Olmedo Daniel - Historia de La Iglesia Catolica

HISTORIA DE ΙΑ IGLESIA CΑτόΙΙCΑ ΟΑΝΙΕΙ ΟΙΜΕΟΟ, S. Ι. DOCTOR ΕΝ TEOLOCiA Υ FILOSOFiA PONTIFICIO DEL CONCILIO VATIC

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HISTORIA DE

ΙΑ

IGLESIA CΑτόΙΙCΑ

ΟΑΝΙΕΙ ΟΙΜΕΟΟ,

S.

Ι.

DOCTOR ΕΝ TEOLOCiA Υ FILOSOFiA PONTIFICIO DEL CONCILIO VATICANO 11 PROFESOR DE HISTORIA ECLESIASTICA

ΡΕΙΙΙro

ΟΕ ΙΑ

HISTORIA

,

IGLESIA CATOLICA Q\JINTA

EΌI(~ΙόN.

REVISADA

Υ

ACTUALIZADA

POR

]ost

GUTIERREZ CASII.I.λS

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EDITORIAL Αν.

REPιJBLlCA

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PORRιJA, S. Α.

ARGENnNA, 15

Mf:XICO, 1991

Prίmera edίcίόη,

Derechoι

1946

reservadoι

Copyright © 1991 by DANIEL OLMEOO. S. seneca. 310, M~xico 5. D. F. Esta

edίcίόη Υ

Αν.

sus caracterlsticas soη propiedad de la ED1TORIAL PORRt:TA, S. Α. Republίca Argentina, 15, 06020, Mexico, D. F.

Queda hecho el

depόsito

que marca la

IMPtιESO ΕΝ Mtx:ιeo ΡΙυΝΤΕΙ>

ISBN

968-4!12-α/19-2

Ι.

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ΜΕΧΙCO

ΙeΎ

PR()LOGO

Α

LA TERCERA

ΕDΙCΙόΝ

ΕΙ aconteclmlento mas trascendental para la Iglesia Catόlica, en eι;te siglo en que nos ha tocado vivir, ha sido, sin genero de duda, el Concilio Vaticano Π, el cnal, ya reunido en sesiones, ya disperso preparandolas, οcuρό varios afios de intensa labor de tres Sumos Pontifices, de la Cnria Pontificia Υ de casi todos los obispos. ΑΙ acomodarse los padres conciliares en sns constituciones Υ decretos a las condiciones de vida actual, parecieron estos a personas menos infonnadas comοmόvίdΟ5 del afan de cambio, qne, hoy dίa, es prurito general. Α buenos catόlicos. firmes en la Fe, recibida desde la infancia, pero de escasa educacίόn religiosa posterior, los desconcertaron algunos de sus decret05. Cambi05 en la Iglesia, tpara que? La raΖόn es muy sencilla: la Iglesia nunca ha sido un monolito intangible e inmutable. Nuestro Sefior mismo la semejό a la simiente de la mostaza, que, siendo apenas un polvillo, νa creciendo hasta convertirse en un arbol en el que anidan 105 pajaήΙΙΟ5. Esto es 10 que quise m05trar desde que escribi la primera edίcίόη de este libro: esbozar el desarrollo de la sociedad fundada ροτ Jesucrisιo llacia el afio 30 de la Era Cristiana hasta nuestr05 dias. Νο quise acumular datos Υ nombres de personajes de poco relieve, aunque 10 tuνieran en su tiempo. Hay, para estudiarlos. otras obras que deje sefialadas en la bibliografia que utilice. Quise marcar la trayectoria de la Iglesia en el tiempo Υ en el espacio, Ivein.te siglosl. por toda la tierra, ηο en forma esqnematica sino explicada ροτ todos 105 dat05 que crei necesarios para comprender la evοlncίόη de la sociedad fundada ροτ Jesus, desde sus 11umildes comienzos, Υ cόmο fue poco a poco creciendo Υ pasando del medio cultural hebreo en que nacίό, al grecorromano Υ al de los otros pueblos que llamaban "barbaros", hasta convertirlos -tras siglos de continuo esfuerzo- en medularmente cristianos. Cόmο tambien aqnella maravillosa unidad de la Cristiandad, nacida de la Iglesia pero ademas fortalecida por factores polίticos, ecοnόmίcos Υ culturales, se resquebrajό por cismas Υ herejias que rompieτon la tunica inconsutil de la Iglesia matemal, Υ fonnaron naciones, diversas Υ a:un antagόnicas, entre las cuales, unas continuaban ligadas por su fidelidad a la Iglesia de Roma, aunque -a veces- enemigas ίπeconciliabΙes entre si; otras -rotos 101 lazos fiHales (οη la Santa Sede-, sintieτon exacerbado 5U nacionalismo contra los catόιicos. Todo este mundo nacionalista tuvo la oportunidad de extender ιu poderio al resto del mundo, el cual, en ιχ

χ

OANIEL OLMEOO, S. I.-HISTORIA ΟΕ LA IGU,:ΙClό:-ι

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vaguardando siempre 10 esenci;tl del Mensaje Divino, traίdο a1 mundo por e1 Hijo de Dios. (Puede haber una 11istoria Ulas trascendental Υ mas interesante? Tanto mas cuanto que ηί 10s lllismos representantes de Cristo en 1a tierra son santos, Υ en aJgun;ls epocas de su historia, que de ρor junto es una 1ucha constante Υ un sobrevivir milagroso, hay tambien paginas negras. Νο tOOo es Juz. Να todos sus hijos, ηί siquiera sus Ρσηtίfίces, son santos. Ν ο siempre 11an ref1ejado en su vida la santidad de Aque1 a quien representaban en 1a tierra. Ya San Leόη advertίa que 1a solicitud pastoral Υ 1as excelsas prerrogativas con que habίa sido honrado Pedro ησ dejaban de subsistil' en sus sucesores ροτ indignos que fueran, Υ es de San GΓegοrίο Magno, en el Comentario a Ezequiel (Jlomilίa νπ), e1 siguiente aureo consejo: "Si Ja verdad causa escanda1o, es preferible dejar10 Uacer que ocultar la verdad." La Iglesia puede compararse a un iceberg. Hay en ella una enorme cantidad de a]mas santas que apenas aparecen: viven en 1a oscuridad de su vida devota Υ consaJξfada. Sό]σ sobresa]e de la superficie de1 oceaησ hίstόrίcο υπ pico, Υ aΙΙί en esa srιperficie se mueve 10 aparente: 105 papas, 10S obispos, 1as curias eΡίSCόΡa]es, 10S dos c1eros, que muchas ve· ces gritan, vociferan Υ aun rinen entre sI. Pero debajo esι:a 1a montana intocabJe, sό1ida, resistente a1 olea.ie de las olas embraveoidas. Cuando ref1exionamos en tantas reb~liones ]lereticas Υ cismaticas, escisiones sanwientas, i-ζ'uerras re]ίgίos.ϊS, h~C1-as inquisitoria1es, ηο debem05 σ1νί­ dar que t'so es 10 φιe stlena {'n 1a superficie Υ pasa v se transforma. Esto ησ debe osctlrecer e1 verdadero panorama de 20 sig10s que dejan entrever 1a constante accίΙ>η heroica de tantos mi]]ares de hij05 fie]es de .Jesίιs que han rnantenido intacto e1 idea1 evangelico de paz, fratemj·· dad, Υ -a costa de incontahJes e ίηcreίhΙes horas de dolor Υ sacrificiohan plantado ]a α·UΖ Jlasta en 10s ultimos rincones de 1atierra, Υ mas q ue nada llan procurado grabarla en 10 mas hondo de sus propios cιr razones. Por esto, al que lea esta historia ησ le costara mucho trabajo descubrir el milagroso manantia1 que brota de 1a dura roca de ]a historia humana: la constante asistencia sobrenatural de .Jesucristo a sus hijos, debido a 1a cual, ]a Ig]esia Catόιίca "por sί misma, es decir, por δυ admirab1e ΡrΟΡagacίόη, eximia santidad e inexhausta fecundidad en tOOa suerte de bienes, ροτ St1 nnίdad catόliςa Υ su invicta estabilidad, es υη grande Υ perpetuo motivo de credibilidad Υ testimonio irrefragable de su divina ]egacin", corno ΡrocΙamό solemnemente el Concilio Vaticano Ι. Α esta Ig]esia, encabezada por e1 Ιegίtίmο sucesor de San Pedro, represen·tada (le nnevo en e] Vaticano ΙΙ, νue]ven de nuevo ansios~ sιts

DANIEL OLMEDO, S. I.-HISTORlA DE LA IGLESlA CλτόLΙCλ

ΧIΙ

miilones de hombres que de Ella esperan, ηο una mucho menos meras paIabras eIocuentes, sinoι un mensaje vivificante de verdad, paz Υ saΙvacίόη. Las costumbres cambian, las estructuras se modifίcan, 105 regίιneηes poHticos suben Υ caen, Υ aun muchas naciones dejan de existir, pero la Iglesia Catόlica persiste en su mίsίόη divina. Cristo vive en ella Υ :ει es el mismo, ayer, hoy Υ para siempre. ojos

Υ

sU

cοraΖόη

revοΙuciόη ηϊ

BIBLIOGRAFtA GENERAL SELECTΑ Cuando publique hace afios las ediciones anteriores de esta Historiα, juzgue conveniente induir una copiosa bibliografia. tanto 50bre la historia de la Iglesia de por junto. como de sus diversas partes. monografίas de temas mas importantes Υ aun obras auxiliares. Lo hice. tanto por dar a conocer las obras que habIa ya utilizado. al menos en parte. como por sefialarlas a mis alumnos para su estudio Υ consulta. Existen. por tanto. casi todas en la Biblioteca del Instituto Libre de Filosofla. Υ existieron en la del Seminario de Montezuma. Con la practica de 10s anos Υ 10s cambios recientes. estoy convencido de que para esta edίcίόn resulta ίηύιίΙ. De 10s libros sefialad05. como ya indico, muchos ηο se encuentran en ca5i ninguna biblioteca de Mexico. Otros resultan anticual105. 1.os lectores que ~e ίη· teresen en conocer mas obras, adema5 de las que sefialo a cοntίnuacίόn. pueden. en las bibliografias muy copiosas de 10s que sefial0 aqui, hallar 10 que les con· venga. Por 10 cual, para e5ta edίcίόη en υη 5010 Ιοωο de la Historia que publique en tres. creo mejor reducir la bibliografίa a obras muy selectas. aun valederas ο recientlsimas. Ι.

HISTORIA GENERλL DE Lλ IGLESIλ

Como compendio muy compacto. con multitud de datos, gran esfuerzo de objetividad Υ abundante bibliograffa, el mejor es: Bihlmeyer. Κ.. puesto al dla por Η. Tίichle: Kirchengeschichte, !J tomos. Paderborn. Alemania Federal. La ultima edίciόη que conozco es la 13' del Ι (1952) Υ del Π (1953), Υ la 17' del ΠΙ (1961). La han traducido al italiano en 4 tomos con mejoras (ilustraciones Υ adiciones) del Dr. Ι. Rogger. Brescia. ItaIia. 1957 Υ 55.; al ingles. 1958 Υ 5S.; al france5, tambien en 4 tomos. adaptados Υ enriquecidos por Ch. Munier. Α. Duval, Ο. Ρ. Υ Μ. Η. Humbert, Ο. Ρ .• Mulhouse, Francia. 1962 Υ ss. Un compendio de este estilo quisieron hacer en castel1ano 10s ΡΡ. Llorca, Garcla Villoslada. Montalb:in Υ Leturia (BAC. Madrid, 1951 Υ 55.). Por desgracia Montalban Υ Leturia murieron antes de acabar ιυ respectivo Ιοωο Υ otra mano entrό a completarlos. ΕΙ 29, Lα EdΔd Mediα es magnffico, escrito por el Ρ. Garda Villoslada. 1.os demas son desiguales. MuchIsimo mas extensa Υ cientIfica es la comenzada en 1934, dirigida por el Prof. Fliche Υ Mons. Martin. publicada por la Ed. Bloud et Gay de Paris. Ροι desgraCΊa la gueπa de 19!J9, la muerte de 10s primeros directores Υ la quiebra. ροι ίΙη. de la casa editora. han dejado inteπumpida la magna empresa desde 1964. Faltanlos tomos ΧΙ (1274-1378), una parte del ΧΙΙ Υ otra del XVIII, el ΧΧΙΙ (Leόn ΧΙΠ)

Υ 55.

ΧΙΙΙ

χιν

Ι>.\ΝΙΕΙ. OU.IE!){), S. I.-HISTORIA ΟΕ LA IGI.ESIA CΑτόLICΛ

ΑΙ castellano empezaron a tra(lucirla Cll la Argentilla. V. ZHdaire tι';Ι(! ιιίο jan practicas obscenas Υ repugllantes (ΡrοstίtucίιΊn en 110nor de la Magna Dea; mutiIacίόn de los galli ο sacerdotcs dc Attis, etc.). SΌlo el ctllto de Mithra, dios de la luz en Persia, convertido lnas tanle en Cilίcia en una especie de masonerla, Ρaι-cce haber exigido de sus adeIJto~ -que tenlan que ser hombres, Υ eran casi sielnpre soldados ο comerciantesulla vida νποηίΙ Υ pura. Estos cultos tuvieron epocas en que estuvieron de moda Υ conquistaron fanaticos secuaces diseminados por casi todo el lmperio, pero ηο llegaron a formar una iglesia ο sociedad religiosa organizada, sino que quedaron siempre como grupos con creencias Υ pr,i.cticas mas ο menos semejantes, pues abrigaban a las veces practicas Υ aun ideas divcrsas Υ hasta contradictorias. Νο tenlan ηί som/>ra del exclusivismo religioso juιlίo Υ' al ηο obligar a sus fjeles a renunciar a ΟΙΤΟδ cultos, cοntrίbUΥeωll a generalίzar el sincretismo religioso. Asi poco a poco fue el pueblo identificando dioses de tan diverso origen COlllO Zeus, Jupiter, Scl"apis, Mithra Υ el 801: asl acabό ροι' triunfar en cl lmperio υη hcnotei.~mo confttso en S, IL. . 6 HceIIOS, lII. 7 Hcchos, lY, ',Τ2 8 Hechos, ν. 4. \)

Ηι-ι:hοs;

11, 42".

Υ S8.

29

LOS ORiCENES

del Diaconα(lo.1 0-Con cl coHer del tienιpo Υ eI aumcnto de convcrtίdos, ]a paz Υ caridad cn qlle νlvlan ]os crlsria1Jos cmpczaron a tιιrba1'Se pucs "Ios hclenisras" (jtlcleo-aistianos qlle ]tat>Ial)an griego) sc quejalJan dc que ]as νίιι(lα'> que ltabla entre el10s ηο eι-aη aten(Iicl3s como las de los otros judios. Los aΡόstoΙes [econocleron ]0 justifίcacIo dc estas quejas, pelΌ imposibi1irados dc arender a ]a Ρι-edίca66η, a ι .. distι'i­ bucίόη de los saaame1Jtos, al gobierno Υ a las neα~sί(ΙaιΙes tenιporales clc la comunidacl, ΡΓcfίΓίelΌη descaΓg3Γ este ύItimo cui(laclo en siete Iloιnbl'es que dejalΌfl ~l la dcsignaci6n cle 10S ficles. De los elegicIos, uno era ρrοsc­ lίιο, ΝίcoΙί,> cle Antioquia. Los οtωs, a juzgar por sus nomlJres gι'iegos, eran ''Itelenistas''. Αuηqιιe Stl oficio principal era atender a las necesidaIles remporales de 105 erlstianos Υ asl alπcνίar cl rΓabajο cJe 105 Ap6stoJes, t:tmbien predicaban Υ baιιtlzaban (v.gι-.: I"clipe en S'lmaΓίa).ll

51.

ln.~tituciύn

52. Hostilidα(l (/e los pontifice.~ judίω.-(:οmο por el mil:lgro de la Puerta HernlOsa ]05 saccnlotes jιιdίοs se alarmaron, lllcleroll cncarcelat' a Pedro 10 mlsmo qne a .Juan. ΑΙ dejarlos en libertad la maliana siguiente, les proltibieron segulr predicando a ]esύs, sln conseguir nlas que Ia ηo!Jί· (jslma re5puesta: "Juzgad vosotros 5i en la prescncia de Dios es justo obcc]cceros antes a vosotros que a ΕΙ" Daclo que tanto 10s milagros cle PedlΌ, como 51.1 Ρredίca.cίόη atι'alan cada vez Inchm;, ΧΙ, 26. ~o Ht:tllOS, XIJJ, 1.

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DANIEL OLMEDO, S. I.-HISTORIA ΡΕ LA IGLESIA CΑτόLICΑ

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63. Ρersecucίόιι de A'gripa I.-Por esta ωί5οωa persecucίόη en Jeru5oalen. ΕΙ reclen ηοωbradο rey

epoea estalla la segunda de Judea, Herode5o Agripa, hace degoIlar a Santiago el Mayor, Υ αl ver que e5oto agrada a 1050 judίos quiere hacer 10 ωί5οωο con Pedro a quien pone preso. Dios Nuestro Senor 10 libra ωίlagrοsaπιeηte4l Υ eI apόstoI saIe de JerusaIen aunque πο sabemos para dόπde. Ρrοbab1eωeηte COll esta οcasίόη se dispersaron taωbίeπ Ios dema50 apόstoIes Υ sό1ο quedό en JerusaIen Santiago "el herωaηο del Senor" (que es quizas el aΡόstοΙ Salltiago el Mellor, quien hasta su martlrio en eI 61 ό 62 fue jefe de 1a IgIesia ]erοsο1ίωίtana. La nnιerte de Agrlpa Ι (acaecida poeo despues de Ia Paseua deI 44) puso terωί1l0 a Ia persecucίόll. 64. Apostolαdo de San Pablo.-La cSIJ1endida ωίcs qnc nladurab,l en AntioquIa ωονίό a Bcrnabe a lren busca dc su antiguo conocido Saίι1 que llevaba ya varlos afios de l1aber vue1to a sn Patrla, Tarso, Υ cιιy;] actividad aΡοstόΙίca le era bicll collocida. Desde ese ωΟ1πcnΙΟ cnιpiczen10S qne ίnstruyelΌIl a υη alejandrino elocuente Υ activo, Apolo, antes apenas iniciaclo. ΑΙ Ilegal' Pablo a Efeso, Apolo ya habia partido paΓa Gl'ecia, la iglesia efesina era insignificante, 10S cristianos ηο estaban confir· mados, muchos πί siquiel'a habian l'ecibido eI bautismo Q'istiano. PabIo se detiene aHi unos tres anos, aunqne es ρωbable que εη ese intervalo haya Ilecho υη viaje, Ia ida por Ia vueIta a Corinto. 56 Las numerosas conversiones que ]ogrό provocaron Ja ίπίtacίόη de 10s que comerciaban εη estatuas Υ recuerdos de ]a Diana Efesina -monstruosa divinidad de Ia fertilidad- Υ ιΙε su esp1endido Υ frccuentado temp10. Estos azuzaron e] fanatismo popu1ar Υ PabIo tuvo que esconderse Υ escapar de 1a ciudad. VueIve a Macedonia Υ a Corinto a reanin1ar eI pristino fel'vor de esas ig1esias; recoge limosnas paι'a ]05 pobres de JerusaIen; Υ pal'a evitar las Jnsidias de sus enemigos judios que pretendian asesinar10, Ios despista regresando a MacedonJa Υ de alli, εη barquitos de caootaje, va l1asta Patara de LicJa, εη donde toma pasaje directo para Tiro. Lucas nos conserva υη ίίεΙ Υ pormenorizado dial'io (le este viaje que 11ίΖΟ tambien eI. Εη Τrόade, San Pablo resucίtό a Eutico; en Cesarea, AgalJO le profeti1.a que va a perder la libertad εη Jerusalen, confirmando asi Jos Ρι-esentίmίentοs que ya traia PabIo. Este viaje debίό (Ie (lul':!r unos cuatγu afios (53-57).

IJΓenιΙe

eI cιιι-sο del tercer vIaJe desde Macedonia, nos dejό Pab10 e] recuento de ]0 ηιυcl10 qne por Cristo 11abia padecido en 1a espontanea confidencia que Ιε arrancό la call1paiia que contra el hacian algnnos de sus enemigos εη Corinto: ,Que ellos ,ωn hebreos? jTαmbien ΥΟ! ,Que son israelitαs'l jTambien ΎΟ! ,Descen· dientes de Abralla1tI? iTa111bien ΥΟ! ,QIte son seΠJidores de Cristo'l jAunque sea inιprudencia decil'lo, mΆS ΎΟ! pues me lte visto en muchisimos ap1tros, 7ιιάs veces que ellos en Ια cάrceΙ,57 en azotes sin rrledidα, con frecuencia en peligro de l1luerte. Cinco veces recibi de 10s judios los cuαrenta azotes menos ιιηο. Tres υεα.~ {ιιί azotado con Vαι"aS,58 11,l1α apedreado,59 tres naufrague, estιιve una noche )' un dia hundido en altα l1ΙΟ1". Μ uchas vece.f he viαjado Υ tenillo que αfl'ontαr peligros de rios cαudαlosos, peligros de ladrones, peligI'os de los lle llιί ,"αΖα, peligros (le los gentiles, pelig1'os en poblαdo, pe.ligI'os 71.

PadeciIlIi(:IIlo,~ (le Pαblo.-,Jnstamente εη

aΡοstόΙίco

~~

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57

li8 li9

Hechos, ΧΥllΙ, 23-XXJ, 17. cf. JI Cor., ΧΙJΙ, 1. Εη Filίpos. Act. Λρ. XVI, 23. San C1emcnte dice que fuc encarcelado 7 veces. Hechos, XVI, 22, 23, 37 (Filipos). ΕΙ\ L)'stris, χι\!, 19.

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DANJEL OLMEDO, S. J.-HISTORJA υΕ LA IGI.ESIA CΑτόUCΑ

en Ια soledad, peligros επ Ια 1πατ, peligros Ύ miseriαs; frecuentes insomnios; hambre Υ

e1ztre fαlSO.5 hermαnos; trαbαjos sed; frecuentes αyunos; frio Υ desnude1.; αdemάs de todo esto que es exterior, 10 que es mi preocupαci6n de todos los diαs, εΙ cuidado de todαs Ιαs iglesias, . ,60 Los Hechos, ρor tanto, se quedan muy cortos al narrar sus padecimientos Υ 10s peligros de que escapό.

72. Ι"'rίsίόπ 61._Lo prlmero que hace Pablo al llegar Γtaπtes de la prinιitiva Iglesia,7 Fue Clemente el teΓceΓ 5uce50r de San Pedro, de5pues de Lino Υ de Anacleto. Επ su carta se ntuestl';t de amplio criterio Υ profundamentc humano, pues al par gtIc bien ίnfΟΓ­ mado de toda tradiciun judia del Antiguo Testamento, a la que se muestr:I apegado Υ adicto, cοmιπeπι!e Υ admil'a el lteroismo de 105 heroes pagaIlOs 2 Clem. 3 ιν, 3.

Ad.

CΟΙΌ. ν.

4 ΕΙ, Η, 4. " De prαescr., VH, 6 La BAC Ρublίcό en 1950: Pαdres Αροstόlίcos, cιlίcίόη bilingίie complcIa que suma utilidad. 7 Ignoramos su fccha. Es mny pr()bablc qιιι sea ιle fines del siglo ι. ΕΙ tcxto ΟΟίόόη citada de la BAC, ρρ. 177·2~8.

(~ lume la herencia del de{X;sito tradiclonal de las aeencias. Τaωbίcη es nota\)!e este cscrito ρο[ ser, como dice Batiffol, 'Ία Epifania (le! priIllado ωωαnο" pucs es la IJrimel"a vez que sepamos intervino Rom;t en el gobierno de ot1'a Iglesia: Υ eso que vivla tαlavla -Υ mucl10 mas cercael ;ιpόsιol ]uan. Νο sabemos sl lntervino a peticίόη de LOS presbiteros ex· pulsados de Cοι-ίηtο ροτ υη gruΡO de l"evoltosos ο esρontaneamente al enteΓane de esos dίstuι-bίοs. 1..0 que sl nos consta es su ίηterveηcίόη directa, firme Υ consclente de su reSΡοηsabίΙίιΙad. Refleja esta carta la imagen de la Iglesia de entonces, tranquila, conliada en Dios, deseosa de que en elIa relne una concordia Υ caridad perfectas Υ que ηί por pienso intcnta reslstlr por la luerza al cesar que la persigue. Cristo resplandece en ella como el gran Ideal de perίeccίόη, el Sumo Sacerdote, el Intercesor que ruega en el cielo ροτ nosotros, el cctro de la majestad de Dios, el resp!andor de su Gloria. Υ cuando Clemente quiere ase· gur;ll' que su doct!"ina es la venlade[a, 10 jura ροτ 1α Santa Trinidad.

103. Sαn Ignαcio de AntiolJliia.-Era !α persecucίόη de Τι-ajanο fue llevado a

obispo de AntIoquIa, cuando en Roma para que allf luera pasto tle las fieras en el Io a 10s de Laodicea, a 10s de AlejandrIa, a Seneca (con las respuestas del fiΙόsοfο) . Apocalipsis de Peιlτo. de Pablo, de TOlllas, de Estel)3n, de Ia 8ma. νίτ­ gen, de Bartolome, de Zacarlas. 2 :i Actuallnente a mucl10s se les l1a l'econocido como muestra de 10 que pensaban 10s judeo-cristianos que sol)revivlan, primero en ]erusalen que re· SUΓgίa Ientamente de sus ruinas, Υ despues de su definitiva destruα;ίόη repartidos desde Egipto hasta Edessa Υ Osroene. Νο se les da valor lύstόrico. ηί 10 pretendieron. Ει-an escritos pseudo-epigι';ificos, como tantos ot1"OS de 10s judios, pero t!'aslnitian un mensaje que es 10 que la erudίcίόη conternporanea ha tι-atadο de [ecoger Υ, desde luego muestran una vitalidad mucho mayor que 10s judco-cγistianos que antes pasaban ρor casi del tOOo desaparecidos. T,llllbien han reconocido ciel'to inflnjo de estos escγitos en 10s de 10s padres aΡοstόΙίcos Υ aun de escritores cristianos IJosteriores. AIgunos, como Taciano, pcΓιenccί, las extremaron a ιιη grado quc la Iglesia ηο pudo tolerar.

114. ΕΙ montαnismo.-Su esencla se [ednce a la supervaΙ0racίόη de 10s dones carlsmatlcos Υ al rigorismo moral. Sn inlciador fne ιιη antiguo sacer· dote de Cibeles convertido al erlstlanlsmo, l1amado Montano, qne hacia el 170 en una aldea, slta en 105 confines de Frigia Υ Misia, ereΥό bajaba a habitar en el el Paraclito prometido por Cristo Υ empeΖό a conqnistat" adeptos principalιnente entre las mujeI'es, de las que sobresalieron Maximila Υ Priscila como profetisas. Montano Υ su cohorte recorrleron Frigia Υ las regiones colindantes predicando la Ρrόχίma venida triunfal del Relno de Dios. Dicen que llegaron hasta a sefialar una planicie cerca de Pepuza como lugar en que apareceria Cristo' Υ a predecir el dla Υ la hora en que tal acontecerla. ΟbΙίgacίόη esencial Υ casl unlca de 10s creyentes era prepararse para esc dia ya tan Ρrόχίmο: el trabajo resultaba superfluo Υ condenable, la virginidad Ο la continencia obligatorias. Montano Υ sus profetisas pretendian probar la divlnidad de su mίsίόη con el ejemplo de su vida austera Υ declan que habitaba de modo especial en Montano el pretendido Paraclito, por 10s extasls repetidos en que crela ponerse en lntlmo contacto con Dios. Sus ideas tl-jnltarlas eran confusas Υ parece ser que para el, Dios eι-a unlco en esencla Υ en persona: el Hijo Υ el Paraclito eran noιnbres debidos a su ίηhabίtacίόη especial en Jesus ο en Montano. De ahi que profiriera oraculos como estos: ''Vo ηο soy ηί angel, ηί envlado: soy el Sefior Dios, el Padre, el que 11e vcnido", "Soy ΥΟ el que $ΟΥ el Padre, el Hijo Υ el Paraclito". ΕΙ movlιnlento ο "Nueva Profecia" cuηdίό pronto por el Asia Menor, ΙΙegό hasta el sur de Sirla Υ para el 180 perturbaba aun las crlstlandades de Roma Υ de Lyon. Los obispos de Asla, I-eunidos en slnodos, condenaron el movlmlento Υ se granjearon asl su antipatia. Afios mas adelante 10 coηdeηό en Roma, a lnstanclas de ΗίΡόΗιο, el Papa Ce.ferino. Algunas de sus fantasticas qnimeras, coιno la espera de la ΡrόΧίma llegada 'de Crlsto, aca}>aron por disiparse al clloqne de la I'ealidad. Εη cambio Ρersίstίό su desden por el cuadro jerar-;,! quico eclesiastlco, su exagerada estlιna por 10s carlsmas Υ su Ρrοpeηsίόη,t!il 81 32 33

34

Cf. Cf. Cf. Cf.

Νο Νο

Ν9 Νο

107. 105. 123. 106.

EXPANSlόN γ ARRAIGO ΕΝ EL IMPERIO ROMANO

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buscarlos Υ admitirlos, su rigorismo moral que 10s obligaba a buscar el martirjo, extretnar el ayuno, condenar el matrimonio, el omato del euerpo, la pa.rtici paciόn en ]a vida civil, en la artlstica, etc., Υ a negar la JX>Sjbjlidad del perdόη de 105 pecados cometidos despues del bautismo. l..os otros crjg. tianos eran psiquicos, elIos eran pneumdticos en quienes habitaba el Espi. ritu Santo Υ que ρoseian la verdad. Por desgracia estas ideas fueron el lazo que preηdίό al gran escritor que empezaba a lucίr en el ciel0 de la Ig1esia, a Tertuliano, quien sin perma· necer fie1 a 1a secta acabaroί ροτ formar otra afin, 1a de 10s tertuliamstas. Fu€ una de tantas en que se Ρu1verίΖό 1a Nueva Profecia, que, aunque sonό υη tiemρo ροτ 1a eχaΙtacίόη de sus secuaces Υ ΙΙegό aun a enjoyarse εοη la sangre de sus mirtires, acabό ρor confundirse con otros grupos religiosos Υ desaparecer ροτ comp1eto en el sigl0 IV. ΠΙ.

PERsEcuCIONES ESPORλ.DICAs

115. Actitud de Trajano.-Nerva adΟΡtό para sucederle a Trajano (98117), νΜόη exce1so, dotado de toda.s las cualidades necesarias para jefe de Estado Υ que supo poner1as al servicio deI Imperio, que quiza ηο tuvo mas apto ni mas acertado emperador. ΕΙ Senado Romano afios adeIante ηο halΙό mejor fόnnu1a para felicita.r a1 emper3odor en su advenimiento que desearle fuera felicior Λugust()~ melior Trαiano, moίs feliz que Augusto Υ mejor que Trajano. La piedad cristiana del Medioevo propagaria coη entusiasmo la leyenda que imagi. naba a Gregorio Magno ohteniendo ρor sus oraciones saliera de} infierno el 30lma del όΡtίmο emperador. Νο cOnservamos actas auteuticas de martires sacrificados dur30nte su rei· nado, pero sabemos coη certeza que 10s hubo: Ignacio de Antioqula, Simeόn de ]erosaIen, otros cuyo nombre ignoramos, en Bitinia, e1 Ponto, Macedonia. Una c:asualidad nOs ha conservado dos cartas interesantlsimas que dan mu· cha 1ut sobre la vida de 105 aistianos enestos afios Υ 1a persecucίόn que los acechaba ροτ doquier: una Carta de Plinio, prοcόηsul de Bitinia Υ de1 Ροηιο (111-112) Υ la lmperial Cοntestαcίόn. Helas aqui: C. Plinie>

α

Trajano emperador:

"Sagrado deber es para ωί, Sefior~.eI d3oros cuenta de todas aquellas cosas acerca de las cua1es me acontece tener alguna duda. Porque lquien mejor puede dirigirme ο instruirme? Nunca he intervenido en las causas de los cristianσs Υ por tanto ignoro que es 10 que ha de castigarse Υ cόmο, oque· investigaciones han de haceι-se. Νο ρα:ο he titubeado ροτ 10 que respecta a 1a diferencia de edades: si en nada hayan de distinguirse 10s m:ίsjόvenes de 10s moίs robustos; si deba perdonarse al que se arrepiente, ο si/'u:ιia vet cristiano sea ίηύιί1 dejar de serlo. lEs el nombre solo, sin ηίηgύη aimen, 10 que debe castigarse, ο 10s crfmenes que con el se relacionan? La regla ι

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DANIEL OLMEI>O, δ. I.-HISTORIA DE LA IGLF.SIA CAroLlCA

que he 1Jeguido por altora cuando me acusaban a algunos jJor ser aistianos, es la siguiente: "Les preguntaba si eran cristianos. Α los que confesaban seΓΙΟ, volvla a pl'eguntar]es segunda Υ tercera vez, amenazandoles con el suplicio que Cl1 realidad mande aplicar a los que persistfan. Pues, confesaran 10 que cOl1fesaran, pense que la pel·tinacia Υ la οbstίηacίόl1 mereclan castigo. Hubo algunos obstinados en la misma locura a quienes por ser ciudadanos romanos reserve para mandarlos a Roma. "Pronto, con la tramίtacίόη de las causas, como suele sucedel', se propagό este erimen Υ se presentaron diferentes casos. Α lnis manos Ilegό υη aηόηίmο con los nombres de muchos; a 10s que negaron ser cristianos ο haberlo sido Υ ante ml Υ de la 111anera que 10 ordene invocaron a 10s dioses Υ ofrecieron il1cienso Υ νίηο a vuestra imagen, que para esto l1abia mandado traer junto (οη las estatuas de nuestros numenes, Υ tambien maldijeron a ΟίδΙΟ -a todo 10 cual, nunca puede forzarse a 10s que son verdaderamente cristianos-, crel que podfa absolverlos. Otros, denunciados como cristianos, 10 adιnitieronde pronto, para ne~arlo en seguida diciendo que ciertamente habfan sido cristianos mas que dejaron de serlo: unos, tres afios; otros, hacla muchos afios, Υ algunos por ίίη, hasta veinte atras. Todos estos adοraΙΌn vuestra imagen Υ las estatuas de los dioses, Υ maldijeron a CI-isto. 'Άfίrmabaη que toda su culpa ο eποr habIa consistido en reunirse detenninados dfas. antes del alba, Υ cantar alabanzas a Cristo como a Dios, comprometiendose con juramento. ηο a cometer crfmenes. antes bien a ηο robar ηί entregarse al bandidaje. a ηο cometer adU:lterio. ηί peήurίο. ηί retener. cuando se 10s reclamal·an. 105 depόsitos que se les hubieren confiado. Luego acostumbraban separarse. para volver a reunirse a tomar υη alimento vulgar e innocuo; que aun esto mismo ya ηο 10 lladan despues de ωί edίcto por el cual habla prohibido toda suerte de asociaciones. siguiendo vuestras όrdeηes. Por 10 cual mas me convencl de la necesidad de aπancar la verdad aun con tonnentos a dos ·esclavas que se dedan diaconisas. mas ηο descubrl δίηο una superstίcίόη perversa Υ desmesurada. Por eso suspendf la causa Υ me apresuro a cοηsώtarοs. ΕΙ asunto me parece digno de vuestra cοnsίderaciόη, por la multiΙUd de los que estan en peligro. pues muchas personas de toda edad. cοηdίcίόη Υ sexo estan acusadas Ο 10 seran. Este mal contagioso ηο SΌlo se ha difundido por las ciudades. mas tambien por las aldeas Υ por 10s campos. Con todo, creo que puede remediarse Υ detenerse. Lo que sl es cierto es que los templos, que estaban casi desiertos, vuelven ya a ser frecuentados Υ se ofrecen de nuevo 10ι sacrificios solemnes largo tiempo olvidados. Α todas horas se venden las vlctimas que antes casi nadie compraba. Por donde es creible que muchos pueden corregirse si a su aπepeηtίmίeηtο se otorga perdόη." Trajano con imperial coηcίsίόη: "Procediste en la forma debida, Segundo mfo, al juzgar las causas de cristianos que te Ilevaron. Νί puede sefialarse una norma general fija. Νο 11ay que bUSC3Γ]ΟS. Si 10s acusan Υ les prueban, 11ay que castigarlos, pero teCoηtestόΙe

ΕΧΡΑΝsιόΝ Υ ARRAIGO ΕΝ EL IMPERIO ROMANO

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nicndo en euenta que Si alguno negara ser cristiano Υ 10 probal-a por hechos, es decir,. adorando a nuestl'OS dioses, aunque se sospeche que 10 lue, debe cοncedCΓSC Ρerdόη a 5U arreρentimiento. Εη ninguna manera deben admitil'se acusaciones anόnίmas, pues son υη mal ejemplo e impropias de nuestlΌS tiempos." 3::; Como se ve, queda manifiesto que ser cristiano es un crlmen, religio illiciIa. La ;nItoridad imρeI-ial, ΙίΙη lacil en abrir la puerta a otras supersticiones, 110 ]0 hacla con esta. ~Por que? Probablemente cedia ante las pasiones popιιIares cxacerbadas por la intranslgencla cristiana. 116. Adriano.-Durante su gobierno (117-138) reprimiil motlncs Υ procedimientos ilega]es contra los cristianos tan odiados ya por la turba credula que les achacaba orgias, sacriίicios de niiios Υ otros crimenes. Εη sus postrer05 aiios ο en los primeros de Antonino, murίό martir el Papa Telesforo. Εη la judea el rebelde pseudo-mesias Barkokeba (132-135) desatό cootl'a los cristianos, considerados por el traidores, crudelίsima persecucίόη. 117. Απιοπίπο Pio.-Este exce]eote emperador (138-161) coηtίηuό la pdlitica tolerante Υ humana de su predecesor. Los cristianos se atrevlan a dil'igirse a el para pedirle clemencia. Hubo (οη tOOo casos aislados de martirio.

118. Marco Aurelio.-EI esposo de su hija Faustina, Marco Aurelio, que le sucedίό. despreciaba por fanras est:in ίmρΓcgη;ΙΙΙΙ5 de cl, Υ sn tennίnοΙ0gίa (lcs,IIToll la de ΤeΓιιιlίaηο Υ la difuηdiό ρor ιodo el Occidente. Con tO(}o, 105 S:lnt05 Padres evltan el cltar su nombre, ρorqne la 11erejia en qnc cay6 10 hiιo sospechoso. Durante la Edad Media fue relegado a injnstisi11l0 olvido, dcl ψιe 10 lίbrό con enttIslaslno cl Renaclrnicnto.

SAN CIPRIANO

167. T'ida.-Cnando Tel'tuliano pub1icaba sus OI>f pancgiristas ce1ebrar a1 "cψίrίω άίνίπο qtle gobienla e1 nnivcrso", l"epresentado ροι" e1 so1.

204. ΕΙ cαrιzbio ,.eΙίgίωο de 312.-Ηr el Primado de Arles. Relegado a Frigia tuvo oca:sίόn de conocer Υ utilizar la teologίa oriental Υ de escribir su De Trini'tate, la obra mas profunda Υ mas al tanto de tOOa la especuΙaciόn cristiana escrlta hasta aquella fecha ιχ>r un occidental. Para infonnar a sus colegas de Occidente sobre la complicada historla aniana escribίό el precioSQ tratado hίstόricο De Syrwdis. Como pronto tambien en Oriente se impusiera su fuerte personalidad Υ su saber; regresόlo el emperador a Occidente Υ pudo pasar sus Ultlmos afios en lapaz de su diόcesίs, dedicado a escribir obras alegόrico-eχegetίcas sobre 10s Salmos, Job, etc., Υ algunas otras hίstόricas. Fue tambien el primero que en Occidente escribίό himnoseclesiasticQS para difundir las sanas ideas Υ fomentar la piedad liturgica. Μurίό en 367.26 280. SΑη Ambrosio.-Nacido en Treverls hacia el 335 de romano. noble cristiano abolengo. slendo prefecto de Mi1an Υ tOOavla catecύmeno, fue elevado al episcopado por acΙamacίόn popular (373). Consejero de Graclano Υ de Teodoslo, excelente gobernante, dedicΌSe tambien en cuanto pudo al estudio de las Ciencias Sagradas necesarias para su alto cargo. Εstudίό con empefio la S~grada Escrltura Υ 105 principales escrltos de 10s grandes autores cristianos de Orlente, de donde extrajo la materia de su Ρredίcacίόn Υ escrltos pastorales que presentaba engalanados con la clasica foπna latina. Fue ante ιΟΟο polίtico crlstlano, excelente obisρο. pero ηί su ΡreΡaracίόn. rii su talento, le favorecieron parίJ. ser teόΙoga profundo, exegeta seguro Υ erudito, escrltor origina1. Sus obras δοη con todo dignas de alabanza como destlnadas al bien de las almas Υ como fuentes de doctrlna. Las mejores son las morales Υ asceticas como su De Ofticii.s Μ i-

Υ

2β La posteridad 10 calίfiCΌ Atαna.sio de Occidente.Proelamado por de la Iglesia, es el mas antiguo del Occidente.

Ρίο ΙΧ

Doclor

ΟΕ TOLERλDA, PASA λ SER. UNICA RECONOCIDA POR EL IMPERIO

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nistrorum, primera etica cri$ti'ana transportada de la ciceroniana, Υ varias acerca de la virginidad. Entre las ex.egeticas que son muy num~O$aS, de ten· dencia aΙegόrίca Υ moralista. tomadas en gran parte de ΡίΙόη, Orίgenes Υ San Basilio, merece citarse su comentario a San Lucas. Triunfo memorable de Ambrosio fue el introducir en la Liturgia el canto de. himnos que el mismo componia. Todavla se conservan tres en el Breviario: Aeterne Rerum ConditoT, Splendor ΡαΙετπαε Gloriαe, Aeternα Christi Munerα. 281. Sαn ]erόnίmο.-Debίό de nacer por eI 347 en Estrίdόn, ΡοbΙaciόπ ..ituada en 10s confines de Dalmacia Υ de Panonia, de familia rica que 1 cπνίό a estudiar a Roma apenas adoIescente. ΝΗ eπΙ0queCίό por 105 clasicos Υ adquίriό en ellos la SΌlida fοrmacίόπ que tantp habia de eπΙΙΙtecer sus obras. Despues de varios aiios de vida disipa.da, decidiόse a recibir el bautismo, pues era tan SΌIo catecumeno. Εmpreπd1ό luego un viaje a Germania. Επ Treveris (hacia el 368) decide hacerse monje. VueIve a S\l patria Υ se establece en Aquilea en donde vive varios aiios dado aI estudio Υ a las practicas asceticas en compafiia de unos cuantos amigos. Hacia el 373 emprende un viaje a Palestina. pero ηο pasa de AntioquIa (en donde se relaciona con Paulino Υ coπ Apolinar) pues decide internarse en las soledades de CaIcis para engolfarse en Ia οracίόπ, Ia penitencia Υ el ι:studio. AIlί aΡreπdίό a fuerza de sudores el hebreo. νοΙνίό a AntioquIa, admitίό ser ordenado sacerdote por Paulinocon ta1 de seguir libre para ίτ a donde quisiera (378?) Υ poco despues se estabΙeciό en Conιstantinopla para disfrutar de la sabidurla de Gregorio Nacianceno (379-381). Aoompafi.ando a Paulino de AntioquIa Υ a Epifanio de Chipre que iban al concilio oonvocado por el Papa Damaso, νοlνίό a la Ciudad Eterna.. ΕΙ Papa le retuvo como secretario Υ le eπcargό retocar la traduccίόn latina de la Bibliα. Fruto de esa labor ιιοπ 10s evangelios Υ probabIemente todo el Nuevo Testamento tal cuaI se lee hoy dla en Ia Vulgαta. Tambien retocό el SaIterio Υ Ia ediάόπ por el corregida es eI Psαlterium Romαnum usado por sigIos en Italia Υ deI que estan tomados 105 verslculos Υ responsorios deI Breviario. Νο pocas damas de la aristocracιa romana encontraron en Jerόπίmο acertado Υ energico director espiritua1 a1 par que eximio maesιτο de Sagrada Escritura. ΑΙ mοτίτ Damaso (dic. cre 384) desatόse una cam· pafia de chismes contra jerόπίmo que ηο era slmpatico al nuevo Papa, Siricio. La estancia en Roιna le resuΙtό ya muy ingrata, Υ decίdiό realizar el sueiio de su juventud, vivir retiraffo del mundo en 10s santos lugares Υ para ellos Ρartίό en agosto de 385 acompafiado de su hcrm'ano menor Pauliniano, Υ de un sacerdote Hamado Vicente. ΡτοΠΙο 10 siguieron la nobilisima P·aula Υ sus hijas. Despues de visitar 10s lugares santificados por Cristo Υ 105 monasterios Ύ cenobios de Egipto, se establecieron en Belen (386). Paula puso su fortuna al servicio de jerόnίmο Υ con ella establecieron tres monasteήos de mujeres, bajo las όrdeπes de PauIa, Υ otro de hombres gobernado por ]erόπίmο. Asl pudo este dedicar tOOo su tiernpo a la oraciόn, al estudio Ύ a la eΧΡlicaciόπ de las EscUturas. Sus viajes hablan terminado, pero ηο sus. luchas. Las ardientes disputas sobre la Teologia de Origenes en nue

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DANIEL OLMEDO, S. I.-HISTORIA DE LA IGLESIA CATόLICA

]erόnimο secundό la campafia contra la ortOOoxia 001 celeberrimo Alejandrino, iniciada por el gτan cazador de herejias, Epifanio; su rompimienιo ruidoso con el obispo de Jerusalen Υ con su intimo amigo, Rufino, que ηο quisieron secundarla; las invectivas escritas contra 10s detractores de la virginidad de Maria Υ de la vida ascetica; Ia defensa que mas de una vez tuvo que emprender, inquieto Υ malhumorado, de Ia obra de su vida, la traduc" άόη del texto hebreo de I'a Bibliα; aun Ios eeos dolorosos de las depredaciones de 10s barbaros que por doquiera se fiItraban en el decadente Imperio Υ que lIegaron a saquear su antigua capital, la Roma que hasta entonres pasaba por eterna e inviolable; vinieron a inquietar su paz, pero ηο lograron arrancarlo de la vida de οracίόn Υ de esιudio en que pasΌ 105 ίιltimos 33 afios que aιin le cοncedίό eI ciel0. Υ alIi en Belen "junto al pesebre del Sefior" termίnό 5υ fecunda Υ ardiente caιτera el 30 de septiembre de 419 ό 420.

282. Οb,.as.-]erόnίmο ηο fue ηί fiΙόsοfο, ηί teόΙ0g0. Fue incansable defensor de la fe Υ de la moral cristianas, siempre en la brecha contra 5US impugnadores manifiestos ο enmascarad05. Fue υη enιusiasta de las Escή· turas Santas que contenlan el tesoro de δυ fe. Α estudiarlas, a darlas a conocer, a defenderlas, cοnsagτό su vida, su apasionadίsimo caracter, sus energίas que eran gτandes, su esplendida fοrmacίόn humanista (superior a Ia de tod05 105 demas padres de Occidente), sus conoclmientos excepcionales del gτiego Υ del hebreo, δυ estilo tan cοπectο, tan nitido, tan rico Υ cuando era menester tan clustico Υ tan punzante. 5u erudiciόn Υ 5υ laboriosidad fueron gigantescas: escribiό la primera Patrologia latina De Viris Illustribus; Ρublicό una adaΡtacίόn de la Crόnica" de Eusebίo que fue base de todas las obras hίstόricas publicadas en el Medioevo; desbaratό con su aceτada pluma las herejias de Helvidio, Joviniano, Vigil:ancio, Pelagio, ete., ete.; ηaιτό en forma novelesca la vida de varios insignes ascetas orientales (pablo, Ηilarίόn, Malco), dando asl comienzo a esa serie interminable de "vidas de santos", mezcla tan variada de verdad, 'piedad Υ fantasIa; n05 dejό unas 125 cartas interesantisimas por la doctrina asdtica que en mucha5 d~arrolIa Υ por los dat05 hίstόrίC05 que contienen. Pero, sin duda alguna. 5υ especia1idad fue el conocimiento de la Biblia: n05 legό comentari05 sobre muchos de sus libr05 (de tendencia alegorizante como inspirados en OrIgenes), homilίas, trattPos defilologia biblica Υ sobre tOOo la traducciόn latina de casi tOOos 105 libros inspirad05 que sera siempre 5U inmarresible gloria. Νο toda la Vulgatα se debe a el, ηί es exacιo que toda ella sea traducciόn del hebreo. Ροτ eποr, Jerόnimo ηο tradujo creyendolos apόcrifos 105 libros de Baruch, Macabeos, Eclesiastes Υ Sabidurla. l..os 5almos ηο son traducciόn 5uya, sino mera correcciόn del texto 00 105 Setenta (que por haberse usado desde el sigl0 ΙΧ en Francia se 11ama p$IJltmum Gallicanum). A1gunos libros 105 tradujo deI arameo (robias Υ Judit) ο deI griego (parte de Daniel Υ Ester, el Nuevo Testamento durante. 5U estancia en

DE TOLERADA, PASA Α SER ύΝICΑ RECONOCIDA POR EL IMPΈRIO

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Roma). Todos 10s demas directamente de1 hehreo. Aunque hechas a veces a gran velocidad (Tobias en un dia, Ester en una noche) Υ πο exentas de defectos, estas tl'aducciones atestiguan que su autor fue un traductor geπίa!.2'ί

283. Ot1"OS escritores.-Entre 10s escritores que iluminaron coη sus obras el ocaso del sigl0 ιν ησ hay que olvidar a Nice'tas de Remesiana (en 1a actual Yugoslaνia) probable autor deI Te DeunL; a Paulino de Nola; a Rufί­ ηο de AquiIeya, infatigable traductor de autores griegos (BasiIio, Ν acianceno, Eusebio de Cesarea, Origenes); a 10s Ρήmerοs grandes poetas CΉstianos entre 10s que descuella el espafiol Prudencio, Υ sobre todo el gran genio de Occidente, el africano Agustin de Hipona que empezaba ya a reSΡΙandecCΓ, de cuya actuacίόl1 se tι'ata despues:28

2:1 La Iglesia cοnsagrό su obra al declarar a la Vulgata ιraducciόn autentica -ο ιea oficialmente reconocida como substancialmente couecta Υ ιίη ηίηgυ.η σroτ que auiίa a la fe ο a la moral- en el Concilio de TrenΙO. Cf. D. 785 Υ 786. 28 Cf. infr_ NUms. 361·368.

QUINTO PE1UODO DIVISΙόΝ

POLiTlCA DEL IMPERIO ΕΝ

Υ

DISENSIONES

ΤΕΟLόGΙCΑS

LA IGLESIA

(396-nιediados

del sigl0

VlI)

284. Con el advenimiento al trono imperial en 395 de dos prinάpes adolescentes, "flores de gineceo" incapaces de reinar por sl mismos, Arcadio Υ Honorio; la decadencia del gran Im,perio Romano se precipita. Queda asl dividido para siempre en dos mitades: el Oriente, gobernado desde Constantinopla por 105 favoritos de Arcadio, Υ el Occidente, por 10s de Honorio, desde Μilιίη al principio, mas tarde desde RavenίL Υ por ίiη desde Aquileya. Los barbaros acosan todas las fronteras, ya se filtren a fuer de federados, ya las traspasen en aludes de rapiiia. Poco a poco el Occidente va quedando sumergido por esa ίnundacίόn: 105 godos de Alarico en 410 Υ en 456 105 vandalos de Genserico saquearon a la antes invicta Roma. 1.os hunos al mando de Atila asolaron en dos expediciones de ρί­ llaje Υ de matanza a Italia Υ a las Galias. Despues de Valentiniano ΠΙ (muerto en 455) 10s reyezuelos bE LA IGLESIA CATόLICA

ηο separaciόn

transfonnadas (contra Dίόscorο), Υ que es uno sin divίsίόη posible (contra Nestσrio). Esta fόnnula fuepromulgada con toda solemnidad el 25 de oetubre en Ρreseηάa del emperador Υ en medio de un jubilo indesaiptible. Eutiques), ηί

338. Otrαs decisiones.-Antes de separarse qUlsleron 105 obispos resoIver a1gunos problemas pendientes. Α Teodoreto de Ciro 10 reconocieron ortodoxo, bajo cοηdicίόn de anatematizar a Nestorio. Lo mismo a Ibas de Edesa, cuya carta a Maris fue publicamente leida sin οbjecίόη a1guna. I.;a sede episcopal de Antioquia Ιυνο desde el primer siglo cristiano muy particular importancia por haber predicado alIί el Evangelio el mismo San Pedro. Como paSΌ en aquellos principios, las comunidades cristianas que de ella procedian la veneraban como iglesia-madre. Cuando el cristianismo logτό la paz publica Υ aun el favor imperial, el Conάιiο de Νί­ cea reconocio como legitimos 105 derechos primaciales de que gozaban, a semejanza de Roma, la sede petήna, Alejandrίa en Egipto, Libia Υ ]a Pentapolis, Antioquia en la diΌCesis imperial de Oriente. Asf se constituyeron tambien en el resto otras muchassedes metropolitanas. Νο se sabe exactamente en que fecha 10s obispos de Alejandrίa Υ de Antioquia empezaron a titularse patriarcas. Constantinopla con ocasίόn del concilio allf reunido en 381 preteηdiό atribuirse la primada despues de Roma, "por ser la nueva Roma", cosa que ηί e] Papa ni 105 prelados de Alejandrίa Υ Antioqufa admitieron. Sin embargo el prestigio imperial de la cindad acabό por imponerse Υ el Concilio de Calcedonia (451) recοηociό e] tltulo de patriarcas en Oriente a 10s pre]ados de Alejandria, Antioqllia. Constantinop]a Υ Jerusa1en. Por ίίη, cl concilio en que por primera vez figuran como patriarcas Ios prelados de Alejandria, Antioqufa Υ Constantinopla, accedίό a 10s deseos de Juvenal Υ creό eI patriarcado de Jerusa1en coη tres metrόΡο]ίs subordinadas, Cesarea. ΕscίtόΡο!is Υ Petra. Tambien se eχteηdίό la jurίsdίccίόη del obispo de Constantinop]a al Ροηιο Υ Asia. 6 339. ΕΙ cαnon 28.-Fue votado en aιιseηάa de 10s ]egados Ροηtίfiόοs confinnaba el canon 3 deI ConciIio de Constantinopla que atribuia a 1,1 capital del Oriente el rimado de honor Υ de jurίsdίccίόη de.,fruCs de ROll1a. Dice asi: "Siguiendo en todo 105 decretos de 10s SS. Padres Υ reconociendo el caποη, poco ha leido, de Jos 150 obispos amantisimos de Dios; nosotros tambien deeretamos Υ establecemos 10 mismo acerca de 10s privi]egios de ]a santίsima ig]esia constantinopo]jtana, nueva de Roma. Porque ]os padres atribuyeron, Υ con razόη, especia]es privilegios a la sede de la antigιιa Roma, por ser cabeza del imperio. Guiados por la misma raΖόη 105 150 obispos amantisimos de Dios otorgaron a la Sma. Sede de ]a nueva Roma Υ

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Vease el mapa IV.

DιvιsιόΝ POLfTICA DEL IMPERIO Υ DISENSIONES TEOLόGICAS

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10s mismos derechos, juzgando coη acierto que la ciudad honrada con Ia presencia del emperadσr Υ dcl sen.ado Υ favorecida con Ios mismos privilegios que la antigua Roma imperial, debia tambien en 10 eclesicistico ser exaltada Υ engτandecida como aquel1a. Ροτ tanto SΌlo los metropolitanos de las dίόcesίs del Ροηιο, Asia Υ Tracia, mas los de las predichas diόcesis que estan entre 100 bcirbaros sean consagrados por esta Sma. sede de Ia Iglesia constantinopolitana: es decir, cada uno de 100 metropolitanos de las diΌCesis antes mencionadas, debe consagrar en compafifa de 10s Qbispos de su provincia a 109 obispos de la misma, conforme a 10 prescrito en Ios sagrados canones, quedando, sin embargo, reservado al arzobispo d.e Constantinopla el consagrara 100 metropolitanos de las diΌCesis enumeradas, nna vez hechas segύn costumbre, las elecciones cuyo resu1tado OObe participcirsele".

340. Pratestαs.-Apenas llegό a oidos de 10s legados tal decisίόn protest31'On, haciendo cαnstar en iJ.as actas, tan pronto coωο el coηάΗο rehUSΌ modifiear el canon, tanto esta protesta como eI anuncio de que remitίan el asunto al Papa. Tambien 10s padres quisieron escribir al Pontffice Romano una carta en que coπ ίϊιiώ respeto daban cuenta de todo 10 ocurrido aI par que coπ astucia insinuaban su confianza de que aprobarίa todas sus decisiones. Νο obstante estas sύΡIicas Υ las reiteradas de JuIian de Cos, jamcis recοnociό el Papa el malhadado canon. Εη Oriente si fue acatado Υ la influencia 001 patriarca de CσnstantinopIa crecera c:ada dia mas. 341. Resultαdos.-EI Concilio de Calcedonia tuvo como primer Υ magηίfίco resultado la ΡrocΙamaciόn unanime del Dogma cristolόgico en una fόrmula acertadisima al viso teolόgico. Νο 10 era tanto al de la diplόma­ cia poHtico-re1igiosa, pues pasaba por alto la terminologίa cara a Ios egipcios, consagrada por Ias obras de CiriIo. Pronto se palparan las consecuencias. Tampoco fneron beneficas las consiguientes al conflicto por el canon 28, pnes fueron en reaIidad como la cuarteadura prenuncio del derrumbe de la ιιπϊόπ Υ concordia entre el Oriente Υ el Occidente cristianos.

342. Αgitαciόn contrα εΙ concilio.-El papa, 10s obispos, 108. emperadores, ηο pndieron jactarse largo tiempo de haber pacificado la agitaciόn religiosa oriental, pnes apenas sabido el resultado del concilio, estallaron (listurbios en el Ροηιο, en Siria, en Palestina Υ sobre ιΟΟο en Egipto. Confundiendol0 tOOo, achacaban al conciIio el haber proclamado eI nestorianismo. JnvenaI, rechazado por miIIares de fan:iticos monjes de sn sede, SΌl0 pudo volver a ella apoyado ροτ las tropas del Imperio. Εη Egipto cl furor popu1ar al saber 'la destίtuciόn de su patriarca ηο ωνο Iίmites. ΕΙ nuevo, Proterio, pndo mantenerse escudado por el ejercito, hasta que muertQS tanto Dίόscοrο (454) como los dos piadosos emperadores (Pnlqueria eh 453 Υ Marciano en 457), fue Iinchado por el populacho monofisita, que reconocia como patriarca a Timoteo 'ΈΙurο" (apodo griego que significa

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DANIEL OLMEDO, S. I.-HISTORIA DE LA IGLESIA CATόLIC....

gato ο comadreja) consagrado ilegίtimamente. ΕΙ primer acto del intruso fue declarar desposeidos a tOOos los obispos defensores del Concilio de Calcedonia Υ sustituirlos por monofisitas. ΕΙ nuevo emperador, Leόη el Tracio, decίdίό desteπarΙο hasta el Quersoneso (la actual Crimea). Timoteo Salofaciol pudo gobernar en paz el patriarcado hasta que en 475 el emperador Basilisco hizo volver a "la Comadreja". Tambien hubo dificultades en AntioquIa debido a οΙτο monje de Constantinop1a. Pedro eI "Batanero", que hizo Ia vida imposible al patriarca Martyrios Υ tras mil peripecias ΙΙegό al trono patriarcal.

343. ΕΙ Ηenοtίcόn.-Ροr desgracia la lucha imperial contra el monofisitismo fue intermitente. Marciano murίό pronto (457), su sucesor Leόη fue muy tibio. Α su muerte (474) despues de unos meses en que reίηό Zenόn el lsaurico, subίό Basilisco (475) que se puso del lado de 108 mo· nofisitas, recίbίό en Constantinopla (οη excepeionales honores al 'ΈΙurο", 10 reίηstalό en Alejandria Υ Ρublicό una 'Έηcίclίca" en favor de 108 dρs conciHos de Efeso, a.nateιna~izando a:l de Ca!lcedonia Υ al Tomo de Leόη. Los obispos del Oriente estaban ya de tal mOOo supeditados al poder imperiaI, que casi tOOos la aceptaron Υ firmaron. Entre 10s rarisimos que ηο se sometieron sobresaJ.ίό el patriarca. d.e Constantinopla, Acacio, aunque por mόviles politicos, pues asl cοηtrίbUΥό a que Zeηόn reconquistara el trono (477) Υ 10 tomara por ΡήηciΡaI consejero. ΑΙ principio el emperador urgiό la fe de Calcedonia: el "Batanero" tuvo que huir otra vez de Antioquia Υ Timoteo "Comadreja" hubiera sido desteπadο de ηο haber estado ya en trance de muerte; Timoteo SaIofaciol vοΙviό a Alejandria Υ Ι05 demas obispos tuvieron que suscribir la fόrmuΙa de Calcedonia. La paz empero ηο se Iograba: sobre tOOo en Egipto la agίtaciόn monofisita proseguia Υ otro gran amigo de DiΌScoro Υ de Timoteo fue subrepticiamente consagrado patxiarca. Pedro "MODgoS",7 que al morir Salofaciol quedό de hecho como patriarca ύηίco, pues Acacio Υ el emr~ra.dor ηο favoreeieron al ortodoxo Juan Talaya, sucesor legίtimo de Salofaciol. Mas aύη, el emperador por consejo de Acacio publiCΌ un edicto de uηίόn (Ηenοtίcόn) imponiendo la fe de Nicea, excomulgando tanto a Nestorio como a Eutiques Υ condenando a todo el que quisiera agregar otra cosa "como en Calcedonia". Νο decίa nada. ηί de una ηί de dos naturalezas. 344. Consecuenciαs desastrosαs.-Este edicto en realidad ηο satisfizo a nadie: el descon·tento era generaιl en e1 imperio Υ las divisiones religiosas siguieron adelante. Εη Egίpιo, aunque Pedro el "Ronco" aceΡtό el edicto, hubo muchlsimos recalcitrantes que se separaron de su carnuηίόn: "los acefalos". . Tambien el Papa se opuso con todas sus fuerzas al Ηenοtίcόn Υ FelίΧ ΠΙ ΙΙegό a excomuJgar al patriarca de Constantinopla que persistia en 7 ΜΟΎΎΟ;.

c! "Ronco'"

DIVISIόN POLfTICA DEL IMPERIO Υ DISENSIONES TEOLόGICAS

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sostenerl0 Υ que habia admitido a su comuηίόη al monofisita intruso de Alejandria, Pedro "Mongos". ΕΙ edicto papal de eχcοmuηίόη Cue prendido, ροτ monjes audaces que 10 pagaron despues con su νida, en el manto del patriarca m.ientras ι:eJe.. l)raba con gran pom:pa en su basilica. ΕΙ emperador Anastasio (491-518) se οbstίηό por razones polίticas en mantener el malhadado edicto Υ por eso, ηο obstante 10s deseos de 10s patriarcas que sucedieron a Acacio. muer. Ιο en 489, el cisma cοηtίηuό hasta el advenimiento de Justino Ι en 519. Fue el primer cisma Cormal de la Iglesia de Consιantinopla Υ durό 34 afios. Εη realidad el Oriente cristiano ya ηο lograra la paz religiosa. Νο. δόΙο Egipto firmemente adherido a las ίόrmuΙas, ya netamente heterOOoxas, antes ambiguas, sino Palestina Υ aun Antioquia, por οposίciόη a 10 que \'elan como ingerencia creciente e indebida del Poder ΙmΡeήaΙ, seran constante fuente de οbstruccίόη al Dogma definido en Calcedonia.

345. Fin del cismα de Acαcio.-En 518 a la muerte del iιnflexible emperador Anastasio, ocupό el trono imperial Justino, rudo soldado, cuya primera ΡreocUΡacίόη fue enviar mensajeros al Papa Hormisdas para resta· blecer la υηίόη (οη la Sede ΑΡοstόlica tan deseada por muchos sujetos del Imperio. Hormisdas puso condiciones: 1~, debian bonar de 10s dfpticos el nombre de Acacio Υ de sus sucesores cismaticos; 2~, tooos los obispos del imperio tenlan que suscribir una ίόnnu}a en que se hacla constar categόo ricamente el deber de ιΟΟο cristiano de estar sujeto a la Sede Romana, por ser la Sede de Pedro, en tOOo 10 referente a la fe, ya que a ella le fue pτ~ metida la infalibilidad. 8 Las condiciones fueron arepradas Υ la υηίόη se restabΙecίό sin tropiezos. 346. ]ustiniαno.-Desde la subida al Ιτοηο de Justino (518) gobemaba de l1echo el Imperio su Mbil Υ culto sobrino, Justiniano. Habia recibido exquisita ίοrmacίόη literaria Υ teοlόgica Υ fue coronado emperador en 527 apenas murίό Justino. Fue en tooo de tendencias conservadoras Υ δοπό (οη restaurar el antiguo Imperio Romano, conquistando el Occidente. Reconquίstό a Cartago, con las antiguas provincias de Africa Υ Numidia, a Italia, a Dalmacia Υ la costa del Levante en Espafia. La paz de que dίsfrutό el Ιmpeήο en su largo reinado favοrecίό la prosperidad Υ el progreso. Entre los edificios publicos que Ιevβηtό, ha quedado como eterno recuerdo la magnίfica catedral de Constantinopla dedicada a la Sabidurla Divina (Santa Sofίa), prototipo del arte bizantino. 9 Otro tltulo inmarcesίb'J.e de glolia tiene Justiniano. Ya desde el comienzo de su reinado οrdenό la seΙecciόη Υ uηίfίcacίόη del Derecho Publico del Ιmpeήο. Εη 429 ΡubΙίcό el Godex lItstiniαnus que contenla las constituciones vigentes Υ los rescriptos imperiales (la segunda edίcίόη promulgada en 543 aparecίό con el ιίωΙο de 8 Ιπ qua est integra et υσa:ιι: christianae religionis peήectιι. soliditas, D. 172. 9 Los tureos la convirtieron en mezquita. Desde 1918 es museo. lJltimamente permiIICf()n que se rasparan 108 muros para dejar ver 108 esplendido8 mosairos de que estan CΊII,iCTI()R.

DλNIEL OLMEDO, S. I.-HISTORIA DE LA IGLESIA CAroLICA

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Prαelectionis) Υ en 583 las Pandectα ο Digesto, cοΙeccίόη sentencias sacadas de 10s mas famosos jurisconsultos. Los lnstituta, manual de jurisprudencia, Υ las ΝουεlΙαε, reCΟΡilacίόη de todas las leyes promulgadas por el (535-565), completan el Corpus Iuris Civilis, obra magna de profunda inf1uencia en la cίvίliΖacίόn europea.

Codex Repetitae

de opiniones

Υ

847. Pol{ticα religiosα.- Tambien en 10 religioso se propuso J ustiniano desde su advenimiento llevar al cabo la unίficacίόη religiosa del Imperio extirpando 10s vestigios paganos Υ las sectas hereticas. Tanto la idea exagerada que tenla del poder soberano como su engreimiento por 10s repetidos triunfos de 10s ejercitos imperiales. 10 impelieron a tal despotismo. aun en puntos dogmaticos. que l1egό a ser ιίρο acabado de cesareopapista. Su deseo de acabar (οη las discrepancias sectal'ias entre 10s cristianos urgiendo la aceΡtaciόη del Cοnάlίο de Calcedonia. hal1ό tanto en Siria coωο en Egipto οροsίcίόη abierta ο solapada. pero inquebrantable. respaldada por la misma emperatril Teodora. su inteιJigente Υ energica esposa. Severo, patriarca ilegίtimo de Antioquia. es una de las personalidades mas recias Υ tenaces de estas contiendas. Ya de 508 a 511 habia estado en Constantinopla encabezando a unos monjes palestinos que rechazaban el ConciIio de Calcedonia porque crelan que dividia a Cristo. Depuesto ρor e1 emperador JUiStino se refugiό en Egipto en donde gaηό a su monofisitίsmo (mas de palabra que de verdadero contenido) a 10s numerosos seguidores que tenla en aquel pafs herejfa eutίqώaηa. Logrό conocer a la emperatriz Teodora. la espoω de Justiniano Υ protegido por ella estuvo en Constantinopla para defender sus ideas en 531 Υ en 536. Gracias a su habilidad Υ constante labor logrό ganar a su partido muchfsimos cristianos de Siria. Palestina Υ Egipto. Nunca quizo aceptar el CoηάΙίο de Calcedonia Υ Justiniano 10 desteπό definitivamente a Egipto donde ωιιήό poco despues en 538. Su dίfereηάa (οη la ortodoxia parece haber sido mas verbal que reaI. Insistla mucho en la divinidad del Verbo Υ en dar a Physis el sentido ya anticuado de Persona. Admitia la Εncarηaάόη. pero explicaba muy oscuramente cόmο era llombre el Verbo Encarnado. al grado que muchos creen que su doctήna era ortodoxa Υ sόΙ0 su terminologIa deficiente Υ su οbstίηacίόη regionalista al Concilio de Constantinopla era 10 que 10 mantenla rcbelde. Εη todo caso. su D1onofisitisD10, ηο el crudo de Eutiques. sera el que se difunda en las iglesias orientales de 105 siglos venideros Υ sera siempre ιιη όbίce de uηίόη con la Iglesia CatόΙίca. Ya desde 531 reuηίό Justiniano en su palacio para aaeglar la ιιηίόη a cinco obisρos catόιicοs Υ a seis monofisitas. partidarios de Severo. intruso patήarca de Antioquia (que por ciego empeiio de defender a San Ciri10 rechazaba el Concilio Calcedonense. ηο obstante que con diversa termino10gia enseiiaba identica doctrina). pero en vano. pues 10s severianos ηο qιιί­ sieron renunciar a su D1onofisitismo verba}. so pretexto de haIlarlo en 10s escritos de Ciril0, Gl'egorio TauD1aturgo, el Papa Julio Υ hasta de Dionisio Areopagita (cuyas obras aparecen entonces por prinιel"a vez en la histOl'ia

DlνΙslόΝ pOLfncA DEL IMPERlO Υ DISENSIONES TEoLόcICΛS

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Υ llevaban pocos lustros de haber sa1ido de la pluma e ίιnaginaάόn de un sirio, barnizado de monofisitismo, pero empapado de neoplatonismo, cu}'o nombre ηο ha podido descubrirse). Escandalizaba mas que nada a 105 se\"cl"ianistas que el Conci1io de CaJcedonia hubiera reconocido la ortodoxia de Teodoreto de Ciro Υ de Ibas de Edesa, adversarios ambos de Ciril0 }' qιιe 10s catό1icοs ηο quisieran admitir la fόrmuΙa de 105 monjes escitas "Unus de Trinitate erucifixus est" (que, en efecto, el Papa ηο habia visto con simpatfa ροτ prestarse a ίnterΡretacίόn monofisita). Εη 535 ganaron otra batalla 10s monofisitas, pues habiendo muerto el patriarca de Constantinopla, la ernperatriz hizo designM para tan aJto IHIesto a uno de el105, Antimo, que aunque obisΡO de Trebisonda viVΊa en Constantinopla dedicado al ascetismo. ΕΙ Papa Agapito 'despues de llegar a la capital en febrero del afio siguiente }' ρor cierto agasajado con Ios mismos honores que antafio el Papa. Juan 1,10 eχίgiό del emperador la destίtuciόn del intruso. Poco despues morla alH mismo (22 de abril de 5S6).

348. ΕΙ Ραρα Vigilio.-Teodora vefa con tristeza que la ortodoxia calcedonense iba ganando terreno Υ decίdίό jugarse el todo ρor el todo para colocar en la Sede Romana un papa complaciente. Ideal candidato le parecίό Vigi1io, antiguo apocrisario de la Santa Sede en Constantinopla, }' οrdenό a Belisario, jefe bizantino que dirigίa la campafia de Italia, que 10 hicίera elegir Papa. Como la orden llegό tarde, pues ya habia sido entronizado Silverio, quien rehusaba doblegarse al deseo de la emperatriz de restablecer en Constantinopla a Antimo }' de admitir a sυ comunίόn a Se"ero de Antioqufa; οrdenό Teodora a Belisario que 10 acusara de alta traίcίόn ροτ connivencia con 10s ostrogodos a la sazόn sitiadores de Roma, qιιe 10 apresara Υ que 10 desterrara a Licia (Asia Menor) Υ que hiciera nombrar en su lugar a Vigilio. ΗίΖοΙ0 mal de su grado Belisario (marzo de 537). Υ aunque cuando ΙΙegό a ofdos de Justiniano tanta arbitrariedad, mandό que volviera Silverio a su sede; 10s enemigos de este volvieron a expulsarl0 de Roma apenas llegado, relegandol0 a una islita del Tirreno (Palmaria) en donde renuncίό al Pontificado (11 de noviembre de 537) Υ a 10s pocos dias eΧΡίrό (2 de diciembre). Vigilio fue entonces 'l:"econocido sin οροsίcίόn como legftimo Pontffice Romano. 349. Decreto contra εΙ origenismo.-Por aquel entonces renacieron en las Lauras de Palestina ardientes controversias sobre Origenes Υ su doctrina. ΕΙ emperador para apagar el incendio Υ dar ala5 a sus aficiones teoΙόgi­ cas, Ρrοmulgό en forma de decreto en 543 un tratado contra 105 enores atribuidos a Orfgenes, compendiados en quince anatematismos, que debian suscribir el Papa, 105 patriarcas Υ todos 10s obispos. 10 Juan Ι cοronό con gran pompa al emperador Justino siendo asI el primer Papa que c:oronaba a υη jefe de Estado. Enagradecimiento el emperador le οtοrgό el derecho de vestirse de p~rpura, como 10 siguieron haciendo sus sucesores hasta el fin de la Edad Media.

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350. Los Tres cαΡίtu[οs.-Unο de 10s patrocίnadores de 105 monjes origenisras, gran amigo Υ consultor teόΙοgο de ]ustίniano, Askidas, Metropolitano de Cesarea, para dar οΙΤο rumbo al ce10 teo1όgίcο del emperador, llamόΙe la atencίόn sobre escritos de TeOOoro de Mopsuestia, TeOOoreto de Ciro e Ibas de Edesa, sugiriendole que su condenacίόn al1anarIa el tenenC) pa.ra 1a deseada υηίόη entre ortodoxos Υ monofίsitas, pues en reali· dad 10 unico que mantenfa a estos ineductίbles era e1 escindal0 de vet· aprobados por 105 catόιicοs, escritos inficionados de nestorianismo. Persuadido ]ustiniano 1anΖό en 544 otro imperial edicto condenatario en tres paιTafos (de ahi el nombre de Tres cαρίtu[οs) contra 105 susodichos escritores, sin cοnsίderacίόn ninguna a que Teodoro habia muerto en la paz de 1a Igle5ia en 428 antes de1 conflicto nestoriano Υ a que tanto Teodoreto (t hacia e1 458) como Ibas (t 457) habian sido roconocidos como ortodoxos Υ restituidos a sus respectίvas sedes por el Concilio de Calcedonia. Si bien el patriarca Menas presentia la tonnenta que se iba a (lesencadenar, ηο se atrevίό a contradeclr al despota imperial, Υ suserίbίό el edicto aίiadiendo que al Papa tocaba el juicio definitivo. Con parecido animo servil 10 suscribieron tambien tOOos 10s obispos orientales. ΕΙ Papa νί~lίo se negό antes de saber el parecer del episcopado occidental, por 10 cual anancado de R~ (22 de noviembre 545) enuna nave 10 llevaron a Siracusa. Como permane'ciό allί casi un aiio, Ιυνο ιίιωρο de recibir el parecer de muchos obispos de Oceidente, adverso a 1a cοndenacίόn, la cual interpretaban como cοndenacίόn deI Concίlio Calcedonense que habia re· conocido com.o ortOOoxos a Ibas Υ a Teodoreto. S&l. Jligilio en Constαntinoplα.-Urgido por Justiniano Ρrοsίguίό el Papa en el otoiio de 546, su viaje a la imperial ciudad a donde entrό el 25 de enero de 547. Νο obstante las manifestaciones de respeto con que 10 recίbίό Justiniano, pronto pudo convencerse Vigilio de que persistia en exigir la cοnclenacίόn Υ Ιυνο que promulgar eι 11 de abri] de 548 υη I!tdj· cαtum en que, respetando ιΟΟο ]0 deίinido por e] Concilio d.e Calcedonia, condenaba los Tres cαρίtulοs. Apenas conocido este edicto en Occidente, estallaron por doquiera ]as protestas de 10s obispos, llegando 10s de Africa a excomulgar al Papa mientras ηο se retractara. Sabedor de tales perturbaciones. Vigilio persuadίό al emperador de ]a conveniencia de retirar el malhadado IudicαtumJ de convocar υη Concillio Ecumenico Υ de ηο ίη­ tervenir mas en el asunto sino dejar libertad al concilio. ComΡrοmetiόse a el10 Justiniano• pero SΌl0 despues de hacer jurar a Vigilio por 10s Evangelios Υ 10s clavos de Cristo que harIa cuanto estuviera de su parte para obtener la deseada cοndenacίόn (15 de agosto de 550). Empezaba a ca1marse algo la tensίόn cuando ]ustiniano, faltando a su palabra, Ρrοmulgό υη nuevoedicto condenando 10s Tres cαpίtulos Υ asegurando que el ronάΙίο se reunirIa para confirmar tal cοndenacίόn. ΕΙ Papa protesta indig· nado Υ despues de varias vicisitudes novelescas, en que estuvo a punto de perder la vida, huye de Constantinopla Υ publica una enclclica en que sin habIar de 105 Tres cαρίtulοs hace Ρrofesίόη de fe Ύ confirma el Concilio

DIVlSlόN POLinCA DEL IMPERlO Υ DISENSIONΈS TEoLόclCAS

de Ca]cedonia (febrero de 552). Cede vuelve a la capitaI poco despues.

υη

tanto el

eιnperador Υ

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VigiJio

352. ΕΙ Segundo Concilio de Constantinopla.-EI 5 de mayo de 553 rellnense por ίίη en Constantinop]a ]os obispos convocados, casi tOO05 orien- . taIes. Ε] Papa protesta al comprender el juego del emperador de imponer 5υ ορίηίόη gracias a una mayoria ap]astante de orientaIes que ηο se atreven a desobedecer]e Υ el 14 de mayo publica υη Constitutum condenando 60 proposiciones del Mopsuesteno, pero prohibiendo que se condene su memoria, asl como ]a de Ibas Υ ]a de Teodoreto Υ sus escritos. Firman tambien dicho documento 16 obispos occidentaIes presentes en ]a Urbe. Νί el emperador ni e] coηόJίo 10 aceptan, antes bien este por orden de aque], bοπa de ]os dipticos e] 26 de mayo el nombre del Papa. ΕΙ 2 de junio, en medio de estruendosas ac]amaciones en loor de Justiniano, cierra el ConόΙίο sus sesiones despues de aprobar solemnemente 14 anatematismos (οη­ tras ]05 Tres cαpitulos. Meses despues eJ Papa, aislado, enfemιo Υ ansiOδO de vo]ver a Roma, decide aprobar 105 anatemas conciliares. Α5ί obtiene la venia imperial para emprender el anhelado regreso, que nolIeva a terωίηο feliz, pue5 muere el 7 de junio de 555 en Siracusa.

353. ΛΡτοbaciόn de Pelagio.-Sucedele en la Sede de Pedro, Pelagio, quien aprueba inmediata Υ so]emnemente el (οηάJiο que pasa. asί a figurar como el quinto Ecumenico. ΕΙ Occidente Ιο aceρtό con recel0 Υ aun hubo provincias eclesiasticas, como ΜίΙοίη Υ Aquileya, que optaron por e] cisma. ΕΙ de Milan durό hasta fines del sigl0 Υ el de Aquileya hasta ρτίη­ cipios del sigl0 VIII. S54. As~cto Dogmάtico.-Mucbas vece5 se objeta contra el Dogιna de la InfaliPontificia este penoso incidente de 105 Tres capitulos. Por ]a narraάόn de 105 hech05 consta que, en realίdad de verdad, el asunto discutido ηο fue 5ί eran ο οο ortodoxos 105 escrito5 de Teodoro, Teodoreto e Ibas, Μηο ιί se habίan de condenar ο no. ΕΙ Occidente mal infoτmado de] asunto creίa que la condenaάόn significaba υη atentado a] Concilίo Ecumenico de Calcedonia e impliCΊtamente la negaciόn de 5υ ίneπancia, por tanto de 5υ ecumenicidad. ΕΙ Oriente, en cambio, οο νίο en ella 5ίοο ]a cοndenaciόn de tres autores muy discutidos Υ sospechosos de nesιοήanίsmο. ΕΙ Papa tiιubeό ροι razones pnieticas, οο por razones doetrina]es: tPara que condenar a hombres muenos en ]a paz de la Iglesia? ςΝο era una ίnnονaciόn peligrosa? ςΝο habίa pelίgro de que el Occidente ηο comprendiera de que se trataba? tEra autentica la carta de Ibas a Maris? ΗΟΥ que estudiamo$ la euestίόn de paz, a quince siglos de distancia, parece ίncreίbΙe que 10s animos se hayan excitado tanto por el asunto. Nunca se podra presentar a Vigilio como Papa ejemplar, pues οο 10 fue por ambicioso Υ debil de car.ίcter, pero es injusto achacarle cambio de ορίηίόη en asuntos de fe, pues desde el principio mantuvo la mi5ma Ροsίciόn dogmatica: condenacίόn de 10s eποres contenidos en 105 escriιοι incriminados. Si tίtubeό fue en anatematizar la memoria de ]05 tres esaitores ο en si 10Ι escritos eran realmente de el1os. Να hay error dogmatico, ni se toca 10 definido en Calcedonia. Εο cuanto a la decΙaraciόn, 11echa por e5te con· bίlidad

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DANIEL OLMEDO, 8. 1.-HlSTOIUA DE LA IGLESIA CΛroLICA

,ίΗο. de la ortodoxia de Teodoreto Υ de Ibas, tampoco puede decirse que fue equivocada. pues fue aceΡtaciόn de sus personas como O1'todoxαs, no de sus escntO$ antenOf'e$, πί mucho menos del sentido mal sonante que iban a tener dichos escritos υπ sigl0 despues. Por tanto, el Papa Vigίlio Υ mas tarde toda la Iglesia, pudieron, δίη nιenoscabar en 10 mas minimo la autoridad del Concilio de Cal· cedonia, anatematΊZar con justiCΊa escritos que sabian a nestorianismo a cuantos Ios lefan en el siglo νι Υ ηο exentos de dicha mancha cuando fueron redaetados.

355. Frαcαso de Ια obrα de ]ustiniαno.-No obstante 108 triunfos militares de sus generales, la sumίsίόη de 10s obispos Υ la imperial magnificencia en que νίνίό, Justiniano, al morir, era detestado por su puebl0. Evagrio afiade 105 siguienres reveIadores rengIones. a la narra.ciόη de la muerte del orguI1oso soberano: ''AsL murίό este principe, despues de haber Henado el mundo de estrepito Υ tumultos, Υ habiendo recibido al ίίη de sus dίas la justa paga de SU8 maldades, fue a presentarse ante el tribunal del Infiemo para recibir 10 que en justicia merecLa." ΕΙ puebl0 del Imperio quedaba sumergido en '1a pobreza Υ oprimido ρor 10s impuestos, Ia Santa Sede Υ 10s ObiSp08 orientales humillados por el cesareopapismo deI que fue J ustiniano, insigne persοηifίcacίόn. La reacciόη ηο se hizo esperar. TodavLa en vida de Justiniano, Facundo de Hermiana valiente Υ energicamente declaraba: "SόΙο Cristo cs Rey Υ Sacerdote", ''ΑΙ emperador toca ejecutar 10s clnones de la Ig1esia, ηο seiίalar10s, ηί mucho menos violarlos". Tampoco fue mas afortunado en Ia empresa que habia acariciado toda δυ vida: la restauracίόn del Imperio; pues la reconquista del Occidente resuΙtό efimera. Εη 568 otra horda de b:irbaros, 105 10mbardos, se abalanr:aron sobre ItaIia Υ en cinco aiίos se aρoderaron de casi toda la peninsu1a, salvo del exarcado de Ravena, de Roma Υ de la parte meridional. Εη 10s Balcanes apretaba cad.a dia mas la Ρresίόη de avaros, esIavos Υ bύJlζaro~ que acabaron ρor establecerse 10s primeros en I1iria, Macedonia Υ Morea Υ 105 bulgaros entre la desembocadura del Danubio Υ 10s Balcanes. Tambien aumentaba mas Υ mas en la frontera orientaI 1a actitud hostil de 10s persas. La pobreza Υ 'la miseria, que iban domiηando eη casi todas las regiones del Imperio en esta ultima parte del sigl0 νΙ, hicieron muy pesada 1a hereηcia a 105 tres emperadores que sucedieron a .Justiηiano: Justino 11 (565-578), Tiberio (578-582) Υ Mauricio (582-602). La sίtuacίόη re1igiosa -aunque persistJan las divisiones dogmaticasentre 10s eristianos orientales- mejοrό υΓ tanto Υ ηο hubo conflictos estridentes. ΕΙ Papa· C cegorio Magno ωνο que protestar tanto contra uηa 1ey de Mauriclo que prohibfa a 105 funcionarios imperiales retirarse a υη monasterio, como contra el ιίιυΙ0 de patriarcaEcumenico de que alardeaba el patriarca de Constantinopla, Juan el Ayunador. Νο es extraiio que en el Imperio, amenazado de Ρrόχίma ruina, muchos creyeran Ρrόχίmο el ίίη del mundo.

DIVISlόN POLinCA DEL IMPERlO Υ DISENSIONES TEOLόGICΛS

ΙΙ.

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EL CONFLICTO SOBRE LA GRACIA

356. Mientras ardia el Oriente ρor las disputas origenistas Υ crίstοlό­ gicas, otras de πο menor trascendencia sobre la Gracia Υ la Ρredestίπacίόπ dividian a 10s pensadores de Occidente. 357. Pelαgio.-Hacia fines del siglo ιν ΙΙegό a Roma ιιπ monje de Bre(la lnglaterra actual), conocido por su nombre helenico Pelagio (Marino), quien por su ascetismo Υ don de consejo coπquίstό nutrido sequito entre 10s cristianos de la Eterna Ciudad. Blanco preferido de su elocuente energίa fue cierto fatalismo pseudocristiano, nada raro entre 10s cristianos de Roma, que contagiados por el ambiente social todavla pagano, cansados del esfuerzo voluntario requerido para el cumplimiento de sus deberes Υ proclives a esperarl0 todo de 10s Sacramentos Υ de la Diνina Misericordia; ora dejaban el bautismo para la hora de la muerte, νiviendo en tanto sin ηίηgύη freno moral, ora ya bautizados vivlan la teorla de Joviniano segύπ la cual ιιη bautizado sea la que fuere su conducta estaba predestinado Υ πο podia pecar. taίίa

358. Doctrinα de Pelαgio.-Aunque difίcil de reducirse a tesis, como moral Υ parenetica que era la doctrina de Pelagio se basaba en 10s siguientes principios mas ο menos explίcitos: Ι? Todo hombre puede si quiere por esfuerzo propio llegar a la impecancia, ο perfecta justicia. Raιonaba asl: todo cristiano tiene por οbligacίόη fundamental ser otro Cristo, ser perfecto como el Padre CelestiaI. Mas como Dios πο puede man~ daτ 10 imρosible, esta Ρerfeccίόη tiene que ser ρosible al hombre que ωε bien de su albedrio. Es asl que el grado infimo Υ necesario es ηο pecar, luego 10 primero que debe proponerse todo hombre es evitar el pecado Υ ptIede, ρor sus propias fuerzas, conseguirlo. 2? Dios es justo Υ πο ιίεπε αceΡcίόn de personαs; ρor tanto ηο puede ser parcial Υ favorecer mas a unos que a otros para que πο pequen. Νο adIllitla Pelagio 10 que llamamos ahora gracias internas. Adιnitfa, como gracia de Dios: el ejempl0 que ηο! habia dado Cristo, el auxilio que pal"a bien obrar puede encontrar todo hombre en la Ρredίcacίόη, en la Sagrada Escritura, etc. Tambien el Ρerdόη de 10s pecados ρor el bautismo Υ la peηitencia. 3':' Νί entendia ηί admitla el pecado original: "Serla injusto que el alma que hoy nace Υ que ηο procede de la materia de Adan cargara con ιιπ pecado tan antiguo, de otro. Νο hay ninguna razόη para que Dios que perdona al hombre sus propios pecados le impute 10s ajenos." Si San Pabl0 dice que "todos pecaron en Adan" es porque la mayorIa' de 10s hombres han pecado imitαndo a Adan. ΕΙ bautismo perdonαbα sόΙο los pecαdos personαles, de ahf que, aunque πο 10 dijcra, juzgaba ίηύtil el bautizo de 10s nifios.

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4'? Adan Υ Eva en eI paraiso ηο tuvieron ηίηgί:ιη don de que carezcan10S nosotros. Como eran mortales, tenlan que ωοτίτ. Su pecado fue, nada mas, υη maI ejempIo para sus descendientes. 5'? (Que pensaba PeIagio sobre eI gaΙardόη prometido a Ios cnstlanos? Es frrobαble que durαnte su estαnciα en Romα ηο distinguiera entre la felicidad sobrenaturaI Υ la naturaI, pues es consecuenciα Ιόgίcα desu sistema, por ηο decir fundamento Iatente. Mas tarde, acosado ροτ San Agustln, ΙΙegό a estabIecer una diferencia entre el "Reino de 10s Cielos" prometido a 105 cristianos Υ la "Vida Eterna" ο inmortaIidad del alma a que tOOo hombre justo tenla derecho. La terminoIogIa era deplorable Υ ]a cοnceΡcίόη probableItiente eπόηea, pero ηο tenemosdocumentos pata PUl1tualizarIa mas. 359. Obrαs de ΡeΙαgίο.-Εscrίbίό ηο pocas que tuvieron Ia suerte de pasar a Ia posteridad, una vez condenado su autor, bajo el patrocinJo de iIustres nombres: su comentario a las epIstoIas pau1inas Υ otras de menOr aIcance, como de San Jerόnimο; su Vitα Christiα714, como de San Agustίn; otras, como de San Sixto Papa, de Sulpicio Severo, etc. Quiza algunas esten redactadas ροτ sus discIpuIos, pero conquista de la crltica mOOerna ha sido restituir a PeIagio 10 que andaba disperso entre las obras de otros. 360. Celestio.-No hay traza ninguna de que enRoma escandalizaran estos eποres, pero saltaron a la vista de 10s obispos africanos cuando en 410 huyendo de la capital desoIada por 10s godos de AIarico, con varios de sus discipuIos Pelagio se refugiό en Hipona Υ en Cartago. ΑΙΗ uno de ellos, Celestio, por su franqueza e intemperancia de discipul0 entusiasta, causό sensacional escandalo al atacar la tradicional costumbre de bautizar a 10s parvu1os. Denunciado, tuvo que comparecer ante υη slnOOo presidido ροτ el obispo Aurelio, quien Ie Ρreguntό si admitla que Adcin era inmorιaI antes de pecar Υ si 105 hombres heredabamos su pecado. Como ηο 10 admίtiό Υ fue condenado, se embareό para Asia Υ cοηsίguίό que en Efeso ]0 ordenaran sacerdote. ΑΙ recibir tal noticia temieron Ios obispos africanos que tan peligrosas ideas cundieran en Oriente Υ contagiaran mas tardeaI Occidente. ΕΙ de Cartago eηcοmeηdό la refutacίόη de tan sutil como peligroso eποr al mas sabio de entre ellos, aI de Hipona, Agustίn. 361. Sαn Agustin.-Hijo de un pagano Υ de una cristiana ferviente, Μό­ nica, naciό Agustin el 13 de noviembre de 354 en Tagaste de Numidia (Africa). Aunque catecίImeno desde ηίπο, πο ΙΙegό a recibir el bautlsmo antes del despertar de las pasiones que Ie hicieron perder Ia virgiJιidad Υ Ia fe. Despues de term.ίnar las primeras Ietras, sus padre5 10 envlaron a estudiar la gramatica a Madauro Υ la retόrica a Cartago (370) de donde νοΙνίό a su tierra (374) ya maniqueo, (οη una concubina Υ con un hijo, Adeodato. Pedicase entonces a Ia ensenanza alH primero, mas tarde en Cartago

DIVΙSlόN POLmCA DEL IMPERIO Υ DISF.NSIONES TEOLόGICAS

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(376-383), en Roma (383) Υ por Ηη en Mi'lan (384 a386) en donde 10s sermones del obispo San Ambrosio empapados de cristiano neoplatonismo, el ejemplo del ceΙebeπίmο retόrίcο Mario Victorino Υ el extraordinario lIamado de la gracia con οcasίόη de la historia de 10s monjes Υ de un pasaje de la Ερ. ad Romanos (ΧΙΙΙ, 13); 10 decidieron a romper todo lazo de carne, a recibir el bautismo (Pascua de 387) Υ a consagral"se a Dios. De regreso a su patria, despues de vender todos sus bienes, establece en Tagaste con sus amigos un cenobio para dedicarse a la οracίόη Υ al estudio. ΕΙ obispo de Hipona (la actual Bona de Arge1ia) 10 ordena sacerdote en 391 Υ 10 consagra obispo auxiliar en 395, dejandol0 al morir como su· cesor suyo. Desde e1 primer momento deSΡ1egό incansab1e actividad como predicador, como escritor Υ como obispo, realzada por su extraordinaria virtud (austeridad personal, mansedumbre, inagotab1e caridad) Υ por su excepcional talento Υ ΡreΡaracίόη cientffica. Luchό con todas sus energias contra 10s abusos introducidos en su grey Υ contra 10s eποres anιenaz~ntes. Gracias a el quedaron definitivamente derrotados el maniqueIsmo, el donatismo Υ e1 pe1agianismo. De sus innumerab1es obras en que bebίό con ansia 1a Edad Media, sigue siendo patrimonio de todo cristiano ilustrado sus Confesiones.

362. Cαmpαiia. contra. Pelαgio.-Pronto empeΖό Agustίn a refutar 10s eπο­ res de Pelagio en sus sennones,l1 cartas 12 Υ OpUS'CUJOS.13 Ademis envia a Orosio a Palestina en donde se habia refugiado Pe1agio bajo la Ρrοteccίόn del obispo Juan de Jerusalen, para persuadir a San Jerόηίmο que entre en liza contra la nueva herejia. t1 mismo 1e escribe preguntandole la doctrina que debe defenderse sobre el origen del alma Υ Ια perfectα justiciα. Νί necesitaba mas e1 1uchador de Belen para arremeter contra e1 huesped de Juan. Alarmado de1 a1boroto, reune e1 jeroso1imitano υη slnodo episcopa1 para juzgar a Pe1agio, quien para evitar 1a eχcοmuηίόη, asegura que ηο sostiene las proposiciones de que 10 acusan. Impone entonces Juan silencio a ambas partes Υ por tratarse de lίtigios entre occidentales escribe a1 Papa sometiendole e1 conf1icto. Jerόηίmο Υ Orosio ηο cejan hasta conseguir que otro concilio oriental de 14 obispos, reunido en DίόSΡοli (Lidda de Palestina), juzgue de nuevo a Pelagio. Fue contraproducente. Los acusadores oficiales (dos obispos occidentales desteπadοs por asuntos poIίticos: Heros de Ar1es Υ Lazaro de ΑίΧ) ηο se presentaron mientras que Pe1agio defendίό con astucia sus proposiciones e ίnsίstίό en atribuir 1as indefendibles a Celestio, con 10 cuaI asegurό su ortodoxia. 363. Ιntervencίόn de Romα.-AIarma muy razonab1e causa en Africa esta decΙaraciόη conciliar. Reunense al puntos dos concilios provinciales, uno 170, 17., 176, 293 Υ 68. Ad MαTcel/inum. 18 De 1Jecαtorum meritis .••, De ti01l~ iustiti" hominis. 11

12 La 140 Ύ

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en Cartago (63 obispos), οιτο en MiIevo (60, entre 10s cuales, Agustίn) que sin ritubeos condenan Ios euores peIagianos Υ comunican al Papa su decίsίόη.

Εη enero de 417 eI Papa In:ooencio la aprueba Υ excomuIga tanto a PeIagio como a CeIestino. Α esa decίsίόη se refiere Agustln al decir en su sermόη 131: Εη Africa dos concilios condenaron a Ios pelagianos. Se comuηίcό esta cοηdeηacίόη a la Sede ΑΡοstόΙίca; "de alIa nos llφτοη respuestas; la causa termίηό; ojaIa termine tambien eI euor". De donde procede eI ceIebre aforismo: Romα locutα, cαusα finitα. Εη realidad cuando escribla Agustln, Ia sίtuacίόη hablase vuelto favorable a 10s pelagianos. Α la muerte de Inocencio (marzo de 417), ΙόΖίmο, su sucesor, creΥό oportuna Ia indulgencia con PeIagio Υ Celestio, aceΡtό sus insuficientes retractaciones Υ Ios absοΙvίό. Los africanos 10 lIevaron a mal Υ 10s sucesos Ies dieron razόη, pues pronto brotaron disturbios Υ reyertas por tOOa Italia Υ aun en Ias mismas igIesias de Roma, por 10 cuaI fue menester reprimir a Ios inquietos heretizantes. ΕΙ emperador Ηonοήο que residla en Ra'ν/ma publiCΌ el 30 de abril de 418 υη edicto expulsando de Roma a Peil.agio, a CeιIestio Υ a sus partidarios.

364. Concilio de Cαrtαgo.-El Ι'? de mayo de este mismo afio 214 obispos deI Africa proconsuIar Υ de Numidia, congregados en Cartago, condenan en 9 canones 10s errores peIagianos. ΕΙ Papa ra:tifίcό despues est05 c