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• Derick Flores

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PAIS COMBI ENSAYO SOBRE EDUCACIÓN En este capítulo el autor señala que las universidades son centros de control político que son manejadas como superempresas que permiten apalancar, en muchos casos, a sus dueños u autoridades a la postulación de cargos políticos (por ej., congresista), para de esta forma, defender sus privilegios. El autor hace referencia, sin mencionarlo explícitamente, a universidades privadas limeñas donde sus dueños o autoridades tienden postulan reiteradamente al Congreso o incluso a la Presidencia de la República. El autor hace mención que tenemos muchas universidades, tanto públicas como privadas) y ninguna figura en el ranking de las 100 mejores universidades de los países emergentes. Además, expresó que la Autonomía Universitaria no es más que un pretexto en este cuidadoso caos organizado de intereses de autoridades enquistadas en la Universidad. Sobre la elección de las carreras en los estudiantes universitarios, el autor expresa que las estadísticas muestran que en nuestro país se privilegian los estudios de Derecho, Humanidades y Letras, en perjuicio de la ciencia y la tecnología. “No necesitamos más políticos, hay más que suficientes. Más maestros calificados es lo que necesitamos”, es lo que manifiesta el autor. Encima cita, para darle mayor consistencia a su enunciado a Andrés Oppenheimer: La educación es muy importante para dejarla en manos de los políticos”, Expresa también que por un nacionalismo trasnochado se deje de enseñar otras lenguas que harán al peruano más internacional y más competitivo, en un mundo cada vez más globalizado. En primer lugar, hacer una crítica de libro parecía redundante, ya que el libro es bastante crítico sobre diferentes aspectos de la de la vida citadina de las personas de Lima. Menciono Lima, porque el libro se hace desde Lima y para Lima, aunque curiosamente se llama “País Combi”, lo que hace, por su título, que tenga una representatividad nacional sobre el contenido de la obra.

El autor, en muchas de sus entrevistas, expresa que su libro es un agente de cambio y un punto de partida para comenzar a cambiar como sociedad. Personalmente, no creo que País Combi sea un agente de cambio porque no ha cambiado nada desde su publicación. País Combi no es un agente de cambio porque como herramienta del conocimiento no brinda luces o alternativas de solución para encarar la problemática en la que estamos. El autor también expresó en diferentes entrevistas que País Combi es un libro de contenido cívico y no político. Lo que representa una tremenda contradicción ya que hay contenido político en el libro. Que haya de parte del autor un juego palabras, es otra cosa. Sobre educación se critica mucho y no se plantea, como todo en el libro, nada. Uno de los planteamientos que puedo hacer como estudiante y dirigente estudiantil, tomando en cuenta además la primera demanda del Magisterio, en la cual, El Estado invierta hasta el 6% del PBI (Producto Bruto Interno) en la educación peruana. Esta demanda la comparte tanto los maestros del Perú, como los estudiantes a través de su gremio más representativo que es la Federación de Estudiantes del Perú. No podemos tener una educación de calidad, en los diferentes niveles educativos, si no invertimos en educación. Somos a nivel de Latinoamérica uno de los países que menos invierte en educación y el que más resultados exige en materia educativa. Ahí también se incluye el déficit de investigación científica y tecnología en nuestro país. Tener un gran parque tecnológico o ciudad del conocimiento como el de Yachay (Ecuador) requiere un gran compromiso con el desarrollo del país, este obedece a un proyecto basado en la economía del conocimiento. Yachay, por ejemplo, tiene 180 hectáreas y 180 mil empleados, entre ellos, profesores de las mejores universidades del mundo haciendo ciencia, junto con los estudiantes, en Ecuador. Esperemos que haya voluntad política y mucha visión de país para que tengamos en el Perú un Yachay. El hecho que haya carreras con mas demanda que otras en las universidades, a pesar de las necesidades del mercado, obedece a que el Estado no ha terminado por definir con claridad nuestra visión de desarrollo. La clase política es pésima porque los que hacen política partidaria no militan en los partidos, es más, hay un debilitamiento desconcertante en los partidos políticos que impide que estos sean instrumentos de garantía en la cosa pública. Esto es crónico, así que desentendernos de la política no es una buena opción de cara al futuro.