Los Incas de Vilcabamba

Los Incas de Vilcabamba Setiembre de 1536 Si bien los españoles obtuvieron un rápido triunfo sobre los mandatarios incas

Views 72 Downloads 52 File size 83KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Los Incas de Vilcabamba Setiembre de 1536 Si bien los españoles obtuvieron un rápido triunfo sobre los mandatarios incas que estaban en guerra civil al momento de su llegada, no todos los ciudadanos del Tahuantinsuyo aceptaron de buena gana a los hispanos. Desde la misma captura de Atahualpa hasta los primeros años de gobierno del Virrey Toledo, hubo un gran ejército rebelde que enfrentó y cercó a los españoles en varias oportunidades, fueron los Incas de Vilcabamba. Luego de la muerte de Huáscar y Atahualpa, los conquistadores designaron a un hermano de éstos, Manco Inca, como el sucesor. Manco Inca se ciñó la mascaipacha y fue reconocido por curacas y miembros de la nobleza inca. La idea de los españoles era usar a Manco como un mandatario "títere", pero el nuevo Inca tenía otros planes y decidió llevarlos adelante.

Lo primero que dispuso fue reorganizar su ejército, para lo cual se puso en contacto con los curacas de diferentes partes del Imperio. Paralelamente, envió a su hermano y rival en el proceso sucesorio, Huillac Umu y Paullu, junto con Diego de Almagro, a un expedición hacia Chile. De esta manera se veía libre de una lucha por el poder y disminuía el poderío de los españoles. El plan se puso en ejecución en abril del año 1536 cuando Manco partió del Cusco con el pretexto de ir a traer unas estatuas de oro del tamaño de un hombre para Hernando Pizarro, los españoles codiciosos, dieron el consentimiento. Manco también dijo que realizaría una cacería (el gran "chaco" o caza ceremonial de vicuñas), aunque lo que pretendía era realizar los rituales previos a un enfrentamiento militar. Días después, los conquistadores se enteraron de que contingentes indígenas se habían concentrado en Yucay y enviaron soldados armados en su búsqueda, pero

fueron desbaratados por los nativos. Por ese entonces, las tropas de Manco sumaban unos 10 mil hombres, sin contar a las mujeres que, según el uso indígena, acompañaban a los combatientes. El cerco del Cusco se hizo efectivo a fines de abril o principios de mayo y, según algunas exageradas fuentes, en ese momento, las tropas incaicas alcanzaban la astronómica suma de unas 200 mil personas. Años más tarde, se recordaría el pavor que sufrieron los españoles sitiados al verse rodeados por tal cantidad de hombres que permanentemente levantaban un gran vocerío y en las noches encendían fogatas que marcaban el cerco de la ciudad. Un escenario importante de los enfrentamientos fue Sacsaihuaman, inicialmente en manos de los nativos. Pereció en combate Juan Pizarro, como consecuencia de una herida en la cabeza causada por una piedra. Luego de seis días de combate, Sacsaihuaman fue tomada por los españoles. Murieron en esa ocasión gran cantidad de nativos. Según los relatos

de la época aquí murió Cahuide, mientras intentaba desalojar a los españoles de la ciudad sagrada.

Manco Inca reunió un gran ejército y sitió las ciudades de Cusco y Lima. SITIANDO A PIZARRO EN LIMA Para evitar que Francisco Pizarro enviase refuerzos a los suyos o que rompiese desde fuera el cerco del Cusco, Manco había coordinado también un ataque a Lima. Por su parte, Francisco Pizarro había decidido enviar una expedición al Cusco a las órdenes de Gonzalo de Tapia, por la ruta de Pisco. En el ascenso anterior a Vilcashuaman, se toparon con las fuerzas del Inca cerca del río Pampas, donde se libró una sangrienta batalla con la derrota total de los españoles. Las tropas nativas

siguieron su camino y arribaron a Parcos (Huancavelica), donde se las vieron con un nuevo contingente de españoles que trataban de avanzar hasta el Cusco. Una tercera expedición enviada desde Lima por vía de Jauja fue sorprendida en Angoyacu, donde murió su jefe, Juan Morgovejo de Quiñones. La ruta del Mantaro quedó despejada para los naturales a través de dos combates más: en Jauja y en Pariacaca.