Principios de Mayordomia y Prosperidad

Principios de Mayordomía y Prosperidad PRINCIPIOS DE MAYORDOMIA Y PROSPERIDAD LA MAYORDOMÍA SEGÚN EL PROPÓSITO DE DIOS

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Principios de Mayordomía y Prosperidad

PRINCIPIOS DE MAYORDOMIA Y PROSPERIDAD LA MAYORDOMÍA SEGÚN EL PROPÓSITO DE DIOS (Efesios 1:9-10) Ser un mayordomo conforme al propósito eterno de Dios y descubrir nuestro propósito personal en relación al mismo, es la llave de oro para el crecimiento personal de nuestras vidas y la expansión de su reino. El concepto de mayordomía esta intrínsecamente correlacionado con el propósito eterno de Dios. Por lo que el concepto de mayordomía se debe establecer como una mentalidad que resultad en un estilo de vida. 

Tesoros. - es lo que somos (2ª Corintios 4:7); lo que tenemos “dentro” de nosotros mismos, el carácter, habilidades, conocimiento, talentos, dones que hemos desarrollado en los procesos de Dios. Los tesoros, trascienden la muerte, mientras que las riquezas no.



Riquezas. - es lo que poseemos como “bienes que perecen”

PONIENDO LA MAYORDOMÍA EN LA PERSPECTIVA CORRECTA Nuestra mayordomía fiel nos introduce a la herencia que nos corresponde de parte de Dios y debemos desarrollar dentro del contexto de su iglesia y reino (Efesios 1:3-22). Por lo que nuestro desafío es ubicarnos en nuestra “esfera de influencia”, es decir “nuestro lugar de ocupación”. DEFINIENDO EL CONCEPTO DE MAYORDOMÍA La palabra “mayordomía” proviene de la palabra Griega “oikonomon (Oikos, casa; Nomo – distribuir o dispensar”). Uno que es encargado de los asuntos y recursos del verdadero dueño o propietario. Un administrador, gerente, criado que administra los asuntos de una familia, negocio, ministerio, tesorero de una ciudad. Nadie está excluido de ser un mayordomo (1ª Corintios 4:1), líderes en la iglesia (Tito 1:7), creyentes (1ª Pedro 4:10). DOS ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA MAYORDOMÍA 

Aspecto Divino (1ª Crónicas 29:11-12; Salmo 24:1, 50:1-12; Hageo 2:8). Dios es soberano y tiene el control de las circunstancias.



Aspecto Humano: Nos corresponde ser mayordomos fieles. Dios toma la iniciativa en todas las cosas, pero nosotros respondemos y administramos lo que se nos entrega.

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SEIS ÁREAS BÁSICAS DE MAYORDOMÍA      

Vida personal Revelación de verdades bíblicas Relaciones Dones, talentos o habilidades. Tiempo (horas, días, años, etc.). Finanzas.

LA LEY DEL USO (Mateo 25:14-20. Lucas 19:11-26)  

Principios que gobiernan la dinámica de mayordomía. Todo cristiano es un administrador.

LAS BENDICIONES DE LA MAYORDOMÍA Una bendición personal, una razón por la cual Dios nos pide que consagremos continuamente a Él nuestra vida entera, es con el fin de promover nuestro propio crecimiento espiritual y desarrollo del carácter. Lucas 12:15 (RVR1960) refiere: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; Porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Una bendición para nuestros semejantes: los verdaderos mayordomos bendicen a todas las personas con quienes se ponen en contacto. 1 Timoteo 6:18-(RVR1960) dice: “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”. Mateo 25:40 (RVR1960) dice: “Y respondiendo el Rey, los dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. CINCO CUALIDADES DE UN BUEN MAYORDOMO  Un buen mayordomo es fiel. 1 Corintios 4: 2 (RVR1960) “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno mar del fado del mar”.  Un mayordomo fiel es digno de confianza. Mateo 5:16 (RVR1960) dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.  Un buen mayordomo es sabio. Santiago 1: 5 (RVR1960) “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.

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CRISTO COMO MAYORDOMO Jesucristo no vino a la tierra para hacer lo que quiera, El vino con un propósito establecido por el Padre, nunca hablo palabras que no fueran del Padre. No busco su propia gloria sino la gloria del Padre. Juan 5:30 (RVR1960) dice: “No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”. Juan 7:18 (RVR1960) menciona: “El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; Pero el que busca la gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia”. Lucas 22:42 (RVR1960) expresa: “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. EL SIGNIFICADO DE LA PROSPERIDAD 

Sekel (de saka) hebreo – tener sabidora, tener éxito, inteligencia, éxito, felicidad, discreción, conocimiento, entendimiento, prudencia. Tener habilidad, sentido común.



Euodoomai – griego – verbo literalmente significa “ser guiado en un buen camino” o “tener una buena jornada”.

En resumen, la prosperidad es un proceso y un camino, una jornada, un peregrinaje no tanto un destino. ESTABLECIENDO EL PACTO DE PROSPERIDAD Dios es un Dios de pacto. Todo lo que Dios dice y hace es basado en un pacto. Dios no entra en relación con el hombre y al margen de un pacto y la Biblia. La prosperidad comienza con conocer que es la voluntad de Dios que prosperemos (Salmos 35:27). Nuestra esperanza de prosperar: Las promesas del pacto (Efesios 2:11-13). La prosperidad generacional: Todos los patriarcas fueron enriquecidos por Dios. Por ejemplo Abraham, Isaac, Jacob (Génesis 24:35; 25:5; 26:24, 32:9-10, 14-15; 41:43-44; Éxodo 2:24: 3:8; Deuteronomio 29:9).

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CONCLUSIÓN: La Mayordomía Cristiana, es nuestra responsabilidad cumplir ser fieles - en todo aspecto, sea del cuerpo, los talentos, los dones espirituales, el tiempo, o las finanzas. ¡Qué el Espíritu Santo nos guie a cumplir nuestro deber!. ¡Dios es bueno! Santiago declara: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Stgo. 1:17) Él suple las necesidades de sus hijos (Fil 4:19) Se compromete a recompensar con bendiciones celestiales a los que son fieles en cumplir sus obligaciones materiales (Mal. 3:10).

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