Modelo ABC Para Ninos

Ejemplo de cómo enseñar a un niño el Modelo ABC. A continuación describimos un magnífico ejemplo sacado del libro de: Fr

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Ejemplo de cómo enseñar a un niño el Modelo ABC. A continuación describimos un magnífico ejemplo sacado del libro de: Friedberg y McClure (2005) (p.p.94). “Práctica clínica de terapia cognitiva con niños y adolescentes”. Editorial: Paidós”, que nos ayudará a entender cómo debemos adaptar esta fase de la intervención con niños pequeños. El terapeuta empieza el proceso dibujando la silueta de un niño (sin ninguna expresión en su cara) que lleva un globo en la mano. En el dibujo se incluye también una viñeta ó bocadillo (de los utilizados en los comics). La siguiente transcripción ejemplifica lo que el terapeuta hace una vez realizado el dibujo: Terapeuta: Te voy a explicar una historia sobre esta niña, pero voy a necesitar tu ayuda. ¿Estás dispuesto a ayudarme? Niño: Sí. Terapeuta: De acuerdo. ¿Qué nombre podemos ponerle a este niño? Niño: Podemos llamarle David. Terapeuta: Vale. A David le encantan los globos. David creía que sí tenía un globo sería el niño más feliz del mundo. Un día su madre le compró uno. Aquí está, en el dibujo. David consiguió un globo. ¿Cómo crees que se sintió? Niño: Se puso muy contento. Terapeuta: Se puso muy contento. Tenemos que encontrar un lugar donde se vea lo contento que se puso David. ¿Se te ocurre algún lugar de este dibujo donde se pueda ver lo contento que estaba? Niño: Sí, justo ahí (señala la cara del dibujo). Terapeuta: La cara de David no tiene ninguna expresión. ¿Qué cara deberíamos ponerle? Niño: Una cara de felicidad. Terapeuta: Dibújale tú una cara de felicidad. Niño: (Dibuja la cara). Terapeuta: Ahora sí que está contento. Y encima de su cabeza. ¿Sabes qué es eso? Es un bocadillo para los pensamientos. ¿Sabes lo que se pone ahí? Niño: Sí. Se pone las cosas que se piensan. Terapeuta: Efectivamente. De modo que vamos a ver si juntos podemos averiguar lo que David estaba pensando. Está contento porque quería un globo y ya lo tiene. ¿Qué crees que se le pasa por la cabeza? Niño: Pues se le pasaría algo así como que está muy contento y que tiene mucha suerte. Terapeuta: Vamos a poner eso en el bocadillo y vamos a repasar lo que hemos hecho hasta ahora. A David le gusta mucho los globos. Su madre le ha dado uno y se ha puesto muy contento y cree que tiene mucha suerte. La transcripción que hemos ilustrado nos permite analizar varios aspectos importantes del procedimiento de explicar a un niño el modelo ABC. En primer lugar, el terapeuta debe simplificar al máximo los componentes situacionales, cognitivos y emocionales de la historia, reduciéndolos a términos sencillos, concretos y fáciles de entender para el menor. En segundo lugar, se deben utilizar dibujos y palabras que den pistas al menor sobre cuál será la naturaleza de la terapia. Y, por último, se debe resumir la historia, conectando sus componentes situacionales, cognitivos y emocionales. Después de hacer esto, se podrían hacer dibujos parecidos para enseñar al niño que los pensamientos y las emociones pueden variar ante situaciones diferentes como, por ejemplo, que el globo se explotase, que el niño pensará que nunca más iba a conseguir un globo, etcétera.