Obra Gallinazos Sin Plumas

OBRA GALLINAZOS SIN PLUMAS (JULIO RAMON RIBEYRO) I.- DATOS DE LA OBRA a.- TÍTULO DE LA OBRA: “Los gallinazos sin pluma”

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OBRA GALLINAZOS SIN PLUMAS (JULIO RAMON RIBEYRO)

I.- DATOS DE LA OBRA a.- TÍTULO DE LA OBRA: “Los gallinazos sin pluma” b.- AUTOR: Julio Ramón Ribeyro c.- ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. d.- ÉPOCA: Contemporánea e.- GÉNERO LITERARIO: Narrativo f.- ESPECIE LITERARIO: Cuento g.- LOCALIZACIÓN: “Los gallinazos sin plumas” pertenece al libro de cuentos que lleva el mismo nombre del cuento. h.- FORMA DE EXPRESIÓN: “Los gallinazos sin plumas” está escrito en prosa. i.- ESTRUCTURA: El cuento "Los gallinazos sin plumas" es corto que contiene siete secciones. II. ESTRUCTURA DE LA OBRA

Planteamiento inicial. Efraín y Enrique vivían en un corralón. Recogían basura para alimentar al puerco Pascual. Efraín, en uno de sus duros días de trabajo, pisa un vidrio en el basurero y no puede hacer su trabajo diario. Enrique está dispuesto a realizar la labor de su hermano. Ese mismo día, durante su trabajo en el muladar, encuentra un perro que nombra Pedro y lo lleva a vivir al corralón. Nudo. Enrique, levantado por su abuelo de su cama a varazos, va al basurero sin compañía de Pedro. Cuando regresa al corralón, llama al perro por su nombre y no recibe respuesta. Dispuesto a encontrarlo, va directo al chiquero. Ve a su abuelo que observa con firmeza a Pascual. Se asombra al ver que el puerco devora a Pedro. Personajes y sus características. Efraín y Enrique son hermanos. Viven junto con su abuelo don Santos en un corralón. Ambos recogen basura para alimentar a un cerdo llamado Pascual. Enrique tiene buenos sentimientos; cuida de Efraín y recoge a un perro abandonado del muladar. Efraín, quien tiene malos presentimientos, se corta la planta del pie; es cuidado por Enrique. Don Santos se enoja con facilidad a causa de su maldad. Tiene una pierna de palo. Espacio. El cuento se divide, básicamente, en dos lugares: el chiquero y el muladar. En el primero, Pascual se come a don Santos y a Pedro. En el segundo, Efraían y Enrique recogen basura antes de la hora celeste; ahí también viven los gallinazos. De acuerdo con el relato, el espacio se desarrolla en una zona urbana, en los suburbios de la ciudad por lo que ninguno de los personajes tiene una educación formal.

RESUMEN Efraín y Enrique eran dos pequeños hermanos, su abuelo se llamaba don Santos y ese tenía un chancho llamado pascual. El abuelo siempre levantaba a sus dos nietos para que trajeran comida en latas para el hambriento marrano. Pero lo que traían los dos niños, para el abuelo era poco y siempre se quejaba de que Pascual estaba flaco y que necesitaba más comida. Ellos tenían que traer comida de los basurales. Un día, Efraín se cortó la planta del pie con un vidrio cuando regresaba del muladar trayendo la comida a Pascual. Al día siguiente tuvo que ir a traer como sea la comida para el chancho, pero al regresar Efraín se sintió peor y le dijo al abuelo don santos. El desconsiderado abuelo no entendía nada, él prefería que su chanco estuviera gordo y lo que le pasara a su nieto Efraín no le interesaba nada. Al final, Enrique tenía que ir solo al trabajo y hacer doble trabajo por su hermano. Enrique trataba de traer lo mejor para Pascual. Un día Enrique trajo del muladar un perro que le pusieron el nombre de Pedro; pero el abuelo quiso botarlo. Enrique convenció al abuelo al decirle que iría con su perro al basural, ya que este tenía un buen olfato para conseguir mas comida para el chancho. Una mañana, Enrique amaneció resfriado y así se fue a traer comida para Pascual. Al día siguiente ya no pudo levantarse por que tenía mucha fiebre. Entonces el abuelo Santos insulto a sus nietos diciéndoles que no servían para nada. Furioso el abuelo intento de levantarlos diciéndoles que eran ociosos. Enrique trato de levantarse y decidió ir al muladar y llevo varias latas vacías. Al volver Enrique con los cubos llenos de comida, el chancho se lo comió y Enrique lloró por Pedrito y se enfrentó a su abuelo. Enrique empujó la pierna de palo de su abuelo con una vara, y este se resbaló y se precipito de espaldas al chiquero. Enrique y Efraín huyeron.





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III.- ANÁLISIS DE LA OBRA LITERARIA 3.1.- Análisis literario del contenido o fondo A. Personajes a.- Personajes principales: Efraín y Enrique, nietos del abuelo don Santos, que viven en un corralón de Miraflores donde hay mucha pobreza. Ellos son niños indefensos que no tienen quien los defiendan de los abusos desmedidos de su abuelo. Efraín y Enrique simbolizan a los "gallinazos sin plumas" a aquellas aves rapaces que andan buscando alimentos en los muladares. Don Santos, hombre de edad avanzada que tiene pata de palo. Se caracteriza por su perversidad y por ser colérico. La ambición corroe su alma y no siente amor por sus desamparados nietos, a quienes explota sin piedad. Lo único que piensa es hacer engordar al hambriento puerco llamado Pascual para venderlo a un buen precio, a costa de la vida de sus nietos. Para Ribeyro, el abuelo simboliza el capitalismo, el sistema que explota vilmente a los pobres obreros. b.- Personajes secundarios: Pascual, puerco hambriento, que viene a ser la representación de la sociedad de consumo del capitalismo en descomposición. Pedro, perro chusco y medio sarnoso que encontró Enrique en el basural. El animal es devorado por el cerdo Pascual.

B.- Escenarios 

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Las acciones de la obra se desarrollan en la casa de don Santos donde se encuentra el chiquero donde vive el cerdo llamado Pascual y en el muladar donde Enrique y Efraín van a recoger comida para el hambriento chancho. C.- Las Acciones Las acciones más importantes del cuento “Los gallinazos sin plumas” son: Efraín y Enrique salen con sus latas vacías a buscar alimentos descompuestos para el marrano Pascual en los cubos de una larga calle miraflorina. Efraín se corta con vidrio la planta del pie y al día siguiente tiene el pie hinchado y así va al mulada a traer la comida para el chancho con su hermano. Enrique tiene que ir solo al muladar llevando dos latas vacías porque Efraín no puede caminar. Al regresar al corralón encuentra un perro al que le pone el nombre de Pedro. Un día, el niño Enrique amanece con mucha fiebre y el abuelo le obliga que vaya al muladar y cuando regresa al corralón se encuentra con la ingrata sorpresa de su perrito Pedro fue devorado por el puerco Pascual. Enrique discute acaloradamente con su perverso abuelo por la muerte de su Pedro abuelo y cuando éste retrocede cae de espaldas al chiquero desatándose una feroz batalla con Pascual. D.- El tiempo El autor escribe el cuento utilizando el tiempo presente y el pasado. Tiempo presente:



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"Después de una rigurosa selección regresan la basura al cubo y selanzan sobre el próximo". No conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son sorprendidos por las sirvientes y tienenque huir dejando regado su botín". Tiempo pasado: "Ellos huían hacia el emparrado con las orejas ardiendo de los pescozones, mientras el viejo se arrastraba hacia el chiquero" "Al comenzar el tiempo de invierno estaba convertido en una especie de monstruo insaciable. Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal" E.- EL TEMA El tema central: El cuento se desarrolla alrededor del tema central: el maltrato y la explotación infantiles. A lo largo de la obra literaria se puede percibir el conflicto de violencia que viven los dos niños Enrique y Efraín con el abusivo abuelo don Santos. Temas secundarios: El abandono infantil La injusticia social La violencia contra los niños. F.- EL ARGUMENTO En el cuento "Los gallinazos sin plumas", el escritor Julio Ramón Ribeyro cuenta la historia triste de los niños huérfanos, Efraín y Enrique, que son vilmente explotados por ambicioso y cruel abuelo don Santos. El hombre de setenta años y con pie de palo explota a sus nietos pequeños para que consigan en latas o cubos alimentos podridos en el muladar para su

engreído puerco Pascual. La ambición del abuelo es engordar al cerdo para venderlo a un buen precio. Un día, Efraín pisó un vidrio, cortándose la planta del pie y después tuvo fiebre. Entonces, Enrique trabajó solo en el muladar llenando los cubos de desperdicios alimenticios y cuando regresó al corralón, encontró un perro chusco y medio sarnoso y lo llevó para hermano Efraín. Un día llegó el invierno y Enrique se enfermó. El abuelo se preocupó mucho porque sus nietos se habían enfermado y no había nadie que trajera alimentos para el marrano. El abuelo se fue a la calle más de una vez para conseguir alimentos para su engreído Pascual; pero fracasando. Al cabo de unos días, el abuelo desesperado por los tremendos gritos que metía el Pascual de hambre, levantó a golpes a sus nietos para que fueran al muladar a recoger despedicios alimenticios. Como Efraín no podía levantarse, Enrique salió solo a la calle con dirección al muladar llevando los cubos. Al regresar al corralón con los cubos repletos de alimentos podridos, buscó a su perro y se dio con la ingrata sorpresa de que el Pascual devoraba a Pedro. Entonces, Enrique discutió con su abuelo; éste resbaló de espaldas y cayó al chiquero. Los hermanitos huyeron del corralón. 3.2.- ANÁLISIS LITERARIO DE LA EXPRESIÓN O FORMA A.- El punto de vista del narrador El narrador que cuenta la historia de la obra es omnisciente, una tercera persona, ya que









conoce en su totalidad el sentir de cada uno de los personajes. Nos ilustra los siguientes escritos: “Efraín y Enrique se demoran en el camino, trepándose en los árboles para arrancar moras o recogiendo piedras, de aquellas filudas que cortan el aire y hieren por la espalda. Siendo aún la hora celeste llegan a su dominio, una larga calle ornada de casa elegantes que desembocan en el malecón”. “A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo vio estornudar en la madrugada, no dijo nada. En el fondo, sin embargo, presentía una catástrofe. Si Enrique se enfermaba, ¿quién se ocuparía de Pascual?" B.- Los recursos literarios El cuentista Julio Ramón Ribeyro utiliza magistralmente los recursos literarios para darle mayor expresividad a su obra literaria. Los recursos literarios que utiliza el escritor son: los recursos de la descripción, la técnica del diálogo y las figuras literarias. Tipos de descripción *Descripción de lugares: "A las seis de la mañana se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos. Una niebla disuelve el perfil de los objetos y crea como una atmósfera encantada. Las personas que corren la ciudad a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las beatas se arrastran penosamente en los pórticos de las iglesias.Los basureros inician por la avenida Pardo su paseo siniestro, armados de escobas y de cattrtas” "Efraín y Enrique llegaron al barranco. Los carros de la Baja Policía, siguiendo una huella de tierra, descargaban la basura sobre una pendiente de piedras. Visto desde el malecón, el muladar formaba una especie de acantilado oscuro y humeante, donde los perros y los gallinazos se desplazaban como hormigas"

LAS FIGURAS LITERARIAS El escritor Julio Ramón utiliza con suma mesura las figuras literarias para darle mayor expresividad a uno de sus mejores cuentos "Los gallinazos sin plumas" a.- Metáfora: - ¨Los gallinazos sin plumas han llegado a su nido" = Los niños que buscan basura con los gallinazos. - "Los noctámbulos macerados por la noche" = Los borrachos. - "La hora celeste" = La seis de la mañana. b.- Símil: - "Pedro le tenía miedo y cada vez que lo veía se acurrucaba y quedabainmóvil como piedra". - "La debilidad lo hacía ligero, etéreo: volaba casi como un pájaro" - "El abuelo parado al b orde del chiquero, miraba hacia el fondo. Parecía un árbol creciendo desde su pierna de palo" - "Tenía el pie hinchado, como si fuera de jebe y estuviera lleno de aire" c.- Personificación: - "A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos" - "Cuando el sol se asoma sobre las lomas, la hora celeste llega a su fin". d.- Exclamativas: - "! Nada de perros aquí! ¡Ya tengo bastante con ustedes! - "! A levantarse ¡ ! Efraín, Enrique ¡ ! Ya es hora! - "! Pedazos de mugre ¡ ! Ya saben se quedarán sin comida hasta que no trabajen!". E.-Interrogativas: - "¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué". - "¿Y a mí? -preguntó dándose un palmazo en la pierna de palo- ¿Acaso no me duele la pierna? f.- Anáfora: - "¡Pascual, Pascual, Pascualito!" G.-Epítetos: - "Desde entonces empezaron días angustiosos, interminables" - "La seguía un extraño visitante: un perro escuálido y medio sarnoso" - "Siendo aún la hora celeste llegan a su dominio, una larga calle ornada de casas elegantes que desembocan en el malecón". H.-Enumeración: - "Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresa. Se encuentran latas de sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos". - "La pequeña lata de cada uno se van llenando de tomates, podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina". C.- Estilo El estilo literario del escritor Julio Ramón Ribeyro se caracteriza por ser sencillo y fluido. El estilo que utiliza el cuentista está lejos de ser ampuloso y retórico, pero hay que resaltar que su sencillez está cargada de metáfora y otros recursos literarios que embelecen la obra literaria. El estilo literario de Ribeyro es hermoso ya que atrapa al lector de comienzo a fin al leer su obra literaria.

IV.-APRECIACIÓN CRÍTICA "Los gallinazos sin plumas" es uno de sus mejores cuentos de Julio Ramón Ribeyro. El escritor toca una temática netamente social con mucha mesura sin caer en el facilismo. El aspecto social de la obra literaria lo maneja con gran maestría ya que logra denunciar la explotación que hace el abuelo don Santos contra sus indefensos nietos, Efraín y Enrique. Don Santos representa la sociedad de consumo del capitalismo, sistema que explota a los pobres. Los hermanos Efraín y Enrique simbolizan a todos los pobres explotados del mundo. Un apunte importante: Ribeyro maneja magistralmente los recursos literarios en la obra sin caer en el uso exagerado, así como también tiene un gran dominio del lenguaje. En síntesis: El contenido y la forma van a constituir una unidad indisolubre en el cuento "Los gallinazos sin plumas". V.- VALORES DE LA OBRA a.- Valor literario: El escritor Ribeyro escribe el cuento "Los gallinazos sin plumas" con un alto valor literario, ya que en él se puede encontrar el buen manejo del tiempo, de las figuras literarias y de las técnicas narrativas contemporáneas y así como también tiene un gran contenido humano. La forma y el fondo se unen para constituir una unidad indisoluble y dar nacimiento una bella obra literaria. b.- Valor social: El cuento denuncia la injusticia social y la explotación infantil que se da en los lugares pobres que están dentro de una ciudad opulenta de Miraflores de los años cincuenta. El escritor con valentía y con gran humanismo no oculta su cólera e indignación porque no quiere ser cómplice de los abusos desmedidos contra los indefensos niños. La obra tiene un gran valor social porque escribe con su pluma firme las acciones injustas que se dan en la obra. c.- Valor lingüístico: Ribeyro introduce giros populares en la obra para darle mayor fuerza al cuento que está ambientado en lugares donde campea la miseria y la explotación. El lenguaje que utiliza el escritor está relacionado con el submundo donde viven injustamente los hermanos Efraín y Enrique. El escritor no abusa de los giros populares, si no los combina magistralmente con las palabras que están cargadas de metáforas, de imágenes y de figuras literarias. Ribeyro tiene un buen manejo del lenguaje. VI.- MENSAJE DE LA OBRA El mensaje del cuento "Los gallinazos sin plumas" que nos da Ribeyro es que la explotación contra los pobres debe terminar para que haya paz en la humanidad. Ribeyro es crudo al narrarnos una triste realidad de dos niños que sufren la explotación sin misericordia por parte de su diabólico abuelo don Santos. En este cuento, e escritor nos lleva a una profunda reflexión muy humana en contra el abuso y la violencia.

EL BANQUETE DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DEL CUENTO EL BANQUETE (escrito en lima en 1958) TITULO:”EL BANQUETE”. AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano GÉNERO LITERARIO: Narrativo. ESPECIE LITERARIA: Cuento MOVIMIENTO LITERARIO A LA QUE PERTENECE EL AUTOR: realismo/generación del 50 LOCALIZACIÓN DEL TEXTO. El cuento el banquete pertenece al libro de Cuentos “la Palabra del Mudo”. ANALISIS LITERARIO DEL CUENTO EL BANQUETE AMBIENTE: Es la casa de don Fernando Pasamano, convertida posteriormente en un casa decorada y arreglada. PERSONAJE PRINCIPAL DEL CUENTO EL BANQUETE Don Fernando Pasamano: un hombre ambicioso, e interesado y sobre todo irresponsable, arriesgo toda su fortuna para organizar el banquete y quedó en la ruina. PERSONAJES SECUNDARIOS DEL CUENTO EL BANQUETE  Esposa de Don Fernando Pasamano.  Jardineros japoneses: construyen un nuevo jardín en la huerta salvaje de don Fernando Pasamano  El presidente  Ministros  Diplomáticos  Hombres de negocios  Un portero  Parlamentarios: congresistas  Mozos  Dos orquestas  Operador de cine  Los soplones. Personas que estaban alrededor de la casa, para chismosear  Invitados del pueblo TEMA PRINCIPAL: la ambición de don Fernando, por querer conseguir un cargo, y la irresponsabilidad de gastar toda su fortuna de tantos años de trabajo. TEMAS SECUNDARIOS:         

La vanidad El orgullo La irresponsabilidad HECHOS QUE SE DESARROLLAN EN EL CUENTO EL BANQUETE: La preparación del banquete, comenzando con el arreglo de la casa La invitación al presidente La recepción de los invitados La petición de don Fernando al presidente La desgracia de don Fernando ante el golpe de estado de un ministro

VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO EL BANQUETE      

Floresta: Pequeña extensión poblada de árboles diversos. Dispendio: Gasto por lo general excesivo e innecesario. Mascarada. Festín o sarao de personas enmascaradas Faisán: Ave gallinácea del tamaño de un gallo Rococó: decoración de inspiración naturalista de gusto muy refinado Canapés: Asiento largo y mullido, generalmente con brazos y respaldo, para sentarse o tumbarse  Charreteras: Se llama charretera a la divisa militar de oro, plata, seda o lana que se asegura al hombro RESUMEN DEL CUENTO EL BANQUETE De julio ramón Ribeyro es el siguiente. Don Fernando Pasamano ha invitado al presidente a un banquete, y con motivos de la fiesta, tuvo que arreglar su casa, echaron abajo los muros del caserón, pintaron las paredes, agrandaron las ventanas, nuevas alfombras, lámparas y como dentro de la programación había que dar un concierto en un jardín, mando a construir un jardín en quince días. Y ahora el menú, a quien ir por una receta, si todos los que conocía, comía sin modales y una mezcla de todo. Y como tampoco ellos habían asistido a un banquete. Lo mejor fue hacer una encuesta en los principales hoteles y restaurantes de la ciudad y así se enteró de exquisitos manjares presidenciales y vinos preciosos. Para la fiesta dos orquestas, cuarenta mozos al servicio, un operador de cine, y para adornar el salón, mando pintar un retrato de la foto del presidente, y lo coloco en un lugar donde todos lo vean. Toda su fortuna había invertido, y en fin le decía a su mujer los beneficios son mayores, pediré al presidente una embajada en Europa y un ferrocarril para ir a mis tierras de la montaña y añadiendo que nunca hubo banquete como él está haciendo, esto es motivo de orgullo y celebración. Don Fernando ya se veía en carro, en saco, un ferrocarril regresando de la floresta con oro. Los primeros en llegar al banquete fueron los soplones en las esquinas, luego los carros en ellos los ministros, parlamentarios, hombres de negocios, y el presidente a quien don Fernando olvidándose de la etiqueta, se lo echo en los brazos. En la fiesta se sirvió los vinos blancos, y se inició con la ronda de los discursos, y al final champán, don Fernando no había tenido la oportunidad para hablarle al presidente, hasta la medianoche cuando condujo al presidente a la salita de música y ahí en el oído le dijo su modesta demanda. El presidente le responde hay una vacante en la embajada de Roma, y mañana te nombrare como nuevo embajador de Italia, ante el consejo de ministros. Y lo del ferrocarril hay una comisión de diputados que están discutiendo el proyecto, venga usted mañana y resuelvan el problema de la mejor forma. En la mañana siguiente a las doce del mediodía y aún dormía plácidamente don Fernando, los gritos de su mujer lo hicieron despertar, ella entró al dormitorio con un periódico en mano, él leyó y sin gritar se cubrió con la cama, un ministro había dado un golpe de estado, aprovechando que todos estaban en el banquete, y el presidente había sido obligado a renunciar. Y había huido al extranjero. Y don Fernando había quedado arruinado. Esto ha sido el resumen del cuento el banquete.

MAR AFUERA JULIO RAMON RIBEYRO cuento mar afuera de julio ramón Ribeyro es el siguiente: Dionisio y Janampa en la madrugada, zarparon en una barca a la mar, alejados de la fogata de la orilla y de los barcos de los otros pescadores, Dionisio miraba su rostro bajo la luna, intentaba conversar, pero Janampa no hablaba, y en su rostro se veía decidido, cruelmente convencido. Dionisio dijo aquí está bien para lanzar la red, tú no sabes nada dijo Janampa, casi colérico. Dionisio se acordó de la Negra Prieta, que le dijo que tuviera cuidado con Janampa; esa madrugada se despidió dándole un beso a la Negra. Desde entonces Dionisio no abrió la boca, y con una latita botaba el agua del barco; Janampa le dijo, ahí hay una media botella de pisco, tomate un trago y él se tomó el resto; Dionisio Pensó que podía empezar una conversación; Pero Janampa guardo silencio. Y reía con burla. Dionisio tuvo la certeza de que las intenciones de Janampa no eran pescar, recordó cómo conoció a Janampa, se conocieron hacía dos años en una construcción, eran albañiles, Janampa era alegre, pasaba el día cantando, haciendo bromas, se acordó que un día le ganó todo su sueldo jugando al póquer; pero eso fue hace tiempo se dijo. Janampa comenzó a silbar una canción. Y preguntó, te acuerdas de esto. Dionisio recordó aquel día de fiesta en que conoció a La Prieta y abrazándola se retiró en la madrugada al acantilado. Pero aquella noche Janampa había intentado conquistar a La Prieta; pero esta la rechazo diciendo que era un hombre mujeriego. Ya estaba amaneciendo, Dionisio se limpió con el brazo un sudor frío; hubiera querido aclarar las cosas; pero tenía en la cabeza una confusión que no pudo razonar. Dionisio recordó aquel día mientras trabajaba en la barca de Pascual, que Janampa se acercó y mirando a La Prieta, dijo, nos volveremos a ver y tal vez juguemos como en la construcción, y puedo recuperar lo perdido. Ahora Dionisio entendía que Janampa quería recuperar a La Prieta y no el juego de Póquer. Recordó que La Prieta lo decía, Janampa siempre ronda por acá, en las noches. Esa mañana antes de embarcarse, Dionisio había estado con La Prieta abrazados a la orilla de un depósito. Janampa se le acercó y lo tomó del brazo y lo dijo “Nos Hacemos a la Mar esta madrugada”. Se hubiera rehusado, ponerse de rodilla, pactar una tregua. Pero ahora echaba la red en las aguas, y se echó sobre la popa, y hundió los brazos en el mar, hasta los codos; y resignadamente esperaba la hora de la apuñalada. Esto ha sido el resumen de la obra mar afuera. DATOS DE LA OBRA MAR AFUERA (paris, 1954) TÍTULO DE LA OBRA: “Mar Afuera” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo

ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: El cuento“Mar Afuera” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO MAR AFUERA: Dionisio: vivía con la prieta, y quien es acuchillado por janampa. Janampa: era de rostro negro, vanidoso, conocido en el barrio “el buen mozo zambo Janampa” Pascual: Tenía en la Playa un barco. La Prieta: Era una mujer maliciosa y con buen ojo para los rufianes, quien dijo a Dionisio que Janampa es vanidoso y violento es don juan. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO MAR AFUERA Barraco: Depósito o almacén donde se guardan cueros, lanas y otros productos destinados a la venta directa o la exportación. Lotananza. Estado o situación de una zona o lugar que está o se ve lejos.

LA INSIGNIA JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA LA INSIGNIA (Escrito en lima en 1952)

TITULO: “LA INSIGNIA” GÉNERO LITERARIO: Narrativo: ESPECIE LITERARIA: Cuento: EPOCA: Contemporánea. LOCALIZACION DEL TEXTO: El cuento “La Insignia” se encuentra dentro del libro de cuentos “La Palabra del Mudo” MOVIMIENTO

LITERARIO

O

ESCUELA

LITERARIA

A

LA

QUE

PERTENECE EL AUTOR: Realismo/Generación del 50 PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR: El cuento la insignia está narrado en primera persona PERSONAJES DEL CUENTO LA INSIGNIA  El narrador. Cuenta su historia. Es coleccionista, encontró la insignia en un basural. Y fue creciendo dentro de la organización, hasta ser presidente  Martín: dueño de la librería  El jefe del narrador, quien le pide que cumpla determinadas tareas.  Sirvientes  Familia del narrador.  Sujetos extraños que merodean por la calle  Hombre menudo de faz hepática. Quien entrega la carta al narrador. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO LA INSIGNIA Menudo: Persona bajo y delgado

RESUMEN DEL CUENTO LA INSIGNIA DE JULIO RAMÓN RIBEYRO ES EL SIGUIENTE: Una tarde en que pase por el malecón, note en un basurero, un objeto brillante, lo cogí y lo frote contra la manga de mi saco, era una insignia, lo guarde en el bolsillo de mi saco y me olvide de él. Un día mande a lavar mi saco y al entregarme, me dieron la insignia en una cajita. A partir de ahí lo use; una serie de cosas extrañas me sucedieron. Estando en una librería, el dueño se me acerca y me ofrece libros de Feifer, yo no había preguntado y no sabía quién era el escritor. Y el hombre me dijo, lo mataron de un bastonazo en la estación de Praga, me retire comprando un libro de mecánica. Mientras caminaba por una plaza, un hombre me dejo una carta, con una dirección y una cita “segunda sesión martes 4”. Yo fui y encontré a muchas personas que caminaban y tenían la misma insignia que yo, y me estrechaban la mano, y juntos entramos a la casa señalada. Un hombre de rostro grave habló desde un estrado; yo no entendí; pero otros salían entusiasmados. Al salir un hombre me preguntó si era nuevo, Quien me introdujo. Le hable del hombre de la librería, hizo memoria y dijo haya es Martín, él es un muy buen colaborador. Hablamos de Feifer y el dolor que causo su muerte. Mi jefe me dijo que le llevara todo los números que empiecen con 38, y desde entonces hice muchas otras cosas, tuve que llevar una docena de papagayos, arroje cascara de plátano a una residencia. Al cabo de un año me ascendieron un grado. Mi familia se preocupó por las cosas extrañas que hacía; nunca podía responderlos a sus preguntas, yo no hallaba un razonamiento claro de las cosas que hacía y no tenía argumentos para responderlos. Y yo seguía trabajando con muchas ganas, fui relator, tesorero, a los tres años me enviaron al extranjero, sin un céntimo, pero siempre hallaba alguien que me sustentaba, así me vincule con otros, aprendí lenguas foráneas. Di conferencias, inaugure filiales y vi cómo se extendía la insignia de plata. Han pasado diez años y ahora soy presidente, me tratan con respeto, y a pesar de todo, si me preguntan por la organización y el sentido que esta tiene, yo no sabría responder, vivo en la más absoluta ignorancia. Esto ha sido el resumen del cuento la insignia.

CUENTO DOBLAJE DE JULIO RAMON RIBEYRO DOBLAJE ANALISIS DEL CUENTO DOBLAJE AUTOR: Julio Ramón Ribeyro GÉNERO LITERARIO: Narrativo. ESPECIE LITERARIA: Cuento FORMA DE COMPOSICIÓN: Prosa ESCUELA O MOVIMIENTO LITERARIO A LA QUE PERTENECE EL AUTOR: Realismo/generación del 50. ÉPOCA: Contemporánea(S XX) PERSONAJES DEL CUENTO DOBLAJE: El Narrador (el protagonista): es el personaje principal del cuento, está todo el tiempo pintando y pintando, y sumergido en la ciencias ocultas, está completamente obsesionado por la idea del doble, vive en un pequeño departamento de un hotel cercano a Chiring Cross. Winnie es la enamorada del protagonista, a quien trata a veces con mucha familiaridad otras lo desconciertan con sus palabras y gestos que el pobre enamorado se siente extraño.

EL TIEMPO: se utilizó en el tiempo pasado “AL comienzo rechacé la idea del viaje, en aquella época tenía muchos trabajos pendiente .Acababa de de empezar una madona y había recibido, además para decorar el teatro.” ESCENARIO: Se dan de dos tipos escenearios en el cuento el doblaje. PRIMER

ESCENARIO.

Lo

constituyen

las

ciudades

de

Londres

y

Sydney.Ambas son antípodas en el globo terrestre. SEGUNDO ESCENARIO. Es el pequeño departamento del hotel donde vive el protagonista (ciudad de Londres) y la casita amueblada que alquila en la ciudad de Sydney. EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR.El cuento doblaje está narrado en primera persona AL comienzo yo rechazé la idea del viaje.En aquella época yo tenía muchos trabajos pendientes. TEMA PRINCIPAL DE LA OBRA DOBLAJE.Es la idea del Doble. Tema Secundario del cuento doblaje. se desarrolla La obsesión, junto con la angustia, El amor. HECHOS IMPORTANTES DE LA OBRA DOBLAJE:

El protagonista pasaba el tiempo pintando y leyendo libros de ocultismo, quien tiene la idea del doble y cree el tener un doble. EL viaje del protagonista a hacia la ciudad Australiana de Sydney en busca de su doble. El enamoramiento del protagonista hacia la joven Winnie.y la ruptura del romance producto de los celos El regreso del protagonista a La ciudad de Londres, después de su fracaso amoroso con winnie EL RESUMEN DEL CUENTO DOBLAJE ES EL SIGUIENTE El cuento doblaje se da entorno de un artista plástico que pasa el tiempo leyendo libros de ciencias ocultas. Desde el instante en que se da un encuentro inesperado y casual con un hombre supuestamente parecido a él, se le despierta la profunda obsesión por la búsqueda d su doble. Él se siente confundido, o sea, reconoce que sus ideas son descabelladas, absurdas pero no descanta la posibilidad de que sean verdades; por ello, decide viajar. Al comienzo rechaza la idea por los trabajos pendientes que tenía; pero al estudiar detalladamente en un hemisferio las antípodas de Londres; encuentra la ciudad Australlana de Sydney y decide ir allí. Apenas aterriza el avión se arrepiente de su absurdo viaje y piensa en regresar, pero desiste. Al darse cuenta que la ciudad de Sydney es muy grande, renuncia a la búsqueda de su supuesto doble .Sin embargo, permanece en ella siete semanas enamorado de una mujer llamada winnie. Durante su romance suceden hechos sorprendentes que vuelven la atmósfera inestable y rara. El gran desconcierto llega a su clima cuando en la casita amueblada pasaban juntos momentos felices, inesperadamente se produce una escena violenta por celos. Al regresar a la ciudad de Londres y terminada su relación amorosa con Winnipeg, el protagonista nuevamente recupera el equilibrio emocional .Solamente cuando se instala en su antiguo departamento, el surgimiento de grandes sensaciones contribuyen a devolver la atmósfera enigmática .La culminación de la irrealidad, dada por una serie de acontecimientos contradictorios al final del cuento, postran al pintor en grandes confusiones. Esto ha sido un breve resumen del cuento doblaje de julio ramón Ribeyro.

CUENTO LA MOLICIE DE JULIO RAMON RIBEYRO TITULO: “LA MOLICIE” GÉNERO LITERARIO: Narrativo: ESPECIE LITERARIA: Cuento: EPOCA: Contemporánea. LOCALIZACION DEL TEXTO: El cuento “La molicie” se encuentra dentro del libro “La Palabra del Mudo” MOVIMIENTO

LITERARIO

O

ESCUELA

LITERARIA

A

LA

QUE

PERTENECE EL AUTOR: Realismo/Generación del 50 PERSONAJES DEL CUENTO LA MOLICIE:  El protagonista: quien cuenta su la historia  Su compañero del protagonista.  Otros Compañeros: se dormían en la hora del almuerzo.  Hombres y mujeres en el edificio: durmiendo en sus cuartos, bebiendo.  Un jugador de solitario.  Un tocador de flauta  Hombres adinerados: que salían por las noches a buscar mujerzuelas, y beber. EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR: el cuento la molicie narrada en primera Persona: protagonista TEMA PRINCIPAL DEL CUENTO LA MOLICIE: La molicie que acarrea a la persona que no tiene aspiraciones, y están conformados con lo materia que poseen. TEMA SECUNDARIOS DEL CUENTO LA MOLICIE: La flojera, el conformismo, VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO LA MOLICIE:  Atiborrado: Llenar algo en demasía  Somnolencia: Estado intermedio entre el sueño y la vigilia en el que todavía no se ha perdido la conciencia.  Hilvanar: Hacer algo de manera provisional y esquemática  QUE ES LA MOLICIE: LA MOLICIE ES ALGO EXCESIVO QUE UNA PERSONA TIENE EN SU MANERA DE VIVIR: muchas las personas que gozan de comodidad siempre caen en la molicie (excesivo), cambiando el estilo de vida. Una persona que anda hasta altas horas de la noche, una y otra vez y que de mañana se levanta a mediodía. Pasa el día viendo una y otra película. Entonces la molicie (excesivo ocio, dejan pasar el tiempo sin realizar ningún trabajo o proyecto) se está apoderando de su vida.

Resumen del cuento la molicie de julio Ramón Ribeyro: mi compañero y yo luchábamos contra la molicie, cualquier flaqueza, o debilidad nuestra, era bien aprovechado por la molicie. Para no dejarnos atrapar, habíamos puesto muchísimo libros en el estante del cuarto, de lindas historias, que nos despierte a la lectura, siempre estábamos al acecho de la molicie (ociosidad). Para estar entretenido pintábamos la pared de nuestro cuarto una y otra vez todo los días. Por las mañana al despertar, era nuestra lucha, queríamos cerrar las ventanas para que la luz no entrara, pero con consejos y estimulaciones, corríamos a la ducha, y luego, refrescados, regresábamos a nuestros libros y nuestras pinturas. A la hora del almuerzo nuestros compañeros, sucumbían, dormían en los sillones, nosotros íbamos a la sala, jugábamos ajedrez, leimas el periódico; y nos tomábamos un Café una y otra vez. Y en la tarde la molicie llegaba, corríamos a nuestro cuarto y ahí nuestra cama nos esperaba, un día fui presa de la molicie me quede dormido hasta la cena y arrastrándome baje a comer. Pero esto no se volvió a repetir. Un día por la ventana vimos en el patio como la molicie retozaba en el patio. Y vimos en los edificios hombres y mujeres en sus lechos envueltos en sábanas, bebían agua, abanicándose con su periódico. La molicie se apoderaba de muchos a las once de la noche, muchos salían a bailar con mujerzuelas, beber hasta madrugada; y nosotros también estábamos corrompidos, en otras oportunidades mirábamos las películas en los cines; tres o cuatro cintas consecutivas. Nos reíamos de los malos chistes. Un tiempo perdimos toda noción del tiempo, vivíamos un estado de somnolencia torpe. Nos era imposible hilvanar un pensamiento, éramos tardos, de materia viva. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero un día de lluvia, salimos a la ventana de nuestro cuarto y vimos caer esas gotas de roció que hacía que las hojas recibieran contentos y es como volvieran a nacer, y nosotros nos sentimos participes de aquel renacimiento, y muy contento nos abrazamos, recibiendo en el rostro las húmedas gotas. Esto ha sido el resumen del cuento la molicie.

CUENTO SCORPIO DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA SCORPIO (Escrito en Madrid en 1953) TÍTULO DE LA OBRA: “Scorpio” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “Scorpio” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO SCORPIO 

Ramón: hermano menor de Tobías, estaba resentido con él, lo había arrebatado el escorpión



Luisa:



Tobías: Hermano mayor de Ramón, y a quien golpeó con la tijera de podar, rompiéndole el labio.



Enrique: tío de ramón y Tobías

Resumen del cuento scorpio de Julio Ramón Ribeyro es: Tobías había arrebatado el escorpión a Ramón su hermano; Dándole un golpe con la tijera de podar. Ramón había quedado con el labio partido; y estaba hablando en su cuarto, yo lo vi primero en la enredadera, porque es más grande que yo abusa de mí y me pega; nunca va a cuidarlo él mejor que yo. Yo lo daría comer moscas, arañitas, se acordó de su arañita que criaba en un zapato, lo alimentaba de moscas, de lombrices; quien Tobías lo ahogó en unas gotas de amoníaco. Ramón salió al jardín y por la ventana espió el cuarto de Tobías, quien tenía el escorpión en una campana de vidrio, en la mano un lápiz; con el que golpeaba la campana, lo está atormentando, seguro que lo aplastará se decía Ramón. Al ver a Tobías tomar una caja de fósforo. Ramón pensó lo va a quemar; Pero Tobías se prendió un cigarro, el humo lo arrojó por el orificio superior de la campana, donde el alacrán semiasfixiado, comenzó a dar coletazos contra el cristal. Los ojos de Ramón se humedecían de cólera.

Tobías se puso la pijama y empezó a dar vueltas en su cuarto, él también parece un escorpión dijo Ramón, quisiera tener un cigarro enorme, para atorarlo de humo por la ventana. Ramón se retiró hacia el jardín y contemplo el cielo; luego de un momento se acordó de Scorpio. Tomando su linterna, saltó por la ventana, mientras Tobías dormía cubierto con la sabana, las manos inmóviles como dos arañas de mar. Ramón pensó en vengarse con el lapicero malogrado que Tobías tenía clavado en la pared. Pero Tobías despertaría y todo estaría perdido. Ramón ilumino al alacrán y ahí caminaba doblado con su lanceta suspendida sobre su cabeza. Ramón había leído de las propiedades que tenían esa lanceta. Tomó a Scorpio y levantando la Campana, dejo caer en la cama de Tobías. Ramón regresó al jardín, recordó al escorpión, avanzando cautelosamente con el aguijón erguido hacia la araña (Tobías). Esto ha sido el resumen de Scorpio.

CUENTO EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO (Escrito en Amberes en 1957) TITULO: “explicaciones a un cabo de servicio” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano ESCUELA LITERARIA A LA QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “explicaciones a un cabo de servicio” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. PERSONAJE PRINCIPAL DEL CUENTO EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO 

Pablo Saldaña. Tenía cuarenta y cinco años, salió a buscar trabajo, termino en la comisaría detenido por no pagar su cuenta.

PERSONAJES SECUNDARIOS DEL CUENTO EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO 

Simón Barriga. Amigo y supuestamente el socio de Pablo Saldaña.



Esposa de Pablo Saldaña.



Mozos.



el policía de guardia.

PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR: Narrado en Primera persona. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO Maitre: Jefe de comedor y encargado de dirigir a los camareros en un restaurante RESUMEN DEL CUENTO EXPLICACIONES A UN CABO DE SERVICIO: Fíjese usted, Salí a buscar trabajo, y le dije a mi esposa, dame cincuenta soles, y ella me dio, yo no iba a regresar sin haber encontrado un trabajo; Pero no iba a buscar cualquier trabajo, nada de jefes, tengo conocimientos de inglés, he fabricado calentadores de baños: Yo tengo mis métodos para conseguir un buen trabajo, nada de periódicos; Lo mío es caminar, entrar a los bares, conversar ¿qué porque se ríe? Fue así que mientras caminaba, en una esquina, me encontré con Simón Barriga, para celebrar nuestro encuentro nos tomamos cuatro copitas. Y escuche usted, simón estaba buscando trabajo y después de conversar, decidimos ser socios, pero de verdad. Nos fuimos a Lince, había que planear bien el negocio, y nada mejor con unas botellitas. Necesitábamos un millón de soles ¿qué, le parece mucho?, claro nosotros no lo teníamos, quién tiene en la cartera un millón. Lo importante son las ideas. Simón iba a comprometer a un general retirado con cien mil soles; y yo iba hablar con el boticario. No es fácil formar un negocio, y ahora el Local; para empezar estaba bien mi casa. Pagué el almuerzo en la picantería y el taxi y simón me trajo al “Patio” para tomarnos un café. Y luego llamé a mi mujer y le dije, se acabó la pobreza, acabo de formar una sociedad con Simón Barriga, y ahora el nombre de la empresa, no fue fácil, pero le pusimos “Fructífera s.a”, ¿No me jale Usted?, bien, ya el negocio funcionaba, nos repartimos las ganancias, Simón dijo me comprare un carro de carrera, yo pensé en un bar para invitar a los amigos. Mande hacer tarjetas con mis últimos veinte soles; el negocio había crecido ahora hablamos de fábricas de cervezas. Y luego Simón salió a llamar por teléfono y no volvió. El Mozo se acercó, con la cuenta, y el hombre no entendía quién era yo, le quise asociar a mi empresa, pero no quiso; y ahí fue cuando pasó usted; yo respeto a la

autoridad. ¿Dónde estamos? ¿No es esto la comisaría? ¡Suélteme!, yo soy el gerente, el formador de la sociedad “Fructífera s.a” Esto ha sido el resumen del cuento explicaciones a un cabo de servicio. CUENTO LOS MERENGUES DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA LOS MERENGUES DE JULIO RAMON RIBEYRO AUTOR: Julio Ramón Ribeyro (1929-1994) NACIONALIDAD: Perú GENERO LITERARIO: Narrativo. ESPECIE LITERARIA: Cuento MOVIMIENTO LITERARIO: El movimiento literario a la que pertenece Julio Ramón Ribeyro es: Realismo/Generación del 50 NACIONALIDAD: Perú PERSONAJES DE LA OBRA LOS MERENGUES: los personajes de la obra los merengues son: –Perico: el niño que anhelaba comerse unos merengues, pero que nunca lo atendieron. -El trabajador de la pastelería. Era el encargado de vender los pasteles y de burlarse de perico por querer comprar tantos merengues. Que eran veinte soles de merengues -La hija del pastelero. La niña que lanzo el pan de yema, e hizo saltar a perico como si fuera un perrito, –Clientes: eran hombres gordos con tirantes y mujeres viejas con bolsas. -Niños. Hijos de los clientes. TEMA PRINCIPAL: el tema principal de la obra los merengues es: La indiferencia que se tiene muchas veces ante las personas de clase baja. Si perico hubiera sido un niño rico, la atención hubiera sido otra. LENGUAJE: el cuento está escrito en un lenguaje sencillo. VOCABULARIO ALGUNOS TERMINOS ENCONTRADOS EN EL CUENTO LOS MERENGUES: Acantilado: dicho de fondo del mar: Que forma escalones o cantiles. Obsesión: perturbación anímica producida por una idea fija. Perplejo: dudoso, incierto

RESUMEN DE LA OBRA LOS MERENGUES DE JULIO RAMÓN RIBEYRO, Es el siguiente. Cuando hubo su mamá cerrada la puerta de su cuarto, perico se levantó de la cama y con el oído pegado en la madera. Escuchó los pasos de su mamá, que se alejaba por el corredor. Se acercó rápidamente a la cocina de kerosene, puesto que en una de las hornillas su madre guardaba el dinero. Tomando el la bolsita de cuero, comenzó a contar, y contó hasta cuarenta soles. Cogió solo veinte soles, y se fue a comprarse los ricos merengues. Se inventaría una historia, para contarlo a su mamá y así evitar que sospeche de él. Porque en aquellos callejones de Santa Cruz, nunca faltaban personas desconocidas, y las puertas nunca están aseguradas, siempre quedaban entreabiertas. Perico había tenía un gran anhelo y era comerse unos merengues de una pastelería, donde él siempre iba. En aquella pastelería veía a hombre de tirantes y muchos niños que se deleitaban comiendo. Él siempre se pasaba las salivas, esperando algún día poder deleitarse con los merengues que había ahí. Como siempre iba a esa pastelería ya el encargado de la pastelería lo reconocía. Y siempre lo votaba. Un día hombre le preguntó por sus padres, su familia, su nombre, edad, y luego le invitó una rosquita, aunque él hubiera preferido unos merengues, Pero como fue invitado qué más da, tuvo que aceptar En una oportunidad el hizo lo que siempre su perrito hacía, y era correr cuando él lo lanzaba la carne y el pobre perrito lo atrapaba entre sus colmillos; Pues estando él en la tienda, la hija del pastelero le regaló un pan de yema que estaba muy duro. Atrápalo, le dijo lanzándolo por encima del mostrador, el pobre Perico hizo un gran esfuerzo por atraparlo, pero fue en vano, el pan cayó al piso. Pero ahora las cosas no eran la misma, él no iba a mirar que otros comen, iba a comprar los merengues. Llegando a la pastelería vio una larga cola. Se puso a esperar, pero como no resistía más por probar ya esos ricos merengues. Empezó a empujar. Ahora no tenía vergüenza, puesto que el empuñaba un dinero y esto le hacía sentir cierta autoridad y le daba derecho a codearse con los hombres de tirantes El trabajador le quiso sacar, nuevamente tú, vamos de la tienda. Él lejos de intimidarse y de salir corriendo como antes, con voz de autoridad y triunfo dijo ¡Veinte soles de merengues! Él pastelero no le hizo caso, y continuó atendiendo a los clientes. Perico no contento con esto insistió nuevamente ¡Veinte soles de merengues! Él empleado que no era paciente y lejos de atenderlo, lo tomo de las orejas, estas bromeando, a ver enséñame la plata. Mejor no hubiera preguntado, puesto que Perico con orgullo tiro el dinero en el mostrador, un puñado de monedas. El empleado asombrado, le respondió quieres que te de todo esto en merengues, Perico respondió si. Buen empacho te vas dar. Y siguió atendiendo a los demás. Perico seguía insistiendo una y otra vez, pero al ser ignorado, tuvo que coger, de uno en uno sus monedas y se fue muy enojado, con el dinero empuñado en las manos y los ojos húmedos. Camino y camino y de pronto ya estaba en lo alto

del acantilado, contemplo la playa. Y comenzó a botar las monedas de una en una, haciéndoles tintinear sobre las rocas. Pensó que cuando fuera grande se vengaría cortando la cabeza de esos hombres gordos y de los trabajadores de la pastelería. Esto ha sido un breve resumen de la obra los merengues de julio ramón ribeyro. CUENTO LOS MORIBUNDOS DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA LOS MORIBUNDOS (Escrito en París en 1967) TÍTULO DE LA OBRA: “Los Moribundos” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “Los Moribundos” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO LOS MORIBUNDOS  un niño: Hermano de Javier, Él cuenta la historia,  Javier: El hermano del niño  Padre del Niño. Es maestro  Madre del Niño.  Eulalia: Hermana del protagonista, quien sufre ante la partida a la guerra de su esposo marcos  Marcos: Teniente destacado a Tumbes, esposo de Eulalia.  Timoteo Velázquez. Tenía una huerta donde llevaban a los heridos.  Comandante de la zona: asiste a la cena que mis padres hicieron para Marcos.  Teniente Florcita: es el moribundo que esta grave en casa del narrador, muere de un cólico, y termina orinando la cama.  El soldado ecuatoriano: que está junto al teniente Florcita, en casa del narrador, estaba herido de la pierna, el que hizo de traductor.  El Ecuatoriano: Dueño del “Chimborazo” el bar más grande de Paita, asiste a la cena.  Enfermeros: que atienden a los soldados heridos. PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR: El cuento “los moribundos” está narrado en primera persona. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO LOS MORIBUNDOS: polainas son medias o calcetines sin pie que se colocan en el exterior de la bota y del pantalón.

RESUMEN DEL CUENTO LOS MORIBUNDOS DE JULIO RAMÓN RIBEYRO Es el siguiente. A dos días de haber comenzado la guerra Perú – ecuador. Los muertos comenzaron a llegar a Paita, llegaban tanto peruanos como ecuatorianos. El carro, a unos dejaba en el hospital a otros les llevaba al cementerio, porque en el viaje muchos morían. Mi hermano Javier y yo observábamos estos sucesos, él me dijo los que llevan botas son peruanos, los que tienen polainas son ecuatorianos. Muchos ecuatorianos huyeron de Paita y de tumbes, y solo se leían escritos en sus puertas Monos. Puesto que así le dicen a los ecuatorianos y a nosotros gallinas dijo mi hermano Javier. En casa mi padre renegaba, si todos supieran multiplicar no estarían matándose, él era maestro y las clases se habían suspendido, mientras mi hermana lloraba, porque Marcos su esposo había sido designado a la frontera; esa mañana había recibido una carta de su esposo, donde le contaba la batalla de Zarumilla y la captura de Puerto Bolívar, mi mamá le daba valeriana para calmarle los nervios. A los muertos comenzaron a enterrarlos al río y a los enfermos en los municipios y colegios. Una noche vino marcos del Frente, a Paita, por una misión especial, y mi hermana lo tocaba para ver si estaba completo, porque era extraño que no le faltara un dedo. Marco contó la conquista de Puerto Bolívar, ¡viva el Perú! dijo uno, nadie le hizo caso. Los heridos eran ubicados en las casas, y a nuestra casa llegaron también; ubicaron a los enfermos en el depósito. A la mañana siguiente quería verlos, saber si eran peruanos o ecuatorianos, me fui y los vi, flacos, y heridos, y pensé son peruanos, uno mal herido de la pierna, me pidió agua, corrí a la cocina, mi hermana dijo no se los des, son ecuatorianos. En eso me serví un vaso y me lo tome. Llegó mi padre me dijo no se nos ha muerto ninguno, quieren agua le respondí, vamos a darle me dijo, al ir mi padre no sabía cuál era peruano, ayer me dijeron; intentaba recordar. Y se lo dio el agua al que había pedido, Que vengan los enfermeros ellos saben dijo. Los ecuatorianos se rindieron Perú había ganado la guerra, ese día en el colegio desfilamos con una bandera peruana; lo enfermos en casa, estaban como abandonados, los médicos venían de vez en cuando en las tardes y se iban, los moribundos eran como parientes pobres. Una mañana al entrar al depósito, encontré al soldado de la pierna herida parado, me dijo niño, ya me voy, soy ecuatoriano, dame un pantalón, camino en dirección a mí, yo Salí corriendo por el corredor, en eso llego mi hermano Javier, enterado del asunto, le dijo al soldado, tú no te puedes ir, eres nuestro preso, y sonriendo se volvió al depósito. Ese día mí padre hizo una comida para Marcos, vinieron un comandante y un ecuatoriano era dueño del bar más grande de Paita. Mientras comían, una bulla del depósito hizo ir a mi padre al depósito, ahí estaba el soldado con las piernas en alto, y muy lejos la ropa, echado en el colchón, mi padre intento ayudarlo sujetando sus piernas, en eso que se agachó, el soldado le tomo por la corbata, y le hablo en términos que mi padre intentaba entender. Mi padre regreso entre

los convidados y pregunto si alguien sabía quechua, como nadie sabía regreso con el moribundo; el ecuatoriano, que todo el tiempo había estado cubierto la cabeza con una sábana dijo. Quiere escribir una carta, Mi papa me hizo traer una hoja y un papel, y comenzó a escribir. Ya no puede más dice…, hay mi estomaguito dice…, hay cólico le dio al teniente florcita dice…, ya no puede más dice…, diarrea dice…, diarrea le dio al teniente dice… Vimos ensuciarse el colchón, El moribundo ya no hablaba y comenzó a mover las piernas, mi papa le levanto la cara de los pelos, el soldado ya se había muerto. Mientras comíamos mi padre sereno miraba la medalla nueva del comandante que lucía en su pecho Esto ha sido el resumen del cuento los moribundos.

CUENTO POR LAS AZOTEAS DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA POR LAS AZOTEAS (Escrito en Berlín en 1958) TÍTULO DE LA OBRA: “Por Las Azoteas” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “Por Las Azoteas” pertenece al libro de cuentos “Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO POR LAS AZOTEAS Niño: era un niño de diez años, EL acumulador de cosas en las azoteas El hombre: vivía en una azotea, sentado en una perezosa, era de barbas largas. Puesto un sombrero de paja. Obrero: que arregla las chimeneas. La Sirviente: la que atendía en la casa del niño Padres del niño. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO POR LAS AZOTEAS: Nómades: comunidades o pueblos de personas que se trasladan de un lugar a otro, en lugar de establecerse permanentemente en un solo lugar.

Encaramándome: Subir a un lugar alto y difícil de alcanzar: Contorneé: Dar vueltas alrededor de un lugar. Canícula: Período más caluroso del año RESUMEN DEL CUENTO POR LAS AZOTEAS JULIO RAMÓN RIBEYRO. Es la historia de un niño de diez años, que vivía en las azoteas, ahí había acumulado todo lo que no servía, como un buen reciclador, hacía sus colecciones. Tenía libertad para hacer cualquier cosa. Él era el rey, de nada estaba prohibido, podía pintar bigotes en la cara de su abuelo, calzar las viejas botas de sus padres. Con su gran valentía iba saltando corredores, y siempre volvía victorioso trayendo consigo alguna cosa, y así Su reino se iba expandiendo por las demás azoteas de sus vecinos. La presencia momentánea de la empleada que tendía ropa, no lo intimidaban. Se sentía seguro. Pero había lugares que no había explorado, y despertó su codicia, siempre había llegado hasta los límites, y una gran palizada lo impedía seguir, pero un día decidido a explorar ese territorio, se fue arrastrando de techo en techo, hasta que llego a la palizada, ahí construyo una torre y se subió a lo alto. Y se vio descubierto por un hombre que estaba en la azotea sentado en una perezosa, y con una barba de náufrago, el anciano al verlo lo hizo un gesto. EL niño regreso a su reino, y dado que en su mente le vino la idea, que aquel hombre que vendría a conquistar su reino, tal vez es un usurpador, decidió velar por varios días y estar de guardia. Una maña el niño se armó de valor, y fue nuevamente a la azotea de aquel hombre, y por un agujero de entre las tablas, empezó hacer el espionaje, para saber con quién se había de enfrentar, y el hombre lo vio, y lo llamo con un gesto de mano. Le pregunto quién era, el hombre respondió soy el rey de las azoteas. Fue un duro golpe, el niño le reclamo, yo soy el rey de las azoteas. Tú serás el rey durante el día y yo durante la noche le dijo el hombre. No, dijo el niño, entonces tú serás rey de la noche también le dijo el hombre. Él niño se volvió triunfante a su reino. Al día siguiente regresó, y tuvo codicia de las objetos viejos que había, el hombre le dijo, a tu bienes por las cosas, si quieres puedes llevártelo. No reprocho el niño. Yo tengo bastante, tengo más que todo el mundo. Hacía calor, Él hombre le dijo que harían una sombrilla de piel humana, que cada uno darían una oreja, y al que no les dé, lo quitamos con una tenaza. Imaginaba quitarlo la oreja a mi profesora con un alicate. Sus visitas al hombre fueron más seguidos, el niño le inventaba cosas, y juntos imaginaban construir unos zapatos gigantes; para caminar sobre el mar.

Un día celebraron su cumpleaños, sus 33 años, con una bolsa de frutas y una botella de limonada que el hombre tenía. Pronto acabarían sus vacaciones, el niño estaba preocupado por tantas cosas acumuladas, y todo sería en vano. El hombre le regalo un librito para que lo recordara; pero una tarde su madre lo encontró y lo recriminó y se lo quito; y no pudo volver a las azoteas. Su madre siempre lo vigilaba. Las clases lo distrajeron un poco. Pero un día decidido a verlo a su amigo, subió a la azotea, y fue hasta donde estaba su amigo, pero no le vio, se acercó a unos cristales, y vio a unos hombres de negro caminando en la sala. Entonces comprendió que su amigo había muerto. Esto ha sido el resumen del cuento por las azoteas.

CUENTO DIRECCION EQUIVOCADA DE JULIO RAMON RIBEYRO TÍTULO DE LA OBRA: “DIRECCION EQUIVOCADA” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA A LA QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “DIRECCION EQUIVOCADA” pertenece al libro de cuentos “ La Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO DIRECCION EQUIVOCADA 

Ramón: encargado de las cobranzas a los clientes morosos.



Fausto López: el deudor, quien sacó a crédito tinta y papel de imprenta de la empresa, por un costo de cuatro mil soles.



El jefe: era su superior de Ramón.



La esposa de Fausto López.



Juan Limayta : el Gasfitero.



EL hijo de Fausto López.



Chicos: se divertían arrojando piedras en la acequia.



Un hombre: arrojo contenido en la acequia de una bacinica.

VOCABULARIO

ENCONTRADO

EN

EL

CUENTO

DIRECCIÓN

EQUIVOCADA: 

Pulpería: lugar donde se venden bebidas. Artículos variados. Antiguamente se usaba como un centro para tomar bebidas alcohólicas



Bacinica: Bacín bajo y pequeño.

RESUMEN DEL CUENTO DIRECCIÓN EQUIVOCADA DE JULIO RAMÓN RIBEYRO. Es la historia de Ramón, trabajador de una empresa, que se encarga de hacer las cobranzas a los clientes morosos, de esos que se esconden al sacar un crédito. Su jefe lo envió a Ramos a Lince a buscar a Fausto López, quien debía a la empresa cuatro mil soles, en tinta y papel de imprenta, en su recorrido mientras espera el ómnibus en la av. Abancay, miran cuantas casas están siendo destruidas, casas de adobe, de madera; y en su reemplazo se estaban construyendo casas de concreto armado. Consultando su expediente Ramón se dirige a una casa de vecindad, recorrió su largo corredor perforado de puertas y ventanas, hasta una de las últimas viviendas. Tocando la puerta, pregunto por Fausto López, no aquí vivo yo, Juan Limayta, gasfitero. Y lo cerró la puerta. Ramón preguntó y nadie parecía conocer al deudor. Se tomó un refresco en la pulpería, cerca del pestilente urinario; a punto de volverse a la oficina. Vio a un niño que repartía programas de cine. El relaciono con la tinta de la empresa. Le pregunto quién era su papa. Y el niño dijo Fausto López. Le pidió que lo llevara a su casa; el niño lo llevó. Toco la puerta, se acordó del consejo del jefe,” nada de amenazas”, cortesía, confianza. y mientras esperaba, una mujer saco la cabeza por la ventana y le preguntó qué cosa quiere. Ante la sorpresiva pregunta, y quedando frente a frente con la mujer, solo dijo soy vendedor de radios, no quiere uno, le damos a un buen precio, y al mismo tiempo que escondía la factura. No ya tenemos dijo la mujer. Ramón se regresó y abriendo el expediente, ahí donde decía Fausto López, escribió “DIRECCION EQUIVOCADA”. No hizo esto por lastima, sino porque la mujer era hermosa. Esto ha sido un breve resumen del cuento “DIRECCION EQUIVOCADA”

CUENTO EL PROFESOR SUPLENTE DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA EL PROFESOR SUPLENTE (Escrito en Amberes 1957) TÍTULO DE LA OBRA: “El profesor suplente” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA A LA QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “El Profesor Suplente” pertenece al libro de cuentos “la Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO EL PROFESOR SUPLENTE Matías Palomino: un hombre calvo, con estudios superiores, no había podido sacar el título de abogado; y trabajaba como cobrador de combi, pero que luego trabajó como profesor suplente. Y ya era Matías Palomino; profesor de Historia Esposa de Matías. Doctor Valencia: Docente de Historia, que trabajaba en un colegio. Baltazar y Luciano: compañeros de trabajo de Matías; quienes se reunían todas las tardes en casa de Matías para jugar cartas y hacer chistes contra sus jefes. Portero: encargado del control para el ingreso en el colegio VOCABULARIO

ENCONTRADO

EN

EL

CUENTO

EL

PROFESOR

SUPLENTE: Emolumentos: pago que se recibe de forma periódica un trabajador de su empleador por un tiempo de trabajo determinado o por la realización de una tarea específica Aparador: Armario ancho de mediana altura y con cajones en el que se guarda todo lo necesario para el servicio de la mesa en el comedor. Verja: Enrejado que limita un espacio abierto. Pulpería: Tienda donde se venden bebidas, comestibles, artículos de mercería y otros géneros muy variados. Hidra:

EL RESUMEN DEL CUENTO EL PROFESOR SUPLENTE DE JULIO RAMÓN RIBEYRO Es el siguiente: una pareja de esposos, Matías y su esposa eran de clase media. Estaban tomándose un té, una tarde, y hablando de los sufrimientos que atraviesan las personas de condiciones baja, como ellos. De pronto se vio interrumpido ante los sonidos de la puerta. Era el doctor valencia, quien se iría de viaje; muy contento, le dijo Matías de ahora en adelante serás profesor, ya no cobrador en transportes, y antes de que Matías hablara. Llamó al director y le dijo ya he encontrado el profesor suplente que me remplazara. Continuó hablando, y esto te abrirá las puertas, y podrás trabajar de docente en otros colegios, y quien sabe hasta en la universidad; dicho esto abrazándolo se despidió; Matías no había reaccionado y mirando a su esposa con un gesto lo prohibió comentario alguno, y luego dijo todo esto no me sorprende. Un hombre de mi calidad no podía quedar sepultado. Se encerró en su comedor, desempolvó los libros que tenía guardado; después de doce años volvería a leer, la última vez que estudio fue para el examen de bachillerato, cosa que no aprobó, y culpo al juez; prohibió que nadie lo molestara ni sus amigos Baltazar y Luciano. Al día siguiente a las diez de la mañana con la lección aprendida para su presentación se fue. Con el terno bien puesto. Llegó al colegio. Le pareció muy temprano, camino hasta la esquina de un parque, saco un pañuelo y se enjugó la frente, cuando detrás de una vitrina de discos, vio a un hombre pálido que lo espiaba, constato que era su reflejo.se dispuso a regresar, el reloj de la municipalidad ya marcaba las once. De regresó al colegio en la entrada, sintió una confusión con la información que había investigado, y todo se había mezclado en su mente, no sabía si la hidra era un animal marino, o un monstruo mitológico y rápidamente consulto sus apuntes, ante el asombro del portero que lo miraba, decidió retirarse, camino y camino y ya su mente se había confundido. Desconcertado se regresó al parque y ahí estuvo hasta que un campanazo parroquiano lo hizo volver en sí, todavía estaba en la hora. Con la virtud que el tenia de terquedad regreso al colegio. Y cuando estuvo a punto de entrar, vio a unos hombres que lo observaban lo hizo recordar al jurado de su infancia. Y se retiró, el portero corrió y le dijo no es usted el profesor Matías palomino, profesor de historia; sintiendo que era una burla, dijo yo soy ¡cobrador!; camino a su casa. Su esposa lo esperaba con los brazos abiertos; y le pregunto cómo te ha ido magnífico dijo, los alumnos me aplaudieron. Y se echó a Llorar. Esto ha sido el resumen del cuento el profesor suplente.

CUENTO LA BOTELLA DE CHICHA DE JULIO RAMON RIBEYRO TITULO: La Botella de Chicha. LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: La botella de chicha pertenece al libro de “cuentos de circunstancias” (1958) AUTOR: Julio Ramón Ribeyro. NACIONALIDAD: Perú GENERO LITERARIO: Narrativo. ESPECIE LITERARIA: Cuento. FORMA DE EXPRESIÓN: Prosa. MOVIMIENTO LITERARIO: Realismo/Generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea( S.XX) PERSONAJE PRINCIPALES. EL personaje principal de la obra la botella de chicha es: -El Narrador PERSONAJES SECUNDARIOS. Los personajes secundarios de la obra la botella de chicha son: 

Los padres del Narrador.



Eduardo: era el dueño de la chichería.



Raúl: el hermano del narrador. Llega a casa después de una larga ausencia.



Los invitados a la casa del Narrador. Llegaron para brindar con chicha añeja en nombre del hermano

TEMA PRINCIPAL. el tema principal del cuento la botella de chicha es: la gran aventura del protagonista llena de peripecias para vender la botella de chicha, que según su antigüedad debía costar y ser anhelado, pero nunca lo llegó a vender, peor aún nunca nadies lo llegó a probar. VOCABULARIO ENCONTRADO EN LA BOTELLA DE CHICHA 

Pesquisa: Investigación, averiguación.



Penumbra: Sombra tenue entre la luz y la oscuridad.



Mostacho: Bigote, en especial el muy poblado



Improvisación: Acción de improvisar



Consternación: Pena que sufre una persona.

El cuento la botella de chicha de Julio Ramón Ribeyro, el resumen es el siguiente. Cuenta la historia que en una ocasión un joven necesitaba dinero y lo era imposible obtenerlo que empezó a remover todas las cosas que había en sus casa y de repente encontró una botella de chicha que hacía quince años, estaba acostado en un almohadón, Guardado para utilizarlo en un importante suceso familiar, mi padre me dijo que la abriría cuando yo “Me recibiera de bachiller”, y mi madre había prometido a mi hermana, abrirla cuando se casara, Pero ni mi hermana se había casado, ni yo sabía que profesión estudiar, y ahí permanecía durmiendo la botella de chicha. Sin vacilar, cogí la botella de chicha del pico y la conduje a mi habitación, lo abrí, bebí un dedito, lo hubiera acabado, de no haber pensado en un negocio mejor. Vacié toda la chicha a una pipa de barro, para comenzar luego a comercializar, cuando estuve a mitad de camino, un sobresalto me hizo recordar que había dejado la botella de chicha vacía sobre la mesa, inmediatamente regresé, y para estar más tranquilo, decidí llenar la botella de vinagre, lo puse su corcho en el pico de la botella y la alambre, para regresarlo nuevamente a ese lugar que por años había dormido como una criatura, acostado sobre el almohadón. Me dirigí a la chichería de don Eduardo, le ofrecí, añadiendo que era una chica de veinte años atrás, pero él me dijo, no me fío de esas historias, vete a otra parte, así en media hora había recorrido todas las chicherías y bares de la cuadra, , ofreciendo y en algunos no me dejaron hablar. Opte por ir mejor a las casas, pero mis ofertas no pasaron de la servidumbre que trabajaban en las casas. Hubo un señor quien me recibió, pero recibiéndome me dijo, si yo era el mismo, que el mes pasado le vendí un viejo burdeos, afirme que sí, y al mismo tiempo que recibí insultos. Humillado decidí regresar a casa, en el camino pensé beberme toda la botella, pero pensé que podía ser egoísta, privar a mi familia de su adorado tesoro. Cuando llegué a casa, entrando a la cocina mí madre me dijo que mi hermano Raúl, después de largos años había llegado, apenas tuve tiempo de ocultar la pipa de barro, bajo un montón de periódicos, que había en la cocina. Entrando en la sala, quede horrorizado, sobre la mesa central estaba la botella, lista para ser compartida con los invitados. Mi padre hablo de la chicha, y de su antigüedad, y todos los invitados se relamían.Las copas se llenaron, y se hizo el brindis, ¡Excelente bebida!¡Nunca he tomado algo semejante! fueron los comentarios. Otros decían me quede con la miel en la boca. yo tengo una pipa de barro con una mejor chicha y solo me costó cinco soles, le mostró a mi padre y a los invitados pero quedaron en disgusto , por que tan solo olerlo decían que tenía un olor desagradable ,me quedé asombrado por que era la chicha que había estado guardado quince años , el padre al ver esto cogió la pipa de barro y abriendo la puerta la lanzo por encima del muro de la casa y me dio un golpe en la cabeza, la pipa con la chicha se rompió en un segundo y se convirtió una mancha roja sobre el pavimento. Un automóvil la pisó alargándola en dos huellas; una hoja de otoño naufragó en su superficie; Y luego vino un perro se acercó, lo olió y la meó. Esto ha sido un breve resumen del cuento la botella de chicha.

INTERIOR «L» JULIO RAMÓN RIBEYRO El colchonero con su larga pértiga de membrillo sobre el hombro y el rostro recubierto de polvo y de pelusas atravesó el corredor de la casa de vecindad, limpiándose el sudor con el dorso de la mano. -¡Paulina, el té! —exclamó al entrar a su habitación dirigiéndose a una muchacha que, inclinada sobre un cajón, escribía en un cuaderno. Luego se desplomó en su catre. Se hallaba extenuado. Toda la mañana estuvo sacudiendo con la vara un cerro de lana sucia para rehacer los colchones de la familia Enríquez. A mediodía, en la chingana de la esquina, comió su cebiche y su plato de frejoles y prosiguió por la tarde su tarea. Nunca, como ese día, se había agotado tanto. Antes del atardecer suspendió su trabajo y emprendió el regreso a su casa, vagamenre preocupado y descontento, pensando casi con necesidad en su catre destartalado y en su taza de té. -Acá lo tienes —dijo su hija, alcanzándole un pequeño jarro de metal—. Está bien caliente —y regresó al cajón donde prosiguió su escritura. El colchonero bebió un sorbo mientras observaba las trenzas negras de Paulina y su espalda tenazmente curvada. Un sentimiento de ternura y de tristeza lo conmovió. Paulina era lo único que le quedaba de su breve familia. Su mujer hacía más de un año que muriera víctima de la tuberculosis. Esta enfermedad parecía ser una tara familiar, pues su hijo que trabajaba de albañil, falleció de lo mismo algún tiempo después. - ¡Le ha caído un ladrillo en la espalda! ¡Ha sido sólo un ladrillo! —recordó que argumentaba ante el dueño del callejón, quien había acudido muy alarmado a su propiedad al enterarse que en ella había un tísico. — ¿Y esa tos?, ¿y ese color? — ¡Le juro que ha sido sólo un ladrillo! Ya todo pasará. No hubo de esperar mucho tiempo. A la semana el pequeño albañil se ahogaba en su propia sangre. —Debió ser un ladrillo muy grande —comentó el propietario cuando se enteró del fallecimiento. —Paulina, ¿me sirves otro poco? Paulina se volvió. Era una cholita de quince años baja para su edad, redonda, prieta, con los ojos rasgados y vivos y la nariz aplastada. No se parecía en nada a su madre, la cual era más bien delgada como un palo de tejer. —Paulina, estoy cansado. Hoy he cosido dos colchones —suspiró el colchonero, dejando el jarro en el suelo para extenderse a lo largo de todo el catre. Y como Paulina no contestara y dejara tan sólo escuchar el rasgueo de la pluma sobre el papel, no insistió. Su mirada fue deslizándose por el techo de madera hasta descubrir un tragaluz donde faltaba un vidrio. «Sería necesario comprar uno», pensó y súbitamente se acordó de domingo. Se extrañó que este recuerdo no le produjera tanta indignación. ¡También había tenido que sucederle eso a él!

—Paulina, ¿cómo apellidaba Domingo? Esta vez su hija se volvió con presteza y quedó mirándolo fijamente. —Allende —replicó y volvió a curvarse sobre su tarea. —¿Allende? —se preguntó el colchonero. Todo empezó cuando una tarde se encontró con el profesor de Paulina en la avenida. Apenas lo divisó corrió hacia él para preguntarle por los estudios de su hija. El profesor quedó mirándolo sorprendido, balanceó su enorme cabezacalva y apuntándole con el índice le hizo una revelación enorme: —Hace dos meses que no va al colegio. ¿Es que está enferma acaso? Sin dar crédito a lo que escuchaba regresó en el acto a su casa. Eran las tres de la tarde, hora eminentemente escolar. Lo primero que divisó fue el mandil de Paulina colgado en el mango de la puerta y luego, al ingresar, a Paulina que dormía a pierna suelta sobre el catre. —¿Qué haces aquí? Ella despertó sobresaltada. —¿No has ido al colegio? Paulina prorrumpió a llorar mientras trataba de cubrir sus piernas y su vientre impúdicamente al aire. Él, entonces, al verla tuvo una sospecha feroz. —Estás muy barrigona —dijo acercándose—. ¡Déjame mirarte! —y a pesar de la resistencia que le ofreció logró descubrirla. —¡Maldición! —exclamó—. ¡Estás embarazada! ¡No lo voy a saber yo que he preñado por dos veces a mi mujer! —Allende, ¿no? —preguntó el colchonero incorporándose ligeramente—. Yo creía que era Ayala. —No, Allende —replicó Paulina sin volverse. El colchonero volvió a recostar su cabeza en la almohada. La fatiga le inflaba rítmicamente el pecho. —Sí, Allende—repitió—. Domingo Allende. Después de los reproches y de los golpes ella lo había confesado. Domingo Allende era el maestro de obras de una construcción vecina, un zambo fornido y bembón, hábil para decir un piropo, para patear una pelota y para darle un mal corte a quien se cruzara en su camino. —Pero ¿de quién ha sido la culpa? —habíale preguntado tirándola de las trenzas. —¡De él! —replicó ella—. Una tarde que yo dormía se metió al cuarto, me tapó la boca con una toalla y... —¡Sí, claro, de él! ¿ Y por qué no me lo dijiste? —¡Tenía vergüenza! Y luego qué rabia, qué indignación, qué angustia la suya. Había pregonado a voz en cuello su desgracia por todo el callejón, confiando en que la solidaridad de los vecinos le trajera algún consuelo. —Vaya usted donde el comisario —le dijo el gasfitero del cuarto próximo. —Estas cosas se entienden con el juez —le sugirió un repartidor de pan. Y su compadre, que trabajaba en carpintería, le insinuó cogiendo su serrucho. —Yo que tú... ¡zas! —y describió una expresiva parábola con su herramienta.

Esta última actitud te pareció la más digna, a pesar de no ser la más prudente, y armado solamente de coraje se dirigió a la construcción donde trabajaba Domingo. Todavía recordaba la maciza figura de Domingo asomando desde un alto andamio. —¿Quién me busca? —Aquí un señor pregunta por ti. Se escuchó un ruido de tablones cimbrándose y pronto tuvo delante suyo a un gigante con las manos manchadas de cal, el rostro salpicado de yeso y la enorme pasa zamba emergiendo bajo un gorro de papel. No sólo decayeron sus intenciones belicosas, sino que fue convencido por una lógica —que provenía más de los músculos que de las palabras— que Paulina era la culpable de todo. —¿Qué tengo que ver yo? ¡Ella me buscaba! Pregunte no más en el callejón. Me citó para su cuarto. «Mi papá no está por las tardes», dijo. ¡Y lo demás ya lo sabe usted!... Sí, lo demás ya lo sabía. No era necesario que se lo recordaran. Bastaba en aquella época ver el vientre de Paulina, cada vez más hinchado, para darse cuenta que el mal estaba hecho y que era irreparable. En su desesperación no le quedó más remedio que acudir donde la señora Enríquez, vieja mujer obesa a quien cada cierto tiempo rehacía el colchón. —No sea usted tonto —lo increpó la señora—. ¡Cómo se queda así tan tranquilo! Mi marido es abogado. Pregúntele a él. Por la noche lo recibió el abogado. Estaba cenando, por lo cual lo hizo sentar a un extremo de la mesa y le invitó un café. —¿Su hija tiene sólo catorce años? Entonces hay presunción de violencia. Eso tiene pena de cárcel. Yo me encargaré del asunto. Le cobraré, naturalmente, un precio módico. —Paulina, ¿no te dan miedo los juicios? —preguntó el colchonero con la mirada fija en el vidrio roto, por el cual asomaba una estrella. —No sé —replicó ella, distraídamente. El sí lo tenía. Ya una vez había sido demandado por desahucio. Recordaba, como una pesadilla, sus diarios vagares por el palacio de justicia, sus discusiones con los escribanos, sus humillaciones ante los porteros. ¡Qué asco! Por eso la posibilidad de embarcarse en un juicio contra domingo lo aterró. —Voy a pensarlo —dijo al abogado. Y lo hubiera seguido pensando indefinidamente si no fuera por aquel encuentro que tuvo con el zambo Allende, un sábado por la tarde, mientras bebía cerveza. Envalentonado por el licor se atrevió a amenazarlo. -¡Te vas a fregar! Ya fui donde mi abogado. ¡Te vamos a meter a la cárcel por abusar de menores! ¡Ya verás! Esta vez el zambo no hizo bravatas. Dejó su botella sobre el mostrador y quedó mirándolo perplejo. Al percatarse de esta reacción, él arremetió. -¡Sí, no vamos a parar hasta verte metido entre cuatro paredes! La ley me protege.

Domingo pagó su cerveza y sin decir palabra abandonó la taberna. Tan asustado estaba que se olvidó de recoger su vuelto. -Paulina, esa noche te mandé a comprar cerveza. Paulina se volvió. -¿Cuál? -La noche de domingo y del ingeniero. -Ah, sí. -Anda ahora, toma esto y cómprame una botella. ¡Que esté bien helada! Hace mucho calor. Paulina se levantó, metió las puntas de su blusa entre su falda y salió de la habitación. El mismo sábado del encuentro en la taberna, hacia el atardecer, Domingo apareció con el ingeniero. Entraron al cuarto silenciosos y quedaron mirándolo. Él se asombró mucho de la expresión de sus visitantes. Parecían haber tramado algo desconocido. —Paulina, anda a comprar cerveza —dijo él, y la muchacha salió disparada. Cuando quedaron los tres hombres solos hicieron el acuerdo. El ingeniero era un hombre muy elegante. Recordó que mientras estuvo hablando, él no cesó de mirarte estúpidamente los dos puños blancos de su camisa donde relucían gemelos de oro. -El juicio no conduce a nada —decía, paseando su mirada por la habitación con cierto involuntario fruncimiento de nariz—. Estará usted peleando durante dos o tres años en el curso de los cuales no recibirá un cobre y mientras canto la chica puede necesitar algo. De modo que lo mejor es que usted acepte esto... —y se llevó la mano a la cartera. Su dignidad de padre ofendido hizo explosión entonces. Algunas frases sueltas repicaron en sus oídos. « ¿Cómo cree que voy a hacer eso?», «¡Lárguese con su dinero!», «...el juez se entenderá con ustedes!» ¿Para qué tanto ruido si al final de todo iba a aceptar? -Ya sabe usted —advirtió el ingeniero antes de retirarse—. Aquí queda el dinero, pero no meta al juez en el asunto. Paulina entró con la cerveza. —Destápala —ordenó él. Aquella vez Paulina también llegó con la cerveza pero, cosa extraña, hubo de servirle al ingeniero y a su violador. Ella también bebió un dedito y los cuatro brindaron por «el acuerdo». -¿No quieres un poco? —preguntó el colchonero. Paulina se sirvió en silencio y entregó la botella a su padre. Por el hueco del vidrio seguía brillando la estrella. Entonces, también brillaba la estrella, pero sobre la mesa ahora desolada, había un alto de billetes. -¡Cuánto dinero! —había exclamado Paulina cayendo sobre el colchón. Mucho dinero había sido, en efecto, ¡mucho dinero! Lo primero que hizo fue ponerle vidrios al tragaluz. Después adquirió una lámpara de kerosene. También se dieron el lujo de admitir un perrito. —Paulina, te acuerdas de Bobi? ¡El pobre!

Y así como el perrito desapareció sin dejar rastros —se sospechó siempre del carnicero— el cristal fue destrozado de un pelotazo. Sólo quedaba el lamparín de kerosene. Y el recuerdo de aquellos días de fortuna. ¡El recuerdo! -¡Qué días esos. Paulina! Durante más de quince días estuvo sin trabajar. En sus ociosas mañanas y en sus noches de juerga encontraba el delicioso sabor de una revancha. Del dinero que recibiera iba extrayendo en febriles sorbos, todas las experiencias y los placeres que antes le estuvieron negados. Su vida se plagó de anécdotas, se hizo amable y llevadera. —¡Maestro Padrón! —le gritaba el gasfitero todas las tardes—. ¿Nos vamos a tomar nuestro caldito? —y juntos se iban a la chingana de don Eduardo. —¡Maestro Padrón! ¿Conoce usted el hipódromo? —recordaba un vasto escenario verde lleno de chinos, de boletos rotos y naturalmente de caballos. Recordaba, también, que perdió dinero. —¡Maestro Padrón! ¿Ha ido usted a la feria?... —¡Sería necesario poner un nuevo vidrio! —exclamó el colchonero con cierta excitación—. Puede entrar la lluvia en el invierno. Paulina observó el tragaluz. —Está bien así—replicó—. Hace fresco. —¡Hay que pensar en el futuro! Entonces no pensaba en el futuro. Cuando el gasfitero le dijo: «¡Maestro Padrón! ¿Damos una vuelta por la Victoria?», él aceptó sin considerar que Paulina tenía ocho meses de embarazo y que podía dar a luz de un momento a otro. Al regresar a las tres de la mañana, abrazado del gasfitero, encontró su habitación llena de gente: Paulina había abortado. En un rincón, envuelto en una sábana, había un bulto sanguinolento. Paulina yacía extendida sobre una jerga con el rostro verde como un limón. —¡Dios mío, murió Paulicha! —fue lo único que atinó a exclamar antes de ser amonestado por la comadrona y de recibir en su rostro congestionado por el licor un jarro de agua helada. Por el tragaluz se colaba el viento haciendo oscilar la llama del lamparín. La estrella se caía de sueño. —¡Habrá que poner un vidrio! —suspiró el colchonero y corno Paulina no contestara insistió—: ¡Qué bien nos sirvió el de la vez pasada! No costó mucho, ¿verdad? Paulina se levantó, cerrando su cuaderno. —No me acuerdo —dijo y se acercó a la cocina. Recogiendo su falda para no ensuciarla puso las rodillas en tierra y comenzó a ordenar los carbones. —¿Cuánto costaría? —pensó él—. Tal vez un día de trabajo —y observó las anchas caderas de su hija. Muchos días hubieron de pasar para que recuperara su color y su peso. Los restos de su pequeño capital se fueron en remedios. Cuando por las noches el farmacéutico le envolvía los grandes paquetes de medicinas él no dejaba de inquietarse por el tamaño de la cuenta. —Pero no ponga esa cara —reía el boticario—. Se diría que le estoy dando veneno.

CUENTO ESPUMANTE EN EL SOTANO DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA ESPUMANTE EN EL SOTANO (Escrito en parís en 1967) TÍTULO DE LA OBRA: “Espumante en el sótano” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN:“ESPUMANTE EN EL SOTANO” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. PERSONAJES DEL CUENTO ESPUMANTE EN EL SOTANO. 

Aníbal Hernández: trabajador del ministerio de educación, que celebra sus veinticinco años como trabajador de dicha institución.



Esposa de Aníbal. Lo prepara un almuerzo en sus veinticinco años de trabajo



Paúl Escobedo: Director de Educación Secundaria



García: el ascensorista



Secretaria del director Paúl Escobedo.



Un Ujier:



Diputado



Directores

Compañeros de trabajo de Aníbal 

Juan rojas.



Eusebio Pinilla.



Aquilino Calmet.

VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO ESPUMANTE EN EL SOTANO Rezongo: Conjunto de sonidos que emite una persona en señal de enfado o enojo Carraspear: Emitir una tos leve repetidas veces a fin de aclarar la garganta y evitar el enronquecimiento de la voz

RESUMEN DEL CUENTO ESPUMANTE EN EL SÓTANO DE JULIO RAMÓN RIBEYRO Es el siguiente: Aníbal es un trabajador del ministerio de educación, y hoy cumplía veinticinco años trabajando, y lo iba a celebrar con sus amigos en el trabajo, vestía un terno azul cruzado, para celebrar compró champan y empanadas y los guardo en el sótano. Él trabajaba en un edificio en el área de copias fotostática, junto con Rojas, Pinilla, y Calmet, a quienes les decía que él, trabaja aquí, desde que ellos aún tomaban teta, que en esa época era jefe del servicio de almacenamiento. Hizo la invitación a su jefe, el señor Gómez, añadiendo que iba ir el director do Paúl Escobedo, y será a las doce del mediodía, para no ir contra el horario de trabajo. Al salir se dirigió al ascensor para ir a la oficina del director Paul Escobedo y hacerle la invitación; mientras subía aprovecho para invitar a García al ascensorista, llegó al piso veinte, hizo la invitación al director añadiendo que Gómez estará ahí. Al regresar a su oficina se percató que no tenía copas, dejo el mandil y se puso el terno, una carrera a la tienda, a su regreso invito a los empleados que estaban en el ascensor. Mientras sus amigos habían desocupado una mesita en su oficina. Los invitados comenzaron a llegar, y estuvo repleta la habitación de recepción, antes de que llegaran sus superiores, repartió las empanadas, que a mitad de su recorrido se terminaron; Alguien dijo debe ser de la semana pasada. Aníbal sirvió el champan un dedo en cada copa, temiendo que se terminara. Para esto nos han hecho venir, se volvió a escuchar. Llegó el jefe, el señor Gómez, todos estaban en silencio, él quiso contar una historia graciosa del señor Gómez y de él. Pero Gómez dijo que no se acordaba. Entonces algunos invitados estaban por irse, y en eso llegó el Director Paul Escobedo. Sirvió a los jefes vasos llenos y para él otro, y dejó la botella para que los demás se sirvieran. Aníbal, dio unas palabras. “Es un honor y un privilegio trabajar en el ministerio, aunque haya cambiado de cargo, estoy feliz aquí”. Aníbal levantó su copa entre aplausos, todos lo felicitaron y se fueron. Acordándose que en casa lo esperaba un rico almuerzo, se apresuró en ir. Pero en lo alto de la escalera se encontraba el Jefe, el señor Gómez, quien le dijo que limpiara todo el desorden. Volviendo Aníbal hizo la limpieza, gateando por debajo de la mesa recogió la basura. Esto ha sido el resumen del cuento ESPUMANTE EN EL SOTANO.

CUENTO EL POLVO DEL SABER DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS TÍTULO DE LA OBRA: “El polvo del saber” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano ESCUELA LITERARIA A LA QUE PERTENECE EL AUTOR:El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: “EL POLVO DEL SABER” pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo” TEMA PRINCIPAL DEL CUENTO EL POLVO DEL SABER 

Los libros siempre serán la fuente de cultura para el progreso de una persona y de una nación.

Pero muchos no valoran esa fuente (libros, bibliotecas, educación) sino se convierten

en

materialistas.

Dinero,

fama

etc.

TEMAS SECUNDARIOS DEL CUENTO EL POLVO DEL SABER. 

El materialismo



La falta de la autoeducación

PERSONAJES DEL CUENTO EL POLVO DEL SABER  Sobrino De Ramón: es el narrador, Él cuenta la historia, joven estudiante.  Ramón: heredero de la biblioteca, hermano del padre del narrador, y mujeriego.  Esposa De Ramón: mujer mala, adinerada, soberbia, esclavizo a Ramón en su matrimonio. Hasta que murió  Padre del narrador, es el hermano de Ramón  Doña Maruja: Encargado de administrar el alquiler de los cuartos, de la casa del Medico Arequipeño que recibió como herencia de la viuda, mujer de mi tío ramón.  Médico de Arequipa: heredero de la casa de la viuda, quien alquilo los cuartos a los estudiantes.  Amigo del narrador  Bisabuelo del Narrador. VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO EL POLVO DEL SABER 

Mohoso: Recubrimiento velloso o filamentoso producido por diversos tipos de hongos sobre materia orgánica, que provoca su descomposición; forma una capa de color negro, azul, verde o blanco.



Ruma: Gran cantidad de cosas dispuestas sin orden unas sobre otras

RESUMEN DEL CUENTO EL POLVO DEL SABER DE JULIO RAMÓN RIBEYRO Mi bisabuelo tenía una biblioteca, con más de diez mil libros almacenados en su casa. Al morir, Sus hijos se repartieron la herencia, y a mi Tío Ramón le toco la biblioteca. Mi tío vivía en la calle Washington, estaba casado con una Mujer Adinerada, pero intratable; lo había esclavizado y él en venganza lo engañaba con cuanta Mujer podía. Un día hicieron el traslado de la biblioteca; mi Padre fue el encargado de traer los libros a la casa de mi tío ramón; de clasificar, estuvo un mes trabajando. Mi padre vivió años felices en la biblioteca, sentado sobre un sillón leyendo todo libro cuanto pudiera; Mí Tío le pregunto una vez, que le gustaría como herencia; él respondió la biblioteca. Un día, murió mi tío y en el testamento no figuraba mi padre; puesto que la muerte le sorprendió en casa de su amante; y mi tía la viuda; guardo un rencor a mi padre y a toda mi familia; mi tía se encerró en su casa, en la soledad, años más tarde se fue a vivir a Buenos Aires. Mi padre siempre pasaba por la calle y contemplaba la casa de la viuda, donde alguna vez leyó muchos libros. Mi padre murió y yo herede esa codicia de leer esos libros guardados, y pensé que algún día recuperaría la biblioteca. Enterado que mi tía vendría a Lima, después de muchas llamadas telefónicas, me concedió una entrevista. Conversamos durante diez minutos, a decir verdad solo yo hable, y ella al final fue tajante y me dijo que nada de ella, será de mi familia. Mi tía regreso a Buenos Aíres, y al poco tiempo murió, y dio herencia a un médico de Arequipa. Yo perdí las esperanzas de recuperar la biblioteca. El doctor convirtió la casa en un alquiler para estudiantes. Un día un amigo, me invito a su casa, él alquilaba un cuarto en casa del Doctor, mi sorpresa fue grande, ver muebles viejos, descuidados. Le comente aquí hay una biblioteca. Llamó a la administradora de los alquileres. Al preguntarlo por los libros. Me dio una llave, de los antiguos cuartos de los sirviente, añadió puedes llevártelo si lo deseas, y así tendría más espacio. Sonríe, necesitaría varios camiones, para poder llevarlo. Al abrir uno de los cuartos, cayó sobre mi cara un montón de hojas apolilladas, inservibles. Ahí estaba los libros apilados, amontonados hasta el techo. Yo consternado subí y cada pisada, se deshacía. La codiciada biblioteca no era más que basura, ahí no quedaba nada sino “el polvo del saber”. Encontré un libro de francés intacto. Lo Conserve como conservan un hueso de un magnífico animal. Esto ha sido el resumen del cuento el polvo del saber.

ALIENACION DE JULIO RAMON RIBEYRO ALIENACION Análisis del cuento “Alienación” ALIENACIÓN: “Consiste en perder conciencia de su propia realidad atraído por otra vida diferente a la suya” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro GÉNERO LITERARIO: Narrativo. NACIONALIDAD: Perú. ESPECIE LITERARIA: Cuento. ÉPOCA: Contemporánea ( S.XX). MOVIMIENTO

LITERARIO

A

LA

QUE

PERTENECE

EL

AUTOR:

Realismo/generación del 50 LOCALIZACIÓN DEL TEXTO LITERARIO: Alienación pertenece al libro de cuentos “la botella y los hombres”. TEMA PRINCIPAL. El tema principal del cuento alienación es la alienación de Roberto López y los comportamientos que este problema lo ocasionan. TEMAS SECUNDARIOS. Los temas secundarios del cuento alienación son. 

La indiferencia.



El odio a su piel negra.



La marginación Social.

PERSONAJES PRINCIPALES. Los personajes principales del cuento alienación 

Roberto López. Hijo de una lavandera, Era un muchacho retaco, de pelo ensortijado que quería dejar de ser zambo, tenía un complejo de inferioridad debido a su color de su piel



El Narrador: él cuenta la historia

PERSONAJES SECUNDARIOS.  Una hermosa muchacha miraflorina, llevaba dos años siendo elegida reina, tenía ojos verdes, melena castaña y unas lindas piernas. Estudiaba en el colegio La Reparación, y todos los chicos estaban enamorados de ella.  Billy Mulligan:Hombre Pelirrojo y pecoso era hijo de un alta funcionario del consulado de los Estados Unidos. Se casa con Queca.  José María Cabanillas. Amigo de Roberto López.  Lucas de Tramontana.  Cahuide Morales.  la Lavandera María (madre de Roberto).  Padre Queca. Un empleado que trabajaba en ómnibus  Chalo Sander.  Armando Wolf.  Peluca Rodríguez

RESUMEN DEL CUENTO ALIENACIÓN DE JULIO RAMÓN RIBEYRO ES EL SIGUIENTE: Por conseguir el amor de una joven llamada Queca, Roberto López, un zambo, que cada vez quería parecerse a un rubio de Filadelfia y no un blanquito peruano más, ser un gringo era estar por encima de todos. Todo comenzó así, Eran épocas de vacaciones y todos los blanquitos nos reuníamos en la plaza de Bolognesi, en realidad todos íbamos a ver a Queca, todos estábamos enamorados de ella y ahí también estaba Roberto López, y muchos otros mozos habían venido de san Isidro, Barranco pero ninguno habíamos podido conquistar a Queca. Una Vez Peluca Rodríguez se lanzó de una rama más alta de un ficus, Lucas de Tramontana vino en una moto nueva, el chancho Gómez le rompió la nariz a uno por haberla silbado. Pero Queca no hacía caso a nadie, con todos conversaba y se reía, y le gustaba jugar vóley. Fue un día en que Queca jugaba, pues alguien lanzo la pelota, y Queca no alcanzo, y la pelota fue ahí donde siempre había estado sentado en una banca Roberto López, quien reaccionó salvando la pelota de que un carro lo atropellara, pero Queca en el momento que estiraba las manos, observo algo que nunca había visto, a un ser retaco, oscuro. Aterrorizada corrió y mientras lo hacía pronunció “Yo no fuego con Zambos”. A partir de ahí Roberto andaba con una mirada perdida. Cuando Queca Creció, descartó a los trigueños y se inclinó por Chalo Sander, el chico que tenía el pelo más claro, todos estábamos tristes pero ya no teníamos nada que hacer. El la llevo como pareja en la fiesta de Promoción. Cuando terminamos el colegio, ya casi nadie iba a la plaza, ahora estaban preparándose para el ingreso a la universidad, solo Roberto recalcaba en el anochecer en la plaza y de reojo veía la casa de Queca, y ahí comprobó que Chalo Sander ya no estaba con Queca sino Billy Mulligan, hijo de un funcionario del consulado de los Estados unidos. Es así como Roberto se da cuenta, que a los Gringos no se les niega nada, no basta con ser un blanquito más, ejemplo estaba en los otros que quisieron conquistar a Queca, y así empieza la historia de Roberto, se tiñe el pelo y se lo hace planchar, experimenta con polvos para hacer su piel más pálida, aprende inglés y se viste como norteamericano, imitando magistralmente sus modales. Él y su amigo José María convierten su departamento en un pequeño oasis norteamericano, Además cambia su nombre por el de Boby. Pero con el tiempo en su documentación solo figuraba Bob.Ambos amigos logran reunir dinero para efectuar su ambicioso viaje a estados unidos, pero allí son solo dos emigrantes más entre los miles venidos de todas partes del mundo con la esperanza de enriquecerse. Se verán obligados a tomar una radicada decisión: Enlistarse en el ejército norteamericano que se debate en guerra contra corea. Al cuento se le añade un Colofón que cuenta la vida de Queca en los estados unidos como esposa de Billy Mulligan, así como su distanciamiento por diferencias de formación cultural. Esto ha sido un breve resumen del cuento alienación.

CUENTO LA SOLUCION DE JULIO RAMON RIBEYRO DATOS DE LA OBRA LA SOLUCION TÍTULO DE LA OBRA: “LA SOLUCION” AUTOR: Julio Ramón Ribeyro NACIONALIDAD: Peruano. ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. Realismo/generación del 50 ÉPOCA: Contemporánea. GÉNERO LITERARIO: Narrativo ESPECIE LITERARIA: Cuento LOCALIZACIÓN DEL TEXTO: El cuento LA SOLUCION pertenece al libro de cuentos “La Palabra del Mudo”. ESCENARIO: El Salón De La Residencia De Amando Y Berta PERSONAJES DEL CUENTO LA SOLUCION: 

Armando: el escrito esposo de Berta, quien parece ser “pedro” en el relato



Berta: es supuestamente en el relato con el nombre de “Rosa”, y a quien armando mata de un balazo.



Oscar: Esposo de Irma



Carlos. Esposo de Amalia



Irma: Esposa de Oscar



Amalia. Esposa de Carlos

VOCABULARIO ENCONTRADO EN EL CUENTO LA SOLUCION 

Mesalina: Mujer de costumbres consideradas disolutas, en especial la que tiene una posición social elevada

Resumen del cuento la solución de Julio Ramón Ribeyro es. Reunidos en el salón de la residencia de Armando, óscar le pregunta al escritor Armando que está escribiendo. Ahí junto a ellos estaban Oscar, Irma, carlos, Amalia, y Berta. Armando le comenta que está escribiendo sobre la infidelidad, pero que no estaba terminado y aún no se definía nombres a los personajes y empieza a relatar la historia. Un hombre al que llamaremos Pedro, que durante veinte años de casados, el confiaba a ciegas, pero un día tuvo sospechas de que Rosa su mujer lo engañaba, como eran sospechas ,decide buscar una segunda prueba, se dijo, amantes tal vez uno, dos, tres, cuatro para todo los gustos(menor que ella, otro mayor, uno muy fino, muy ignorante). El hombre estaba de angustia, rabia y celos y no confía en nadie, busca la solución de su problema. Primero tuvo la idea de matar a los cuatro, eso sería

un delito muy grave se dijo; entonces hacer que ambos se maten y así Pedro solo mataría al que quedara vivo de los cuatro. En la práctica no funciona así dijo Oscar. Qué pasa si uno de los amantes se rehúsa a cometer un crimen por amor. Descartado la solución dijo Armando. El divorcio dijo Berta, sería escandaloso añadió Armando, y los amantes seguirán vivos. Estaba pensando dice armando, que Pedro lo encare a su mujer y lo eche a la calle. Eso sería una solución varonil y justificada. Lo mismo pienso yo, dijo oscar, eso sería una solución de machos. No es tan sencillo dijo Armando puesto que los amantes lo recogerían y así Pedro lo perdería para siempre. Y él quiere retenerla, esto no resuelve el problema. Pienso que si pedro deja a Rosa, y desaparece se va a hacer una nueva vida, una nueva familia dijo Armando. Pero el problema es que si Rosa está cansado de él y además Rosa no depende económicamente de Pedro. Esto no sería una solución para Pedro dijo Armando. Eso de desaparecer es un disparate dijo Amalia. Y si pedro no dice nada se queda callado como si no pasara nada dijo armando. Sería humillante vivir así dijo Carlos. Hay todavía otro recurso dijo Armando, es más sencillo y directo. Pedro Se Mata; no protestaron Irma, Amalia y Berta. Si pedro mata a su mujer, a sus amantes, se mata él, borra sus problemas dijo Carlos. Ya pasó la medianoche y hay que trabajar mañana, tu personajes esta fregado dijo Oscar a Armando, alistándose para retirarse. Hay una solución dijo Armando, y todos prestaron atención. Si todo fue una idea, una acusación sin pruebas, no pasaría nada. Debiste empezar por ahí dijo oscar, añadiendo que todo ya está resuelto; de todos modos nos cuentas el final del relato la próxima vez que nos reunamos y se fueron las dos parejas, Quedando Berta y Armando en su Casa. Berta se dirigió a su dormitorio, y Armando estuvo largo rato en su escritorio, revisando su manuscrito, tarjando, y corrigiendo. Armando abrió el Cajón de su mesa, saco un revólver y estirando el brazo disparó en la nuca de Berta mientras ella dormía. Esto a sido el resumen del cuento LA SOLUCION.

SOBRE LAS OLAS Cuando a mi abuela le dio fiebre malta fue trasladada a San Miguel, a una casita que quedaba a una cuadra del malecón. Ya antes había estado en Chilca, en Chosica, pero su salud no había mejorado. San Miguel era entonces reputado por su buen clima. La niebla que todas las mañanas invadía la costa limeña hacía una excepción y el sol misteriosamente bañaba desde temprano el litoral de este balneario. Yo fui a acompañarla, junto con mi tío Fermín, el menor de sus hijos. Fermín había terminado el colegio y como aún no había decidido qué hacer de su tiempo y su vida se entretenía enseñándome llaves de lucha libre, experimentos de química y leyéndome con voz atronadora trozos de La Ilíada. En las mañanas íbamos a veces de paseo por el malecón. Faltaba poco para la temporada, pero ya algunos veraneantes se ponían su trusa y, sin afrontar el mar, se tostaban en la playa de piedras. Una de esas mañanas mi abuela se puso muy mal. La fiebre que no la abandonaba desde hacía un mes subió y empezó a delirar. El médico vino a verla, se alarmó mucho, convocó a los otros hijos de mi abuela, se habló de llevarla al hospital, reunir una junta de galenos, llamar a un cura. Había tal nerviosismo y alboroto en la casa que mi tío Fermín me cogió de la mano.-La Negra Muerte ronda por San Miguel –dijo parodiando a Homero-. Vamos a dar una vuelta. Más que nunca lucía el sol y hacía hasta calor. Los sanmigueleños, orgullosos de su buen clima, se pavoneaban por el malecón. No había cabida en ese bello día para el menor pensamiento triste ni para la más leve tragedia. Y sin embargo, a pocos pasos de allí, una anciana se moría en una casita con geranios y rejas de madera. Y era un día realmente excepcional pues un bañista, el primero, resolvió entrar al mar y decretó con este gesto la inauguración de la temporada. Se puso de pie, dejó cuidadosamente doblada su toalla sobre las piedras, aspiró con los brazos abiertos el aire marino y se lanzó de cabeza en las aguas frías. Salvó muy pronto las primeras olas y con un enérgico braceo se alejó de la playa, hasta detrás de la zona donde se formaban los tumbos. A unos quinientos metros de la orilla empezó a nadar paralelamente al malecón, yendo y viniendo en un estilo perfecto. Era un espectáculo reconfortante, que a todos nos llenaba de promesas, mientras la mañana transcurría y el sol iba llegando a su cenit. De pronto se levantó una fuerte brisa, el mar se picó, las olas crecieron reventando muy adentro y llegando con estruendo a la playa pedregosa, entre el vuelo alborotado de los patillos. Esos cambios no eran raros, el dios Neptuno, como dijo mi tío Fermín, tenía sus caprichos. Y añadió que ya era tiempo de que el bañista saliera o que a lo mejor le convenía esperar que pasara la braveza El bañista pareció escuchar el primer término de su consejo, pues lo vimos virar hacia la playa. Pero apenas lo había hecho, una ola reventó detrás de él y lo sepultó en su cascada de espuma. Al instante reflotó e intentó otra salida, pero una nueva ola se lo impidió. Optó entonces por retornar mar afuera, buscando la

zona donde las aguas estaban más calmas. Debía estar ya a un kilómetro de la orilla. Mucha gente se había detenido en el paseo y observaba atentamente sus maniobras. Se trataba de un nadador experimentado, decían, alguien que conocía todos los trucos del mar. Sus comentarios fueron interrumpidos por un grito -¡Me estoy cansando! Nos llegó perfectamente a pesar del fragor del mar. -¡Espere un poco más! ¡Ya van a pasar las olas! –gritó alguien desde la playa. Pero el mar no tenía trazas de calmarse. Enormes tumbos se formaban cada vez más adentro y llegaban en serie, bajo el cielo diáfano, reventando lejos de la orilla. Para evitarlos el hombre se zambullía y reaparecía tras ellos. Y esto se repetía sin descanso, al punto que en el malecón empezó a cundir la inquietud. Más gente se había agolpado y hasta en las ventanas de las casas que daban al mar aparecieron cabezas ansiosas y brazos extendidos. -¡Ayúdenme por favor! ¡Hagan algo por mí! Este pedido fue escuchado por todos, pero nadie se movió. No existía en esa época en las playas Cuerpo de Salvamento. Como no era aún temporada tampoco había colchones de goma ni nadadores duchos dispuestos a jugarse la vida. -¡Socorro, estoy cansado, me hundo! En casa tengo una cámara –dijo un hombre cerca de nosotros-. Avísenle que ya vengo. ¡Aguante un poco más! –Gritó mi tío Fermín-. ¡Han ido a buscar una cámara! Algo debió escuchar el hombre, pues volvió a hacer una especie de saludo con la mano, se zambulló bajo un tumbo y siguió nadando. Pero el hombre del neumático tardaba. -¡Ya no puedo más! -¡Siga nomás así, que ya vienen! Al fin el salvador apareció. Tría rodando por el malecón una enorme cámara negra, seguramente de camión y ayudado por otros hombres la llevaron hasta la orilla. Allí empezaron a discutir. Probablemente se preguntaban cómo hacer para que llegara hasta el bañista. Alguien había traído, por su parte, una soga. La amarraron a la cámara y la lanzaron al Mar. Pero con el primer tumbo la goma inflada regresó a la orilla. Volvieron a lanzarla pero cada vez las olas la devolvían. -¡La cámara! ¡Me voy a ahogar! La única solución era que alguien entrara al mar llevándole la cámara. -Si diez hombres me acompañaran, yo encantado –dijo Fermín-, pero solo, ni por un millón de soles. Pero ya la idea de la cámara había sido abandonada y alguien corría a grandes zancadas por el canto rodado rumbo al club San Miguel, que era apenas una caseta de madera sostenida sobre pilotes. Se decía que iba a llamar por teléfono a la capitanía del puerto del Callao para que enviaran una lancha. -¡Va a venir una lancha! ¡Siga nadando! -¡No tengo fuerzas! -¡Aguante! ¡Unos minutos más! El hombre de la llamada por teléfono reapareció en la terraza del club haciendo un gesto victorioso con los brazos, justo cuando una de las hermanas de mi tío

llegaba a paso ligero al malecón. Cogiéndolo del brazo lo aparto de mí. Tenía los ojos muy irritados, yo me esforzaba por ver qué pasaba en el mar y buscaba la cabeza del bañista. Mi tío Fermín estaba muy pálido. -Ven –dijo cogiéndome de la mano, pero a los pocos pasos cambió mi opinión-. No, mejor espérame aquí. Pero no te muevas un solo paso. Más tarde vendré a buscarte. Del brazo de mi tía se alejó muy apurado. Quedé confundido en el tumulto. Parecía que toda la población de San Miguel se había dado cita al lado de la baranda. Señoras que seguramente venían del mercado rumoreaban con sus bolsas en la mano, inspeccionando el mar. -Allá está –decía una, extendiendo el brazo. -El punto negro, claro, detrás de la ola. Yo no veía nada, hasta que un corpachón me levantó en vilo para subirme a la baranda y después de darme un coscorrón en la cabeza prosiguió su camino. -¡Ya viene la lancha, ánimo! –gritó alguien. -¡Resista nomás! El bañista esta vez no respondió, pero desde mi nueva posición lo distinguí, cada vez más lejos de nosotros. Tal vez se había apartado voluntariamente de la orilla o lo había jalado la resaca. Las olas invadían con su espuma la playa y muchos veraneantes habían tenido que retirar precipitadamente sus toallas y su ropa. -¡Socorro! Este grito solitario atravesó el mediodía soleado. Vimos el pequeño punto negro que derivaba tras los tumbos, sin sacar los brazos ya, desapareciendo por momentos. Pero al cabo de un rato reaparecía y del malecón surgían nuevos gritos de aliento. -¡Ya está llegando la lancha! -¡Ánimo, que lo van a salvar! El sol seguía ardiendo y el hombre luchando. Tanta tenacidad nos fatigaba. De la terraza del club llegaron gritos jubilosos y vimos brazos que señalaban hacia el Callao. -¡Ahora sí! ¡Allí viene la lancha! No se veía nada en verdad. O tal vez se veía. En todo caso se multiplicaron los gritos pidiendo que aguantara, que era cuestión de minutos. Pero estos gritos se dirigían a un ser fantasmal. Unos lo ubicaban a la derecha, otros a la izquierda. Cada cual quería ver a su propio ahogado. Yo vi el mío, un punto indeciso y hasta unos brazos que en lugar de avanzar hacia la costa se internaban desesperados hacia alta mar. -¡La lancha! ¡Allí viene! Esta vez sí era verdad. Contra el perfil de la isla de San Lorenzo se veía una vieja lancha motora que se bamboleaba en el mar picado dejando una estela de espuma. -¡Ánimo, están llegando! Yo creí ver un último punto, que reaparecía por donde nadie lo buscaba y en vano seguí mirando pues nada volví a ver.

EL TONEL DE ACEITE; JULIO RAMÓN RIBEYRO En la semioscuridad de la cocina, iluminada tan solo por los carbones rojos que ardían bajo las parrillas, la vieja Dorotea y su sobrino Pascual se miraban silenciosamente. Ella permanecía en pie, las crenchas canosas dominadas por el pañolón negro y el semblante cobrizo torcido en una mueca inexpresiva y vegetal. Su sobrino, sentado en cuclillas, elevaba hacia ella sus ojos despavoridos, mientras sus dedos, apoyados en el suelo, rascaban nerviosamente la tierra. La mirada de la tía, cayéndole oblicuamente, lo tenía atrapado e inmóvil. Hacía un cuarto de hora que estaban así, como hechizados sin pronunciar palabra. - Así que fue con el hacha de Eleuterio - murmuró ella. El muchacho no replicó. Se limitó a bajar la cabeza en son de asentimiento, mientras su pecho se rajaba en débiles sollozos. ¡Hijo de mala perra! - bramó la tía, agitando un brazo huesudo surcado de venas negras - ¡Y después te vienes a refugiar en mi casa! ¿Por qué no has huido para las sierras? ¡Hubieras podido coger una mula de donde el aguazal y arrear para las montañas! Valor tienes para subirte al terrado a robarme las semillas, pero no para marcharte solo por los peñascales. El muchacho, con la cabeza cada vez más caída, gemía convulsivamente, dejando al descubierto una nuca sucia y desnutrida. Dorotea lo observó con una expresión de infinito desprecio en sus ojos acerados. Había vuelto a cruzar los brazos y su boca trazaba un surco abyecto. - ¿Y todo fue por la Antoña? - interrogó nuevamente. El muchacho asintió con la cabeza. - Todo por la Antoña, una chica piojosa que aún no puede ser madre - masculló la tía, recuperando luego su antiguo hieratismo. Pascual elevó un ojo furtivo hacia ella y lo bajó sin replicar. El silencio fue invadiendo nuevamente la cocina. De cuando en cuando se escuchaba la crepitación de una chispa en la parrilla o el balido de un carnero en el galpón. La noche se iba cerrando en el descampado. Pascual, de pronto, levantó la faz lívida manchada de lágrimas sucias, y abriendo los labios, dejó escapar un gruñido. - ¡Tengo miedo, tía Dorotea! - exclamó - ¡Los guardias ya deben de conocer todo! ¡Esteban tenía un tío cabo! ¡Me perseguirán! - ¡Calla, deslenguado! - interrumpió la vieja - ¡Pueden oírte en el rancho de Pedro Limayta! - y bajando la voz, hasta hacerla sibilante, añadió: - Y ¿dónde quieres que te esconda, pedazo de mugre? Ya sabes que si te encuentran aquí, la que va a pagar todo soy yo. Recuerda lo que le pasó a la tía Domitila por esconder en su lugar al bribón de Domingo, que se había robado dos vacas. ¡Y solo por dos vacas! - la tía Dorotea dio un paso hacia él, un paso mecánico, como el de un muñeco de madera - ¡Debes irte de aquí! ¡No debes dejar una sola huella! Entiéndetelas tú, y si te pescan, cuidado con decir que anduviste rondando por acá. Te daré una barra de pan y date por bien servido. ¡Anda, levántate! La noche se ha vencido.

El sobrino no replicó. Tenía el cuello estirado hacia adelante en una incómoda posición, y un dedo ligeramente erecto. Parecía estar a punto de caerse de bruces; sin embargo, se mantenía en equilibrio como por arte de magia. ¿Qué? - preguntó la vieja, doblándose hacia él. ¡Psht! - susurró Pascual, mientras su rostro primitivamente tenso, se iba transfigurando por el terror. Claramente se escuchó el trotar de unas cabalgaduras. ¡Allí están! - bramó, y, levantándose de un brinco se arrojó de espaldas contra la pared, quedando allí con los ojos muy abiertos. La tía Dorotea se aproximó a la ventana. Empujando el postigo oteó hacia el campo. En el rancho de Pedro Limayta habían desmontado dos guardias. Los vio conversar con el viejo labriego, y luego volver a montar sus caballos rurales. La tía se aproximó a su sobrino, que continuaba pegado a la pared, como si lo hubieran cosido con alfileres. Cruzó su rostro repetidas veces con su mano huesuda, hasta que le partió los labios. ¿Y ahora? - exclamó - ¿Ves en el lío que me has metido? ¿Qué les voy a decir? ¡Salta por la ventana, huye a campo traviesa, despéñate por los riscos.! Los cascos de los caballos resonaron en las piedras del galpón. Algunos carneros balaron, asustados. ¡Ya es tarde! - maldijo la tía Dorotea, y recorrió con sus ojos vivaces las cuatro paredes de la cocina. Junto a la puerta divisó el tonel de aceite, que en la noche anterior lo habían llenado. - ¡Mira! - dijo al sobrino, tirándolo del brazo con sus garras - ¡Métete allí dentro, rápido! Cuando abran la puerta, hundes la cabeza. Yo te avisaré con un golpe cuando se hayan ido. ¡Cuidadito no más con chistar! - ¡Anda! - añadió, al ver que Pascual permanecía sin aliento. Cuando los guardias entraron divisaron a la tía Dorotea, sentada al lado de la cocina, con la mirada perdida en las llamitas azules. - ¡Levántese! - ordenó uno de ellos, mientras el otro, con su fusil preparado, husmeaba por los ángulos oscuros. La tía Dorotea no se movió. - ¿Dónde está su sobrino? - Yo no tengo sobrinos - replicó ella, sin dejar de mirar los carbones. - ¿Y Pascual Molina? - No lo conozco. Uno de los guardias la cogió por la espalda y la levantó de un zamacón. - ¡Usted nos engaña! ¡Pedro Lamayta me dijo que lo vio entrar antes del anochecer! - ¡No me toque! - rugió la vieja, con un tono tan feroz que el guardia retrocedió. ¡No me vuelva a tocar! - añadió, y por su boca brotó un espumarajo de saliva turbia. - Si creen que está aquí, búsquenlo. ¡Pero yo no lo conozco! Uno de los guardias encendió un cabo de vela en la cocina y salió por los alrededores. El otro quedó junto a Dorotea, mirando a todo sitio con desconfianza. - ¿Adónde da esa ventana? - preguntó. - Al rancho de Limayta - replicó la vieja. - ¿Y ese tragaluz?

- Al terrado. El guardia divisó el tonel de aceite. - ¿Qué cosa hay allí? - preguntó aproximándose. - Aceite. El guardia se inclinó sobre el borde y observó su superficie lisa. - ¿Está bueno? - preguntó metiendo el dedo, y como observara que en el rostro de la vieja no se movía una arruga, añadió para congraciarse: - Ya vendré por aquí para que me regale un poquito. En ese momento apareció el otro guardia. - No hay nadie - dijo, echándose la carabina a la espalda. Ese viejo de Limayta, con los tragos que se echa, está viendo siempre fantasmas. Los dos guardias miraron a la tía Dorotea, esperando tal vez unas palabras de ella. Pero la vieja seguía impasible, con los brazos tenazmente cruzados, como si se amarrara con su propia carne. - Bueno - dijo un guardia, levantando el ala de su sombrero. - Está visto que aquí no hay nada. - Buenas noches - añadió el otro, abriendo la puerta. - Se ha librado usted de una buena - añadió el primero, cruzando el umbral. La tía Dorotea no replicó nada. Cuando cerraron la puerta, tampoco se movió. Esperó con el oído atento a que subieron a sus caballos. Cuando el ruido de los cascos repicó y fue lentamente debilitándose, el surco de sus labios se distendió brotando de ellos una sonrisa primitiva, ácida, como arrancada a bofetones. Cogiendo un mazo se aproximó al tonel, y dio con él un golpe en su armadura. - ¡Ya puedes salir! - gritó - ¡Ya se fueron! La superficie del aceite vibró un rato al influjo del golpe y fue quedando luego definitivamente quieta.