Los Sikuris

La cultura nacional y los sikuris Los sikuris tienen una profunda raíz histórica los cuales se hallan desde tiempos ante

Views 73 Downloads 2 File size 32KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

La cultura nacional y los sikuris Los sikuris tienen una profunda raíz histórica los cuales se hallan desde tiempos anteriores a la invasión española como por ejemplo en las culturas: mochica, nazca, chancay, etc. convirtiéndose el sikuri en cultura milenaria que ha trascendido a través del tiempo siendo un medio que representa las vivencias, tristezas, alegrías y sus luchas de día a día que emprenden las diferentes comunidades tanto campesinas como ciudadanas que nacen por consecuencia de las migraciones masivos en la década de los 60 en nuestro país. Es por ello que el sikuri representa los valores como la reciprocidad; la colectividad, solidaridad que buscan humanizar al hombre mediante sus canciones y melodías, frente a lo que plantean actualmente los medios de comunicación como la radio, la televisión, la prensa, el cine y entre otros medios que difunden la falsa idea de que todas nuestras creaciones culturales son feas, atrasadas y de mal gusto, que estas son muestra de nuestro poco desarrollo- sin haberlas escuchado alguna vez se nos hace creer sobre todo a los habitantes de las ciudades que nuestra música y danza son motivo de vergüenza-, que no tienen siquiera el valor artístico para considerarse arte, sino que son folclor, es decir, arte del y de los pueblos atrasados. En apariencia se difunden la música de los pueblos originarios, pero se la distorsiona y se la desliga del pasado para que no desarrolle y no refleje las verdaderas vivencias y el sentir de los hombres que las crean, se las ve como una cosa exótica que puede incentivar al turismo, mas no como la expresión autentica del sentir del poblador peruano. Mañana, tarde y noche se influye en la población peruana para hacerle creer que lo occidental es mejor y que nuestra música es simple. Nuestro desarrollo y comprensión del sikuri nos lleva a darnos cuenta que tras estas etiquetas subyace el afán oculto de mantenernos en la dominación y la ignorancia. El sikuri, como forma artística desarrollada en nuestro país, tiene un conjunto de elementos que la música de occidente aún no ha estudiado lo suficiente o no comprende por prejuicios del eurocentrismo, que considera culto a lo que está en el pentagrama. Nuestra música, incomprendida por ellos, por el contrario, se ha ido enriqueciendo con muchos de los aportes de occidente y ha desarrollado muchos aspectos propios, con lo cual ha ido creando composiciones musicales que ya quisieran tener los europeos. Composiciones en las que el

campesino ha reflejado sus amores, desdichas, las luchas y el esfuerzo por crear un mundo nuevo. El sikuri es una de estas formas íntimamente ligada a nuestra nación. Este ha podido trascender el ámbito meramente regional hasta convertirse en una forma que puede identificar a nuestra nación. A través de su cultivo, el peruano se reencuentra con sus origines y, a partir de allí, puede proyectarse hacia el mundo. El sikuri es un medio poderoso para defender esta parte de territorio donde nacieron nuestros padres y abuelos, donde nacimos y crecimos, donde nacerán nuestros hijos, y a los que defenderemos de cualquier tipo de dominación que quieran imponernos. Sin embargo, conviene precisar que esta penetración adopta formas diversas y se sirve hasta de creaciones elaboradas por el mismo pueblo, muchas de sus formas artísticas son adaptadas por la dominación para difundir pesimismo y desencanto frente a la realidad, tergiversar valores y desviar a la población de sus verdaderos intereses. Reflexionemos: en el pasado el invasor español trato de privarnos de nuestras formas culturales. Por la fuerza, cuatro generaciones fueron obligadas a considerar malo o errado lo que les costó desarrollar a cientos de generaciones previas. Pero ni la tortura, ni la prohibición, ni el silencio, ni la muerte que impusieron los conquistadores pudieron arrancar de las mentes y corazones del pueblo peruano lo que la naturaleza había creado durante cientos de años en esta parte del mundo. Pocos fueron los que, seducidos por la imagen del vencedor, renunciaron a su manera de sentir; la gran mayoría, aunque disfrazada, logro mantener el arte y la cultura propios. Hoy existen nuevos invasores. Muchos son seducidos y renuncian a las formas propias, pero la inmensa mayoría se empeña en conservar nuestras raíces, las nuevas generaciones deben entender que la lucha es la misma, pero el enemigo, ha cambiado: preparémonos para hacerle frente desarrollando más el sikuri que integra la nación.