Maria y Las Religiones

I INSTITUTO LUMEN CHRISTI MARÍA EN LAS RELIGIONES ABRAHAMICAS ASIGNATURA: MARIOLOGÍA CURSO: 2° AÑO PROFESORA: LIC. LUC

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I INSTITUTO LUMEN CHRISTI

MARÍA EN LAS RELIGIONES ABRAHAMICAS

ASIGNATURA: MARIOLOGÍA CURSO: 2° AÑO PROFESORA: LIC. LUCÍA RIBA ALUMNOS: MARÍA BELEN RIOS - JORGE A. GERBALDO AÑO: 2011

INTRODUCCIÓN En este trabajo, acerca de María y su relación con las religiones Abrahámicas tales como la musulmana y la judía, se intentará revisar, a partir del material con que contamos, las referencias que escritos teológicos de estas religiones hacen con respecto a la Madre del Señor. A partir de esta revisión de las citas, realizaremos un análisis de las implicancias que este tipo de consideraciones tiene respecto al pensamiento de cada una de las religiones en aquella época. Intentaremos discernir el lugar que ocupa María en ellas y el sentido que estas religiones le dan a su presencia en la vida de Jesús.

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MARÍA EN EL CORÁN LAS SURAS CORANICAS ACERCA DE MARÍA. La figura de María, en el Corán, está centrada en siete suras: “son éstas la 3 (“La familia de Imran”), 4 (“Las mujeres”), 5 (“La mesa servida”), 19 (“María”), 21 (“Los profetas”), 23 (“Los creyentes”) y 66 (“La prohibición”)”1. Se ha de tener en cuenta que las suras 3, 4, 5 y 66 pertenecen al período medinés del profeta islámico, Mahoma; y las suras 19, 21 y 23 al período mecano. A María se la presenta de manera muy diversa a lo largo de las diferentes suras, ya señaladas. En La Sura 3, se hace referencia María como la hija de Joaquín, que es confiada a los cuidados de Zacarías; contra el deseo de sus padres que esperaban un varón. María recibe el mensaje de que concebirá a Jesús, el Mesías. En La Sura 4, encontramos que las referencias a María, están determinadas por el marco de los enfrentamientos tanto con los judíos como con los cristianos. En 4, 171, a María se la llama madre de Jesús y se niega la creencia en la trinidad; es decir, Jesús es hijo de María, pero no es Dios, ni es el Hijo de Dios, esto se va ver reflejado en diferentes suras. En La Sura 5, en el contexto de una época en que ni judíos, ni cristianos aceptan la revelación de Alláh al profeta Mahoma, María aparece como la que intimida a aquellos que no escuchan al profeta. En 5,17; 5,72 y 5,116 María, en la madre de Jesús, pero él no puede ser considerado hijo de Dios. Ni María ni Jesús pueden ser dioses. La Sura 19, es la más extensa y completa en relación a la persona de María. Se describe la anunciación de María y la concepción de Jesús; que se presenta como una concepción natural, no virginal; dando a luz con dolores de parto. Nuevamente en esta Sura, se presenta a María como la madre de Jesús; pero Él, no es más que simplemente un siervo suyo, un profeta, no es el Hijo de Dios. En la Sura 21, aparece el siguiente pasaje:

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Ephemerides Mariologicae 42 “María en el Corán: confluencia de los apócrifos cristianos con la polémica proselitista del Islam” Página 296.

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En la interpretación de este pasaje se le “atribuye a María, la condición de virgen en el momento de la concepción de Jesús”2 como la señal de Alláh para toda la humanidad, sin presuponer la virginidad perpetua de María. Pero por otro lado se señala que se reconoce en María, a la mujer que ¨guardó sus partes pudendas¨; mujer que resguardó su virginidad posteriormente al nacimiento de Jesús. En La Sura 23, al igual que en la sura 21 aparece la señal de Alláh, representada en un “refugio en una colina tranquila y provista de agua viva” En La Sura 66, nuevamente se hacen presentes las “amenazas contra los que no aceptan la revelación islámica” y a María como aquella mujer ¨que guardó sus partes pudendas¨. ¿QUIÉN ES MARÍA EN EL CORÁN? María, aparece con diferentes referencias; como la figura que legitima el ataque contra los judíos; la que representa la postura de los cristianos, que la reconocen como ¨Dios¨ al igual que Jesús. “En ambos casos, María constituye uno de los supuestos argumentos del profeta a favor de su revelación específica y en contra de la actitud incrédula de los judíos y cristianos”. María, es musulmana y es considerada parte de la comunidad de creyentes. A María se la describe con los siguientes atributos en el Corán: La madre de Jesús: se afirma fuertemente que Jesús es el ¨hijo de¨ y no es María la ¨madre de¨. La virgen: María es reconocida como virgen, probablemente esta concepción tenga su fundamento en la tradición cristiana. María es virgen al momento de la concepción de Jesús y probablemente lo siguió siendo, se afirma en el Corán. La señal de Alláh: tanto María como Jesús, su hijo, son señales de Alláh a la humanidad que exige una respuesta. “María tiene una relevancia considerable en el Islam, pero en buena medida, el relato que aparece de la misma no es el emanado de la historia ni tampoco de las fuentes evangélicas sino que es una recopilación de retazos legendarios de dudosa factura y extracción”3. Y se va reflejado en las siguientes afirmaciones: confundiendo a María

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Ídem, página 299. Ídem, página 302.

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con la hermana de Aarón; en el Corán la anunciación a María es realizada por varios ángeles; “el Espíritu santo que desciende sobre María aparece descripto en términos antropomórficos4”; María sufre de dolores de parto, se refugia y da a luz bajo a una palmera; en relatos de la anunciación a María se omiten títulos referidos a la persona de Jesús, el hijo de María, como el salvador, el Hijo de Dios, el mesías; la ascendencia de María está vinculada con una familia sacerdotal, perteneciente por tanto a la tribu de Leví; “María en el Corán aparece definida en categorías salvíficas típicamente musulmanes”; se omiten en el Corán todas las intervenciones de María en la vida de Jesús, muy especialmente en el momento del suplicio en la cruz, haciendo una interpretación de esta omisión en el Corán se podría afirmar que se niega la muerte de Jesús y su misión salvífica. ¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA VISIÓN CORÁNICA DE MARÍA? Difícilmente Mahoma conoció las escrituras judías o cristianas. Más bien la creencia en María, proviene de las tradiciones apócrifas del Nuevo Testamento. En el Corán se da una triple elección de María por parte de Dios: Cuando Dios elige a los esposos ´Imrän, padres de María. Cuando Dios elige a Ella misma. Cuando Dios la elige entre todas las mujeres del mundo. La elección divina universal de María por parte de Alá es lo que la constituye Sayyida, la Señora del universo. El Corán sólo nombra a una mujer y esa es María. “María es la Mujer del Corán”5

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Idem, página 303. Cfr. CUNDE PLAZA, MARÍA. María en la perspectiva antropológica del Corán. Paginas del 226-231.

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MARÍA Y EL JUDAÍSMO

MARÍA EN SU TIEMPO Es una realidad que María, la virgen madre de Jesús, era una judía del siglo I, que vivió y desarrolló su vida familiar en la Palestina de esa época, inmersa en la cultura judía, con el complejo avance que esta cultura sufrió. No es lo mismo el pensamiento social del judaísmo de la primera monarquía, tampoco lo es el Israel del exilio y del retorno a “la tierra” desde Babilonia. Del mismo modo tuvo impacto la incursión de la civilización griega, aquella que enfrentaron los Macabeos y que tanto influyó en el pensamiento y la cultura judía. Nombres, edificios, costumbres familiares se vieron imbuidas del pensamiento griego. De este modo, María, la joven madre, era una judía que vivía en el ambiente rural de este reino dominado por el imperio romano, y que había sido inculturizado por el pensamiento griego. Esta María, judía de tradición davídica y descendencia sacerdotal6, vivió todas las circunstancias propias de una joven de ese tiempo. Sus conflictos y sus limitaciones. Sobre todo a partir de la concepción sin haber convivido con quien había sido prometida en matrimonio, que la puso al borde de ser repudiada por José7. No obstante ello, como sucede en toda la Mariología, el pensamiento sobre la madre de Jesús va profundamente unido a la Cristología que los teólogos desarrollan. La visión sobre María está íntimamente vinculada a la visión sobre Jesús. De tal modo es así que como veremos, la tradición judía, tanto de los primeros siglos como su pensamiento teológico actual, no contiene más que algunas pequeñas referencias a María. Esto porque tampoco ven la necesidad de estudiar a Jesús en su desarrollo teológico. Sin Jesús no hay María. Sin Cristología, no hay Mariología. Y en el caso de los escritores judíos de los primeros siglos, solo hay referencias tendientes a desacreditar la moralidad de María, a partir de su embarazo prematuro.

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Cfr. Sch. Ben-Chorin. La madre de Jesús en perspectiva judía. En Revista Concilium N° 188 “María en las Iglesias”. Ed. Cristiandad. Madrid. 1983 7 Cfr. Jose Garcia Paredes. “Mariología”. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid. 1995.

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El mismo Mahoma, como ya hemos visto, comenta en el Corán8, la acusación de adúltera que recibía María en los primeros siglos por parte de la comunidad judía, como forma de desacreditar la piedad mariana que los primeros cristianos tempranamente desarrollaron. No obstante estas objeciones, estas limitaciones, esta imposibilidad de confrontar citas acerca de María, intentaremos, a partir de los pocos elementos que poseemos, visualizar el concepto que tenían de ella. Siguiendo la Mariología de Garcia Paredes9, analizaremos los escritos de Flavio Josefo, historiador judío del siglo I, y las fuentes rabínicas tales como el Talmud de Palestina (Jerusalén) y el Talmud de Babilonia. Recordando siempre que toda referencia a María, será a partir de alguna referencia a Jesús. En definitiva, sin Jesús no hay María, aunque al no comprender la verdadera realidad de Jesús, no han podido ni siquiera otear la belleza y profundidad del testimonio mariano.

MARÍA EN LOS TEXTOS JUDÍOS ANTIGUOS FLAVIO JOSEFO Este historiador judío (37-101 DC), llega a ser conocido en el mundo cristiano a partir de la utilización que hacen de él los Padres de la Iglesia, con carácter apologético. Fue un historiador y general judío que participó en la definitiva destrucción del Templo de Jerusalén realizada por los romanos en el año 70. Sus obras referenciales son: “Sobre las antigüedades judías” y “Contra Apion”. “… Flavio Josefo transmitía datos que corroboraban al Nuevo Testamento: el censo de Cirino, gobernador de Siria, la crueldad de herodes el Grande, la predicación de Juan el Bautista, a quien Josefo admiraba”10. En el texto de las Antiquitates, en su versión sin interpolaciones posteriores, Flavio Josefo nos dice: “Apareció en este tiempo Jesús, un hombre sabio. Pues él fue autor de hechos sorprendentes, un maestro de personas que reciben la verdad con placer. Y él consiguió seguidores tanto entre muchos judíos como entre muchos de origen griego. Y cuando Pilatos, a causa de una acusación hecha por nuestros hombres más eminentes, lo

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Cfr. Cesar Vidal Manzanares. “María en el Corán: confluencia de los apócrifos cristianos con la polémica proselitista del Islam”. Revista Ephemerides Mariologicae N°42 (1992). 9 Jose Garcia Paredes. Op. Cit. 10 Ibid. Pág. 9

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condeno a la cruz, quienes antes lo habían amado no dejaron de quererlo. Y hasta hoy la tribu de los cristianos, que le debe este nombre, no ha desaparecido”11. Estos escritos nos da noticias de la existencia de un líder religioso llamado Jesús, que supo congregar a muchos judíos y no judíos, que fue muerto por orden de Poncio Pilatos a instancia de los líderes religiosos judíos. Además, Flavio Josefo, hace mención de “al hermano de Jesús”, citándolo como Santiago y describiendo su muerte por orden de Ananías. Este es todo el detalle que podemos acceder sobre Jesús en este texto fundamental para la verificación histórica de su existencia. Pero nada nos dice de María, salvo por la deducción de que Jesús habría sido educado en una familia judía de la zona marginal de Israel y de carácter campesino.

LAS FUENTES TALMÚDICAS Como ya hemos dicho, existen referencias marginales en fuentes talmúdicas del Siglo II, que hacen referencia a María. Orígenes, en su obra “Contra Celsum”, hace referencia a uno de estas citas. Este teólogo fundamental del cristianismo, cuenta la historia, según plantea, referida por Celso (un polemista pagano) en su obra del año 178, citando a cierta literatura rabínica. En este escrito se decía que María habría tenido un hijo, al que llamaban Ben Pantera, que significa “hijo de Pantera”, por el nombre de un soldado romano que habría sido su padre. Cuenta que su prometido, que era un carpintero, la habría repudiado por adulterio. De este modo, sin familia y sin recursos, da a luz de modo clandestino, y para proteger a su hijo, huye a Egipto en donde trabaja como obrero y mago, reivindicando el título de hijo de Dios12. Según la valoración realizada por García Paredes, “Su origen en la diáspora, y no en Palestina, hace improbable que tengamos en este texto de Celso un fragmento de información histórica. Por lo cual existe la posibilidad de que fuera una parodia judía polémica del relato cristiano de la concepción virginal, tal como es presentada en el evangelio de Mateos”13.

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Antiquitates, citada en José Garcia Perez. Op. Cit. Pág. 10 Cfr. José García Paredes. Op. Cit. Pág. 14 13 Ibid. Pág. 15. 12

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De modo colateral, casi diríamos sin referirse a ninguno de los protagonistas, diversos fragmentos talmúdicos de los primeros siglos, nos hablan veladamente de personajes demasiado parecidos a Jesús y a su Madre. Todas estas citas, hacen referencia a la concepción adultera de Jesús, a un repudio de María, por parte de José. El retiro de aquella, con su hijo pequeño, a Egipto. El crecimiento de éste en tierras egipcias, su trabajo como jornalero y su conocimiento de la magia. Jesús es visto como un mago, de origen hebreo, que regresa de Egipto y se hace llamar Hijo de Dios. En definitiva, estos textos de la tradición rabínica, lo que hacen es desprestigiar a aquel que consideran un mago con falsas expectativas de mesías, y cuyo seguidores han ido creciendo, no tan solo dentro de la comunidad judía, sino también en las regiones paganas de origen cultural griego. Por esta causa, estas citas tienen un valor anti apologético. Son manifestación del pensamiento de la comunidad hebrea que se siente turbada por el crecimiento de este grupo religioso al que considera contendiente suyo, sobre todo luego de la destrucción de Jerusalén y el Templo en manos de los romanos. Este grupo en franco crecimiento, que considera a Jesús, el Mesías e Hijo de Dios, nacido de una virgen, recibirá las burlas de los teólogos judíos que los descalificaban señalando que su tal Mesías, en realidad era un mago de pocas aptitudes, y su madre supuestamente virgen, no era más que una adúltera repudiada por su relación con un casi anónimo soldado romano. Es así que el sentido de las referencias en estas citas, es denostar a los principales personajes de este nuevo credo, que tanto conflicto causa en la comunidad judía de los primeros siglos. De este modo lo entiende Mahoma, como lo hemos visto, lo cual le da veracidad a que estas versiones sobre María existían por aquellas épocas en la comunidad rabínica judía.

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CONCLUSIÓN Como ha podido verse el Corán cuenta con mayor información sobre la persona de María. Citada en varios suras, Mahoma conocía de su existencia por medio de los escritos apócrifos del Nuevo Testamento. Esto hizo que la caracterización que realizaba de ella no fuera completa. Existe un aprecio hacia la piedad de María, pero al no comprender la totalidad del misterio de Cristo, le resulta imposible comprender la misión de María. Al considerar a Jesús un profeta menor, respecto de Mahoma, le corresponde una mariología deficiente, que sólo sirve para cuestionar de modo ahistórico a los judíos y cristianos, llegando a confundir a María la madre de Jesús con Miriam la hermana de Moisés. En cuanto a los pocos escritos teológicos judíos en donde se hace referencia a María, vemos en ellos que la utilización de su figura, tiene por finalidad desacreditarla para a su vez desacreditar a su Hijo. Hacen hincapié en la concepción de Jesús como un acto adultero, por parte de María. Y las implicancias que tuvo para la conformación de la familia con José y el futuro hijo que surgiría de esa milagrosa concepción. En definitiva, la idea de estos escritos era estigmatizar a la naciente Iglesia, condenando a sus principales figuras a una imagen de pecadores y no respetuosos de la tradición judía.

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BIBLIOGRAFÍA



GARCÍA PAREDES, José. “Mariología”. BAC. Madrid. 1995.



BEN-CHORIN, Schalom. “La Madre de Jesús en perspectiva judía”. Concilium N° 188. Ed. Cristiandad. Madrid. 1983.



VIDAL MANZANARES, Cesar. “María en el Corán: confluencia de los apócrifos cristianos

con la polémica proselitista del Islam”. Ephemerides

Mariologicae N°42. 1992. 

CUNDE PLAZA, María. “María en la perspectiva antropológica del Islam”. Publicación de la Asociación Española de Orientalistas. N° XXXVIII.

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INDICE

Introducción ………………………………………………………………. 2 María en el Corán …………………………………………………………. 3 Las suras coránicas acerca de María ……………………………………… 3 ¿Quién es María en el Corán? …………………………………………….. 4 ¿Cuál es el origen de la visión coránica de María? ……………………….. 5 María en el judaísmo ……………………………………………………… 6 María en su tiempo ………………………………………………………... 6 María en los textos judíos antiguos ……………………………………….. 7 Flavio Josefo ……………………………………………………………… 7 Las fuentes talmúdicas ……………………………………………………. 8 Conclusión ………………………………………………………………… 10 Bibliografía ………………………………………………………………... 11

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