y cada uno aporta el material necesario la propia persona Nos lo recuerda Pedro (segunda lectura) «También vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción » En este templo, la piedra fundamental, la que sostiene todo el edificio, es Cristo, o sea, la piedra «que desecharon los constructores» En la Iglesia, cuya estructura esencialmente espiritual, todos los bautizados están llamados a ejercitar su sacerdocio especifico (cf Rom 12, 1) y a proclamar al mundo «las obras maravillosas» realizadas por el Señor Pedro por una vez, no escatima los cumplidos «Honor a vosotros que creéis» Sin embargo defiendo que para merecemos las felicitaciones del apóstol, debemos vivir la fe en la dimensión de ser desechados, lo mismo que Cristo Si nuestra piedra no entra en las medidas standard de todos los conformismos Si nuestro modo de pensar no se íntegra en los razonamientos de los sabios de este mundo Si nuestra fidelidad no se acomoda a los respetos formales Si nuestro esfuerzo no es «utilizado» para fachadas llamativas Si nuestra libertad se «resiste» frente a maniobras y operaciones de poder Si nuestra pobreza no esta disponible para proyectos de grandezas pasajeras Si nuestra palabra profetica estorba la realización de los designios de los sagaces y de los poderosos Si no aceptamos las reglas del éxito de la hipocresía, de la ín justicia, de la carrera, de los compromisos Si nuestra mansedumbre no se deja reclutar para empresas bajo el signo de la fuerza Si nos obstinamos en seguir siendo piedras vivas, que piensan y hablan, y no piedras muertas, inertes, cuadradas, «manejables», de corativas Si nos confundimos (y encontramos la alegría en pertenecer a estas categorías) con todos los marginados, los rechazados, los despreciados de la tierra Entonces , Honor a nosotros que creemos' Si, creemos en la posibilidad de construir, ademas de la Iglesia, el mundo, con materiales de desecho, con piedras tiradas, pero «vivas»

Creemos que estamos en nuestro lugar cuando no encontramos lugar en la competición, en la representación, en medio de los doctores, entre la gente importante Una manera de segurr a Cristo que es «camino», ademas de verdad y vida (evangelio), creo que es la de entilar el camino del desecho iBiena\enturados nosotros si aun logramos rea como niños, cuan do poi nuestra pequenez, los llamados grandes no nos tienen en cuenta para sus juegos' La Iglesia de Cristo, y por consiguiente de los desechados, no es una comunidad de descontentos No tenemos un muro frente al que ir a llorar la destrucción del templo Pero siempre que encontramos a un desechado, a un excluido, a un discriminado, a un ofendido, tenemos la soipresa de encontrat a Dios, y de poder re construí!, cada vez, el templo El camino El domingo pasado Cristo en el marco de la Dedicación del tcm pío, se definía como «la puerta» Aquí, en los discursos de despedida se revela como «el camino» No es posible, obviamente, comentar todo el texto Aludamos a algunos puntos La casa se rdentrftca con una persona el Padre También el camino es una persona el Hijo Y el Hijo se identifica con el Padre («quien me ha visto a mi, ha visto al Padre») Tomas piensa que tiene necesidad de indicaciones geográficas pre cisas (

Y abandonaron la sinagoga, porque aquel alimento ofrecido les resultaba indigesto Pero nosotros hemos aprendido buenos modales, no protestamos, no decimos nada, no nos sorprendemos de nada, no dejamos traslucir la más mínima reacción, aceptamos todo Sabemos tanto que todo queda como antes Que no logremos digerir esas piedras, puede ser comprensible (los discípulos tenían la impresión de que no lograrían ni siquiera digerir «el pan bajado del cielo») Pero que no provoquen ni siquiera un rasguño en la piel, que no provoquen ni siquiera un golpe de tos cuando pasan por la garganta, que no nos quiten el aliento ni siquiera un instante, es verdaderamente un milagro Sí, el milagro de los supervivientes Es nuestra especialidad Logramos sobrevivir después de todo eso que nos echa encima la palabra de Dios Desgraciadamente todos somos supervivientes, salvados Tranquilos, en absoluto emocionados Todo regular Tenía que terminar así Ni uno que haya fallado Ni uno que haya logrado no resistir El factor «extraordinario» Si, liberados de lo extraordinario «Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿,que hacéis de extraordinario7» La vocación del cristiano, es una vocación a la locura, y también a lo extraordinario Metamos bien en la cabeza esta palabra, clavemos en el corazón esta espina lo que caracteriza al cristiano es lo «extraordinario» (en griego pericón) El factor del cristiano es el factor «e» extraordinario, o sea, lo que es insólito, en absoluto normal, no sale solo, no es natural, no sigue la moda común Es lo que supera abundantemente las medidas del buen sentido, del cálculo juicioso Es lo que va más alia de lo posible Esta, y no otra, es la «justicia mayor», que sobrepasa a la de los escribas y fariseos «Donde no existe este factor singular, extraordinario, no hay nada de cristiano» (D Bonhoeffer) El custiano se hace «visible» sólo con lo extraordma110 No se trata, entiéndase bien, de abandonar el campo de acción común oíd'nana

Sino de insertar en el el elemento excepcional (una excepción que luego es la regla, según el código cristiano) Refiramonos ahora también al saludo (al abrazo) ¿Cuando sucede que un cristiano, que pasa por una ciudad cualquiera, diga «Quiero pararme, porque tengo que ir en busca de un enemigo, tengo que ir a saludar a una persona antipática»"? En la Iglesia se ven personas que, en el momento de la paz, intercambian apretones de manos calurosos, e incluso se besuquean con efusión, pero siempre en el circulo de los «nuestros» El apretón de manos se hace tibio, flojo, cuando se trata de un extiaño Y, naturalmente, antes nos hemos colocado fuera del alcance del ene migo Algo que hacer, después de la explicación Si dejemos que nos expliquen los exegetas el significado y el alcance de la ley del talion la normativa sobie las fianzas, la praxis del embargo o encautacion poi parte de los ocupantes romanos en Palestina, el concepto de prójimo y de enemigo en el antiguo testamento, el insulto representado por la bofetada Pero después, pongámonos a rostió y coiazon descubiertos sin defensas, delante de la pagina del evangelio de hoy, que presenta las ultimas dos «antítesis» Debo caer en la cuenta que es tarea mía limpiar el corazón de la colera del odio, del resentimiento, de la malignidad, de la mezquin dad, del instinto polémico Yo soy quien debo esconder las garras, deponer ia mentalidad represiva Yo soy quien debo peí donar, dar sin cálculos amar a los enemigos, logar por los perseguidores, desear a los malvados todo el bien posible saludar a los que me muestran un rostió feroz o vuelven la cara hacia otia parte, encontrar a los que quisiera esquivar beneficiai a quien no se lo merece o me ha piocuiado muchos líos, amar a los que no aman a nadie y a quien nadie ama Añadiría dos consideiaciones, para impedii que alisemos en de masía las ásperas piedras que Cristo nos ha echado encima 1 Puedo considerarme hijo del Padre celestial, pretendei ser reconocido por el, solo si lo imito en el perdón, y en el amor hacia los enemigos, los malos, los bellacos, que me ofenden Esta es la «perfección» a la que estoy llamado en cuanto «hijo» 2 En el nuevo testamento se habla de enemigos lefinendose exclusivamente a los que están contra ti, los que te tienen odio te hacen mal te íechazan

El enemigo es siempre y sólo el que siente enemistad por ti En efecto, es inconcebible que un cristiano considere a alguien como enemigo No es tenida ni siquiera en cuenta la eventualidad de que un discípulo de Cristo nutra enemistad hacia alguien Y ahora, si tenemos, coraje, hermanos llamados como yo a lo extraordinario, deseémonos, sin que contraigamos una amigdalitis, «buen provecho» No nos preocupemos Si hoy estamos un poco mal, si advertimos un cierto peso, hemos dado el primer paso en el camino de la curación, estamos abandonando el territorio de la «normalidad»

OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Quizás la providencia nos da miedo... Me ha abandonado el Scnoi ¡ni dueño me ha oh ¡da (Is 49 14 1i) fl dummaia lo que esconden las tinieblas ) pondia al descubuito los deuqnios del cota on (1 Cor 4 1 5) Poi tanlo no os agobiéis poi el mañana (Mt 6 24 34) do

La memoria no esta en la cabeza Se ofrecen tres imágenes de Dios Dios como madre (primera lectuia) Dios como padre (e\angeho) Dios como juez (segunda lectura) La duda de Sion, en ciertas circunstancias, puede ser también nuestra duda Y quien sabe cuantas veces lo ha sido «Me ha abandonado el Señoi, mi dueño me ha olvidado » La respuesta intenta alejar cualquier angustia al respecto una mujer no se puede olvidar de su hijo Una madre no pierde jamas la memoria La memoria, para una mujer, mas que un mecanismo mental, íepresenta un fenómeno fisiológico En cierto sentido siempre lleva al hijo en el seno, incluso cuando es adulto, cuando esta lejos Forma una cosa con el La conmoción, el estremecimiento, el sobresalto de las entrañas, es la foima típica de la memoria materna Y lo mismo se puede decir de la memoua de Dios Dios, en efecto, tiene «entiañas de misencordia» « Pues aunque una madie se olvide yo no te olvidare» Sobie todo después de esta frase, nos gusta oír ese final solemne |Palabra de Dios' Dios empeña su palabra para garantizarnos que su memoria no conoce vacíos Incluso cuando lo abandonamos nos alejamos de el nos olvidamos de su amo* no losiamos d'suncidinjs

La separación solo es posible por nuestra parte Por su parte, nunca se da la separación El nos sigue llevando «dentro» Como una madre Asi nos sentimos seguros, mas que en la omnipotencia de Dios, en su debilidad infinita O sea, en su memoria Creer posiblemente sin tenei que experimentar Es conveniente confesarlo Somos los menos indicados para en tender el evangelio de hoy sobre la providencia del Padre Nuestra situación es de no-idoneidad Quizas hasta podemos creerla Pero ciertamente no corremos el nesgo de experimentarla La perspectiva nos daría miedo Sena necesario que existiese alguien que de verdad tuviese hambre, que no supiese como se las iba a arreglar hoy, que no tuviese un vestido de repuesto para sustituir a ese que ya no es un vestido, que no supiese donde ira a dormir esta noche Nosotros, por el contrario, nos preocupamos del alimento Pero por las calorías y las grasas contenidas en ciertos alimentos, que com prometen la dieta que nos hemos impuesto bajo el fantasma de la gordura o del colesterol Nos preocupamos del vestido Porque nos encontramos siempre atormentados con la duda de la elección Y cuando estamos lejos de casa, nos confiamos a las estrellas Que no son las que aparecen ante la vista de los barbudos que duermen bajo los puentes Las estrellas que nos atormentan están pegadas al nombre del hotel Si, el cuadro propuesto por Cristo, no nos afecta Como mucho sobre esas frases podemos bordar consideraciones poéticas y alentar suspiros En realidad somos desafortunados En efecto nos cerramos a la posibilidad de experimentar realmente la solicitud del Padre que esta en los cielos De caer en la cuenta de que el esta De sorprendernos de su premura delicada Teniendo todo, e incluso demasiado, nos pnvamos de esa serenidad de la que puede gozar solo quien se fia total y únicamente de Dios Las explicaciones de los entendidos y la no explicación de la madre abadesa Y hay que estar atentos para no dejarnos tranquilizar en exceso por los interpretes Nos explicaran como Jesús condena el afán, la ansiedad, el tormento, la codicia de acumular, pero no una prudente previsión

Como la fe no excluye una economía realista Como Mamonas pueda entenderse de otra manera y acomodarse con alguna oportuna rociada de agua bendita (¿quien ha dicho que solo los bancos suizos pueden «lavar» el dinero negro7), e incluso ponerse devotamente al servicio de Dios (pero falta demostrar que el Señor agradezca esos servicios Cuando Jesús ha querido explicar que es el servicio, en la ultima cena, ha cogido una toalla no un cheque ) Como, para evitar que el dinero no se convierta en ídolo, es suficiente que no llegue a ocupar el corazón del hombre (pero los neos se contentan con que el dinero este en la caja fuerte, no creen que el corazón sea la sede mas apta para depositarlo) Los entendidos precisaran que el meollo del discurso de Jesús es la elección entre el ser y el tener Que el primado es el del amor y no el de la utilidad Que el hombre es la medida de todas las cosas Y asi van aclarando puntualizando, y escabullendose Si, escuchemos respetuosamente estas interpretaciones Peio no las usemos como tranquilizantes Jesús nos invita a ser «despreocupados», o sea, a un abandono sereno y confiado en las manos del Padre, y no a sentimos seguros con las sutilezas de los comentaristas Si se nos hace arduo comprender la providencia de Dios es porque no tenemos te, no poique ese evangelio sea particularmente difícil Jesús no nos invita a estudiar mas, sino a tener el coraje de arries gar, experimentar, o sea, a fiarse, o sea, a creer La abadesa de un monasterio muy querido para mi, me aseguraba con una sonrisa serena —Para nosotras la providencia es la realidad mas fácil de admitir No se si podemos decir que creemos en ella ¿Es posible creer en algo que vemos todos los días 7 Quizas tiene mas razón la abadesa que los doctores con sus mi mmizaciones No se cree en la providencia Se cree Opero de verdad') en Dios Entonces y solo entonces, la providencia se convierte en una cosa que ves, tocas, pruebas Y asi poi la noche duermes tranquilo —como aquellas monjas— poique no tienes nada, no te queda nada para mañana, pero tienes un Padre Y cuando, por la mañana, oyes Uamai a la pueita, te limitas a comentat —Lo sabia Hay tiempo pai a el juu 10 Pablo reduce el ministerio apostólico a algunas lineas esenciales sei servidores (ministros), administiadores de las riquezas secretas del pioyecto de Dios, mantenerse fieles a la cruz de Cristo (vida humilde v donación sin reservas)

El servidor dice pertenencia y referencia a un amo Por consiguiente su obra nunca puede convertirse en motivo de auto exaltación auto complacencia, o pretexto para reivindicar consensos humanos o ce lebrar éxitos Pablo somete su obra únicamente al juicio de Dios Ni siquiera se ña de la propia conciencia «La conciencia, en verdad no me re muerde, pero tampoco por eso quedo absuelto» Sabe que es fácil confundir la inocencia con la ignorancia Alguien ha dicho que «una buena conciencia es un invento del demonio» Entonces Pablo proclama «Mi juez es el Señor» No quiere decir que el jefe sea incensurable en sus decisiones y en sus comporta mientos, y consiguientemente que no pueda ser sometido a discusión por la comunidad (postura peligrosísima, como es fácil verificar tam bien hoy) El administrador en efecto, tiene que responder tanto ante Dios como ante los beneficiarios En relación a la situación particular de la parroquia de Connto Pablo rechaza con indignación ser juzgado por personas sectarias fanáticas, presuntuosas que examinan y cntiean las posiciones del apóstol dejándose llevar de sus displicentes y presumibles criterios partidistas Se nos ofrece mas bien una recomendación valida para todos «No luzgueis antes de tiempo dejad que venga el Senoi» El único juez es Dios y el único juicio valido es el suyo L os veredictos humanos están «fuera de tiempo» son prematuros, porque anticipan arbitrariamente el día del juicio Las sentencias pronunciadas antes del juicio ultimo, y ademas por jueces no autorizados dellos son los que han inventado ese oficio que llaman servicio1) se convierten inevitablemente en prejuicios «El iluminara lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubieito los designios del corazón» Y entonces aparecerán injustificadas hi pocntas y descaradas las autodefensas enardecidas entre las que nos debatimos hoy «Entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece» Y se mos traran ridiculas las apreciaciones y las aprobaciones humanas Es improbable que quien busca los aplausos de los hombres y se entusiasma con ellos conserve después el gusto de la alabanza por parte de Dios O quizas se contenta

NOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Cuando el hombre es llamado a elegir... Muad ho\ os ponqo delante maldición \ bendición (DM1 18 26 28) El homhe es justificado po¡ la fi sin las oblas de la í o (Rom 3 21 23 28) El que escucha estas palabias unas i las pone en piac tica st pcuecc a aquel lionibic piudcntc que edifni su casa sobte loca (Mt 7 21 27)

El camino de la facilidad Ofrecedle dos caminos, y el hombre elegirá indudablemente el mas fácil Fijemos nuestra atención en el caso de los judíos El Deuteronomio (primera lectura) recomendaba meter las palabras de Dios «en el co razón y en el alma» Traducidas en las obras (a esto se refiere la alusión a la muñeca) Hacer de ellas norma de conducta, el criterio de vida, la onentacion para el camino (eso quena decir «la señal en vuestra frente») Y los judíos mas obseivantes han inventado las filactenas (tefü lim), todavía hoy en uso, o sea, estuches de cueio o pergaminos que contienen algunos minúsculos royos en los que estaban escritos textos de la ley, que había que fijar con cordoncillos en la frente y enrollarlos en los brazos No hay nada que decir si uno usa como vestido las filactenas o divisas parecidas Con tal de que quede claro cjue no son mas que «signos» de una realidad profunda que abarca todo el ser y da una impronta a sus comportamientos Lo malo es que, con frecuencia nos contentamos con esos signos externos, somos fieles a ellos, y olvidamos la sustancia Es mas fácil, y mas cómodo, exhibir la ley con una mascara de severidad y tenerla siempre en los labios, que tenerla en el corazón Cuando uno se entiega a las formas, a las palabias, a las cere momas, a las tradiciones, se defiende contra el nesgo de tener que dar cuenta de lo que lleva dentio

Las filactenas y todas las mascaras religiosas que nos ponemos sirven precisamente para esto evitarnos el bochorno de enrojecer Dios propone también la elección entre la bendición y la maldición Nosotros, faltaría mas queremos la bendición, es mas una sene mm terrumpida de bendiciones Pero pretendemos una bendición «no comprometida», cuyo coste no vaya mas alia de una modesta limosna o de una oración, o de alguna practica piadosa No sospechamos que la bendición depende de nosotros, que no sotros somos arbitros de la bendición y de la maldición Que la ben dicion esta en la linea de la obediencia y la maldición en la del rechazo Que la bendición significa adherirse totalmente a Dios, y la maldición consiste en dejarse capturar por lo efímero O sea, se trata de disipar cualquier ilusión y barrer sin piedad todo mercantilismo religioso La relación con Dios implica exigencias con cretas de fidelidad Por lo que el hombre mismo es quien se constituye como bendición o maldición, según lo que hace o lo que es Paradójicamente la observancia exterior un cierto lenguaje reh gioso, la bendición como simple formula ritual están del lado de la facilidad hl cha que provoco una grieta Pablo, en el texto de la Carta a los romanos que ha dado origen a una sene increíble de disputas que aun no están dormidas, coloca el acontecimiento del Golgota como grieta entre el «antes» de la pro mesa testimoniada por la ley y por los profetas y el «ahora» de la presencia continuada de Cristo crucificado que, con su sacrificio de teimina la salvación para todos los que creen 1 a salvación pues no es obra de la ley que puede solamente «testimoniarla», y mucho menos obra del hombre, al que no se le consiente que se haga la ilusión de consegun la propia justicia apo yandose en las prescripciones de la ley sino que se da únicamente poi la fe en Cristo Jesús El hombie no se hace justo con sus observancias Es «hecho» justo por el Crucificado muerto por todos los pecadores La liberación esta bajo el signo de la mas absoluta gratuidad El hombre se encuentra milagrosamente con un pasado «rehe cho», nuevo, y tiene ante si un presente y un futuro para vivir con espíritu de confianza sin angustiosos sentimientos de culpa Todo, pues, se trastueca el viernes santo verdadero Yom Kippur (día de la expiación) El legalismo queda desplazado Nuestra existencia sufre un cambio íadical Desaparece también nuestio personaje construido sobre el

orgullo o sobie la pretensión de aparecer sin pecado («todos pecaron v todos están privados de la gloria de Dios») bn esta perspectiva hay que decir que cuando en la Iglesia afloia una mentalidad legalista, cuando despunta un jundicismo exasperado, se piovoca inevitablemente una vuelta a lo antiguo (o sea ,a antes del Golgota'), y se tiende a ignorar la novedad radical producida aquel viernes santo Hay que notar, finalmente, que Pablo, en el \ersiculo 25 usa con audacia una imagen familiar a los lectores del antiguo testamento El «instrumento de expiación» remite a la tapa que cubría el arca (kap poi eth en hebreo) y a la sangie de la victima inmolada que se echaba sobre el mismo arca para «cubrir» los pecados Ahoia, partiendo del Yom Kippur del Golgota es Jesús quien con su sangre cubre y borra nuestros pecados Prohibido elegir las palabras Frente a la alternativa puesta por Pablo entre el ser justificados poi la fe o mediante las obras de la ley el hombre normalmente elige las palabras Y cree que va a salvarse con las palabras Pero Jesús mismo rompe decididamente este enésimo camino de lo fácil «No todo el que me dice Señor, Señor', entrara en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que esta en el cielo > Y, a pesar de todo, nosotros continuamos impetterntos «diciendo» Decimos humildad, obediencia, fe, amor, unidad, paz, dialogo, tolerancia, pluralismo, dignidad de la persona Y no se nos pasa por la cabeza que hace falta ser humildes, obedientes, tener fe, amar concretamente al prójimo, respetar verdadeiamenté al otro Hay quien habla continuamente de Dios, pero después se olvida de hacer su voluntad, de traducir las palabras en obras «Señor Señor, 6 no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros7 » Señor, hemos discutido, programado, debatido, polemizado Hemos defendido tus derechos, combatido contra tus enemigos Hemos llenado las plazas para tu gloria (y también un poco para nuestro legitimo orgullo) Hemos divulgado tu nombre por todas partes, ín cluso en los postes de las autopistas y en las vallas publicitarias Hemos festejado e inventado todas las conmemoraciones posibles «Yo entonces les declarare 'Nunca os he conocido '» No basta decir que se esta de parte de Dios y de la verdad, para estarlo realmente

El Señor no nos reconoce a través de las palabras que le decimos o que decimos sobre él Nos reconoce únicamente si nos manifestamos «practicantes» de su palabra, sobre todo de su mandamiento del amor Dos observaciones 1 Es posible profetizar, exorcizar, hacer milagros, todo «en el nombre del Señor», o sea, apelando a su autoridad, y ser unos «malvados» en su presencia 2 La formula semítica «nunca os he conocido» expresa un rechazo total Lo que significa que esas personas, que se glorían de realizar gestos extraordinarios, y que tienen siempre a Dios en los labios en realidad son írrelevantes, no significan nada para él No tienen valor alguno ante sus ojos No se trata solo de la separación entre Maestro y discípulos (individuos que con gusto toman la actitud de maestros de los otros sin ser, en los hechos, discípulos de Cristo), sino de condenación en el día del juicio «Hacer», un verbo poco grato Y he ahí la última elección Una casa sólida, capaz de resistir todas las tempestades, porque está construida sobre la roca que es Dios, que es su palabra escuchada y puesta en practica Y una casa fabricada sobre la arena inconsistente, fruto de una escucha que jamás llega a ser praxis El hombre prudente apuesta por la primera El necio prefiere la segunda En este sentido uno puede ser también necio si oye con gusto la palabra de Dios, si se entusiasma con ella, si siente con ella un gran gozo espiritual, si la hace objeto de deseos veleidosos Esta última, en el fondo, es la elección de la comodidad Pero la comodidad, en este caso, se paga con la inestabilidad y la ruina (Cuántos riesgos para el cristiano' Se puede oír, y no poner en práctica Se puede practicar, y no ser perseverantes Se puede entender todo el sermón de la montaña Y no comprender que es necesario comenzar inmediatamente con el «hacer» Jesús nos confia sus palabras no para que las usemos a nuestro antojo Si no las usamos de la única manera legítima, que es la del hacer, negamos esas palabras, las profanamos Señor, ¿por que en tu vocabulario faltan palabras como «facilidad», «comodidad», que nos son tan familiares7 Y ¿por qué en tu vocabulario

aparece siempre, molesto, el verbo «hacei», que nosotros quisiéramos esquivar7 ¿Por que cuando hablas no te contentas con que estemos de acuerdo contigo7 ¿Por que nunca nos ofreces discursos que solo haya que escuchar, gustar, aplaudir7 ¿Por que no nos regalas alguna vez palabras que sirvan para deleitarnos, sino que siempre nos las presentas como instrumentos de trabajo} ¿Por que esas palabras, en vez de colocárnoslas en los labios, pues es lo que nos gusta, nos las pones en las manos7

DÉCIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Dios no se sienta en el mostrador de los impuestos Quieto mise}IL01 día y no san ¡fictos, conocimiento de Dios mas que holocaustos (Os 3, 3-6) Abtahan ae}ó, contra toda espeíanzci (Rom 4, 1825) Vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, v le dijo Sigúeme El se levanto y lo siguió (Mt 9, 9-13)

Analfabetos, a pesar de los doctorados... «Andad, aprended lo que significa 'misericordia quiero y no sacrificios'». Podemos saber tantas cosas, incluso en materia religiosa. Y enseñarlas a los otros. Pero mientras no hayamos aprendido la misericordia, debemos convencernos de que no sabemos nada. «Ha realizado sus estudios en la universidad de... en la facultad de... Se ha especializado en... en la academia de... Ha conseguido el diploma en... el doctorado en... Ha adquirido una larga práctica en el campo de...». Y con esto se cree que se puede demostrar que una persona, o un responsable, tiene los papeles en regla para un cierto cargo. No, los papeles, ante Dios y ante su pueblo, están en regla sólo si uno se ha formado en la escuela de la misericordia, si tiene los rasgos de la misericordia grabados en el rostro y en el corazón. Uno está autorizado a hablar en nombre de Dios sólo si se expresa con el lenguaje de la misericordia. Uno es convincente únicamente cuando logra convencer que la voluntad de Dios es la misericordia. Dicho crudamente: ante los ojos de Dios, queda uno como un analfabeto si no aprende a leer, escribir, hablar y actuar en términos de misericordia.

Miles de volúmenes leídos y estudiados no valen nada en com paracion de una simple linea Si, esa linea de Oseas (6, 6) que Jesús cita con predilección «Misericordia quiero y no sacrificios» Esa linea que Jesús echa en caía a los observantes de todas las íeglas religiosas para recordarles que el Padre quiere una sola cosa, que agradece un homenaje que únicamente puede venir del corazón mas aun de las entrañas de una persona

¡Que ambiente' Es necesario tener presente el ambiente «escolástico» en que Jesús explica la lección que los fariseos han olvidado o aun no han aprendido No es una iglesia, y ni siquiera un aula solemne Sino un midoso comedor, y ademas repleto de pecadores, gente de pésima fama En una palabra una compañía poco recomendable según la mentalidad de la gente bien Y, sin embargo, solo en ese contexto, en esa compañía solida rizándose con aquella gente se llega a entender que significa mise ncordia Quiero decu que una Iglesia que no se reconozca pecadoia que cuando habla de pecados se refiera siempre y exclusivamente a los pecados de los demás, jamas a los propios, no aprenderá y no trasmitua la misericordia de Dios Paia saber y enseñai que es la misericordia, es necesario haberla experimentado Y, para experimentarla, hay que admitir que se tiene necesidad de ella Una Iglesia que no sabe (o finge no saber) que es pecadora, que no se confiesa pecadora jamas podra ser la Iglesia de la misericordia

Sembtai en el teneno de la humanidad Alguien ha sido transformado de una manera definitiva Su vida ha cambiado posiblemente gracias a una mirada, a una voz Ha renunciado al viejo oficio de cobrador de impuestos Y también a los otros de la misma ralea les ha pasado algo parecido Y posiblemente Jesús no les ha echado un sermón Quizas no ha dicho nada Simplemente ha comido con ellos Ha permanecido en su com pama durante el tiempo de una comida Sin tomar distancias Sm hacer que se encontraran a disgusto Y sin sentirse el mismo incomodo Pero se ha separado de los «puros», de los justos, ha ignorado su escándalo

Se ha sentado con los que estaban dentro Los ha aceptado tal como son No ha tenido en cuenta su (mala) reputación, su oficio (considerado infamante), su conducta (no irreprensible) Les ofreció su rostro franco, su mirada sin prevenciones, les ha dado la mano sin reservas ni repugnancias Con la máxima naturalidad Probablemente no han caído en la cuenta —pero ciertamente habrán sentido algo dentro— de que el apostaba por lo mejor que hay en cada uno Se habrán limitado a comentar — i Que hombre' Jesús dejo algo de si mismo dentro de aquellos individuos irrecuperables, poco recomendables, detestados por todos Jesús siembra en el terreno de una humanidad común Necesita poco espacio El tiempo de una comida No hay sitio paia el recaudador No quiere a Mateo para sentarlo de nuevo al mostrador y recaude por cuenta del Padre que esta en los cielos No lo transforma en un experto «negociante de Dios» Pedro y Andrés, Santiago y Juan pasan de pescadores de peces a «pescadores de hombres» Pero Mateo no es transformado en recaudador de los impuestos debidos a Dios De ahora en adelante tendrá que aprender a dar, no a recaudar o reivindicar El Reino se ofrece gratuitamente, no hay necesidad de que nadie pague peaje, ni siquiera simbólico, ni que se selle algún docinwento Peí o no es solo Mateo quien es arrancado del mostradoi üe los impuestos Jesús quita al mismo Dios de ese mostrador donde le había colocado (y continua todavía colocándolo) una cierta mentalidad religiosa El significado de la vocación de Mateo es también este Dios no es un cobrador de impuestos No se compra el amor de Dios con dmero o con la ofrenda de dos tórtolas La misericordia exige un corazón transformado, nada mas Ante la sobreabundancia de misericordia, solo podemos ser, felizmente, deudores Nos ponemos al día con Dios, no ofreciendo sacrificios, u otras cosas materiales, o suministrando tributos religiosos vanos, sino recibiendo, volviendo a recibir

No hay impuestos divinos que pagar Hay únicamente que dejarse amar y ser capaces de amar lesus, asi, no solo elimina las barreras que impiden el encuentro entre los hombres, sino que levanta todas las barreras que no permiten acercarse a un Dios de miseiicordia que esta en todas partes, que entra por todos los sitios, que entabla relación con cualquiera Pero jamas se ha sentado tras el mostrador de los impuestos Y tampoco en el templo Las credenciales de Ahiahan El otro tributo que Dios exige, ademas del amor como respuesta a su misericordia, es la fe Lo recuerda Pablo en el texto de la Carta a los romanos (segunda lectura), donde teje un esplendido elogio de Abrahan El patriarca no estaba abonado a practicas cultuales Se contento con pagar en términos de fe Una fe que no ha decaído no ha vacilado incluso cuando la íeahdad paiecia desmentir las promesas divinas Dios ha aceptado, agradecido, este tipo de paga Pablo usa un termino sacado del lenguaje comercial y ritual « Por lo cual le fue computado como justicia» O sea su sacrificio ha sido valido una ofrenda hecha según las prescripciones La fe es el acto de culto perfecto Dios no va a controlar los cepillos de las oñendas Y tampoco se pone contento porque la iglesia este llena Por favor no digamos que el numero de los participantes la ge nerosidad de las ofrendas son una señal de fe Pueden ser signo de fe, solamente cuando la fe existe de verdad Y de todos modos la fe no se mide con ese metió ni con esos criterios Dios «acredita» haciendo otios cálculos Jesús cuando ha puesto los ojos sobre un contable, le ha pedido que dejara el mostradoi en el que estaba acostumbrado a contar el dinero, le ha obligado a olvidar los números Ocuparse de las personas, según el evangelio, significa contagiarlas de la misma «enfermedad» de Abrahan Acostumbrarlas a pagar con la moneda de la fe La única de curso legal en el cielo

UNDÉCIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Dios ama a la muchedumbre (pero no la puede soportar) Seieis mi propiedad peí sonal tntie tod( s los pueblos (Ex 19 2 6) Cuando ciamos enemigos fuimos teconciliados ton Dios po¡ la mueiu dt su Hijo (Rom 5 6 11) Al \a Jtsus a las gentes se compadecía de ellas (Mt 9 36 10 8)

La muc hedumbr e deja el sitio al pueblo Dios ama a la muchedumbre Puede ser un tema interesante para quien mide su popularidad por la gente que logra reunir en una plaza, o en un estadio, o en una sala de conciertos, para quien esta obsesio nado por la audiencia para quien se preocupa de datos estadísticos Hay que piecisar inmediatamente Dios ama a la muchedumbre pero no la puede soportar, o sea, no quiere que quede siempre como muchedumbre, la cura de la enfermedad que la deforma y la hace irreconocible la enfermedad precisamente que la convierte en multi tud Y asi tenemos dos escenas paralelas En las faldas del Sinai se congrega una masa de fugitivos Y Yahve les pone delante lo que ha hecho en favor de ellos «Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios y como a vosotros os he llevado sobie alas de águila y os he traído a mi» Y entonces puede adelantar sus propuestas «Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza vosotros seréis mi pro piedad personal entre todos los pueblos» A través de una decisión libre, aquellos individuos pueden convertirse en la comunidad de Dios, una posesión de la que se muestra celoso, y con quien establece una relación privilegiada de comunión Una comunidad, no replegada sobre si misma, celosa de los propios privilegios, sino encargada de conservar la memoria viva de la libe

iauon obtenida giacias a la intervención jiatuita de Yahve y de testimoniar ante todas las naciones las maravillas realizadas por Dios Asi un batiburrillo de gente recibe la vocación de convertirse en pueblo de Dios «Seréis para mi un reino de sacerdotes y una nación santa» No se trata para Israel, de entrar a formar parte de una estructura prefabricada, rígidamente definida, jurídicamente fijada sino de se/ pueblo o sea organismo vivo sujeto responsable de una historia piotagonista interlocutor de Dios También en el evangelio Jesús se encuentra ante la multitud Y se compacede de ella «porque estaban extenuadas y abandonadas como ovejas que no tienen pastor'» La piedad, mejor la ternuia de Cristo, se debe al hecho de que la multitud es solo multitud Y no admite que se quede en multitud algo amorfo, anónimo, impersonal Números mas que rostios Cantidad mas que personas Objeto mampulable instrumentalizable, susceptible de engaño, mas que sujeto consciente y íesponsable Esa gente aparece cansada extenuada porque vive en un estado de dispersión y de abandono No reconocida, no amada, explotada descatadámente por los mas diversos intereses Jesús expone la situación a sus discípulos, representándola con la imagen de la mies (una imagen de esperan/a, pues) Y les implica en su «compasión» (que hay que entender literal mente, en el sentido de «padecer con») en su proyecto Les contrata como obreros Deberán, lo primero, rezar Lo que implica la necesidad de sin tonizar con la ternura de Dios, de comprometerse con su voluntad de salvación, de levantar acta de su plan a favor de la humanidad Y después deberán partn Jesús les hace apostóles, o sea, enviados, y les confia una misión Se ocuparan de aquellas multitudes transformándolas en el nuevo pueblo de Dios Distantes poi excesivamente cercanos Pero precisemos mejor la distinción entre masa (o multitud) y pueblo (o comunidad) Partimos de la experiencia de cada día Cada uno de nosotros en muchas circunstancias, se encuentra en contacto con la multitud Con frecuencia formamos parte de ella (y no vemos la hora de dejarla recurriendo a todo tipo de estratagemas para saín fuera lo mas pronto posible) cuando hacemos cola ante una

ventanilla cuando estamos como sardinas en un autobús aplastados en la estación del metro, en fila en una autopista durante un atasco maldito, pisados en el supermercado a una hora punta El aspecto mas deprimente de ser multitud es verse rodeado de desconocidos No puedo adivinar los sentimientos, los pensamientos, los proyectos de quien respira sobre mi cuello No se si aquella mujer que me esta dando en las rodillas con la bolsa de la compra vive una situación familiar serena o desesperada Si ese individuo de aire impenetrable va a reservar sus vacaciones o a oír la sentencia de un medico que ha examinado ciertas radiografías Si la muchacha que provoca mi curiosidad divertida por todo ese metal de que esta decorada de la cabeza a los pies, reza o recita solamente canciones locas Si la religiosa con aire inexpresivo ha hecho también voto de amor Si el que ha tomado al vuelo el ascensor ya repleto tiene prisa por llegar a casa porque es esperado con ansia gozosa o si en la familia se comporta como padre amo y señor Cada uno, entre la multitud, lleva escondido el propio misterio las propias penas, los problemas, las dificultades, las esperanzas mas tenaces, los proyectos En la masa la persona queda borrada Su verdadera identidad oculta La multitud, paradogicamente, constituye el refugio secreto donde cada uno puede esconderse, esconder lo que lleva dentro (lo mejor y lo peor y lo mas), sustraerse de los demás, negarse al otro La enfermedad de la multitud es el desconocimiento Cuanto mas cerca estamos, casi pegados unos a otros, me atrevería a decir com penetrados, tanto mas separados estamos No nos comunicamos, nos mantenemos desconocidos Se esta frente a frente, pero son rostros cerrados, impenetrables que se rechazan Miradas apagadas, lejanas, que solo dicen una cosa estoy en otra parte Convertirse en pueblo, en comunidad significa por el contrario conocerse, encontrarse con la mirada, comunicar, hablar, escuchar En una palabra descubrirse exponerse Y significa también dejar circular la vida, la simpatía, el calor humano En una comunidad los individuos no se limitan a estar uno junto al otro, sino que se comprometen a crear comunión Cuando una masa se transforma en pueblo, entonces el otro se hace interesante para ti

No una multitud mas mime)osa sino una multitud muios multitud Si, a los discípulos no se les invita a establecer el orden en la multitud, a ponerla en fila, organizaría, manipularla a placer, juntarla, adoctrinarla, sino a curarla de su resignación a ser solamente multitud, masa inerte Las enfermedades de que se deberán ocupar los apostóles, en esta perspectiva, son sobre todo el anonimato, la soledad, la pasividad, la alienación, el desinterés A los apostóles se les encarga «sacar» personas de la masa, buscar rostros, llamar a cada uno por su nombre Dar a cada uno el sentido de un proyecto divino que lo interpela en primera persona, y del que es corresponsable Acostumbrar a tener ideas propias, a arriesgar el coiazon Hay quien esta mudo porque nadie jamas le ha dado la palabra Quien esta sordo porque nadie le ha enseñado a escuchar a los demás Quien esta ausente porque nadie le ha pedido expiesarse Quien se ha perdido porque siempre le han dicho que tiene que ir donde van todos, hacer lo que hacen todos, no salirse de la fila Quien esta desorientado, confuso, porque vive confundido en me dio de los otros, y nadie jamas le ha revelado su rostro verdadero reflejado en una mirada limpia, nadie le ha hecho descubrir su con ciencia y nadie le ha informado para lo que vale Los amigos de Cristo no son «enviados» a incrementar las filas del nuevo pueblo de Dios, a crear una multitud cada vez mas numerosa (en todo caso a hacerla menos multitud) Su tarea es hacer que las peisonas sean conscientes de esta nueva realidad han sido llamadas a ser pueblo, a reconocerse, a encontrarse, a realizar el mismo proyecto divino, aunque sigan siendo ellas mismas Los «enviados» se manifiestan fieles en la medida en que parten del mismo punto en que se ha situado Cristo la ternura No son portadores de una doctrina sino de un amor Ese amor que ha llevado a Cristo Jesús a morir sobre la cruz por «nosotros pecadores» (como nos recuerda Pablo en la segunda lectura de hoy) Y los mismos apostóles son ex pecadores perdonados, reconciliados a través de la sangre de Cristo Si, ellos son los primeros «reconciliados» con Dios Y consiguien teniente están capacitados para llevar a cada uno un mensaje de re conciliación Como si dijesen a todos los que han sido engullidos, desaparecidos en la masa — Salid fueía No sigáis siendo unos «separados»

DUODÉCIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

No tengáis miedo: Dios es débil... Mis amigos acechaban mi traspié (Jer 20 111) No ha\ piopoicion entie la culpa v el don (Rom 5 12 1S) Vosotws hasta los cabellos de la cabera tenéis con fados (Mt 10 26 33)

Dios me da miedo «No temáis» No temáis nada No temáis a nadie Temed a Dios A Dios hay que tenerle miedo Peí o no tanto porque puede perdernos («temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo ») Me atrevo a decir que cuando uno tiene miedo a Dios por el infierno en el que puede sepultarlo, ya ha «perdido» a Dios, ya se ha separado de el, ha peidido el sentido de la verdadera relación con el, que solo puede caracterizarse por la confianza y el amor Dios no recupera a nadie con el terroi Poi otra parte, se ha preocupado hasta de un solo cabello de mi cabeza (en ese caso, yo tengo que haberle procurado abundantes y justificados motivos de inquietudes ), no puede aceptar por las buenas que yo vaya a terminar en aquella especie de incinerador de las inmundicias de Jerusalén que es la gehenna Y si se preocupa de dos gorriones, no podrá desentenderse de la suerte de un hijo (aunque torpe) No, no es en este sentido como hay que temer a Dios Más bien es necesario tenerle miedo porque te confía una misión que te expone a todos los riesgos, que te sitúa en un estado de conflicto Hay motivo para tener miedo a un Dios que te impone «no temer» peio que, al mismo tiempo, te lanza a unas situaciones en absoluto tranquilizadoras Te dice «No tengáis miedo» Pero después te va metiendo en situaciones paia tener miedo

Ninguna inmunidad contra los peligros Acerquémonos a Jeremías Es un tipo sensible, de animo delicado Vulnerabilísimo Apasionado Temperamento poético Y hasta un po< o sentimental Aficionadísimo a su tierra y en particular a su pueblo Anatot No desea sino vivir tranquilo y mantener relaciones cordiales con todos Sin embargo Yahve le confia una palabra que quema, que corta, que arranca sin piedad seguridades, que echa por tierra previsiones optimistas, denuncia, amenaza Ese mensaje, antes aun de alcanzar a los destinatarios, provoca laceraciones profundas en el animo del mismo profeta Asi Jeremías, muy a pesar suyo, se convierte en un aguafiestas Es considerado como pajaro de mal agüero Objeto, primero de escarnio, después de hostilidad, calumnias, acusaciones infamantes, de nuncias (también de parientes y amigos), persecuciones No se le ha permitido ni siquiera formar una familia Cuando la misión confiada por Dios consiste en molestar la tranquilidad ajena, se hace añicos el sueño de una vida tranquila, regulai s>in sobresaltos, del mensajero Es verdad que el profeta advierte la presencia de Dios que esta a &u lado «como fuerte soldado» Pero Dios no interviene para librarlo de los golpes Parece que tiene las armas descargadas Lo mismo sucede al discípulo de Cristo Esta bajo la protección paterna de Dios Pero queda «expuesto» a todas las pruebas, incluso las mas brutales No se le concede ninguna inmunidad divina contra los peligros Por otra parte, algo parecido le ha sucedido al Maestro El Padre no ha corrido para arrancar al Hijo de la cruz, no ha fulminado a los verdugos Sobre la cruz Dios se hace voluntariamente impotente (impotente en cuanto a la fuerza, a la autoridad, al prestigio, a la venganza, a la justicia punitiva) Impotente para hacerse respetar Y conserva uní camente el poder del amor y del perdón Asi pues, no se trata de tener animo porque Dios interviene, porque He ga en el momento justo (como en algunas películas) para romper el asedio de los enemigos Dios no interviene Y mucho menos desde fuera El nesgo del amor es la debilidad Que comporta también el re chazo La soledad Cuando el amor recurre a la fuerza para hacerse valer, a la ley para tutelar los propios derechos, se pone en contradicción consigo mismo se desmiente I a única razón del amor es el amor Su única fuerza es el no recurso a la fueiza

¡Dios no Lo quiete1 ¿Y entonces donde hay que buscar el motivo por el que no debemos temer, visto que Dios se abstiene de intervenir milagrosamente para evitarnos las dificultades, las incomprensiones y los conflictos7 Me parece que la clave esta escondida en esa frase un poco mis tenosa «(No se venden un par de gorriones por unos cuartos? y sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre» Los entendidos nos explican que el cuarto es en realidad el as o sea, una monedita de cobre, cuyo valor corresponde a la decimosexta parte de la paga diana de un jornalero agrícola Pero esta traducción no me convence Es difícil admitir que el Padre «quiera» que un pajanllo sea herido con perdigones o atrapado en los cepos (aunque en tiempos de Jesús podía ser alimento al alcance de los bolsillos de los pobres) Tampoco me parece correcto atribuirle la culpa de la calvicie («has ta los cabellos de la cabeza tenéis contados») o de cualquier otra catástrofe mucho mas grave El texto griego dice simplemente « sin el Padie» Por tanto me parece que la frase podría leeise correctamente asi «Ni siquiera un gorrión (o un cabello de vuestra cabeza) cae sin el Padre» Lo que quiere decir «Prescindiendo del Padre» «sin que el Padre lo sepa» Dina sin que el Padre este implicado Esto cambia radicalmente todo el significado Por lo que la confianza, la tranquilidad el abandono el coraje del apóstol perseguido, objeto de oposiciones incluso furibundas, se funda en la certeza de que Dios esta implicado Tiene que ver con nuestras dificultades, con los conflictos que encontramos a causa del evangelio (y hay que comprobar que la causa sea de verdad la del evangelio, y no que anden de por medio otros intereses mconfesados o mconfe sables, porque e.n ese caso las persecuciones no son ya «inevitables», sino «obligatorias» ) Nosotros quisiéramos a Dios como escudo, pararrayos, refugio blindado, acolchado religioso encargado de amortiguar los golpes que asi no arañarían nuestra piel Sm embargo Dios esta con nosotros dentio Encaja todos los golpes desde dentro Nosotros pretendíamos una función «impermeabilizadora» de la fe La fe, por el contrario, se expone Juntamente con Dios (en cierto sentido es Dios quien cae con el pajaro que es abatido, junto a la victima que se desploma acabada ba]o las torturas)

La fe deja filtrar el agua mas amenazadoia poi todas partes La fe abre un paso Y por allí se meten las tempestades mas devastadoras Pero, a través de ese paso «piovidencial» pasa una presencia Y eso es lo que mas cuenta Lo que se agota y lo que desborda En esta óptica, adherirse a Cristo (nuevo Adán) para derrotar las fuerzas del mal y de la muerte (simbolizadas en el viejo Adán) según la difícil argumentación de Pablo en la segunda lectura, significa ase gurar el triunfo —que, aunque no es visible, ni evidente , es victorioso— del bien, de la justicia de la verdad, con los mismos medios empleados por Cristo O sea, dejándose crucificar Es decisiva la frase «Sin embargo no hay proporción entre la culpa y el don » Sobre el Calvario solamente hay una cruz Sobre el Golgota se encuentran y se cruzan, en la misma ciuz, el pecado del hombre que mata al Hijo de Dios, y el don de Dios que ofrece a su Hijo La cruz repiesenta el punto álgido de la culpa y el punto álgido del amor Pero mientras el pecado a pesar de la aparente victoria tetmina allí, se agota allí, el amor desde allí, «desborda sobre todos> La culpa, alcanzada aquella altura no puede subir mas La gracia, por el contrario se \ierte desborda sumerge todo y a todos El amoi, aun denotado (es m*, precisamente por estai derrotado), sigue dando todo y siempre

DECIMOTERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Un vaso de agua puede bastar Vamos a pupataile una habitación pequeña cenada en el piso supenoi le ponemos allí uno cama una mesa una silla y un candil y asi cuando \enga a visitarnos se quedata allí (2 Re 4 8 11 14 16) También nosotros andemos en una sida nueva (Rom 6 1 4 8 11) El que os recibe a \osotros me tecibe a mi (Mí 10 37 42)

El precio necesario Quizas lo hemos olvidado Seguir a Cristo comporta desprendimientos renuncias, contrastes luchas Adherirse a el implica la necesidad de realizar opciones de cisivas, no ciertamente fáciles Jesús es exigente Excesivo Sus pretensiones son totalitarias No admite medias tintas, solu cíones de compromiso Declara abiertamente que ha venido a «echar» (o sembrar) sobre la tierra, no la paz, sino la espada (si, a sembrar espadas) O sea, a hacer explotar las contradicciones, a poner en crisis, a producir des conciertos, a provocar laceraciones profundas entre individuos y en el interior de la persona misma No es posible seguirle sino cargando con la cruz Parece como si Jesús te invitase a caminar en su seguimiento después de haberte quitado el terreno sobre el que apoyabas los pies El nesgo que corremos es el de leer estas frases del «discurso misionero» como si fuesen un lenguaje simbólico, como si Jesús ha blase por hablar Ciertamente en tiempos de Mateo, la pertenencia a Jesús deter minaba tensiones rupturas, divisiones, desgarros incurables en el mis mo tejido familiar

Todavía hoy, en ciertos países, el testimonio valiente de la propia fe se paga con la persecución, a veces hasta violenta, y la coherencia cristiana te pone brutalmente fuera de juego, te puede hacer perder el trabajo, te «califica» como huésped —real o potencial— de un hospital psiquiátrico, si no es de la prisión Denunciar la injusticia, te puede proporcionar —como a mi amigo Lele— el cuerpo agujereado por unas sesenta puñaladas, y abandonado en la noche como pasto de los animales de la selva Levantar la voz contra los poderosos para defender a los pequeños, comporta —como en el caso del obispo Romero— la eventualidad de una misa interrumpida por una descarga de metralleta Y en la cabeza no encuentras m siquiera la aureola del martirio, sino la etiqueta de «subversivo» Como diciendo El se lo ha buscado Asi aprenderá a ser mas prudente (pero ya no tiene necesidad de aprender, en todo caso somos nosotros los que tenemos necesidad urgente de aprender el valor profetico de aquella muerte, y de esas otras de tantos como el, a este lado o al otro de todas las coi tinas) Asi apréndela a «sti\ ir» el evangelio con guantes, y no a «tirarlo» como una piedra (el equi valente del «meter» la espada de Cristo) cuando andan de por medio los poderosos y los prepotentes Hay muchos cristianos, obispos, sacerdotes, misioneros, que viven peligrosamente Opor suerte para nosotros1) Pero para muchos de nosotros esas eventualidades —cárcel, torturas, asechanzas, riesgos para la vida y para el pan— aparecen de cididamente remotas Es mas, en ciertos casos, el carnet de cristiano (mas cnstiano que los otros), puede facilitar una carrera, conseguir un puesto (a lo mejor con perjuicio de alguno que tiene mas necesidad y lo merece mas pero que no tiene delante del nombie la palabra «doctor», ni tampoco un certificado de ortodoxia que mostrar), garantizar una promoción, procurar apoyos decisivos Un cristianismo a bajo precio, una fidelidad que asegure privilegios y favores, tiene bien poco que ver con Cristo Uno que mira de donde sopla el viento, y se abandona a la corriente, puede hasta llegar lejos, e incluso muy alto Pero existe un nesgo que se encuentre en la dilección opuesta respecto a Aquel que, fun dador de una raza de desviados, ha sido clavado en una cruz Tenemos todavía la esperanza de ver también hoy, en medio de nosotros, cristianos modestos que llevan silenciosamente su cruz de cada día, que encajan golpes y humillaciones (en casa, en la fabrica, en la oficina) a causa de su obediencia al mensaje de disto, que soportan animosamente situaciones penosas, que son capaces de un heroísmo secreto, que sirven geneíosamente en la sombra

Si sabemos ver y entender, ellos son quienes constituyen la me mona viviente de lo que significa tomar en seno las exigencias de la vocación cristiana La suerte de perder la propia identidad «El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mi, la encontrara» Tenemos que caer en la cuenta ante todo del significado y del valor de las palabras «Encontrar la vida» quiere decir administrarla juiciosamente, cu rarla, defenderla, gozarla en términos de comodidad, gestionarla según nuestros intereses personales, organizaría según nuestros programas utilitaristas O sea, «reservarse», tomar todas las precauciones, ga rantizarse seguridades, desinteresarse de los demás «Perder la vida», por el contrario, significa jugársela sin dema siados cálculos oportunistas Arriesgar todo Gastarse sin reservas Darse apasionadamente Estar dispuesto a perder todo (,también el tipo') por un valor autentico Es mutil contarnos bobadas La realización de si mismo, según el evangelio, no es otra cosa que perderse Tengo la posibilidad de reencontrarme solo cuando ya no me re conozco El negarse a si mismo, no ser personaje, ponerse contra si mismo, no entrar en esquemas prefabricados, renunciar a programarse según modelos homologados, ignorar los aplausos ajenos, perder los apoyos acostumbrados esta es la única forma de hablar de la identidad cris tiana Encuentra la propia identidad solo si no se preocupa de ella, no la busca, no se la propone obsesiva y ostentosamente Osea si acepta dejársela dar, incrustarse dentro de otro, con la marca de fuego de la cruz Fn el signo de la hospitalidad Y asi el «discurso misionero», que en su comienzo nos presenta temibles lobos al acecho («os mando como ovejas entre lobos»), se cierra con un benéfico «vaso de agua fresca» Me gusta mucho esta conclusión en clave convivial Porque mitiga la impresión de severidad y de dureza de las palabras de Cristo, m troduciendo una nota clara de humanidad Los lazos, que quizas se han roto —incluso en el ámbito familiar— por la adhesión a Cristo y por las rigurosas exigencias de la misión,

se recomponen al final a través de la solidaridad expresada por un vaso de agua fresca (, todavía siento que me quema en la garganta aquel agua de un pozo, que me negaron hace unos años en un monasterio, precisamente en Palestina') El tema de la hospitalidad no es ciertamente secundario en la liturgia de hoy (la primera lectura está dominada por la escena sugestiva que tiene por protagonistas a la mujer de Sunem y a Elíseo) Me limito a notar —Acoger significa también, en cierto sentido, adherirse al mensaje del misionero, tomar en consideración su propuesta —La hospitalidad ofrecida al «profeta como profeta» resulta sin duda la más difícil Porque el profeta, igual que Cristo, nunca aparece demasiado recomendable según una cierta mentalidad Es portador de una palabra tajante, distinta, desconcertante, que trastorna todos los equilibrios La presencia de un profeta en casa esta muy lejos de ser tranquilizadora —Es significativa la calificación de «pobrecillos» El discípulo puede pedir y conseguir hospitalidad solamente si se presenta como pequeño, modesto, miserable, discreto, no entrometido, no estorbo, no importante, no personaje engreído, presumido y pretencioso —Me parece que hay que tener presente también la nota sobreentendida de «nómada» El verdadero misionero no hace de turista, ni busca una cómoda colocación a cuenta de otro Entra de puntillas, preocupado de no ser peso para nadie Se contenta con poco Y está siempre preparado para salir al camino, porque el evangelio lo empuja hacia otra parte Y aunque le gusta la compañía, no duda en aceptar seienamente la soledad ligada estrechamente a su existencia itinerante —Los que ofrecen generosa y prontamente hospitalidad a los discípulos (no parando mientes en otros títulos fuera de ese de siervos del evangelio), participan del mismo premio que los que sirven al evangelio Su servicio es un servicio prestado a Jesús mismo Ciertamente la salvación pasa a través de la cruz Pero pasa también a través de un simple vaso de agua fresca —Finalmente estará bien recordar que el primero que practicó la hospitalidad con nosotros fue Cristo El cual —como nos recuerda Pablo en la segunda lectura— nos ha acogido en el bautismo permitiéndonos participar en su mismo destino (muerte y resurrección) e internándonos en el camino de una «vida nueva»», dejando atrás los espolios del mal antiguo Si podemos considerarnos «vivientes», si no estamos dispersos como desterrados, lo debemos a que el nos ha hecho una señal para que entremos

DECIMOCUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Hay que alquilar un asno Modesto v cabalgando en un asno (Zac 9, 9 10) Vosotios no estáis en la carne, sino en el espíntu, ya que el Espuitu de Dios habita en vosotros (Rom 8, 9 11 13) . Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. (Mt 11, 25 30)

Pero cuando baja del asno... Viene cabalgando en un asno. No es un rey guerrero. Los reyes que hacen ostentación de poder y se imponen con las armas, y hacen entrar en razón (¡qué lenguaje tan extraño!) a los enemigos con el lenguaje de la fuerza, eligen un caballo. El, por el contrario, con pleno respeto a la profecía de Zacarías (primera lectura), se presenta subido en el lomo de un «pollino de borrica». Porque es un rey pacífico, manso, humilde, que para tener razón apunta únicamente a la dulzura. ...Pero después baja del asno y, apenas puestos los pies en tierra, parece olvidar la mansedumbre, queda invadido por una especie de furor sagrado y desencadena un alboroto en el atrio del templo arruinando el mercado, aunque era necesario para los sacrificios, y despachando a los que lo practican. La escena de la violenta confrontación frente a los comerciantes del templo parece contradecir la imagen dulce, tranquilizadora, casi patética, de un Jesús que hace su entrada en Jerusalén de puntillas, sobre las pezuñas trotantes de un pollino. En otras ocasiones Jesús ofrece imágenes suyas en absoluto azucaradas. Usa a veces un lenguaje muy duro, y sus palabras, más que caricias, parecen pedradas. Habla de su misión en términos de espada, fuego, yugo, sal que quema.

Y, sin embargo, este hombre, en absoluto pacifico, que cuando llega el caso saca a relucir tonos polémicos y empuña el látigo (también en sentido real, según la narración de Juan), declara —Aprended de mí, que soy manso y humilde corazón Una de las rarísimas veces en que Jesús se presenta como modelo y pide explícitamente la imitación, lo hace a propósito de la humildad y de la mansedumbre Corno para quedar desconcertados Baja del asno, después de haber dejado intuir que tiene propósitos de paz, e inmediatamente empuña la fusta para descargarla sobre la espalda de ciertos hombres que se han establecido en los alrededores del templo, y hacen allí negocios lucrativos Por tanto deja el látigo y proclama —Imitad mi mansedumbre Pasado el susto, podemos inmediatamente subrayar una cosa importante la dulzura no es, como casi pensaríamos instintivamente, la característica de personas pasivas, sin nervio, sin ánimos, sin pasiones, sin emociones Es posible aparecer mansos aun estando dotados de una robusta espina dorsal, conservando la capacidad de ver y de indignen se frente a situaciones intolerables El manso no es un resignado, un impotente, incapaz de afrontar los problemas más arduos, y de tomar posiciones frente a la injusticia, la mentira, la hipocresía Y tampoco es un débil La mansedumbre no tiene nada que ver con la inercia, la sosera, la insulsez o la flojera Si uno no está dispuesto a bramar, a quemarse por dentro, a albergar en su espíritu una incontenible y gran pasión, jamás podra hablar ni de humildad ni de dulzura La carrera del manso Podemos todavía añadir una segunda corrección a una cierta imagen distorsionada de esta virtud La mansedumbre no es un dato genético, el resultado de una feliz mezcla de cromosonas Reñramonos a un personaje famoso Moisés es presentado como un hombre manso, es mas como «el hombre mas manso y sufrido del mundo» (Núm 12, 3) Pues bien, Moisés había inaugurado su carrera con un homicidio A la vista de un acto de atiopello, se le subió ia sangre a la cabeza, tomó la defensa del débil hasta degollar a su agiesor egipcio, ocultando después su cadáver en la aiena (Ex 2, 11-12)

Por tanto, no hay duda Moisés tenia un temperamento violento fogoso, cargado de agresividad Se hizo manso Y Dios lo eligió como líder de su pueblo precisamente por su mansedumbre (asi pues, un jefe que tiene en un puño la situación, incluso en los momentos dramáticos, con la dulzura) Por eso la mansedumbre no es un punto de partida Se llega a la mansedumbre a través de un trabajo severo, paciente, sobre si mismo Y para alcanzar la mansedumbre, hace falta mucha fuerza No hay dulzura sin fuerza La mansedumbre es una fuerza dominada (mansedumbre se deriva de un verbo latino mansuesco, que significa literalmente acostum brarse, adaptarse a la mano de alguien, o sea, a ser domado), encau zada, bajo control Y esto exige un extremo rigor consigo mismo Alguien ha dicho que la dulzura es una prerrogativa típicamente femenina Estoy de acuerdo, sobre todo porque tengo la convicción de que las mujeres, normalmente, están dotadas de mayor fuerza No nos dejemos deslumhrar Los llamados «hombres de mano dura», que gritan para impresionar o para dar fuerza a sus argumentos vacilantes, que pretenden hacerse respetar recurriendo a la fuerza, que se hacen la ilusión de que confieren eficacia a sus palabras con las voces, en realidad son unos débiles Solamente el manso, el no violento, es fuerte Quien es humilde, modesto, discreto, se impone sin necesidad de forzar, de exasperar los tonos En ciertas polémicas con posiciones rígidamente contiapuestas e inconciliables puede ser difícil establecer quien tiene razón Pero es facilísimo captar inmediatamente quien esta equivocado Quien usa acentos violentos, desfoga peiversidad, rezuma malicia, manifiesta desprecio por el adversario, recurre a la difamación o a las insinuaciones mas mezquinas, adopta un lenguaje y un estilo desa forado, es muy improbable que este del lado de la verdad Mientras que el que mantiene un tono pacifico, se muestra sereno, no agresivo, respetuoso de las opiniones ajenas atento para no herir a nadie al mismo tiempo que manifiesta sus ideas con convicción seiena, quien es paciente, tolerante, siempre dispuesto a escuchar, no digo sin mas que tenga razón (o tenga razón en todo), pero ciertamente su fragmento de verdad resulta mas aceptable y seguí o que el otro Al menos, desde un punto de vista evangélico

La caiga que lc\anta \ el peso que aplasta Sera oportuno recordar 1 Jesús ha formulado una bienaventuranza explícita que S e ffv fiere a la mansedumbre «Dichosos los mansos, porque ellos pose e e la tierra» (Mt 5, 5) ^ A pesar de las apariencias, los no violentos, o sea, los que p 0 la ternura en vez de la fuerza (la palabra griega que traducimos e , l mansedumbre indica algo de ternura), son los verdaderos atrios .^f mundo Ellos son los que reciben como don la plenitud de la v ^ 1 Precisamente esos que no participan en competiciones furiosas^ p que no andan a la greña por tontadas, «herederan» la tierra ' 0$ 2 El Maestro asocia la idea de mansedumbre a esa de su y «llevadero» y de su carga «ligera» §0 Los «cansados y agobiados» invitados a acercarse a el, son que ya no pueden soportar el peso desproporcionado de una w ^ terpretada en clave rigorista, casi inhumana, por los fariseos Arj e 'tu de ser una ley defotmada deforma la imagen de Dios y destig Llr ^s u hombre, ~mbre, lo degrada a esclavo ^ 4J" Jesús se manifiesta exigente sin ser despiadado como ciertos 0 peones de un morahsmo mezquino, sombrío y torvo, que logran ¡jD ^ la vida, la espontaneidad el sentido de la fiesta que hacen sospecj^§