Pacuare 2012

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Docum

Views 25 Downloads 0 File size 3MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Documento técnico para solicitar el permiso de operación de un vivero de incubación de huevos de tortuga marina en Barra Pacuare Norte.

Preparado por: M.Sc. Didiher Chacón, regente colegiado Nº 646, para Asociación para el Ambiente del Nuevo Pacuare.

Temporada de anidación 2012 Resoluciones y comunicaciones al: 2241‐7431, [email protected] Mensajes en sitio: 8673-0873

0

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

RESUMEN EJECUTIVO El presente documento se elabora para el cumplimiento del artículo 46 del Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre y en acatamiento a la resolución 055-2007 del SINAC-MINAET. El proyecto se solicita por parte de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare, requiriendo para ello el otorgamiento del permiso de operación de un vivero tipo rancheo y acciones de conservación en la extensión completa de la playa desde la bocana de la Laguna Caldera o Perla hasta 2 km al sur de la desembocadura del río Pacuare, se solicita esta extensión en concomitancia con los requerimientos operativos y ecológicos que significa cualquier proyecto de esta índole, más aún resguardando la conectividad e integralidad del ecosistema crítico para la especie como lo es la playa. Se proponen una serie de acciones de conservación y manejo, respaldadas por una amplia gama de referencias bibliográficas confiables que permiten asegurar el cimento técnico de esta propuesta. Por otro lado, se propone la protección de las nidadas preferiblemente en condición protegidos por un vivero y ocasionalmente relocalizándolos, para responder a varias de las amenazas documentadas en el litoral Caribe de Costa Rica. Es importante además denotar que nuestro programa es una ONG operando en el Caribe Norte de Costa Rica con programa de marcaje de tortugas marinas (marcas externas), con vasta experiencia en el área, condiciones y herramientas básicas para el desarrollo de un programa sólido y robusto. Se remarca el hecho que la Asociación para el Ambiente del Nuevo Pacuare hizo entrega de los informes de labores del 2011 respondiendo a los compromisos adquiridos con la ACLAC-SINAC.

1

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

B. Introducción: Una multiplicidad de las actividades desarrolladas en las zonas costeras y los océanos está incrementando la presión sobre la integridad de los ecosistemas marinos y costeros. De hecho, se han determinado tres grandes amenazas para los océanos (Germani 2002): a) Sobrexplotación de los recursos marinos vivos; b) Contaminación desde fuentes terrestres y c) Alteración o destrucción de los hábitats marinos. Las zonas costeras representan sitios importantes para la captura y crianza de recursos pesqueros, albergan los hábitats marinos más productivos y diversos: arrecifes coralinos, pastos marinos, manglares y estuarios, entre otros. Esos ecosistemas son esenciales para sostener la captura regional de recursos pesqueros, representan puntos de atracción turística, protegen las costas de fenómenos atmosféricos, así como sirven de refugio y zonas de crianza para una innumerable cantidad de organismos. El futuro de estos cuerpos de agua y los recursos bióticos que en ellos habitan ha de interesar a todos. Si bien para la mayoría, los recursos marinos son de libre acceso y la imagen de vastedad que muestran los océanos, inculca la percepción de no poderlos diezmar, debe señalarse que las zonas costeras como áreas de transición entre el continente y el mar reflejan el impacto del ser humano (EPA 1993 y CMC 1994). Los bienes y servicios emanados de las zonas costeras han estado subvalorados. Un ejemplo del descuido político por el cual están pasando estos recursos son las legislaciones con competencia para regular su uso; esto provoca una insuficiencia de control para los impactos, así como una generalizada impunidad y la sobreexplotación. Si bien las personas y la biodiversidad están inexorablemente vinculadas, alcanzar el equilibrio entre ambas no es una tarea fácil, más bien es compleja. Es necesario entender la cultura como un sistema resultante de la interacción entre las dimensiones físicas, tecnológicas, organizativas, cognoscitivas y simbólicas de un grupo social determinado, expresadas en tiempo y espacio. Se entiende que las formas de uso y de valoración de la biodiversidad son un producto directo de la cultura, lo que implica su contextualización y comprensión a diferentes escalas y desde distintos puntos de vista definidos por dos aspectos: a) La posición e intereses de los diferentes actores sociales, en el marco de la cultura nacional y de las culturas locales, y b) La perspectiva de la lectura generada por los distintos campos disciplinares y áreas de conocimiento. El manejo de la biodiversidad es un hecho que requiere ser abordado interdisciplinariamente por las ciencias biológicas y sociales. Se constituye también en un hecho de importancia política, en tanto que es patrimonio nacional y local, igualmente elemento sustancial e indispensable del patrimonio cultural de la nación (González y Galindo 1999). 2

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

B.1. Las tortugas marinas: En algunas zonas de Costa Rica, el desarrollo costero se da desmesurado y a veces desordenado, por ello uno de los recursos que está experimentando está presión del hombre1 son las tortugas marinas. La tortuga marina es un reptil altamente migratorio, de crecimiento lento que alcanza su madurez sexual después de al menos una década, con una mortalidad alta en sus estadios tempranos y utiliza varios ecosistemas costeros y oceánicos durante su ciclo de vida (Frazier 2001). Estas y otras cualidades son elementos que muchos administradores de recursos naturales ignoran al desarrollar actividades de gestión. Algunas poblaciones de tortugas marinas a nivel global están en claro estado decadente, tanto que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha catalogado a estas especies en tres categorías relevantes: vulnerable2, en peligro3 y en peligro crítico4 (Abreu 2001). Dos de las especies que se presentan en Costa Rica se incluyen bajo la categoría de en peligro crítico (Eretmochelys imbricata y Dermochelys coriacea). Mientras que las demás especies se ubican en la categoría de en peligro, aún cuando hay autores que podrían estar opinando de acuerdo con sus interpretaciones estadísticas que algunas colonias de anidación como Tortuguero muestran indicadores de recuperación o al menos en incremento (Bjorndal et al. 1999 y Troëng y Rankin 2005). B.2. Aspectos evolutivos y ancestrales Como grupo (Phylum: Chordata; Clase: Reptilia; Subclase: Anapsida; Orden: Testunides, Superfamilia: Cryptodira; Familias: Dermochelyidae y Cheloniidae), las tortugas marinas representan un primitivo y singular componente de la biodiversidad marina mundial. Sus primeros ancestros aparecieron hace más de 100 millones de años. Sus predecesoras fueron tortugas terrestres que habitaron los pantanos costeros y se aventuraron al mar. Poco a poco sus extremidades se fueron transformando en aletas con forma de remos, sus cuerpos se aplanaron y adquirieron formas hidrodinámicas. Las tortugas marinas han captado por muchas y diversas razones la imaginación de los humanos desde épocas milenarias. Proveedoras de sustento alimenticio, económico y espiritual de grupos sociales distribuidos alrededor de todo el mundo, forman parte del entramado cultural de muchas regiones costeras (Vargas 1999; Chacón 2001b; Frazier 2001). Los registros zooarquelógicos manifiestan interacciones entre humanos y tortugas marinas en 5 000 años A.C., en la zona del Golfo Arábico. Mientras que los registros para América datan de 2 000 años A.C. en la Isla de Kiawah en Carolina del Sur, Estados Unidos (Frazier 2003). Las investigaciones arqueológicas en el Caribe han revelado vestigios de las asociaciones entre tortugas marinas y asentamientos humanos en puntos localizados tanto 1

Entiéndase para fines de este documento sinónimo de humanidad, hombre y mujer y ser humano. Una reducción poblacional, proyectada o sospechada del 20% en los últimos 10 años o tres generaciones. 3 Una reducción poblacional, proyectada o sospechada del 50% en los últimos 10 años o tres generaciones. 4 Una reducción poblacional, proyectada o sospechada del 80% en los últimos 10 años o tres generaciones. 2

3

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

en las regiones continentales como insulares fechados entre 1 380 A.C. a 1 715 D.C. Es evidente que las tortugas marinas fueron un componente importante de la dieta y la cultura de muchos de estos antiguos núcleos sociales (Chacón 2001b, Frazier 2001). Hasta los siglos XVIII y XIX, las tortugas marinas fueron muy abundantes en sus áreas de distribución circunglobal de los mares tropicales y subtropicales. El tamaño de algunas poblaciones llegó a conformarse por millones de individuos. Ahora, la realidad es otra; los indicadores de abundancia se han tornado en indicadores de disminución en varios casos (Chacón 2002). En la cultura de la región caribeña de Costa Rica, las tortugas marinas tienen significados muy variados, dentro de los cuales se pueden enumerar: tortuga-deidad, tortuga-mercancía, tortuga-alimento, tortuga-medicina, tortuga-afrodisíaco y tortugaobjeto artístico; estos significados no son para nada excluyentes y varían con el dinamismo de las sociedades (Vargas 1999). B.3. Condición actual: Hoy existen siete especies y una subespecie de tortugas marinas (Pritchard y Mortimer 2000) y seis de ellas anidan en las costas de Centroamérica, Chelonia mydas (Linnaeus 1758), Eretmochelys imbricata (Linnaeus 1766), Dermochelys coriacea (Vandelli 1761), Lepidochelys olivacea (Eschscholtz 1829), Caretta caretta (Linnaeus 1758), Chelonia mydas agassizzi (Bocourt 1868); Costa Rica posee importantes hábitats para estos reptiles, en el territorio nacional se dan dos de al menos ocho playas del mundo donde anida la L. olivacea en arribada5, está la población anidadora más significativa del Atlántico occidental de C. mydas, una de las más importantes playas de anidación de tortuga D. coriacea en el Pacífico americano, igualmente, posee la colonia más importante de anidación para esta especie en el Caribe de Centroamérica (Chacón y Arauz 2001; Troëng, Chacón y Dick 2001). Varios acuerdos internacionales como herramientas para el consenso entre las naciones se han preocupado por el estado de este grupo de especies y crearon mecanismos para su protección y disminución de la mortalidad de origen antrópico. La zona marino-costera costarricense es muy importante para estos reptiles no sólo por poseer ecosistemas para desovar, como sitios de migración, reproducción y alimentación sino también que éstos son importantes regionalmente porque su ciclo de vida se desarrolla en varios países de la región, siendo ellas entonces un recurso altamente migratorio y, por tanto, compartido. B.4. Valor económico: Según Azqueta (1994), Frazer (2001), DFID (2002) y Witherington y Frazer (2003), el valor global de las tortugas marinas incluye tanto los valores de uso como los valores de nouso (Fig.1). Los primeros aglutinan la explotación de las tortugas marinas para muchos 5

Fenómeno natural mediante el cual una cierta cantidad de hembras sincronizan su metabolismo y salen a depositar sus huevos a la playa de manera masiva.

4

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

fines, ya sea consuntivo (e.g., el aprovechamiento de su carne, huevos, aceite, caparazón, entre otros) o usos no-consuntivos (e.g., el ecoturismo). Ambas categorías de uso contribuyen significativamente al valor económico global de las tortugas marinas. También las tortugas marinas cuentan con un “valor de opción”; esto es, las tortugas pueden tener un uso en el futuro que aún no se conoce, por ejemplo, en la generación de medicamentos. Por otro lado, Azqueta (1994), Frazer (2001), DFID (2002) y Witherington y Frazer (2003) establecieron que el valor de existencia es aquel que reconoce el valor económico virtual de las tortugas marinas “simplemente por existir”. Éste ha sido muy reconocido para dar valor a recursos que pudieran ser dañados o para establecer puntos de referencia en caso de multas que los tribunales pudieran señalar. Para González y Galindo (1999), el valor intrínseco no depende de cómo lo valorado afecte a quién valora, sino surge de dentro del hecho mismo. Por eso no es un valor que se otorgue sino que se reconoce. Este valor intrínseco no goza de reconocimiento universal. Por lo tanto, es necesario sustentar la conservación en términos políticamente pragmáticos y comprensibles, en términos de valor instrumental. El valor de legado es aquel que establece el valor económico por el privilegio de que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de compartir un mundo con tortugas marinas (Azqueta 1994, Frazer 2001, Witherington y Frazer 2003). La virtud de la biodiversidad radica en que provee el fundamento para la existencia continuada de la vida humana y no humana en el planeta. Los mayores organismos y el hombre como último eslabón de las cadenas tróficas deben su existencia a la diversidad biológica. Por otra parte, la idea de necesidad es fundamental para la construcción del cuerpo conceptual de la economía. La satisfacción de las necesidades es lo que hace elegible a algo, lo que permite que se le valore. En el marco de la economía actual tales necesidades se han convertido en requerimientos infinitos que deben ser satisfechos con recursos limitados (finitos, e.g. poblaciones pequeñas y limitadas de tortugas marinas), (González y Galindo 1999). Para González y Galindo (1999), la diversidad biológica puede ser entendida como un satisfactor de necesidades humanas de carácter objetivo, pues se le considera requisito para que la especie humana y la vida en general sigan existiendo. Esta estrecha relación entre la biodiversidad y las necesidades humanas hace que la conservación, debido al aprovechamiento de los recursos biológicos, se convierta no solamente en un elemento de la seguridad alimentaria, sino hasta una cuestión de seguridad nacional. Se puede entender que los requerimientos humanos son de dos clases: las necesidades que son finitas, y las amenidades6, con carácter de infinitas. Las necesidades cuya insatisfacción compromete la existencia de los individuos o de la especie tienen carácter objetivo. Aquellas cuya insatisfacción compromete la integridad de la persona o la existencia de las colectividades poseen el carácter cultural. Las

6

Entiéndase actividades o gestiones que produzcan deleite, placer y agrado.

5

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

amenidades tienen carácter subjetivo. La biodiversidad es un satisfactor de necesidades humanas de tipo objetivo (González y Galindo 1999). Cuanto más valor se le otorgue al bien, más alto será su precio. El precio también se elevará en la medida en que el bien tenga más trabajo social incorporado o sea más fácil para alguien excluir el resto de la sociedad de su uso. Para GESAMP (1999), los ambientes marinos y costeros son particularmente vulnerables a la sobreexplotación debido a que incluyen grandes áreas consideradas por tradición como “bienes comunes”. Hay una amplia evidencia de que usualmente el efecto de las actividades humanas incontroladas sobre los bienes comunes es, a largo plazo, el de degradarlos o destruirlos. Aunque este escenario no exime de impacto el aprovechamiento privado de los mismos recursos. Las ganancias y los beneficios de algunas actividades se destinan a las minorías, mientras los costos se descargan sobre la comunidad y el ambiente. En términos económicos, los costos generados por un sector no deben ser sufragados por la sociedad en general. En Costa Rica es evidente que hay dos tipos de uso: directo o subcategorías del valor consuntivo: la utilización cotidiana para subsistencia y la masiva con fines comerciales. En el caso del primer tipo, el valor que tienen las tortugas o sus productos es como alimento o medicina, aún cuando las cantidades extraídas sobrepasen la capacidad de consumo del recolector, éste tiende a obsequiar los excedentes si no pueden ser preservados y almacenados (Chacón 2002).

Figura 1: Diagrama acerca de los valores reconocidos a las tortugas marinas (Frazer 2001). En el caso del segundo tipo de uso, las condiciones son bastante diferentes, los recolectores desarrollan acciones con fines meramente comerciales, donde se le ve a la tortuga como un recurso cuyo valor de producción es “cero” (más los costos de la operación pesquera); pues es tomado de la naturaleza y tiene un valor de mercado tasado en moneda local por el mercado. Ambos usos son los llamados consuntivos o extractivos (Chacón 2002).

6

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

En Costa Rica las creencias y costumbres son circunstancias que tienen una influencia severa sobre el mercado y, por ende, en el flujo de comercio de las tortugas y sus productos. Los artículos personales de carey se compran en los mercados locales porque se les asocia con la suerte o el balance bioenergético del hombre (Chacón 2002). Estas externalidades condicionan definitivamente la magnitud del uso consuntivo de las tortugas marinas en el país. Gutic (1994), Castro et al. (2000), Chacón et al. (2003) y Troëng y Drews (2004) han demostrado el valor económico de estas especies para las comunidades de Matapalo, Tortuguero y Gandoca, respectivamente distinguiendo su valor como recurso atrayente del turismo. Estos análisis ratifican el valor económico significativo de las tortugas marinas vivas en comparación con actividades extractivas que promueven el sacrificio de este reptil. Ahora bien, ya se trate de actividades extractivas o no, de valoración consuntiva o no, lo importante es reconocer que para lograr la sostenibilidad7 del recurso no deben establecerse patrones de uso que atenten contra los valores básicos de las tortugas como su valor de existencia, legado u opción, pero que también deben permanecer viables desde el punto de vista biológico, cumpliendo su rol en el medio marino-costero. No será lo mismo heredar a las futuras generaciones un medio marino con bajas poblaciones de tortugas (valor de legado bajo), tanto que el valor no consuntivo de una caminata de observación del desove también tendrá pocas probabilidades de ser exitoso por la poca densidad poblacional (Frazer 2001). B.5. Valor biológico: Las tortugas marinas no sólo cumplen roles asociados con aspectos de incumbencia con el ser humano, es relevante denotar el papel ecológico. Bjorndal (1999) cuestionó: “¿Las tortugas marinas son especies clave y esenciales para procesos ecológicos saludables o son especies fósiles cuya desaparición tendría un impacto mínimo sobre las funciones del ecosistema?. Nadie sabe con certeza cuántas tortugas verdes (C. mydas) existían en el Caribe antes que Colón llegara a las Islas Antillas. Jackson (1997) estimó un ámbito 33-39 millones de adultos, mientras que Bjorndal et al. (2000) proyectaron este intervalo entre 38-600 millones, incluyendo adultos y juveniles. Con certeza que tantas tortugas debieron proveer alguna función importante en la dinámica de los ecosistemas marino costeros de Gran Caribe. Bjorndal y Jackson (2003) reconocen que algunas agregaciones de tortugas marinas en el Caribe se vieron afectadas por los amerindios; pero el papel que juegan las tortugas marinas en el funcionamiento de los ecosistemas fue substancialmente afectado por el contacto con los europeos; para Lagueux (1998) derivado de esa interacción, fueron 7

Entendida por el autor como el término que define el estado del recurso durante el cual puede ser utilizado indefinidamente, sin causarle impactos a su estructura y función así como mantener los recursos materiales y energéticos que necesita para funcionar.

7

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

prácticamente eliminadas colonias en sitios como Bermuda, Islas Bahamas y Gran Caimán. Los declives en las poblaciones produjeron correspondientes descensos en el mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas marinos, tales como los pastos marinos y los arrecifes coralinos. Por otra parte, Bouchard y Bjorndal (2000) determinaron que solamente entre el 2539% de la materia orgánica y energía de los huevos desovados en la playa por las tortugas cabezonas (C. caretta) regresan al medio marino en forma de neonatos. Entonces las cifras de la contribución de 14,305 cabezonas que anidaron a lo largo de 21 km de playa en Florida para la fueron aproximadamente: 9 800 kg de materia orgánica; 2 200 kg de lípidos; 1 030 kg de nitrógeno; 93 kg de fósforo; representando un total de 268 000 000 kiloJoules de energía. La energía derivada de las tortugas marinas, sus huevos y neonatos podría aumentar las poblaciones de animales y plantas en hábitats terrestres lejos de la playa de anidación, a través del proceso de depredación y reciclaje (Thayer et al. 1982, Thayer et al. 1984). Frazer (2000) estima que en tiempos precolombinos 23 800 000 nidos de tortugas verde por año fueron puestos en las playas del Gran Caribe y calculó que estos nidos contribuyeron con 1 600 000 kg de materia orgánica, 170 000 kg de nitrógeno, 15 500 kg de fósforo y 44 500 000 kJ de energía a las playas. Esta energía entró a los ecosistemas terrestres por medio de animales y plantas que comen o asimilan los nutrientes. Según Castro et al. (2000) para Tortuguero el valor de la energía estimada es de 34 000 a 75 000 kJ/año por tortuga anidadora, de manera tal que si se estima como mínima la contribución energética de 34 000 kJ por un total de 16 196 tortugas anidadoras que representan la población mínima estimada de tortugas verdes en Tortuguero; la contribución energética final sería de unos 550 664 000 kJ. Para Frazer (2001) queda claro que las tortugas marinas que hacen uso de las playas aportan cantidades substanciales de energía y nutrientes a estos hábitats, provocando con ello el crecimiento de la vegetación costera que le da estabilidad, incrementa y protege el ambiente de anidación. También pueden fungir como ingenieros de ecosistemas. Las tortugas carey (E. imbricata) desempeñarían una función más importante en el mantenimiento de la dinámica de los arrecifes, al alimentarse de esponjas, las cuales de otra manera pudieran provocar la invasión y sofocamiento de los arrecifes; en cuando las tortugas verdes ramonean sobre los mantos de pastos marinos, de hecho incrementan la productividad de tales áreas, de la misma manera como lo hacen los mamíferos terrestres. Este rol de forrajeras está descrito por Bjorndal y Jackson (2003), aunque faltan evidencias científicas para dilucidar esta función. Regresando a tiempos precolombinos y considerando que no se puede conocer la totalidad del impacto en aquellos tiempos, solamente queda esperar que los ecosistemas mantengan su funcionalidad y capacidad de resilencia con los números reducidos de tortugas que existen actualmente.

8

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

B.6. Valor cultural y socioeconómico: El papel que juegan estos animales en las economías locales y en varios casos regionales está supeditado a los bienes y servicios que brindan a los pobladores de las costas; su explotación desde hace siglos como fuente de carne, huevos, materia prima para cosméticos, joyería y artesanía y, en las últimas décadas, como elementos de atracción para el turismo, las hacen recursos de inmensa importancia en la sociedad moderna. El uso de las tortugas marinas es intenso, por ello se vuelve importante manejar con claridad aspectos como la relación entre cultura y la conservación, así como cimentar con suficiente distinción aspectos autóctonos, comunitarios, de tradición y de subsistencia, en el contorno de las propuestas de manejo y el marco legal existentes. Estos aspectos están bien descritos en Campbell (2003). Para González y Galindo (1999), se puede dividir la cultura en cinco elementos fundamentales que interactúan como subsistemas en su interior: a) b) c) d) e)

El sistema biofísico, El sistema tecnológico, El sistema organizacional, El sistema de conocimiento y El sistema simbólico.

Todos estos componentes constituyen subsistemas abiertos, interactuantes y cambiantes, con los cuales opera el sistema cultural en su conjunto. Desde el punto de vista cultural, las poblaciones humanas se apropian de la biodiversidad de diferentes formas y a distintos niveles: como fuente de inspiración de imágenes y símbolos que dan identidad y cohesionan la mente colectiva; como recurso o materia prima que alimenta la producción y la reproducción social, circulando en el sistema económico; como elemento de manipulación tecnológica y objeto de transformación dirigido a la satisfacción directa e indirecta de distintos tipos de necesidades incluso; como objeto del conocimiento específico (González y Galindo 1999). La biodiversidad se hace parte de la cultura en la medida en que ésta condiciona las prácticas del grupo humano y exige de él inversiones materiales que lleven a alguna eficiencia. Es una virtud de la biodiversidad el haber entrado a ser parte de lo humano al condicionar el origen de la cultura (González y Galindo 1999). Según González y Galindo (1999), de la forma de valorar la biodiversidad se derivan actitudes hacia ella, que pueden generar tres tipos de decisiones para la gestión: a) No usarla, b) Usarla y c) Sacrificarla.

9

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Para González y Galindo (1999), la valoración de la biodiversidad tiene tanto peso por cuanto hay un consenso mundial de que su conservación es necesaria, fundamentado en el valor que le es otorgado y reconocido. En la base de las iniciativas para conservar la biodiversidad están, entonces, dos nociones: necesidad y valor. Las dependencias que deben satisfacerse para hacer posible la existencia del ser son las necesidades. Los objetos, en este caso las tortugas marinas, en capacidad de satisfacer las necesidades del otro ser, son los satisfactores. La calificación de satisfactor depende de su capacidad de solventar las necesidades de un ser. Esa capacidad puede ser nombrada como virtud (González y Galindo 1999). Para estos autores se tienen, entonces, cuatro elementos: el ser con su necesidad (para el caso los usuarios de las tortugas y sus ambientes críticos) y el satisfactor con su virtud (las tortugas marinas con sus cualidades). El valor entra en escena cuando el ser descubre la virtud de un objeto, de un hecho o de otro ser. En el marco del uso sostenible8 si la valoración tiene su origen en que lo valorado le sirve al hombre, al sacarle provecho se debe intervenir el recurso de manera que sea útil indefinidamente en el tiempo o durante el mayor tiempo posible. El uso pues debe ser sostenible (González y Galindo 1999). Reconociéndole o no un valor intrínseco y se le otorga uno biológico, de opción, de no uso y algunas formas de valor cultural a la biodiversidad, esta debe conservarse. La valoración de las tortugas marinas como elementos satisfactores del hombre ha llevado a que algunas poblaciones de estos reptiles estén gravemente dañadas y hasta en peligro de extinción; por la multiplicidad de roles se establecen suficientes razones para crear herramientas de gestión en busca de manejar los tópicos desarrollados acá y crear las condiciones que permitan la recuperación de éstas especies. De ello nace la necesidad de los planes de manejo y recuperación. Los planes de manejo dejan de ser una técnica diseñada y aplicada por actores externos a los grupos locales, para ser entendidos como el resultado de un proceso social de concertación y construcción de conocimiento que oriente la acción. La meta del manejo de recursos marino-costeros es mejorar la calidad de vida de las comunidades que dependen de un recurso costero, manteniendo la diversidad biológica y la productividad de los ecosistemas costeros. Así este tipo de manejo debe integrar al gobierno y la comunidad, la ciencia y el manejo, así como los intereses sectoriales y los públicos, en la preparación e implementación de acciones que combinen el desarrollo con la conservación de la calidad y las funciones ambientales (GESAMP 1999). Para encarar esta multidimensionalidad, el cambio del sistema de valores humanos, como consecuencia de la experiencia con la naturaleza, es la vía más conveniente posible para incorporar el tema de la diversidad natural en la toma de decisión política. El primer paso es tratar de entender por qué la tortuga marina es considerada un satisfactor. Luego

8

Hay tres términos pertinentes de aclarar: sostenido; algo que se toma por arriba. Sostenible; se aplica a algo que se mantiene firme, a una proporción que se defiende o a una cosa que se sostiene por arriba. Sustentable; se aplica a algo que se defiende con razones, a consumos o alimentos necesarios que se proveen, o a una cosa que se sostiene por debajo. Para Enkerlin et al. (1997) y los efectos de este trabajo sostenible y sustentable son equivalentes.

10

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

de ello evaluar la mayor o menor capacidad satisfactora, mediante la medición de un aspecto observable que hable de la capacidad satisfactora de la tortuga. El problema surge, entonces, cuando hay opciones excluyentes entre sí de distinta naturaleza. Por ejemplo si se debe de escoger entre matar una tortuga verde para vender su carne o permitirle vivir y sea observada por los turistas mientras anida en una playa. Son estas propuestas excluyentes porque la primera socava la capacidad de regeneración de la población, debilita la resilencia del recurso y disminuye el valor de legado para las futuras generaciones de usuarios humanos, ello inminentemente justifica la exclusión y la pertinencia del conflicto. Los conflictos en la toma de decisiones que comprenden el medio ambiente casi siempre corresponden a tres categorías: a) Conflictos entre alternativas, b) Conflictos entre grupos sociales y c) Conflictos entre generaciones. Tomar una decisión exigiría, encontrar una dimensión de valor que esté presente en todas las opciones consideradas; una base de conmensurabilidad para evaluar satisfactores que pertenecen a dimensiones distintas de valor. Si se debe tomar una decisión entre posibilidades excluyentes entre sí, lo primero que dicta el sentido común es que se comparen las opciones y se escoja la mejor o la menos dañina. Si la valoración social no es multidimensional, sino que sólo atiende a criterios financieros, lo que no tenga precio no tendrá valor y, por lo tanto, en el caso de algunas poblaciones las tortugas marinas que no generen recursos de esta índole podría significar su abandono político. Un ejemplo de ello es la anidación solitaria que no permite la instalación robusta de modelos de observación turística, por el carácter impredecible y baja frecuencia; pero que sí son impactados por la recolecta de los huevos o la captura de las hembras al llegar a la playa. B.7. Problemática actual y su manejo: Sin embargo, a pesar de las cualidades antes mencionadas, estas especies se encuentran perjudicadas por diversos factores que han declinado sus poblaciones, entre los que se pueden mencionar: la sobre-recolecta comercial, la captura incidental, la destrucción de hábitats críticos de alimentación, de anidación y de reposo y, más recientemente, la contaminación de los mares, todos han diezmado la condición actual de las tortugas marinas. Para Musick (2001) existen cinco situaciones elementales que deben conocerse para el manejo de especies longevas como son las tortugas marinas:

11

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

a) Las especies marinas longevas usualmente muestran crecimientos lentos y maduración tardía y son más vulnerables a la sobrepesca o aún a la extinción que especies con características demográficas o del ciclo de vida contrario. b) Porque las tortugas marinas como especies longevas tienen bajas tasas intrínsecas de incremento, la recuperación poblacional posterior a un derrumbe numérico puede tardar varias décadas o no ocurrir, aún cuando exista una regulación y controles estrictos. c) Varios modelos estadísticos poblacionales apropiados para especies altamente productivas (como algunos peces) son inapropiados para especies longevas que manifiestan lentos tiempos de respuesta poblacional. d) Las principales amenazas para especies longevas provienen de las pesquerías multiespecíficas donde las especies longevas son capturadas directa o incidentalmente. Pese a ello, estas pesquerías podrían continuar operando y ser rentables, sustentadas e impulsadas por la captura de especies más productivas, mientras que las poblaciones de especies longevas como las tortugas marinas declinan. e) Donde se capturen conjuntamente varios “stocks” o especies (e.g. en sitios de alimentación) la política de manejo debería orientarse a proteger al más vulnerable o en peor estado. En regímenes de captura de “stocks” combinados, donde algunos han sido mermados y otros permanecen saludables, la cosecha a tasas que son sustentables para aquellos “stocks” saludables podrían evitar la recuperación de poblaciones diezmadas o conducir a su eventual eliminación. Con base en lo anterior, se necesita con suma urgencia una atención intensa y especial de las autoridades gubernamentales, las entidades no gubernamentales y la sociedad civil para dar solución eficaz e integral a la situación crítica que tiene este grupo de reptiles. Por esas razones WIDECAST (1998) estableció que para la planificación del manejo regional de tortugas marinas debe estar clara la búsqueda de la sobrevivencia de las especies a largo plazo, incluyendo el hecho del reconocimiento global sobre el estado disminuido de una substancial cantidad de poblaciones, así como la necesidad de recuperar estas poblaciones. El requerimiento del manejo de un recurso migratorio y, por tanto, compartido, amerita de mecanismos que fueron reconocidos por la Resolución 9.20 de la CITES9; éstos incluyen: a) Evaluación del Estado de Conservación de la población a través de su ámbito de distribución, así como la identificación de sus áreas de reclutamiento (e.g. sitios de forrajeo y anidación), b) Monitoreo regular de las tendencias poblacionales, incluye la evaluación de las fuentes anuales de mortalidad, c) Efectiva protección de las playas de anidación importantes y otros hábitats esenciales (e.g. sitios de forrajeo), d) Regulación, donde sea necesaria, de la explotación y venta doméstica de especímenes de tortuga marina y 9

Convención Internacional para el Comercio de especies en peligro de fauna y flora silvestres.

12

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

e) Controles efectivos y suficientes para prevenir la estimulación del comercio ilegal de productos de poblaciones silvestres. Tres criterios elementales establece WIDECAST (1998), como principios que deben desarrollarse en la búsqueda del manejo de las poblaciones de tortugas marinas: el tamaño de la población y su estado; los hábitats críticos; y las fuentes de mortalidad. El manejo de la vida silvestre y la conservación biológica reclaman de igual modo la cogestión entre actores claves y la biodiversidad; en esencia son asuntos políticos y biológicos. Las tortugas marinas han perdurado a través de los siglos, proliferando sin el favor de las áreas protegidas, los marcos regulatorios, las estrategias de conservación, los planes de acción, los manuales de investigación ni otros medios de los programas de conservación. Cuando se involucra el ser humano con acciones que causan la sobrexplotación o la degradación del hábitat, la conservación biológica se transforma en una necesidad fundamental. Cualquiera que se favorezca de las tortugas marinas (sea por prácticas consuntivas o no consuntivas) o de sus hábitats costeros o marinos, se le puede calificar de un actor clave, porque tiene un interés asociado a la situación de ese recurso. También es primordial que los que se benefician de éste funjan como tutores, ya que se destaca como una ventaja para ellos que el recurso perdure y, a la par de contar con sus derechos de uso, tomen la responsabilidad de colaborar en las actividades de conservación (Frazier 1999). El uso de los recursos naturales, la gestión del ecosistema y las políticas de conservación son cuestiones de elecciones sociales colectivas que no pueden resolverse a nivel de enfoques individualistas de la valoración, elección y propiedad de los recursos. La aceptabilidad social de una elección particular o de una propuesta dada dependerá mucho de cómo se conduzca el proceso de investigación científica, de cómo se tomen las decisiones y de cómo la gente perciba la equidad tanto de ambos procesos como de los resultados para decidir la distribución de las cargas, los sacrificios, las pérdidas y las posibilidades (Funtowicz y Marchi 2000). Así pues, como regla, un manejo acomodado “de arriba hacia abajo” es ineficaz: ninguna cantidad de normas legales, zonas de protección, estrategias, planes de acción o proyectos de conservación de un animal y sus hábitats; sobre todo si ejecuta migraciones que abarcan la mitad del planeta y demora décadas en madurar sexualmente, pueden ser capaces de solucionar la complejidad planteada por sí solos. Es evidente que deben existir normas que promulguen el uso de los recursos compartidos, pero es fundamental que los usuarios del recurso estén conscientes y apoyen la instrumentación de éstas. Una implantación realista de la conservación debe consolidar el apoyo y la integración con las comunidades donde interactúan con las tortugas y sus hábitats. Es básico comprender que la condición del ambiente está profundamente relacionada con la calidad de vida de las comunidades de humanos allí establecidas y, en muchos casos, la conservación basada en la comunidad (CBC) se aprecia como parte del proceso de desarrollo de la comunidad misma (Frazier 1999). Aún cuando las bases de la toma de decisiones sean claras, no hay garantía de que las normas propuestas sobre la base de metas biofísicas específicas serán respaldadas por 13

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

un consenso social. Ahora se reconoce oficialmente que sin un fuerte compromiso social no hay manera de asegurar el respeto a los principios de sustentabilidad ambiental y económica (Funtowicz y Marchi 2000). El objetivo general de este proyecto es mejorar el estado de conservación de las tortugas marinas que anidan en el segmento de playa propuesto: Objetivos específicos: Contribuir en la generación de información de base para la conservación de las tortugas marinas en la región. Fomentar los conocimientos y el cambio en la conciencia de las comunidades en las áreas de influencia de las playas de anidación del sitio del proyecto, para reducir los impactos sobre las tortugas marinas y sus hábitat críticos. Promover la recuperación de los hábitats críticos que utilizan las tortugas marinas, mediante acciones correctivas, especialmente hábitat de anidación. Proteger mediante varios mecanismos la mayor cantidad de nidadas posibles para todas las especies de tortugas marinas en la zona propuesta. Generar información acerca de los usos ilegales de las tortugas y sus nidadas en la zona de trabajo. C. Justificación técnica de la actividad: Existe una diferencia trascendental que aclarar y es la distinción entre amenaza e impacto siendo la primera aquella situación donde se perciben indicios de que suceda un inminente hecho perjudicial a la especie o sus hábitats críticos y el segundo, como el conjunto de efectos negativos sobre la especie o los ambientes críticos provocados por una perturbación. Tanto las amenazas como los impactos suceden como consecuencia de acciones antrópicas o naturales. Con respecto de este plan de manejo se debe considerar otra diferencia importante como es el modo y nivel de acción de la amenaza o el impacto, considerándose los directos aquellos que influyen directamente sobre los organismos (cualquiera que sea el estadio) que provocan mortalidad. Por otro lado, están los indirectos que causan alteraciones sucesivas al medio donde habitan las tortugas marinas y tarde o temprano por el deterioro medioambiental, por la acumulación de efectos o pérdida de cualidades ambientales se provoca indirectamente la mortalidad de la tortuga o reducción de su capacidad reproductora. Es importante anotar que Chacón y Arauz (2001) establecieron el siguiente listado de impactos y amenazas para las tortugas marinas en Centroamérica, siendo de total aplicabilidad para la situación de éstas en el litoral Caribe de Costa Rica.

14

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Recolecta de huevos Captura: Incidental Cacería: o Para uso humano, o Como carnada para pesca y, o Extracción de huevos por incisión del cuerpo de la hembra. Alteración de hábitats críticos: Desarrollo costero. Drenajes de aguas negras y disposición de sólidos. Erosión. Visitación turística y comportamiento. Contaminación de la playa. Sobrevisitación. Alteraciones (ruido, exceso de luz, etc). Otras amenazas a la sobrevivencia de las tortugas Depredación por animales domésticos Desentendimiento por parte de la gente Enfermedades (fibropapilomas) Traumas, heridas y otros por interacción con el hombre. Falta de investigación y especialistas Marco regulatorio Inadecuado o insuficiente marco normativo Pérdida de aplicación de la ley. Debilidad institucional en las entidades encargadas de la aplicación y monitoreo de las regulaciones. La recolecta de huevos como la cacería son impactos directos que causan una mortalidad sobre las diferentes especies de tortuga marina en el litoral Caribe de Costa Rica. Varios de estos impactos son de suma preocupación para los Estados y los organismos internacionales, tanto es así que Convenciones como la CITES, la Convención sobre Especies Migratorias, el SPAW, así como la Convención Interamericana para la Conservación de las Tortugas Marinas han creado resoluciones o mecanismo que conducen o previenen varias de estas amenazas o impactos. Así mismo organizaciones como la CIAT (Comisión Internacional para el Atún Tropical) y la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), han gestado decisiones que promueven la corrección de estos impactos. C.1. Recolecta de huevos; esta actividad está bien documentada por Hirth y Ogren (1987), Berry (1987), Koberg (1991), Chaves et al. (1994), Chacón et al. (1996), Chacón (1999), Troëng (1999), Dick et al. (2000), Mangel y Troëng (2000), Dick et al. (2001), Reyes y 15

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Troëng (2001), Harrison y Troëng (2002), Dick et al. (2003), Harrison y Troëng (2003), Harrison y Troëng (2004), Chacón y McFarlane (2005) y Chacón y Machado (2005). Consiste en la recolecta de huevos de nidos frescos, aunque se ha documentado la recolecta hasta una semana después de la fecha del desove, para ser consumidos directamente por el recolector, para trueque o para ser vendidos en los diferentes sitios. En la zona caribeña se les consume hervidos en agua con especias y chile picante; se les comercia a granel vendiéndoles en unidades o en bolsas con 2, 4, 6 y hasta 12 huevos por bolsa. No sólo por considerarse un buen alimento, una potencial medicina, sino porque culturalmente se perciben los huevos de las tortugas marinas como una “ayuda” a mejorar la potencialidad sexual del consumidor (Chacón 2002). Los huevos de todas las especies de tortugas marinas son utilizados de manera escalonada conforme pasa el año pues sus temporadas de desove se traslapan y van desde finales de febrero hasta noviembre. C.2. Captura; esta actividad sucede intensivamente en el litoral Caribe desde la segunda mitad del siglo XVIII, con la llegada de pescadores de tortuga desde Bocas del Toro y la costa Miskita nicaragüense (Palmer 1986). La captura hasta hace una década se realizaba con la utilización de redes de enmalle y arpón además con la recolecta directa en las playas de anidación durante el desove. Hay información anecdótica de que algunos pescadores en la actualidad usan armas de fuego para matar y luego capturar a las tortugas en el mar. Wo Ching y Castro (1999) documentaron por medio del estudio de denuncias legales que la cacería y el consumo de tortugas marinas se lleva a cabo aún cuando la legislación lo prohíbe. La captura de las tortugas marinas está totalmente prohibida por las leyes del país, es desde 1999 que la pesca de tortuga verde fue clausurada por la Sala Constitucional y esta actividad aún existente quedó en la clandestinidad. En 1997, Troëng y Ranking (2000) desarrollaron una estimación por extrapolación de conteos de 1 720 tortugas verdes adultas (con un mínimo de 601 tortugas y un máximo de 2 939 tortugas) las cuales fueron tomadas de la playa con fines comerciales. La captura de las tortugas marinas en el litoral Caribe de Costa Rica se da principalmente con la finalidad de consumirlas, seguidamente porque se quiere hacer uso de su caparazón, para luego quedar las opciones de captura incidental en aparejos de pesca, varamiento en condición comatosa, y captura para extracción de huevos, entre otros.

16

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Chacón (2002) logró demostrar la acumulación de escamas del caparazón de tortuga carey lo que comprueba la existencia de captura para estos fines, así como un tráfico ilícito. Por otro lado, el quehacer de las autoridades del Ministerio del Ambiente y Energía, así como el Servicio Nacional de Guarda Costas ha arrojado pruebas de que otras especies como la baula también es capturada pero en menos cantidad. La captura dirigida para extraer subproductos fue documentada por Chacón (2002) quien demostró que en la totalidad de farmacias en la ciudad de Limón se comerciaba crema a base de aceite de tortuga. Una investigación solicitada al Ministerio de Salud reveló que sólo dos de los ocho productos tenían permiso para ser producidos y comerciados. Esto conlleva dos asuntos importantes: primero que se venden productos ilegales sin regulación del Ministerio de Salud, pero además que este Ministerio erróneamente ha otorgado permisos para producir cremas a base de una especie en extinción, situación que es totalmente irregular. Al mismo tiempo Chacón (2002) encontró artefactos de carey en la ciudad de Limón, Puerto Viejo y Manzanillo, siendo estos anillos, pulseras, dijes y collares que estuvieron a la venta para clientes nacionales y extranjeros. Es importante develar que estos productos se ofrecen en Limón especialmente a los turistas de los cruceros en las inmediaciones del puerto. Recientemente el autor principal de este Plan de Manejo encontró artículos de carey a la venta en Sixaola. C.3. Alteración de hábitats críticos; este agrupamiento de amenazas e impactos tiene diferente intensidad según sea el tipo y la zona donde se manifieste. En las Áreas Protegidas como Parques Nacionales, las presiones originadas por el establecimiento de infraestructura urbana en la zona colindante a la playa o sobre la misma playa, son ausentes, pues en este tipo de AAPP no es permitido ese desarrollo. Sin embargo, los impactos derivados de esta clase de desarrollo en la colindancia de un Parque Nacional como Tortuguero y Cahuita si son perceptibles, particularmente si suceden cerca de los límites de éste, cuenca o corriente arriba. Para fines de este análisis es inminente denotar que la corriente marina en la costa caribeña de Costa Rica se mueve primordialmente en dirección norte sur (paralela a la costa) conformando lo que Brucks (1971) estableció por primera vez como el giro Costa Rica-Panamá (Fig. 2).

Figura 2: Demarcación de las rutas seguidas por los derivadores de corriente superficial colocados por Brucks (1971). 17

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Esta corriente litoral también fue estudiada por el Programa YOTO con derivadores de corriente en la parte interna del Mar Caribe; los datos del derivador 2 reflejaron una velocidad estimada de 21,2 km/día, o sea 0,883 km/h para la corriente frente a Costa Rica. Ello permite entender que las corrientes al menos superficiales en esta parte del Caribe tienen la capacidad de acarrear, dispersar y converger toda clase de elementos en un cuadrante que incluye aguas bajo jurisdicción de Costa Rica, Panamá, Colombia y Nicaragua (Fig. 3).

Figura 3: Perfil de las corrientes marinas superficiales en el Caribe (fuente: G. Samuels; ftp://ftp.rsmas.miami.edu/abui/geoff/didiher/). La medición de la corriente en las inmediaciones de la Isla Uvita, frente a la costa de Limón es altamente necesaria para la modelación de la dispersión inicial y difusión posterior de cualquier efluente de impacto, sea este material de aguas servidas, petróleo, derrames químicos industriales, lastres de barcos, entre otros. PROIGE y A y A (1999) realizaron mediciones de la corriente entre los 2 y los 16 metros de profundidad, que mostraron velocidades de 0,25 a 0,65 m/s con una máxima de 2,34 km/hora a 8 metros de profundidad (Cuadro 1). Cuadro 1: Valores de la velocidad de la corriente encontrados en la zona aledaña a la Isla Uvita (Fuente: PROIGE y A y A, 1999). PROFUNDIDAD (m) 2 5 8 9-12 14-16

VELOCIDAD (m/s) 0.6 metros/s 0.5 metros/s 0.65 metros/s 0.5 metros/s 0.25 metros/s

VELOCIDAD (Km/h) 2.16 Km/hora 1.80 Km/hora 2.34 Km/hora 1.80 Km/hora 0.90 Km/hora

Esta característica oceanográfica es pertinente para evaluar impactos sobre los ambientes de desove, alimentación y refugio de las especies de tortugas marinas en el Caribe de Costa Rica y áreas aledañas. 18

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Cabe destacar primeramente que de las amenazas más importantes a los ambientes críticos y que se propaga por las corrientes marinas están los derrames químicos sean éstos por pesticidas, aguas servidas, petróleo o aguas de origen industrial. Costa Rica posee 12 cuencas importantes que desembocan en el litoral Caribe, la mayoría de ellas con desarrollos agrícolas10 en su parte media, donde el uso intensivo de agroquímicos es común. La lluvia, la escorrentía y el uso despreocupado de estos químicos producen en muchas ocasiones envenenamientos de los ríos y la llegada de estos químicos a las playas. Particularmente en el caso del banano por las múltiples plagas que le atacan se usan de manera intensiva el clorpirifós11 como insecticida, el tiabendazol e imazalil como fungicidas sistémicos (Coll et al. 2004). Fertilizantes así como una variedad de pesticidas, incluyendo insecticidas, fungicidas y nematicidas (e.g. parathion, clorpirifós, dithiocarbamates y bensimidazoles) son usados en los monocultivos del banano y el plátano en plantaciones establecidas a lo largo de la costa caribeña de Costa Rica (N. Schweigert, Com. Pers.). Los clorpirifós son un tipo de insecticida para proteger la fruta del banano contra los daños causados por el insecto Chaetanaphothrips signipennis, siendo uno de los químicos más prevalecientes encontrados en los residuos de pesticidas analizados por estudios con ambientes marinos y dulceacuícolas en América Central (Abarca y Ruepert, 1992; Redman et al. 1992; Carvalho y Hance 1993; Carvalho et al. 2002). Este insecticida no sólo es de uso exclusivo de grandes plantaciones de banano sino que su uso es doméstico e incluso es utilizado por agrupaciones cooperativas, lo cual incrementa la dispersión y las descargas al medio. Un uso muy común de este tipo de pesticida es impregnarlo en las bolsas plásticas con que se cubren muchos tipos de frutas, en una concentración de 1-2% por peso, esas bolsas son cambiadas frecuentemente, ello significa un insumo constante del químico al medio, particularmente porque las bolsas en muchas ocasiones llegan a los cauces de ríos y el mar. Los clorpirifós son fuertemente bioacumulados en los organismos por su alta hidrofobicidad (N. Schweigert, Com. Pers.). Contaminantes orgánicos hidrofóbicos son adquiridos por organismos acuáticos y se concentran en sus tejidos, llegando a ellos por al menos dos mecanismos, desde el medio circundante o a través de la cadena trófica (Kucklick et al. 1996). Varios compuestos como los clordanos, PCB´s, diclorodifenil-tricloroetano (DDT), dieldrin y toxafeno persisten en el ambiente y continúan contaminando las cadenas tróficas acuáticas hasta niveles de toxicidad para el hombre y la salud de los ecosistemas (Kucklick y Baker 1998).

10

En el Caribe son comunes los cultivos de banano, plátano, piña, palmito, frijoles, y arroz, entre otros. Efectos documentados en el ser humano: Daño en el sistema nervioso periférico (“Neuropatía”), daño crónico después de una intoxicación aguda, trastorno neurosiquiátricocrónico inducido por exposición prolongada, alteración del desarrollo neurológico de fetos y niños, irritación piel y ojos, efectos en el sistema inmunológico, cáncer pulmonar y disrupción endocrina (Ruepert 2004). 11

19

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Scott et al. (1999) determinaron que las actividades agrícolas dispersas resultan en descargas significativas de pesticidas, suspendidos en sedimentos y fertilizantes de hábitats estuarinos adyacentes a las cuencas hidrográficas, que provocan consecuentemente impactos sobre la vida estuarina y marina. Las concentraciones de contaminantes que pueden afectar a las tortugas marinas están ampliamente dispersos a través de los diferentes tipos, localizaciones geográficas, especies y tejidos (Pugh y Becker 2001). Sin embargo, el impacto de estos tóxicos ambientales sobre la salud, sobrevivencia y reproducción de las tortugas marinas es pobremente conocido (Keller 2002). Recientemente, investigadores como Keller et al. (2004b), encontraron nexos entre los pesticidas organoclorados (OC) y el estatus de la salud de las tortugas marinas, afectando homeostasis de las proteínas, carbohidratos, iones, inmunidad y posible daño al hígado. En las pasadas tres décadas pocos estudios han medido los organoclorados en tortugas marinas y particularmente los huevos (Hillestad et al. 1974; Thompson et al. 1974; Clark y Krynitsky 1980; Clark y Krinitsky 1985; Wood y Cobb 1994; Cobb y Word 1997; McKenzie et al. 1999; Alam y Brim 2000; Alava 2004). Hasta ahora no hay estudios de contaminación de este tipo en tejido graso o huevos de tortugas marinas en toda Centroamérica. Spongberg (2004) encontró bajas concentraciones de PCB´s (bifenilos policlorados) en el Caribe de Costa Rica, aunque estas concentraciones fueron las segundas en magnitud en comparación con otros tres sitios marino-costeros del país. En los informes de análisis del CICA (2004), se confirma el hallazgo de Lindano, Heptaclorepóxido, Endrin, Dieldrin, p,p´DDT en muestras de peces y cangrejos recolectados en la Reserva Pacuare, la playa más importante para el anidamiento de D. coriacea en el Caribe norte de Costa Rica. 25

Kg i.a./ha

20

15

10

5

0 77 78 79 80 81 82

83 84 85 86 87 88 89

90 91 92 93 94 95

96 97 98 99 00 01 02

Año

Figura 4: uso de plaguicidas en kg de i.a./ha por hectárea de tierra cultivada (Fuente: IRET 2004) 20

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Mata et al. (1987) demostraron la presencia de hidrocarburos disueltos y dispersos (HDD), así como agregados de alquitrán en las playas (AAP), esto para el periodo 1981-1985 en las inmediaciones de Moín (norte de Limón) y Puerto Vargas (Parque Nacional Cahuita), aunque los valores fueron relativamente bajos en comparación con otros sitios del Gran Caribe. Para 1991, Koberg (1991) ya informaba de manchas de petróleo permanentes en la desembocadura del río Moín, y la llegada de “balsas de lirios” impregnados de este material a lo largo de las playas. Además este autor hace referencia al inminente riesgo de derrames petroleros en esta zona pues es propensa a movimientos telúricos y posee la refinería de petróleo más grande del país. Esta instalación se ubica cuenca arriba del río Moín y al norte de la ciudad de Limón, procesa según Acuña et al. (2004), 25,000 barriles de petróleo diariamente con una capacidad de almacenamiento de 73,000 m3, como el país no es productor de este hidrocarburo, todo llega por medio de barcos tanqueros hasta el sitio. Sumado al tránsito de cruceros turísticos de alto calado, la pequeña flota pesquera y los desechos de las gasolineras en la ciudad de Limón que no reciben tratamiento alguno, son todos vectores que incrementan la amenaza y los impactos de este tipo en ambientes marinos y zonas de anidación inmediata. Para Acuña et al. (2004) las concentraciones más altas encontradas de HDD comparando sitios en el Pacífico y Caribe de Costa Rica, fueron en la zona de Moín, además diseñaron un mapa de sensibilidad ambiental para derrames de petróleo en las costas del Caribe de Costa Rica. Dichos mapas son de importancia para la planificación de infraestructura y para la preparación de planes de acción en caso de accidentes ambientales. Según Acuña et al. (1997), la sensibilidad ambiental es la capacidad intrínseca de una región costera para asimilar el impacto de una eventual contaminación por hidrocarburos. Un mecanismo para estimar las consecuencias ecológicas de un derrame de este tipo, se cimienta en el análisis de factores como la composición y forma de la costa, la energía con que las olas alcanzan la playa, la dirección predominante del viento, la velocidad de las corrientes marinas, la abundancia de especies biológicas y la cantidad y naturaleza de los hidrocarburos en cuestión. Según la categorización que hace este autor acerca de la sensibilidad ambiental, le otorga una categoría baja o I (uno en número romano) de calificación a los acantilados rocosos donde la dispersión de derrames es contenida, mientras que en el otro extremo de la escala otorga un X (diez en número romano) a los ecosistemas de manglar y las áreas protegidas por su importancia intrínseca. El cuadro 2 resume de manera rápida las calificaciones de Acuña et al. (1997) con respecto de puntos de referencia en la costa, cabe destacar que el autor de este documento coincide con dar una calificación de X a las áreas donde se ubican las AAPP, además de las altas concentraciones de biodiversidad marina.

21

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Cuadro 2: Calificación de la sensibilidad ambiental a derrames petroleros en el litoral Caribe de Costa Rica, según Acuña et al. (1997). Sitio Tortuguero-Moín Moín-Cieneguita Bahía Portete Playa Bonita-Pta. Piuta Limón Isla Uvita Cieneguita-Cahuita Cahuita-Puerto Vargas Pto. Vargas-Río Hone Creek Río Hone Creek-Pto. Viejo Pto. Viejo.Pta. Coclés Pta. Coclés-Sixaola

Calificación V, VII, X VIII X VIII X X V X X V II, VII, VIII X

Presencia de Petróleo X X

X

En 1997, el Poder Ejecutivo del Gobierno de Costa Rica por medio del MINAET y con fundamento en la Ley de hidrocarburos, publicó el cartel de licitación para la exploración y explotación petrolera. Mediante esta publicación se convocó a la primera ronda de licitación internacional, lo que incluían bloques para exploración y explotación en toda la zona costera del Caribe de Costa Rica, incluyendo áreas en la plataforma continental del país (Cajiao 2002). En julio del 1998, el Gobierno otorgó la concesión para los bloques 2, 3, 4 y 12 a la empresa MKJ Xplorations que inicia la exploración sísmica por medio de estudios de reflexión en un área de 107 km2 desde la zona de Moín hasta en frente del Parque Nacional Cahuita (Cajiao 2002). Aunque en el 2002 el MINAET por medio de la Secretaría Técnica Ambiental (SETENA), aludiendo que la compañía no aportó pruebas que su proceder no dañaría el ambiente, denegó los permisos pertinentes, es meritorio recordar las amenazas evidentes de este proyecto para las tortugas marinas: Derrames de crudo, Lodos de perforación y su disposición en el mar o la costa, Líquidos derivados (componentes químicos usados en la perforación), Agua fósil (con concentraciones de arsénico, aluminio, cobre, vanadio, zinc entre otros), Aguas provenientes de la plataforma, Emisión de gases de la plataforma y buques de transporte, Desechos, Movimiento de sedimentos y, Infraestructura y luces. 22

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Todas estas amenazas enlistadas por Cajiao (2002) tienen el potencial de cambiar o ser impactos directos sobre las tortugas marinas en todos sus estadios y para los ecosistemas críticos; además de ser potencialmente dispersados hacia otras áreas por el sistema de corrientes marinas que predomina en la costa caribeña de Costa Rica. Gulko y Eckert (2004) denotan con mucha claridad los impactos que producen los derrames de petróleo sobre las tortugas marinas y en algunos casos pueden provocar hasta la muerte. La incidencia de agregaciones de alquitrán sobre tortugas marinas ya está registrada en el Caribe de Costa Rica aunque se ignora su impacto real. Con respecto de la presencia de metales traza en ecosistemas marino-costeros del Caribe de Costa Rica, García et al. (2004) encontró en cuatro ecosistemas marinos de Costa Rica, incluidos tres en el Pacífico y uno en el Caribe, que la concentración más alta de plomo se encontró en Moín, mientras que este mismo sitio fue el segundo más contaminado para concentraciones de zinc, cobre y hierro. Note que Hoegh-Gulberg (1994) y Lapointe (1999) establecieron los límites para las concentraciones de nitratos, amonio y fosfatos. Las muestras recolectadas por ese estudio reflejaron niveles por encima de estos valores de tolerancia. Los resultados aportados por CIMAR (1997) y Rodríguez (1998), para los nitratos reflejan que en algunas ocasiones se registraron valores superiores a la tolerancia. Con respecto de los fosfatos, todas las muestras de CIMAR (1997) reflejaron valores por encima del valor de tolerancia. Es necesario analizar los impactos que este tipo de químicos provocará en los ecosistemas críticos a las tortugas marinas en la colindancia de Limón. Cuadro 3: Concentraciones de nitratos, nitritos y fosfatos encontrados en la zona de Limón (Nd: no datos). Sitio Limón Limón Limón Limón Limón Limón Australia Jamaica

Referencia CIMAR 1997 CIMAR 1997, estación 6 (hospital) CIMAR 1997, estación 7 (Muelle Alemán) Rodríguez 1998, estación (Muelle Alemán) Rodríguez 1998, estación (hospital) Rodríguez 1998, estación ( Piuta) Hoegh-Gulberg (1994) Lapointe (1999)

NO3 + NO2 0,22-1,20 0,04-0,15 0,27-0,34 1,12-1,37 0,6-1,86 0,63-0,88 1,0 >1,0

NH4 nd Nd Nd Nd Nd Nd 0,02-0,8 Nd

PO3 0,15-1,05 0,19-0,26 0,22-0,34 Nd Nd nd nd 0,1

En los últimos meses del 2004 entró en funcionamiento el emisario submarino para la Ciudad de Limón, proyecto que llega a solucionar el encauce de las aguas negras (entre otras) de la ciudad después de la destrucción del alcantarillado por el terremoto de 1991. Los efluentes, previo retiro de los sólidos, son bombeados por un tubo de 60 cm de diámetro y 1690 metros de longitud. Los primeros 1150 m de la tubería van enterrados en 23

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

trincheras excavadas en las placas expuestas y semiexpuestas de coral muerto (por la actividad sísmica que impactó la región en 1991), paralelos al rompeolas y a lo largo del muelle. Los últimos 600 m van colocados sobre el lecho marino entre el muelle y la Isla Uvita, con dirección este- nordeste, su terminal se ubicó a 16 m de profundidad en medio de las costas de Limón e Isla Uvita (PROIGE y AyA, 1999; Fournier, 2005). Eficientemente, Gamboa (1998) describe los riesgos y probables impactos sobre la decisión de colocar el emisario en el sitio seleccionado. Después de analizar profundamente tanto los modelos predictivos aportados, como estudios generados por PROIGE y AyA (1999) donde Gamboa (1998) es el anexo (4), se toma una serie de riesgos justificados por el servicio social que brinda el sistema de recolecta y disposición de aguas servidas a la Ciudad de Limón a sus pobladores, redundando en un mejoramiento en la calidad de vida, particularmente en lo que se refiere a la salud pública. Los modelos de proyección basados en que el 95% del tiempo el viento sopla en el mismo sentido, que la corriente fuerte siempre va en dirección sur y que la dilución será de 100:1, son los criterios más fuertes para la toma de la decisión acerca de la instalación del emisario. Aunque también debe dejarse claro que el “efecto sombra” que hace la Isla y el promontorio se encuentra, cumplen una función protectora de la infraestructura y la línea costera. En pocas palabras, pondrán las fecas y orina previamente tamizadas en el medio marino, para que al salir del tubo difusor de 100 m de longitud esto se diluya en el agua marina y desaparezca del sitio acarreado por la corriente marina predominante. Hay varios errores con respecto del efecto sobre el ciclo de nutrientes del medio marino, suponiendo que el sistema de ciclo de nutrientes tanto en la columna de agua, como en los ecosistemas aledaños (el arrecife de la Isla Uvita el más importante), pueden recibir descargas constantes de nutrientes sin verse afectada la cadena trófica. Esta visión está errada porque desde el enfoque ecosistémico esta acción es: Negativa, perjudicial al ambiente, agregar nutrientes en cantidades no reguladas no lo fertiliza lo eutrifica y el colapso incluso puede llevar a la anoxia en el bentos, Es un impacto de intensidad gradual, creciente y acumulado, la población de Limón tiende como toda ciudad costera a crecer y sus aportes residuales serán mayores cada año, El impacto será extenso, debido a que será dispersado por la corriente, a nivel superficial por la acción del viento. No hay un análisis del manejo de los 24

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

patógenos como E. coli, Shigella sp., Vibrio sp.; comunes en este tipo de disposiciones de desechos cloacales, El impacto será de largo plazo, puesto que es de carácter permanente, El emisario será de persistencia permanente, al igual que las presiones ambientales que se emanarán desde ahí y, El daño que podría causar a los arrecifes coralinos es de lenta reversibilidad, por la misma naturaleza del ecosistema. Lo más grave de la documentación técnica del emisario fue declarar “la capacidad autodepuradora del mar” esto es una falacia por no decir un manejo limitado de conocimientos biológicos. Si bien es cierto que el mar está en capacidad de percibir ciertas cantidades de aportes químicos, utilizarlos e incluso enriquecerse haciendo efectiva la capacidad de resilencia, la propuesta del emisario no evalúa dos elementos claves de los aportes de aguas residuales, que será la permanente y creciente condición y aún cuando la corriente marina, la insolación y los microorganismos marinos dispongan de los residuos, esto si afectará los ecosistemas aledaños. Con esa visión de que el mar se “autodepura”, se han contaminado las zonas costeras del mundo. Costa Rica estableció un programa de monitoreo de la calidad sanitaria de 82 playas en el país llamado Bandera Azul Ecológica, por medio del cual cada sitio recibe esta bandera como un estandarte de la calidad del sitio. Los aspectos analizados son calidad del agua de mar (35%), calidad del agua para consumo humano (15%), calidad de las costas (basura, vertidos, tratamiento de aguas residuales, 30%), educación ambiental (10%), seguridad y administración (10%), Mora y Chávez (2004). Mediante este programa se detectó que la contaminación por coliformes fecales en la zona de Tortuguero es incipiente, que la contaminación fecal más alta encontrada en la región de Limón se ubicó en la zona de Cieneguita (sur de Limón) con 27000 coliformes fecales/100 ml. El cuadro 4 ratifica que los conteos en las aguas frente a la ciudad de Limón fueron siempre los mayores de todo el litoral, además que los otros dos puntos con lecturas más altas, hasta 110000 CF/100 ml, fueron localidades que colindan con desarrollos urbanos costeros. Todos sin plantas de tratamiento y corriente abajo de la ciudad de Limón. Las muestras provenientes de las playas al norte (Barra del Colorado y Tortuguero), tienen tamaños de muestra pequeños y lecturas bajas a pesar de que hay desarrollos urbanos colindantes y sin plantas de tratamiento. Todas las lecturas iniciales dentro del Programa Bandera Azul Ecológica fueron mayores a las lecturas posteriores, cuando se establecieron medidas de este programa. En el mismo cuadro se insertan tres datos de playas de anidación importantes en el Pacífico de Costa Rica (Grande, Hermosa y Ostional), la posición en el cuadro es dispersa con respecto de las lecturas de CF máximas, siendo Ostional el que presenta mayores valores con 2400 CF/100 ml. Además se agregan en el cuadro los valores para la ciudad de 25

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Puntarenas, puerto y capital de la provincia, arrojando la tercera lectura más alta, pero por debajo de la ciudad de Limón, su homóloga en el Caribe. La iluminación desde las infraestructuras, la ausencia de plantas de tratamiento de aguas residuales y pluviales, así como la emisión de desechos sólidos son parte de los impactos comunes desde las comunidades asentadas cerca de las playas de anidación en la zona de estudio. Cuadro 4: Resultados de los análisis microbiológicos a las muestras de agua marina (coliformes fecales/100 ml) enfrente de playas del Caribe (1/07/1996 al 15/11/2005), fuente: Laboratorio de Análisis de Aguas, Programa Bandera Azul Ecológica, Acueductos y Alcantarillados. Nombre de la Playa Mínimo Promedio Máximo PLAYA GRANDE* 0 1,66 (n=42) 23 PLAYA NEGRA (PTO. VIEJO), (3) 0 3,10 (n=6) 23 PLAYA PUERTO VARGAS (2) 0 1,89 (n=40) 43 PLAYA NEGRA (PTO.VIEJO) (1) 0 5,11 (n=6) 93 PLAYA CHIQUITA (2) 0 3,81 (n=32) 240 PLAYA BARRA DEL COLORADO 240 240 (n=1) 240 PLAYA TORTUGUERO 0 15,49 (n=2) 240 PLAYA PUNTA UVA (2) 0 7,54 (n=14) 240 PLAYA PUERTO VARGAS (1) 0 3,13 (n=38) 460 PLAYA COCLES 0 3,54 (n=34) 460 PLAYA HERMOSA* 0 8,93 (n=42) 1100 PLAYA BLANCA (2) 0 18,26 (n=41) 1100 PLAYA CHIQUITA (1) 0 4,94 (n=22) 1100 PLAYA GANDOCA 0 10,99 (n=42) 1100 PLAYA BLANCA (1) 0 22,65(n=48) 2400 PLAYA PUNTA UVA (1) 0 7,73 (n=57) 2400 PLAYA MANZANILLO (2) 0 12,80 (n=17) 2400 PLAYA OSTIONAL* 0 7,63 (n=43) 2400 PLAYA PUERTO VIEJO 0 6,98 (n=88) 2400 PLAYA NEGRA (PTO. VIEJO), (2) 0 9,95 (n=28) 2400 PLAYA MANZANILLO (1) 0 177,58 (n=75) 110000 PUNTARENAS (2)** 0 58,08 (n=714) 240000 PLAYA NEGRA (CAHUITA) 0 67,28 (n=45) 2400000 PLAYA LIMÓN 0 981,33 (n=900) 2,4 x 1018 *: Sitios de anidación de tortugas marinas en la costa Pacífica de Costa Rica.

D.E. 6,03 7,96 10,73 33,44 46,34 0 120 62,34 73,68 77,88 184,4 284,04 322,38 182,17 384,18 390,07 768,65 522,92 412,48 446,45 13726,44 10501,07 353564,38 9,3 x 1016

Otra amenaza es la frecuente visitación sin control por parte de locales y no locales a las playas de anidación tanto dentro como fuera de las AAPP, sin seguir los parámetros establecidos por el MINAET, especialmente la visitación irregular en zonas aledañas a las desembocaduras de los ríos. Los impactos más severos de esta amenaza son el 26

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

apelmazamiento de la arena en zonas de alta anidación, el disposición de desechos sólidos, la deposición de desechos metabólicos humanos (e.g. heces) en las mismas zonas, el comportamiento morboso con las tortugas (e.g. toma de fotografías, perturbar la tortuga con manipulación de ésta o sus huevos, sentarse sobre la tortuga, entre otros), la alteración de la vegetación costera por la insistencia a la construcción de refugios temporales y el establecimiento de fogatas durante las horas de la noche. En áreas fuera de los parques nacionales Tortuguero y Cahuita, la situación es gradualmente diferente. En los refugios nacionales de Vida Silvestre de Barra del Colorado y Gandoca-Manzanillo, hay infraestructura en la zona costera, que al igual que los casos de Tortuguero y Cahuita carece se sistemas de tratamiento de aguas residuales (son depósitos sépticos temporales), tratamiento de desechos sólidos y control eficiente sobre la contaminación lumínica. En todas las zonas fuera o colindantes de las áreas protegidas del litoral Caribe de Costa Rica se presentan los siguientes impactos para con las tortugas marinas: Contaminación lumínica, Construcción en la zona marítimo terrestre e incluso en los 50 metros de la zona pública, Uso irregular e incontrolado de la arena de la playa, Destrucción de la vegetación costera, Paso de vehículos motorizados, Drenajes permanentes, Derrames de aguas servidas, Derrames de contaminantes, que llegan por medio de las desembocaduras de los ríos, Exceso de material terrígeno proveniente de las cuencas adyacentes, Disposición de desechos sólidos, Basura de deriva (llevada por los ríos al mar y este a las playas), destacando los desechos urbanos de origen habitacional y los desechos de la industria agrícola (e.g. bolsas de plástico) y, Madera sobre la playa. Este último problema es sumamente severo en las zonas colindantes las desembocaduras de los ríos y afecta a todas las zonas de anidación del litoral Caribe de Costa Rica. Se supone que esta madera proviene de las actividades de aprovechamiento forestal y las labores agrícolas, que llega al cauce de los ríos cuando las lluvias suben el nivel de éstos, para luego con la corriente llegar al mar y ahí a las costas o en algunas ocasiones encajarse en los arrecifes coralinos. Esta madera de desecho representa cientos de toneladas de material de difícil disposición que bloquean el acceso de las hembras anidadoras a las zonas más arriba de la playa obligándolas a no anidar o hacerlo en secciones de la playa bajo riesgo de inundación marina, o bien creando obstáculos para las crías, reduciendo las posibilidades que lleguen al mar. 27

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Esta amenaza puede provenir del espacio inmediato, como las comunidades colindantes a la playa (e.g. Bataan), pero también de zonas cuenca arriba (e.g. Guapiles, Siquirres, Tortuguero). Es el caso de la madera y los desechos que son transportados por los ríos hacia la corriente marina, para luego, con la marea y las olas, terminar depositados en la playa; esto provoca una pérdida del hábitat de anidación porque en ocasiones estos materiales constituyen grandes barreras físicas. Pero además, la putrefacción de la materia vegetal arrastrada por la corriente del rio y llevada a la costa podría significar una demanda mayor de oxigeno al quedar mezclada con los sedimentos y depositarse sobre la playa. Esta materia vegetal puede provenir tanto de orígenes naturales como la las hojas del manglar o deriva de actividades entrópicas como el podado de pastos, arreglo de jardines o el control de malezas. Importante además mencionar que esta descomposición (lodo, desperdicios vegetales y otros) genera reacciones exotérmicas que podrían estar influyendo en la temperatura de la columna de arena. En cuanto a los desechos líquidos, pueden dividirse en aquellos que nitrifican el medio, como los encontrados en las aguas negras; los que contaminan, típicos en aguas de drenaje, como detergentes y blanqueadores, así como los químicos sintéticos asociados a la agricultura y la jardineria (Choi y Eckert 2008). Karaim (2008) estableció que la lista de componentes nocivos al medio marino y costero derivados de cualquier hogar o infraestructura son: Pinturas y solventes, Limpiadores en general, Pesticidas (control de plagas tales como termitas, hormigas, ratones, etc.), fertilizantes (manejo de pastos en agricultura, campos de golf, cuido de jardines, etc.), químicos de las piscinas, alimento para animales domésticos así como jabones y detergentes. Cada uno de ellos por su estructura molecular pueden afectar las diferentes relaciones bioquímicas en el funcionamiento del medio marino costero y el vector más conocido de diseminación son las lluvias y la escorrentía, especialmente para aquellos de uso externo. La nitrificación del medio costero y el litoral es un problema grave, pues los componentes nitrificados pueden promover el crecimiento de algas, el afloramiento de marea roja, así como el consumo biológico del oxigeno en las aguas circundantes hasta causar la anoxia (Burke y Maidens, 2005). Estos nutrientes y/o componentes orgánicos pueden llevar al agotamiento del oxigeno en la cámara de incubación de los nidos, en vista que varias reacciones químicas derivadas demandan de este. Los derrames de hidrocarburos también constituyen problemas severos, tanto para la especie como para los diferentes hábitats marinos. Efectos sobre la fisiología del animal y las funciones del ecosistema son algunos de los impactos de esta amenaza. Milton et al. (2003) establecen que las tortugas marinas son altamente sensitivas a los impactos químicos tal como el petróleo. Las tortugas marinas son vulnerables a los efectos del petróleo y sus derivados en todos sus estadios de desarrollo tal como huevos, neonatos, juveniles y adultos en aguas costeras. Los efectos incrementan la mortalidad de los huevos, provocar defectos del desarrollo, provoca mortalidad directa los especímenes empetrolados creando efectos negativos sobre la piel, sangre, sistemas digestivos e inmunológico, así como glándulas de sal.

28

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Un impacto severo pero que depende de las condiciones climáticas y oceanográficas es la erosión intensa de la zona costera. En todo el litoral Caribe de Costa Rica está presente, sucediendo en algunos años la pérdida substancial de muchos nidos porque la corriente y el oleaje prácticamente se llevan secciones completas de la playa. Uno de los focos de desarrollo que con normalidad provoca impactos en la zona marítimo terrestre (ZMT) es el desarrollo turístico; toda la infraestructura, operación y desechos que genera de no ser planificado y ordenado afectará a los ecosistemas críticos de las tortugas marinas. El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) (2002), desarrolló el Plan General de usos de la Tierra para las Unidades de Planeamiento Turístico del Caribe de Costa Rica; Caribe Norte y Caribe Sur, provincia de Limón. Este documento es parte del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2002-2012, recomendando la creación de Centros y Unidades turísticas en la zona de Barra del Colorado, norte de Cahuita y norte de Puerto Viejo, entre otros asuntos. Esos focos de desarrollo que se recomiendan afectarán directamente zonas donde hoy existe anidamiento de tortugas marinas en cantidades apreciables. Aunque este Plan es muy precautorio, incluyente y ambientalmente meditado, es prudente recalcar que los impactos generados en la cuenca y en la zona litoral serán dispersados por la corriente marina, incrementando el área de efecto e incluso con la posibilidad de llegar a Pacuare. Uno de los enfoques interesantes es concentrar el desarrollo para dejar mayores áreas sin impactos por el desarrollo urbano que el turismo requiere. Incluye la construcción de estructuras que alteran la morfología de la zona costera, en las cuales se instala iluminación, se incrementa la generación de ruidos y se promueve la llegada de visitantes. La contaminación y la pérdida de biodiversidad son características de esta amenaza. La conversión de una zona costera en área turística de alto desarrollo urbanístico es un elemento predominante desde los focos de desarrollo. Choi y Eckert (2008) asocian el desarrollo costero y en particular el desarrollo del frente de playa con iluminación, erosión, minería de la arena, obstrucciones, tránsito sobre la playa, depredación, basura marina, drenajes, anclajes indiscriminados, pesca química, contaminación, derrame de hidrocarburos entre otros. Harewood & Horrocks (2008) encontraron efectos negativos sobre el tamaño de los neonatos provenientes de nidadas en playas con desarrollo, sobre la capacidad de arrastrarse hacia el mar, de orientarse cuando alcanzaron las aguas debido a que pasaron más tiempo sobre la playa o fueron atraídos por la iluminación costera, estos neonatos mostraron mayores índices de mortalidad.

29

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Una de las variables asociadas al desarrollo costero es el cambio del uso del suelo, especialmente la transformación de los bosques nativos por pastizales, jardines, plantaciones exóticas y en el caso más radical la construcción al igual que el uso de plantas y árboles exóticos con tasas de evapotranspiración altas que inciden en el secado del manto freático. Kamel & Mrosovsky (2006a) establecieron en la Isla de Guadalupe que las áreas de anidación expuestas a la deforestación mostraron temperaturas más altas, de manera tal que las áreas con cobertura boscosa fueron importantes para la producción de machos. Además los mismos autores señalan los posibles impactos de los cambios de parches boscosos nativos por plantaciones de cocos, en especial porque esta especie de tortuga usa la arena bajo la vegetación o en la zona del borde de la vegetación como sitio de anidación (Kamel & Mrosovsky 2006b). Según Escanero et al. (1991) indicaron una diferencia de hasta 3 °C entre la zona con cobertura y sombra y la zona al descubierto. Bolongaro et al. (2007) documentaron la pérdida de hábitat de anidación en las costas de Campeche por la instalación de infraestructura como rompeolas, gaviones y tetrápodos; que provocaron importantes alteraciones en el patrón de distribución de la anidación. Uno de los problemas más importantes es la erosión de la playa causada especialmente por efectos de las actividades antrópicas tales como el cambio en las corrientes costeras por infraestructura, construcción de presas, deposición de sedimentos en el lecho marino, entre otros. Campbell et al. (2007) describen la creciente ocupación humana en la zona costera del Caribe nicaraguense, en especial, la alteración de la línea costera para la edificación de infraestructura, registrándose tala de vegetación costera, minería de arena, cobertura de la superficie con cemento, construcción de pozos para agua, alteración de la morfología costera, colocación en objetos en la zona de anidación, compactación de la arena por tránsito excesivo , entre otros impactos. Aunque no hay información, es importante analizar durante la época seca los efectos reflectivos y de acumulación de calor, así como aquellos sobre los cambios en la humedad e intercambio gaseoso de la playa, provocados por la presencia de edificios en la colindancia de ésta. Incluye la construcción de estructuras que alteran la morfología de la zona costera, en las cuales se instala iluminación, se incrementa la generación de ruidos y se promueve la llegada de visitantes. La contaminación y la pérdida de biodiversidad son características de esta amenaza.

30

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Figura 4: Análisis de amenazas según GRUAS II, marino.

C.4. Otras amenazas a la sobrevivencia de las tortugas Una de las mayores amenazas asociadas al impacto de los animales domésticos es la depredación por perros. En comunidades como Barra del Colorado, Tortuguero, Parismina, Pacuare, Matina, Playa Negra y Gandoca se documenta esta depredación, aunque su impacto es menor que el daño causado por la erosión marina. Otros animales domésticos que dañan nidos por depredación de huevos o neonatos son gatos, ratas y cerdos. La compactación de la arena por el tránsito involuntario o deliberado (arreado por el hombre) de ganado (vacas y caballos), es otro problema, pues colapsan nidos, compactan la arena provocando daños a los huevos y embriones e incluso apisonan neonatos. Un impacto indirecto de los animales domésticos es la disposición de desechos fecales sobre la playa; los rebaños de vacas o caballos producen cantidades substanciales que podrían afectar las condiciones sanitarias de la arena atrayendo microorganismos (hongos y bacterias) así como insectos. Otra de las amenazas a las tortugas marinas es el desinterés de la gente ante eventos como el comercio de productos de tortuga marina, lo que incluye huevos, carne, carey, caparazones y hasta especímenes vivos. La poca disposición a denunciar por temor a 31

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

represalias, a involucrarse en actividades de recuperación de hábitats tales como limpieza de playas o para donar recursos financieros que sostengan actividades de conservación. Pocos son los estudios sobre fibropapilomas que se han desarrollado en Costa Rica, mientras que en el Caribe sólo se han documentado los porcentajes de tortugas afectadas por esta enfermedad en Playa Tortuguero. Algunas otras observaciones se han realizado donde se confirma la presencia de fibropapiloma en un espécimen de D. coriacea (Reserva Pacuare) y en dos especímenes de tortuga verde C. mydas en el Parque Nacional Cahuita. No se conocen datos sobre la incidencia de esta enfermedad en especímenes de E. imbricata o C. caretta o de cualquier especie en Pacuare.

Figura 5: Fibropapiloma en una tortuga verde de Costa Rica. Con respecto de traumas, heridas y otras afecciones por interacción con el hombre, no hay cuantificaciones pero sí existe documentación de: Traumas y heridas provocadas por accidentes con botes y aparejos de pesca, Traumas y heridas provocadas por acciones fallidas de cacería directa (e.g. daños de arpón, machete, entre otros). Finalmente, un aspecto pertinente al acápite de otras amenazas es la falta de especialistas y el desarrollo de investigación en campos como dinámica poblacional en ecosistemas acuáticos, genética, estadística asociada a tendencias poblacionales de las tortugas marinas, pesca incidental, fisiología, entre otros campos. C.5. Marco regulatorio; Es primordial, denotar que Costa Rica sí posee el marco jurídico necesario para encauzar la conservación de las tortugas marinas aunque éste debe ser enriquecido en dos aspectos principalmente: Apertura a la participación comunitaria organizada y sincera en los procesos de conservación, 32

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Homologar la legislación de manera que no se den contradicciones ambientales (e.g. otorgar permisos de exploración petrolera en áreas que afectan a recursos que otros actores claves hacen uso racional o dar permiso para producir cosméticos a partir de tortugas marinas). Las amenazas hacia las tortugas marinas en el campo del marco normativo son la pérdida de la aplicación de la ley (e.g. falta de seguimiento por parte de los fiscales o falta de control por parte de los inspectores), lo que induce a la merma en la credibilidad pública, posiblemente provocada también por una debilidad institucional que limita esta aplicación. Esta debilidad en la mayoría de los casos se debe a la ausencia de recursos financieros y humanos que permitan monitorear, controlar y regular de manera que no se afecten las poblaciones de tortugas marinas. Es importante también agregar que ese desaliento institucional ocasionalmente se debe a una impotencia profesional de manejar estos hechos o a factores políticos donde se juega con la opinión pública y el deseo de mantener sin conflictos la operación institucional garantizando la permanencia de los funcionarios estatales. En este marco de amenazas e impactos se establece el estado de cada una de las especies presentes en la zona de estudio. C.6. Tortuga Baula (Dermochelys coriacea) C.6.a. Taxonomía El género Dermochelys fue introducido por Blainville (1816). El nombre específico coriacea fue usado primero por Vandelli (1761) y adoptado por Linnaeus (1766), esta referencia binomial es distintiva a un caparazón y el resto del cuerpo - después de los primeros meses de vida - con ausencia de escamas y recubierto de piel en especímenes adultos (Eckert 2001). Esta especie es el único miembro vivo de la familia Dermochelyidae (NMFS y USFWS, 1998). C.6.b. Descripción A diferencia de las demás especies de tortugas marinas, después de los primeros meses de vida, el caparazón de la baula carece de escudos de queratina, más bien está cubierto de piel lisa y ligeramente suave. A lo largo de éste existen siete quillas o crestas longitudinales. La forma del caparazón es aguzada, terminando en un pedúnculo. El cuerpo es color negro azulado y cubierto de manchas blancas en densidades variables. Posee una mandíbula superior con dos proyecciones distintivas de la especie. Sobre la cabeza existe una mancha de color rosa distintiva de cada individuo. Las aletas delanteras son fuertes y sobrepasan con facilidad la mitad de la longitud del individuo. 33

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

En el Caribe de Costa Rica las hembras anidadoras tienen en promedio una longitud curva del caparazón de 154,65 cm (n= 1045), un ancho máximo del caparazón de 112,83 cm (n=1045), (Chacón 1999) y una altura corporal de 52,26 cm (n= 145, Chacón y Machado 2005). C.6.c. Distribución y tamaño de la población Esta especie anida en todo el litoral Caribe de Costa Rica, aunque se concentra en tres secciones principalmente; Tortuguero (de la desembocadura del río Tortuguero hasta la desembocadura Jalova), Parismina-Pacuare (de la desembocadura del río Parismina hasta la desembocadura del río Pacuare) y en el Caribe Sur (en dos secciones Playa Negra al sur de Puerto Vargas y Playa Gandoca). Es meritorio mencionar que los estudios demuestran que esta especie migra hacia el norte y noreste del Atlántico después de la anidación. Hembras de esta especie con marcas externas y transmisores satelitales demostraron que las áreas visitadas después de la anidación fueron el Golfo de México, la costa este de Estados Unidos y Canadá, además del Atlántico central (Harrison y Troëng, 2004b). Marcas externas de hembras anidadoras fueron retornadas de Estados Unidos, Cuba, Canadá, España y Marruecos (Troëng et al. 2004). La instalación de dos transmisores satelitales en Playa Gandoca durante la temporada 2005 demostró en el caso de dos hembras que posteriormente a la anidación en ese sitio migraron entre aguas costeras hasta sitios con 2000 m de profundidad, además se alejaron de la costa hasta 50 km y a 150 km al sur de Gandoca frente a las costas de playa Chiriquí, Panamá. Ambas hembras anidaron en siete ocasiones (4 veces en Gandoca y 3 en playas como Soropta, Changuinola y San San, Panamá) antes de iniciar su migración hacia el norte (Fig. 6), (Chacón y Machado 2005).

34

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Figura 6: Demarcación de los movimientos posteriores a la anidación de una hembra de D. coriacea durante la temporada 2004, marcada en Tortuguero (A), los datos incluyen el periodo entre mayo y octubre (Fuente: CCC). Por otro lado, James et al. (2005 a y b) demostraron la presencia de un macho frente a la misma zona entre Costa Rica y Panamá, durante la temporada de desove proveniente de la costa este de Canadá, de la misma manera una hembra con marcas instaladas en 2000 (12/05) en Playa Gandoca (V1260/V1261) fue encontrada el 07 de setiembre del 2002, por James (2004) en la zona de Cape Breton Island (46°47.290´N, 60°11.180´W), Nueva Escocia, Canadá, según este autor ese registro es el primero para colonias de anidación no insular en aguas canadienses. En la temporada 2004, en playa Negra dentro del Parque Nacional Cahuita fue encontrada una hembra con marcas externas colocadas en Nueva Escocia, Canadá (M. James, Com. Pers.) (Madeira et al. 2003). Troëng et al. (2004) demostraron por medio de censos aéreos y conteos directos de nidos/rastros que la anidación anual entre 1995-2003 en tres playas índice del litoral Caribe de Costa Rica se estimó entre 490-1348 nidos12 con un ámbito total para ese periodo entre 2590 y 5800, para una población de hembras calculada entre 518 y 1160 individuos. Con estas cifras se califica la colonia de anidación del Caribe de Centroamérica (cerca del 50% lo contribuyen las tres playas índice de Costa Rica) como la cuarta población en el mundo (Troëng et al. 2004). Las hembras que anidan en el litoral Caribe de Costa Rica lo hacen también en playas colindantes de Panamá (e.g. San San, Changuinola, Playa Larga y Chiriquí). Además, 12

Para efectos de este estudio se usa el término nido como sinónimo de nidada, o sea aquella acción cuyo resultado final del comportamiento reproductivo de la tortuga ha tenido como consecuencia el depósito de una cantidad de huevos en la cámara de incubación.

35

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Chacón (1999) informa de la presencia de hembras con marcas provenientes de playas en Colombia (e.g. Playona y Acandí) y Honduras (e.g. Iriona). C.6.d. Reproducción La temporada de anidación de esta especie se establece entre febrero y julio, con un pico en los meses de abril y mayo donde sucede cerca del 70% del total de la anidación anual (Fig. 7).

Figura 7: Anidación mensual de la tortuga baula (D. coriacea) en Playa Mondonguillo, Sur de Pacuare para la temporada 2009 (Hardy y Lucas 2009). En la temporada 2007, esta playa mostró una actividad anidatoria de 1174 eventos de los cuales 907 fueron nidos y 267 fueron salidas falsas (De Castro y Fernández 2007). Esta especie prefiere anidar en playas de alta energía, con fuertes corrientes, pronunciada pendiente y accesos abiertos entre la playa y el mar sin presencia de obstáculos tales como arrecifes; seleccionando anidar en la parte abierta de la playa inmediatamente después de la línea de marea alta. En promedio los nidos de la tortuga baula en Costa Rica poseen unos 82 huevos normales y unos 30 huevos vanos (carentes de vitelino), que son depositados usualmente al final del desove (Chacón et al. 2001). El periodo de incubación dura en promedio 50-70 días (Chacón et al. 2001) y los neonatos nacen midiendo en promedio 59,61 mm de largo recto del caparazón y con un peso de 44,38 g (n= 2,237, Chacón 1999). Se reconoce que para esta especie la remigración de las hembras es en periodos de dos y tres años, mientras que el lapso registrado para la reanidación está entre 9 y 10 días. 36

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

C.6.e. Estatus13 Esta especie posee una tendencia declinante desde hace unas dos décadas principalmente en la cuenca del Pacífico (Spotila et al. 1996, 2000). Esto ha hecho que sea declarada como críticamente en peligro por la UICN (2003) a nivel global. Aunque los datos de otras áreas fuera de la cuenca Pacífica informan de poblaciones estables o en crecimiento (Hughes, 1996; Chevalier y Girondot, 2000; Dutton et al., 2000). Troëng et al. (2004), encontraron que la anidación de esta especie en el Caribe costarricense muestra una leve tendencia al declive para el periodo de 1995 a 2003 (Fig. 6). La recolección ilegal de huevos en las playas índice de Tortuguero, Pacuare y Gandoca de manera conjunta descendió de 78% (Berry 1987) a 11,5% en el 2003. Los valores más bajos para la recolecta ilegal los muestra playa Gandoca con 1% a 3% en los últimos cinco años (Chacón y Machado 2005). y = -100,3x + 203015 R2 = 0,2615

Frecuencia (número de nidos)

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 1994

1996

1998

2000

2002

2004

2006

Temporadas Tortuguero

Gandoca

Pacuare

Total

Lineal (Total)

Figura 8: Valores de la tendencia del número anual de anidaciones de la tortuga baula en tres playas índice del Caribe de Costa Rica, los datos incluyen información de 1995 al 2005 (datos de Troëng, et al. 2004; Chacón y Machado 2005).

13

Las tendencias en las gráficas de estatus como lo sugiere Bjorndal et al. (1999) deben ser tomada con prudencia; si la frecuencia de anidación varía entre años el incremento en anidación no es un reflejo de un incremento en número de hembras. Además, como lo establece Troëng y Rankin (2005), de presentarse una disminución del intervalo de remigración, cualquiera que sea la causa, un incremento en la anidación podría ocurrir sin que se dé un incremento en hembras.

37

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Figura 9: Distribución espacial de los nidos en Playa Pacuare, temporada 2010. Otra información particular a esta especie puede ser obtenida de los informes presentados a ACLAC-SINAC por parte de los responsables. C.7. Tortuga Carey (Eretmochelys imbricata) C.7.a. Taxonomía Esta especie pertenece a la familia Cheloniidae, caracterizados sus miembros por poseer un caparazón duro, deprimido dorsalmente, cubierto de escudos queratinosos, cuello con capacidad incompleta de retraerse, cuerpo cubierto de escamas, una o dos uñas visibles en las extremidades anteriores y mandíbulas fuertemente cubiertas de material corneo (queratinoso) (Márquez 1990). Eretmochelys imbricata como género y especie fue establecida por Linnaeus 1766; la especie hace referencia al estado traslapado de los márgenes de los escudos del caparazón que se acomodan uno bajo el otro. C.7.b. Descripción Esta especie es una tortuga de mediano tamaño (edad madura) cuya talla varía entre los 75 y 88 cm (longitud curva de caparazón, LCC) según Spotila (2004). Su caparazón posee cuatro escudos laterales, todos los escudos del caparazón usualmente están traslapados. Poseen una coloración jaspeada que combina tonos del café, crema y ámbar, los bordes de este caparazón son aserrados y sus escudos son de un grosor importante. Cabeza alargada con la mandíbula superior proyectada hacia delante, con tres escamas detrás del ojo y cuatro escamas interoculares. 38

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Juveniles con tallas menores a los 20 cm LCC habitan aguas lejos de la costa y cuando sobrepasan esa talla se acercan a los ecosistemas coralinos para pasar de una vida pelágica a una bentónica (Chacón 2004a). Las hembras anidadoras que anidaron desde 1995 a Playa Gandoca y desde el 2001 a Cahuita mostraron un promedio de LCC de 85,97 cm (77-99 cm, n=148) y un ancho curvo del caparazón (ACC) de 75,78 cm (65-89 cm, n=148) (Chacón 2004a). Los datos establecidos por Chacón y Passapera (2004) para la LCC fueron 90,3 cm y ACC de 75,2 cm, respectivamente en el Parque Nacional Cahuita. C.7.c. Distribución y tamaño de la población Esta especie anida de manera solitaria desde la frontera norte con Nicaragua hasta la frontera sur con Panamá, pero se registran concentraciones de nidos en Tortuguero, las playas coralinas del Parque Nacional Cahuita y las del Refugio de Vida Silvestre Gandoca/Manzanillo. Unos pocos nidos también se han encontrado en la única playa de Isla Uvita (R. Villalta, Com. Pers.). Especímenes juveniles se encuentran con frecuencia en las aguas alrededor de arrecifes coralinos como los ubicados en Isla Uvita, Punta Cahuita, Puerto Viejo, Punta Uva, Manzanillo y Punta Mona. Además, individuos menores a 30 cm de LCC se han capturado en la corriente marina frente a Costa Rica que se desplaza norte-sur (R. Villalta, Com. Pers.). En el Parque Nacional Tortuguero desde 1956 al 2003 se han instalado 397 marcas en hembras que terminaron su anidación, de las cuales se recibieron 8 desde sitios en Costa Rica, 2 retornos de marcas desde Honduras, 8 desde Nicaragua y 1 de Panamá (Troëng et al. 2005). Todas estas capturas de hembras marcadas en Tortuguero fueron en áreas con arrecife coralino como hábitat predominantes, no hubo retornos desde zonas sin arrecifes en Centroamérica. La Corporación Caribeña de Conservación (CCC) instaló en julio del 2000 dos transmisores satelitales en hembras anidadoras, las cuales migraron hacia el norte a aguas costeras bajo jurisdicción de Nicaragua (Troëng et al. 2005), demostrando que aunque los sitios de anidación estaban en Costa Rica, las áreas de alimentación están en Nicaragua o más lejanos aún. En el Parque Nacional Cahuita la anidación es muy variable puede ir desde 20 nidos (2005) a 73 nidos (2003) al año, además de ser pequeña en comparación con anidaciones en sitios tales como la Península de Yucatán. A pesar de que los datos anecdóticos establecen la parte sur del Caribe de Costa Rica como un área donde existió abundancia de esta y otras especies de tortuga marina (Palmer, 1986); ya para 1970 las cantidades de esta especie que anidaban entre Limón y la frontera con Panamá eran pequeñas, pues Richard y Hughes (1972) en sus censos aéreos sólo lograron contar 20 huellas desde el aire, estimando que la mayoría era de esta especie. 39

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

En la playa propuesta para este proyecto se registran entre 1 y 5 nidos anuales de esta especie. Según De Castro y Fernández (2007) en la temporada del 2007 se registraron 4 nidos y 4 salidas falsas de esta especie, el estudio de los nidos manifestó una producción de neonatos de 403 crías emergidas. Los datos para la temporada 2009 se presentan en la figura 10.

Figura 10: Distribución de nidos de tortuga carey y verde en Mondonguillo Sur de Pacuare (Hardy y Lucas, 2009). Para más información particular con respecto a esta especie y playa Pacuare, revisar informes producidos por la organización. C.7.d. Reproducción Chacón (2004b) estimó la anidación de esta especie entre mayo y octubre de cada año, aunque en la cuenca del Caribe y Centroamérica podría extenderse desde marzo a noviembre. Datos que coinciden con Dick y Hammond (2003) quienes registran la anidación en la Reserva Pacuare entre julio y agosto. Por otro lado, Meylan (1983) estableció la temporada en el Caribe costarricense entre mayo y noviembre, mientras que Bjorndal et al. (1985) y Troëng (2001) encontraron que esta especie puede tener un patrón de anidación con dos picos el primero de ellos entre mayo y julio, mientras que el segundo ocurre en octubre. Chacón y Passapera (2004) encontraron que el pico de anidación de la especie durante la temporada de anidación del 2004 fue en julio. Las hembras de esta especie anidan en Costa Rica en playas abiertas sin obstáculos, tales como Tortuguero, Pacuare, Playa Negra y Gandoca; aunque también es común la presencia de anidamiento en pequeñas playas de origen coralino que se encuentran entre 40

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

zonas rocosas tales como Isla Uvita, Playa Blanca en Cahuita, playas entre Miss May Point y Punta Mona en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca/Manzanillo. El éxito de eclosión encontrado por Chacón et al. (2001) para el REGAMA fue del orden de 91% para nidadas trasladadas y protegidas en viveros o tortugarios (n=148, 152 huevos/nido), mientras que para nidadas in situ este valor fue de 58,3% en Tortuguero (Bjorndal et al. 1985). Harrison y Troëng (2003) determinaron el promedio de éxito de eclosión en 64,4% con un tamaño de nidada de 156 huevos/nido. Troëng et al. (2005) informaron bajos niveles de eclosión para nidos en Tortuguero con 37,9% y 37,5% en la temporada del 2002, mientras que Dick et al. (2001) registraron porcentajes de 76% en la temporada 2001, porcentaje idéntico fue el encontrado por Chacón y Passapera (2004) para los nidos de carey en el Parque Nacional Cahuita. Se reconoce que esta especie remigra cada dos o tres años y que reanida en periodos de 15 días, en promedio tres veces por temporada. C.7.e. Estatus14

Figura 11: Tendencia de los avistamientos de hembras anidadoras de carey (E. imbricata) en Tortuguero (Troëng et al. 2005).

Frecuencia de avistamiento (careyes/km)

Troëng et al. (2005) establecieron que según la metodología aplicada por Carr y Stancyk (1975) las tortugas careyes que anidaron en Tortuguero desde 1955 al 2000 tuvieron un declive del orden de 94,5%. Entretanto, que la misma proyección pero con la metodología de conteo de Bjorndal et al. (1993) este declive se estimó en 61,5%. Los resultados propios de Troëng et al. (2005) establecen un descenso del orden de 77,2% del número de encuentros de hembras anidadoras por km de playa (Fig. 11 ). 0,1000 y = -0,0007x + 1,47 R2 = 0,2677 0,0750

0,0500

0,0250

2010

2005

2000

1995

1990

1985

1980

1975

1970

1965

1960

1955

1950

0,0000

Temporadas

14

Las tendencias en las graficas de estatus como lo sugiere Bjorndal et al. (1999) deben ser tomada con prudencia; si la frecuencia de anidación varía entre años el incremento en anidación no es un reflejo de un incremento en número de hembras. Además, como lo establece Troëng y Rankin (2005), de presentarse una disminución del intervalo de remigración, cualquiera que sea la causa, un incremento en la anidación podría ocurrir sin que se dé un incremento en hembras.

41

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

C.8. Tortuga Verde (Chelonia mydas) C.8.a. Taxonomía El nombre del género Chelonia fue introducido por Brongniart (1800), mientras que el nombre específico mydas fue utilizado por primera vez por Linnaeus (1758). Ésta es otra de las especies de la familia Cheloniidae, grupo que se caracteriza por posee un caparazón deprimido dorsalmente, cubierto por escudos córneos, cuerpo cubierto por escamas, extremidades modificadas en aletas que facilitan el nado entre otras características. C.8.b. Descripción Esta especie es la más grande de las que poseen caparazón rígido y la segunda de mayor tamaño entre todas las especies existentes de tortugas marinas. Los especímenes adultos de esta especie normalmente alcanzan los 150 kg de peso y generalmente miden entre 95 y 120 cm de longitud de caparazón (Lagueux 2001). Según Troëng (1999) para una muestra de 788 hembras anidadoras en Playa Tortuguero, la longitud curva mínima del caparazón fue de 104,6 cm, mientras que el ancho máximo del caparazón fue de 99,0 cm (n=745). Harrison y Troëng (2002) estimaron para hembras sin evidencia de marca previa la longitud curva del caparazón en 104,1 cm, el ancho máximo del caparazón en 97,8 cm. Los mismos valores para la temporada 2004 fueron 104,1 cm y 98,1 cm respectivamente (Harrison y Troëng 2004b). El color del caparazón de esta especie en el Caribe costarricense es variable, con tonos que van desde el café claro a café oscuro con tonalidades de verde olivo, amarillo, negro, verde y café. Tiene una forma ovalada, se distingue por cinco escudos vertebrales y cuatro laterales bien característicos, con un plastrón de color que va desde el blanco hasta el amarillo coloración de la que se deriva el nombre más común usado en el litoral caribeño de Costa Rica, tortuga blanca. Hay sólo una uña en las aletas delanteras, la cabeza es redondeada con cuatro escamas detrás del ojo y dos interoculares (Lagueux 2001). C.8.c. Distribución y tamaño de la población Esta especie anida en bajas densidades en todo el litoral Caribe de Costa Rica donde se pueden distinguir zonas como Barra del Colorado, Samay, Jalova, Parismina, Pacuare, Matina, Penshurt, Playa Negra y Gandoca. Pero la mayor anidación de la especie se concentra entre la desembocadura del río Tortuguero y la desembocadura de Jalova. En Playa Gandoca, la anidación en la temporada 2005 fue de tan sólo 14 nidos (Chacón y Machado 2005), mientras que la anidación en el Parque Nacional Cahuita para la misma temporada fue de sólo 13 nidos (Chacón y McFarlane 2005). 42

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Durante la temporada del 2004, la anidación de las tortugas verdes en Tortuguero 15 se estimó en 50 nidos/noche para el periodo 3 de julio a 6 de noviembre. El pico de anidación se estableció el 4 de setiembre con un registro de 3 102 nidos (Harrison y Troëng 2004b). Con la metodología de Troëng y Rankin (2005), se estimó que en la temporada del 2004 se depositaron 118 156 nidadas en Tortuguero.

Figura 12: Distribución geográfica de la anidación de C. mydas en la Reserva (Hardy y Lucas 2009). C.8.d. Reproducción Los estudios genéticos indican que las hembras adultas regresan a sus playas natales para la anidación después de una prolongada maduración (Meylan et al. 1990). Machos y hembras realizan extensas migraciones estacionales entre las zonas de alimentación y las áreas de reproducción (e.g. Zonas de pastos marinos en la Mosquitia, Nicaragua a Playa Tortuguero, Costa Rica). Según Lagueux (2001) las hembras en estado de gravidez normalmente duran unos 150 minutos en la playa durante el proceso de anidación. Los individuos regresan a anidar en intervalos de 2 a 4 años (remigración), depositando en cada temporada entre tres y nueve nidos (promedio 3 nidos/temporada) a intervalos de 12-14 días. El tamaño de la nidada varía entre playas y temporadas; Lagueux (2001) establece que para Tortuguero son 112 huevos/nido; Harrison y Troëng (2004b) establecieron 111 huevos por nido para hembras sin marca previa y 108 huevos/nido para hembras con evidencia de marca previa. Estos mismos autores para la temporada del 2002 determinaron que fueron 108 huevos/nido y 109 huevos/nido para hembras sin evidencia de marca y con ella, respectivamente.

15

Los registros cotidianos de la anidación se registran en los primeros 10 km en dirección norte sur dentro del Parque Nacional.

43

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

A pesar de que Lagueux (2001) informa de que el pico de anidación para el Caribe es entre junio y agosto, Troëng (1999) comunica que este pico es a mediados de setiembre, Mangel y Troëng (2000) lo estimaron el 31 de agosto del 2000 con 2386 nidos/noche, Reyes y Troëng (2001) para el 15 de setiembre del 2001 con 2393 nidos/noche, en el 2002 ese pico se estableció por Harrison y Troëng (2002) el 10 de setiembre con 1690 nidos/noche, Harrison y Troëng (2003) indicaron el pico de anidación para la temporada 2003 el 24 de agosto con un conteo de 1575 nidos/noche. Harrison y Troëng (2004b) determinaron el pico el 4 de setiembre del 2004 con un registro de 3102 nidos/noche. C.8.e. Estatus Troëng y Rankin (2005) establecieron que al menos la población de tortugas verdes que anida en playa Tortuguero (entendida entre la desembocadura del río Tortuguero y la boca del río Parismina) tuvo un incremento del 433% para el periodo de 1971 a 2003 (Fig. 9). Estos mismos autores establecieron que para el periodo 1999-2003, el promedio anual de nidos fue de 104,411, correspondiendo a una población anidadora estimada entre 17,402-37,390 hembras desovadoras. Estos datos hacen de Tortuguero una de las dos poblaciones de tortuga verde más grandes e importantes del mundo. Esta tendencia como lo sugiere Bjorndal et al. (1999) debe ser tomada con prudencia; si la frecuencia de anidación varía entre años el incremento en anidación no es un reflejo de un incremento en número de hembras. Además, como lo establece Troëng y Rankin (2005), de presentarse una disminución del intervalo de remigración, cualquiera que sea la causa, un incremento en la anidación podría ocurrir sin que se dé un incremento en hembras.

Número de nidos

Es pertinente mencionar las observaciones de Lagueux (1998) con respecto de la mortalidad de hembras y preadultos en las zonas de alimentación en la costa caribeña de Nicaragua, pues este impacto sobre la población podría verse en el futuro cercano, manifestado en una merma en la cantidad de hembras que alcanzan playa Tortuguero para anidar. 180000 160000 140000 120000 100000 80000 60000 40000 20000 0 1985

y = 3106,2x - 6E+06 R2 = 0,1662

1990

1995

2000

2005

Temporadas

Figura 13: Tendencia del número de nidos por año en playa Tortuguero para un periodo entre 1986 y 2004 (datos de Harrison y Troëng 2004; Troëng y Rankin 2005), el indice r 2 demuestra que hay poca correlación entre las variables. 44

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

De Castro y Fernández (2007), reportan en la temporada del 2007 un registro de 183 actividades anidatorias con 93 nidos efectivos, en la playa propuesta para este proyecto. Datos específicos de la anidación de esta especie en el sector de Pacuare pueden ser encontrados en los informes anuales. C.9. Tortuga Cabezona (Caretta caretta) C.9.a. Taxonomía El nombre genérico Caretta fue introducido por Rafinesque (1814). El nombre específico caretta fue usado la primera vez por Linneaus (1758). Para Dodd (1990) la Caretta caretta es considerada monotípica. En la región del Caribe se le conoce con nombres tales como cabezona, caguama, mordedora y loggerhead. Esta es la tercera de las especies de tortuga de caparazón duro que forma parte de la familia Cheloniidae en el Caribe de Costa Rica. C.9.b. Descripción La tortuga cabezona se distingue como su nombre común lo indica, por las dimensiones de su cabeza, que son superiores en comparación con las demás especies y en proporción con el caparazón. La cabeza tiene una forma triangular y grande, con un ancho de hasta 28 cm, con dos pares o más de escamas interoculares. Posee un caparazón grueso de coloración rojiza o café, generalmente con cinco pares de escudos laterales o costales no traslapados, el primero de ellos siempre en contacto con el escudo marginal nucal. En cada aleta posee dos uñas, las aletas son relativamente pequeñas en comparación a las otras especies de la familia Cheloniidae. Los adultos pueden llegar a medir 120 cm (largo recto del caparazón –LRC-) y alcanzar un peso de 200 kg; aunque el tamaño promedio es de 105 cm (LRC) y aproximadamente 180 kg de peso (Pritchard y Mortimer 2000; Moncada 2001). Las crías de esta especie son uniformemente rojizas o de color café oscuro, con un patrón en los escudos del caparazón semejante al que poseen los adultos. Típicamente poseen tres escudos inframarginales, longitud típica del caparazón (LCR) 45 mm (38-50 mm) (Pritchard y Mortimer 2000).

45

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

C.9.c. Distribución y tamaño de la población En el Caribe de Costa Rica esta especie se le puede considerar como rara (Chacón y Arauz 2001), pocos nidos al año son registrados en el Parque Nacional Tortuguero (S. Troëng, Com. Pers.), además ha sido encontrada recientemente en el Parque Nacional Cahuita, habitando los arrecifes de esta área protegida (J. Hancok, Com. Pers.). C.9.d. Reproducción La anidación de esta especie se ha registrado para América Central en los meses de mayo a setiembre. C.9.e. Estatus Para Costa Rica no se pueden hacer proyecciones sobre la población de esta especie, al menos con los pocos registros que se tienen. Poco se sabe de su distribución en los ecosistemas costeros de la costa Caribe, siendo esta una de las vertientes más interesantes para futuros trabajos. Gulko y Eckert (2004) establecen que Costa Rica se encuentra en una zona de declive histórico de la especie como lo es todo el litoral Caribe de América Central, la costa caribeña de Colombia, Cuba y México (zona del Golfo). Para la temporada 2010 NO se registraron anidaciones de tortuga cabezona en la zona de trabajo. D. Localización del área: Playa de Nuevo Pacuare se localiza frente la laguna de Caldera y hasta dos kilómetros al sur de la desembocadura del río Pacuare, ubicada en la Provincia de Limón, cantones de Matina y Siquirres. Con 7.295 Km en la playa al norte de la bocana y en jurisdicción de Siquirres y 2.0 km en la playa al sur de la bocana en jurisdicción de Matina. Otra característica es la diversidad ecológica se cuenta con diversas zonas de vida: la zona costera, los fértiles valles, y las zonas montañosas de donde nacen importantes causes riverinos (e.g. Río Matina). En el cantón se produce cacao, banano, plátano, una diversidad enorme de frutas, y cada vez más muchos productores crían animales para consumo o para la venta: cerdos, gallinas, ganado vacuno y en pequeña escala peces. Otra actividad comercial ha sido la extracción maderera y un poco de reforestación para producción de pulpa y tarimas. Los cantones de Matina y Siquirres poseen una red fluvial bien definida, la misma cuenta con un grupo de ríos y quebradas que se pueden considerar un recurso hidrológico importante: 46

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Río Toro Río Zent Río Chirripó Río Matina Río Barbilla Río Madre de Dios Río Cuba Quebrada Veinticinco Quebrada San José Cuadro 5: Distribución de la población para el cantón de Matina. PROVINCIA, CANTÓN Y DISTRITO

TOTAL Ambos Sexos

Hombres

URBANO Mujeres

Ambos Sexos

RURAL

Hombres

Mujeres

Ambos Sexos

Hombres

Mujeres

Cantón: MATINA

33 096

17 497

15 599

5 987

3 097

2 890

27 109

14 400

12 709

Distrito: Matina

8 729

4 641

4 088

2 009

1 068

941

6 720

3 573

3 147

Distrito: Batán

14 546

7 567

6 979

3 978

2 029

1 949

10 568

5 538

5 030

9 821

5 289

4 532

-

-

-

9 821

5 289

4 532

Distrito: Carrandí

D.1. Ubicación política y administrativa Provincia de Limón, cantón de Matina y Siquirres. Para el caso del MINAET-SINAC, Área de Conservación La Amistad Caribe, subregión de Siquirres (Figs. 14 y 15). Los límites del cantón son el río Boyei, desde su confluencia con el río Chirripó hasta la confluencia de uno de sus afluentes, en coordenadas 198 650 N - 615 675 E; por este afluente hasta su naciente, en el noroeste próxima al punto en coordenadas 201 350 N -618 525 E, donde se inicia la línea divisoria de aguas entre el río Zent al oeste, y los ríos Banano y Blanco al este, y por esta divisoria con rumbo general norte para encontrar la naciente del río Toro, por el que se continúa hasta su confluencia con el canal de Tortuguero. Del canal, una línea recta con orientación suroeste-noreste que, pasando por el punto en coordenadas 228 000 N 629 000 E, llega a la costa del mar Caribe, donde termina el límite con el cantón de Matina. El sistema fluvial del cantón de Siquirres, corresponde a la subvertiente Caribe de la vertiente del mismo nombre, el cual pertenece a las cuencas de los ríos Reventazon, Parismina, Pacuare, Madre de Dios y Matina. La primera es drenada por los ríos Reventazon y Parismina; al primero se le unen los ríos Bonilla, Pascua y Peje; al segundo los ríos Destierro, Silencio, Germania otros ríos que drenan el área son Aguas Zarcas y Chiquero. Los citados cursos de agua, excepto los río Reventazon y Parismina, nacen en el cantón, en el cerro Roca; los cuales presentan un rumbo de suroeste a noreste, hasta desembocar en el mar Caribe. Los ríos Destierro y Parismina son limites cantonales; el primero con Guacimo; y el segundo con el citado cantón y con Pococi. Se encuentran en el área las lagunas Bonilla, Bonillita y Lancaster, Salvadora, Caldera y Misteriosa. La cuenca del río Pacuare es irrigada por este río, al que se le unen los ríos Siquirres, Cimarrones, el brazo del río Guayacán y Cimarrones Viejo; así como por el río Chiquero. 47

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Estos cursos de agua nacen en el cantón, los cuales presentan una dirección de suroeste a noreste hasta desembocar en el mar Caribe. Se localizan en la región las lagunas Santa Teresita y Giustiniani. La cuenca del río Madre de Dios es irrigada por el río Hondo, que desemboca en la laguna Cuatro, la cual da origen a los ríos Cimarrones Viejo y Cano Azul; este ultimo se une al río Madre de Dios. Los citados ríos nacen en el cantón, los cuales presentan un rumbo de suroeste a noreste hasta confluir en el canal y este al mar Caribe. El río Madre de Dios es limite con el cantón de Matina. La cuenca del río Matina es drenada por el río Dantas; el cual presenta un rumbo de suroeste a noreste y de noroeste a sureste. D.2. Ubicación Geográfica

Figura 14: Ubicación regional, nacional y local de la zona del proyecto.

48

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Figura 15: Hoja cartográfica MOIN 1:50,000 donde se demarca la zona de trabajo.

E. Capacidad del uso del suelo y zonas de vida Las condiciones fisiográficas de la región se constituyen en una seria limitante para los esquemas de desarrollo convencional, basados únicamente en políticas de productivismo agrícola, en particular la zona costera fue usada para la producción de coco y cercano al litoral el desarrollo se asoció con la construcción y operación de los canales fluviales hacia el norte de la vertiente. Muy recientemente, el desarrollo que ha incrementado su presencia es el turístico con una tendencia cada vez mayor a la inversión en infraestructura de gran escala para turismo masivo.

Los cantones de Matina y Siquirres están constituidos geológicamente por materiales de los períodos Terciario y Cuaternario, siendo las rocas sedimentarias del Cuaternario las que predominan en la región. 49

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Del período Terciario se encuentran rocas sedimentarias e intrusivas. Las sedimentarias de las épocas Eoceno Paleoceno, Oligoceno Mioceno, Mioceno y Plioceno, corresponden a materiales indiferenciados; los cuales se ubican al sur y este del cantón, así como un sector en la parte oeste de la región. Rocas sedimentarias de la época Mioceno, se localizan también materiales de la formación Uscari la cual está compuesta por lutitas de tonalidades oscuras y suaves lutitas limosa, friable, gris verdosa al estado fresco, metoriza a colores gris amarillento al estado fresco, meteoriza a colores gris amarillento con manchas amarillas, oscuras; que se sitúan en las cercanías de la confluencia de los ríos Barbilla y Dantas; así como al este del curso superior del río Peje próximo al límite cantonal. Las rocas intrusivas corresponden a la época citada anteriormente, representada por los intrusivos ácidos de la cordillera de Talamanca, tales como dioritas cuárcicas y granodioritas, también gabros y granitos los cuales se ubican en pequeños sectores próximos a la confluencia de los ríos Boyei y Dusuri. De los materiales del período Cuaternario, se localizan rocas de origen sedimentario de la época Holoceno, tales como pantano, ubicados en pequeños sectores aislados próximos al litoral; y depósitos fluviales, coluviales y costeros recientes, que cubren la mayor superficie del cantón. Geomorfología Los cantones de Matina y Siquirres presentan cuatro unidades geomórficas denominadas forma de sedimentación aluvial, de origen tectónico y erosivo, litoral de origen marino, y origen estructural La unidad de sedimentación aluvial se divide en tres subunidades, llamadas llanura aluvial de San Carlos y el Caribe, pantano permanente o temporal, y abanicos de los ríos Chirripó y Zent. La subunidad llanura aluvial de San Carlos y el Caribe, se divide en dos secciones, una distal de una coalescencia de abanicos aluviales y otra de llanura aluvial, que cerca de la costa puede tener influencia marina en la formación de los suelos; la primera se sitúa en la zona comprendida por ciudad Matina, la villa Batán, los poblados Zent, Parcelas, San Miguel, Sara, Boston, al sur de Lola, la cual presenta una superficie plana con una pendiente de 6°; el corte de los ríos efectuado en la zona alta, es profundo y de laderas verticales; la superficie presenta muchas vías de drenaje superficial de pocos metros de corte; los espacios interfluviales son angostos, no mayores de 200 metros; se compone de una dominancia de lajares y corrientes de lodo, lo cual hace que el terreno esté formado de gran cantidad de bloques de roca lávica, dentro de una matriz arenosa o arcillosa en la sección más alta puede existir la presencia de rocas volcánicas como lavas y piroclástos intercalados en la secuencia que se han formado de gran cantidad de bloques de roca lávica, dentro de una matriz arenosa o arcillosa; en la sección más alta puede existir la 50

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

presencia de rocas volcánicas como lavas y piroclástos intercalados en la secuencia que se han formado estos abanicos, y la parte más baja muestra únicamente fracciones finas de rocas lávicas dentro de una matriz arcillosa; estas rocas más viejas y muy meteorizadas, afloran en ciertas áreas ocasionando un cambio brusco en la condición del suelo. La segunda sección denominada llanura aluvial, se localiza en el sector comprendido por los poblados Barra de Matina Norte, Catorce Millas, Larga Distancia, Toro, Strafford, Luisa Oeste, Parcela y Sara; presenta una superficie plana, con pendientes de 1° a 2° que está dirigida siempre en forma general de menos de 1°, o sea un promedio de 3,5 centímetros por cada 100 metros de distancia; los cauces principales que cortan la sección tienen un valle ancho con orillas casi siempre de uno o dos metros sobre el nivel del río, su patrón es meándrico; como una consecuencia de su escasa pendiente, la presencia de terrenos pantanosos es frecuente; la forma de la llanura es interrumpida en las vecindades de los ríos por un microrelieve producto de la erosión y de la depositación fluvial; se observan canales abandonados, puede presentar cierto grado de salinidad, debido a que su reciente formación y vecindad con el mar, todavía puede permanecer dentro del terreno algo de contenido salino; esta sección está compuesta de una dominancia de lajares y corrientes de lodo, la cual hace que el terreno esté formado de gran cantidad de bloques de roca lávida dentro de una matriz arenosa o arcillosa; tanto la llanura como los abanicos presentan una superficie plana, pero en algunos sitios es ligeramente ondulada en gran parte es ocasionada por un paleo relieve que corresponde a tobas y corrientes de lodo en mayor grado de meteorización que las rocas superficiales, y que tienen por efectos de erosión la forma de lomeríos bajos, sobre los cuales se depositaron materiales aluviales recientes; el origen de esta subunidad se debe al aporte que en épocas pasadas hacían los ríos que llegan a la zona; el relleno en su inicio, es posible se efectuara dentro de la fosa de Managua, que estaba ocupada por el océano, y con el transcurso del tiempo, ésta fue totalmente rellenada en el sector correspondiente al territorio costarricense; es factible que restos de vieja topografía volcánica, a un nivel muy inferior al actual de la llanura, haya dado origen a una ligera ondulación en su superficie. La subunidad pantano permanente o temporal situado en las proximidades de caño Negro, del lago Chorejal y el sector al este de los poblados Larga Distancia y Catorce Millas, constituye zonas de terreno plano, que suelen tener un microrelieve de pequeñas ondulaciones; esta subunidad se compone de un relleno de fragmentos líticos muy finos, con dominancia de arcilla y limo y pequeños lentes arenosos; su origen se debe a rellenos por aportes fluviales. La subunidad Abanicos de los Ríos Chirripó y Zent, se sitúa en las cercanías de los poblados Corina, Zent y Linea B; así como en la confluencia de los ríos Zent y Peje, la cual se caracteriza por su forma muy típica pero pequeña, aunque es difícil hacer una delimitación exacta debido a la transición casi imperceptible hacia la llanura y sección distal; su pendiente es muy suave, de menos de 2°; esta subunidad se compone de fragmentos de rocas sedimentarias tales como areniscas, conglomerados, lutitas y algunos de caliza, también fragmentos ígneos; su tamaño es 51

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

dominantemente fino, con algunos tamaños de grava; su origen se debe a los dos citados ríos; quizá las entradas del vértice hacia la zona de montañas, puede estar en relación con la presencia de fallas. La unidad de origen tectónico y erosivo está manifestada por la cordillera de Talamanca, la cual se ubica al sureste del cantón, a partir de los poblados Peje, Chirripó, al este de playa Hermosa, al sur de Sterling y del sitio Puerto Rico; así como al oeste del cantón partiendo del sector entre el área al sur del poblado Lola y al oeste del de Corina; se caracteriza por tener valles profundos con laderas de fuerte pendiente, las divisorias son angostas; la zona donde presenta abundantes pliegues se localiza al sur de los poblados Chirripó y Sterling; lo mismo en las márgenes del curso superior y medio del río Peje; así como desde el sector entre el área al noroeste de la confluencia de los ríos Barbilla y Danta, y al sur del poblado Lola hasta el área al oeste del poblado Corina. Esta unidad comprende rocas viejas de las formaciones Tuis y Brito, y como más jóvenes se encuentran las de Surelka. Además presenta intrusiones ácidas y básicas, así como volcánicas; la forma de la cordillera es compleja al estar influenciada por fallas y pliegues, lo mismo que por la diversidad de rocas. Su origen se debió a una sedimentación marina que ocurrió hasta el Mioceno Medio, luego se inició un ascenso y plegamiento durante el Mioceno Medio al Superior. Posteriormente un Plutonismo con magmas ácidos y básicos originando las intrusiones, el cual es muy posible que llegara hasta el Plioceno. La unidad litoral de origen marino, está representada por los cordones litorales y lagunas del Caribe norte, que están situados entre las desembocaduras de los ríos Pacuare y Matina, así como al sur del poblado Boca del Pantano. La playa se encuentra en su forma natural, como parte del relleno litoral que tierra adentro está seccionado y limitado por un canal o laguna litoral. Su altura promedio es de cinco msnm. Su superficie es plana horizontal. Muchos de los canales continúan tierra adentro con terrenos pantanosos. Esta unidad se compone de relleno de playa, y por consiguiente las fracciones líticas más abundantes son las arenas, con lentes y laminillos delgadas de limos y arcillas que se intercalan, sobre todo en las áreas cercanas a la desembocadura de los ríos. Su origen se debe a la interrelación de las corrientes marinas litorales y los fragmentos líticos que son arrastrados por ellas. Estas partículas se mueven paralelas a la costa y son depositadas. Con el tiempo el relleno crece tanto que emerge. A partir de este momento gana altura por el acarreo de partículas por el viento, y a consecuencia de lo anterior, queda separado un brazo de mar que se transforma en el canal o laguna litoral. La unidad de origen estructural está manifestada por la falla de Ayil, la cual se ubica aproximadamente donde están las quebradas Cañabral y Camagre. Esta falla es inversa, con el bloque levantado del sur, la cual ha originado un escarpe, de 1100 metros de elevación. 52

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

La unidad está compuesta de rocas sedimentarias en las cuales se intercalan algunas vulcarenitas. En la superficie están muy meteorizadas. Su origen está en los movimientos tectónicos que fracturaron la corteza terrestre y la subsiguiente erosión. Altitudes Las elevaciones, en metros sobre el nivel medio del mar, del centro urbano de los distritos del cantón son las siguientes: Ciudad de Matina 11, Villa Batán 15, y Villa Estrada 12. En Siquirres, Ciudad de Siquirres 62, Villa Pacuarito 30, Villa Florida 160, Villa Germania 106, y Villa Cairo 99 Hidrografía El sistema fluvial en la zona, corresponde a la subvertiente Caribe de la vertiente del mismo nombre, el cual pertenece a las cuencas de los ríos Pacuare, Matina, Moín y Madre de Dios. La primera es drenada por el río Matina, que nace de la confluencia de los ríos Chirripó y Barbilla; al primero se le unen los ríos Boyei y Zent; al segundo el río Dantas. Sólo los ríos Matina y Zent nacen en el cantón, los cuales presentan una dirección de suroeste a noreste y de sureste a noroeste hasta desembocar en el mar Caribe. Los ríos Boyei y Chirripó, son límites cantonales; el primero con Limón y el otro con Turrialba de la provincia de Cartago. En el área se localiza el lago Chorejal. La cuenca del río Moín es irrigada por los ríos Toro al que se le une el río Cuba, lo mismo que por el río Escondido. Los citados ríos nacen en el cantón; presentan una dirección de sur a norte y de suroeste a noreste, hasta confluir en el canal y éste, en el mar Caribe. El río Toro es límite con el cantón Limón. La cuenca del río Madre de Dios es drenada por el anterior río; el cual nace en el cantón, presenta un rumbo de suroeste a noreste hasta confluir en el canal y éste, en el mar Caribe. Este río es límite con el cantón de Siquirres. F. Descripción de la zona del proyecto La zona del proyecto está al noreste de Limón, limitando al norte con la desembocadura de la Laguna Caldera y al sur la bocana del río Pacuare. Esta zona se caracteriza por tener parte de la llanura de inundación de la Laguna Madre de Dios y los sistemas lacustres relacionados, con una perenne inundación, de suelos arcillosos, ricos en nutrientes y poca oxigenación. 53

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Este proyecto ha funcionado en esta zona por casi una década y posee infraestructura para mantener investigadores y personal voluntario durante las diferentes temporadas de anidación.

Figura 17: Vista de la playa propuesta para el proyecto.

Figura 18: Vistas de la agresiva erosión presente en la costa de la Reserva Mondonguillo.

54

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G. Metodología Esta se basa en el documento Manual para el manejo y conservación de tortugas marinas de Chacón et al. (2007) oficializado por resolución de SINAC 055-2007. G.1. Monitoreo de playa: Según Eckert (2000), la meta general de un plan de conservación para tortugas marinas, es promover la sobrevivencia de las poblaciones de tortugas a largo plazo, la sustentabilidad del recurso y la seguridad de los hábitat críticos, incluyendo también las necesidades de las comunidades humanas con las que ellas interactúan. Para Pritchard et al. (1983), la naturaleza de las poblaciones locales de tortugas como otras consideraciones en cuanto a tiempo, dinero y recursos humanos, determinan los requisitos y los componentes de los programas de conservación sobre tortugas. Una necesidad crítica para un programa de conservación es la de información científica. Los objetivos específicos de cada programa de conservación pueden variar, pero deben incluir aspectos como: Identificación de los lugares donde se encuentran las poblaciones de las diferentes especies, Tamaño de las poblaciones locales y regionales, Estimación del estado de conservación de la población, identificando todas las áreas claves de reclutamiento (especies y sitios de anidación), Monitoreos regulares de las poblaciones y el estado de conservación de su hábitat. Estimación de mortalidad anual, Conocimiento de la naturaleza y el grado de la explotación humana, lo mismo que otros factores que pueden afectar las poblaciones de tortugas marinas, Protección y monitoreo efectivo de playas de anidación, zonas de alimentación, conocimiento de los recorridos migratorios (monitoreo), Regulación del comercio ilegal doméstico e internacional de productos y partes de las tortugas marinas, Conducir y eliminar amenazas tales como recolecta ilegal, cacería, desarrollo irregulado, iluminación costera, drenajes, entre otros, Logro y mantenimiento del soporte público para las metas y objetivos de los programas, Crear sistemas de divulgación sobre la problemática y la importancia de desarrollar medidas de protección y manejo de tortugas marinas y su hábitat, Fortalecer e integrar esfuerzos locales y nacionales dirigidos hacia la conservación de tortugas marinas. Usualmente los programas de investigación como el de Pacuare enfatizan la fase terrestre del ciclo de vida: hembras anidando, huevos, neonatos, razón por lo que dichas investigaciones están supeditadas a pocos meses durante las temporadas de anidación.

55

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G.2. Levantamiento de datos: Entre los objetivos de la recolección de datos están, principalmente, adquirir sistemáticamente información sobre las tortugas marinas, para tener bases científicas suficientes para tomar medidas correctas en cuanto a conservación. La toma veraz de los datos en el campo se debe hacer evitando al máximo el impacto o estrés al animal. Para esto es necesario trabajar con rapidez, usar luz roja adecuadamente y contar con personal calificado. El uso de libretas de campo es básico para garantizar la recopilación de los datos y de la investigación. Los datos mínimos que se deben registrar son los siguientes: a. Fecha, para llevar el orden cronológico. b. En caso de playas con anidación de varias especies, se recomienda utilizar siglas (Chelonia mydas = C.m.). c. Marca y localización o señal de marcas previas en la tortuga. d. Medidas (e.g. longitud del caparazón, ancho del caparazón). e. Ubicación (georeferenciación) y descripción de la zona de anidación (e.g. Vegetación). f. Hora de anidación y recolecta de huevos. g. Número de huevos. h. Marcas o mojones en la playa. i. Observaciones, se refiere a aspectos climáticos: temperatura, humedad, lluvia, nivel de manto freático, entre otros y aspectos morfológicos: fase lunar, marcas, deformidades, parásitos, tumores y cualquier otra. Cada proyecto puede incluir sus propias variables, pero deberá tener presente que para estandarizar los datos deberá incluir las variables indicadas en los puntos anteriores, con el propósito de facilitar la elaboración de los informes y de la base de datos por parte del SINAC. El valor de estos monitoreos está en lograr respaldar las conclusiones mediante una aplicación consistente de un procedimiento confiable y estadísticamente sustentado para la obtención de los datos, además de mantener la posibilidad de comparar la información y de manera conjunta proyectar las tendencias. G.3. Límites del Monitoreo La delimitación de las playas índice de anidación debe ser determinada y mantenida año tras año. La selección de esos límites (extensión del área de monitoreo) debe tomar en consideración el potencial a largo plazo para la continuación del estudio, de conformidad con los protocolos para estudios índices.

56

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

El área de estudio solicitada para este plan de manejo se extiende desde la desembocadura de la laguna Caldera hasta 2 km sur después de la bocana del río Pacuare. G.4. Zonas de estudio Es importante que la extensión de la zona de estudio sea al menos la longitud de la playa índice (como se indica supra G.3.), si se requieren datos de anidación a una escala más significativa, para abordar aspectos específicos del manejo al nivel local. Se recomienda una marcación de la playa con postes, marcadores o mojones con una distribución de cada 100 m (con el sistema métrico) Fig. 19: Los mojones pueden ser piezas de madera o árboles que son enumerados según el protocolo, de (Fig. 19 y 20). manera creciente en sentido norte-sur.

100 m

100 m

100 m

Fig. 20: Distribución espacial de los mojones. Este procedimiento servirá entre otras cosas, para orientar las actividades usando los marcadores como puntos de referencia, para determinar la distribución espacial de la anidación, y para analizar la tendencia espacial del anidamiento entre temporadas. Se deben ubicar estos marcadores en la línea de la vegetación a suficiente distancia para que las mareas y el oleaje no los remueva pero también, a una distancia que puedan ser leídos por las personas que monitorean la playa. G.5. Frecuencia de monitoreo: La frecuencia del estudio (número de días por semana en la cual el monitoreo es conducido), depende de cada proyecto de investigación, sin embargo, se hará todas las 57

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

noches de permitirlo el clima y las condiciones del proyecto (lógisticas y financieras) entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre pues este estudio incluye las temporadas de anidamiento de tortuga baula, verde y carey. Se propone que los estudios de la anidación deben ser conducidos diariamente (todas las noches), no obstante, algunas consideraciones logísticas podrían impedir monitoreos cotidianos, por ejemplo el cruce de desembocaduras crecidas por las lluvias o la marea alta. G.6. Periodo de monitoreo: El período del monitoreo debe abarcar el período máximo de anidación cerca de la temporada de desove y se debe diseñar para tener en cuenta los cambios en el pico de la temporada de anidación de un año a otro. Por lo que se propone un proyecto del 1 de marzo al 30 de noviembre, esto reflejará datos comparativos con otros años (Fig. XX). 220 200

Frcuencia de nidos

180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Meses Promedio 1990 - 2006

2006

Fig. 21: Distribución mensual de la anidación de D. coriacea durante las temporadas 19902005. G.7. Horario del Monitoreo Los monitoreos ideales serán todas las noches, empezando desde al menos las 8:00 pm y hasta la víspera del amanecer (4:00 o 5:00 am) o bien, considerando el ritmo de las mareas si fuera necesario. Es meritorio reforzar el horario del monitoreo con caminatas diurnas comparativas que confronten estos conteos con los registrados de las actividades durante la noche. Se recomienda, al menos, la cobertura del segmento de observación una vez por hora. Por otro lado, si los monitoreos no pueden ser llevados a cabo durante la noche, se 58

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

recomienda hacerlos lo más temprano posible en la mañana. En el proyecto se proponen roles de 8:00 pm a 12:00 am y de 12:00 am a 4:00 am, durante la temporada para lograr datos comparativos con otras temporadas.

Fig. 22: Distribución horaria de la anidación de D. coriacea durante la temporada del 2008 en Mondonguillo (Melero 2008). G.8. Verificación de los nidos Idealmente, los investigadores, asistentes o voluntarios deberán estar lo suficientemente capacitados para confirmar las nidadas y evaluar las características de la huella y el sitio de anidación. Si surge duda para reconocer si el rastro haya resultado o no en una anidación, la presencia o ausencia de los huevos deberá ser verificada por una excavación manual, esto por parte del personal capacitado y autorizado. G.9. Capacitación de monitores La capacitación debe incluir la observación directa de las tortugas anidando, para asegurar que los monitores responsables de la recolecta de información y trabajo con las tortugas anidantes y nidos, tienen una perfecta comprensión de los comportamientos de estos animales durante el proceso de anidación, y para que logren identificar las características de la huella y de la nidada; esto es clave para distinguir correctamente un nido de una salida sin anidación. La capacitación deberá también incluir un entrenamiento práctico de evaluación de rastros en la playa de monitoreo siempre dirigida con personal experimentado.

59

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

El personal nuevo deberá trabajar lado a lado con el personal experimentado hasta que el líder del proyecto esté suficientemente convencido de que los futuros monitores tiene el conocimiento y las habilidades necesarias para desempeñar un seguimiento preciso. Deben tener conocimientos sobre la biología, la ecología y el estado actual de las especies de tortugas marinas. También sobre los planes de manejo de las colonias anidadoras que integran las poblaciones de tortugas marinas; así mismo se deben dar a conocer aspectos relevantes de los antecedentes, objetivos y avances del programa de conservación de tortugas marinas. También deben recibir capacitación práctica de trabajo en playa con actividades de marcaje y recolección de datos. Para este fin las organizaciones responsables en Pacuare ejecutarán una capacitación intensiva durante el mes de Marzo con la finalidad de certificar las capacidades pragmáticas y cognoscitivas del personal en lo que se refiere a la aplicación de este protocolo y las técnicas pertinentes. G.10. Recolección de información: El recolectar información permite saber la tendencia, abundancia y situación de las poblaciones de tortugas marinas y con ella tomar decisiones de protección y de un posible uso. Los datos a recolectar se establecen en el formulario infra:

Figura 23: Formulario utilizado para recolectar la información. G.11. MARCAJE Según Balazs (2000), el grado de éxito del marcaje, en términos de retención de la marca y el reconocimiento de tortugas, puede ser altamente variable debido a múltiples factores, entre los que se pueden incluir los siguientes: el tipo de marca usada, técnica de aplicación; tamaño de las tortugas, la especie de tortuga y la clase de marca; la localización geográfica 60

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

y el carácter del ambiente marino; la habilidad y experiencia de la persona que aplica la marca y el número de marcas aplicadas a cada tortuga. El marcaje de tortugas marinas permite además de identificar individuos de una población, reconocer rutas migratorias y entender ciertos aspectos sobre su biología reproductiva (intervalos de remigración, frecuencia de anidación, número de neonatos producidos por tortugas), tamaño y tendencias poblacionales. Además, ayuda comparar factores de vital importancia en la toma de decisiones, en los esfuerzos nacionales e internacionales para su conservación y manejo. G.11.a. Aplicación de la marca Las marcas metálicas siempre deben tener tamaños correspondientes a la especie, no se aplican marcas muy pequeñas a animales que son grandes o que crecerán, debido a que éstas provocarán estrangulamiento y necrosis del tejido, situación que además de lastimar al animal, llevará la pérdida de la marca. Es importante recordar que las marcas metálicas se aplican en I, II o entre I y II escama axilar de las aletas delanteras o en la membrana uropigial16 para todas las especies de tortugas marinas de la familia Chelonidae. Por otro lado, para los espécimenes de la familia Dermochelyidae el marcaje se debe desarrollar únicamente en la membrana uropigial (Fig. 24).

Fig.24: Sitios corporales donde se aplican las marcas externas.

Evidencias de un marcaje anterior con huecos completos y desgarrados puede deberse a marcas mal puestas o a que el animal haya sufrido algún enganche a causa de ella (Fig. 25).

16

Pliegue proximal de tejido entre la cola y las aletas traseras.

61

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Figura 25: A. T: Colocación correcta de marcas en miembros de la familia Dermochelyidae y Chelonidae. B. Evidencia previa de marcaje (Barragán 1998).

Las marcas más utilizadas se fabrican de plástico y metal como las del ganado. Las marcas Monel o Inconel, con un tamaño desde 2.0 cm. a 4.2 cm. (Pritchard et al. 1983), tienen la ventaja de ser rectangulares u ovaladas, que evitan pegarse o enredarse en alguna superficie (Fig. 26). Es importante denotar que las marcas instaladas en las hembras anidadoras de Playa Gandoca desde 1992 son inversión y propiedad de WIDECAST, además que los registros derivados desde 1992. Fig. 26: Marcas metálicas instaladas en la membrana trasera de una tortuga baula.

Las marcas metálicas deben de ser limpiadas antes de ser enviadas a la playa, debido a que están impregnadas de lubricante, aplicado como protección en su sitio de fabricación y puede ser un agente de infección en el punto de aplicación (Eckert y Begge 2006). Durante el proceso de aplicación de las marcas metálicas, es inminente indicar que tanto la marca como el sitio de aplicación de ésta, debe ser limpiado profundamente con Vanodine 17 antes de colocar la marca.

17

Vanodine: Es un ioduro cuaternario de amplio espectro desinfectante, usado para combatir hongos, bacterias u otros microorganismos. Su acción antiséptica es mejor y más rápida que el alcohol. Se degrada con la exposición a la luz. 62

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G.11.b. CONSIDERACIONES En todos los casos se buscarán indicios de marcajes previos tanto en aletas delanteras como traseras antes de marcar la hembra, anotar información en hoja de datos, Invariablemente todas las hembras deben ser marcadas externamente cuando están cubriendo el nido después de anidar, Aclarar al personal que una tortuga solo debe de portar un par de marcas, En todos los casos se colocará la marca con el número menor en la izquierda y el mayor en la derecha (haga las adaptaciones del caso si anteriormente esto no se ejecuta de esa manera), Toda marca debe de respetar la distancia entre el borde de la piel y el borde de la marca de modo que pueda haber movimiento sin causar fricción (entre 0.5 – 1 cm). No menor a 0.5 cm porque por la fricción puede causar infección posteriormente, necrosis y finalmente la pérdida de la marca; tampoco a una distancia mayor a 1 cm. ya que aumenta la probabilidad de que algo se enganche en ella, Todas las marcas deberán ser leídas y dictadas tres veces, Para las marcas con series nuevas deberán ser leídas por detrás para anotar la dirección. Todas las marcas que estén colgando en la piel a punto de caerse deberán ser reemplazadas y anotar la información pertinente, En caso de que remueva o cambie una placa, es importante registrar el evento justificando la causa e indicando cuál fue cambiada, por cuál fue reemplazada y la fecha. Esto para tener la referencia, que de seguro se necesitará en un futuro.

G.12. Biometría Medir a las tortugas tiene repercusiones de interés científico (Fig. 27). Pritchard et al. (1983), recomiendan las siguientes medidas estándar para tortugas marinas (Preferiblemente debe tomar las dos medidas: curva y recta):

Fig. 27: Posición correcta de la cinta métrica al medir el LCC.

63

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Instrumentos de medición: se utilizan cintas métricas flexibles18 y calibrador. Los neonatos se pesan con “pesola” o con balanza digital. Longitud estándar del caparazón: (LEC), se toma del escudo precentral al centro del carapacho al margen posterior de las postcentrales (Fig. 28). (Utilice invariablemente la longitud estándar o la máxima, pero esto debe quedar indicado).

Longitud linear del caparazón (LRC)

Longitud curva del caparazón (LCC)

Fig. 28: Recolección de longitudes curvas y rectas en tortugas marinas miembros de las familias Dermochelyidae y Cheloniidae. Ancho estándar del caparazón (AEC): es la distancia a través de la parte más ancha de éste, perpendicular al eje longitudinal del cuerpo (Fig. 29) Ancho recto del caparazón (ARC)

Ancho curvo del caparazón (ACC)

Fig. 29: Recolección de longitudes curvas y rectas en tortugas marinas.

18

Recuerde que las cintas métricas son fabricadas de fibra de vidrio y tienden a estirar con el uso, verifique su longitud anualmente y deseche las que muestran daños o inexactitud.

64

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Altura del caparazón

La altura se registra de la parte más alta del caparazón hasta el plastrón, a la altura de los escudos pectorales (Marín et al. 1999). Esta medida se toma con vernier (Fig. 30).

Fig. 30: Recolección de altura corporal en tortugas marinas, haciendo uso de un calibrador.

El momento recomendado para medir las tortugas es justo cuando han terminado de depositar los huevos. Deben usarse instrumentos calibrados, ya que la medida es milimétrica, siendo cinta métrica para las longitudes curvas y calibrador para rectas. Cada medición debe hacerse tres veces y registrarse. Solamente en el caso de altura de corporal en baulas, se debe hacer en el momento en que la tortuga está poniendo los huevos, delineando virtualmente una línea sobre la parte más alta del caparazón y removiendo luego la arena que se encuentra bajo el plastrón, hasta lograr un agujero lo suficientemente amplio para usar el calibrador. G.13. PROTECCIÓN DE NIDOS Para el caso de las playas de Costa Rica donde los principales problemas son la recolección ilegal de huevos, depredadores y la erosión, las medidas de conservación probadas son remover los nidos de zonas de alto riesgo a sitios seguros o borrar las zonas (huellas, nido) de anidación para confundir a los hueveros (camuflar). G.13.a. Cuando relocalizar Debe dejarse claro que la relocalización se puede hacer hacia viveros o hacia sitios seguros en la playa, en el primero de los casos se procede únicamente cuando la presencia humana o de depredadores es intensiva lo que no permite estar seguro de las intenciones de los visitantes o ambulantes en la zona. Los viveros solamente estarán en operación hasta el último día de la temporada establecida por cada proyecto, de manera que los huevos incluidos en él se puedan incubar hasta la semana cuando terminen sus actividades. En Mondonguillo, el personal de EWT se apoya en un proceso de conclusión metodológica como se ilustra la figura 28. Con cautela se debe estimar todos los procedimientos pertinentes para el trabajo en viveros, esta opción no debe sobrepasar un máximo del 40% (este porcentaje debe quedar a juicio de los operadores según los antecedentes de la playa, aspecto que debe estar claramente definido en el plan de manejo y autorizado por el 65

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Estado). El éxito de eclosión en el vivero al trasladar los nidos de alto riesgo debe garantizar un porcentaje similar al obtenido en condiciones naturales. Lo ideal es que aumente este porcentaje. G.13.b. Relocalización en playa La relocalización en playa se practica a lo largo de la temporada e incluye entre el 30%-50% de los nidos (Este porcentaje debe quedar a juicio de los operadores según los antecedentes de la playa, aspecto que debe estar claramente definido en el plan de manejo y autorizado por el Estado). Los sitios escogidos para realizar esta medida deben cumplir los siguientes requisitos: No posean basura de deriva (e.g. madera), No estén cerca de las desembocaduras de los cauces de ríos permanentes o temporales, No se encuentren cerca de las raíces de las plantas rastreras de la playa, No se encuentren en los “trillos o caminos” sobre la playa, No se encuentren cerca de las casas en la costa, No se encuentren cerca de los humedales o zonas inundables, No se encuentren en zonas de riesgo por erosión, depredación o impactadas por el oleaje. G.13.c. Recolecta de los huevos Para recolectar los huevos desde un nido natural y relocalizarlos hacia uno artificial se debe proceder como sigue: 1. Medir profundidad y ancho del nido natural, si es imposible usar los valores promedio del nido natural para la especie respectiva. 2. En el caso de la baula, esperar que la hembra se detenga de construir el nido y muestre el comportamiento de cubrir la boca del hueco con una de sus aletas traseras, para lentamente colocar la bolsa dentro del hueco. Antes de poner la bolsa se debe sacar arena suficiente de la boca del nido (parte trasera) para que la bolsa tenga el espacio suficiente para salir al final de la postura (Fig. 31).

Fig. 31: Tortuga baula cubriendo el nido.

66

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

3. Cuando los últimos huevos comiencen a salir y cuando la hembra retire su aleta trasera para iniciar la cobertura de los huevos con arena, es tiempo de sacar la bolsa. 4. Si le es imposible sacar la bolsa proceda rápidamente a cerrarla y amarrarle una cinta, mecate, piola, lo suficientemente larga, para que quede expuesta en la superficie mientras la tortuga cubre y camufla el nido, de esta forma marca la posición exacta del nido, siempre sujetando el otro extremo de la cinta con la mano o una estaca. 5. Cuando la hembra se mueva hacia otro sitio de la playa, proceda a escarbar y sacar la bolsa cuidadosamente. 6. Cuando no recolecte los huevos con bolsa, marque el lugar exacto donde la tortuga está ovopositando con una cinta que sujetará del otro extremo, hasta que la tortuga termine el proceso, para retirar los huevos, depositándolos en una bolsa. 7. Cuando se tengan los huevos en la bolsa se debe mantener SIEMPRE la boca de la bolsa cerrada, mientras se inicia la relocalización, preferiblemente en un radio no menor de 200 metros alrededor del nido. El transporte de los huevos debe ser extremadamente cuidadoso, no se debe mover. El hueco para ubicar los huevos debe tener la forma correcta con la profundidad, y ancho establecidos. Una vez construido se procede a dejar los huevos en el orden en que los puso la tortuga, para lograr esto se coloca la bolsa un poco inclinada sobre la playa y se sacan uno a uno de abajo hacia arriba. Nunca se debe permitir el contacto de la arena seca con los huevos. 8. El nido se cubre con la misma arena húmeda que se sacó al momento de construir el mismo, todo el procedimiento de colocación de huevos debe hacerlo invariablemente con el uso de guantes de látex. 9. Se debe borrar toda evidencia de remoción de arena o señales que indique la posición del nido, especialmente en playas con problemas de saqueo ilegal. En ningún momento use luz.

67

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Situación de manejo

Condición final del nido

Sitio seguro

Nido en condición natural (In situ)

NIDO

Sitio inseguro

1. 2.

3.

Altamente1

Nido en vivero

Medianamente2

Nido en vivero o nido relocalizado

Someramente3

Nido relocalizado o nido camuflado

Alta probabilidad de ser depredado, erosionado, inundado por situaciones antropicas o naturales. Probabilidad media de que el nido sea destruido, ubicados a distancias cortas de desembocaduras de ríos, márgenes de lagunas, sitios de alta visitación, contaminación sónica y lumínica, accesos vehiculares y otras situaciones que antes o por análisis lógico puedan provocar la pérdida del nido el 50% de las veces al menos. Baja probabilidad (30% o menos) que sean destruidos por la marea, escorrentía, oleaje, apelmazamiento de la arena y otras razones tanto naturales como antrópicas.

Fig. 32: Criterios que se deben tener en cuenta para decidir la relocalización de un nido.

68

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G.14. Liberación de los neonatos de nidos monitoreados: Es ampliamente conocido que la dinámica poblacional de las tortugas marinas denota altos niveles de mortalidad en sus estadios tempranos. Como respuesta a este fenómeno estos reptiles tienen un esquema reproductivo que les garantiza grandes cantidades de huevos lo que permite una significativa producción de neonatos. Los estudios de mortalidad mencionan que la proporción de sobrevivencia de estas especies es de un adulto por cada 1000 neonatos que alcanzaron el agua (1:1000). Debido a razones muy particulares como concentración de depredadores, fenómenos naturales y causas humanas esta proporción algunas veces es de 1:10,000 huevos. Teóricamente, las poblaciones naturales poseen proporciones equivalentes de machos y hembras en razones de 1:1 (Ackerman, 1997), esta es una condición que nos obliga a determinar que toda acción de conservación invariablemente debe de producir machos y hembras bajo las condiciones naturales sin manipulación. De otra manera estaríamos monosexando la población y causando daños en su capacidad de perpetuación. En su ciclo de vida las tortugas marinas han determinado un proceso de suma importancia para la perpetuación de su especie, este es la impronta; proceso mediante el cual el neonato imprime los parámetros necesarios para remigrar a su playa natal cuando sea el momento de la reproducción. Este fenómeno se ve influenciado por la práctica de dejar cantidades de neonatos en estanques o piletas con fines muy variados que distan desde actividades educativas hasta atracciones turísticas. Estas actividades usualmente “educativas” incluyen: carreras, liberación durante el día, manipulación por visitantes, liberación directamente en el agua, entre otras. Rara vez las entidades que operan sitios con tanques para tortugas evalúan la presencia y propagación de patógenos, medicina preventiva, hábitat de calidad para las tortugas, dieta balanceada y una manipulación sanitaria de calidad. Todo ello está en detrimento de la sobrevivencia de los neonatos, más aún cuando no se tienen criterios sobre la densidad (neonato por metro cúbico de agua) que deben idealmente mantenerse en estos sistemas cerrados. La liberación de las tortugas contagiadas con agentes patógenos pueden ser asintomáticas, la liberación de éstas puede significar la propagación de estos agentes en la población silvestre y generar un desastre biológico. Es necesaria la presencia de veterinarios especialistas de vida silvestre en los viveros del país. La tenencia de neonatos y/o juveniles de tortuga marina en ambientes artificiales y de pobre calidad ha sido ampliamente criticado y más aún cuando después del periodo de cautiverio las tortugas son liberadas haciendo alarde de actividades poco practicadas por 69

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

ellas. El único sitio en Costa Rica con condiciones ideales para recuperar y rehabilitar tortugas marinas es el Parque Marino en Puntarenas. Costa Rica muestra un intensivo esfuerzo de conservación de huevos por medio de nidos relocalizados y viveros, algunos operan como fin del esfuerzo de conservación y no como herramienta de este esfuerzo. Algunos de estos esfuerzos se caracterizan por: Los modelos de relocalización de huevos en viveros no están basados en porcentajes obtenidos de un análisis de la condición poblacional y su capacidad para soportar cualquier tipo de impacto. Son más un modelo que corresponde a decisiones aparentemente antojadizas, No existen parámetros estatales para normar los procedimientos de operación correctos de los viveros. No se usan metodologías estándar, ni renovación de los conocimientos, La situación revela que no existen normas para regular la manipulación de los huevos, el manejo de los neonatos y la operación integral del vivero, En apariencia los viveros están reflejando acciones que favorecen la comodidad de quienes los operan, más no corresponden a duplicar las condiciones naturales que las tortugas requieren, Los operadores de los viveros están dejando de lado información vital relacionada al sexo de los neonatos y su relación con la operación del vivero, Existe una renuencia y hasta resistencia a admitir que la operación de los viveros debe modificarse en busca de ser una mejor herramienta de conservación que asegura la factibilidad de la inversión realizada. G.15. MANEJO DE NIDADAS G.15.a.Comportamiento frente a la tortuga: Toda vez que usted recolecte los huevos directamente de la tortuga por favor siga las siguientes normas de comportamiento para no alterar la anidación: a. Usar ropa oscura, b. No permitir ningún instrumento que emita luz blanca solo luz roja (focos, linternas, cámaras, etc), c. Permanecer a una distancia prudente en la parte trasera de la tortuga, d. Promover la circulación de personas en la parte baja de la playa (zona entre mareas), e. Observar la anidación en silencio, f. Prohibir las fogatas o cualquier otra fuente de humo y calor así como prohibir el fumado entre los observadores de las hembras y la anidación, g. Procurar no salir al paso de las hembras que arriban o salen de la playa, h. No aceptar y desestimular la manipulación de huevos y tortuguitas por parte de visitantes. 70

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

i. No promover el contacto físico con las tortugas, j. Evitar las fuentes de contaminación sónica (grabadoras, radios y otros), k. Bloquear e impedir el tránsito de cualquier tipo de vehículo sobre la playa, así como desestimular el paso de bestias (vacas, cabras, caballos y cerdos) sobre la zona de anidación, l. Desestimular el uso de repelentes, perfumes y sustancias similares. G.15.b. Recolecta y manipulación de huevos Es importante dejar claro que la distancia entre el sitio de anidación y el sitio de relocalización es determinante para el éxito de eclosión19; además del tiempo transcurrido entre la extracción de los huevos y su colocación en el sitio de incubación. Ambas variables deben ser manejadas con mucha atención. Nidos completos es la norma a seguir, cada nido es una camada de huevos que necesita desarrollarse junta, ellos al ir incubándose generan calor (temperatura nidal) lo que induce a un microambiente particularmente cómodo para los embriones. Este medio no existe si lo que se tiene son fracciones del nido. El juntar fracciones de nidos diferentes tampoco es la mejor decisión debido a que el carácter diferente de cada uno puede implicar huevos infértiles, contaminados o inclusive de especies diferentes lo que implica problemas de manejo y calidad. Lo mejor seguirá siendo que los viveros tengan programas de recolección de nidos completos y los ubiquen en ellos. El ser humano es una entidad adaptada a la presencia de cierta variedad de microorganismos y sustancias en el medio, pero estos mismos microorganismos y sustancias son en realidad dañinos para cierta vida silvestre, en particular las tortugas marinas. Un ejemplo es la acción del repelente contra insectos sobre la piel humana y la acción del mismo sobre la cáscara del huevo de tortuga. Otro ejemplo es la presencia de estafilococos y estreptococos en las manos del ser humano después de ir al baño y la misma presencia sobre la cáscara del huevo. En otras palabras, las tortugas marinas no tienen defensas particulares para convivir en el medio donde vive el hombre, razón por la cual debemos de tomar medidas para evitar epidemias y contagios. Cuando los huevos son manipulados se recomienda el uso de guantes de látex (se usan una sola vez), cuando se recopilan los huevos se hace colocando una bolsa en el hueco del nido al momento que la tortuga da señales de estar lista para desovar. La boca de la bolsa debe estar abierta alrededor de la cloaca de la hembra para recoger los huevos. Con este 19

Entre más distancia el riego de “batido” de los huevos aumenta, además el enfriamiento de los mismos progresa al pasar el tiempo aún cuando se puedan transportar en contenedores térmicos, situaciones que repercuten en aumentar la mortalidad de los huevos.

71

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

mecanismo nunca los huevos tocarán arena, el mucus que los acompaña está con ellos y juntos podrán mantener el calor nidal. Si no se puede aplicar este método de ser posible se recogen los huevos antes de caer al nido20. Las bolsas de recolección de huevos NO son bolsas para basura ni podrán tener impregnado ninguna clase de químico o aromatizante. Después de usarse pueden ser recicladas lavándolas con agua y cloro, enjuagándolas para luego ponerlas en una solución de cloro (1:1000) por 6 horas en la oscuridad (el cloro se degrada en presencia de luz directa), luego un abundante enjuague para ser secadas en un medio donde las moscas y otros insectos no tengan contacto con ellas. Otro químico que puede ser usado para desinfectarlas es el Vanodine. Los huevos deben colocarse para incubación en el transcurso de 0-5 horas después de haber sido desovados por la hembra. Después de 5 horas, el movimiento del huevo es el principal enemigo para la sobrevivencia del embrión debido a que se pueden romper las membranas internas. G.15.c. Procedimiento de colocación de huevos en nido artificial Cuando los huevos llegan al sitio seleccionado para relocalizarlo el operario abre el sitio elegido y se construye un nido de forma y tamaño similar al natural, nunca debe haber arena seca dentro del nido porque esta absorberá el mucus de los huevos deshidratándolos. La profundidad y tamaño de los nidos depende del número de huevos y especie con que se trabaje (Fig. 33). El operador construirá el nido haciendo uso de guantes de látex, pondrá los huevos poco a poco sin dejarlos caer, evitando que caiga arena seca sobre ellos y cubrirá el nido con arena húmeda del mismo hoyo haciendo uso de guantes. De esta manera todo el proceso estará aislado de los agentes patógenos que pueden provocar el contagio y la muerte de los embriones.

20

De acuerdo a la situación es aceptable sacar los huevos de la cámara de incubación mientras la tortuga desova e incluso tomarlos de un nido recientemente cubierto por la hembra. Deben tomarse en cuenta previsiones para no molestar a la hembra o cuasar daño a los huevos.

72

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Fig. 33: Formas y profundidades de los nidos de las distintas especies, distancia entre la superficie media de la arena y una profundidad promedio. Los guantes de látex no pueden ser lavados para reciclarse, no se recomienda el uso de guantes de tela y cuero porque guardan impregnado en su superficie sustancias o microorganismos. Los guantes para lavar ropa pueden ser utilizados y lavados bajo el mismo proceso de las bolsas, pero deben usarse una vez por nido. Se debe ser muy cuidadoso con el uso del instrumental debido a que se puede estar propagando una plaga por usar equipo contaminado. G.15.d. Procedimiento de relocalización de huevos con varias horas de desovados Muchas veces se tiene la oportunidad de recibir huevos que tienen varias horas (más de 5 horas) de haber sido recolectados o se tiene la oportunidad de mover al vivero nidos con varias horas de estar en la playa. Pero además en algunas ocasiones nidos con varias semanas de incubación se necesitan mover. Por estas circunstancias es vital que los huevos no se giren, batan o roten bruscamente, siga el procedimiento indicado a continuación: Marque la parte superior del huevo con un lápiz, no use marcadores o algún elemento que libere químicos o solventes, Mantenga la marca siempre hacia arriba. No le de vuelta al huevo, Transfiera el huevo a un recipiente duro como una cubeta. Nunca utilice bolsas plásticas o sacos en estos casos, Al momento de colocar los huevos en el nido, hágalo siempre manteniendo la marca del lápiz hacia arriba. Si no se tienen estos cuidados, las membranas del embrión se romperán cuando rote el huevo o lo sacuda. 73

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Si va a transportar los huevos en carro, asegure la cubeta o hielera con unas toallas o trapos para evitar la vibración del vehículo. Si va a pie y los lleva en una cubeta o hielera, sosténgalos firmemente, tratando de no mover la cubeta mientras camina. Evite el movimiento pendular (Fig. 34).

Fig. 34: Movimiento indebido cuando se hace el transporte de las nidadas para hacer la relocalización de los huevos.

G.15.e. MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LOS HUEVOS Todo nido en condiciones casi naturales recibe la visita de depredadores de los huevos y para protegerlos se han ideado una serie de barreras físicas que los mantienen alejados de estos. El primer nivel de defensa es la cerca del vivero pero si no se hace como es el caso del proyecto de EWT, el segundo es un cilindro (canasta) de cedazo galvanizado con un diámetro que va entre 60-70 cm, una altura de 50 a 60 cm, la luz de esta malla será idealmente de 0,5 cm x 0,5 cm, que se coloca directamente sobre el nido, este cilindro está enterrado unos 10 cm dentro de la arena. Una de las principales funciones de este cilindro es poder recoger los neonatos al nacer, lo que permite con toda seguridad hacer un cálculo exacto del porcentaje de avivamiento del nido. Además permite llevar un orden claro de la estadística del nido relacionada al éxito de eclosión. Una “tapa” a este cilindro puede ayudar mucho para detener en ataque de pequeños ratones, zorros, otros mamíferos y aves. Un mejor sistema de “anclajes” ayudará a detener perros, gatos y algunos mamíferos silvestres. El tercer nivel de defensa es un forro externo de cedazo fino o antiáfidos (plástico o fibra de vidrio) con una luz de malla de 0,5 mm o menos, este forro se coloca alrededor del cilindro y su función principal es detener el ingreso de moscas saprófagas que se sabe 74

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

atacan los nidos en sus primeros días dentro de la arena, atraídas por el mucus o en sus últimos días al salir el líquido neonatal de los huevos. Este mecanismo además puede detener cierto tipo de hormigas, coleópteros, ácaros y cucarachas, entre otros insectos (Fig. 35). Un cuarto nivel de protección es el cilindro de canasta, que es un cilindro alto con tapa en la parte inferior, que se entierra en la arena hasta 80 cm (promedio para baula, 75 cm), este mecanismo es muy efectivo para controlar la depredación de cangrejos. Fig. 35: Defensa que se le da a los nidos para evitar la depredación por insectos. La irrigación de sustancias químicas naturales para ahuyentar especialmente hormigas es muy efectiva, emulsiones de aceite de cocina con mezcla de chiles o pimientos son lo más común aunque nunca se deben de dispersar sobre los nidos directamente. Se recomienda previo a la ubicación de las posturas, durante el proceso de limpieza de la arena, varias irrigaciones directas de agua caliente, sobre los hormigueros. Nunca utilice agroquímicos o pesticidas para controlar plagas dentro del vivero, eso podría ser fatal para los huevos y las tortuguitas. Para detalles del efecto de la protección física de los nidos y la eficiencia de las mallas y cilindros vea Gautreau (2007). G.15.f. HUMEDAD DE LA ARENA La humedad en la arena es un factor muy importante, debido a que ésta permite el desarrollo de los embriones, pero si es demasiada permitirá el desarrollo de hongos que infestarán los huevos. Una manera cualitativa (a la vista) de estimar la humedad correcta es que la arena del nido se toma con la punta de los dedos, si esta se cae fácilmente está demasiado seca, si ella se queda en la mano formando pequeños grumos (pelotitas) tiene la humedad necesaria, pero si la arena está muy compacta y al ser presionada por los dedos libera agua ella está muy húmeda. Nunca humedezca la arena echando agua con una cubeta, hágalo de ser necesario usando una regadera de plástico que esté limpia.

75

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G.15.g. DATOS DE TEMPERATURA Las tortugas marinas por su naturaleza biológica determinan el sexo de sus embriones por la temperatura del medio donde se incuban. Los estudios pertinentes han demostrado la existencia de un punto térmico de equilibrio denominado temperatura pivotal21. Los embriones en desarrollo al alcanzar su quinta semana de incubación (dependiendo de la especie) se ven influenciados por esta temperatura, así todos aquellos embriones que se desarrollen en un medio con temperatura superior a la pivotal producirán hembras y los embriones que se desarrollen a temperaturas por debajo de la pivotal producirán machos.

Fig. 36: Temperatura pivotal que marca la división entre incubación de machos y hembras El valor de la temperatura pivotal está intrínsecamente relacionado a la profundidad del nido, a la humedad, la presencia o ausencia de sombra, materia orgánica, al tipo y grano de arena, así como a la estructura y medida del nido (Mortimer, 1995, Ackerman, 1997, Godfrey y Mrosovsky, 2000, Gulko y Eckert, 2004) (Fig. 36). Además existen temperaturas “umbral” con valores mínimos y máximos que detienen el desarrollo de los huevos hasta producir la muerte, está definido entre 24 °C y 34 °C (Ackerman, 1997).

21

Es el valor de la temperatura a la cual un número igual de machos y hembras se produce en el nido (Gulko y Eckert 2004).

76

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Si los valores de temperatura muestran ser inferiores a 26°C elimine sombra, si sus valores se acercan al 33°C evalúe el colocar sombra. Anote observaciones de las condiciones del clima cada vez que lea los termómetros. El monitoreo de la temperatura de una muestra de los nidos deberá ser realizada por al menos termocoplas (termopares) o alguna otra tecnología más avanzada. Para lo cual deben hacerse lecturas cada 6 horas, en una muestra significativa de los nidos, además deben colocarse lectores en nidos naturales, nidos relocalizados y en zonas control. Cada medida y zona monitoreada debe hacerse por triplicado. Los valores anotados se presentan con promedios y desviaciones estándar. Todas las termocoplas o instrumentos de medida de temperatura deben ser desinfectados antes de ser puestos en contacto con los huevos y se les debe estar realizando mantenimiento para su buen funcionamiento. En la playa además se instala un pluviómetro que se revisa cada 24 horas y los valores se anotan en el libro de datos respectivo para su posterior análisis (Fig. 37). Fig. 37: Pluviómetro usado en los proyectos de conservación y protección de tortugas marinas. G.15.i. MANIPULACIÓN Y LIBERACIÓN DE NEONATOS En la naturaleza normalmente los neonatos nacen en las primeras horas de oscuridad así al amanecer han recorrido bastante distancia lejos de la costa, antes de ser vistos por muchos depredadores. Los neonatos deben ser liberados inmediatamente después de su nacimiento, la liberación debe ocurrir preferiblemente de noche, cuando las temperaturas son bajas y cuando no hay presencia de aves u otros depredadores. Debe recordarse que el factor que “dispara” la salida de las tortuguitas es la baja temperatura las cuales en el vivero pueden ocasionar nacimientos de día. Cuando los neonatos emergen deben ser contados y manipulados con guantes de látex o en su defecto con las manos lavadas con abundante agua y jabón. Si los neonatos nacen de día deben mantenerse en un recipiente con entrada de aire, con arena húmeda para mantener la temperatura baja y “tapados” en un lugar oscuro y deben ser liberados inmediatamente cuando se alcancen las condiciones de temperatura y luz adecuadas. 77

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

No se deben poner los neonatos en agua pues van a nadar instintivamente gastando energía. Los neonatos se recolectan de la canasta en el vivero a un recipiente limpio normalmente de plástico y se llevan a sitios lejos del vivero (100-500 m), variando el sitio cada vez y se liberan en grupo. Se debe limpiar diariamente el recipiente para recoger los neonatos. Debe recordarse la necesidad de la impronta, por lo tanto los neonatos se liberan arriba en la playa y a no menos de 6 m. Se dejan llegar solos al agua. De esta manera se está asegurando que ellos tienen el tiempo de recolectar los parámetros necesarios para regresar a su playa natal. Toda actividad de liberación directa en el agua afecta esta capacidad de retorno. G.15.j. RECOLECTA DE DATOS Y ANÁLISIS Los datos más comunes y necesarios que deben ser tomados de nidos relocalizados o in situ son: Libro de datos #1 1. Fecha 2. Hora 3. Temperaturas registradas por sitio. 4. Valores del pluviómetro (recolector de lluvia). 5. Nombre del operador. Libro de datos # 2: Datos de colocación de huevos relocalizados 1. Fecha 2. Hora 3. Número de marcas de la hembra (Placas PIT) 4. Número de huevos 5. Código de nido 6. Observaciones, datos de triangulación si la practica. 7. Nombre del operador. Libro de datos #3 Datos de nacimientos y exhumación 1. Fecha, 2. Hora, 3. Fecha estimada de eclosión, 4. Fecha de eclosión, 5. Número de neonatos nacidos, 78

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

6. Número de cáscaras, 7. Número de embriones muertos y su estado de desarrollo, 8. Clima al momento del nacimiento, 9. Nombre del operador. Calcule la fecha probable de eclosión de la siguiente forma: Baula 60-70 días después de la fecha de la colocación de los huevos, Lora, verde, cabezona y negra 50-70 días después de la colocación de los huevos, Carey 50-60 días después de la colocación de los huevos.

Libro de datos #4 Resultados 1. Porcentaje de éxito (Número de neonatos liberados/número de huevos X 100), 2. Porcentaje de eclosión, 3. Sumatoria de huevos manejados, 4. Sumatoria de neonatos liberados. Debe elaborarse un informe anual con copias de las bitácoras anotadas que se entregue a las entidades responsables de las tortugas marinas en Costa Rica (un original y una copia en versión de papel y una copia en CD versión Word, Excel o Access según amerite). Estas copias deben ser en archivo electrónico e impresas. Para poder medir la eficacia de un proyecto, es decir, para saber si el trabajo que se está haciendo debe continuarse o mejorarse, es necesario calcular el éxito de eclosión de los nidos. Este dato de medición (no depende únicamente de la forma en que realicemos el trabajo en la playa), debe realizarse y compararse con nidos, relocalizados en la playa y in situ, porque su análisis puede revelar las características reproductivas de una población de tortugas que anidan en la playa. El éxito de eclosión es una medida que determina el número de huevos normales que producen neonatos que logran romper el cascarón, en comparación al número total de huevos en la nidada. Este es el producto del proceso de incubación por varias semanas en un medio de incubación que generalmente es una playa arenosa, periodo durante el cual la energía almacenada por las hembras en los huevos es transformada lentamente en tejido embrionario. Este desarrollo del embrión es acompañado en la playa donde se incuba por el intercambio de de oxígeno, dióxido de carbono, agua y calor que se requieren para estimular el proceso de transformación de energía. La playa de anidación es la incubadora para el desarrollo embrionario de la tortuga marina y opera para producir el espacio climático que es apropiado para este desarrollo, por lo tanto la incubación exitosa de los huevos depende de la presencia conveniente de ciertas condiciones en la playa, algunas de ellas son: la humedad, salinidad y los niveles de gases respiratorios. Mientras que el microclima pertinente para la incubación es generado por la interacción entre las características físicas del material que compone la playa, la estructura física de la playa, el 79

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

clima local y los huevos en la nidada. Este microclima es dinámico y cambia con el estado de la actividad biológica en la nidada y en la playa (Akerman 1997) Existen varios índices que pueden ser tomados en cuenta para el análisis de sus datos: Porcentaje de éxito, reclutamiento al mar: Número de neonatos liberados por número de huevos X 100. Porcentaje de eclosión, avivamiento: Es el total de huevos eclosionados entre el total de huevos por 100. Porcentaje de emergencia: Total de crías que emergen del nido por sí solas entre el total de huevos sembrados por 100. Porcentaje de éxito en la puesta o en la ovoposición: Total de nido con nidada entre total de nidos por 100 Porcentaje de fracaso en la puesta o en la ovoposición: Total de nidos sin nidada (porque la tortuga no desovó) entre el total de nidos por 100 Porcentaje de sobrevivencia: Número de neonatos liberados entre el número de huevos incubados, valor utilizado como indicador de rendimiento para acciones de conservación. Otro método es: El éxito de eclosión se refiere al número de neonatos (tortugas recién nacidas) que nacen en relación al número de huevos que fueron incubados. Para calcular este dato excave el nido dos días después de que nazcan las tortuguitas y aplique la siguiente fórmula: Éxito de eclosión = (# C/ #C + #HS + #HD + #Hd) x 100 #C = Número de cáscaras vacías (enteras en más del 50%) #HS = Número de huevos que no se desarrollaron (sin embrión aparente) #HD = Número de huevos desarrollados (con embrión, tortugas que empezaron a desarrollarse pero que no nacieron) #Hd = Número de huevos depredados (cáscaras casi completas que contienen un poco de residuo de embrión o de yema). Estos cálculos se registran en un cuaderno y antes de hacerlos, coloque siempre el número de nido para identificar el éxito de cada uno. Estos datos le servirán a la persona que entregue los informes de temporada. 80

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

G.16. PROCEDIMIENTO PARA EXHUMACIÓN DE NIDOS Después de pasado el periodo de incubación y un máximo de tres días posterior a la primera eclosión, el nido se extrae y los restos se analizan. Es importante tener en cuenta la proporción de neonatos emergidos con el total de huevos para asegurarse que es el tiempo apropiado para exhumarlo. Si la proporción es menor al 50% antes de los tres primeros días se debe hacer una excavación para cerciorarse que no hay más neonatos eclosionando y con ello programar entonces la exhumación. Los huevos se clasifican en: Cáscaras Neonatos vivos Neonatos muertos Huevos abiertos: a. Con tortugas vivas en proceso de salida b. Con tortugas muertas Huevos cerrados: a. Sin desarrollo aparente b. Con desarrollo aparente Los huevos con desarrollo aparente se clasifican (Fig. 38): Estadio I: Embrión cubre de 0 a 25% de la cavidad amniótica del huevo. Estadio II: Embrión cubre de 26 a 50% de la cavidad amniótica del huevo. Estadio III: Embrión cubre del 51 a 75% de la cavidad amniótica del huevo. Estadio IV: Embrión cubre del 76 a 100% de la cavidad amniótica del huevo.

I.

II.

III.

IV.

Fig. 38: Diferentes estadios de desarrollo de los embriones durante el proceso de incubación.

81

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Se hacen igualmente registros de observaciones particulares como presencia de colonias de hongos o bacterias, raíces, hormigas o larvas luego de establecer el estadio correspondiente a cada huevo. Usando los parámetros ambientales anotados (e.g. temperatura de incubación, lluvia, distancia de recorrido del nido al sitio de relocalización, etc), se analizan las razones por las cuales encuentra ciertos resultados determinados en la exhumación (e.g. altos niveles de embriones en estadio I). Otros métodos de clasificación de los remanentes de la incubación al exhumar pueden ser usados, pero deben estar plenamente explicados en el plan de manejo presentado a las autoridades del MINAET. G.17. MANEJO SANITARIO EN EL PROYECTO Por el alto tránsito de personas estos sitios tienden a acumular basura, a recibir el desecho de líquidos y toda clase de contaminación. Estas son algunas normas sanitarias para el proyecto son: 1. Todo el equipo usado debe ser lavado o esterilizado diariamente, 2. El canasto de disposición de basura debe estar lejos de los sitios de relocalización de nidos, 3. Los operarios deben ingerir sus alimentos lejos de la playa, el alimento atraer plagas, 4. No se permite fumar o ingerir bebidas alcohólicas en la playa, 5. Toda necesidad fisiológica debe hacerse lejos de la playa y en sitios dispuestos para ello, 6. Debe existir señalización de todo tipo para orientar a los visitantes, 7. Si en la playa se han manejado problemas de infección o plagas, deben colocarse unas tinas a la entrada de la estación con una solución de Clorexidrina o Vanodine y cada visitante y/u operario debe posarse dentro de esta tina por al menos 30 segundos de manera que la disolución se impregne en sus zapatos. Estos visitantes y/u operarios solo deberán moverse por las áreas que para este fin sean designadas, 9. Otro mecanismo sanitario es poseer al menos 6 pares de botas de hule color blanco que estén el 100% del tiempo posadas en esa solución y que puedan ser utilizadas por las personas que operan en la playa, 10. La arena de los nidos exhumados debe ser completamente removida y cambiada por arena limpia. Para el manejo de los desechos existen varias opciones, entre estas están incineradores, Fosas, el uso de sal o cal. G.18. EMERGENCIAS POR FENÓMENOS NATURALES Una de las condiciones más particulares pero que recientemente afectó a la región de Centroamérica es la presencia de huracanes y tormentas tropicales en la zona costera.

82

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Esto conlleva la posibilidad de destrucción de nidos por fuertes vientos y oleajes agresivos. El único mecanismo seguro para evitar la pérdida de los nidos es poseer una cantidad suficiente de cajas de estereofón para mover los huevos hacia un lugar seguro. La manera de hacerlo es abrir cada nido (use guantes), marque con un lápiz la parte superior del huevo y mantenga el huevo con esa marca siempre para arriba. Ponga arena húmeda en la caja de estereofón y coloque los huevos uno a uno sin permitir que toquen las paredes de estereofón, ponga arena para evitar esto. Evite que se mojen y que tengan cambios de temperatura bruscos, sin batirlos llévelos a un lugar seguro. Para mantener la temperatura de incubación existen una cantidad de termostatos que pueden ser usados. G.19. INFORME FINAL PARA CADA TEMPORADA Cada proyecto deberá entregar un informe al Área de Conservación respectiva con copia al SINAC que incluya la siguiente información como parte del informe general que todo permisionario de investigación y manejo de tortugas marinas debe de presentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Nombre de la playa (indicar si esta dentro o fuera de un ASP) Nombre del investigador principal Responsable del informe y personal de apoyo Dirección y teléfono del responsable # pasaporte de investigación # resolución del permiso Fecha de la temporada Descripción de metodologías Estadísticas de los nidos: Total de huevos relocalizados, Total de neonatos liberados, Total de huevos infértiles, Total de huevos depredados, Total de huevos fértiles que no se desarrollaron, Éxito de eclosión (por nido y el promedio total). 10. Programas ejecutados: educación ambiental, capacitación, etc. 11. Problemas enfrentados durante la temporada 12. Debilidades de las estrategias de conservación 13. Conclusiones de la temporada 14. Recomendaciones para la siguiente temporada 15. Proyecciones del proyecto

83

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

H. Programas para el manejo de los animales No se pretende manejar ninguna hembra adulta fuera de su hábitat de anidación, el manejo de huevos en playa o viveros se explica bajo el punto G de este plan de manejo. El proyecto de EWT NO sacará huevos del área protegida privada, siempre se mantendrán dentro de la zona marítimo terrestre. El manejo de neonatos se mantendrá bajo los parámetros de este plan de manejo y los establecidos por la resolución 055-2007, además de las normas que establece la Ley de Vida Silvestre para estos efectos. Ninguna de las metodologías propuestas pone en riesgo la salud o integridad de las hembras anidadoras y/o sus huevos, puesto que estos últimos solo se relocalizan cuando el riego de pérdida por amenaza es alto. I. Plan de recolección No es pretensión de este Plan de Manejo la recolecta de huevos, hembras o neonatos para fines extractivos, la recolecta temporal de huevos es para su reubicación en zonas seguras ante los riesgos del nivel del mar, pestes, madera de deriva, desembocaduras de ríos y la recolecta ilegal. Los parámetros de recolección se establecen bajo el acápite G, supra en este documento. El proceso de relocalización sucede en las 8 horas inmediatas a la ovoposición como máximo, pero preferiblemente en la primera hora después del desove. J. Instalaciones EWT posee instalaciones o infraestructura para el alojamiento del personal, que se ubica en la zona inmediata a la playa, sector sur de la playa de trabajo. En el caso de la estación de investigación, se utilizarán las instalaciones aportadas por EWT, pero como NO se propone cautiverio alguno o manipulación ex situ de cualquiera de los organismos mencionados supra no es necesaria una descripción técnica de dicha infraestructura. K. Personal Se contará con dos biólogos con grado de maestría, acatando la legislación nacional (Ley de Vida Silvestre y normas del Colegio de Biólogos), donde se establece que solo profesionales con grado mayor a licenciatura pueden ejercer las regencias y operación de proyectos de esta naturaleza. Además se contratarán tres asistentes de campo que tiene como mínimo 5 años de experiencia en el campo, con capacitación reciente y refrescada mediante el entrenamiento preparado durante el mes de marzo. El regente a cargo es el máster en ciencias marinas, Didiher Chacón, representante científico de Costa Rica ante la Convención Interamericana para la protección de la tortuga marina, miembro del grupo de especialistas en Tortugas Marinas de la UICN en donde forma parte de los grupos de trabajo con tortuga baula y tortuga carey, Coordinador de la red regional para la conservación de las tortugas marinas en Centroamérica, Coordinador 84

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

del programa para América Latina de WIDECAST, miembro de la red nacional de Costa Rica y presidente de WIDECAST. Sírvase emitir la autoridad pertinente los permisos de investigación necesarios para el 100% de las personas anotadas acá. L. Reglamentos L.1. Consumo de sustancias indebidas o prohibidas En un proyecto como el nuestro, en donde conviven personas de diferentes culturas y comportamientos y además teniendo en cuenta que en su mayoría son personas jóvenes, se puede presentar el consumo de sustancias indebidas o se influya en este aspecto. Algunas veces se da por la costumbre al uso de estas sustancias o en otras por simple curiosidad de probar lo desconocido o lo prohibido. Ante esta actitud, la posición de nuestro proyecto será de acuerdo al tipo de sustancia, momento y lugar donde se dé el problema, como se verá a continuación. L.1.a. Cigarrillos: El consumo de cigarrillos viene a ser un problema cuando no se respetan las recomendaciones sobre donde y cuando es permitido fumar. Difícilmente estas recomendaciones son escuchadas por los fumadores(as). Algunas personas aducen que necesitan fumar porque esto les mantiene despiertas, les alejan los mosquitos y además les es difícil dejarlo, inclusive por algunas horas. Estos casos deberán ser tratados con especial atención. Existen dos lugares en donde, por política institucional o legal, queda totalmente prohibido el uso de cigarrillos. El primero de ellos es dentro de instalaciones cerradas por lo que en cualquiera de las instalaciones se prohíbe el fumar. Esto debido a que el humo del cigarrillo afecta no sólo a la persona que fuma sino también a cualquier otra persona que no lo hace y que se encuentre cerca. Además de que por un cigarrillo se corre el riesgo de ocasionar un incendio que pondría en peligro la seguridad de las personas dentro del edificio así como ocasionar pérdidas económicas. El otro lugar donde es prohibido el uso de cigarrillos es en la playa durante los patrullajes nocturnos. Esto debido a que la pequeña luz que emite un cigarrillo puede afectar el comportamiento de las tortugas marinas y además la nicotina contenida en los cigarrillos puede ser un veneno que les haga daño tanto a tortugas adultas como neonatos. Con mucho más razón queda prohibido el uso de cigarrillos en el vivero previniendo el posible contacto con huevos o con neonatos. Por otro lado, la pequeña luz que emite un cigarrillo puede advertir a los hueveros nuestra ubicación en la playa y hacia donde nos dirigimos con lo cual les facilitaremos su cometido de saquear nidos de tortugas o cometer algún otro delito. 85

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Las medidas a tomar para controlar esta situación serán: Se prohíbe por completo el uso de cigarrillos dentro de las instalaciones, entre ellas la casa-oficina, la cocina y las tiendas de acampar. Se prohíbe fumar en los viveros. Se prohíbe fumar de noche cuando se está patrullando. La persona que no cumpla con estas medidas será reprendida un máximo de tres veces. De presentarse una cuarta vez se solicitará su salida inmediata del proyecto sin derecho a reembolso en caso de ser un voluntario(a) y sin goce de salario en caso de ser funcionario(a) del proyecto. L.2. Bebidas Alcohólicas: El problema de las bebidas alcohólicas ha demostrado ser uno de los más graves y que más repercusión tiene sobre la seguridad y el buen desempeño de las labores en la playa. Esta es una situación que se ha venido presentando año con año y que es necesario regular estrictamente. Los síntomas más comunes que se reflejan cuando una persona ha estado bebiendo, voluntario(a) o funcionario(a), son: Llegadas tardías, la persona al estar bebiendo olvida sus obligaciones y no llega a tiempo o se queda dormida. En el peor de los casos ni siquiera asisten a trabajar. Trabajo ineficiente, la calidad del trabajo se ve afectada al estar bajo efectos del licor. Los datos recopilados son de dudosa certeza y el procedimiento resulta no ser el adecuado. Se corre el riesgo de que la tortuga sufra algún grado de estrés que ocasione su partida prematura. En los viveros puede suceder que la persona a cargo se quede dormida cuando debería estar alerta a cualquier situación. Inseguridad, una persona que se encuentra bajo efectos del licor no está del todo consciente de sus acciones. Esto pone en peligro su propia seguridad y la del resto del equipo al actuar con imprudencia. Es posible que al tratar de cruzar el río o la laguna su equilibrio falle y sea arrastrado por la corriente. Con la gran cantidad de desechos que hay en la playa, la persona puede también caer y lesionarse fácilmente. El estado de ánimo de una persona también cambia lo que puede ocasionar roces entre compañeros(as) de equipo. Al cambiar su carácter la persona se vuelve algunas veces agresiva reflejando matonismo, juegos bruscos y mal vocabulario. Algunos de los comentarios de los voluntarios(as) son que este proyecto no toma con la seriedad necesaria el hecho de que se trabaja por un fin común que es la conservación. Al notar los voluntarios(as) que se dan problemas con regularidad por las bebidas alcohólicas, pierden la confianza en el trabajo. Algunos deciden en salir del proyecto antes de lo indicado. Otros recomiendan mal el proyecto a futuros voluntarios(as) e inclusive donantes. 86

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Las medidas a tomar para la solución de este problema serán: Cada voluntario(a) y cada funcionario(a) estará informado de que es totalmente prohibido el consumo de bebidas alcohólicas antes y durante las jornadas de trabajo. Llamada de atención oral y personal con la primera incidencia tanto a voluntarios(as) como a funcionarios(as). Llamada de atención en público en la segunda ocasión, con nombres y fechas y si es posible en la reunión semanal. La tercera vez se solicitará su salida inmediata del proyecto sin derecho a reembolso en caso de ser un voluntario(a) y sin goce de salario en caso de ser funcionario(a) del proyecto. L.3. Drogas: Está muy claro que el consumo de drogas ilegales está totalmente prohibido en nuestro país. Aún así este es un problema que se presenta con regularidad en nuestro proyecto, no sólo por parte de los voluntarios(as) sino también por parte de algunos funcionarios(as). El consumo de drogas, además de ser un problema para la persona que la consume sería también un problema para el Proyecto y bastante grave si no existe una política de abstencionismo en este sentido. El carácter y la actitud de las personas es siempre afectada por el consumo de drogas. Al igual que con las bebidas alcohólicas, el rendimiento de una persona drogada es ineficiente afectando de manera directa su desempeño en el trabajo. La inseguridad y la posibilidad de sufrir algún accidente siempre estarán presentes lo que puede afectar la integridad física de la persona bajo efectos de las drogas o de alguno de sus compañeros(as) de equipo. Nuestro proyecto es de conservación y sería inconcebible el uso de estas sustancias dentro de nuestro trabajo conociendo el problema legal o judicial al que nos arriesgamos con lo cual podríamos perder voluntarios(as) y hasta donantes. Esto afectaría al final de cuentas a las tortugas que quedarían sin protección. Las medidas a tomar para la solución de este problema serán: Advertir a los voluntarios(as) y a los funcionarios(as) que el consumo de drogas, además de afectar la salud de las personas, afecta el buen rendimiento de nuestro proyecto y lo pone en riesgo de ser involucrado en problemas judiciales. No se deberá ocultar el conocimiento de que este problema se esté dando.

Las sanciones en caso de no acatar las medidas adoptadas serán:

87

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Primera incidencia, llamada de atención oral y personal tanto a voluntarios(as) como a funcionarios(as) bajo el conocimiento de ser suspendido(a) o despedido(a) si la situación se repite. Segunda incidencia significará la salida inmediata del proyecto sin derecho a reembolso en caso de ser un voluntario(a) y sin goce de salario en caso de ser funcionario(a) del proyecto. Además se podría tomar alguna acción legal contra esta persona. L.3.a Marihuana: Muy común en la zona y fácil de conseguir. Algunas veces los mismos voluntarios(as) andan en busca de este producto. No se permite por ningún motivo que alguno de los funcionarios(as) facilite o dé información de donde y como conseguir este producto o participe en su trasiego. De hacerlo podrá ser sancionado con el despido del proyecto. No se permite a voluntarios. L.3.b. Otras: Con mucho más razón otro tipo de drogas como cocaína o sus derivados (crack) serán definitivamente prohibidas y de conocerse el caso de que alguna persona acostumbre el uso de estas sustancias será sancionado con el despido del proyecto y denuncia ante la policía. L.4. Relaciones Humanas:

Es normal que en un proyecto como el nuestro, donde asisten gran número de personas de diferentes culturas y comportamientos, se den todo tipo de relaciones entre las personas. Este tipo de relaciones pueden ser de amistad sincera o de simple compañerismo. Pero debemos tener presente que también estamos expuestos a otras relaciones de tipo interpersonal como las amorosas. Con respecto a estas relaciones debemos tener bien claro cual será la posición de nuestro proyecto frente a ellas. Por eso hemos separado estas relaciones de la siguiente manera y cual será nuestra posición con respecto a cada situación específica. El proyecto no invertirá tiempo solucionando conflictos dentro de este tipo de relaciones. L.4.a. Voluntarios(as)-Locales: Esta situación se refiere a la posible relación entre un voluntario(a) y una persona de la comunidad que no tiene relación alguna con el proyecto. El voluntario(a) corre el riesgo de salir herido sentimentalmente o ser víctima de robo, agresión física o verbal por parte de la persona local o a la inversa cuando la persona local es la víctima. Si bien es cierto, esta 88

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

situación se da en un número muy limitado, es importante hacer notar nuestra posición ante este hecho: El proyecto no aprobará este tipo de relaciones, en especial cuando el voluntario(a) se aloja en nuestro campamento ya que procuraremos el máximo de privacidad y seguridad dentro del mismo. Así mostraremos al voluntario(a) cuáles podrían ser las consecuencias de esta relación en especial si conocemos a la persona local. De persistir el voluntario(a) o la persona local en esta relación, dejaremos bien claro que el proyecto no tendrá ninguna responsabilidad por el desenlace de esta relación. L.4.b. Voluntarios(as)-Voluntarios(as): Esta situación se refiere a la relación entre voluntarios(as). Puede suceder que dos personas lleguen como pareja a participar en nuestro proyecto o que se conocieron dentro del mismo proyecto y deciden entablar este tipo de relación. Ante esta situación el proyecto tomará una actitud condescendiente y lo permitirá siempre y cuando la relación sea llevada con responsabilidad y no afecte a alguna de las partes o la imagen y/o rendimiento de nuestro proyecto. En el caso de los voluntarios(as) con beca, serán considerados como parte del personal en el desarrollo de las actividades por lo que nuestra posición hacia ellos será la misma que con el resto del personal local y administrativo del proyecto. L.4.c. Voluntarios(as)-Funcionarios(as): Esta es la situación a la que le pondremos mayor atención dado que debemos proteger la imagen de nuestro proyecto y el personal es el contacto más directo con los voluntarios(as). Así mismo el rendimiento del proyecto se ve afectado de una u otra forma cuando los involucrados no cumplen a cabalidad sus obligaciones. A lo largo de los años se han venido presentando una serie de problemas en este tipo de relación, entre ellos infidelidad y manipulación en la pareja. Estos problemas han ocasionado que se invierta tiempo valioso para el proyecto, en la solución de conflictos entre los involucrados lo que a su vez pone al proyecto en una situación difícil ya que se ha tenido que recurrir a prescindir de personas que quizás fueron valiosas para el proyecto. La política de nuestro proyecto será de menos permisiva y en la medida de lo posible no se aprobarán este tipo de relaciones. De presentarse esta situación quedará bien claro que deberá ser tomada con mucha madurez y seriedad y además sabiendo que con el mínimo problema que salga a la luz, se procederá a despedir a una o a ambas personas involucradas. Borraremos la mala imagen que ha tenido el personal últimamente de que solo piensan en "levantarse gringas" y mostraremos más entusiasmo y dedicación por el trabajo que realizamos. Así ganaremos admiración y más confianza por parte de los voluntarios(as) que son quienes al fin de cuentas recomiendan nuestro proyecto. De ninguna manera se permitirán voluntarios(as) en las habitaciones de los funcionarios(as) y se guardará respeto hacia las demás personas. 89

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

L.5. Problemas de Amor: Como mencionamos anteriormente, los problemas de amor han hecho que de una u otra manera se invierta tiempo valioso del proyecto para resolver conflictos entre dos personas que no supieron cómo manejar una relación sana y madura. Además cuando se presentan estos problemas, por lo general, se crea una atmósfera de intranquilidad dentro del proyecto lo cual da lugar a chismes y habladurías que afectan la imagen de nuestro proyecto. Ante esta situación reiteramos que nuestra posición será que con el mínimo problema que se presente el o las personas involucradas pueden ser expulsadas del proyecto. Cualquier situación de pareja debe ser solucionado por la pareja y con la mayor discreción. L.6. Relaciones sexuales: Nuestro proyecto respeta la sexualidad pero si se preocupa por el comportamiento sexual de cada persona. Aquellas actividades sexuales que puedan afectar la imagen de nuestro proyecto u ofendan la moral de cualquier persona que participa de nuestro proyecto quedarán terminantemente prohibidas. Sería imposible eliminar por completo las relaciones sexuales en nuestro proyecto pero si podemos exigir que se sigan las siguientes recomendaciones: 1. Deberá ser practicado entre parejas establecidas y que lo sepan manejar con mucha discreción y de manera sana y madura. Se recomienda el sexo seguro y el uso de condón en todo momento para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados. 2. De ninguna manera deberá afectar el desempeño de las labores propias de proyecto. Por ningún motivo se permitirán estas actividades en horas de trabajo. Por ejemplo en patrullas o en los viveros. 3. No se permitirán relaciones sexuales dentro de las instalaciones de nuestro proyecto. Entre ellas la casa-oficina, la cocina, las tiendas o carpas, los baños o las áreas comunes dentro del campamento. 4. No se permitirán relaciones sexuales en las casas de las familias locales que hospedan voluntarios(as). Así mismo respetar las reglas internas de cada familia. 5. De comprobarse que no se están siguiendo estas recomendaciones la persona puede ser suspendida o expulsada. 6. Así mismo de presentarse acciones enfermizas como acoso sexual, exhibicionismo o alguna otra será motivo para expulsar a la persona y quizás denunciarlo ante la policía. L.7. Etica y Moral: Resulta difícil de aceptar que entre compañeros de trabajo y amigos se den situaciones que van en contra de la ética y la moral de las personas. Nuestro proyecto no se escapa a este tipo de problemas quizás por la diversidad de culturas, clases sociales, educación y situación económica de quienes trabajamos en este proyecto. Por esto, para evitar que se 90

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

sigan dando estas situaciones, hemos tomado las siguientes determinaciones ante los siguientes casos: L.7.a. Robos: Ante este problema se ha tomado la iniciativa de usar casilleros (lockers) y brindar un espacio de los mismos a cada uno de los miembros del personal que vive dentro de la casa para los funcionarios(as). Esperamos que esta sea la mejor opción para prevenir los robos. Aún así este problema no debería existir entre personas que comparte y conviven juntos en un lugar de trabajo. Si se llegara a comprobar que alguna persona es responsable o ha participado en este ilícito será despedido o expulsado del proyecto y denunciado ante la policía. Todos deberemos velar por la seguridad de nuestras pertenencias, las del proyecto y las de los voluntarios(as) dentro del campamento. Será prohibida la permanencia dentro del campamento de personas ajenas al proyecto. L.7.b. Rumores/Chismes: Cualquier indicio de chismes o rumores mal intencionados por parte del personal o cualquier voluntario(a) será atacado inmediata y directamente. La persona que inicie un rumor o chisme deberá ser confrontada con las partes involucradas. La política a seguir será de que si no tienes nada bueno que decir de una persona mejor no decir nada. Si existiera algún comentario respecto al comportamiento o al trabajo de alguna persona dentro del proyecto, este deberá ser canalizado adecuadamente hacia los responsables o encargados del proyecto. L.7.c. Vocabulario: En todo momento debemos cuidar de nuestro vocabulario. No se permitirá ni podremos aceptar que entre compañeros de trabajo y amigos las personas se traten de manera ofensiva o agresiva. Con mucho más razón debemos tener cuidado al expresarnos sobre las mujeres. Siempre debemos de guardar respeto hacia ellas y no utilizar adjetivos vulgares o groseros para referirnos a ellas o al hablar con ellas. Todos en general seremos responsables de velar por que los demás se expresen de manera correcta.

91

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

L.7.d. Contacto físico agresivo: Por ningún motivo se permitirán los juegos bruscos de manos ya que por lo general este tipo de actividades desemboca en enfrentamientos o peleas entre compañeros. Así mismo el matonismo no existirá en ninguna de las personas que laboramos en este proyecto. En caso de presentarse alguna de las situaciones anteriores, se llamará la atención hasta dos veces y con la tercera incidencia significará la salida inmediata del proyecto sin derecho a reembolso en caso de ser un voluntario(a) y sin goce de salario en caso de ser funcionario(a) del proyecto. L.8. Responsabilidad: En este proyecto como en cualquier otra actividad, el éxito de alcanzar los objetivos que nos proponemos se da gracias a que somos responsables en el cumplimiento de nuestras obligaciones. Aún así no debemos olvidar algunos puntos importantes en los cuales debemos ser muy responsables, entre ellos:

L.8.a. Llegar a tiempo: El llegar a tiempo a nuestras obligaciones demuestra seriedad y responsabilidad. Esto da una buena imagen a nuestro proyecto y los que laboramos en él obtenemos mayor admiración. Es importante e imprescindible ser puntuales cuando vamos a realizar alguna tarea propia del proyecto. Para nosotros el objetivo primordial es la protección de las tortugas que llegan a desovar a la playa. Por eso si trabajamos con irresponsabilidad, ya sea que entramos tarde a trabajar o salimos más temprano de lo debido, podemos perder la información que puede ser obtenida de una tortuga o incluso ponemos en riesgo a esta tortuga o sus huevos de ser robados. Así también debemos ser consientes y considerar a los compañeros que se encuentran trabajando ya que ellos también quieren salir a descasar y nuestra llegada tardía les haría salir más tarde. L.9. Educación: Un hecho que ha caracterizado a algunas de las personas que laboran para nuestro proyecto ha sido la falta de educación y la grosería con que se expresan en diferentes situaciones. Se ha observado un mal comportamiento en la mesa cuando se está comiendo. Algunos emiten sonidos que causan disgusto como los eructos o pedos. Otros presentan una risa fuera de lugar, bulliciosa y burlona. Estos hechos también se presentan en otras situaciones como cuando se está patrullando la playa o descansando en un área común.

92

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Para evitar esta situación debemos ser muy responsables de nuestras acciones y para ello debemos actuar con mucha educación. Evitaremos hacer bromas de mal gusto y procuraremos el uso de las normas de cortesía en todo momento. Ser siempre un ejemplo para el resto del equipo y llamarle la atención a alguna persona que no cumpla con este punto será una obligación general. L.10. Respeto: Una opinión generalizada acerca del personal es que ellos no se ganan el respeto de los voluntarios(as) y que más bien los funcionarios dan el ejemplo de tomar actitudes irrespetuosas (juego de manos, abusos de confianza, mal vocabulario, etc.). El respeto será en delante mutuo entre las personas que laboran en nuestro proyecto así como con el resto de la comunidad. Más aún cuando nos encontremos trabajando ya sea en la playa o en los viveros deberá existir el respeto. También es importante el guardar el respeto hacia el líder de patrulla y a sus decisiones ya que esta es la persona a cargo del equipo y responsable de la investigación en ese momento. L.11. Presentación e higiene personal: Si bien es cierto el personal local de nuestro proyecto tiene una manera muy original de vestir, ésta no siempre recibe los mejores comentarios de parte de los voluntarios(as) y visitantes a nuestro proyecto. Es comprensible el hecho de que por el calor imperante en este pueblo costero además de su adaptación al medio, los muchachos no acostumbran usar camisa pero no siempre es bien visto por las personas que no pertenecen a este lugar y sumado al hecho de que los muchachos no usen ropa interior y gusten de mostrar la parte superior de sus glúteos esto genera comentarios que afectan de cierta forma su imagen y la del proyecto. Para evitar este tipo de comentarios, la institución ha decidido elaborar un uniforme de trabajo que deberá ser usado en todo momento por el personal que labore en nuestro campamento. El proyecto proveerá este uniforme y no se permitirá el uso de otra ropa que no sea el uniforme excepto en caso de estar mojada. Se exigirá el uso de camisa así como se impedirá el uso de pantaloneta a media asta. No se permitirá la entrada a la cocina sin camisa. También será imprescindible el aseo personal a diario tanto para el personal como para los voluntarios(as). La persona que de muestras de desaseo o huela mal será enviada a bañarse. Esto por respeto a los demás compañeros que convivimos juntos.

93

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

L.12. Aseo y orden: Como siempre es importante cuidar la imagen de nuestro proyecto y qué mejor manera que manteniendo el aseo y el orden en las áreas en que vivimos y trabajamos. Para ello se exigirá seguir las siguientes recomendaciones: L.13. Estación y áreas de trabajo: El aseo y orden dentro de las áreas comunes debe ser una regla general. Conocemos que el personal está a cargo de las labores de limpieza del campamento y demás áreas comunes pero es también una labor de todos que incluye voluntarios(as) y visitantes. Las labores de limpieza deben realizarse con mucha regularidad. En la cocina se debe mantener el orden en todo momento y ayudar a la persona a cargo de la cocina en las labores de limpieza. Cada persona es responsable de lavar los utensilios que utiliza al cocinar así como al comer. Especialmente en las noches que se acostumbraba a dejar todo tirado y sin lavar. No se permitirá sacar cosas de la bodega en las noches para cocinar. Lo único que habrá disponible será café, té y quizás galletas. Cada persona en su turno de trabajo deberá mantener el orden y el aseo y la persona que esté a cargo de las obligaciones deberá velar por que esta regla sea cumplida. Nuestro proyecto es de conservación y velar por que la basura esté en un lugar apropiado es nuestra responsabilidad. Para esto debemos continuar con el uso de los basureros para la selección de basura y no debemos tirar basura en los alrededores del campamento, ni en la playa. L.14. Equipo: La limpieza del equipo de trabajo en la playa así como revisar diariamente de que esté completo y en buen estado es una labor específica de uno de los voluntarios(as) con beca. Aún así el líder de patrulla debe asegurarse de que su equipo de trabajo este limpio y completo para su jornada de trabajo en la playa. No se podrá aceptar que por descuido se vaya a perder parte de este equipo. Las bicicletas, como parte del equipo del proyecto, serán de uso prudencial y restringido al personal. Deben estar siempre en buenas condiciones y de presentarse alguna falla deben ser reparadas inmediatamente. Deben mantenerse en el campamento protegidas de la lluvia, limpias y engrasadas. La bomba para el agua necesaria en el campamento debe estar siempre en buenas condiciones. De fallar significaría que no habría agua disponible. Todos deben saber como se opera y ponerla a funcionar cada vez que sea necesario. Debe estar protegida de la lluvia y con el aprovisionamiento requerido de aceite y gasolina. 94

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Las herramientas en general serán de uso exclusivo del personal y se deben mantener siempre en el mismo lugar. Si alguna persona necesitara una debe pedirla y devolverla su lugar. Todos debemos velar de que se encuentren en buenas condiciones. L.15. Actitud "Todos a Hacerlo": La actitud de todos en general será de cumplir con todos los deberes y obligaciones del proyecto. Si alguna persona necesita ayuda los demás deberán estar disponibles a ayudar. En caso de que alguno no pueda cumplir con sus deberes por estar enfermo o realizando otra labor debemos cubrir el puesto. Nuestra actitud será de ahora en adelante de cumplir con esta "Política Institucional". Todos estaremos bajo estas recomendaciones y quien no las cumpla deberá asumir las consecuencias que este mismo documento indica.

M. Flujograma

95

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

N. Plan operativo anual Meta Búsqueda de recursos Consecución de voluntarios Permisos Entrenamiento de asistentes y personal Conservación e investigación Análisis de datos Informes

Actividad general Elaboración de propuestas Convenios Elaboración del Plan de Manejo Talleres, charlas, videos, lecturas, etc Patrullaje, construcción de marcadores, marcaje, etc Introducción a base en access Escritura y redacción, interpretación de datos

Periodo Mes I Mes II Mes II Mes II Mes III al Mes VIII Mes IX al mes XII Mes XIII

O. Plan de cierre Meta Desarmado de proyecto

Limpieza de playa Traslado de desechos de la playa Empacado de equipos y suplementos

Actividad general Eliminación de marcas en playa, exhumación de nidos, etc Eliminación de mojones, marcas de nidos, etc Movilización de desechos

Periodo Mes X

Embalaje, protección y bodegaje

Mes XI

Mes X Mes X

P. Plan de evaluación y seguimiento de Plan de Manejo Se propone que el Proyecto establezca el siguiente mecanismo de seguimiento para evaluar el cumplimiento de este Plan de Manejo. Estos indicadores y la matriz de calificación deben ser integrados en el formato del informe, de tal manera que sean evidentes los progresos acerca de este plan. Cumplimiento: Nivel de cumplimiento de los objetivos y actividades de cada componente de este Plan. 100% del cumplimiento 96

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

75% del cumplimiento 50% del cumplimiento 25% del cumplimento Alcance de la aplicación: Nivel de alcance de aplicación de la o las actividades, se incluyeron todos los sectores de anidación, se incluyeron todas las temáticas pertinentes a ese tópico en particular, se alcanzó a proteger la especie en todos los espacios pertinentes. 100% del alcance necesario 75% del alcance necesario 50% del alcance necesario 25% del alcance necesario Involucramiento institucional: Magnitud del involucramiento (información a terceros, participación y acciones comunes) de las instituciones responsables del tema pertinente, mide el nivel de esfuerzo por trabajar en alianza, por involucrar varios niveles, instancias y por manejar el tópico desde varios frentes si lo amerita. 100% de las instituciones involucradas 75% de las instituciones involucradas 50% de las instituciones pertinentes involucradas 25% de las instituciones pertinentes involucradas

Involucramiento de la sociedad civil: Magnitud del involucramiento y participación de los actores claves de la sociedad civil, mide el número de actores claves que participan en las acciones de conservación establecidas con respecto al mismo número antes de cualquier acción en el marco de este Plan. 100% de los actores claves esperados están participando. 75% de los actores claves esperados están participando. 50% de los actores claves esperados están participando. 25% de los actores claves esperados están participando.

Disponibilidad de recursos: Determina de disponibilidad de recursos asignados por la organización o su nivel de esfuerzo en la consecución de los mismos, además determina los esfuerzos emanados en razón a las necesidades administrativas del Plan. 100% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 75% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 50% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 25% de los fondos necesarios fueron conseguidos.

97

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Reducción de la mortalidad: se entiende como la magnitud o cantidad de organismos en todos los estadíos que se lograron salvar gracias a la ejecución pertinente de las acciones del Plan. 100% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan. 75% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan. 50% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan. 25% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan.

(100%) (75%) (50%) (25%) Verificadores: Estos verificadores y otros que el proyecto considere necesarios deben ser incluidos como parte del informe. # de hembras y nidadas protegidas. Área recuperada de hábitat crítico. Porcentaje de playa protegida y los kilómetros cubiertos. Porcentaje de la playa libres de contaminación lumínica Porcentaje de playa libre de otras fuentes de contaminación. Porcentaje de eclosión en los diferentes tipos de nidos. Cantidad de materiales impresos producidos Porcentaje de actividades educativas producidas Porcentaje de actividades de capacitación ejecutadas Porcentaje de personas participando en las actividades del Plan. Porcentaje de grupos locales participando en la ejecución del Plan. Otros verificadores:______________________________________

98

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012.

Q. Referencias: Abarca, L. y C. Ruepert. 1992. Plaguicidas encontrados en el Valle de la Estrella: estudio preliminar. Tecnología en Marcha 12: 31-38. Abreu, A. 2001. Determinación de la distribución y estado de conservación de las tortugas marinas. En: Eckert y Abreu (editores). Conservación de Tortugas Marinas en la Región del Gran Caribe: Un diálogo para el manejo regional efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/CSE Grupo Especialista en Tortugas Marinas (MTSG), WWF y el Programa Ambiental del Caribe PNUMA. 105-116p. Acuña, J.; Cortés, J. y M. Murillo. 1997. Mapa de sensibilidad ambiental para derrames de petróleo en las costas de Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 44 (3)/45 (1): 463-470. Acuña, J.; Vargas, J.; Gómez, E. y J. García. 2004. Hidrocarburos de petróleo, disueltos y dispersos en cuatro ambientes costeros de Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 52 (2):43-50. Alam, S. y M. Brim. 2000. Organochlorines, PCB, PAH and metals concentrations in eggs of loggerheads sea turtles (Caretta caretta) from Northwest Florida,USA. J. Environ. Sci. Health. B35(6): 705-724. Alava, J.J. 2004. Assessment of persistent organochlorine Pollutants in loggerhead sea turtle eggs Caretta caretta (Chelonii: Cheloniidae) from Florida, USA. Thesis for the Degree of Master of Earth and Environmental Resources Management Program in the School of the Environment. University of South Carolina. Amend, S.; Giraldo, A.; Oltremari, J.; Sánchez, R.; Valarezo, V.; y E. Yerena. 2003. Management Plans, Concepts and Proposals. UICN y GTZ. Parques Nacionales y Conservación Ambiental N° 11. Panamá. 114 p. Azqueta, D. 1994. Valoración económica de la calidad ambiental. McGraw-Hill. España. 299 p. Barrantes, J.; Carmona, M.; Díaz, M.; Duro, J.; Ling, F.; Ocampo, R. y Villalobos, R. 1994. Diagnóstico y resultados de investigación de la región de Baja Talamanca, Costa Rica. Documento de Trabajo N° 5. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, Proyecto OLAFO. 42 p. Barrow, E. y M. Murphree. 1999. Community Conservation from concept to practice: a practical framework. Institute for Development Policy and Management, University of Manchester, UK. Behling, O. y K. Law. 2000. Translating questionnaires and other research instruments; Problems and Solutions. Series: Quantitative Applications in the Social Sciences. Sage University Paper # 133. California, USA. 70 p. Berkes, F. 2004. Rethinking Community-Based Conservation. Cons. Biol.. 8(3): 621-630. Berry, F. 1987. Aerial and ground surveys of Dermochelys coriacea nesting in Caribbean Costa Rica, 1987. In Proceedings of the Second Western Atlantic Turtle Symposium. NOAA Technical Memorandum, NMFS-SEFC226, 305-310. Bjorndal K, Bolten A. y C. Lagueux. 1993. Decline of the Nesting Population of Hawksbill turtles at Tortuguero, Costa Rica. Cons. Biol. 4: 925-927. Bjorndal K., Carr A., Meylan A. y J. Mortimer. 1985. Reproductive Biology of the Hawksbill Eretmochelys imbricata at Tortuguero, Costa Rica, with notes on the Ecology of the Species in the Caribbean. Biol. Conserv. 34: 353-368. Bjorndal, K. A. 1999. Priorities for research in foraging habitats, p.12-14. In: K. L. Eckert, K. A. Bjorndal, F. A. AbreuGrobois y M. Donnelly (eds.), Research and Management Techniques for the Conservation of Sea Turtles. IUCN/SSC Marine Turtle Specialist Group Publication No. 4., Washington, D.C. 235 pp.

99

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Bjorndal, K. y J. Jackson. 2003. Roles of Sea Turtles in Marine Ecosystems: Reconstructing the Past. En: The Biology of Sea Turtles II. Editado por: Lutz, P. y J. Musick. CRC, Marine Science Series. 259-273 p. Bjorndal, K., Bolten, A., Wetherall, J. y J. Mortimer. 1999. Twenty-six years of green turtle nesting at Tortuguero, Costa Rica: An encouraging trend. Cons. Biol. 13(1): 126-134. Blanco, I. 1989. Colección de moluscos (Gastropoda y Bibalvia) pertenecientes al Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca/Manzanillo. Práctica de Campo. Universidad Nacional, Heredia. Costa Rica. 56 p. Bouchard, S. S. y K. A. Bjorndal. 2000. Sea turtles as biological transporters of nutrients and energy from marine to terrestrial ecosystems. Ecology 81:2305-2313. Brucks, J. T. 1971. Currents of the Caribbean and adjacent regions as deduced from drift-bottle studies. Bull. Mar. Sci. 212:455-465 Bustillo, R. 1996. Corredor Biológico Talamanca-Caribe. Ponencia para la Reunión Mundial Montreal, Canadá. noviembre de 1996. Mimeografiado.

de la UICN,

Caillaux, J. 2001. Lenguaje, Derecho y Desarrollo Sustentable. IV Coloquio FARN. Propuestas de Políticas para el Desarrollo Sustentable. Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Salvador de Jujuy, Argentina. 17 p. Cajiao, V. 2002. Las concesiones petroleras en el Caribe Costarricense: documentación del caso “un ejemplo de participación ciudadana”. 1ª. Ed. San José, Costa Rica. Litografía IPECA. 103 p. era

Cajiao, V. 2003. Régimen Legal de los Recursos Marinos y Costeros en Costa Rica. 1 . Edición, San José, Costa Rica. Editorial IPECA. 192 p. Campbell, L. 2003. Contemporary Culture, Use, and Conservation of Sea Turtles. En: The Biology of Sea Turtles II. Editado por: Lutz, P. y J. Musick. CRC, Marine Science Series. 307-338 p. Carr, A y S. Stancyk. 1975. Observations on the Ecology and Survival outlook of the Hawksbill Turtle. Biol. Conserv. 8: 161-172. Carvalho, F. y R. Hance. 1993. Pesticides in tropical marine environments: assessing their fate. IAEA Bulletin 2: 14-19. Carvalho, F., González, J. Villenueve, C. Cattini, M. Hernández, L. Mee y S. Fowler. 2002. Distribution, fate and effects of pesticide residues in tropical coastal lagoons of Northwestern Mexico. Environ. Tech. 23: 12571270. Castro, C.; Troëng, S.; Monterrosa, L.; Campbell, D. y E. Chamorro. 2000. Dictamen Pericial: Valoración del daño ecológico causado al medio ambiente referente a la caza de la tortuga verde (Chelonia mydas). Mimeografiado. San José, Costa Rica. 13 p. Castro, C.; Troëng, S.; Monterrosa, L.; Campbell, D. y E. Chamorro. 2000. Dictamen Pericial: Valoración del daño ecológico causado al medio ambiente referente a la caza de la tortuga verde (Chelonia mydas). Mimeografiado. San José, Costa Rica. 13 p. Center for Marine Conservation. 1994. A Citizen´s Guide to Plastics in the Ocean: More Than a Litter Problem. Edited by: O´Hara, K., Ludicello, S. y J. Zillegen. Washington, DC. 128 p. CICA (Centro de Investigación en Contaminación Ambiental). 2004. Resultados de reporte análisis LAPA1552003, 012-2004, 027-2004, 075-2004. Laboratorio de análisis de plaguicidas. Universidad de Costa Rica.

100

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. CIMAR.1997. United Nations Development Programme; Project of the Governments of Cuba, Colombia, Costa Rica and Jamaica. 45 p. Cinner, J., Marnane, M. y T. McClanahan. 2005. Conservation and Community benefits from traditional Coral reef management at Ahus Island, Papua New Guinea. Conser. Biol. 19(6): 1714-1723. Clark Jr, D. y A. Krynitsky. 1980. Fish, wildlife, and estuaries: organochlorine residues in eggs of loggerhead and green sea turtles nesting at Merritt Island, Florida-July and August 1976. Pestic. Monit. J. 14: 7-10. Clark Jr, D. y D A. Krynitsky. 1985. DDE residues and artificial incubation of loggerhead sea turtle eggs. Bull. Environ. Contam. Toxicol. 34 (121-125). Cobb, G. y P. Wood. 1997. PCB concentration in eggs and chorioallantoic membranes of loggerhead sea turtles (Caretta caretta) from the Cape Romain National Wildlife Refuge. Chemosphere 34: 539-549. Coll, M.; Cortés, J. y D. Sauma. 2004. Características físico-químicas y determinación de plaguicidas en el agua de la laguna de Gandoca, Limón, Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 52(2): 33-42. Cortés, J. 1992. Los arrecifes coralinos del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, Limón, Costa Rica. Revista de Biología Tropical, 40:325-333. Cortés, J. y H. Guzmán. 1985a. Arrecifes coralinos de la Costa Atlántica de Costa Rica. Brenesia 23: 275-292. Cortés, J. y H. Guzmán. 1985b. Organismos de los arrecifes coralinos de Costa Rica; III descripción y distribución geográfica de corales escleractinios (Cnidaria: Anthozoa: Scleractinia) de la costa Caribe. Brenesia 24: 63-123. Crawford, B. 1999. Monitoring and Evaluation of a Community-Based Marine Sanctuary: The Village Sample. Coastal Resource Center, University of Rhode Island.

Blongko

Chacón 2002. Diagnóstico sobre el comercio de las tortugas marinas y sus derivados en el Istmo Centroamericano. NFWF, IFAW, ANAI, WIDECAST. Red Regional para la Conservación de las Tortugas Marinas en Centroamérica (RCA). San José, Costa Rica. 247 p. Chacón, D, y J. Machado. 2006. Informe de actividades para la conservación de las tortugas marinas en Playa Gandoca, temporada 2006. Asociación ANAI. Mimeografiado. Chacón, D. 1996. El plan de manejo del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca/Manzanillo, Talamanca, Costa Rica: un modelo dinámico. Experiencias de manejo de recursos naturales; Pequeños proyectos, notables enseñanzas”. PROARCA-Costas. Mimeografiado. 31 p. Chacón, D. 1996. Reproduction and conservation of the leatherback turtle Dermochelys coriacea (Testudines: Dermochelyidae) in Gandoca, Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 44: 853-860. Chacón, D. 1999. Anidación de la tortuga Dermochelys coriacea (Testudines: Dermochelyidae) en playa Gandoca, Costa Rica (1990-1997). Rev. Biol. Trop. 47: 225-236. Chacón, D. 1999. Anidación de la tortuga Dermochelys coriacea (Testudines: Dermochelyidae) en playa Gandoca, Costa Rica (1990-1997). Rev. Biol. Trop. 47: 225-236. Chacón, D. 2000. Introducción a la CITES y a al COP 11. IV Taller Regional para la Conservación de las Tortugas Marinas en Centroamérica. San Ignacio, Belice. 22-33p.

101

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Chacón, D. 2001. El Papel Cultura y Económico de las Tortugas Marinas. K. Eckert y A. Abreu-Grobois (eds). Conservación de Tortugas Marinas en la Región del Gran Caribe: Un Diálogo para el Manejo Efectivo. WIDECAST, MTSG, WWF y UNEP. 19-24 p. Chacón, D. 2001b. Informe Proyecto para la Conservación de las tortugas marinas del Caribe Sur, Talamanca, Costa Rica. Asociación ANAI. 24 p. Chacón, D. y R. Arauz. 2001. Diagnóstico Regional y Planificación Estratégica para la conservación de las tortugas marinas en Centroamérica. Red regional para la conservación de las tortugas marinas en Centroamérica. San José, Costa Rica. 134 p Chacón, D.; Valerín, N.; Cajiao, V.; Gamboa, H. y G. Marín. 2001. Manual para mejores prácticas de conservación de Tortugas Marinas en Centroamérica. National Fish y Wildlife Foundation, International Fund for Animal Welfare, Asociación ANAI. San José, Costa Rica. 139 pp. Chacón, D.; Rodríguez, J.; Porras, O.; Matamorros, Y.; Rojas, L. y M. Solano. 2001. Informe Nacional. Primera reunión de diálogo de los Estados de distribución de la carey en el Gran Caribe. Autoridad Administrativa CITES. Sistema Nacional de Áreas de Conservación. MINAET. San José, Costa Rica. 16 p. Chacón, D. Machado, J., Quirós, W. y L. Chaparro. 2003. Informe de Temporada: Anidación de Dermochelys coriacea en playa Gandoca. Programa para la Conservación de las Tortugas Marinas del Caribe Sur. Asociación ANAI. Mimeografiado. 58 p. Chacón, D. 2004. El Parque Nacional Cahuita, sitio de anidación más importante de la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), en el Caribe Sur de Costa Rica. XXIV Sea Turtle Symposium, San José, Costa Rica. Febrero 2004. Sesión de posters. Chacón, D. 2004a. Nesting of the Hawksbill Sea Turtle (Eretmochelys imbricata) in the Southern Caribbean of Costa Rica. Proceeding of the twenty five Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation. San José, Costa Rica. Chacón, D. 2004b. La Tortuga carey del Caribe; Introducción a su biología y estado de conservación. WWFPrograma regional para América Latina y el Caribe. San José, Costa Rica. 64 p. Chacón, D. y E. Passapera. 2004. Anidación de la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) en el Parque Nacional Cahuita. Programa de Conservación de las Tortugas Marinas del Caribe Sur, Talamanca, Costa Rica. Temporada 2004. Asociación ANAI. 67 p. Chacón, D. y G. McFarlane. 2005. Project for the conservation of Marine Turtles in the South Caribbean, Talamanca, Costa Rica; 2005 report of nesting activity for the Leatherback turtle (Dermochelys coriacea) in Cahuita National Park Limón Province, Costa Rica. ANAI, San José, Costa Rica. 27 p. Chacón, D. y J. Machado. 2005. Proyecto de Conservación de las tortugas marinas del Caribe Sur, Playa Gandoca, Talamanca, Costa Rica; Informe de Actividades, temporada 2005. Asociación ANAI. Costa Rica. 44 p. Chan, E. H. y H. C. Liew. 1988. A review on the effects of oil-based activities and oil pollution on sea turtles. th Proceedings 11 annual seminar of the Malaysian Society of Marine Sciences. Kuala Lumpur. Chaves, A.; Guevara, F. y A. Segura. 1994. Actividad de anidación de la tortuga baula (Dermochelys coriacea) en la Reserva de Mondonguillo, Limón, Costa Rica, temporada 1994. Caribbean Conservation Corporation, Programa de tortugas marinas, Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica. San José. 24 p.

102

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Chevalier, J. y Girondot, M. 2000. Recent population trend for Dermochelys coriacea in French Guiana. In Proceedings of the 18th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation (compilers F.A. Abreu, R. Briseño, R. Márquez y L. Sarti), pp 56-57. NOAA Technical Memorandum NMFSSEFSC-436. De Castro, N. y R. Fernández. 2007. Reporte Parcial temporada de anidación de tortuga baula (Dermochelys coriacea) y verde (Chelonia mydas), reserva Pacuare, Mondonguillo, Limón. Endangered Wildlife Trust. Mimeografiado. 22 p. De Loach, Ned y P. Humann. 1994. Reef Fish Identification: Florida, Caribbean, Bahamas. New World Publications, Inc. Paramouth Miller Graphics. Jacksonville, Florida, U.S.A. 396 p. DFID (Department of International Development). 2002. Wildlife and Poverty Study. Prepared by the Livestock and Wildlife Advisory Group in DIFD´s Rural Livelihoods Department. London. 78 p. Dick, B. y M. Hammond. 2003. Report on the 2003 Sea Turtle nesting program at Pacuare Nature Reserve, Costa Rica. The Endangered Wildlife Trust. 15 p. Dick, B.; Carbone, M. y G. Zúñiga. 2000. Report on the 2000 Leatherback Program at Pacuare Nature Reserve, Mondonguillo, Costa Rica. The Endangered Wildlife Trust. Costa Rica. 17 p. Dick, B.; Naeger, C.; Robertson, A. y G. Zúñiga. 2001. Report on the 2001 Leatherback, Dermochelys coriacea, nesting season at Pacuare Nature Reserve, Costa Rica. The Endangered Wildlife Trust. 42 p. Dodd, C.K. 1990. Reptilia: Testudines: Cheloniidae: Caretta caretta. En: C.H. Ernst (editor). Catalogue of American Amphibian and Reptiles. Soc. Study Amphibian and Reptiles Publication. 483 p. Dourojeanni, A. 2000. Procedimientos de gestión para el Desarrollo Sostenible. Serie 10. Manuales CEPAL. Chile. 310 p. Drew, J. 2005. Use of Traditional Ecological Knowledge in Marine Conservation. Conser. Biol. 19(4):1286-1293. Dutton, D.L, Dutton, P.H. y Boulon, R. 2000. Recruitment and mortality estimates for female leatherbacks nesting in St Croix, U.S. Virgin Islands. In Proceedings of the 19th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation (compilers H. Kalb, y T. Wibbels), pp 268-269. NOAA Technical Memorandum, NMFS-SEFSC-443. Eckert, K. 2001. Estado de Conservación y distribución de la tortuga laúd, Dermochelys coriacea, en la región del Gran Caribe. En: Eckert, K. y A. Abreu (editores). Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un diálogo para el manejo efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/CSE Grupo de Especialistas en Tortugas Marinas (MISG), WWF y el programa Ambiental del Caribe del PNUMA. xxi+ 170 pp. Eckert, K., K. Bjorndal, F. Abreu-Grobois y M. Donnelly (editores). 2000. Técnicas de Investigación y manejo para la conservación de las Tortugas marinas. Grupo Especialista en Tortugas Marinas UICN/CSE Publicación N° 4. Enkerlin, E., Cano, G., Garza, R. y E. Vogel. 1997. Ciencia Ambiental y Desarrollo Sostenible. International Thompson Editores. México. 666 p. Environmental Protection Agency. 1993. Guía didáctica sobre la basura en el mar. United States Environmental Protection Agency, oficina del agua, División de protección oceánica y costera EPA842-B-93-003. 82 p. Fahrmeir, L. y Lang, S. 2001. Bayesian inference for generalized additive mixed models based on Markov random field priors. Applied Statistics, 50, 201-220. 103

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. FAO. 1994. Examen de la situación mundial de las especies altamente migratorias y las poblaciones transzonales. FAO Documento Técnico de Pesca. No. 337. Roma, FAO. 1994. 75p. nd

Fink, A. 2003a. The survey handbook. 2 . Edition. Sage Publications. California, USA. 167 p. Fournier, M. 2005. Informe final: La zona marino costera. Undécimo Informe sobre el Estado de la Nación en Desarrollo Humano. Programa Estado de la Nación. Consejo Nacional de Rectores, La Defensoría de los Habitantes. San José, Costa Rica. 23 p. Frazer, N. 2001. Metas del Manejo y la Conservación de las Tortugas Marinas del Caribe. En: Eckert, K. y A. Abreu. Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un Diálogo para el Manejo Regional Efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/SSC/MTSG, WWF y el Programa Ambiental del Caribe del PNUMA. 72-78 p. Frazer, N.B. 2000. The Value of Sea Turtles: Choices in Contingent Valuation and Sustainability. 20th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation, 29 Feb. - 4 March 2000, Orlando. Frazier, J. 1999. Community Based Conservation. In: K.L. Eckert, K.A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois y M. Donnelly (eds.). Research and Management Techniques for the Conservation of Sea Turtles. IUCN/SCC Marine Turtle Specialist Group Publication N°4. pp. 15-18. Frazier, J. 1999. Community Based Conservation. In: K.L. Eckert, K.A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois y M. Donnelly (eds.). Research and Management Techniques for the Conservation of Sea Turtles. IUCN/SCC Marine Turtle Specialist Group Publication N°4. pp. 15-18. Frazier, J. 2001. Generalidades de la Historia de Vida de las Tortugas Marinas. En: Eckert, K. y A. Abreu. Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un Diálogo para el Manejo Regional Efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/SSC/MTSG, WWF y el Programa Ambiental del Caribe del PNUMA. 3-18 p. Frazier, J. 2003. Prehistoric and Ancient historic interactions between humans and marine turtles. En: The Biology of Sea Turtles II. Editado por: Lutz, P. y J. Musick. CRC, Marine Science Series. 1-38 p.

Gamboa Hernández, Carlos. 1997. Evaluación de la Fauna Ictiológica Marina del Corredor Biológico Talamanca, Limón, Costa Rica. Ed. Asociación PRO-AMBIENTE, San José, Costa Rica. 30 p. Gamboa, C.1998. Estado actual de las comunidades marinas en los alrededores de la Isla Uvita, Limón, Costa Rica. Universidad de Costa Rica, Programa de Investigaciones Geográficas. Anexo 4. Estudio de Impacto Ambiental del proyecto del emisario submarino para el alcantarillado sanitario de la Ciudad de Limón. 27 p. García, J.; J. Acuña y J. Vargas. 2004. Metales traza en sedimentos costeros de Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 52(2). 51-60. Germani, V. 2001. Marine environment from the conclusion of the United Nations Convetion on the Law of the Sea to the World Summit on Sustainable Development. www. Oceanatlas.org. Germani, V. 2002. En: www.un.org/Depts/los/convention_agreements/convention-20years. Germani, V. 2002. En: www.un.org/Depts/los/convention_agreements/convention-20years. GESAMP (Grupo Mixto de Expertos sobre los aspectos científicos de la contaminación del mar). 1999. La Contribución de la Ciencia al Manejo Costero Integrado. GESAMP Report and Studies No. 61, FAO, Roma.

104

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. González, F. y M. Galindo. 1999. Ambiente y Desarrollo; Elementos para la consideración de la dimensión éticopolítica en la valoración y uso de la biodiversidad. Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. IDEADE. Colombia. 83 p. Govan, H. 1999. Comercio de huevos de tortuga marina en América Central. Memoria del III taller regional para la Conservación de las Tortugas Marinas en América Central. Shiroles, Costa Rica. Asociación ANAI. Granek, E. y M. Brown. 2005. Co-Management Approach to Marine Conservation in Mohéli, Comoros Island. Conser. Biol. 19(6): 1724-1732. Gulko, D. y K. Eckert. 2004. Sea Turtles; an ecological guide. Mutual Publishing, Honolulu, HI. 128 pp. Gutic, J. 1994. Ecoturismo basado en Tortugas Marinas brinda beneficios económicos para la comunidad. Noticiero de Tortugas Marinas. No. 64. 10-11 p. Gutiérrez, W. y J. Cabrera. 1996. Crecimiento, conversión de alimento y mortalidad de Eretmochelys imbricata (Reptilia: Chelonidae) en estanques artificiales en Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 44(2): 847-851 Guzmán, H, y J. Cortés. 1985. Organismos de los arrecifes coralinos de Costa Rica. IV: Descripción y distribución geográfica de octocoralarios escleractinios de la costa Caribe. Brenesia, 24:125-174. Guzmán, H. y J. Cortés.1984. Mortalidad de Gorgonia flabellum en la costa Caribe de Costa Rica. Revista de Biología Tropical, 32:305-308. Hardy, S. y Lucas, S. 2009. 2009 Sea Turtle Monitoring and research report, Reserva Pacuare. Endangered Wildlife Trust. Costa Rica. 55p. Harrison, E. y S. Troëng. 2002. Reporte de Programa de Tortuga Verde 2002, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 55 p. Harrison, E. y S. Troëng. 2003. Reporte de Programa de Tortuga Verde 2003, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 55 p. Harrison, E. y S. Troëng. 2004a. Reporte Programa Tortuga Baula 2004, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. 30 pp. Harrison, E. y S. Troëng. 2004b. Reporte de Programa de Tortuga Verde 2004, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 52 p. Hillestad, H. O., Reimhold, R. J., Stickent, R. R., Windom, H. L., y Jenkins, A. H. 1974. Pesticides, heavy metals, and radionucleide uptake in Loggerhead sea turtles from Georgia and South Carolina. Herp. Rev. 5: 75. Hirth, H. y L. Ogren. 1987. Some aspects of the Ecology of the Leatherback Turtle Dermochelys coriacea at Laguna Jalova, Costa Rica. NOAA Technical Report NMFS 56. 14 p. Hoegh-Guldberg, O. 1994. The population dynamics of symbiotic zooxanthellae in the coral Pocillopora damicornis exposed to elevated ammonia. J. Pacific Science 48:263-272 Hughes, G. 1996. Nesting of the leatherback turtle (Dermochelys coriacea) in Tongaland, Kwazulu-Natal, South Africa 1963-1995. Chel. Conser. Biol. 2, 153-158. IFAM. 2003. Regiones y cantones de Costa Rica. Dirección de gestión municipal. Sección de y desarrollo. San José, Costa Rica. 58 p.

105

investigación

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. INEC. 2001. IX Censo Nacional de Población y V de vivienda del 2000: resultados generales. Nacional de Estadística y Censos. San José, Costa Rica. 80 p.

Instituto

Instituto Costarricense de Turismo (ICT). 2002. Plan General de Usos de la Tierra par alas Unidades de Planeamiento Turístico del Caribe de Costa Rica; Caribe Norte y Caribe Sur, Provincias de Limón. Dirección de Planeamiento y Desarrollo. Costa Rica. 165 p. Instituto Costarricense de Turismo. 2003. Plan General de usos de la Tierra para las Unidades de Planeamiento Turístico del Caribe de Costa Rica. Caribe Norte y Caribe Sur, Provincia de Limón. Dirección de Planeamiento y Desarrollo. San José, Costa Rica. 165 p. Instituto de Fomento y Ayuda Municipal. 2003a. El sistema nacional de áreas de conservación y los cantones de Costa Rica. Serie Cantones de Costa Rica: N° 3. Dirección de Gestión Municipal, Sección de Investigación y Desarrollo. 66 p. Instituto de Fomento y Ayuda Municipal. 2003b. Regiones y los cantones de Costa Rica. Serie Cantones de Costa Rica: N° 2. Dirección de Gestión Municipal, Sección de Investigación y Desarrollo. 66 p. Instituto de Fomento y Ayuda Municipal. 2003c. Los planes reguladores en Costa Rica: Cantonales y costeros. Serie ordenamiento territorial: N° 2. Dirección de Gestión Municipal, Sección de Investigación y Desarrollo. 14 p. Instituto Nacional de Estadística y Censos. 2001. IX Censo Nacional de Población, resultados generales. ISBN: 9968-9840-3-5. San José, Costa Rica. 80 p. Instituto Nacional de Estadística y Censos. 2003. Cálculo de Población por Provincia, Cantón y Distrito al de julio y 1de enero 2002 – 2003. San José, Costa Rica.32 p. Instituto Nacional de Estadística y Censos. 2003a. Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples; cifras básicas sobre fuerza de trabajo. Área de Censos y Encuestas, Unidad de Diseño, Análisis y Operaciones. Vol. 1, año 8. Instituto Nacional de Estadística y Censos. 2003b. Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples; cifras básicas sobre Pobreza e Ingresos. Área de Censos y Encuestas, Unidad de Diseño, Análisis y Operaciones. Vol. 1, año 5. IUCN. 2004. 2004 IUCN Red List of Threatened Species. Available at: http://www.redlist.org. Jackson, J. B. C. 1997. Reefs since Columbus. Coral Reefs 16, Supplement: S23-S33. James, M. 2004. Dermochelys coriacea (Leatherback Sea Turtle). Migration and Dispersal. Herp. Rev. 35 (3). 264. James, M.; Eckert, S. y R. Myers. 2005b. Migratory and reproductive movements of male leatherback turtles (Dermochelys coriacea). Mar. Biol. 147: 845-853. James, M.; Ottensmeyer, C. y R. Myers. 2005a. Identification of high-use habitat and threats to leatherback sea turtles in northern waters: new directions for conservation. Ecol. Lett. 8: 192-201. Keller, J. M. 2002. Occurrence and effects of organochlorines contaminants in sea turtles. Beaufort, NC, USA, Duke University Marine Laboratory. Keller, J. M., J. R. Kucklick, J.; Stamper, M.; Harms C. y McClellan-Green. 2004. Associations between Organochlorine Contaminant Concentrations and Clinical Health Parameters in Loggerhead Sea Turtles from North Carolina, USA. Environmental Health Perspectives 112(10): 1074-79.

106

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Keller, J.; Kucklick, J.; Stamper, M.; Harms C. y McClellan-Green. 2004. Organochlorine Contaminants in Loggerhead Sea Turtle Blood: Extraction Techniques and Distribution Among Plasma and Red Blood Cells. Arch. Environm. Contam. Toxicol. 46: 254-264. Kellert, S., Mehta, J., Ebbin, S. y L. Lichtenfeld. 2000. Community Natural Resource Promise, Rhetoric and reality. Society and Natural Resources. 13: 705715.

Management:

Koberg, M. 1991. Proyecto comunitario de protección de la tortuga canal (Dermochelys coriacea); 12 millas y Barra del Río Matina, Limón, Costa Rica. Proyecto Demos Vida. Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas (MIRENEM). San José, Costa Rica. sp. Kucklick, J. y J. Baker. 1998. Organochlorines in Lake Superior’s food web. Environmental Science and Technology 32: 1192-1198. Kucklick, J.R.; Harvey, H.R.; Ostrom, P.H.; Ostrom, N.E. y J.E. Baker. 1996. Organochlorine dynamics in the pelagic food web of Lake Baikal. Environmental Toxicology and Chemistry.15.1388-1400. Lagueux, C. 1998. Marine turtle fishery of Caribbean Nicaragua: Humane use patterns and harvest trends. PhD dissertation. University of Florida, Gainesville, 215 pp. Lagueux, C. 2001. Estado de Conservación y distribución de la tortuga verde, Chelonia mydas, en la Región del Gran Caribe. En: Eckert, K. y A. Abreu (editores). Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un diálogo para el manejo efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/CSE Grupo de Especialistas en Tortugas Marinas (MISG), WWF y el programa Ambiental del Caribe del PNUMA. xxi+ 170 pp. Lapointe, B. 1999. Nutrient thresholds for Euthrophication and Macroalgal overgrowth of Coral Reefs in Jamaica and Southeast Florida. www.reefrelief.org/library. Lundquist, C. y E. Granek. 2005. Strategies for Successful marine conservation: Integrating Socioeconomic, Political and Scientific Factors. Conser. Biol.. 19(6): 1771-1778. Lutz, P. L., Lutcavage, M. y D. Hudson. Physiological effects, en Vargo, S. 1986. Final Report. Study of the Effect of Oil on Marine Turtles. Minerals Management Service Contract Number 14-12-0001-30063. Florida Inst. of Oceanography. St. Petersburg. Madeira, J.; Chacón, D.; Arancibia, C. y Alguera McCarthy. 2003. Informe anidación de la tortuga baula (Dermochelys coriacea) en playa Negra, Puerto Viejo, Caribe Sur, Costa Rica; Temporada 2003. Proyecto para la conservación de las tortugas marinas del Caribe Sur, Talamanca, Costa Rica. Asociación ANAI. 50 p. Magaña, J. y J. Ortea. 2003. Moluscos del Mar Caribe de Costa Rica desde Cahuita a Gandoca. Instituto Nacional de Biodiversidad. San José, Costa Rica. Mangel, J. y S. Troëng. 2000. Reporte de Programa de Tortuga Verde 2000, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 60 p. Márquez, R. 1990. FAO Species catalogue. Vol. 11: Sea turtles of the world. An annotated and illustrated catalogue of sea turtle species known to date. FAO Fisheries Synopsis. N° 125, Vol. 11. Rome, FAO. 81 p. Mata, A.; Acuña, J.; Murillo, M. y J. Cortés. 1987. Estudio de la contaminación por petróleo en la costa Caribe de Costa Rica: 1981-1985. Carib. J. Sci. 23 (1): 41-49.

107

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Mckenzie, C., Godley B.; Furness, R. y D. Wells. 1999. Concentrations and patterns of organochlorine contaminants in marine turtles from Mediterranean and Atlantic water. Marine Environmental Research 47(2): 117-135.

Melero, D. 2008. Informe de investigación del proyecto con Tortugas Marinas en Playa Pacuare. Endangered Wildlife Trust. 65 p. Meylan, A y P. Meylan. 2000. Introducción a la Evolución, Historias de Vida y Biología de las Tortugas Marinas. Eckert, et al. (editores). 2000. Técnica de Investigación y Manejo para la Conservación de Tortugas Marinas. Grupo Especialista en Tortugas Marinas UICN/CSE Publicación N° 4. 3-5 p.

las

Meylan, A. 1983. Marine turtles of the leeward Islands, Lesser Antilles. Atoll Research Bulletin. N° 278, pp 1-43. Washington, D.C. Smithsoniam Institution Press. Meylan, A.B.; Bowen, B, y Avise. J.C. 1990. A genetic test of the natal homing versus social facilitation models for green turtle migration. Science. 248: 724-727. Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN). 2001. Índice de Desarrollo Social. Área de Análisis del Desarrollo. Serie de Estudios Especiales N° 3. 106 p. Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN). 2003. Plan Regional de Desarrollo 2003-2006; Región Huetar Atlántica. Dirección de Planificación Regional. 247 p. Molinero, C. 1999. Biología y ecología de la tortuga cabezona (Caretta caretta). Memorias del III taller regional para la conservación de las tortugas marinas en Centroamérica. Asociación ANAI. Costa Rica. 173 p. Moncada, F. 2001. Estado de Conservación y Distribución de la Tortuga caguama, Caretta caretta, en la Región del Gran Caribe. En: Eckert, K. y A. Abreu (editores). Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un diálogo para el manejo efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/CSE Grupo de Especialistas en Tortugas Marinas (MISG), WWF y el programa Ambiental del Caribe del PNUMA. xxi+ 170 pp. Monge, G. y K. Jiménez. 2001. Protección y Conservación de las Tortugas Marinas a la Luz del Derecho Internacional y Nacional Ambiental: Análisis de casos en Costa Rica. Tesis de Licenciatura, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. 317 p. Mora, D. y A. Chávez. 2004. Programa Bandera Azul Ecológica. Acueductos y Alcantarillados. Laboratorio Nacional de Aguas (LNA). Gobierno de Costa Rica. 11 p. Mosseri, C. 1998. Explotación de Tortugas Marinas durante la edad de Bronce en Omán. Noticiero de Tortugas Marinas. 81:7-9. Musick, J. 2001. Planificación del manejo para Especies Longevas. En: Eckert, K. y A. Abreu. Conservación de Tortugas Marinas en la región del Gran Caribe: Un Diálogo para el Manejo Regional Efectivo. Santo Domingo, República Dominicana. WIDECAST, UICN/SSC/MTSG, WWF y el Programa Ambiental del Caribe del PNUMA. 61-71 p. National Marine Fisheries Service y U.S. Fish and Wildlife Service. 1998. Recovery Plan for U.S. Pacific Populations of Leatherback Turtle (Dermochelys coriacea). National Marine Fisheries Service, Silver Spring, MD. 65 p. Núñez, D. 2002. Marco Regulatorio para la Protección de la Tortuga Carey en Costa Rica y Análisis de algunos expedientes y denuncias relacionadas con el comercio ilegal de productos y subproductos de carey. San José, 108

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Costa Rica. Universidad de Costa Rica, Facultad de Derecho, Sistema de Estudios de Postgrado, especialidad en Derecho Agrario y Ambiental. 32 p. Palmer, P. 1986. “Wa´apin man”: la historia de la costa talamanqueña de Costa Rica, según sus protagonistas. San José, Costa Rica. Instituto del Libro. 401 p. Peterson, N., Peterson, M. y T. Rai Peterson. 2005. Conservation and the Myth of Consensus. 19(3): 762-767.

Conser.

Biol.

Pretty, J. y D. Smith. 2003. Social Capital in Biodiversity Conservation and Management. 18(3): 631-638.

Conser.

Biol.

Pritchard, P. 1997. Evolution, Phylogeny and Current Status. In Lutz, P. & Musick, J.(editors) 1997. Biology of Sea Turtles. CRC Press Inc. Marine Sciense Series. Boca Ratón, Florida. 1-28 pp.

The

Pritchard, P. y J. Mortimer. 2000. Taxonomía, Morfología externa e Identificación de las especies. En: Eckert, K.L. Bjorndal, K. A.; Abreu-Grobois, F.A. y M. Donnelly (editores). 2000. Técnicas de Investigación y Manejo para la Conservación de las Tortugas Marinas. Grupo Especialista en Tortugas Marinas. UICN/CSE. Publicación N° 4. 278 p. PROIGE y AyA. 1999. Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto del Emisario Submarino para la ciudad de Limón. Presentado a la Secretaría Técnica Ambiental, expediente administrativo N° 511-98, resolución N° 1089-99 SETENA. Pugh, R. S. y P. R. Becker. 2001. Sea Turtles Contaminants: a review with annotated bibliography, National Institute of Standards and Technology. Readman, J., L. Liong Wee Kwong, Mee, L.D.; Bartocci, J.; Nilve, G.; Rodriguez, J. y F Gonzalez.1992. Persistent organophosphorus pesticides in tropical marine environments. Mar. Poll. Bull. 24(8): 398-402. Reyes, C. y S. Troëng. 2001. Reporte de Programa de Tortuga Verde 2001, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 50 p. Ribot, J. 2002. Democratic Decentralization of Natural Resources. World Resources Institute. 24 p. Richard, J. y D. Hughes. 1972. Some observations of Sea Turtle nesting activity in Costa Rica. Mar. Biol.. 16: 297-309. Rodríguez, A. 1998. Anexo 5. Calidad de Aguas. Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Emisario Submarino para el Alcantarillado Sanitario de la ciudad de Limón. FUNDEVI-AyA. Ruepert, C. 2004. Estudio sobre exposición al clorpirifos y efectos en la salud de trabajadores bananeros La Lima, Honduras. Programa de Salud y Trabajo en América Central Un estudio conjunto de los Centros de Referencia de SALTRA IRET-UNA y UNAN-León. IRET. 33 p. Salafsky, N., Cauley, H., Balachander, G., Cordes, B., Parks, J., Margoluis, C., Bhatt, S., Encarnación, C., Russel, D. y R. Margoluis. S. 2001. Systematic test o fan Enterprise Strategy for Community-based Biodiversity Conservation. Conser. Biol.15(6):1585-1595. Sistema Nacional de Áreas de Conservación SINAC Grúas II. 2009. Propuesta de ordenamiento territorial para la conservación de la biodiversidad de Costa Rica. Análisis de vacíos de conservación en Costa Rica. Vol III / SINAC. – 1 ed. – San José, C.R. : Asociación Conservación de la Naturaleza. Scott, G.I., Fulton, M.H., Moore, D.W., Wirth, E.F., Chandler, G.T., Key, P.B., Daugomah, J.W., Strozier, E.D., DeVane, J., Clark, J.R., Lewis, M.A., Finley, D.B., Ellenberg, W. y Jr., K.J Karnaky. 1999. Assessment of risk reduction strategies for the management of agricultural nonpoint source pesticide runoff in estuarine 109

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. ecosystems. Proceedings of the Wingspread Workshop on Contemporary Use Pesticides as Endocrine Disrupting Chemicals, Theo Colborne Ed. Toxicology and Industrial Health 15 (1-2): 200-213. Sólomon, A., Ruesink, J., Semmens, B. y R. Paine. 2001. Conser. Biol.. 15(5): 1452-

1455.

Spongberg, A. 2004. PCB contamination in surface sediments in the coastal waters of Costa Rica. Rev. Biol. Trop. 52(2): 1-10. Spotila, J. 2004. Sea Turtles: A complete guide to their biology, behavior and conservation. The John Hopkins University Press. Baltimore, USA. 227 p. Spotila, J.R., Dunham, A.E., Leslie, A.J., Steyermark, A.C., Plotkin, P.T. y F.V. Paladino. 1996. Worldwide population decline of Dermochelys coriacea: are leatherback turtles going extinct? Chelon. Conserv. Biol., 2, 209–222. Spotila, J.R., Reina, R.D., Steyermark, A.C., Plotkin, P.T. y F.V. Paladino. 2000. Pacific leatherback turtles face extinction. Nature, 405, 529–530. Tambiah, C. 1999. Entrevistas y Encuestas en Mercados. In: K.L. Eckert, K.A. Bjorndal, F. A. Abreu-Grobois y M. Donnelly (eds.). Research and Management Techniques for the Conservation of Sea Turtles. IUCN/SCC Marine Turtle Specialist Group Publication N°4. 179-185 p. Taylor, S. y R. Bogdan. 1987. Introducción a los métodos cualitativos de investigación; la búsqueda de significados. Editorial Pardós. Barcelona, España. 343 p. Thayer, G.W. y D.W. Engel. 1982. Evidence for short-circuiting of the detritus cycle of seagrass beds by the green turtle, Chelonia mydas L. Journal of Experimental Marine Biology and Ecology 62: 173-183. Thayer, G.W., Bjorndal, K.A., Ogden, J.C., Williams, S.L. y J.C. Zieman. 1984. Role of larger herbivores in seagrass communities. Estuaries 7: 351-376. Thompson, N.P., P.W. Rankin y D.W. Johnston. 1974. Polychlorinated biphenyls and p,p'DDE in green turtle eggs from Ascension Island, South Atlantic Ocean. Bull. Environ. Contam. Toxicol. 11:399-406. Troëng, S. 1999. Reporte de Programa de Tortuga Verde 1999, Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Conservation Corporation. Costa Rica. 46 p. Troëng, S. 2001. Decline in the hawksbill turtle Eretmochelys imbricata in Caribbean Costa Rica. XXI International Symposium in Sea Turtle Biology and Conservation, February 2001, Philadelphia. Troëng, S. Chacón, D. y B. Dick. 2001. Leatherback turtle Dermochelys coriacea nesting along the Caribbean coast st of Costa Rica. Proceedings of the 21 Anual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation. Philadelphia, USA. Troëng, S. y C. Drews. 2004. Hablemos de Plata. Aspectos económicos del uso de las tortugas marinas y su conservación. World Wildlife Fund. Suiza. 64 p. Troëng, S. y Rankin, E. 2005. Long-term conservation efforts contribute to positive green turtle Chelonia mydas nesting trend at Tortuguero, Costa Rica. Biol. Conserv. 121(1):111-116. Troëng, S. y T. Rankin. 2000. Illegal harvest of nesting green turtles Chelonia mydas in Tortuguero National Park, Costa Rica. In: Abreu-Grobois, F.A., R. Briseño-Dueñas, R. Marquez and L. Sarti. 2000. Proceedings of the Eighteenth Internacional Sea Turtle Symposium. U.S. Dep. Commer. NOAA Tech. Memo. NMFS-SEFSC-436, 293 p.

110

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica

Plan de Manejo del Vivero para huevos de Tortuga de Asociación para el Ambiente de Nuevo Pacuare. Temporada 2012. Troëng, S., D. Chacón, and B. Dick. 2004. Possible decline in leatherback turtle Dermochelys coriacea nesting along the coast of Caribbean Central America. Oryx 38:395-403. Troëng, S., Dutton, P. y D. Evans. 2005. Migration of hawksbill turtles Eretmochelys imbricata from Tortuguero, Costa Rica. Ecography. 28(3): 394-402. Troëng, S.; Chacón, D. y. B. Dick. 2004. Possible decline in leatherback turtle Dermochelys coriacea nesting along the coast of Caribbean Central America. Orix. 38 (4): 395-403. UICN. 2003. 2003 IUCN Red List of Threatened Species. IUCN, Gland, Switzerland. (http://www.redlist.org.) Urteaga, J. 2002. Conservación de Tortugas Tora, Dermochelys coriacea, en el Refugio de Vida Silvestre Río Escalante -Chacocente. Temporada 2002-2003. Informe Anual. Fauna y Flora Internacional. Nicaragua. 48 p. Vargas, E. 1999. Significados Culturales de la Tortuga Verde (Chelonia mydas) en el Caribe Costarricense. Perspectivas Rurales, Revista del Programa de Desarrollo Rural, Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. 3(2): 69-80. Venegas, R. 2006. Reporte de Proyecto de Conservación de las Tortugas Marinas, Reserva Pacuare, Limón, Costa Rica. Mimeografiado. 21 pp. Weitzner, V. y M. Fonseca. 2000. Cahuita, Limón, Costa Rica: del conflicto a la colaboración. En: Buckles D. (ed.). Cultivar la Paz; conflicto y colaboración en el manejo de los recursos naturales. IDRC. Canadá. Wider Caribbean Sea Turtle Conservation Network (WIDECAST). 1998. General Criteria for a Regional th Management Plan for Sea Turtles. Paper submitted to the 14 Meeting of the CITES Animal Committee Meeting. Caracas, Venezuela. 8 p. Witherington, B. y N. Frazer. 2003. Social and Economic Aspects of Sea Turtle Conservation. En: The Biology of Sea Turtles II. Editado por: Lutz, P. y J. Musick. CRC, Marine Science Series. 375-384 p. Wo Ching E. y R. Castro. 1999. Caza ilegal y furtiva de tortugas marinas en Costa Rica (Monitoreo de expedientes penales y administrativos). CEDARENA y AIDA. Costa Rica. Mimeografiado. 29 p. Wold, C. 1997. La Situación de las Tortugas Marinas bajo las leyes internacionales. En: Tortugas Marinas: Un recurso compartido en Centroamérica. CCC, CEDARENA, CIEL y CGR. San José, Costa Rica. 1-34 pp. Wood, P. y G. Cobb.1994. Aroclor and Coplanar PCB determination in eggs of loggerheads sea turtles and American alligators from South Carolina. 207th National Meeting of the American Chemical Society., American Chemical Society. YOTO. 1999.Caribbean Drifters. www.drifters.doe.gov

111

Pacuare Norte, Limón, Costa Rica