Mecanica de Suelos Unidad 7

TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO. INSTITUTO TECNOLÓGICO DE APIZACO. MODULO: MECANICA DE SUELOS. UNIDAD No. 7: RESISTENCIA

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO. INSTITUTO TECNOLÓGICO DE APIZACO. MODULO: MECANICA DE SUELOS. UNIDAD No. 7: RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE.. PROFESOR: GONZALEZ MORALES CARLOS MARIO. ALUMNO: EDUARDO MORAN RODIGUEZ. No DE CONTROL: 18370442. INGENIERIA CIVIL.

7.1 REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN EN RELACIÓN A LA REPRESENTACIÓN DEL ESTADO DE ESFUERZOS Y DEFORMACIONES PLANAS. CARACTERISTICAS

DE LAS RELACIONES ENTRE ESFUERZO DEFORMACION Y RESISTENCIA DE LOS SUELOS Y LAS ROCAS Las curvas esfuerzo-deformación, comúnmente no representa un comportamiento lineal, y ni siquiera son independientes de la historia de los esfuerzos. La configuración de las curvas y las resistencias máximas de los materiales dependen de la presión lateral. Ya que en los suelos reales obran presiones laterales debidas a la sobrecarga y a otras cargas soportadas por el suelo, frecuentemente es necesario considerar esta dependencia. En algunos casos, las características esfuerzo-deformación de los suelos también depende del tiempo, a veces por el fenómeno de la consolidación y otras, por tendencias al creep, deformación bajo esfuerzos constantes. COMPORTAMIENTO AL CORTE DE MASAS GRANULARES IDEALIZADAS Como otros materiales utilizados en la ingeniería, los suelos disminuyen de volumen cuando se sujetan a una presión que los rodea completamente. Cuando se someten a esfuerzos cortantes, se distorsionan; si la distorsión es suficientemente grande, las partículas resbalan entre si, y se dice que el suelo falla al corte. Como la mayor parte de los suelos pueden soportar solamente esfuerzos de tensión en las masa de los suelos y, consecuentemente, la mayor parte de las fallas se producen bajo esfuerzo cortante. Por lo tanto, conocer las características de esfuerzo cortante de los suelos es un prerrequisito para la solución de muchos problemas en el campo de las cimentaciones. Las placas permiten aplicar una presión vertical ρ por unidad de área total al conjunto de partículas. Por supuesto, la presión real entre los granos en sus puntos de contacto es mucho mas veces mayor que ρ. Las placas permiten también la aplicación de un esfuerzo de corte t por unidad de área total del conjunto. El comportamiento al aplicarse t depende mucho de la holgura o compacidad con la que se hayan acomodado los granos originalmente. Aunque los granos se toca entre si en varios puntos por partícula, pueden acomodarse de manera que queden muy sueltos , como se muestra en la figura. Al aplicar la presión ρ, la distancia entre las placas disminuye ligeramente. Si luego se aumenta el esfuerzo cortante t gradualmente, la distorsión, medida por el ángulo δ, también aumenta. La distorsión se asocia al deslizamiento entre los granos y aun reacomodo gradual de las partículas en una configuración mas compacta; en consecuencia, la distancia h entre las placas disminuye. La disminución en distancia Δh probablemente es mucho mayor que la que resultaría de la simple aplicación de la presión ρ.

Si inicialmente los granos están agrupados en forma muy compacta ( c ) la misma presión ρ reduce también la distancia entre las placas, aunque en cantidad menor que en la disposición suelta. Por otra parte, cuando la distorsión δ aumenta, las partículas no pueden moverse entre si sin romperse, a menos que la distancia h entre las placas aumente. Si se supone que las partículas son resistentes pueden esperarse que las placas se separen algo al aumentar δ como se muestra en la figura ( d ) es esfuerzo cortante t a un valor dado de δ, es, en las primeras etapas, mucho mayor que el de las partículas se han separado, hasta alcanzar el mismo grado de compacidad, que el obtenido con el acomodo suelto con deformaciones grandes de magnitud y análoga. Por lo tanto, la relación entre t y δ para el acomodo inicialmente compacto muestra un máximo.

7.2 – REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN EN RELACIÓN A LA APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE POLO EN EL CÍRCULO DE MOHR.

Circulo de Mohr. Tensiones en un plano cualquiera. Cuando queremos conocer las tensiones sobre un plano cualquiera que no sea horizontal y que pase por un punto “P”, podemos obtenerlas partiendo de los valores de las tensiones vertical y horizontal. Considerando un elemento diferencial del suelo

Planteando el equilibrio de fuerzas horizontales y verticales tenemos:

Operando y despejando las tensiones en el plano “α” obtenemos analíticamente:

Aplicación del Circulo de Mohr a terrenos. Gráficamente:

El criterio de signos para terrenos es: Tensiones normales “σ”: Compresión + Tensiones tangenciales “ T + “. Cuando producen un giro antihorario + Una de las características mas importantes del círculo de Mohr para utilizarlo gráficamente es la existencia de un punto con propiedades muy importantes denominado “POLO”. El polo es aquel punto del círculo Mohr, tal que si por él trazamos una paralela al plano del que queremos conocer las tensiones y lo prolongamos hasta que corte a la línea límite del círculo, entonces, las coordenadas cartesianas del punto de intersección son precisamente las tensiones del plano “α” que buscamos:



7.3 – REALIZA UNA INVESTIGACIÓN DE CUÁLES, SON LAS RELACIONES DE LOS ESFUERZOS PRINCIPALES.

Ángulo de Fricción El ángulo de fricción es la representación matemática del coeficiente de rozamiento, el cual es un concepto básico de la física: Coeficiente de rozamiento = Tan φ El ángulo de fricción en suelos granulares secos coincide con el ángulo de reposo. Todos los suelos poseen fricción. Sin embargo, a los suelos arcillosos con fricción muy baja o despreciable, se les denomina suelos cohesivos: φ = 0. El ángulo de fricción (φ) depende de una gran cantidad de factores; algunos de los más importantes son:         

Tipo de mineral constitutivo de las partículas. Tamaño de los granos o partículas. A mayor tamaño de partículas, mayor es φ. Forma de los granos o partículas. φ es mayor para partículas angulosas. Distribución de los tamaños de granos o partículas. En los suelos bien gradados, φ es mayor que en los suelos uniformes. Fábrica o microestructura (organización de las partículas). Densidad. Permeabilidad (Facilidad de drenaje). Presión normal o de confinamiento. Presión de preconsolidación.

El ángulo de reposo coincide con el ángulo de fricción en una arena seca. Cohesión La cohesión es una medida de la cementación o adherencia entre las partículas de suelo. La cohesión en la mecánica de suelos, es utilizada para representar la resistencia al cortante producida por la cementación entre las partículas, mientras que en la física, este término se utiliza para representar la resistencia a la tensión. En los suelos

eminentemente granulares en los cuales no existe ningún tipo de cementante o material que pueda producir adherencia, la cohesión se supone igual a cero y a esto suelos se les denomina suelos friccionantes o “no cohesivos” (C = 0). En los suelos no saturados, la tensión debida a la succión del agua en los poros, produce un fenómeno de adherencia entre partículas por presión negativa o fuerzas capilares. Esta cohesión “aparente” desaparece con la saturación.

Resistencias Pico y Residual Desde el punto de vista de la relación esfuerzo – deformación, en la estabilidad de taludes se debe tener en cuenta dos tipos de resistencia: resistencia pico y resistencia residual. Resistencia máxima o resistencia pico. Es la máxima resistencia al corte que posee el material, el cual no ha sido fallado previamente y corresponde al punto más alto en la curva esfuerzo – deformación. La modelación de la resistencia pico en el análisis de la estabilidad, asume que la resistencia pico se obtiene simultáneamente a lo largo de toda la superficie de falla; sin embargo, algunos puntos en la superficie de falla han alcanzado deformaciones mayores que otros (en un fenómeno de falla progresiva) y asumir que la resistencia pico actúa simultáneamente en toda la superficie de falla puede producir errores en el análisis.

Curvas esfuerzo de corte – desplazamiento en un ensayo de corte directo. Resistencia residual. Es la resistencia al corte que posee el material después de haber ocurrido la falla. Skempton (1964) observó que, en arcillas sobre consolidadas, la resistencia calculada en el análisis de deslizamientos después de ocurridos, correspondía al valor de la resistencia residual y recomendó utilizar para el cálculo de factores de seguridad, los valores de los parámetros obtenidos para la resistencia residual φr y Cr. La resistencia residual en los suelos cohesivos se debe tener en cuenta cuando existe una superficie previa de corte donde han ocurrido desplazamientos en el pasado y en suelos licuables, expuestos a sismos de gran magnitud. En los suelos dúctiles, la resistencia pico tiende a ser muy similar a la resistencia residual. En los suelos frágiles al producirse la falla, la disminución de la resistencia pico a la residual, es significativa. La diferencia entre la resistencia pico y la residual es un indicativo de la fragilidad de los materiales. Otro factor que determina las diferencias entre la resistencia pico y la residual, es la “sensitividad”, la cual está relacionada con la pérdida de resistencia por el remoldeo o la reorientación de las partículas de arcilla. La pérdida de resistencia en el momento de la falla al cortante, está relacionada principalmente con una disminución de la cohesión. El ángulo de fricción, aunque disminuye, no es afectado en forma substancial.

Presión de Poros

En general, la presión de poros consiste en la presión en el agua dentro de los poros del suelo y se identifica con la letra “µ”. La presión de poros disminuye los esfuerzos normales efectivos entre las partículas, trata de separarlas y disminuye la resistencia a la fricción. Al colocar una carga se puede producir un cambio en la presión de poros que se denomina como Δµ (exceso de presión de poros) o deficiencia de presión de poros inducidos por las condiciones de carga. Si el agua en el suelo no está en movimiento, la altura del agua genera un fenómeno de presión hidrostática: μ=γ w , Z w Donde: γw = peso unitario del agua zw = profundidad vertical del punto por debajo del nivel de agua freática.

La tensión de agua en los poros

La presión de agua produce que las partículas

Intenta unir las partículas.

se traten de separar.

a) No saturado

b) Saturado

La presión de poros trata de separar las partículas y de esta forma, se disminuye la resistencia a la fricción

Condiciones Drenadas y No-drenadas Los conceptos de condiciones drenadas y no - drenadas son fundamentales para entender el comportamiento de los taludes, especialmente, en las formaciones arcillosas. La condición drenada o no-drenada depende de la velocidad con que el agua puede moverse hacia adentro o hacia fuera del suelo, comparado con el tiempo que el suelo soporta un cambio de carga. El objetivo de analizar las condiciones de drenaje es determinar si una carga es capaz o no, de producir presiones de poros.

Condición Drenada.

Se dice que una condición es drenada cuando el agua es capaz de fluir hacia afuera o hacia adentro de la masa del suelo, si es sometida a una carga y no se producen presiones de poros. Esto se debe a que el agua puede moverse libremente, al aumentar o disminuir el volumen de vacíos como respuesta a un cambio en las condiciones de carga. Condición No-drenada Se dice que una condición es “no-drenada” cuando el agua no es capaz de fluir en el momento en el cual el suelo está sometido a una carga y se produce entonces la presión de poros Esto se debe a que el agua no se puede mover libremente como respuesta a la tendencia al cambio del volumen de vacíos por acción de la carga. Si la carga se aplica muy rápidamente y la permeabilidad del suelo es baja, se puede producir una condición no-drenada. Si la carga se aplica lentamente o la permeabilidad del suelo es alta, generalmente se produce una condición drenada. Comúnmente, los taludes se comportan en condiciones drenadas; sin embargo, en algunos casos cuando se colocan terraplenes sobre depósitos arcillosos saturados o en el momento de un sismo, se puede producir una condición no-drenada. Esfuerzos Totales y Efectivos Se define como esfuerzo a la fuerza por unidad de área. Esfuerzo Efectivo Una masa de suelo saturada está compuesta por dos fases distintas: el esqueleto de partículas y los poros entre partículas llenos de agua. Cualquier esfuerzo impuesto sobre el suelo, es soportado por el esqueleto de partículas y también, por la presión del agua. Típicamente, el esqueleto puede transmitir esfuerzos normales y de corte por los puntos de contacto entre las partículas y el agua a su vez, puede ejercer una presión hidrostática igual en todas las direcciones. Los esfuerzos ejercidos por el esqueleto solamente se conocen como esfuerzos efectivos y a los esfuerzos hidrostáticos del agua se les denomina “presión de poros”. Los esfuerzos efectivos son los que controlan el comportamiento del suelo al cortante y no los esfuerzos totales.

Esfuerzo Total El esfuerzo total es la suma de todas las fuerzas, incluyendo aquellas transmitidas a través de contactos entre partículas, aquellas transmitidas a través de la presión de poros

en el agua (divididas por el área total) e incluyendo el área de sólidos y el área de vacíos. Esfuerzo total = esfuerzo efectivo + presión de poros. En problemas prácticos, el análisis con esfuerzos totales puede utilizarse en problemas de estabilidad a corto plazo y las presiones efectivas, para analizar la estabilidad a largo plazo. Resistencia Drenada y No-drenada La resistencia al cortante se define como el máximo valor de esfuerzo cortante que el suelo puede soportar. Los dos tipos de resistencia al cortante utilizados en el análisis de estabilidad son: la resistencia no-drenada y la resistencia drenada. La resistencia nodrenada se utiliza en análisis con esfuerzos totales mientras la resistencia drenada se utiliza en análisis con esfuerzos efectivos. Resistencia no-drenada La resistencia no-drenada es la resistencia del suelo cuando se carga hasta la falla en condiciones no-drenadas o sea cuando las cargas que producen la falla, se aplican sobre la masa de suelo a una velocidad superior a la del drenaje del suelo. El caso más común de resistencia no-drenada, se presenta en los depósitos naturales de arcilla saturada cuando éstos son cargados o descargados en forma relativamente rápida, comparada con la rata en la cual puede ocurrir drenaje y/o consolidación. Resistencia drenada La resistencia drenada es la resistencia del suelo cuando se carga en forma lenta y no se producen presiones de poros en exceso, debidas a la aplicación de la carga. Igualmente, la resistencia drenada se presenta cuando la carga ha estado aplicada por un período suficiente de tiempo de tal forma, que el suelo ya ha sido drenado. Una condición nodrenada, con el tiempo puede convertirse en una condición drenada, en la medida en que el agua drene.



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7.4 – REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN DE CUALES SON LAS PRUEBAS DE LABORATORIO PARA DETERMINAR LA RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE. Para obtener los parámetros de resistencia al cortante, se pueden realizar ensayos de resistencia de laboratorio o de campo o se pueden utilizar correlaciones empíricas a partir de ensayos indirectos u otras propiedades de los suelos. Los ensayos de laboratorio más comunes para el análisis de estabilidad de taludes, son los ensayos de compresión triaxial y de corte directo. Ensayo Triaxial En un ensayo triaxial se colocan cargas de confinamiento (σ3) y cargas axiales (σ1) tratando de simular las condiciones reales de esfuerzos en el suelo. Se ensayan muestras cilíndricas dentro de una membrana delgada de caucho, colocándolas dentro de una celda triaxial con dos tapas rígidas y pistones arriba y abajo de la muestra.

Esquema de un ensayo triaxial.

El equipo de ensayo Triaxial es muy versátil y permite realizar ensayos con gran variedad de procedimientos para determinar la resistencia al cortante, la rigidez y las características de deformación de las muestras. Adicionalmente, el ensayo se puede realizar para medir características de consolidación y permeabilidad. La celda se llena de un fluido especial, se le aplica una presión determinada al fluido (σ3), la cual se transmite por éste a la muestra. Los esfuerzos de cortante se aplican mediante fuerzas de compresión verticales accionadas por los pistones.

Detalle de la celda para el ensayo triaxial.

Diagrama del ensayo triaxial.

La presión de poros dentro de la muestra puede medirse a través de un pequeño tubo o bureta en contacto con la muestra. Para cada presión de confinamiento se obtiene el esfuerzo desviador (Δσ) que se requiere para hacer fallar la muestra. Pre-saturación de la muestra Es muy importante en los ensayos triaxiales y en general en los ensayos de resistencia al cortante, garantizar que la muestra se encuentre saturada durante la totalidad del ensayo. Puede tomar entre 2 horas a un día, el proceso completo de saturación que a su vez, depende del tipo de suelo. Debe asegurarse que el aire no se acumule entre la muestra y la membrana de caucho. Durante la saturación, se pueden requerir presiones de confinamiento que ayuden en el proceso, pero estas presiones se deben mantener a un nivel bajo para evitar la preconsolidación de la muestra. Tipos de Ensayo Triaxial Generalmente, existen cuatro formas de realizar el ensayo Triaxial así: Ensayo inconfinado no-drenado La muestra se coloca dentro de la cámara sin la membrana de caucho, para el ensayo triaxial. No se coloca presión de confinamiento, pero la muestra debe encontrarse saturada. La rata de deformación generalmente se trabaja al 2% de la longitud axial de la muestra por minuto. Este ensayo sólo es posible realizarlo en suelos arcillosos y se obtiene la resistencia al cortante no-drenada inmediata (Su). No es posible realizar el ensayo en arcillas fisuradas o con cohesión muy baja.

Ensayo incofinado No – drenado.

Ensayo no consolidado, nodrenado o ensayo rápido No se permite el drenaje durante la aplicación de la presión de confinamiento y el esfuerzo desviador. Este ensayo se utiliza para modelar el caso de un terraplén o una carga colocada rápidamente, sobre un manto de arcilla saturada de muy baja permeabilidad.

Ensayo no consolidado -no drenado–o ensayo rápido.

Ensayo consolidado no-drenado, con medición de presión de poros Se permite el drenaje durante la aplicación del esfuerzo de confinamiento colocándolo lentamente, pero se no se permite durante la aplicación del esfuerzo desviador. Los ensayos no-drenados deben realizarse a una rata que no exceda una deformación unitaria del 2% por hora, con el objeto de lograr una ecualización completa de la presión de poros a través de la muestra. Las lecturas se toman cada medio porcentaje de deformación o en forma continua. A este ensayo se le conoce como ensayo R.

Ensayo consolidado no - drenado. Se emplea para simular el caso de desembalse rápido de una represa o la colocación rápida de un terraplén sobre un talud. Igualmente, para el análisis sísmico de terraplenes sobre suelos blandos Ensayo consolidado drenado El ensayo se realiza lentamente para permitir el drenaje del agua dentro de la muestra e impedir que se puedan generar presiones de poros. Los ensayos drenados generalmente son preferidos para los ensayos rutinarios (Geotechnical Engineering Office, 1979), debido a la facilidad de su ejecución y son los más utilizados para el análisis de laderas y taludes. La velocidad de ensayo debe ser tal, que las fluctuaciones en la presión de poros sean despreciables y en cualquier caso, que no sean superiores al 5% de la presión efectiva de confinamiento. Este ensayo se le conoce como ensayo S o ensayo lento.

Ensayo consolidado drenado.



file:///C:/Users/MI

%20LAP/Downloads/librodeslizamientosti_cap3.pdf 7.5 – REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN DE CUÁLES SON LAS PRUEBAS DE CAMPO PARA DETERMINAR LA RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE.

(“In Situ”) La utilización de ensayos “in situ” permite determinar la resistencia al cortante directamente en el campo, utilizando ensayos sencillos o complejos. Hay una gran variedad de ensayos disponibles para medir la resistencia a la cortante in situ, bien sea en forma directa o indirecta, a través de correlaciones empíricas o semi empíricas. Cuando se planea un programa de investigación que requiere la determinación de los parámetros de resistencia al cortante, se deben analizar los diversos equipos y sistemas disponibles y las ventajas y desventajas de cada uno de los métodos, teniendo en cuenta las necesidades del diseño y cómo la confiabilidad de esos parámetros va a influenciar el comportamiento de los diseños. Los ensayos de campo son muy útiles para determinar la resistencia al cortante en suelos residuales, por las siguientes razones:  Se elimina la alteración por muestreo, transporte y almacenamiento.  El tamaño de la muestra de la masa de suelo es mayor y más representativo. Ensayo de Corte Directo “In Situ” Es un ensayo muy poco utilizado debido a su gran costo. La mayoría de los casos reportados en la literatura, se refieren a ensayos en roca, debido a que no es posible determinar la resistencia de estos materiales heterogéneos o estratificados mediante ensayos de laboratorio. El ensayo de corte directo de campo es particularmente útil para simular la condición de los esfuerzos que existen sobre una superficie plana, potencial de deslizamiento en una ladera. También, permite el corte con cargas normales bajas, como es el caso de las fallas poco profundas. El principal propósito de este ensayo es determinar los valores de las resistencias pico y residual, tanto en los materiales intactos como en las discontinuidades, incluyendo las discontinuidades heredadas. El ensayo de corte directo “in situ”, generalmente se realiza en apiques. La mayoría de los ensayos se organizan en tal forma que el plano es horizontal e idealmente, el plano de corte debe ser paralelo a un grupo mayor de discontinuidades o coincidir lo más preciso posible con una discontinuidad mayor. El tamaño de las muestras debe ser al menos 10 veces el tamaño máximo de la partícula. Tamaños típicos son 300 x 300 y 500 x 500 mm para suelos o roca meteorizada. La excavación del apique y del pedestal (muestra a ensayar) debe hacerse con especial cuidado para evitar alterar las discontinuidades en la muestra. Una vez se excava el pedestal, debe protegerse de la exposición para evitar cambios de humedad. Si se desea realizar el ensayo a lo largo de una discontinuidad, la orientación espacial de la discontinuidad (Rumbo y buzamiento) debe identificarse muy claramente antes de iniciar el tallado de la muestra. El equipo para realizar el ensayo de corte directo en campo, consiste en pesos, apoyos y gatos hidráulicos. Durante el ensayo, el alineamiento de la carga vertical debe mantenerse a medida que avanza el desplazamiento de corte.

Ensayo de Penetración Estándar En el ensayo de penetración estándar, se entierra un tubo partido, aplicando golpes con un martillo de 63 Kg que cae de una altura de 750 mm. El número de golpes requerido

para enterrar el tubo de 300 mm, se denomina N de penetración estándar. Con el número de golpes se puede estimar el valor del ángulo de fricción interna φ´ para arenas (Peck y otros, 1974). También, se puede obtener la densidad relativa y con esa densidad extraer el valor de φ´. El ensayo de penetración estándar se desarrolló inicialmente para determinar la resistencia de suelos no cohesivos y la mayoría de las correlaciones que existen en la literatura son útiles solamente para gravas y arenas. Stroud (1974) desarrolló una correlación muy útil del valor de N para arcillas duras y rocas blandas en el Reino Unido. La relación de Stroud es la siguiente: cu = 5N kPa. Esta fórmula puede aplicarse en suelos residuales de Lutitas y en depósitos de arcillas no saturadas.

Esta correlación es utilizada para obtener la resistencia de suelos residuales arcillosos, cuando las profundidades del perfil de suelo no son mayores de 5 metros. El ensayo de penetración estándar no es confiable para el análisis de la resistencia en arcillas saturadas. Ensayo de Penetración de Cono En el ensayo de cono se introduce un cono con un ángulo θ, utilizando una fuerza Q. La resistencia al cortante es obtenida por la relación: q c=

KQ h2

Donde: h = Altura del cono K = Constante que depende de θ y de Q Con el valor de la resistencia a la penetración del cono, se puede obtener el ángulo de fricción φ´ o la cohesión, para lo cual existen diferentes correlaciones.

Detalle de Piezocono (Brenner 1997).

La relación entre la resistencia no-drenada y la resistencia de cono puede darse mediante la siguiente expresión: Su =

q c −σ v N ¿k

Donde: Su = resistencia no-drenada al cortante σv = presión geoestática a la profundidad de ensayo. N ¿k = factor de cono (típicamente igual a 14 + 5 para la mayoría de las arcillas) La utilización del ensayo de cono en los suelos residuales es muy limitada, debido a la dificultad de penetración. El equipo es muy vulnerable a romperse en suelos muy duros o en bloques de roca o aluvión. Igualmente, los resultados son en ocasiones erráticos con cambios bruscos relacionados con la presencia de bloques de roca.



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7.6 – REALIZAR UNA INVESTIGACIÓN DE LAS TEORÍAS DE PRESIÓN DE PORO O PRESIÓN NEUTRA. PRESIÓN DE POROS, PRESIÓN NEUTRA, INTERSTICIAL O ESFUERZO NEUTRO. Es la presión existente en el agua presente en los poros de un suelo saturado. Por lo que se considera como un esfuerzo isotrópico dentro de la masa de suelo.

En el caso de que no exista flujo de agua la presión de poros es igual a la presión hidrostática. Por lo que la presión intersticial en un punto determinado es igual al peso unitario del agua Yw multiplicado por la distancia del punto al nivel freático hw.

EJEMPLO: