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Civilización Mesopotámica

Historia Universal I- 2006

MESOPOTAMIA INTRODUCCIÓN: LÍNEA DEL TIEMPO Se denomina Cercano Oriente al territorio comprendido entre el Mar Negro y el Mar Caspio, la Meseta del Irán (Este), el Golfo Pérsico y los desiertos de Arabia (Sur), el Río Nilo y Mar Mediterráneo (Oeste). El Cercano Oriente es accesible desde Europa a través del mar Mediterráneo y resulta bastante menos accesible a la India y a la China ya que de ellas queda aislado por extensos territorios montañosos y desérticos. Esta región oriental donde África y Asia se acercan y donde Asia se une a Europa a través de la Península de Anatolia, llamada también Asia Menor, fue la cuna de dos grandes civilizaciones: la de Egipto y la de Mesopotamia, que surgen en épocas más o menos contemporáneas, sucediendo a una civilización primitiva y ambas perderán su autonomía bajo la dominación de los persas. Por su ubicación geográfica, las grandes civilizaciones del Cercano Oriente ejercieron decisiva influencia sobre los pueblos ribereños del Mediterráneo y sobre aquellos que habitaron el Mar Egeo o el archipiélago. En ambas civilizaciones entre el 3000 y el 2000 a.C (época en donde el principal material utilizado para eficaces objetos es el bronce) se da un magnifico desarrollo, que tiene su apogeo en el valle del Nilo (donde los egipcios organizan un imperio que tuvo por capital primero a Menfis y después a Tebas) y en la baja Mesopotamia donde los sumerios primero y los semitas después se funden finalmente en un gran imperio que tuvo por centro dominante a la ciudad de Babilonia, ubicada a orillas del Río Eufrates. Entre los años 2000 y 1000 invasiones de origen indoeuropeo (kasitas en Babilonia, Hititas en Asia Menor, mitanios en el norte de Siria), agitan el Cercano Oriente y su acción repercute en Egipto y Mesopotamia. Estos pueblos traen consigo armas de hierro y el uso del caballo, elementos que los volverán poderosos y triunfantes a la hora de la guerra. Con el hierro como nuevo implemento bélico, (más fuerte que el bronce) surgirá un nuevo imperio, el Asirio, quien en el siglo VII a.C conquista la Media Luna Fértil. Más adelante en el siglo VI será el Imperio Persa el que someta los territorios del Cercano Oriente extendiendo sus fronteras por Europa hasta el Danubio. Cabe destacar también que en el Cercano Oriente se desarrollaron también dos pequeños estados que fueron atacados y destruidos: el de los fenicios en la Siria del Norte y el de los hebreos en Palestina, pueblos ambos de origen semita. Los fenicios fueron grandes navegantes y desarrollaron un intenso tráfico comercial. Los hebreos aportaron nuevas ideas religiosas (monoteísmo) que los destacaban de los demás pueblos cercanos. CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS DE MESOPOTAMIA: Entre los territorios del Cercano Oriente encontramos uno que se extiende entre dos ríos: Eufrates y Tigris que abarca una superficie aproximada a los 140.000 km2. Los ríos que enmarcan este territorio transcurren sin alejarse entre sí más de 300 km y naciendo ambos en las montañas de Armenia, finalizan su curso en el Golfo Pérsico. El territorio distingue dos zonas: al norte de Babilonia (100.000 km2), lleva el nombre de Asiria; al sur de dicha ciudad (40.000 km2), se llamó primero Sinear y más tarde Caldea. Asiria es una región montañosa de temperaturas extremas, con una porción fértil cercana al Tigris. Sinear o Caldea es una llanura baja, muy fértil, constituida por los aluviones fluviales y goza de un clima cálido. El clima y la fertilidad del terreno de Caldea explica que allí haya surgido una civilización puesto que el suelo es propicio para el cultivo.

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Esta zona sur a su vez distingue dos zonas: al norte la región de Akkad, zona de ciudades dominadas por semitas; al Sur, nos encontramos con la región de Sumer, con ciudades-estados subordinadas a los Sumerios, cuyo origen estaría en las montañas del Elam. Alrededor de la Mesopotamia existe, por el sur y el este, dos regiones montañosas: el Elam y la Meseta de Irán; por el norte, Armenia, país montañoso; por el oeste desiertos de Arabia y de Siria, extensos territorios áridos. Por su situación central se convirtió en un punto obligado de comunicación entre regiones (golfo Pérsico, Irán, Asia Menor y Mediterráneo), por lo cual el comercio, además de la agricultura, la volvió muy rica (especialmente a Babilonia). Precisamente por su ubicación geográfica, a esta región se le denominó “la cruz de los caminos”, teniendo esto ventajas (mucho contacto con los otros pueblos que permite enriquecimiento de la cultura y económicamente por medio del comercio) y desventajas (más propicio para las invasiones, será una región políticamente inestable). Por las ventajas resultantes del fácil acceso a Mesopotamia desde todas las regiones, ella fue codiciada tanto por los montañeses como por los beduinos del desierto. Fue, a diferencia de Egipto una tierra abierta a todas las invasiones: estuvo bajo la mira de las tribus nómades provenientes de montañas y mesetas y del desierto. Se vieron expuestas a la influencia política, al ataque permanente, a la infiltración, invasión y a la violencia; y los sedentarios intentaron evitar ese peligro sojuzgando a los nómades. Pero a la vez estas influencias llevaron a que esta civilización estuviera inclinada a proyectar en el exterior su poderío, sus hombres y su civilización. Además de estas consecuencias externas, las condiciones geográficas de Mesopotamia las tiene internas: el hecho de que en Mesopotamia los límites geográficos naturales no sean tan marcados como en el caso de Egipto, determina que la población mesopotámica no estuviera inclinada a la unidad, diferente a Egipto en donde la existencia de limites geográficos naturales la favoreció. El territorio fácilmente se fraccionó en distintos núcleos urbanos que se transformarían en ciudades-Estado que peleaban entre sí continuamente, por territorios y canales. En Mesopotamia no se sentía la aspiración hacia una organización unitaria considerada como indispensable a la vida feliz de los habitantes, como si es el caso de Egipto. Aquí, la fragmentación política nunca fue un mal. Pero esta diversidad no impidió la existencia de una civilización mesopotámica. La unidad política de todo el territorio algunas veces llegó a alcanzarse pero nunca de una manera duradera. De una ciudad de Sumer, la hegemonía pasará a los semitas, cuyo rey Sargón se instala en Akkad y funda el primer Imperio Mesopotámico; después se forma de nuevo una serie de reinos sumerios, seguidos por el primer Imperio Babilónico, bajo la gran figura de Hamurabbi. Por último, por tratarse de un territorio inundado periódicamente por las crecientes de ambos ríos que a diferencia de las del Nilo son violentas e irregulares, la población debió trabajar constantemente en la construcción de canales que disciplinaron las aguas, evitaron perjuicios y las aprovecharon. Sobre todo al sur, la tierra se mostró admirablemente fuerte y dio lugar a cultivos de mucho rendimiento (trigo, cebada, cereales). Los árboles frutales (higueras, limoneros, durazneros, almendros y palmeras) constituyeron también un importante renglón alimenticio. EVOLUCIÓN POLÍTICA DE MESOPOTAMIA SUMER: Época de Uruk El “país de Sumer”, al sur del Sinear vio el crecimiento de una civilización a partir del IV milenio a.C, por obra de los sumerios que conocieron el uso de los metales (cobre, bronce), canalizaron el territorio e inventaron la escritura cuneiforme. Estos primitivos habitantes de Mesopotamia hablaban una lengua no semítica emparentada con las lenguas del grupo turanio al

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que pertenecen el turco, el finlandés, y el mongol por lo cual cabe pensar que el origen de los sumerios está en el turquestán, en las montañas del Elam. Desde allí habrían emigrado al acabar el último período glacial, cuando las regiones del centro de Asia empezaron a adquirir el clima actual. Bajaron hasta establecerse en el delta del Eufrates y se agruparon en chozas que luego constituyeron las primitivas ciudades sumerias cada una de las cuales reconocía un espíritu protector de carácter semitotémico que guarda parentesco con la mentalidad prehistórica. Fueron seguramente atraídos por la riqueza de la tierra. El período de su establecimiento es denominado por los arqueólogos, “época de Uruk” y esta primera civilización en la que apareció la escritura que luego se convertiría en cuneiforme, habría durado siete u ocho siglos. Época protodinástica: Al final del período de Uruk hacia el año 2700 a.C empezaría la verdadera historia de Sumer con la llamada “Época Protodinástica” que se prolonga hasta el 2300 a.C. En este período habrían aparecido ciudades-estado centrados en el palacio y el templo levantados al pie del Zigurat, torre piramidal que unía simbólicamente el mundo divino con el humano. Las ciudades-estados eran unidades políticas que consistían en núcleos urbanos con un espacio rural que le pertenece, todas independientes entre sí, pero reconociéndose todos como sumerios por la común adoración del dios Enlil y por ser utilizada por todos la escritura cuneiforme. Se pueden observar luchas constantes entre las respectivas ciudades, luchas éstas que tenían por fin el apropiarse de más territorios y canales. Sin duda alguna, no será para nada fácil emprender aquí la construcción de un gran Estado. Los sumerios se agrupaban en ciudades como Ur, Uruk, Ourouk, Lagash y Nippur, pequeños ciudades-estado gobernados por reyes llamados “Patesis”. Los reyes- sacerdotes son las autoridades principales, pero aquí, ellos no son dioses, como sí ocurría en Egipto. Al final de la época Protodinástica todo el país se agrupaba entorno a Uruk bajo el dominio de un monarca único pero la invasión semita de Sargón el acadio en el 2300 impuso su poder sobre los sumerios. El tipo humano de los sumerios es bien distinto del de los semitas (llevaban rapadas la cara y la cabeza, tenían nariz grande y puntiaguda, labios carnosos pero no curvados) y contra ellos tuvieron que combatir a fines del IV milenio y comienzos del III cuando los semitas se infiltraron en Mesopotamia y finalmente se establecieron en el norte de Caldea en el llamado “País de Akkad”. AKKAD: el Imperio Acadio En el norte, los akadios se nucleaban en las ciudades de Agade, Sipar y Babilonia. Si bien eran más fuertes militarmente que los sumerios, estos influyeron culturalmente en los akadios y les transmitieron sus costumbres, sus dioses y la escritura. Entre los akkadios y los sumerios hubo luchas continuas al igual que en Egipto, donde lucharon los habitantes del valle y los del delta. Estas luchas se desarrollaron a lo largo de todo el III milenio. En su intento por conquistar Caldea, los akadios luchan contra los sumerios y la historia registra los esfuerzos del rey Sargon y su nieto Naramsin de la ciudad de Agade (Acadia) que logró extender su poderío por todo el territorio mesopotámico, unificando Akkad y Summer, (2850-2275 a.C), tomando el título de “Reyes de las cuatro regiones del Mundo”, evocando los cuatro puntos cardinales. Con Sargón y su unificación empezó el Imperio Acadio o Primer Imperio Mesopotámico que duró más de dos siglos y cayó con la invasión de los gutitas (otros semitas). Los Sumerios y los semitas (akkadios) se van confundiendo y asimilando mutuamente. Más tarde, la ciudad sumera de Lagash y su rey Gudea adquieren importancia al tratar de volver a unificar el territorio, tomará el control de la zona logrando una segunda unificación, pero deberá enfrentarse a nuevas invasiones semitas, esta vez, de amorritas y ellamitas que terminarán con el mundo sumerio hacia el 1700 a.C. Sumer pierde poder pues estos invasores van a fundar la ciudad de Babilonia en el 1950 a.C. Es así como se pone punto final a la cultura sumeria pura. Será con el reinado de Hamurabbi que

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finalice la existencia y la historia de Sumer aunque su cultura será heredada por los imperios babilónico y asirio. SUMER Y ACADIA: Primer Imperio Babilónico Hamurabbi logrará la unificación del Estado de Mesopotamia, el cual tendrá por capital a Babilonia. A él, no solo le debemos la unificación de Akkad y de Sumer, sino también el famoso Código de Hamurabbi, que es un ordenamiento legislativo múltiple, en donde no aparecen las normas organizadas por áreas jurídicas. La historia hará un balance positivo de este código, pues será una ley escrita, de carácter obligatorio, y aplicada a todos los hombres, que a su vez será conocida pues Hamurabbi mandará publicarlo en todos los puntos del país. Por primera vez se logró separar la justicia de la religión. Imperio Asirio: Dos siglos después de la muerte de Hamurabbi se extendió el esplendor de Babilonia pero a comienzos del II milenio nuevas invasiones lo conmovieron. Los pueblos de la montaña, hititas y kassitas de origen indoeuropeo, atacaron Mesopotamia. Los hititas por el oeste, los kasitas por el este. En 1925 a.C los hititas tomaron Babilonia pero no se establecieron en el país y más tarde fueron los kasitas los que conquistaron definitivamente Babilonia reinando 600 años. En el caso de estos nuevos invasores sucedió lo mismo que con los semitas: adoptaron la civilización de los vencidos que eran mucho más cultos que ellos. Estos invasores usaban el carro de guerra con caballos, aún no conocido en Mesopotamia. Los primeros en sufrir el efecto de las invasiones serán los asirios, viejo grupo de semitas que se habían quedado en un nivel de vida pastoril, en las montañas. Por ese entonces ya Asiria (territorio mesopotámico ubicado al norte de Caldea) había comenzado a adquirir poder porque rápidamente van a aprender a manejar los caballos, los carros de guerra y las armas de hierro. Ellos serán los que en plena edad del hierro, siglo VII a.C, conquisten Mesopotamia, estableciendo el llamado Imperio Asirio. Los asirios van a adoptar la cultura sumero-babilónica, fueron muy buenos administradores y terribles represores, fomentando su crueldad sin ningún problema. Su dominación por el medio podría haber provocado un balance muy poco positivo desde la historia, pero sin embargo, el hecho de que hayan sido ellos los que crearon la primera biblioteca pública en Niniveh, con diccionarios, gramáticas, entre otras cosas, les hace ver su lado positivo. Fue esta una biblioteca muy completa, con orden, información, gran variedad de documentos. Segundo Imperio Babilónico (?): El Imperio Asirio va a caer, provocando la independencia de Babilonia, dando así lugar al “renacimiento de Babilonia”, que se va a organizar constituyendo un nuevo estado, bajo el mando del rey Nabucodonosor. Durante su reinado Babilonia tendrá poder como nunca antes y llegará a ser el gran centro de todo Oriente. Este rey es recordado como un hombre que embelleció mucho la ciudad, destacándose principalmente la construcción de los Jardines Colgantes, a pedido de su esposa, considerados como una de las siete maravillas de la antigüedad. Este rey va a extenderse y ocupará parte de Israel (Jesuralén), llevándose a las principales familias a un campamento fuera de la ciudad de Babilonia. Este episodio se conoce como el “Cautiverio Babilónico”1. Volverá a ser invadida y pasará a manos de los persas en el siglo VI a.C (años 538). Conclusión: El nacimiento de la civilización en Mesopotamia comprende en el tiempo al período inicial de la civilización en el Valle del Nilo. Mientras que Egipto se unificó rápidamente y nació el 1

Verdi va a reconstruir la situación de estas filas de Israel en la famosa ópera de Nabuco, donde los judíos de Israel extrañan a su patria y cantan el Vapenciero. Esta canción pasó a representar los ideales de libertad de Italia.

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imperio de Menfis, Caldea siguió dividida en numerosas ciudades, tanto de Sumer como de Akkad, y recién a fines del tercer milenio será el Imperio de Babilonia el que las reúna a todas. La unificación de Caldea ocurre mil años después que la egipcia y durante el Imperio egipcio de Tebas. CARACTERÍSTICAS GENERALES: Civilización Sumero-Babilónica: Como dijimos, en materia política, la Mesopotamia era una tierra que estaba en contacto con muchas otras, lo que favorecía las invasiones. La guerra en Mesopotamia será así más común que en Egipto. La guerra exige la unidad de mando, y por consiguiente un jefe militar que tiende a convertirse en un jefe político. Es por ello que la forma común de organización política en Mesopotamia fue la monarquía, aunque es probable que en la ciudad mesopotámica primitiva, quizá nos encontremos ante una organización republicana (?) y no monárquica. El poder monárquico es siempre de origen divino, el monarca es un representante de dios, es elegido por la divinidad, pero no es un Dios como en el caso de Egipto. En el Imperio Asirio, el rey, para más seguridad hacía que se procediese aún mientras él estaba vivo a la elección entre sus hijos, sometiendo su propia elección a la aprobación divina. Confirmada la decisión, el padre hacía que se prestase juramento de respetarlo. La piedad será atributo inevitable del soberano, y los principales deberes son los religiosos: él es sacerdote del dios nacional, es el apto para cumplir los ritos de purificación, para hacer los sacrificios y para consultar los oráculos; a su vez tiene deberes administrativos, que consisten en vigilar la gestión por el clero de los bienes de los templos e interviene cuando lo juzga necesario, nombra a los sacerdotes, entre otros; también tiene deberes morales, principalment e hacia los dioses, que se encarna en el rito de la obediencia ciega. El rey-sacerdote mesopotámico es el representante de la divinidad cerca de los hombres y el representante de éstos ante la divinidad; él es el intermediario entre el mundo divino y el humano. La obediencia del rey a los mandatos divinos tiene su contrapartida en la obediencia ciega que le deben sus súbditos en el cumplimiento de sus tareas, extendiéndose su autoridad a todos los terrenos de la vida colectiva. Además de sus funciones religiosas, la monarquía ejercía funciones militares: él era el jefe supremo del ejército, siendo éste en su comienzo el motivo de su origen. La actividad militar exigió un ejército, el que encontró su apogeo con los asirios, hacia los siglos VIII y VII. Ellos utilizaron el caballo con dos fines: como animal de tiro, arrastrando el carro de guerra en el que iban subidas tres personas y como animal de silla, lo que permitió la creación de una verdadera caballería, requiriendo conocimientos de equitación. De esta forma, los carros de guerra y la caballería pesada, constituyeron los elementos ofensivos por excelencia del ejército asirio. A esto se le agregaba un cuerpo de lanceros, de arqueros. Contaban también con un grupo de zapadores, provistos de hachas y de picos para abrir caminos en las montañas, tender puentes, y encargarse de los trabajos de sitio. Ante la superioridad de los asirios en campo libre, el enemigo no tenía otra opción que buscar refugio detrás de los muros de sus ciudades. Sin embargo, llegó el día en que este ejército conoció la derrota: al llegar a las estepas del norte y del nordeste se debió enfrentar con los cimerios y los escitas que agotaron al ejército, que finalmente terminó sucumbiendo bajo el esfuerzo de los medos. El servicio militar obligatorio debió aparecer pronto, sin duda desde su origen. Una parte servían de manera permanente en la guardia real y otros no eran movilizados más que en casos de necesidad. Dentro del ejército es probable que se marcaran las diferencias sociales, ya que es factible que el jinete o el combatiente de carro perteneciesen a una minoría distinguida.

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Además de jefe militar, el rey mesopotámico era administrador. Las necesidades de todo orden le orientan hacia la centralización. El éxito de esta centralización alcanzó el auge durante el reinado babilónico de Hamurabbi quien va a controlar toda la vida de las comunidades sometidas. Como rey legislador, Hamurabbi utiliza su actividad legisladora para unificar y centralizar sus dominios. Sociedad y economía: Sobre la sociedad, el Código de Hamurabbi refleja la existencia de tres categorías de seres humanos: Los hombres libres: son aquellos que tienen bienes, títulos, lo que va de la mano del poder. Los semi libres: son aquellos que si bien tienen libertad, no la pueden ejercer por su carácter de pobres. Tal sería la situación de campesinos y artesanos. Los esclavos: estaban jurídicamente asimilados a un bien mueble e incluso con frecuencia se lo marcaba. Cualquiera que ayudara o recogiera a un esclavo fugitivo era fuertemente apaleado y si se trataba de un esclavo de palacio se le podía condenar a muerte. En la jerarquía de los bienes muebles, el esclavo tenía un lugar entre los metales preciosos y los animales domésticos, y al igual que ellos, podía ser vendido, cambiado, entregado en prenda o depósito, etc. El Código de Hamurabbi establecía que la servidumbre no podría durar más de tres años, y la libertad podía ser siempre obtenida bajo previo consentimiento del amo que la otorgaba por un acto gratuito u oneroso. Contamos también con comerciantes y artesanos, hombres libres que trabajan de acuerdo al mercado, pues aquí no existe el sistema de planificación como en Egipto. Lugares que mostraban una gran concentración social fueron el palacio y el templo, que se separan en la época de Sargón (primera unificación del Imperio), constituían realidades aparte de esta sociedad laica que hemos planteado: - El grupo social que vivía en el palacio era numeroso y de composición variada, pues contaba con trabajadores profesionales, criados, escribas, artesanos, hombres de negocios, agricultores, pastores, guardianes de almacén, etc. El palacio era de esta forma una especie de gran empresa económica. - El templo tenía un papel aún más importante. Cada ciudad tenía varios templos y entre ellos existía una jerarquía, ocupando el primer lugar el templo de la divinidad señora de la ciudad. En el templo principal se celebraba las ceremonias más numerosas y fastuosas y este era el más rico en bienes de toda clase y el mejor servido. La sociedad centrada en el templo conformaba una sociedad prácticamente cerrada. El templo siempre poseyó propiedades que arrendaba y otras que explotaba con su ganado y su mano de obra. Poseía también talleres en los que los obreros, con frecuencia esclavos, fabricaban los productos necesarios al culto y al personal sacerdotal. Tenían también almacenes, sus depósitos, su tesoro y sus negociantes. Con respecto a la legislación familiar debemos decir que en el Código de Hamurabbi se asegura la independencia jurídica de la mujer y ella dispone de entera libertad de todo lo que le pertenece en propiedad tanto si son bienes muebles o inmuebles. Se establece que la mujer podía ser repudiada por el marido, pero siempre estaba garantizada contra una decisión arbitraria de éste. La norma es la monogamia, pero si la esposa no puede darle hijos, puede ofrecer a su marido una esclava por concubina y si ella tampoco le da hijos, el Código autoriza al marido a introducir en la casa a una esposa de segundo rango, que debe respetar la presencia de la esposa principal. También se reglamenta la adopción de hijos. El Código fija con extrema claridad las reglas de la sucesión, y el padre no está autorizado a desheredar a ninguno de sus hijos sin el consentimiento de los tribunales y en caso de falta muy grave. En cuanto a las hijas, la dote recibida les aparta de la herencia, y si no la han recibido, se benefician con el usufructo de una parte.

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La legislación asiria, posterior, no es exactamente igual, pues presenta menor solidez interna. La principal diferencia es que la mujer posee una capacidad civil más reducida y podía ser repudiada sin indemnización y sin intervención de los tribunales. Esto no debe sorprendernos tanto, si consideramos que los asirios eran un pueblo guerrero, en el que es probable que la mujer fuese mantenida en situación de inferioridad jurídica. La economía: Los templos y palacios actuaban como organizadores de la economía. En Mesopotamia no se encuentran señales de economía dirigida como en Egipto, pues si bien se aplicó por un tiempo el Modo de Producción Asiático, lo que predominó fue el sistema de esclavitud. La AGRICULTURA tenía un lugar importante dentro de las preocupaciones de los dirigentes. La ley fijaba las condiciones de arriendo de la tierra, las obligaciones del arrendatario, los repartos de los daños causados entre el propietario y su arrendatario, etc. Se cultivaban diversos productos: cereales, viña, olivo, higuera. Ellos también plantaron palmeras, de las que podían extraer vino, miel, vinagre, fibras textiles. Domesticaron el buey de cuernos retorcidos, el asno, el cerdo, el carnero y las aves de corral. Disponían de arados tirados por animales y también contaban con sembraderas. Trabajaron la metalurgia, el tejido, bordados, orfebrería, escultura y grabado. Otra actividad importante fue la del COMERCIO. En Mesopotamia faltan recursos minerales entre otras cosas, y fue por ello que debió procurarse materias primas en el exterior: marfil y piedras preciosas (India), cobre (Chipre, Armenia, Asia Menor), estaño (Cáucaso). Existen también indicios de exportaciones de asnos, tejidos, y objetos fabricados, pero nunca de productos alimenticios. Mesopotamia contó con formas de organización comercial y bancaria muy evolucionadas. Se practicaba el préstamo con interés, tanto para los cereales como para el dinero: el porcentaje máximo para los productos agrícolas estaba en el 333% anual y si se trataba de dinero era del 20% anual. A su vez, los templos y el palacio estaban obligados a prestar dinero a un 6% y a los pobres y enfermos se les daba cereales sin que debieran pagar interés. También manejaron otro tipo de operaciones, como el arriendo, el depósito, la prenda, la fianza, la comisión, la orden de pago. Cada operación debía ser objeto de contrato, redactado según las fórmulas adecuadas, y ante testigos que colocaban sus SELLOS en los documentos. En Mesopotamia faltó el uso de la moneda, pero se suplió en la medida de lo posible por la utilización de la cebada y los metales como patrones de valor; teniendo el oro, como es natural, un valor mayor que la plata, aunque el valor de cada uno dependía de las fluctuaciones del aprovisionamiento, que resultaba de la posesión de minas, o sea, de la extensión geográfica del territorio perteneciente al estado. La necesidad de recorrer grandes distancias para proveerse, suscitó el problema de los transportes. En Babilonia la existencia de canales facilitaba las cosas, teniendo la barca una gran importancia. Los ríos (Éufrates) permitían transportes más lejanos. Respecto al transporte terrestre, se contaba básicamente con animales de carga. Los caminos eran muy rudimentarios y la falta de seguridad en los caminos hizo que los comerciantes se agruparan en caravanas. La religión existe desde el período sumerio, aunque esto no significa que sea necesariamente una creación propia de los sumerios, que pudieron limitarse a adoptar como a transformar creencias y prácticas anteriores a ellos. Lo cierto es que la religión fijada en la época sumeria no experimentó en su esencia grandes cambios en épocas ulteriores. Como la de los egipcios, fue POLITEISTA. Divinizaron la tierra, los ríos, las montañas, los fenómenos naturales, el cielo y los astros. Primitivamente, tanto en Sumer como en Akkad, cada

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ciudad tuvo sus dioses particulares. A medida que la unidad entre ambas regiones se fue procesando, los sacerdotes redujeron en número de cultos locales y fundieron en un solo nombre a dioses con atributos parecidos y agrupándolos en distintas trinidades, por encima de los cuales fue colocado Marduk, dios protector de Babilonia, cuando esta ciudad pasó a ser la capital del Imperio. A grandes rasgos el antropomorfismo aparece como una regla absoluta: al igual que en Egipto, los dioses caldeos se representaban por una figura animal (águila con cabeza de león). En la época babilónica, los dioses adoptan forma humana y solo en el caso de los genios protectores o de los demonios maléficos en cuerpo de hombre aparecen cabezas de animal o en cuerpo de animal caras humanas. En las representaciones plásticas se da siempre a los dioses una apariencia antropomorfa y la mitología asimila a los dioses la condición humana excepto en su inmortalidad, atribuyéndole aventuras y viajes, sentimientos y pasiones. Los dioses se organizan en familias y tienen también sus querellas y combates. A veces una divinidad podía ir acompañada de un animal sagrado, por ejemplo, a Isthar la vemos junto a un león. Cada ciudad tiene su dios o diosa, a la que pertenece y con la que se identifica. El principal templo de la población es su vivienda. De esta forma Anu es el dios por excelencia de Uruk; Enlil, el de Nipur; Nergal el de Kutha; Sin, el de Ur, etc. En la primitiva Caldea, existían dos poderosas trinidades: a) Anu (el cielo), Enlil (la tierra) y Ea (el agua); b) Sin (la luna), Shamash (el sol) e Isthar (Venus, diosa de la belleza, el amor, la fecundidad y también guerrera). Cuando se dio la hegemonía de Babilonia Marduk se impuso sobre todos los dioses. Hijo de Ea, el agua, se le atribuyó una intervención decisiva en la intervención del mundo. En la cosmogonía sumera, antes que los dioses existía Tiamat, el caos que cansado del desorden, engendró a los dioses y éstos a su vez el cielo, las estrellas, tierra, mar y a los hombres para que les sirviesen. Los nuevos dioses luchan contra caos que se arrepiente de su obra y es vencido gracias a la intervención de Marduk que lo mata. Los dioses lo reconocieron como jefe y Enlill le cedió el título de Bel (señor). En el firmamento Marduk es representado por el planeta Júpiter. Ciertas divinidades se elevaron a la categoría de dios de un pueblo entero e incluso de un imperio. Esta promoción era paralela con la de la ciudad convertida en el centro político más importante y capital: de esta forma durante el imperio Asirio, el dios Azur, ocupó el lugar principal, de la misma manera en que lo hizo Madruk en Babilonia con Hamurabbi. Entre las divinidades secundarias están: Dummouzi, dios de la vegetación (ciclo de la vida), Nergal, que mandaba en el reino de los muertos de donde nunca se vuelve, Nabu, dios de las letras (que como el dios egipcio Thot era el dueño de las tabletas [¿?en Egipto no se escribía en tablillas, sino en papiros, por lo tanto el dios no podía tenerlas] donde los dioses habían fijado los destinos humanos y se le consideraba dios de las ciencias), etc. Los hombres debían rendir culto a los dioses y pedirles protección. Los fieles concurrían al templo a orar, sacrificar animales y hacer ofrendas. Solo el rey y los sacerdotes podían entrar a la cámara donde estaba la estatua del dios. Las procesiones que paseaban esa estatua por las calles de la ciudad daban motivo a grandes fiestas. Cada ser humano, cualquiera que fuese su categoría, reconocía a un dios y a veces a una diosa, de los que esperaba protección particular. Cada templo tenía necesidad de un clero subdividido en múltiples categorías: al frente el gran sacerdote, que reemplazaba al rey, luego gran sacerdotisa, a otros sacerdotes y a prostitutas sagradas. Este clero siempre fue el intermediario indispensable entre el creyente y la divinidad. Los babilonios creían que cada hombre tenía un genio que lo protegía siempre que cumpliese sus compromisos con los dioses. Si eran omisos el dios enviaba un demonio que se introducía en el cuerpo del hombre y lo torturaba sin descanso. Los magos ahuyentaban esos

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demonios y escribían fórmulas destinadas a servir contra muy variados encantamientos. El demonio de la fiebre o del dolor de cabeza requería además el uso de amuletos protectores. Los genios buenos eran representados en forma mixta: semihumana o semianimal y un ejemplo es el cuerpo de toro con rostro humano que protegía los palacios contra el infortunio. Los demonios tenían rasgos animales pero su aspecto era monstruoso y horripilante. La adivinación para los babilonios era importante. Podían conocer la voluntad de los dioses interpretando los sueños, el vuelo de los pájaros, el examen de las entrañas de animales ofrecidos a los dioses (el hígado era considerado como el centro vital más importante y había hígados hechos con arcilla sobre los cuales se enseñaba como proceder para interceptar la voluntad de los dioses. Cada zona del hígado era dominio de un dios y según los signos notables que apareciesen en una u otra zona el sentido que se les otorgaba era bueno o malo) la posición de los astros en el cielo (de acuerdo con ello se podía hacer el horóscopo de cada persona pero tal preocupación condujo a estudios científicos como la astronomía. Los primitivos sumerios descubrieron la ley de repetición llamada Saros o sea que los eclipses se repiten en igual orden cada 18 años), etc. Los expertos en interpretación eran muy considerados y todos los consultaban: reyes, comerciantes, etc. A diferencia de los egipcios, los babilonios no desarrollaron creencias precisas sobre una vida después de la muerte asociada a la idea de recompensa o castigo según la conducta seguida en vida. En forma vaga pensaban que los muertos iban al reino de Nergal, rodeado por murallas y guardado por los demonios de la peste y las enfermedades. Los muertos se enterraban debajo de una habitación de la casa y mensualmente se les ofrecía un sacrificio para evitar que su sombra se convirtiera en demonio dañino. Esto sucede porque aquí, el difunto no se convierte en un dios como en Egipto. A falta de sepultura y ofrendas el espíritu del muerto se dedicará a molestar a los vivos Una consecuencia de esta concepción, y otra diferencia con Egipto, es que no se desarrolló arte funerario tan brillante. Se encontraron algunos ataúdes lujosos de barro vidriado y tumbas colectivas construidas con ladrillos que sustituye a la fosa cavada en tierra. Esto se debe a que el más allá para ellos no tiene sentido, y es el mundo del que no se vuelve y en el que no se puede ser feliz. No existe aquí para el hombre ninguna perspectiva esperanzadora sobre el más allá y por lo tanto el único deseo será la prolongación de la vida eterna, que se logra llevando una vida buena, entendiendo por vida buena a una existencia llena de obras piadosas y obedientes a los mandatos de los dioses. El temor a la divinidad es una característica de Mesopotamia, y es por ello que al devoto no se le ocurre quejarse. El temor es sinónimo de piedad, y por lo tanto ausencia de temor es sinónimo de pecado. Esta actitud de íntegra sumisión debe tener por origen la divinización de las grandes fuerzas naturales ante lo que el hombre nada puede hacer. Los conceptos de pecado y castigo son sumerios, y para ellos el pecado se comete en la tierra y por lo tanto el castigo también: el hombre deberá ser castigado mientras viva. Creaciones intelectuales: La escritura cuneiforme fue el gran invento de los sumerios. En un principio debió ser pictográfica, representando cada pictograma un objeto. Luego los pictogramas se estilizaron y se hicieron geométricos. Más tarde esas figuras esquemáticas tomaron formas que podían dibujarse con elementos en forma de cuña porque se grababan con un punzón sobre la arcilla lo que hacía que el trazo tomara un aspecto triangular. Las marcas tienen forma de cuña y están grabadas de arriba abajo y de izquierda a derecha como incisiones hechas mediante un punzón triangular. Entre las tabletas encontradas en las ruinas había algunas con material escolar, silabarios, y textos con aclaraciones que permitieron entender el sentido de algunas palabras y frases difíciles. Hoy la lectura de las inscripciones cuneiformes no representa una dificultad insuperable. Los datos

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históricos que dejaron por escrito son muy confusos y según algunos los primeros reyes de Caldea reinaron cada uno varios millares de años. Se han recuperado grandes fragmentos de poemas épicos en escritura cuneiforme. La poesía lírica no parece haber florecido entre los sumerios y el más interesante de los poemas épicos es el de Gilgamesh, un héroe cuyas aventuras lo llevan a recorrer el mundo y a retornar de su viaje ignorando que pasa después de la muerte. El poema incluye la historia del diluvio universal. Existieron tres lenguas, sumerio, akadio y arameo: La escritura cuneiforme fue muy utilizada para los textos religiosos, pero dada su complejidad, para el uso corriente y el político se impuso una lengua semítica que se caracterizaba por su claridad: el akadio. Pero el arameo fue sustituyendo de a poco, y hacia el último milenio a.C a las otras lenguas. Los arameos eran comerciantes, lo que favoreció la difusión de su lengua. A la difusión del lenguaje arameo, la acompañó la de su sistema de escritura, que habían tomado de los fenicios y que consistía en un sistema alfabético más simple que el sistema silábico de los cuneiformes. Se escribía con tinta sobre soportes como el pergamino o el papiro, mucho más ligero que la arcilla, pero al mismo tiempo menos resistentes. Bajo la dominación persa el arameo se convirtió en la lengua corriente de la administración y en el instrumento de la unidad política del imperio Obras literarias: Se destacan textos de temas variados: jurídicos, administrativos, históricos, religiosos, y algunos alcanzan un carácter poético o literario. Se destacan algunos poemas mitológicos: el Poema de la Creación, que cuenta cómo se organizó el mundo después del caos primitivo (en un principio se diferenciaron el agua dulce de la salada y formaron un matrimonio del que nacieron los dioses, por parejas, los cuales se sublevaron contra las aguas. Uno de ellos (de identidad variable) triunfa y se convierte en organizador del mundo, creador de los seres terrestres, animales, y hombres. Otro de los relatos a destacar es la Epopeya de Gilgamesh, ya mencionada anteriormente. Las bibliotecas: Desde la época de Hamurabbi, algunos templos constituyeron sus bibliotecas, en las que las tabletas se encontraban cuidadosamente clasificadas por géneros y por obras. Algunos soberanos lo hicieron en sus palacios, destacándose entre todos Asurbanipal, que ordenó a sus funcionarios que le enviaran al palacio los originales o las copias de todos los textos rituales, religiosos, astronómicos, históricos, etc. Los textos se recogían con el fin de enriquecerse religiosa e intelectualmente. Estos intentos se traducen en una aspiración a una especie de saber enciclopédico. Los códigos: EL CÓDIGO DE HAMURABBI La primera ley escrita fue el llamado Código de Urnamur elaborado en el 2100. Sin embargo, a pesar de que fue un buen primer intento de elaborar una ley escrita, nada tiene comparación con el famoso Código de Hamurabbi, del que ya hemos señalado algunas características. La reputación jurídica del Código fue inmensa en todo Próximo Oriente y se extendió muy lejos e influenció incluso pueblos extranjeros al imperio de Hamurabbi. Este código cuenta con un prólogo, que posee un carácter político, moral y religioso, que es seguido por 282 proporciones. La mayor parte inician con la expresión “supuesto que”, definiendo en seguida un caso concreto y como corolario encontramos la decisión a tomar para resolverlo. Podemos apreciar algunas tendencias generales: asegurar la continuidad de la familia por un hijo, garantizar la propiedad. Al momento de establecer justicia se toma en cuenta la categoría social de la víctima, y se admite la prueba testifical y se amenaza con severas penas a los falsos testimonios. Ya mencionamos aspectos referidos a la legislación familiar (tendencia a beneficiar a las mujeres), el tema de los préstamos y los intereses. Se plantea que si uno arrienda tierras pero no se las cultiva ni se tiene ganado, se debe pagar un impuesto equivalente a lo que hubiera producido (las tierras eran de los dioses y el no trabajarlas debía conllevar un castigo; y en el plano económico, se piensa en la tierra como un bien común y el no producir le hace mal a la sociedad en su conjunto).

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Se trataría más que de un código, de una compilación de decisiones solucionando casos con frecuencia complicados y embarazosos, algunos quizá irreales e imaginarios. El período de Hamurabbi se caracterizó por ser muy ordenado en todo sentido y convirtió a Babilonia en la gran ciudad de Oriente. Las ciencias: Vinculadas a la religión estuvieron a cargo de sacerdotes. En astronomía hicieron algunas importantes observaciones: - calcularon los movimientos de los planetas distinguiéndolos de las estrellas fijas cuya posición permanente determinaron y crearon el sistema de grupo de constelaciones que empleamos todavía en nuestro zodíaco, como el león, el toro, el escorpión, etc. - Dividieron el día en 24 horas, la hora en 60 minutos y el minuto en 60 segundos. - Su semana tenía 7 días. Su año, 12 meses lunares (el año era más corto que el año solar). De tiempo en tiempo agregaban un mes suplementario. Los egipcios en cambio de acuerdo a sus exactas observaciones astronómicas dividieron el año en 365 días, calendario del que deriva el nuestro. En matemáticas debemos mencionar: - Algunas tabletas con inscripciones cuneiformes muestran las maneras de calcular áreas de terrenos y de construir diques o muros de contención. - En otros documentos se muestra la forma de computar intereses de capital y la forma de repartir herencias complicadas. Esto exigía conocimiento de raíces cuadradas y se han conservado tablas semejantes a las que usamos ahora. Ellos fueron hábiles en lo relativo a prestamos y documentación: los particulares prestaban a un 33% y los templos a un 6%, pero estos últimos estaban obligados a prestar sin interés a los enfermos y pobres. Se han encontrado tablillas que muestran contratos comerciales muy variados (de arrendamiento, préstamos e interés, depósito, contrato a tres puntas) - Su sistema de pesas y medidas era sexagecimal (base número 60). Fue adoptado este sistema en toda Asia y luego en el mundo mediterráneo. Aún conservamos esta manera de contar y medir al dividir la hora y los minutos y la circunferencia en 360 grados. El pie y la libra ingleses actuales son de origen sumerio. El arte: En Caldea faltaba piedra pues su suelo era aluvional y traerla de las montañas era costoso. Fue por ello que a DIFERENCIA de Egipto no se la empleó en arquitectura (solo en algunas estatuas de reyes y dioses). El material de construcción fue el ladrillo (primero crudo y luego cocido). Los muros eran anchos y la construcción se extendía en grandes planos rectos. A DIFERENCIA de Egipto, los templos construidos con ladrillo, se derruían fácilmente pero los arqueólogos notaron que las partes superiores de los edificios, al derrumbarse, protegían el resto de la estructura y de esa manera lograron encontrar viejas ciudades mesopotámicas con partes intactas. Los palacios se construían sobre elevadas plataformas rectangulares destinadas a dar firmeza a la base y a protegerlos de las inundaciones. Muchos patios y muchas habitaciones cuyas puertas daban a esos patios, existían dentro de los palacios. No había ventanas para impedir el paso del calor sofocante y para no debilitar las paredes. Las largas paredes desnudas eran decoradas con estrías verticales y con pilares. Los techos eran abovedados. Los asirios si bien en su tierra tuvieron piedra adoptaron en arquitectura el estilo sumerio y construyeron también con ladrillo. Los TEMPLOS contaban con un gran patio en el que los fieles podían entrar y habitaciones cerradas excepto para los sacerdotes y los reyes. El templo se caracterizaba por ser una torre escalonada que se elevaba al costado del recinto llamado ZIGURAT (que recuerda las tumbas escalonadas de Egipto). Tenía de 3 a 7 pisos unidos por una rampa exterior y en la cima una capilla

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o santuario del dios. Se han elaborado diversas teorías acerca de los Zigurat. Hay quienes dicen que en la cima existiría una capilla con una capilla en la que está colocado un gran lecho, adornado con ricos cobertores, junto al cual se encuentra una mesa de oro; este sería el lugar donde pasaría la noche una mujer de la ciudad “escogida por los dioses entre todas las demás”. Otra teoría es la que dice que se trataría de un observatorio, y hoy en día se plantea que la cima sería un lugar sagrado artificial. La escultura: Las más antiguas pertenecen a los sumerios de Caldea. Esculpieron relieves y estatuas. Las primitivas son muy toscas: los rasgos de la cara son groseros y el cuerpo se confunde con la masa de piedra; los brazos se juntan sobre el pecho y los pies apenas se ven. A mediados del III milenio los escultores han progresado: dan sensación de realidad, sobre todo en el tratamiento de las caras. Los akkadios en cambio se dedicaron más al relieve. Allí los personajes aparecen de perfil pero con el pecho parcial o totalmente de frente al igual que los ojos. En los siglos VIII y VII a.C los asirios logran una notable capacidad de realización Los asirios: Se establecen en las riberas del Tigris por el III milenio a.C. Son de origen semita y se van a ubicar en la alta Mesopotamia y por mucho tiempo fueron vasallos de las ciudades del Sinear primero y de Babilonia después. Su cultura fue influenciada por la sumero-babilónica del sur. Se emanciparon del poder babilónico cuando los hititas y los kasitas invadieron Mesopotamia a comienzos del II milenio: los kasitas, instalados en Babilonia fueron incapaces de mantener su dominio sobre los territorios del norte y surge así el Estado Asirio con capital en Assur. Los hititas influyeron sobre los asirios y les dieron a conocer el uso del hierro. En 1290 el monarca asirio Salmanazar I intentó extender su domino conquistando Siria pero los hititas y los egipcios le cerraron el paso (siglo XII a.C, época de Ramsés II). Los Egipcios en Asia y los hititas fueron destruidos por los pueblos del mar y los asirios intentaron nuevamente llegar a la costa mediterránea lo cual fue logrado pero tuvo corta duración. Dos siglos más tarde, reorganizados, los asirios se lanzaron al asalto del Cercano Oriente. Por los años 746 a 612, una serie de reyes belicosos impusieron la dominación asiria sobre las riberas del Cercano Oriente (Teglatfalasar III sometió Babilonia, Sargón II destruyó Samaria y dominó Siria. Su hijo, Senaquerib, sometió a las ciudades fenicias, excepto Tiro hizo de Ninibe la capital del imperio; Esarhadon y Asurbanipal conquistaron Egipto. Su dominio terminaría en el 612 a.C por el ataque conjunto de babilonios y persas. Los asirios se destacaron en la guerra. Su armamento consistía en armas de hierro y poseían un verdadero arsenal (dagas, lanzas) mucho más resistente que el usado hasta entonces. El hierro cobró importancia no solo en el aspecto ofensivo sino también en el defensivo ya que la infantería llevaba la mitad de su cuerpo forrada de hierro colocado a manera de escamas superpuestas y adheridas a una túnica de cuero. Protegían la cabeza con cascos. En sus ejércitos había soldados expertos en construcción de torres arrastradas sobre ruedas que facilitaban el asalto a las ciudades sitiadas. Empleaban arietes para destruir murallas. La infantería contaba con un cuerpo pesado (armaduras) y otro liviano de arqueros que iban detrás de los anteriores. Contaban además con un cuerpo de caballería que tanto arrastraba carros de guerra como conducía a guerreros individualmente. Movilidad y rapidez se agregaron al poderío militar. Conquistas asirias: Se encaminaron hacia el SUROESTE conquistando Siria y sometiendo a su capital Damasco. Destruyó Samaria y esclavizó a Israel. El reino de Judá fue considerado vasallo. Penetraron en Egipto y destruyeron las ciudades de Menfis y Tebas dejando gobernantes tributarios en el valle del Nilo. El domino de Egipto no fue duradero porque la enorme distancia existente entre

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Ninibe y el Nilo y las revueltas egipcias por independizarse, determinaron que el poder asirio cayese. Hacia el SURESTE los asirios llegaron al golfo pérsico y se apoderaron de las tierras del Elam. Destruyeron Babilonia en el 689 a.C pero ni con eso lograron acabar la resistencia de Caldea. Para evitar una alianza entre babilonios y elamitas, Assurbanipal conquistó el Elam e incendió Susa, su capital, en el 647 a.C. Hacia el ESTE pasaron los Montes Zagros y sometieron a los medos y a los persas, pueblos indoeuropeos establecidos allí desde el II milenio. Por el NORTE fueron detenidos por las montañas y por la belicosidad de los escitas que se volvieron un peligro constante para el Imperio Asirio. En el momento de su apogeo el Imperio Asirio comprendía Egipto, Elam, Mesopotamia y Media, abarcando un territorio enorme desde el Mediterráneo hasta los desiertos de Irán y desde el Golfo Pérsico hasta Armenia. Los únicos que en Cercano Oriente se mantuvieron libres del poder asirio fueron los pobladores del reino de Lidia, vinculados a las ciudades de Grecia y del Egeo. Impusieron su poder con crueldad y el terror que imponían a los sometidos les garantizaba el gobierno (cortaban cabezas, desollaban vivos a los prisioneros, les saltaban los ojos, etc). En 626 a.C los caldeos se emanciparon de Asiria y conjuntamente con los medos pusieron sitio a Niniveh que cayó en el año 612 a.C. Se repartieron los territorios de Asiria: los medos se quedaron con la alta Mesopotamia hasta el Asia Menor y los babilonios se apoderaron de las costas sirias del Mediterráneo con lo que Babilonia volvió a cobrar fuerza y durante el reinado de Nabucodonosor se convirtió en la ciudad más rica y poderosa de Mesopotamia. Fue Nabucodonosor quien engalanó su palacio con los jardines colgantes, considerados como una de las 7 maravillas del mundo según el historiador griego Herodoto. La nueva Babilonia caerá en manos de los persas, pueblo del Irán que desplazó a los medos y cuyo caudillo era Ciro quien conquistó a la rica ciudad. Los asirios crearon un imperio pero no una civilización puesto que su cultura se basaba en la de los sumeros y semitas de la baja Mesopotamia. De los hititas recibieron todo lo referido al arte de la guerra. Cuando se enriquecieron con sus conquistas fueron brillantes continuadores de la civilización mesopotámica. Poseían magníficos palacios parecidos a los de Caldea pero mucho más lujosos usando ladrillos esmaltados en colores. Las habitaciones se adornaban con bandas de piedra en las que se tallaban relieves con escenas de todo tipo y en especial de guerra y caza. Las caras no tienen expresión y la figura humana es convencional y uniforme, en cambio su representación de los animales traduce en modo notable la fuerza, la actividad, e incluso el dolor de las bestias. Senaquerib tenía en su palacio una biblioteca y su nieto Asurbanipal logró reunir más de 20.000 tabletas con expresiones cuneiformes que legaron a la posteridad la antigua historia de Mesopotamia.