MONOGRAFIA DROGAS

MONOGRAFÍA: DROGADICCION EN LA ADOLESCENCIA AUTORES: POLO ZAMORA, Juan Diego CHÁVEZ ESCUDERO, Sthefany Gissel JAUREGUI

Views 146 Downloads 1 File size 86KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

MONOGRAFÍA: DROGADICCION EN LA ADOLESCENCIA

AUTORES: POLO ZAMORA, Juan Diego CHÁVEZ ESCUDERO, Sthefany Gissel JAUREGUI GUITIERREZ, Génesis Carolina

ASESORES: _________________________________ _________________________________

LIMA, ENERO DE 2014

“La drogadicción es una tragedia. Habitualmente produce lesiones cerebrales irreversibles, una verdadera masacre en la psique, una severa distorsión de los sentidos y de la capacidad de percepción. La abstinencia suele estar acompañada de dolores musculares intensos, calambres, vómitos, escalofríos; quien la padece experimenta una notoria disminución de la actividad cerebral, un debilitamiento extremo, tremenda zozobra”

A DIOS por brindarnos la dicha de tener salud y bienestar físico, espiritual. Y ha nuestros padres por su incondicional apoyo y porque nos enseñaron que gracias al trabajo con amor y voluntad se puede llegar al éxito.

Expresamos nuestro agradecimiento al Profesor LOPEZ MAURICIO, JOSE Por su apoyo Constante en la investigación y redacción de nuestra monografía.

INTRODUCCIÓN

Una de las problemáticas que enfrenta la sociedad mundial es el problema de las drogas y

Perú no escapa de esta epidemia, donde pequeñas comunidades

urbanas del país se ven inmersas en esta problemática latente; por lo tanto los docentes, como involucrados en la labor social, deben ejercer una acción preventiva, ya que no existe una fórmula mágica para derrotar el auge de las drogas en el país y el mundo. La prevención es la medida más efectiva que se puede tomar. Por ende, esta prevención exige un trabajo duro y constante por parte de todos los miembros de la comunidad, a fin de desarrollar en los estudiantes, capacidades y destrezas para evitar que caigan en el mundo de las drogas. En este sentido, el consumo de drogas se presenta en la actualidad como uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la sociedad, tanto por la magnitud del fenómeno como por las consecuencias personales y sociales derivadas del mismo. Además, ha dejado de ser algo exclusivo de una minoría para configurarse como un problema de magnitudes sociales, comunitarias y de salud pública. Es especialmente preocupante el uso indiscriminado de sustancias en períodos como la adolescencia, etapa en la que se ha incrementado en gran medida y en la que toma especial relevancia si se toma en cuenta a la adolescencia como un período vital de especial riesgo para uso/abuso de drogas, en la que se llevan a cabo los primeros acercamientos a las sustancias adictivas y el mantenimiento de patrones de consumo que, en gran parte de los casos, se consolidan en la vida adulta. Además, es necesario recordar que este momento evolutivo es un período de transición de la infancia a la madurez en el que se producen una gran cantidad de cambios corporales, afectivos, cognitivos y de valores que junto con un mayor deseo por obtener experiencias novedosas e intensas, por ampliar las redes sociales y la búsqueda

de

autonomía

y

de

una

identidad

propia

al

margen

de

los

convencionalismos, le convierten en un período de especial vulnerabilidad y proclive al desarrollo de conductas asociadas al consumo de drogas. De allí que, se considera que si la necesidad apuntada por los jóvenes para iniciarse en el consumo de drogas es la de experimentar sensaciones nuevas, adaptarse al mundo social, combatir el aburrimiento, manejar el tiempo de ocio, etc., la escuela, en ese sentido, debe ofrecer un marco ventajoso donde cabe posibilitar alternativas para que el adolescente pueda satisfacer su curiosidad y su necesidad de nuevas experiencias, enseñándole a planificar su ocio y facilitándole el contacto con

sus iguales, todo ello desde un punto de vista constructivo. De ahí que las acciones preventivas contra el uso de sustancias en el ámbito escolar deban considerarse como prioritarias.

CAPÍTULO II 2.1 Factores de Riesgo El problema del consumo de drogas no es fácil de analizar, ya que puede originarse por diferentes factores.

Según Rossi (2008, p. 63) ¨se considera factor de riesgo a todo elemento o causa que incide o determina que un individuo comience a ingerir drogas. Los motivos pueden ser individuales, familiares, sociales o institucionales. Pero no deben ser tomados como causa directa de la adicción sino como un componente que aumenta ostensiblemente el riesgo de caer en la drogodependencia¨. Por su parte, Montagna (2002) considera que los factores de riesgo se refieren a las características individuales, familiares o sociales que aumentan la posibilidad de uso o abuso de drogas. Un factor de riesgo por sí solo no necesariamente significa que una persona va a consumir drogas, pero al estar presente junto a otros, aumenta la posibilidad de que lo haga, por ellos es importante descubrir que cosas pueden estar siendo factores de riesgo para los niños y los jóvenes; para luego definir cómo actuar para disminuir su impacto. (P. 20).

Por las citas expuestas concluimos que el modelo de factores de riesgo está encaminado a identificar los factores psicológicos, sociales y biológicos que se relaciona con el surgimiento de un problema de salud, que en el caso nos ocupa, es el problema de inicio, la continuación y el abuso de drogas. Como venimos diciendo es sabido que variables educativas, psicosociales, culturales derivadas del propio sistema familiar pueden actuar como factores de riesgo del abuso de drogas en la adolescencia.

2.1.1. Factores Individuales Montagna (2992) menciona que los factores de riesgo individuales y que la experimentación con drogas en la adolescencia es en gran parte, una cuestión de disponibilidad, curiosidad y búsqueda de aceptación por parte del grupo.

Según lo mencionado la adolescencia es el período de transición entre la niñez y la edad adulta. Su inicio es perceptible debido a una serie de cambios fisiológicos, psicológicos y socioculturales, mientras que su fin, que tiene como objetivo el ingreso en el período de adultez, varía de unos sujetos a otros al venir determinado por la adquisición de una serie de capacidades. La forma personal en que cada sujeto asimile dichos cambios determinará el logro de un mayor o menor nivel de independencia y autonomía.

2.1.2. Factores Familiares ¨La mala calidad de las relaciones entre padre e hijo, la ausencia de comunicación, las desavenencias conyugales, la incapacidad para comprender y la debilidad o indiferencia para marcar pautas claras de comportamientos traen aparejado un factor de riesgo importante que puede desembocar en la adicción de un adolescente.¨ (Rossi, 2008, p. 66)

Por ello, el entorno familiar es el primer contexto social en el que se desenvuelve una persona, Desde el nacimiento hasta que en la adolescencia el sujeto va tomando como referencia al grupo de iguales en mayor medida, la familia ejerce la tarea de socializar a sus miembros y dotarles de una estructura personal que condicionará su desarrollo. En este sentido, la familia es un ámbito privilegiado de formación de actitudes, habilidades y valores que permitan, posteriormente, que el sujeto afronte una etapa vital tan decisiva como es la adolescencia. Durante una serie de años la socialización ejercida por la escuela y el grupo de amigos estará controlada y filtrada por la institución familiar, que seleccionará las experiencias vitales de sus miembros.

2.1.3. Factores Sociales

Para Cardona (1998) dentro de las variables sociales, la disponibilidad de la sustancia y la influencia ejercida por los medios de comunicación son los que se sitúan en un lugar preponderante a la hora de determinar la conducta de consumo. Ingerir una sustancia, como todo comportamiento, se produce y toma sentido en un determinado contexto social. En el nuestro, se manifiesta la

presencia del tabaco y alcohol en lugares cercanos y accesibles y la incorporación de éstos en nuestro estilo de vida (celebraciones, actos sociales, etc.). La integración cultural de sustancias como el alcohol y la permisividad y aceptación social ejercida a través de actitudes y normas también explican un mayor uso de las mismas.

2.2 Consecuencias El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud pública muy importante. Por eso: Rossi (2008) nos dice que ¨la adicción es un proceso que controla la mente, hacen cosas que no están de acurdo con los valores personales, conducen a ser compulsivo y obsesivos, altera el estado de ánimo, tiene efectos negativos mentales, emocionales y espirituales¨. (p. 1)

2.2.1. Factores Sociales Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes. Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc. No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva nique, para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado costo económico. (Cardona, et al., Madrid, p. 110).

2.2.1. Factores Sociales