Losas y Entrepisos

ENTREPISOS: Son todos los pisos intermedios entre la planta baja y el techo. Es la estructura que separa distintos nivel

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ENTREPISOS: Son todos los pisos intermedios entre la planta baja y el techo. Es la estructura que separa distintos niveles de planta en un edificio; es decir la estructura horizontal que separa distintos ambientes verticalmente consecutivos. El entrepiso se conforma básicamente por: a) estructura resistente (losa de HºAº, de viguetas, de madera, etc.) b) elemento aislante (acústico, térmico, hídrico, etc.) c) contrapiso d) piso a) losas: Es la estructura que da soporte al conjunto de capas que conforma al entrepiso. Las losas utilizadas para entrepisos son similares; tanto estructuralmente como en su fabricación; a las losas para techos planos. La diferencia constructiva entre techo y entrepiso se da en las capas superiores a la losa, que responden a los requerimientos funcionales de cada caso. El tipo de materiales y la técnica con la que se ejecutará la losa, determinará el nombre o la denominación del entrepiso. Así tendremos los siguientes tipos de losas y por consiguiente de entrepiso: Entrepiso de losa llena: las losas llenas son losas macizas de HºAº, las cuales para su ejecución, requieren de un encofrado que cubra toda su superficie. Su espesor ronda entre los 7 y los 10 cm. Debido a que las losas trabajan a la flexión, llevan armadura principal la que se distribuye durante toda su superficie inferior. Estas armaduras se apoyarán sobre el encofrado (mediante separadores) con una separación mínima de entre 2 o 3 cm, para que no queden expuestas a la oxidación. Antes del hormigonado se preverán las cañerías y bocas para las distintas instalaciones, evitando así tener que romper la losa una vez construida, con los riesgos que eso conlleva. Presentan el inconveniente de la aislación térmica y acústica, problema fácil de solucionar mediante la aplicación de la técnica de entrepiso flotante. Una de sus ventajas es que (siempre que el encofrado lo permita) se adaptan fácilmente a cualquier tipo de forma.

La cantidad y sección de hierros, así como la distancia entre ellos, se establecerá mediante un cálculo, el cual tendrá en cuenta la luz que cubrirá la losa en cuestión: cuanto mayor sea la distancia entre sus apoyos, mayor será el momento flector, por tanto las cargas y sobrecargas incidirán con mas fuerza sobre la pieza. La cantidad de apoyos también incide en el espesor de la losa, pudiendo estar ésta, simplemente apoyada (en dos bordes) o con apoyos cruzados (apoyada en la totalidad de las paredes que la limitan, generalmente 4) en cuyo caso su espesor será menor. Tales apoyos se darán de manera tal que las cargas de la losa se distribuyan en forma pareja a lo largo de toda la pared y además permitan su libre dilatación o contracción, de modo que no originen fisuras. 1

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Si descansan sobre pared de bloques portantes o de ladrillo común de 15 cm, el apoyo se hará mediante una viga de encadenado superior (fig. 1). La losa y la viga de encadenado superior pueden ser hormigonadas al mismo tiempo (fig. 2). Para bloques de hormigón (dada su dinámica térmica) entre la losa y la viga de encadenado hay que colocar dos fajas superpuestas de fieltro asfáltico (fig. 3). Sobre paredes de ladrillo macizo de 30 cm puede apoyar directamente, sin la necesidad de viga de encadenado (fig. 4). En paredes medianeras se debe cuidar de no sobrepasar el límite divisorio del predio, por lo que solo se apoyará en medio espesor (fig. 5).

Zócalo granítico de 7,5 x 30 cm

Entrepiso flotante de losa llena

Junta con masilla elástica Piso de mosaico granítico de 30 x 30 cm Mortero de asiento M.A.R. (1:1/4:3) Contrapiso de hormigón alivianado H.A.R.P. (1:1/8:4:7)

Aislante acústico (poliestireno expandido elastificado térmicamente) Buña

Losa maciza de HºAº

Cielorraso aplicado de yeso Hº de cascotes H.A.R.P. (1:1/8:4:7)

Entrepiso de losa alivianada: Las losas alivianadas son fáciles de construir y se aplican con el fin de ahorrar material y tener menos peso. Además dado que están constituidas por materiales livianos y con huecos que alojan aire en su interior, tienen una mejor aislación térmica y acústica. También necesitan de un encofrado, pero menos minucioso que en el caso anterior. En general en este tipo de losas los hierros principales ya no se distribuyen a lo largo de toda la superficie, sino que se concentran longitudinalmente dentro de viguetas o nervaduras, que harán de estructura soporte del conjunto. A pesar de ello necesitarán de una armadura de repartición en la parte superior, para distribuir bien las cargas. Existen varios recursos; en lo que a materiales se refiere; para ejecutar una losa alivianada, que a continuación se enumerarán. Losa cerámica con viguetas: Estas losas se componen básicamente de un elemento estructural que es la vigueta, un elemento de volumen o masa (el bloque cerámico) y un elemento unificador que da cohesión al conjunto, que es la capa de compresión constituida por un hormigón alivianado, en donde se reemplazó al canto rodado (agregado grueso) por un agregado de menos peso como ser arcilla expandida o “leca”. Para alivianar aún mas el conjunto, se suele reemplazar al bloque cerámico con bloques de poliestireno expandido. También se dispone de bloques de hormigón. Las viguetas se comercializan en longitudes que arrancan desde el metro, aumentando gradualmente de a 10 cm, hasta completar los 7 m. No se puede lograr un sistema de losa cruzada con las viguetas, las mismas solo descansarán en dos paredes opuestas. Se prefiere por cuestiones económicas, que ante un local rectangular se elija la luz mas corta para el apoyo, lo que aliviará el trabajo de las viguetas. El largo máximo de cada una, estará dado en función de la distancia entre apoyos, a la que se le agregará unos centímetros mas en razón de permitir su apoyo. Tales centímetros oscilarán entre los 14 (7 de cada lado) y los 16 cm (8 de cada lado). De lo dicho se desprende que las viguetas deben apoyarse por lo menos 7 cm sobre lo que será su soporte, sea éste pared o viga. Cuando dos losas convergen en una misma pared, y esta es demasiado fina para albergar el conjunto de viguetas de ambas unidades (por ejemplo en paredes de 15 cm), se procederá a un desfasaje de las viguetas para permitir así su correcto apoyo (ver figura). La separación entre las viguetas, se dará en función del tamaño de los bloques utilizados, de modo que éstos no entren a presión y cuyas dimensiones varían según la marca. La altura de los mismos cambia según la luz y la carga que soportará la losa, así tendremos bloques de 8 cm de altura, aplicables ante luces de hasta 3 m y bloques de 13 cm de alto, para luces mayores a 3 m.

Luego de ubicadas las viguetas se procederá a la colocación de los bloques, primero uno en cada extremo (a manera de guía) cuidando de dejar un pequeño juego lateral a fin de absorber la expansión del hormigón por la humectación a la que serán expuestos los bloques posteriormente, justo antes de hormigonar. Si la losa tiene mas de dos metros de ancho, se procederá a su apuntalamiento mediante tirantes (soleras) perpendiculares a las viguetas, para evitar su flexión. Conviene darle una contraflecha en la parte central de la losa del orden de 1 o 2 mm por cada metro de luz. Los puntales serán retirados recién después de que el hormigón haya endurecido lo suficiente, entre 15 y 20 días. Una vez hecho el apuntalamiento se procede a colocar la totalidad de los ladrillos y se los riega abundantemente a fin de mejorar la adherencia con el hormigón, a la vez que evita que éste se contraiga y provoque fisuras. Cuando ya se haya realizado dicha tarea, finalmente se produce el hormigonado de la capa de compresión. Es conveniente; en especial para luces mayores a 4 m; colocar armadura en forma de parrilla (usualmente se recurre a la malla cima) por encima de los bloques, tendiente a distribuir equilibradamente las cargas a lo largo de toda la superficie. Esta malla o parrilla irá tapada por la capa de compresión, cuyo espesor mínimo será de 5 cm, incrementándose en proporción a la luz a cubrir. Así tendremos 5 cm para una luz de hasta 3 m y 8 cm para una luz de entre 5 y 6 m. A manera de recomendación, es importante saber que dada la fragilidad de los bloques huecos, se debe disponer de tablones sobre los cuales se desplazarán los operarios para ejecutar cualquier tipo de tarea, o en todo caso pisar sobre las viguetas, evitando apoyarse sobre el cerámico. Los cierres de borde de estas losas, se harán mediante tableros que harán las veces de encofrado lateral, clavados a tablas que a su vez estarán sujetadas firmemente mediante clavos gancho(fig. 1). En paredes de 30 cm se puede utilizar directamente la mampostería (fig. 2). Para completar lateralmente la losa (si fuera necesario) podemos 2 recurrir a los siguientes artilugios: puede que calce justo y la vigueta nos quede apoyada encima de la pared (fig. 3), pero puede que no se complete la anchura de la losa, en cuyo caso podemos recurrir a la colocación de otra vigueta (fig. 4) a poner una tabla de fondo para completar con 1 hormigón (fig. 5) o a apoyar los bloques directamente sobre la pared (fig. 6) solución esta última no aplicable a paredes que continúan hacia planta alta o recibe alguna carga. Cuando la situación es longitudinal a las viguetas, se recurre a dos soluciones posibles: encimar los bloques sobre la pared (fig. 7) o completar con una tabla a manera de tablero de fondo y rellenar con hormigón (fig. 8). Como se puede ver en la figura inferior derecha (fig. 9), este tipo de losas también se puede adaptar a formas no ortogonales.

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Algo importante es no olvidar el curado del la capa de compresión, para lo cual debemos mantener húmeda la losa cubriéndola con paja o bolsas mojadas, o regándola cada tanto durante los dos días subsiguientes. Para el caso de hacer una ampliación, se deberá romper la pared para permitir el embutido de las viguetas (fig.10).

Para soportar un tabique se pone una doble vigueta en el sentido de la misma. Losa nervurada: Es una mezcla entre losa llena o maciza y losa cerámica. Aquí las viguetas son reemplazadas por nervaduras de hormigón, las que (al igual que las viguetas) se encargarán de contener los hierros principales. Es decir que es una losa cerámica, pero en este caso el elemento estructural (vigueta) no viene prearmado, sino que se lo fabrica “in situ”. Su fabricación es muy similar al de una losa llena, necesitándose de un encofrado, en donde se apoyarán los bloques y los hierros, para luego verter la mezcla, pero hay que saber que existen distintos métodos para su concepción. Si la sobrecarga es mayor a 275 Kg/m2 o si la luz entre apoyos es mayor a 4,50 m, se agregará un nervio transversal en la parte media de la losa. Obviamente este tipo de losas es aplicado en reemplazo de losas llenas, con el fin de ahorrar en peso y en material. También conviene reforzarlas con una armadura superior de repartición en forma de parrilla o malla cima.

Losa casetonada o artesonada: Es muy parecida a la anterior, solo que las nervaduras aquí, ya no tienen un solo sentido longitudinal, sino que están cruzados. Es decir que llevan nervios en dos direcciones cruzadas y; al igual que el anterior; los nervios se encargan de portar dentro de sí a la armadura principal. Con este sistema se consigue losas económicas y muy resistentes (mas que el anterior) aplicable a grandes luces. Los casetones se hacen con material plástico, metálico o de madera.

Losa hueca pretensada: Funciona de manera parecida a la losa cerámica con viguetas. La diferencia con aquella es que en ésta el elemento estructural (vigueta) y el de volumen o masa están unificados. Por ello el peso de cada placa es grande y debe recurrirse a medios mecánicos para su montaje. Su uso es aconsejable en entrepisos comerciales. b) elemento aislante: la aislación necesaria en un contrapiso es mas que nada acústica y en menor grado hídrica, siendo esta última, necesaria solo bajo los pisos de locales húmedos como ser el baño o la cocina, que puede ser solucionada de igual manera (e incluso no tan minuciosa) que en los techos.

Como dijimos lo que mas importa en un entrepiso es la aislación acústica, en especial los ruidos producidos por percusión, que ven favorecida su transmisión, cuanto mas compacto y macizo sea el material en donde se produce el golpe. De lo dicho se desprende que la mejor manera de aislar un ruido es a través de un material liviano, poroso y por sobre todo elástico. El porqué los materiales de tales características son aislantes acústicos, encuentran su explicación al recurrir al análisis básico de cómo se transmite un ruido por percusión: el impacto dado por un elemento; que en el común de los casos es causado por tacos femeninos o movimiento de muebles por arrastre; se transforma en energía mecánica causando vibraciones, las cuales se transmitirán libremente por la masa hasta salir al ambiente próximo, si antes no se topan con un vacío que las contenga. Y digo vacío en alusión al aire, quién es el máximo exponente, en lo que se refiere a aislación de sonidos por percusión (ojo: sonidos por golpes, no los sonidos aéreos que se aíslan de manera contraria, es decir con mucha masa y compacidad). Forma en que trabaja el cuerpo elástico: como decía antes, el golpe se transforma en energía mecánica causando vibraciones, las que al toparse con un elemento elástico, son por éste absorbidas (como lo haría el aire) y transformadas en energía calórica, que se disipa dentro del mencionado material, sin dejar que lleguen al ambiente próximo. Partiendo de esto, se puede concluir que si dentro de la masa; en este caso un entrepiso; interponemos una barrera elástico que absorba las vibraciones causadas por el sonido, habremos aislado al ambiente inferior, de los ruidos por golpe, que se puedan causar en el local superior. Hoy por hoy el material mas apto para este propósito es el poliestireno expandido elastificado térmicamente, el cual posee un nivel de aislación acústica por impacto, levemente inferior al del aire, que obviamente constituye el techo de lo que es posible lograr. Con éste material se elaboran los denominados “entrepisos flotantes”, que consisten en hacer “flotar” al contrapiso y al piso sobre planchas de poliestireno expandido, aislándolos del resto de la construcción, no solo en su parte inferior, sino también perimetralmente. c) contrapiso: como bien es cabido, la función del contrapiso varía en relación a su ubicación en la obra, para el caso de entrepisos, el contrapiso cumple una función de mero relleno, recubriendo cañerías o nivelando diferencias de cotas (entre las del proyecto y las de la obra). Por ello conviene que se lo constituya con hormigones livianos, en donde las piedras y/o cascotes, se reemplazan por agregados gruesos de menos peso como ser la arcilla expandida, la leca o la vermiculita entre otras. d) pisos: los pisos son similares para todos los niveles de la obra, siendo sus características, funciones y aplicaciones iguales tanto en PB como en PA. Tipos de entrepisos: Tendremos tantos tipos de entrepisos, como tipos de losas existan para construirlos, los que a su vez pueden o no ser flotantes, o pueden constituirse de algún otro material diferente a una losa, como ser la madera o los perfiles metálicos. A los distintos tipos de entrepisos (definidos por su tipo de losa) que se describieron anteriormente, se les suman los siguientes: Entrepiso flotante: Como ya se dijo, el entrepiso flotante cumple la misión de aislar acústicamente a dos ambientes verticalmente consecutivos, interponiendo un material fonoabsorbente de la manera descripta en elementos aislantes, por lo que no se ampliará mas el tema, amén de algunas características técnicas y/o constructivas que quedaron en el tintero: El zócalo no debe tocar el piso, de ser así el mismo estaría actuando como puente acústico, abriéndole paso a las vibraciones, las que solo pueden transmitirse a través de vía sólida. Para esto, el contacto entre el piso y el zócalo, se dará mediante un sellador de tipo elástico, el que además impedirá la entrada de agua a la junta de dilatación perimetral ubicada debajo del zócalo. Las capas aisladas del entrepiso (piso revoque separado del piso y contrapiso) no deberán entrar en flotante contacto con paredes, marcos, zócalo separado del piso revoques ni zócalos, por lo que las flotante poliestireno expandido planchas de poliestireno, treparán por elastificado las paredes hasta la altura del zócalo. fieltro asfáltico o lámina de Para que el hormigón del contrapiso poliestireno no se cuele por las juntas formadas por contrapiso solado las planchas de poliestireno, se muro de mampostería extenderá por encima de éstas, films losa de HºAº solapados de fieltro asfáltico, con el cielorraso aplicado a la cal fin de evitar la creación de puentes acústicos. Son económicos y sencillos de hacer.

Estos entrepisos pueden ser aplicados indistintamente a viviendas, oficinas, locales comerciales e industriales. Entrepiso de madera: Son entrepiso ultralivianos, constituidos por vigas y correas de sección rectangular, a los que se les aplica un entablonado, el que puede quedar como piso final o en su defecto, agregarle algún tipo de revestimiento. Un contrapunto de los entrepisos de madera, son los crujidos que presenta su estructura, cuando se camina sobre ellos, sin mencionar el sonido producido por los propios pasos. Generalmente se los aplica para generar entrepisos de pocas luces o para elevar visualmente un ambiente (como ser una pieza) en locales monoambientados. Sobre el entablonado se puede usar otro revestimiento, e incluso hormigón, mediante el cual se puede aplicar un piso de mosaicos por dar un ejemplo. La separación entre vigas es del orden de los 3,5 a 5 m, mientras que las correas se separan unos 35 a 60 cm. Piso de mosaico sobre loseta de HºAº

Piso de mosaico sobre capa de hormigón

Mosaicos sobre ladrillos

Entrepiso metálico: Constituidos por viguetas de perfil metálico “doble T”, entre las cuales se elabora un forjado o bovedilla, el que puede ser de ladrillo u Hº Aº. la separación entre las viguetas se da en función del tamaño de la bovedilla a realizar. Actualmente se encuentra casi en desuso por su costo y por problemas de fisuración de cielorrasos que presenta. La versión moderna de la bovedilla es la losa cerámica.

Bovedilla de ladrillos