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El Prisma de la Sabiduría Adivino – Es capaz de predecir situaciones generales o especificas mediante intuición o una serie de señales particulares que usa para guiarse. Alquimista – Especie de guía espiritual que cree en la transformación o purificación del alma para lograr la transformación de la materia a su alrededor, convirtiendo hasta los elementos más simples en cosas de gran valor, como el oro. Bardo – Poseedor de gran conocimiento y talento poético y musical. Conocido por componer y presentar leyendas, mitos, historias y canciones que encierran grandes misterios y verdades de la vida y el universo. Brujo – Poseedor de conocimientos y técnicas transmitidas a través de generaciones y de experimentación personal. Su fuerte se encuentra en la naturaleza, hierbas, estaciones y el manejo de energía primordial de la naturaleza. Por excelencia se relacionan con el ambiente rural, lo instintivo y carnal, suelen mantener cierto grado de aislamiento necesario para afinar sus habilidades. Chamán – Se conoce por sus habilidades integrales, no es sólo un adivinador o sanador, además es capaz de revelar verdades y misterios, usar hierbas y crear talismanes de todo tipo, pero la clave detrás de su magia se esconde en su facilidad para comunicarse con el mundo de los espíritus y hacerlos trabajar para él. Encantador – A diferencia de otras categorías de sabios o usuarios de la magia, éste se destaca por su uso de la palabra y la proyección de su energía o fuerza de voluntad hacia sus víctimas para que hagan aquello que desea. Filósofo – Aunque no es reconocido por su uso de la magia, si es poseedor de otras capacidades igual de importantes, como el análisis, la lógica y la memoria; esto le permite adentrarse en los misterios del universo, la vida, la realidad y la naturaleza sin temor. Hechicero – A diferencia del brujo, éste es conocido en ambientes urbanos y comunidades modernas, siendo parte activa de la comunidad donde habita a la par de ejercitar sus habilidades mágicas. Su fuerte consiste en la representación de situaciones o efectos deseados mediante amuletos, encantamientos, pociones y rituales en los que se pone la energía del universo a su favor. Mago – En muchas tradiciones, éste posee las mismas facultades de un hechicero y un sacerdote. Pero en la modernidad, y por cuestiones prácticas, es más común relacionar la palabra con habilidades para el ilusionismo y trucos dirigidos a entretener, distraer o manipular.

Médium – La característica clave que define esta categoría es su capacidad de comunicarse con el mundo de los espíritus o con seres de otros planos mediante una serie de afinidades o hipersensibilidades. Esto les permite canalizar o transmitir mensajes mediante diversos medios, que van desde las visiones y escritos hasta dibujos, manifestaciones físicas y posesiones. Místico – Más allá de una comunicación con los dioses o con entes de planos superiores, éste es capaz de establecer una conexión directa que puede llegar a convertirse en una unión, lo que le permite alcanzar ciertos dones especiales de sanación, profecía y manejo de energía y la realidad misma. Nigromante – Lo que diferencia a esta categoría de todas las demás, es su centro en la energía de la muerte y su búsqueda de control sobre la misma para cumplir sus propósitos, muchas veces para beneficio personal. Pagano – Aunque originalmente la palabra se utilizaba para definir a aquellos que vivían en el campo, lejos de las ciudades, con el tiempo se comenzó a relacionar también con sus creencias y prácticas, por lo general politeístas y basadas en la naturaleza. Hoy en día se suele emplear el término para aquellos que practican cualquier forma religiosa no predominante o no monoteísta. Sabio – La sabiduría es definida como la aplicación de la inteligencia a la experiencia, dando como resultado la capacidad de reflexión y meditación, para la comprensión de lo bueno, lo malo, lo correcto y lo errado. Como una especie de sentido común altamente desarrollado. Pero además se relaciona con una capacidad de memorización de datos y hechos por encima de la del sujeto común, pero no necesariamente acompañada de las habilidades artísticas del bardo. Sacerdote – Éste está dedicado a funcionar como enlace entre un grupo de creyentes y sus deidades o entes superiores, lo que incluye el conocimiento profundo de su sistema de símbolos, prácticas, rituales y habilidades para desarrollar su función con el mayor éxito y precisión posibles. Sanador – Dedicado casi exclusivamente al desarrollo de sus habilidades curativas, bien sea mediante la aplicación o proyección de una forma particular de energía o el uso de una serie de métodos basados en principios de la naturaleza, como las propiedades curativas de las plantas, cristales, sales minerales, colores, sonidos, amuletos o talismanes. Vidente – Esta categoría es definida por su capacidad de recibir mensajes mediante una percepción más allá del uso de sus cinco sentidos. Dichos mensajes pueden presentarse en forma de imágenes, sonidos y/o sensaciones directamente en la mente del receptor, bien sea de forma voluntaria o espontánea.

Wicca – Bajo este término se identifica a los seguidores de una serie de creencias neo-paganas basadas en la naturaleza y sus ciclos, la búsqueda de balance y la práctica de ceremonias y ritos especializados para fines mágicos o de manipulación de energía.