Omeyas (Historia National Geographic)

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L A FOR JA DEL IMPERIO ÁR ABE

LOS CALIFAS OMEYAS Desde 661, un linaje emparentado con la familia de Mahoma rigió los destinos del naciente Imperio musulmán. Acusados de poco piadosos y de albergar ambiciones monárquicas, los omeyas encararon continuas revueltas hasta su caída en 750 VICENTE MILLÁN TORRES HISTORIADOR. ESPECIALISTA EN LITERATURA ISLÁMICA

LA GRAN MEZQUITA DE DAMASCO

Construida entre los años 705 y 715 bajo el reinado del sexto califa omeya, al-Walid I, es uno de los templos más grandes y más sagrados del Islam. MICHELE FALZONE / AWL IMAGES

ANDREA PISTOLESI / AGE FOTOSTOCK

CÚPULA DEL TESORO, DONDE SE GUARDABAN EL DINERO Y LOS BIENES DE LA GRAN MEZQUITA DE DAMASCO.

VASIJA PARA PERFUME

Al principio de la época islámica se popularizaron los recipientes de vidrio con forma de animales. Abajo, un camello sostiene el bote de perfume. Museo Metropolitano, Nueva York.

D

urante 77 días, dos grandes ejércitos musulmanes estuvieron situados cara a cara en Siffin, en las cercanías de la ciudad siria de Raqqa. Alí, el cuarto califa del Islam tras la muerte de Mahoma, pretendía legitimar su posición sometiendo al gobernador de Siria, Muawiya, que se había rebelado tras el asesinato del anterior califa, con lo que había desencadenado la primera fitna o guerra civil del Islam. Tras muchos intentos de negociación y algunas escaramuzas, en julio de 657 Alí decidió lanzar un ataque. Cuando las fuerzas de Muawiya se vieron desbordadas tomaron páginas del Corán y las

colocaron en la punta de sus lanzas, un gesto con el que instaban a dejar de derramar sangre entre musulmanes y a someterse a un arbitraje. Esa interrupción resultaría fatal para Alí, que a partir de entonces perdió gran parte de sus apoyos y cuatro años más tarde acabaría asesinado. Su rival, tras asegurarse Egipto, fue proclamado califa en Jerusalén en julio de 660. Muawiya pertenecía a los omeyas, una familia de mercaderes integrada a su vez en la tribu de los Quraish, la misma que la de Mahoma. Muchos compañeros del Profeta recordaban que el padre de Muawiya fue uno de sus enemigos, y sólo cuando estaba clara la victoria de Mahoma, padre e hijo negociaron en secreto y se convirtieron a la nueva religión. Pocos creyeron en la sinceridad de esa conversión, especialmente aquellos que habían obtenido sus privilegios apoyando al Profeta y tenían la sensación de que retornaban al poder las viejas fuerzas anteriores al nacimiento del Islam. Pese a esta mala fama, Muawiya pasaría a la historia como modelo de las virtudes del jefe tribal árabe. En una ocasión declaró: «Yo nunca uso mi voz si puedo usar mi dinero, nunca mi látigo si puedo usar mi voz, nunca mi espada si puedo usar mi látigo, pero si tengo que usar la espada, lo haré». No dudaba, pues, en forzar voluntades con dinero considerando que este proceder era más barato que la guerra, aunque estaba dispuesto a combatir siempre que fuese necesario.

La construcción de un imperio Cuando Muawiya llegó al poder, el califato se extendía por Egipto y Libia hacia el oeste, y por Siria, Mesopotamia e Irán hacia el este. El nuevo califa y sus descendientes prolongaron esta expansión, que abarcó desde la península ibérica hasta la frontera con la India. Pero sobre todo se dedicaron a la tarea

C R O N O LO G Í A

EL PODER DE LOS OMEYAS SCALA, FIRENZE

660

680

El omeya Muawiya es nombrado califa del Islam tras una guerra civil contra el cuarto califa, Alí, que morirá en 661.

A la muerte de Muawiya asciende al trono su hijo Yazid. Estallan los enfrentamientos con los adversarios de los omeyas.

LA GUERRA QUE DIVIDIÓ AL ISLAM

La guerra civil que enfrentó a Alí con Muawiya terminó con la proclamación del segundo como califa y la división entre chiíes y sunníes. Esta ilustración muestra la batalla de Siffin, en 657. Biblioteca Británica, Londres. BRITISH LIBRARY / SCALA, FIRENZE

711

715-743

744

750

Los omeyas inician la conquista de Europa en al-Andalus y sólo serán frenados en la batalla de Poitiers (732).

Los omeyas establecen su administración, arabizada e islamizada, a lo largo de un imperio que abarca de la India a la península ibérica.

Se inicia un período de inestabilidad con tres califas. Marwan II accede al trono, pero se inicia una nueva guerra civil.

Marwan II muere en batalla en Egipto. Se proclama califa As-Saffah, de una nueva dinastía, la abbasí, que reinará hasta 1258.

EL CALIFA Y LA ESPOSA BURLONA

A

EL CALIFA MUAWIYA CASTIGA A SU ESPOSA MAYSUN. MINIATURA DEL LIBRO DE LOS ANIMALES. SIGLO X. BIBLIOTECA AMBROSIANA, MILÁN.

DIFERENCIA de sus contempo-

ráneos, Muawiya nunca poseyó un harén descomunal. Era más dado a la buena mesa que a los placeres de la carne, hasta el punto de que muchos poetas se burlaron de su obesidad. Entre ellos estaba una de sus mujeres, una cristiana de la importante tribu Kalb. Maysun, madre del futuro califa Yazid I, era conocida por su inteligencia y su elocuencia, y compuso un poema sobre las virtudes de la vida beduina en el desierto, que decía preferir al lujo de la vida en la corte. Estos versos, de estilo común en su entorno, hubiesen pasado desapercibidos, pero el último verso daría que hablar: «Prefiero una violación por parte de uno de mis delgados primos que al asno cebado». Se cuenta que Muawiya escuchó este verso y, cegado por la humillación, repudió a Maysun.

DEA / GETTY IMAGES

La Kaaba («cubo») se encuentra en el interior de la mezquita de La Meca y es el lugar más sagrado del Islam. Abajo aparece representada en una miniatura del siglo XIII. Biblioteca Nacional de Francia, París.

B R I D G E M A N / AC I

de organizar este inmenso conglomerado territorial, para lo que debieron recurrir a la experiencia de los imperios anteriores. Al establecer su corte en Damasco, arrebatada por los árabes al Imperio bizantino en el año 634, Muawiya aprovechó las antiguas estructuras administrativas bizantinas, sin apenas cambios o innovaciones. El personal, el funcionamiento e incluso las monedas seguíanmodelosbizantinosodelImperiopersa sasánida, con el que los musulmanes habían acabado en el año 651. Más allá de Siria y Mesopotamia, territorios que el califa administraba directamente, se establecieron gobernadores, los emires, que contaban con un encargado de las relaciones con las tribus. Por su parte, las comunidades no musulmanas, que suponían la mayor parte de la población del joven Imperio islámico, conservaban sus antiguas estructuras, incluidos rabinos y obispos, que actuaban como intermediarios con el poder omeya.

Gracias a su enorme talento en la política tribal, Muawiya logró algo que ningún califa anterior había conseguido: asegurar que lo sucedería su propio hijo. La sucesión hereditaria rompía con la tradición que se había seguido desde la muerte del Profeta, por la que una asamblea de notables elegía al califa. Con el ascenso al poder de Yazid I en 680, los omeyas creaban una dinastía, la primera de la historia del Islam.

Disidencias internas Los primeros en alzarse contra el poder omeya fueron los seguidores de Alí, el califa asesinado, encabezados por su hijo Husayn. Un destacamento de Yazid los derrotó en la célebre batalla de Karbala, en la que murió el propio Husayn, suceso que todavía hoy rememoran cada año los chiíes, los partidarios de Alí, en la festividad de Ashura. Por otra parte, entre muchos musulmanes se extendió el descontento ante el tipo de Estado que estaban creando los omeyas, que a sus ojos se parecía más a un reino como Bizancio que al califato ideal que emanaba de la doctrina de Mahoma. Fue así co-

MAPA: EOSGIS.COM. JARRA: MMA / RMN-GRAND PALAIS. PLACA: BRITISH MUSEM / SCALA, FIRENZE

EL CUBO SAGRADO DE LA MECA

LA EXPANSIÓN MUSULMANA ENTRE LOS SIGLOS VII Y VIII.

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Líneas de expansión del Islam 2

Batalla o asedio 642

Fecha de batalla o de conquista

DE AL-ANDALUS A FRONTERA N CHINA lifas omeyas, como sus antecesores, entaron todas sus relaciones con los otros ueblos bajo el principio de la yihad, la uerra santa que impulsaba la expansión de us minios. Al este, sometieron el Magreb co quistaron la península ibérica; al oeste, c paron Afganistán y la región del Sind, n el actual Pakistán. Sus banderas onearon desde al-Andalus hasta la frontera de China. Pero los omeyas también vieron cómo eran rechazados los ejércitos árabes por primera vez desde el nacimiento del Islam. La supremacía naval de Bizancio y la derrota del año 32 ante los francos en Poitiers cercenao su expansión en Europa, mientras que ázar s y turcos constituyeron una formidable arrer en Asia Central. En el año 750, los abbasí s desplazaron del poder a los omeyas de a asco, pero el Islam siguió estancado y, d más, se fragmentó políticamente.

SIMURG, PÁJARO CON CABEZA DE PERRO, UN ANIMAL FANTÁSTICO DE LA MITOLOGÍA IRANIA. PLACA DE ESTUCO DE UN EDIFICIO OMEYA. JARRA DE AGUA DE ESTILO PERSA SASÁNIDA. LOS OMEYAS COMPLETARON LA CONQUISTA DE PERSIA. MUSEO METROPOLITANO, NUEVA YORK.

DAMASCO, LA GRAN CAPITAL El viajero Ibn Battuta quedó fascinado en el siglo XIV por la ciudad que los

LA CIUDAD «Damasco es el

Edén de Oriente […] Ornada por arrayanes frondosos y aderezada con el brocado de sus jardines […] dispone de aceras en ambos lados y sobre ellas caminan los viandantes».

EL AGUA «Los huertos rodean

Damasco. Bate con el pie y tendrás un manantial fresco. Los damascenos salen a recrearse a la orilla de los ríos, entre árboles frondosos, huertos lujuriosos».

DEL CALIFATO OMEYA

omeyas habían convertido en capital de su inmenso imperio

LA MEZQUITA «La

más grandiosa del mundo […] Mezcla de colores entreverados de extraña belleza. A la izquierda está el zoco de los caldereros. En este lugar estaban las casas de Muawiya y sus allegados».

LOS DAMASCENOS «Rivalizan en la construcción

GIORGIO ALBERTINI

de mezquitas, colegios y santuarios. Los legados piadosos son incontables por su variedad y sus gastos. El extranjero recibe un trato deferente».

QASR KHARANA

Entre los siglos VII y VIII, los omeyas levantaron en el desierto jordano varias construcciones como la de la imagen, a un tiempo fortificaciones y residencias destinadas al ocio de la familia califal.

MANUEL COHEN / AURIMAGES

MONEDA E IMPERIO

Los omeyas acuñaron las primeras monedas del Islam, copia de la moneda bizantina de la época. Este dinar de oro del año 695 representa al califa Abd al-Malik. Museo Británico, Londres.

SCALA ,

FIRENZE

mo un pequeño grupo de descendientes de los compañeros del profeta en La Meca y en Medina, liderado por Ibn al-Zubayr, se alzó contra el califa. En Medina, las gentes se reunieron en la mezquita y arrojaron al suelo sus turbantes, sus mantos y sus sandalias mostrando así su desaprobación ante el nuevo califa. Ante este desafío, Yazid no mostró piedad hacia las ciudades santas: Medina fue saqueada durante tres días y La Meca, tras un duro sitio en el año 683, sufrió la destrucción del santuario –que fue atacado con catapultas– y el incendio de la Kaaba. La conquista de La Meca no sirvió para pacificar el Imperio. La repentina muerte de Yazid abrió un período de inestabilidad en el trono califal, conocido como la segunda fitna o guerra civil. Ibn al-Zubayr estableció un anticalifato que se extendía por Arabia y parte de Egipto. Sería un nuevo califa, Abd al-Malik, quien al final lograría restablecer el orden. En el año 691, La Meca fue sitiada por segunda vez y en esta ocasión el so-

berano estaba dispuesto a acabar con Ibn al-Zubayr y sus seguidores. Para ello no le importó destruir la Kaaba y aumentar así la leyenda de impiedad de la casa omeya.

La efigie del califa Pese a la mala reputación religiosa de los omeyas, bajo el gobierno de Abd al-Malik y de su hijo al-Walid I (705-715) se intensificaron los esfuerzos por islamizar y arabizar el califato. Esto puede advertirse en la moneda. En vez del numerario bizantino o sasánida que se había usado hasta entonces, se acuñó por primera vez moneda netamente musulmana con la imagen del califa como cabeza espiritual y militar del Islam. Pronto esas monedas serían reemplazadas por otras más apropiadas para las creencias musulmanas, que prohíben la exhibición de imágenes humanas, por lo que la imagen del califa se sustituyó por simples expresiones en árabe. Siguiendo los usos bizantinos, el denario de oro se convirtió en el dinar, el dracma de plata en el dirham y el follis de cobre en el fals, nombre de las monedas que serían utilizadas por los sucesivos gobiernos

MANUEL COHEN / AURIMAGES

LOS FRESCOS EN LA BÓVEDA DE QUSAIR AMRA MUESTRAN DIFERENTES OFICIOS, SEGURAMENTE RELACIONADOS CON LA CONSTRUCCIÓN DE ESTE EDIFICIO.

el castillo de Qusair Amra, a 80 kilómetros de Amán (Jordania), edificado en el desierto a comienzos del siglo VIII, contaba con un baño o hammam para deleite de la familia del califa. El palacete es una buena muestra del arte omeya, a menudo obra de artistas persas y bizantinos que imprimen en creaciones el estilo de sus países de origen. Los frescos que decoran los muros, con imágenes de animales y personas –incluso mujeres desnudas–, son una rareza en el arte islámico, que con el paso del tiempo evitó la representación humana para no caer en la idolatría. UNA MUJER SOSTIENE UN CUENCO EN ESTE DETALLE DE LA DECORACIÓN DE LA PARTE INFERIOR DE UN ARCO.

EN UN MURO DE LOS BAÑOS DE QUSAIR AMRA SE REPRESENTÓ ESTE DESNUDO FEMENINO.

IZQUIERDA: MANUEL COH COHEN / AURIMAGES. DERECHA: YADID LEVY / AGE FOTOSTOCK

UN OASIS DE SENSUALIDAD EN EL DESIERTO

EL CALIFA CONQUISTADOR

BRIDGEMAN / ACI

El califato omeya alcanzó su máxima extensión bajo al-Walid I (705-715). Abajo, Tariq Ibn Ziyad, el general bereber que encabezó la conquista de la península ibérica en el año 711.

ORONOZ / ALBUM

LOS ÁRABES MARCHAN A LA CONQUISTA DE LA HISPANIA, EN UN MANUSCRITO DE 1237. BIBLIOTECA NACIONAL DE FRANCIA, PARÍS.

musulmanes.Deigualmodo,elárabedesplazó al griego en los documentos oficiales.En el ámbito público se reforzó la primacía del Islam a costa credos anteriores,en particular el cristiano,a cuyos adeptos se les prohibió hacer procesiones y exponer cruces en público.

El fin de la dinastía A la muerte de al-Walid I se sucedieron tres califas en el corto período de nueve años. Entre ellos destacó Umar II (717720), el único califa omeya que pasaría a la historia por su devoción religiosa y su disposición a aplicar la ley islámica en los asuntos de Estado. Pese a las reformas administrativas que llevó a cabo,su sucesor,Hisham (724-743),se enfrentó a una grave crisis económica que debería solventar. Los gastos no dejaban de aumentar y hacía mucho tiempo que no llegaban los legendarios botines obtenidos a través de la expansión del califato. A eso hay que añadir la nada despreciable pérdida de ingresos a causa de la exención fiscal que se aplicaba a los nuevos conversos al

Islam. En algunas ocasiones incluso se llegó a impedir la conversión al Islam de grandes masas de población que querían beneficiarse de las ventajas económicas y sociales que conllevaba la adopción de la fe islámica. Por su parte, los múltiples enemigos de los omeyas no habían dejado de conspirar, ya fuese en secreto o auspiciando revueltas de cierta importancia. Aprovechando la inestabilidad política en Damasco –donde, en el año 744, se sucedieron tres califas en el trono–, estalló una gran revuelta que dio inicio a la tercera fitna. Un poderoso movimiento conocido como la Hashimiyya unió a un gran número de árabes y no árabes enemigos de los omeyas. Desde la provincia oriental del Jorasán, su líder, Abu Muslim, alzó sus banderas negras contra el último califa omeya en Siria, Marwan II (744-750). A pesar de todos sus intentos por sofocar la rebelión, Marwan perdió la estratégica ciudad de Kufa a finales de 749, y un año más tarde cayó derrotado a orillas del Gran Zab, un afluente del río Tigris. Aunque huyó a Egipto junto con un pequeño grupo de los suyos, sus perseguidores no tardaron en alcanzarlo. Entonces, y a pesar de la desproporción entre las fuerzas en liza, actuó conforme al viejo espíritu beduino: encabezó una última carga de caballería a la desesperada y murió en combate singular, no sin antes acabar con algunos de sus rivales. Cinco años después de la matanza de los omeyas en Oriente, desembarcaba en el puerto de Almuñécar un superviviente de este linaje: Abd al-Rahman ibn Muawiya. Tras huir de los abbasíes, y después de un peligroso viaje desde Palestina hasta el Magreb, lo acogió la tribu bereber a la que pertenecía su madre. Imitando a Muawiya, no tardó en aprovechar las disputas tribales para hacerse con el poder en al-Andalus. Muy lejos de Siria, el destino brindaba una nueva oportunidad a los omeyas. Para saber más

ENSAYO

El Islam Claude Cahen. Siglo XXI. Madrid, 1992. Las grandes conquistas árabes Hugh Kennedy. Crítica, Barcelona, 2007. Conquistadores, emires y califas: los omeyas y la formación de al-Andalus Eduardo Manzano. Crítica, Barcelona, 2011. NOVELA

Abderramán, el príncipe omeya Anthony Fon Eisen. Siruela. Madrid, 2003.

LA CÚPULA DE LA ROCA DE JERUSALÉN

Abd al-Malik la mandó construir a finales del siglo VII, en torno a la roca desde donde, según la tradición, Mahoma emprendió su viaje al cielo a lomos de su corcel Buraq. Es el primer ejemplo de un estilo arquitectónico netamente islámico. REINHARD SCHMID / FOTOTECA 9X12

MOSAICOS EN LA MEZQUITA DE DAMASCO En la arquitectura religiosa omeya se impuso el modelo de mezquita con patio, al que corresponde la Gran Mezquita de Damasco. Según la tradición, su estructura corresponde a la casa del Profeta en Medina: un patio cuadrado cercado por un muro de ladrillos de adobe con habitaciones en la zona este. El patio, donde se recibían las visitas, acabaría por convertirse en el lugar de oración. FRAGMENTO DE MOSAICO DE LA MEZQUITA DE DAMASCO. SIGLO VIII. MUSEO DEL LOUVRE, PARÍS.

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¿Imágenes del Paraíso? Para decorar el edificio, su constructor, el califa Walid I (bajo el cual se conquistó Hispania), recurrió a hábiles artesanos cristianos, tal vez enviados por el emperador de Constantinopla. Éstos cubrieron de coloridos mosaicos de estilo bizantino los muros de las galerías que circundan el patio y las paredes de la Cúpula del Tesoro. En ellos aparece un paisaje con una corriente de agua junto a la cual se alzan grandes árboles, entre los que asoman edificios de distinta forma. Los paisajes de este tipo eran característicos del arte romano y de su heredero, el bizantino. Pero puede que aquí revistan un significado religioso concreto: se trataría de representaciones del Paraíso, tan abundantes en el Corán, con referencias a jardines y ríos de agua, leche y miel.

1: DEA / SCALA, FIRENZE. 2 Y 3: ORONOZ / ALBUM. 4: MONDADORI / ALBUM