JUAN PIMENTEL LECTURAS Serie Director Historia Moderna FERNANDO El Rinoceronte y el Megaterio BaUZA UN ENSAYO DE MO
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JUAN PIMENTEL
LECTURAS Serie Director
Historia Moderna FERNANDO
El Rinoceronte y el Megaterio
BaUZA
UN ENSAYO DE MORFOLOGÍA HISTÓRICA
~\JTJ~O Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Dirijase a CEDRO(Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
©
JUAN PIMENTEL,
©
ABADA
2010
EDITORES,
S.L.,
2010
Calle del Gobernador 18 28014 Madrid Tel.. 914296882 Fax, 914 297 507 www.abadaeditores.com
diseño
producción
ESTUDIO
JOAQUÍN
GUADALUPE
GALLEGO
GISBERT
°o "¡¡: ..."::E N
depósito
ISBN
978-84-96775-67-1
legal
M-5330-20IO
preimpresión impresión
DALU8ERT
UVEL
fuLÉ LECTURAS
DE
HISTORIA
INTRODUCCiÓN Analogía y ensayo
En el binomio fantástico las palabras no son tomadas en su significado cotidiano, sino liberadas de las cadenas verbales de las que forman parte cotidianamente.
Son «extrañadas»,
lanzadas una
contra otra en un cielo jamás visto antes. Entonces se encuentran en las mejores condiciones para generar una historia. GIANNI RODARI, Gramática de la fantasía
Lo que sigue es un ensayo, es decir, tiene un carácter tentativo y ligeramente
provocador.
experimentalistas condiciones esta propuesta
Un poco a la manera en que los antiguos
ponían
a prueba la naturaleza,
extrañas con el solo propósito
sometiéndola
a
de ver qué ocurría,
se explica desde la curiosidad,
aunque
también,
para qué negarlo, obedece al deseo de jugar con las ideas y las formas. Un ensayo es también Al menos éste pretende por los historiadores y contar historias, sionalle
un entretenimiento,
una diversión.
trabajar desde un lugar poco frecuentado
(o poco reconocido),
el placer por descubrir
una sensación a la que la historiografía
tiene poco respeto.
Nuestro
profe-
oficio, ya se sabe, es algo
serio. Como si el placer no lo fuera. Por seguir a contracorriente,
frente al papel de la memoria histó-
rica, aquí reivindicamos la imaginación en la confección del conocimiento,
lo que incluye el conocimiento
histórico.
posición podría dar paso a una larga deliberación y la naturaleza
Esta toma de
sobre el estatus
de los hechos con que trabaja un historiador,
Como sobre las herramientas tar relatos verosímiles. (vengo de prometer
así
y tácticas que empleamos para levan-
Procuraré
entretenimiento,
ser contenido
en este punto
los historiadores
no tene-
EL RINOCERONTE
6 mos remedio).
Y EL MEGATERIO
No soy, además, la persona
indicada para efectuar
la defensa que la imaginación histórica merece. de lo real (yo estuve ahí, a mí me pasó, yo lo presencié, cen a una mirada retrospectiva.
Están descritos,
mentados -es decir, presentados
históricamente-
un significado,
identidad,
precisamente,
¿ Quiere imaginados?
a nuestra
sí. Pese a que la división internasuele zanjar
y conocimiento.
participa
el asunto
echando
en todo proceso
La historia,
echa mano de ella continuamente.
y que, si la ciencia-ficción
no lo
imitador
de Homero-
imagen e imaginaciqn.
dos grandes cuadrúpedos
cuando contó las guerras médicas (y cuando
siempre
fue así, la retórica
De algo le val-
dría a Michelet cuando compuso aquella visión estilizada de la Edad E incluso al propio Carlos Marx, cuando
escrita o dicha.
no es casual que el crésea que optemos
de las imágenes
incontestable. Martin Kernp , quizás el historiador
en nuestro
es
que más ha indagado
en
las clases sociales. También la emplearon
intersecciones
que había en el Renacimiento
los cartesiano s cuando describieron materia, y así seguiríamos otros productores
los vórtices y torbellinos
con casos de historiadores,
de conocimiento
inéditas, invisibles o simplemente
o
de la
científicos y
que imaginan y hacen ver cosas ocultas, cosas de las que no han
tenido experiencia ni pueden haber tenido memoria, entidades que emergen cambiar de instrumento,
cuando
electrónico
fenómenos
o
donde fábulal•
la ciencia
y el arte,
se ubicaba la imaginación: La más compleja
no
mundo
entre
los presocráticos
tiene una
visual es más eficaz que la palabra
las relaciones
de los átomos siglos antes del microscopio
por la vista: ver
de las evidencias. Aunque
tuvo que darle forma a una cosa que nunca nadie había visto antes, hablaron
por el
la facultad con la que
las cosas reales o ideales,
en la elaboración
El poder
demostrativo,
de los enunciados
o más generalmente
en imágenes
de
de la duda o el acceso a la ver-
para creer (seeing is believing). La imaginación, destacada
y universali-
Ésta es la historia
su carácter
a las facultades sensibles,
tacto (como Santo Tomás)
que aquí
de las ciencias
imaginados.
persuasiva
De hecho,
la suspensión
función
Media que tanto perduró.
conocimiento.
y de cómo fueron
-el gran
describió pueblos con los que jamás tuvo contacto).
La doble historia
de los hechos,
dito, la persuasión,
la relación
el papel que ambas desempeñaron
con mucho la capacidad
representamos debió servirle a Herodoto
vamos cayendo
estudio,
a la hora de darle forma a los hechos, configurarlos
dad se vinculen
y épo-
remedia, jamás presenciaremos. Sin duda, la imaginación
que existe entre
para nuestro
a nadie
o dicho para los más escépticos, la
teóricos y los razonamientos.
Y lo hace también
convencido
vamos a contar trabaja esta relación en el dominio
sobrepasa
uno de los más antiguos,
relatos de lugares, hechos, personajes
cas que jamás hemos presenciado
entre la vista y la imaginación,
La visualización
de repre-
del conocimiento.
no habremos
no suelen mover a los auditorios),
zarlos: a la hora de construir
la
Lo hace cuando leemos y acer-
tamos a visualizar lo que se nos está contando. cuando elaboramos
en el mundo
de momento
naturales en la Edad Moderna,
en brazos de la ficción y las artes, lo cierto -insisti-
mos- es que la imaginación sentación
con el objeto de
una memoria.
intelectual
Así, aunque (los discursos
tramados y argu-
un relato que dé consistencia
En cierto sentido,
en dos objetos científicos capaces de rodear el globo,
sin embargo en algo importante
decir esto que hasta los hechos que uno recuerda son
cional del trabajo imaginación
la credibi-
siempre empieza por uno mismo) pertene-
construir
convirtieran
dos grandes referencias
Lo cierto es que incluso los hechos más afianzados en la orilla lidad bien entendida
7
INTRODUCCiÓN
dejó constancia
de las
entre los términos
invención,
fantasía,
y antigua de ellas, fantasía,
historia,
una palabra
griega equivalente a la palabra latina visión, aludía al grado superior de la imaginación, Quintiliano-
en cuanto
que -según
inventa o produce
vívida que parecen
estar delante
rezaba la Oratoria de
hechos o imágenes de forma tan de nuestros
ojos. La frontera
o adquieren forma por el solo hecho de pregunta o mirada.
Este ensayo, precisamente, trata de dos animales que fueron imaginados antes que vistos, lo que no impidió que ambos se
Martin
Kernp , Behind the picture. Art and evidence in the ltalian Renaissance,
Haven & London:
Vale University Press, I997, pp. 237 Yss.
New
El RINOCERONTE
8
entre imaginación En primera
y producir,
con la distancia
embargo,
entre las propiedades
el diccionario
lo que se traduciría
que hay entre
sensible las cosas ideales. Su concurso
generales,
y que sin la menor
dos protagonistas,
dos animales
duda sirve para
procedentes
siglos no hubo acuerdo
donde
estuvo proverbialmente El pensamiento
y la fantasía
mente
producía
en este libro,
gemelas libres.
y la memoria).
de diferente
mirado
se podría
entendemos trabajo:
decir
y fantasticare
de ciencia,
la previsible
la razón y la memoria
respectivamente).
como la facultad para com-
Juntas
Condillac
la colocó en pie de
actuaban en las dos operaciones
psíquicas básicas, la reflexión y el análisis, esto es, la capacidad de aislar, unir, también
abstraer,
distinguió
comparar
y relacionar
ideas. Kant, en fin,
dos tipos de imaginación,
una reproductora,
otra productora que formaba esquemas e imágenes. Sin demasiadas pretensiones, aquí nos limitamos
a sostener
una obviedad que, como tantas otras, suele pasarse por alto y que por lo tanto requiere como herramienta instrumento
ser dicha: la importancia
de conocimiento
insustituible
vez y paradójicamente, lo inmediato»
científico
de la imaginación e histórico,
esto es, para articularla
y trasladarla.
como quería María Zambrano,
de los hechos, a la pavorosidad
de
2.
Tomando
la queja de Novalis acerca de la inexistencia
fantástica «.AR.TIBP8 POSJ.TORVM
EX
montaje,
pues
y el caso se introdujera
científica más ancha.
Lo cierto es que gracias a sendos trabajos, calificarse
de escultórica
otra -los grabados-, de la tierra
veSALU
los dibujos y
Una vez armado,
circularan
s, extinto
ANDREAB
COR~
del Real Gabinete
aún más eficaces que el propio
en una comunidad pueden
animal
164
BVMANI
dos tareas que bien
una -el montaje-
los huesos del vertebrado
que los cubría,
tomaron
y
pictórica
pudieron
la
zafarse
forma sobre el pedestal del
Real Gabinete
y lograron
rrado durante
miles de años, era como si aquella bestia naciera de
viajar desde Madrid a otros lados. Ente-
y la técnica del grabado habían multiplicándola y reproen el espacio y el tiempo, inmorta/il:.ándo/a en cierto sen-
nuevo. Así como el arte de Durero formalizado duciéndola
la imagen del rinoceronte,
tido, con este segundo otro milagro análogo:
animal la ciencia
y
el arte iban a provocar
su resurrección.
II
Es interesante
repasar algunos de los papeles desempeñados
huesos en el curso de la medicina Moderna,
y
la historia
así como algunos episodios
en la historia
sentación visual. Andrea Vesalio (r514-1564), la anatomía estudio.
y la
disección en el Renacimiento,
Hasta entonces
prosaico,
carles el primer
mundano.
en la Edad de su repre-
el gran impulsor
VIVITVRIN GENIO, e
Al!. T l!.R A
TIS
mucho
de
a los
los profesores dejaban su estudio de los huesos era tenido como algo Pero Vesalio tuvo la osadía de dedi-
libro de su famoso tratado, De Humani Corpori Fabrica
(r543)· Para Vesalio los huesos representaban
la estructura
ficio humano
a decir-
[FIGURA
20]. Los huesos -venía
más dura, la más seca, la más terrenal
y
del edi-
eran la parte
la más fría del organismo.
M
l!.Jt.pNT.
había dignificado su
los huesos no interesaban
médicos. En las universidades para el final. El conocimiento menor,
natural
por los
Figura 20. Vesalio. De Humani Corpari Fabrica (1543).
oR
161
HUESOS 11. UN EXTRAÑO
160
Su papel en el movimiento de las paredes, Alberti.
y la estructura
muros y pilares
tomó de otro tratado También
CADÁVER
humana
era semejante al
en la arquitectura,
igualmente
influyente,
una idea qUe
el de Lean Battista
sus dibujos de huesos y su sistema de identifica_
ción por letras que interactúan
con el propio
dos de otro tratado de arquitectura,
texto fueron
torng ,
el de Sebastián Serlíoé.
Ahora bien, para ver los huesos, para observarlos y estudiarlos había que abrir el cuerpo.
Había que indagar
como se estaba explorando
la tierra.
rrieron
en su interior
trescientos años durante los cuales cirujanos y médicos, por
un lado, y naturalistas
y viajeros,
doble tarea de diseccionar La ciencia moderna
por el otro,
simultáneamente
puso sus bisturís,
se entregaron
consistía
en levantar
la anatomía
sus cronómetros
del mundo
observa este paralelismo
entre operación
ejemplo
de una
en la portada de Giulio
Casserio,
abierto por el abdomen, que habían aflorado descubrimiento
como por
del Yheatrum
anatomicum
que recoge un cadáver
Amér-ica, todos ellos nuevos mundos
a la vista gracias a la disección ya los viajes de
[FIGURA 21].
uno de los principales
fue éste: la emergencia
miento de la naturaleza ocultos
mente inundaron
motivos de toda la ciencia
de cosas invisibles4•
de los hechos, el descubrimiento
o la visualización
la ciencia moderna
3
edición
una imagen
se
y exploración,
un écorché, un esqueleto y un globo ter rá-
queo en el que se distingue
moderna
los
ni una analogía
En muchos atlas anatómicos de la Edad Moderna
historiográfica.
De hecho,
y sextantes
cuya finalidad
o cartografiar
órganos y las vísceras. No es una forma de hablar,
(1656)
a la
los cuerpos y la tierra.
para surcarlos y atravesarlos. Era una doble apertura
menos
tal;
Entre 1500 y 1800 transcu-
de cuerpos
El desvelade fenó-
no vistos anterior-
la retórica y las declaraciones
pro gramáticas de
desde Galileo hasta la Enciclopedia.
Sebastian Serlio, L'Architettura, 1537-1575, V11 vols. Martin Kernp, «The mark of truth . Looking and Learning in some Anatomical Illustrations from the Renaissance and the Eighteenth Century», W. Bynum y R. Porter (eds.), Medicine and the Five Senses, Cambridge: Cambridge University Press, 1993, pp. 85-121.
4
Norton Wise, «Making visible», lsis, 97 (2006),
pp. 75-82.
Figura 21. Giulio Casserio, Theotrum anatomicum
(1656).
11. UN EXTRAÑO
HUESOS
CADÁVER
Mucho hizo en este sentido la microscopía, observación Robert
impulsada
Hooke,
responsable
de los experimentos
días de la Royal Society y autor del primer
r665),
(Micrographia, quienes
se puede
fue uno de esos personajes
decir que lograron
Hooke enfocó
su microscopio
desvelando los prodigios
(menor
en este campo
extraordinarios
ensanchar
la mirada
de
de sus
hacia todo tipo de materiales,
que se escondían
tras objetos y seres apa-
triviales: la punta de una aguja, un tafetán, los ojos de
una mosca, un trozo de madera, de Hooke
en los primeros
tratado
y sus sucesores5.
contemporáneos
rentemente
la nueva técnica de
a partir de la segunda mitad del siglo XVII.
no nos interesa
la piel, los propios
aquí su contribución
en todo caso), ni sus indagaciones
vantes, como veremos), gen científica.
sino su aportación
huesos. Pero a la osteología
sobre fósiles (más releen ef terreno
de la ima-
En un pasaje de la Micrographia, Hooke ponderaba
papel de los instrumentos
de observación,
a los sentidos en sus debilidades».
el
aquellos «que socorrían
A los telescopios se les debía que
no hubiera nada tan distante que no se pudiera traer a la vista. Gracias a los microscopios,
a su vez, nada había tan pequeño
para al examen. En su opinión,
para reformar
que hacía falta era, simplemente, necesaria
filosofía
que escanatural lo
observar esas imágenes.
«la fuerza de la imaginación,
ni la profundidad
la
No era
ni la exactitud del método
de la contemplación».
Bastaba con dos cosas:
«una mano sincera y un ojofiel, para examinar y consignar las cosas tal y como ellas mismas se presentan»6. predicaba
un retorno
la observación es decir,
5
6
Como buen moderno,
Hooke
de la filosofía desde el cerebro y la fantasía a
y la mírnesis, desde los oídos a los ojos y las manos.
desde la palabra y la retórica
a los puros
hechos y a sus
Sobre Hooke, dos títulos recientes y casi con el mismo título: J. Bennett, M. Cooper,
M. Hunter
Robert Hooke,
Oxford:
y L. Jardine,
London's Leonardo.
Oxford University
The life and Work of
Press, 2003;
Allan Chapman, and the art of experiment in Restoration
England's Leonardo. Robert. Hooke (1635 -1703) England, Bristol: IOP, 2005. Robert Hooke (ed. de Carlos Sol ís) , Micrografta o algunas descripciones fisiológicas de los cuerpos diminutos reali