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• Daniel Pereira Muñoz

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MENSAJE A LAS 7 IGLESIAS: El Mensaje a Efeso: La iglesia de Éfeso es una de las 7 iglesias de Asia a las que se dirigieron las cartas del Apocalipsis de Juan (Ap. 1:11; 2:1-7). Según la tradición, el apóstol Juan pasó los últimos años de su vida en Éfeso. En la actualidad, el mar se ha retirado de la ciudad debido a depósitos aluviales del río Caístro, que desembocaba junto a ella. Sólo quedan ruinas de lo que fuera una gran ciudad. Elogio: Efeso era una iglesia de grandes virtudes: trabajadora incansable, con una buena doctrina, había demostrado una gran paciencia a la hora de desenmascarar a los falsos profetas. Sobrenombre: La iglesia confundida. Reproche: La iglesia de Efeso había perdido su primer amor. Corrección: Arrepentirse, volver al primer amor. Riesgo: Quitar el candelero de su lugar Premio: Acceso al Árbol de Vida. El Regreso al Paraíso. El análisis a la condición espiritual en la iglesia de Efeso contrastaba grandemente, ya que era una iglesia de enormes facultades como adalides de la buena doctrina, sin embargo, habían perdido su primer amor. El centro del problema se encontraba en diferenciar o distinguir estas dos cosas: Amor y Servicio. El Mensaje a Esmirna: La iglesia de Esmirna es la segunda de las siete iglesias de Asia Menor, a las que se dirige el apóstol Juan en el Apocalipsis. No le reprocha nada, sino que la exhorta a permanecer firme en la persecución (Ap. 1:11; 2:8-11). Policarpo, obispo de Esmirna, sufrió allí el martirio, probablemente el año 169 d.C. En el año 178 d.C. un terremoto destruyó la ciudad, que fue rápidamente reconstruida. Situada sobre un magnífico puerto natural, y sobre una importante vía de comunicación, Esmirna era una ciudad ideal para el comercio. Elogio: A pesar de vivir en el consenso de una bella ciudad de gran riqueza, Jesucristo alabó la capacidad de la iglesia de Esmirna por su vehemencia al soportar las pruebas y la pobreza, asi como su abnegación en guardar sin mancha el testimonio de Jesús. No temas en nada padecer, esta fue su alabanza. Critica: Ninguna. Instrucción: Se fiel hasta la muerte. Apelativo: La iglesia perseguida. Promesa: La corona de la vida. La iglesia de Esmirna era pobre y enfrentaba la persecución. Esmirna era una hermosa provincia romana de grandes recursos económicos y un activo comercio en donde Vivian una numerosa población judía. La pobreza de los creyentes era extrema; se encontraban económicamente necesitados, aunque Cristo había dicho que eran ricos espiritualmente. La palabra POBREZA (gr. pteocheia) significa: 'carecer de todo', proveniente de un raíz que quiere decir: 'agacharse' indicando un estado de abyecta pobreza, de indigencia y destitución. Es asi, como debemos de entender la necesidad extrema de la iglesia de Esmirna. Debo agregar que el diccionario de la Real Academia Española define la palabra abyecta como: vil en extremo, despreciable. Aunque en el dia de hoy, pudieramos sonar un tanto atrasados o retrogadas por

muchos expertos de la 'doctrina de la prosperidad', la gloria de la iglesia de Esmirna fue su pobreza según Dios, ¡Aleluya! Al Señor le plació tanto el testimonio de su fé que no tiene reproche alguno en contra de ella. ¡Bendito sea Dios! El Mensaje a Pérgamo: El pergamino (lat. «Pergamena»; gr. «pergamênê») recibe el nombre de esta ciudad Pérgamo es la tercera de las siete iglesias de Asia. En Apocalipsis dice que allí se hallaba el «trono de Satanás». Antipas, un cristiano fiel, sufrió el martirio en esta ciudadela del paganismo (Ap. 1:11; 2:12-17). En la actualidad esta ciudad se llama Bergama. Elogio: Eran personas osadas y fieles que mantenían la fé de Cristo y no se callaban ante la intimidación. Apelativo: La iglesia transigente o acomodada. Critica: La Iglesia de Pérgamo toleraba las inmoralidades, la idolatría y las herejías. Instrucción: Arrepiéntete. Recompensa: El maná escondido y una piedrecita blanca con un nombre nuevo. El Mensaje a Tiatira: Ciudad de Asia Menor, en, Lidia, cerca del límite con Misia, en el camino de Pérgamo a Sardis. Entre el año 301 y 281 a.C., Seleuco Nicátor estableció allí una colonia de macedonios, y la llamó Tiatira. La ciudad existía anteriormente con el nombre de Pelopia y de Eutipia (Plinio, Historia Natural 5:31). Sus habitantes sobresalían en el arte de teñir las telas de púrpura. Lidia, la comerciante de púrpura, era originaria de Tiatira (Hch. 16:14). Una de las siete iglesias de Asia, estaba situada en esta ciudad (Ap. 1:11; 2:18-29). En la localidad de Ak Hissar, sobre el emplazamiento de la antigua Tiatira, se hallan fragmentos de columna que datan de la ciudad antigua. Elogio: Personas de un amor, fé, servicio y perseverancia creciente. Critica: Toleraban una enseñanza que seducía a los cristianos de Tiatira a la inmoralidad y a la idolatría, promovida por una maestra que se hacía pasar por profetisa. Apelativo: La iglesia corrupta ó corrompida. Correctivo: Arrepentirse de su fornicación. Riesgo: Arrojarlos en cama y pasar por una gran tribulación a todos los que con ella adulteran. Dar muerte a todo cuanto esta desviación había producido. Recompensa: Autoridad sobre las naciones y la estrella de la mañana. Esta carta a la iglesia de Tiatira es la más larga de las 7 cartas a las iglesias. Su nombre Tiatira es traducido algunas veces como: 'dulce sabor a trabajo' ó 'sacrificio de contrición'. Cuán importante es reconocer que lo que pudo haber sido una ofrenda de olor agradable se convirtió en olor repugnable debido a su tolerancia habitual de prácticas abominables e inmorales. Tiatira era una ciudad pequeña y de menor importancia que las tres anteriores en el Asia Menor, región que hoy corresponde a Turquía. Esta ciudad estaba situada junto a una importante ruta comercial, por lo que era famosa, además, también lo era por sus artesanías de primera. Fue un centro comercial reconocido por su variedad de gremios de panaderos, artesanos en bronce, zapateros, alfareros, tejedores, curtidores y otros. Los gremios tenían un papel importante en la vida social, política y religiosa de la zona, asi como también en lo económico y cada uno tenía

su dios patrono y sus épocas de festividades. Pero retrocediendo un tiempo atrás en la historia, antes de la formación de la iglesia de Tiatira—de acuerdo con el relato bíblico de los Hechos 16:14— había una mujer residente allí que conocía a Dios. Ella era Lidia, la vendedora de púrpura, a la cual el Señor le abrió el corazón y se convirtió a la fé, mientras oía el mensaje de Pablo. Este relato es un alivio para todos los que predicamos la palabra y que tratan de ganar almas para el Señor Jesucristo: ¡No somos nosotros! los que podemos abrir los corazones de las personas, sino solamente el Señor. El tiene en todas partes personas cuyos corazones El desea abrir; nuestro deber es sólo llevarles ¡la palabra de la cruz!

El Mensaje a Sardis: Antigua capital del reino de Lidia, a unos 80 Km. al este de Esmirna, al pie del monte Tmolus. En el año 546 a.C. Ciro derrotó a Creso, apoderándose de su capital, que vino a ser un centro de la administración persa. Después del paso de griegos y romanos, y bajo el dominio de estos últimos, Sardis fue destruida por un temblor de tierra en el año 17 d.C. El emperador Tiberio la eximió de impuestos para facilitar su reconstrucción; tenía un barrio judío (Ant. 14:10, 24), y bien pronto tuvo una comunidad cristiana (Ap. 1:11; 3:1, 4). En la actualidad es un pueblo; allí se hallan las ruinas de un gran templo dedicado a Artemisa, del siglo IV a.C., y vestigios de un templo de Zeus, y los muros de una iglesia cristiana del siglo IV. Elogio: Personas conscientes de lo que es la imagen pública, pero cuyas acciones no se equiparaban con su reputación. Solo unos pocos habían mantenido la fé andando con sus vestidos sin mancha. Sobrenombre: La Iglesia Muerta. Critica: Tienes nombre de que vives... pero estás muerto. Riesgo: Se le conmina a velar "pues si no velas..." La venida de Cristo les sorprendería como el ladrón que nos sorprende en la noche porque no se le espera. El hecho de que no velasen no impediría la venida del Señor, pero si velaban podrían evitar que los sorprendiese como un ladrón. El dia del Señor sorprenderá a quienes no velan. ”Mas vosotros, hermanos —dice Pablo—no estáis en tinieblas, para que aquél dia os sorprenda como ladrón."(1Tes.5:4) Instrucción: Guarda lo que has oído y recibido; Arrepiéntete y Fortalece lo que queda. Premio: Los fieles de la iglesia serán honrados y vestidos de blanco. El Mensaje a Filadelfia Ciudad de Lidia, en Asia menor, fundada por Atalo Filadelfo sobre una parte del monte Tmolus. En el año 17 a.C. fue destruida por un terremoto, y fue pronto reconstruida. El apóstol Juan dirigía a la iglesia en esta ciudad una de las cartas a las siete iglesias de Asia (Ap. 1:11; 3:7-13). Esta carta contiene solamente elogios, frente a las reprensiones enviadas a tantas otras iglesias. El nombre actual de Filadelfia es Ala-Sheher. Nombre helenístico de Rabá de Amón, capital de los amonitas. Elogio: Cristianos fieles y obedientes que a pesar de su poca fuerza, se habían mantenido guardando su palabra y no habían negado el nombre de Cristo. Apelativo: La Iglesia Fiel Instrucción: Se le hace el llamado a mantener la fé. Promesa: Un lugar en la presencia de Dios para siempre, un nuevo nombre y la nueva Jerusalén.

El Mensaje a Laodicea Laodicea es una de las siete iglesias de Asia a las que se dirige el Apocalipsis. Los vivos reproches que se lanzan hacen alusión en particular a l riqueza y a los productos de la ciudad (Ap. 1:11; 3:14-22). Elogio: Ninguno Sobrenombre: La Iglesia Tibia. Critica: Una iglesia indiferente e indecisa, sumida en una profunda pobreza espiritual: —...ni eres frio...ni caliente.....ojalá fueses frio o caliente... a pesar de ser materialmente acaudalada. Reproche: Jesucristo tenía una impresión distinta que la que los cristianos laodicenses tenían de sí mismos. Ellos creían que todo estaba bien. Jesús les dijo que no había nada que estuviese bien. Instrucción: Se celoso y arrepiéntete. Recompensa: Compartir el trono de Cristo.

Elogio: Alabanza de las cualidades y méritos de alguien o de algo. Sobrenombre: Nombre que se añade a veces al apellido para distinguir a dos

personas que tienen el mismo. Critica: Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las

reglas del arte. Reproche: Atribución a alguien de las consecuencias de una acción dañosa o ilegal,

mediante la exigencia de responsabilidad civil o penal. Instrucción: Curso que sigue un proceso o expediente que se está formando o

instruyendo. Recompensa: Acción y efecto de recompensar.