MACARONS LOS 7 ERRORES MAS COMUNES "Entertaining, inspiring, gripping and mind-blowing" - The Businessmen Club CHEF
Views 282 Downloads 3 File size 6MB
MACARONS
LOS 7 ERRORES
MAS COMUNES "Entertaining, inspiring, gripping and mind-blowing" - The Businessmen Club
CHEF PABLO FERRARI
UN POCO DE HISTORIA Cuenta la leyenda que estos delicados dulces llegaron a París a principios del siglo XVI desde Italia, de la mano de Catalina de Médici y sus chefs pasteleros. Durante muchos años, los macarons no fueron más que una simple versión de un bizcocho hecho de harina de almendras, claras de huevo y azúcar, y se expandieron por varias ciudades de Europa. Hasta que a fines del siglo XX, Pierre Desfontaines, pastelero de Ladurée, los convirtió en los macarons que hoy conocemos: dos tapas rellenas de las más sabrosas ganaches; crocantes por fuera, húmedos por dentro, con su clásica “pollerita” y sus brillantes colores. Hoy, las delicias más exclusivas de Paris y del mundo. Su base es el merengue. Los macarons pueden elaborarse con distintos merengues: el francés ( claras batidas a temperatura ambiente a las que se les agrega una cantidad de azúcar), el italiano ( un merengue al que se le ha adicionado un almíbar entre 118ºC a 120ºC ), el suizo ( se atemperan las claras junto con el azúcar al baño maría sin sobrepasar los 60ºC para evitar la desnaturalización de las proteínas de las claras del huevo y se espuman templadas )
EL MACARON Un macaron se compone básicamente con dos tapas de merengue de almendras, rellenas con una ganache. Los pasteleros más reconocidos del mundo crearon las más variadas y novedosas combinaciones de sabores. Tradicionalmente, los macarons estaban rellenos con crema de manteca o una ganache de chocolate. Hoy encontramos de limón, cacao, frambuesa, café, pistacho, maracuyá, y los más atrevidos y desafiantes, como Pierre Hermé o La Dureé, se aventuraron a rellenarlos con caramelo salado o agua de rosas, entre otros tentadores sabores.
1. LA TEMPERATURA DEL HORNO Las temperaturas variables del horno pueden ser un grave problema a hora de hacer macarons y que salga sin romperse. El principal problema es confiar que a cualquier temperatura pueden salir y esto no es así. Si el horno está muy fuerte, o sea a partir los 150°C hacia arriba, la parte lisa del macaron se quebrará al igual que lo que sucede con los merengues cuando son secados. La combinación de tiempo y temperatura es un factor determinante a la hora de hornear tus macarons. Si te pasás... están secos y no tienen ese punto característico cremoso por dentro y crujiente por fuera que los hacen tan especiales. Si no llegas a los tiempos de horneado que precisa la masa, el pie del macaron se quedará pegado y al levantarlos, te quedarás con la tapa hueca en tu mano.
Puede utilizarse cualquier termómetro para horno, puede utilizarse. En el caso de los macarons, no es necesario gastar mucho dinero con este tipo de utensilio. Un termómetro básico como el de la foto, sirve!.
2. EL SECADO CROUTAGE ( COSTRADO ) Un error muy común, es el hecho de no respetar el tiempo de secado previo a hornear los macarons. Este secado es fundamental para evitar que los macarons no se deformen durante la cocción. Si por el contrario, se dejan secar demasiado, puede suceder que la pollera no crezca, y el macaron tienda a quedar achatado. Es importante recordar que cuando hayamos colocado nuestros macarons sobre la bandeja del horno (antes del secado), debemos golpear la bandeja contra la mesada o con la palma de nuestra mano para romper las burbujas grandes que puedan haber quedado.
Para saber cuál es el punto óptimo de secado, debemos tocar ligeramente con la yema de los dedos la coquille, y si esta no se pega al contacto, significa que están listos para el horneado.
3. PUNTO DE MACARONEO O MACARONAGE Este punto es muy crítico ya que la masa principal del macaron parte de un merengue con bastante aire; el objetivo de ir utilizando un movimiento envolvente para la incorporación de los secos (tanto por tanto), es ir buscando una masa donde exista la presencia de aire, pero no en abundancia. También el error sucede con el exceso de trabajo de la masa, que hace que ésta quede líquida y con poco aire.
Mucho aire: Si la masa tiene estas características, el aire se dilata una vez que recibe el calor del horno y el macaron indefectiblemente tiende a deformarse y agrietarse. Poco aire: En este caso, el macaron nunca tendrá la llamada “pollera” de aire en su base; el exceso de movimiento al agregar los secos conlleva al debilitamiento del contenido de burbujas de aire en la masa.
4. HARINA DE ALMENDRAS CON UNA MOLIENDA GRUESA El uso de la harina de almendras en condiciones de una molienda muy gruesa hará que el macaron en su parte superior quede muy poroso, y hasta inclusive, durante la cocción nunca se lleguen a lograr la clásica forma del mismo. Cabe aclarar que existen recetas en las cuales quedan porosos por más que se utilice un buen producto, pero su formato queda bien. Es por eso que la recomendación siempre es la de procesar y tamizar el tanto por tanto.
5. YEMAS EN LAS CLARAS Si al separar las yemas de las claras, quedan rastros de yemas sobre las claras que usaremos para el merengue, indefectiblemente nunca montaran, y no conseguiremos atrapar aire en las mismas. Recordemos que las claras incorporan aire gracias al contenido de su proteína llamada (albúmina). Si están limpias, o sea sin grasas, estas capturarán aire cuando se batan mecánicamente.
6. TRABAR LAS BOQUILLAS Y TRAZAR BIEN CON LAS MANGAS Cuando hablamos de usar la manga de pastelero, uno de los errores típicos es no trabar el extremo más fino de la manga dentro de la propia boquilla (pico); este error hará que la masa, tendiendo a ser líquida, caiga sin control. Con respecto al trazo sobre las siliconas, muchas personas suponen que el uso de una manga implica realizar una decoración con cierto movimiento, sin embargo, en este caso necesitamos que no haya movimiento alguno, y además, debemos colocarla en forma totalmente vertical para que la masa salga de la forma más redonda y plana posible.
90º
7. ANTIADHERENTE DE SILICONAS VS PAPEL DE HORNEAR Si bien en la antigüedad no existían los antiadherentes de silicona, se ha demostrado que cualquiera fuera, da mucho mejor resultado que el papel para hornear. Debido al calor, el papel para hornear se ondula sobre la base de la placa, y por ende, deforma la tapa del macaron en la cocción. El antiadherente, por el contrario, con su peso hace lo inverso, quedando bien plano; además, en la cocción, retarda la llegada del calor por debajo, logrando un mejor acabado en la llamada “pollera” o burbujas de aire. Hay que destacar como otro error en el uso del horno convector, que las turbinas o ventiladores del mismo pueden hacer que las puntas del antiadherente se doblen hacia el centro. Para solucionar este problema recomendamos usar cinta de papel para pegar la silicona a la placa con el fin de evitar que se levante.
"Por muchos años uno busca a que profesión dedicarse...intente ser contador, diseñador, músico y finalmente pude encontrar en cocina la inspiración de realizar algo que me gusta. Después tuve mi propio restaurante y también logré vender eventos dulces con otra empresa. Todo siempre muy ligado a la enseñanza, nunca deje de demostrar y enseñar todo lo que aprendí. Fuí por mucho tiempo (casi 20 años) profesor del IAG uno de los mejores lugares de enseñanza de Latinoamérica. Y luego partí a probar suerte en mi propio proyecto. Lugares, experiencias, aromas, personas y vivencias hicieron que hoy pueda dedicarme a lo que más me gusta....enseñar!!! . Soy una persona igual a vos!!! . Busca siempre lo que querés ser y disfrutalo.” Chef Pablo Ferrari