Libro Carlos Diaz Resumen Textual

Lo INTELECTUAL Y LO EMOCIONAL . Se ha creído demasiado, después de cien o doscientos años, en la virtud auto- mática de

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Lo INTELECTUAL Y LO EMOCIONAL . Se ha creído demasiado, después de cien o doscientos años, en la virtud auto- mática de la razón. Aislada, abandonada a su automatismo, la razón no fun- ciona ya más que con el absurdo de mecanismos sin dirección alguna. Ahora su mecanismo es el análisis. Pero si no recibe la savia de una fuerte vitali-dad y la fuerza luminosa de una fe potente, la inteligencia ya no es más que un virus de descomposición. Demasiadas manos gráciles, demasiadas fren- tes hipertrofiadas, demasiadas almas vacilantes. PAGINA 15 Tengo para mí que el sentido del humor bien cultivado es el mejor emba- jador de esa Y que buscamos; humor es el nombre que esa Y merece, por- que si el amor se escribe con h es por ser la quintaesencia del humor. PAGINA 16 . El conocimiento construye su nido apor- tando ramitas, pero el nido está en medio de todo un bosque de árboles de desconcertante ramaje. En todo caso, no hay macroscopio inteligible sin laboriosa visión microscópica, y de uno en otro, micro y macro, vamos cons- truyendo pequeños y grandes cronotopos. Además, esta lepra es, de veras, sobre todo un estado psicológico. No hay jerga de rigor que no tenga un poco de jerga de inautenticidad, por aquello de que poco sabemos cuando decimos saber que sabemos, que es lo mismo que añadir que todos los len- guajes son herméticos y por tanto hermenéuticos. PAGINA 18 Todas las especies que han alcanzado por evolución un sistema nervio- so mínimo poseen un tronco cerebral, que es la parte más primitiva del cerebro, la misma que regula las funciones vitales (respiración y metabo- lismo) y que además controla los movimientos y reacciones estereotipadas que permiten la supervivencia. De este cerebro reptiliano brotaron ya durante la aparición de los mamíferos los centros emocionales de donde derivan la ira, el temor, etc. Y finalmente, millones de años más tarde, el cerebro pensante humano, tres veces más grande que el de nuestros ante- cesores primates, surge del cerebro emocional, sin que éste se haya extin- guido. A medida que esta nueva corteza (neocórtex) evoluciona, va desarrollando dos poderosas herrar. •:entas, el aprendizaje conceptual, que se expresa en la imaginación simbólica, y la memoria11• Así pues, nuestro actual cerebro está constituido por dos hemisferios, de los cuales el izquierdo maneja la lógica y el pensamiento analítico, mien- tras que el derecho es más intuitivo, imaginativo y emocional. Es verdad que aprendemos con el cerebro entero, pero el predominio de uno de los dos hemisferios permitió a Howard Gadner hablar por vez primera de inte- ligencias múltiples12 aunque nuestra sociedad occidental privilegie la uti- lización del hemisferio izquierdo a través de una educación de corte cien- tífico y una mejor valoración social para las profesiones ligadas al desarro- llo de este área. El cociente intelectual (CI) puede ser medido mucho más fácilmente13 que el cociente emocional (CE). Las personas pueden tener un elevado CI pero un escaso CE, o a la inversa, PAGINA 22-23 Pero la capacidad de «triunfar» en la vida no es tan fácil de determinar, y desde luego no se da en ausencia de una relación armoniosa entre lo inte- lectivo y lo afectivo. PAGINA 24 Nuestro CE integra dos tipos de vivencias o de experiencias: las emoti- vas y las sentimentales. Comencemos por las primeras. E-motio, e- moción, es moverse

bruscamente (el amor hacia un hijo está siempre pre- sente, pero en el sujeto normal el miedo sólo se activa ante el estímulo amenazante) a partir de un momento determinado. Corresponde a Charles Darwin el mérito de haber señalado que las emociones se han desarrollado para preparar a los animales en orden a la acción, especial- mente en situaciones de emergencia. Aseguraba Darwin, en efecto, que en la naturaleza únicamente se puede sobrevivir en plenitud de condiciones físicas, y no si solamente se está al 90% de la salud, «la enfermedad no existe en la naturaleza, entendida ésta como un estado que se prolonga temporalmente, sino que es cosa exclusiva del ser humano y de los anima- les domésticos, que. también experimentan decadencia, vejez, incapaci- dad, postración y debilidad. La enfermedad y su cuidado es el resultado del amor, otra forma más espiritual y más humana de belleza. Se puede hallar belleza en la enfermedad gracias a los cuidados que los humanos nos prestamos unos a otros, es decir, en la solidaridad que provoca, a dife- rencia de esa otra belleza totalitaria, fascista, de la naturaleza, en la que no es tolerable la imperfección» 15. La emoción es una tendencia innata y automática caracterizada por una conmoción orgánica brusca producto de ideas, recuerdos, sentimientos, etc., con indicadores somáticos PAGINA 26 La presencia de estas sensaciones viscerales confiere una seguridad que nos permite renunciar o proseguir con un determinado curso de acción, reduciéndose así la gama de infinitas posibilidades reactivas a una lista mucho más manejable….. ». En definitiva, la toma de decisiones perso- nales exige permanecer en contacto con las señales que nos envían nues- tros propios indicadores somáticos, así como también investigar cuáles son las situaciones que las desencadenan y cómo descargar físicamente el malestar o la ansiedad que nos producen, pues su control y dominio nos tranquiliza y libera de la ansiedad, de la tristeza, de la irritabilidad exage- rada, etc., cuya intensidad es inversamente proporcional a nuestro cono- cimiento de las mismas. Habida cuenta de esto, son muy importantes en las relaciones humanas los canales no verbales para la expresión de la afectividad: expresión facial, movimientos oculares y dirección de la mirada, gestos, posturas, inflexiont;S y tono de voz, titubeos del habla, sonidos expresivos (risa, bostezos, gruñidos y otros que coinciden con las expresiones primitivas bási- cas que probablemente proceden de patrones genéticos comunes a otros animales, como ha puesto de relieve la etología), uso del espacio social, contacto físico, olores, pudiéndose incluso hablar de diferencias interse- xuales en todos estos rituales de reconocimiento, así como de considera- bles diferencias transculturales16. PAGINA 27-28 Los sentimientos, el trasfondo de nuestra vida emocional, están en per manente fluxión, están en fluir, son fluencia que discurre, transcurre, aflu- ye y confluye sin cesar. En el fondo de nuestra conciencia siempre existe algún estado de ánimo, aunque por lo general no nos percatemos de los sutiles estados de ánimo que fluyen mientras llevamos a cabo nuestra rutina cotidiana:…… ( Existen varios estilos de personas en cuanto a la forma de atender a sus propias emociones. En primer lugar las conocedoras de sí mismas, que gozan de una vida emocional mucho más rica, son seguras, miran de fren- te la realidad, y cuando caen en estados anímicos negativos salen de ellos sin obsesionarse…….. propios estados Después, las personas atrapadas en sus de ánimo, las cuales suelen sentirse desbordadas por sus propios sentimientos y emociones, incapaces como son para escapar de ellas; son esclavas de sí mismas, lo que hace que se sientan abrumadas y perdidas emocionalmente, incapaces de controlar su vida y de escapar a

los estados de ánimo negativos. Finalmente, las que aceptan resignada- mente sus emociones; son personas que, si bien suelen percibir con clari- dad lo que están sintiendo, también tienden a aceptar pasivamente sus estados de ánimo, y por ello mismo no suelen tratar de cambiarlos, aban- donándose a un laissez-faire resignado, deprimido incluso …. PAGINA 2829) Los sentimientos1B por SU parte son más profundos y duraderos, también más alejados del exterior y cercanos al interior de la persona. De todos modos, los sentimientos no deben ser confundidos con los estados de ánimo, o estados de humor, que se diferencian de las emociones en que además de reaccionar ante estímulos, pueden aparecer de forma autónoma, y de los afectos en que no se dirigen primariamente a objetos externos, sino hacia el propio sujeto (ánimo triste, ale- gre, irritable, depresivo, etc.). Sea como fuere, todas las experiencias res- pecto al CE presentan mayor o menor profundidad, intensidad, c ongruencia, madurez, salud e insanas, etc. Así pues, más profundos aún que los sentimientos, los estados de ánimo son unas fuerzas constitutivas profundas que prevalecen sobre el resto de la vida afectiva. PAGINA 29 Las personas que carecen de la habilidad de encontrarse consigo mis- mas emocionalmente se ven obligadas a batallar continuamente con las tensiones desagradables y corren el riesgo de no saber recuperarse de los reveses y contratiempos de la vida, pocos o muchos. Las personas con ale- xitimia (a-lexis, o léxico-timia, o emoción) son incapaces de poner pala- bras a lo que les está pasando, no saben expresar sus propios afectos, emo- ciones y sentimientos, que sin embargo sí poseen; ignoran cómo apropiar- se de ellos, toda vez que uno no conoce aquello lo que no puede nombrar con exactitud…. ( Las personas alexitímicas sufren mucho aunque rara vez lloran; cuando lo hacen sus lágrimas son copiosas, aunque si se les pregun- ta por el motivo de ese llanto quedan desconcertadas: incluso tienen difi- cultades para discriminar las emociones presentes en las sensaciones cor- porales),…. Convertirnos en personas maduras, equilibradas, responsables y, por qué no decirlo, felices en la medida de lo posible, exige entender y distin- guir los sentimientos, a veces tan complejos, y eso significa controlarlos, contextualizarlos, jerarquizarlos, interpretarlos y asumirlos….. La capacidad para seguir momento a momento nuestros sentimientos resulta crucial para la comprensión de uno mismo. ….. Tomar conciencia de lo que nos está pasando pasa por aprender a expresar los sentimientos sin agre- sividad y sin culpabilizar a nadie…..PAGINA 30-31 La relación puede ser sincera, y sin embargo no exactamente íntegra: uno puede ser sincero sin haberse tomado nunca la molestia de distinguir entre lo justo y lo injusto. PAGINA 32 Desde el punto de vista de las pasiones, según Freud el inconsciente solamente contiene elementos impulsivos reprimidos, por eso la sicología profunda, es decir, el psicoanálisis, por un lado reducía el yo a ello (la con- ciencia a impulsividad) y por otro a superyó (introyección de la imagen paterna), ambos en lucha despiadada por la herencia de ese inexistente yo …. Según Frankl “Debe existir, pues, un. yo personal y existencial profundo. Hasta aquí, de acuerdo. Ahora bien, según Frankl ese yo personal «es siempre inconsciente, pues en la ejecución de sus actos espirituales la persona queda de tal modo absorbida, que de ninguna manera puede ella misma aparecer en la reflexión, el yo en sí mismo es irrefiexionable y por eso tampoco puede ser objeto de análisis, sólo cabe analizar lo que hace, sus realizaciones, es decir, en tanto que yo ejecutivo….. en ese orden de cosas puede el yo personal ser llama- do inconsciente en su

profundidad, en cuanto que persona profunda». Dicho en otros términos, el espíritu, el yo humano profundo «es en su ori- gen inconsciente; el espíritu, allí donde tiene su origen, es ciego a toda autocontemplación y auto-reflexión, es inconsciente de sí mismo,…… PAGINA 39-40 Para nuestro objetivo, el de la razón cálida, podemos también usar una expresión que goza de muy buena acogida, la de inteligencia emocional…. La expresión inteligencia emocional alude a la capacidad de reconocer con precisión nuestros propios sentimientos así como los ajenos correlativos. Las personas emocionalmente inteligentes saben discernir qué emociones están sintiendo y por qué, comprenden los vínculos exis- tentes entre sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras5 1, y por lo tanto podemos identificar la inteligrmcia emocional sencillamente con inteligencia humana. Cualquier desequilibrio emocionalracional en la vida humana se paga con el fracaso vital y la infecundidad personal. PAGINA 42 Con nuestra inteligencia emocional no sólo nos implicamos, sino que también y realmente es decir, en la realidad- nos comprometemos. PAGINA 46 Como ha dicho Jesús González, el decir parresíaco es justamente la clase de acción en la e la verdad del discurso no es nada distinto del propio sujeto del discurso. Hay parresía en la medida en que el decir es un mostrarse el sujeto, que es lo que sucede cuando el decir es tal que no cabe separación alguna entre el qué y el quién. El parresiarca: he aquí un hom- bre que dice lo que piensa porque escoge la verdad aunque se juegue la vida, la crítica en lugar de la adulación y el deber moral en lugar del propio interés egoísta. Su integridad consiste esencialmente en asumir la plena responsabilidad, comunicarse con claridad y franqueza, cumplir la palabra, prescindir de agendas ocultas y tener el valor de conducirse a sí mismo con honor. En él la muerte no es cesura, ni elusión de futuro, sino continuidad de la vida. PAGINA 47 No hay creatividad sin agilidad mental, la cual comprende la capacidad de entender rápidamente los problemas, pensar en diversas cosas a la vez, cambiar de una situación a otra en muy poco tiempo, poseer una visión panorámica o de conjunto PAGINA 48-49 La creatividad es, además, amorosa, pues amor se escribe con la h de humor, que agudiza el ingenio. Los individuos que han cultivado un espíritu alegre y un trato jovial……conservan generalmente la capacidad creativa, incluso en presencia de condiciones adversas y también se rehacen más pronto después de unas circunstancias difíciles. A través del humorismo y del entusiasmo, así como entre las dificultades y dudas, el coraje para cambiar nos concede la oportunidad de aprender de las experiencias vitales y configurar la inter- acción·con ellas de manera que nos permitan progresar e ir sumando sabi- duría, escucha y creatividad ….. Un corazón bien informado, y una inteligencia bien dispuesta, en su indisoluble ayuntamiento, CE y CI, dos en uno, buscan su unidad de sen- tido pleno en torno a los universales de sentido existencial, es decir, en lo común a todas y cada una de las personas, y a todas las personas que for- man parte de cada persona. Asegura uno de los más lúcidos defensores de la voluntad de sentido existencial, Víctor Frankl, que el sentido de la vida no puede ser dado, sino que ha de ser descubierto y encontrado por la persona; PAGINA 51 El sentido no sólo se labra y transforma de día en día y de hora en hora, sino que varía también de hombre a hombre; es un sentido tanto ad situationem como ad personas. . « Hay una forma de com- prometerse que es una forma de dormirse en un sueño colectivo, una bu ena conciencia en común, y que es al compromiso lo que el fariseísmo a la moral y el fanatismo a la fe. El compromiso comporta una fe y un don, pero una fe perpetuamente vigilante y un don perpetuamente revisado. Es un acto adulto, y no un entretenimiento infantil. ….. Tenemos que comprometernos, aunque muy frecuentemente con un corazón desgarrado, pues sólo cabe tener un corazón desgarrado cuando hay que dejar fuera de sí una parte de la verdad. Pero hay que hacerlo si lasituación histórica lo exige» PAGINA 53

Hasta el último suspiro nadie sabrá si realmente ha realizado el sentido de su vida, o sí por el contrario ha sido víctima de un engaño. De acuerdo. Pero no todo es azaroso, pues existen objetivamente unos universales de sentido inseparables de la condición humana, unas posibilidades genera- les de realización humana con sentido a los que solemos denominar valores, ante cuya elección nos vemos compelidos a preferir unos y a postergar otros, afirmando unos y negando sus contrarios. Lo que no podemos hacer es abstenernos de todo, pues entonces otros elegirán por nosotros. 54-55 PAGINA

LA MAGIA QUE HAY EN LA LOGOTERAPIA PENSAMIENTO CREATIVO ¿Existe realmente eso que llaman creatividad, o más bien «lo que fue, eso será; lo que fue hecho, eso es lo que se hará: nada nuevo bajo el sol»?, ¿no girará todo sobre lo mismo, no será que todo lo complicado está hecho con restos o átomos de simplicidad, y que en este mundo únicamente son nuevas las apariencias?, P A G I N A 5 9 Rasgos del pensamiento creativo suele decirse que son : genialidad, originalidad, audacia, alegría, ojos ingenuos, ingenio, perspicacia, flexibilidad, imprevisibilidad, apertura, aleatoriedad difusa, codif icaci ón descodificadora , impulsividad, problematización, apertura herética (electiva), azarosidad. El pensamiento vertical o lógico es distinto. Pero ambos son complementarios. La poesía ex-presa, la ciencia ex-plica. P A G I N A 6 0 la obra sobrepasará la mente humana; y cuando se mueva con espíritu, tanto la colina como los ríos ofrecerán toda su alma» P A G I N A 6 1 . Ni el arte imita a la naturaleza, ni la naturaleza al arte. El arte pasa por las manos del artista sin detenerse en ellas. Por eso el arte es un camino, y la obra de arte una variedad del milagro; por eso también el artista contempla al mundo en estado de gracia, es decir, rebelándose contra el destino. P A G I N A 6 2 2. DESCUBRIÉNDOLA, CREAMOS LA REALIDAD el juicio ver- dadero es una síntesis de subjetividad y objetividad, o mejor, la objetividad está mediada por la subjetividad, pero no creada por ella. La subjetividad no se borra, pero debe desaparecer el subjetivismo, por cuanto que este desvirtúa la genuinidad de la vivencia. La pregunta de un corazón bien orientado no será «¿me siento feliz?», sino «¿]a situación objetiva es tal que resulta razonable ser feliz?»….. ¿se ama lo valioso porque es valioso, o es valioso porque se lo ama? Es bueno porque lo amo y lo amo porque es bueno. P A G I N A 65-66 S I E M P R E S E D A R A N C O N F L I C T O D E V A L O R E S … . Como decíamos, existe una relación estrecha entre el interés y el conocimiento y la creatividad. «¿De qué sirve que el entendimiento se adelante, si el corazón se queda?» … … La empatía abre los ojos del ciego y los oídos del sordo. Desproveer del sentimiento cálido a la razón es castrarla en nombre de la objetividad. Pero no se entra a la ver- dad si no es por el amor. Hay que dar a la voluntad y al sentimiento lo que · es propio de la voluntad y del sentimiento, a la razón lo que es de la razón, y ¡ a ambos conjuntamente, enseñar a racionalizar los afectos sin castrarlos, ; pues fuera del orden de los afectos hay orden en los valores, pero no en las ¡ virtudes, que son su práctica. El valor existe fuera, la virtud insiste

dentro. y la persona es un dentro que necesita un fuera y un fuera que necesita un dentro PAGINA 67-68 Verdaderamente toda mirada es un acto de fe; si tuviéramos «fe», contemplaríamos la flor antes de su brote. El artista que tiene fe plasma en papel, • barro, lienzo, piedra, o arena, aquella causalidad formal que ideó e n su mente antes que en la realidad, causalidad formal y fontanal de su inspiración creadora. Pero sólo se idea (liza) aquello a lo que uno está dispuesto a mirar a la cara, aquello por lo que uno está dispuesto a trabajar, incluso a morir…… Tenemos una deuda de gratitud con todo aquel que enriquece nuestra per-cepción de lo cotidiano, especialmente con el discurso po(i)ético que eleva nuestro ánimo y ennoblece nuestro punto de vista. Su mirada es metáfora, nos lleva más allá. Su percepción, sorpresa habilitadora para habitar lo inexistente y amueblar el mundo de lo posible….P A G I N A 6 9 «Todas las artes tienen un lado técnico que sólo se aprende mediante el trabajo y el hábito. El artista necesita, para no verse detenido en sus creaciones, esa habilidad que le confiere maestría y le permite disponer fácilmente de los materiales del arte» Toma la pluma y escribe para salir del entumecimiento de la vida, para cortar con la monotonía, con ese desfondamiento que abotarga y tapona; escribe para barrer ese desierto que se te mete dentro del alma durante las travesías y callejeos por la vulgar cotidianidad. Al retirarte para escribir lo que sea (incluso lo que no sea) te acercas al tesoro escondido. Eso es logoterapia. Y vuelve a empezar. La laboriosidad nos lleva a aprovechar los propios defectos haciendo de la necesidad virtud. Hay que aprender a bailar sobre los propios hombros. «El niño aprende su libertad obedeciendo. La autonomía personal se construye sobre la obediencia. Lo propio de la inteligencia humana es sacar más de lo menos. Conseguimos ser libres cuando obedece- mos las órdenes inteligentes que nos, damos a nosotros mismos, es decir, las que han sido fruto de una deliberación que tiene en cuenta lo que deseamos, las consecuencias de nuestra acción, los conocimientos almacenados, los errores vividos, los valores que queremos proteger. Tan compleja habilidad no se improvisa. Es obra de un largo proceso de construcción» P A G I N A 7 1 DESCUBRIÉNDOLA, LA CONTAGIAMOS La obra de arte verdadera suprime la distancia entre el público y el artista» 15, es propiedad esencial del arte creativo unir a los hombres entre sí. La unión entre el artista, el poeta, el virtuoso y el buen público produce en el alma un movimiento extático. Para la existencia de esa comunión extática hace falta un público con capacidad participativa, pues de lo contrario se produce el vértigo, que es dependencia de uno respecto de otro sin relación campal o ambital, sin campo de juego común. ….. El sonido tiene con el silencio una relación muy similar a la de la ley de la gravedad. Para levantar una copa necesito cierta fuerza; pero una vez levantada, necesito poner energía para que no se caiga. Con el sonido ocurre igual. Cada instrumento produce la energía para crear un sonido, pero si no continúo poniendo más energía en el sonido todo cae en el silencio. Por eso podemos hablar del peso del silencio. Es decir, de la exigencia de empatía lago- terapéutica. Logoterapia: cuatro manos tocando armónicamente la misma lira. P A G I N A 7 2 - 7 3 LO MÁGICO ESTÁ DENTRO DE Ti. Esa compleja realidad interminable sólo se le ofrece a una razón cáli- da, la cual no reniega de lo que en el ser humano son los sentimientos, cabiendo por el contrario en ella sentimientos lógicos e ilógicos, coherencias incoherente,s e incoherencias coherentes, al modo de las sendas que abren a muchos e inesperados horizontes de encuentros, y en las cuales podemos padecer y gozar. ……. Tan compleja realidad y tan grande vitalidad es incompatible con las

modas, las sedicentes vanguardias, los arquetipos dominantes, las ruti- nas y las ferias alternativas. P A G I N A 7 4 Si la magia es vitalismo, vitalidad, y lo es, entonces se inclina hacia la poesía, en la medida en que el poeta es el que puede hacer (poietikós, Aristóteles), no el impotente. P A G I N A 7 5 La creatividad engendra la magia que se precisa para asumir la realidad misma vivida a fondo, es decir, como una serie concatenada de creacio- nes y recreaciones sin término. Lo cual no me lleva al sólo sé que no sé nada (Sócrates), … Pero es necesario aprender a mirar con ojos nuevos, más allá de la mirada del analista químico P A G I N A 7 6 Pero todo eso no puede darse sin el tú compañero. Sin bajar a las pro- fundidades del yo mágico, es decir, sin descubrir al yo-y-tú que habita en cada uno de nosotros…. Decir persona, ser humano, hombre y mujer, sólo es posible a través de la palabra, ese sacramento de muy delicada administración, cuyo paso de la potencia al acto es la escritura, una vez que salió del pulso agra- ciado, del toque mágico de la muñeca del pintor de palabras que la hizo surgir desde el vientre semántico dellógos, en cuyo seno crecen y cre- cen serpentinas de colores maravillosos, infinitesimales, como la vida misma. P A G I N A 77 5· No HAY LÓGOS TERAPÉUTICAMENTE «PURO» La condición humana es, pues, una incertidumbre sustancial P A G I N A 7 9 Por eso Sócrates enseñaba la virtud personalizadamente: «Desciende a las profundidades he ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la construye uno mismo solamente con la· buena conducta» . De ahí estos corolarios socráticos básicos: …. a) Obra de tal modo que los efectos de tu acción no sean destructivos para la futura posibilidad de una vida humana auténtica en la Tierra. b) Incluye en tu acción actual, como objeto también de tu querer, la integridad futura del hombre. e) Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra. d) Es un deber legar a las generaciones futuras el universo, al menos no peor de cómo lo hemos encontrado. La sabiduría de gozar de la existencia · personal es una virtud, no sólo dianoética, P A G I N A 82 De una mala sabiduría no puede esperarse una verdadera virtud vivida. No hay nada más práctico que una buena teoría. Bien vivida. Quizá haya constituido la máxima aportación de la filosofía clásica haber logrado aunar teoría y práctica con asombrosa coherencia PAGINA83 EL HUMOR COMO MAGIA LOGOTERAPÉUfiCA Siempre me ha parecido que la mejor arma del logoterapeuta es el humor, al que me atrevería a considerar como una variante mágica de la intención paradójica de Víctor Frankl. ….. El humor es difícil de manejar, sobre todo con quien sufre mucho. P A G I N A 8 5 6.2 HUMOR-SÁTIRA Por ende, dada la abundancia inagotable de lo real que nos sobrepasa, el humor se ha manifestado históricamente en su doble condición de plétora y de sátira. Sátira, del latín satura, raíz satis, significó en principio bandeja repleta (isaturada!) de frutos variados que se ofrecían a los dioses del campo…… ENIGMA Ante la abundancia de ofertas procedentes de la vida misma, la compleja racionalidad humorosa y el enigma se encuentran recíprocamente

emparentados, sobre todo si recordamos que enigma, del hermoso vocablo griego ainigmós P A G I N A 8 7 - 8 8 HUMOR-SUTILEZA En ese contexto críptico, mistérico, cabalístico, oraculesco, el humor se sirve de la antífrasis, el juego de palabras, lo antílogon, el enigma, el acer- tijo, lo di-verso o di-vertido, la antinomia, la paradoja, el paralogismo, el dualismo, la equivocidad, la retórica hábil, culterana o/y conceptista, la agudeza, el arte del ingenio, la sutileza, el juego de palabras PAGINA 88 6.5 HU1\10R-DESAHOGO el humor nos parece un mecanismo de desahogo o de liberación frente a realidades cerradas, angostas, es decir, angustiosas, pues, al liberarnos del patético corsy de la rigidez cadavérica con que el rigor presunto de lo real tiende a constreñimos, el humor nos abre el mundo, nos lo ensancha, nos instala en la magia, en la sorpresa, en lo inesperado, en lo aparentemente imposible. 6.6 HUMOR-FIESTA De ahí viene asimismo la asociación de humor con fiesta, con frivolidad, con tiempos de ruptura de la lógica del continuo laboral, con áreas de descanso: humor jocundo, jovial, alegre, festivo, báquico, del bufón cascabelero, del juglar cínico, del gran histrión. En los días feriados muchas raciorlalidades rígidas se visten de amistad y de vibración simpática, por lo cual en la distendida y flexible festividad a veces todo se tras- trueca y lo inesperado adviene P A G I N A 8 9 6.7 HUMOR-RUPTURA El humor puede resultar por una parte trágico o dramático cuando lo instantáneo que se abre ante nosotros tiene el carácter de lo irremediable, y por otra parte subversivo del orden establecido, revolucionario incluso cuando ese orden no es sino desorden establecido: el humor como espacio verbal de la rebelión es el divergir, el dis-gregar, el romper la unidad apel- mazada con la cuña del ingenuo, y por ende también el saber quedarse solo ante el peligro, cosa que resulta más fácil fabrica los corchos para taponar los agujeros, sino que dispone de un tipo de agu- jeros que segregan por sí mismos el tapón que los clausura. PAGINA 90 6.8 HUMOR-LIBERACIÓN el humor deviene la expresión liberadora del inconsciente, liberación hacia el principio de ;lacer respecto del estrecho cerco del principio de realidad, tal y como se manifiesta en el chiste: «El chiste hace posible la satisfacción de un instinto, sea libidinosO u hostil, salvando un obstáculo que impide su expresión». e ahí asimismo que el hurrwr le sirva al individuo para evi, tarle sufrimientos. La carencia del sentido del humor del abrumado, del angustiado, del hombre de negra melancolía, del tétrico puritano, del faná- tico, todo eso (antaño falsamente sinonimizado con "profundidad de espí- ritu") suele ser fuente de sufrimiento represivo y en consecuencia de inextinguible agresividad reactiva y exterminadora. PAGINA 91 6.9 EL HUMOR COMO FIGURA DE AMOR: LA CON-VERSIÓN El humor así entendido se halla destinado a la con-versión, a la recon- ciliación con l o otro y con los otros después de que ha transformado lo disarmónico malo en armónico bueno. Por eso el humorismo que llama a la conversión pone de relieve la bondad de la inteligencia que siente mani- festada en el alma buena que ha dejado atrás al corazón duro. P A G I N A 9 2 6.10 EL HUMOR COMO FIGURA DE ELEGANCIA: REÍRSE HASTA DE LA PROPIA JOROBA

Y es que el humano verdaderamente ilustre sonríe indulgentemente res- pecto de sí mismo y demás busca en la propia disposición interior la sublimación de la potencialidad crítica….. La ironía no consiste en modo alguno en un movimiento de revocación de la identidad, no es la autoconciencia crítica que anula a la conciencia ingenua, la racionalidad amarga que abate a la genuina inge- nuidad, no la vivencia de alguna identidad desajustada o perpleja, presta- da o usurpada, sino precisamente todo lo contrario: consiste en el ensan- chamiento de su identidad estrecha, en su desenmascaramiento, en su apertura a la legión que lleva dentro de su nombre propio. Es por esto por lo que el humor anula la incapacidad autocrítica.P A G I N A 93 6.11 EL HUMOR COMO FIGURA DE ESPERANZA: DIALOGAR HASTA LO INDIALOGABLE el Hermano Humor desarrolla su autonomía cantando su canción a quien con él va, siempre por barrios diferentes, de ahí la eterna ontología regional del humor….. La acti tud humorante y religada incluye un movimiento de comunicación solidaria hacia el tú y hacia el nosotros desde el flanco de la propia debilidad del yo, con la que se implica para formar un bloque unitai:io ofrecido como albergue y cobijo de todo juicio lúdico…. El humor necesita complicidad dialógica…. El humor necesita complicidad dialógica….. No existe democracia sin humor, y donde no hay humor sólo queda ya crispación, por lo cual «quizá sea el mejor regalo que se puede hacer al compañero estar siempre de buen humor … . . 6.12 EL NO-HUMOR, O LA DIFÍCIL TERAPIA DE DON CATALINO La esencia de la tolerancia es el humor P A G I N A 9 5 7. SOBRE EL SALUDO COMO ARMA DEL LÓGOS TERAPÉUTICO 7.1 CONTRA LA TERAPIA SUPUESTAMENTE NO-DIRECTIVA La persona dañada en su interior puede rehabilitarse cuando el terapeuta le muestra con razón cálida5° sus defectos. Sería un médico cruel aquel que para agradar al enfermo permitiese seguir su curso a la gangrena, como cruel es dejar a un muchacho que juegue con un nido de víboras. Aunque a todos haya de darse el mismo trato, evidentemente no debe darse a todos la misma medicina; a algunos hay que amarlos con gentileza, a otros con severidad. De la misma manera que no odias a los ciegos aunque ames la luz, debes amar la salud sin odiar a los enfermos. Mejor terapeuta es el que me ayuda a enmendar mis errores señalándome lo reprobable de mis desaciertos, a dignificarme para que mejore, y para todo eso hace falta una grande empatía terapéutica. El terapeuta es mi mejor espejo, el que nos pregunta cómo estamos y espera a oír la res- puesta, aquel con quien se puede pensar en voz alta, el que es consciente de mi soledad y de la suya y te ayuda a salir de ella, aquel que te abre las puertas sin esperar a que le pidas auxilio. PAGINA 99 el terapeuta ha de saber guardar al mismo tiempo la dis- tancia adecuada…… psicologías centradas en el cliente. Respecto de ellas me inco- modan sobremanera dos de sus características. La primera es que el tera- peuta que presume de esperar que el otro que busca mi ayuda se descu- bra a sí mismo y se libere por sí mismo de sus cuitas se asimila bastante al manipulador al que simula que no dirige, que no sugiere, que no pro- pone. La segunda es que el terapeuta, al tratar de ayudar a que el otro pro- grese en su propia mejora, inevitablemente ejerce de forma proactiva, siquiera sea porque sabe más que el otro al que ayuda, quedando obliga- do de este modo a ejercer su mediación activa….7.2 TODA TERAPIA COMIENZA POR EL SALUDO….

el individualismo egoísta «no sólo hace que el hombre se olvide de sus antepasados, sino que oculta sus descendientes y los separa de sus contemporáneos, forzado a girar constantemente sobre sí mismo». Cada persona voluntariamente incomunicada se comporta como algo extraño al destino de todas las demás……P A G I N A 1 0 0 EL LÓGOS DEL MÉTODO FENOMENOLÓGICO QUE TAMBIÉN INSPIRA A LA LOGOTERAPIA Hemos hablado de espontaneidad, de vitalidad, de creatividad, de efusividad en el trabajo logoterapéutico…. Su método fenomeno16gico es una actitud, una forma de situarse ante lo real profundo, cuyos pasos son: a) La epoché, el despojm·se …A ese poner entre paréntesis el propio ego y todas sus indemostradas convicciones, a ese despojarse le llama Husserl con término griego epojé. Son dos sus pasos: -Despojarse d e la ingenuidad natural P A G I N A 1 0 6 Husserl se apartó de aquellas viejas convicciones demos- trando que la esencia de la cosa queda siempre modificada por el ser huma- no en su intento de conocerla, si bien la rigurosa perseverancia de sucesivas generaciones nos aproximaría a su esencia. La exactitud no es posible con- seguirla ni en el mundo físico ni en el más abstracto de las matemáticas P A G I N A 1 0 7 - Despojarse de la ingenuidad científica: En segundo lugar hay que desconfiar de aquel investigador que, habien- do dudado de la mirada superiicial en este mundo, sin embargo acabase por tomar parte y partido en dicho mundo tal como nos parece que está. Más fenomenológico sería mantenerse en la actitud crítica… b) Reducción fenoménica Para acercarnos a lo verdader0, Husserl se sirve de la descripción fenoménica. Fenómeno (del griego phainómenon) es lo que se muestra frente a nosotros, pero tenemos que aprender a describirlo, lo que no es tan fácil como podría parecer, ya sea porque en las descripciones de lo visto añadimos por nuestra cuenta y riesgo cosas que no vemos pero que imaginamos,….. e) Reducción eidética Mediante esa reducción fenoménica se alcanza el nivel eidética. Describir eídéticamente, es decir, buscando las esencias, no significa apun- tar con minuciosidad todos y cada uno de los datos particulares frente a nosotros en calidad de objetos o fenómenos, por mucho que tratásemos luego de aglutinar todos esos rasgos en una síntesis más o menos bien hecha, sino en indagar y registrar solamente aquellas notas que resulten esenciales a lo descrito P A G I N A 1 0 8 . d) Reducción fenomenológico-trascendental Una vez concluida la anterior descripción eidética, hay que mirar hacia el propio interior, hacia el yo, teniendo en cuenta que éste no puede des- cribir su interior sin describir a la vez lo exterior, al no existir separados el fuera y el dentro; a la descripción fenomenológica de la esencia de las cosas le es correlativa, pues, una descripción de la esencia de la persona misma que describe, de sus vivencias, etc. El objeto (noema) es constituido en su ";esencia objetia por el sujeto (noesis): ….. e) Del mundo de la descripción al mundo de la vida Precisamente para cerciorarse de que se han llevado a cabo adecuadamente las instrucciones metodológicas anteriores, se impone finalmente el careo entre el mundo ingenuo del que se partió, y el mundo eidética a que se llegó, pues si la esencia lograda no explica con profundidad la realidad : del mundo de la vida, entonces es que no sirve, debiéndose volver a f comenzar una nueva epoché más atenta. Esta metodología, de la que tanto se habla y que tan poco se conoce, le es esencial al logoterapeuta,

f) De la logoterapia allogoterapeuta El terreno metodológico, decíamos, está enfocado hacia el mundo de la vida, por lo cual el logoterapeuta personalista fenomenológico, es decir, existencial, humanista, procurará llevar una vida consonante con su método. P A G I N A 1 0 9 Capítulo 3 La logoterapia es un trabajo que hay que hacer de pie Tú innato y voluntad de promoción mutua El verdadero conocimiento es el reconocimiento, que se da en el tú, por lo cual se convierte en reconocimiento. Algunos pasos de esto: Nadie ha nacido solo, ni vivido solo. Podemos estar solos en algún momento, pero solitarios, es decir, carecer de compañía siempre, nunca. El hombre es un ser entre personas, ese entre interpersonal es innato, pertenece a su estructura de ser humano. Aparte de las categorías a priori de Kant, falta por descubrir que hay una forma a priori de la condición personal, el tú. Lo innato (de nacimiento) no funciona sin la experiencia existencial. Si las experiencias en el trato con el otro son malas, el tú desaparece, pasando del tú a él. No hay más relación personal que la del yo-tú interpersonal. Ya no hay ni primera ni segunda persona, sino que ambas son primera persona. Yo-tú se integra en el yo y tú. Integración sin perdida, fusión sin confusión, todo es nuestro en la relación plena interpersonal, que es la del amor. Ya no soy yo solo, eres tu el que late y vive en mi. Como él entre de las relaciones es innato, por eso yo no soy posible como yo si tú no eres mi posible tú. No cabe ningún yo real sin algún tu posible. Sin tu posible el yo es imposible. Yo no soy yo, sin el yo-y tú; tú no eres tú, sin el tú-y-yo. Todo lo que soy, lo soy contigo. La esencia de la reciprocidad consiste en la voluntad de promoción mutua. Al tratar al tu como cosa, se rompe dicha promoción. Se abren las puertas del infierno: terquedad recíprocamente invalidante. Solo tú eres responsable de tu propia esclavitud. Un descuido, un dejar de cuidar al otro basta para generar una distancia grande. El encuentro tú-yo es una melodía siempre inacabada, carece de seguro de vida contra todo riesgo. Sobre la importancia de la formación logoterapéutica Quien no estudia cada día, se empobrece. Como decía Salvador Seguí: “hay que leer mucho y discutir mas para que, cuando llegue el momento de traducir en realidades todas estas cosas, nos encuentren suficientemente preparados”. La vida es un trabajo que hay que hacer de pie: ser directo y asertivo Lo más triste no es que un hijo muera, sino que desee morir. Cuerpos sin alma: los posmodernos son la nueva versión de los musulmanes de los campos de concentración, almas sin cuerpo. Lo más duro no es tener que morir, sino vivir sabiendo que puedo matar. La cultura de la muerte es más repugnante aun porque no solo es cultura del matar, sino aun mas porque es cultura del “yo mato“.

Necesitamos adquirir la grandiosidad de la fortaleza, en una sociedad en que las personas de deciden, para sufrir menos, pensar menos y mas débilmente, es decir, deprimirse. La fortaleza conlleva el ser directo, es decir, de ir las cosas como son y hacer lo que nos corresponde. No ser asertivo es abandonarse a miedos ulteriores, represiones. Nada de callar acumulando angustias, nada de volver contra si los conflictos que no sabemos afrontar. Nada de aislamiento, nada de negar la realidad. Ser laxo es ser flojo, cavilador. Cavilar es ensimismarse, cerrarse sobre sí mismo, sufrir por sufrir. Frente a esto está la fortaleza, la tenacidad, la perseverancia en el dominio de sí mismo, la diligencia para actuar, la disciplina antítesis de la pereza. Echarle ganas La felicidad de una vida plena no es para vagos La felicidad es para quien la trabaja. Acción-habito-carácter-destino. Al final, el mundo es un espejo, y te devuelve la imagen de tu propio rostro; si trabajas para él, él te ayudara, si te enojas con él, él responderá también enojado. Si siembras un acto, tendrás un habito, si siembras un habito, tendrás un carácter, si siembras un carácter, tendrás un temperamento. Las cosas y los deseos hay que buscarlos con diligencia. Es duro caer, pero más duro es no haber intentado nunca levantarse. No se sale adelante solo celebrando éxitos, sino también superando fracasos, pues todo fracaso nos muestra una nueva posibilidad. Debemos convertir los fracasos en experiencias. El ánimo es al espíritu, como la sangre al cuerpo. La perfección hace que uno conozca su propia imperfección. Los que se consideran perfectos son los que se exigen menos. El progreso es un error constantemente rectificado. La primera cosecha está ya en el sembrar. Quien siembra poco, espera mucho y desespera demasiado. Agentes, actores, autores: la intencionalidad que es intencionalidad personal La renuncia a la libertad y a la dignidad No llegamos a ninguna parte, y no renunciamos a ser personas. Según Skinner: Lo que queda sometido a proceso de abolición es el hombre autónomo, el hombre interior, el homúnculo. La función del hombre interior consiste en proporcionar una explicación que a cambio no pueda ser explicada. La explicación concluye, pues, en ese hombre interior convertido en el centro de emanación de la conducta misma. El hombre origina y crea, asemejándose con esto a los dioses. Este hombre es autónomo, o dicho de otra forma, milagroso. Si dejamos, continua Skinner, que un psicólogo conductista cree un nuevo hombre, este será el hombre del mañana, el preprogramado hombre conductista. Aparecerá la plenitud del vacío humano. Aquí se está determinando al hombre. Me parece que Días nos quiere dar a entender la hostilidad con la que Skinner arremete contra la dignidad de la persona La intencionalidad como intensionalidad, es decir, como tensión responsable Los seres humanos somos agentes, actuantes, porque hacemos, transformamos y deshacemos, algo que compartimos con el reino vegetal. También somos actores, porque en la vida representamos varios papeles. Y somos, finalmente autores, esto es, responsables morales de nuestras acciones y de nuestras vidas. Cuando somos conscientes realizamos actos humanos. Los actos, o son virtudes, o son vicios.

Todo agente, al actuar, está causando un efecto. Las intenciones son muy variadas en cada ser humano. Los motivos obedecen a una finalidad, a un para que. Cuando este para que es bueno, los actos morales se enriquecen, aunque no sean calificados de buenos, ya que un montón de circunstancias pueden modificar la finalidad del acto. Por ejemplo: Cuando saco a pasear a mi perro y me pongo a leer mientras el corre, si muerde a alguien, yo seré culpable, debido a mi irresponsabilidad de dejarlo solo. En cambio, si le regalo flores a un amigo, y este resulta con alergias, lo despiden por las alergias y su novia lo deja por el despido, moralmente no soy culpable, ya que yo no sabía nada sobre las alergias. En cualquier caso, la conciencia no puede dejar de ser autocritica; actúa como un juez que alaba algunas de nuestras acciones y desaprueba otras, castigándolas en este caso por el remordimiento. Hay conciencias escrupulosas, que de todo se sienten culpables. Tenemos la deformación de la conciencia mora, cuyo extremo son las conciencias laxas, que de nada se sienten responsables ni culpables ante nadie. Por su parte, la conciencia recta es convierte en conciencia cierta cuando está bien informada, y caso contrario, cuando induce a error, es conciencia errónea. Componentes de la acción humana La acción humana tiene dos momentos. El primero de ellos está en el terreno intelectivo, esto es, en el pensar: concepción, deliberación y decisión. No hay actos morales sin conciencia ni sin reflexión sobre los actos de esa conciencia. El segundo momento es el de la acción moral. Cuando las malas intenciones se llevan a cabo, ese es precisamente el momento de la acción. Las malas intenciones son malas, pero solo en la acción, se muestran tal y como son. Para que una acción sea moral, debe ejercerse con libertad. Hay dependencias psicológicas, sociales y biológicas; también hay dependencias propias. Por ejemplo, el alcohólico se ha labrado su propia dependencia. Así como la paloma vive condicionada por sus alas, es libre para volar por estas. No a una felicidad sin fortalezca terapéutica Lo maravilloso del ser humano es que nunca se desalienta o disgusta lo suficiente para abandonar algo que debe hacer, porque sabe que es importante y vale la pena. El vivir pasa, el haber vivido no pasa jamás. La salud no es un estado de perfecto bienestar mental, físico y social, sino un modo de viajar por la vida. Hay dolores necesarios, que enseñan a madurar y dolores innecesarios, que solo destruyen. Es buen terapeuta el que infunde en la vida la esperanza. La palabra therapeúo, de donde viene el término terapeuta, significa seguir a alguien más poderoso. Los terapeutas debemos proclamar, cuando llegamos a los terrenos del enfermo, te llega una vida más grande y más poderosa. La enfermedad puede devolvernos una vida mucho más profunda y sana, no el mero fármaco. Solo cuando integramos todos los valores de nuestra vida, y los vivimos en armonía, nos encontramos en condiciones de ser felices. Debemos aspirar a ser dignos de la felicidad aunque esta conlleve sufrimiento; aunque la persona muera tratando de salvar a otro, seria digna su felicidad.

Según Unamuno, lo que importa en la felicidad es su libertad creadora en el compromiso solidario, a pesar de que esto a veces traiga cansancio y dolor. Según Erich Fromm, la felicidad es una adquisición debida a la productividad interior. Es el fenómeno que acompaña a toda actividad productiva en el pensar, en el sentir y en el hacer. La felicidad es la indicadora de que la persona ha encontrado la respuesta al problema de la existencia humana. Lo contrario a la felicidad no es el dolor ni el pesar, sino la depresión que resulta de la esterilidad interior y de la improductividad. Cada día es una obra de arte, y no existe poema más bello que vivir su plenitud. La persona feliz se caracteriza porque conoce y asume los límites y las insuficiencias de la vida, pero no da por bueno lo malo, sino que, a pesar de sus insuficiencias, planta cara a la vida, con coraje, con disciplina, con paciencia, con fidelidad, con carácter. El amor es la fuerza que mueve el sol, la luna, y las otras estrellas, el que en verdad no ha amado, no está profundamente vivo. Una buena terapia para el cuerpo, contra dos malas: la idealización y la banalización El planteamiento personalista y comunitario del cuerpo en la cultura judía En la antigua hebrea del Antiguo Testamento, el cuerpo es designado con el nombre basar que cubre todo el ámbito de la corporeidad. El individuo aparece como un cuerpo cubierto de carne y piel, regado vitalmente por la sangre, animado por en el nefesh, guiado por el corazón, potenciado por el espíritu. El pensamiento bíblico no lo entiende como un todo cerrado; la persona queda definida por los puntos de relación, es decir, la comunidad en donde nade, el lugar donde trabaja, Dios a quien debe responder. El cuerpo no es límite, la persona bíblica es prácticamente una relación. El cuerpo no es considerado negativamente, ya que es punto de encuentro con Dios: “mi carne y corazón retozan por el Dios vivo”. El cuerpo es condición de relación y expresión. Se resaltan los órganos de la comunicación: rostro, idos, boca, labios, etc. Seria San Pablo, el que le daría a basar, una traducción por soma, sarx (la carne), que es un sentido de pecado, negativo. El mundo helénico, por su parte, mantenía una postura dualista, bien-mal, espíritu-carne. Entrando en contacto, el pueblo hebreo con el helénico, comenzaría a conceptualizarse el cuerpo humano como una cavidad en donde sirve de receptáculo al alma, llegándose al menosprecio del cuerpo, tachándolo de concupiscente. La carne fue considerada como principio de todo mal. La granja de los animales como reacción El hombre es el único que consume sin producir. No pone huevos, no da leche; sin embargo es amo y señor de todos los animales. Lo que se moviliza en cuatro patas, es para él, un aliado, el que camina en dos, un enemigo. “Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”, slogan inventado para justificar la abolición del hombre por el hombre. En conclusión, el cerdo puede ser un buen animal, el hombre encerdecido, es desnaturalizado. ¿Por qué resulta tan difícil vivir el cuerpo con la calidad con la que puede vivirlo el ser humano? La Metrie, enemigo de Descartes, represente mejor que nadie la banalización del cuerpo: “bebe, come, duerme, ronca…si el desenfreno no es suficiente para ti, allí está la obscenidad y la infamia…revuélcate como cerdo y serás feliz”.

El cuerpo encuentra conciencia de su mortalidad. También sabe que las cosas superiores están en las inferiores por participación, y las inferiores en las superiores, por excelencia. Recordemos que cuando el hebreo bíblico dice corazón, se está refiriendo a lo físico, mental, espiritual y lo global. Lo que afecta en mí, según A. Moreno, no solo entra a mí por el cuerpo, salvo algunas cuestiones como el calor, frio, etc. El disfrute acontece primero en mi realidad entera, en mi espíritu primeramente, y acto seguido, todo mi ser se ve involucrado. ¿Qué busca el cuerpo en el mundo? Un tú, para tener un yo-tú. ¿Qué busco yo? Mi cuerpo, y yo en él. Busca también aprender, recibir, encontrarse. Yo soy el que busco en mi cuerpo, no mi cuerpo en sí. El cuerpo es el mejor regalo, en el podemos progresar en nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y acciones. El cuerpo nos protege del exterior, y al mismo tiempo nos afrenta a él. Educar los sentimientos de la corporeidad nos humaniza. Lo que perseguimos es la comunión santa de los cuerpos, la construcción del común tejido corporal de la sociedad espiritual, pero no incorpórea. Contra la tiranía de lo impuro, se necesita echarle amor y generosidad a las hormonas. Es obligación moral identificarse con el propio cuerpo. Sobre el espiritualismo religioso burgués en general, y en especial, el católico Eso es lo que la iglesia ha producido, personas buenas que solo buscan los sacramentos para el bien morir, pero no aman en sí la justicia. Son modelos, pero sin esperanza activa. Clases media de la santidad, con una santidad media, esta no es santidad realmente: “no mato, no robo”. ¿Cómo tratar bien al cuerpo humano? Las personas superficiales, solo pueden tratarse a sí mismas y a su cuerpo, superficialmente. Las personas que han sacado muy poco de sus vidas, ya ni se platean cuestiones sobre Dios y la trascendencia. Solo la persona que profundiza, que vive creativamente, está capacitado en descubrir cada mañana signos y más signos de trascendencia. La personal banal, al abstraer del mundo todas las pulsiones, solo alcanza a visualizar una falsa trascendencia, yo-y-tú. Por eso es que tal trascendencia le parece irrelevante. Dime como tratas a tu cuerpo, como lo vives, y te diré como es tu trascendencia. El secreto impenetrable de Dios está en nuestro interior. En la medida en que él nos sobrepasa, nosotros le adoramos. Mucho mayor que nosotros, y sin embargo, en nosotros. El amor de Dios desencadena el deseo del alma y del cuerpo. Se puede estar al servicio de Dios y los demás haciendo buenas obras. Pero una persona es más fecunda cuando trasciende su propio yo. Capítulo 4 Para una logoterapia del dolor Sobre el papel del Phármakon La farmacia es un lugar para los enfermos. Aquí rige la ley del pesimismo. La historia de la farmacia, es la historia de la humanidad. La historia de la humanidad, es la lucha por vencer el dolor. El que no persiste, perece. La farmacia debe trabajar a la oferta, antes que el mal llegue. Expongo dos posiciones diversas, extraídas del libro: Lo que sana es la propia recuperación del cuerpo, con la ayuda del tiempo, no la botica.

No hay mejor medicina que la cheirourgía, la agresión radical contra el mal. Del diario dolor Dolores ergo sum La enfermedad no es accidente, es parte de nuestra realidad, por lo tanto, la persona es una realidad enferma. La persona la reconoce. En la persona, salud significa posibilidad de crisis, enfermedad significa, posibilidad de sanación. La muerte será un paso más hacia la vida, y la vida, un paso más hacia la muerte. Aun sin invitación, la enfermedad se presenta, y en muchos casos, en los momentos más inoportunos. La tecnociencia lucha contra la enfermedad, paradójicamente, cuanto más lo hace menos fortalece la antropología. La actitud superprotectora al dolor, duele más. Lo que le duele hoy al hombre medio es su propia dolor, su dolor solitario. El dolor solitario, duele más. Hacia una esencia de la salud El hombre farmacéutico del futuro, deberá dar la salud en forma humana. No habrá farmacia, sin conocimiento del alma humana, sin acompañamiento. El farmacéutico debe conocer y practicar la esencia de la salud. El farmacéutico tendrá como enemigo a las industrias de la salud y al estado, cuando estos atenten contra la salud de las personas. La acritud del dolor propio El dolor no se puede describir, pero muele. Platón afirma que el dolor transforma la capacidad de juicio del ser humano que le impide tomar decisiones prudentes. Todo enfermo es caer, derrumbarse, desplomarse, venirse abajo. Es ponerse, sin desearlo, en una posición de inferioridad. Como enfermo, siento extraño mi propio cuerpo y mi propia mente. Se asocia una cierta incredulidad en el enfermo. No creo que lo que antes era (ayer) ahora ya no lo es. Pone su mirada en el pasado. La enfermedad se inscribe a veces, en el sentimiento de culpa: ¿Por qué a mí? Esto puede llevar, por parte del enfermo, a exigir más cuidados de lo habitual. La acritud del dolor ajeno Es dolor de otro, que me duele a mí, desde él, por ejemplo, una tristeza profunda por la enfermedad de un familiar. Por una antropalgia cotidiana Las farmacias cumplen su función de curar por las palabras, además de curar por la medicina. Después de esto, no hay nada mejor, que la medicina del cariño. La enfermedad puede llevarnos a una temporalidad superior a la del presente. Aquí pensamos el sentido de las cosas, recordamos, frenamos el vértigo de la acción. Aquí entendemos la solidaridad con los pequeños. Superamos odios, instintos destructivos. La paradoja de la enfermedad es que nos puede devolver una nueva salud. No se trata de una vida sin problemas, sino más bien, de mejores problemas. Recuperar la génesis y la télosis de la farmacia Hace aproximadamente 4,500 años, en la época de Hipócrates, Andrómaco, la farmacia nacía de la introspección directa de lo humano abierto a lo divino. Pasado, presente y futuro, nada

quedaba fuera de la verdadera observación pharmakeutés humanista. Con estos personajes, la antigua farmacia había perdido sus rasgos religiosos para adoptar rasgos filosóficos-metafísicos y más tarde, rasgos positivos basadas en observaciones empíricas. A un modo inhumano de vivir, le sigue un modo inhumano de enfermar, y luego, un modo inhumano de sanar, introduciendo tóxicos, (muerte en los fármacos). Debemos recuperar el pharmakeutés, es decir, el arte de humanizar en sus tres dimensiones: Proyectiva o preventiva, mantenimiento y restauración Encontrar las raíces en el corazón humano No hay humano, ni animal alguna que pueda madurar sin amor entregado por alguien. Por eso, uno no descubre su madurez en el egocentrismo, yo pienso, luego existo, sino en el yo soy amado, luego existo. Sanar es entregar cariño, para que los enfermos sanen. Hacerse don nato, donativo, es hacer salud (hay más alegría en el dar que en el recibir). Medicinar significa sanar en la raíz, en el ejercicio de la entrega total. El nominativo, nuestro nombre, lo sabremos al final de los tiempos. Este llega cuando descubrimos la condición vocativa, la alegría dativa, por eso santo Tomas de Aquino decía que el nombre de la persona es el amor. Nuestro verdadero nombre nos lo pondrán los demás, según lo que hayamos hecho. En definitiva, será Dios, quien verdaderamente sabe, el que nos pondrá el nombre. Cuando el último fin da razón curativa del primer origen Mientras tanto, el verdadero nombre personal es amor. Es el nombre con que somos amados. El amor ajeno, nos funda y nos dignifica. Por ser Dios quien nos ha amado primero, merece el nombre de sumo sanador, el sumo boticario. Si el amor sana, los que sana, debe practicar la caridad quienes profesan ser sanadores, como los antiguos cristianos. El verdadero poder está en el crear y sanar, no el de herir y destruir. ¿Qué hace la enfermedad mental con nosotros? El terapeuta no debe ser médico distante que receta, sino un acompañante; es una relación yo-tu. Se debe reconocer a un ser completo, aunque padezca de algunas deficiencias, el enfermo es una persona digna. Si alguien dice que la enfermedad también tiene algo de mental, entonces toda la sociedad tiene algo de enfermo. De mes (mente) viene mensura (mesura); para introducir mesura, se ejercen desmesuras, que ocasiona aflicción. Ese malestar puede ser restaurado, al igual que la libertad, a condición de que su etiología quede bien analizada, y su diagnóstico será verdadero. Lo que este mundo necesita, son personas jóvenes de espíritu que ayuden a sanar las almas y los cuerpos, pero hace falta mucho tiempo para ser joven. El sufrimiento anímico es mucho peor que el corporal. La persona demente (enferma de la mente) termina somatizando estigmas, dolores, que no es más que el reflejo de la tensión anímica. Hacerse loco con el loco, y pobre con el pobre, es tener compasión La persona trastornada no quiere dejarse sanar, a esto lo llama Freud, instinto de muerte, el enfermo dice que quiere vivir, pero inconscientemente invoca la muerte. Su problema es que

quiere vivir y quiere morir al mismo tiempo. La parte sana solo puede ayudar a la parte enferma si la acoge, más si la odia, la habrá perdido para siempre. La dignidad de la parte enferma consistirá en dejarse sanar. Al final de su vida, cada persona tiene el rostro del animal que decidió ser, rata o águila. Si tú me tratas mal y yo hago eso también, las probabilidades que me vayan mal en la vida son mucho más altas. Si tú me tratas bien y yo hago lo mismo, las probabilidades de que me vaya bien son altas también. Solo la com-pasión es respuesta Luchar contra el dolor cósmico, a través del amor universal. Lo contrario del egoísmo, es no es más que una mala relación con los demás y consigo mismo, ésta la compasión. Tal compasión se funda en el sufrimiento del otro. Compasión es empatía del ser humano con los demás y con la realidad. El amor es lo divino mismo, y fuera de él no hay Dios alguno. El amor hace Dios al hombre, y a Dios, lo hace hombre. Materializa el espíritu. El amor es la verdadera unidad entre Dios y el hombre. Para conocer al hombre, es necesario amarlo. Tú existes, solamente si amas, el ser es ser, solo cuando ama. El amor es la verdadera prueba ontológica de la existencia de un objeto fuera de nuestra mente; lo que no puede ser amado, no es. La felicidad, y el bienestar comunitario, son los que hacen posible la virtud, y no al revés. El yo fuera de mí, el tú sensible, es el origen de la conciencia suprasensible en mí. Mi conciencia es el yo que se pone en el lugar del ofendido, es el representante de la felicidad del otro. El otro yo, la imagen del otro, del ofendido, que me dice que no haga daño al otro, y me persigue, si ya le hice daño. La conciencia moral seria el impacto en el yo de las exigencias del tú. La imagen del otro esta tan íntimamente entretejida en mí autoconciencia, que incluso llega a considerarse en si como comunidad. El amor es lo que nos despierta para conocer y querer; es la madre del espíritu y de la razón misma. La compasión como respuesta a la prioridad de quien sufre Quien sufre, tiene prioridad. Cuando alguien cerca de ti llora, tiene derecho sobre ti. La injusticia por mi hecha solo se supera resarciendo al tú por mi vulnerado. El verdadero problema del mal es el sufrimiento que causa el hombre. Hacer sufrir es la única manera de equivocarse. La ciencia estricta (matemática), es ajena a todo lo que es más valioso para el ser humano sus emociones, sus sentimientos, sus vivencias. La compasión que te lleva a vivir al otro con toda tu alma, es el origen del sufrimiento; el sufrimiento existe por la compasión. El que sufre es alguien semejante a ti, no eres tú, pero si alguien semejante. Somos iguales, y al mismo tiempo desiguales. El ser humano fue descubierto en el forastero. Hay que ser para el forastero, incluso corrigiéndolo y exhortándolo. Debo procurar el mejoramiento moral de mi enemigo. En el proceso de corrección, no debe introducirse los sentimientos de culpa, sino corregir a la luz de la debilidad humana universal. No se debe cargar la culpa solo en él, sino compartirla también. Así borraremos de la faz de la tierra el concepto de enemigo. No se debe llamar a nadie malo, solamente debemos distinguir entre acciones buenas y malas. Una persona puede mantener su salud mental y seguir vivo cuando hay al menos una persona que lo espera. Cuando dos personas se han hecho presenta la una a la otra, la espera de una persona deber ser capaz de traspasar la experiencia de muerte del moribundo. Este te

esperare es incondicional. La fe y la esperanza pueden pasar, pero el amor permanece. El martirio terapeuta comienza por el deseo de llorar con los que lloran, reír con los que ríen y convertir cada experiencia en un acto de compasión. Hospitalidad e interiorización Por una hospitalidad místico-revolucionaria Indicaciones tales como “no os preocupéis, porque yo sufro la misma depresión, confusión y ansiedad que vosotros”, no ayuda en nada. La hospitalidad es la virtud que nos permite romper la estrechez de nuestros miedos y abrir nuestras casas al extraño, con la intuición de que la salvación nos llega en forma de un viajero cansado. Nos encontramos en una especie de desierto, con muchos viajero solitarios necesitados de paz, bebida y una señal de ánimo para poder continuar. La hospitalidad es la habilidad para atender al huésped. ¿Cómo crear un espacio donde alguien diferente a nosotros pueda entrar libremente sin sentirse un intruso? Paradójicamente, retirándonos al interior de nosotros mismos, no por autocompasión, creamos el espacio para que el otro sea el mismo y para que pueda interpelarnos desde su propia realidad. El consejero se retira. Este retiro, más que salir al encuentro del otro, es un intenso acto de interiorización. Dios, como omnipresente y omnipotente, llenaba el universo con su ser. ¿Cómo pudo entonces darse cabida a la creación? Tuvo que crear retirándose Él mismo. Creó el no Él, el otro, interiorizándose en sí mismo. En lo humano, el retiro hacia mí mismo ayuda al otro. Si no nos asusta entrar en nuestro propio centro, llegamos a conocer que estar vivo significa ser amado. Hemos nacido del amor. Dar, porque la vida es un don. Cuando hemos encontrado los pivotes en los que anclar nuestras vidas, hemos alcanzado la libertad que nos va permitir dejar que os demás, sin miedo alguna, bailen su propio baile. Entonces nuestra presencia ya no es amenazante son acogedora y liberadora. Guillermo Rovirosa En un accidente en un tranvía, pierde el pie, cinco dedos arriba del tobillo. La sorpresa de los doctores fue cuando les pido que le amputaran sin anestesia, ya que quería ofrecer su dolor por los militantes, por el apostolado (clase obrera y por la HOAC). Cuando le preguntan, ¿Como estas?, él dice: “bien, con una experiencia más. No cambiaria esta experiencia por nada del mundo”. En vez de preguntar, como acostumbramos a hacerlo cuando alguien cae enfermo, ¿Por qué Nuestro Señor nos envía estos castigos?, deberíamos preguntarnos: ¿De qué enfermedad quiere curarme el Señor con esta medicina-enfermedad que me hace tomar? Maximiliano Kolbe A pesar de haber estado en un campo de concentración, Kolbe era un hombre sereno, equilibrado, psíquicamente sano. Llego enfermo de fiebre y de los pulmones, y a pesar de esto, cuando el doctor quiso atenderlo y hospitalizarlo, el se negó, refiriendo a otro enfermo, amigo suyo, a que lo internaran. Aun en aquellas circunstancias, Kolbe hablaba del amor que Dios nos tiene, y del cual los hombres no agradecemos. A tal punto llegaba el horror en aquellos campos, que las victimas llegaban a convertirse en los verdugos, ya que las personas cuando son tratadas como bestias suelen responder como

bestias. Los nazis obligaban a los mismos judíos a meter al horno a los judíos. He aquí algunos de sus slogans, llenos de humillación: “os hemos abrazado, corrompido, arrastrado en el polvo con nosotros…”. Las escuadras Sonderkommandos tenían un significado, contenían un mensaje: “Nosotros, el pueblo de los Señores, somos vuestros destructores, pero vosotros no sois mejores; si queremos, y lo queremos, somos capaces de destruir no solo vuestros cuerpos, sino también vuestras almas, tal como hemos destruido las nuestras”. En ese infierno, los soldados de las SS se divertían no solamente machacando a los reclusos, sino además procurando borrar de ellos toda esperanza (lo propio del infierno) e incluso y sobre todo, en el colmo del ensañamiento, intentando convencer cínicamente a los pobres prisioneros de que no iba a quedar de ellos ni siquiera lo menos que podía pedirse, la huella de su existencia doliente. Los monstruos existen, pero son demasiado pocos para ser realmente peligrosos; más peligrosos son los hombres comunes, los funcionarios prestos a creer y obedecer sin discutir. No ha ocurrido lo que pronosticaron en el colmo de la perversidad aquellos que quisieron borrar hasta el horizonte de la menor histórica. No ha sido así, porque no podía ser así. Desconfiemos de los que proclaman que la muerte fatal prevalece. Franz Rosenzweig En 1922 recibe el diagnostico de la enfermedad incurable de esclerosis lateral amiotrófica. A finales de ese mismo año pierde completamente la capacidad de escribir y de trabajar. Queda encadenado a una silla, completamente inmóvil y casi mudo, lo que no va a impedirle seguir adelante. A duras penas logra dictar algunas cartas, así como redactar varios trabajos. Así llegaría a nosotros, el mensaje de vida, proveniente de un cuerpo casi muerto. El escribe: “la gente cree que soy infeliz. Todos sufren por mí. Ninguna imagina lo feliz que soy”. Fueron años de esfuerzos intelectuales, e esfuerzos e incluso de alegrías. Capítulo 5 Organizar comunitariamente la compasión que nace del corazón Hospitalidad que genera comunidad El terapeuta no es un medico cuya misión es erradicar el dolor, más bien profundiza en él hasta un nivel en el que pueda ser compartido. Quizá la tarea principal del terapeuta sea la de alertar a las personas par que no sufran por motivos equivocados, por las falsas suposiciones en que han pasado sus vidas. La contribución de la logoterapia consiste no solo en ayudar a encontrar el sentido a las personas, sino también en capacitarlas para el sufrimiento. Un sufrimiento compartido deja de ser paralizante. Aquí se transforman esos sufrimientos, en expresiones de esperanza. La compasión nos proporciona la posibilidad de perdonar, la practica quien ha descubierto la debilidad en sus amigos, y la ruindad de sus enemigos y desea conceder el nombre de hermano a todo ser humano. Su misión es sacar flote todo lo bueno que tienen las personas. Cada uno refleja, si el grupo es creativo, el dolor y la salud del otro La cultura egologista (Freud), solo conoce al yo, pero sin el tú. En la culminación del enamoramiento, amenaza desaparecer el límite entre el yo y el objeto. El yo y el tú son uno. Freud

es ciego a la relación yo-tu, solo estudia la relación entre el “yo consciente” con el yo profundo inconsciente. Es más, la relación yo-tú le parece patológica, porque según él, el yo pierde su identidad. Pero el humano, vive, se desarrolla, se organiza en grupos. El todo es más, que la suma de sus partes, según nos lo afirma la Gestalpsychologie. Por consiguiente, las propiedades del todo también son diferentes que las de las suma de sus partes. Eso no es verdad: “que el todo no se explica por sus partes, sino que son las partes las que reciben significado y explicación”. Al grupo se viene a aportar, a doler; en el grupo las personas pueden ser creadoras y nocreadoras. Construir un rostro comunitario sin perder la propia identidad. No se avanza cuando cada quien se preocupa de sus asuntos propios. El nosotros sano no es la suma de las voluntades individuales, sino de la integración del esfuerzo individual en el común. Tampoco el fracaso común, es el fracaso individual. Para una terapia grupal Cambiar de vida Canedhom, comunidad para el tratamiento de personas con problemas de adicción a las drogas que supuestamente eran ya intratables. Carlos Días aprendió allí que las emociones son comunes a todas las personas. Las personas encapsulan la ira, el dolor y el temor en su personalidad, cuando fueron dañadas emocionalmente en su infancia. Estas personas, gracias a una terapia grupal, exageradamente exigente, sanaban sin la necesidad de utilizar fármacos. El cambio existencial en la sociedad comienza con la transformación de la manera de vivir. Cambiar de mente El yo-tú da paso a cuatro posibles relaciones:  Yo soy más, tú eres más (actitud positiva).  Yo soy más, tú eres menos (actitud arrogante).  Yo soy menos, tú eres más (actitud depresiva).  Yo soy menos, tú eres menos (actitud derrotista). Si le agregamos otro elemento al yo-tú, tenemos  Yo soy más, tú eres más, ellos son más (amamos a todo el mundo).  Yo soy más, tú eres más, ellos son menos (segregamos xenofobia).  Yo soy más, tú eres menos, ellos son más (menospreciamos al prójimo).  Yo soy más, tú eres menos, ellos son menos (somos totalitarios).  Yo soy menos, tú eres más, ellos son más (maltratamos al yo).  Yo soy menos, tú eres más, ellos son menos (idolatramos al líder).  Yo soy menos, tú eres menos, ellos son más (exaltamos a los extraños).  Yo soy menos, tú eres menos, ellos son menos (enfermo imaginario). El trabajo Logoterapéutico Listo a continuación algunos valores dignos de las personas realizadas:  Totalidad: unidad, integración, interconexión.  Perfección: justicia, determinación.  Consumación: terminación, finalidad.

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Justicia: rectitud, orden Vida: procesualidad, no estar muerto, espontaneidad. Riqueza: diferenciación, complejidad. Sencillez: honestidad, desnudez, esencialidad. Belleza: rectitud, forma, esplendor. Bondad: benevolencia, donatividad. Alegría: diversión, placer, gozo, viveza. Autosuficiencia: autonomía, independencia, carencia de necedad.

El trabajo terapéutico puede resumirse como diría Einstein: “ningún problema puede ser resuelto desde el mismo nivel de conciencia que lo creo; debemos aprender a ver el mundo desde otra perspectiva”. La vida es una milicia y exige tomar decisiones; las dolencias no curan solas, sino que pueden agravarse. Debemos contar no solo con acontecimientos propios, sino de los que vienen del exterior.

Capitulo 6 Cuando el llamado a sanar también enferma ¿Qué hacer con esa culpa? Pag. 241 De acuerdo con Henri Bergson el recuerdo de la culpa, tanto individual como colectiva, es el sentimiento más antiguo de la humanidad, cuyos caracteres básicos serían: Libertad conciencia y triunfo del bien por encima de la culpa. Remordimiento y arrepentimiento Pag. 243 Como seres libres y racionales tendemos a hacer lo que creemos que no debemos hacer; veo las cosas mejores y las apruebo, pero hago las peores. Por eso no estuvo desacertado Schopenhauer cuando resaltó el papel positivo del remordimiento para quien, buscando dejar tras los errores y los vicios que le abruman, no pudiendo sobrellevar el peso o la mancha de su malignidad, lo vive como un comentario retrospectivo en forma de debieras hacer actuado de otro modo, o deberías tratar de ser otro hombre. De este modo el remordimiento se traduce en arrepentimiento, donde el presente reasume el pasado, busca repararlo o al menos no repetirlo y vive el presente con una densidad nueva abierta hacia el futuro mejor. Justamente cuando la conciencia de culpabilidad une así libremente en un haz el pasado y el futuro descubre la causalidad del yo por encima de sus actos particulares. …El verdadero arrepentimiento ¿no sería una mutación total, que en un cierto sentido, sobrepasa el tiempo para esperar la eternidad? Ni inocencia, ni remordimiento, ni escrúpulo, ni hundimieto ni obsersión Pag. 244-245 Por eso hay que liberar este planteamiento de cinco derivaciones patológicas:

a. La supuesta inocencia total: Para no tener que arrepentirse o imaginarse que uno vive en una inocencia adamítica. b. El remordimiento destructivo: Querer que lo acontecido no hubiera tenido lugar, pero a la vez no se puede olvidar por poner e ello el máximo ardor desenfocado c. El escrúpulo inhabilitador: Esta atrapa a toda la personalidad. El escrúpulo tiene por objeto negar la culpa real mediante un razonamiento sutil por el cual el escrupulosos se dice as sí mismo: si seré bueno, que mi conciencia del pecado es superior a la de los demás d. El hundimiento desesperanzado: Quien se instala en esta dimensión se encierra y eterniza en la desesperanza, rumia mental de desastrosas consecuencias que en el límite lleva a Judas a suicidarse no pudiendo escapar a la desesperación. e. La tentación del juicio: Muchas veces el hombre se juzga a sí mismo antes que echarse en brazos de quien puede perdonarle, acentuando incluso el yo que el ante ti. De la culpa al perdón Pag. 246 La obstinación en la culpa al no querer salir de ella, destruye e inhumaniza.

Diagnóstico Pag. 246-247 Enfermedad depresiva, con tedio ritual asociado Como señala Fromm: El mal es la pérdida que de si mismo sufre el hombre en el intento de escapar a la carga de su humanidad. Si su corazón se ha hundido en tal grado que ya no hay equilibrio entre las inclinaciones, ya no es libre para elegir. En realidad, debemos de adquirir conocimiento para elegir el bien, pero ningún conocimiento nos ayudarà si hemos perdido la capacidad de conmovernos con la desgracia de otro ser humano. …Somos por qué no decirlo, herederos de Narciso y nos deprimimos cuando descubrimos que a pesar de todo son los rayos del sol los que hacen posible el amanecer, y no nuestros cantos de gallo. … a la verdad le sobran predicadores pero le hacen falta martìres. La enseñanza logoterapèutica del Siervo de YHVH Pag. 252 …Una terapia radical como la que se necesita para combatir la lógica del mal no nos va a ser regalada en el consultorio, ni fuera de él; la gran tarea pendiente en la historia de la humanidad, al menos de nuestro segmento histórico de humanidad, es la de superar el dolor y la muerte sin añadir más dolor ni más muerte…

CAPITULO 7 DOLOR Y MUERTE El tiempo y la añoranza Pag. 256 a 258

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¿Cómo no añorar un tiempo humano nuevo y completo con proyección de futuro perfecto a partir de este otro tiempo humano, finito y caduco, sometido a erosión? ¿Cómo no añorar una vida definitivamente restablecida? ¿Cómo no añorar desde la precariedad itinerante aquella otra plenitud que atrae y funda y encamina asimismo al ser humano hacia la superación del propio sí mismo en cuanto que humano límitado? ¿Cómo no añorar aquello otro que por ser otro habrá de restañar y de reinstaurar lo que le falta al ser humano en cuanto que éste? Si no hubiese victoria sobre la muerte, ni siquiera lo que alguna vez maduró rebrotaría, pues no basta haber sido para ser…

El tiempo, la caducidad Pag. 261 Si nuestras vidas son los ríos que van a dar al mar, que es el morir. En ultima instancia vivimos pendientes de lo que se fue y de lo que ha de venir, pero ambos son vacíos de una misma plenitud. Nostalgia por los sueños no cumplidos La ambigua muerte en la mentalidad de los antiguos pag. 260-261 …La muerte ha estado ligada a la vida, y tal vez el verdadero sentimiento de estar vivo aparece simultáneamente con la absoluta e ineludible certeza de la muerte. Es la idea anticipatoria de la muerte lo que temen los vivos. Y es que esa idea proyectada sobre el cadáver y su círculo hermético desde siempre ha despertado el temor a la muerte y en consecuencia a los muertos. Durante la Edad Antigua ni las enfermedades ni la muerte estaban separadas entre sí. No era posible imaginarse la vida sin enfermedades, que se atribuían a un juego irracional del destino. La Edad Media dio a la enfermedad y a la muerte un valor más positivo al incorporarlas a la vida como inseparables de ella. La simulación de la muere en la posmodernidad pag. 268-270 La realidad es que mientras la muerte sea considerada un fracaso, también lo será la vida privada y la social. No sólo hubo un Auschwitz, sigue habiendo sociedades crematorias y sociedad para la cremación, pero los muertos continúan careciendo de sepultura: muertos de hambre, viejos y niños abandonados y maltratados, enfermos de ciertas pestes, sepultados en vida que añadiendo años a la vida no alcanzan a añadir vida a los años. Morir es triste cuando no se ha llevado luto por la vida malvivida y malversada, es decir sin relación versus nadie. ¿Cómo podría creer en la vida eterna quien no haya tenido experiencia de la vida y muerte terrenales?... La buena salud de la industria farmacéutica ¿acaso no es el síntoma de una sociedad enferma, automedicada por miedo a morir en la soledad? Se va a la consulta médica sin haber pasado por la consulta interior, se construyen escuelas ignorando que el maestro sólo aparece cuando el alumno está preparados. Y no pocos se meten a sanadores sin estar sanos.

…El camposanto espera a los que han sabido vivir y morir por eso es también el campo de juego de quienes se saben susceptibles de ganancias, al margen de las pérdidas… Si fuésemos mas sensatos, un cementerio debería inducirnos a reflexionar: ¿Qué está siendo de mí, en quién estoy convirtiendo, a dónde fue lo que yo he sido y quién es aquel que yo era? ¿Qué va a ser de mí a la hora de la verdad?¿existe una última palabra para ella…? Todo lo cual dista de la morbosidad, antes al contrario constituye su más flagrante negación. Pues la vida solo es vida cuando vence a la muerte, no cuando la oculta o pretende engañar apelando a una supuesta astucia de la razón: es posible desde la vida aguantar el tour de la muerte, y desde luego bastante más honrado que ignorarla El tour de la muerte y sus etapas pag. 270 …sin embargo suele olvidarse, si alguna vez se supo, que a mejor vejez más salud y mayor cercanía a lo eterno que se consuma en lo mortal. Esto desde luego no busca sugerir complicidad alguna con el actual síndrome neocalvinista a mejor forma física, más señal de que estoy en el buen camino. En realidad a no pocos les faltan piernas por continuar con el símil ciclista para bajar ese último descenso de la última etapa, luego de haberse entrenado sólo para culminar triunfalmente las cumbres. Sin embargo tanto el ascenso como el descenso son extremos de una misma carrera, es decir de una misma experiencia crucial; solo esta experiencia pone a cada uno en su sitio, que es a la vez estación terminal. Ser y no ser: copertenencia de vida y muerte pag. 271-272 Cada vez existen más disciplinas que tratan de enseñarnos a vivir, pero no acabamos de integrar la muerte en nuestros esquemas mentales… en efecto lo que se llama calidad de vida no llegará a serlo mientras no sepa nade de calidad de muerte… La calidad de muerte por el contrario está en saber vivir la vida y la muerte. Cuando decimos que el enfermo viva su muerte afirmamos que vivir la muerte es la síntesis de vivir la propia vida y muerte, sin faltar a ninguna de sus escenas hasta que caiga el telón. La muerte no es la mera cuestión de ser o no ser, sino de ser y no ser. No sabe morir quien no sabe vivir, ni sabe vivir quien no sabe morir. …La muerte está presente en nuestra vida: ¿sabremos comportarnos de tal manera que la vida sea capaz de hacerse presente en nuestra muerte? Hay un modo de vivir que conlleva un modo de enfermar, pero en cualquier caso toda historia clínica es un fragmento de biografía humana. Cuando visito al médico no sólo le digo aquí le traigo mi enfermedad, sino sobre todo, aquí le traigo mi realidad de enfermo. Por la muerte no cabe preguntar de una forma meramente conceptual pag. 275 Afrontar en su radicalidad el problema de la muerte lleva a la posible tesis: soy un ser en vías de dejar de ser, que vive con la soga al cuello, y cuyo tiempo finaliza cuando se rompe esa soga de la que pendo. Preguntar por la muerte no es preguntarse por el morir concreto pag. 275

En el morir y en el sufrir estamos obligados a cuidar al ser que padece, especialmente a la persona humana. La vida no se contrapone a la muerte, sino al cese de la vida pag. 276 En realidad los vivos no pueden convertir la muerte en objeto de reflexión, solo el morir (desde el vivir). Y por supuesto, también las consecuencias de ese concreto estar viviendo y muriendo. Únicamente a partir de ahí, de la vida expuesta de la fe, cabe preguntarse sobre la relación entre el morir y el seguir viviendo. Si nada se de la muerte del yo, menos aun de la del tu pag. 276 Aunque ninguna vida pueda ser vivida sin los otros tues, aunque cada uno de nosotros seamos yo y tu, sin embargo el morir es la última soledad. El hecho de vivir acompañado desde el origen y de pertenecer intrínsecamente a los otros no impide al singular este que soy yo existir como único. La muerte no nos confronta con la nada, sino con la ignorancia total respecto de todo pag. 277 La muerte no nos confronta con la nada, sino con la ignorancia total, es decir, con la pregunta sin respuesta: ¿Habrá otra vida allende esta vida, que vida?... lo terrible es que solo puedo saber de la vida vivida. La muerte nos enfrenta con el miedo, la angustia y la depresión así como con sus contrarios: fortaleza, serenidad, salud espiritual pag. 278 La muerte si nos enfrenta y confronta con el miedo, la angustia y la depresión, resultante de las vivencias descontroladas de algo tan existencial como el eventual o inminente cese de mi vida. La angustia de la muerte no pasa de ser, sin embargo, más que una probabilidad, pues la pobreza del ser en general y del mío en particular, así como la constatación de su enorme y frágil levedad, pueden también abocarnos a sus contrarios, a saber: la fortaleza, la serenidad, el bienestar emocional. Esperanza de sentirse cuidado incondicionalmente pag. 281-283 La lucha, el anhelo, la ambición de hallar caminos de salvación no se han interrumpido más que pasajeramente, y eso en apariencia sólo; las catacumbas no son una invención de los cristianos de veinte siglos atrás, y son tan fuertes, tan consistentes hoy los obstáculos y barreras para avanzar hacia una convivencia humana pacífica fecunda como lo fueron ayer, y más todavía por menos escrupulosos y menos éticos. Hemos realizado conquistas científicas y tecnológicas que nuestros antepasados habrían calificado como creaciones de magia o como frutos de la omnipotencia y de la omnisciencia divinas. En lo único en que hemos quedado atrás es en lo relativo a la cohesión social, al sentido moral, a la convivencia humana. Podemos triplicar con las modernas naves aéreas la velocidad del sonido, pero estamos más distantes que ayer, más distantes que nunca de nuestros vecinos, de nuestros compañeros de trabajo, de la comunidad a la que pertenecemos.

…como señala Viktor Frankl no hay ninguna situación de la vida que realmente arezca de sentido. Esto tiene su origen en que los aspectos aparentemente negativos de la existencia humana en especial la triada trágica pueden también transformarse en algo positivo, en una realización con solo afrontarlas con la actitud y tesitura correctas. Ahora bien, en la esencia misma de la constitución humana hay mucho sufrimiento inevitable, y el terapeuta debería cuidarse de colaborar con la tendencia del paciente a huir de este hecho existencial. CAPITULO 8 TRASCENER: BUSCAR EL HORIZONE Y LA EXPERIENCIA DE SENTIDO Lo inevitable voluntad de fundamentalidad pa. 285 …no es el animal el que mide al hombre, sino el hombre al animal, hoy como dijera Zubiri, un grandísimo número de gentes vive despreocupada de la cuestión de Dios, tanto que ni siquiera se despreocupan de despreocuparse, son vidas sin voluntad de fundamentalidad, es el suyo un vivir en indiferencia fundante. La vida no plantea para estas personas problema alguno: es lo que es y nada más, reposa sobre sí misma sin necesidad de ir contra nada ni contra nadie, vida tomada como en y por sí misma y nada más. Empero, así como el que ignora sabe en alguna medida qué es lo que ignora, igualmente el despreocupado siente que tras su no-ocuparse está latiendo la sorda presencia de aquello de que no se preocupa; por tanto, está soterradamente dirigido hacia ello. En su virtud, despreocupación no es no opción, sino estricta opción, la opción por no ocuparse de aquello que está ahí indiferentemente, por la indiferencia. A la apertura del sí mismo a sí mismo tomado como ultimidad sí puede llamársela autotrascendencia, que no trascendencia, aunque mucha gente pueda vivir esta última, por así decirlo, como trascendencia en espera, en espera de una apertura a lo realmente trascendente. En cuanto que trascendente horizontal, porque constantemente se refiere a valores limitados a la existencia finita, todavía no trasciende e mundo, todavía no se dirige hacia el ser absoluto, sumo incondicionado, en este sentido es horizontal, por cuanto que permanece en el horizonte del mundo de la experiencia y no lo sobrepasa verticalmente en la trascendencia absoluta. Pag. 286 Concepto de Trascendencia A) La trascendencia como presaber impelente pag. 287 La persona es aquella realidad que puede preguntar y debe preguntar, aquel ser que pregunta. Condición del reuntar es sin embargo también que yo sepa aquello por lo que pregunta, pues de lo contrario la pregunta no tendría ningún sentido y ninguna dirección. … Este presaber impele a todo ser humano a moverse en búsqueda a ser eterno ser en hacia. El contenido de la palabra trascendencia expresa sobrepasamiento del límite. Puesto que continuamente vamos más allá de nosotros mismos y nos sobrepasamos a nosotros mismos, con la palabra trascendencia no se mienta sólo un ser que trasciende, sino también un movimiento de trascender, el modo y manera del trascender, y no sólo como trascendencia actual sino como acontecimiento dinámico en el que

yo desarrollándome a mí mismo, me sobrepaso y sólo en semejante movimiento me puedo realizar. B) la trascendencia como saber impelente transitivo hacia los otros y hacia lo mejor de mi mismo Pag. 288 El incondicionado valor personal del otro no lo tengo yo por mí mismo, sino únicamente por afirmarle y reconocerle por él mismo, por responderle con e adecuado comportamiento humanopersonal. Y en ese comportamiento, además yo realizo en mí mismo valores humanos: yo me realizo en libertad respecto a aquello que propiamente soy y debo ser como hombre entre hombres. Desde esta relación interpersonal en búsqueda, anhelo sobrepasar mi existencia mundana hacia la trascendencia última y suma absoluta. …El hombre es ser en el mundo pero no limitado al mundo de los sentidos en la acepción positivismo materialista, sino, en su más profunda y propia esencia, ser orientado hacia lo absoluto, como dijera Pascal: El hombre sobrepasa infinitamente al hombre. Si no tiene ni a Dios ni a un ídolo se encuentra en un vacío existencial (Viktor Frankl) en el cual todo posible sentido le quiebra. Pag. 290 C)

No sin errores posibles en la búsqueda pag. 291

… nuestro conocimiento siempre es condicionado y limitado, corregible, discutible. Pero cuando he entendido algo como verdadero y lo afirmo como tal, entonces experimento al afirmarlo un anhelo de validez incondicionado, es decir sobrepaso ya la validez condicionada para mi hacia un horizonte de validez incondicionado… Trans(mas alla) ascendiendo(scendendo) en-hacia pag. 292-293 La experiencia de la trascendencia pone de manifiesto la identidad de la persona. En cierto sentido trascender es algo similar a atender, cuya etimología significa tender a 8atendere) desplazarse espiritualmente con toda la corporalidad hacia la fuente deseada; y por su parte trascender quiere decir pasar de un lado a otro (trans) ir más allá ascendiendo (scendendo) dando un paso más allá (o muchos) pero en aquello que se trasciende, sin negarlo ni anularlo. Trascender es siempre trascender en, no es un fuera de. …La trascendencia personal incluye estar en comunidad para estar en comunión, en donde, lejos de anularse la intimidad, se potencia en la entrega y elevación de lo humano en lo divino… Para que algo pueda trascender necesita un tú, la trascendencia es al mismo tiempo tuifaciente y egofaciente pag 293 Tres equívocos sobre el trascender y la trascendencia Sobre el equívoco logoterapéutico del termino autotrascendencia

a) Autotrascendencia El caso de Eric Fromm pag. 297 La palabra trascendencia se utiliza por o general en un contexto religioso y se refiere al acto de trascender la dimensión humana para alcanzar la experiencia de lo divino. Esta definición de trascendencia tiene sentido en un sistema teista… En efecto remacha Fromm si estoy interesado debo trascender mi yo, debo estar abierto al mundo y saltar dentro del mundo. De modo que en un sentido muy amplio la trascendencia aparece como dentro y como fuera, como un saltar dentro de él al mismo tiempo. Sin embargo y pese a Fromm quien salta dentro de no salta más allá de. El caso de Viktor Frankl …el hombre está básicamente motivado por la voluntad de sentido,. Estando en este caso plenamente de acuerdo con Frankl no podemos sin embargo eximirle del carácter semánticamente equivoco de su término autotrascendencia, incompatible con el lenguaje, con el pensamiento y con la acción, en cuyo lugar bastaría el término exacto y riguroso de intencionalidad. Pag. 300 Sobre el equívoco de una trascendencia entendida como lo totalmente otro Frente a la perspectiva jaspersiana de la trascendencia, nosotros proponemos el real Absoluto personal, Dios para mi, que irrumpe e interrumpe en mi vida. a) Del pensar: Al pensar en algo lo convierto en mentalmente existente: es el gran privilegio del pensar. Incluso la nada queda transformada en algo cuando pienso; precisamente pensar significa convertir la nada en algo. Por eso todo pensar es ya un pre-dialogar. Pag. 303 b) Del pensar al dialogar sujeto-objeto: Allí donde comienzo a pensar en el objeto mental como lo otro, surge la posibilidad de dialogar con lo otro. … el dialogo únicamente comienza cuando el yo-sujeto piensa lo otro-objeto y recíprocamente, es decir, cuando lo que era otro piensa lo otro objeto y recíprocamente, es decir cuando lo que era otro objeto para mí asume el papel del yo-sujeto y me contempla como yo-objeto… pag. 303 c) Del dialogar sujeto-objeto al dialogar persona-persona: En el plano humano no es primero el yo como tampoco lo es el tú, sino el nosotros, lugar de descubrimiento del tú y de yo. d) La imprescindible simetría yo tú en el auténtico dialogo: Este es su gran privilegio: gracias al dialogo podemos hablar con la realidad inteligente cálida que somos cada persona para cada otra persona e incluso para nosotros mismos. Pag. 304 e) Al menos una mínima simetría yo-tú en el diálogo yo-Tú: para desplegarse el dialogo necesitó de un lento y largo devenir, hominizador primero y humanizador después. Pag. 305 f) Del presunto dialogo con lo Totalmente otro al real diálogo yo-tu –mi-Dios o del judaísmo al cristianismo: el judaísmo tan respetable y tan amado no llega sin embargo más allá de

un dios totalmente oro… mientras que en el cristianismo Cristo es el Tú para todo hombre, no sólo para los cristianos, ni únicamente para los creyentes, es el tú que invita a la salvación a toda la gente de buena voluntad. Pag. 307 g) Del imposible Dios totalmente otro al real Dios para mi que irrumpe e inter-rumpe en mi vida: Sea como fuere, lo totalmente otro, se me presente como se me presente, sólo se me presenta como un para-mí-que-lo-invoco. Para mi, para el dativo de mi yo, incluso cuando mi yo ande perdido y enajenado, para ese único irremplazable que soy. Fuera de esa experiencia del para mí y para ti contigo (para nosotros) no hay religión. Pag. 308 El ámbito de la trascendencia sagrada no es lo bsoluto, sino lo sagrado misterioso pag. 312 Quien sabe hacer presente el rostro del otro en el propio sabe: a) de la presencia de Dios en la autorrealización de la existencia auténticamente humana, b) sabe de la dimensión moral de la existencia humana interpersonal c)sabe de la afirmación interpersonal como principio de oda moralidad d) sabe de la afirmación de lo absoluto en la afirmación moral interpersonal e) sabe de la aprehensión del absoluto Dios f) sabe del humanismo abierto al Absoluto Dios. Quien a su vez sabe todo eso sabe también de la recíproca implicación religión-cultura y afirma la verdad del ser humano. La trascendencia como don Si el posmodernismo afirma que no hay nada de lo que hay… la logoterapia reconoce que hay, pero después que eso que hay se manifiesta como un don… pag. 313 El hombre no recibe como tal el don, sino acogiendo el acto de ser, es decir, por repetición dándose él mismo. Recibir el don, sin apropiárselo y sin destruirlo, en una simple posesión. Recibir y dar se consuman pues en el mismo acto. Pag. 314 La persona icono del trascender En la relación del don donante como el don donado, esto es, en la relación persona-doxa, aparece la persona como eikón, como ícono o imagen, aportación especialmente puesta de relieve por la teología ortodoxa. …El icono sabe estar para saber ser. Pag. 315 Los iconos son mediaciones necesarias en la búsqueda del absoluto divino, así las cosas: pag. 316 

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Nos hacemos un ícono del otro y/o de su imagen cuando dejamos que el nos manifieste lo que es; un ídolo por el contrario cuando nos apoderamos de el o/y de su imagen imponiéndole la nuestra, controlándola posesivamente. Nos hacemos un ícono cuando dejamos que el nos mire; un ídolo por el contrario cuando nuestra mirada lo destituye. Nos hacemos un ícono cuando permitimos que refleje al otro; un ídolo por el contrario cuando sólo nos hace vernos a nosotros mismos con ocasión del otro.



El ícono trasluce la imagen y a la ve la diferencia entre el hombre y la divina trascendencia, el ídolo por el contrario se apodera de la diferencia entre ambos, con lo que sin poderlo evitar pierde la imagen y la semejanza.

El silencio de la trascendencia y la trascendencia del silencio Desde ese silencio el creyente monoteísta continuará rezando no hasta que Dios escuche lo que le pide, como suele pensarse, sino hasta ser él mismo quien escuche lo que Dios le pide a él. Orar es escuchar cada vez más a Dios, y menos a nosotros mismos. Tampoco se trata de decirle neuróticamente que le amamos, sino de recordar que Él no sama como sólo Él puede amar. PAg. 323 … El que te creó sin ti no te salvará sin ti. Dios sólo ayuda a quien hacer por ayudarse a sí mismo. Feliz el que te ama a ti, al amigo en ti y al enemigo por ti. No pierde a ningún ser querido aquel para quien todos son seres queridos en aquel que nunca se pierde. ¿Quieres tener a Dios de tu parte? Es muy sencillo: ponte tu de parte de Dios. Cuando hacemos la voluntad de Dios entonces se hace la voluntad de Dios en nosotros. Pag. 325