LAVATIVA O ENEMA INTESTINAL

LAVATIVA O ENEMA INTESTINAL Y EL LAVADO DE LA SANGRE Recopilado por Efrén Giraldo T. “El que tenga ojos para ver que v

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LAVATIVA O ENEMA INTESTINAL Y EL LAVADO DE LA SANGRE

Recopilado por Efrén Giraldo T.

“El que tenga ojos para ver que vea” –Jesús-. El que quiera curarse que se cure. El que quiera mantenerse sano lo puede hacer. Apartes Tomado del libro: El Método Kousmine. De la Asociación Médica Kousmine. Dra. Catherine Kousmine. Ediciones Urano. España.1992 y de otras fuentes naturistas. Implementos: • •

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Irrigador no desechable de dos litros para lavados intestinales, con manguera y cánulas(la punta del tubo irrigador) Jeringa de 50 ó 60 cc salida larga. 5 bolsitas de manzanilla(de las de aromática) Plástico cubre cama Malla o bolsa plástica adecuada para sostener el irrigador 65cc de aceite de oliva extravirgen de primera presión en frío. Preferible del que viene enlatado. Termómetro

Procedimiento Se ponen a hervir las 5 bolsitas de manzanilla en 2 litros de agua(preferible de la que venden para tomar) durante 10 minutos. Se deja enfriar hasta que esté a una temperatura entre 35 y 37°C. Previamente al lavado llenar la jeringa con un poco más de 60cc de aceite de oliva de primera presión en frío que esté entre 35 y 37°C, botar un poco de aceite para evitar el aire y lubricar la punta de la jeringa con el aceite de oliva. Montaje: Introducir la infusión de manzanilla en el irrigador previamente lavado, hasta donde comienza la rosca del tapón, tapar con el tapón conectado a la manguera con la cánula. Colocar la llave para que no salga el agua al voltear. Se debe situar el irrigador dentro de alguna malla plástica o bolsa suficientemente resistente

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que pueda soportar el peso del agua, porque de lo contrario se puede romper el ojal que tiene para colgar. Colocarlo en la pared o en algún implemento de manera que esté a una altura de unos 50cm sobre el nivel de su ano y cuidando de que la manguera con la cánula llegue hasta su ano. La punta del tubo irrigador (cánula) se unta con un poco de aceite o vaselina para que pueda penetrar en el ano sin dificultad, igualmente es muy apropiado lubricar adecuadamente el ano. Antes de introducir la cánula en el ano conviene hacer salir previamente todo el aire existente en la manguera, sacando la llave(no olvidar lubricar la cánula con algo de aceite de oliva) . Para sacar el aire basta simplemente con dejar el tubo colgando, abrir la llave de paso que tiene y cerrarla cuando haya salido algo de líquido. Esta operación se puede efectuar en una vasija que colocaremos en el suelo junto a la cama del paciente. Hay que evitar, que entre el aire en el intestino (insuflación) para que no se produzcan espasmos dolorosos. Y colocar la llave en la manguera

El paciente se debe situar en 4 patas en la cama o en el suelo, la cabeza hacia abajo y su ano levantado( si no es posible, tenderse sobre la cama a lo ancho, dejando que cuelgue afuera de la cama la mitad superior del cuerpo). Es preferible colocar un plástico que cubra la cama para evitar cualquier contratiempo. O Es recomendable asimismo, colocar abundante papel higiénico u otro tipo de papel absorbente junto a las nalgas del paciente para evitar que se puedan manchar las sábanas al retirar el tubo (goteo) una vez que se haya puesto la lavativa . Una vez cerciorados de que la temperatura del líquido de la lavativa era la correcta introducir la cánula en el ano, quitar llave y hacer bajar la infusión despacio abriendo la llave suavemente y dejar salir todo el líquido. Si el paciente se queja de dolor debido a que el líquido entra demasiado deprisa, se para la circulación del líquido comprimiendo el tubo de goma con los dedos, hasta que las molestias hayan desaparecido. Es importante respirar con el abdomen(expandir y contraer el abdomen a la vez que se respira) y hacerse masajes en el vientre durante todo el tiempo que esté entrando el líquido, afín de evitar los espasmos.

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Posición del colon en nuestro cuerpo

Con una mano darse masajes en la parte izquierda inferior del colon (1)sobre una superficie de 6 a 7 cm. Utilice sus dedos como si estuviera tocando piano o como amasando pan. Presione con fuerza si encuentra una bola o parte rígida: son las incrustaciones que deben ser eliminadas. Continúe subiendo(2) progresivamente hasta tocar costillas(3)siga por la zona del ombligo(4), y luego haga lo mismo empezando por la parte inferior derecha del colon y siga hasta llegar también a las costillas. Repite este proceso hasta que se hayan introducido los dos litros de infusión(más o menos 5 minutos). Retirar la cánula. Trate de mantener el agua en su intestino por el tiempo que más pueda. Digamos 20 minutos?. Terminado este tiempo(si se pudo), se puede evacuar de inmediato, lo que generalmente se produce en varios periodos durante 20 minutos más o menos. Luego de que considere que no evacua más, introducir la punta de la jeringa con el aceite de oliva en el ano suavemente y vaciar el contenido de aceite en el interior. El organismo guardará el aceite sin expulsarlo. Por esto es importante tratar de hacer el lavado por la noche al acostarse. Al cabo de un tiempo de cierto número de lavados el aceite deja de ser absorbido y es devuelto e todo o en parte por la mañana. Se harán entonces los lavados sin el aceite.

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En casos graves el lavado se puede hacer durante 10 días cada día. En casos normales la Dra. Kousmine recomienda hacerlo 2 veces por semana por un tiempo entre dos y cuatro meses. Si alguna duda consultar libro de la Dra. Kousmine.(biblioteca central U de A referencia 615.537 M593) Este lavado es fundamental para limpiar el colon de material empastrado acumulado por mucho tiempo y también para sacar las piedrecillas alojadas allí. Estos desechos producen fermentaciones y putrefacciones, fiebre interna, que son la causa de enfermedades crónicas que muchos padecemos y que no han podido ser curadas adecuadamente tras años de tratamientos y problemas mediante los métodos de la medicina alopática. Ha sido practicado desde tiempos inmemoriales por los médicos naturistas y algunos alopáticos y es ampliamente recomendado por los maestros de la medicina no clásica.

Otra técnica muy importante que puede ayudar geandemente a la salud es la siguiente: Libro: La medicina natural al alcance de todos del Dr. Manuel Lezaeta

– Lavado de la Sangre según el Dr. Lezaeta “Con esta denominación designo la práctica más adecuada para conseguir la purificación del fluido vital, siempre más o menos alterado en todo enfermo. La propia experiencia diaria practicada más de treinta años y los resultados obtenidos en miles de incurables, me autorizan para denominar esta aplicación “Lavado de la Sangre Lezaeta”. Definamos: mi Lavado de la Sangre consiste en una serie de reacciones nerviosas y circulatorias provocadas por frecuentes abluciones de agua fría sobre la piel calentada al vapor, al sol o previa ortigadura. Es ésta la aplicación fundamental de mi sistema de salud y, su práctica cotidiana en los adultos, constituye seguro de bienestar y vida larga. Su acción en el organismo satisface la necesidad de purificar y normalizar la circulación de la sangre, en grado variable alterada en todo enfermo crónico, como lo revela siempre el examen del iris de sus ojos.

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En la aplicación que recomiendo es el agua fría la que actúa y no el calor. Este sólo sirve para favorecer la rápida reacción y puede obtenerse con vapor, con sol o con ortigaduras de la piel del sujeto. Todo baño caliente, sea de agua o de vapor, es debilitante y, a la larga dañina, porque como sabemos tiene reacción fría en la piel y, por tanto, favorece la fiebre interna del vientre. En cambio, en mi Lavado de la Sangre las frecuentes abluciones de agua fría despiertan actividad nerviosa que acelera el cambio orgánico, camino de regeneración integral del cuerpo. De aquí que esta aplicación es fortificante y tónica, nunca debilita. Sabemos que el sistema nervioso es el motor que pone y mantiene en acción las funciones de nutrición y eliminación en que descansa todo el proceso vital. La energía nerviosa depende de la calidad de la sangre. Sangre pura mantiene nervios sanos y vigorosos, vale decir, actividad funcional del cuerpo, que es salud integral. Sangre impura debilita la vitalidad nerviosa y, por tanto, deprime la actividad funcional del organismo, originando el estado de enfermo. Por fin, sangre intoxicada paraliza la acción del sistema nervioso, vale decir, las defensas orgánicas, conduciendo a la muerte. Ahora, congestionando la piel con el vapor, el calor del sol o la irritación producida por ortigaduras, los órganos interiores del cuerpo quedan trabajando con un mínimum de sangre, lo que les procura gran alivio y permite aún a enfermos del corazón, asma y pulmones, aprovechar sus beneficios. Estas mismas ventajas hacen necesario este baño para conservar la salud del habitante de las ciudades, ya que con ropas y abrigos cada día afeminamos la piel y con alimentación indigesta afiebramos las entrañas produciendo así el desequilibrio térmico del cuerpo, característico del desarreglo funcional del organismo, vale decir, de alteración de la salud. Así pues, mi Lavado de la Sangre produce “fiebre curativa” de la piel y combate la “fiebre destructiva” de las entrañas que, como sabemos en grado variable es estado característico de todo enfermo, sin distinción de síntomas. Alternando calor y frío sobre la piel se obtienen sucesivas congestiones y anemias en la superficie e interior del cuerpo con lo que produce un flujo y reflujo sanguíneo de su interior a su superficie y viceversa, permitiendo así realizar un verdadero “Lavado de la Sangre” a través de los millones de poros de la piel. Para esto se necesita aplicar ablución de agua fría rápidamente, cada 3 ó 4 minutos en el transcurso de 40 ó 60 minutos que dura este baño terminando con pitón(chorro de agua fría sobre el cuerpo) o ducha fría. Además de normalizar la circulación del fluido vital, esta aplicación es eminentemente purificadora, expulsando toda clase de impurezas orgánicas a través de los poros de la piel por transpiración. Así se libra el cuerpo de venenos como ácido úrico, sales minerales inorgánicas, medicamentos y toxinas.

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Artríticos, urémicos, diabéticos, reumáticos, enfermos de los riñones, corazón, sistema nervioso, resfriados crónicos, problemas pulmonares, enfermedades venéreas etc. encontrarán en este baño diario su salvación, pudiendo afirmarse que sin su auxilio es imposible restablecer la salud de enfermos crónicos y desahuciados por la medicina medicamentosa y quirúrgica. Los adultos, especialmente después de los 40 años, tanto hombres como mujeres, pueden tomarlo cada día e indefinidamente, con la seguridad de encontrar en esta aplicación el recurso más seguro para mantener la vitalidad de su organismo, librándolo de las impurezas que originan alteraciones en la composición y circulación del fluido vital, causa única de presión anormal de la sangre, arteriesclerosis y otras dolencias hoy de moda en las ciudades. Se explica así que los gordos adelgacen y los flacos engorden con este baño que diariamente favorece la normalidad funcional del organismo. Mi Lavado de la Sangre se toma en un cajón dentro del cual el bañista se sienta dejando fuera su cabeza para respirar aire puro. El resto del cuerpo desnudo recibirá el vapor que sale bajo sus pies, controlándose su intensidad con una llave al alcance de su mano derecha. La temperatura en el interior del cajón será de 40 ó 50 grados centígrados máximo. En cuanto el bañista sienta caliente todo su cuerpo, aunque no transpire, saldrá para aplicarse abundante ablución de agua fría con una toalla que se empapa en cada pasada por la piel, volviendo al cajón sin secarse para recibir nuevamente el vapor y salir al agua fría en la forma indicada cada tres o cuatro minutos, hasta completar los cuarenta o sesenta que en total durará el baño. Se pondrá fin a éste con pitón o ducha fría general, vistiéndose el sujeto sin secar su cuerpo y sólo su cabeza. Si no se dispone de cajón, este baño puede tomarse en casa al acostarse, sentándose el bañista desnudo en una silla puede ser de plástico preferible con asiento perforado, cubriéndose su cuerpo desde el cuello al suelo con mantas o frazadas de lana gruesa que quedan como campana impermeable para retener el vapor sobre su piel. O También con un plástico adecuado tipo del que le colocan a uno en las peluquerías o del que utilizan algunos motociclistas para guarecerse del agua . Bajo el asiento se colocará un depósito de agua hirviente en un fogón de un puesto con resistencia eléctrica apropiada( tomar las precauciones para evitar un corto o choque eléctrico, de manera que la resistencia no se moje y el fogón quede algo alto del suelo) , cuyo vapor se mantendrá activo echando en ella pedazos de ladrillos calientes cada vez que el bañista se haya destapado para aplicarse la ablución de agua fría en la forma ya explicada. (…)

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En ningún caso se colocará carbón u otro combustible porque los vapores de la combustión son venenosos y se absorben por los poros, por la acción del tercer pulmón que caracteriza a la piel. Por fin, el sol reemplazará ventajosamente al vapor, especialmente en el campo y en época de primavera o verano. Bastará que el sujeto exponga a la acción del sol de medio día su cuerpo desnudo y cubierto -no envuelto – con una o dos mantas de lana, dejando la cabeza a la sombra de un quitasol o follaje de hojas verdes. Las abluciones de agua fría se aplicarán cada vez que moleste el calor, dejando el cuerpo sin secar y volviendo a cubrirlo, para terminar con agua fría, después de seis u ocho abluciones”. Sacado del libro: La medicina natural al alcance de todos del Dr. Manuel Lezaeta Nota: Considero que como ya los baños turcos se ha vuelto de uso común en muchas urbanizaciones y sitios de recreo, también se puede tomar el clásico baño turco o baño de vapor caliente alternado con la ducha fría y puede traer los mismos beneficios y sería más fácil para todos. Es más, si adicionamos algunas yerbas aromáticas apropiadas como eucalipto, u otras, el resultado puede ser mejor-

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