Libro Pido Castigo

1 2 Pido Castigo Crónica de una muerte planeada Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al

Views 63 Downloads 3 File size 2MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

1

2

Pido Castigo

Crónica de una muerte planeada

Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al caso Jhonny Silva Aranguren

3

4

Pido Castigo

Crónica de una muerte planeada

Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al caso Jhonny Silva Aranguren

Comisión de Verdad y Justicia caso Jhonny Silva Aranguren Editor 5

Pido castigo Crónica de una muerte planeada Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al caso Jhonny Silva Aranguren Primera edición: septiembre de 2006 Segunda edición corregida y aumentada © De la primera edición: Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al caso Jhonny Silva Aranguren © De la segunda edición: Colectivo Estudiantil de Univalle en seguimiento y observación al caso Jhonny Silva Aranguren Comisión de Verdad y Justicia Caso Jhonny Silva Aranguren

ISBN: 978-958-670-534-X Diagramación e impresión: Unidad de Artes Gráficas Facultad de Humanidades- Universidad del Valle Se permite la reproducción total o parcial siempre y cuando se cite la fuente. Santiago de Cali, enero de 2008 6 6

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ..............................................................11 PRESENTACIÓN .............................................................. 15 CAPÍTULO l UNIVERSIDAD, VIOLENCIA Y ESTADO .................... 25 1. Introducción .................................................................... 25 2. La violencia política y el Estado ...................................... 30 3. La autonomía universitaria .............................................. 38 4. Los movimientos estudiantiles ......................................... 42 5. La Universidad mira críticamente el futuro .................... 61 CAPÍTULO II LA HISTORIA DE VIDA FÍSICA Y MORALMENTE ASESINADA. ................................... 67 CAPÍTULO III JHONNY SILVA: EL PAÍS DONDE VIVIÓ Y EL ESTADO QUE LO ASESINÓ ................................. 81 A manera de entrada .......................................................... 81 Reprimir y Castigar: el origen de la cuestión ...................... 82 ¿Cuál país?: un país para los silenciados ............................. 85 La Seguridad Democrática ................................................. 88 A manera de reflexión ........................................................ 91 Seguridad Democrática y Derechos Humanos .................. 87 CAPÍTULO IV UN ANTES Y UN DESPUÉS DEL ASESINATO DE JHONNY SILVA ARANGUREN.... .......................... 99 7

CAPÍTULO V CRÓNICA DE UNA MUERTE PLANEADA ............... 121 EPÍLOGO ......................................................................... 135 CAPÍTULO VI A NUESTROS COMPAÑEROS: WILLIAM JAVIER ORTIZ SALINAS, JULIAN ANDRÉS HURTADO CASTILLO Y KATHERINE SOTO .................................................. 141 1. A la memoria de mi hermano William Javier Ortiz Castillo .......................................... 141 2. July: la lucha continúa ................................................... 157 3. A Julián Andrés Hurtado Castillo... una víctima más de este Estado represor y asesino ................................ 179 4. A Katherine Soto .......................................................... 209 Para una persona que recordaré toda mi vida van estas palabras desde mi corazón Sandra Yesenia Patiño ...................................................... 215 ANEXOS .......................................................................... 223

8

AGRADECIMIENTO

Agradecemos a todos los compañeros y compañeras de Jhonny, es decir, a toda la comunidad univalluna que manifiesta su solidaridad y afecto para hacer posible que Jhonny viva entre nosotros, no solamente a través de estas líneas. Con su aporte decidimos enfrentar el olvido y ayudarnos a vencer colectivamente el terror que nos quieren imponer. A don Wilman y a su señora esposa, doña Eneried, padres de Jhonny, el agradecimiento, la solidaridad y la entereza que nos han compartido y enseñado. Igualmente a Jenny, hermana de Jhonny, por el invaluable respaldo a sus padres y a la memoria imperecedera de su hermano. Compañero Jhonny: ¡hasta siempre!

9

10

INTRODUCCIÓN I De nuevo el Colectivo Estudiantil de Univalle en Seguimiento y Observación al caso Jhonny Silva debe reunirse para reeditar este documento histórico y testimonial dirigido a todas aquellas personas y comunidades hermanadas desde todos los rincones a través de la defensa de la vida, de los sueños, de la libertad. Pero esta vez la redacción se ha puesto más exigente. Se trata ahora de arrebatarle al olvido y a los carceleros de la vida, la memoria de cuatro jóvenes, nuestr@s amig@s, nuestros compañero@ universitari@s. Primero fue Jhonny, quien nos enseñó -y lo sigue haciendo con su familia-, el camino de la resistencia ante la muerte; luego ocurrió el trágico asesinato de William en circunstancias tan injustas pero al mismo tiempo tan evidentes, a juzgar por los móviles del crimen de Estado (fue sicariado1 el 10 de abril de 2006, justo en la Semana Santa), que nos recordó la ola de muertes de la época de la Unión Patriótica, o de las purgas contra los líderes del Movimiento Estudiantil en los 70 y 80. No habíamos terminado de reponernos de estos dos insucesos, 1 Modalidad de asesinato planificado y contratado por un autor intelectual y ejecutado a través de otro material, que se consuma con un precio transable de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda sobre la vida. Decimos de Estado, puesto que se busca golpear a un líder estudiantil y comunitario que potencialmente podría adelantar movimientos de alcance importante; además de la forma de asesinar, los recursos utilizados para este fin que redundan en demostrar que así opera el terrorismo de Estado.

11

y aún marchando por la defensa de la vida, cuando ocurre el magnicidio sobre nuestro dirigente estudiantil Julián. Él, que lideró las marchas en memoria de Jhonny, que motivó asambleas sobre la vida, la libertad, la educación pública, ahora lo veíamos en el listado de la «democracia oficial», mostrando de qué se trata la llamada seguridad democrática. En los momentos del cierre editorial de este texto, en la Reserva Ecológica de San Cipriano, fue fusilada nuestra conmpañera Martha Katherine Soto, cuando se encontraba junto a su novio descansando en esta zona turística. Una patrulla del ejército nacional, de la Tercera brigada, le dispara una ráfaga que impacta en su humanidad, arrebatándole sus 21 años de vida y de promesas. De nuevo Crimen de Estado. No bastará con «pagar su cuerpo», como lapidariamente aseguró el comandante del ejército. No. Su vida y la de nuestros compañeros no tiene reparación. La vida vale vida. II Mensaje a los extranjeros: (los que no saben en dónde viven o no saben aún qué es lo que pasa en Colombia) Dentro de este país en crisis y en situación de guerra no declarada, existe un régimen demencial, asesino y oprobioso que no titubeó en graduar hace tan solo ocho meses a tres de nuestros compañeros universitarios. Se trata de un modelo de gobierno representado en un tiranozuelo con ínfulas de ideólogo y su grupo de mafiosos que han usurpado el poder de las mayorías, engañándolas, amenazando la opinión, comprando la razón. Basta con mirar las estadísticas ofrecidas por Human Rights Watch y la ONU- ACNUR, para constatar que se trata de la llegada por segunda vez de un presidente que actúa como instrumento de ocupación desde dentro de las políticas del imperio. Las muertes, los desaparecidos, los torturados, son muestra suficiente para entender que en las democracias no 12

existen las fosas comunes; que en países con libertades no se asesina a sus estudiantes y profesionales; menos, que en un país con su civilidad aparente, se calle al artista, al literato, al científico, a los hombres y mujeres del pueblo. Univalle, como buena universidad suramericana, entiende que estamos atravesados por el peor de los sistemas políticos en el hemisferio; además, que desde el gobierno de los Estados Unidos se ve a nuestro país como el único aliado que queda de las políticas de extrema derecha hacia el pueblo. Aquí se habla de la llegada de la seguridad democrática, de la revolución educativa, del estado comunitario. Pero los universitarios ya nos dimos cuenta hace mucho tiempo que no es lo mismo democracia que dictadura. De estos análisis dan cuenta los diversos Grupos de Trabajo Estudiantiles de Univalle que también han hecho posible esta síntesis, al aportar sus ideas, sus documentos, su solidaridad. Son ellos la resistencia y la dignidad en Univalle ante estos tiempos de barbarie, tiranía y desgobierno. Al Cabildo Indígena Universitario, Nueva Propuesta, Cadhubev, Nueva República, Palenque GAUV, ITC, Arquitectura Social, ARN, Su-Versión, CEU, Colectivo de Fraternidad y Solidaridad con Venezuela, al Colectivo de Tesistas, Profesionales y Egresados de Univalle, fraternalmente, gracias. La historia y nuestro pueblo nos siguen demostrando que tenemos razón. Mientras el vino y la poesía acuden a nutrir estas páginas y a nuestro lado continúan los padres, madres y familia de los cuatro compañero(a)s, leemos que los indígenas programan una nueva movilización por la libertad de la madre tierra, que el movimiento estudiantil y profesoral no detuvo los nefastos artículos contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo y el recorte sobre las transferencias. Además, sabemos que el TLC se diluye entre engaños, falsos textos e indignidades. Además, a nivel nacional ya se escuchan las voces en las calles, salones, bibliotecas, campos, fábricas, que a una sola voz se movilizan 13

con un solo punto de lucha que unifica los diferentes procesos de las luchas: ¡Uribe debe ser expulsado con todos sus mafiosos y asesinos del poder! Se ha decidido respetar la edición original del libro Pido Castigo, tal como apareció en septiembre de 2006. Se ha incluido un capítulo dedicado a nuestros tres compañer@s recientemente asesinad@s. Allí se detallará la semblanza de est@s tres jóvenes universitari@s y los móviles de los distintos asesinatos que tienen un denominador común: son producto del terrorismo de Estado. Por ello a la vida le seguiremos dando todo, a la muerte: ¡NADA!

14

PRESENTACIÓN

JHONNY SILVA: SU ASESINATO REPRESENTA LA INCERTIDUMBRE QUE PRODUCEN LA IMPOTENCIA Y LA IMPUNIDAD Las siguientes ideas son una presentación de este texto, libro, memoria, cuya pretensión central es convocar a la reflexión y a la participación sobre lo que representa el asesinato de Jhonny Silva. Los escritos que aquí se presentan responden a cierta terquedad que poco es valorada: la lucha por la dignidad y contra la impunidad. Primero es necesario decir que tras los escritos hay una intención básica, que va más allá de la denuncia: se quiere compartir con ustedes, lectores, un deseo por elaborar, en forma crítica una postura que no deje perder el papel de cronista ante los hechos de el colectivo estudiantil que ha estado presente, antes y después del vil crimen, de la tarea por aportar en la construcción de movimiento estudiantil Univalluno, renovado, creativo, con la responsabilidad de convocarlos a ustedes una y otra vez a ser conscientes de que la vida universitaria no transita y se registra solamente en la versión oficial de la historia. Porque estamos mal acostumbrados a la incapacidad de hacer la historia, registrarla y dejar su herencia, desde la realidad de las personas por fuera de los grandes metarrelatos del poder. Es nuestro interés que la versión oficial que leerán las generaciones venideras con base en los registros de prensa y 15

en las investigaciones y en la incierta posibilidad de que se llegue a un fallo, porque como decía el padre Javier Giraldo de «La comisión de justicia y paz» de la Iglesia, el día que se instaló la «Comisión de la Verdad» para mediar contra la impunidad del caso del asesinato de Garfield, Jesús, como le decían sus compañeros o Jhonny que quería ser científico: «De los casos que tienen que ver con Derechos Humanos el 98% quedan en la impunidad». La prensa registra la versión oficial en palabras del coronel Jesús Antonio Gómez Méndez, cuando dice para El País, a los dos días de la muerte de Jhonny, que a él lo había matado otro estudiante. Este documento quiere dejar el registro de la otra historia. Con la versión oficial se vislumbraba la impunidad y la falta de dignidad que caracteriza a los poseedores de la mentira para definir sus intereses, en esos días más oscuros cuando un presidente de un país, «el señor de las sombras», ante dichos hechos asume en los noticieros que «dará la orden para que la fuerza pública entre a las universidades». Para recordar, para evitar, construir y resistir, necesitamos contestar la pregunta ¿qué hacer ante la impunidad? Estos escritos aportan en demostrar cómo el acto de asesinato el 22 de septiembre fue con sevicia, realizado por un policía que representa a su institución y justificado por un sector de la ciudadanía bajo el amparo del interés de la policía por matar para sentar un precedente. Es importante decir que hay una mentalidad ciudadana que pide acallar la protesta social porque cualquier conflicto social le remueve negativamente sus intereses. Nuestra tarea es lograr que la función de cronista no se pierda y se registre otra visión de la historia; quiere decir que ante otros asesinatos de estudiantes dentro del predio de la Universidad del Valle vuelvan a brotar, para preguntarse qué pasó con quien disparó y asesinó a Edgar Mejía Vargas (1971), Hernán Ávila (1981), César García (1994), y se explique la historia desde diferentes miradas, porque cada decenio ha traído 16

un estudiante asesinado dentro de la universidad en contextos de la protesta social estudiantil, sin contar los estudiantes asesinados fuera de los predios en obscuras circunstancias que hacen el listado mucho más extenso. El hecho es que aquel día 22 de septiembre de 2005, el que se le cruzara por el camino al policía que disparó caía muerto; se cruzó Jhonny porque cuando empezaron a disparar desde la Paso ancho, ya adentro de la universidad todo el que estuviera por allí tenía que correr, por detrás del edificio de administración viniendo de biblioteca salió el policía que mató a Jhonny, en una estrategia de cerrarle el paso a quienes corrían desde la avenida Pasoancho y, claro, a él se le dificultaba correr. Cualquier persona que se encontrara allí, profesor, empleado, directivo, estudiante o visitante ponía en peligro su vida. El costo del uso de la fuerza y la violencia es desmedido, pero todo uso de la violencia, venga de donde venga, es injusto, causa actos desproporcionados, por eso el problema de la violencia no es moral, no es ni buena ni mala, ocurre porque hay unas realidades que la posibilitan y le dan el camino. Por tal razón tenemos que pensar en cuáles son esas condiciones para que se use la violencia, cuáles son aceptables ante las condiciones de la realidad y a cuáles es necesario colocarle todo tipo de barreras sociales para que no salgan a flote; es tan inaceptable la hecatombe de las torres gemelas como la de Hirosohima y Nagasaki. Es tan inaceptable el de las «papas revolucionarias» como el de «las balas oficiales», pero ¿por qué existen unas y otras? El paso del uso de la fuerza al de la violencia en nuestro medio es una frontera muy pequeña y genera unos costos muy altos en la pérdida de vidas. ¿Qué hacer ante el uso de la fuerza y la violencia? Validamos la protesta social, pero qué hacer con ese factor de represión y acumulado que hace que aflore una y otra. Medir el costo de lo que se gasta en cada protesta tiene un significado material que no reemplaza la pérdida de una vida, sea del lado 17

que fuere, del lado de la protesta o del lado de la fuerza oficial. Pero es que el principal costo se mide en que exista la mentalidad de promover el asesinato, de que hay ciudadanos que asumen la necesidad de que la policía dispare a los estudiantes para que no bloqueen las calles. El problema de lo armado no es el arma sino quien está tras ella, qué mentalidad. Hoy, para nadie es un secreto que el mandato presidencial de exigirle resultados a la policía, al ejército y a las fuerzas armadas se cuenta en el número de colombianos muertos o, en el lenguaje oficial, de neutralizados. Esa mentalidad es la que tenemos que pensar, el valor de la vida no se tiene en cuenta durante las protestas, de lado y lado se arriesga, unos protestando y otros reprimiendo; pero ese día quienes protestaban no tenían papas, ni bombas, sino piedras y voces, por eso la agresión es peor, porque representa un pensamiento que aprovechó el desequilibrio de las fuerzas y perpetró el crimen, rompiendo incluso las «reglas» del enfrentamiento. Porque necesariamente el contexto universitario oficial es de conflicto, en algunos casos de «tropel» pero de lado y lado hay unas conductas que se pueden medir. El costo de todo acto es medible pero la decisión de lo que se realiza representa unos intereses: por eso el costo hay que medirlo desde los dos lados del conflicto, no solamente desde un lado. El 22 de Septiembre la protesta era válida porque se había manifestado un juego de intereses, era una jornada nacional de protesta contra el TLC, y quienes salieron a la calle en forma dolorosa protestaban por lo que pasó en Candelaria, Villa Gorgona; es una acción válida dentro del marco del derecho a la protesta que plantea la Constitución. Pero no es válida la respuesta del otro lado del conflicto, ni aceptable, ni entendible el asesinar por asesinar dentro de la Universidad. Los costos de lado y lado no son cuantificables, pero se dieron decisiones tanto por quien disparaba como por quien dirigía el operativo, por eso no se puede ser ingenuo en 18

este caso y ver solamente un lado de los hechos, para unos el dolor y la pérdida, para otros la impunidad y la mentira. ¿Qué se juega el establecimiento en este caso de asesinato? Necesitamos analizar el gobierno Uribe y el comportamiento de las fuerzas de represión contra la protesta social, pero mirando que hay diferentes actores. La política de represión no es nueva y no es de la figura centrada en Uribe, hay sectores de la política y de la ciudadanía que les interesa el uso de la violencia oficial. El contexto del gobierno no es un solo sector y en las instituciones oficiales hay reproducción de los diferentes sectores con intereses en la política pública. Es necesario pensar cómo se explican esas diferencias y a cuáles de esas posturas representadas en actores les interesa el uso de la violencia contra la población desarmada, contra la protesta social. Por eso consideramos que el problema no es polarizar lo político al ubicarnos como contrario a lo que representa Uribe y hacerlo sin suficientes argumentos. Tras el régimen de Uribe hay un número grande de actores que forman parte del establecimiento y ven en la modalidad de poder presidencialista la consolidación de una clase política corrupta y clientelista, que puede pasar de ser solamente «profesionales reelectoreros» a ser parte legal del Estado, en el sentido de que su aparato personal y familiar de corrupción y clientelismo deje de ser visto como un conflicto, pasando a ser parte del propio régimen, porque se legaliza la impunidad en estos temas dependiendo de la atención que realiza hacia el régimen presidencialista. Como plantea Pedro Medellín Torres: «Se trata más bien de actores cuya irrupción y lucha hacen parte de la propia evolución del régimen político colombiano. Y los problemas del régimen no deben analizarse a partir de su presencia como actores conflictivos, sino que deben abordarse como la expresión de las porosidades del propio régimen, que permiten la irrupción y la coexistencia de una multiplicidad de esos actores y su reproducción a través del tiempo y en un ámbito territorial bien definido». 19

El 22 de septiembre del 2005 se puso en evidencia que en torno al conflicto de la Universidad existen unos particularismos con intereses políticos disímiles y cada actor tomó sus decisiones, primando la de la impunidad y la violación de los Derechos Humanos. ¿Cómo hacemos para demostrar quiénes son esos actores y sus intereses? El problema es argumentar y debatir, porque prima el modelo de resolver los conflictos a sangre y fuego en medio de un gobierno basado en los aplausos y en la negación de un sector grande de los ciudadanos para mirar las incompetencias del modelo, que es la continuidad de los gobiernos anteriores y que hoy se representa en el paso de una crisis social a una crisis humanitaria, como lo plantea en el mismo texto Pedro Medellín Torres. Con base en los anteriores argumentos consideramos que los textos y su lectura necesitan que pasemos a un análisis que demuestre el estado del régimen en su condición de pérdida de su capacidad para gobernar, a medida que se deteriora la estructura de lo social, el descenso del PIB, la desigualdad de ingresos, el aumento del desplazamiento y el sostenimiento de la economía, basado en el régimen presidencialista de la Seguridad democrática. Porque la salida a sus crisis de gobernabilidad se expresa en el uso de la fuerza contra la protesta social; en este sentido los textos ubican el problema pero se requiere más contundencia en los argumentos, más que en los datos, en mostrar el fracaso del modelo de gobierno y su extrapolación del orden del reencauche político permanente. El problema del asesinato no se queda en un orden moral de un «policía malo» que disparó y mató dentro de la universidad, porque hay tras él una mentalidad, una ética institucional reproducida por la política presidencialista que justifica el actuar negativo de quien responde a una función pública, mientras que esté del lado de dicha política presidencialista. La tensión entre quien dice la verdad, si la policía o los universitarios, es de orden ético, porque tras este hecho hay responsabilidad 20

institucional, hay una desmedida y desproporcionada aplicación de la violencia justificada en el mandato de callar la protesta, es el establecimiento local el responsable y en concreto un policía y sus compañeros saben la verdad y se niegan, ese día desde el de menor rango del ESMAD hasta su mayor rango eran conscientes de quien de ellos disparó y mató, ¿por qué no se asume la investigación y se le da salida a esa verdad? Porque están en juego otros intereses y el establecimiento responde al mandato de resultados. Hay una mentalidad que justifica el asesinato, hay tras esto una valoración que no se queda en decir lo malo del acto, sino que se ha creado dentro de las instituciones oficiales una complicidad que reproduce cierta ética pública construida bajo la mentira y el reacomodamiento de intereses. Es necesario ganar en la capacidad del análisis político estudiantil y lograr formativamente pasar de calificar a las personas para calificar los lugares, la representación de la política de esos cargos en la función que realizan quienes lo ejercen, a menos que existan los argumentos que van contra las personas, en el sentido de que la función se hace para beneficios como el robo, el manejo de poder con fines evidentes; si se tiene información suficiente para asumir que las prácticas de algunas personas que ocupan lugares dentro de la política municipal requieren ser puestos en la picota pública, pero sin necesidad de dar calificaciones y epítetos sin explicación, sino mostrando cierta valoración del contrario que reproduce como una moral el conflicto. Nos preguntamos cómo hacer para que pasemos de un discurso amañado a ciertos intereses que a veces reproduce lo que se cuestiona del otro. Se trata de pensar y practicar una realidad universitaria. No podemos seguir hablando desde el modelo de desarrollo y planeación en forma de un deber ser centrado en la hegemonía del ego y la defensa a ultranza de un modelo institucional lleno de inequidades y diferencias, que son los motivos de la protesta 21

social en Univalle. Cómo hacer para asumir que muchas de esas prácticas son heredadas del modelo de universidad, de la falta de un compromiso universitario, de perdida de la autonomía en forma de prácticas interesadas de los diferentes sectores en la universidad, incluyéndonos los estudiantes. La falta de propuestas y organización que convoquen es parte de las responsabilidades del 22 de septiembre, a veces la exageración al hacerle el juego al proyecto de negación a la diferencia y de respeto con las personas, es precisamente lo que lleva a que la justicia no pueda ampliar sus brazos y la impunidad exista. El motivo y responsabilidad del asesinato de Jhonny no están dentro de la universidad. ¿Por qué no se ha aclarado esa responsabilidad? podemos realizar una asamblea con carácter de acto de justicia, como las que realizan las comunidades Nasa y por medio de los cargos y descargos, con un jurado, dar un fallo de la comunidad universitaria y pedir el castigo de los responsables, incluyendo al policía que disparó, y mientras no se diga su nombre la responsabilidad recae directamente en el jefe del ESMAD ese día. En las intervenciones de diferentes sectores, incluyendo al gobernador, existe una práctica de desmovilizar la posibilidad de realizar actos que aclaren y juzguen a los implicados. Por eso la labor de los escritos que aquí se presentan es válida y digna, pero igual hay ciertas oposiciones que se plantean y responden a concepciones de la política. Lo dicho hasta ahora por diferentes sectores trata de responsabilizar a alguien directamente, pero ese proceso no se ha investigado formalmente; con esta situación necesitamos proponer otros caminos: colocar los hechos en la realidad para tener certezas y proponer trabajos en común contra la impunidad. La lectura de «Crónica de una muerte planeada» y «La historia de vida física y moralmente asesinada», nos reafirman la idea de la necesidad de que la crónica diferente a la oficial sea la que circule, la vivencia y la realidad pase de mano en 22

mano, la necesidad imperiosa que tenemos de pasar de la injusticia a la responsabilidad de quienes asesinaron a Jhonny es un propósito de la universidad. Por esta razón estos escritos, sus concepciones, sus miradas, es importante sumarlos con otras voces, otras miradas, para completar el panorama sobre qué pensamos de aquel 22 de septiembre y más que una fecha para recordar los muertos, que sea un motivo para argumentar las razones y sentimientos de la universidad, de quienes la habitan y que de muchas formas dieron su vida, algunos en forma desgraciada y otros en su vivencia llevan una seña de que es la universidad pública y el valor para trabajar para que este tipo de muertes no vuelva a ocurrir, y que la Universidad tampoco deje de protestar por el miedo al conflicto, sino asumir el conflicto, para pasar de la violencia a la transformación social, que consideramos la función real del conocimiento, el estudio y la vida universitaria.

23

24

25

26

CAPITUL O l CAPITULO

UNIVERSIDAD, VIOLENCIA Y ESTADO Jasón: «ante todo, en vez de una tierra bárbara habitas en la Hélade, donde has conocido la justicia, la vida por las leyes y no por obra de la fuerza». El Corifeo: «Jasón, bellamente has adornado tus palabras; sin embargo, debo decírtelo aunque disintiendo contigo: opino que no ha sido justo traicionar a tu mujer» (Eurípides. Medea, poetas dramáticos griegos, Clásicos Jackson). 1. Introducción La violencia es un fenómeno estrictamente humano que en un contexto muy amplio se confunde con la trasgresión o violación de un orden existente, de un sistema de normas establecidas en una comunidad por la costumbre o la fuerza. Ya lo decía San Pablo en la epístola a los romanos: «Si no hay ley no hay pecado», y por tanto no hay ni trasgresión ni violencia. Existen muchos tipos de violencia; sólo para señalar los tipos más comunes mencionamos la violencia delincuencial, la violencia política, la violencia simbólica, la violencia familiar, la violencia de género, la violencia estatal. En este apartado hablaremos casi exclusivamente de la violencia política que resulta de las relaciones conflictivas entre la Universidad y el Estado que se ocultan en el concepto de autonomía universitaria. La violencia delincuencial es casi inexistente en las universidades, más común es la violencia simbólica ejercida a través de la acción pedagógica, la discusión y el debate, pero tal violencia es consubstancial a la lucha de ideas y tendencias 27

intelectuales propia de la universidad y absolutamente necesaria para la salud misma de la vida universitaria. La violencia es un término ambivalente que suscita rechazo, miedo y ansiedad. Por ello es tan inconveniente mencionar la soga en la casa del ahorcado. Es razonable entonces que la profesión de los verdugos tenga tan poca aceptación social. Menos temor suscitan los carceleros. El policía tiene una función social cívica muy conveniente que todos aceptamos de buena gana. Pero al mismo tiempo representa la Ley impersonal y abstracta que oculta la violencia requerida para mantener un orden social, a menudo injusto y por tanto ilegítimo. No es lo mismo el policía que desarmado ayuda a los niños y los ancianos a cruzar la calle, que el policía armado entrenado para reprimir los motines y las trifulcas callejeras que resultan de las protestas sociales, o que van a las universidades a cazar revoltosos según el lenguaje oficial de las comisarías y cuarteles. La muerte de prisioneros y doncellas relucientes en el altar de los sacrificios de los aztecas para alimentar el Sol, fuente de la vida y la supervivencia, puede parecer atroz a una conciencia cristiana. Pero para los aztecas eran acciones enmarcadas en el orden cósmico y por tanto perfectamente legítimas. No se trata de la violencia de un hombre encolerizado tanto como un gato furioso, ni la violencia del soldado listo para el combate inmediato que dispara a matar. A veces se argumenta que la violencia de los aztecas era «irracional», en el mejor estilo de los ilustrados que oponían y todavía oponen los mitos a la racionalidad. En este orden de ideas, el holocausto nazi en los campos de concentración a veces se juzga perfectamente «racional», deliberadamente «racional», acorde con los más estrictos protocolos de ciertas formas muy aceptadas de la racionalidad moderna en sus versiones ahistóricas y extremistas. Se han ensayado a lo largo de la historia varios métodos para apaciguar la violencia, antes que esta encuentre algo tangible para llevarse a la boca. Uno de estos métodos, utilizado 28

en épocas remotas, era el sacrificio de animales o seres humanos, lo que presupone la existencia de un Dios que reclama víctimas y se deleita con el olor de la sangre y la humareda de los holocaustos, un Dios que exige carne amontonada en sus altares. Para apaciguar su cólera se multiplican los sacrificios. Y detrás de los sacrificios hay una especie de teología de la violencia que justifica los chivos expiatorios para ahuyentar los rencores, las rivalidades, las tensiones internas de una comunidad y las veleidades recíprocas de agresión entre sus miembros1. Entre los chinos se solía afirmar que los sacrificios, los castigos y las leyes tienen como fin unir los corazones y establecer el orden. Inherente a los ritos sacrificiales, sobre todo en las tradiciones judías y griegas, es la sustitución de la víctima real amenazada por la violencia por un φαρηακωζ (pharmakos, sustituto), que podía ser un animal o un ser humano. En la época clásica griega el sacrificio prácticamente había desaparecido. Pero en la literatura de la época se evidencia la transición de una época sacrificial a nuevos tiempos en los cuales la ley y la justicia se estaban convirtiendo en el nuevo método para contrarrestar la violencia. Por ejemplo, Medea descarga su furia asesina contra sus propios hijos que sustituyen al verdadero objeto de su venganza que está fuera de su alcance. Prepara minuciosamente la muerte de sus hijos y se llena de razones justicieras con la sutileza misma de un sacerdote al preparar el sacrificio. De nada valen los argumentos de Jasón llenos de astucia razonable y de promesas de una vida cómoda y sin contratiempos económicos. Para evitar contagios y no comprometer el éxito de la ceremonia, conmina a los presentes a alejarse del escenario. ¿Se puede inmolar al hombre para salvar al hombre? Las opiniones varían de un extremo al otro, desde los que niegan cualquier tipo de justificación positiva a esta pregunta hasta 1 René Girard. La violencia y lo sagrado, Editorial Anagrama, Barcelona (1995). La primera edición data en 1983.

29

los que afirman que el sacrificio es justificable si está de por medio como fin de este el salvar vidas humanas. Y surgen nuevos interrogantes. Para calmar el apetito de la violencia, ¿es indiferente que el sacrificado sea un animal o un ser humano? ¿Por qué al altar de los sacrificios se lleva siempre a los prisioneros de guerra, los esclavos, los niños y adolescentes solteros y los desechables? Todos ellos son aptos para servir de sustitutos. En este listado aparecen los excluidos de la sociedad, los que no son sociedad. En la mayoría de las sociedades primitivas los niños y los adolescentes no pertenecen a la comunidad porque no han sido iniciados. El Rey también hace parte de los «excluidos», es un «excluido por arriba» y por tanto es apto para jugar el papel de sustituto. Es decir, puede ser sacrificado. El sacrificio es una venganza sin riesgo de venganza. La víctima sacrificial puede herirse sin peligro pues no habrá nadie que defienda su causa. La violencia es de este modo sacada de la comunidad, expulsada mediante el sacrificio. Esta expulsión se facilita si la orden de expulsión proviene de algún dios. En la vida moderna el sacrificio ha sido colocado por fuera de lo real, lo que ha permitido tender un manto de olvido sobre la violencia. Mediante el sacrificio las sociedades antiguas aplacaban las violencias intestinas e impedían que estallaran los conflictos. Pero sociedades como la nuestra han logrado mitigar la violencia sin recurrir a los mitos sacrificiales mediante la implantación de los sistemas judiciales. El sistema judicial no suprime la venganza pero impide su reproducción como una epidemia social. Para ello erige al juez como vengador único dotado de una autoridad soberana y especializada y quien dice la última palabra. Por ello en la sociedad moderna no hay venganza privada sino pública. Aparecen en el sistema moderno todos los ingredientes de la venganza: la reciprocidad violenta, la retribución. La reciprocidad violenta se considera como un principio que destila justicia cuando se aplica. No 30

existe ninguna diferencia de principio entre la venganza privada y la pública, entre la venganza del juez y el que «toma la justicia en sus propias manos», entre el vengador privado y el vengador público. Pero desde el punto de vista práctico, la diferencia es muy grande. No hay posibilidad de venganza sobre el vengador público, pues con su sentencia termina el proceso y desaparece el peligro de la escalada. El derecho penal es impensable en las sociedades premodernas. Entre la no violencia y la violencia no existe en las sociedades primitivas el freno automático y omnipotente de las instituciones que nos determinan. En las sociedades primitivas lo religioso tiende siempre a apaciguar la violencia e impedir su encadenamiento. Los comportamientos religiosos y morales apuntan a la no violencia de manera inmediata en la vida cotidiana. Pero en los rituales, la violencia es encarada con la violencia de los sacrificios. El sacrificio abarca el conjunto de la vida moral y religiosa pero a través de un largo rodeo. Y para que sea eficaz, el sacrificio debe ser piadoso. Es decir, debe realizarse en el espíritu de la pietas que es el meollo de todos los aspectos de la vida religiosa. O sea que en el sistema sacrificial como en el sistema judicial aparecen las dos caras de la violencia: la violencia legítima como una acción santa y la violencia ilegítima como la acción de los culpables. La religiosidad primitiva domestica la violencia y la regula para utilizarla contra toda forma de violencia en un ambiente general de no violencia y apaciguamiento. Define una extraña combinación de violencia y no violencia. Cabe decir más o menos lo mismo del sistema judicial. El sistema judicial es el único que jamás vacila en aplicar la violencia en su centro vital porque posee sobre la venganza el monopolio absoluto. Gracias a ese monopolio consigue sofocar la venganza en vez de exasperarla. Así, pues, el sistema judicial y el sacrificial tienen al fin de cuentas la misma función, pero el sistema judicial es infinitamente más eficaz. Sólo puede existir 31

asociado a un poder político realmente fuerte. Por muy imponente que sea, el sistema judicial disimula la identidad real de la violencia ilegal y de la violencia legal y acaba por desacreditarse, lo que conduce a su derrumbe. Al aflorar la realidad subyacente, resurge la reciprocidad de las represalias como una realidad siniestra, un círculo vicioso al cual se creía haber escapado y que reafirma su poder. En últimas, tanto el sistema sacrificial como el judicial tienen un trasfondo religioso que permite enmascarar la violencia que practican para prevenir la violencia bajo la forma de violencia santa, legal y legítima que enfrenta la inmanencia de la violencia ilegal y culpable. En el ámbito de lo sagrado están las fuerzas naturales (tempestades y terremotos, epidemias), y la violencia de los propios hombres que se sitúa solapadamente por fuera del mundo de los hombres y desde allí oficia como el corazón y el alma secreta de lo sagrado. Seguimos sin saber cómo han logrado los hombres situar su propia violencia como una exterioridad sacra, una sustancia misteriosa que merodea la vida de los hombres para atormentar y brutalizar su existencia2. 2. La violencia política y el Estado Debemos analizar ahora la violencia política, y lo haremos desde la perspectiva del pensamiento marxista que ubica la violencia en el contexto específicamente humano sin necesidad de la intervención de los dioses. En este entramado de ideas, la política debe ser vista como la organización y aplicación sistemática de determinadas relaciones de poder, como la articulación de un conjunto de medios para la consecución y la preservación de éste. La política organiza el poder, le otorga forma estatal y abre caminos para la gestación de un proyecto socio-económico de clase. Por tanto, la violencia política está articulada a la dinámica de la estructura social. No es sólo un 2 G. Girard. La violencia y lo sagrado, Editorial Anagrama, Barcelona (1995).

32

instrumento o medio de lucha, sino parte inmanente de los conflictos en las sociedades clasistas. El surgimiento de la violencia política está estrechamente vinculado al desarrollo de la propiedad privada. En la consolidación histórica de ésta, la violencia se transforma en manifestación específica de poder social, en otras palabras, posee una base material concreta y no es una constante histórica, por lo tanto es factible su desaparición en una fase superior del desarrollo humano, cuando sea eliminado todo tipo de explotación. Esta afirmación es parte sustantiva de la utopía marxista de una sociedad futura sin clases. A diferencia de quienes piensan que lo fundamental en la historia es la violencia, argumenta Engels que «la fuerza no es sino el medio, mientras que la ventaja económica es el fin que se persigue»3. Cuando la ventaja económica, la ganancia, deje de ser la principal motivación de la producción material, cuando el fin de la actividad económica sea la satisfacción de las necesidades del hombre, y no el mero lucro, allí se crearán las condiciones básicas para la extinción definitiva de la violencia política. No obstante, esta posibilidad histórica se vislumbra lejana. Es de esperarse, entonces, que la violencia continúe siendo componente central de todo el sistema de dominación. De allí que las clases dominantes requieran de estructuras sociales y políticas que les permitan organizar el control social, minimizar los riesgos de un cuestionamiento revolucionario de la sociedad y garantizar las condiciones para la reproducción ampliada del poder y del sistema en su conjunto. En esto el Estado desempeña un rol crucial. El principal organizador y acaparador de la violencia estructural es el Estado. Pero la violencia, ya lo hemos señalado, debe ser legitimada. Y para legitimar y justificar la violencia ejercida por la clase en el poder, hay que legitimar primero el 3 F. Engels. El Anti-Dühring, Editorial Claridad, Buenos Aires (1972). Este texto fue escrito por Engels en 1878.

33

Estado. Para lograr tal objetivo fundamental hay que mimetizarlo, presentarlo como un ente neutral que ha desplazado de su ámbito la política y las ideologías. Ya depurado y descontaminado, puede representar majestuosamente el «bien común» y garantizar la «ley y el orden». Para ello es imperativa la imposición de una visión histórica de la cultura que comprenda una conceptualización del individuo, la naturaleza humana, la nación, la estabilidad y la paz social. Este tipo de Estado se justificaría por el posible «caos» que devendría en la sociedad humana por el hecho de su inexistencia. Fenómeno que hace más de tres siglos ya debatían los grandes pensadores filósofos y políticos. Según esta corriente teórica -que de una u otra forma sigue vigente-, la naturaleza humana es esencialmente egoísta y utilitaria, cada ser lucha por su propia subsistencia, por la satisfacción de sus propios intereses, lo que inevitablemente le lleva a la confrontación permanente con otros seres humanos. Esta situación es la que Hobbes describiera como «la guerra de todos contra todos»4. Una situación superable sólo con la mediación de un ente no utilitario que actúa con total desapego a lo particular en función solamente de los intereses generales y comunes de la sociedad como un todo. De allí surge la noción básica y la materialización del concepto del Estado actual como el único capaz de imponer el orden en medio del «caos natural», es decir, ser un «administrador neutro del conflicto social». Dicha tesis amerita al menos dos consideraciones. En primer lugar, la naturaleza humana no es egoísta, ni altruista, ni agresiva ni pacífica, ni buena ni mala en sí misma, sino que simplemente sintetiza el sistema de relaciones sociales prevaleciente en un momento histórico determinado. La esencia humana en abstracto no existe, esta es concreta y, por sobre todo, dinámica, cambiante, de modo que la hipótesis de una 4

T. Hobbes, pensador inglés (1588-1679), cuya obra principal, «Leviatán», sintetiza la teoría política del siglo XVII.

34

situación natural de guerra permanente solo sirve para justificar la creación y consolidación de un complejo aparato de dominación de clase como es el Estado (analícese, en un grado menor, la lucha contra la delincuencia), además de proyectar la idea de la imposibilidad de transformar el sistema o luchar por una sociedad igualitaria, puesto que el ser humano sería individualista y egoísta en esencia, y jamás podría cambiar. En segundo lugar, es necesario puntualizar que el Estado no es un ente que esté por sobre las clases y la sociedad. Ninguna institución es neutra o poseedora de poder propio, más bien expresa poder social de clase. Es por ello que conceptos y prácticas tales como orden, legalidad, estabilidad, paz social, civilismo, etc., son de carácter tan determinado; la sociedad virtual no existe, ni ha existido, solo existe la sociedad históricamente concreta, de manera que el orden y la estabilidad que se defiende hoy, son el orden y la estabilidad del neoliberalismo. El Estado no es el epítome del bien común y del interés de un país, sino monopolio de la violencia política que un sector de la sociedad blande sobre el otro. La violencia tiene dimensiones ideológicas. Es bien sabido que a lo largo de la historia y por diferentes medios, la clase dominante ha ido configurando un sistema de valores, normas, conceptos y categorías tendientes a justificar su dominio o hegemonía cultural para regir las instancias de organización colectiva y orientar la vida de los individuos. Entre estos medios se destacan la estructura educacional y los medios de comunicación. Esta hegemonía cultural sirve para justificar y manipular el uso institucional de la violencia en sus diferentes formas por parte del Estado, sobre todo en el ejército, la policía y los organismos de seguridad. Esta manipulación ideológica permite ocultar la violencia estructural propiamente tal, legitimar la represión institucional y deslegitimar la violencia social contra el sistema. La violencia es inherente a una estructura social injusta. Tal es el caso del sistema capitalista basado en la explotación 35

del trabajo por el capital y que excluye y margina a vastos sectores sociales en lo económico, lo social y lo cultural. De hecho, la violencia no se reduce únicamente a su manifestación más ostensible, a su forma represiva que proporciona la estabilidad estructural del sistema en su conjunto. Marx y Engels señalaron la existencia de un virtual estado de guerra entre patrones y trabajadores. Criticaron la violencia económica y la forma como se reproduce a través de todo el sistema capitalista para consolidarse como violencia estructural5. Mas este modo de abordar el problema no es prerrogativa exclusiva de los clásicos del Marxismo. La Iglesia Católica, con el movimiento renovador iniciado con el Concilio Vaticano II, dejó en la encíclica Populorum Progressio importantes apreciaciones que han sido recogidas por el Movimiento de la Teología de la Liberación. Este movimiento ha manifestado sin ambigüedades que la violencia originaria, raíz y principio de todas las demás violencias sociales, es la llamada violencia estructural. Se trata de una violencia que anida dentro de un orden social injusto, cuya permanencia es garantizada por las instituciones de la legalidad y la hegemonía ideológica de los sectores dominantes, ello lleva a la institucionalización de la injusticia. Pero la violencia estructural no puede ser abierta y explícita. Requiere de mecanismos ideológicos de ocultamiento. Y para ello caen como anillo al dedo las prédicas acerca del individuo libre y originario sin ninguna mediación social, de la igualdad de oportunidades, de los beneficios de un mercado abierto a la libre competencia. El esquema de valores imperantes reproduce sistemáticamente la idea de que los pobres y los marginados son tales sólo debido a la mala suerte de haber nacido pobres o a su propia impericia o a su falta de creatividad y esfuerzos 5 Ver, por ejemplo, el Manifiesto en el cual afirman Marx y Engels que la burguesía «ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal» en lugar de la explotación velada por las ilusiones religiosas. En La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845), describe Engels «el estado en que la guerra social sume a la clase que no posee nada [se refiere a los obreros]».

36

personales. Por tanto no hay injusticia, pues las naturales diferencias sociales no son más que el resultado de las leyes de funcionamiento del mercado, leyes, que según se argumenta, no responden a los intereses de nadie en particular. Obviamente, entonces, al negarse la injusticia social, se está negando también la violencia estructural. De este modo aparecen en el escenario social dos tipos de violencia: una indirecta que es estructural y se oculta mediante los recursos de la ideología dominante y otra que es directa. Pero se considera que es mucho más negativa la violencia directa. Por ello se condena sin atenuantes el destrozo de la propiedad pública y privada, los secuestros y los atentados. Pero no ocurre lo mismo con la miseria, la pobreza y la carencia de vivienda o de salud. Dicho de otra manera, se considera social y culturalmente peor matar que dejar morir. No es posible una violencia política neutral y por ello se legitima y se deslegitima. El sistema siempre está presto a legitimar el recurso de las distintas formas de coacción que se enmarquen dentro del ordenamiento legal. Pero se deslegitima al mismo tiempo todo intento de organización popular de la violencia. A pesar que en los discursos oficialistas es frecuente la condena de la violencia «venga de donde venga», en la práctica lo que se busca es neutralizar o desarticular únicamente su desarrollo en la base, en sus formas auto-defensiva y ofensiva, especialmente aquella que se puede erigir como alternativa de lucha política, militar o social. En consecuencia, la naturaleza clasista del proceso en marcha instituye que la violencia ejercida por el sistema es positiva y necesaria. Es decir, toda consideración moral acerca de la violencia política tiene que ver con el sistema de valores que éste estime necesario para lograr la estabilidad del mismo. Por eso se critica el uso de la violencia en política, en la misma medida que se crean organismos de seguridad y de lucha antisubversiva y aumentan los presupuestos de las fuerzas 37

armadas, de la policía y otras fuerzas represivas. Así se ha ido estableciendo una relación arbitraria entre democracia y paz por un lado, y cambio y violencia por otro. En este contexto ideológico es que surge un inevitable interrogante: ¿existe una forma ética de ejercer la violencia? Está claro que de aceptarse el sistema de valores imperantes como el único referente para medir lo positivo o lo negativo, lo bueno y lo malo del recurso de la violencia, la conclusión será siempre la misma: la violencia ejercida por la base social será siempre reprobable. Sin embargo, en el seno mismo de la sociedad surgen nuevas opciones culturales de organización social que proyectan hacia el futuro nuevos valores y concepciones de la «vida buena». Se trata de utopías libertarias con un trasfondo de racionalidad, que expresan la necesidad histórica de un cambio social revolucionario y que consideran que la violencia es un medio legítimo del pueblo para lograr sus fines libertarios. La cultura moderna, desde J. Locke o antes, acepta que la violencia política es moralmente válida y políticamente viable bajo ciertas condiciones. En las condiciones capitalistas del momento, varias corrientes ideológicas justifican el uso de la violencia política en la medida que se corresponde con la dirección principal del movimiento histórico, al cambio social necesario para erradicar primero parcial y luego definitivamente la violencia estructural creada por el sistema capitalista. La forma ética de ejercer la violencia está en ponerla al servicio de las mayorías populares, al servicio del cambio social y de la dignidad humana. La violencia revolucionaria es una forma específica de manifestación ética, pues ésta no persigue la destrucción del ser humano y su entorno, ni su sometimiento, sino que es un período muy breve de la actividad por las transformaciones, sólo un momento histórico; no es un fin sino uno de los medios disponibles para desplegar la multifacética lucha por el poder popular. La violencia revolucionaria tiene un rango cualitativo, 38

destruye para construir un sistema justo que nos encamine hacia una nueva sociedad. La violencia militar es una expresión particular de la violencia política que se estructura en forma de doctrina y se organiza como cuerpo armado. Ninguna doctrina militar es neutral, más bien condensa la idea militar estratégica de quien la ejerce. En el caso específico de los países latinoamericanos, por parte del poder imperante, aún prevalece en la región la Doctrina de Seguridad Nacional, que con la entrada en escena de las democracias protegidas ha tendido en nuestros países hacia lo que hoy se conoce como «seguridad ciudadana». En Colombia ha tomado la forma de «seguridad democrática» en lo que respecta al frente interno. Lógicamente, la definición de frente interno conlleva la necesidad de organizar la represión dentro de nuestras fronteras y la voluntad de neutralizar o exterminar a un enemigo llamado enemigo interno. Se trata de una guerra del Ejército como instrumento político de la clase dominante contra el pueblo. Y para ello ha sido necesario deslegitimar las organizaciones armadas del pueblo como aparatos comunistas primero y luego como aparatos terroristas. Diferencias más diferencias menos, en la lucha contra el enemigo interno, hoy llamado «el terrorismo», están comprometidos todos aquellos que participan del poder. Entonces, no es correcto incluso desde este punto de vista, hacer una división tan categórica y definitiva entre lo político y lo militar, puesto que en la práctica ambos se siguen conjugando a través del accionar del Estado y de sus instrumentos armados y no armados. La violencia militar, en lo fundamental, está siempre presente en forma de una estrategia militar para la obtención o la defensa del poder. Por último, obstante la condena a la violencia en general por «inhumana y anticristiana», ante situaciones concretas de guerras o conflictos internos, la clase gobernante no sólo defiende moral y políticamente la violencia, sino que además 39

es la primera en unirse para regular las formas de ejercerla y premiar a los agentes que se destacan en el ejercicio de ésta. De otra forma no se explicarían las convenciones internacionales que norman las guerras, los conceptos de valor y heroísmo, instituciones tales como las condecoraciones al mérito, pensiones específicas, etc. Unas conclusiones sobre la violencia política se imponen. En primer lugar, la violencia no se puede separar de la política y no es sólo un instrumento auxiliar al cual se recurre en momentos de crisis. La lógica definición luego de constatarse esta realidad objetiva, es que toda propuesta política debe, ineludiblemente, contener el factor violencia como una de las posibilidades históricas, especialmente la revolucionaria. Y es más, debe contar con una política y una estrategia militar capaz de disputar el poder. Entonces, podría existir un amplio debate acerca del contenido y la forma que definen su implementación, pero no sobre la necesidad de su existencia. En segundo lugar, la violencia política no se reduce a su expresión militar, aunque ésta es su manifestación más ostensible. Es, por sobre todo, una relación de poder, una estructura históricamente objetiva, la cual debe ser enfrentada tanto en el terreno material como en el político e ideológico, pues es un fenómeno multidimensional. 3. La autonomía universitaria Empezaremos con unas referencias muy concretas a la autonomía de la universidad colombiana. La Constitución del 91 expresa que el Estado garantiza la autonomía universitaria en lo que respecta a su capacidad para regirse por sus propios estatutos y darse sus propias directivas (Art. 69). Naturalmente, todo de acuerdo con la ley. Se trata, como debe ser, de una autonomía relativa condicionada por el Estado y por tanto muy dependiente de las características propias del mismo y también de las convicciones democráticas del Ministro de Educación y del Presidente mismo. Esta autonomía consagrada en la 40

Constitución es relativamente amplia y refleja el auge democrático del país en el momento de su expedición. La participación de las universidades en la redacción del Artículo 69, es un hecho bien documentado. Sin embargo, quedó pendiente la redacción de un texto claro y explícito sobre la financiación de la universidad pública. El artículo 69 contiene también una clara declaración de que la Ley establecería un régimen especial para las universidades estatales. Este es el contenido de la Ley 30 de 1992, en la cual se establecen taxativamente los límites de la autonomía universitaria. Más que una declaración de principios sobre la autonomía universitaria, el Estado le dice a las universidades que son autónomas para esto y aquello. Mencionemos la autonomía académica para establecer programas, la autonomía para nombrar profesores y admitir estudiantes y establecer sus propios estatutos profesorales y estudiantiles. No es poca cosa ciertamente ya que las universidades públicas se financian con dineros estatales. Sin embargo, el artículo 67 de la Constitución establece que el Estado regulará la educación y ejercerá «la suprema inspección y vigilancia», con el fin de velar por la calidad de la educación y el cumplimiento de sus fines. En suma, existe una autonomía amplia y generosa severamente limitada por el mismo Estado. Con lo anterior queremos señalar principalmente que la autonomía universitaria es un asunto entre el Estado y la Universidad. Por tanto, el grado de autonomía de las universidades es generalmente el resultado de una negociación entre las universidades y el régimen político. Y como el presupuesto de las universidades públicas proviene de fondos estatales, el Estado tendrá siempre un factor de disuasión serio para mantener a raya a posibles disidentes que no acaten las directrices oficiales. En suma, se trata de una autonomía dirigida con rendición de cuentas que cada vez respeta menos la libertad académica y la libertad de cátedra. La autonomía, como una relación conflictiva entre el Estado y la Universidad ha sido una constante histórica. Las univer41

sidades medievales que surgieron como instituciones corporativas para impartir enseñanza superior, mantenían un conflicto permanente con los poderes de la nobleza local y la Iglesia. Desde el principio afirmaron su carácter corporativo y gremial como instituciones de maestros y estudiantes, mientras que los gremios eran las instituciones de los artesanos y comerciantes. Todavía hoy, la universidad sigue siendo de manera precaria comunidad de profesores y estudiantes. Se mantiene la voluntad interna de autonomía de funcionamiento. La lucha por preservar o conquistar alguna forma de autonomía, especialmente la autonomía académica, ha marcado el destino de las universidades a lo largo de la historia. El idealismo filosófico llevó a la universidad alemana una concepción restringida de autonomía, la autonomía académica basada en las tesis kantianas sobre la autonomía del individuo y la libertad6. Con fundamento en estas ideas, la universidad alemana proclamó la libertad de enseñar y aprender, y libertad de investigación para profesores y estudiantes. Esta libertad académica ha estado siempre amenazada y veces se ha suprimido de las universidades. La universidad inglesa se ha distinguido siempre por un alto grado de autonomía respecto al Estado, debido a la permanencia de sus tradiciones medioevales hasta épocas relativamente recientes y a su financiamiento con rentas propias producidas 6 F. Naishtat. Autonomía académica y pertinencia social de la universidad pública: una mirada desde la filosofía política, Instituto de Investigaciones de la UBA. En Los fundamentos metafísicos de la moral expone Kant las ideas de la libertad negativa y la libertad positiva. Es la libertad negativa la propiedad de la voluntad de los seres racionales que les permite actuar al margen de las causas externas determinantes. Esta libertad es negativa porque sustrae al ser racional la necesidad del mundo físico regido por leyes inexorables. En la libertad positiva, Kant restituye al ser racional al mundo de las leyes necesarias pero de otro orden. En este nuevo orden la libertad de la voluntad es la autonomía o capacidad para darse sus propias leyes tan necesarias como las del mundo natural. Estas leyes que a sí misma se prescriba la volunta y que rigen todas las acciones se basan en un principio moral del imperativo categórico: las leyes que la voluntad se prescribe a sí misma deben tener como meta el ser leyes generales. Este principio ético de la universalidad establece una equivalencia entre voluntad libre y voluntad libre sometida a la ley moral.

42

por sus enormes patrimonios, sobre todo Oxford y Cambridge. Otra cosa son sus fuertes lazos y compromisos con la iglesia anglicana que han comprometido su autonomía académica en un sentido liberal del término. Estas universidades prohibían el acceso a la mujer, a los católicos y a los racionalistas hasta épocas relativamente recientes. Sólo la acción decidida del parlamento británico logró que se adaptaran a los nuevos tiempos del mundo moderno en 1870, aunque en una versión victoriana7. La República de Robespierre abolió en 1793 las instituciones universitarias francesas acusadas de representar los ideales del Ancient Regime con su inmovilismo corporativo. Sólo permanecieron las llamadas Grandes écoles (College de France, Observatoire de Paris y otros). Pero en 1808 Napoleón fundó la Universidad Imperial con el objetivo único de formar profesionales para el propio Estado y la sociedad postrevolucionaria. Los títulos no los otorgaba la universidad, pues enseñar y formar ciudadanos era un privilegio del Estado, dentro de un sistema jacobino fuertemente centralizado. La lucha en torno a los principios republicanos de gobierno y la influencia de la universidad alemana promovieron en España una fuerte controversia con el Estado en torno a las libertades académicas en las universidades españolas totalmente subordinadas al estado monárquico en 1873. Se logró una autonomía restringida en lo que respecta al restablecimiento de los claustros de profesores y el nombramiento de profesores por las mismas universidades. La reforma universitaria de 1983 consagra una autonomía bastante avanzada a las universidades españolas en el momento del tránsito de la dictadura franquista a la democracia liberal bajo la dirección estatal del Partido Socialista. La universidad norteamericana fue inicialmente una universidad para formar los pastores y administradores que reque7 Jaime Porta. Arquetipos de universidades: de la transmisión de los saberes a la institución multifuncional. Este artículo apareció en La universidad en el cambio de siglo, Alianza Editorial, (1988).

43

rían las colonias inglesas. Su evolución posterior ha sido marcada por un alto grado de autonomía interna en función de las necesidades del desarrollo capitalista y del estado liberal representativo. Aunque la intervención del Estado en las universidades norteamericanas es mínima, la de sus financiadores es muy grande. Hasta épocas muy recientes la identificación ideológica de las comunidades universitarias norteamericanas con el sistema político y económico ha sido total8. La fuerte migración de profesores europeos (filósofos y científicos), portadores de las tendencias del pensamiento crítico antes y después de la Segunda Guerra Mundial, ha producido una notable apertura ideológica que todavía permanece marginal en el contexto global de la cultura norteamericana. La universidad norteaméricana actual se orienta fuertemente hacia la investigación dentro de un esquema de financiamiento externo que se negocia con las empresas. Los proyectos de investigación están, por tanto, sesgados hacia la obtención de resultados aplicables a corto plazo. Se trata de una investigación moderna y eficaz que tiende a confundirse con la prestación de servicios especializados. La universidad norteamericana es hoy una «universidad organización» para la producción centrada en la investigación. No obstante, hay signos que indican que esta tendencia está siendo reversada y que la valoración de la docencia vuelve a ocupar un lugar primordial en el quehacer universitario. 4. Los movimientos estudiantiles Con estos ejemplos hemos querido indicar que la autonomía universitaria es un concepto en el cual se expresan de maneras 8 A partir de 1946 se produce una gran ruptura en la vida académica que afloró en 1960 con las luchas universitarias contra la discriminación racial de minorías, la guerra de Vietnam, el anticomunismo y el macartismo. Apareció una nueva izquierda radical que pretendió unir a liberales y socialistas en un programa de crítica al decaimiento democrático en Estados Unidos y con unas propuestas que avanzaban hacia un modelo político de grandes avances democráticos. Participaron estudiantes principalmente como elementos contestatarios, pero muy común era la participación de profesores descontentos con el giro antidemocrático de la sociedad norteamericana

44

muy variadas las contradicciones entre el Estado y la Universidad. Estas confrontaciones aparecen a un nivel ideológico cuando se miran desde un punto de vista institucional. Pero es otra la percepción cuando los actores son los estudiantes. Sabemos que los movimientos estudiantiles son y han sido movimientos sociales. Como tales, expresan un comportamiento colectivo no institucionalizado encaminado a promover o resistir determinadas transformaciones en el sistema social global del cual forman parte. Por eso, los movimientos estudiantiles no tienen por regla general finalidades políticas a largo plazo, aunque son radicalmente contestatarios en sus luchas por fines muy concretos. La toma del poder o la instauración de un nuevo régimen político, la organización partidaria a largo plazo con programas y estrategias y tácticas y las definiciones ideológicas no hacen parte de su accionar colectivo. No obstante, por razones que no cabe explicar por ahora, los movimientos estudiantiles han sido movimientos libertarios que, de alguna manera, han mantenido un referente inequívoco de compromiso con ideales democráticos emancipatorios. Ilustraremos lo anterior con varios ejemplos, algunos de los cuales se tratarán con mayores detalles a lo largo del texto. Los estudiantes parisinos de 1231, al lado de los profesores lucharon por la autonomía universitaria para preservar la universidad de la intromisión de los poderes locales eclesiásticos y laicos, pero al mismo tiempo aceptaban la tutoría de la Santa Sede en Roma. Los movimientos estudiantiles de 1968 tuvieron lugar en casi todos los continentes. Los jóvenes se tomaron las calles, hacían barricadas y desafiaban el poder establecido, cuestionaban el orden existente y ponían en jaque el orden político. Hoy todavía se recuerda el Mayo parisino de 1968, cuando los estudiantes participaron con los obreros en una huelga general bajo la consigan «Seamos realistas, pidamos lo imposible», contra el régimen de Charles De Gaulle. La Prima-

45

vera de Praga, cuando los estudiantes se enfrentaron a las tropas de la Unión Soviética estalinista buscaban la imagen de un socialismo humanista, como si se pudiera contraponer estos términos. La masacre de Tlatelolco en la plaza del mismo nombre, realizada por militares y paramilitares, se produce cuando los estudiantes allí reunidos pedían más democracia al régimen burgués unipartidista representado por Gustavo Díaz Ordaz. En la plaza de Tiananmen en Beijín, más de 100.000 estudiantes y obreros que pedían más democracia se enfrentaron pacíficamente a los tanques del Ejercito Rojo de la República Popular China con un saldo impresionante de muertos y heridos. En Estados Unidos, los estudiantes universitarios paralizaron las universidades durante meses para protestar contra la injusticia de la Guerra de Vietnam, hacer valer los principios democráticos mínimos de una democracia liberal representativa y apoyar las luchas de las minorías raciales por la igualdad real y los derechos civiles. Los estudiantes alemanes unidos en la Liga de los Estudiantes Socialistas de Alemania empezaron en 1966 una protesta en toda Alemania para esclarecer el pasado nazi de Alemania y promover una reforma democrática de la universidad alemana. Antes, en 1917, después de la primera derrota de Alemania en la Primera Guerra mundial, el estudiantado alemán completamente conservatizado volcó sus frustraciones contra la República de Weimar, se unió en 1933 al Partido Nazi y promovió la reforma nazista de la universidad alemana. Una mirada a los movimientos estudiantiles en varios países puede darnos una pista sobre los problemas de enfrentamiento entre las universidades y el estado. (A) Los movimientos estudiantiles en América Latina. Las luchas estudiantiles en América Latina tienen su origen en el Movimiento Estudiantil de Córdoba de 1918. Era Córdoba una ciudad inmersa en el espíritu colonial, eminentemente clerical,

46

sin industrias y sin clases medias. La Universidad de Córdoba, fundada en 1613 por los jesuitas, era un reducto de la tradición reaccionaria que no había absorbido las reformas liberales de Sarmiento a finales del siglo XIX en Argentina y permanecía de espaldas a las profundas transformaciones del capitalismo imperialista en el mundo entero9. Era la universidad un reducto del patriciado regiomontano que controlaba estrictamente la academia. Cerraba las puertas al pensamiento crítico y al método científico de las ciencias experimentales. Reducía la academia a la enseñanza de la teología y el derecho público eclesiástico. Ya la Universidad de Buenos Aires en 1903, había logrado democratizar la vida académica mediante el nombramiento de profesores por méritos académicos y establecer un régimen académico más acorde con la modernidad. Es allí, en la Universidad de Córdoba, donde los estudiantes decidieron el 10 de marzo de 1918, realizar una huelga general cuyo objetivo difuso era la Reforma Universitaria. Como puede verse, se trataba de una reforma liberadora que dentro de moldes ideológicos liberales era progresista. En medio de la euforia libertaria apareció el célebre Documento Liminar, en el cual se expresa con claridad una visión latinoamericanista del desarrollo político en los marcos de la libertad y la democracia. Dice así el documento: «Hombres de una república libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón 9 D. F. Sarmiento (1811-1888) es el intelectual argentino más prestigioso del siglo XIX. Fue educador, periodista, político y presidente de Argentina 1968-1874. En su novela Facundo, escrita en 1851, plantea el problema de la nacionalidad argentina y traza la ruta del porvenir desde una perspectiva liberal.

47

nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo la hora americana»10. La retórica inflamada y romántica del documento no debe ocultarnos el mensaje fundamental de una juventud cansada de la inautenticidad de las élites intelectuales de América Latina, que buscaban en Europa o en los Estados Unidos el hilo conductor de nuestra historia y de nuestra cultura. Hay un reencuentro con el pensamiento bolivariano que hoy como nunca es el faro político de América Latina. Bolívar criticaba en el Manifiesto de Cartagena de 1812 a los gobernantes poco prácticos que actúan como si vivieran en «repúblicas aéreas», ajenas a las realidades de nuestra propia historia. En las Cartas de Jamaica de 1815, explicaba que «somos un pequeño género humano, un macrocosmos de la raza humana», ni indios ni europeos, cercado por inmensos mares e ignorantes en casi todas las artes y las ciencias, con lo cual nos invita a trabajar con la realidad social, con la arcilla y el barro de que está hecha nuestra realidad histórica. Es así como podemos construir una democracia genuina, popular por su contenido y efectiva en sus mecanismos. En el Discurso de Angostura de 1819 reitera estas ideas acerca de nuestra naturaleza racial y política: no somos europeos, no somos indios, somos americanos por nacimiento y europeos por derechos. Pero agrega algo más, como corresponde al estadista que afronta las realidades del poder. Aunque vivíamos abstraídos, ausentes de las ciencias del buen gobierno, el futuro nos pertenece y podemos construirlo desde nuestras realidades históricas siempre y cuando no aceptemos como realidades lo que son simples ilusiones. Para ello es necesario un Estado que asuma responsabilidades éticas para librarnos del triple yugo de la tiranía, la ignorancia y el vicio. El poder es una prolongación de la guerra para la defensa 10 El autor de este documento es Deodoro Roca, miembro de una de las familias más tradicionales de Córdoba. Fue publicado el 21 de julio de 1918 y lleva por título La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica. Se conoce también con el nombre de Documento Liminar.

48

de la libertad que se conquistó combatiendo y la afirmación de la soberanía nacional, y para crear el ámbito social necesario para el florecimiento de la felicidad de todos los ciudadanos. Su conciencia política, profundamente democrática, aspiraba a una constitución política que regulara el ejercicio del poder por gobiernos eminentemente populares, justos y morales que propugnen por la paz, la igualdad y la libertad. El ideal libertario en un sentido político del Movimiento de Córdoba tuvo amplia resonancia en toda América Latina. Los estudiantes de Córdoba eran mucho más que vanguardia de la pequeña burguesía. Expresaron una época histórica de América Latina, el sueño de la modernidad plena. Las luchas de la independencia nos dieron las experiencias básicas modernas sobre la democracia representantiva y la organización del Estado según las teorías del pensamiento liberal. El movimiento de Córdoba empujó esta noción de democracia más allá de las limitaciones elitistas de las oligarquías cerriles latinoamericanas, hasta las fronteras de la inclusión de lo popular y del ejercicio pleno de la ciudadanía. Al mismo tiempo abrió los espacios ideológicos para el desarrollo de las ciencias experimentales y de la tecnología. En el centro de este proyecto modernizador estaba la universidad, la cual fue declarada ilusoriamente como epicentro del desarrollo social. Este ha sido el origen, en América Latina, del reformismo universitario y del postulado abstracto de la autonomía universitaria basado en premisas liberales, piedra angular de las luchas universitarias latinoamericanas. Herederos del Movimiento Estudiantil de Córdoba fueron Victor Raúl Haya de la Torre, fundador del APRA, un gran partido político nacional-popular cuya influencia positiva en la historia del Perú ha sido prominente, J. C. Mariátegui, fundador del Partido Comunista Peruano, tuvo sus primeras experiencias políticas en los movimientos estudiantiles de reforma universitaria en la década 1920-1930 y supo darle a sus reflexiones marxistas posteriores un matiz latinoame49

ricanista, lo que le permitió analizar desde una perspectiva novedosa la realidad social de su país. En Cuba, la reforma universitaria y su ideología se fundió desde el principio con el pensamiento marxista bien expresado por Julio Antonio Mella, un líder respetado continentalmente y fundador del Partido Comunista Cubano. En Colombia, las reivindicaciones culturales de la década 1930-1940, expresadas por la dirigencia liberal de la Revolución en Marcha de Alfonso López Pumarejo, reconocen sus raíces en el Movimiento Estudiantil de Córdoba. Su influencia en las concepciones de la Universidad Nacional de Colombia es bien reconocida. (B) Mayo del 68. El movimiento estudiantil de mayo de 1968 en Francia, surge en medio del auge económico y el bienestar social de la posguerra. El sistema capitalista parecía haber encontrado definitivamente la senda del progreso indefinido y la clase obrera, aparentemente, no tenía motivos para mantener la lucha de clases. Sin embargo, el movimiento de mayo se convirtió en una reacción anticapitalista contra el establecimiento y contra la sociedad tal como era conocida. ¿Qué fue lo que pasó en aquel París de 1968? No es fácil dar una respuesta corta. De repente, una pequeña manifestación estudiantil se fue agigantando hasta convertirse en una revuelta a nivel continental, acompañada por masivas huelgas y preocupación seria por el futuro de los gobiernos. Hechos concomitantes fueron la primavera de Praga, el asesinato de Luther King y de Robert Kennedy. Un año antes moría asesinado el Che Guevara en Bolivia y un año después Neil Armstrong pisaba la luna. Lo que se criticaba en mayo de 1968 era la sociedad occidental en sus fundamentos, en sus estructuras básicas. Si bien el marxismo revolucionario era la ideología de moda, el pensamiento que guió implícitamente los movimientos estuvo más cerca del anarquismo a la Bakunin, o tal vez un marxismo 50

pero al estilo de Marcuse. Se buscaba transformar la sociedad, como hubiese querido Marx, pero sobre todo cambiar la vida como una exigencia poética al estilo de Rimbaud. «Mis deseos son la realidad», decía un graffiti. Es decir, la libertad por sobre todo como un grito romántico. En un confuso programa se proponía rehacer la sociedad, utilizar la tecnología para crear un mundo definitivamente mejor y eliminar toda forma de autoritarismo, desde los exámenes universitarios hasta la Presidencia de la República. Todo comenzó en la recién fundada Facultad de Humanidades de Nanterre, en las afueras de París, cuando grupos reducidos de estudiantes pedían mayor libertad de expresión política11. Esto pudo haber sido otra más de las habituales movilizaciones de grupos izquierdistas universitarios, y nada hacía prever lo que vendría. La reacción autoritaria de la universidad y los ataques violentos de algunos grupos derechistas dieron notoriedad a los «rabiosos» (como se les llamó desde un principio), lo que les granjeó popularidad. Por otro lado, ellos fueron generando un movimiento ajeno a los tradicionales sectarismos de las juventudes de los partidos políticos, y su convocatoria se fue ampliando. La Universidad de la Sorbona se solidarizó con Nanterre y fue cerrada por la policía y numerosos estudiantes fueron detenidos. Tres días después, más de 11 Entre los puntos centrales de la reforma universitaria presentados por los estudiantes destacamos los siguientes: La Universidad debe ser absolutamente independiente de cualquier poder político. La Universidad debe ser el centro de contestación permanente de la sociedad. La enseñanza gratuita en todos los niveles es un deber para con la sociedad presente y futura. Debe estar abierta a todos, efectiva e igualmente, sin imponer ninguna selección. Los establecimientos de enseñanza superior deben ser regidos paritariamente por estudiantes y profesores sin ninguna injerencia externa. Los fondos públicos aportados por el Estado se fijarán en función de las exigencias de la colectividad nacional, expresados en los planes económicos a medio y largo plazo. La enseñanza gratuita en todos los niveles es un deber para con la sociedad presente y futura. Debe estar abierta a todos, efectiva e igualmente, sin imponer ninguna selección. Los fondos públicos aportados por el Estado se fijarán en función de las exigencias de la colectividad nacional, expresados en los planes económicos a medio y largo plazo.

51

600.000 estudiantes franceses acatan un llamado a un paro general que es apoyado a regañadientes por algunos sectores obreros y otros sectores sociales. El apoyo en todo el mundo surgió como por encanto. Los partidos de izquierda, incluyendo al Partido Comunista francés, que al principio tildaron de anarquistas a los estudiantes, cambiaron de línea y empezaron a atacar al gobierno, lo que fue visto como oportunismo puro. Las centrales obreras desconfían del movimiento, pese a que los sindicatos de base querían solidarizar contra la represión. Finalmente la clase obrera, a través de sus organizaciones, pocos días después, llaman a la huelga general. La violenta represión en el Barrio Latino en la llamada «noche de las barricadas», fue la chispa que desencadenó el movimiento popular. El lunes 13 de mayo más de un millón de franceses marchan por París. Marchan estudiantes, obreros, profesores, artistas en una de las más grandes manifestaciones políticas conocidas en la historia reciente de Francia. La policía desapareció de las calles. Los estudiantes van a las fábricas y reciben apoyo. En una semana y sin ninguna coordinación sindical, Francia queda absolutamente paralizada: diez millones de obreros se han lanzado a la huelga. El movimiento, pese a estar centrado en París, se repite por toda Francia. Los eslógans de los estudiantes empezaron a ser reemplazados por ataques directos a De Gaulle, y el gobierno temió por su permanencia. Varios políticos de izquierda, entre ellos Francois Miterrand, llaman a formar un gobierno alternativo, «ante la desaparición del estado». Pero comienza el fin del movimiento. El gobierno reacciona con energía, De Gaulle alerta al ejército, disuelve la Asamblea Nacional y llama a elecciones. Llegan las vacaciones, y el movimiento estudiantil pierde convocatoria en los meses que siguen. Las elecciones le dan apoyo al gobierno: la mayoría se la juega por la estabilidad. Aún así, De Gaulle habría de marcharse un año después. 52

Había terminado un maravilloso movimiento libertario que expresaba en los graffitis «gozad de vuestro orgasmo sin trabas». El derrocamiento del capitalismo se aplazó, pero seguramente cambiaron los modelos autoritarios de las relaciones existentes entre las personas y el comportamiento del individuo en el seno de la sociedad establecida. Muchos de los líderes del 68 prosiguieron carreras académicas y se convirtieron en intelectuales brillantes «de izquierda» desconectados de la actividad política práctica en sus formas organizativas. Otros ingresaron a la administración pública y han descollado como buenos administradores dentro del sistema. Con desdén, el historiador E. Hobsbawm afirma que «el índice verdaderamente significativo de la historia de la segunda mitad del siglo XX no es la ideología ni el movimiento estudiantil, sino el auge de los pantalones vaqueros»12. (C) El movimiento estudiantil en los Estados Unidos. Habíamos señalado que en Estados Unidos los estudiantes universitarios paralizaron las universidades durante meses para protestar contra la injusticia de la Guerra de Vietnam, hacer valer los principios democráticos mínimos de una democracia liberal representativa y apoyar las luchas de las minorías raciales por la igualdad real y los derechos civiles. Se trataba de una lucha por el reestablecimiento de la democracia en los Estados Unidos claramente definida, tal como se expresa en muchos documentos y muy especialmente en la declaración política de Port Huron de 1962 de los estudiantes norteamericanos13. En la parte final del documento mencionado expresan los estudiantes su determinación por iniciar una lucha a largo plazo, que encienda la llama de la esperanza sin temores y sin desesperación. Tal lucha a largo plazo no debe impedir el compromiso ya con las luchas del momento y realización parcial 12

E. Hobsbawm, Años interesantes, una vida en el siglo XX, Crítica (2003). Véase, por ejemplo, the Port Huron Statement of the Students for a Democratic Society (1962). 13

53

de un proyecto democrático para toda la nación como una alternativa real a la desesperanza. El primer compromiso inmediato era acompañar a los negros en su lucha por sus derechos civiles que había prendido la antorcha del idealismo en la juventud y la esperanza por una vida mejor a las minorías negras degradadas por el racismo y las tenencias reaccionarias de la derecha norteamericana. La ideología que movía a los estudiantes era la ideología liberal de la igualdad y la convicción que la discriminación era un problema social. La meta inmediata era la plena vigencia de las libertades constitucionales. El segundo compromiso de los estudiantes norteamericanos era ampliar la lucha por la paz, la detención del armamentismo y la terminación de la Guerra Fría. En esta lucha invocaban la unidad con los socialistas, los liberales, los académicos, las clases medias, las mujeres y algunos sindicalistas. Este movimiento amplio por la paz fue un importante ingrediente de las movilizaciones estudiantiles de la década de los sesenta. El tercer compromiso era despertar de su letargo a los trabajadores sindicalizados de los Estados Unidos, cuya postración política en la posguerra era un hecho palpable en la vida norteamericana. Los sindicatos se habían plegado al sistema, eran un apéndice del sistema, habían sido cooptados por el sistema. Estos movimientos sociales por la paz, derechos civiles y revitalización política de los sindicatos, tienen en común ciertos valores y metas desde el punto de vista eminentemente liberal mantenido por los estudiantes norteamericanos y que era canalizado por el Partido Demócrata. En ello radicaba su extrema debilidad política a pesar de su radicalismo y heroísmo en la lucha cotidiana. Era un movimiento estudiantil tutelado por el sistema. Por ello creían los estudiantes que la universidad era el sitio adecuado para potenciar estos movimientos sociales y para promover el cambio social, porque era una institución colocada 54

en una posición privilegiada de influencia social. Porque es la institución por excelencia para organizar, evaluar y trasmitir los conocimientos, porque es un sitio especial para observar las prácticas inmorales de quienes utilizan a la universidad con jugosos contratos relacionados con el armamentismo, porque permite palpar el uso de las ciencias humanas en las prácticas manipulativas de la política norteamericana, porque la universidad es la única institución importante que permanece abierta a la participación de muchos individuos de diferentes credos y procedencias sociales. En ello radica el potencial de la universidad para promover el cambio social. En ella se podría gestar una nueva izquierda comprometida con la deliberación y la honestidad, capaz de crear una atmósfera política de cambio social al lado de la academia y dispuesta a la acción política mediada por la razón. Será la nueva izquierda de la juventud de la posguerra formada por socialistas y liberales capaces de sintetizar creativamente sus diferencias. Ella sacará a la nación de la desesperanza, la indiferencia y la complacencia moral y la librará de las garras de la manipulación política. Por medio de las movilizaciones de sus activistas universitarios, la nueva izquierda alumbrará el camino para la acción popular amplia y la creación de poderes locales que se erigirán como las columnas de un poder democrático alternativo. Este idealismo democrático con ribetes anarquistas era la ideología que movilizaba al estudiantado norteamericano durante varios años a partir de 1960 o antes. Para ellos la universidad adquirió una dimensión social y política que nunca ha tenido ni podrá tener, a menos que logre encontrar vigor y aliento en procesos sociales de mucha profundidad. (D) El movimiento estudiantil colombiano. El movimiento estudiantil colombiano de la década 1960-1970 es heredero en muchos aspectos del Movimiento de Córdoba de 1918, sobre todo en lo que respecta a la Reforma Universitaria y la lucha 55

por la autonomía en el sentido radical. Varios documentos estudiantiles de la época lo atestiguan. Pero las circunstancias históricas eran otras, lo que le da un giro novedoso en el orden ideológico. El eje de las discusiones no era ahora la democracia liberal y la libertad, sino el pensamiento marxista en todas sus variantes y vertientes y el papel de las vanguardias en la revolución socialista, lo que estaba en consonancia con el espíritu de la época. Varias circunstancias históricas incidieron de una manera importante en las orientaciones ideológicas de los estudiantes. En primer lugar, la revolución cubana que legitimó su poder para gobernar por la vía armada inicialmente y luego en un proceso continuado de acercamiento al pueblo. Este acontecimiento histórico inflamó la imaginación romántico-revolucionaria de la juventud latinoamericana y envió mensajes de rebeldía a todos los jóvenes del mundo. Sin duda, ha sido el acontecimiento histórico más importante de América Latina en el siglo XX. Ha servido para avivar el sentimiento antiimperialista y alentar la esperanza de derrotar a las oligarquías latinoamericanas, cuya incapacidad para elaborar proyectos nacionales efectivos de desarrollo económico y social había quedado en evidencia por la fuerza empírica de los hechos. El ímpetu romántico de la izquierda latinoamericana desembocó en una fe revolucionaria en la efectividad de la lucha armada para redimir a la América Latina del atraso y la sumisión a los designios geopolíticos de Norteamérica. No es de extrañar, pues, que en la década 1960-1970 se crearan varios grupos guerrilleros que, con variados enfoques ideológicos, coincidían en la toma del poder por la vía armada. En segundo lugar, la burguesía colombiana aglutinada sólidamente en torno al proyecto político y económico del Frente Nacional, emprendió un camino modernizador de la vida nacional de la mano de sucesivos gobiernos autoritarios y excluyentes. Era una alianza del Estado con las cúpulas 56

empresariales, un estado auténticamente oligárquico. La idea económica directriz era la industrialización mediante la sustitución de importaciones. El proceso fue dejando a la vera del camino a muchos sectores sociales que contribuyeron al derrocamiento del General Rojas Pinilla aquel 10 de Mayo de 1957, cuando el General renunció presionado por un Paro Cívico Nacional organizado y dirigido por industriales, banqueros, políticos liberales y apoyado por la jerarquía eclesiástica. Los estudiantes universitarios colombianos se unieron al paro cívico convencidos de la justeza de sus luchas por los ideales democráticos, pero en un ambiente de manipulación ideológica y política sin antecedentes en la historia nacional. En su conjunto, eran dirigidos por los partidos tradicionales. Los mismos estudiantes que años antes habían sido masacrados y reprimidos por el régimen militar en junio de 1954, ahora luchaban contra la dictadura bajo la promesa ilusoria de una redención democrática del país. Pocos años después, los estudiantes que manifestaban su oposición al régimen bipartidista eran tildados de «revoltosos sin causa» y reprimidos por el nuevo régimen oligárquico del Frente Nacional. Bajo la égida del bipartidismo del Frente Nacional, surgió un proyecto universitario modernizador que respondía a las nuevas realidades económicas de un país que empezó el camino acelerado de la urbanización y abrió espacios para el ascenso de una clase media numerosa y ansiosa de aprovechar las nuevas oportunidades que abría el desarrollo capitalista. Era el llamado Plan Básico de la Educación Superior, en cuya elaboración participaron de una manera activa e influyente diversas universidades norteamericanas, especialmente la Universidad de California. La universidad colombiana de hoy no puede entenderse sin el Plan Básico para la Educación Superior y las luchas estudiantiles que generó su implementación en la mayoría de las universidades públicas colombianas.

57

En tercer lugar, el mundo vivía la época de las revoluciones proletarias que comenzaron con la Revolución de Octubre de 1917, seguida después por la revolución China de 1948. Hacia 1960 se había roto la unidad ideológica del marxismo, debido a las denuncias abiertas al estalinismo durante el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión soviética, lo que fragmentó la unidad práctica e ideológica del movimiento comunista internacional en su lucha contra la hegemonía capitalista mundial. La Guerra Fría estaba en su apogeo. Era la guerra política, económica e ideológica entre el socialismo real y el capitalismo. Todos estos aspectos se reflejaron en la ideología del movimiento estudiantil que ya no gravitaba en torno a las ideologías de los partidos tradicionales. Los documentos de la época muestran en la restringida práctica política universitaria a las tendencias marxistas del la Juventud Comunista del PCC (Juco), la Juventud Patriótica (Jupa) del MOIR y las Corrientes Socialistas de variadas denominaciones. Una visión de las tesis que se debatían con gran coherencia y altura intelectual pueden consultarse en los artículos de la época que aparecen reproducidos en varios libros sobre la crisis universitaria de 1960-197014. En el año 1963 se creó la FUN (Federación Universitaria Nacional) por iniciativa de la Juco. El eje de las luchas estudiantiles bajo las orientaciones de la FUN eran el cogobierno y la oposición a las reformas de la Universidad Nacional que dimanaban del Plan Básico para la Educación Superior. Este movimiento iniciado en la Universidad Nacional fue particularmente intenso en la Universidad Industrial de Santander. La «gran prensa» calificó a los estudiantes de «salvajes criminales y bárbaros apátridas». Era entonces presidente Guillermo León Valencia, el gran dirigente de la lucha contra la dictadura con el apoyo de todos los estudiantes colombianos. En 1965 la división del movimiento estudiantil era inevitable ante el avance 14 Especialmente relevante es el texto Crisis universitaria colombiana 1917, itinerario y documento editado por la editorial El Tigre de Papel.

58

de las teorías guerrilleristas de tipo foquista opuestas a todo lo que pudiera interpretarse como reformismo. El movimiento político del sacerdote Camilo Torres Restrepo copaba todos los espacios políticos de la izquierda colombiana. Él atrae a los estudiantes con su carisma y su compromiso real con la revolución hasta las últimas consecuencias. El Mal era personificado en las estructuras económicas existentes. En el manifiesto a los estudiantes del 21 de octubre de 1965, los exhorta a que «tomen contacto con las auténticas fuentes de la información (los obreros y los campesinos) para determinar cuál es el momento, cuál su responsabilidad y cuál tendrá que ser en consecuencia la respuesta necesaria». Pocos meses después se incorporó Camilo Torres a la lucha guerrillera en las filas del ELN y cae muerto en combate el 15 de febrero de 1966. Narro estos episodios para mostrar el ambiente ideológico que se vivía en la universidad colombiana en la década 1960-1970 y las implicaciones que ello tenía en el desarrollo intelectual y político de la juventud de la época. En esas condiciones la FUN, con su carácter reformista en el buen sentido político del término, tenía que desaparecer como en efecto ocurrió. Hasta ahora no se han podido reconstruir los organismos gremiales de los estudiantes. Conviene recordar un episodio repudiable en la historia de las relaciones entre el estado colombiano y la universidad. Cada 8 de junio se celebra el día del estudiante. Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde aquel 8 de junio de 1929, cuando el estudiante Gonzalo Bravo Pérez de la Universidad Nacional de Colombia, es asesinado por la policía en el gobierno de Miguel Abadía Méndez. No era Abadía Méndez solamente el último presidente de la hegemonía conservadora sino también el acudiente del estudiante Bravo. A partir de entonces, cada año los estudiantes colombianos se han venido reuniendo en esta fecha luctuosa para recordar al compañero asesinado.

59

Era lo que ocurría el 8 de junio de 1954, cuando los estudiantes marcharon al cementerio Central para hacerle una ofrenda floral, para luego participar en el jolgorio de la coronación de la reina estudiantil según la usanza de la época. Allí los estudiantes se encontraron con la fuerza pública, hubo abajos a la policía, las fuerzas armadas y al gobierno y discursos fogosos. Retornaron los estudiantes a los predios de la Universidad Nacional y se hicieron mítines en las diferentes facultades. La policía llegó y fue recibida en la Universidad con piedras en medio de una masa estudiantil enardecida. El resultado final fue varios agentes contusos y el estudiante de medicina Uriel Gutiérrez Restrepo muerto por un disparo de fusil. Era de filiación conservadora. El 9 de junio de 1954 fue un día trágico. Los estudiantes decidieron hacer una marcha hasta el Palacio de Gobierno y se congregaron cerca de 2.000 marchistas de todas las universidades de Bogotá. Allí iban estudiantes de la Nacional, la Libre, Externado, América, los Andes y algunos estudiantes de secundaria. En el camino se encontraron con un destacamento del Batallón Colombia que cerró el paso a la manifestación según ordenes impartidas por el Ministro de Guerra, General Navas Pardo. Los manifestantes se sentaron a cantar y hacer arengas contra el gobierno desde un balcón vecino. A poco andar retumbaron los disparos y más de diez estudiantes quedaron muertos sobre el piso. La impunidad sobre la masacre fue total. El ministro no tuvo que renunciar. Todo fue el fruto de una conspiración comunista fraguada por un gran dirigente de izquierda, el doctor Diego Montaña Cuéllar, según dijeron los comunicados oficiales. La misma impunidad que rodea la muerte de Jhonny Silva, estudiante de química de la Universidad del Valle, asesinado en septiembre de 2005.

60

5. La universidad mira críticamente el futuro Mirar el futuro críticamente es contaminarse de utopía y esperanza sustentadas en un análisis racional de las realidades presentes. Si no hay ese análisis crítico las miradas al futuro son pura entelequia de lugares imposible, gobernantes que no gobiernan y ríos sin agua. La primera realidad más profunda del presente, la que se quiere siempre ocultar, es el carácter capitalista y de la civilización actual cuya reproducción se basa en la explotación del trabajo humano. Vivimos en una sociedad que ha convertido la capacidad laboral del hombre en mero apéndice de la reproducción del capital sin ninguna consideración sobre la importancia de la laboriosidad humana en los proceso de formación de personalidades libres con fuertes vínculos comunitarios al mismo tiempo. El capitalismo contemporáneo en su cruda versión mercantil, ha vaciado a la cultura y la educación de sus contenidos humanistas que sirven de fundamento ideológico para cimentar la solidaridad, la autonomía y la libertad, el autodesarrollo y la comunicación al servicio de la acción colectiva y creadora. Las teorías liberales que antes contenían genuinos elementos críticos y enunciados filosóficos que orientaban una ética humanista-individualsita, han sido empobrecidas hasta el punto de convertirse en meras justificaciones anacrónicas de las prácticas económicas neomercantilistas o neoliberales. El estado institucionalista y burocrático es el gran organizador del capitalismo neoliberal. Es el institucionalismo una ideología relativamente nueva que deriva sus ideas básicas del análisis marxista entre la estructura económica y las estructuras jurídicas y políticas. Cuando Marx hablaba de la infraestructura se refería a las relaciones sociales de producción y a la tecnología, es decir, la estructura económica de la sociedad. La superestructura era la articulación de las estructuras políticas e ideológicas en el Estado. El neoinstitucionalismo retoma la idea de Marx, pero la convierte en una ideología apta para 61

justificar los proyectos modernizadores de derecha desde el Estado liberal representativo. Marx planteó claramente que existe una contradicción entre el desarrollo técnico (infraestructura) y las relaciones sociales de producción, particularmente con las relaciones de propiedad. Como estas relaciones sociales tienen su expresión jurídica a nivel del Estado (las relaciones de propiedad devienen relaciones jurídicas, el trabajador tiene que firmar un contrato de trabajo, etc.), es claro que indirectamente, Marx está planteando un conflicto entre el desarrollo técnico y las instituciones. El moderno institucionalismo retoma de Marx estas ideas pero ignora las contradicciones entre el capital y el trabajo y postula que las instituciones son entidades neutrales frente a los capitalistas y los trabajadores 15. Ahí están los fundamentos teóricos de las tendencias autoritarias y antidemocráticas del moderno estado capitalista en su versión neoliberal. De lo que se trata, entonces, es de lograr unas instituciones con un sistema legal eficiente y justo, reglas claras de tributación y gasto público y estímulos al aumento de la productividad, mercado libre sin trabas e instituciones honestas. Unas instituciones así concebidas que regulen honestamente toda la vida económica respetando los principios sacrosantos del sistema, constituyen la esencia de todos los proyectos modernizadores de derecha. Se trata de una receta para un desarrollo sostenido, sin corrupción y sin funcionarios corruptos. Todo conduce al fortalecimiento del Estado mediante reformas que se proclaman neutrales frente a los trabajadores pero que terminan desmejorando sus condiciones salariales y laborales y minando sus bases organizativas. Por ello es necesario reglas para la cooperación social que no surgen de los intereses individuales sino de las instituciones públicas. Es una invitación clara a la construcción de estados fuertes, eficaces y honestos, que desde 15

Douglas North, Institutions, Institutional change and Economic Performance, Cambridge University Press (1990).

62

arriba impulsen el desarrollo económico, dentro de los parámetros políticos de la democracia representativa y de las relaciones sociales capitalistas. El neoinstitucionalismo es una versión mejorada del neoliberalismo, por cuanto de una manera realista que el mercado contiene asimetrías informativas que tienen que ser corregidas por el Estado. Es decir, existen en los mercados costos de transacción en los cuales la información es un bien vital y costoso. En suma, los neoinstitucionalistas han descubierto que las relaciones entre la infraestructura y la superestructura son muy complejas en la actualidad; pero confían en que un marco institucional adecuado es la llave para el desarrollo económico dirigido desde el Estado con un buen equipo de burócratas y especialistas convencidos de las bondades de lo que ellos llaman la economía de mercado. ¿Debe la Universidad adaptarse a esta realidad de la vida moderna? Desde la misma universidad las respuestas varían. Desde quienes se autoproclaman hombres prácticos que responden afirmativamente porque este es el único mundo posible, hasta quienes odian el sistema con una pasión moralista sin límites y quieren utilizar la universidad para derruirlo. Ambas posiciones conducen a la larga a la destrucción de la universidad como espacio privilegiado para la lucha por un proyecto cultural humanista de la modernidad que se está construyendo desde hace varios siglos en el seno de la sociedad capitalista. Sus valores son la libertad de los hombres como seres comunitarios que construyen su autonomía en la acción y la comunicación con los otros y los impulsa a la autorrealización; la primacía de la verdad sobre la utilidad; el compromiso con una ética libertaria que mueve a la lucha contra toda forma de opresión del hombre; la democracia como forma de gobierno que pone en manos del pueblo el control del Estado. Los retos son enormes. Porque las presiones del Estado para impulsar la conformación de la enseñanza y la investigación a las exigencias económicas, técnicas e ideológicas 63

del capitalismo neoliberal son una amenaza constante a la autonomía universitaria y al desarrollo de un proyecto académico humanista. Por supuesto, un proyecto universitario humanista no se contrapone a la formación técnica y profesional de los estudiantes, puesto que reconoce que la ciencia y la tecnología moderna son condición necesaria de cualquier proyecto liberador del hombre en la modernidad. Pero sí se contrapone a las pretensiones de disminuir la formación general de los estudiantes que no tiene fines utilitaristas inmediatos, sino que los potencia para vivir activamente las posibilidades de cambio y transformación del presente desde una perspectiva política liberadora. Tal formación general trasciende las disciplinas especializadas para hacer resaltar las complejidades del mundo moderno con sus tremendas deficiencias democráticas y enormes posibilidades para su transformación en un mundo para el hombre. La racionalidad científica analiza, divide, deduce y nos aísla en sus compartimientos en los que predominan los dialectos cultos. La racionalidad técnica construye los mecanismos apropiados para lograr fines inmediatos de utilidad humana con una lógica precisa, y nos atrapa y aísla en un sutil entramado de medios y fines que oculta la realidad política explotadora de la sociedad capitalista. La racionalidad religiosa nos recuerda que la modernidad ha tenido como premisa cultural la compleja realidad imaginaria de los mitos, por medio de los cuales el hombre ha logrado desprenderse por momentos de las condiciones materiales que lo determinan y en algunos casos le ha permitido sobrellevar pasivamente las tribulaciones de su existencia. Estas formas de la racionalidad, importantes todas, no agotan la racionalidad moderna que en su conjunto es despliegue de la fantasía, del buen sentido humano, de la creatividad y de la imaginación de utopías posibles. Esta es la racionalidad crítica que apunta a desentrañar la complejidad global de la sociedad y estimular el cambio y la liberación. Esta es la racionalidad que debe ser promovida en los procesos de formación 64

general de los estudiantes, la racionalidad crítica. Su fomento y desarrollo no se logra solamente a través de cursos. Esto podría ser lo de menos. Lo fundamental es convertir la universidad en un espacio abierto de reflexión sobre el destino humano, en el cual se reivindique el carácter social del hombre y los valores de la democracia, a la par con el cumplimiento de sus funciones académicas especializadas.

.

65

66

CAPÍTUL O II CAPÍTULO

LA HISTORIA DE VIDA FÍSICA Y MORALMENTE ASESINADA «Creyeron que te mataban con una orden de fuego, creyeron que te enterraban pero no sabían que lo que hacían era enterrar una semilla» Ernesto Cardenal

Vivíamos en el mismo barrio. En el barrio Popular de Cali, que abrigó tantas veces nuestros sueños de adolescentes y anhelos de juventud. Éramos vecinos, pues compartíamos la misma cuadra. Wilman Silva, de 17 años, y Eneried Aranguren de 14 años, dos jóvenes enamorados que a esa edad decidimos ser novios y cuatro años más tarde, esposos. Al año de casados, es decir en 1980, nace nuestro primer hijo que desafortunadamente a los tres días de nacido, murió. Luego, el 9 de enero de 1983 nace Jhenny, la hija que tanto habíamos esperado. Ya, para ese entonces, trabajaba como topógrafo con la empresa de construcción PINSKY, en lo que hoy se conoce como Urbanización Floralia. Era una empresa que no cancelaba cumplidamente el salario, razón por la cual me tocaba rebuscármela por otro lado; caso concreto, pirateando un SIMCA viejo que se convirtió en mi medio de trabajo alternativo. Esta situación bastante cotidiana, ese día me tenía con mucho sueño y cansancio. Decidí entonces irme a casa. Una decisión que además de ocasionarme disgustos con mi esposa Eneried, me privó de estar junto a ella en el momento del parto en que nació Jhonny. 67

Como a la una de la mañana de aquel 12 de julio de 1984, una llamada telefónica me despertó. Era mi mamá, Fabiola Betancourt, diciéndome que había nacido un lindo niño nuestro tercer hijo, en la Clínica del Instituto del Seguro Social. Era nuestro segundo hijo, junto a Jenny de tan sólo un añito y medio de edad. Más tarde lo bautizamos con el nombre de Jhonny. Al comienzo sufrimos mucho con él, puesto que nació con abtrecia biliar. Los médicos no daban un centavo por su vida. Sin embargo, a punta de tratamientos y remedios caseros como la raíz de azafrán con cimarrón, Jhonny le ganó la primera partida al destino. Cuando Jhonny iba a cumplir un año, nos trasladamos a San Juan de Villalobos (Bota Caucana en Límites con el Departamento del Putumayo), pues la empresa para la cual trabajaba necesitó de mis servicios en la construcción de la carretera Pitalito – Mocoa. Era un lugar selvático de clima bastante duro, llovía noche y día. Nos instalamos en la casa del señor Enrique Navarro. En esta posada, a pesar de no tener baños, nada nos faltaba; había árboles frutales y mucha tranquilidad. Más tarde, don Enrique me ofreció un terreno para trabajar y madera para hacer una casa. Era una persona muy trabajadora y hospitalaria. La vecindad nos quería mucho, no había ladrones, se respetaba el bien ajeno, se vivía en paz. Un ambiente de solidaridad y de hermandad en el que no había necesidad de comprar un racimo de plátano pues los vecinos nos lo regalaban. Recuerdo una vez que mis niños madrugaron a recoger guayabas, como diariamente lo hacían, en ese momento don Enrique había llevado a la casa una vaca para cuidarla y ordeñarla; cuando Jhonny se dio cuenta de donde sacaban la leche, nunca más volvió a tomarla. Fue un tiempo colmado de muchas experiencias enriquecedoras, una niñez llena de risas, juegos y aventuras. En este lugar, también había presencia constante de las FARC y del ELN, Razón por la cual se rumoraba que el ejército 68

atacaría todos los ranchos y los quemaría. Dicho y hecho, cierto día, como a eso de las 7:30 de la mañana, se escuchan unos disparos y lo que se esperaba: el ejército había llegado. Rápidamente la muerte se apoderó del caserío. Vinieron las masacres; entre humillaciones, tiroteos, helicópteros, soldados y explosiones, el temor se apoderó de los pobladores. Todo, todo en presencia de mis hijos de escasos dos y tres añitos. Recuerdo cómo una vecina perdió la vida a manos del capitán del ejército. Este señor, patán y prepotente, la asediaba constantemente. Ella no le paraba bolas. Por su vida no se pudo hacer nada y su muerte pasó en el más completo silencio. Finalmente el capitán dijo que había sido una bala perdida la causa de su deceso. Mi labor en la carretera, así como la de mis compañeros en la construcción de la vía, quedó suspendida temporalmente. Pasaron unos pocos días hasta que se normalizó la situación de orden público, momento que aproveché para sacar mi familia de esta zona. Cumplidos catorce meses en este lugar, nos regresamos nuevamente a Cali. Atrás quedaban las lluvias constantes, la secada de los pañales al lado del fogón, las guayabas, la selva, la tienda desolada de don Gerardo, la gente acostándose temprano como las gallinas, los pájaros retirándose más hacia la montaña. En Cali sólo estuvimos ocho días. A través de una llamada telefónica me ofrecieron el cargo de topógrafo en la ciudad de Villa Moreno (departamento de Nariño). Lo acepté de inmediato. Vivimos allí durante unos ocho meses aproximadamente. Al igual que San Juan de Villalobos, esta ciudad era tan fría que el color de la piel de Jhonny cambiaba de blanco a morado; aunque no era un impedimento para que él saliera a disfrutar del aire libre. De estas dos experiencias quedaron momentos hermosos pero también amargos recuerdos que marcaron la vida de nuestros hijos, sobre todo la de Jhonny. Cómo olvidar la toma del 69

peaje de Tunía en el Cauca. Ese día mi esposa se dirigía a Cali, era ya de noche cuando fue obligada (junto a los niños) a bajar del bus en el que venían y llevados hasta una tienda cercana. En poco tiempo todo quedó en tinieblas y el sonido hiriente de las ráfagas de fusil y los gritos de angustia, terminaron por crear en los niños una crisis bastante difícil de superar. A Jhonny le afectaron mucho estos incidentes. No podía escuchar el sonido de un helicóptero o de un arma de fuego porque se llenaba de pánico y de angustia. Tampoco le gustaba salir a la calle. Más tarde notamos que ambos, cuando intentaban hablar, lo hacían a media lengua. Los llevamos al psicólogo y a través de las terapias de lenguaje nos explicaron que tal anomalía era producto de las situaciones de violencia que habíamos vivido. El tratamiento fue largo y dispendioso, pero finalmente superado en más de un noventa y cinco por ciento. Un día, cuando ya estábamos radicados en Cali (viviendo todavía en el barrio Popular), Jhonny padece una dolencia en la cadera producto de una caída que había sufrido días antes en el río. Lo llevamos al médico y en seguida lo hospitalizaron. Era la segunda vez que lo hospitalizaban. Recordemos que la primera ocurrió a los pocos días de haber nacido a raíz del problema de abtrecia biliar que nos causó profunda preocupación, pues el diagnóstico médico daba poca probabilidad de vida. En esta segunda hospitalización, en la sala Ana Frank del Hospital Universitario del Valle, Jhonny vivió una experiencia más en su corta edad: a su lado observó niños en muy mal estado, como Raúl de apenas doce años que había quedado ciego a causa de un golpe propinado por su mamá en la cabeza; o el caso de otro niño, que le decían «granada» porque había perdido una mano al manipular este artefacto abandonado por el ejército. Esta situación le impactó mucho, no permitía que se le dejara un momento solo. Sus piernas, bastante frágiles y delgadas, 70

daban a entender que difícilmente podría volver a caminar. Fue una situación muy traumática, parecida a las tantas que habíamos vivido antes. Por ejemplo, la que vivimos cuando Jhonny apenas tenía dos meses de nacido: estando en este mismo hospital practicándole un examen de gamagrafía, los médicos descubrieron que Jhonny solamente tenía un riñón. Al final, el problema de cadera quedó reducido a un movimiento balanceado de su cuerpo al caminar. Es decir, a partir de ese momento hay una limitación física que impediría a Jhonny caminar rápido o hacerlo en línea recta, su cuerpo iría levemente de un lado a otro. Tenía cuatro años cuando fue al colegio Liceo Brillante Juventud. La intención era matricularlo en kínder, a pesar de que ya sabía escribir las palabras papá y mamá. Sin embargo, la directiva del colegio decidió dejarlo como asistente debido a su corta edad. A los pocos días, habiendo demostrado su capacidad y buen desempeño, aceptaron su matrícula. A los cinco años de edad pasa a la Escuela Rafael Zamorano. Ahí tuvo el mismo inconveniente anterior: no querían aceptar su ingreso a la primaria porque aún no tenía los seis años que exigía la norma. Fue admitido condicionalmente y al final demostró ser muy buen estudiante. En segundo era muy juguetón, se salía de las clases sin permiso, junto a otros compañeros se iba para los baños a jugar bolas. No le gustaba llevar los cuadernos en orden, casi no escribía y cuando lo hacía poco se le entendía. Con esta actitud, propia de su edad, pasó los años siguientes. Pero entre travesuras y cuadernos desordenados, al terminar el quinto año de primaria recibió mención de honor al mérito académico. Su bachillerato lo empezó en el Colegio INEM. Allí, poco a poco se fue convirtiendo en un pequeño científico, como lo llamaban sus compañeros. Era muy consagrado a las matemáticas. A pesar de ser muy desordenado y, como siempre, poco acostumbrado a llevar cuadernos, los informes de calificaciones demostraban su excelente rendimiento académico. 71

Cuando cursaba octavo grado, nos fuimos a vivir a nuestra actual residencia, en el corregimiento de la Buitrera (Cali). De un momento a otro emergen en él ciertos comportamientos un poco «autistas» que lo llevaron a abandonar sus estudios, por recomendación médica, durante seis meses. Quería estar solo en todo momento, no le gustaban las fiestas propias de su edad, era poco comunicativo, no le gustaba salir, entre otros síntomas. Se sometió a un tratamiento psicológico y de nuevo salió adelante. Fueron seis meses dedicados exclusivamente a la lectura. Incluso hubo un tiempo en el cual incursionó en temas relacionados con la Metafísica, que de una u otra manera le sirvió para romper esa incomunicación con los demás. Un día, estando aún en la casa de los abuelos, como a la una de la madrugada, los gritos asustados de Jhonny diciendo ¡papá! ¡papá! nos levantaron. Corrimos a su habitación y nos encontramos con un voraz incendio que, sin saber por qué, estaba cubriéndola toda. En un momento de angustia levanté el sofá que ardía en llamas e intenté sacarlo, pero como la puerta era tan angosta, las llamas siempre alcanzaron a quemarme las manos. El llamado a los bomberos no dio resultado, pues en su angustia Jhonny dio la dirección errada. Lo logramos apagar con la ayuda de algunos colegas taxistas. Como resultado de este hecho a Jhonny se le quemó todo. Recuerdo que decía mirando sus gafas retorcidas, sus libros y uniformes quemados: «yo fui el único damnificado». Llegó el día de su matrícula al grado décimo, esta vez en el Colegio José María Toledo, pero al año siguiente por diversos gustos personales optó por cambiar de colegio. Decía que no se sentía a gusto y por iniciativa propia decidió matricularse en el Colegio SER (en horario acelerado). En este colegio obtuvo su título de bachiller. Su gran anhelo era ingresar a la Universidad del Valle. En este recinto tuvo la oportunidad de prepararse a través de un PRE-ICFES para enfrentar mejor las pruebas de Estado. 72

Estudiaba mucho con el fin de obtener el puntaje necesario que le asegurara un cupo en la universidad de sus sueños. Una vez habiendo alcanzado este objetivo, su decisión fue estudiar Química. Una decisión que entre otras cosas obedeció a la línea de formación de seis familiares en esta área del conocimiento, incluyendo mi simpatía por la misma. El día que quedó admitido en la Universidad del Valle, él mismo no lo creía. Llegó con una sonrisa y me dijo: «!mamá, quedé en la Universidad del Valle!», miraba en el computador y me repetía: «!mamá, ahí dice Jhonny Silva!» Ello representaba para él un sueño realizado. Por eso, nos duele tanto que su muerte haya sido precisamente en el lugar que él tanto había soñado y anhelado. Ya en la Universidad del Valle, como estudiante de primer semestre de Química, estaba orgulloso, pues había ocupado el puesto número 24 en la lista de admisión. Desde entonces su dedicación al estudio fue de tiempo completo, leía e investigaba bastante. No descansaba, cuando lo hacía era para ir al estadio Pascual Guerrero a animar su equipo del alma, el América, cuya camiseta, botón, reloj, afiche y bandera nunca le hacían falta. La Universidad del Valle fue para él su segunda casa: salía todos los días de lunes a viernes a eso de las seis y media de la mañana y regresaba tipo nueve de la noche, incluyendo los sábados en horas de la mañana. Por él fuera hubiese dormido en la Universidad. En vacaciones, a pesar de que hacía cursos de verano, se sentía incómodo y decía que no veía la hora de entrar a estudiar. Amaba la música clásica, fanático de los Simpson, exigente en sus amistades, parco al hablar, admirador del presidente venezolano Hugo Chávez, Albert Einstein y del profesor de Química Cuántica, Julio César Arce del Departamento de Química de la Universidad del Valle. Crítico de la gestión presidencial de Álvaro Uribe Vélez, así como de los canales RCN y Caracol. No aceptaba por ningún motivo la mentira y hacía 73

chistes con la expresión ¡los ñiños y las ñiñas! aludiendo a la gestión del gobernador del Valle, Angelino Garzón. Muy amigo de su hermana con quien conversaba cotidianamente acerca de lo que les sucedía en la calle. Ella veía por los ojos de él. Desde muy niño no le gustaban las fotografías y cuando se las tomaban hacía cualquier cantidad de gestos. Su gusto por un plato de fríjoles, dos huevos fritos y salsa de tomate no tenía comparación. ¡Era su plato preferido! En la Universidad sus contados amigos le apodaban Garfield por ser tan rápido para la cuchara. «Más demoraba en sentarse a la mesa que en terminar el almuerzo». Sus compañeros de Universidad corroboran lo que «Jesús» (como lo llamaban sus compañeros en primer semestre, por su contextura delgada y su cabello largo) quería ser y hacer: forjarse como todo un científico en Química Cuántica. Las vacaciones de mediados del año las aprovechaba para realizar cursos de verano. Decía que iba a estudiar hasta donde sus capacidades y la vida misma se lo permitieran. Días antes de su muerte, le dijo a su mamá que iba a comenzar a estudiar inglés, porque apenas terminara su carrera gestionaría una beca para continuar sus estudios de Química en el exterior. Como padres, siempre le aconsejamos que tuviera mucho cuidado con las protestas estudiantiles en la Universidad. Decía que las respetaba pero que no las compartía porque ya había visto heridos en hechos pasados. El 22 de septiembre Jhonny se encontraba cursando quinto semestre de Química. Sus sitios preferidos para estudiar eran la Cafetería de Idiomas y la sala B de la Biblioteca Central. Le gustaba estar solo. Era una persona poco sociable, de escasos amigos. Siempre se le notaba optimista, incluso cuando perdía algún examen parcial. Al preguntársele cómo estaba, respondía con su optimismo típico: ¡Bien, porque estoy vivo! Particularmente los viernes siempre vestía con una camisa 74

de manga larga, era la herencia de su abuelo, siempre se reía maliciosamente cuando se le preguntaba el porqué de esa camisa todos los viernes. Su habitación era desordenada, le tiraba la cobija a la cama como para que no se viera tan destendida. No embetunaba los zapatos ni tampoco acostumbraba peinarse. Hacer esto era para él, una pérdida de tiempo. Recuerdo que el domingo anterior a su fallecimiento, se colocó la camiseta roja de la «Mechita» y se fue para el estadio. Ese 22 de septiembre me dijo: “Mamá, hoy no tengo que madrugar tanto, porque hay una reunión en la Universidad. Posiblemente no haya almuerzo, pero de todas maneras tengo que ir a hacer un trabajo con unos compañeros”. Entonces le dije: ¿A qué hora vuelves? Y me respondió: No sé qué tanto nos demoremos haciendo el trabajo. Como yo sabía que él comía demasiado, y además no le gustaba comprar nada porque decía que era muy caribe (es decir, demasiado caro), le empaqué un yogurt , un tarro de salchichas y un pan, alimentos que al momento de su muerte aún conservaba en su maletín. Antes de salir, se comió un buen plato de pericos, un vaso de jugo y un pan de $500. Luego, cargó el perro de la casa y me dijo: “¡Mamá, me voy pa’ la Universidad! Yo le dije: Mijo, tenga mucho cuidado. A lo cual me respondió: Tranquila mamá, que allá no pasa nada. Esa era la respuesta que siempre acostumbraba darme. Después de una ardua jornada, llegué a mi casa como a 75

eso de las seis de la tarde. Me quedé sentada por espacio de una media hora conversando con mi esposo. Luego, sentimos un olor que impregnaba el lugar, como si se hubiese apagado un velón, un olor a vela quemada. Intentamos buscar el origen de este olor pero no fue posible. Sin embargo, poca atención le prestamos. Pasadas las siete de la noche, una llamada telefónica alerta la situación. Al contestar Eneried, preguntan: “¿Señora, usted es la mamá de Jhonny silva?” Sí, ¿Qué le ocurre a mi hijo? Eneried se angustia, ante lo cual optó por tomar el teléfono. “Señor, no se preocupe. Es para comunicarle que su hijo esta herido. Necesitamos que se venga rápido para la Clínica Valle del Lili”. Y me colgó el teléfono. Mi esposa, en su desesperación, evidencia los hechos, presiente lo que ha ocurrido. Infructuosamente trato de calmarla, toda vez que ella es hipertensa y sufre del corazón. Me asaltaba el temor de que fuera a sufrir un infarto o algo parecido. Salimos a buscar transporte ¡y nada que pasaba el bus! Solicitamos a alguien que nos bajara hasta Unicentro, pero no fue posible. Los minutos se hacían eternos, cuando otra vez el teléfono: “Señor Silva, ¿usted por qué no llega rápido? No ve que su hijo está gravemente herido?” Cuelga el teléfono nuevamente. Era la voz de una muchacha, igual que nosotros, muy angustiada. No quería imaginarme la magnitud del problema. Me hacía el loco para no alarmar a mi esposa. Por fin pasa la buseta que nos llevaría hasta la calle Quinta (sector Unicentro). Una vez en ella, el teléfono vuelve a timbrar: “Señor, ¿usted por qué es que no llega?” 76

A lo que le respondo: “Señorita ¡dígame qué es lo que pasa! ¡Dígame la verdad!” Ella me responde que no puede, que una amiga va a pasar al teléfono. “Aló, ¿señor Silva?” Si, dígame. “Siento mucho tener que decirle, pero su hijo está muerto. Por un instante no supe de mí. Solamente atiné a preguntar: ¿Y…cuántos heridos más hay?” Guardo silencio. Mi esposa que va a mi lado desconoce la verdad. No soy capaz de decírsela. Intento fingir tranquilidad y decirle más bien que esté tranquila que nuestro hijo está bien. Cuando llegamos a la clínica Valle de Lilí, todo es confusión. Ya había llegado parte de mi familia y personas de la Universidad. En ese momento, después de pensarlo mucho, me vuelvo hacia Eneried y le digo que Jhonny está muerto. De inmediato es llevada a urgencias mientras que yo me quedo en la portería librando un forcejeo puesto que no querían dejarnos ingresar a la Clínica. A eso de las 11 de la noche, el cuerpo de nuestro hijo es trasladado a Medicina Legal del Hospital Universitario del Valle. Antes de las siete de la mañana ya estábamos ahí para recibir su cuerpo. Sin embargo, nos dijeron que a las 10 lo entregaban. Estando en la espera, llega a eso de las nueve un carro de la policía por nosotros. El objetivo era invitarnos, a Eneried y a mí, a una reunión con el general Vera y el coronel Jesús Antonio Gómez Méndez en la estación de policía del barrio Fray Damián. Después de pensarlo dos y tres veces, algunos amigos nos acompañan a dicha reunión. En este lugar, nos hicieron una indagatoria en diversos 77

cuartos y a cada uno por separado durante más de una hora. Cuando salimos, nos llevaron a la Policía Metropolitana (carrera 1ª con calle 21), donde finalmente nos encontramos con los personajes antes mencionados. Después de una espera de casi media hora, el coronel Gómez Méndez nos dice: «Por información obtenida, presumimos que su hijo fue asesinado por otro estudiante. Además, su muerte ocurrió más o menos a las cuatro de la tarde y su cuerpo fue arrastrado por los predios de la Universidad. Cuando fue llevado a la Clínica, presentaba ya rigidez cadavérica de dos horas y estaba lleno de hormigas y tierra». Esas aseveraciones me parecieron muy raras, ni siquiera me habían entregado el cuerpo de mi hijo y ya me estaban diciendo quiénes eran los culpables. De medicina legal, el cuerpo de Jhonny fue sacado alrededor de las doce del día y llevado a la funeraria Sercofún ubicada al lado occidental del Estadio. Como a las dos de la tarde, llegó a este lugar la marcha de los estudiantes y de ahí en adelante un ir y venir de familiares, amigos y compañeros que le dieron su último adiós al día siguiente en el Cementerio Metropolitano del Norte al medio día. ¡Hasta siempre, Jhonny Silva!

78

79

80

CAPÍTUL O III CAPÍTULO

JHONNY SILVA: EL PAÍS DONDE VIVIÓ Y EL ESTADO QUE LO ASESINÓ Compañeros de lucha: sólo ha muerto algo de vosotros, porque del fondo de vuestras tumbas sale para nosotros un mandato sagrado que juramos cumplir a cabalidad. Seremos superiores a la fuerza cruel que habla su lenguaje de terror a través de iluminado acero letal. El dolor no nos detiene sino que nos empuja. Y algo profundo nos dice que al destino debemos gratitud por habernos ofrecido la sabia lección y la noble alegría de vencer obstáculos, de dominar dolores, de mirar en lo imposible nada más que lo atrayentemente difícil. Vuestras sombras son ahora la mejor luz en nuestra marcha» JORGE ELIECER GAITÁN «La Marcha del Silencio»

A manera de entrada El presente escrito pretende introducir algunas líneas de análisis frente a los contextos básicos que rondaron el asesinato de Jhonny Silva. Llamamos contextos a algunas situaciones como el tipo de sistema dominante que ocasiona las fuertes medidas represivas, en lo local, la delimitación de cómo funciona el Estado, hechos que nos llevan a algunas reflexiones sobre el modelo actual de política de represión y penalización del movimiento social a través de la seguridad democrática, ejecutada por el actual gobierno. Este análisis por lo tanto no quiere desconocer otro tipo de interpretaciones o aportes; nuestro trabajo se delimita para invitar al necesario proceso de conocimiento, de investigación, con el propósito de elaborar un 81

documento representativo de todos los sectores que consideramos la necesidad de pronunciarnos sobre estos hechos. Reprimir y Castigar: el origen de la cuestión Consideramos que antes que apagar una vida, lo que hizo el Estado a través de la fuerza policial aquel 22 de septiembre de 2005, dentro de los predios de una de las universidades públicas más representativas de Colombia, fue sembrar y llenar aún de más razones a los defensores de la vida para emancipar nuestras justas luchas contra el neoliberalismo. Este crimen de Estado nos brinda la capacidad de asumir las diferentes interpretaciones sobre lo que pasó desde adentro y afuera de la universidad. El modelo neoliberal es el responsable porque no se puede desconectar de este asesinato los hechos de la política de lo público y la obligación de fijar las políticas de control en cada país, sin importar el gobierno existente. A mayor nivel de aplicación de las medidas anti-populares como son las de recortes en la educación, salud, vivienda, se produce mayor nivel de movilización de la gente consciente. Mientras que esto ocurre los diferentes estados aumentan el control de las movilizaciones de manera represiva y hasta fascista. De esta manera se puede comprender cómo el manejo de las protestas y de las movilizaciones pacíficas a nivel mundial, tienen un indicador común: el uso desproporcionado de la fuerza para acallar la realidad pública. Esto se observa en el manejo cada vez más extremo de las protestas contra la Globalización Neoliberal y el Banco Mundial en Seattle, París, Noruega, Sao Paulo, Bogotá, o en este caso, Santiago de Cali.16 16 En las diferentes acciones colectivas de Europa y Estados Unidos, se constató un gran despliegue temerario de las fuerzas de control, apoyadas en el aparataje de los medios de comunicación que insistentemente señalaban que la situación era controlable, y a su vez mintiendo frente al número de los participantes en estas movilizaciones. Las acciones fueron concertadas de una manera autónoma, con bastante influencia del Internet, logrando en muy pocos días establecer grandes grupos para actuar con un plan concreto. Así mismo en Sur América se han realizado movilizaciones que demuestran, de un lado, la

82

El contexto del «sistema mundial de dominación» se robustece a medida que se generan gobiernos sin dignidad ni respeto por los derechos de los pueblos, como ocurre en Colombia17, el marco de este gobierno para cumplir con su esquema de seguridad18 a toda expresión de movilización, exagerando los instrumentos de violencia «oficial» para demostrar resultados asesinando; contrario a la necesidad de resolver los problemas que políticamente se podrían solucionar a través de la concertación o del diálogo democrático. Algunos acertadamente hablan de definir el tipo de gobierno actual como autoritario. Otros encuentran serios rasgos de fascismo, al ser evidente en muchos casos el carácter criminal y militarista imperante para mantener el control de la sociedad colombiana. Por ello, cualquier movilización de nuestro territorio, con comunidades indígenas, campesinas, obreras, estudiantiles, intelectuales, será reprimida con todo, incluso con la muerte, para justificar que todos están de acuerdo con los que gobiernan, y que hay paz sin debates ni oposición. La actitud gubernamental hacia los sectores que se movilizan se evidencia en el exceso del control, en especial cuando son campesinos o grupos de jóvenes que expresando su valentía y arrojo, intervienen ejercitando el sagrado derecho a disentir, a oponerse ante sucesivas decisiones que debilitan los derechos y que traducidas a la vida práctica conllevan a la muerte de nuestra sociedad. En el sector de los jóvenes, la lucha estudiantil ha llevado una larga lista que no solo se refleja en los registros oficiales aceptados por el régimen19, también las violaciones a los desproporcionalidad de las fuerzas de control, y del otro la vigorosidad de la crítica social, de los lasos de solidaridad y la defensa de la comunidad. 17 Bien lo señalaba el escritor Vargas Vila al afirmar «El gobierno colombiano tiene la rodilla doblada ante los Estados Unidos, y el fusil y la metralla lista para su propio pueblo». 18 Este análisis es compartido por el ensayo escrito en el periódico estudiantil «La Farola», de la Universidad del Valle «En tiempos fascistas cualquier conflicto es terrorismo». Edición mayo – junio de 2006, págs. 3-4. 19 Ver listado de los diferentes compañeros asesinados por el estado en los anexos.

83

Derechos Humanos (de manera extra-judicial y extra-oficial). El Estado actúa en doble vía: por un lado reprime a través de sus fuerzas reconocidas a la luz pública y por el otro extiende sus brazos en acciones por fuera del derecho vigente. Acciones para-estatales, que son peor que el uso de la fuerza de los cuerpos de seguridad estatal realizando acciones que no son reconocidas, ni sistematizadas y menos juzgadas en los tribunales oficiales. Dentro de este modelo de «acciones turbias», en univalle se ha asesinado a un joven ciudadano colombiano, demostrando una vez más de cuál paz se habla, qué modelo de democracia es la que aplica el Estado cuando se es estudiante universitario y se es crítico. Jhonny Silva es un ejemplo de este tipo de represiones y asesinatos; él nos aporta que las palabras: resistencia, dignidad, soberanía, justicia, solidaridad, tienen en él hoy toda su vigencia y poder de encuentro. Decimos sin proponérselo, puesto que no es necesario escribir sendos tratados políticos o humanistas para entender que cada habitante de las universidades ha elegido el camino del esfuerzo, de la promesa social que reza que al educarnos tendremos un mejor estar para la familia y, claro, para formación de la persona integralmente. Esta integralidad incluye que lleguemos a poseer los Derechos Humanos y Sociales que todos merecemos. Sin ellos, no podemos hablar de dignidad ni justicia. Ni qué decir de los aportes a su comunidad, región, país, y hasta a la sociedad total. Es decir, los estudiantes de todos los países somos la expresión de la apuesta por la cultura, las artes, la ciencia, la literatura, por la razón y en ella la libertad. Como dijo José Martí: los estudiantes somos la salvaguarda de la libertad. Se ha asesinado a un estudiante con cinco semestres de formación universitaria en una de las ciencias fundamentales para el desarrollo de nuestro país: la Química20. Se ha dilapidado el esfuerzo colectivo de su familia, 20 Contradictoriamente al discurso estatal, que promueve el reforzamiento de la enseñanza en las áreas consideradas como «duras», de la ciencia, como condición de piso, para el posible desarrollo del país ante tratados como el

84

la sociedad y hasta el mismo Estado que contribuyeron en sus quince años de educación en su instrucción para la vida en comunidad y para el trabajo. Al asesinar a este joven estudiante universitario, no sólo se malogran sus 21 años, se fulmina el esfuerzo colectivo del sistema educativo colombiano al no lograr cumplir con el objetivo central de la Universidad: otorgarle su título profesional, después de una serie de entrenamientos y exigencias rigurosas que lo llevarían a realizar su promesa como científico Colombiano. Para ubicar de manera categórica estos niveles, se plantea un contexto necesario de este país y de esta universidad y a su vez eliminó a este joven estudiante universitario latinoamericano21. A la vez, se evidencia que el esfuerzo adelantado por su familia, las sucesivas pruebas y exigencias han quedado dilapidadas una vez más. Es el Estado quien pregona defender la familia como institución central de la sociedad, pero en los casos de violaciones sobre los Derechos Humanos sobre este químico de Univalle, son solo eufemismos. ¿Cuál país?: un país para los silenciados Decir que Colombia es un país violento no es algo nuevo; esta versión de lo que es Colombia nos la indican los más de treinta mil muertos anuales, y los cerca de tres millones de desplazados; los tres mil seiscientos activistas sindicales asesinados desde 1987 hasta la actualidad; las masacres que se cuentan por cientos; las múltiples violaciones a los Derechos T.L.C. y otros similares, a éste joven intelectual y científico se le acalla su promesa de vida. 21 Dentro de esta Latinoamérica, nuevas fuerzas políticas, sociales y culturales irrumpen ampliando la posibilidad de otro modelo de desarrollo o de sociedad para el sub-continente: se trata de la nueva izquierda que concentra de trecientos millones de personas (de quinientas veinte millones en total de habitantes de Latinoamérica), irradia con esta «otra» posibilidad del presente y el futuro. Contradictoriamente, en Colombia – convertida hoy en el símil de Israel en el cercano oriente -, se sigue sosteniendo el avance el proyecto de derecha política representada por el actual modelo de gobierno. Este que es el directo actor de la política de muerte y autoritarismo. Los datos y algunas reflexiones se pueden encontrar en el articulo: «la nueva izquierda de América Latina». Gómez Buendía Hernando. En: U.N. periódico 13 de agosto de 2006. Pág. 6.

85

Humanos, en especial aquellas que se cometen a diario con el derecho a una vivienda digna, al empleo, a la educación, a la salud, a la recreación. Los grandes descubrimientos nos dicen que estamos llegando al umbral de la miseria en detrimento de nuevos descubrimientos. Así, el 68% de la población vivimos dentro de la pobreza. Recientes estudios22 desde las Ciencias Sociales demuestran cómo el nivel de vida de nuestro país decae dramáticamente desde los inicios del mandato de Gaviria (1990-1994), hasta el actual de Uribe Vélez (2006). Indagar sobre este Estado de realidad en los estudiantes permite afirmar que existe un consenso sobre las particularidades de nuestro país, para entender el por qué de esta violencia constante, y de su expresión en la vida cotidiana23. No es clara la condición de que si hay guerra civil o si estamos dependiendo de una horrorosa dictadura; sí aceptamos que existe un régimen actual «autoritario» disfrazado de «comunitario» que defiende a través de la combinación de diferentes políticas que apoyan, la concentración de la riqueza en unas cuantas personas que deciden la economía, la guerra, la política y la cultura; incluyendo la decisión sobre la vida de los Jhonny Silva. Estos grupos de poder concentran tantos privilegios que solo les interesan sus propios intereses y su autoreproducción, mientras que del otro lado se encuentran los excluidos, representados por el pueblo en todas sus expresiones. Otras interpretaciones de este modelo de Estado, se llaman sencillamente la burguesía dominante (los que todo lo poseen) vs. el proletariado (los que sólo tienen su fuerza de trabajo para entregársela al burgués). 22 González, Fernán E. y otros. Violencia Política en Colombia. De la nación fragmentada a la constitución del Estado. Cinep 2005; Federación Internacional de los DDHH, FIDH. Memoria del semanario ¿Hacia dónde va el Estado colombiano?. CPDH José Alvear Restrepo. ILSA. 24-26 de septiembre de 2002. Bogota. Primera edición 2003. 23 Para los lectores rigurosos o deseosos de mayor información, se sugieren los textos de Gonzalo Sánchez (compilador): Pasado y presente de la Violencia en Colombia; de Daniel Pécaut: Orden y violencia en Colombia; de Orlando Fals Borda: Las revoluciones inconclusas de Latinoamérica, y de varios autores: Colombia al filo de la oportunidad.)

86

En la política del actual Estado se ejercen directamente la represión oficial –como si fuera un pacto aceptado por todos los habitantes del país–, siguiendo los parámetros de que es el Estado el encargado de ejercer y controlar el uso de la fuerza. Producto de la presión que crea esta doctrina, se promociona que militares y órganos legales se convierten en ejecutores de violencia, con la disculpa de que hacen lo que la constitución les ordena. El Estado colombiano ejerce acciones que bien pueden ser catalogadas como Terrorismo de Estado, es decir, acciones por fuera de todo acuerdo o ley que buscan irradiar hacia amplios sectores de la sociedad los efectos de un acto abominable. Conllevando la propagación del abuso de la fuerza, la liquidación a sangre fría de personas destacadas en la vida de la comunidad; la producción de vejámenes para que sirvan como ejemplo y como control para los demás. Los académicos e investigadores de la violencia, y de la conducta criminal seguramente podrán acercar mucho más estas líneas generales. Dentro del Estado colombiano capitalista, dependiente y seudo-democrático, el control de los dueños de los medios económicos delegan su poder a sus inmediatos representantes en cada uno de los escenarios de decisión. Por ello no es raro ver que una misma familia controle a su vez las fuerzas militares, la producción, la información y hasta la política misma. Tenemos en Colombia una muestra de la eficiencia del modelo plutocrático que asegura sus jugosos privilegios. En nuestro contexto, a esta clase social se le agregan los nuevos ricos del país, los narcotraficantes, neoestafadores y toda una gama de nuevos ejemplos de acumulación. En un contexto más amplio, se puede afirmar que no se necesita de una dictadura formal, porque con el control existente se asegura una mayor eficacia que sólo controlando el aparato de guerra y represión del Estado basta. Las dictaduras Latinoamericanas, sin embargo, sin dejar de ser dictaduras, emplearon métodos propios del fascismo: el aniquilamiento físico de la vanguardia obrera y popular y, por 87

tanto, la destrucción del movimiento obrero y popular organizado24. La Seguridad Democrática «La seguridad es el programa bandera de este gobierno, pero no ha sido eficaz. En los dos primeros años del gobierno no fue posible revertir los índices de inseguridad...»25

La seguridad, entendida como la tranquilidad para reproducir el capital y sus diferentes maneras de control, es la propuesta de este gobierno. Por ello no es de sorprender que se ejecute pensando en que las capas que pueden consumir bienes o servicios se puedan movilizar por el país. La guerra en el campo se recrudece, y se evidencia que ni el Plan Colombia ni el Plan Patriota han dado sus anhelados frutos. De un lado, los cultivos ilícitos se reproducen sin cesar, ahora atomizados a menor escala pero en todo el territorio nacional. De otro lado las guerrillas siguen creciendo y las grandes capturas o su aniquilamiento parece una quimera de campaña electoral de Estados Unidos o de la dirigencia local. En las ciudades, el modelo de seguridad consiste en redoblar el pie de fuerza policial, como la creación de los grupos ESMAD (Escuadrón Móvil Anti Disturbios); carabineros; el refuerzo de grupos militares anti-secuestros y de operaciones especiales. En especial son estos grupos, los del ESMAD, quienes ejecutan el trabajo sucio de choque, labor que antes ejecutaba el grupo anti motines de la policía nacional, cuando no los mismos policías sin algún requerimiento mayor. Pero la tecnificación del manejo de las protestas y movilizaciones protestas y movilizaciones populares, han hecho que se creen este tipo de para-organiza24

Mayor información en www.nuevaizquierda.com Se puede leer la cita completa y un detallado análisis en el artículo: ¿Cuál es la eficacia de la seguridad democrática? Leal Buitrago, Francisco. En: U.N. Periódico. 13 de agosto de 2006. Pág. 10. 25

88

ciones. Su manera de actuar es relativamente sencilla: destruir los focos de descontento, apoyados en una legislación de guerra y con unos recursos nada despreciables. Los grandes recursos que estos grupos mueven están en concordancia con el aumento de dinero para las fuerzas militares de represión, el uniforme empleado por uno de estos policías cuesta más de tres millones de pesos; la dotación adicional otros tres millones, más el engranaje de recursos que se necesita como las balas antimotines, las bombas de aturdimiento, ensordecedores, combustibles para los desplazamientos, las comunicaciones (además de los salarios), que bien pueden sumar jugosas cifras económicas para el manejo de cada protesta. Así queda justificado que la sociedad sostiene a este grupo ocioso e innecesario derrochador de los impuestos ciudadanos.26 En una protesta normal, para el caso urbano y en concreto de la Universidad del Valle, normalmente se envían entre dos y tres secciones de policías «patrulleros del grupo ESMAD» (cerca de 100); entre dos a tres tanquetas; se gastan más de cien granadas lacrimógenas (de fabricación israelita); camionetas, buses, patrullas, agentes encubiertos, se movilizan además agentes de tránsito, soldados en la retaguardia, medios de comunicación y el bloqueo de algunas vías producto de la cantidad de vehículos y el personal involucrado. Otros aspectos a analizar deberían ser, ¿cuánto le cuesta a la ciudad estos bloqueos «oficiales» y cómo afecta su patrimonio económico? Del lado de los impuestos gastados (derrochados), parece que pocos se percatan de la poca efectividad de estas acciones. La opinión pública sabe que la fuerza policial muy poco puede esperar, y que sus medidas son por excelencia la brutalidad antes que cumplir la misión para la cual fueron creados. Según el documento de la policía nacional, la misión nacional es la de «apoyar a las unidades policiales a nivel nacional en la preven26 Sea esta una invitación para que se abra de manera pública un diálogo de ciudad en donde entra a discusión este modelo de política de seguridad urbana, en donde anticipadamente se nota la ausencia de democracia real.

89

ción, control de disturbios y manifestaciones, con personal altamente capacitado en el manejo de conciliación de masas, en la protección de los derechos fundamentales, que permitan reestablecer el orden, la seguridad y la tranquilidad de los habitantes de Colombia». Desde aquí creemos que ninguno de estos compromisos se aplican en la práctica.27 En cuanto al nivel de eficacia deja mucho que desear. Por una parte no protege los derechos humanos; segundo, no adelantan campañas de sensibilización que justifiquen su accionar y sus grandes recursos; tercero, el tiempo que dedican a controlar y a reestablecer el orden en un disturbio es excesivo (hay registro de cómo en toda una jornada de seis horas, no logran resolver la situación); cuarto, su manera de actuar se asemeja más a un comando contra todo y todos que a la misión básica de la policía, fuerza civil y cívica por excelencia; quinto, las sucesivas apariciones han demostrado que antes que conciliar, producen contusos, detenidos sin justa causa, daños a la propiedad privada (y pública); sexto, están seriamente implicados en sucesivos crímenes como los casos de Nicolás Neira, Oscar Salas, Geovanny Blanco en Bogotá, Belisario Camayo en Caloto, Jhonny Silva en Cali, más los casos de muertes a niños en los barrios populares.

27

Documento completo en www.policianacional.gov.co

90

A MANERA DE REFLEXIÓN Es obligación de los revolucionarios decirle la verdad a las masas: ¡son ustedes y solo ustedes los que pueden solucionar sus problemas si se movilizan en forma multitudinaria y apelando a todos los métodos para luchar contra los explotadores, el imperialismo y el gobierno de turno! ¡No hay pequeño grupo ni minoría, por más heroica que sea, que los salve de la miseria y la opresión! ¡Hagan ustedes la revolución, porque es necesaria, porque no hay otro camino y porque nadie la va a hacer por ustedes! ¡Las minorías fracasan! ¡Ustedes, la mayoría pueden y deben vencer!28

Seguridad Democrática y Derechos Humanos Anexo: 2003-02-26 Ponencia del señor Michael Frühling Director de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Foro Seguridad, Derechos Humanos y Paz Unión Europea y Programa Andino para la Democracia y los Derechos Humanos

1. Es difícil imaginar una sociedad humana que pueda existir y desarrollarse sin que cada uno de sus miembros tenga reconocido y garantizado el derecho fundamental a permanecer, y a permanecer con su dignidad humana inherente e intacta. 2. Difícilmente hay dignidad humana sin seguridad de las personas. Esta seguridad debe ser, al mismo tiempo, fáctica y jurídica. 28

www.nuevaizquierda.org

91

A. La seguridad fáctica está integrada por un conjunto de circunstancias objetivas que dan a cada ser humano la capacidad de actuar libremente, pero sin dañar a otros. B. La seguridad jurídica, en su sentido positivo, se da cuando existen normas reguladoras de la conducta humana, siempre y cuando estas sean públicas, previas, claras, manifiestas, y se apliquen a todos por igual, por instituciones independientes que hagan parte de una estructura democrática. 3. Entre la seguridad y la libertad de la persona se da un vínculo inseparable. Es difícil pensar en seguridad sin libertad, y también difícil imaginarse una libertad sin seguridad para uno mismo y para los demás. 4. El concepto de seguridad democrática puede ser definido de diferentes maneras. Para nosotros está claro que se opone al concepto de seguridad autoritaria, o de seguridad totalitaria o de seguridad dictatorial. Pero, más positivamente, ¿qué significa? La seguridad puede llamarse democrática cuando incluye en una sociedad a todos por igual. Además, debe buscarse y lograrse a través de medios que respeten la dignidad de la persona. Y, por ende, que no causen vulneración o amenaza en la autonomía o inviolabilidad del ser humano. 5. La seguridad y los derechos humanos no son ni conceptos ni realidades incompatibles. Más bien, el derecho a la seguridad forma parte de la normativa de los derechos humanos y sin el respeto a varios de los derechos humanos tampoco se puede ver realizado el derecho de la persona a estar segura. Este derecho está expresamente reconocido por el Artículo tercero de la Declaración 92

Universal de Derechos Humanos, por el Artículo noveno, 1, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y por el Artículo séptimo, 1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Todos éstos, instrumentos que Colombia ha asumido en ejercicio de su soberanía. 6. Ahora bien, ¿cuál es la relación entre la seguridad de la persona y lo que se llama, en el artículo 29.2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, «Las justas exigencias del orden público... en una sociedad democrática»? Una primera respuesta es que no hay, o no debe haber, contradicción entre «el orden público» y la seguridad de la persona. Del orden público democrático hace parte la seguridad pública, entendida como el estado de circunstancias dentro de las cuales la población de un territorio nacional se encuentra libre de riesgos o daños provenientes del abuso del poder estatal, de la ruptura de la convivencia pacífica por parte de los grupos armados al margen de la ley, o de la acción de cualquier tipo de criminalidad. 7. La obligación de Colombia de proteger y garantizar los derechos humanos también se aplica en las circunstancias difíciles en que de facto se encuentra el país por el conflicto armado interno. Conforme a este deber —que se encuentra señalado en el Artículo segundo,1, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el Artículo primero, 1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos—, las autoridades nacionales tienen la obligación de tomar todas las medidas necesarias, dentro de los mismos parámetros de los derechos humanos, para proteger la seguridad de los habitantes del territorio frente a eventuales agresiones originadas en acciones de grupos armados al margen de la ley, o en la criminalidad común. 93

8. Hay que subrayar que es legítima y necesaria la actividad adelantada por el Estado para prevenir y llevar a la justicia las conductas ilegales, de diferente índole, que atentan contra la seguridad pública. 9. Vale detenernos por un momento en la cuestión del terrorismo. En el Estado de Derecho las exigencias de la juridicidad demandan que el empleo de las palabras «terrorismo» y «terrorista» no sea indiscriminado ni propagandístico, sino lo más preciso posible. Debe recordarse que tanto en el derecho internacional de los derechos humanos como en el derecho internacional de los conflictos armados ha habido dificultades para definir lo que es terrorismo. Sin embargo, desde 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas define como terroristas «los actos criminales con fines políticos y concebidos o planeados para provocar un estado de terror en la población en general, en un grupo de personas o en personas determinadas» (Resolución Número 49/60 del 9 de diciembre de 1994). Por su parte el Comité Internacional de la Cruz Roja señala que constituyen una forma particular de terrorismo, prohibida en el Artículo 13 del Protocolo II, «los actos o las amenazas de violencia cuya finalidad sea aterrorizar a la población civil» (Comentario del Protocolo II párrafo 4538). 10. En aquellos casos extremos en que las actividades delictivas contra la seguridad pública llegan a poner en peligro la vida de la Nación, los Artículos cuarto,1, del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y 27,1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, autorizan al Estado para ejercer el llamado derecho de excepción. Éste, sin embargo, ha de ponerse en práctica respetando los principios internacionales de legalidad, 94

temporalidad, proporcionalidad y necesidad, y sin afectar los derechos humanos que tienen, según las dos normas internacionales ya citadas, carácter intangible. 11. En otras palabras, las medidas del Estado contra el terrorismo nunca pueden desviarse de ciertos principios básicos del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y del derecho penal. Esto independientemente de cómo se manifiesta la gravedad de las acciones terroristas. Por ende, entre otras cosas, A. El Estado tiene la obligación de observar a cabalidad los principios y las normas adoptados por la comunidad internacional en materia de respeto a la vida y a la integridad personal, de privación de la libertad, de trato humano de los detenidos y de seguridad jurídica de las personas. B. El Estado no puede limitar o suspender el derecho de hábeas corpus (derecho a solicitar y a obtener el control judicial de la legalidad de la privación de la libertad), el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a un tribunal independiente e imparcial y el derecho a las garantías judiciales. 12. Además, independientemente de los métodos crueles, pérfidos y cobardes que puedan usarse en actos terroristas, el Estado tampoco puede ignorar o desconocer los principios de taxatividad, tipicidad, legalidad y no retroactividad. Esto significa, entre otras cosas, que la definición de las conductas punibles debe ser «inequívoca, expresa y clara». 13. Tampoco está permitido prohibir el ejercicio de ciertas libertades públicas, como la libertad de conciencia, 95

de pensamiento y de religión, la libertad de opinión, la libertad de expresión, la libertad de información, la libertad de reunión pacífica y los derechos políticos. 14. Al enfrentarse a actos terroristas, el Estado debe respetar los principios internacionales sobre independencia e imparcialidad de la justicia. En ninguna circunstancia la necesaria lucha antiterrorista debe implicar la confusión de poderes entre los órganos ejecutivo y judicial, ni el establecimiento de sistemas procesales que permitan el juzgamiento de civiles por autoridades militares o por entidades no jurisdiccionales. 15. Una política de seguridad democrática tampoco debe expresarse en disposiciones o prácticas mediante las cuales se den o impongan a los miembros de la población civil funciones o tareas que, al hacerlos participar de modo directo y activo en las hostilidades, los priven de la protección a ellos conferida por la normativa internacional humanitaria. El Estado debe siempre respetar el principio humanitario de distinción. En ningún caso la cooperación de los ciudadanos con las autoridades encargadas de la defensa nacional, de la protección del orden público, o de la administración de justicia debe asumir formas de acción que involucren a los civiles en el conflicto armado. 16. La Corte Constitucional de Colombia dijo en su sentencia C-251 del 11 de abril de 2002 «...Si el Estado se fundamenta en la dignidad y derechos de la persona, entonces la preservación del orden público no es una finalidad en sí misma, sino que constituye un valor subordinado al respeto a la dignidad humana, por lo que la preservación del orden público lograda mediante la supresión de las libertades públicas no es (...) compatible con 96

el ideal democrático. (...) Y de otro lado, si el Estado está al servicio de la comunidad y de las personas entonces corresponde obviamente a las autoridades del Estado proteger y ser garantes de la seguridad de las personas, y no a las personas proteger y ser garantes de la seguridad del Estado». 17. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido en su sentencia del 30 de mayo de 1999 «... Está más allá de toda duda que el Estado tiene el derecho y el deber de garantizar su propia seguridad. Tampoco puede discutirse que toda la sociedad padece por las infracciones a su orden jurídico. Pero por graves que puedan ser ciertas acciones y por culpables que puedan resultar los reos de determinados delitos, no cabe admitir que el poder pueda ejercerse sin límite alguno o que el Estado pueda valerse de cualquier procedimiento para alcanzar sus objetivos, sin sujeción al derecho o a la moral. Existe un amplio reconocimiento de la primacía de los derechos humanos que el Estado no puede desconocer sin violentar». 18. Para concluir: la seguridad democrática tiene mucho que ver con la normativa de los derechos humanos. Es más, la seguridad democrática se inscribe y forma parte de los mismos derechos humanos. Este es el valor de esa normativa. El Estado democrático y de derecho se defiende, tanto a corto, o mediano como a largo plazo, a través de métodos que respeten el principio de la identidad del valor de los mismos derechos humanos. De esta manera, el Estado de Derecho se está defendiendo con métodos que aseguren su sostenibilidad -para el bien de todos los miembros de la nación-.

97

98

CAPÍTUL O IV CAPÍTULO

UN ANTES Y UN DESPUÉS DEL ASESINATO DE JHONNY SILVA ARANGUREN29 «Sí se interroga a los hombres haciendo bien las preguntas, éstos descubrirán por sí mismos, la verdad de las cosas» Platón

…Y mientras todos estábamos pendientes de participar de una jornada nacional30 más, por la defensa de la educación y las universidades públicas del país, así como también por el rechazo de las rondas de negociaciones del tratado bilateral de libre comercio –TLC–, entre Colombia y Estados Unidos, así mismo, y sumado a lo anterior, el descontento general por las precarias condiciones presentes en el corregimiento de Villa Gorgona en el Municipio de Candelaria –comunidad cercana a Cali–, no se hacía esperar, porque su población al no contar –en pleno siglo xxi–, con el suministro de agua potable, se reveló, y manifestó su total inconconformidad; entre tanto, a cambio de sus justas reclamaciones, la Policía Nacional arremetió contra ellos, ocasionando el fallecimiento de un niño31 inocente como consecuencia de los constantes abusos, de igual forma, muchos en la turba habían resultado heridos y contusos. 29 «Busquemos la verdad todos, como si ninguno de nosotros la poseyera». Constantin François Volney, 1810. 30 Se trataba de una jornada nacional por la defensa de la educación pública y contra las políticas antipopulares gobiernistas, convocada por los diferentes sectores sociales, políticos y académicos de Colombia, para ser llevada a cabo entre los días jueves 22 y miércoles 23 de septiembre de 2005. 31 Recordemos la muerte de un bebé presente en un hogar del ICBF, en el cual fueron arrojados gases lacrimógenos, para detener una manifestación de protesta pública.

99

Todo esto nos advertía el presagio de que algo malo y fuera de lo común podría presentarse; nuestros presentimientos, aunque se mantenían a la expectativa de lo peor, y más cuando se trataba de confrontar la política más severa del gobierno de Uribe Vélez,32 nos lo advertían, debido a la aplicación de medidas tan anti populares como las reflejadas en nuestro país, donde las víctimas fueron siempre, y aún lo son, los ciudadanos del común. El señor presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, quien había logrado detentar el poder a través de una fuerte y cargada campaña mediática, acompañada de falsas ilusiones para el pueblo y de un gran componente represivo e intimidador, sabia que su éxito de gobierno radicaría en la aplicación de la fuerza excesiva, bajo la falsa ilusión de la Seguridad Democrática, a lo cual muchas personas conciente e inconcientemente acudieron masivamente a las urnas a depositar no su confianza, sino su propia sentencia de muerte. El señor de las sombras, Álvaro Uribe Vélez, resultó siendo reelegido por la misma gente que en la primera campaña había acudido a las urnas bajo falsas premisas de seguridad y cambio; se trataba, entonces, de cuatro años más de políticas antipopulares contra el pueblo y en forma sucesiva, esta vez, no habían sido los más de 5 millones de votantes, sino que se trataba ahora de 7,333 millones de colombianos, pidiendo más de lo mismo –algo inaudito en una democracia que se presume de madura y conciente históricamente hablando–, resultaba sencillamente un hecho histórico nunca antes visto en nuestro país, el solo hecho de que fuera precisamente el mismo pueblo que había sufrido todos los embates del régimen, quien 32 La política de Seguridad Democrática había sido concebida por los entendidos como una de las medidas más antipopulares que se conocieran en la historia de Colombia, después del estado de sitio decretado en el gobierno del presidente Julio Cesar Turbay Ayala. 33 Véase los resultados electorales recientes, emitidos por la Registraduría Nacional del Estado Civil.

100

reeligiera34 de manera inmediata a su verdugo, al fin y al cabo en un país tan consagrado al sagrado corazón, sencillamente, cualquier cosa podría pasar. La universidad pública por aquellos días estaba convulsionada y conmocionada, al igual que algunas comunidades como las indígenas y demás sectores populares, inconformes con la aplicación de medidas regresivas, como la mencionada política de Seguridad Democrática. Los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, con justa razón, exigían la derogatoria de la reforma académica impuesta por las directivas del alma mater35; los estudiantes de la Universidad del Atlántico evidenciaban lo que podía acontecer si no reaccionaban exigiendo el saneamiento presupuestal de dicha institución; en Nariño, la represión y persecución a estudiantes no se detenía; en el centro del país, en la Universidad del Tolima, los allanamientos no cesaban; en Bogotá, hechos supuestamente aislados, pero consabidos como orquestados por agentes del terror, al servicio del Estado opresor del señor Álvaro Uribe Vélez, allanaban, hostigaban, desaparecían, asesinaban y hasta incendiaban los hogares de algunos líderes estudiantiles y populares. Con todo este panorama tan desolador, el Gobierno Nacional, las directivas de la Universidad y una pequeña capa de la sociedad, pretendían que todo siguiera su curso normal, como si no estuviera ocurriendo nada. Ellos, esa pequeña clase de la sociedad, que se abstrae de la realidad y sucumbe ante su propia perversidad para conspirar contra el pueblo, no contaba con la existencia de una base 34 La reelección presidencial inmediata, fue una clara muestra de la manipulación del gobierno nacional junto a sus bancadas legislativas, frente a nuestra Constitución Política. 35 El pliego general de exigencias que se constituyó en la Universidad Nacional de Colombia apunta a lograr la derogatoria de acuerdos y resoluciones nefastas para el desarrollo académico de la Universidad y se refiere concretamente a: acuerdo 037/05; resolución 964/05; acuerdo 001/05; resoluciones 1454/04 y 829/05; y por último, el acuerdo 011/05, entre otros aspectos.

101

amplia de estudiantes que, acompañada desde los sectores populares, no iba a permitir que todos estos hechos pasaran inadvertidos. Al igual que en las demás universidades públicas de nuestro país, los estudiantes de la Universidad del Valle también se sumaron a la jornada nacional de protesta, contra las medidas anti populares impuestas por el gobierno que preside el señor Uribe Vélez. Desde antes del fatídico jueves 22 de septiembre de 2005, se presentaron manifestaciones pacíficas en la entrada vehicular de Univalle, estas propendían por denunciar y por la defensa de la educación pública y contra el rechazo de medidas regresivas, que atentaban contra la autonomía y la estabilidad del alma máter. Vale recordar que la Policía Nacional –junto a su Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD–, respondían como ahora, con desidia, severa violencia y excesivo uso de la fuerza, contra los estudiantes y las instalaciones del campus universitario, al igual que contra cualquier transeúnte que se interpusiera contra sus acciones de asalto en el campus universitario. Además, el sur occidente se encontraba conmocionado al presentarse una brutal arremetida contra los indígenas, que con justa razón reclamaban las tierras que de tiempo atrás los gobiernos de turno habían acordado regresar, al firmar con ellos actas públicamente para su entrega. Al interior del alma máter, la administración de la Universidad se limitaba casi que exclusivamente a reconvenir, exactamente a advertir y amenazar a través de comunicados, al estudiantado para que desistiera de adelantar actividades, en rechazo de tan anti populares medidas ejecutadas por el Gobierno Nacional y adoptadas por las directivas de la Universidad al dedillo, como también por el gobierno municipal de Santiago de Cali.

102

En cuanto al gobierno departamental, que además hace parte de la directiva de la Universidad del Valle toda vez que el señor Gobernador es el Presidente del Consejo Superior-, de cara a los medios de comunicación y la comunidad, exponía su rechazo ante la irrupción de la fuerza pública al interior del campus universitario, reivindicando el derecho a la protesta social, instando a la policía a no desconocer la autonomía universitaria36 y a no agredir a los estudiantes, ni responder atentando contra los bienes del alma máter. Así mismo, instó a los representantes de los estamentos de la Universidad a suscribir un acuerdo público, de cara a los medios de comunicación y a la sociedad, donde se invitaba a contrarrestar las acciones violentas y que la policía no arremetiera contra los estudiantes, el alma máter y su autonomía, se trataba del denominado «Pacto de Convivencia y de no Agresión», el cual no prosperó como se esperaba. Todas esas intenciones estaban muy bien por parte del señor Gobernador, pero a la vez, él cuestionaba internamente que los estudiantes utilizaran la capucha, para manifestarse contra todas las arremetidas del Gobierno Nacional; habría que decir que lo hacían por que era mucho el descontento e inconformidad, además, porque la capucha era el instrumento más inmediato que posibilitaba resistir frente a las agresiones de la policía y al constante asedio de los medios de comunicación como de los centros burgueses circunvecinos. El señor gobernador, Angelino Garzón, lamentaba repetidamente que los estudiantes tuvieran que salir a la Avenida Pasoancho a atentar contra la tranquilidad y el orden público, y más contra el desarrollo económico del capital privado, representado en Unicentro, Holguines Trade Center, Carrefour, entre otros, junto a todos los sectores residenciales de la burguesía. 36 Recordemos que la Autonomía Universitaria está consagrada Constitucionalmente, y reglamentada por la Ley 30 de 1992, que rige el Sistema de Educación Superior en Colombia.

103

Pero ante todo, lamentaba el señor gobernador, que los estudiantes manifestaran sus inconformidades utilizando una capucha37, la cual, según él, simbolizaba la época de la Inquisición, el Ku Kux Klan y el oscurantismo de la Edad Media;38 pero al mismo tiempo él estaba desconociendo su época como sindicalista, agitador y líder popular, donde la capucha era el único mecanismo –como ahora–, para no dejar en evidencia la identidad y el rostro en un país donde la oligarquía ha aprendido bien las enseñanzas de los conquistadores españoles, para asesinar por tradición y satisfacción, salvaguardando sus propios intereses capitalistas. Desde el gobierno municipal de Santiago de Cali hablaba con voz propia, quien ha manejado hasta ahora los hilos en la administración local, se trata del escudero mayor del señor alcalde, el Señor Miguel Ángel Yusti Márquez, secretario de Gobierno municipal, el mismo que en la fatídica fecha fuera uno de los principales protagonistas del insuceso (por acción u omisión), junto a otros personajes, aún presentes al interior de Univalle, tales como el secretario general y el presidente de la Fundación General de ‘Apoyo’ a Univalle, al igual que el entonces Comandante de la Policía Metropolitana Coronel Jesús Antonio Gómez Méndez. El señor Yusti en nuestra memoria quedará registrado como alguien intencionalmente oscuro. Se trataba ahora del mismo Yusti que en los años 60 y 70 proclamaba levantar las banderas rojas, el mazo y la hoz contra el establecimiento y el imperio yanqui; hoy, en el nuevo milenio, en pleno siglo XXI, había dado un giro de 180 grados en su discurso, convirtiéndose en alguien en nuestro presente que aplicaba en la gente del común todo lo contrario a lo aprendido durante su época de estudiante 37 Este comentario surge en momentos en los cuales la Universidad atraviesa por constantes manifestaciones, que motivaron al señor Gobernador a realizar un pronunciamiento publico a través del canal Telepacífico 38 Algo cierto dentro de ese contexto histórico, pero para el tema en referencia no corresponde con nuestra actualidad social y política.

104

y militante. Podría decirse, entonces, que se convirtió en un ser retardatario, sectario y reaccionario. Desde la Secretaría de Gobierno ha hecho juiciosamente todo el trabajo que le ha encomendado y ordenado la oligarquía de Cali, y nuestro estimado Alcalde ‘Polo’ lo permitía, tal vez porque debía su posición de burgomaestre o mejor su estabilidad en la alcaldía, a los ricos de la ciudad; mientras tanto el pobrerío, los del Distrito de Aguablanca, los de las zonas de ladera, los del centro en El Calvario, los desplazados, los que no cuentan con vivienda digna, todos y todas quienes pagan impuestos cumplidamente, llevaban del arrume y sufrían padeciendo la aplicación desmedida de la política aplastante de Seguridad Democrática. Al señor Yusti se le reconoce presuntamente como el principal agente al servicio de Uribe en la Alcaldía de Cali, como quien está encargado de reproducir todas las medidas anti populares y represivas emitidas por el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Interior y de Justicia, como también desde Palacio, el Ministerio de Defensa, lo que se traduce como mandato de la Casa Blanca, el Pentágono en Washington, en fin, desde el régimen impulsado por Uribe Vélez. Al señor Yusti se le encomendó garantizar la seguridad y tranquilidad a todos los empresarios y comerciantes de Cali, a la vez que a sus familias, para ello tendría que hacer presencia en la ciudad contando con toda la fuerza pública posible, también con las Convivir –informantes y cooperantes–, al igual que con el Ejercito –específicamente con el Batallón de Alta Montaña Rodrigo Lloreda Caicedo– y el ESMAD39; este último ha sido el más deplorado por la ciudadanía del común, el mismo que constituye el componente represivo utilizado para amedrentar, torturar y asesinar a la gente del pueblo, ese pueblo que sólo busca ser escuchado y que le sean resueltos sus justos reclamos y exigencias, pero no, a cambio de ello sólo han encon39 Escuadrón Móvil Antidisturbios, componente especial para ‘garantizar’ el orden público y la ‘vida’ y bienes de los ciudadanos.

105

trado como respuesta la brutalidad policíaca y la sombra de la muerte. Recordemos los brutales desalojos en el centro de la ciudad realizados contra los humildes vendedores ambulantes, quienes tuvieron que sufrir todos los embates de estas arremetidas ocasionadas por el ESMAD; igualmente, pudiéramos referirnos a los desalojos realizados contra las familias que no cuentan aún con una vivienda digna, que como única alternativa les ha quedado sólo invadir algunos terrenos, un buen ejemplo de ello se presentó a las afueras del hospital Isaías Duarte Cancino, cuando al parecer el ESMAD le propinó la muerte con los gases lacrimógenos a un infante, que encarnaba la dura realidad social de nuestro país y de Cali. Y qué decir de las agresiones contra los indígenas, donde un miembro del ESMAD, sin remordimiento alguno, de un certero machetazo cercenó los dedos de la mano a un joven indígena nasa (páez); como si no fuera suficiente, recordemos lo sucedido con el estudiante de química Johnny Silva Aranguren, quien sólo tenía 21 años de edad y un agente del ESMAD le segó la vida con un disparo certero a quema ropa, ocasionándole la muerte fulminante. De todo ello podemos hablar con propiedad los y las estudiantes, los trabajadores, los indígenas, los afro, los vendedores ambulantes, la población gay, las personas en condición de discapacidad, los desplazados, los de las invasiones, los del Distrito de Aguablanca, los de las laderas, los de los corregimientos que no poseen agua potable ni centros de salud y mucho menos escuelas, en fin, todas estas expresiones populares de dolor del pueblo, responden a las víctimas de la barbarie y a las anti populares políticas aplicadas por el actual gobierno de Uribe Vélez. No hay que dejar de lado al enemigo interno40 presente en la Universidad del Valle, puesto que ocupa una importancia 40 El concepto del enemigo interno ha sido ampliamente tratado por gobiernos como el norteamericano, que a toda costa ha buscado alejar el conflicto de su territorio, hablamos más concretamente del terrorismo, desde este modo ha iniciado su andanada en todo el mundo, generando guerras donde

106

significativa en todos quienes adelantan propuestas y trabajos en beneficio de la comunidad. Dicho enemigo interno, por el contrario se opone a todo tipo de propuesta que vaya en contravía del actual estado de cosas, es decir, del orden actual en nuestro país. Algunas veces, y desde algunos cargos y posiciones, han sido emitidas posturas señaladoras que repudian las acciones propias ocasionadas por las desigualdades o mejor por las inequidades sociales junto a todas las políticas presentes en Colombia, que no son cosa ajena ni lo serán de las universidades públicas y privadas de nuestro país. Vale decir que todo señalamiento por sutil que parezca, no dejará de ser un señalamiento, por tanto, quien señale conciente e inconcientemente, será un señalador. Todas las supuestas y aparentes nimiedades, al igual que las desigualdades, desde la óptica de los opositores de las luchas, serán para todos y para todas el insumo principal para que se den como resultante todos los elementos cruciales y pertinentes a la hora de iniciar las discusiones que desembocaran en acciones de hecho y en movimientos estructurales y coyunturales, propios de nuestra realidad política, social y humanitaria, todas ellas producidas, en últimas, como consecuencia de la inequidad impartida por quienes gobiernan a espaldas de la mayoría. Algunos de los personajes que motivaron el asesinato fatídico de Johnny Silva Aranguren, aún están presentes dentro del devenir histórico de nuestro país, pero lo que realmente interesa es esclarecer este crimen de Estado y establecer los intereses que motivaron este deceso. De otro lado, infortunadamente vemos cómo desde el alma mater se direcciona y se redirecciona el pensamiento rebelde del estudiantado, haciendo que estos reaccionen en contrario, contra su propia realidad histórica, social y política, al actuar no existen bajo pretexto de supuestos focos de terrorismo internacional que puedan afectar sus propios intereses. En esa lógica el presidente George W. Bush, afirmó, «quien no esté con nosotros, está contra nosotros».

107

enajenadamente contra quienes identifican y abordan claramente las problemáticas y a los agentes que las ocasionan. Digamos, pues, que la Universidad ha estado siempre expuesta a constantes arremetidas, que la han enrutado hacia algunos episodios de corrupción en su reciente pasado, donde fenómenos como el desgrenio administrativo y la malversación de sus fondos fueron la constante; hoy todo parece empieza a cambiar, no al ritmo que quisiéramos, claro está, pero en algo hemos avanzado. La universidad pública no es ajena al establecimiento y a la reproducción del ‘statu quo’ impuesto desde el interior de las instancias del poder Estatal. Esta misma universidad pública, en ocasiones no es dirigida en favor de las mayorías, sino que en nuestra actual realidad colombiana responde al interés de algunos sectores, es decir, a favor de una pequeña clase de la sociedad a la cual le debe su estatus, y de la cual dependen jerárquica y burocráticamente algunas personas. La universidad pública abierta o calladamente, en algunos momentos hace extensivas las mismas formas de manejo utilizadas en las demás entidades públicas al servicio del Estado, haciendo que se reproduzcan a toda costa las mismas reglas de juego de la política tradicional. En la universidad pública al encontrarse ante esta situación tan lamentable, estudiantes y trabajadores principalmente, porque los profesores en su mayoría le restan interés a estos temas por asumirse como una clase aparte-, ante la desfachatez de la corrupción y el mal gobierno, no les queda otra alternativa más que la de elevar sus voces de protesta y acudir a la concientización ética y política para reclamar y exigir lo que por derecho se les ha quitado y negado, lo cual les corresponde por naturaleza propia. Aspectos tales como el bienestar estudiantil integral pleno, la seguridad social y médica, la libertad de cátedra, un ejercicio académico integral, la libertad de conciencia y pensamiento 108

crítico, una convención colectiva bien pactada y negociada, la estabilidad laboral, la inversión y la asignación de un presupuesto digno para la alma mater, son algunos de los motivos que hacen que muchos estudiantes, profesores y trabajadores, decidan actuar en procura de la defensa de lo poco que aún queda como público, luego de tanta infamia gubernativa y de tanto neoliberalismo. A todo esto que ocurre al interior de las universidades públicas, hay que sumarle todo aquello que acontece a diario en nuestra realidad nacional, dentro de un contexto social, político, económico, gubernativo, legislativo, fiscal y humanitario, que cada vez se hace más irresistible. Mientras que unos pocos se apoderan de lo de todos y todas en un país tan bello, amplio y lleno de riquezas como lo es el nuestro, muchos más padecen crudas y duras necesidades, sí existiera una real voluntad política, podríamos contar con una redistribución amplia y equitativa de las riquezas que se generan, pero no, pareciera que nuestro destino estuviera condenado a reproducir cada vez más nuestra triste historia celebre de violencia y desigualdad. A consecuencia del despotismo de los de arriba, se vive desde abajo la miseria absoluta, lo cual habría que ver en cifras en una próxima publicación, el atraso social que sufre como muchos otros en Latinoamérica, nuestro país41. Esto refleja el estado de atraso al que nos han sometido los gobernantes de turno, por eso, no queda más que luchar, resistir y combatir a quienes sortean nuestro patrimonio a cambio de unas migajas particulares en favor del capital extranjero. La misión del FMI (Fondo Monetario Internacional), presente en Colombia desde el año 1997, velando por sus intereses y por los pagos cumplidos de los gobiernos entreguistas frente 41 Por ejemplo, mientras en los países escandinavos el PIB per cápita alcanza a llegar a los US$13.000 y US$23.000 dólares, en Colombia sólo logra llegar a los US$4.000 dólares aproximadamente, según datos oficiales del Gobierno Nacional.

109

a la deuda externa, acaba de encontrar totales garantías del pago de la deuda gracias al compromiso pactado por el señor presidente Álvaro Uribe Vélez para el pago cumplido en su periodo de reelección y los venideros, por un monto que sobre pasa los us$50.000 millones de dólares, es decir, todo el futuro y progreso de los colombianos se va para la banca usurera y parásita internacional, constituida en este tipo de organismos supranacionales.42 Al señor de las sombras43, tal como lo denominó el periodista y catedrático Fernando Garavito, exiliado a causa de la amenaza de muerte decretada por el gobierno de Uribe, no le ha bastado con invertir más del 70% del presupuesto nacional en temas de guerra que no arrojan ningún tipo de resultados, porque ha las fuerzas insurgentes que supuestamente combate no les a hecho ni cosquillas, ellas aún galopan y caminan a su merced por los campos, montañas, veredas y ciudades de Colombia, como lo dicen ellas mismas, por la nueva Colombia. El señor presidente, Álvaro Uribe Vélez, no contento con la inversión de más del 70% del presupuesto nacional en seguridad, ha recibido aportes del gobierno norteamericano, denominados como aportes para el desarrollo y aplicación del Plan Colombia, Plan Patriota y Plan Puebla Panamá, eso sin contar con los aportes de los grandes empresarios para impulsar y promover el paramilitarismo, tal como lo han indicado los informes nacionales e internacionales de las organizaciones defensoras de los derechos humanos,44 pero aún no bastándole con todo esto, ha subastado y regalado el patrimonio nacional, 42 Esta noticia fue anunciada a través de los principales medios de radio difusión del país, en el transcurso del mes de agosto de 2006. 43 Se trata del trabajo periodístico cumbre, desarrollado por el periodista y catedrático Fernando Garavito al igual que por el columnista de la revista Newsweek, el señor Joseph Contreras. 44 Véase los informes denominados el embrujo de las organizaciones defensoras de DD.HH de Colombia, los informes de Human Right Wath Internacional, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y el programa televisivo Contravía.

110

es decir, las más grandes empresas al servicio del Estado45. Todavía nos preguntamos cómo 7,3 millones de colombianos pudieron votar por dicho señor de las sombras. Pero lo peor de todo es que esto aún no termina, porque ahora se viene toda una arremetida fiscal tributarista que busca extender o ampliar la base del IVA a todos los productos de consumo básico que son de uso permanente de los colombianos del común. Este será otro tema que definitivamente se tendrá que tratar ampliamente en una próxima edición. En pocas palabras, ahora sí o reaccionamos o reaccionamos. Este gobierno uribista, junto a toda la gran burguesía, se ha empecinado en no permitir que los de abajo puedan expresar toda su inconformidad y descontento, y que puedan de una vez por todas transformar radicalmente nuestra realidad nacional. Al respecto se cuenta con cuatro (4) años más para prepararse y lograr el país que verdaderamente se quiere, se merece y han soñado la mayoría de los colombianos: «La Gran Colombia», tal como lo visionó el libertador Simón Bolívar, en procura de la tan anhelada integración latinoamericana. Ya otros pueblos que pensábamos nunca saldrían de su letargo por la situación aún más grave que la nuestra, nos han demostrado que sí se pueden romper las cadenas de la opresión y trazar el camino de la libertad, bajo una lógica democrática construida desde las bases y para todos y todas, no como acontece ahora en Colombia, donde la lógica de la democracia es impartida desde arriba e interpretada por ellos –la gran burguesía– como la garantía de su propio establecimiento para el control y sometimiento de los de abajo, el pueblo, el pobrerío, es decir, la gran mayoría. Pero para lograr el rompimiento de las cadenas de la opresión y lograr la transformación plena, habrá que acabar con 45 Hablamos de casos tales como: Telecom, Adpostal, Caprecom, Cajanal, Ecopetrol, la refinería de Cartagena, el ISS, la empresa de telecomunicaciones OLA, Isagen, el Guavio, entre otras.

111

las mezquindades políticas, las pugnas, la envidia, y apostarle verdaderamente –no sabemos si a la unidad–, pero sí a un acercamiento concreto y duradero que posibilite el encuentro constante, donde puedan interactuar todos y todas, para lograr así, fortalecer una propuesta verdaderamente democrática, incluyente y participativa.46 Colombia está en mora de hacerlo por su propio bien y el bien de todos(as), ¿hasta cuándo durará el uribismo? No más campañas mediáticas, no más infamias no más desigualdades. De otro lado, en muchas ocasiones aquella falsa sociedad de pocos, que habla por todos, ha señalado a los(as) estudiantes de revoltosos, vándalos, delincuentes, anti sociales, y todo tipo de epítetos que los descalifican o califican como lo peor, pero vale la pena preguntarnos ¿con qué autoridad pueden decir eso? Acaso no es esa misma sociedad la que ha ocasionado las reacciones ante tanta desigualdad provocada por ellos mismos y por todos aquellos que los han antecedido y quienes aún continúan siendo sus aliados, ¿por qué aquella falsaria sociedad burguesa que se empecina en no entregar lo que le pertenece a todos(as) quienes han contribuido con su fuerza de trabajo e impuestos para concebir como patrimonio soberano lo luchado y trabajado con tanto esfuerzo, en un acto de reconocimiento por aquellos otros, devuelve lo que no le pertenece? Los estudiantes más que nadie, lamentamos que en un país del que se dice es un Estado Social y Democrático de Derecho, con una de las tradiciones supuestamente más antiguas de América Latina, tengamos entonces que recurrir a las mencionadas acciones de hecho, porque no encontramos otro camino. Muchos de los que supuestamente han sido designados por el pueblo mismo para que los representen ante aquellas ins46 Tal como ha sucedido en Brasil con el Partido de los Trabajadores (PT) y recientemente en Venezuela con el Movimiento Quinta República (MVR) entre otros más casos.

112

tancias de poder y decisión, han resultado ser los mismos que desde dichas instancias se encargan de aplicar medidas y políticas anti populares, todas ellas contra ese propio pueblo que los erigió, y que ahora desde su posición actúan en favor de intereses partidistas e individualistas, por petición de exigencias supranacionales que violan sin duda todo principio soberano y de autodeterminación en una país como el nuestro. Los estudiantes no quisieran acudir a las acciones de hecho, pero ante la realidad nacional no queda otro camino a seguir, hasta tanto venzamos la anti democracia preexistente y la imposibilidad de acceder democráticamente ante los medios de comunicación social y comunitaria. *** «El Pueblo no demanda la igualdad retórica ante la Ley, sino la igualdad real ante la vida» Jorge Eliécer Gaitán, el Tribuno del Pueblo

De otro lado, al remitir nuestros recuerdos hasta aquel fatídico insuceso del 22 de septiembre de 2005, recordamos que ese día como cualquier otro, todos(as) habían previsto asistir a las actividades programadas por cada estamento –las cuales confluían entre sí–, para participar de la jornada nacional que había sido dispuesta para rechazar las medidas anti populares aplicadas por el gobierno de Uribe Vélez. Estas actividades tenían que ver con lo acostumbrado dentro de un entorno dedicado al ejercicio académico, es decir, charlas, conferencias, asambleas, actos culturales, y la tradicional olla comunitaria que nunca ha de faltar, y de paso, si queda tiempo y hay ánimo, algo de bulla en la portería vehicular hacia la Pasoancho, como para que no se pierda la costumbre, o mejor la tradición instituida ya como norma histórica en Univalle, por que como reza el derecho burgués la costumbre (lo consuetudinario) se hace ley, y esta ley –la de los estudiantes– es la 113

de hacer la denuncia, no ante los estrados de la justicia burguesa, sino ante la comunidad, en la vía, de cara a la opinión pública, la sociedad y los medios de comunicación, así sean amarillistas y desinformadores. Precisamente estos últimos, la sociedad y los medios de comunicación, que en realidad operan integradamente porque una pequeña capa de la sociedad –la oligarca– es la dominadora excelsa de los mass-media, éste binomio ‘sociedad burguesa’ y ‘medios de comunicación social’ son los encargados de desdibujar todos los esfuerzos que se hacen desde la Universidad y la Comunidad Popular, para dar a conocer a través de las denuncias públicas toda la realidad política actual y las consecuencias lesivas que estas producen. Recordemos que son dichas políticas gobiernistas las que sojuzgan y oprimen a todos(as) los ciudadanos(as) del común. Parafraseando al investigador y catedrático universitario, Carlos Medina Gallego,47 la calle y la protesta social son el único camino conducente a despertar y generar mayor conciencia en los ciudadanos. Esto debido a que el sistema mismo, o mejor el establecimiento y todo su aparato o estructura estatal, opera en función no de las mayorías, es decir, el pueblo, sino en función de las clases más favorecidas por la riqueza, hablamos entonces de las clases dominantes, la denominada oligarquía, y todo el aparato armado dispuesto a su servicio, los cuales no dan cabida a los de abajo y mucho menos permiten que accedan a los medios de comunicación denominados como de servicio social y de carácter público. El trabajo de los medios masivos de comunicación, mal llamados sociales, no es el de brindar un servicio público a los ciudadanos del común, sino el de adoctrinar creando una masa cautiva adormitada que consuma toda su basura desinformativa, esto claro está, visto desde la lógica actual, la capitalista. Porque 47 Autor de la obra «Al Calor del Tropel«. Escrita en momentos de efervesencia universitaria en la Universidad Nacional, Bogotá.

114

la globalidad o mundialidad ha cumplido con su cometido cuando ha apuntado a homogeneizarlo todo. En ese sentido, a la desinformación generalizada que arrojan estos medios día a día no se ha escapado ni la comunidad de la Universidad del Valle, así como las demás universidades públicas en nuestro país, y mucho menos sus estudiantes –los actores principales–, puesto que son el caldo de cultivo predilecto para hilar las infamias y mentiras que acostumbran emitir a través de los canales públicos y privados hacia todos los lugares, –hasta los más recónditos–, de nuestro país y del mundo entero. Pero vale también aclarar en honor a la verdad que no todos los periodistas responden a estos intereses, pues algunos han reconocido que quienes lo hacen, lo hacen por su propia sobrevivencia y por imposición de los propietarios, dueños y señores de la desinformación mediática. En ocasiones hemos pensado sobre lo bueno que sería que surgiera una ley de medios o Ley orgánica de Telecomunicaciones como se le ha denominado en la República Bolivariana de Venezuela y en otros países latinoamericanos. Este tipo de iniciativas han surgido con base a la necesidad popular de acceder como derecho constitucional a la información veraz, oportuna y objetiva, como también a los medios que las emiten, en ese sentido, unos muy pocos países han empezado a democratizar en forma real el acceso a los medios informativos y a todas las instancias políticas, sociales y culturales, que otrora fueran del privilegio de unos pocos. Imaginémonos en un momento determinado un escenario, el cual hipotéticamente nos brinde la posibilidad de escoger entre el derribamiento de torres de energía o el derribamiento de antenas repetidoras de radio y televisión pertenecientes a los medios masivos de comunicación de nuestro país, ¿por cuál optaría? Dadas las circunstancias actuales, donde no existe ni las más mínima posibilidad de acceder abiertamente a la información como un derecho constitucional. 115

De este modo, se podría pensar ligeramente en la posibilidad de brindar unas nuevas formas para que fueran escuchados todos(as) los que históricamente han sido invisibilizados (niños y mujeres desplazados, negros, indios, campesinos, obreros, mestizos, gay’s, personas con alguna discapacidad, víctimas del conflicto social y armado, entre otros, es decir, los del pueblo entero). Claro está que este escenario imaginario sería posible de existir en un país verdaderamente incluyente, participativo y ampliamente democrático. De igual forma, si todos(as) asumiéramos esta tarea como un deber con miras a un mejor vivir y estar, es decir, nos corresponde como ciudadanos(as) abocar a una emancipación mediática.48 Así las cosas, para los medios que tergiversen y desvirtúen la información, de manera inmediata la comunidad sabría como actuar frente a todo lo falso que se denunciara. Nuestras nuevas reivindicaciones tendrán que incluir la exigencia por el derecho a informar y ser informados ecuánimemente, sino la información mediática podría irse al traste y colapsar. Es muy cierto decir que al Estado para nada le interesa que el pueblo acceda a los medios de comunicación, por sobre todo a este tipo de Estados, y que por tanto, el establecimiento deba estar siempre dispuesto a reaccionar de forma inmediata a través de sus agentes represivos concentrados en el ejército, la policía (el ESMAD), sus agentes secretos y más de un millón de informantes y cooperantes, todo con el fin de evitar que la ciudadanía del común pueda expresar sus denuncias, demandas y exigencias. Los medios de comunicación realizan su papel al determinar casi justicieramente cuáles son los actores sociales y políticos que ocasionan el caos, los cuales no son obvia ni precisamente 48 Véase el caso de Venezuela a través del video documental, la revolución no será transmitida y puente Llaguno.

116

los de arriba, sino más bien los de abajo, los que no dejan supuestamente en paz a los de arriba, por permanecer en constante exigencia de los derechos que los de arriba se han empecinado siempre en desconocer. En ese sojuzgamiento caen todo tipo de personas que por el sólo hecho de pensar diferente, se convierten en el objeto a observar –en chivos expiatorios–, como si se tratara de aquel panóptico destinado a un control extremo, convirtiéndose luego en sujetos perseguidos por el Estado. Entonces, es cuando el aparato de captura llega con todos sus tentáculos, motivado por la agitación y excitación promovida desde los medios de comunicación, ocasionando que los sujetos a capturar por el aparato represor sean: obreros, sindicalistas, maestros, estudiantes, defensores de DD.HH., líderes comunitarios, etc. En todo este juego vil y macabro encontramos que tanto el gobierno, la burguesía, la fuerza pública legal e ilegal, actúan en contubernio junto a los medios masivos de comunicación social, que son en últimas los que complementan el trabajo temerario y sistemático. Pero no bastándoles con las arremetidas de la Fuerza Pública, donde aparecen y desaparecen estudiantes y demás activistas y luchadores, estos últimos terminan siendo sojuzgados, señalados, es decir, postrados de mil formas, ocasionando con esto daños irreversibles y psicológicos que nunca podrán ser sanados. Es decir, los medios de comunicación mal manejados se convierten en aquel círculo vicioso que reproduce a favor del Estado el terror. En algunas oportunidades han sido encontrados luchadores y luchadoras muertos a consecuencia de la sevicia con que han actuado los agentes de represión estatal, y no contentos con todo este atentado contra la persona humana y sus derechos, ocasionan daños físicos a las instalaciones mismas de instituciones como las universidades, escuelas, hospitales, etc., 117

al dañar, quemar y estropear todo tipo de bienes muebles e inmuebles, es decir, actúan con demasiado salvajismo. Los medios complementan sus informaciones imprimiendo el amarillismo y el sensacionalismo característico de rigor, o sea, exagerando las notas para manipular los hechos, los testimonios, en fin, elaboran concienzudamente todo el trabajo sucio informativo, y lo realizan para incriminar a los estudiantes y a cuanta persona les provoque, además, todo ese material fílmico y periodístico es adoptado por la justicia burguesa como material de prueba. En fin, algunos medios, los gobiernos opresores, la fuerzas militares anti patriotas, anti nacionales y la burguesía, son todos sencillamente la escoria, la cual habrá que cambiar en procura de alcanzar un nuevo país a través de una genial palabra que lo contiene todo: emoción, pasión, sentimientos encontrados, reacción-acción, certidumbre-incertidumbre, aventura, toda una dicotomía, todos los contrarios, los matices, los contrastes, esa palabra es: revolución, hacia y por una transformación plena, justa y democrática, donde quepamos todos(as) con igualdad. *** Quizás nunca hubiéramos sabido de la existencia del estudiante Jhonny Silva Aranguren, de quien, hasta aquel momento fatídico, pudiéramos decir que se trataba de un estudiante anónimo en el argot cotidiano de las luchas y las causas reivindicativas pues nunca había figurado en aquellos avatares. Es normal que en una universidad como la del Valle, donde confluyen tantas personas, resulte cotidiano cruzarse al lado de alguien sin tan siquiera interesarnos por saber de quién se trata. El medio actuante en el cual interactuamos, ha impuesto los ritmos de vida que debemos adoptar dentro de un urbanismo occidental que cada vez más nos conmina a vivir nuestra propia 118

individualidad competente, frente a los demás, a quienes nos han inducido en este sistema a concebir como nuestros competidores y rivales. El «number one» de Occidente,49 ha hecho que no nos interesemos por despertar aquel sentimiento humano y solidario que otrora manifestábamos tan efusivamente, sino por el contrario a demostrar que pudiéramos pasar sobre otros, con tal de alcanzar nuestros propios propósitos, esa es precisamente la lógica en la cual han insertado a muchos seres incautos que permiten ser arrollados por el consumismo propio del capitalismo. En el caso de Jhonny Silva Aranguren, se podría decir que sucedió algo similar a lo anteriormente expuesto, pues cuando hablamos de la cotidianidad de un nicho como el universitario, el cual es fiel reflejo de nuestra sociedad actuante, entonces podemos evidenciar que reproducimos exactamente lo mismo que nos ha impuesto el sistema, sólo que algunos reaccionamos por convicción moral, política, por formación o por simple sentido común, ante tal imposición desbordada que nos impulsa a ser y pensar desde un espíritu netamente individualista. Tal como lo dijera el maestro Estanislao Zuleta: «Entre el poder y la verdad hay muy malas relaciones 50 », hemos evidenciado cómo la realidad, o mejor el acontecer social, ha repercutido de la manera que lo ha hecho, trayendo como consecuencia la muerte de un estudiante, del que sólo vinimos a saber luego de su muerte. Él era como cualquier otro estudiante que sólo deseaba vivir como los demás, en igualdad de oportunidades, deseando ser un profesional, un científico y por qué no, alguien comprometido con la humanidad; pero no, infortu49 El número uno en occidente es todo aquel que ha renunciado a sus más mínimos principios morales y éticos, para desde una actitud arrolladora, arrasar con todo, con fin de lograr sus propios intereses individuales. 50 Estanislao Zuleta, en el capítulo: La Educación, un campo de combate, fragmento extractado del texto: Seminario de Problemas de Educación y Comunidad, página 74. 1998.

119

nadamente esto no va a ser posible gracias a nuestra maldita inmovilidad, la cual históricamente nos ha llevado a un sometimiento que ya va ser hora de superar. Quizás pudiéramos haber señalado muchos más aspectos cruciales y de interés, pero las limitaciones del tiempo y las emociones no lo permitieron; tal vez, como lo hemos dicho en anteriores páginas, en una próxima edición nos aventuremos a ahondar más sobre estos temas. En conclusión, la rectoría del doctor Iván Enrique Ramos Calderón, al igual que otras en el pasado de Univalle, pasará a la historia, no tanto por su gestión, ni por haber sido la dirección universitaria en el año de la convivencia, ni por haber coincidido con la conmemoración de los 60 años de la Universidad del Valle, sino por el hecho fatídico que enluta y mancha con sangre el campus universitario, al resultar asesinado el estudiante Jhonny Silva Aranguren.

«Nos resistimos a ser miembros de una generación infortunada, a quien le tocó vivir cuando la libertad moría» José María Vargas Vila

120

CAPÍTUL O V CAPÍTULO

CRÓNICA DE UNA MUERTE PLANEADA Ellos, aquí trajeron los fusiles repletos de pólvora. Ellos, mandaron el acerbo exterminio. Ellos, aquí encontraron un pueblo que cantaba, un pueblo por deber y por amor reunido. Y la delgada niña cayó con su bandera y el joven sonriendo rodó a su lado herido y el estupor del pueblo vio caer a los muertos con furia y con dolor. Entonces en el sitio donde cayeron los asesinados bajaron las banderas a empaparse de sangre para alzarse de nuevo frente a los asesinos. Por estos muertos, nuestros muertos ¡pido castigo! Para los que de sangre salpicaron la patria ¡pido castigo! Para el verdugo que mandó esta muerte ¡pido castigo! Para el traidor que ascendió sobre el crimen ¡pido castigo! Para el que dio la orden de agonía ¡pido castigo! Para los que defendieron este crimen ¡pido castigo! 121

No quiero que me den la mano empapada de nuestra sangre ¡pido castigo! No los quiero de embajadores tampoco en su casa tranquilos. Los quiero ver ¡aquí! Juzgados en este sitio, en esta plaza. ¡Pido castigo! Pablo Neruda Era el comienzo de un día normal Una jornada universitaria que bien podría haber sido como la del día anterior en las aulas de clase, como la del viernes pasado en la audición o por qué no como la de 35 años atrás en las calles de este país. Muy de mañana, como de costumbre, la Universidad se fue sintiendo acompañada. Hay pasos que cruzan, mentes apresuradas por devorar libros, inteligencias insatisfechas ante la ausencia de clase, actores tejiendo sueños, construyendo utopías. Era el comienzo de un día, de un día que madrugaba a imponer el valor sobre la adversidad. Días antes, varias reuniones preparatorias habían convocado la atención de pocos trabajadores, estudiantes y profesores. Se sabía que la jornada de protesta nacional en defensa de la universidad pública, más que un compromiso adquirido, era una responsabilidad social que de una u otra forma debería asumirse. Medianamente se había llegado a concertar entre los estamentos un plan de trabajo para el día jueves 22 de septiembre, que además de abordar la parte política, incluía la realización de actividades culturales. Fue así como en la mañana de ese trágico día, la plazoleta de Ingeniería fue el escenario indicado para llamar a la reflexión crítica mediante las danzas, la música, la cuentería y la poesía. 122

Cómo no recordar aquella mañana las danzas del grupo Carmen López y los cuentos del Perol, abrazando las voces y los cantos, los sueños y la vida. Confrontando la arbitrariedad y reivindicando la conversación. Cómo no evocar aquella música de libertades usurpadas que se extendía más allá de esta plazoleta, recordándonos lo que somos, convidándonos, llamando al encuentro sin presagiar lo indeseable. Para muchas personas pudo haber sido una mañana más bien tranquila, aunque siendo coherentes, no habría motivos para afirmar esto si se consideran las condiciones que el actual régimen ha impuesto cuando el pueblo decide hacer efectivo su derecho a la movilización y a la protesta social. Somos testigos y víctimas de la represión de este país, enmarcada en su Política de Seguridad Democrática. Basta recordar la brutalidad policial en las tantas y acostumbradas incursiones de los agentes del ESMAD al Campus Universitario; situación que se había vuelto tan cotidiana últimamente y que no revestía mayor preocupación a la dirección universitaria, a pesar de que peligrara la vida de toda una comunidad. Sin embargo, con la firmeza de no callar ante el proyecto neoliberal que nos oprime, llegamos al Auditorio Cinco alrededor de las dos de la tarde. En este recinto tenía lugar un foro que pretendía llamar la atención de la comunidad universitaria frente a la crítica situación que vive el país en temas relacionados con el Tratado de Libre Comercio, la financiación de la Educación Pública y la libertad para nuestra madre tierra. En este foro conocimos a través del profesor Walberto Torres el difícil momento que atraviesa la Universidad del Atlántico y la urgencia de reclamar salidas universitarias a la grave crisis que hoy amenaza con su cierre. Se denunció la brutalidad con la cual el ESMAD agredió a los indígenas del Cauca que habían ocupado hace unas semanas la hacienda La Emperatriz para exigir el cumplimiento de acuerdos aplazados durante años, y nos enteramos de los aleccionadores alcances de la negociación 123

final. Divulgamos los resultados de la consulta popular sobre el TLC realizada por indígenas, campesinos y universitarios. Además, promovimos la participación activa en la preparación de lo que sería la toma de las ciudades el 12 de octubre. Escuchamos la intervención del profesor Daniel Libreros sobre la situación financiera de la universidad pública y las negociaciones en el TLC bajo el rótulo de servicios transfronterizos. En este lugar de resistencia estudiantil y durante tres horas aproximadamente, estuvimos valiéndonos de la palabra para rasgar el velo del engaño con el que intentan cubrir nuestros ojos. A través de la palabra reclamamos libertad para la madre tierra, llamamos a defender decididamente la educación como un bien público, dejamos constancia de que nuestros sueños seguirán cabalgando por toda América rompiendo la exclusión que hasta ahora ha impedido el desarrollo equitativo y la construcción digna del sujeto histórico latinoamericano. Eran más o menos las tres y media de la tarde, cuando un estudiante se acerca a la mesa donde me encontraba junto a los ponentes del foro y en voz baja me dice: ¡ha salido un grupo de estudiantes a realizar un plantón a la Pasoancho! La noticia había llegado a la Universidad del Valle La comunidad de Villagorgona (un pequeño corregimiento de Candelaria - Valle) había decidido protestar por la falta de agua potable. Habían bloqueado la vía y la policía, para eliminar la manifestación, se enfrentó con los comuneros dejando a varios de ellos heridos de gravedad y un niño de dos años muerto por la inhalación de gases lacrimógenos. Este hecho contundente, en el marco de la Jornada Nacional por la Defensa de la Vida y la Universidad Pública, motivó la salida de estudiantes a la Avenida Pasoancho (calle 13), con el propósito de realizar un plantón (pararse en la avenida) para denunciar los hechos. 124

Inmediatamente se hacen algunas consultas y se concluye que no es una salida de los estudiantes encapuchados. Por un lado, la hora de salida era demasiado tarde; cuando estos estudiantes (a quienes llamo respetuosamente capuchos) optan por salir a tropeliar, siempre lo hacen al medio día. De otro lado, no había sonado ninguna «papa», elemento clave e infaltable en las jornadas de tropel. Por lo tanto, se optó por no alertar al auditorio sobre esta situación y más bien estar atentos al desarrollo de la misma. Fue así como el foro llegó a su final pasadas las cinco de la tarde. La ausencia de estudiantes era bastante notoria. Afuera, muchos iban y venían como si no pasara nada, otros olvidados de la tarde se dedicaban a disfrutar la tenue brisa que deambulaba entre muros y pasillos; unos cuantos, disimulando sus temores, preferían callar antes que hablar de los madrazos e insultos que desde la Avenida Pasoancho llegaban a sus oídos. La primera intención de varios compañeros fue salir para sus hogares. Estábamos un poco cansados. Sin embargo, era preocupante lo que quedaba a estas horas de la tarde de aquel plantón. Lo que inició como un acto de solidaridad con la comunidad de Villa Gorgona, se había transformado en un acto de agresión entre los estudiantes y los agentes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD). Por instantes, todo callaba. Daba la impresión de que ya había terminado. Pero luego, volvían las injurias de parte y parte. Los gases lacrimógenos lanzados por la Policía contra los estudiantes, con cero ángulo de elevación, hacía que se resistiera desde los muros y árboles de la entrada peatonal al campus universitario. Porque era justamente alrededor de esta entrada donde se estaba «tropeliando» y no en la entrada vehicular donde suele sucede. El tiempo pasaba inclemente. Las arengas seguían. Los estudiantes corrían, se detenían, observaban y no sabían si seguir o devolverse. Muchos no entendíamos por qué esta situación estaba siendo llevada 125

a tan altas horas de la tarde, si regularmente el tropel no se extiende más allá de las cinco de la tarde. Muchos nos preguntábamos por qué el ESMAD le seguía el juego a estos pocos estudiantes que aún seguían resistiendo o por qué su empeño en provocar a los estudiantes. La respuesta la tendríamos media hora después Cuando decidí abandonar el Campus, incluso desatendiendo las sugerencias de algunos compañeros que insistían en que nos fuéramos por Corelca (la salida que lleva a la calle 16), me dio la impresión que todo había terminado y podríamos atravesar el paso peatonal, el extenso pastizal y salir de la universidad, inclinándonos entre los alambres de púa que tejen el separador con la Avenida Pasoancho, un poco en frente del edificio Tulio Ramírez. Algunos estudiantes hacían lo mismo. Paso a paso se iban para sus casas, unos por la salida a la calle 16, otros (bastante irresponsables) por la entrada vehicular. Serían aproximadamente las seis de la tarde cuando decidimos salir desde la frutería rumbo a nuestra casa. Caminábamos despacio por aquel camino incierto, junto a estudiantes un tanto incrédulos que esperaban salir por la entrada peatonal. Era más lo que nos deteníamos que lo que avanzábamos, de todos modos queríamos atravesar la peatonal, recorrer el extenso pastizal y saltar la cerca. La luz del día aún nos acompañaba. El ruido no lejano de motores como un peregrino más de esta incipiente penumbra irrumpía en este escenario, preparado con anticipación para liquidar los sueños. Estábamos a escasos metros de la peatonal cuando escuchamos las primeras voces de alarma: ¡Pilas que se 126

metieron los tombos! ¡Están adentro! ¡Corran que se metieron! ¡Corran! Esta alarma fue decisiva. Los estudiantes en estampida corrían despavoridos buscando los edificios de Administración Central y Ciencias, mientras la gran mayoría se dirigía hacia los lados de la frutería para salir por la calle 16. Por un momento pensamos que la policía avanzaría unos cuantos metros y luego se devolvería. A lo mucho quebrarían las lámparas de la peatonal como en ocasiones anteriores lo habían hecho. Sin embargo, ante la magnitud de tal estampida decidimos inspeccionar con nuestros propios ojos. Nos acercamos un poco más, incluso caminando en contravía de quienes corrían despavoridamente. El cuadro que observamos en el instante nos llenó de rabia pero también de un temor que se desvanecía con el repugnante ardor y olor a gas lacrimógeno. Ese mismo olor, esas mismas partículas que hoy –¡como tantas veces y en tantos lugares marginados!– lanzadas por manos criminales, se alzan desafiantes (cual alas invisibles de la muerte) ante la mirada impotente de viejos árboles amigos, ante la sabiduría y el placer de los libros, ante los sueños de un niño truncados horas antes por estos mismos viajeros de la muerte. Era un cuadro despreciable a pesar de estar matizado por el verde reseco del pastizal y las vestiduras un tanto inmóviles de los árboles. Sus negras figuras, semejantes a blancos perfectos en la nieve, corrían pesadamente por el espacio comprendido entre el edificio Tulio Ramírez y la entrada peatonal. ¿Por dónde entraron los policías? Algunos lo hicieron por la misma entrada peatonal mientras otros ingresaron por los huecos de la cerca antes mencionada. No se cuántos eran, pero sí pasaban de vein127

ticinco portando escudo, bolillo, overol de material no inflamable, casco, chaleco antibalas, granadas «de aturdimiento», esposas, protectores, guantes, máscara anti gas, y su arma «de dotación» o más bien, su arma de defensa personal. 51 De repente la luz eléctrica fue interrumpida. ¡Todo quedó en penumbras en el sector donde están ubicados los edificios de la Biblioteca Central, la Administración y lógicamente, la entrada peatonal! Todavía siento el frío de la muerte agitando sus alas entre el inconcluso edificio de Artes Integradas; entre este, la Facultad de Ciencias e Idiomas. Todo fue cuestión de segundos. Cuando decidimos volver sobre nuestros pasos, pocos quedábamos por ese lugar, entre ellos Jhony Silva Aranguren. Entonces invité a los compañeros para que corriéramos hacia donde termina la entrada peatonal con miras de llegar hasta la Facultad de Ciencias, ¡algo imposible de lograr porque ya se nos habían adelantado! Los señores agentes del ESMAD estaban posicionados en la calle interna de la universidad que conduce desde el edificio de la Administración Central hasta la Biblioteca Central «Mario Carvajal». Por aquellos días, tenía lugar un campamento estudiantil ubicado al lado izquierdo del edificio de Administración (justo donde termina la peatonal). Instantes previos a la muerte de Jhonny, dos estudiantes fueron detenidos. Ni siquiera alcanzaron a empacar sus cosas ni mucho menos recoger sus carpas. Luego de golpearlos, humillarlos y sujetarlos por la espalda, son obligados a correr junto a los asesinos de Jhony hacia la salida. Simultáneamente, en esos segundos antes de correr hacia los lados del lago, observo la presencia de dos figu51 Para mayor información, consultar el diario El TIEMPO. Edición mayo 11 de 2005, «Los temidos antimotines». Donde se describe la dotación y función de este cuerpo policial.

128

ras negras y corpulentas (entre otras más alejadas) en posición sospechosa ubicadas al lado de la columna de concreto que une el final de la peatonal y el comienzo del edificio de Administración Central. Estaban de pie, uno detrás del otro. Por esa zona no quedaba ningún estudiante, salvo los dos detenidos que ya los llevaban rumbo a la tanqueta. Corrimos buscando el lago. Jhonny Silva, un poco más vertical, buscando alcanzar el lado de la Administración que queda frente al lago. Desde nuestro punto de arranque hasta el sitio donde cae Jhony nos separan tal vez unos quince metros. Habríamos corrido unos veinticinco metros cuando se escucharon dos disparos y en el acto los gritos: ¡Estudiante herido! ¡Compañeros, le dieron a un estudiante! ¡Ayuda, hirieron a un compañero! Inmediatamente paramos. Fuimos al sitio donde había caído, justo en la esquina del edificio de Administración, al lado opuesto del sitio donde se encontraban los dos agentes del ESMAD. Al instante, algunos compañeros tratan de animarlo. Las lágrimas comienzan a brotar. Unos cuantos gritaban injurias contra los asesinos mientras otros incitaban a armarse de valor ante la adversidad. Jhonny yace tendido sobre el cálido césped universitario, abrigado por los sentimientos de dolor pero también de rabia y repudio de un tumulto de compañeros estudiantes. Su sangre, emanando de la parte izquierda de su cuello (justo donde recibió el disparo de revólver), llega hasta la Madre Tierra. No pronuncia una palabra. No hay un gesto. No hay movimiento. Solamente sus signos vitales extinguiéndose ante al paso indolente del tiempo. Sin demoras, un grupo de estudiantes cargan el cuerpo moribundo de Jhonny para llevarlo hasta el lugar donde la ambulancia pudiera recogerlo. Atrás queda su sangre derramada, sus huellas convirtiéndose desde ya en semillas. Mientras 129

esto ocurre, otro grupo de estudiantes decide salir a perseguir a los asesinos, quienes habiendo cumplido la misión encomendada, buscan el camino de retiro. Esta vez pasando por la Plazoleta de la Dignidad Latinoamericana (frente a Biblioteca), y atravesando los edificios de Idiomas y Tulio Ramírez. Algunos estudiantes saliendo de Ciencias con piedras, rabia y madrazos, se unen a la persecución. Los asesinos responden con gases lacrimógenos, con granadas de aturdimiento y con cuanto material se atravesaba en su camino. Sucedió que en su temerosa huida, porque ya los teníamos bien cerca, algunos corren por el sector comprendido entre el edificio de Idiomas y Artes Integradas, otros lo hacen entre el edificio de Idiomas y el Centro de Recursos para la Enseñanza -CREE- (edificio donde está ubicada la Emisora y el Canal Universitario), mientras que unos terceros se meten equivocadamente por la parte que separa la Biblioteca y el CREE. Esta situación nos dio a entender de que se habían perdido, razón por la cual redoblamos nuestros esfuerzos y en medio de los pocos gases lacrimógenos que aún nos lanzaban, fuimos con más coraje hacia ellos. Los primeros tombos que llegaron a la parte trasera del edificio Tulio Ramírez tuvieron que detenerse momentáneamente a esperar los compañeros que se habían perdido. Una oportunidad que quisimos aprovechar pero los asesinos, al verse acorralados, no tuvieron otra opción que desenfundar su arma de fuego. Uno de ellos, alto y corpulento, mostrándonos una pistola nos apunta. Inmediatamente paramos, algunos nos tiramos al suelo viendo cómo los asesinos de Jhony se escapaban perdiéndose entre las sombras de la noche. Sin embargo, contados estudiantes decidimos reanudar la persecución pero ya era muy complicado llegarles, pues en las afueras de la Universidad (sobre la Avenida 130

Pasoancho) el bloque de apoyo a la retirada del ESMAD lanzaba muchos gases lacrimógenos. Mientras tanto, a pocos metros de la frutería reposa el cuerpo de Jhonny. Transcurren aproximadamente las 6:35 de la noche, comienzo de una larga espera. El tiempo pasa y la ambulancia nada que llega a pesar de encontrarse disponible y cerca al lugar de los hechos. Pasan los segundos y con ellos se alzan interminables minutos. Minutos que se convierten en largas horas de espera. Se llama, se llora, se grita y se implora. La sangre, negándose a escapar de aquel cuerpo joven lleno de sueños y proyectos, comienza a aparecer entre los labios todavía cálidos de Jhonny. La desesperación aumenta, la vida se escapa, nadie responde. No sabemos con certeza cuánto tiempo pasó. Eso sí, fueron más de veinte minutos de espera para ver llegar la ambulancia. Cuando llegó, los justos reclamos de los estudiantes no se hicieron esperar. Insultos y amenazas se conjugaron en un grito desesperado portador de valor y esperanza. Al detenerse la ambulancia, se corrió rápidamente a abrir su puerta trasera con el fin de sacar la camilla. Pero ¡vaya sorpresa!, al intentar abrir, la puerta no quiso ceder. Una y otra vez lo intentábamos, pero nada que abría. Nuevamente, entre la desesperación y el dolor, nos sentíamos impotentes ante la adversidad. Cuando por fin la puerta se dejó abrir, sacamos la camilla en medio de una gritería confusa. Sin perder tiempo, la camilla vuelve a su sitio llevando consigo el cuerpo aún con vida de nuestro compañero Jhonny. La ambulancia parte alejándose ante la mirada incrédula de unos y otros, ante los pasos titubeantes de quienes desde ya exigíamos castigo y justicia, ante las consignas que anticipaban el entierro de una semilla. 131

La ambulancia, saliendo por calle 16, no tardó cinco minutos en llegar a la Clínica Valle del Lili. En ella, acompañando a Jhony, iba la enfermera y un estudiante. En la Clínica ya los médicos estaban esperando. Eran las 7:05 de la noche cuando el cuerpo de Jhonny ingresó a la sección de urgencias. Inmediatamente como ingresa se le atiende. Una de las enfermeras acude a reanimarlo, una y otra vez lo intenta… pero nada, no responde. ¡Llegó tarde! ¡Colóquenle la sábana! Fue la sentencia de la enfermera. No había terminado de pronunciar estas palabras la enfermera, cuando recibo una llamada alertando sobre la gravedad de otro estudiante herido. Al instante regresa la ambulancia a la Universidad. Tendido sobre el piso se encuentra uno de los estudiantes que minutos antes había salido a perseguir los asesinos de nuestro compañero Jhonny Silva. Ya el ESMAD había salido de la Universidad. Nosotros estábamos a unos quince metros de ellos, cuando un policía llega y nos apunta con la escopeta que lanza las bombas lacrimógenas. Nos grita: qué estamos haciendo y nos ordena que levantemos las manos. Nosotros le decimos que no nos apunte, sin embargo lo sigue haciendo. Enseguida, nos dice que nos arrodillemos; y cuando intento girar a un lado, siento el impacto en la cabeza. El resultado: ¡un trauma craneoencefálico, producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógeno! Una vez más las alarmas de la ambulancia se encienden dejando atrás un tumulto de estudiantes decididos y preocupados. 132

Nadie quiso marcharse para su casa. Había temor, más cuando se sabía que en las afueras de la Universidad la policía estaba reteniendo a los estudiantes. Nadie quiso irse. Todos, anidando una esperanza, aguardaban la noticia. Los que quedamos en la Universidad teníamos miedo de salir. Decidimos esperar que llegaran los Organismos de Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo, para poder salir con cierto grado de seguridad. Además, lo haríamos en varios buses y por diversas rutas, internamente acordadas, que nos dejarían en puntos claves de la ciudad. En últimas, la noticia acerca de la salud de Jhonny, tan esperada, tan difícil de comunicar y asimilar, no se hizo esperar: ¡Jhonny Silva ha muerto! ¡El ESMAD lo ha asesinado!

133

134

EPÍLOGO Llamábamos la atención de la comunidad universitaria, y de la ciudad en general, frente a la crítica y desesperanzadora situación que vive el país. Llevábamos la palabra, exigíamos soluciones. Y para lograrlas, no podíamos seguir callados. Mucho hemos resistido. Empezaron a tirarnos gases lacrimógenos e injurias. Luego, la policía entró y me disparó. Recibí un impacto de bala en la parte izquierda de mi cuello. Morí. Morí viendo los justos reclamos de mi pueblo explotado y engañado. Morí dentro de la Universidad de mis sueños el 22 de septiembre de 2005. Abusando de mis limitaciones físicas, corría tratando de encontrar refugio seguro. A mi lado iban unos cuántos estudiantes más, y en el intento por acallar nuestra voz, el Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD), sumaba en su haber un muerto, uno más en su larga lista. Muchos se agolparon a mi lado, justo al lado del Edificio de Administración. Mis únicas armas eran los libros, los cuadernos y mis lapiceros. Lo que siguió ya es bien conocido: cero soluciones, represión, persecución y muerte. Les cuento Las acciones de estos días son un claro ejercicio de defensa a nuestros derechos, de descontento frente a las políticas represivas de un gobierno que busca por todos los medios acallar las voces de disenso y la formación de todo pensamiento crítico que propenda por un país más digno y equitativo. 135

La jornada tuvo sus aciertos. En el ámbito nacional varias acciones pacíficas se llevaron a cabo: marchas, foros, denuncias, plantones, actos político –culturales, en fin, un engranaje de fuerzas que el gobierno desde mucho antes siempre ha salido a calificar de «agenciadas por grupos subversivos y desadaptados sociales a quienes hay que tratar con firmeza y celeridad». Conclusión: quien piense distinto o se oponga a las políticas neoliberales, es catalogado de «terrorista», «desleal», «traidor de la patria» o simplemente «ignorante – desinformado». Así que la represión y muerte vienen de arriba. Por defender el TLC, por la «palabra empeñada» de un gobierno arrodillado a la Casa Blanca…recuerden, nuestro país es el tercer recipiente de ayuda militar de los Estados Unidos en el mundo, y dicha ayuda es utilizada para atacar a la población civil, aquella población históricamente discriminada, olvidada y desplazada. Mi muerte, al igual que la de tantos colombianos más, reclama y exige el cese inmediato de dicha ayuda. Les sigo contando La jornada nacional aún no ha terminado. La exigencia de soluciones prontas y definitivas a nuestros problemas y necesidades, sigue en pie de lucha. La protesta social continua haciéndose escuchar. Me cuentan que mis hermanos indígenas siguen forjando libertad para la Madre Tierra, que mis compañeros universitarios siguen tejiendo resistencias, que la unidad del movimiento popular sigue creciendo. Y no deja de invadirme un chispazo de rabia cuando me cuentan que mucho de lo que se dijo y se prometió frente a mi cuerpo ya sin vida, aún continúa sin respuesta, sin dolientes, sin exigencias ni luchas. Porque mi muerte no puede quedar así. Ni los tantos heridos y desplazados, ni los niños de la calle, ni las comunidades engañadas… ni los acuerdos incumplidos.

136

Vamos todos y todas a cobrar justicia Siempre quise dirigirme a ustedes, hablarles de mis sueños, compartirles mi experiencia acumulada en tan corta edad. Lo he hecho ya ¡en ésta, mi segunda casa!, llamada Universidad del Valle, con mis pocos compañeros de Química. Ahora lo hago sin límites, enviando este mensaje a todos los puntos a donde viaja el viento. No me he ido, sigo aquí, en el seno de mi familia y de la Universidad. Soy Jhonny Silva Aranguren, estudiante de quinto semestre de Química, hermano de Jhenny, hijo de Wilman y Eneried, amigo y compañero de camino, mandado a asesinar por exigir lo que en justicia nos pertenece. Ahora, desde la fresca oscuridad que me cobija, me pregunto si valió la pena. Mis hermanos indígenas sostienen que los muertos no quedamos atrás sino que vamos adelante mostrando el camino. ¿Qué camino he mostrado yo? No lo sé, no me dejen sin la respuesta. La espero a través de esos actos vitales con que los pueblos y sus organizaciones se han hecho sentir en la historia para permitir que la vida continúe en condiciones dignas y equitativas. No me observan, pero ahora estoy sonriendo. Hasta siempre hermanos, amigos y compañeros.

137

138

139

140

CAPITUL O VI CAPITULO

A NUESTROS COMPAÑEROS: WILLIAM JAVIER ORTIZ SALINAS, JULIAN ANDRES HURTADO CASTILLO Y KATHERINE SOTO 1. A LA MEMORIA DE MI HERMANO WILLIAM JAVIER ORTIZ SALINAS «No vayas a mi tumba y llores pues no estoy ahí. Yo no duermo. Soy un millar de vientos que soplan, el brillo de un diamante en la nieve, la luz del sol sobre el grano maduro, la suave lluvia de verano. En el silencio delicado del amanecer soy un ave rápida en vuelo. No vayas a mi tumba y llores, no estoy ahí, yo no morí». Indio Americano Anónimo

William nace un 23 de noviembre de 1978 en Restrepo, un pueblo ubicado al suroccidente del Valle del Cauca. Hijo de Marino Ortiz Castillo y Ofelia Salinas Alvear, era el sexto de ocho hermanos. Vivíamos en una casa, o más bien en una pieza grande con un pequeño lote, heredada por mi padre; él era maestro de construcción, un hombre trabajador, responsable y con mucha sabiduría. Mi madre se encargaba de las labores del hogar, mujer entregada a la familia, alegre, fuerte e 141

inteligente, quien nos ha entregado todo el cariño, ternura, amor y comprensión. Durante su infancia William frecuentemente se enfermaba, a veces mis padres creían que se iba a morir. Con todos los cuidados, la entrega por parte de nuestros padres y en medio de dificultades económicas, crecimos en un ambiente lleno de amor, con una crianza basada en valores como el respeto, la responsabilidad y la sencillez. Recuerdo que cuando apenas se estaba construyendo la casa, disfrutábamos jugando con mis hermanos. Un día saltábamos en el tercer piso de viga en viga y en esas William se cayó al otro piso. Inmediatamente lo llevaron al hospital muy angustiados al ver que no reaccionaba, el médico al revisarlo dice que aparentemente no tiene nada, mi madre siempre al referirse a este hecho decía: «parece que el golpe le abrió fue la inteligencia», pues siempre se destacó por ser un excelente estudiante. Cuando tenía 6 años ingresa al colegio Nuestra Señora de la Consolación, donde estudió hasta culminar el bachillerato. Como mi familia era conservadora y nos inculcaban esta tendencia política, William era el único de nosotros que se enfrentaba y decía que él no quería pertenecer a ese partido político, que él por qué tenía que ser conservador, Con apenas 8 años ya se advertía un niño crítico y opositor a las ideas tradicionales. También le gustaba participar de las conversaciones de adultos en temas políticos, a veces mi padre lo regañaba. Durante su vida escolar se caracterizó por ser muy responsable con sus deberes. Le llamaban la atención por indisciplina; pero en lo académico siempre se destacó. Participó en grupos juveniles, banda marcial, grupo de flautistas y por su sensibilidad social e interés por el trabajo comunitario, acompañaba a la hermana Dolores, quien trabajaba con la comunidad indígena Embera-Chamí alfabetizando, y a su vez también trabajaba en 142

la recuperación del dialecto autóctono. Los domingos nos dirigíamos hacia Riobravo, una vereda de Restrepo, allí nos encontrábamos con niños, niñas, jóvenes y algunas mujeres adultas de la comunidad, y se realizaba el trabajo comunitario y se compartía a la hora del almuerzo. Culmina el bachillerato en 1996. Luego es reclutado durante un año para prestar el servicio militar obligatorio en la ciudad de Bogotá; él no quería irse pero no había recursos económicos para pagar la libreta militar. Sale muy triste de Restrepo y durante la estadía en el ejercito escribía cada vez que tenía la oportunidad. Para la familia cada carta que llegaba era una gran alegría, conservo todas las cartas que envió, donde expresaba todo el amor hacia la familia, en algunas de ellas decía: A mi papá le digo gracias por todos los consejos que tan sabiamente me ha dado, me hace mucha falta aunque no lo crea…a mi mamá para decirle que es la mujer que más quiero sobre la tierra, a Bryan un beso y un abrazo del tío que tanto te quiere… a mis hermanos que los extraño, me hacen mucha falta a toda hora y momento… a Claudia: recibe un beso y un abrazo grande de parte del hermano que más te quiere y desea que sigas adelante con tus proyectos de estudio, en contra de cualquier contratiempo…espero que les haga falta hasta para joder con mi música, con mi malgenio y mis gritos, que aunque antes los hacía enojar, en estos momentos estoy seguro que les hacen falta de una u otra forma» (Bogotá, 1997).

Sus amigos, amigas y familiares lo recordamos por su alegría, su carcajada contagiosa, su «recocha», por ser muy sociable, amistoso, creativo y de carácter fuerte. Él conservaba cada tarjeta, mensaje y cartas que sus amigas y amigos le escribían donde le expresaban el aprecio. Voy a recordarte como un amigo muy especial, 143

extrovertido y alegre». «Me has hecho una falta enorme, hay veces que no tengo con quien hablar o con quien salir, extraño mucho tu recocha, eras el único que me hacía reír aunque estuviera aburrida.

El 21 de julio de1997 llega del ejército y con el fin de concretar el sueño de continuar estudiando, se inscribe a la Universidad del Valle en la carrera de Licenciatura en Ciencias Sociales, profesión que escogió porque le gustaba la docencia, la historia y por su carácter crítico, reflexivo que poseía una profunda sensibilidad social. Su alegría fue inmensa cuando al mirar en el periódico -que hasta ahora conservaba- había quedado en el quinto lugar. La directora del colegio se dirigió a la Alcaldía para que en reconocimiento y dadas las condiciones económicas, el municipio le costeara el primer semestre, así fue como llegó a Cali, en ese momento yo hacía 1 año había llegado a la ciudad y estaba trabajando. Nos ubicamos en un cuarto alquilado. Él ingresa a la Universidad precisamente en el paro del 98, durante la crisis de Univalle. Espera un semestre ansiosamente pues su ilusión era estar nuevamente en un aula de clases. Siempre asumía una posición crítica y reflexiva frente a su existencia y su incidencia en el mundo. Cuando cursaba primer semestre en la Universidad una nota que escribió refleja el proceso de cambio interior al que siempre atendía: «Cuando se precisa de cambios radicales se origina un impulso eufórico que no comprendemos, por lo menos así lo experimento … La vida en su expresión más general, de hecho representa un cambio continuo, la especie debe cambiar para subsistir en un ambiente que jamás será estable. Comprendo ahora que el cambio que me está exigiendo la vida no es una simple casualidad, es un impulso natural y necesario, debo evolucionar. Sin embargo, por esencia humana me angustia enfrentarme a este proceso que representa cambiar algunas estructuras mentales» (1999). 144

Como nuestros padres económicamente no podían ayudarnos, para costear los gastos universitarios William empezó a trabajar en el Éxito, desempeñándose como auxiliar de caja, desde noviembre de 1998 hasta enero de 1999. En este mismo año ingresa a laborar como asistente de oficina en el Seguro Social de Bellavista y posteriormente como becario en la Universidad. Durante toda la vida universitaria participó en diferentes espacios estudiantiles, donde reflexionaban sobre temas políticos y adelantaban acciones encaminadas a la defensa de la universidad pública. Por esta época mi padre sufre una trombosis, que hace necesario que lo traslademos a esta ciudad; alquilamos una casa en el barrio Guaduales y mi madre se traslada de Restrepo, en ese momento estaban dos hermanos trabajando en la ciudad y junto con William cubríamos los gastos. Fue un tiempo muy difícil al ver que mi padre se nos moría, todos nos turnábamos para cuidarlo, William trabajaba ocho horas en el Seguro Social, estudiaba en la noche y cuando le correspondía trasnochaba cuidando a mi papá. Pasados cuatro meses mi padre fallece. Incansable devoraba libros que referían el pensamiento y vida del Che, Marx y en fin a los grandes revolucionarios y documentos de corte político que alimentaban su ideología de izquierda. Le gustaba comprar manillas de diferentes texturas y colores, especialmente se inclinaba por los colores cálidos, vestir descomplicado, llevar la camiseta por fuera. Dentro de sus aficiones estaba la fotografía, le gustaba capturar cada momento importante a través de la imagen, uno de sus sueños era ser un fotógrafo profesional. Consideraba importante la parte espiritual, conoció varias tendencias religiosas, siendo muy crítico frente a las doctrinas y finalmente concluye que la teología de la liberación le permite situarse como un sujeto político, inmerso en un mundo con grandes desigualdades, cuestión que el mismo Jesús enfrentó, siendo entonces reconocido como el primer revolucionario. Le gustaba 145

hablar de temas trascendentales como la muerte y la metafísica. En el 2002 inicio mi formación profesional como trabajadora social en Univalle, compartíamos mucho tiempo juntos, hablábamos, leíamos e intercambiamos ideas. Cuando conversábamos sobre el tema del cambio social y los procesos revolucionarios me decía: «la revolución empieza desde dentro y eso es lo más complicado por todos los vicios que hemos adquirido del capitalismo, es una lucha interna que hay que dar siempre». En el 2003, cuando la Hermana Dolores fue trasladada para el Meta, le entrega a William una caja con una cámara fotográfica instantánea, material con el que ella había trabajado con la comunidad indígena y la recopilación de su dialecto, le expresó que sólo a él le daba ese material que representaba toda una vida de trabajo, para que algún día pudiese trabajar con esta comunidad. Inicialmente ese fue el tema de trabajo de grado, porque la comunidad había sido desplazada y como hipótesis estaba la idea de un desplazamiento forzado debido a la implementación del proyecto de la Hidroeléctrica Calima, el tema era algo como la desterritorialización de la comunidad indígena Embera Chamí por un megaproyecto y las repercusiones en la identidad cultural de la comunidad. Inició el proyecto, pero no pudo hacer trabajo de campo por cuestiones económicas. De sus escritos quedaron pocos porque era distraído y olvidaba lo que llevaba en sus manos, perdió casi todas las agendas, trabajos y como no tenía computador muchos escritos se perdieron. En una de sus reseñas, hecha a mano, escribió algunas críticas al sistema capitalista: Frente a esta dialéctica maniqueísta propia de la sociedad tecnológica engendrada por el capitalismo, es necesario que nos resistamos… Tenemos la posibilidad de construir

146

alternativas diferentes que desenmascaren la crueldad del programa neoliberal y la necesidad de frenarlo si queremos disfrutar de una vida digna. (2003). En el año 2005 se asume como miembro activo del grupo estudiantil Nueva República. Durante este mismo período ingresa al grupo de investigación Sujetos y Acciones Colectivas, de la Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano, en el cual participa en la investigación sobre organizaciones de personas en situación de desplazamiento forzado. En su interés por hacer un trabajo de grado que pudiese aportar a la comunidad y respondiera a su compromiso ético-político, inicia el proyecto de grado titulado: «Construcción de lugar y de identidad colectiva: el caso de una organización en situación de desplazamiento». Durante su participación en el Grupo Estudiantil viaja al Foro Social mundial realizado en Caracas, Venezuela, en enero de 2006. Llega renovado, con mucho entusiasmo y optimismo al observar el proyecto que se está concretando en latinoamérica, regido bajo principios de solidaridad, cooperación y dignificación del ser humano. Es así como da paso a la extensión en nuestra región de una de las misiones sociales que los gobiernos cubano y venezolano adelantan, las cuales están enmarcadas en la Alternativa Bolivariana para América (ALBA), contraponiéndose al TLC y el ALCA. Estas ideas se concretaron en la coordinación de la Misión Milagro (operaciones oculares de catarata y pterijio) en el Valle del Cauca, un trabajo comunitario con una alta potencialidad política que busca trascender la asistencia médica. La misión es una tarea que asumimos como colectivo y en la cual William fue vital para su desarrollo, él fue la persona que inicialmente se encargó de llamar a los pacientes y elaborar una primera base de datos.

Junto con el grupo organizaba video-foros en algunos barrios de la ciudad, para reflexionar críticamente sobre la realidad colombiana y analizar propuestas alternativas de cambio social en la construcción de una mejor sociedad. Interesado por temas de corte comunitario se gradúa el 27 de Marzo de 2006 del diplomado «Participación ciudadana y proyectos sociales», mientras que adelantaba su trabajo de grado. Vivíamos en 147

Meléndez y compartíamos un cuarto; recuerdo que ocho días antes de su muerte nos acostamos en la cama y hablamos por varias horas, sobre cómo estábamos y cómo nos sentíamos, él me dijo que «era un hombre muy feliz, porque no necesitaba tener un peso en el bolsillo para serlo, que era feliz porque disfrutaba de la Universidad, porque tenía una familia y porque se gozaba la vida a cada instante, lo que lo angustiaba era ver las desigualdades sociales, el avance del capitalismo y todas las problemáticas sociales que nos afectan». En esa semana, por el día sábado, fue a Gualanday, un barrio de Decepaz donde viven mis hermanos, preciso en esos días estaba mi mamá, mi hermana Sandra y mi sobrino Bryan. Ellos me cuentan que se sorprendieron al verlo porque se había cortado el cabello, pues desde hacía un tiempo lo tenía largo, no se demoró, sólo aconsejó a uno de mis hermanos, le agradeció a mi hermana por preocuparse por él y se despidió de todos, incluyendo algunas amistades del barrio. De allí se fue para Yumbo para compartir con un amigo que había llegado de España y su familia, a quien hacía 5 años no veía. Al siguiente día me llamó y me invitó para que fuera y me despidiera también, pues yo lo conocía. Estuve unas horas en la noche, hablamos y al despedirnos nos abrazamos y nos dimos un beso, salió a la puerta y esperó hasta que el carro partiera, esa fue la última vez que compartí con mi hermano, amigo y compañero. Como era un lunes de Semana Santa, estuve todo el día en la casa (Meléndez) y a eso de las 6:45 p.m. suena el teléfono y era el amigo de William, casi no podía hablar, hasta que me dijo: «Pasó algo horrible», y yo angustiada, pero jamás imaginando lo que había sucedido, le pregunté: ¿qué pasó? Me dijo: «A William le pegaron un tiro», inmediatamente le pregunté si estaba en la casa o en el hospital, todo pensé menos que estaba muerto. Llorando dice «No, él está muerto» y yo desesperadamente gritaba: «yo no puedo vivir sin él». Salí para Yumbo 148

en el carro de un amigo, pero no lo podía creer, cuando llegué ya estaba en la morgue. Me dirigí a la fiscalía y me dijeron que parecía que había sido confundido con un hombre que le decían «el cura». Yo realmente no creí esa versión, pero en un momento de inmenso dolor no queda más que tratar de asumir una pérdida tan grande para mí y mi familia. Al siguiente día, nos trasladamos a Restrepo, alcancé a llevarme una agenda y llamé a algunos amigos y compañeros de la Universidad. El 13 de abril le dimos el último adiós al hombre que la única arma que empuño fueron sus argumentos. El asesinato de William, al igual que muchos otros en nuestro país, responde al terrorismo de Estado y se enmarca en una política de Gobierno antipopular que fomenta la consolidación de organizaciones mafiosas, que al igual que la burocracia nacional, no le importa violar el principal derecho de la humanidad: el derecho a la vida. Acciones violentas realizadas contra estudiantes que poseen sensibilidad social y que en coherencia con esta adelantan trabajo comunitario, son el fiel reflejo de las nulas garantías de seguridad que ofrece el Estado colombiano a los ciudadanos y ciudadanas, y más aún a los sujetos sociales y políticos que plantean la necesidad de cambiar la estructura económica, social y política del país, a través de propuestas alternativas que no le hacen el juego al neoliberalismo, convirtiéndose el Estado en el principal yugo y obstaculizador para la viabilidad de estas propuestas. «…Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos… y a partir de este momento es prohibido llorarlos…» Alí Primera

149

Expresiones de algunos compañeros(as)

BALAS ASESINAS

«Papel de viento, lo han matado: ¡pasa! Pluma de carne, lo han matado: ¡pasa! ¡Avisa a todos compañeros pronto!

La bala que acabó con las ilusiones y vida de nuestro compañero, es la misma que defiende a escudo, bolillo y fusil el sistema capitalista, la que propone la paz de los sepulcros, la misma que viene matando a nuestros jóvenes en las calles, en las esquinas, es la misma que defiende una democracia representativa de nada… de mentiras. La violencia institucional, oficial, no oficial (sicarial)… es la que saca a nuestras comunidades agrarias del campo, la que los margina, invisiviliza y excluye. La que persigue el hambre y la miseria por subversiva, la que mata de hambre a los desplazados en las calles, en los puentes y semáforos. Esta bala oficial, (para-institucional), sicarial, es la que defiende la libertad de explotar, de marginar y excluir, de robar, saquear nuestros recursos naturales, la que defiende la libertad de morir de hambre, la seguridad de las trasnacionales… !Esa es la seguridad democrática Uribista! Es la que asegura que los asesinos maten tranquilos y la gente diga: «Algo debía». Esa bala, esa exclusión y marginalización es la que sólo permite la ilusión de los psicoactivos, es la que día a día cierra escuelas y hospitales, es la que intenta acabar con nuestros sueños de ver una Colombia cualitativamente distinta. Esa bala está contra los jóvenes que piensan y luchan, que proponen y hacen, que tienen esperanzas e ideas renovadoras, que trabajan en toda clase de propuestas alternas al sistema capitalista que es esencialmente excluyente y violento. 150

Pero las propuestas no se acaban… no las podrán acabar, los procesos continúan y no olvidaremos que es otro compañero más el que nos arrebataron, y que sólo la memoria se encargará de traer. Escrito en el periódico estudiantil La Farola: A William A uno lo matan Cuando se les da la gana, Por eso uno vive Como no les gusta. A uno se le cruzan las balas Y cuando se puede, las esquiva. A uno le matan, ellos con sus balas, Sus motosierras y sus mass media A uno lo matan Y por eso uno vive Como no les gusta. Uno vive como no se puede Hasta donde se puede, luchando/resistiendo A uno lo matan Cuando se les da la gana, Pero a uno lo viven Cuando las compañeras y compañeros Con todas sus ganas, No lo olvidan, Porque se les da la gana Freddy Escrito de Camilo, compañero del Grupo Estudiantil Nueva República. Abril / 2006

151

LA SUTILEZA CON QUE TE PUEDEN QUITAR LO MÁS PRECIADO... LA VIDA… Esta vez el destino nos juega una mala pasada, No tuviste tiempo de mirarlos a los ojos como lo solías hacer. Es inconcebible…. Y como siempre, la realidad material desborda toda idea, Esa realidad que nos dio la oportunidad de conocerte, apreciarte y considerarte un guerrero de la vida. Hoy nos opaca los ojos con lágrimas salidas del corazón. «… y no me hago a la idea de no volver a verte…» dice una canción, No dejarás de asistir al llamado de lucha, Siempre estarás haí, donde defendamos la libertad de pensamiento, La libertad de sentir lo que se nos venga en gana, Quienes defendemos el amor a la vida te llevamos presente, Pues te convertiste en esa bocanada de aire que tomamos todos los días. Para continuar luchando en esta absurda realidad. El día 10 de Abril, no se convertirá en una fecha mítica, Pues cuestionamos y replanteamos muchos mitos. Solamente nos recordará que a la vuelta de la esquina. Nos puede estar esperando una bala, un proyectil, Que a diferencia de nuestras palabras, solo aniquila. Tu sonrisa, viejo William, ahora es más contagiosa que nunca Y nos impregna de vida, alegría y dignidad. El orgullo y la arrogancia se lo dejamos a quien apretó el gatillo, Pues lo que impulsa nuestra existencia es esa desagradecida 152

Y extraña virtud de Amar la Vida. Tu disposición para trabajar. Da cuenta de la coherencia que había entre tu pensar y tu quehacer. Llegaste en el momento justo. Varios sueños tuyos y nuestros se encontraron. Y aunque nos arrancaron tu presencia. Va a ser imposible borrarte de nuestra memoria… No estás Muerto... Vivís en el activismo de nuestros corazones… Escrito de José Raúl Talaga, beneficiario de Misión Milagro. Acto de conmemoración en Univalle, abril 12 de 2007 ¡ES ÉL! Es el viento que ahora Descubre y susurra su nombre, Aquel que desde tu aparición En el mundo Fue el primero que llenara de Vida tu cuerpo y tu mente Aquel testigo fiel, de tu ser de hombre, Aquel que siguiera tu paso y tu rumbo El mismo que viera de ti Niñez, juventud y locura. Aquel que siguió tu intelecto excelente. El mismo que tu mente llenó de blancura Para hacer de la comunicación La verdad ante el mundo Y con ganas suficiente de ser diligente, Ayer en tus labios se vio una canción 153

Con acordes quizá de tristeza Como si en verdad supiera Que cantar la verdad juvenil La vida al fin te costaría. Es el viento que ahora susurra tú nombre, y reclama constante Que justicia se haga Pues no quieres más... Que ustedes compañeros(as) Que las flores No continúen muriendo En primavera. Es el viento que susurra en Ustedes convirtiéndolos pues En frescas semillas, Pues si ya no me veis Aún continúo con ustedes. No lo olviden: Es el viento que ahora susurra Es... él Compañero William En memoria Escrito por su hermana Claudia el día que lo asesinan y lo lee en la Iglesia para darle el último adiós. A William A ese hombre inteligente, sencillo y noble, A ese hombre cuya única arma que empuñó fueron sus argumentos, A ese hombre que soñaba con un mundo mejor, Al que amo y amaré por siempre, 154

A ese hombre que me enseñó a ser feliz, Que me enseñó que la felicidad. No es el dinero, el estatus, el tener... Que me enseñó que la vida Ha de vivirse a cada instante intensamente. Y sí, fue un hombre inmensamente feliz, Feliz porque aprendió que la vida es muy sencilla y Se debe disfrutar con lo que se tiene. Como lo dice Borges: «Por si no lo saben de eso está hecha la vida: solo de momentos...». Esa fue y será tu gran enseñanza de vida. Hoy y siempre estarás en mi corazón Y en mis pensamientos Como mi gran hermano, amigo, compañero... y mi amor. Y aunque finalmente hayas escrito Tu última página de la vida, No creas, yo seguiré dándole plumazos A ese libro inconcluso, Pues esos sueños que juntos construimos, No se quedarán simplemente en sueños No es punto final, sino puntos suspensivos. Y será tu energía, tu alegría, tu entusiasmo y Tus convicciones El sostén de cada uno de mis pasos Y los de mi familia. Bueno, no sé que más decirte, Porque son muchas cosas. Lo único que quiero Es aprender a vivir sin ti, mi hermano del alma, Y decirte muchas gracias por darme tu amor. 155

Escrito por profesores del Departamento de Geografía. Conmemoración del primer aniversario. Abril 12 de 2007. ¡OTRO ANIVERSARIO EN LA IMPUNIDAD!

El martes pasado se cumplió el primer aniversario del asesinato del estudiante WILLIAM JAVIER ORTIZ SALINAS, sin que hasta ahora los móviles y autores de tan horrendo crimen hayan sido aclarados. Al no existir respuesta por parte de los organismos encargados de realizar la respectiva investigación, el execrable hecho, como tantos otros en Colombia, amenaza con quedar en la total impunidad. En su debido momento los profesores del Departamento de Geografía y la dirección del Plan de Estudios de la Licenciatura en Ciencias Sociales, emitieron pronunciamientos de rechazo al crimen, el cual, así se advertía, nos resistíamos a aceptar como si fuera uno más dentro de la escalada de inseguridad que padecemos. Hoy, de nuevo, reiteramos la necesidad de esclarecer los hechos, pues observamos en William una persona que se aprestaba, con solvencia académica, a culminar sus estudios, realizando un trabajo de grado que rebasaba el simple requisito para obtener un título, y lo mostraba, de pies a cabeza, en su concepción del mundo y, sobre todo, en sus compromisos éticos y sociales. Su monografía titulada «Construcción de lugar y de identidad colectiva: el caso de una organización en situación de desplazamiento», por ahora brutalmente truncada, contará seguramente, en su sentido y motivaciones, con nuevos esfuerzos, posiblemente de gente joven como él, que le darán continuidad y cabal culminación. Fue, además, miembro activo del grupo de investigación Acciones Colectivas y Sujetos Sociales», donde ligaba lo aprendido en las aulas con la participación directa en la solución a conflictos de las comunidades y convencido impulsor de la 156

Misión Milagros Continental, para apoyar con asistencia médica de alta calidad a personas de escasos recursos que padecen problemas visuales. Bien merecido, pues, su grado póstumo, refrendado con el diploma que le fue entregado a su señora madre en ceremonia llevada a cabo el 21de abril de 2006. Queremos, los profesores del Departamento de Geografía, en este homenaje que organizan autónomamente sus compañeros de estudio, acompañar a sus familiares y amigos, llamándolos a no desfallecer en su labor de denuncia y exigencia de justicia para que el crimen no quede en la impunidad. Profesores del Departamento de Geografía – Universidad del Valle Direccion del Programa de Licenciatura en Ciencias Sociales Santiago de Cali, abril 12 de 2007 2. JULY1: LA LUCHA CONTINÚA... Ha reiniciado la cacería a domicilio sobre los estudiantes universitarios, ordenada por el señor Uribe, actual presidente de Colombia y heredero de la tradición de dictadores simulados en los países en donde los milicos (militares) no han sido capaces de tomarse de frente el poder del Estado por las vías de las armas. Algunos hablan del plan pistola hacia los hijos de este pueblo que han logrado comprender que hay que cambiar este Estado, o simplemente que las cosas andan mal. Pero ojo que asesinan «democráticamente» no solo a los líderes, también a los observadores, simpatizantes, o simplemente aliados naturales de 1 Julián Andrés Hurtado Castillo, asesinado por el Estado a través de unos aparentes sicarios, el día 5 de octubre de 2006, a contados metros de su casa, en el barrio las Granjas de Santiago de Cali, Colombia. Líder Estudiantil de la Universidad del Valle, Representante Estudiantil ante el Consejo Académico. En el momento de su muerte iba a recibir el título de Profesional en Atención Prehospitalaria (el 13 de octubre de 2006); mientras adelantaba su carrera en Estudios Políticos y Resolución de Conflictos.

157

alguna causa: recién recibimos la noticia del crimen sobre nuestro compañero de la Unicauca, en Popayán, Milton Hernán Troyano Sánchez, llamado por sus compañeros como «esquirla», el día 19 de octubre de 2006. Nos cuentan que ocurrió cuando iba entrando a su hogar estudiantil universitario, en donde, gracias al movimiento estudiantil del sur de Colombia, aún existen Residencias Estudiantiles2. El asesino lo espera y aprovechando la complicidad de la noche, su arma calibrada contra la mochila, la desprevención de la víctima, propina un disparo que al igual que en la noche del 4 de octubre de 2006, hirió de muerte a nuestro compañero July. Así lo reportó el periódico «El País» de la burguesía local, los mismos que poseen serias intenciones sobre Univalle, y que en sus columnas incitan a la represión y a la antidemocracia en Univalle: Hurtado, de 29 años de edad y que pertenecía al Consejo Estudiantil del alma máter, fue remitido en primera instancia al Hospital Carlos Carmona y luego al Hospital Universitario del Valle (HUV), en donde, a pesar de recibir la atención pertinente, no se pudo hacer nada por salvar su vida. Conforme al dictamen médico, Hurtado presentaba un impacto de bala sin oroficio de salida, el cual le hizo estallar el cerebro, lo que degeneró en muerte cerebral. Según testigos, Julián fue agredido hacia la 1:00 a.m. por una pareja que se movilizaba en un carro de color negro, cuando salía de la casa de su señora madre.3

July, el univalluno y hermano latinoamericano de todos los 2 Las Residencias Estudiantiles existieron en la mayoría de las universidades públicas colombianas. En Univalle estas desaparecieron en 1984, por imposición del gobierno nacional y por la presión de la burguesía local, por el control de los territorios adyacentes, los que estaban asegurados como eje de construcción para centros comerciales, urbanizaciones, centros recreacionales. Actualmente solo superviven unas cuantas habitaciones de estudiantes, en la UniCaldas, UIS, UN Bogotá; gracias al convencimiento y a la lucha heroica del estudiantado en defensa de la educación superior pública y del sistema integral de bienestar universitario. 3 Diario El País. Jueves 5 de Octubre de 2006.

158

otros estudiantes populares asesinados en Latinoamérica, y en especial de Colombia, reclama nuestra concurrencia analítica y de lucha concreta. Que no sea un pretexto que ya no se puede ni escribir. Recordemos que hasta los cuentos de Eduardo Galeano han enseñado que los árboles pueden tener en lugar de frutos, ojos de pájaros libres que llevan las alas vigorosas que el represor no ha logrado cortar o desaparecer. Pero esta política de muerte y amedrantamiento tiene su expresión en los contextos de América Latina. Por ello recordamos la implememtación de la política de represión en el cono sur, por solo dar un ejemplo inicial. Chile y su esperanza fallida luego del golpe de estado de Pinochet (ahora libre de toda culpa, puesto que ya se ha escapado de la justicia terrenal); la triple A (Alianza Argentina Anti comunista) en Argentina y sus miles de torturados y desaparecidos. La película La noche de los lápices nos lo recuerda; las canciones de Charlie García lo atestiguan. En Chile son los Parra y Víctor Jara quienes nos transmitirán el recuerdo hecho dolor poético de lo que ha pasado en esta parte de América. Similar situación vivirán en la época de los setenta y ochentas Uruguay, Paraguay (hasta los noventas); Perú y Venezuela. Mientras estas dictaduras de clara alineación pro-imperiales y fascistas se entroncaban, en Colombia se sostiene la famosa democracia más antigua de América Latina. Pero una democracia sostenida por la «D» de Desapariciones, de Dictadura, de Deshumanización, de Despotismo, de Desplazados, entre otras. Por lo tanto, aunque los militares no hayan controlado directamente el poder, sí lo han dirigido detrás del telón y han utilizado a sus amigotes (testaferros) de saco y corbata para asesinar con códigos, tratados y rezos macabros al pueblo que se levanta o los cuestiona. Estos milicos han sido los privilegiados que desde los tiempos de la colonia y de las batallas de independencia, se convirtieron en los poseedores de tierras, del control sobre los medios de producción. Por ello, aquí en 159

Colombia son además de consumados matones a sueldo, también accionistas de grandes empresas, de acumulación capitalista. Además de estar respaldados por la «Santa Madre Iglesia». Tal vez algunos descubrirán que en Colombia estos milicos no han tenido la fuerza ni el suficiente coraje para abrirse el camino duro y de muerte que puede tener la toma del poder por la vía de las armas así sean estatales. Hipótesis tal vez ambiciosa, pero al fin y al cabo una hipótesis. La historia de la Oligarquía asesina colombiana es en algo diferente a las que se manifestaron en otras naciones. Fundamentalmente en lo relativo a su habilidad de encubrir, de crear siempre cortinas de humo para evadir su autoría en los magnicidios que han retrasado la llegada de la verdadera Democracia con «D» de Desarrollo, de Dignidad, de Diálogo, de Derecho. Claro que la democracia vigente es solo una mampara que oculta lo sucio, lo corrupto, la doble moral. O hasta triple o tetra moral. De acuerdo a la justificación de la ganancia, la muerte, o los privilegios de alguno de los dirigentes. Mientras hordas armadas dicen defender la democracia, tumultos de desarrapados son arrancados de sus hábitat hacia la ignominia, hacia la frenética ciudad cada vez más indiferente, alcoholizada (dopada) y descerebrada. Una táctica sencilla, como Orlando Fals Borda lo enseña4, el animal que expresa la síntesis de la violencia en Colombia es la Mantis Religiosa, pues ella aparenta la pureza, su actitud es tan bella y acogedora que se pensaría que es uno de los insectos más indefensos. Pareciera que está en una actitud de rezar, de plegaria. Pero no: es arma de destrucción, violencia, de muerte. Hasta a su pareja la destruirá después de ser amada y fertilizada. Pobre amante. Perderá su vida. Sin remedio, la Mantis finalizará su danza de apariencia noble y sublime, en la muerte. Es el coctel de la barbarie. Se le permite por su código genético. 4 Esta referencia se encuentra en su estudio sobre la Costa Colombiana: Historia Doble de la Costa. Tomo 2.

160

El Estado oligárquico colombiano lo ha aprendido bien, fingiendo que es un buen padre, o una buena madre cuando le conviene; que apoya, que acompaña. Pero a sus reproductores, a sus amigos y aliados. Cueste lo que cueste. Aquí entendemos la raíz de los llamados paramilitares, quienes no son más que la versión actualizada del terrorismo de Estado para contener al pueblo que se levanta y exige sus derechos ante la implementación de medidas anti populares y anti democráticas. Desde el exterior así se asimila a Uribe Velez, como síntesis y representante del modelo de gobierno colombiano: Uribe Vélez no se parece a los dictadores tradicionales. Actualmente no existe en América Latina un presidente responsable de una suma de crímenes comparable a la suya. Su currículo define al hombre y al político. Como gobernador del Departamento de Antioquia fue él quien dio al paramilitarismo el empuje que permitió más tarde a los bandos de Carlos Castaño transformarse en la más importante organización terrorista del Continente. La lista de crímenes comprobados que incentivó sería en otro país suficiente para justificar una sentencia de cadena perpetua. Mas, en Colombia, la máquina de la justicia, corrompida hasta la médula, es cómplice de Uribe.5

Si quedara alguna duda, aquí el análisis puntual: Gradualmente, sin que millones de colombianos lo percibieran, un neofascismo enmascarado se instaló en el país a través de medidas y prácticas que, permitiendo la sobrevivencia de la fachada institucional, han abierto la puerta a una dictadura de hecho.6

Educarse: ¿para qué? 5 Se puede ver la cita completa en: http://www.rebelion.org/plancolombia/ 030726urbano.htm 6 Ibíd.

161

Hay que entregar la vida bien preparados «Sabían que llegaría, la muerte sin avisar, pero la muerte es semilla cuando hay un pueblo detrás»7

Como algún autor dice, ni los de arriba leen libros porque no les interesa; ni los de abajo pueden8. Por lo tanto, quien lea estas líneas seguramente establecerá una imagen de los que sí leemos y hacemos libros. Realizar entonces un escrito sobre lo que significa la eliminación de un estudiante universitario a manos del Estado homicida, es un aporte bastante pequeño hacia la recuperación en estas latitudes del sentido de la vida humana, de la dignidad de la juventud. Ya lo dijera Alain Touraine en visita a Colombia en el 2001: Colombia está herida de muerte. La sociedad colombiana es la que puede desaparecer. Con estos crímenes selectivos a los voceros reconocidos por las comunidades organizadas, lo que se busca es debilitar aún más la posibilidad de participar, de ejercer el sagrado derecho a pensar, a ser realmente un ser humano pensante, a deliberar. Porque la apuesta por la democracia popular es un proyecto peligroso. Es preferible el pueblo ignorante de los años cincuenta, que creía en liberales y conservadores, para asesinar a su vecino de toda la vida, por orden de los gamonales que hasta con sotana les ordenaban su eliminación9. Educar a un pueblo pobre es peligroso. Darle armas del saber que hasta hace apenas unas generaciones eran recursos resguardados por ellos (los 7

Canción nicaragüense. Folclore popular. Nos referimos al texto: Las elites del poder, de Wright Mills. 9 De esta polarización entre los oligarcas de ese entonces se recuerda además la alianza entre la iglesia y los dominantes. La conformación de grupos de asesinos llamados «pájaros, aplanchadores, chulavitas», que en unión al Estado sepultaron a toda una generación de hombres y mujeres patriotas que solo querían un pedazo de tierra, la libertad. Qué semejanza tan grande cuando vemos a los actuales paramilitares, tal vez como lo señala Marx: los hechos en la historia se producen de dos veces: primero como tragedia y luego como comedia. 8

162

oligarcas), y para algunos de la pequeña burguesía, al pueblo desarrapado y hambriento puede significar la rebelión, el descubrir que se está desnudo y pobre. Gran descubrimiento, pues cuando sabemos que no es voluntad divina o producto de un supuesto orden indescifrable el que estemos marginados o desempleados; sino que nos damos cuenta de que hay unos órdenes del poder terrenales que cierran escuelas, hospitales, crean desempleo, hambrunas; entonces podemos intentar transformar la realidad que nos oprime. O en otras palabras, ejercer nuestro derecho a la resistencia. Más cuando hablamos de regímenes fascistas como el actual, que ahora cada quince días sepulta en Colombia a un joven universitario.10 En este contexto, Julián hizo su carrera de Atención Prehospitalaria en Univalle, Cali, Colombia: pues la salud es un asunto elitizado y lleno de caminos turbulentos y de privilegios no siempre entendibles ni menos justificables. Contra todo esto luchó nuestro parcero y colega July. Y hoy lo podemos asegurar a través de los que seguimos su ejemplo de vida. El inició sus luchas siempre pensando en los de abajo. Por ello aceptó estudiar Atención Prehospitalaria; la carrera a la que él sí podría entrar; sabiendo que ser médico en Univalle es un asunto de privilegios. Al mismo tiempo contra esto luchó Julián. Como buen joven universitario debatió y sintió su país. Además interpretó a Latinoamérica. Las lecturas de una salud como lo soñaron los universitarios de Tucumán y de Córdoba en 1918, lo impregnaron. Su ímpetu con decisión siempre lo acompañó. Por ello no dudó en aceptar su postulación desde los grupos estudiantiles al Consejo Académico en el año 2005. 10 El día 13 de octubre de 2006, la Universidad del Valle realizó una macabra ceremonia de graduación, al entregar los títulos de grado a tres compañeros asesinados por el Estado: Químico a Jhonny Silva Aranguren (22 de septiembre de 2005); Licenciado en Ciencias Sociales a William Ortiz (10 de abril de 2006); y Profesional en Atención Prehospitalaria a Julián Andrés Hurtado Castillo (5 de octubre de 2006). A los universitarios nos queda claro que esa es la muestra fáctica de la política de seguridad democrática del señor de las sombras, Álvaro Uribe Vélez y de cuál es su revolución educativa.

163

Desde hacía cerca de cuatro años él venía adelantando espacios de participación en la sede de San Fernando, en donde funcionan las facultades de Salud y Administración. Por ello creó la confianza necesaria para que representara a todo el estudiantado univalluno ante el Consejo Académico (cerca de 26.000 estudiantes). Desde una sede tradicionalmente distante hacia las propuestas políticas de cambio, Julián levantó su voz a favor del compromiso social de las diferentes profesiones, que como las de salud tradicionalmente se alejan de la comunidad y establecen a cambio una relación de mercado y de privatización de los saberes. Además de luchar por el bienestar universitario y la no elitización dentro de ciertas carreras (como Medicina, Odontología, Bacteriología, principalmente), aún inaccesibles para la mayoría de los descendientes de las clases populares. Luchar contra un sistema de exclusión, como bien lo afirmara repetidamente en asambleas, en reuniones con el gobernador del Valle, y en los espacios de debate, le significó a Julián enseñar el sendero para arrebatar a los usurpadores lo que nos han quitado. Desde la universidad enseñó que se vive de pie, con la frente en alto. Caminando con el sabor tropical de una Cali popular que aún germina en su juventud seres inmensos; hombres humanos, para los cuales no hay lugar en este sistema que solo premia la mediocridad, el olvido, la indignidad. Descansa hermano, nosotros prolongaremos tu vida recogiendo tus enseñanzas, tu gallardía, tu entereza. ¡Tú sabes que venceremos, mi pana, mi amigo, mi parcero! Es mi voz la que está gritando, Es mi sueño el que sigue entero, Y sepan que solo muero Si ustedes van aflojando: Porque el que murió peleando Vive en cada compañero. ¡Venceremos! 164

165

166

167

COMUNICADOS Y REACCIONES EN TORNO A ESTE NUEVO CRIMEN DE ESTADO Asesinado Julián Andrés Hurtado - Dirigente Estudiantil - Universidad del Valle por Red de Defensores No Institucionalizados Thursday, Oct. 05, 2006 at 8:06 p. m. [email protected]

ACCION URGENTE ASESINADO JULIÁN ANDRÉS HURTADO DIRIGENTE ESTUDIANTIL - UNIVERSIDAD DEL VALLE Colombia, octubre 5 de 2006 Las organizaciones abajo firmantes, repudiamos y denunciamos ante la comunidad nacional e internacional los hechos en los cuales fue asesinado, JULIÁN ANDRÉS HURTADO, quien había terminado sus estudios de Tecnología en Atención Prehospitalaria, en la Universidad del Valle quien recibiría su diploma la próxima semana.

168

ACCIÓN URGENTE ASESINADO JULIÁN ANDRÉS HURTADO DIRIGENTE ESTUDIANTIL UNIVERSIDAD DEL VALLE Colombia, octubre 5 de 2006 Las organizaciones abajo firmantes, repudiamos y denunciamos ante la comunidad nacional e internacional los hechos en los cuales fue asesinado, JULIAN ANDRES HURTADO, quien había terminado sus estudios de Tecnología en Atención Prehospitalaria, en la Universidad del Valle quien recibiría su diploma la próxima semana. Estos hechos se presentan cuando apenas se cumple un año y catorce días del asesinato del estudiante de V semestre de Química y Física de esta misma universidad, JHONNY SILVA ARANGUREN. Hecho que se encuentra en la total impunidad pese a haber suficientes pruebas contra los autores intelectuales y materiales de este crimen. Los hechos: 1. El 4 de Octubre los representantes estudiantiles, JULIÁN ANDRÉS HURTADO, de 30 años de edad y WILLIAM CORREA, participaron en una reunión con el Gobernador del Valle, ANGELINO GARZÓN, con quien estuvieron coordinando algunos temas centrales de la política estudiantil. A eso de las 8:00 p.m. JULIAN y WILLIAM salieron de la gobernación, JULIÁN ANDRÉS se dirigió luego rumbo a la casa de su señora madre LAURA CASTILLO DE HURTADO a quien visito antes de ir a ver a su novia, quienes viven en el mismo sector: Barrio La Granja, de la ciudad de Cali. Siendo aproximadamente las 11:45 p. m. JULIÁN salio para su residencia y antes paso por una tienda cercana; cuando iba llegando a su vivienda aproximadamente a eso de las 12:00 fue victima de un atentado criminal. 169

2. Dos sicarios (un hombre y una mujer a quienes los estaba esperando un taxi), le propinaron un disparo a la altura del parietal derecho, al parecer esta pareja de sicarios lo venían siguiendo y esperaron el momento en que estuviera solo para dispararle. El estudiante quien por el impacto sufrió desprendimiento de la masa encefálica, fue trasladado inicialmente al hospital Carmona y luego remitido de urgencias a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario del Valle con diagnostico reservado conectado a un respirador artificial y declarada muerte cerebral. 3. Siendo las 10:00 a. m., más de 1.000 miembros de la comunidad Universitaria, compuesta por estudiantes, trabajadores y profesores salieron a manifestarse públicamente desde la Universidad del Valle hasta el Hospital Universitario. Cuando la marcha iniciaba y a la altura de la vía Paso Ancho cerca de la entrada vehicular, un automotor de placas CMR 156 FORD LASER color gris y con vidrios polarizados, se detuvo, cuando un individuo bajo el vidrio y disparo contra los manifestantes, generando pánico y obligando a varias personas a tirarse al piso. 3. Aproximadamente a la 1:00 p. m., el estudiante fue desconectado y declarada su muerte. El cuerpo de Julián Andrés se encuentra en medicina legal y su velación se realizará en la sede San Fernando de la Universidad del Valle. 4. Siendo las 5:00 p. m. de la tarde la comunidad Universitaria permanece en la manifestación frente a la Gobernación del Valle exigiendo a las autoridades claridad sobre estos hechos. 5. JULIÁN ANDRÉS HURTADO, fue uno de los tantos dirigentes de la universidad comprometidos con la defensa de la Universidad Publica y de los derechos humanos al interior 170

de la Universidad y con los sectores mas afectados por el conflicto social en la ciudad de Cali. 6. Por su acción de defensa de los derechos fundamentales Julián Andrés Hurtado en varias oportunidades fue victima de seguimientos y amenazas de muerte. 7. El 14 de abril del 2006, los Estudiantes miembros del consejo estudiantil, dentro de los que se encontraba JULIÁN ANDRÉS HURTADO, dirigieron comunicación al Gobernador del Valle ANGELINO GARZÓN, al Rector de la Universidad IVÁN RAMOS, informándoles de los seguimientos y amenazas de las que venían siendo objeto y solicitando garantías para el libre ejercicio de asociación y representación estudiantil, así como para su seguridad e integridad física. 8. El 16 de agosto de 2006, remitieron solicitud de protección a la Unidad de derechos humanos del Ministerio del Interior dirigido a la Dra. Esleani Suárez; a pesar de la gravedad de la situación de seguridad, por parte del Ministerio del Interior no se hizo ninguna actuación, ni se dio ninguna respuesta, dejándolos en total estado de desprotección. Estas comunicaciones fueron dirigidas por los representantes al Consejo Académico JULIÁN HURTADO y DIMAS OREJUELA, y los Representantes al Consejo Superior, IBIS YANGUAS, y WILLIAM CORREA. ANTECEDENTES: El pasado 22 de septiembre de 2005, cuando se desarrollaba una acción de protesta contra el TLC y en solidaridad con habitantes de Villagorgona, integrantes del Esmad ingresaron a la Universidad del Valle, en donde rompieron una de las cercas de la misma. 171

Previo a su ingreso amenazaron con arma de fuego a defensores de derechos humanos. Dentro del campus universitario detuvieron arbitrariamente a dos estudiantes y dispararon en contra del estudiante de química Jhonny Silva Aranguren, a quien le causaron la muerte de manera instantánea. A pesar de las pruebas aportadas por estudiantes, trabajadores y otros sectores de la sociedad, en donde se establece la responsabilidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios en este crimen, estos hechos permanecen en absoluta impunidad. SOLICITUDES: Les solicitamos dirigirse a las autoridades colombianas a fin de que les sea exigido: 1. Se realice una pronta, clara y eficaz investigación que permita esclarecer los autores intelectuales y materiales del asesinato del estudiante JULIÁN ANDRÉS HURTADO, aplicando las respectivas sanciones a los mismos. 2. Al Presidente de la Republica, Álvaro Uribe Vélez; al Vicepresidente de la República, Francisco Santos; y al Ministro del Interior, Carlos Holguín Sardi, brinden garantías para el ejercicio de representación estudiantil y de asociación de los trabajadores, que vienen siendo amenazados y perseguidos y atacados sistemáticamente. 3. La Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, informen los avances y resultados en relación con las investigaciones que se adelantan por el asesinato del estudiante Jhonny Silva Aranguren. 4. Se exija al Gobernador del Valle del Cauca, Angelino Garzón, así como al Rector de la Universidad del Valle, Iván Ramos, sea retirada de manera inmediata la vigilancia privada 172

armada que actualmente se encuentra dentro de la Universidad del Valle. 5. Sea investigada la presencia de integrantes de estructuras paramilitares y organismos de seguridad del Estado, al interior de la Universidad del Valle, hecho que incrementa los niveles de riesgo frente a los derechos a la vida, libertad e integridad de los estudiantes, trabajadores y profesores de la Universidad del Valle. 6. Sea cerrada definitivamente la «Fundación de apoyo de la Universidad del Valle», en tanto la misma es factor de perturbación para el normal desarrollo de las actividades de este centro educativo, así como de los procesos de diálogo al interior de la Universidad. 7. Al programa de protección del Ministerio del Interior se implementen de manera inmediata medidas de seguridad a favor de los representantes estudiantiles, JULIÁN HURTADO y DIMAS OREJUELA, IBIS YANGUAS, NUMA ANDRÉS PAREDES Y WILLIAM CORREA. 8. Garantías a los estudiantes, trabajadores, profesores y población en general que se encuentra ejerciendo el derecho constitucional a la protesta, por tan cruel y repudiable crimen. Asociación para la Investigación y Acción Social Nomadesc Sindicato de Trabajadores Universitarios De Colombia Sintraunicol Movimiento Estudiantil del Valle del Cauca , Cauca y Nariño SINTRAMETAL - YUMBO Asonal Judicial Unión Sindical Obrera 173

USO Central Unitaria de Trabajadores CUT - Vale del Cauca Sindicato de Trabajadores de la Minería en Colombia Sintraminercol Asociación para el Desarrollo Social Integral Ecate Fundación Comité de Solidaridad con presos políticos FCSPP - Valle del Cauca Sintramunicipio Bugalagrande Sintramunicipio Yumbo Sindicato de Trabajadores de las Empresas Municipales de Cali - Sintraemcali Organizaciones Barriales Juveniles Artísticas y Populares de Santiago de Cali Campaña Nacional e Internacional contra la Privatización, la Corrupción, la Criminalizacion de la Protesta Social y la Impunidad - Prohibido Olvidar. Favor enviar comunicaciones a: Presidencia de la República Dr. Álvaro Uribe Vélez, Cra. 8 N.° 7-26, Palacio de Nariño, Santa fe de Bogotá. Fax: (+57 1) 566.20.71 E-mail: [email protected]; Vicepresidencia de la República Dr. Francisco Santos E-mail: [email protected] Procuraduría General de la Nación Dr. Edgardo José Maya Villazón. Carrera 5 N.° 15-80 Santa Fe de Bogotá. Fax: (+57 1)342.97.23 E-mail: [email protected] Defensoría del Pueblo Dr. Volmar Antonio Pérez Ortiz. Calle 55 N.° 10-32 Bogotá. Fax: (+571) 640 04 91 174

E-mail: [email protected] Misión Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra. Chemin du Champ d\\\’Anier 17-19, 1209 Ginebra. FAX: (+4122)791.07.87; (+4122)798.45.55 E-mail [email protected] Con copias a: Asociación para la Investigación y Acción Social Nomadesc Calle 18 N.° 6-54 Cali - Valle del Cauca - Colombia E-mail: accionjuridica.nomadesc@ gmail.com Campaña Prohibido Olvidar E-mail [email protected]

175

176

177

178

3. A JULIÁN ANDRÉS HURTADO CASTILLO… UNA VÍCTIMA MÁS DE ESTE ESTADO REPRESOR Y ASESINO

«El que se sienta cansado, enfermo, incapaz de combatir, DEBE DESAPARECER y no envenenar el ambiente que los demás respiran, con quejas amargas, con exhalaciones pútridas, con teorías de desaliento y de pesimismo». Federico Nietzsche11.

A manera de preámbulo: «De manera señores rectores, para finalizar, el movimiento estudiantil exige a esta reunión, a esta importante reunión, no pronunciamientos ambiguos, ni conjeturas, ni especulaciones que nada le pueden decir al país, sino que exige pronunciamientos claros, definidos y categóricos, y en ese sentido, como sabemos que la composición de este Consejo Nacional de Rectores es una composición heterogénea y así tiene que ser por la Ley universal de la contradicción de los procesos, hacemos un llamado claro a la división, un llamado claro a que los rectores progresistas, a que los rectores consecuentes, a que los rectores que no quieran seguir jugando el papel de títeres de la política militar y del sable, mantengan una posición vertical, una posición de dignidad, de defensa de la universidad colombiana, y se pronuncien, y no se hagan la vista gorda frente a los asesinatos y frente al crimen oficial, auspiciado por el Gobierno contra los estudiantes, y que se pronuncien de manera categórica acerca de lo que piensan sobre los planteamientos del Programa Mínimo, que se pronuncien de manera categórica sobre la participación y sobre su aprobación acerca de que los estudiantes colombianos tenemos que participar en primera línea en la elaboración

179

de una reforma universitaria; de lo contrario, señores rectores, se puede garantizar desde este momento que si los rectores de Colombia, que si la capa social que tiene la regencia de las universidades en Colombia sigue doblando la cabeza sumisamente, haciendo oídos sordos y manteniéndose en una actitud de indiferencia, haciendo abstracción del verdadero trasfondo político de la lucha, entonces, señores rectores, no habrá reforma, no solamente no van a recobrar el prestigio que hace tiempo han estado perdiendo los regentes de la universidad colombiana, no solamente no se va a solucionar el problema en la universidad colombiana, sino que no va a haber paz, no podrá haber ninguna paz, sobre la base de que continúe en la universidad colombiana, el sable militar, la política de la demagogia y la política del asesinato, de la masacre y del atropello a todo derecho elemental de la vida universitaria» 12 . Gracias, señores rectores.» Bogotá. D.E. abril 27 de 1971 *** -Apartes- Mayo 4 – El Presidente Misael Pastrana Borrero, anuncia oficialmente la Reforma Universitaria.13 «He distinguido por eso siempre entre el problema académico, que sé que inquieta a la gran mayoría de los 11 Epígrafe tomado del libro: Crisis universitaria colombiana, 1971, Itinerario y Documentos. Ediciones El Tigre de Papel. Bogotá, Apdo. Aéreo 30160. Medellín, Apdo. Aéreo 51968. Página 161. 12 Discurso de Marcelo Torres ante el Consejo Nacional de Rectores (apartes). Tomado del libro: Crisis universitaria colombiana, 1971, Itinerario y Documentos. Ediciones El Tigre de Papel. Bogotá, Apdo. Aéreo 30160. Medellín, Apdo. Aéreo 51968. pp. 124-125. 13 Ibídem. Página 247.

180

colombianos y a la inmensa masa de los universitarios actuales, y los fenómenos de la subversión en que unos pocos agitadores profesionales disfrazados de universitarios, y haciendo uso de la curiosa disposición de que se puede rehabilitar indefinidamente las materias, llevan diez, doce, quince años en las universidades dedicados únicamente a servir de herramientas del desorden, de la perturbación y del tumulto universitario; siempre presentes en todo desorden, en los que se presentaron hace ocho años, hace 5 años, en esta oportunidad, porque su tarea en la Universidad es esa: no cambiarla sino ampararse en una especie de estatuto de privilegio, que les da ciertas garantías y ciertas posibilidades de acción para ser los agentes dinámicos y activistas de la subversión, de la anarquía y el caos».

*** -Apartes- ponencia Educación y Lucha Estudiantil. Organización y Orientación de la Lucha Estudiantil. Medellín, 10-V-71 «Para poder ingresar en una lucha revolucionaria es necesario comenzar por poner en cuestión la universidad, la enseñanza, la posición de estudiante, a través de la crítica marxista de su contenido, sus formas y sus funciones, crítica que debe ser llevada a cabo y desarrollada en el detalle de los textos de estudio, de los programas y de las cátedras, por equipos de trabajo, que traten de esta manera de denunciar y paralizar la tarea de dominación ideológica que desempeña la universidad. Y esto no es un simple boicoteo académico, sino una tarea de alto contenido político, ya que su realización implica ante todo el estudio del marxismo, arma definitoria de un partido revolucionario, una autosuperación de quienes lo lleven a cabo, la superación de las ilusiones humanistas y liberales de la burguesía sobre la educación, la superación de las posiciones pequeño burguesas que se constituyen como freno en la formación de cuadros revolucionarios».

181

Han pasado ya 36 largos años desde que los estudiantes unidos dentro del movimiento estudiantil colombiano del año 1971 manifestaran sus inconformidades frente a la vida en ese momento histórico, como también su descontento frente a las reglas y al gobierno de turno imperante; del mismo modo, sus reclamos ante el establecimiento y las autoridades universitarias de la época, y por último, las reivindicaciones y conquistas logradas que permitieron garantizar la continuidad y permanencia del principio fundamental y derecho de los pueblos: la educación pública, garantizada y financiada por el Estado como responsabilidad y obligación constitucional, amparada en los tratados internacionales y, más concretamente, a través de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y su programa Unicef. Con ocasión del lamentable episodio sucedido con nuestro compañero y amigo Julián Andrés Hurtado, quisimos recobrar algunos pasajes y algunas páginas valiosas de la historia de la lucha de los estudiantes universitarios colombianos que en décadas pasadas (años 60 y 70) nos mostraron con su ejemplo la manera como dignamente podíamos continuar retomando sus banderas y defender nuestro derecho a una educación pública, digna, en condiciones de excelencia, libre del terrorismo de Estado y dispuesta a fortalecer la soberanía nacional y a acompañar al pueblo como vínculo sano (ético-político) en todos los procesos sociales y políticos progresistas de nuestro país. Pues bien, así mismo hemos evidenciado que durante estos 36 años se ha presentado el mismo círculo vicioso, que no nos hemos atrevido a superar, mucho menos a corregir ¿Porqué? Ustedes mismos como lectores encontrarán las respuestas más acertadas, por eso no nos atrevemos a inducir las posibles causas, porque cada uno y cada una ha vivido la realidad nacional desde distintas épocas y desde sus distintas etapas, convirtiéndose en protagonistas tanto activos como pasivos, 182

es decir, son conocedores plenos de lo que ha acontecido y acontece en nuestro país. ¿Qué pasó luego con muchos y muchas de quienes lucharon por aquellos días? ¿Qué lugares de privilegio ocupan hoy en nuestra sociedad? ¿A dónde fueron a parar todos aquellos ideales que manifestaban antes fervorosamente? ¿Qué pasa ahora con el movimiento estudiantil y la educación colombiana? ¿Por qué la universidad pública cambió su concepción y optó por enclaustrarse y alejarse del pueblo? Son estos y otros más los interrogantes a los cuales deberemos hallar respuestas claras y decididas, pero mientras esto sucede, a la par deberemos no eludir nuestra responsabilidad histórica, social y política y enfrentar el cuestionamiento inicial ¿Por qué hemos permitido que se mantenga el mismo círculo vicioso que no nos atrevemos a superar y corregir? ¿Por qué a pesar de que han pasado ya 36 años del movimiento estudiantil del 71, continúa sucediendo exactamente lo mismo, en similares circunstancias, pero con distintos actores? Así, como en este caso, sucede en todos los demás en Colombia, lo cual apunta claramente a un gravísimo estado de mentalidad y conciencia nacional. Podría ser éste un muy buen motivo de investigación. Cada uno de nosotros es culpable ante todos, por todos y por todo F. Dostoievski

*** Hablar de Julián Andrés Hurtado Castillo evoca muchos momentos y situaciones en los cuales, quienes lo conocimos de cerca, compartimos anécdotas y vivencias inolvidables. Julián además de ser una persona especial y sentimental, de grandes cualidades, era muy buen hijo, buen amigo, buen hermano, buen tío, detallista con su novia y sobre todo gran 183

compañero, con grandes valores morales y éticos y amigo de las justas causas y luchas. *** Una amiga y ex-compañera de estudios, llamada Yolita Brand14, cuando le preguntamos en qué momento de su vida había conocido a Julián, cómo era él, cómo vivía, cuál era su cotidianidad, y cómo se comportaba como individuo y socialmente por aquella época, esto fue lo que nos respondió: Lo conocí en el año 1991, en la institución educativa José María Vivas Balcázar, ubicada en el barrio La Selva, cursaba yo 6.° grado y Julián 2.° en la modalidad nocturno (acelerado). Sonia Gamboa Márquez, quien fuera vecina de Julián en el populoso barrio San Judas, cerca al barrio las Granjas, donde cayera abatido en octubre de 2006, fue quien nos relacionó. A Julián, le gustaba mucho la rumba, era alegre y amiguero, y muy allegado a las personas del barrio, tenía buenas relaciones con su familia, especialmente con su mamá; era un muchacho descomplicado, vivía la vida rumbera; su proyecto de vida no iba más allá de donde había nacido y crecido, curiosamente, allí mismo murió. A Julián le gustaban las cosas rápidas, todo de momento, sin tanta espera; él me visitaba en las tardes en el conjunto residencial Villas de Guadalupe, él jugaba el papel de intermediario entre el joven que me gustaba y yo. Nos reuníamos en el antejardín de la casa de enseguida a la de él, donde Yesenia, una vecina de Julián. A los 15 años esta joven quedó embarazada siendo estudiante del Colegio Vivas Balcazar. La familia de Julián era bastante grande y de estrato humilde, procedentes del departamento del Cauca, todos ellos habitaban una casa amplia. Julián no terminó el bachillerato en el Colegio 14 En lo sucesivo, por reserva y a solicitud de la interesada, en este breve relato, será identificada bajo seudónimo como: Yolita Brand.

184

Vivas Balcázar, porque según su opinión, esta institución no tenía un buen nivel académico, además había, en ese tiempo y aún hay en la actualidad, muchos problemas de indisciplina, de droga y el profesorado era inconsistente; eso sin duda, hizo que Julián terminara los grados décimo y undécimo en la nocturna del Colegio Antonio José Camacho. Socialmente él era un joven adolescente de 15 años que pensaba en todo lo que pensaban los demás muchachos de su edad, es decir, vivir la vida, gozarse la música salsa, permanecer en su barrio San Judas, junto a su parche, en la calle 16; pensaba en las mujeres, que por cierto le atraían mucho. Después de 9 años nos volvimos a encontrar, pero esta vez no en el colegio ni en la barriada, sino en Univalle. Este reencuentro evocó muchos momentos y coincidió con los anhelos y sueños que ambos teníamos como seres humanos y futuros profesionales. En la Universidad él fue muy allegado a nuestro compañero Herlán Palacios por cuestiones de índole estudiantil, aunque estudiábamos distintas carreras; en algún momento llegaron a compartir algunos espacios, dada la coyuntura que se presentó en jornada nocturna (jornada ampliada) coincidieron en la lucha que emprendimos por la igualdad de derechos de los que debíamos gozar en igualdad de condiciones a los estudiantes del diurno. Herlán fue un amigo común entre nosotros. Era muy poco el tiempo que ellos compartían, pero la amistad se sostenía. Carlos Murgueitio también lo conoció en el programa académico de Estudios Políticos. Quince días antes de su muerte lo vi a eso del medio día cerca al edificio de Educación y Pedagogía y lo saludé, almorzamos en la cafetería central, hablamos un buen rato, recordamos la época del Colegio Vivas Balcázar y aprovechamos para charlar de la universidad pública y de aspectos políticos, de lo cual, me decía bromeando, que yo era una politóloga guerrillera, por ser oriunda del Cauca. 185

Aunque los años habían pasado desde esa etapa en que nos conocimos cuando éramos unos adolescentes, ahora, ya siendo adultos, Julián dejaba entrever que yo como mujer no le era indiferente, y esto se notó más cuando acordamos una cita para charlar y vernos en el Rancho de Jonás, un viernes cultural en la noche. Una de las frases que más dejó huella en mí, aquel viernes en la noche en el Rancho de Jonas, fue aquella en la que me manifestaba su gran anhelo y su deseo de compartir con todos sus amigos y amigas su celebración de graduación en Tin Tin Deo, un lugar que es de bastante reconocimiento en Cali y del cual decía ser asiduo visitante, por su música, su gente, su ambiente y por ser conocido del propietario de ese sitio. Además, deseaba atender la invitación que una amiga suya de la Universidad Central de Venezuela le había extendido y manifiestado en su estadía en Caracas durante el desarrollo del VI Foro Social Mundial en Enero de 2006. Infortunadamente, ninguno de estos anhelos como muchos otros los pudo concluir a causa de la intolerancia y del irrespeto por la diferencia de pensamiento, obra y opinión. *** De él guardamos los mejores recuerdos, sobre todo de los viajes que emprendimos juntos por esta, nuestra América Latina históricamente llena de desigualdades e inequidades sociales, económicas y políticas. Con él, en julio de 2004, compartimos como viajeros dirigiéndonos hacia Quito, en el hermano país de Ecuador, para participar del primer Foro Social América; igualmente, en enero de 2006, cuando nos dirigimos hacia Caracas, en la hermana República Bolivariana de Venezuela, para participar del sexto Foro Social Mundial y segundo Foro Social América.

186

Precisamente, este último viaje es el que nos permite tener una imagen muy viva de todos sus sueños y anhelos. Son estos días de enero, de inicio de un nuevo año rotulado como 2007, los que nos conducen a rememorar más vivamente a nuestro compañero y amigo Julián, cuya vida segó absurdamente el Estado. Antes de julio de 2004, era muy poco lo que conocíamos de Julián, tal vez nos ocurría con él lo que ocurre en reiteradas ocasiones con otros estudiantes, que aunque confluyen entre nosotros, sencillamente terminan por pasar desapercibidos, perdiéndose entre esa gran multitud de estudiantes inermes que sólo buscan cursar una carrera y ser profesionales en medio de un mercado enajenador y capitalista15. «Entonces la gente se conocía y no necesitaba mostrarse, la trayectoria de la vida de cada uno estaba a la vista de todos. Y esto lo puedo afirmar porque, para mí, el hecho de que la gente me reconozca no sólo me da gran aliento, sino que también crea en mí una responsabilidad. En cambio, cuando multitudes de seres humanos pululan por las calles de las grandes ciudades sin que nadie los llame por su nombre, sin saber de qué historia son parte, o hacia dónde se dirigen, el hombre pierde el vinculo delante del cual sucede su existencia. Ya no vive delante de la gente de su pueblo, de sus vecinos, de su Dios, sino angustiosamente perdido entre multitudes cuyos valores no conoce, o cuya historia apenas comparte»16.

Creo sin temor a equivocarme, que en el caso de Julián, sucedió así, pero con la pequeña diferencia de tratarse de un estudiante que había vivido su propia vida, llena de dificultades como las de cualquier persona surgida de un sector de extracción y estrato popular muy humilde; él había comprendido que su 15 Véanse, en la primera edición de este libro Pido Castigo, Crónica de una muerte planeada, las páginas 110, 111 y 112 del Capítulo IV, Un antes y un después del asesinato de Jhonny Silva Aranguren. Cali. Septiembre de 2006. 16 Sábato, Ernesto. La Resistencia. Página 52.

187

llegada a la universidad era su oportunidad más cercana para ascender y movilizarse socialmente. Él mismo alguna vez nos compartió algunos aspectos de su vida familiar durante su niñez y la adolescencia -que no son, claro está, objeto de este relato-, a partir de allí interpretamos que su llegada a la universidad partió su vida en dos, un antes y un después, puesto que con mucha dificultad había culminado sus estudios básicos (primarios y secundarios), estos últimos en una modalidad no formal y con una edad superior al rango escolar tradicional. Siempre había sido acucioso y disciplinado, trabajador desde muy joven, interesado por el estudio, colaborador con su señora madre y sus hermanos, buen amigo, del barrio, servicial, enamorado, y amante de la buena música afrolatina. Cuando nos atrevemos a decir que su llegada a la universidad lo marcó y la vislumbró como una gran oportunidad, lo decimos con certeza basados, grosso modo, en su propio testimonio que dejaba ver todos aquellos sentimientos que reflejan que, en nuestro largo o corto acontecer, hemos tenido que sufrir y vivir los embates de la vida dura. Él, que había sido miembro activo de instituciones voluntariosas y humanitarias de Cali en sus años mozos, sobre todo en su adolescencia, tales como el Benemérito Cuerpo de Bomberos y monaguillo en su niñez, ya tenía inmersa una vocación social y una identidad ideológica por aclarar, madurar y fortalecer. La universidad, aunque no pareciera, era para él ese gran puntal hacia el éxito. Ingresó a estudiar en la segunda cohorte (promoción) de la jornada ampliada (jornada nocturna) en el segundo periodo académico del año 2003. Cursó el programa académico de Atención Prehospitalaria, más comúnmente conocido como APH, adscrito a la Facultad de Salud de la Univalle en la sede de San Fernando.

188

Desde dicho programa académico se unió inicialmente a las luchas estudiantiles –muy justas por cierto- por la unificación de la jornada ampliada -posteriormente asimilada como jornada nocturna- en procura de alcanzar la igualdad en materia tarifaria (una misma tabla de matrícula en comparación con los estudiantes de la jornada diurna) y, de igual forma, recibir el mismo derecho a la atención en el servicio médico y bienestar estudiantil universitario, como también el acceso a la biblioteca central y a la cafetería universitaria, además de otras justas reclamaciones. A partir de allí el compañero Julián se empezó a interesar por todas aquellas inquietudes manifestadas por sus compañeros de curso y de carrera, los cuales eran vistos como patitos feos en una Facultad tradicionalmente elitista, de extrema y ultraconservadora, en la cual la mentalidad de la mayoría de sus directivos, profesores y estudiantes era totalmente distinta a la de alguien procedente de un barrio humilde y popular. Se trataba pues, de una Facultad donde difícilmente se podía encontrar a un campesino, a un indígena o a un afrodescendiente estudiando medicina, bacteriología u odontología, y no porque no fueran lo suficientemente capaces, sino porque la tradición histórica de la Universidad del Valle había convertido a la Facultad de Salud en el curubito del rancio abolengo caleño y vallecaucano, de la aristocracia local y regional, y también de quienes habían gobernado tradicionalmente a esta comarca (godos conservadores y unos cuantos liberales). Julián empezó a comprender aquel trato desigual y diferencial que recibían los de APH por no pertenecer a la misma estirpe de los programas tradicionales de la Facultad de Salud. A partir de allí empieza una labor para lograr la visibilización de su carrera, y más que eso, por hacer perceptibles a todas aquellas personas que como él estaban haciendo hasta lo imposible por estudiar, salir adelante, ser útiles a la sociedad y poder ayudar a sus familias. 189

Pero en aquel mundo superficial, lleno de sofisticaciones, de consumo, de elementos materiales y mentalidad vacía, presentes en aquella Facultad, no comprendían, o mejor no les interesaba comprender en absoluto, nada de lo que aquellos estudiantes pobres querían expresar. Fue así como Julián, poco a poco, acucioso, estudioso interesado en formarse con un muy buen profesional en salud, pero también interesado por su propio entorno, emprende la tarea por descubrir todo aquello que rodeaba a la Universidad, que él no comprendía y que tampoco permitía que muchas personas como él lograran ingresar y contar con esa gran oportunidad con la que él mismo había contado en el súbito ejercicio de la prueba de Estado (Icfes), desigual e inequitativa. Julián sentía que estaba en una urna de cristal en la que sólo estaban aquellos privilegiados, donde él había llegado más que por privilegio, por su propia convicción y necesidad de surgir y servir a los demás, tal como siempre lo había hecho desde niño. El ambiente que se respiraba en aquel espacio, para alguien como él, era supremamente hostil, porque él venía de un lugar como su barrio, como su casa, jovial, amigable, bien descomplicado, donde se actuaba con plena naturalidad y franqueza, donde no había que simular ante las otras personas una personalidad fingida y estéril. A lo largo de la vida, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para emprender un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos avanzar17.

17

M. Soler. Rotolatinos.

190

*** Este breve preámbulo da cuenta de aquel joven hombre y estudiante que con gran humildad dio hasta el último momento, todo aquello que tenía, su bondad, su vocación de servicio y su gran sensibilidad social y humana. *** Decía al inicio de este relato que a Julián lo habíamos conocido coincidencialmente emprendiendo algunos viajes por algunos países de esta nuestra américa latina, -más que en la propia Universidad-, pero luego logramos encontrarnos en los mismos sueños, ideales, propósitos, actividades y compromisos delegados por los estudiantes como muestra de una responsabilidad confiada, la cual no podíamos defraudar y mucho menos responder en un menor grado. En el mes de julio de 2004, muchos estudiantes decidimos asistir al primer Foro Social América realizado en la ciudad de Quito, Ecuador, -ya había pasado el Foro Social Mundial de Porto Alegre, Brasil, en febrero de ese mismo año, y no habíamos logrado ir-; en esta ocasión, en aquella delegación íbamos estudiantes con cierta antigüedad, con procesos y trayectoria en el ámbito universitario, a quienes nos interesaba mucho lograr acercamientos con otras personas latinoamericanas que venían desarrollando actividades similares a las nuestras en materia social y política. A esta delegación también acudieron estudiantes sin ningún tipo de experiencia, pero que deseaban conocer y aprender variados aspectos de la vida universitaria y de los procesos sociales y políticos que de allí se desprendían. Así, un total de ciento veinte estudiantes univallunos logramos abordar el camino hacia el hermano país del sur (Ecuador). Muchos, quizás, nunca habían salido del país y, en casos más extremos, 191

ni del departamento, ni incluso, de la ciudad, pero esta era la oportunidad de vivir la experiencia, de conocer el territorio nacional, de conocer una nueva nación, su geografía, sus gentes, sus costumbres, etc., y de participar de un Foro del que tal vez no tuvieran ni la más mínima idea acerca de lo que iba a tratar y a acontecer, pero lo más importante era acudir allá y aprender de la experiencia. Julián fue uno de esos estudiantes nuevos que desde el movimiento estudiantil logró acudir a la cita junto a muchos otros estudiantes de todas las sedes y de otras universidades del país, a quienes apenas si conocíamos en el ambiente universitario en materia de temas no sólo académicos, sino también, sociales, populares y políticos. El viaje a la República del Ecuador resultó tranquilo y apacible, escoltados constantemente por la policía de carreteras, gracias a los buenos oficios de las organizaciones de DD. HH y al gobierno departamental en cabeza del Gobernador Angelino Garzón, quien para ese instante en el imaginario de todos, había roto la continuidad del bipartidismo tradicional en el Valle del Cauca. La Universidad había dispuesto de todos los recursos económicos necesarios para tal correría, y hasta había gestionado un seguro internacional para cada uno de los estudiantes presentes en aquella delegación. A la llegada a la frontera en el puente internacional de Rumichaca, en Ipiales (Nariño), hicimos la diligencia concerniente para registrar la salida de Colombia en las instalaciones del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), allí evidenciamos la negligencia e inoperancia del Estado, paso seguido, negociamos con los cambistas a buen precio, pesos por dólares, y del mismo modo como en el DAS, procedimos a registrar nuestro ingreso al Ecuador, al otro lado del puente, en la Provincia del Carchi. Allí tuvimos que pasar la noche. Por seguridad, las autoridades ecuatorianas habían decidido cerrar 192

la carretera hasta las seis de la mañana del día siguiente. Algunos hermanos ecuatorianos de la región de Esmeraldas habían salido a brindarnos un recibimiento fraternal y, de paso, a ofrecernos el popular aguardiente ecuatoriano conocido como norteño, -de la región norte del Ecuador-, para matizar el fuerte y penetrante frío de Rumichaca. Ese intenso frío era tan sólo una pequeña muestra de lo que nos esperaba en Quito, la capital. En todo caso, la noche en la frontera fue formidable, como buenos colombianos – además caleños en su mayoría- iniciamos la rumba que duró hasta el amanecer; era la única forma de contrarrestar el intenso frío. Los cholos18 ecuatorianos y los afroecuatorianos sólo nos veían danzar, eran testigos de nuestro ritmo natural y de la belleza de las colombianas, algo exótico en el Ecuador. Pasadas las seis de la mañana, partimos de nuevo hacia nuestro destino final, fuimos testigos de la belleza de los Andes septentrionales, es decir, de la región andina del norte, comprendida entre el sur de Colombia y el norte del Perú. Durante el viaje nos deleitábamos y nos extasiábamos viendo los lindos paisajes y las cumbres de los nevados, también por la gran libertad que en ese país se respiraba, no había el asomo de ningún tipo de conflicto armado, el orden público interno se presentaba controlado; en definitiva, Ecuador, por su tranquilidad, era el país en el que todo colombiano desearía vivir viendo a sus hijos crecer. Por fin llegamos a la ciudad de Quito, atrás habíamos dejado Rumichaca en el Carchi, Tulcán, Otavalo, entre otras más, para pasar luego a la Provincia de Pichincha, donde esta ubicada la capital, San Francisco de Quito.

18 La palabra cholo es utilizada por ellos mismos como una forma de identificarse coloquialmente entre ellos; para nada busca tener un significado o un contenido de tipo despectivo. El diccionario Larousse describe el significado de la palabra cholo como el mestizo de blanco e india. También como el indio civilizado. Como el indio puro. Y finalmente, como gente de sangre mezclada.

193

Quito es una ciudad imponente, muy bien organizada, con vestigios claros de la colonia -por ende de los españoles-. Con grandes avenidas, inmensos parques –tal vez lo que más me llamó la atención-, de igual forma dispone de un sistema de transporte urbano variado (taxis, buses, microbuses, ecovia19, trolebuses, etc.), grandes edificios y ante todo, magníficas universidades, buenas instalaciones, y sin rayones en las paredes, dada su alta convicción de sentido de lo público, con matrículas que oscilaban entre 800 y 30.000 dólares (Universidad Central del Ecuador, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales ,FLACSO-, Universidad Andina Simón Bolívar, entre otras). Todas con excelentes profesores latinoamericanos, europeos y de Norteamérica. Precisamente, haré referencia a uno en especial, muy brillante, el profesor Heinz Dieterich Steffan (alemán-mexicano) autor de muchas obras, entre ellas algunas más conocidas en nuestro medio: Bloque regional de poder, El Socialismo del siglo XXI y la Cuarta vía al poder. Con relación a este último libro, debo decir que la Cuarta vía al poder fue la obra que prendió las alarmas frente al cambio que ya evidenciaba su llegada inminente en Sur américa, y que en el caso de Ecuador, dejaba ver una pequeña luz esperanzadora en el entonces gobierno del coronel Lucio Gutiérrez, derrocado posteriormente por el pueblo por no atender sus exigencias, principalmente en materia salarial y pensional. El pueblo ecuatoriano y sus organizaciones sociales como la Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador - Conaieencontraban en Lucio –como lo llamaban coloquialmente-, una pequeña luz de esperanza, frente a la crítica situación que vivía el ecuatoriano de las clases más bajas, porque los ecuatorianos de las clases medias y altas estaban gozando de la bonanza de 19 El Ecovía es lo que todos conocemos en Colombia como el Trasmilenio, y próximamente en Cali como el Mio. En ese país, el servicio de transporte público funciona a la perfección con tarifas diferenciales –y bien diferencialespara ancianos, estudiantes, niños, minusválidos, etc.

194

la dolarización (producción interna, exportación, inversión extranjera e ingreso de mayores divisas), en los barrios de clase media se encontraban hasta tres automóviles de una misma casa (autos último modelo no vistos en Colombia de 20.000 dólares en adelante), pero la llama puesta en Lucio posteriormente se apagó, y colapsó la nación ecuatoriana. Lo que se pensaba de él, a diferencia de Febres Cordero, Abdala Bucaram, Yamil Mahuad y Álvaro Novoa, resultó ser decepcionante, puesto que el gobierno norteamericano había ejercido tanta presión sobre él y su gobierno que logró, en últimas, controlarlo. Un día cualquiera, en pleno Foro, fuimos a conocer la zona antigua e histórica de Quito, incluido el Palacio presidencial de Carondelet, y apreciamos la manifestación de muchos indígenas que exigían la presencia y la atención del presidente Lucio Gutiérrez, quien tuvo que atender a una delegación de los manifestantes; mientras eso ocurría, aprovechábamos para retratarnos con los indígenas; algunos aceptaban, otros, por lo contrario, en lengua quechua se negaban a registrar para las cámaras; nos parecían curiosos, bajitos e igualitos a los guambianos, alguien nos dijo que se trataba de los mismos, sólo que los guambianos habían sido forzados a salir del territorio ecuatoriano rumbo a Colombia. Pero en este relato no se trata de hacer un análisis histórico o político, y mucho menos económico de la situación de algunos estados suramericanos, ni de sus gobiernos, sino simplemente de registrar algunos aspectos relevantes y de contexto en medio de los cuales confluyó Julián mientras experimentaba una vida universitaria distinta. Julián, como muchos, aprovechó al máximo la oportunidad de estar en el Ecuador participando de un Foro Social. Él junto, con otros compañeros, decidió quedarse acampando en el Parque Metropolitano, el pulmón natural de la metrópoli ciudad de Quito, la temperatura era extremadamente baja, y con razón 195

porque sus centinelas son los nevados Guagua Pichincha y Cotopaxi. La ciudad está a una altitud superior a los 2.800 msnm y escasea el oxígeno para cualquier calentano venido de una ciudad tropical como Cali, con una altitud de 1.000 msnm en su parte plana. Quito resulta ser un desafío bastante exigente. Algunos, por lo contrario, optamos por acudir donde algunos amigos colombianos residentes en Quito desde años atrás, otros prefirieron alojarse en algún hotel para no sentir el inclemente frío quiteño. Por esos días coincidimos en aquel Foro Social América con dos eventos, en primer lugar, la conmemoración del 26 de julio en Cuba (el asalto al Cuartel Moncada, hecho histórico preludio de la Revolución Cubana) y, en segundo lugar, la campaña emprendida por el gobierno bolivariano de Chávez, de impulso al referendo. En Ecuador, por aquellos días, todo era una fiesta verdaderamente democrática. La marcha realizada antes de la clausura del evento así lo demostró; y Quito, que siempre ha sido una ciudad altiva, pulcra, sobria y solemne, al paso de la marcha, encabezada por colombianos en su gran mayoría, quedó pintada de mil colores como muestra de nuestros deseos de cambio y transformación social. Algunos no lo comprendían, otros, en cambio, lo festejaban y apoyaban; al otro día todos los diarios oficialistas reflejaron dicha movilización como algo de lo peor, que había atentado contra la estética de Quito; lo peor es que era cierto, pero valió la pena haberlo hecho por que nos sentimos por un momento vivos, libres, con deseos de expresar todo lo que llevábamos represado, y que, en nuestro caso como colombianos, cada vez se hacía más necesario liberar. En el día y la noche quiteños recorríamos la ciudad, encontrábamos mucho civismo, mucho orden, mucho control, mucha presencia de la fuerza pública; por un momento pensamos que se trataba de algo concerniente con el Foro, pero nos respondieron que no, que siempre era así. 196

El centro, como en todas las grandes ciudades, se tornaba caótico, hostil; algunos quiteños se portaban amables y serviciales con nosotros; otros, por lo contrario, indiferentes y hasta antipáticos. La comida quiteña de la mayoría de los sitios de comidas, poco la recomendábamos; optábamos más bien por las comidas rápidas, aunque nos dejaran sin dólares. Nos recomendaron siempre no ir al extremo sur de la ciudad, ¡ya se imaginarán porqué!. Pero como buenos colombianos, intrépidos, exploradores y arriesgados, un buen día por ahorrar dólares y no andar en taxi, abordamos un bus desde el norte donde habitábamos- con la ruta al sur y sin querer queriendo como lo dice el recordado personaje mexicano –El Chapulín Colorado-, conocimos la otra realidad quiteña; fue un cambio abismal, lástima que no contábamos ni con una filmadora ni con una cámara fotográfica para haber tenido un testimonio más real y verídico. Ese día el cholo ayudante del bus trató de pasarse de listo con nosotros, al no querer devolvernos los dólares pagados por los pasajes, siendo que él mismo nos había dicho que esa ruta nos servía y nos dirigía rumbo a nuestro destino –la zona céntrica de la ciudad-, pero como buenos colombianos no íbamos a permitir que nos fuera a tumbar un cholo, así que apelamos a nuestra audacia y a nuestra propia malicia; fue así como amenazamos al cholo con denunciarlo con la policía –aprovechando que cargábamos las escarapelas de un evento apoyado cien por ciento por el gobierno-, de inmediato accedió voluntariamente a regresarnos los dólares y a disculparse por el impasse. Una noche cuando íbamos –en combo por supuesto- por una de aquellas calles céntricas de Quito, un cholo borracho empujo a Julián, Julián de inmediato reaccionó y, como buen colombiano que no se deja de nadie, le sacó tremenda pata’e cabra, el cholo al ver tremendo cuchillo se le pasó la borrachera y arrancó a correr, creo que jamás le volvería a dar ganas de meterse con un colombiano. 197

A propósito, los cholos -como ellos mismos se llaman coloquialmente- en esas alturas andinas acostumbran estar embriagados para mitigar el fuerte frío. Beben licores baratos y, ya borrachos, son peliones y truhanes. Respetan mucho a los colombianos y a los peruanos. Son flojos cuando andan solos y se envalentonan cuando andan en grupo. La noche quiteña se torna peligrosa si una persona anda sola, y más si los cholos se dan cuenta de que es extranjera. En la noche se ven mujeres lindas en las esquinas céntricas de Quito, no sabemos cuál es el papel que desempeñan allí, pero lo cierto es que son colombianas. Sobresalen y se destacan sobre las ecuatorianas, estas últimas sólo poseen una belleza interior, nada más. Julián, durante los días del Foro, adquirió cuanto libro pudo comprar u obtener como obsequio; era un apasionado de lo que allí acontecía, hasta concedió una entrevista para las cámaras del canal estatal, Venezolana de Televisión, declarando su apoyo y expresando sus sentimientos de solidaridad con el pueblo venezolano frente al proceso que valerosamente venían desarrollando en ese momento en el hermano país bolivariano. En definitiva, a Julián, en los días del Foro en Quito Ecuador, lo había consternado mucho el hecho de que un joven indígena ecuatoriano hubiera muerto, a causa de un accidente, en el mismo campamento donde él pernoctaba (Parque Metropolitano); fue un accidente inesperado, pues nadie pensó que aquel muchacho fuera a morir y menos en la forma como murió. Según las versiones de los que allí acampaban, una mañana todos se habían levantado como de costumbre para hacer sus labores en el campamento (asearse, preparar los alimentos, y alistarse para abordar los buses para ir rumbo a los distintos lugares donde se adelantaban las conferencias del Foro). Aquel joven indígena había ido hasta una caída de agua, cercana al campamento, dicha caída tenía más de 35 metros de altura, era una acequia canalizada que formaba una cascada 198

con suficiente fuerza, el joven indígena se acercó hasta allí con un balde y recoger agua para bañarse, tal vez porque las colas en las duchas eran interminables, era muy de mañana y el frío es intenso en Quito a esa hora, el joven puso el balde justo en la bocatoma de agua y la misma fuerza de esta al llenar el recipiente, lo arrojó al precipicio, a más de 35 metros de altura, abajo lo esperaban las rocas y el agua helada. Cuando Julián se enteró de tal insuceso, como buen estudiante de atención prehospitalaria, acudió hasta aquel lugar para auxiliar al herido junto a otros estudiantes y los socorristas que llegaron posteriormente (bomberos y Cruz Roja); nosotros que habíamos subido ese día hasta el campamento, nos encontramos con la trágica noticia de aquel muerto. Ese lugar es un mirador desde donde se puede divisar toda la ciudad, el sitio donde había caído aquel muchacho era inaccesible, es decir, que se requería de equipo adecuado para socorrerlo. Cuando Julián llegó al lugar con las demás personas para ayudarlo, inmediatamente se dieron cuenta que era muy poco lo que podían hacer, le gritaban para saber cómo se encontraba, o mejor, si aún vivía. Julián y los demás habían visto a este joven dar sus últimos suspiros, pues las contusiones, el trauma craneoencefálico, las múltiples fracturas y las lesiones internas hacían imposible que pudiera salir bien librado de aquella brutal y espeluznante caída. La caída y la sensación de vacío acallaron sus gritos, las filosas y puntiagudas rocas se encargaron de recibirlo y adecuar su lecho de muerte y las frías aguas ahogaron su último aliento de vida. Julián quedó muy impactado de ver como la vida de aquel joven indígena se les escapaba de entre las manos sin quiera ellos pudieran hacer absolutamente nada. Era como un mensaje del destino advirtiéndonos que en cualquier momento y, en cualquier lugar, la sombra de la muerte podría hacer presencia sin anunciarse siquiera, tomando de cualquier persona la vida que le hubiese encomendado. 199

Desde luego, al otro día los medios masivos de comunicación del Ecuador, principalmente de Quito, sensacionalistas y amarillistas, serviles a la oligarquía y a los gringos, publicaron una sarta de mentiras frente al insuceso para desprestigiar políticamente el Foro Social América. Fue el caso del diario El Comercio de Quito, algo así como el diario El Tiempo en Colombia o el diario El País en Cali, afirmó que en una riña otro estudiante lo había asesinado; otros afirmaban que en confusos hechos había resultado muerto un joven en el campamento ubicado en el Parque Metropolitano y, así por el estilo, todo tipo de perversas versiones noticiosas. El regreso a Colombia fue muy ansiado, pues pasa que siempre que uno esta fuera de su terruño o de su hogar, ansía volver; eso nos pasaba a muchos por aquellos días del Foro; aunque fue muy corta nuestra permanencia en Quito, Ecuador, nuestros sentimientos y afectos halaban demasiado, además ya los dólares escaseaban. En términos generales, la impresión que nos dejó Ecuador como país fue muy satisfactoria, y ni hablar de Quito; a la llegada a Cali, muchos manifestábamos lo mal que se veía la Sultana del Valle en comparación con Quito, pero guardando las proporciones, no debemos olvidar que Quito es una ciudad capital de un país y Cali sólo lo es de un departamento, y eso también pesa, pero lo cierto es que veíamos a Cali horrible en comparación con la capital ecuatoriana. Luego del Foro, era más constante y más regular la presencia de Julián en el argot estudiantil; había llegado a Cali, y a Univalle, con mucho más ímpetu para trabajar una propuesta estudiantil organizativa de base. Dicha propuesta sería desarrollada progresivamente con los compañeros de la sede San Fernando. Para que los lectores recreen lo que acontecía y lo que era San Fernando por aquellos días, debo decir que dicha sede atravesaba por una constante y tediosa cotidianidad que no 200

permitía que algunos estudiantes desarrollaran el potencial activista que llevaban por dentro. San Fernando era una sede fuera de foco, muy, pero muy distinta a Meléndez, los estudiantes no expresaban nada, las paredes eran muy blancas y pulcras, los estudiantes eran bien aconductados, casi autómatas, y tanto las políticas de las directivas de la Facultad, como la excesiva academia y la influencia de los profesores no permitían ningún otro ejercicio distinto a estudiar lo rutinario y excluir lo extraordinario, es decir, la vida cotidiana, el comportamiento social, humano, urbano, el entorno político y económico del mundo, el país, la región y la ciudad. Algunos dirán que se trataba de estudiantes de Salud, pero la misma misión de la Universidad del Valle habla de integralidad y de corresponsabilidad social, además, los propios preceptos trazados en la Universidad de Tucumán, en la Universidad de Córdoba y en la Universidad de Buenos Aires (en Argentina), a principios del siglo XX, manifestaban todo aquello de lo cual han hecho práctica pura los cubanos -y ahora los venezolanosno echar tanto discurso y hacer lo que se debe hacer a favor del pueblo, y cuando dicen los cubanos que no echan discurso, se están refiriendo a que lo que dicen no lo dicen en vano, sino muy en serio20. Entonces, lo que hizo Julián fue despertar tanto el interés como las inquietudes entre los estudiantes más cercanos, y a la vez irse preparando, consultando, documentándose, en fin, generando una nueva mentalidad entre los estudiantes de San Fernando. Lo cual fue una tarea nada fácil, puesto que los opositores (directivas, algunos profesores y algunos estudiantes)

20 Véase el video Asedio a una Embajada, film que presenta el insuceso mal acontecido en el mes de abril del año 2001 cuando la oposición venezolana [escuálidos] dio el golpe de Estado de 28 horas al gobierno democrático del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, y de paso atentó contra el cuerpo diplomático cubano acreditado oficialmente en la República Bolivariana de Venezuela, tal como mandan los cánones diplomáticos internacionales de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

201

no dieron espera, pues no iban a permitir que unos pocos convulsionaran la sede. Pero el tiempo fue el encargado de dictar el último veredicto, y ya el estudiantado de San Fernando se había organizado en grupos, realizaban asambleas, proponían espacios de interés cultural y político, adelantaban trabajos sociales con la comunidad caleña, confrontaban a las directivas y al profesorado en términos académicos y políticos; los muros de la sede habían tomado vida y el espacio del Consejo Estudiantil era otra cosa. Podemos decir que en menos de dos años se había dado un gran avance, algo que desde la época de los 70 se había perdido en San Fernando a consecuencia de la dura represión impuesta por algunos rectores y por personas interesadas en que la mentalidad estudiantil no fuera de avanzada –increíblemente la sede tiene inscritos sus nombres [Alfonso Ocampo Londoño]-, ahora restaba esperar las consecuencias y las repercusiones de tales avances estudiantiles. Al final del año 2004, en el mes de diciembre, como de costumbre, Cali se transformaba, inexplicablemente la mentalidad de los caleños y, porqué no decir, de todos los colombianos, tomaba otro rumbo. La euforia colectiva y el frenesí desbordaban la normalidad cotidiana. En ese sentido, como hijos de esta tierra, como hijos de este pueblo, nos dejamos atrapar pero con conciencia- de aquel sentimiento de pseudo felicidad que arroja Cali, sus ferias y sus gentes, tal vez como alternativa de escape a todo aquello que nos ha agobiado durante todo el año. Fue así como coincidencialmente en una noche de feria, en pleno super concierto, en el estadio Pascual Guerrero, nos encontramos, Julián y yo, tal vez motivados por la presentación esa noche de uno de los más grandes soneros en la historia de la música afrolatina, nadie más y nadie menos que del panameño Ruben Blades, quien por cierto anunciaba la de esa noche como una de sus últimas presentaciones en público debido a que se 202

lanzaba en su país como candidato presidencial por segunda ocasión. Habíamos coincidido, Julián y yo, en el mismo lugar de ubicación en el Estadio para presenciar la presentación de nuestro ídolo, salsero social; nos encontrábamos ubicados en VIP, delante de nosotros, en preferencial, estaban el alcalde de Cali, John Maro Rodríguez y el gobernador Germán Villegas Villegas; lo más curioso es que habíamos entrado a VIP después de haber pasado todas las peripecias habidas y por haber; es una anécdota que nunca olvidaré dados todos los chascos que se presentaron. En definitiva, presenciamos a varias agrupaciones artísticas, pero la gran atracción de la noche era Ruben Blades. En el mes de agosto de 2005, nuevamente los estudiantes de Univalle, de Cali y de todo el Departamento, habíamos decidido asistir al XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que se realizaba esta vez en Caracas, evento al cual, infortunadamente Julián no pudo asistir. El 2005 había resultado ser un año importante en materia de luchas estudiantiles en Univalle; veníamos de plantear variadas exigencias a la administración central del alma máter, en el 2004 se había llevado a cabo el Foro Encuentro de Estudiantes en la Sede de Univalle Caicedonia; como consecuencia de ello, la Resolución 001 de los estudiantes era la bitácora a seguir; desde abril y hasta mediados de mayo de 2005, los estudiantes de Palmira se habían tomado pacíficamente las instalaciones de la sede; en otras sedes hubo expresiones de solidaridad y respaldo a dicho acto. El resultado del mismo representó una conquista estudiantil cercana a los $10.000 millones de pesos. Después de ello los estudiantes viajamos al hermano país bolivariano para participar del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, un evento importante y significativo, de grandes magnitudes (más de 15.000 personas), vibrante, ferviente y aleccionador. 203

Al regreso de Venezuela, pasado el mes de agosto, nos encontramos con el fatídico hecho presentado al interior del campus universitario, un jueves 22 de septiembre de 2005, hacia las 6:50 pm, el ESMAD (Escuadrón Móvil Anti Disturbios) adscrito a la Policía Nacional, ingresó abruptamente al interior de la Universidad y, como producto de su violación y agresión, resultó asesinado el estudiante de quinto semestre de Química Jhonny Silva Aranguren. Los siguientes meses fueron de caos en Univalle, pues después de mucho tiempo, estaba de nuevo nuestro campus universitario manchado de sangre y en constante duelo a causa del Terrorismo de Estado, esta vez agenciado directamente por el señor de las sombras21, Álvaro Uribe Vélez, junto a sus secuaces en el narco-para-estado y su Política de Seguridad Democrática. De nuevo nos encontrábamos en el mes del sentimiento de la pseudo felicidad y la alegría; algunos vivíamos nuestros peores días emocionales y sentimentales, las decepciones estaban todas juntas como si se tratara de una reacción en cadena de la cual pensábamos que no se detendría jamás; los problemas familiares, personales y de la actividad estudiantil se acumularon y se represaron tanto que había que buscar una salida alterna a estas agobiantes y decepcionantes situaciones, atravesadas todas por el dolor, la muerte, la soledad, el engaño y la traición. Aquel diciembre de 2005 fue la excusa perfecta para conjurar tan malos días. Julián Andrés, junto a otros amigos, se convirtió en aquel compañero de farra y bohemia, no hubo noche ni evento alguno durante la Feria de Cali que se escapara de nuestra presencia, tal como había ocurrido en aquel diciembre de 2004. Pero en esta ocasión, el motivo era amargo como el veneno letal que mata muy lentamente; la muerte de 21 Léase el libro El Señor de las Sombras, Biografía no autorizada de Álvaro Uribe Vélez escrito por Fernando Garavito ‘Moscorrofio’ y por Joseph Contreras, de la revista Newsweek de los Estados Unidos de Norteamérica.

204

Jhonny Silva, a quien nunca conocimos y de quien nunca se supo si, en realidad, era un activista, nos marcó profundamente; sumados a la muerte de este brillante estudiante de química, en lo personal se unían sentimientos de ira e intenso dolor por todo lo ocurrido, era como si todo lo malo se hubiera confabulado para afectarnos, para mala suerte nuestra. La traición y el engaño, como los peores sentimientos, habían estado presentes en nuestras vidas. Comenzaba un nuevo año con muchas expectativas y, ojalá, con mejores esperanzas en relación con el anterior. El inicio del 2006 significaba emigrar de nuevo; nos esperaba la ciudad de Caracas donde se realizaban el VI Foro Social Mundial y el II Foro Social América; había que ir, los estudiantes de nuevo lo habíamos decidido; partimos en el mes de enero hacia ese destino, nuevo para algunos, porque para otros ya era familiar. Atrás quedaba la euforia producida por las festividades decembrinas, por la Feria y por la pseudo alegría matizada con efímera felicidad. En cuanto a los dolores del alma, aún yacían, este viaje era la excusa perfecta para dejar atrás aquel malevo pasado e iniciar de nuevo. A lo largo de la vida, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para emprender un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente libres del peso del pasado podremos avanzar.

Esta vez los preparativos del viaje fueron más concretos, en el sentido de que ya muchos sabíamos de que se trataba; sólo restaba esperar el reenvío de los pasaportes que estaban en la embajada y asegurar un cupo en uno de los buses dispuestos por la Universidad para el transporte de los estudiantes; luego de las peripecias para lograr dicho cupo, precisamente, me había correspondido viajar en uno de los 205

buses que salía con los estudiantes de la sede de San Fernando, ahí viajaba también Julián. Como ya es tradicional en Univalle, a la hora de los viajes se tiene claridad en cuanto a la hora de encuentro, mas a la hora de salida siempre se suscitan toda clase de inconvenientes de última hora, y no queda más que esperar y esperar porque siempre estarán quienes no llegan a tiempo, quienes olvidan todo, quienes llevan de todo, quienes no llevan nada y después toca hacer colectas para ayudarlos, en fin, este viaje también era un poco de nada y más de lo mismo. Al igual que en el viaje al Ecuador, muchos no conocían Venezuela, ni habían salido del país nunca, era una experiencia novedosa para ellos, Julián era nuestro compañero de viaje. Había llegado un nuevo año, enero era esta vez el mes elegido para viajar; habíamos tratado de conjurar, en plena Feria, la trágica muerte del estudiante Jhonny Silva tratando de olvidar tantos dolores; el viaje a Venezuela inició muy bien, se presentaba un gran ánimo y mucho compañerismo durante todo el trayecto, atravesar nuestro país desde el suroccidente hasta el nororiente era espléndido pues nos permitía, de paso, conocer la gran extensión de esta gran nación que, pese a sus inconvenientes políticos y de mal gobierno, es una gran nación, de variadas regiones, climas y costumbres. Cuando llegamos a Cúcuta y a Villa del Rosario, esperamos primero que abrieran las dependencias del DAS, sufrimos de nuevo la negligencia y la inoperancia en Colombia, contrario a lo presentado en la entidad fronteriza al otro lado del puente Simón Bolívar, en Venezuela. Segundo, descargamos las maletas y estiramos nuestros cuerpos encogidos en los incómodos asientos de los buses, por tan largo trayecto, mientras tanto, aprovechábamos para hablar con algunos miembros de la Guardia venezolana que ya estaban prestos a atendernos, pero como en el DAS no habían abierto aún las oficinas no contábamos con el sello de salida del país para dirigirnos al 206

puesto fronterizo en San Antonio del Táchira. Fuimos a desayunar hayacas, empanadas y cuanto viéramos provocativo. Acudimos también a buscar a los cambistas, quienes cobraban por el cambio de pesos a bolívares una tasa que oscilaba entre 0.85 y 0.86, es decir, por cada peso recibíamos el equivalente en bolívares a $1,85, y al salir del país, cobraban por el cambio de bolívares a pesos una tasa de 0.90 y 0.95, es decir, por cada bolívar nos entregaban el equivalente en pesos a $0,99 Centavos. La diferencia en el cambio de la divisa era pequeñísima, pero a nuestro favor, lo cual nos permitía contar con una holgura presupuestal, pero reducida. El ingreso a Venezuela fue algo genial, era ingresar a un país libre y democrático, un nuevo país, como el que siempre hemos soñado en Colombia, con una fuerza armada al servicio de la gente del común, con un gobierno amplio y participativo trabajando en función de los más pobres y, por último, con una ciudadanía involucrada de manera directa en el acontecer político y social de su nación. El recorrido desde San Antonio en el Estado (Departamento) del Táchira hasta el Distrito de Caracas en el Estado Miranda, estuvo atravesado por variados paisajes, parajes, pueblos, Estados, un clima infernal, como es propio de una región que, geográficamente ubicada al otro lado de la frontera colombiana, es denominada como los Llanos occidentales. Allí se encuentran los Estados de Táchira, Apure, Portuguesa, Carabobo, entre otros, y algunas poblaciones y ciudades como San Antonio, San Cristóbal, Rubio, Barinas, Valencia y, finalmente, Caracas, entre otras. Cada parada a comer en ese largo trayecto (más de 12 horas) nos significaba muchos bolívares, pues las comidas eran muy costosas y americanizadas, es decir, mucha comida chatarra y nada típico o tradicional, el agua mineral era primordial, las bebidas eran un buen complemento para matizar el largo viaje y la alta temperatura. 207

Vale aclarar que el viaje por avión desde Cali, con escala en Bogotá, hasta el aeropuerto de Maiquetía en la Guaira a las afueras del Distrito Especial de Caracas está en unas tres o cuatro horas aproximadamente, pero por tierra está en unos dos días. ¡Lo cual quiere decir que se trata de una gran odisea que vale la pena vivir y disfrutar! Nuestra llegada a Caracas… «La causa de fondo de la crisis que se vive es la imposibilidad de hacer una revolución democrática, para sacudir el país de la coyunda oligárquica»22. «Los gobernantes no padecen los dolores de sus gobernados; por el contrario, son los culpables de sus padecimientos»23. «Para peruanizar al Perú hay que empezar por peruanizar al marxismo, que no es catecismo ni copia al calco sino llave para entrar en el país profundo»24. «El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente». Lord Acton

22 Cova, Arturo. Revista CEPA (Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo). Edición N.° 1. Noviembre de 2006. Página 63. Alejandría Libros. Bogotá. «Atreverse a pensar y luchar es empezar a vencer». 23 Alape, Arturo. El Cadáver insepulto. Editorial Planeta. Colombia. Página 200. 24 Mariátegui, José Carlos. Revista CEPA. N.° 1. Noviembre de 2006. Página 64. Alejandría Libros. Bogotá. «Atreverse a pensar y luchar es empezar a vencer».

208

4. A KATHERINE SOTO

Katherine Soto Agosto 29 de 1985 - agosto 3 de 2007 Kathe nació el 29 de agosto de 1985, apenas cumpliría 22 años cuando fue asesinada, una mujer llena de vida, con un futuro próspero segado y limitado por un asesinato vil, miserable, cobarde, quizá algún soldadito con ganas de que le den un pollo asado como gratificación, o una condecoración pública, «agradecemos y felicitamos al hombre, al «héroe» por asesinar y hacer sentir la misión y el deber del ejército nacional», Dios quiera que su madre no sea la próxima porque, como están las cosas, puede ser cualquiera de nosotros, nadie en este país es libre ni está a salvo del fusil de un loco quizá drogado25, quizá feliz de tener un fusil y el poder que eso les da, quién sabe en que paranoia estaban aquellos asesinos para disparar sin preguntar, sin avisar, o quién sabe las órdenes y las presiones; fueron 26 hombres apuntándole a una niña y a un joven, 26 hombres disparando a la maldita sea. A veces creo que las personas que tienen un don especial mueren rápido, pero no sin antes hacerse notar y llevar a cabo su misión en el mundo. Kathe tuvo una vida intensa y agitada, nunca le faltó el trabajo social, el estudio y la investigación, muy poco amaba la rumba y bailar, no porque no supiera, mas bien porque no le gustaba, sin embargo eso no la limitaba para salir y compartir algún momento con sus amigos o familiares, siempre había excusa para escuchar, para visitar, para hablar, para fumarnos un cigarro en la ventana, o mientras leíamos 25 Acusación valida para aquellos héroes que necesitan de la marihuana y el bazuco para soportar el hambre y las jornadas de desvelo y cansancio, ¿quién no se ha fumado un porrito en el batallón?¿Acaso muchos jóvenes no prueban las drogas en este lugar?

209

algo. Siento que después de la muerte de mi hermana me he dado cuenta de muchas cosas que me enorgullecen y me dan fuerza para seguir adelante con todo el proceso que sea necesario para lograr que se haga justicia en este caso llamado por la comunidad internacional: fusilamiento extrajudicial. Conocer a sus compañeros de la Universidad, saber que hacía parte activa de la comunidad, es reconocer que pensaba y se relacionaba diferente, con otro léxico y otras formas de comunicar, saber que era amada y amaba, era amiga solidaria y mas aún con los que ya no estaban, como cuando ayudó a pintar el mural donde están Julián, William y Jhonny, que era admirada por su valentía y compañerismo, ahora se siente el vacío; sin embargo, es eso razón para aprender y estar orgullosa, para gritar por ella, por mí, y por todos los que sea necesario. Le encantaba enseñar, siempre estuvo muy preocupada por sus alumnos, por eso investigaba, y se esforzaba muchísimo para lograr trasmitirles lo que quería que aprendieran, también era muy preocupada por sus vidas, por las condiciones en que vivían, el contexto en que estaban relacionados, la capacidad económica, todo eso le preocupaba; llegaba y me contaba casos específicos, ella trataba de solucionar, de ayudar, de proponer, pienso era una excelente maestra sólo por el hecho de preocuparse y tratar de comprender. Para Kathe no sólo era importante la vida y los derechos humanos, también lo eran los animales y las plantas, razón por la cual estudiaba ciencias naturales, aunque lo que más deseaba en el mundo era estudiar veterinaria, sin embargo, en la búsqueda de su pasión, logró hacer algunos semestres en la universidad nacional estudiando zootecnia, renunció porque le enseñaban a comercializar la producción animal, y ella no quería aprovecharse de ninguna muerte. Cuando estaba en el jardín infantil, se encontró un gatico muy pequeño, lo llevó a la casa y al otro día amaneció muy 210

agitada, nosotras estábamos asustadas porque no sabíamos que había pasado, ella no respondía porque le daba miedo de la pela de mi mamá; resulta que encontramos el gatico trasquilado y con algunos lugares totalmente calvos, Kathe le había cortado el pelo y efectivamente eso le desarrolló alergia, lo que después desencadenó en asma. De los momentos mas bacanos con Kathe en las fincas o en el campo, las caminatas, aprender de ella, y de lo que ella conocía, diferenciar pájaros, hojas, aprender nombres, coleccionar piedras, querer la naturaleza y todo lo que en ella existe, no sentirla ajena ni externa, dejarse llevar, dejarse envolver, para Kathe todos somos todo, todo influye en todo y todo conspira. Aún no logro dar significado a lo que pienso y siento con respecto a su muerte, la recuerdo y la sueño, la siento aquí- en mi pecho-, la tengo en mi mente todo el tiempo, me hace muchísima falta y me siento muy sola, es difícil asimilar la pérdida.

211

212

213

214

PARA UNA PERSONA QUE RECORDARÉ TODA MI VIDA VAN ESTAS PALABRAS DESDE MI CORAZÓN

Kathe siempre estarás presente en mí, gracias por haber sido mi amiga

Para entender quien era Katherine uno tiene que conocerla en lo personal. Por ello la describiré un poco desde mi visiónde amiga. Kathe era una niña muy pacífica. No era de buscar peleas a otras personas sin necesidad. Por lo contrario, trataba más bien de que las personas cambiaran sus preocupaciones y sus problemas por otra cosa, que cambiaran de ‘rollo’. Trataba, además, de que las personas a su alrededor estuvieran bien y eso hacía que ella se sintiera bien. Cuando tenía algún problema daba muchos rodeos; no era una nena dada a contarlos, no los hacía asequibles a otras personas; por eso, era difícil diferenciar cuando tenía algún problema porque no era fácil detectárselo. Sólo unas cuantas sabíamos que le sucedía algo por su forma de hablar, de mirar. Cuando estaba mal, su mirada era perdida, como ida, con los ojos melancólicos; no hablaba mucho cuando estaba así y olvidaba las cosas, las copias, los libros en cualquier parte. En fin así era mi amiga. Y su cabello crespo, negro, hermoso siempre aunque ella no lo admitiera, parecía triste, melancólico cuando estaba así. Kathe en la U... En cuanto al estudio, al principio mi amiga era una niña muy callada, poco extrovertida, tímida para expresarse en público; pero era muy juiciosa y dedicada, entregaba sus traba215

jos a tiempo y era una de las mejores aunque no participaba mucho en clase, sus notas siempre eran excelentes. Por algo en todos los semestres disputaba uno de los primeros cinco puestos y se ganaba el estímulo académico correspondiente. En todos los semestres nos organizábamos en grupos. Nuestro grupo lo conformamos Mary, Dubeyi, Maira, Kathe y yo. Por lo general en todas las clases estábamos juntas, y juntas hacíamos los trabajos, las exposiciones y otros compromisos académicos. Realizar trabajos con ella era complejo porque leíamos tanta información que, al final, todo se nos confundía, o terminábamos haciéndolos con el primer libro que leíamos. Nuestra amistad, poco a poco, se fortalecía más; aprendimos a conocer cuando estábamos deprimidas o cuando nos faltaba algo. Pero lo más importante era que todas nos respaldábamos en las buenas y en las malas, y nos dábamos ánimo cuando lo necesitábamos. Fue muy divertido el trabajo de producción de un video cuando vimos la asignatura «Producción de videos», en la cual nos enseñaban a crear un video, pero no cualquier video sino uno con énfasis pedagógico, y aunque yo no pertenecía al grupo de trabajo de ella, le ayudé. Recuerdo que era sobre las caries, y como éstas afectan los dientes de los niños que comen dulces. El video consistía en que una niña comió muchos dulces en un día de disfraces y antes de dormir no se cepilló los dientes. Soñó que una caries se comía sus dientes y eso la despertó, y en el video terminaba cepillando sus dientes, y yendo al odóntologo para prevenirlas. Los protagonistas fueron mis hijos Daniela, como la niña que soñaba, y David, como la caries; aunque los actores escogidos habían sido otros niños que nunca llegaron, los protagonistas fueron mis hijos. Mi hijo recuerda que Kathe le decía cómo la caries se comía al diente, y teníamos que repetir varias veces la escena porque David decía siempre Angie y, desde el principio, tenía que decir Daniela (su segundo nombre). Recuerdo que Kathe también 216

participaba del video porque era una de las personas que repartía dulces a Daniela. Al final todo salió muy bien y obtuvieron una buena nota. Nosotros compartíamos mucho tiempo como amigas. Recuerdo que se enojaba conmigo porque cuando compraba cigarrillos yo se los dañaba, le decía que tenía que cuidarse porque sufría de asma, pero ella, muy jovial, me decía: «De algo nos tenemos que morir», entonces se iba y se fumaba sus puchos con Mary. En mi memoria está un día en que pensamos reunirnos para hacer un trabajo en la Biblioteca departamental, y como estaba cerrada fuimos a la Loma de la Cruz. Ese día Kathe llegó tarde, y había botado la billetera con todos los documentos, el carné, la cédula y la plata, como raro, ella era un poquito despistada. De ahí nos fuimos a estudiar a su casa. A Kathe le encantaba todo lo relacionado con la naturaleza, los animales, las plantas. Entre los muchos trabajos que realizamos juntas, hicimos uno que nos pareció muy especial para una asignatura llamada «Historia de educación ambiental». El trabajo final consistía en la creación de una cartilla pedagógica que describiera un animal en particular. Después de dar muchas vueltas escogimos la mariposa amarilla, y lo delimitamos en la Phoebis. Tenía que ser una especie presente en el campus de la universidad; por ello nos tocó investigar en muchas partes, visitar varios departamentos como Botánica, Zoología y Entomología, realizar varias entrevistas con una muchacha que investiga sobre insectos, e ir al zoológico para entender mejor su hábitat. Todo con el fin de saber y describir dónde vivía la mariposa, cómo se alimentaba, de dónde provenía, cómo se reproducía y demás. La realización de esta cartilla fue compleja, sobre todo escribirla porque teníamos mucha información y no sabíamos cómo acomodarla, pero al final de cuentas el trabajo nos quedó bien, aunque con muchos errores; sacamos 4.7, (pensamos que era mucho). 217

Recuerdo que en esa época Kathe fue la madrina de los cuadernos de mi hijo, porque en un tiempo tuve una crisis muy dura y la Kathe, por ser una nena muy despreocupada, para ella todo era un motivo para seguir adelante y los problemas tomaban otro sentido, era una verraca ante todo luchando por seguir adelante. En el último semestre estábamos alejadas académicamente, sólo veíamos dos materias juntas por ocupaciones de las dos; ella con su trabajo y yo con el mío. Sin embargo, nos veíamos todos los viernes, yo vendía vino en la universidad en un sitio conocido como «banderas», nos encontrábamos muy frecuentemente y no dejábamos de hablar para saber cómo estabámos en clase, o cómo iban nuestros trabajos. En una ocasión la vi muy enferma, tenía un ataque de asma, estaba muy mal y la acompañé a que comprara un medicamento en el Éxito y la mandé para su casa a que se recuperara. EL ÚLTIMO ADIÓS El miércoles 1.° de agosto, el ultimo dia que la vi, fue al Instituto de Educación y Pedagogía -IEP-, nos reunimos varios compañeros de la carrera porque ese día eran las matrículas del plan. Como siempre, mirábamos qué materias pensábamos matricular, entonces ella me pidió el favor de matricularla, yo le pregunte, ¿por qué? Ella me contó que iba de viaje para San Cipriano, y le pregunté ¿con quién?, me contó que con Rolando ¡ah!… Yo quedé un poco intranquila, y le seguí preguntando, ¿por qué?, ¿cuál era el motivo, cuándo se iba?, y ella me respondió entre dientes y con los ojos tristes que había terminado con Pedro y que quería cambiar de ambiente. Empezamos a darle ánimo, que Dios sabe como hace las cosas y que mejores hombres vendrán; en esos omentos bajó la directora del plan y al verla tan acongojada le preguntó que le pasaba, y ella le contó que había terminado con Pedro, y ella le recitó un poema sobre el firmamento y 218

las estrellas, o algo así… Cuando terminó se despidió de ella y se fue la profesora. Nosotras quedamos allí, y ella muy triste, casi de llorar, pero le cambiamos el tema diciéndole cuales eran las materias que habíamos escogido y las que le matricularía al otro día (jueves 2 de agosto). Kathe se quedó unos minutos mas, y yo me despedí de ella como siempre con un besito y diciéndole «la quiero mucho». Al día siguiente no la pudimos matricular porque ella aparecía con una multa en la biblioteca, entonces no se podía hacer nada. No la llamé para no preocuparla, pero hablando con Mary quedamos que ella madrugaba el viernes y yo la matriculaba en la tarde. EL DÍA FATAL El viernes 3 de agosto de 2007 yo me encontraba en mi casa cocinando cuando sonó mi celular. Era de la oficina de mi trabajo, pero cuando contesté era Mary llorando… y yo le pregunté, ¿qué le pasa? Ella, en medio de su dolor y del llanto, me informa: «a Kathe la mataron en el paseo». Yo me quedé en shock, la comunicación se cayó, pero yo le devolví la llamada y le pregunté a Mary nuevamente, ¿que? La mataron, nos avisó la mamá de ella porque llamó a Olga. Mi reacción fue de llanto instantáneo…no lo creía, llamé a doña Julieta y me confirmó la noticia. Ella estaba rumbo a Buenaventura, y entonces llamé a algunos cuantos y me fui para la universidad; cuando llegué ya no estaban… Llamé a Mary y no me contestaba, más crecía mi incertidumbre. Ese día trabajé un poco mal, pero tenía que distraer mi mente, estaba emocionalmente mal. En la noche me comuniqué con Mary y quedamos de ir apenas la trajeran. Llamé a Paola, la hermana de Kathe, y le pregunté si la traían ese día o al otro, ella me contestó: a ella la llevan adelante, nosotras llegamos luego. –Le dije ok, nos vemos allá. 219

A las 10:00 p. m. nos fuimos para la funeraria con la familia de Mary, Maira, Olga y yo, efectivamente Kathe llegó primero que la mamá y la hermana. Con Mary, Maira y Olga nos acercamos a verla… Quedamos en shock al verla. La reacción fue la pregunta del porqué la habían dejado así, menos mal que la vimos antes de que llegara la mamá, porque tal vez al vernos así se hubiera afectado más. Cuando yo la ví, salí de la funeraria, y al sentirme tan sola porque cada una de mis amigas iba con su novio, me senté a unas pocas casas de la funeraria a llorar… En ese momento llegaron unos amigos que me ayudaron un poco a no sentirme tan sola y me acompañaron … Unos minutos después llegaron la mamá y la hermana, pero no me atreví a mirar a la mamá, tan solo abracé a Paola porque tampoco me atreví a hablarle, sólo nos abrazamos muy fuerte, y creo que eso habló más que mil palabras. Ya pasada un poco más la noche, nos atrevimos a ir a darle la cara a doña Julieta, fuimos juntas, pero quedamos en el compromiso de no llorar porque nosotras hacíamos de apoyo, no de una carga más para ella. Hablamos muy poco porque toda la gente se le arrimaba a darle el pésame, tan sólo nos abrazamos y, al igual que con Paola, eso hablaba más a mi parecer… Como a las 2:30 o 3:30 a. m., uno de los tíos le llevó una serenata. Para nosotras fue muy duro porque en ese momento se nos olvidó el pacto de no llorar y todas rompimos en llanto, y nos abrazamos a doña Julieta. Fue un momento tan duro que me duele tanto sólo recordarlo y plasmarlo en este papel… Después de ese momento Mary se puso muy mal, los nervios la atacaron y nos tuvimos que ir.

220

EL VERDADERO DÍA DEL ADIÓS Al día siguiente llamé a Vanessa, prima de Kathe, para saber a qué hora era el sepelio. Ya no me sentía capaz de llamar a doña Julieta o a Paola. La prima me dijo que era a las 3:00 p. m., que sería en el Cementerio Jardines de la Aurora, pero que tocaba estar más o menos a la 1:30 porque el bus se tenía que ir antes. Llegué, y salimos un poco retrasados por problemas con unos papeles de la funeraria o eso creo… Salimos y, al llegar a la quinta con cincuenta seis, pararon la caravana del funeral y repartimos panfletos con la denuncia pública informando a la comunidad sobre el hecho tan lamentable que enlutaba a nuestra universidad y cómo nos afectaba a nosotros y a su familia… Allí nos quedamos como unos quince o veinte minutos y nos dirigimos al cementerio, en el momento de llegar a Kathe la llevaron a la iglesia, pero la mayoría de nosotros no entró, nos quedamos fuera. Hasta ese momento yo estaba más o menos bien, pero cuando habló una señora fue como si me hubieran activado la «llorona» porque desde ese momento no pude dejar de hacerlo. Gracias a Dios tenía a mi lado tres personas que me ayudaron a salir del trance… Los amigos de Kathe le dedicaron poesías, cantaron esos coros y consignas que cantan cuando hay protestas en la Univalle, pero yo no me las sé, entonces permanecí en silencio porque igual estaba con mi dolor. En el momento de enterrarla, la mamá estaba muy mal… Gritaba: «déjenme sentir mi dolor como yo quiera». Esas palabras me dolieron mucho. Después mis amigas, Mary y Olga, se fueron porque se sintieron mal, yo me quedé, pero no salía del duelo de no volverla a ver ni sentirla cerca de mí, que me dijera: «la quiero mucho»; eso fue muy doloroso para mí… Para salir del trance un profesor me dio a oler unas plantas que prepararon unos shamanes indígenas. Eso me ayudó y 221

me activó otra vez. De allí me despedí de la mamá, doña Julieta, y fue muy duro, tanto para ella, como para mí; luego de Paola, y a ella le dije que si necesitaba algo que estuviera a mi alcance yo le ayudaría… Aunque en verdad, creo que ella en ese momento no era consciente de nada. Me fui, pero creo que desde ese momento es muy duro estar en todos los lugares que compartíamos juntas y que ella no esté. Lo único que me satisface de todo esto es que ella vivió todo lo que quizo, fue donde quería y no se arrepentía de nada. Y, por mi parte, siempre la llevaré en mi corazón y en mi pensamiento, la siento viva en cualquier mariposa que miro, en el cantar de los pájaros, en la brisa que toca mis sentidos porque forma parte de lo que ella más quería: la naturaleza viva. Y ella siempre estará allí porque la quiero hoy, mañana y siempre. Nunca te olvidaré mi Kathe, la quiero mucho. Sandra Yesenia Patiño

222

ANEXOS

LA EXIGENCIA DE JUSTICIA CONTINÚA Santiago de Cali, Septiembre 30 de 2005

COMUNICADO ABIERTO

Señor presidente de la República de Colombia ALVARO URIBE VELEZ Los padres y familiares de JHONNY SILVA, nos dirigimos a usted para reiterarle nuestro dolor e indignación por el asesinato de nuestro hijo, como bien usted lo sabe, ocurrido el jueves 22 de septiembre dentro de las instalaciones de la Universidad del Valle a manos del escuadrón móvil antidisturbios, ESMAD. 1. De niño, Jhonny demostró facilidad y amor por el estudio; su inteligencia era palpable y sus sueños eran la evidencia de quién quería ser (científico químico). Tenía un problema de motricidad, además de trastornos sicológicos causados por la guerra en nuestro país ya que desde muy pequeño vivió esto, en la Bota Caucana, puente sobre el río Villalobos. Esto me indica que mi hijo no participó de la protesta de la Universidad del Valle. 2. ¿Qué soñaba Jhonny? Ser un científico químico, brindar aportes a la ciencia para beneficio de la humanidad, decidido 223

a ser ganador de un premio Nobel, como también sacar económicamente adelante a sus padres. 3. Señor presidente, usted como padre de familia que tiene hijos y que sueña con verlos salir adelante, los quiere y sufriría mucho si algo les ocurriera; por ello le solicitamos honestidad, sinceridad en este proceso de investigación. Señor presidente, estamos desconsolados por lo que usted dijo ante los medios de comunicación acerca del ingreso de la fuerza pública (policía) a las universidades ya que sería bastante peligroso para los estudiantes. Para nosotros es indignante la muerte de un estudiante dentro de la Universidad, con mayor razón y mayor dolor siendo este nuestro hijo. ¡ACABARON CON NUESTROS SUEÑOS! 4. De la misma forma denunciamos las amenazas que ha recibido un miembro de nuestra familia (llamada telefónica) y personas involucradas en el seguimiento y esclarecimiento del asesinato de nuestro hijo por lo que exigimos garantías reales y protección como lo demanda la Constitución en su Artículo once: «El derecho a la vida». Atentamente, WILMAN SILVA BETANCURT y ENERIED ARANGUREN

224

CARTAABIERTA

Señor presidente: Quienes firmamos esta carta que nos sale del corazón, del corazón de madres, del corazón de madres colombianas, del corazón de madres colombianas que nos esforzamos por enviar a nuestros hijos a la universidad y soñar al lado de ellos un mejor país, rechazamos el ALEVE, VIL, CRIMINAL..., Y MONSTRUOSO ASESINATO DE NUESTRO NIÑO JHONNY SILVA. Sólo tenía 21 años y lo mató la policía. Era un pequeño con grandes sueños y lo mató la policía. Esa noche no alcanzó a roer las fórmulas químicas del libro, ni el pan que llevaba en su mochila, caja de Pandora cómplice y forjadora de sueños: lo mató la policía. Serán eternas nuestras lágrimas para llorar este horrible magnicidio. Pero con ellas mismas desde ya, fertilizamos al lado de nuestros hombres este gastado vientre, para concebir un nuevo hijo: el 22 de Septiembre de 2005 siendo una noche trágica de muerte, nació este equipo de guardianes y guardianas de la libertad y la vida de nuestros hijos universitarios. Este equipo, esta nueva vida, este nuevo hijo, crecerá apoyado en la fuerza de todas sus manos juntas, LAS DE MADRES Y PADRES, que lo conformamos, para proteger a nuestros hijos no sólo de la policía (¡oh contradicción!) sino de todo aquel que nuevamente se atreva a atacarlos inspirado en su nefasta y fascista SEGURIDAD DEMOCRÁTICA, creada, sostenida, alentada y ejercida por usted sin ninguna vergüenza y sin trazas de dolor de padre. Sus hijos, se cerciora usted, están seguros en casa y 225

universidad, ¿por qué los de nosotros no? ¿Encuentra usted alguna diferencia entre los suyos y los nuestros?, ¿cierto que también ríen?, ¿también sueñan?, ¿también gozan?, ¿también rabian con usted padre y con las injusticias? ¿También envejecen un pedazo de pan en su mochila mientras trasnochan estudiando, porque son responsables? Nuestros hijos van a la universidad porque es el camino escogido para continuar la construcción de su identidad, y la de esta Colombia que nos pertenece a todos. ¿Por qué, entonces, los persigue? ¿Acaso no son pues el futuro del país? ¿Por qué señala a nuestros muchachos y los tilda de terroristas ante una policía que los odia por el sólo hecho de ser estudiantes?, ¿por qué le ratifica públicamente a la policía la orden de continuar con la arremetida, la persecución, el terror y el asesinato, hasta en el interior de la Universidad, territorio neutral, de construcción de cultura de vida? Estas aberrantes prácticas son las que no dan lugar a la paz que también buscan nuestros hijos con sus decisiones académicas y sus expresiones de desacuerdo. En realidad, cuando es usted el que autoriza el ingreso de la policía a la universidad a «acabar con los violentos», nos deja tamaña duda sobre quién es el verdadero terrorista, pues en su diccionario violento es todo aquel que ejerciendo su derecho constitucional a la libre expresión, se manifieste contrario a usted. Es cierto que la alegría, la libertad y el deseo de construir un país democrático que caracterizan a nuestros hijos, deben ser condiciones de vida muy asustadoras para usted y los suyos, que no gustan de oír voces contrarias ni progresistas. Que para nada les suena la lucha y el compromiso libertario de ellos. Sí, señor, ¡estos pueden ser sus sueños!, y tienen derecho a ellos pues rigen contra el hambre, la injusticia y la muerte que se campean en nuestro país cada vez con más propiedad desde los Proyectos de Reelección Presidencial, los Planes Colombia, los Tratados de Libre Comercio o de Revolución educativa, que usted con impunidad agencia. Un gobierno que mata los sueños de 226

nuestros hijos no puede llamarse democrático, por eso nos constituimos en guardianes de los sueños de nuestros hijos que igual que nosotros llevan sangre colombiana y luchan para que quepamos todos en nuestra patria. Todo este dolor de muerte, de ausencia física, lo traduciremos en acciones reales para negarle el paso a la IMPUNIDAD y garantizar el RESPETO A LA VIDA de nuestros hijos dentro y fuera de la Universidad. El inicio de éstas será entonces la exigencia y logro de la destitución inmediata del director de la Fundación de apoyo universitaria, a quien una sospechada incapacidad total no le permitió prever las gravísimas consecuencias de su petición de la intervención de la policía; de la destitución inmediata del Secretario de Gobierno del Municipio, alguna vez joven universitario, quien ahora desmemoriado y prepotente da la orden de ingreso de la policía a la universidad, y la destitución inmediata del comandante de la policía quien con toda la alevosía que le permite su brutalidad dio la orden de disparar en complicidad de la oscuridad que manos oscuras le proveyeron. Posterior a la consecución de este primer paso también velaremos porque la investigación de los hechos sea real, con conclusiones y castigo merecido para los culpables. Por lo tanto haremos presencia viva en la comisión de investigación que se nombre y no cesaremos la denuncia de hechos y nombres que atenten contra nuestros hijos, en cualquier circunstancia, hasta dejarle sólo a la memoria estos tristes recuerdos porque no habrá más ningún hijo muerto en nuestra universidad. No lo olvide, señor presidente, mientras usted continué alentando la muerte y ordenando disparar a quienes no piensen como usted, estaremos presentes como madres y padres de nuestros Jhonny, cuidándolos, defendiéndolos y permitiéndoles luchar por la otra Colombia, la de sus sueños y que evidentemente usted no comparte. ____ Padres, madres y familiares indignados de Univalle. Cali, Septiembre 25 de 2005 227

«Creyeron que te mataban con una orden de fuego, creyeron que te enterraban pero no sabían que lo que hacían era enterrar una semilla» Ernesto Cardenal

¡Hasta siempre, Jhonny!

228

A LA COMUNIDAD ESTUDIANTIL Y COMUNIDAD UNIVERSITARIA EN GENERAL DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE

…En momentos en que sesionaba el Consejo Superior de Univalle en la gobernación, el pasado viernes 23 de septiembre de 2005, cuando todos los estudiantes marchábamos expresando nuestra más sentida indignación e inconformidad por el asesinato del compañero Jhonny Silva, un grupo de estudiantes como delegación informativa, le transmitieron al pleno del Consejo, presidido por el gobernador Angelino Garzón, los requerimientos que desde la Asamblea General Permanente de Estudiantes se manifestaban, entre ellos exigir: • La aplicación inmediata de los mecanismos de prueba (prueba de guantelete y absorción atómica) a todos los agentes del ESMAD presentes en el campus de Meléndez el día jueves 22 durante el desarrollo de la protesta pacífica. • La presencia en audiencia del Consejo Superior en el marco de la Asamblea General Permanente de Estudiantes en el campus de Meléndez, para que se esclarezca el caso del compañero caído y se hallen todos los responsables. • La aplicación de un mecanismo efectivo para que la fuerza pública no vulnere la autonomía universitaria y los medios de comunicación no desinformen a la comunidad y a la opinión pública en general. Asamblea General de Estudiantes de UNIVALLE Consejo Estudiantil Universitario (CEU) - Grupos de Trabajo Estudiantil Santiago de Cali, septiembre 26 de 2005 229

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES Y EMPLEADOS UNIVERSITARIOS DE COLOMBIA «SINTRAUNICOL SUBDIRECTIVA CALI» Personería Jurídica N° 00496-1 del 27 de Septiembre de 1991

MORTAL ARREMETIDA CONTRA LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Nuevamente la universidad pública sufre el peso de la política de Seguridad Democrática de Álvaro Uribe Vélez; esta vez y como se veía venir nos tocó a nosotros. Ya no nos remitiremos a las noticias relativas a que en la Universidad Nacional, la de Antioquia, o del Atlántico mataron a tal o cual profesor, estudiante o trabajador, ayer la bestia uniformada (ESMAD) acabó a tiros con la vida de un compañero estudiante, miembro activo de esta comunidad. La muerte ha tocado nuestras puertas, está allí, es una realidad.Teniendo en cuenta la forma como la policía viene en los últimos meses enfrentando las protestas estudiantiles, en donde no se limita a controlar las situaciones como es su función sino que ingresan al campus destruyendo los bienes públicos, llegando como ayer, a cegar vidas humanas, Sintraunicol no duda en calificar este grave hecho como un CRIMEN DE ESTADO, pues éste tiene la obligación de proteger la vida de sus ciudadanos y no acabarla como está sucediendo a lo ancho y largo del país. Nos queda claro que este tipo de acciones son lógicas y obedecen a una política de represión de la protesta social, de castigar y legitimar la guerra sucia contra quienes de una u otra forma reclamamos justicia social y, como en nuestro caso, defendemos la Universidad Pública Estatal. Frente a esto, hacemos un llamado, no sólo a nuestr@s afíliad@s sino a toda la comunidad Univalluna a cerrar filas con más ahínco que nunca en torno a la defensa de lo nuestro y de nuestras vidas,

230

que la rabia que nos embarga, no anule nuestra razón y ello sirva para que triunfen quienes desde el interior y el exterior de la Universidad del Valle pretenden crear las condiciones para el cierre. Hoy más que nunca debemos estar unidos en torno a un fin común: defender a Univalle de las políticas de privatización, que también incluyen estos métodos como medio para lograrlo. • Responsabilizamos al Estado colombiano a través del ESMAD como autor material directo de la muerte con arma de fuego del estudiante JHONNY SILVA ARANGUREN. • Conminamos a los Estamentos a realizar las acciones a que haya lugar de manera reposada pero enérgica y conjuntamente. • Emplazamos a la dirección universitaria a que mantenga públicamente su posición de rechazo a la actitud de la policía frente a la Universidad del Valle. • Exigimos que el asesinato del compañero estudiante no quede impune, para lo cual estamos dispuestos a establecer un frente común para adelantar las acciones jurídicas y políticas a que haya lugar para evitarlo.

¨

POR NUESTROS MUERTOS NI UN PASO ATRÁS, TODA UNA VIDA DE LUCHA¨

Santiago de Cali, septiembre 23 de 2005

231

CORPUV INFORMA No. 11/2005

EL ASESINATO DE JHONNY SILVA ARANGUREN Universidad del Valle - 22 de septiembre de 2005 Fue un asesinato y el hecho ocurrió cuando un escuadrón de la Policía invadía el campus universitario. Desconfianza genera el Coronel Jesús Antonio Gómez Méndez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, porque negó de plano y minutos después del malhadado suceso, que sus hombres hubieran ingresado a los predios de la Universidad. «El día que se registren nuevos eventos de violencia en la Universidad es muy importante que rápidamente ¡la policía coordine con los directivos, con las autoridades de la ciudad y del Departamento y contaren con mi autorización inmediata para acabar con los violentos y capturarlos». Así recoge El País del 23 de septiembre, página 610, las declaraciones dadas por el Presidente Álvaro Uribe Vélez, una vez le enteraron del asunto. Sí, dos balas acabaron con la vida de Jhonny. «Si la fiscalía llegare a concluir que la Policía fue culpable del crimen, el Gobierno tomará las más severas decisiones», sentenció, entre alusiones y disparates, el primer mandatario de la Nación. «Tenemos información de nuestra vigilancia que la Fuerza Pública sí ingresó al campus, no sabemos si lo hizo armada. Ni el Rector ni el Presidente del Consejo ‘Superior, el señor Gobernador, fuimos consultados en lo que tiene que ver con esta acción de la fuerza pública, enfatizó Ivan Ramos, rector de Univalle». Sí hubo ocupación y no se contó con autorización alguna por parte de la Dirección de la Universidad. 232

Durante el tiempo que está en el mando de la Policía Metropolitana el Coronel Gómez Méndez, se ha vuelto un fatídico ritual el ingreso de la Fuerza Pública a la sede Meléndez. Lejos quedaron los manejos de control dados en el pasado reciente a situaciones similares, que no derivaban fatalmente en una directa confrontación y menos en la posibilidad de crímenes tan alevosos como el cometido contra un inerme estudiante. Otros, además, fueron agredidos sin distingo de ninguna clase y con desmedida brutalidad destruyeron los del ESMAD, cual hordas de energúmenos, bienes públicos de la Universidad. Desde luego que no compartimos formas de protesta, vengan de donde vinieren, que inciten desde la propia Universidad a la violencia. Tales acciones tendrán que ser cuestionadas y a quienes las agencian, por lo menos, les cabe la responsabilidad política de hacer frágil la defensa de la universidad pública y de exponer, ante los abusos del régimen, a toda la comunidad académica. No es la universidad pública un campo de batalla ni el espacio para reproducir la violencia que azota a Colombia. En oposición, su naturaleza la obliga a comprender y dirimir los conflictos en el marco de la civilidad y el contraste franco de ideas. Las personas y los grupos que actúan en contrario, a la larga terminan negando también el derecho a la protesta social, como efectivamente y en toda la mañana y la tarde del 22 de septiembre venía ejerciéndose de manera pacífica y hasta el momento en que entró la sombra, en el auditorio 5 de Ingeniería. Santiago de Cali, septiembre 26 de 2005

233

LA ASOCIACIÓN SINDICAL DE PROFESORES UNIVERSITARIOS SECCIONAL VALLE DEL CAUCA- ASPUVALLE Personería Jurídica No.06230 del 4 de mayo de 1966 del Ministerio de Trabajo

UNA VEZ MÁS LAS BALAS ACALLAN LA PROTESTA Vivimos tiempos difíciles mezclados con la frivolidad más grande y con los tiempos extremos, rápidos, vistosos en colores en sonidos y en imágenes, en experiencias adrenalíticas que nos llevan a creer y a considerar que la vida, en lo inmediato, es lo más importante, que lo que vale es el presente, el ahora y nada más. El jueves 22 de septiembre la muerte nos golpeó de cerca, muy cerca. Sin desconocer que en cada tina de las historias de la comunidad universitaria todos hemos sido golpeados de manera diferente y que cada uno lleva su propia carga; pero cuando la sentimos colectivamente todo tiende a verse en lo que es la cruda realidad, somos vulnerables, mortales y vivimos tiempos de mucha incertidumbre en donde vemos que la academia no siempre tiene las respuestas a lo que necesitamos para ser humanos en plenitud, ni para responder a nuestras angustias diarias. Pareciera que hay que cambiar aquella orientación constitucional «Los ciudadanos tienen derecho a manifestarse en contra de las medidas que les afecten», por una que mande a manifestarse sólo a favor de las medidas y decisiones, así ellas sean inconsultas y desfavorables so pena de ser... 234

Cada día la protesta social es más acallada, perseguida y vapuleada por los organismos opresores de un estado guerrerista, excluyente e intolerante que se materializó con la muerte de JHONNY SILVA ARANGUREN… Santiago de Cali, septiembre 28 de 2005

235

COMUNICADO CONJUNTO DE LOS CONSEJOS SUPERIOR Y ACADÉMICO

NO MÁS VIOLENCIA EN LA UNIVERSIDAD Los Consejos Superior y Académico de !a Universidad del Valle, reunidos en sesiones separadas y extraordinarias el día 23 de septiembre para analizar los sucesos acaecidos en la universidad el día anterior, desean expresar de modo conjunto su criterio sobre lo sucedido, con el propósito de orientar a la Comunidad Universitaria en un momento difícil de su historia, procurar que haya una mejor comprensión de la sociedad sobre e! accionar universitario e informar sobre las medidas que consideran prudente tomar. 1. Lamentamos la muerte violenta del estudiante Jhonny Silva Aranguren del Programa Académico de Química, el 22 de septiembre, en predios de la Universidad, y expresamos a su familia nuestra solidaridad. La Universidad recibe a los jóvenes estudiantes para educarlos en disciplinas profesionales y técnicas, pero sobre todo para entregarles instrumentos que les permitan integrarse como ciudadanos de modo creativo a una sociedad diversa, dentro del respeto por la diferencia, por el contradictor, por la búsqueda de la justicia social, por la comprensión de los conflictos sociales y la solución pacífica de éstos. La muerte violenta de Jhonny Silva Aranguren es la más terrible contradicción con el destino que se estaba forjando con nosotros, y es por ello que su vida truncada es una pérdida irreparable para su familia, para la Universidad y para la sociedad.

236

2. El ingreso de la fuerza pública, o de cualquier persona natural o jurídica, bien sea privada o pública en el Campus sin autorización de las directivas universitarias, es una violación a la autonomía universitaria y debe producir un debate a fondo sobre la manera como las autoridades encargadas de mantener el orden público ven la universidad y su papel frente a la solución de sus conflictos. El asesinato de un estudiante dentro de la Universidad es un crimen atroz, cuyo autor debe ser castigado ejemplarmente. Las informaciones entregadas a los Consejos por las Directivas, de la Universidad y los testimonios escuchados de los estudiantes, en principio apuntan a concluir que las fuerzas de la policía entraron al campus universitario. Este hecho evidente no es una imputación del crimen que debe ser producto de una investigación seria y transparente. Se debe establecer de forma ágil e inmediata la responsabilidad de esta muerte, de las lesiones personales que se produjeron y de los destrozos que sufrieron las instalaciones de la Universidad durante los sucesos, para garantizar que estos hechos no queden impunes. Condenamos enérgicamente la presencia de la fuerza pública en el campus universitario, sin haber recibido autorización de las directivas universitarias para entrar, porque agravan los problemas de orden público que se desean resolver. El hecho de que el Comando de la Policía Metropolitana no haya atendido las reiteradas solicitudes públicas y privadas hechas por la Dirección Universitaria, para responder con prudencia a las provocaciones de los grupos que han escogido la Universidad como refugio para perturbar el orden público y que somos los primeros en condenar, ha sido un agravante en la situación que hoy lamentamos... Santiago de Cali, septiembre 23 de 2005

237

Martes, 27 septiembre 2005 por: dhcolombia

DECLARACIÓN PÚBLICA Misión Inglesa de observación sobre situación de derechos humanos en las universidades públicas de Colombia Misión Inglesa de las Universidades de Bristol, Warwick, Leeds Londres, Nottíngham Desde el 16 de septiembre de 2005, la misión conformada por profesores, investigadores, estudiantes y un abogado de las universidades de Bristol, Nottingham, Warwick, Leeds y Londres, hemos visitado Colombia con el fin de observar la situación de derechos humanos al interior de las universidades públicas. La misión expresa su preocupación por los ataques a la autonomía universitaria, la tendencia a la reducción del presupuesto y las medidas encaminadas a la privatización de la universidad pública, con sus implicaciones sociales, la incidencia en el respeto a los derechos laborales, aspectos que serán desarrollados en el informe final. Expresamos nuestra especial preocupación en este momento por el incremento de las amenazas, asesinatos y desapariciones forzadas, en contra de integrantes de la comunidad universitaria, así como la impunidad en que permanecen dichos atentados. A su vez, ha recibido numerosos testimonios que indican una situación de estigmatización generalizada a integrantes de la comunidad universitaria y las organizaciones que existen en su interior. En medio de ello, ha podido constatar la práctica de 238

detenciones arbitrarias y el procesamiento de docentes y estudiantes, desconociendo los derechos a un juicio imparcial y el debido proceso, procesamientos que han tenido como finalidad atacar el libre y normal ejercicio de los derechos a la libertad de pensamiento, expresión y asociación. Resultan preocupantes en dicho contexto las declaraciones del Presidente Álvaro Uribe Vélez: «[la Policía] contará con mi autorización inmediata y sin duda– para entrar a la universidad y acabar con los violentos y capturarlos» [1] , las cuales incrementan el clima de estigmatización, persecución e invitan a que se produzcan atentados contra los derechos humanos. …Especial preocupación merece el tratamiento dado al ejercicio del derecho a la expresión y manifestación por parte de la Policía Nacional a través del Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD. La misión ha podido constatar durante su visita a través de numerosos testimonios y su presencia en universidades públicas, el uso indebido de gases lacrimógenos, los cuales son disparados directamente a los manifestantes, con la intención de afectar su integridad personal, situación que vulnera el principio de proporcionalidad y necesidad, consagrados en el Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los Principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de las armas de fuego, hechos que constituyen una desviación y abuso de poder. Así mismo el ingreso de la Policía Nacional a las instalaciones universitarias y el porte y uso de armas de fuego y artefactos explosivos por parte de los mismos. La misión quiere expresar su profunda indignación ante la ejecución extrajudicial del estudiante Jhonny Silva Aranguren, ocurrida el 22 de septiembre de 2005, en la ciudad del Cali, hecho que condena y repudia y que afecta la conciencia ética de la humanidad. También quiere expresar su más sincera y sentida solidaridad a sus familiares, compañeros e integrantes de la comunidad universitaria de la Universidad del Valle ante este doloroso hecho. La misión ha decidido y 239

se compromete a realizar un seguimiento detenido y permanente de este caso, transmitiendo a la comunidad universitaria internacional un informe detallado de los hechos. Manifestamos nuestro desconcierto ante las declaraciones públicas del coronel Antonio de Jesús Gómez Méndez, Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, quien expresó que la muerte debió ocurrir de 5:00 a 6:00. Dichas declaraciones no contribuyen al establecimiento de la verdad y la garantía de la justicia, pues hacemos constar que los trece integrantes de la comisión nos encontrábamos al interior de la Universidad hasta pasadas las 6 de la tarde, sin haber observado en ningún momento lo señalado por el Coronel. Santiago de Cali, septiembre 27 de 2005

240

DENUNCIA PÚBLICA

LA FUNDACIÓN COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLÍTICOS, SECCIONAL VALLE DEL CAUCA, denuncia ante la comunidad nacional e internacional la violación de Derechos Humanos y la comisión de un homicidio por parte de la Policía Nacional el día 22 de septiembre de 2005. Estos graves hechos están articulados con el apoyo que reciben los policías por parte de sectores hegemónicos en el gobierno, empezando por el presidente Álvaro Uribe Vélez y los gremios. Y esto se presenta en una realidad donde resalta la incapacidad del Estado para proteger los Derechos Humanos de sus ciudadanos, además del encubrimiento a través de declaraciones y artimañas jurídicas de funcionarios públicos, orientados a la impunidad de quienes han perpetrado estos crímenes, DENUNCIAMOS: 1. El asesinato aleve contra el estudiante de Química Jhonny Silva Aranguren, perpetrado por un policía del Escuadrón Móvil Antidisturbios, dentro de la universidad el día 22 de septiembre de 2005, quien ingresó al Campus Universitario con otras decenas de policías sin el permiso del rector, ni de los consejos Superior y académico en un operativo extrañamente permitido por el secretario de Gobierno Municipal, Miguel Yusti en una clara violación a la autonomía universitaria y en un momento en que se realizaba una protesta pacífica al interior de esta institución. Acto criminal que a todas luces aparece como premeditado, pues el policía asesino y sus cómplices no entraron por la puerta de la Universidad, sino que rompieron una cerca por la parte lateral e ingresaron alrededor de las 6:30 p.m, presentándose un corte de luz que «coincidencialmente» se presentó al momento del ingreso de los policías. Santiago de Cali, septiembre 30 de 2005 241

COMUNICADO CONJUNTO DE LOS CONSEJOS SUPERIOR Y ACADÉMICO

2. Los Consejos analizaron los temas discutidos en la audiencia universitaria y consideran que el desarrollo de cada uno de ellos debe tener lugar en las instancias pertinentes, dentro de los plazos, los procesos y los términos legales adecuados. Respecto de las decisiones que competen a la Rectoría, el Consejo Académico ha recomendado que se siga el proceso correspondiente y el Consejo Superior ha expresado su respaldo al señor Rector para su implementación; en particular, este Consejo ha reiterado que considera conveniente que la Fundación de Apoyo pase de manera inmediata a funcionar fuera de los predios de la Universidad. El Rector convocará al Consejo Directivo de la Fundación de Apoyo para que ella decida sobre el tema de su dirección y, en el transcurso de un mes, la comisión del Consejo Superior conformada desde agosto de este año para analizar la situación de la Fundación, dará a conocer el estudio sobre la conveniencia de su liquidación o, en caso de que recomiende su permanencia, sobre las funciones que debe cumplir en el futuro y las condiciones bajo las cuales habría de ejercerlas. Una vez recibido este informe el Consejo procederá a tomar las decisiones correspondientes. Así mismo, la Dirección de la Universidad presentará el próximo Consejo Superior una propuesta técnica sustentada legal y financieramente sobre el desmonte gradual de la vigilancia privada dentro de la Universidad, a partir de la cual el Consejo proceda a tomar la decisión correspondiente. ...Igualmente el Señor Rector informó sobre la reunión que en el día de ayer sostuvo con la señora Ministra de Educación, en la que ella expresó la política gubernamental en el sentido de que la fuerza pública no puede intervenir en las universidades 242

públicas sin consultar previamente con las autoridades académicas. El Consejo Superior fue informado de que en la reunión a la que se ha hecho referencia, el Director General de la Policía y el Alcalde de Cali se comprometieron a agilizar las investigaciones internas relacionadas con la intervención de sus subalternos en las decisiones que llevaron a la intervención de la fuerza pública en la Universidad el pasado 22 de septiembre. Viernes 30 de Septiembre de 2005

243

COMUNICADO No 1

ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE OCUPAN PACIFÍCAMENTE LA IGLESIA DE LA ERMITA Siendo las 3:53 p.m., los estudiantes de la Universidad del Valle, y algunas organizaciones sociales de la Ciudad de Santiago de Cali, luego de marchar durante siete horas en un recorrido que atravesó la ciudad de sur a centro, desde la Universidad Valle por la Calle 5 hasta la 14 del Limonar y luego por la Autopista Sur oriental hasta la Luna, llegaron a la Iglesia la Ermita1 ubicada en la calle 13 con carrera 1, cerca al río Cali a una cuadra del puente ortiz. La marcha en duelo por el asesinato de JHONY SILVA, el pasado 22 de septiembre contó con la presencia de diversos sectores de la ciudad entre los que se resaltan profesores, estudiantes y trabajadores, además de expresiones culturales como danzas y comparsas. Los estudiantes de la Universidad del valle manifiestan en carta a Monseñor FRANCISCO AUGUSTO SARASTI y LUIS AUGUSTO CASTRO: «Hemos acudido a ustedes, a uno de sus templos, ocupándolo de manera pacífica, en el ánimo de buscar en la Iglesia un facilitador y garante del conflicto que hoy enluta a la Universidad, la ciudad y el país. Nos refugiamos en la Iglesia como una de las pocas instituciones que hoy continúa siendo respetada y que sabemos extenderá la mano a favor de la verdad y ¡la justicia como principios cristianos».

244

A su vez que solicitan «medien en el clamor de la comunidad universitaria en su conjunto para que hechos tan lamentables como los ocurridos el pasado 22 de septiembre, no se vuelvan a presentar, que quienes tuvieron responsabilidad en ¡los hechos reconozcan su error y con sensatez se retiren de los cargos públicos que hoy ocupan, gesto que sería entendido por la comunidad universitaria y la ciudad con altura y les devolverán el respeto que como persona merecen». Santiago de Cali, 28 de septiembre de 2005

245

ACTA DE ACUERDO

PRESENCIA PACÍFICA DE ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE EN LA IGLESIA LA ERMITA DE LA CIUDAD DE CALI

En reunión sostenida el viernes 30 de septiembre, en el Salón Consejo de Gobierno de la Alcaldía de Cali, se trabajaron los acuerdos relacionados con la presencia pacífica de los estudiantes de la Universidad del Valle en la iglesia La Ermita y su posterior culminación. Acuerdo N. 1 La Alcaldía de Santiago de Cali, bajo el liderazgo del Dr. Apolinar Salcedo, acoge el llamado de la comisión facilitadora en el sentido de comunicarle a la ciudadanía su plena disposición al diálogo y la negociación pacífica con el grupo de estudiantes que hace presencia en la iglesia La Ermita en la perspectiva de hacer posible la salida pacífica del templo. En igual sentido, el Alcalde manifiesta su total acuerdo por la defensa de la autonomía universitaria y pide el respeto de las autoridades por el campus, el cual se concibe como un espacio de construcción de saberes y de debate abierto a la ciudadanía. Acuerdo N. 2 Se acuerda con la comisión facilitadora la organización de una audiencia pública en la ciudad de Cali, en la cual todos los sectores sociales harán públicas sus propuestas con relación al esclarecimiento de los hechos que produjeron el asesinato 246

del estudiante de la Universidad del Valle Jhonny Silva Aranguren, el pasado 22 septiembre de 2005. Dicha actividad contará con la presencia del alcalde de Santiago de Cali, demás autoridades municipales, autoridades departamentales, representantes del Ministerio Público y las distintas organizaciones sociales y populares defensoras de los derechos humanos, escenario que se concibe como reivindicación del derecho a la vida. Acuerdo N. 3 Se acuerda que, con el liderazgo de la Alcaldía de Cali a través del Comisionado Municipal de Juventud, se van a adelantar foros de ciudad que permitan la deliberación pública, abierta y democrática de los siguientes temas: • • •

Gobemabilidad local. Políticas públicas de seguridad y convivencia. El derecho a la movilización y la protesta social.

Acuerdo N. 4 Instalar la mesa de verdad y justicia frente a la muerte del estudiante Jhonny Silva Aranguren, que será coordinada por la iglesia católica, el Ministerio Público y un representante de la Comisión Facilitadora. Dicha instalación se hará a través de un acto en la iglesia La Ermita, el día viernes 30 de septiembre de 2005 a las 4:00 p.m., con la presencia del señor Alcalde de Cali Dr. Apolinar Salcedo, el Sr. Gobernador Angelino Garzón representado por Dr. Héctor Alonso Moreno, el representante a la Cámara, Alexander López, el Rector de la Universidad del Valle, Dr. Ivan Ramos Calderón, los representantes del Ministerio Público, la iglesia católica, la comisión facilitadora, los medios de comunicación y todas las organizaciones sociales.

247

Acuerdo N. 5 EI alcalde de Santiago de Cali asume la vocería de la Administración Municipal ante la ciudad para tratar, con la comunidad educativa de la Universidad del Valle, los procesos de diálogo y concertación entorno a las causas y consecuencias de la muerte del estudiante Jhonny Silva Aranguren, en función del respeto al ordenamiento jurídico y la promoción de la convivencia pacífica. Acuerdo N. 6 El presente acuerdo se realiza dentro del marco del mandato ciudadano convenido en la Universidad del Valle en asamblea tríestamentaría realizada el martes 27 de septiembre de 2005 con la presencia de la comunidad universitaria y el Consejo Superior presidido por el señor gobernador. Acuerdo N. 7 Las partes garantizan las condiciones de seguridad para la salida y desplazamiento de los estudiantes desde la iglesia La Ermita hasta la Universidad del Valle sede Meléndez. Acuerdo N. 8 La Alcaldía de Cali y la iglesia católica se comprometen a no iniciar acciones judiciales contra quienes realizaron la ocupación pacífica de la iglesia La Ermita y las personas que acompañaron el proceso. Santiago de Cali, septiembre 30 de 2005

248

La Constituyente Social del Valle del Cauca en su sesión del 24.de septiembre del 2005, se pronuncia ante los graves hechos sucedidos en la Universidad del Valle y las declaraciones temerarias del Presidente de la República, contra la Autonomía Universitaria y la institucionalidad del Valle del Cauca, proferidas en el acto de conmemoración de los 95 años de la Cámara de Comercio de Cali y: CONSIDERANDO: 1. Que el día 22 de septiembre en horas de la noche el escuadrón de la policía ESMAD, ingresó al campus universitario sin la autorización debida a reprimir a un grupo de estudiantes que adelantaban una protesta en el marco de la jornada nacional contra el TLC, y que como producto de esa intervención fue asesinado el estudiante de los semestre de Química, Jhonny Silva Aranguren. 2. Que de inmediato el Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, queriendo tapar el sol con una mano: declaró que «La policía no ingresó a la Universidad». 3. Que contrario a lo afirmado por el alto oficial, el Rector de la Universidad declaró que: «Tenemos información de nuestra vigilancia que la fuerza pública sí ingresó al campus», y que: «Ni el Rector ni el Presidente del Consejo Superior, el señor Gobernador, fuimos consultados en lo que tiene que ver con esta acción de la fuerza pública». 4. Que por su parte nuestro Gobernador, Angelino Garzón, en condición de tal y de Presidente del Consejo Superior de la Universidad, lamentó los hechos y salió en defensa de la Autonomía Universitaria al afirmar que: «A la 249

Universidad del Valle no puede entrar ningún estamento estatal ni privado sin previa autorización de las directivas de la Universidad en cabeza de su rector o de su Consejo Superior y que esto no se vuelva a repetir». A la vez nuestro Gobernador pidió la intervención del Fiscal General de la Nación y del Director de la Policía Nacional para que nombre un investigador especial a fin de que se esclarezcan los hechos. 5. Que en cambio, el Presidente de los colombianos, Dr. Uribe Vélez, pasando a caballo contra la norma universal de la Autonomía Universitaria, afirmó en su intervención en el acto de la Cámara de Comercio de Cali, que «El día que se registren nuevos eventos de violencia en la universidad, es muy importante que rápidamente la Policía coordine con los directivos, con las autoridades de la ciudad y del Departamento y contarán con mi autorización inmediata para entrar y acabar con los violentos y capturarlos». O sea que ¿primero maten y después capturen? ¿Esa es la orden del Señor Presidente?

POR LO ANTERIOR, LA CONSTITUYENTE SOCIAL DEL VALLE DEL CAUCA, RESUELVE: 1. Condenar enfáticamente los hechos violentos que causaron la muerte del estudiante Jhonny Silva Aranguren, donde todo indica que fue responsabilidad de las fuerzas de choque de la Policía, que actúan en el anonimato y que son conocidas como el ESMAD. 2 Reivindicar para esta etapa de la lucha popular, la táctica de la resistencia civil como la única válida en el actual proceso de acumulación de fuerzas, y condenar por lo tanto la violencia 250

encapuchada o abierta y las actos terroristas, el secuestro y la extorsión, como métodos de lucha para dirimir nuestras contradicciones con los opresores y explotadores. En este sentido reivindicamos el ejemplo vivo de las comunidades indígenas del norte del Cauca. 3. Rechazar los anuncios de más violencia contra la Universidad del Valle, proferidos por el Presidente de la República. 4. Rechazar los anuncios del Presidente Uribe de desconocer a la Gobernación del Valle y a los alcaldes de los municipios, como los representantes auténticos del Estado y con los que se debe acordar, en primer lugar, los planes de desarrollo para la región. 5. Denunciar que los posibles convenios con la Cámara de Comercio de Cali, hacen parte de su estrategia reeleccionista; así como los altos elogios para el Dr. Daniel García Arizabaleta, actual director de Coldeportes, los entendemos como una estrategia de promoción de su candidatura a la Alcaldía de Cali, lanzada hace escasos días en página y media del diario El País. COMITÉ COORDINADOR DEPARTAMENTAL CONSTITUYENTE SOCIAL

251

Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Colombia Capítulo Valle del Cauca Nit. 805029888-1

DENUNCIA PÚBLICA EL COMITÉ PERMANENTE POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS CAPÍTULO VALLE DEL CAUCA, DENUNCIA ANTE LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL

Que el día jueves 22 de septiembre del año en curso, siendo las 3 p.m., los estudiantes de la UNIVERSIDAD DEL VALLE desarrollaban una jornada de protesta en el marco de la convocatoria nacional contra la negociación de Colombia del Tratado de Libre Comercio TLC, que a todas luces lesiona nuestra autonomía y soberanía; por la financiación de la «educación pública y contra la privatización de la misma; en apoyo a las protestas de los pobladores de Villa Gorgona, que causados de la inoperancia y violación permanente de sus derechos económicos, sociales v culturales, decidieron por las vías de hecho y exigirle al Estado el respeto a sus derechos por tantos años violados; contra la política de seguridad democrática de Álvaro Uribe Vélez, que recorta los derechos v garantías de los ciudadanos y criminaliza cualquier expresión de inconformidad. Que siendo las 5 p.m., miembros del Escuadrón Motorizado Antidisturbios «ESMAD», quienes operan sin ningún tipo de identificación, ingresaron junto con tanquetas al campus 252

universitario de manera agresiva, tal como si estuvieran asaltando un campamento guerrillero, lanzando gases lacrimógenos v disparando sus armas indiscriminadamente, convirtiendo la Universidad en un campo de barbarie y terror, cuando bien es sabido que la Universidad del Valle es un espacio para el arte, la cultura y la ciencia. Que de esta incursión resultó ASESINADO el estudiante de ingeniería química, JHONNY SILVA ARANGUREN, quien ingresó muerto a la Fundación Clínica Valle del Lili, a las 7 p.m., presentando una lesión en el cuello por herida con arma de fuego (según comunicación expedida por el jefe de la unidad de urgencias, Dr. Rafael H. Arias, de la Clínica Valle del Lili). RECHAZAMOS El tratamiento de guerra que el Estado Colombiano da a los conflictos sociales y específicamente a la problemática del movimiento estudiantil, que en justa causa desarrolla jornadas de protesta contra el modelo neoliberal y las políticas implementadas por Uribe Vélez. La no identificación de los miembros del «ESMAD», quienes actúan amparados en el anonimato y otros mecanismos que propician la impunidad y que impiden la judicialización de los responsables de los crímenes cometidos contra la población. Santiago de Cali, Septiembre 23 de 2005

JUNTA DIRECTIVA DEPARTAMENTAL

253

AUDIENCIA/ GARZÓN DEFIENDE AUTONOMÍA DE UNIVALLE

Esmad sí entró: Defensor El defensor del Pueblo en el Valle, Hernán Sandoval, asegura que «no hay ninguna duda de que el ESMAD (Escuadrón antimotines) ingresó a la Universidad y como lo ha expresado la universidad no se sabe quién dio la orden». El rector de Univalle, Iván Ramos, coincidió en que la Fuerza Pública ingresó al campus y aseguró que «no se pidió su presencia ni la Universidad dio autorización». FUNDACION DE APOYO SALDRIA DE U. Entre aplausos del auditorio, el rector de Univalle, Iván Ramos, anunció que desde el sábado pidió estudiar la salida de la universidad de la sede de la Fundación de Apoyo. El gobernador Angelino Garzón también respaldó esa

decisión y aunque los estudiantes pidieron la eliminación de esta entidad y la renuncia de su presidente ejecutivo, Weimar Escobar, el mandatario y el rector consideran que esta medida será puesta a consideración ante el Consejo Superior del alma máter para tomar una decisión. El rector también anunció que la vigilancia ya no estará a cargo de una entidad privada. Estudiantes e investigadores de universidades de Inglaterra que estaban el jueves en UnivaIle rechazaron el crimen y declaraciones de la Policía. Olivia Blanchán dijo que a Jhonny Silva lo vieron vivo hasta las 6:40 de la tarde».

254

EL TIEMPO. Cali, septiembre 28 de 2005

Justicia CALI. Mientras que directivas insisten en que la Policía ingresó al campus, el Comando dice que no___

Polémica por muerte de estudiante en Univalle El coronel Gómez Méndez dijo que el personal antidisturbios no porta armas. Rector basa su reclamo en el reporte de la vigilancia. Gobernador del Valle urgió investigación a la Fiscalía. Presidente Uribe insta a acabar la violencia en Universidad.

Mientras que los directivos del alma máter, incluyendo al Gobernador del Valle, sostienen que la Policía ingresó al campus, el Comando de esta institución lo niega. ...«La Policía no ingresó a la Universidad. Hay la necesidad de hacer una investigación. De acuerdo con las evidencias que tenemos, las circunstancias que se presenta-ron fueron en el interior de la Universidad», indicó Gómez Méndez. Al dejar por sentado que fue un hecho lamentable precisó: «Nuestro personal no hace uso de armas de fuego cuando ingresa a atender una situación de desorden. Para el caso de la Universidad hubo un requerimiento del director de la Fundación de Apoyo, más o menos alas 5:30 p.m., para

que ingresáramos. Nunca se le atendió esa situación porque eso requiere que se haga por escrito y no se puede ingresar allí si no lo ha pedido el Rector o el Gobernador, por escrito». Sin embargo, la versión de la cabeza visible del claustro universitario contraría de entrada lo expuesto por el oficial. «Tenemos información de nuestra vigilancia que la Fuerza Pública sí ingresó al campus, no sabemos si lo hizo armada. Ni el Rector ni el presidente del Consejo Superior, el señor Gobernador, fuimos consultados en lo que tiene que ver con esta acción de la Fuerza Pública», enfatizó Iván Ramos, rector de Univalle. …El Gobernador acotó que en aras de que este execrable hecho no quede en la impunidad

255

le pidió al general Jorge Daniel Castro, director de la Policía Nacional, la designación de un investigador especial. En ese sentido fue encargado el general Jaime Augusto Vera Garavito, actual inspector general de la Institución y quien ayer mismo se apersonó de la investigación. «Igual le pedí al Fiscal General porque es un asesinato condenable desde todo punto de vista», añadió Garzón. El Mandatario vallecaucano fijó su posición frente a la actuación de cualquier fuerza en el claustro. «A la Universidad del Valle no puede entrar ningún estamento estatal ni privado sin previa autorización de las directivas de la Universidad en cabeza de su rector o de su Consejo Superior y que esto no se vuelva a repetir». Frente a esta posición, el presidente Álvaro Uribe, quien estuvo ayer de visita en la ciudad, precisó: «O mantenemos las instituciones por fuera de la Universidad al costo

de que la violencia la destruya o permitimos que las instituciones presentes en todos los centímetros cuadrados del territorio de la patria nos ayuden a acabar con la violencia». La Universidad no puede dar el mal ejemplo de convertirse en un epicentro de violencia. Sin embargo, el Mandatario aseguró que «si la Fiscalía llegare a concluir que la Policía fue culpable del crimen, el Gobierno tomará las más severas decisiones». Al referirse a profesores y estudiantes en el sentido de que éstos deben estar en un ambiente de plena libertad para la investigación y la crítica y cero permisividad para la violencia, el Presidente concluyó: «El día que se registren nuevos eventos de violencia en la Universidad es muy importante que rápidamente la Policía coordine con los directivos, con las autoridades de la ciudad y del Departamento y contarán con mi autorización inmediata para entrar y acabar con los violentos y capturarlos».

256

Dice coronel Gómez Méndez

«No hay normas que eviten a policía entrar a la universidad» Respetamos derechos humanos «Nosotros hemos realizado una serie de procedimientos no solamente en este caso, sino en otros que hemos tenido que actuar, respetamos los derechos humanos, pero lamentablemente ante la misma violencia y la agresividad de estas personas que a veces hacen protestas, hacen bloqueos y atentan contra los derechos de los demás, debemos hacer uso de la fuerza», indicó Gómez Méndez. …A una pregunta sobre dónde murió el estudiante, Gómez Méndez afirmó: «El estudiante murió en la universidad eso es un hecho. Lamentablemente el universitario muere y le cambian de lugar, porque la víctima recibió un disparo en la médula espinal y ese sitio en donde él muere, ya mira en una competencia jurisdiccional».

-¿Con qué arma se le disparó? De acuerdo al examen que se ha practicado en Medicina legal hay un reporte de un plomo desnudo que se alojó en la médula espinal, a la cual destruyó. Este plomo fue sometido a otro análisis, hay que esperar que más se puede obtener, pero este tipo de ojivas son disparadas por armas calibre 32 o calibre 38. Habría que mirar realmente a qué calibre corresponde, lo que dirá un estudio de balística. Lo que sí queda esclarecido es que el personal de la policía del grupo antidisturbios ESMAD, no usa ese tipo de municiones, ni armas cortas, se usan otros elementos que tienen que ver con gases lacrimógenos, granadas de gas lacrimógeno, unos truflay que lanzan gases lacrimógenos.

257

Periódico Occidente, septiembre 29 de 2005

258

Este libro se terminó de imprimir en el mes de enero de 2007

259

260