Pobreza

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN FACULTAD DE INGENIERÍA DE PRODUCCIÓN Y SERVICIOS (ESCUELA DE INGENIERÍA MECÁNICA)

TEMA: MONOGRAFÍA DEL CRECIMIENTO POBLACIONAL, DESERTIFICACIÓN, POBREZA Y DISPONIBILIDAD DE RECURSOS EN EL PERÚ ASIGNATURA: ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE INTEGRANTES: -Quispe Suárez Dany Gerson. -Navarrete Ttito Dennis Brian. -Cayo Rodríguez Niels Adrián. -Ccoto Jula Armando Emerson. -Tintaya Álvarez Erick Ronald -Mamani Quispetupa Ovidio -Vásquez Llave Trunks Giorgio -Castillo Roque César Augusto DOCENTE: CARMELO TALAVERA DELGADO GRUPO:”B”

AREQUIPA-PERÚ 2018

PRESENTACIÓN

El presente trabajo ha sido desarrollado con el motivo de dar a conocer a los lectores de la situación del Perú en la actualidad con respecto al crecimiento demográfico, la degradación ecológica, pobreza y la disponibilidad de los recursos; de esta manera se conseguirá también analizar, si estas problemáticas se encuentran en estado rojo para el desarrollo del país y de sus habitantes. A su vez se presentará alternativas a pequeña y gran escala que necesitarían de un respaldo económico para ser ejecutado.

RESUMEN

INTRODUCCIÓN

Nuestro país en la actualidad ha venido sufriendo cambios en muchos ámbitos, pero a pesar de todo se presta menos importancia a los que quizá sean los que tengan más impacto en el futuro, y quienes por supuesto estarán ahí para pagar esta actitud tan egoísta serán nuestros hijos.

El Perú presenta una población de 32 millones de personas, y se estima que dentro de unos 6 años seamos alrededor de 37 millones, esto a primera impresión no significa nada más que una cifra de las tantas a las que estamos acostumbrados, sin embargo, si nos colocamos desde una perspectiva más consiente de los problemas que amenazan al país como la pobreza y la desertificación, tenemos un grave problema en nuestras manos.

La pobreza si bien es cierto hasta hace unos años se mantuvo en descenso, no obstante, durante el año pasado este cambio y ascendió al 21.7%, lo que traducido es un poco más de 6 millones de personas que viven en pobreza en el Perú.

La desertificación el cual es una violación a la naturaleza ha sido permitida e incluso promovida por algunos de nuestros representantes, que no tuvieron ni la más mínima de la conciencia a cambio de enriquecerse, y esto se sigue dando hoy en día, sabemos que el Perú es uno de los países más vulnerables a la desertificación en el mundo, porque las zonas áridas equivalen a la tercera parte del territorio nacional y en ellas se registra, apenas, el 2% de la precipitación anual. A pesar de ello, en esta zona se asienta aproximadamente el 90% de la población y se concentra la mayor parte de la actividad agropecuaria, industrial y minera.

MARCO TEÓRICO

1. CRECIMIENTO POBLACIONAL

El crecimiento poblacional o crecimiento demográfico es el cambio en la población en un cierto plazo, y puede ser cuantificado como el cambio en el número de individuos en una población por unidad de tiempo para su medición. El término crecimiento demográfico puede referirse técnicamente a cualquier especie, pero se refiere casi siempre a seres humanos, y es de uso frecuentemente informal para el término demográfico más específico tarifa del crecimiento poblacional, y es de uso frecuente referirse específicamente al crecimiento de la población humana mundial. Los modelos simples del crecimiento demográfico incluyen el modelo del crecimiento de Thomas Malthus y el modelo logístico. Las teorías que explican los cambios demográficos modernos son la teoría de la revolución reproductiva —apoyada en estudios longitudinales—, la teoría de la transición demográfica y la teoría de la segunda transición demográfica -apoyadas estas últimas en estudios transversales. En el periodo intercensal 2007–2017, la población total del país se incrementó en 3 millones 16 mil 621 habitantes, es decir, un crecimiento de 10,7% respecto de la población total de 2007, que fue 28 millones 220 mil 764 habitantes. En promedio, la población peruana ha crecido 301 mil 662 habitantes por año en el mencionado período. La población ha tenido un crecimiento promedio anual de 1,0% durante el periodo 2007–2017, lo cual confirma la tendencia decreciente del ritmo de crecimiento poblacional en los últimos 56 años. De una Tasa de Crecimiento de 2,8% en el periodo íntercensal 1961–1972, pasó a 2,6% entre 1972–1981, desciende a 2,0% en el periodo 1981–1993, y en el penúltimo periodo intercensal fue de 1,6% por año. En el período de mayor crecimiento de la población, según estudios de fecundidad, la Tasa Global de Fecundidad era 6,0 hijas/os en promedio por mujer, este nivel ha descendido hasta 2,5 para el lapso 2010– 2015.

Estos datos muestran claramente un descenso en la tasa de natalidad peruana en los últimos años después de la recuperación demográfica que tuvo que afrontar el Perú, debido al descenso demográfico debido a la muerte indígena durante el virreinato español. “Dentro de cinco años (2020), la población total del país será cercana a los 33 millones. Superará los 37 millones en 2035 y pasará de los 40 millones para 2050. Pese al descenso en la tasa de crecimiento relativa y en el total de nacimientos, la población total seguirá creciendo por la inercia demográfica. A partir de mediados de siglo, se proyecta que la población peruana alcanzará un estado estacionario con cifras similares de nacimientos y defunciones.” (Carlos E. Aramburú y Walter Mendoza, 2015, pag.7)

2. DESERTIFICACIÓN La desertificación es la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas derivadas, fundamentalmente, de las actividades humanas y las variaciones climáticas. La desertificación es una realidad preocupante dado que las tierras almacenan tres veces más carbono que la vegetación; lo que quiere decir que son el mayor almacenador de carbono terrestre. Cada año, los procesos de la desertificación liberan 300 millones de toneladas de carbono, que equivale al 4% de las emisiones de CO2 mundiales.

La sequía a menudo agrava o desencadena la desertificación, pero hay cuatro actividades humanas que suelen ser las causas inmediatas: -

El sobrecultivo que agota el suelo.

-

El pastoreo excesivo que destruye la capa de vegetación.

-

La deforestación que implica la desaparición de especies animales y vegetales.

-

El drenaje defectuoso de las aguas de riego que vuelve salubres las tierras cultivables.

Más de seis mil millones de hectáreas equivalentes al 40% de la superficie del planeta son zonas áridas y cada año se pierden 20 millones de hectáreas de suelo cultivable. Así pues, los costos económicos de la desertificación son estimados en unos mil millones de dólares anuales. Esta situación afecta directamente el bienestar y el futuro de una sexta parte de la población mundial. A ello habría que agregar que, los países afectados por la degradación de las tierras, son precisamente los mismos que sufren de escasez de alimentos.

El Perú ocupa el tercer lugar (después de Argentina y Brasil) entre los países con mayor extensión de tierras secas a nivel de América del Sur y su distribución seria la siguiente: zona hiperbárica (6.3%), zona árida (0.8%), zona semiárida (10%) y zona subhúmeda seca (20.1%).

Representando el 40.2% del territorio peruano, cabe destacar que el 80% de la población se encuentra en estas zonas. Cerca de la tercera parte de la super5cie del Perú se halla en algún estado de desertificación ya sea como zona deserti5cada (3.01%), proceso de desertificación (23.75%) o desierto propiamente dicho (6.48%).

Las regiones mas afectadas en el Perú con esta problemática son: Apurímac, Piura, Lambayeque, Moquegua y Tacna. Según estudios realizados el Perú al año 2100, de no hacer algo al respecto, contaría con 64 % de territorio afectado por este proceso. Las principales causas según el Instituto de Recursos Naturales (INRENA) son naturales como: la Corriente del Niño, salinización en la costa, erosión en la sierra e incendios forestales o antrópicas como: la contaminación minera, la deforestación, manejo agrícola inadecuado, el sobrepastoreo y el cambio climático.

En el Perú la desertificación tiene causas antrópicas principalmente: 

En la costa norte se evidencia la tala indiscriminada del bosque seco con la finalidad de obtener combustible barato; mientras que en los páramos de Cajamarca o en las punas de Huancavelica, Ayacucho, Cusco y Puno se registra el uso intensivo del suelo y prácticas inadecuadas de cultivo.



Estrés hídrico: Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es mas importante que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando se ve restringido por su baja calidad. El estrés hídrico provoca un deterioro en los recursos de agua dulce en términos de cantidad (acuíferos sobreexplotados, ríos secos, etc.)



Salinización: La salinización de los suelos es el proceso de acumulación de sales solubles en agua que trae como consecuencia la pérdida de fertilidad. La recuperación de los suelos requiere de costosas acciones de lavado y drenaje.

Medidas que tomó el Perú: -

El Perú se suscribió a la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y Sequía (CNULDS) en 1994.

-

Se creó el 17 de mayo del 2006 La Comisión Nacional de Lucha contra la Desertificación y Sequía (CONALDES)

-

El Perú ha iniciado en el 2011 la formulación de la “Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación”.

3. POBREZA La pobreza es un fenómeno que tiene muchas dimensiones, por lo que no existe una única manera de definirla. Para efectos de su estudio práctico, la mayor parte de las veces, la pobreza se ha definido como la incapacidad de una familia de cubrir con su gasto familiar una canasta básica de subsistencia. Este enfoque metodológico clasifica a las personas como pobres o no pobres. Similarmente, en el caso de que el gasto familiar no logre cubrir los requerimientos de una canasta alimentaria, se identifica a la familia como pobre extrema. Combinando ambas definiciones, una familia puede ser no pobre, pobre o pobre extrema. Si bien existen otras aproximaciones metodológicas muy importantes , ésta es la más extendida, por lo que se utilizará como principal referencia para el análisis del problema de la pobreza en el Perú. La pobreza en el Perú ha sido medida siguiendo diversos métodos, entre las que podemos mencionar:  El método de la línea de la pobreza o método indirecto. En este método la pobreza estaría representada por un sólo indicador que puede ser el nivel de ingreso o el gasto.  El método de las necesidades básicas insatisfechas o método directo. Este método permite captar la disponibilidad y el acceso a servicios básicos que son ofrecidos fuera del ámbito de mercado.  El método integrado que combina los dos anteriores Las estadísticas revelan que a fines de 1990 la pobreza extrema representaba el 26.8% de la población mientras que para 1997 se estima que dicho porcentaje ha disminuido a 14.7% y se planteó como meta para el 2000 un porcentaje de 11%. Los estudios del Ministerio de Trabajo del Perú revelan que la problemática actual del empleo tiene como causa los siguientes factores: 

La explosión demográfica de la década del 70 e inicios del 80, cuyos efectos se han empezado a sentir porque en la actualidad se están incorporando al mercado laboral.



Las equivocadas políticas económicas instrumentadas en las décadas pasadas.



La rigidez de la legislación laboral de las décadas del 70 y 80 que desincentivaron la generación de puestos de trabajo.



El imperativo para las empresas de lograr la competitividad, han ocasionado que éstas se desplacen a otras zonas donde el costo de la mano de obra sea aún menor.

La Pobreza Extrema

Como se sabe, se consideran pobres extremos a quienes aún destinando todos sus ingresos a la compra de alimentos, no alcanzan a comprar la canasta básica alimentaria. Un ejemplo pone de relieve lo absurdo de esta propuesta: una persona que invierte todos sus ingresos en la compra de alimentos, tendría que comerlos crudos. Generalmente, se sabe que incluso los más pobres de los pobres, a nivel internacional, dedican un 30 por ciento de sus ingresos para el consumo de otras cosas que no son alimentos. De hecho, todos sabemos que para no ser pobre es necesario también tener recursos para poder vestirse, lavarse, cocinar, tener un techo y una cama, educarse y cuidar su salud. Siendo el concepto de pobreza extrema una absurdo imposible, se le suele dar validez en el sentido de considerar a aquellos que están lejos de superar su condición de pobreza. El problema es que la distancia entre la línea de pobreza extrema y la línea de pobreza, como vimos, es variable, debido a que las necesidades y patrones de consumo entre las regiones son distintas. En ese sentido, es una medida que no mide a todos por igual.

La pobreza en las zonas rurales

En el ámbito urbano, la pobreza extrema representa 9.3% del total de la población. En las zonas rurales, en cambio, este indicador se eleva a casi el triple: 24.5%. Hay, sin embargo, una mejoría: en 1994 este indicador llegaba 12.9% en el ámbito urbano, y a 29.5% en el rural. Aun así, la situación en las zonas rurales es dramática. Actualmente, casi uno de cada tres habitantes en estas zonas es pobre extremo. Su pobreza está relacionada con la falta de activos productivos (tierra, ganado, tecnología y crédito), así como con los bajos niveles

educativos y con una familia numerosa, según un estudio de Escobal, Saavedra y Torero, hecho para GRADEen1998. Ahora bien, ser pobre extremo en el Perú significa subsistir con S/. 3.60 diarios para comer, transportarse, vestirse, curarse etc. Esta desesperante situación no es marginal: afecta a unos 3.7 millones de peruanos. Es decir, al 15% de la población. El libre mercado, al menos en el corto plazo, no muestra resultados alentadores. Debido al rápido crecimiento urbano y a la migración , actualmente hay también más pobres en la ciudad. Sin embargo, es en el campo donde están los pobres entre los pobres, especialmente en las provincias alto andinas de la sierra sur y en las zonas rurales más alejadas de la Amazonía. Un estudio del CIES, hecho por Cecilia Lévano y Pedro Llontop del IEP (Instituto de Estudios Peruanos) señala que son especialmente las poblaciones indígenas y las de la sierra rural las que menos se han beneficiado del crecimiento del PBI y la reactivación económica de 1993-1994. El gasto social per cápita, asimismo, se ha elevado de US$ 12 per cápita en 1990 a US$ 214 en 1996. ¿Por qué, si estas cifras son ciertas, no se ha reducido la pobreza más rápidamente?.

Existen varias razones: 

El ritmo de crecimiento económico ha mostrado muchos altibajos. No ha permitido que los ingresos fiscales (y por lo tanto, la capacidad de gasto) sean estables.



El marco institucional muestra aspectos positivos, pero también negativos. Simplificando, puede sostenerse que el gobierno ejecuta dos tipos de programas sociales:



De alivio de la pobreza, que son de corto plazo y tienen naturaleza temporal. Se dan vía Foncodes y diversos programas (como el Vaso de Leche, apoyo alimentario, etc), agrupados en los ministerios de la Presidencia y de la Mujer.



De superación de la pobreza, con una óptica de largo plazo y que involucran inversión en capital humano y a ministerios como el de Salud y el de Educación.

Debido a este esquema algunos programas se duplican y, en general, se reduce la eficiencia. Prueba de lo anterior es la forma cómo se ha distribuido el gasto social. En los

rubros más importantes, como agua potable, electricidad, atención en salud y educación, hay un sesgo pro urbano, a pesar de que la mayoría de los más pobres son rurales. En promedio, entre 1994 y 1997, el 63% del gasto social se ha dirigido a sectores urbanos y sólo el 37% a sectores rurales. Como señalan Jorge Agüero y Ursula Aldana de GRADE, en un estudio apoyado por el CIES, superar la pobreza en los hogares rurales pasa por mayor y mejor educación, (en especial, para la mujer adulta, que en el campo cumple importantes labores productivas) y por una inversión que permita elevar la productividad (riego, semillas mejoradas, fertilizantes, acopio y distribución). Adicionalmente, el 20% más pobre de la población se ha beneficiado con el 20%, en promedio, del gasto social del gobierno. Mientras, el 20% más rico del país también ha recibido, aproximadamente el 20% de este gasto. La distribución no ha sido lo suficientemente progresiva. En el sector Educación se aprecia la regresividad. Del total de gasto público educativo en educación primaria, el 19.4% se ha dirigido al 20% más rico de la población; en secundaria, el porcentaje sube a 36.9% y en educación superior llega a 53.1%. El 20% más pobre recibe sólo el 14.1% del gasto total en educación primaria, el 7.0% en educación secundaria y sólo el 2.5% en superior. El mismo patrón se observa en Salud, según estudios de E. Vásquez, R. Cortez y C. Parodi del CIUP (Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico). Lo anterior no debe llevar a pensar, ni remotamente, en un retorno al populismo. No hay que olvidar que los gastos en Educación y Salud disminuyeron en más de 15%, en términos reales, entre 1985 y 1990. Los equilibrios sociales no pueden lograrse a costa de los desequilibrios macroeconómicos, como señala Carlos Parodi de la Universidad del Pacífico. Tampoco deben ponerse en marcha programas asistencialistas (pan y circo), que sólo incrementan la dependencia del Estado. Lo recomendable es aumentar la capacidad de los pobres, para que ellos mismos cambien su situación. Estudios recientes del CIUP muestran una gran heterogeneidad entre los pobres extremos, en cuanto a sus carencias y prioridades. Se necesitan programas flexibles, que en su diseño, ejecución y evaluación incorporen a estos ciudadanos siempre ninguneados.

El Desempleo.

El alto desempleo, combinado con el déficit (incremento desproporcionado de las importaciones con respecto a las exportaciones), reduce la demanda interna para productos nacionales y la consecuente liquidación de la industria nacional. Esto causa una permanente recesión de la producción nacional; por ejemplo, el consumo interno de productos marítimos (pescado, etc.) se redujo mas del 3% en 1996. La industria pesquera no puede mantener los niveles actuales de producción, ya que no es posible competir con los grandes monopolios internacionales en busca de nuevos mercados en el extranjero. Al mismo tiempo, la menor producción nacional, ajustada a la menor demanda interna, lleva a mas despidos y desempleo, porque la demanda para fuerza de trabajo también se reduce. Por otro lado las empresas imperialistas optimizan sus ganancias al reducir al mínimo la fuerza laboral empleada (es el sector que menos empleo da en el Perú). La situación de crisis permanente es un círculo vicioso muy característico del capitalismo burocrático, un capitalismo ligado a los grandes monopolios y dependiente de las potencias imperialistas. La crisis de la producción nacional se relaciona directamente al desempleo, subempleo, baja demanda interna y aumento de Las importaciones de productos de consume del extranjero. La economía peruana está orientada principalmente para la exportación de materias primes y recursos naturales. y al mismo tiempo es un mercado para los productos comercializados por los grandes monopolies multinacionales En la lista de problemas sigue el del analfabetismo, de lo cual la oposición culpa al gobierno de Alberto Fujimori, quien lo tuvo en su poder desde 1990 hasta el año 2000. Sin embargo, Fujimori ha señalado que los anteriores gobiernos (Fernando Belaunde Terry 1980-85 y Alan García Pérez 1985-90) no hicieron nada para fomentar el empleo, ordenar al país y acabar con el terrorismo. Como va la economía en el Perú a fines de este año aproximadamente unos 450 mil peruanos estarían desempeñando trabajos por ingresos que apenas les permiten sobrevivir a él y su familia (empleo de subsistencia). Por Clorinda Flores Además, el número de subempleados -con sueldos promedio de S/. 450, por no estar calificados o laborar menos de 8 horas diarias- se incrementó significativamente en lo que va del año y representan un

poco más del 40 % del total de la Población Económicamente Activa (PEA), que se estima en unos 10 millones. Sin embargo, para el gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas de Trabajo y Fomento del Empleo (FENACOFEM), Julio Pacheco Torres, la tasa de empleo podría recuperarse en 3 % hacia finales de este año, como consecuencia de la época navideña y la temporada veraniega, aunque se mostró un tanto conservador en cuanto a la recuperación en el comercio, porque la demanda interna aún sigue contraída. En declaraciones a CAMBIO, dijo que el desempleo abierto (según cálculos de la Organización Internacional del Trabajo, OIT) en el primer semestre de 1999, era de 9,8 %, es decir, cerca de un millón de peruanos están en condición de desempleados. "Pero el problema principal es el subempleo, que con el desempleo abierto suma cerca del 50 % de la PEA (casi 5 millones)". Al hacer una explicación del subempleo, Pacheco dijo que primero se tiene en cuenta el nivel de ingresos; segundo, las horas de trabajo, que son pocas porque no hay oportunidad, por tanto, los ingresos son bajos. "En el primero, sobre el nivel de ingresos, laborando más horas, los ingresos de los trabajadores no son suficientes porque carecen de educación adecuada, es mano de obra no calificada; cerca de 4 millones de personas están en esa condición, con un promedio de ingreso de 400 a 450 nuevos soles mensuales", comentó. Esas personas están principalmente ubicadas en los sectores C y D, pero también hay muchos profesionales que no tienen opción para desarrollar sus especialidades y se dedican a otras actividades entre ellas el taxi.

Causas de la pobreza

La pobreza más grave se encuentra en las zonas rurales, donde algunos indicadores de calidad de vida son comparables con el nivel promedio de países africanos. En estas zonas del país, la pobreza es más difícil de superar por la conjunción de diversos factores que la explican: baja productividad, desnutrición infantil, menor acceso y baja calidad de la educación rural, lejanía, falta de acceso a infraestructura y servicios básicos, barreras culturales, etcétera. Ello explica por qué tanto en el Perú como en otros países los mayores éxitos frente a la pobreza rural se logran en el campo de programas de alivio y no de superación de la pobreza.

La lucha contra la pobreza.

En 1995, el Perú tiene sólidos logros que exhibir. Los principales problemas que asumió el gobierno en 1990 -hiperinflación y terrorismo- han sido superados y ello ha sido bien recibido por los inversionistas, que han convertido al Perú en una plaza preferida para el desarrollo de nuevos proyectos. Sin embargo, pese a los innegables avances realizados, el Así, entre 1991 y 1994, el porcentaje de la población peruana en situación de pobreza disminuyó en 13% (con resultados más auspiciosos en la lucha contra la pobreza extrema, que se redujo en 17%). Pese a los logros alcanzados, el problema de la pobreza sigue vigente en el Perú de hoy, donde más del 40% de la población vive en estado de pobreza y cerca del 18% se encuentra en una situación de pobreza extrema. Conciente del desafío que representa el problema de la pobreza para un país que avanza hacia el desarrollo, el gobierno se ha fijado como meta reducir en un 50% la pobreza extrema en el Perú para el año 2000. Para ello, se ha propuesto destinar el 40% del presupuesto nacional al gasto social, focalizándolo en programas de alivio y reducción de la pobreza, con especial énfasis en la provisión de los principales servicios sociales como educación y salud-, lo que permitirá que el crecimiento no sólo se acelere, sino que aumenten las oportunidades de empleo. Este nuevo reto del Perú ha sido bien recibido por la comunidad internacional, que sigue con interés los esfuerzos que nuestro país realiza para consolidar su proceso de desarrollo. Así, el gobierno peruano ha logrado un significativo apoyo del Grupo Consultivo o Mesa de Donantes reunido recientemente en París, donde representantes de 11 países desarrollados y 13 organismos internacionales expresaron su apoyo a las reformas económicas llevadas a cabo por el Perú y acordaron otorgar al país recursos por US$ 940 millones, que serán destinados en forma prioritaria, durante 1996, a financiar programas destinados a reducir la pobreza, con énfasis en el desarrollo de programas de salud, educación, justicia, y la consolidación de la pacificación.

4. DISPONIBILIDAD DE RECURSOS EN EL PERÚ

CONCLUSIONES 

Aprovechar el bono demográfico invirtiendo en los jóvenes. La población adolescente y joven (entre 15 y 29 años) aumentará en 106 000 personas a 2020, para luego ir disminuyendo lentamente. La menor razón de dependencia se alcanzará entre 2020 y 2030. Para aprovechar esta coyuntura única, es necesario desde ahora ir aplicando políticas y programas habilitadores y promotores centrados en la juventud y los adultos jóvenes. Especialmente importante es adecuar la educación superior (técnica y universitaria) a las demandas futuras del mercado, que son cambiantes, considerando que hay un exceso de oferta de 1,6 millones de profesionales en carreras tradicionales (pedagogía, contabilidad, derecho, etc.) y un déficit de 2,5 millones de técnicos y profesionales en áreas nuevas (como tecnología médica, geriatría, cuidados de adultos mayores, industrias agroalimentarias, gastronomía, ingeniería industrial y energética, gestión cultural, etc.).



Enfrentar la rápida urbanización. La población urbana en el Perú ha crecido casi diez veces en los últimos sesenta años: de 3,3 a 24 millones. El mayor crecimiento hacia mediados de la década de 1990 se observa en las ciudades de menos de 500 000 habitantes; las ciudades entre 100 000 y 500 000 habitantes han crecido de 2 a 12, las entre 50 000 y menos de 100 000 habitantes de 6 a 13 y las de 20 000 a menos de 50 000 de 13 a 45 ciudades (Chipoco, 1996). Paradójicamente, en estas ciudades intermedias y menores los gobiernos locales cuentan con menos capacidades y recursos para atender a su explosión urbana. La mayoría de ellas enfrenta serios problemas de saneamiento, disposición de basura, transporte público, vivienda adecuada y seguridad. Fortalecer las capacidades de gestión urbana de sus gobiernos locales resulta impostergable.

BIBLIOGRAFÍA  Aramburú, Carlos (2003). La población peruana: propuestas y retos. Economía y Sociedad, 25. Lima: CIES.

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