Pioneros adventistas

ASOCIACION DOMINICANA DEL ESTE MINISTERIOS JUVENILES Pr. Junior Féliz Especialidad De Pioneros adventistas División Suda

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ASOCIACION DOMINICANA DEL ESTE MINISTERIOS JUVENILES Pr. Junior Féliz Especialidad De Pioneros adventistas División Sudamericana Crecimiento espiritual, actividades misioneras y herencia Año de introducción: 2012 Año de aprobación Conferencia General 2014 1. Descubrir qué fue el Movimiento Milerita y cuál fue su papel fundamental para el inicio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El alejamiento de Miller de las insuficiencias del deísmo no supuso que estuviese del todo enfervorizado en convertirse en cristiano. Pero, comenzó a asistir a la iglesia… al menos, cuando le daba la gana. El siguiente cambio en la vida de Miller ocurrió en mayo de 1816, cuando se descubrió “en el acto de tomar el nombre de Dios en vano”. Como resultado, el hecho precipitó una crisis en su vida. “En el mes de mayo de 1816”, escribió más adelante, “me convencí; y ¡oh, qué horror llenó mi alma! Me olvidé de comer. Los cielos parecían como bronce; y la tierra, como hierro. Así continué hasta octubre, cuando Dios me abrió los ojos”. Ese mismo año se convirtió al cristinismo. Dos años de estudio de la Biblia, en el año 1818, lo llevaron a la comprensión de las profecias de tiempo mas largas de la biblia en el libro de Daniel. Sin embargo, durante 14 años reusó el llamado a predicar. Miller luchó con la convicción de que tenía una tarea que hacer para Dios. Entonces, un sábado, alrededor del año 1832, se sentó en su escritorio, dispuesto a examinar un detalle de la enseñanza bíblica. De repente, se sintió abrumado con la creencia de que necesitaba volverse activo para el Señor. En agonía, clamó que él no podía ir. “¿Por qué no?”, fue la respuesta. Y entonces recitó todas sus trilladas excusas. Finalmente, su angustia llegó a ser tan grande que prometió a Dios que cumpliría con su deber si recibía una invitación a hablar en público sobre el tema de la venida del Señor. Con eso, experimentó un suspiro de alivio; después de todo, tenía cincuenta años, y nunca nadie le había pedido que presentara el tema anteriormente. Finalmente, se sintió liberado. Sabía que una invitación para un agricultor viejo como él sería improbable para su consternación, 30 minutos después de su oración, Irving, su sobrino que vivia en Dresden, a unos 25 km aproximadamente, tocó a su puerta. Miller nunca imaginó que el motivo de la visita era invitarlo a predicar en su iglesia al día siguiente. “Mi padre me ha enviado para pedirte que nos hables sobre los temas que has estudiado en 1a Biblia de la segunda venida de Cristo”. Y, junto con ella, llegó un destello de ira por haberle prometido algo a Dios. Sin responder, salió furioso de su casa. Después de luchar con Dios y consigo mismo durante casi una hora, por último aceptó predicar al día siguiente. El hecho es que Dios puede hacer cosas extraordinarias con gente común. El Maine Wesleyan Journal [Revista Wesleyana de Maine] caracterizó a Miller como un “agricultor común”, pero informó que “logra encadenar la atención de su auditorio por una hora y media o dos”. No era el hombre, sino su mensaje.

Los milleritas creían que estaban predicando el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6 y 7: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”. Para ellos, la “hora de su juicio” era la Segunda Venida. Por lo tanto, era equivalente a la purificación del Santuario de Daniel 8 y a la venida del novio de Mateo 25. Ellos creían que los tres pasajes señalaban al regreso de Jesús. Miller entendió y enseñó que la profecía de las 2,300 tardes y mañanas (Núm. 14: 34; Eze. 4: 6), comenzó en al año 457 a.C. (Esdras 7: 12-26; 4: 11,12) junto con la profecía de Ias 70 semanas (490 años, Daniel 9: 24-27); y que los 2,300 años terminaban en el año 1843. Esa Fecha pasó y Miller decidió no establecer otra Fecha para la venida de Cristo, aunque estaba convencido de que sería muy pronto. Snow elaboró el primer escrito en esta dirección el 16 de Febrero de 1844. Aunque al principio no tuvo tanto impacto, conforme los días pasaron, la expectación aumentó. Fue en el campamento de Exeter, New Hampshire, en donde este mensaje Fue aceptado entusiastamente y de ahí se diseminó por todas partes. Miller, a pocas semanas de cumplirse el plazo, se unió también al movimiento. Guillermo Miller y sus hermanos creyentes, obviamente, se habían equivocado en determinados aspectos de su interpretación bíblica. Al fin y al cabo, Jesús no regresó a la Tierra el 22 de octubre de 1844, ni en ningún momento cercano a la década de 1840. Miller quedó ciego en 1848 y el 20 de diciembre de 1849, descansó en el Señor. Ese día, después de las tres de la tarde, a pesar de que el aire Ie Faltaba, pudo terminar de escribir las últimas líneas de su himno Favorito y murió esperando el regreso de Cristo. Himes permanecía a un lado del sofá. Después del último suspiro de Miller, su amigo le cerró los ojos… Elena G. de White escribió que los éngeles velan sobre el precioso polvo de este siervo de Dios y Io resucitará cuando suene la trompeta Final (PE, p. 310). La cuestión más básica para cualquier grupo religioso es la autoridad. Los que iniciaron el movimiento adventista del séptimo día fueron claros sobre el tema. Según afirmó Jaime White a comienzos de 1847: “La Biblia es una revelación perfecta y completa. Es nuestra única regla de fe y práctica” (cursiva añadida). Las respuestas a lo que había ocurrido en octubre de 1844 eran varias. El segmento espiritualizador, que sostenía que habían estado en lo cierto con respecto al tiempo y al acontecimiento, afirmaba que Cristo verdaderamente había venido el 22 de octubre. Los adventistas de Albany, por otro lado, decían que se habían equivocado en la fecha, pero no en el hecho que tuvo lugar al final de los 2.300 días. Es decir, no se había cumplido ninguna profecía en octubre, pero la purificación del Santuario por cierto era la Segunda Venida, acontecimiento que todavía debía tener lugar. Ambos grupos habían abandonado algo esencial. Para los espiritualizadores, era la interpretación literal de la Biblia, mientras que para el grupo de Albany era el discernimiento que Miller tenía de la profecía.

Pero, había una tercera postura posible, en cuanto al cumplimiento de la profecía de los 2.300 días en octubre de 1844. Postulaba que los milleritas habían estado en lo cierto en cuanto al tiempo, pero no en cuanto al acontecimiento. En otras palabras, la profecía de los 2.300 días se había cumplido, pero la purificación del Santuario, obviamente, no era la Segunda Venida. Lo interesante de esta perspectiva es que, a diferencia de las dos respuestas en cuanto a lo que había ocurrido, no tenía ningún adherente visible. Mientras miles, a mediados de 1845, se identificaban con las ideas, los dirigentes y las publicaciones de los espiritualizadores y de los adventistas de Albany, la orientación que sostenía que había ocurrido algo el 22 de octubre, pero que la purificación del Santuario no era la Segunda Venida, no tenía ninguna presencia visible. No obstante, es a partir de la tercera postura que finalmente surgiría el mayor de los grupos adventistas: los adventistas del séptimo día. Pero, ese acontecimiento aguardaba tres cosas: 1) el surgimiento de líderes; 2) la evolución de las doctrinas que explicaban la experiencia millerita y clarificaba las nociones erróneas; y 3) el desarrollo de publicaciones y estrategias organizativas que pudieran difundir esas enseñanzas. 2. Explicar el Gran Chasco con base en la profecía de Daniel 8. Miller creía que al tratar de comprender lo que Dios, en su misericordia, consideró oportuno revelarnos, yo no tenía derecho a pasar por alto los períodos proféticos. Vi que como los eventos predichos que tendrían cumplimiento en días proféticos habían sido extendidos durante la misma cantidad de años literales; como Dios había designado un día por un año en Números 14:34 y Ezequiel 4:4 al 6 [...] solo podría considerar que el tiempo es simbólico, y que un día representa un año, de acuerdo con las opiniones de todos los comentarios protestantes estándar. Entonces, si pudiéramos obtener algún indicio del tiempo de su comienzo, supuse que deberíamos ser guiados hasta el momento probable de su terminación; y, como Dios no nos daría una revelación inútil, consideré que esta nos guiaría al tiempo en que podríamos buscar con confianza la venida” de Cristo. Al construir sobre Daniel 8:14, Miller interpretó que la purificación del Santuario era la purificación de la Tierra con fuego, en la segunda venida. Puesto que los eruditos bíblicos generalmente concuerdan en que la fecha de inicio de los 2.300 días fue el año 457 a.C., él llegó a la conclusión, en armonía con muchos escritores sobre profecías, que la profecía de Daniel se cumpliría alrededor del año 1843. La diferencia de opinión sobre Daniel 8:14 no era la fecha, sino la naturaleza del acontecimiento en sí. Para 1818, Miller había arribado a la asombrosa conclusión de que “en unos 25 años todos los acontecimientos de nuestro estado actual se acabarán; que todo su orgullo y poder, pompa y vanidad, debilidad y opresión llegarán a su fin; y que en lugar de los reinos de este mundo se establecería el Reino pacífico y por tanto tiempo anhelado del Mesías”. También, es interesante que Gabriel explícitamente haya dicho a Daniel dos veces que su visión de Daniel 8 se extendería hasta el “tiempo del fin” (vers. 17, 19). En la explicación del ángel, tres de los cuatro símbolos de Daniel 8 tienen su cumplimiento en la historia (vers. 20-25); y solo queda uno (los 2.300 días) para su cumplimiento en el tiempo del fin (vers. 26). Miller percibió estas cosas. De modo que pudo indicar, en un cronograma en la revista Signs of the Times [Señales de los tiempos] de mayo de 1841,

que Apocalipsis 10 se había cumplido y que el librito se había abierto. Y por cierto que la apertura fue dulce. “No necesito hablar del gozo que llenó mi corazón en vista de la deliciosa perspectiva” de la pronta venida de Jesús dijo Miller.

3. Estudiar sobre Elena G. de White y cuál fue el papel de sus enseñanzas a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. “Mientras estaba orando ante el altar de la familia, el Espíritu Santo descendió sobre mí, y me pareció que me elevaba más y más, muy por encima del tenebroso mundo. Miré hacia la Tierra para buscar al pueblo adventista, pero no lo hallé en parte alguna, y entonces una voz me dijo: ‘Vuelve a mirar un poco más arriba’. Alcé los ojos, y vi un sendero recto y angosto trazado muy por encima del mundo. El pueblo adventista andaba por ese sendero, en dirección a la ciudad que se veía en su último extremo” (PE 14). Esas palabras registran parte de la primera visión celestial de Elena G. Harmon, de 17 años de edad, en diciembre de 1844. Elena y su hermana melliza nacieron el 26 de noviembre de 1827. Eran las más pequeñas de una familia de ocho hijos en Gorham, Maine. Su padre, fabricante y vendedor de sombreros, finalmente se mudó con la familia a Portland, Maine. Fue en Portland que Elena, entonces de nueve años, experimentó un accidente que la afectó profundamente. Estuvo al borde de la muerte durante varias semanas, al ser golpeada por una piedra arrojada por una compañera de la escuela. Finalmente se recuperó, pero la experiencia la dejó tan mal de salud que no

pudo continuar su educación formal, aunque lo intentó de todo corazón. La mala salud continuaría atormentándola durante la mayor parte de su vida. Sin embargo, su incapacidad para asistir a la escuela no detuvo su educación informal. Sus bocetos autobiográficos reflejan a una joven con una mente penetrante y un carácter sensible. Y el tamaño de su biblioteca personal, al momento de su muerte, indica que poseía una amplia cultura en una variedad de temas. Su sensibilidad no solo se muestra en su relación con los demás, sino también con Dios; de hecho, incluso una lectura casual de su autobiografía lleva a la conclusión de que se tomó muy en serio la religión desde sus primeros recuerdos. El pensamiento de que Jesús podría volver en cuestión de años traumaba especialmente a la joven Elena. Primero, descubrió por casualidad esa enseñanza a los ocho años, cuando de camino a la escuela levantó un trozo de papel que indicaba que Jesús podría venir en pocos años. “El terror se apoderó de mí”, escribió. “Me impresioné tan profundamente [...] que apenas pude dormir durante varias noches, y oraba continuamente para estar lista cuando viniera Jesús” (NB 22). En la década de 1820, el metodismo era la denominación más grande y popular en esa parte de los Estados Unidos. La Familia Harmon eran miembros de la iglesia metodista de la calle Chestnut en Portland, Maine, en esos años de 1840. A pedido de ella, el 20 de enero de 1841 fue aprobado su bautismo. Después de pasar un período de seis meses de observación, Ia iglesia tomó la recomendación de que podía ser bautizada. Entonces, un día como hoy, el 26 de junio de 1841, fue bautizada por inmersión por el pastorJohn Hobart, en Casco Bay. El mismo día Fue recibida como miembro en Ia iglesia metodista de la calle Chestnut en Portland, Maine. Elena junto con su Familia Fueron miembros de esta iglesia hasta 1844, cuando, por abrazar Ia Fe adventista, Fueron dados de baja de su feligresía junto con otras familias más. El 14 de marzo de 1858 recibió la visión del gran conflicto. El domingo por la tarde hubo un funeral en la escuela donde se realizaban las reuniones y el Ptr. White Fue invitado a hablar. Fue bendecido con elocuencia y las palabras habladas parecían llegar al corazón de los oyentes. Cuando él terminó su participación, la Hna. White se sintió impulsada por el Espíritu de Dios para dar su testimonio. Habló sobre la venida de Cristo, la resurrección y la gozosa esperanza del cristiano. Estaba relatando acerca de Ia gloria del cielo cuando entró en una visión que duró dos horas. En ella le Fueron mostrados asuntos importantes relativos a la iglesia y a los acontecimientos ñnales de la historia de este mundo. Se Ie instruyó para escribir lo que se le presentó en la visión. Se le mostró que debía luchar contra los poderes de las tinieblas y que Satanás haría grandes esfuerzos para impedir esta tarea. Ella debía poner su conñanza en Dios y los ángeles no la abandonarían en el conHicto. Dos días después, de regreso rumbo a Jackson, Mississippi, la Hna. White sufrió una parálisis. De pronto no pudo hablar y su costado derecho estaba entumido. Perdió Ia fuerza y la conciencia. Estuvo en ese estado por varias semanas y pensó que moriría.

Finalmente, las oraciones de los hermanos tuvieron efecto y poco a poco se recuperó. Meses después, el Señor le indicó que la experiencia en camino a Jackson había sido un ataque directo de Satanás para quitarle la vida. Otra gran visión ocurre pora algunos el 5 dejunio; otros, el 6 de junio de 1863. Sucedió durante el culto de recepción de sábado, justo minutos después de haber comenzado las horas del día sagrado. En el culto de recepción de sábado en casa del Hno. Aaron Hilliard, se le pidió a la Sra. White que tuviera la oración. Se arrodillaron, ella puso la mano sobre el hombro de su esposo, el Ptr. Jaime White, que esos días había estado enfermo. Empezó a orar a Favor de la salud de él, luego se oyeron |as palabras: “¡Gloria, gloria, gloria!”, que eran Pronunciadas generalmente cuando entraba en visión. Testigos presenciales dicen que estuvo en visión aproximadamente 45 minutos. En esta se le mostraron asuntos muy importantes relacionados con la salud, como el consumo de carne, el uso de poca sal, los ocho remedios naturales, el valor de la temperancia, la salud por medio del vestido y Ia responsabilidad de vivir en armonía con los principios que ayudan a prevenir las enfermedades y producen buena salud. Esa visión, unida a otras más que tuvo, con el tiempo proveyó el material para extensas publicaciones sobre un estilo de vida saludable. El 01 de enero de 1890, la familia White estaba muy afligida por una fuerte gripe. El Dr. Kellogg, quien la asistió, le sugirió que reposara y que ya no saliera esa noche; sin embargo, justo en ese momento, le llegó una invitación del presidente de la iglesia, el Ptr. Ole Andres Olsen y del hermano Farnsworth, quienes le pedían que hablara esa noche en el Tabernáculo de Battle Creek en una reunión especial para jóvenes. La Hna. White no podía negarse, amaba a los jóvenes y, pese a los riesgos de la enfermedad, Fue a la reunién, en donde hablé por unos 20 minutos. Tuvo sentimientos encontrados. Por una parte, se gozó al ver a jóvenes responder a su llamado. Unos 50 pasaron al Frente para consagrar sus vidas a Dios. La parte triste fue que muchos jóvenes que ella conocía y que esperaba encontrar en la reunión no estaban presentes. Luego se enteró que habían asistido a una ñesta y su corazón se epesadumbró. Al regresar a case escribió en su diario: “Muchos están en el terreno encantado del enemigo. Cosas superfluas como fiestas fatuas, cantos, bromas y chistes ocupan sus mentes, de modo que sirven a Dios con un corazón dividido. Cuando hacen estas cosas un ser invisible se encuentra entre ustedes. Satanás está presente con regocijo infernal”. El 3 de marzo de 1915, como a las diez de la mañana, Elena G. de White, al despertar, llamó a su enfermera la Sra. Hungerford y empezó a contarle lo sucedido durante la noche: su última visión. Cuando comenzó a describir Io que había visto, la enfermera le pidió que esperara: corrió a buscar a Willie, el hijo de la Hna. White, a quien le contó: “En visiones de la noche estuve seleccionando y poniendo aparte libros que no son de beneficio alguno para los jóvenes. Debíéramos escoger para ellos libros que los estimulen a la sinceridad en la vida y los guíen en la comprensión de la Palabra”.

También mencionó que existían libros de vital importancia para la juventud que no Formaban parte de su lectura ni de su estudio. Libros que estaban siendo dejados a un lado frente a la oleada que representaba la difusión masiva de historietas, cuentos y fábulas de autores contemporáneos. Los libros que verdaderamente importaban estaban siendo descuidados, mencionó ella, “porque no son tan interesantes para ellos como alguna lectura más liviana”. La trayectoria de su vida Fue impresionante. Más de 100,000 páginas escritas llenas de sabiduría, orientación y consejos inspirados que dieron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día el rumbo que Dios quería que siguiera. Más de 120 títulos de libros publicados. Alrededor de 5,000 artículos para las revistas adventistas. Más de 2,000 sueños y visiones. La lista del legado puede continuar indefinidamente. Fue una mujer sencilla usada plenamente por Dios para escribir sobre educación, mayordomía, salud, nutrición, profecía, hogar y más, de una manera tan puntual y precisa que solo bajo la inspiración del Espíritu Santo podía suceder. Aunque sus Fuerzas se Fueron agotando con el tiempo, Fue incansable al viajar de un lado a otro a lo largo y ancho de los Estados Unidos, Europa y Australia. Su salud desmejoró rápidamente a raíz de un accidente que sufrió el 13 de Febrero de 1915. Ese día quiso salir a caminar un poco al patio de su casa de California, pero al entrar tropezó y cayó, lo que ocasionó una fractura de cadera y fémur izquierdos. A raíz de esto, pasaba 1a mayor parte del tiempo en cama, lo que complicó su circulación y tuvo retención de líquidos en las extremidades inferiores. En los días previos a su deceso, había dicho: “No tengo seguridad de que mi vida dure mucho tiempo [...]". El Viernes 16 de julio habló con su hUo Willie y con Sara, su asistente y enfermera. Willie le expresó que el plan era dejar todo en las manos de Dios, a lo que ella respondió con un leve susurro: “Yo sé en quién he creído". El viernes 16 de julio, a las dos de la tarde, las enfermeras vieron que el desenlace estaba muy cerca. La Frecuencia respiratoria fue cada vez más lenta. A las 3:40 p.m. la respiración se detuvo. Todos en la habitación esperaban que respirara una vez más. Ya no lo hizo. Ese 16 de julio de 1915 a las 3:40 p. m. falleció Elena White.

4. Conocer la estructura organizacional de la Iglesia Adventista. Preparar un organigrama eclesiástico.

5. Presentar un resumen biográfico de los siguientes líderes: A) Guillermo Miller (Punto 1 está su biografía) B) Jaime White Algunos escuchamos el llamado del Señor a predicar la Palabra, pero no estamos del todo dispuestos a hacerlo. Así ocurrió con Jaime White, la segunda persona que contribuyó a la fundación del adventismo del séptimo día. Jaime nació en Palmyra, Maine, el 4 de agosto de 1821. “A los quince”, informa, “me bauticé, y me uní a la iglesia de la Conexión Cristiana. Pero, a los veinte años me había enterrado en el espíritu del estudio y la docencia, y habían depuesto la cruz. Era pobre. Al salir al “gran campo de cosecha”, recordaba, “no tenía caballo, ni montura, ni riendas ni dinero, y sin embargo sentía que debía ir. Había usado mis últimos ingresos del invierno en ropa necesaria para asistir a las reuniones de la Segunda Venida, y para la compra de libros y el gráfico [profético]. Su familia era de los descendientes del barco MayFlower que llegó a lo que es hoy los Estados Unidos en diciembre de 1620. A principios de 1845 conoce a la joven Elena White, maduró (Ya que creía que el matrimonio era un engaño de satanás para distraer las personas) y se casó el 30 de agosto de 1846. Los Adventistas del Séptimo Día nunca han conocido a un ejecutivo y dirigente misionero más talentoso y capaz que Jaime White. Fue también un poderoso evangelista público. No solo participó con William Miller y José Bates y tantos otros predicadores en la proclamación del advenimiento de nuestro Señor cerca de 1840, sino que sobrevivió al movimiento millerita para llegar a ser el primer gran apóstol de la causa Adventista del Séptimo Día. La palabra “el primero” se aplica a Jaime White como a ningún otro ministro en la iglesia. Fue el publicador del primer periódico editado por los Adventistas del Séptimo Día, La Verdad Presente, (1849). Fue el primer editor de la Review and Herald (1850), del Youth’s Instructor (1852), y también del Signs of the Times (1874). Podría haber sido el primer presidente de la Asociación General, pero rechazó el honor ofrecido por la mayoría de sus hermanos porque había sido jefe defensor de la Organización de la Iglesia. No quería que la gente pensara que estaba elaborando un puesto para sí mismo. Sin embargo, fue presidente de la Asociación General entre 1865-1867, 1868-1871 y 1874-1880. La contribución de Jaime White a la iglesia fue tanto en el campo de publicaciones como en el de liderazgo y administración de la iglesia. Si hubo un fundador de la Review and Herald Publishing Association fueron él y su esposa, Elena G. de White. Lo mismo podría decirse de la Pacific Press Publishing Association. Jaime White fue el patrocinador y promotor de estas dos grandes instituciones. Murió el 6 de agosto de l881, cuando tenía solamente sesenta años. Literalmente se mató a sí mismo trabajando. Se elevó a tal estatura que fue difícil persuadir a otros hombres a encargarse del trabajo, pues ellos pensaban que él estaba calificado para hacerlo mucho mejor. Su esposa le aconsejó que compartiera sus responsabilidades. Trató de hacer esto, pero Jaime White era una figura grandiosa, un excelente financista y administrador, escritor, evangelista y ejecutivo. Los hermanos se apoyaron tanto en él que la imponente figura cayó. Sus sesenta años de vida fueron gastados generosa y sacrificadamente. Ningún otro ministro adventista del séptimo día hizo más que él para

construir altos principios y eficiencia dentro de la vida de nuestras iglesias e instituciones. C) José Bate José Bates es la persona clave durante el primer período del adventismo del séptimo día. No solo ocupó un lugar destacado en el desarrollo de la postura doctrinal del movimiento, sino también, con el tiempo, presentará el sábado a otros dos fundadores del adventismo del séptimo día. Bates, como veremos, además de ser el fundador clave del adventismo, sería también el misionero más entusiasta. Se puede decir que no habría adventismo del séptimo día, como lo conocemos hoy, sin su liderazgo pionero. Pero, Bates no siempre había sido cristiano. Nacido en Massachusetts el 8 de julio de 1792, abandonó la fe de su padre temprano en la vida. En junio de 1807, justo antes de cumplir quince años, José zarpó como grumete en un viaje a Europa. Sus experiencias tempranas en altamar podrían haber hecho que una persona tímida renunciara a sus sueños y regresara a casa. Por ejemplo, en el viaje de regreso desde Inglaterra, el joven marinero cayó al océano desde uno de los mástiles, cerca de un gran tiburón, que algunos de sus compañeros habían estado hostigando. Si la criatura no hubiese cambiado su posición en ese preciso momento, Bates habría tenido una carrera muy corta en el mar. En la primavera de 1809, Bates tuvo otra experiencia casi fatal, cuando un barco chocó contra un iceberg al salir de Terranova. Atrapados en la bodega del barco, él y otro marinero se abrazaron en la oscuridad y se prepararon para morir, al escuchar de tanto en tanto “los gritos y los llantos de algunos de nuestros compañeros miserables, en la cubierta que estaba encima de nosotros, suplicando a Dios por misericordia”. El tosco joven había tenido una llamada de atención. Pero, todavía no estaba preparado para ofrecer su vida a Dios. Sin embargo, la conversión llegó cuando, en medio de un furioso huracán de cuatro días, que levantaba olas de la altura de los mástiles, el joven capitán hizo dos cosas por desesperación: Arrojó cuarenta toneladas de hierro al mar y tomó la inédita medida de pedir al cocinero que orara. El cocinero no era el único que oró; también lo hacía la esposa de Bates, Prudy. A través de ellos, el Espíritu Santo efectuó su obra característica. El momento decisivo llegó con la muerte de un marinero llamado Christopher. Como capitán, era deber de Bates supervisar el entierro. Sin embargo, se sentía muy indigno. Después de hacer lo mejor de su parte, cuatro días después del entierro entregó su vida a Dios, y “prometí al Señor que lo serviría el resto de mi vida”. ¿Cómo acepta las visiones de Elena White? Se dio en noviembre de 1846, en Topsham, Maine, cuando ella tuvo una visión que incluía datos astronómicos. Como ex marinero, Bates estaba muy familiarizado con el tema. “La señora de White tuvo una visión, en la que pronto comenzó a hablar de estrellas. Dio una descripción brillante de los cinturones teñidos de rosa que veía a través de la superficie de algún planeta, y luego añadió: ‘Veo cuatro lunas’. ‘Oh’, dijo el hermano Bates, ‘está viendo Júpiter’. Ella continuó describiendo varios otros fenómenos astronómicos”. ¿Cómo acepta el sábado? La cadena comienza con una de las personas más significativas, Rachel Oakes. A comienzos de 1844, no solo había aceptado el mensaje

adventista sino también había compartido su perspectiva sabática con la congregación adventista de Washington, Nueva Hampshire, de la cual su hermana (la esposa de Cyrus Farnsworth) era miembro. Su primer converso, fue William Farnsworth, que anteriormente la había convencido a ella de las enseñanzas milleritas. Sin embargo, quien continúo la cadena fue el pastor metodista Frederick Wheeler, quien mientras predicaba en la iglesia de Washington remarcó que todas las personas que confesaban tener comunión con Cristo debían “estar preparadas para seguirlo, obedecerlo y guardar los Mandamientos de Dios en todas las cosas”. Posteriormente, Rachel Oakes recordó a Wheeler sus comentarios. “Casi me paro en la reunión en ese punto”, le comentó ella, “para decir algo”. “¿Qué era lo que tenía en mente para decir?”, preguntó Wheeler. “Quería decirle que sería mejor que apartara esa mesa de Comunión y le pusiera el mantel encima, hasta que comience a guardar los Mandamientos de Dios”. Wheeler quedó bastante impactado con la embestida frontal de ella. Posteriormente, le dijo a un amigo que las palabras de la señora Oakes “calaron más profundo que cualquier cosa que alguna vez le hayan dicho”. Pero reflexionó al respecto, estudió la Biblia sobre el tema y pronto comenzó a observar el día de reposo sabático. La cadena continuó con Thomas M. Preble, pastor de la congregación bautista “El libre albedrío”, recibió la verdad acerca del sábado de parte de Frederic, Preble nos cuenta que comenzó a observar el sábado en el verano de 1844. Pero, a comienzos de 1845 Preble salió fortalecido del tema al publicar un artículo sobre el sábado el 28 de febrero. Para abril de 1845, Bates había descubierto el artículo de Preble sobre el sábado en la revista Hope of Israel. Nos cuenta que “leyó y comparó” las evidencias de Preble con la Biblia, y se convenció de que “nunca había habido un cambio” del sábado al primer día de la semana. Poco después de aceptar el sábado, Bates viajó a Washington, Nueva Hampshire, con el fin de encontrarse con Wheeler, los hermanos Farnsworth y otros adventistas que lo observaban. Conversaron durante toda la noche, y luego continuaron hasta el mediodía. En ese momento, Bates salió para su casa. Al regresar a Massachusetts, Bates se encontró con James Madison Monroe Hall, en el puente que unía las ciudades de Fairhaven y New Bedford. Fue en ese encuentro que Hall dejó escapar la fatídica pregunta que, probablemente, desvió sus actividades por el resto del día; y ciertamente cambió su vida para siempre. “¿Qué noticias trae, capitán Bates?” “La noticia”, respondió él, es la del “día de reposo sabático; y que debemos guardarlo”. En 1854, el joven Stephen N. Haskell de 21 años se encontró que alguien guió a Bate hasta la casa de Haskell. Haskell informa que Bate pasó diez días con ellos, “de la mañana hasta el mediodía, y del mediodía hasta la noche, y luego en la noche hasta la hora de irse a dormir”. Pero, no siempre tuvo éxito en su testificación. Uno de sus mayores fracasos ocurrió en agosto de 1846, el mes en que conoció a un joven predicador de la Conexión Cristiana y a su novia: Jaime White y Elena Harmon. Bates, por supuesto, dio rienda suelta a uno de sus amplios estudios bíblicos sobre aquello que se había convertido en su tema predilecto. ¿El resultado? ¡Fracaso! ¡Un fracaso total! Sin embargo, en 1848, luego de muchos estudios, comenzaron a guardar el sábado y luego tuvo una visión sobre el

cuarto mandamientoy halo de gloria que hacía brillar mas y mas el Sábado (Primeros Escritos, 1963, pp. 32,33). D) Elena White (Punto 3 está su biografía) E) Jonh N. Andrews John Nevins Andrews fue el erudito más destacado de la joven Iglesia Adventista del Séptimo Día. Más que ninguna otra persona, sentía el peso de estudiar para mostrarse “a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15). Nació el 22 de julio de 1829 en Poland, Maine. Dejó la escuela a la edad de 11 años y fue en gran medida autodidacta, aparentemente de manera bastante efectiva. Se informa que más tarde en su vida hablaba siete idiomas con fluidez y podía recitar el Nuevo Testamento de memoria. Su tío Charles, miembro del Congreso de los Estados Unidos, le ofreció pagar su formación como abogado para poder seguir una carrera política. Sin embargo, a principios de 1845, a los 15 años, después de leer un tratado escrito por TM Preble, John aceptó el sábado, una decisión que cambió la dirección de su vida. Junto con varios otros adolescentes, pactó guardar el día especial de Dios antes de que sus padres se enteraran del sábado, cortando la leña y terminando las tareas culinarias el viernes, para “ya no quebrantar más el sábado”. Recién más tarde sus padres se unieron a su nueva fe. Andrews conoció a los White en 1849. En 1850, John comenzó a viajar como pastor sabatario por Nueva Inglaterra. Pero, en cinco años estaba “totalmente postrado”, debido al estudio intenso, y a un fuerte programa como escritor y conferenciante público. Después de perder la voz y de arruinarse la vista, fue a Waukon, Iowa, a trabajar en la granja de sus padres, mientras recuperaba la salud. Pero, aun en esa condición no pudo permanecer alejado de los libros. Para 1861, había publicado su monumental History of the Sabbath and First Day of the Week [Historia del sábado y del primer día de la semana]. En 1867, llegó a ser el tercer presidente de la Asociación General, y en 1869 dedicó un corto período a ser editor de la Review and Herald. Luego, en 1874, Andrews fue enviado a Europa como el primer misionero oficial al extranjero de nuestra iglesia. En ese entonces, Elena de White escribió que habían enviado al “hombre más capaz en todas nuestras filas” (Carta 2a, 1878). No hay límites en cómo Dios puede utilizar a las personas que dedican su vida a él y al estudio de su Palabra. Lo mas impresionante fue una carta que escribió antes de su muerte. En la misiva hizo una petición sumamente interesante, que no sea mas de una columna la biografía de su muerte.

F) Harry Fenner y Luther Warren En 1879, dos muchachos de Hazelton, Michigan, Harry Fenner, de diecisiete años, y Luther Warren, de catorce años de edad, quien luego se convirtió en evangelista. Estaban preocupados por las necesidades de los jóvenes de su iglesia, y desarrollaron la idea de tener una sociedad de jóvenes. Iban por un camino rural un día, hablando

seriamente sobre sus jóvenes amigos. Antes de separarse, los dos muchachos fueron a un rincón apartado de un campo y oraron por sus planes. Así nació la primera sociedad de jóvenes adventistas del séptimo día registrada. Consistió en cinco o seis niños, y las reuniones se llevaron a cabo en la casa de uno de los miembros. Eligieron un presidente y un secretario-tesorero. Las actividades destacadas fueron la obra misional y la mejora de la conducta personal, especialmente la vida saludable. Más tarde, las muchachas de la iglesia quisieron unirse a los muchachos en su trabajo, y después de algunas discusiones fueron invitadas a hacerlo. Pronto surgieron otras sociedades de jóvenes en Nebraska, Iowa, Ohio y Australia. Comenzaron a llegar mensajes de Elena de White instando a los jóvenes a organizarse para el servicio.

 G ) Marta D. Byington de Amadon Marta de Amadon (1843-1937) fue la hija mayor de Juan Byington. Ella fue la primera maestra para la primera escuela organizada para los hijos de los adventistas. Se casó con Jorge Amadon en 1860. Fue la primera presidenta de la Sociedad de Dorcas (hoy conocido como Servicios Comunitarios Adventistas) en octubre de 1874. H) Guillermo H. Anderson Guillermo Anderson (1870-1950) fue un misionero pionero hacia el continente de África desde 1895 hasta 1944. «Enrique», como era conocido cariñosamente por sus amigos, se graduó en 1895 del Colegio de Battle Creek (hoy conocido como la Universidad de Andrews), donde fue convertido. El libro de Anderson, En el camino de Livingston(1919), hizo mucho para estimular el interés en la misiones africanas donde él sirvió por 50 años. I)

Juan Byington

Juan Byington (1798-1887) fue un ministro pionero y el primer presidente de la Asociación General de la denominación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Él fue activo en el movimiento antiesclavista y mantuvo una estación en el Ferrocarril Subterráneo en Buck’s Bridge, Nueva York, donde él vivía en un rancho. J) Miguel Belina Czechowski Miguel Belina Czechowski (1818-1876) era un ex-sacerdote católico. Él se juntó con la iglesia adventista en 1857 y en 1864 se hizo en un misionero autónomo en Italia y Suiza, y estableció la primera iglesia adventista en Europa. K) Arturo G. Daniells Arturo G. Daniells (1858-1935) era un ministro, administrador y autor. A la edad de 10 se convirtió a la fe adventista del séptimo día y en 1875 entró al Colegio de Battle Creek. Comenzó su ministerio en 1878 en el estado de Texas. En 1886 fue llamado como misionero pionero a Nueva Zelanda. Fue presidente de la Asociación de Nueva Zelanda (1889-1891) y de la Asociación de Australia (1892-1895). Trabajó en colaboración con Elena de White en Australia y se desempeñó como presidente de la Asociación Central de Australia y más tarde como presidente de la Unión de Australia. Él asumió la presidencia de la Asociación General en 1901 en un período difícil en la historia de la iglesia, y ayudó a mover la sede de la denominación a Washington, D. C. Durante su tiempo en la oficina, la iglesia creció mucho por todo el mundo. Él renunció a la presidencia de la Asociación General en 1922. Fue el autor de cuatro libros, dos de

los cuales destacadan como clásicos: «Cristo justicia nuestra» y «El premanente don de profecía». L) Hiram Edson Hiram Edson (1806-1882) era un laico, más tarde ordenado, de Port Gibson, Nueva York. Él fue el pionero responsable por presentar, entre los que se convirtieron en Adventistas del Séptimo Día, un entendimiento más profundo del santuario y su limpieza. Edson no solamente era un estudiante bíblico pensativo y un ayudante evangelístico sincero, sino también un contribuyente abnegado, poniendo sus posesiones en el edificio de la iglesia que él amaba. Hay una granja de Edson en la parte norte de Nueva York. M) Alonzo Trévier «A.T.» Jones / Ellet José «E.J.» Waggoner Alonzo T. Jones (1850-1923) fue un ministro, editor y autor. A la edad de 20 años se alistó en el ejército y durante tres años sirvió a su país. Le encantaba leer grandes obras históricas, publicaciones adventistas del séptimo día y la Biblia. Después de ser dado de alta del ejército en 1873, fue bautizado y comenzó a predicar en la costa oeste para la iglesia. En mayo de 1885 se convirtió en editor asistente de la revista Signs of the Times (Señales de los tiempos), y unos meses más tarde él y E. J. Waggoner se volvieron en editores. Ocupó esta posición hasta 1889. Desde 1897 hasta 1901, fue jefe de redacción de la Review and Herald. Él fue reconocido como el orador de la denominación más destacado de la libertad religiosa. Su asociación con el Dr. J. H. Kellogg en 1903, quien estaba buscando activamente para separar el Sanatorio de Battle Creek desde el control de la denominación, dio lugar a la separación del empleo de la denominación y, por último, la pérdida de la membresía de la iglesia. Ellet J. Waggonner (1855-1916) fue un editor, ministro y médico. Asistió al Colegio de Battle Creek en los primeros años de la institución y obtuvo un título en medicina de la universidad médica de Bellevue, Nueva York. Él formó parte del personal del Sanatorio de Battle Creek durante unos años. Más tarde abandonó la práctica de la medicina y entró en el ministerio. En 1884, trabajó en el Pacific Press como editor asistente de Signs of the Times. Dos años más tarde (1886), él y A. T. Jones se convirtieron en los editores. Waggoner mantuvo este puesto hasta mayo de 1891. Se convirtió en editor de la Verdad Presente en Inglaterra en 1892, y en 1902 fue elegido como el primer presidente de la Asociación del Sur de Inglaterra. Volvió a los Estados Unidos en el verano de 1902 y sirvió brevemente en el personal del Colegio Misionero Emanuel. En 1888, Waggoner y A.T. Jones dieron una memorable serie de sermones sobre la justificación por la fe que agitó la sesión de la Asociación General en Minneapolis, y durante varios años después fueron enviados por la Comisión de la Asociación General a predicar sobre el tema de costa a costa en reuniones de campamentos y otras grandes reuniones. Elena de White les acompañó a muchos de estos lugares hasta que se fue a Australia en diciembre de 1891. N) Jorge King Jorge Alberto King (1847-1906) era un pionero que desarrolló la idea de ventas por subscripción a libros adventistas. Un nativo de Canadá, vino a los Estados Unidos cuando era un hombre joven y aceptó las creencias adventistas y deseaba ser un predicador. Como él tenía un trastornos del habla, fue animado a tratar de vender tratados, revistas y libros adventistas. Por toda su vida era un reclutador entusiasta e instructor para otros colportores.

Ñ) Ana Knight Ana Knight (1874-1972) era autodidacta hasta la edad de 20 años cuando asistió a la academia de Mount Vernon en 1894 en el estado de Ohio. En 1898, se graduó del Colegio de Battle Creek como enfermera misionera. Ella dirigía una escuela autónoma en el condado Jasper del estado de Mississippi para niños afroamericanos. En 1901, ella fue nombrada como misionera hacia India, donde sirvió 6 años. Ella sirvió en el Departamento Educacional de la Asociación del Sudeste y la Asociación del Sur cuando se combinaron, y sirvió allí hasta que las asociaciones regionales se formaron. O. Abram LaRue Abram LaRue (1822-1903) fue un pionero, misionero laico en Asia oriental. Mientras trabajaba como un pastor en California aceptó la fe adventista del séptimo día. Inmediatamente pidió un puesto misionero a China. Debido a su avanzada edad la, Asociación General lo negó, pero después de asistir a la universidad de Healdsburg por un término, llegó a Honolulu y vendió libros en la ciudad y en los barcos en el puerto. En 1888 a la edad de 66, La Rue fue a Hong Kong, donde trabajó durante 14 años con los europeos y los chinos. Murió en Hong Kong en 1903, donde él había sido un trabajador incansable con un raro don de conocer gente y transmitir sus propias convicciones religiosas a ellos. P. Caterina Lindsay Caterina Lindsay (1842-1923) era un médico y fundadora de la primera escuela adventista de entrenamiento en enfermería. En 1875, ella se graduó como mejor estudiante de su clase del Colegio Médico de la Universidad de Michigan. Ella se unió al personal del Sanatorio en Battle Creek. Doctora Kate, como era conocida, presentó un currículo bastante profundo y llegó a ser conocida como la maestra más importante de los estudiantes de enfermería. Q. Guillermo W. Prescott Guillermo W. Prescott (1855-1944) fue un educador y administrador. Sus padres eran mileristas en Nueva Inglaterra. Mientras que en su último año en la academia de Berwick del sur, fue profesor de latín y griego. Él era director de las escuelas secundarias en Northfield y Montpelier, Vermont (1877-1880). Con su aceptación de la presidencia del Colegio de Battle Creek (1885-1894), entró en una carrera única en muchos aspectos en la historia adventista del séptimo día. Mientras todavía era presidente del Colegio de Battle Creek, ayudó a fundar el Colegio de la Unión y se convirtió en su primer presidente en 1891. Él designó directores para las dos instituciones que dirigen mientras él se encontraba ausente de uno u otro. Luego, a fines de 1892 asumió la presidencia de la recién fundada Universidad de Walla Walla. Por lo tanto, era a la vez presidente de tres universidad en el año. Durante una gira mundial (1894-1895), ayudó a fundar la Escuela Avondale en Australia. En 1901, se convirtió en el vicepresidente de la Asociación General, presidente de la junta directiva de la Asociación Publicadora para la Review and Herald, y editor de la Review and Herald. Más adelante en su carrera, se desempeñó como jefe del departamento bíblico del Colegio Misionero de Emanuel, un puesto que ocupó hasta 1934. Ya sea profesor, editor, administrador o secretario del Departamento de Educación para la Asociación General, Prescott dejó una fuerte impresión en la totalidad de labor educativa de la denominación.

R) Ana Rebeca Smith Ana Rebeca Smith (1828-1855) fue un poeta y asistente editorial. Se unió a la Iglesia Bautista a la edad de 10 y se convirtió en un adventista en 1844. Paró de ser maestra en 1850, debido a problemas en los ojos, y en 1851 asistió a una reunión de José Bates y estaba convencido de la fe adventista del séptimo día. Ella envió un poema, «Fear Not, Little Flock» [No temas, pequeño rebaño] de la revista adventista, Review & Herald. Jaime White la empleó para leer, revisar y editar la copia y hacerse cargo en ausencia de White. Ella escribió muchos poemas. Diez de sus himnos aparecen en el himnario adventista. Ella murió de tuberculosis en 1855. S) Urías Smith Urías Smith (1832-1903) fue un editor y autor que dio 50 años de servicio a la causa adventista del séptimo día. A los 13 años, su pierna izquierda fue amputada por encima de la rodilla debido a una infección. En 1863, él patentó un modelo mejorado de la pierna artificial con articulaciones en la rodilla y el tobillo totalmente flexibles. Se convirtió en un adventista que guardaba el día de reposo en 1852. Escribió poemas y artículos que se imprimieron en la Review and Herald, y en 1853 se unió a su hermana, Ana, como trabajador en la oficina de la Advent Review y Sabbath Herald en Rochester, Nueva York . Fue uno de los escritores más fluios para la denominación joven. Su pluma podría ser incisiva. Él es mejor conocido por el libro de Daniel y Apocalipsis. En 1874, patentó un pupitre con un asiento plegable mejorado. Las últimas palabras que escribió, en 1903, a la Asociación General personificaron su propósito de toda la vida: «Estoy con usted en el esfuerzo para enviar en esta generación este evangelio del reino, para testimonio a todas las naciones. Y cuando esto se haya cumplido, será la señal para la coronación de nuestro Rey venidero.» 6. ¿Cuáles líderes pueden ser considerados los pioneros de los Conquistadores en el mundo, en su División y en su país? Elaborar una presentación audiovisual sobre ellos y presentarlo a su club o en alguna ocasión oportuna, decidido entre usted y su instructor. A.W. Spaulding, un hombre que era un mentor verdadero para la juventud de su iglesia, vivía en el estado de Tennessee en el 1919 y organizó un grupo pequeño de niños en un club que él llamó «Exploradores Misioneros». Ellos acampaban a veces y estaban involucrados en hacer buenas obras en su comunidad. Hasta tenían su propio voto y ley. Aunque este club de deshizo cuando el señor Spaulding se mudó, el voto y la ley pegó y se convirtió en el voto y la ley para los J.M.V. Sólo se modificó un poco y actualmente sigue siendo una luz guiadora para el Club de Conquistadores. en una reunión anual durante el otoño de la Asociación General (1920), el Departamento de Jóvenes añadieron a una joven llamada la señora Harriet Holt al personal. Ella fue asignada específicamente a cuidar por los menores de la iglesia. Harriet era una mujer que–aunque parecía ser delicada–era cariñosa, audaz, intrépida y creativa. Era la perfecta combinación de talentos para empezar la próxima fase del ministerio juvenil en la iglesia. La señora Holt inmediatamente empezó a experimentar con grupos pequeños de niñas, haciendo actividades al aire libre, artes y manualidades, y actividades misioneras. Sus cartas hablan de viajes en canoa, campamentos durante tormentas y otras actividades emocionantes. Ya para el 1922 ella estaba lista de introducir 2 programas. El primero era para ser parte de las sociedades J.M.V., representando dos niveles progresivos que se llamaron Amigo y Compañero. El

segundo era de entrenamiento de liderazgo y se llamaba La Banda de Camaradas. Incluía 2 niveles de liderazgo: la Camarada y la Camarada Mayor. C. Lester Bond tuvo el título de Director Juvenil desde el 1928 hasta el 1946. Casi inmediatamente después de tomar el puesto introdujo los primeros 16 «méritos», que se cambiaron a las especialidades vocacionales, con otros 19 añadidos el año siguiente. Hoy se conocen como las especialidades J.A. El señor Bond era un escritor prolífico; casi cada año una edición revisada del Manual J.M.V. y el Manual de Camarada Mayor era impreso. Cada revisión incluía nuevas especialidades. Él también escribió varios libros de devocionales para menores. El señor Hancock, que también era artista, diseñó el logo – el triángulo. Le preguntó a su colega, Enrique Bergh de la Asociación Central de California, que escribiera una canción adecuada para la organización y así se hizo el Himno del Conquistador (1949). Juan también combinó el triángulo con otro diseño y le pidió a Helena Hobbs que lo cosiera todo junto. Así se hizo la bandera del Conquistador. En el 1946, Laurence Skinner había sido llamado desde el noroeste del país hacia la Asociación General para estar a cargo del Ministerio Juvenil y reemplazar a C. Lester Bond, que se jubilaba. Una de sus primeras decisiones fue que ya era tiempo de que este nuevo club alcanzara más que el oeste de los Estados Unidos. Él contactó a J. R. Nelson de la Unión Pacífica y le pidió que se juntara con su equipo e hicieran una programación completa que se pudiera usar en todas partes. Ellos lo hicieron y, después de muchas sesiones y muchos proyectos experimentales, tenían una programación para presentar en el 1950. Fue votado en la Sesión General de la iglesia que tuvieron ese año. El señor Skinner se hizo el primer Director Mundial de los Conquistadores. Por los 4 años después del 1946, un fundamento fue construido cuidadosamente. El Club de Conquistadores ya no fue sólo un club de Norteamérica o un ministerio exclusivo. El tema se llevó al Concilio de Otoño en el 1949 cuando los administradores de la iglesia mundial se reunieron para crear la agenda de la Sesión de la Asociación General. En esas reuniones, le fue dada la aprobación para presentar la idea el año siguiente; cuando se aprobó por la iglesia mundial, se covirtió en una verdadera organización mundial. División Sudamericana En el año 1955, Pedro P. León era el director juvenil de la Unión Inca; D. J. von Pohle era el presidente del Colegio de Menores de la Unión Inca y acababa de regresar de una visita donde había visto a los clubes de Conquistadores en acción. Los dos hombres se juntaron y le pidieron a Nercida de Ruiz, la secretaria de la oficina de la Unión y un miembro de la iglesia de Miraflores en Lima, Perú, si ella estaría dispuesta a dirigir lo que iba a ser el primer club de Conquistadores en toda Sudamérica. El señor Pohle le ayudó a iniciar el club, usando manuales que había traído con él. El nombre en inglés de «Pathfinders» no se podía traducir muy bien hacia el español, entonces escogieron el nombre de «Conquistadores». División Sudamericana Interamericana Pr. Eliezer Melendez

De Puerto Rico, el pastor Meléndez es egresado del Colegio Adventista de Cuba y de la Universidad Andrews, en Michigan, Estados Unidos. Se ha desempeñado como pastor juvenil y maestro de escuela primaria cuando comenzó a trabajar en la iglesia adventista. Ya para el año 1950 aparece su nombre registrado en el Yearbook como maestro de escuela. Luego, fue director del Departamento de Jóvenes, Educación y Vida Familiar en la Asociación Puertorriqueña y en la Unión Antillana. En el año 1970 fue llamado a la Unión Mexicana como Director de Jóvenes, Educación y Vida Familiar hasta 1978. De ahí fue a la UM como el primer pastor juvenil de la Iglesia Universitaria. Fue entonces cuando se creó el primer club de conquistadores de la UM, con el nombre "León Azteca", y luego, Doulos, del griego, que significa "siervo". En el año 1980 regresó a la Unión Antillana como director de jóvenes y vida familiar, cargos que ocupó hasta 1998. El mismo año fue nombrado director de jóvenes para la División Interamericana hasta su retiro en 2001. Como datos interesantes, el pastor Meléndez fue nombrado presidente de la Unión Mexicana a fines de la década de los 70. Al día siguiente, sin embargo, vestido con su uniforme de jóvenes adventistas, renunció y solicitó seguir siendo líder de los jóvenes. Ha asistido a más de 962 campamentos. El pastor Eliezer Melendez era un jóven bien activo y envuelto en su sociedad J.M.V. local, organizó inmediatamente un club allí. Se cree que en 1949 formal el primer club de conquistadores de Interamerica llamado la Esperanza y celebran en un camporee de la Unión Antillana en San Cristobal, R. D. en 1974 el 25 aniversario. El pastor Melendez participó en la sesión de 1949 cuando se aprobó incluir en la agenda del congreso de la AG en 1950 el club conquistadores. En un par de meses, ¡habían clubes en Aruba y en México! Pr. Israel Leito Nativo de Curacao, Países Bajos, habla con fluidez holandés, inglés, Español, papiamento y francés. Se graduó de teología y música en el colegio Unión ColombiaVenezuela en 1969. En la década de 1970 fue llamado a servir en diversas funciones entre las que destacan director de jóvenes de campos locales y la Unión Centroamericana hasta su llamado a las oficinas de la División Interamericana como director de jóvenes. Tuvo el honer de planificar y llevar a cabo el primer Camporee Interamericana en Oaxtepec, Morelos, México en 1983. Sin embargo, el aporte más impresionante fue el cambio de hacer los camporee en nuestros campos y que se exportó para todo el mundo. El Pastor Leito nos cuentas su testimonio: “Las actividades americanas, donde nació lo de los conquistadores, no estaban acostumbrados con la idea de Camporee. Los campamentos eran tradicionales, donde,

en una cocina central, se cocinaba para todo el mundo, las actividades eran limitadas en forma general, etc., la idea de que cada club tenía que ser autosuficiente y continuo, no era muy conocida. Esta idea era más bien Europea, que fue traída a las Antillas Holandesa por la Sra. Brinkman, esposa del presidente en esos días y aprendimos del asunto, siendo director de Jóvenes en las Antillas Holandesa. Al ser llamado a trabajar en la Unión Centroamericana, se introduce el concepto de Camporee en Centroamerica, con el primer camporee a nivel de unión, que se celebró en el parque Aurora en Honduras. Aparentemente, la introducción del concepto en el continente Americano. Al ser llamado para trabajar a nivel de la División Interamericana, se introduce el concepto a nivel División y se celebró el primer camporee a nivel de División en el centro de recreo Oaxtepec en Mexico. De allí se adopta el plan a nivel mundial”. Es por este aporte, que en nuestros camporee tenemos los clubes con sus cocinas independientes e incluso en los camporees norteamericanos (que llamen mundiales, pero no lo son, pues no son organizados por la Conferencia General) usan este formato. Por su aporte, podemos considerar al Pastor Israel Leito un pionero en nuestra División Interamericana en el liderazgo de los clubes. Unión Dominicana En la Misión Dominicana, luego ACD en el principio, llegó a traves del Padre del Doctor Miller quien fue Misionero de la Mision en ese tiempo. Su hijo, Harvey Miller fue uno de los prumeros graduados de Guias Mayores en la Republica Dominicana. Las primeras graduaciones se registraron oficialmente en 1950, aunque por Barahora se verifica que en el 1946 una escuela hizo graduacion de Clase Progresivas aunque no propiamente dicha como Club de Conquistadores, sino a los JMV Pioneros en los campos Asociación Dominicana Del Este Tenemos el privilegio de tener un líder que fue conquistador de nuestra pionera en el campo, el Dr. Glass Gutiérrez oriundo de San Pedro de Macorís. El Dr. Glass nos cuenta su testimonio: “Hace poco más de 50 años, conocí a la maestra Esther Palmira Davis, los conquistadores le decían la señorita EPD (Ester Palmira Davis). Era una Maestra de campo específicamente del batey o lugar conocido como Las Lauras, próximo a Angelina en el Municipio Consuelo donde ella daba clases, ella se iba a pie, en transporte público, luego cuando llegaron las famosas P50, entonces se trasladaba en estas motocicletas. Palmira era miembro de la familia Davis Lorenzo, tuve la oportunidad de conocer a su madre, Tata Lorenzo, ya muy mayor y pude asistir a su entierro. Palmira era amante de la juventud y de los niños, protectora, hasta peleaba con los padres si no compraban el folleto, si no atendían al niño, o si la niña estaba flaca, si no vestía debidamente, era una defensora, a veces los niños y adolescentes la utilizaban como mediadora para requerir o reclamar cosas en sus casas, muy exigente con la disciplina, súper exigente y rigurosa, sin embargo a la vez muy amorosa, muy protectora, muy condescendiente y hasta apoyadora en algunos casos. Palmira promovió y apoyo la creación del Club de Conquistadores en 1964, cuando yo llego (Glass) en 1970, ya el club tenía 6 años de formado en la Iglesia Central de San

Pedro de Macorís. El primer director del club de conquistadores fue José Davis, su sobrino, pero Palmira era la promotora y mentora de aquel proyecto, José sobrino de ella estaba más joven, enérgico y entonces José asumió como director. Él nos contó que este club se formó en el patio de la Iglesia Adventista Central, debajo de un árbol de aguacate que existía en el fondo, un famoso sindico de San Pedro de Macorís, que estuvo presente cuando José conto eso, esa vez había un acto grande en la iglesia y el síndico dijo: “Cuantos Frutos ha dado ese aguacatero”, unos pocos años después, Palmira fue directora del club, siempre apoyo dirigiendo o no, podía ser Sub directora o consejera, estando ya muy enferma la visitábamos en su casa, ella en cama, le llevábamos a las personas escogidas para dirigir el club o los clubes cuando había más de uno, para que ella orase, pidiera bendición y diera consejos, Etc. Cuando viajaba a Puerto Rico, siempre traía utilería deportiva que siempre entregaba con un discurso no breve, su hermana Nereida, a quien tuvimos la oportunidad de visitar en 1988, procurando ayuda en Mayagüez y otros, para que el club asistiera al camporee que se hizo en najayo, primer camporee general, ella proporcionó los recursos para los primeros instrumentos de la banda de los conquistadores de San Pedro de Macorís, puede que haya sido la primera banda del país o una de ellas, tampoco tengo referente si en el 64 cuando se hizo el club de San Pedro de Macorís, habían más clubes, en el Este no habían y cuando asistimos a la primera feria en el 70, en najayo, era cuestión de 3 o 4 clubes los que asistían y no de manera constante, pero estaban: Gazgue, Central Mella, La Paz, Los mina y a veces Cambita, la actividad se hacía entre esos clubes y San Pedro, asi que no sabemos si para el 64 habían más clubes, lo que si hemos podido compilar y escuchar, es que no se veían incidencia o influencia de clubes de otras ciudades o de la capital, no sé si esas ideas las trajeron y la aplicaron directamente de Estados Unidos, ya que la Familia Davis tenia familias y contactos allá e investigaban de todas estas cosas. A partir del 1970, comienzan las ferias de un solo día, en un domingo se hacía todo desde muy temprano, hasta se premiaba al club que primero llegara, luego algunos querían amanecer en la cercanía y se les prohibió eso. Esa feria en el 70-71, con el Pr. Wilson Robert Hernández como Director de Jóvenes de la ACD, 73-74, con el Pr. Rafael Pérez de Jababa, el cual años después murió en un accidente ahí en el Paso, Texas, para el 75-76 un cubano llamado Jorge Suarez, también estuvo el Pr. Eligio Contreras y luego el Pr. Carlos Acosta, que era de los fuertes de publicaciones, también fue director de jóvenes para el 77-78. Y ahí se mantuvo el ritmo de las ferias desde un día y para el 1974, recuerdo que se hizo el camporee para celebrar el 25 aniversarios de los clubes de la Unión Antillana (1949-1974), en los terrenos de Bonao, la universidad, vinieron de Puerto Rico y de nuestro país, siendo director de jóvenes de la Unión Antillana José Hernández, y el director Mundial de los conquistadores Leo Razolín y el director de Jóvenes de la División Interamericana el Dominico-americano George Brown, después de ese camporee, continuaron ferias y demás y es en el 1988, se realiza otro camporee de la Unión Antillana, que se hizo en Najayo, de miércoles a domingo, muy participativo, del Este solo estaba el Club de San Pedro, y a partir de ahí siguieron los camporees de fin de semana. El primer camporee como Unión Dominicana (1994) se realiza en el año 1997 en Najayo, San Cristobal dirigido por el Pastor Filiberto Martínez quien era secretario y director de jóvenes”.

Fechas Importantes a) El Gran Chasco (22 de octubre de 1844) El día de la Gran Chasco fue cuando Cristo no vino de la manera como los que esperaban Su venida habían calculado y esperado con mucha oración. b) La Iglesia Adventista constituida (21 de mayo de 1863) La Iglesia Adventista fue constituida el 21 de mayo de 1863. Esto se considera como la fecha de la organización oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este movimiento fue significativa ya que dio a la iglesia el derecho a la propiedad y a ordenar ministros. Muchos de los fundadores tuvieron que «crecer» de manera significativa con el fin de «organizar», ya que muchos habían venido con ideas que la organización no era coherente con las Escrituras. c) La Reforma de Salud comienza – 5 0 6 de junior 1863 d) Congreso de la Asociación General de 1888 Celebrada en Minneapolis, Minnesota, octubre de 1888, este congreso fue notable como E.J. Waggoner y A.T. Jones presentaron el concepto de justificación por la fe en Jesucristo. Elena de White se unió a los 2 hombres en sus presentaciones. e) Gland, Suiza, 1907 Gland, Suiza fue el sitio del Congreso de la Asociación General donde fue adoptado oficialmente el Departamento de Jóvenes Misionario Voluntarios.

Publicaciones Importantes a. Adventist Review and Sabbath Herald [Revista adventista y heraldo del sábado] Primer revista adventista, publicada por Jaime White y de la cual Urias Smith fue editor por mas de 50 años. b. Revista Advent Tidende (danés) La revista Advent Tidende era un periódico mensual danesa que Juan G. Matteson, un nativo de Dinamarca, comenzó para el pueblo escandinavo en los Estados Unidos, Dinamarca y Noruega. c. Les Signes des Temps / El Centinela La versión francesa de la revista «El Centinela». d) La Verdad Presente La Verdad Presente fue un periódico evangelístico ilustrado dedicado a la presentación de varias facetas de doctrina. Fue comenzado por Jaime White en julio de 1849 y fue el precursor de la Review and Herald [Revista Adventista].

e) El Instructor de Jóvenes El Instructor de Jóvenes era el nombre de la primera revista de los adventistas para la juventud. Despúes fue renombrado a Junior Guide [Guía Menor] y después Guide Magazine [Revista Guía].

Importancia del Congreso de la Asociación General de 1901 Elena de White, recientemente de regreso desde Austrilia, se puso de pie en el Congreso en Battle Creek de 1901 e instó a que la estructura administrativa de la iglesia fuera modificada. El objetivo era aumentar la eficacia del ministerio de la iglesia, haciendo sacar las tomas de decisiones desde las oficinas de la Asociación General (entonces en Battle Creek) y llevarlo más cerca de la línea del frente. La acción más significativa en 1901 fue tal vez la organización de las Uniones. Originalmente, las asociaciones de «estados» se habían unido para formar la Asociación General. Mientras que muchos en el liderazgo vieron las Uniones como una sobrecarga innecesaria para el año 2000 (un centenar de años más tarde), el debate sobre la igualdad de los sexos en el ministerio ha traído a las Uniones de nuevo hacia delante como un lugar principal donde la política y el cambio ocurre. La Iglesia Adventista está estudiando activamente la reestructuración. Por las realidades económicas, es probable que se vea una reducción de al menos uno de los niveles de gobierno de la iglesia. Diferentes personas desean reforzar o debilitar el poder de la Asociación General (y sus divisiones) vs las Uniones y Asociaciones locales. El tiempo dirá cómo la iglesia puede mejor estructurarse para terminar la comisión evangélica.

Importancia de los siguientes lugares u organizaciones a. Colegio de Avondale Se inició una pequeña escuela bíblica en Melbourne en 1892, por consejo de Ellen G. White . Ella prefería una ubicación rural, y como resultado se inició la búsqueda de una ubicación rural en 1893. Una cuenta común es la historia del surco , en la que se informó que Elena G. de White tuvo una visión sobre la tierra. Encontrar tierra para una universidad parecía ser una tarea imposible, ya que la pequeña iglesia en Australia en ese momento no tenía las finanzas para apoyar tal proyecto. Finalmente, el comité que buscaba la tierra encontró un bloque de tierra de 1,450 acres (5,9 km 2 ) cerca de Cooranbong (121 kilómetros (75 millas) al norte de Sydney) a un precio de $ 3 por acre ($ 741 / km²) debido a su "arena pobre y arenosa y hambrienta "tierra". Le pidieron a White que inspeccionara la tierra, quien le dio su aprobación.  Un experto agrícola del gobierno que fue comisionado para inspeccionar la tierra informó que era de muy baja calidad. La tierra fue comprada en la primavera de 1895, y la Escuela Avondale para Trabajadores Cristianos se abrió allí en 1897. [10]En 1911 su nombre fue cambiado a Colegio Misionero de Australia . El Colegio tuvo una gran influencia en la educación adventista posterior.

b. Sanatorio de Battle Creek El Sanatorio de Battle Creek abrió en 1866. Fue la institución médica pionera de los Adventistas del Séptimo Día.

c. Tabernáculo de los Diez Centavos El Tabernáculo de los Diez Centavos era el nombre del templo construido en Battle Creek y pagado de diez centavos que se guardaban y se convirtieron en el edificio de la iglesia. Fue destruido por un incendio el 03 de enero 1922.

d. Norsk Bokforlag Norsk Bokforlag era una casa publicadora noruega establecida en 1932.

e. Nave Misionero Pitcairn La Pitcairn era una nave construida como una goleta, reinstalada como un bergantín, y utilizada por los adventistas para el transporte de los misioneros a través del Océano Pacífico desde 1890 a 1900. La nave fue pagada por ofrendas de la Escuela Sabática e hizo seis viajes misioneros cuyos misioneros establecieron misiones en muchas de las islas del Pacífico Sur. El primer viaje fue directamente a la isla de Pitcairn, llegando allí el 25 de noviembre de 1890. Pitcairn era una isla en posesión británica en el sureste del Océano Pacífico, alrededor de 5.600 kilómetros al este de Nueva Zelanda. Debido a que el mantenimiento del buque era caro, la Pitcairn fue vendida en 1900, durante el tiempo que las conexiones a las islas por barcos de vapor habían mejorado.

f. Conferencias Sabáticas Las Conferencias Sabáticas fueron una serie de reuniones de «amigos del día de reposo», realizado en varios lugares de Nueva Inglaterra y Nueva York. A partir de abril de 1848, durante el período de formación, cuando Jaime y Elena White, José Bates, y otros comenzaron el trabajo de «unir a los hermanos en las grandes verdades relacionadas con el mensaje del tercer ángel».

g. Compañía del Sanatorio de Salud y Bienestar La Compañía del Sanatorio de Salud y Bienestar es una cadena de fábricas de alimentos para la salud, tiendas de al por mayor y tiendas de al por menor en Australia y Nueva Zelanda, operada por el Departamento de Salud Alimentaria de la División del Pacífico Sur de la Iglesia Adventista. Los productos incluyen Weets-Bix, una galleta de copos de trigo para el desayuno; copos de maíz y otros alimentos de cereales; Marmite, un saborizante extraído de levadura; mantequilla de maní, carnes vegetarianas y proteína vegetal texturizada, y So Good, una leche de soya no láctea. Tiene filiales en Canadá y otros países y exporta en todo el mundo. Es parte del enfoque adventista sobre la vida sana.

h. Universidad Solusi La primera estación (pagana) de misión adventista en 1894. La Asociación General eligió el anciano W. H. Anderson y otros dos hombres para ir a la nueva estación de la misión de 1895. Se les dio 5.000 dólares por un año y se les dijo que era todo lo que tenían. Debían ser autosuficientes tan pronto como sea posible. No tenían ningún subsidio para gastos. Desembarcaron en Ciudad del Cabo y viajaron en tren al norte de Mafeking. Desde allí viajaron 600 millas usando dos carretas y 36 bueyes.

Promediaron cerca de 24 kilómetros al día y los lechos de los ríos estaban secos. Se enteraron más tarde que en la temporada seca el agua estaba bajo el lecho del río y no a la vista. Cuando llegaba la temporada del monzón los lechos de los ríos estaban llenos. Al principio, los servicios de la iglesia se llevaron a cabo bajo los árboles. En su primer primer sábado allí, el jefe Solusi vino con muchos de su pueblo. La Universidad de Solusi es una institución educación superior que ahora es operada por la Unión de Zimbabue. Se estableció en 1894 como Misión Solusi y tiene su sede en Bulilimamangwe, Zimbabee.

i.

Benevolencia Sistemática

Este término se aplica específicamente al método de financiamiento del evangelismo denominacional, usado hasta 1870. Antes de 1859 cuando se adoptó la Benevolencia Sistemática, los ministros generalmente tenían que sustentarse financieramente, excepto por ocasionales donaciones ofrecidas por los creyentes. El Programa de Benevolencia Sistemática como originalmente se instituyó, no era en realidad un diezmo del ingreso de la persona como ahora practicamos en nuestra iglesia, sino que se daba según los bienes de la persona. Gradualmente, se recomendó el concepto de diezmo – 10% del ingreso – como se enseña en la Biblia. Nuestro actual programa de diezmo fue oficialmente adoptado por la Iglesia en 1878. 

j. Sociedad de Tratados Fue la sociedad precursora de lo que son actualmente los Adventist Book Centers (ABC"s por sus siglas en inglés), que son el equivalente de nuestras Agencias de Publicaciones en Interamérica. También fue la responsable de varias actividades conducidas por el Departamento de Ministerios de Iglesia de nuestra denominación. Comenzó en 1869 cuando un grupo de mujeres de South Lancaster, Massachusetts, organizó la primera Tract Society, el concepto fue adoptado por la Asociación General en 1874. Las sociedades promocionaban las siguientes actividades: Distribución de publicaciones Adventistas, correspondencia evangelística o visitación a aquellas personas que lo solicitaran, y actividades de beneficio a la comunidad en sentido general.

Conocer las 28 Creencias Fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y presentar un informe sobre su importancia.

Tareas 1. Descubrir cómo el movimiento adventista comenzó en su campo y su iglesia. Dar atención especial a las cosas que hicieron los pioneros en el proceso. 2. Dar un devocional de forma virtual a algún grupo de iglesia, jóvenes o conquistadores de por lo menos tres historias de personajes, eventos o lugares de la historia adventista.

Conocer y decir para la escuela, la escuela sabática o un devocional de Conquistadores 3 historias de la historia adventista. 3. Crear y presentar una exhibición multimedia (video o PPT) cubriendo el organigrama de la iglesia, de las profecias de las 2,300 tardes y mañana y de tres pieoneros de clubes y 3 pioneros de la iglesia,

4. Conocer las 28 Creencias Fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y presentar un informe sobre su importancia. Apuntar 2 texto bíblicos para cada una de las creencias fundamentales, la bendición de esa doctrina y como podemos defenderla.

Bibliografía

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