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• Pamela Casasnovas

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¿Todo juicio sobre un edificio requiere una postura teórica? Si, está más que claro que sin una investigación previa no se puede llevar a cabo un juicio sobre una edificación y eso conlleva a una postura teórica ya refiriéndose a un elemento o criterio arquitectónico. ¿Cómo pensamos la arquitectura?, ¿cómo podemos esbozar una aproximación teórica? y ¿desde dónde?... la teoría posee límites muy amplios e imprecisos, por ello, tendríamos que identificar un criterio preciso para saber de lo que estamos hablando. En este caso, la teoría de la arquitectura exige y encuentra problemas derivados de las necesidades y exigencias prácticas de la arquitectura; problemas de orden constructivo, de utilidad y función o de orden estético. Pero la teoría implica también, la reflexión de su mismo proceso histórico, es decir, de ¿cómo se han originado y constituido las diferentes posturas teóricas? y ¿cuál ha sido su proceso?; estas interrogantes sobre el papel que juega la teoría ante la arquitectura, develan una actitud reflexiva sobre sus mismos procesos y contenidos; asimismo, estos meditan, justifican y abstrae conceptos. La teoría, entonces, no sólo se refiere al objeto terminado o existente, sino que, también se refiere al diseño, a su territorio y materia.

sabemos que, ésta implica una reflexión que medita sobre lo edificado o no edificado y sirve a la arquitectura como: una superestructura, como una demostración concreta de los puntos de vista y posiciones que pueden corroborarse en una conducción teórico–crítica y como producto del binomio teoría-práctica.

 Esquema de la estructura analítica

1. 2. 3. 4.

Ambientalidad Uso Funcionalidad Estabilidad

Su forma peculiar de ver la arquitectura y la creatividad con que juega con la idea del concepto arquitectónico no nace de la nada si no con un conjunto de investigaciones contextuales y teóricas que van de la mano nos a dado la llave a aventurarnos en un nuevo mundo .

Nueva estructuración, partiendo de las líneas del paisaje: el mar, Colearla, la Vall,..., en un sentido, y el río Llobregat, Paseo de Gracia, el río Besós, ..., en el otro. Unas líneas, líneas topográficas, materiales, con su propia densidad, se intersecciones creando núcleos de análisis. Obtenemos otro estudio del paisaje, de su realidad, que se focaliza en dichos núcleos, entendidos como puntos de vista, precisos, pero en forma de abanico de 360º. Iniciamos un posible viaje, que nos permite la interactividad entre sí, recorrido entre propuestas que responden al lugar. Intervenciones en el territorio, lecturas, juegos construibles o ficciones realizables que ondean entre la memoria y el recuerdo de la retina, el cielo y las alfombras, la profundidad de los textos y lo efímero de las letras