4. La Batalla. Oración para romper Maldiciones Impuestas. Padre Celestial, ten misericordia de
Views 228 Downloads 3 File size 32KB
4. La Batalla. Oración para romper Maldiciones Impuestas. Padre Celestial, ten misericordia de mi, ten misericordia de mis antepasados. Confieso sus pecados, iniquidades y delitos y suplico perdón en esta hora, de todo corazón. También confieso mis iniquidades, mis delitos y pecados. He pecado contra Ti andando en oposición a Ti, Dios de Israel el único y verdadero Dios. He pecado y he hablado amargura, pobreza, ruina, enfermedad, negativismo. Lo he hecho en mi hogar, lo he hecho contra mi prójimo He sido malo y rebelde, desobediente e incrédulo. Pero ahora en arrepentimiento suplico me perdones por toda palabra ociosa, obscena, de amargura, dolor, enfermedad, ruina, pobreza, muerte y aun venganza que he hablado en mi hogar o en contra mi prójimo. Oh Señor conforme a todos tus actos de justicia, y misericordia aparta tu ira y tu furor de mi y de mi descendencia. En este momento en virtud del poder y autoridad de la palabra: arranco, deshago, quebranto y destruyo toda maldición que llego a mi, y a mi descendencia a causa de toda palabra de maledicencia que he pronunciado, a causa de toda palabra de amargura, ira, dolor, que he pronunciado en mi hogar sobre mi, sobre mi cónyuge, sobre mis hijos. Declaro y establezco que esas palabras ya no tienen poder, efecto ni influencia en la vida de mis hijos, de mi cónyuge, ni en mi vida. Nunca prosperaran, ahora quedan totalmente inactivas y secas. La maldición dejo de ser, dejo de ser, dejo de ser, en el poderoso nombre de Jesús. Ahora echo fuera a todos los demonios que ministran estas maldiciones. Quedan notificados y desalojados ahora! se fueron ya, se disiparon, se dispersaron en el poderoso nombre de Jesús. También lo mismo pido para toda palabra de maledicencia que puse sobre mi prójimo. Declaro y establezco que esas palabras ya no tienen poder, efecto ni influencia en la vida de mi prójimo. Nunca prosperaran, ahora quedan totalmente inactivas y secas. La maldición dejo de ser, dejo de ser, dejo de ser, en el poderoso nombre de Jesús. Ahora echo fuera a todos los demonios que ministran estas maldiciones sobre mi prójimo. Quedan notificados y desalojados ahora! se fueron ya, se disiparon, se dispersaron en el poderoso nombre de Jesús. También pido liberación de maldiciones de brujos, ocultistas y hechiceros que se haya puesto sobre mi y sobre mi casa en cualquier momento del tiempo. No valen las hechicerías contra mi, ni contra mi casa. Quebranto, deshago, destruyo y arranco toda obra de ocultismo puesta sobre mi vida. Se van ahora todos los demonios que ministran estas maldiciones, quedan inactivos, dispersos, se disipan ahora, en el nombre poderoso de Jesús mi Señor.
Señor Cristo Jesús, Altísimo Santo de Israel, te pedimos que nos limpies completamente con la sangre de JESUCRISTO. Gracias te damos porque por Fe, hoy somos libres de toda maldición, de toda opresión, de todo derecho de satanás. Somos libres! Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías. Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot, renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio y resisto a Moloc, a Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon. Todos ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios !Fuera ahora, en el nombre de Jesús! Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora. Ven ahora Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mi. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame, ayúdame y sáname. Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este momento TU MISMO desalojes esta maldición de mi hogar, de mi cuerpo. Ven ahora y quema toda inmundicia, y ocupa tu ahora esos lugares donde han estado la maldiciones, también, te suplico que satures todo mi cuerpo de tu presencia. Gracias Padre Santo, porque te has levantado como gigante para liberarnos . Gracias por todo lo que nos das. Bendecimos tu Santo Nombre. Amen y amen.