las armas y las victimas

Las Armas   y las Víctimas    Violencia,  Proliferación  y Uso de Armas de Fuego    en la Provincia de Buenos Aires y  

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Las Armas   y las Víctimas 

  Violencia,  Proliferación  y Uso de Armas de Fuego    en la Provincia de Buenos Aires y  la Argentina

Khatchik DerGhougassian  (compilador),                   Diego M. Fleitas, Pablo Dreyfus,                                         Antonio Rangel Bandeira y Alejandra Otamendi  

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Las Armas y Las Víctimas Violencia, Proliferación y Uso de Armas de Fuego en la Provincia de Buenos Aires y la Argentina

Khatchik DerGhougassian (comp.), Diego M. Fleitas, Pablo Dreyfus, Antonio Rangel Bandeira y Alejandra Otamendi

Una publicación de la Universidad de San Andrés

Se agradece especialmente a Viva Río y a la Asociación para Políticas Públicas cuyos trabajos hicieron posible esta publicación

Buenos Aires, 2007.

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© Khatchik DerGhougassian

Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723

La tapa es diseño de Maria Paula Cellone. La imagen utilizada en la tapa es una estampilla de la Organización de las Naciones Unidas emitida en 1994.

Libro de edición Argentina

Universidad de San Andrés Vito Dumas 284 (B1644BID) Buenos Aires - Argentina

ISBN 978-987-05-5303-8

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Índice Información sobre los autores

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Presentación

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Prologo del Dr. Leon Arslanian

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Introducción: Una contribución científica a la Ley 26.216 de Desarme Antonio Rangel Bandeira

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Violencia y uso de armas de fuego en la Provincia de Buenos Aires Khatchik DerGhougassian y Diego M. Fleitas

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1. Introducción 2. Argentina 2.1. Muertes con Armas de Fuego en la Argentina. 3. Provincia de Buenos Aires 3.1. Muertes con Armas de Fuego en la Provincia. 4. Municipios de la Provincia de Buenos Aires 5. Conclusiones Anexo I. Mapas con la Distribución de Homicidios y Suicidios Anexo II. Estadístico Bibliografía

“Dime con qué armas andan, y te diré qué campaña quieres” Pablo Dreyfus

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Homicidios, Suicidios y Uso de Armas de Fuego en las Provincias Argentinas Diego M. Fleitas y Alejandra Otamendi

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I. Introducción II. Homicidios y Suicidios en las Provincias Evolución de los Homicidios y Suicidios por Provincia Homicidios y Suicidios por Grupo Etario y Provincia Homicidios y Suicidios por Sexo y Provincia III. Uso de Armas de Fuego en las Provincias Posesión y Registro de Armas de Fuego por Provincia IV. Conclusiones V. Anexo Bibliografía

Conclusión: Menos armas, menos víctimas Khatchik DerGhougassian

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Autores: Khatchik DerGhougassian hizo sus estudios de Ph. D. en Relaciones Internacionales en University of Miami, Coral Gable (FL) especializándose en los estudios de seguridad. Desde 2004 es profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés. Diego Fleitas realizó un Master en Políticas Públicas (University of Oxford, St. Antony’s College), y estudios de Derecho y Sociología (Universidad de Buenos Aires), actualmente es Director de la Asociación para Políticas Públicas. Pablo Dreyfus se doctoró en Relaciones Internacionales en el Institut Universitaire de Hautes Études Internacional, IHUEI) donde se especializó en estudios de seguridad internacional. Desde 2002 es Coordinador de Investigación de la ONG Viva Río, Río de Janeiro, Brasil.. Antonio Rangel Bandeira es Sociólogo con Estudios de Postgrado en las universidades de York (Canadá) y Brandeis (Boston). Vice-ministro de Bienestar de Brasil (1986-7), desde 1998 es Coordinador del Proyecto de Control de Armas de Fuego de la Organización Viva Río, Río de Janeiro, Brasil. Alejandra Otamendi es Doctoranda de la Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires), Magíster de Gobernabilidad Global (University of Oxford) y Socióloga (UBA). Es docente de Metodología de la Investigación en la UBA desde 2001 e investigadora de APP desde el 2004.

Colaboradores y asistentes de investigación: Florencia Raskovan, Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés Lisa Solmirano, Licenciada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, Investigadora de la Asociación para Políticas Públicas. Maria Paula Cellone, Licenciada em Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Investigadora de la Asociación para Políticas Públicas. Marcelo de Sousa Nascimento , Licenciado en Estadística Jefe de Estadística del Instituto Superior de Estudos da Religião, ISER, Rio de Janeiro. Julio Cesar Purcena .Licenciado em Economía. Investigador del Proyecto Control de Armas de Fuego de Viva Rio. Vivan Alt , Licenciada en Relaciones Internacionales Pontificia Universidade Católica do Rio de Janeiro (PUC), asistente de investigación ( 2006-2007) del Proyecto de Control de Armas de Fuego de Viva Rio. Keila Lola , Licenciada en Estadística, Investigadora del ISER, Rio de Janeiro

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Presentación

El presente trabajo incluye tres investigaciones sobre la proliferación de las armas de fuego y las víctimas. Las dos primeras, específicas de la Provincia de Buenos Aires, se basan sobre los informes que se prepararon y se elevaron al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. El Ministro de Seguridad de la Provincia, Dr. León Carlos Arslanian, quien firma el prólogo de esta publicación, invitó a los investigadores de la Universidad de San Andrés (Buenos Aires, Argentina) y de la Organización No-Gubernamental Viva Rio (Rio de Janeiro, Brasil) a elaborarlos con el objetivo de tener un análisis sólido acerca de la problemática de la proliferación de las armas de fuego en la Provincia y su relación con la seguridad. La tercera, preparada por los investigadores de la Asociación para Políticas Públicas (APP), enfoca la misma problemática en todas las provincias argentinas y constituye un importante valor agregado en tanto que permite al lector tener datos comparativos que le permitan un mejor entendimiento y análisis de la situación. Cabe mencionar tal como la introducción y la conclusión del presente trabajo aclaran, que si bien las investigaciones se preocuparon en primer lugar explicitar los datos objetivos de la problemática con el fin de proporcionar elementos sólidos para los tomadores de decisión, las mismas se circunscriben en el contexto de los esfuerzos de apoyo a la ley 26.216 y a toda política que tienda a fortalecer el control de armas en la sociedad e impedir su difusión con la firme convicción de que cuanto menos disponibilidad de armas haya menor será la cantidad de las víctimas.

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Prólogo

Cualquier política pública en materia de seguridad debe contar con un programa de desarme de la sociedad. En la inmensa mayoría de delitos violentos que se cometen, sus ejecutores se valen de la utilización de armas de fuego cuyas consecuencias suelen ser mortales. De ahí que la reducción de la posesión de armas se constituya en un objetivo altamente valioso por estar íntimamente ligado a la protección de la vida y de la integridad personal. Resulta casi una obviedad que cuanto menos armas existan en manos de la comunidad menores serán las probabilidades de que éstas ingresen al circuito del crimen. Un programa de desarme lo que procura es precisamente eso, que las armas de fuego que poseen los miembros de la comunidad por motivos por cierto plausibles, como los de autodefensa, no terminen en manos de los delincuentes. Es por ello que la eficiencia de tal tipo de acción estatal no se mide, en modo alguno, por el desarme de los delincuentes en forma directa sino por la reducción del flujo de armas en el mercado, en especial si se tiene en consideración que son numerosos los casos en que sus poseedores son despojados con motivo u ocasión de un robo. Todo ello, sin pasar por alto la multitud de accidentes trágicos que hubieren de evitarse al sustraer de manos inexpertas o negligentes elementos ofensivos letales como son las armas. Con el propósito, pues, de concretar un programa con tales pretensiones y acompañar el Plan Nacional de Desarme, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires celebró un convenio con la Organización Viva Río y la Universidad San Andrés, del que surgió una profunda investigación y un proyecto sobre el control de las armas de fuego. La exhaustiva investigación de campo llevada a cabo por los expertos conducidos por Pablo Dreyfus y Antonio Rangel Bandeiras - ONG Viva Río-, Khatchik DerGhougassian Universidad San Andrés – y Diego Fleitas permitió elaborar el presente informe cuyas conclusiones y recomendaciones resultan de una utilidad inestimable, al par que reflejan un estudio criminológico verdaderamente singular y un aporte para la paz social.

Dr. León Carlos Arslanian Octubre de 2007

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Introducción Una Contribución Científica a la Ley 26.216 de Desarme Antonio Rangel Bandeira

Circulan más de 600 millones de armas pequeñas (pistolas, revólveres, fusiles, etc.) en el mundo, según el Small Arms Survey, de Ginebra: 38% pertenecen a las Fuerzas Armadas, 3% a las fuerzas públicas policiales, 0,2% a grupos rebeldes, y la enorme proporción de 60% está en las manos de civiles. Las armas pequeñas matan cerca de 300 mil personas por año, de las cuales 100 mil muertes se producen en conflictos bélicos, y 200 mil como consecuencia del uso de armas en asaltos, robos, violaciones y suicidios; si sumamos las muertes no intencionales, es decir, por accidente, este número se eleva a 270 mil. Mientras tanto, la atención y los recursos están volcados a los casos de secuestros de personalidades y al terrorismo, que suceden en número reducido, pero que producen un mayor impacto en la opinión pública. Tres son las conclusiones: en el concreto de todos los días, las verdaderas “armas de destrucción masiva” son las armas pequeñas; la proliferación descontrolada de esas armas hace que muchas de ellas estén en manos indebidas; y la mayoría de los gobiernos, y de la opinión pública, no se ha dado cuenta de que el descontrol de las armas de fuego está generando un genocidio, con estadísticas superiores a las de los conflictos bélicos. En el escenario mundial, América Latina comparece como campeona de las muertes por armas de fuego, y con excepción de Colombia, sus países no están en guerra. Con apenas el 14% de la población mundial, responde por casi la mitad de los homicidios que se producen en todo el mundo con esas armas. Además de la tragedia y sufrimiento representados por los muertos y heridos, el impacto económico es catastrófico: mueren victimados por armas principalmente jóvenes varones, mano de obra imprescindible para el desarrollo, mientras los gastos por la violencia consumen 15% de su Producto Interno Bruto, de acuerdo con el BID. Considerando los 12 países con mayor tasa de muertes por armas de fuego del mundo, 11 están en América Latina. Colombia aparece en primer lugar, seguida de Venezuela, Sudáfrica, El Salvador y Brasil; Argentina es el 12º país más violento, tratándose de víctimas de armas de fuego. Es decir, hay algo que anda mal en nuestro continente, con nuestros países, algo muy grave, que está diezmando a nuestra población, como una peste, en especial a nuestra juventud, y en tiempos de paz. El crecimiento del crimen organizado, y el mal uso de las armas, explican la expansión de la mortandad de civiles. Enfrentar la violencia del crimen organizado es misión de la policía. Pero la proliferación descontrolada de armas de fuego tiene que ver no sólo con políticas públicas equivocadas u omisas, sino también con la consciencia y la actitud de la ciudadanía. De éstas tratamos aquí. Mi país, Brasil, está perdiendo la guerra contra el crimen organizado. Poca inversión de recursos, una policía que no conoció la democratización ni tampoco la modernización, son aspectos que explican por qué el narcotráfico, y los crímenes correlatos, siguen aumentando. Pero el país avanzó en la reforma de la ley de armas, y en la consciencia ciudadana respecto al uso de armas y su estrecha relación con la violencia interpersonal, es decir, sin vinculación con el crimen organizado. Por iniciativa de la sociedad civil, con un papel relevante de las ONGs, de las iglesias y de los medios de comunicación responsables, Brasil cuenta hoy con normas legales avanzadas de control de armas y municiones. El 82% de los brasileños aprobaron la nueva ley, el Estatuto del Desarme, que prohibió la portación de armas,

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aumentó a 25 años la edad mínima para ser propietario de arma, y tornó la posesión de un arma un privilegio, una concesión del Estado, y no un derecho incuestionable, ya que la seguridad del ciudadano es deber del Estado, y el uso de arma afecta la seguridad de terceros, incluso de la familia. La participación popular fue decisiva para promover el debate amplio sobre las altas tasas de mortalidad, el modelo de seguridad pública y su relación con las armas. La movilización de la sociedad, y la apertura de los medios, presionaron a las autoridades a avanzar en el control de las armas de fuego. El punto culminante de esa movilización fue la realización de la Campaña Voluntaria de Recolección de Armas, de 2004 a 2005. Fueron recogidas 459.000 armas. Su destrucción posterior, combinada con la prohibición de portación de armas – fuente de frecuentes homicidios en las calles y lugares públicos -, redujo en 12 % el número de muertes por arma de fuego en el país, comparándose 2003 con 2006. Si consideramos la curva ascendente de muertes en los últimos años, la reducción, en tasas cada 100.000 habitantes superó los 18 %, salvando más de 5.000 vidas, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Brasil. El suceso de la campaña, al contrario de otros países que recogieron muchas menos armas, se debió a la participación intensa de la sociedad, que se movilizó, y que fue autorizada a recibir armas en iglesias, ONGs y otras entidades filantrópicas, frente a la desconfianza de la población respecto a la policía, en parte contaminada por el narcotráfico. En resumen, la Campaña de Entrega Voluntaria de Armas en Brasil fue muy exitosa, y dejó de ser una hipótesis controversial para ser comprobada como una política eficaz de reducción de muertes. No solamente muertes ocasionadas por la violencia interpersonal, sino que también afectó negativamente al crimen organizado: el precio del arma en el mercado clandestino se disparó, y muchas armas dejaron de ser robadas de ciudadanos de bien, en un país en que fueron robadas 26.908 armas en 2003, en su mayoría sacadas de hogares de ciudadanos que las tenían para autodefensa. La campaña no ha tenido oposición en Brasil. Simplemente por ser voluntaria. ¿Cómo oponerse a que una viuda entregue las armas dejadas por su fallecido marido? ¿A que un padre o abuelo responsable las entregue pensando en la seguridad de sus niños o nietos? ¿O que una esposa se libre del arma de un marido violento y borracho? Además, la campaña sacó de circulación miles de armas ilegales, las preferidas de los delincuentes. El suceso de la campaña brasileña motivó que el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, León Carlos Arslanian,, invitase a Viva Rio, ONG especializada en control de armas, y a la Universidad de San Andrés, a colaborar en el análisis del universo de las armas ilegales que circulan en la provincia, y en el impacto de las armas en general en la salud pública, como también en la planificación de una campaña de recolección voluntaria de armas en la región. Si en Latinoamérica Brasil fue pionero en ese tipo de campañas, ya realizadas en más de 30 países, – pese a la buena experiencia de Mendoza - la provincia de Buenos Aires parece recorrer un camino más consistente. Primero empezó la reforma de la policía, purgándola de los malos profesionales, e incorporando a la sociedad, a través de los Foros Vecinales de Seguridad, en la implementación de los cambios en la seguridad pública. Ahora llega la necesidad de recoger el excedente de armas que circula en la sociedad, de manera voluntaria y a través de indemnización, y no de confisco. En Brasil, pagamos caro por apenas avanzar en el desarme, frente a la resistencia a democratizar y modernizar a la policía. Según las encuestas, en el plebiscito de 2005, más que votar contra la prohibición del comercio de armas, el electorado votó contra la falta de reforma de la policía, considerada deshonesta e incompetente para proteger a los ciudadanos, y contra la acusación de corrupción del gobierno federal. Al contrario, en este aspecto, una campaña de recolección en la provincia de Buenos Aires, con fuerte participación popular, viene a complementar una amplia reforma de la seguridad pública ya en curso, cuyos efectos en la reducción de la criminalidad son notables.

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Como base de conocimiento para la organización de dicha campaña, y principalmente para implementar mejor una continua y eficiente política de control de armas, el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires encargó a la Universidad de San Andrés, y a Viva Rio, con la participación de investigadores de la ONG argentina Asociación para Políticas Públicas que analizasen respectivamente el impacto de las armas en la salud pública y las características de esas armas. Llegó el tiempo de que Argentina y Brasil enfrenten la criminalidad, e implementen sus políticas de seguridad, basados en conocimiento científico, y no en especulaciones, mitos y creencias sin comprobación. Pues la modernización de la seguridad pública no se alcanza apenas con tecnología, muy necesaria, sino que requiere también de conocimiento científico producido por investigaciones serias, y con participación popular. La reforma de la política de seguridad pública de la provincia de Buenos Aires se presenta como un ejemplo para toda Argentina, y para la sufrida y violenta América Latina.

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VIOLENCIA Y USO DE ARMAS DE FUEGO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Por Khatchik DerGhougassian y Diego M. Fleitas Con la colaboración de Florencia Raskovan, Lisa Solmirano y Maria Paula Cellone

1. Introducción Los altos niveles de violencia junto con el problema de la proliferación y uso de armas de fuego han provocado 31.043 muertes con dichas armas de 1997 al 2005 en la Argentina1. Este terrible fenómeno, más hechos de gran notoriedad como la “tragedia” de Carmen de Patagones en septiembre de 2004 o el “tirador de Belgrano” en julio de 2006, colocaron el problema de las armas de fuego en el centro de la agenda pública. Evidentemente los problemas de la violencia yel delito tienen múltiples causas y no se pueden explicar solo por las armas de fuego. Sin embargo, su proliferación y el fácil acceso a ellas hacen posible o agravan los hechos de violencia (Briceño Leon 2002; Cukier 2002). Por ejemplo, una tentativa impulsiva de suicidio de un adolescente (Bridge 2006), una pelea familiar entre vecinos o en la vía pública, en muchos casos no terminarían en una muerte sin la disponibilidad de un arma de fuego. A su vez, si cierto tipo de delincuente, en particular aquel llamado delincuente “amateur” -que está una zona gris entre la legalidad e ilegalidad (Kessler 2002) - no tiene un fácil acceso a un arma de fuego, se puede ver obligado a utilizar un medio menos letal o incluso desistir en su acción criminal.

La Tragedia de Carmen de Patagones La mañana del 28 de septiembre de 2004, un chico de 15 años vació el cargador del arma reglamentaria de su padre, una pistola 9 mm, matando a tres compañeros de curso e hiriendo de gravedad a otros seis, en una escuela de Carmen de Patagones. Lamentablemente, no fue el primer hecho y quizás no sea el último en que adolescentes usan armas de fuego en una escuela. En el año 1997, Leonardo Aguirre, de 14 años, le robó el arma a su padre y mató de un balazo a un compañero en el aula de la Escuela Media N° 2 de Burzaco. En el 2000, un joven de 16 años al que sus compañeros llamaban “Pantriste” llevó una pistola calibre 22 al colegio y disparó contra sus compañeros, matando a Mauricio Salvador en una escuela de Rafael Calzada.

Por otro lado, algunas de las fuentes de armas de fuego de la criminalidad son el robo de armas de los hogares, tal como muestra el estudio de Viva Río, y también las provenientes del denominado “mercado gris”, es decir, armas que no necesariamente están en manos de “ladrones” pero que sus dueños están dispuestos a venderlas sin preguntar demasiado. En tal sentido, no hay que olvidar que toda arma “ilegal” alguna vez fue legal, fue fabricada o incluso poseída legalmente pero por diversas razones terminó siendo desviada al mundo criminal.

Entonces, como una forma de reducir la proliferación y accesibilidad de las armas de fuego y tender a disminuir los hechos de violencia y su grado de letalidad, es que en distintas partes del mundo, como Brasil o Australia, se han realizado planes de recolección. En el caso de la Argentina, el Congreso de la Nación a través de la Ley 26.216 recientemente aprobó un

1

Existe una pequeña variación respecto al número total de muertes con armas de fuego entre el presente trabajo y el de Fleitas y Otamendi la cual se debió a un cambio en los criterios de agrupación de datos, el cual es explicado más adelante.

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Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, a ser llevado a cabo en todo el país. Ahora bien, esta investigación tiene por fin no solo aumentar el conocimiento acerca del problema del uso de armas de fuego y la violencia, sino también servir como insumo para la toma de decisiones y la campaña de concientización del programa de entrega voluntaria a realizarse en la Provincia de Buenos Aires. Con relación a los principales hallazgos de este trabajo respecto a la Provincia de Buenos Aires, basados mayormente en estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación2, son de destacar: una leve caída de los homicidios en el año 2005 respecto 1997 (luego de un pico en el año 2002); el aumento de suicidios en un 53,6% durante el mismo período; en el caso de los jóvenes de 15 a 19 años dicho incremento en los suicidios fue del 156%; la gran mayoría de las victimas de homicidios y suicidios son hombres -un 87,9% y 79,5% respectivamente-; y los jóvenes son el grupo etario con mayor cantidad de victimas, tanto en homicidios como en suicidios. Asimismo, el número total de muertes causadas por armas de fuego en la Provincia fue de 16.356 casos de 1997 al 2005. Dicha cifra está compuesta por 12.790 homicidios, 3.448 suicidios y 118 accidentes. El porcentaje de uso de armas de fuego fue del 80,4% en los homicidios y del 38,9% en los suicidios de la Provincia. Es de destacar que estos porcentajes son mayores que los de la Argentina sin la Provincia, los que fueron un 58% en los homicidios y un 31% en los suicidios. Lo cual podría estar en parte vinculado a la mayor proliferación de armas de fuego que habría en la Provincia respecto al promedio del resto del país. Respecto a los Municipios de la Provincia de Buenos Aires, se debe resaltar que las tasas de homicidios y porcentajes de uso de armas de fuego en homicidios ambas son notablemente más altas en los municipios de más población y del conurbano que en los pequeños y del interior. Mientras que en los suicidios en dichos últimos municipios las tasas de suicidios son mucho mayores, y también es mayor la proporción de uso de armas de fuego También en los Municipios debe ser destacada la existencia de una fuerte relación entre la cantidad de homicidios con la densidad demográfica, los niveles de desocupación y de necesidades básicas insatisfechas. Es decir que tiende a haber mayor cantidad de homicidios en los Municipios con mayor desempleo y pobreza. Este trabajo ha sido centrado en el análisis de las estadísticas de homicidios, suicidios y accidentes, y la proporción de uso de armas de fuego. A su vez, para poder contextualizar adecuadamente el problema, en su análisis se va lo general a lo particular. De tal forma, primero vemos sus características en la Argentina, luego en la Provincia de Buenos Aires y finalmente en los Municipios de la Provincias. Por otro lado, y en todos los casos, también vemos cual es la dinámica general de los homicidios o suicidios para luego analizar el impacto que tienen las armas de fuego, utilizando como fuente de información las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación y del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.3

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La base de datos del Ministerio de Salud de la Nación sigue la “Clasificación Internacional de Enfermedades 10° CIE 10° REVISION”. En la base de datos a partir de dicha Clasificación, seleccionamos las categorías pertinentes agrupadas de la siguiente forma: Accidentes con Armas de Fuego (W32, W33, W34), Suicidios (X60, X61, X62, X63, X64, X65, X66, X67, X68, X69, X70, X71, X72, X73, X74, X75, X76, X77, X78, X79, X80, X81, X82, X83, X84), Homicidios (X85, X86, X87, X88,X89, X90, X91, X92, X93, X94, X95, X96, X97, X98, X99, Y00, Y01, Y02, Y03,Y04, Y05, Y06, Y07, Y08, Y09), Muertes con Armas de Fuego de Intención no Determinada (Y22,Y23, Y24), e Intervención legal (Y35). De estos corresponden a muertes con armas de fuego los siguientes códigos (W32, W33, W34, X72, X73, X74, X93, X94, X95, Y22, Y23, Y24). A su vez, se asumió que las muertes por intervención legal (Y35) eran realizadas con armas de fuego. 3 El período analizado en ambos casos se debe simplemente a la disponibilidad de los datos.

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2. Argentina Si bien este trabajo se encuentra centrado en la Provincia de Buenos Aires, resulta conveniente comenzar viendo algunas cifras generales respecto al total de país, que luego servirán de comparación con las cifras de la Provincia. Ahora bien, en la Argentina a partir de mediados de los 90 ocurrió una escalada de violencia y de delitos. De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Salud, el número total de homicidios de 1997 al 2005 fue de 28.981 casos4. En 1997 ocurrieron 2.852 homicidios, cantidad que luego creció paulatinamente, y en plena crisis en el año 2002 llegó a un pico de 4.419 muertes, para finalmente descender a 2.715 en el año 2005, por lo que entre dicho año y 1997 los homicidios cayeron un 3,9%5. Mientras que hubo un total 24.956 suicidios de 1997 al 2005, incrementándose el número de casos en un 36,9% entre ambos años: de 2.247 muertes en 1997 se paso a un pico de 3.310 en el 2003 para luego descender a 3.076 suicidios en el 20056. Este aumento fue particularmente grande entre los jóvenes, por ejemplo en la población de 20 a 24 años fue de un 114%. También es de resaltar que el número de suicidios en el año 2005 finalmente superó al de homicidios. Argentina - Homicidios 1) y Suicidios Cantidad (1997-2005) 5000 4500

4419

4000 3500 3000

3178 2825

2895

2247

2359

2500

3332

3178

2787 2431

2431

3178

3634 3310

3137 2805

3076 Suicidios

2715

Homicidios

2000 1500 1000 500 0

1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio base de datos de Mortalidad por causas externas Ministerio de Salud de la Nación.

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Esta información fue procesada a partir de la base de datos del Ministerio de Salud de la Nación. A efectos de este trabajo se agrupó en Homicidios, a los homicidios propiamente dichos más las “muertes con armas de fuego de intención no determinada”. Se decidió realizar esta operación en virtud de la similitud entre por un lado de la suma de homicidios y muertes con armas de fuego de intención no determinada del Ministerio de Salud y por el otro las estadísticas de homicidios del Ministerio de Seguridad de la Provincia. A su vez, es similar la proporción de sexos entre la población víctimas de homicidios y la de muertes con armas de fuego de intención no determinada. Estas características nos hacen suponer que en líneas generales las “muertes con armas de fuego de intención no determinada” son homicidios, pero posiblemente se encuentran incluidos algunos casos minoritarios que no lo sean. En el caso que no hubiéramos hecho esta suma, el análisis de la base de datos habría sido inservible por la cantidad de muertes con armas de fuego de intención no determinada, 9.627 casos frente a 19.354 homicidios. Este criterio de agrupación de datos fue discutido con expertos del Ministerio de Salud de la Provincia, a quienes les resulto razonable. Por otro lado, se omitió agrupar también a otras “muertes de intención no determinada”, causadas con otros instrumentos (asfixia, ahogamiento, envenenamiento, etc…), que hacían más difícil interpretarlos. Es importante destacar que si bien en este trabajo no se consideró “muertes por intervención legal” como homicidios, luego pudimos comprobar que ellas eran muertes de “delincuentes” ocurridas en enfrentamientos con las fuerzas públicas, y en razón de lo cual luego decidimos considerarlas “homicidios” en el trabajo de Fleitas y Otamendi, y ello explica una pequeña variación en los totales de los homicidios como en los de muertes con armas de fuego. 5 Las tasas de homicidios cada 100.000 habitantes tomando como referencia la población del Censo 2001, fueron en el 2005 7,5 y en el 2002 12,2. 6 La tasa de suicidios cada 100.000 habitantes, tomando como referencia la población del Censo 2001, en el año 2005 fue de 8,5.

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Una cuestión muy importante a tener en cuenta es el hecho de que la mayoría de los homicidios se producen no en ocasión de otro delito, por ejemplo en un robo o una violación, sino que son consecuencia de conflictos interpersonales, de peleas que pueden ser entre familiares o vecinos. Así, en el año 2004 un 55% de los homicidios no fueron cometidos en ocasión de otro delito, y solo un 25% fueron realizados en ocasión de robo7. En el caso de los homicidios por conflictos interpersonales, en muchísimos casos la existencia a un arma de fuego determinó que la disputa terminara en un asesinato, cuando se podría haber evitado restringiendo la accesibilidad a dicha arma. Por lo que un eje muy importante de la políticas de prevención de homicidios es precisamente disminuir la proliferación de armas a través, entre otras medidas, de planes de recolección.

Desenlaces fatales Un joven de 22 años asesinó a sus padres y su hermano, en Mar del Plata en diciembre del ’97. Luego de una discusión, el joven tomo un arma calibre 38 y les disparó primero a su padre, a su hermano y luego hirió a su hermana que había ido a la casa a ver que sucedía. Más tarde, tomó su bicicleta y fue hasta la casa de su madre a quien también asesinó. Otro caso fue el de un joven de 18 años, quien luego de una discusión por ruidos, salió de la casa empuñando una pistola Glock 9 milímetros y mató de cuatro tiros a uno de sus vecinos en San Miguel Después intentó hacer lo mismo con su hijo y su esposa, pero el arma se había quedado sin balas.

En lo que respecta a la composición por género en el total de las víctimas de homicidios y suicidios, en el siguiente cuadro vemos que en su gran mayoría son hombres, siendo el 86,4% de los homicidios y el 78,6% de los suicidios.

Argentina - Porcentaje de Mujeres y Hombres en Homicidios 1) y Suicidios (1997-2005) 100,0 90,0

86,4 78,6

80,0 70,0 60,0 50,0

Hombre

40,0

Mujer

30,0 20,0

21,4

13,6

10,0 0,0

Homicidios

Suicidios

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente : Procesamiento propio base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación.

Los autores de los homicidios dolosos también se caracterizan por ser hombres y jóvenes. En el año 2004, de un total de 1.582 imputados, el 91% eran de sexo masculino y un 46% menores de 24 años8.

7 8

DIRECCIÒN NACIONAL DE POLITICA CRIMINAL, “Reporte Anual del Sistema de Alerta Temprana – Homicidios” DIRECCIÒN NACIONAL DE POLITICA CRIMINAL, op. cit.

17

En cuanto a la composición por grupo etario de las víctimas de homicidio, en el por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires siguiente cuadro vemos que los grupos con mayor cantidad de casos son los de jóvenes. De estas cifras se puede deducir que los hombres jóvenes son los que principalmente se encuentran atrapados en una dinámica de violencia, en la que son tanto víctimas como victimarios (Moser 2004).

Argentina- Homicidios 1) por Grupo Etario Cantidad (1997-2005)

6000

4867

5000

3860

4000

3816 2804

3000

2162 1971 1753 1537 1213 1014

2000

1000

91

56 47 60 44 46 183

6

457

812 705

517 367 292 301

N C

4 5 a 10 9 a 1 15 4 a 1 20 9 a 24 25 a 2 30 9 a 3 35 4 a 3 40 9 a 4 45 4 a 4 50 9 a 5 55 4 a 5 60 9 a 64 65 a 6 70 9 a 7 75 4 y m a 80 s a 85 84 y m as

3

1

2

d

5

28

a

36

d 6

27

a

a

0

7

d

0

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación.

En el caso de los suicidios, vemos que también que son los grupos de los jóvenes los que tienen mayor cantidad de victimas. Sin embargo, los grupos de edad avanzada también tendrían tasas muy altas respecto a la cantidad de población de sus respectivos grupos etarios.

Argentina - Suicidios por Grupo Etario Cantidad (1997 - 2005)

3500

2954 3000

2476 2500

2147

2000

1600

1500

1454

1660 1661

1808

1692 1638

1496

1326

1180 760

1000

447

524

500

130

3 0

5a 9

10 a 15 a 20 a 25 a 30 a 35 a 40 a 45 a 50 a 55 a 60 a 65 a 70 a 75 y 14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 mas

80 a 85 y 84 mas

NC

Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación.

18

2.1. Muertes con Armas de Fuego en la Argentina.

El total de muertes causadas por armas de fuego en la Argentina fueron 31.043 de 1997 al 2005. Este número esta compuesto por 20.383 homicidios9, 8.438 suicidios y 2.222 accidentes con armas de fuego10. Dicha cantidad de muertes sin duda es un llamado de atención acerca de la dimensión del problema de la violencia y uso de armas de fuego, y de la necesidad de llevar adelante políticas integrales para solucionarlo. En el siguiente cuadro vemos que del total de homicidios y suicidios, un 70,3% y un 33,8% fueron cometidos con armas de fuego, respectivamente.

A las armas, ¿las carga el diablo? Accidentes con armas de fuego

Un estudio recientemente realizado por la Asociación para Políticas Públicas (APP)∗ señaló que más del 50% de los poseedores de armas la tienen por razones de protección personal. Sin embargo, las armas constituyen también un riesgo, del cual los usuarios no siempre son conscientes o están dispuestos a reconocer. Existen innumerables casos que testimonian los riesgos de tener armas: el del niño de tres años, que en mayo de 2007 en la ciudad de La Plata se disparó mortalmente en la cabeza mientras manipulaba el arma que su padre tenía en el placard; o el del hombre que en Bahía Blanca mató a su mujer pensando que era un ladrón, cuando ella intentaba entrar en la casa por un ventiluz pues se había olvidado las llaves, por lo que el arma que se había comprado para proteger a su familia terminó causando la muerte de uno de sus miembros. La gente expertas en armas muchas veces piensa “a mi no me va a pasar” pero los accidentes pueden ocurrir a todos. Por ejemplo, fue el caso del suboficial del Servicio Penitenciario Federal a quien en junio de 2001, en la estación un vagón de tren en Santos Lugares, se le disparó accidentalmente su arma mientras buscaba cigarrillos en el bolso, resultando muerto un pasajero; o del de Daniel Sanz a quien en el 2005 se le disparó accidentalmente una escopeta y mató a un amigo. Conmocionado por el hecho, el hombre se suicidó a los pocos minutos con su arma.

Argentina - Porcentaje de Uso de Armas de Fuego en Homicidios1) y Suicidios (1997 - 2005)

80,0

70,3 70,0

66,2

60,0

50,0

40,0

29,7

33,8

30,0

Con otro Instrumento Con Arma de Fuego

20,0

10,0

0,0

Homicidios Suicidios 1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación.

Los hombres son en mayor proporción que las mujeres víctimas de las armas de fuego. Por ejemplo, un 73,3% de los homicidios de los hombres son efectuados con dichas armas, mientras que en las mujeres el porcentaje es del 57,6%. En el caso de los suicidios de hombres, un 36,2% son cometidos con armas de fuego, mientras que los de las mujeres sólo un 24,9%.

9

El total de los homicidios se componen por 10.756 homicidios y 9.627 muertes con armas de fuego de intención no determinada, criterio de agrupación que fuera explicado previamente. Procesamiento propio de la base de datos del Ministerio de Salud de la Nación.

10

19

Esta diferencia en parte se debe a un mayor vínculo de los hombres con la violencia física, con una cultura de armas de fuego y su posesión (Moser 2004). Esto se hace también evidente en el hecho de que los hombres son el 96% de los inscriptos como poseedores de armas 11.

Armas de fuego: un instrumento de violencia contra la mujer La violencia armada afecta a los hombres y las mujeres de manera diferente. Pese a que la gran mayoría de las victimas son hombres, las mujeres también son afectadas por la violencia asociada al uso de armas de fuego, que son a menudo utilizadas para intimidar y así facilitar violaciones y otros tipos de violencia física o psicológica contra las mujeres. Ese fue el caso de una joven de 25 años que fue asesinada de un balazo por su novio que la vio bebiendo cerveza con unos amigos en la puerta de su casa de Mar del Plata, en febrero de 2005. A su vez, en los casos de violencia doméstica, la presencia de armas de fuego aumenta el riesgo de homicidio de la mujer (Killias 2001). Como por ejemplo el caso de una familia de Baradero en agosto de 2006, donde tras una discusión conyugal el hombre empezó a golpear a su mujer y luego disparó ocho tiros, de los cuales cinco dieron en ella. Pese a haber quedado gravemente herida, la esposa tomo otra arma que habría en el hogar y le disparó a su marido en el pecho, provocándole la muerte inmediata.

11

DNPC, “Informe Preliminar sobre Datos Oficiales Existentes en Materia De Armas De Fuego”, www.jus.gov.ar (10/05/05)

20

3. Provincia de Buenos Aires La Provincia de Buenos Aires no sólo no fue una excepción a la escalada de delito y violencia ocurrida en la Argentina, sino que es uno de los componentes que principalmente la explican. Así, entre 1997 y el 2005 ocurrieron un total de 15.900 homicidios, los cuales tuvieron un aumento progresivo a partir de 1997 hasta llegar a un pico de 2.605 casos en el 2002. Luego, hubo un descenso notable a 1.256 muertes en el 200512, lo que finalmente implicó una baja en su tasa del 14,8% respecto al año 1997. En el caso de los suicidios, el número total fue de 8.870 casos desde 1997 al 2005, y también sufrieron un paulatino aumento para llegar a un pico de 1.297 casos en el 2002 y luego descender levemente hasta 1.146 suicidios en el 200513, lo que implicó un crecimiento del 53,6% respecto al año 1997. Provincia de Buenos Aires - Homicidios y Suicidios (1997-2005) 3000 2605

2500 1853

2000 1500

2078

1872 1474

1632

1932

1872

1831 1297

1000 746

1693

2491

793

826

968

1092

1404 1330 1176

1256 1168

1146

826

500 0 1997

1998

1999

Homicidios 1) MdS Nac

2000

2001

2002

Año Suicidios MdS Nac

2003

2004

2005

Homicidios MdSeg Prov

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de las bases de datos de M de Salud de la Nacion y del M de Seguridad de la Provincia.

Es notable como, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, en la Provincia de Buenos Aires se logra bajar los homicidios un 52% del 2002 al 2005, mientras que en el resto del país ese descenso fue menor, de un 19,5 %. De acuerdo a funcionarios de la Provincia, una de las razones que explican la disminución de los homicidios, además del la mejora de la situación político-social, fue el descenso de los robos de automotores, los cuales en muchas ocasiones terminaban en homicidios. Dicho descenso se habría logrado gracias al mayor control sobre los reducidores de autos robados. Asimismo, en el cuadro anterior se ve la cantidad de homicidios conforme las estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Provincia cuyos números totales y tendencia es casi idéntica a las citadas de homicidio, sumado al número de “muertes con armas de fuego de intención no determinada” del Ministerio de Salud de la Nación. Lo cual es un indicio de que fue correcto haber sumado dichas categorías. En cuanto a la composición de género en los homicidios y suicidios, en el siguiente gráfico se observa que la enorme mayoría son hombres. 12

Las tasas de homicidios cada 100.000 h tomando como referencia el Censo de 2001, en el año 2002 fue 18,84, y en el 2005 fue 9,08. La tasa de suicidios cada 100.000 h en el año 2005 fue 8,29.

13

21

Provincia de Buenos Aires - Homicidios 1) y Suicidos Porcentaje de Hombres y Mujeres (1997-2005)

100,0

87,9

90,0

79,5

80,0 70,0 60,0

Hombres

50,0 40,0

Mujeres

20,5

30,0

12,1

20,0 10,0 0,0

Homicidio

Suicidios

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas del Ministerio de Salud de la Nación.

Respecto a la composición por grupo etario de las victimas de homicidio en la Provincia, en el siguiente cuadro vemos que los grupos con mayor cantidad de casos son los de jóvenes Prov.de Buenos Aires - Homicidios

1)

por Grupo Etario

Cantidad (1997 - 2007) 3000

2667

2500

2165

2118

2000

1614 1500

1135 1040 919 847

1000

500

37

2

22 12 23 14 18 81

7a

28 a

662 597

477 408

233

318

222 173

96

0 0a6 d

1

2

3

4

27 d 365 d

5a

10 a

15 a

20 a

25 a

30 a

35 a

40 a

45 a

50 a

55 a

60 a

65 a

70 a

75 y

80 a

85 y

9

14

19

24

29

34

39

44

49

54

59

64

69

74

mas

84

mas

NC

1) Las muertes co n A rmas de Fuego de Intenció n no determinada fuero n agregadas a lo s ho micidio s, ya que las características de las mismas no s hacen supo ner que la gran mayo ría so n, efectivamente, ho micidio s. F ue nt e : P ro cesamiento pro pio de la base de dato s de M o rtalidad po r Causas Externas del M inisterio de Salud de la Nació n.

En el caso de los suicidios en la Provincia de Buenos Aires, en forma similar que la Argentina, el grupo de los jóvenes es el que tiene mayor cantidad de victimas. Sin embargo, los de edad avanzada también tendrían tasas muy altas en proporción a la cantidad de población de sus respectivos grupos etarios. Prov.de Buenos Aires - Suicidios por Grupo Etario Cantidad (1997 - 2005) 1200

1018

1000

809

796

800

583 600

650 499

546

536

637

605

540

534

476 303

400

201 200

2

96

0

5a9

10 a 14

15 a 19

20 a 24

25 a 29

30 a 34

35 a 39

40 a 44

45 a 49

50 a 54

55 a 59

60 a 64

65 a 69

70 a 74

75 y mas

80 a 84

85 y mas

Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación.

22

Vale la pena recordar que de 1997 al 2005 los suicidios se incrementaron un 53% en la Provincia de Buenos Aires, pero ese crecimiento no fue igual en todos los grupos, sino que fue más importante entre los jóvenes en general, y jóvenes hombres en particular. Por ejemplo el incremento de los suicidios de los grupos de 15 a 19 y 20 a 24 años fue de un 156% y un 148% respectivamente. En el caso de los hombres pertenecientes a los grupos de 15 a 19 y 20 a 24 años el aumento fue del 185% y 204% respectivamente Este incremento es muy preocupante y se debería por un lado hacer un estudio más profundo sobre el tema, y por el otro llevar adelante programas tendientes a solucionar o al menos minimizar dentro de lo posible esta epidemia de suicidios. Se pueden hipotetizar muchas causas que confluyen en este fenómeno, entre ellas la crisis económico-social, posibles epidemias de consumo de drogas (por ej. paco), cambios en los patrones de sexualidad, desordenes alimentarios (ej anorexia) o un mayor acceso a las armas de fuego por los adolescentes (Krug 2002; Paris 2006; Bridge 2006). De hecho tal como se verá más adelante, es mayor la proporción de uso de armas de fuego en los suicidios de adolescentes que en otros grupos etarios. 3.1. Muertes con Armas de Fuego en la Provincia

Las muertes causadas por armas de fuego en la Provincia de Buenos Aires fueron 16.356, de 1997 al 2005. Este número esta compuesto por 12.790 homicidios14, 3.448 suicidios y 118 accidentes con armas de fuego. 15 En cuanto al porcentaje de uso de armas de fuego, en el siguiente cuadro vemos que un 80,4% de los homicidios y el 38,9% de los suicidios son cometidos con dichas armas. Prov.de Buenos Aires - Homicidios 1) y Suicidios Porcentaje de Uso de Armas de Fuego (1997 - 2005) 90,0

80,4

80,0 70,0

61,1

60,0 50,0

38,9

40,0 30,0

Con otro Instrumento Con Armas de Fuego

19,6

20,0 10,0 0,0

Homicidio

Suicidios

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas del Ministerio de Salud de la Nación.

Es de notar que el porcentaje de uso de armas de fuego en hechos de violencia es notablemente mayor en la Provincia de Buenos Aires que en el resto del país, donde un 58% de los homicidios y un 31% de los suicidios son cometidos con armas de fuego. Algunas razones que en parte podrían explicar esta diferencia son la existencia de altos niveles de violencia y robo correlacionados con el uso de armas de fuego, y por el otro, una 14

El total de los “homicidios” se componen por 8.209 homicidios y 7.691 muertes con armas de fuego de intención no determinada, criterio de agrupación que fuera explicado previamente. Es de notar el bajo número de accidentes con armas de fuego, en especial si se lo compara al total de la Argentina, 2.222 casos, por lo que posiblemente debe haber un problema estadístico a la cifra de accidentes. Es posible que parte de las 7.691 muertes con armas de fuego de intención no determinada sean accidentes. 15

23

mayor proliferación de armas en la Provincia donde se estima que un 10,6% de los hogares tendrían armas.16 En el caso de los suicidios, hay numerosos estudios que demuestran la correlación entre la presencia de armas en el hogar y la proporción de uso de armas en los suicidios (Killias 2001; Ajdacic-Gross 2006) . El porcentaje de los hombres que son victimas de homicidios o suicidios con armas de fuego es mayor que el de mujeres. Así, un 82,4% de los homicidios de hombres son cometidos con armas de fuego mientras que las mujeres es el 65,9%. El 40,6% de los suicidios de hombres son realizados con armas de fuego, y los de las mujeres corresponden a un 32%. Asimismo, es notable el alto porcentaje de uso de armas de fuego en los suicidios de jóvenes, y en particular de mujeres jóvenes. Por ejemplo, el porcentaje de uso de armas de fuego en el grupo de 15 a 19 años es del 46,3%; mientras que los porcentajes para hombres y mujeres de este grupo, son del 46,8% y el 45%, respectivamente. Estos porcentajes son más altos que los promedios citados en el párrafo anterior, en especial en el caso de las mujeres. Además, este uso de armas de fuego en suicidios de jóvenes es mayor que la del resto del país donde para el mismo grupo de 15 a 19 años los porcentajes mujeres son 32,2% y 30,2% respectivamente.

SUICIDIOS y ARMAS DE FUEGO

El fácil acceso a un arma de fuego y su letalidad aumentan las posibilidades de éxito en intentos de suicidio. Por ejemplo, ello ocurrió cuando un chico de 17 años se suicidó luego de que se le escapara un tiro que le perforó la cabeza a un amigo, en enero del 2002. Casi a la misma hora, Walter Olmos, un conocido cantante de música tropical, se disparó en la cabeza, aparentemente jugando a la ruleta rusa.

de uso de armas de fuego de hombres y

Esta mayor proporción de uso de armas por jóvenes puede estar relacionado con cambios socio culturales, o con la mayor accesibilidad de armas de fuego (por ej. en manos de los padres o en grupos de riesgo), o con los suicidios “impulsivos” de adolescentes en los cuales el acceso a un medio más letal aumenta las probabilidades de que la tentativa termine fatalmente. En los homicidios también hay una mayor incidencia de uso de las armas de fuego en los grupos de jóvenes. De tal forma, en el grupo de victimas de 15 a 19 años, el porcentaje de uso de armas es del 88,4%. El porcentaje en el caso de los hombres pertenecientes al citado grupo es del 89,6% y en las mujeres es el 77,4%. Entonces, en dicho grupo etario se encuentran asociados altos niveles de violencia (homicidios y suicidios) con altos porcentajes de uso de armas de fuego. Si bien, no se puede establecer linealmente una relación causal, es decir si el aumento del uso de armas provoca más violencia o viceversa, se puede afirmar que existe una interrelación muy fuerte entre ambos fenómenos, y que se reitera en otras estadísticas mencionadas en este trabajo. Por ejemplo, en el siguiente cuadro vemos como ha evolucionado el porcentaje de uso de armas de fuego en homicidios y suicidios. En el caso de los homicidios se produjo un descenso de la proporción de uso de armas a partir del 2003 que coincide con la caída de las tasas de homicidios.17

16

MINISTERIO DE SALUD DE LA NACIÓN, “Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo”, Buenos Aires, 2006. En el cuadro se ve también la similitud de los porcentajes y su evolución entre los datos del Ministerio de Salud agregados y los del Ministerio de Seguridad, lo cual también en un indicador de fue apropiado agrupar homicidios con “muertes con armas de fuego de intención no determinada”.

17

24

Prov.de Buenos Aires - Porcentaje de Uso de Armas de Fuego en Suicidos y Homicidios (1997 - 2005)

100,0 90,0

85,8

83,3

82,7

82,1

82,7

83,9

78,0

76,2

79,3

80,0 70,0

74,7

68,8

68,9

62,1

60,0

32,4

31,9

2004

2005

75,2

60,0 50,0 40,0

44,0

49,1

46,1

30,0

41,5

46,1 31,9

20,0

36,4

10,0 0,0

1997

1998

1999

Suicidos MdS Nac

2000

2001

2002

Homicidios 1) MdS Nac

2003

Homicidios MdSeg Prov

1) Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son, efectivamente, homicidios. Fuente: Procesamiento propio de las bases de datos del Mde Salud de la Nación y del Mi de Seguridad de la Provincia.

Mientras que en el caso de los suicidios, el uso de armas de armas de fuego baja notablemente a partir del 2002, a pesar de que en dicho año la cantidad de suicidios aumenta. Más allá de la posibilidad de que haya un problema estadístico, resulta difícil explicar esta correlación negativa. De todas maneras, es de señalar que en los grupos de edad intermedia el incremento en los suicidios a partir del 2002 principalmente, se produce no con armas de fuego sino con otros instrumentos. Fenómeno que quizás está vinculado con altos niveles de crisis y desempleo en una población que, de otra forma, no habría sido un grupo de riesgo. En el caso de los homicidios cometidos en ocasión robo, el porcentaje de uso de armas de fuego fue del 80% en el año 200518. Al respecto, vale la pena notar que de acuerdo las estadísticas nacionales el porcentaje de uso de armas de fuego en robos es mucho menor, un 30%, lo cual es un indicador de la mayor peligrosidad de las armas, valga la perogrullada, ya que a pesar de ser menos usadas en los robos, son las que causan la enorme mayoría de las muertes. En el caso de los robos de autos el uso de armas de fuego es mucho mayor, un 71%, lo que refuerza la hipótesis previamente mencionada de que la reducción de dichos robos , y consecuentemente de los robos con armas de fuego, permitió bajar los niveles de homicidios19. Entonces, se puede suponer que si mediante un plan de recolección de armas y el control de las fuentes del mercado ilegal los delincuentes comunes verían limitado su acceso a las armas de fuego, por lo que tenderían a utilizar medios menos letales, y consecuentemente bajarían los homicidios en ocasión de robo.

18

Procesamiento propio en base de estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Provincia. DIRECCIÓN NACIONAL DE POLÍTICA CRIMINAL, “Informe Preliminar sobre Datos Oficiales Existentes en Materia De Armas De Fuego”, www.jus.gov.ar (10/05/05). Estas estadísticas son de todo el país en año 2003, y el porcentaje de uso de armas de fuego en robos corresponde a los robos sin contabilizar robos de autos y de bancos.

19

25

4. Municipios de la Provincia de Buenos Aires

Respecto a los hechos de violencia y uso de las Armas de Fuego en los municipios de la Provincia, claramente ocurre que en los municipios de poca población y del interior tienden a tener tasas altas de suicidios y niveles más bajos de homicidios, mientras que en los municipios de más población y del Gran Buenos Aires tiende a haber tasas más bajas de suicidios y más altas de homicidios. De tal forma en el siguiente cuadro vemos como en el grupo de municipalidades cuya población es menor de 15.453 habitantes la tasa promedio de homicidios cada 100.000 habitantes es 3,6 mientras que en las municipalidades de más de 99.714 habitantes la tasa se cuadruplica a 14,4. Por otro lado, la tasa de suicidios de 12,9 del primer grupo es el doble que la tasa de 6 de las municipalidades más grandes. Estos altos niveles de suicidios en poblaciones pequeñas y rurales ocurren no sólo en la Provincia, sino que son un hecho común en otros países (Krug 2002; Judd 2006).

Municip de la Prov de Buenos Aires - Tasa 1) de Homicidios 2) y Suicidios por Cantidad de Población 3) (1997-2005) 16

14,45

14

12,9

12,8

12

10,21

10 Tasa 8

6,21

6,56

6,06

6 4

Homicidios Suicidios

3,69

2 0 0 a 15.435

15.436 a 29,376

29.376 a 99.713

99.714 en adelante

1) Tasa cada 100.000 habitantes 2)Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, 3) El criterio de agrupación de los Municipios fueron los cuartiles de la cantidad de habitantes de los 134 municipios de la Provincia.

En el siguiente cuadro se puede observar como las tasas de homicidio del Gran Buenos Aires duplican a las del interior, y como en forma inversa las tasas de suicidios del interior duplican a las del Gran Buenos Aires. Evidentemente, los municipios de mayor cantidad de población también pertenecen al Gran Buenos Aires.20

20

A efectos del cálculo se consideraron municipios del Gran Buenos Aires a:'Almirante Brown', 'Avellaneda', 'Berazategui',' Cañuelas', 'Escobar','Esteban Echeverría','Ezeiza','Florencio Varela', 'General Rodríguez', 'General San Martín ','Hurlingham','Ituzaingó','José C. Paz', 'La Matanza','Lanús', 'Lomas de Zamora', 'Malvinas Argentinas','Marcos Paz' ,'Merlo', 'Moreno', 'Morón','Pilar','Presidente Perón', 'Quilmes','San Fernando','San Isidro','San Miguel','San Vicente','Tigre','Tres de Febrero','Vicente López'.

26

Gran Buenos Aires e Interior de la Provincia Tasa 1) de Homicidios 2) y Suicidios (1997-2005) 18

16

15,4

14

10,85

12

10

Homicidios

7,18

8

Suicidios

5,32

6

4

2

0

Gran Buenos Aires

Interior de la Provincia

1) Tasa cada 100.000 habitantes 2)Las muertes con Armas de Fuego de Intención no determinada fueron agregadas a los homicidios, Fuente: Procesamiento propio base de datos de Mortalidad por Causas Externas Ministerio de Salud de la Nación e INDEC.

En lo que respecta al porcentaje de uso de armas de fuego, en el siguiente cuadro vemos como en los homicidios en los Municipios de menor población se usan menos armas de fuego, mientras que en los suicidios es ligeramente mayor el uso de armas en dichos municipios. Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires Tasa 1) y Porcentaje de Uso de Armas de Fuego en Homicidios 2) y Suicidios por Cantidad de Población 3) (1997-200) Homicidio Suicidio Tasa % Uso de Tasa % Uso de Población A de Fuego A de Fuego 0 a 15.435

3,69

58,65

12,9

40,11

15.436 a 29,376

6,21

29.376 a 99.713 99.714 en adelante

6,56 14,45

60,45

12,8

43,24

65,58 82,15

10,21 6,06

38,2 38,34

1)Tasa cada 100.000 h, resultante de la suma de hechos de los años 1997 al 2005 dividida por 9, cuyo resultado es dividido por la cantidad de población de los municipios pertinentes, lo cual es luego multiplicado por 100.000. 2) Las muertes con armas de fuego de intención no determinada fueron agregadas a los homicidios ya que las características de las mismas nos hacen suponer que la gran mayoría son efectivamente homicidios. 3) El criterio de agrupación de los Municipios fueron los cuartiles de la cantidad de habitantes de los 134 municipios de la Provincia. Fuente: Procesamiento propio con la base del Ministerio de Salud de la Nación de Mortalidad por Causas Externas y CENSO 2001 INDEC.

Este fenómeno se reitera si se compara el Gran Buenos Aires y el Interior de la Provincia , en el primer caso un 83,8% de los homicidios son cometidos con armas de fuego, mientras que en el interior es sólo el 64,6%. Este mayor uso de armas de fuego en homicidios en los municipios de más de 99.714 habitantes y del Gran Buenos Aires quizás podría ser explicado por una mayor cantidad de homicidios en ocasión de robo en o una dinámica de violencia y lucha entre bandas en ciudades grandes (Van Dijk 2000). De hecho, conforme a la citada Encuesta de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud el porcentaje de personas que sufrieron robo a mano armada en el Gran Buenos Aires fueron el 9,9% y en el interior de la Provincia el 3,3%.

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Homicidios, Desempleo, Necesidades Básicas Insatisfechas y Densidad Demográfica De la comparación de las tasas de homicidios de todos los municipios de la Provincia con sus 21 respectivas características sociodemográficas, surgió que había una correlación muy fuerte de los homicidios con los porcentajes de población desocupada, con las Necesidades Básicas Insatisfechas 22 y densidad demográfica de cada Municipio . Es decir donde hay niveles altos de desocupación, de NBI y densidad demográfica (léase grandes ciudades) tiende a haber niveles altos de homicidios. Al efectuar una regresión múltiple de variables para predecir la tasa de homicidios de las Municipalidades, nos encontramos que densidad demográfica y el porcentaje de NBI permitían 23 predecir un 60% del valor de dichas tasas de homicidios. Lo cual nos muestra que los niveles de homicidios y de delitos en parte se explican por una dinámica vinculada con urbanización y la pobreza, sin embargo ello no implica que no haya también otros factores en juego, como el funcionamiento de las instituciones.

Un punto que es de notar respecto a los suicidios en el interior de la provincia, es que, además de las altas tasas en cada Municipio, hay grandes variaciones en las tasas de un año a otro, lo cual puede ser un indicio de “modas” u olas de suicidio (Bridge 2006), o de la existencia de factores críticos cambiantes que explican esa variación. En el Anexo de este trabajo acompañamos las tasas de homicidios y suicidio, y los porcentajes de uso de armas de fuego de todos los municipios de la Provincia, y los mapas señalando su distribución.

21

Es importante tener en cuenta que una correlación no necesariamente implica una relación causal. En principio, por la existencia de una correlación solo se puede afirmar que ciertas variables varían en forma similar y simultanea. Para poder afirmar la existencia de una relación causal, aparte de demostrar teóricamente dicha relación, hay que tener en cuenta la intervención de otras variables. 22 La Tasa de homicidios promedio de los municipios tienes una correlación con el porcentaje de la Población Desocupada de un R de Pearson de 0,596 sig 000, con la población con las NBI un R de de 0,542 sig de 000. y respecto a Densidad Demografica un R de 0,634 sig. 000 23 Se efectuó una regresión lineal “step wise”, cuyo mejor ajuste fue con las variables densidad demográfica y % de NBI de la población, y cuyo resultado fue un R cuadrado corregido de 0,581, con un Error Típico de la Estimación de 3,46365. Los valores B estandarizados de Densidad y NBI fueron ,552 y ,438, respectivamente y en ambos casos con una significancia de 000.

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4. Conclusiones

La gravedad de la situación de violencia y uso de armas de fuego en la Argentina y en la Provincia de Buenos Aires, que hemos visto a lo largo de este trabajo. exige un esfuerzo, no sólo para disminuir los problemas actuales, sino que también para prevenir escenarios mucho peores, como los que asolan a otros países Latinoamericanos, donde el deterioro social e institucional acompañado de la proliferación de armas de fuego hacen que sus tasas de homicidios sean diez veces mayores que las argentinas. En tal sentido, no cabe duda que tanto el Estado como el conjunto de la sociedad deben llevar adelante acciones integrales para prevenir el incremento de la violencia, acciones de las que las políticas de control de armas son sólo una parte, pero no por ello son menos importantes. Una de las políticas de control de armas es cerrar las fuentes del mercado ilegal, a través de la mejora del control de los arsenales públicos, de las armas incautadas, y de la fabricación y comercio de armas. A su vez, es muy importante que haya un muy estricto y razonable control del acceso legal a armas de fuego por particulares, no solo por los riesgos de hechos de violencia que conllevan, sino que también porque, como bien muestra la investigación realizada por Viva Rio, decenas de miles de dichas armas terminan en el mercado ilegal. En lo que respecta al Programa de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, si es eficazmente llevado a cabo permitiría reducir la cantidad de armas circulando, y al mismo tiempo serviría para concientizar y educar acerca de los riesgos de las armas y la violencia, y de esta forma reducir el número de homicidios, suicidios y accidentes que ocurren en la Argentina.

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Anexo I. Mapas con la Distribución de Homicidios y Suicidios Homicidios en los Municipios del Interior de la Provincia de Buenos Aires Tasa Promedio 1997-2005

Zarate Campana San Andres de Giles

Belen de Escobar

Chivilcoy La Plata Magdalena Punta Indio

Pila

Patagones

Fuente: Procesamiento propio a partir de la base de datos de Mortalidad Externa del Ministerio de Salud de la Nación.

30

Suicidios en los Municipios del Interior de la Provincia de Buenos Aires Tasa Promedio 1997-2005

Gral. Pico

Chacabuco Chivil coy Magdalena

Carlos Casares Alvear Pelle grini Rauch

Gral. Guido

Lavalle

Daireaux

Gonzalez Chavez Necochea

Fuente: Procesamiento propio a partir de la base de datos de Mortalidad Externa del Ministerio de Salud de la Nación.

31

Homicidios y Suicidios en los Municipios del Gran Buenos Aires Tasa Promedio 1997-2005

5 Gral. Rodriguez

Morón Lanús Lomas de Zamora

32

Ciudad de Buenos Aires

Fuente: Procesamiento propio a partir de la base de datos de Mortalidad Externa del Ministerio de Salud de la Nación.

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Anexo II. ESTADISTICO Provincia de Buenos Aires 1997-2005 Ranking de Homicidios

Ranking de Suicidios

Municipalidad

Tasa

Municipalidad

Tasa

Avellaneda Morón San Fernando General Rodríguez General San Martín Lomas de Zamora Lanús José C. Paz Moreno Tigre Esteban Echeverría Tres de Febrero Magdalena Almirante Brown Escobar Quilmes San Miguel Malvinas Argentinas Merlo San Isidro Villa Gesell Ezeiza Presidente Perón La Matanza Pilar Exaltación de la Cruz General Pueyrredón Marcos Paz Chivilcoy Zárate Patagones Punta Indio Florencio Varela La Plata Campana Pila Berazategui Mar Chiquita Hurlingham Cañuelas General Juan Madariaga Vicente López Monte Chacabuco Necochea Villarino Pergamino Olavarría San Vicente Tandil Saladillo San Andrés de Giles San Nicolás Junín Rivadavia General La Madrid Chascomús Ensenada Carlos Tejedor Tapalqué San Pedro Ituzaingó Bahía Blanca Tordillo Lobos Hipólito Yrigoyen Benito Juárez Lincoln

26,18 22,66 22,2 21,59 20,78 19,48 18,25 17,57 17,49 17,41 16,99 16,81 15,39 15,06 14,78 14,78 13,96 13,84 13,66 13,38 13,27 12,91 12,74 12,63 12,33 11,49 11,33 11,26 11,16 10,97 10,74 10,68 10,41 10,37 10,22 10,05 9,8 9,31 9,16 9,13 9,11 8,8 8,26 8,07 7,98 7,96 7,84 7,8 7,74 7,61 7,51 7,47 7,41 7,27 7,19 7,08 7 6,91 6,74 6,7 6,64 6,61 6,55 6,38 6,37 6,3 6,29 6,21

Chacabuco General Alvear Adolfo Gonzales Chaves General Guido General Pinto Chivilcoy Carlos Casares Necochea Rauch Pellegrini Daireaux General Lavalle Magdalena Monte Hermoso Villa Gesell Adolfo Alsina Chascomús Bolívar Salto Salliqueló Ramallo Olavarría Baradero Veinticinco de Mayo General Juan Madariaga Castelli Arrecifes (ex BM) Dolores Maipú General La Madrid Nueve de Julio San Pedro Junín Rojas Carlos Tejedor Rivadavia Puán Tres Arroyos Saavedra Balcarce Florentino Ameghino Azul Tres Lomas Tapalqué Benito Juárez Bragado General Paz General Arenales La Costa Lobería San Cayetano Coronel Pringles Punta Indio Mar Chiquita Alberti General Pueyrredón General Belgrano Tornquist General Viamonte Mercedes San Antonio de Areco Villarino Guaminí Bahía Blanca Lincoln Saladillo General Las Heras Las Flores

36,99 20,39 20,31 20,05 19,97 19,61 18,93 18,83 18,47 18,43 18,22 18,14 18,07 17,85 17,85 17,78 17,74 16,78 16,75 16,64 16,37 16,25 16,16 15,93 15,8 15,57 15,48 15,42 15,26 15,17 14,98 14,68 14,66 14,59 14,44 14,38 14,24 14,17 14,09 13,74 13,6 13,58 13,44 13,39 13,14 12,97 12,92 12,7 12,68 12,41 12,32 11,98 11,87 11,79 11,78 11,6 11,56 11,34 11,34 11,32 10,94 10,89 10,86 10,85 10,54 10,51 10,42 10,38

34 Dolores 6,17 Pila 10,05 Mercedes 6,12 General Alvarado 10,02 Lobería 5,88 Suipacha 9,98 Ramallo 5,71 Ayacucho 9,6 Luján 5,67 San Vicente 8,98 Baradero 5,64 Leandro N. Alem 8,83 Daireaux 5,61 Hipólito Yrigoyen 8,82 Leandro N. Alem 5,43 Coronel Suárez 8,76 General Paz 5,38 Pehuajó 8,68 Arrecifes (ex BM) 5,3 Navarro 8,44 Carlos Casares 5,26 Luján 8,39 General Alvarado 5,17 Coronel Rosales 8,34 Berisso 5,13 Trenque Lauquen 8,3 Salliqueló 5,12 General Villegas 8,06 General Belgrano 5,06 Zárate 8,01 Balcarce 5,02 Morón 7,9 General Villegas 4,99 La Plata 7,82 Bragado 4,97 Campana 7,7 La Costa 4,96 Colón 7,58 Brandsen 4,93 Tandil 7,5 Coronel Pringles 4,79 Roque Pérez 7,13 Azul 4,76 Ezeiza 7,11 Tornquist 4,72 Avellaneda 7,09 Tres Arroyos 4,66 Pinamar 6,99 Salto 4,57 San Fernando 6,98 General Las Heras 4,34 Brandsen 6,91 Castelli 4,25 Presidente Perón 6,65 Florentino Ameghino 4,08 Cañuelas 6,52 Puán 4,07 Exaltación de la Cruz 6,44 General Guido 4,01 Tordillo 6,38 Rojas 3,89 San Nicolás 6,21 Rauch 3,85 Capitán Sarmiento 6,05 General Viamonte 3,78 Lobos 6,03 Las Flores 3,77 Marcos Paz 5,89 Bolívar 3,77 Merlo 5,84 Pellegrini 3,69 Ensenada 5,83 General Lavalle 3,63 Esteban Echeverría 5,83 Ayacucho 3,39 Lanús 5,59 Maipú 3,27 La Matanza 5,54 General Alvear 3,06 Berazategui 5,44 General Pinto 3 Vicente López 5,35 General Arenales 2,99 San Andrés de Giles 5,33 Tres Lomas 2,99 Berisso 5,27 Guaminí 2,96 José C. Paz 5,21 Pehuajó 2,89 San Isidro 5,18 Veinticinco de Mayo 2,87 General San Martín 5,18 Saavedra 2,82 Monte 5,08 Adolfo Gonzales Chaves 2,77 Escobar 5,05 San Antonio de Areco 2,6 Pergamino 5,04 Coronel Rosales 2,59 Lomas de Zamora 4,94 Suipacha 2,5 Ituzaingó 4,92 Coronel Suárez 2,37 Moreno 4,91 Nueve de Julio 2,17 Pilar 4,78 Navarro 2,11 Carmen de Areco 4,76 Roque Pérez 2,04 Tres de Febrero 4,76 Pinamar 1,61 Quilmes 4,73 Adolfo Alsina 1,37 Florencio Varela 4,71 Colón 1,22 Tigre 4,57 Trenque Lauquen 1,11 Almirante Brown 4,37 Capitán Sarmiento 0,86 Malvinas Argentinas 4,36 Monte Hermoso 0 Hurlingham 4,32 San Cayetano 0 General Rodríguez 4,25 Alberti 0 San Miguel 4,13 Carmen de Areco 0 Coronel Dorrego 3,66 Coronel Dorrego 0 Laprida 3,44 Laprida 0 Patagones 1,59 1)Tasa sobre 100.000 hab. promediada de los años 1997 al 2005 Fuente: Procesamiento propio con la base del Ministerio de Salud de la Nación de Mortalidad por Causas Externas.

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Nota Aclaratoria: Algunos de estos porcentajes de la siguiente tabla deben ser interpretados con prudencia, ya que hay municipios pequeños con muy pocos casos, en lo que quizás hubo un solo homicidio y fue con armas de fuego, y eso da un porcentaje del 100% de los casos.

Homicidios Municipalidad Adolfo Alsina General Las Heras General Lavalle General Paz Roque Pérez San Antonio de Areco Tordillo San Andrés de Giles Chivilcoy Tres de Febrero General San Martín Benito Juárez San Miguel Lobería Pergamino José C. Paz Malvinas Argentinas Almirante Brown Leandro N. Alem Quilmes Esteban Echeverría San Isidro Coronel Suárez Lanús Lomas de Zamora Pilar General Rodríguez La Matanza San Fernando Avellaneda Hurlingham Morón Vicente López Tigre Patagones Coronel Pringles Hipólito Yrigoyen Rivadavia Saavedra Tapalqué Moreno Lobos Punta Indio San Nicolás Merlo Ezeiza Florencio Varela Berisso Daireaux General Arenales Salliqueló Berazategui La Plata Escobar Bolívar Exaltación de la Cruz Zárate Cañuelas Carlos Tejedor Ensenada Necochea Ituzaingó Ayacucho Baradero

Municipios de la Provincia de Buenos Aires Ranking de Porcentaje de Uso de Armas de Fuego 1997-2005 Suicidios % 100 100 100 100 100 100 100 92,86 91,89 91,55 90,98 90,91 90,25 88,89 88,57 88,46 88,4 87,98 87,5 85,65 85,52 85,19 84,62 84,54 84,38 84,11 84,09 83,88 83,77 83,61 83,1 83,04 82,95 82,2 81,48 80 80 80 80 80 79,3 78,95 77,78 77,17 76,82 76,81 76,45 75,68 75 75 75 74,8 73,51 73 72,73 72 72 71,43 71,43 68,75 68,75 67,02 66,67 66,67

Municipalidad General Guido Leandro N. Alem Hipólito Yrigoyen Coronel Dorrego Villarino Lobería Saladillo Pila Adolfo Alsina Monte General La Madrid Rivadavia Ayacucho Colón Capitán Sarmiento Dolores Roque Pérez Veinticinco de Mayo Daireaux General Arenales General Villegas Coronel Pringles Saavedra Morón General Paz Las Flores Lobos Maipú Navarro Pellegrini Necochea Benito Juárez Carlos Casares San Nicolás Carlos Tejedor Trenque Lauquen San Fernando Salliqueló Bahía Blanca Azul Castelli Tandil General Pueyrredón General Viamonte Mercedes Baradero Cañuelas Tres Arroyos General Belgrano Avellaneda Bolívar Brandsen Merlo General Las Heras Rauch Coronel Rosales Junín Adolfo Gonzales Chaves Salto San Miguel Lomas de Zamora General Alvear Moreno Marcos Paz

% 80 76,92 71,43 70 69,23 68,42 67,86 66,67 65,38 62,5 60 60 58,82 58,06 57,14 57,14 57,14 54 53,85 52,94 52,38 52 52 50,45 50 50 50 50 50 50 49,67 47,83 47,22 46,75 46,67 46,67 46,32 46,15 45,68 45,45 45,45 45,21 44,65 44,44 44,26 44,19 44 43,84 43,75 43,33 42,86 42,86 42,11 41,67 41,67 41,38 41,03 40,91 40,91 40,43 40,3 40 39,29 39,13

36 General Alvear 66,67 General Juan Madariaga 38,46 General Juan Madariaga 66,67 Quilmes 38,46 Maipú 66,67 San Pedro 38,36 Navarro 66,67 Bragado 38,3 Nueve de Julio 66,67 General San Martín 38,3 Pila 66,67 Chacabuco 38,18 Ramallo 66,67 José C. Paz 37,96 Veinticinco de Mayo 66,67 La Matanza 37,54 General Pueyrredón 66,43 Olavarría 37,5 Marcos Paz 65,91 San Isidro 37,5 Saladillo 65 Magdalena 37,04 Luján 64,58 Chascomús 36,84 San Vicente 64,52 Lanús 36,84 Presidente Perón 63,77 Tres de Febrero 36,81 Arrecifes (ex BM) 61,54 Rojas 36,67 Rauch 60 Guaminí 36,36 Tres Arroyos 58,33 San Vicente 36,11 Olavarría 57,53 Pilar 36 Dolores 57,14 Exaltación de la Cruz 35,71 Campana 55,84 Coronel Suárez 35,42 Azul 55,56 Florencio Varela 34,46 Bragado 55,56 Zárate 34,25 Coronel Rosales 55,56 Ezeiza 34,21 La Costa 55,56 Malvinas Argentinas 34,21 Tandil 54,05 Tigre 33,87 Monte 53,85 Esteban Echeverría 33,59 Chascomús 53,33 La Costa 33,33 Lincoln 52,17 Laprida 33,33 Bahía Blanca 51,79 Pergamino 33,33 Brandsen 50 San Cayetano 33,33 Chacabuco 50 Vicente López 33,33 General Viamonte 50 Villa Gesell 33,33 Las Flores 50 La Plata 32,43 Pellegrini 50 Mar Chiquita 31,58 Puán 50 Almirante Brown 31,03 Suipacha 50 Nueve de Julio 30,65 Junín 48,28 Florentino Ameghino 30 Villa Gesell 48,28 Punta Indio 30 Magdalena 47,83 San Andrés de Giles 30 Balcarce 47,37 Tapalqué 30 General Belgrano 42,86 Chivilcoy 29,23 San Pedro 42,42 Berazategui 29,08 Villarino 42,11 Arrecifes (ex BM) 28,95 Salto 41,67 San Antonio de Areco 28,57 Colón 40 Lincoln 28,21 Mar Chiquita 40 Presidente Perón 27,78 Tornquist 40 Campana 27,59 General Villegas 38,46 Alberti 27,27 General Alvarado 37,5 Escobar 27,16 Rojas 37,5 Ituzaingó 27,14 Mercedes 36,36 General Rodríguez 26,92 Adolfo Gonzales Chaves 33,33 Berisso 26,32 Castelli 33,33 Ensenada 25,93 Guaminí 33,33 General Pinto 25 Pinamar 33,33 Tornquist 25 General La Madrid 28,57 Ramallo 23,26 Trenque Lauquen 25 General Alvarado 22,58 Pehuajó 20 Monte Hermoso 22,22 Carlos Casares 10 Luján 21,13 Alberti 0 General Lavalle 20 Capitán Sarmiento 0 Pehuajó 20 Carmen de Areco 0 Hurlingham 19,4 Coronel Dorrego 0 Balcarce 19,23 Florentino Ameghino 0 Carmen de Areco 16,67 General Guido 0 Pinamar 15,38 General Pinto 0 Puán 14,29 Laprida 0 Suipacha 12,5 Monte Hermoso 0 Tres Lomas 11,11 San Cayetano 0 Patagones 0 Tres Lomas 0 Tordillo 0 Fuente: Procesamiento propio con la base del Ministerio de Salud de la Nación de Mortalidad por Causas Externas.

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Bibliografía

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“Dime con que Armas Andan, y te Diré que Campaña Quieres” Pablo Dreyfus 1. Objetivo, método y estructura del trabajo: Según una reciente Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en la Argentina existen 2.240.000 armas en manos de particulares, de las cuales en el RENAR figuran como registradas 1.140.000 armas. Existirían entonces 800.000 armas no registradas (36% del total), esto es, tanto las armas como sus usuarios están por fuera del circuito de control estatal que, en principio, serviría como factor de disuasión para el uso o venta ilegal de las armas de fuego. Según la encuesta, 1.027.000 armas se encuentran en la Provincia de Buenos Aires, de las cuales, 642.000 en el Gran Buenos Aires. Según los datos de la encuesta, 46% de las armas de fuego en manos de particulares se encuentran en la Provincia de Buenos Aires, concentradas principalmente en el Gran Buenos Aires (63% del total de armas en la Provincia).24 En términos de control de armas de fuego y de reducción de la violencia armada, la Provincia de Buenos Aires es de vital importancia para el éxito de políticas nacionales. El objetivo de este trabajo es analizar el perfil de los datos del Registro Provincial de Armas de la Provincia de Buenos Aires (REPAR/PBA) sobre armas de fuego con pedido de secuestro, secuestradas y decomisadas y, a partir de ese análisis, sugerir estrategias para orientar la implementación en la Provincia de Buenos Aires del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas establecido por la ley Nº 26216/07. Los datos sobre armas secuestradas y con pedido de secuestro tienen una gran utilidad porque la información sobre cada arma está relacionada con los datos de sus propietarios (identificados por el nombre de la víctima), localidad donde fue efectuada la denuncia/pedido secuestro o secuestro y sobre la carátula legal (delito) en la que está involucrada cada arma. Definiciones: • Armas de fuego con pedido de secuestro: armas sobre las que existe un pedido de incautación por parte de autoridades judiciales, policiales o regístrales debido a denuncias de robo, hurto o extravío de las mismas, o debido a sospechas o denuncias sobre irregularidades cometidas con dichas armas. • Amas secuestradas: incautadas por autoridades policiales en flagrante delito, en operaciones policiales o encontradas en el lugar de un hecho delictivo • Armas decomisadas: armas sobre las que ya existe una decisión judicial sobre su vinculación a un delito y sobre su destino final (destrucción, donación al estado, etc.)

Debido que han sido robadas, extraviadas, hurtadas, utilizadas en crímenes o incautadas en situación irregular, las armas analizadas en este trabajo pueden ser consideradas una muestra de las armas utilizadas en delitos y que circulan en mercados criminales en la Provincia de Buenos Aires. Este capítulo está dividido en cuatro partes: • En la primera parte se analiza el perfil de las armas con pedido de secuestro/secuestradas (141.431 casos), de sus propietarios y del tipo de delitos o denuncias en los que están involucradas. 24 Martinelli, Alejandro, “Encuesta oficial en todo el país: la gente del interior tiene más armas que en capital y el GBA”, Clarín, 6 de enero de 2007, p.58

40



• •

La segunda parte analiza el perfil de la base de armas decomisadas (2.999 casos) , esto es, las que llegan al final del proceso judicial. También se analiza la muestra de armas que se encuentran en ambas bases (resultado del cruzamiento de los datos) con el objetivo de demostrar que armas robadas, hurtadas y extraviadas fueron utilizadas en hechos delictivos. En la tercera parte se analiza la distribución geográfica de las armas de usuarios individuales particulares, con pedido de secuestro. Por último, se sugieren recomendaciones para el Programa Nacional de Entrega Voluntaria en función del análisis de los datos.

2. Análisis de las armas con pedido de secuestro/ secuestradas: a) Análisis general: El banco de datos con armas secuestradas y con pedido de secuestro del REPAR/PBA tiene 141.431 casos ocurridos entre 1973 y noviembre de 2006. Cada caso implica un arma de fuego, que está relacionada a un propietario y a una o más carátulas criminales. Los datos fueron sometidos a tres procesos de selección que implicaron una reducción en el número de casos: En primer lugar fueron eliminados casos involucrando elementos que no son armas de fuego (chalecos antibala, gases irritantes, elementos de blindaje, etc.). Luego fueron eliminados, por recomendación del REPAR/PBA los casos de pedidos de secuestro por parte del Registro Nacional de Armas (RENAR) y de otros registros provinciales (REPARES). Estos casos no representan delitos, sino consultas administrativas entre esos organismos. Por último, fueron eliminados casos de repeticiones de casos, esto es, casos en los que se repetía el arma (con todos sus datos identificadores: número de serie, marca, tipo y calibre) el propietario y la carátula. También fueron eliminados casos en los que el pedido de secuestro está indicado como “sin efecto”. Luego de esa selección el universo de análisis quedó compuesto por 125.901 casos de los cuales 123.810 son armas y 103.540 son usuarios esto es: 123.810 armas distribuidas entre 103.366 usuarios. En el gráfico 1 es posible percibir un primer pico pronunciado de aumento de casos de pedido de secuestro/secuestro de armas a partir de mediados de la década del ochenta. Este aumento de casos puede estar relacionado al levantamiento de restricciones al comercio de armas inicios de los años 80, cuando la actividad subversiva ya no representaba una amenaza significativa para el gobierno militar de aquella época (19761983). En este período se regulariza a través del RENAR (que comienza a funcionar en 1975) la actividad comercial de armas para civiles y se produce un auge y proliferación de comercios minoristas.25 Las sublevaciones del sector ‘carapintada’ de las Fuerzas Armadas durante el Gobierno del Dr. Raúl Alfonsín (1983-1989) pueden haber creado condiciones para la creación de una cultura de violencia y la proliferación de armas de fuego.26 Por otra parte, como indica el gráfico 3 abajo, según datos del Ministerio de Justicia, a partir de mediados de los años 80 cuando claramente comienzan deteriorarse la situación de seguridad pública a nivel nacional, lo cual, puede haber motivado el aumento de la compra de armas de fuego por particulares frente a la sensación de inseguridad provocada por el aumento de robos y hurtos.

25

Der Ghougassian, Khatchik,”Pequeñas pero Peligrosas: La Proliferación de las Armas Livianas y las Políticas de Control en el Cono Sur”, Entrecaminos, Washington D.C., Georgetown University, School of Foreign Service, Center for Latin American Studies, Primavera 2000, http://clas.georgetown.edu/entre2000/peligrosas.html, p.7 26 Ibíd., p.4

41

La crisis de la seguridad pública, y la crisis económica se acentúan notablemente, ahora ya a través de un aumento de la tasa de homicidios dolosos, a partir de inicios de los años 90, período en los que según autoridades del RENAR se quintuplican los registros de armas de fuego por particulares.27 En el gráfico 4 claramente puede observarse como luego del período de conflicto interno y terrorismo de estado en la década del 70 e inicios de los 80 las tasas de denuncia por homicidios dolosos a nivel nacional caen para luego recuperarse a mediados de la década del ochenta y se acentúan en los años 90. Gráfico 1: evolución temporal de casos de armas con pedido de secuestro y secuestradas 1973-2006 (noviembre) 12.000

10.000

8.000

6.000

4.000

2.000

2006

2004

2002

2000

1998

1996

1994

1992

1990

1988

1986

1984

1982

1980

1978

1976

1974

Sin fecha

Armas de fuego

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Gráfico 2: Concentración de casos de pedidos de secuestro/ secuestro de armas: Periodo Cantidad 1995-2006 77.979 1984-94 41.389 1973-83 5.844 Sin fecha 689 Total 125.901

% 61,94 32,87 4,64 0,55 100,00

Periodo Cantidad 1990-2006 102.129

% 81,12

1984-94 32,87%

1995-2006 61,94%

1973-83 4,64% Sin fecha 0,55%

Fuente: REPAR/PBA, Análisis: Viva Rio/ISER

Gráfico 3: Denuncias por Robos y Hurtos cada 100,000 habitantes. Argentina y Ciudad de Buenos Aires

27

Ver: Dirección Nacional de Coordinación y Análisis para la Prevención del Delito, Armas Livianas, Tráfico Ilícito, Comercio Ilegal y Violencia Delictual: antecedentes e implicancias para la política de seguridad pública y para el diseño de un programa nacional, Versión de Trabajo Nº 1, Buenos Aires, Secretaría de seguridad Interior, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, República Argentina, 2002, p. 14 y Fleitas, Diego, El problema de las armas de fuego en el Cono Sur: los casos de Argentina, Paraguay y Uruguay, Documento de Trabajo Nº 1, Proyecto “Armas pequeñas y livianas, una amenaza a la seguridad hemisférica”, FLACSO-Secretaría General, Buenos Aires, 2006, pp.10-17

42 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000

2004

2002

2000

1998¹

1996

1994

1992

1990

1988

1986

1984

1982

1980

1978

1976

1974

1972

1970

0

ROBOS Y HURTOS CADA 100.000 HAB. ARGENTINA ROBOS Y HURTOS CADA 100.000 HAB. BUENOS AIRES

¹ Tasa de robos y hurtos para Buenos Aires sin información.

Fuente: Ministerio de Justicia, Dirección Nacional de Política Criminal, http://wwwpolcrim.jus.gov.ar/ Download efectuado el 3 de febrero de 2007.

Gráfico 4 Tasa de homicidios dolosos a cada 100.000 habitantes en Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires. 14 12 10 8 6 4 2 0 2004

2002

2000

1998

1996

1994

1992

1990

1988

1986

1984

1982

1980

1978

1976

1974

1972

1970

Argentina

Buenos Aires

Fuente: Ministerio de Justicia, Dirección Nacional de Política Criminal, http://wwwpolcrim.jus.gov.ar/ Download efectuado el 3 de febrero de 2007

En el gráfico 5 y su tabla explicativa, es posible observar que la inmensa mayoría de las armas está relacionada con casos de Robo (57%), Hurto (26,8%) y Extravío (8%). Como se trata de un banco de armas donde existen pedidos de secuestro y cada una de las armas está asociada a una víctima, para los fines de este trabajo se ha asumido (según las explicaciones dadas por el REPAR/GBA) que se trata de denuncias por hurto, robo y extravío de armas y pedidos de secuestro de las armas robadas, hurtadas o extraviadas. Las armas con carátula de homicidio y suicidio que representan sumadas, 1,5% de la muestra, son aquellas secuestradas en flagrante o encontradas en el lugar del delito. Las otras carátulas (resistencia a la autoridad, asociación ilícita, abuso de arma y lesiones) son consideradas delitos secundarios asociados a los tres principales o a los casos de homicidio. Los casos caratulados como “secuestro de armas” o “armas secuestradas”

43

representan sólo 0,26 % de base, por lo que es posible concluir que básicamente el universo está compuesto por casos de pedidos de secuestro de armas. Gráfico 5: Armas con pedido de secuestro/secuestradas según carátula (delito, en porcentajes) Sin información

3,91

Otros

8,02

Amenaza

0,19

Suicidio

0,20

Secuestro armamento

0,26

Homicidio

1,34

Resistencia a la autoridade

1,57

Asociación Illegal

1,63

Abuso de arma

1,65 4,80

Lesiones Extravio

7,68

Hurto

26,87

Robo -

57,20 10,00

20,00

30,00

40,00

Carátula Robo Hurto Extravio Lesiones Abuso de arma Asociación Illegal Resistencia a la autoridade Homicidio Secuestro armamento Suicidio Amenaza Otros Sin información Total de armas

50,00

60,00

70,00

80,00

90,00

100,00

% Cantidad 57,20 70.818 26,87 33.269 7,68 9.511 4,80 5.948 1,65 2.041 1,63 2.012 1,57 1.941 1,34 1.665 0,26 323 0,20 244 0,19 237 8,02 9.935 3,91 4.844 115,33 123.810

* Existen algunas armas que pertenecieron a más de un propietario, por eso la suma es superior a 100% Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Los gráficos 6, 7, 8 y 9 abajo muestran que el tipo de armas con pedido de secuestro y secuestradas son las armas típicamente compradas para defensa personal, esto es, las que están “para defender la casa y la familia” Se trata principalmente de revólveres de doble acción y pistolas semi-automáticas. Predominan los calibres .22, .32 y 9mm. Los dos primeros son de uso civil, esto es, de venta permitida a particulares sin mayores restricciones que cumplir con los requisitos para ser usuarios y obtener la autorización necesaria. El calibre 9mm es un calibre denominado por la legislación como de “uso civil condicional”. En el caso de los particulares, las armas de uso civil condicional pueden ser poseídas según la legislación vigente desde 1973 por: •

“los pobladores de regiones que tengan escasa vigilancia policial y todo otro habitante a quien por razones de seguridad sea indispensable conceder esta franquicia”

44

“los particulares que se dediquen a la caza mayor” 28



El calibre 9mm (9mm Parabellum) es un calibre de guerra de pistola , diseñado a inicios del siglo XX para uso militar. Las pistolas 9mm tienen un alto poder de fuego en términos de poder de penetración de la munición y de la energía con que el proyectil sale del cañón del arma al momento del disparo. Desde los años 60, en Argentina el calibre 9mm es el calibre reglamentario de pistola en para las FFAA, las FFSS y las policías. Lo curioso sin embargo es que como muestra la tabla 1 abajo, el 62% las armas 9mm con pedido de secuestro están relacionadas a particulares que denuncian el robo/hurto/pérdida de armas.Esto habla de tres cuestiones preocupantes: la liviandad y facilidad con la que el RENAR autoriza la compra de armas 9mm la gran disponibilidad y circulación de pistolas consideradas “de guerra” en manos de civiles el gran número de armas 9mm que “migra” desde “ciudadanos honestos” hacia circuitos criminales

• • •

Tabla 1. Pistolas 9mm con pedido de secuestro/secuestradas según grupo de propietarios Grupos Cantidad % Individuos Particulares 12.625 62,12 Estado 6.072 29,87 Entidad de Seguridad Privada 181 0,89 Entidad Bancaria 66 0,32 Armerías 37 0,18 Sin información 1.931 9,50 Total 20.325 102,89 Fuente: REPAR/PBA, Análisis: Viva Rio/Iser

Gráfico 6. Pedidos de secuestro y secuestros, evolución temporal por tipo de arma 5.000 4.500 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500 2006

2004

Pistola semiautomática Carabina semiautomática Pistolón tiro a tiro de un caño liso Fusil Pistola Ametralladora Sin información

2002

2000

1998

1996

1994

1992

www.renar.gov.ar/legis/html/395_75.asp

1990

1988

1986

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

28

1984

1982

1980

1978

1976

1974

Sin data

Revólver de acción doble unicamente Escopeta de repetición Escopeta tiro a tiro de un cañón Revólver de acción simple y doble Pistolón tiro a tiro de dos caños lisos yuxtapuest Otros tipos

45

Gráfico 7. Pedidos de secuestro y secuestros, evolución temporal por calibre de las armas 2.500

2.000

1.500

1.000

500

-

.38 14 Sin información

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Gráfico 8. Distribución por tipo de armas. N= 123.810 Pistola semiautomática 33,00%

Escopeta de repetición 7,40%

Carabina semiautomática 5,22% Escopeta tiro a tiro de un cañón 2,41% Pistolón tiro a tiro de un caño liso 1,81% Revólver de acción simple y doble 1,16% Fusil (*) 1,02%

Revólver de acción doble unicamente 45,96%

Otros tipos 1,96%

Sin información 0,07% (*) 230 fusiles fueron identificados por el REPAR como FAL (Fusil Automático Liviano). Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

2006

2004

2002

2000

9mm .45 Otros calibres

1998

1996

1994

1992

.32 16 .380 auto

1990

1988

1986

1984

1982

1980

1978

1976

1974

sin fecha

.22 .22 Magnum 12

46

Gráfico 9 Distribución por calibre de las armas. N=123.810 .38 10,04%

.22 Magnum 4,72%

9 mm 16,72%

16 4,47%

.45 3,69% 14 2,36% 12 2,12% .380 auto 1,38% .25 1,19%

.32 19,71%

7,65 mm 1,12%

.22 23,68%

Sin información 3,42%

Otros calibres < 1% 5,36%

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

En cuanto a las marcas, es posible ver que entre las marcas que representan más del 1% de la muestra predominan las marcas de fabricantes argentinos, representadas en celeste y blanco en el gráfico 10. Este es un factor muy relevante. Argentina cuenta con una importante industria nacional de armas de fuego que creció a partir de la década del 50 al amparo de políticas desarrollistas y procesos de substitución de importaciones. Si bien empresas como Ballester Molina (que cierra a comienzos de los años 60), Bersa S.A. (en actividad) y Rexio S.R.L (en actividad) produjeron o producen productos de buena calidad a precios de mercado relativamente altos, otras empresas, durante más de tres décadas han producido pistolas y revólveres de bajo calibre (principalmente .22 y .32) de menor calidad y a muy bajo precio. Este tipo de armas es el que inunda el mercado de armas de fuego a principios y mediados de los 80 principalmente porque hasta 1994, año en el se modifica la legislación equiparando el proceso de compra de las armas de uso civil y las de uso civil condicionado. Antes de dicho año el proceso de compra de armas de uso civil en las armerías era extremadamente fácil y el registro era efectuado ante el RENAR, después de efectuada la compra. Existe un enorme mercado informal de armas de ese tipo que están sin registrar y que deben ser blanco prioritario de la campaña. 29 El incremento del número de armas con pedido de secuestro es consistente con el aumento de la criminalidad y también con el aumento en la compra y registro de armas por particulares. A modo de hipótesis, según los datos analizados es posible afirmar que la mayor disponibilidad de armas en los domicilios aumenta la posibilidad de que, frente

29

Antes de 1994 para comprar armas de uso civil condicionado en una armería era preciso contar con una autorización específica del RENAR. Sólo después de que la autorización era concedida el interesado podía efectuar la compra. El registro era hecho automáticamente mediante el envío de formularios al RENAR al momento de efectuar la compra. En el caso de las armas de uso civil (calibre .22, .32 y .38 por ejemplo) la compra era efectuada en la armería sin ningún tipo de autorización previa. Luego, con la boleta de compra, el propietario debía obtener una “tenencia provisoria” en una comisaría y mediante la presentación de esa tenencia provisoria debía gestionar el registro del arma ante el RENAR. A partir de 1994 para la compra de todo tipo de armas de fuego es necesario primero estar acreditado ante el RENAR como “legítimo usuario” y contar con una credencial de legítimo usuario CLU) para lo cual es necesario cumplir con ciertos requisitos como la ausencia de antecedentes penales, contar con medios de vida lícitos, y pasar un examen médico y psicológico.

Eliminado: Las fotos de algunas de estas armas están disponibles en el apéndice fotográfico a este trabajo.

47

a un aumento de la criminalidad, estas armas sean robadas o hurtadas e ingresen a circuitos y mercados criminales. Gráfico 10. Distribución por marca de las armas Brow ning 10,60%

Bersa 8,56%

Doberman 8,01%

Bagual 4,38%

Taurus 3,96%

Colt 3,53% Italo Gra 3,24%

Otras Marcas 1% 1,60%

Argentina 67,14%

Sin información 14,31%

Fuente: REPAR/ BA, Análisis Viva Rio/ ISER.

Gráfico 21: Armas decomisadas por calibre.

.38 11,11%

16 6,44%

14 4,37% 9 mm 3,77%

.32 26,65%

28 1,80% 36 1,53% .45 1,30% 12 1,20% 7,65 mm 1,10%

.22 35,46% Sin información 0,60% Fuente: REPAR/ BA, Análisis Viva Rio/ ISER.

Otros calibres < 1% 4,67%

55

La sección siguiente analiza cuales son los resultados cuando son cruzados los datos sobre armas decomisadas con la muestra de armas con pedido de secuestro. b) Datos cruzados de las armas con pedido de secuestro y armas decomisadas: las armas del delito Fueron encontradas 128 coincidencias en el cruzamiento de los datos de los datos de armas con pedido de secuestro y armas decomisadas. El criterio utilizado para la selección fue separar las armas que tuviesen los siguientes datos coincidentes: calibre, número de serie, marca, fabricante y modelo (cuando disponible). Como el REPAR no ha fornecido datos sobre la carátula de las armas decomisadas y sobre la circunstancia de los delitos, los datos correspondientes a delito y propietario fueron extraídos del banco de datos de armas con pedido de secuestro. Estas 128 armas representan aquellas que en algún momento han tenido pedido de secuestro, han sido secuestradas y luego se ha dictaminado su vinculación con un delito. De la lectura de los gráficos 22 a 26 (ver abajo) se desprende lo siguiente: En un 97 por ciento de los casos se trata de armas que había sido robada o hurtada a sus propietarios o declarada como extraviada por éstos. Predominan ampliamente las armas robadas/hurtadas/extraviadas de usuarios individuales particulares promedio (75%) aunque existe un porcentaje importante de armas que perteneció a usuarios particulares propietarios medianos esto es, susceptibles de tener en su domicilio entre 3 a 10 armas (casi 9% de la muestra). Predominan los revólveres y pistolas de fabricación nacional, y calibres de uso civil (.22 y .32) , aunque aumenta la proporción de pistolas 9mm (13%) el mismo porcentaje observado en el banco de datos de armas secuestradas. En definitiva: el arma de los delincuentes tiene exactamente el mismo perfil que las que las “personas de bien” tienen en sus casas para protección personal y que acaban en circuitos criminales debido a robos, hurtos y extravíos. Gráfico 22. Datos cruzados por tipo de carátula.

Sin información

1,56

Otros

5,47

Abuso de arma

0,78

Homicidio

0,78

Secuestro armamento

1,56

Lesiones

1,56

Asociación Illegal

1,56

Resistencia a la autoridade

2,34 12,50

Extravio Hurto

26,56 57,81

Robo -

10

20

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

30

40

50

60

70

80

90

100

56

Gráfico 23. Datos cruzados por grupo de propietario

Estado 3,91%

Entidad de Seguridad Privada 2,34% Arsenales Particulares 0,78%

Sin información 8,59%

Grandes Propietarios 0,78%

Medianos Propietarios 8,59% Usuarios individuales promedio 75,00%

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Gráfico 24. Datos cruzados por tipo de arma: Pistola semiautomática 33,59%

Escopeta de repetición 7,81% Carabina semiautomática 5,47% Pistolón tiro a tiro de un caño liso 3,13% Pistolón tiro a tiro de dos caños lisos yuxtapuest 2,34%

Revólver de acción doble unicamente 45,31% Revólver de acción simple y doble 0,78% Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Escopeta tiro a tiro de un cañón 1,56%

57

Gráfico 25 Datos cruzados por calibre: 16 5,47%

.38 8,59%

.22 Magnum 4,69% .45 4,69%

.32 24,22%

14 4,69%

9mm 4,69%

.357 Magnum 2,34% .380 auto 2,34% .22 32,03%

12 1,56%

Otros calibres < 1% 4,69% Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Gráfico 26. Datos cruzados por marca:

Taurus 1,56%

Tiver 1,56%

Otras marcas 17,19%

Gunther 12,50% Sin información 0,78%

Bersa 9,38%

Bagual 7,03% Orbea 7,03%

Tala 1,56%

Jaguar 4,69%

Sportman 1,56% Rubi Extra 1,56% Rubi 1,56%

Ballester Molina 3,13%

Rossi 1,56% Pasper 1,56% Eibar 1,56%

Brow ning 3,13% Rexio 3,13% Mahely 2,34%

Italo Gra 2,34%

Doberman 2,34%

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

Custer 2,34%

Colt 2,34%

Smith & Wesson 3,13%

Centauro 3,13%

58

4. El mapa de las armas con pedido de secuestro :

En esta sección se realiza una geo-referencia (esto es, un mapeo gráfico) de la cantidad de armas pertenecientes a individuos particulares con pedido de secuestro entre los años 1973 y 2006 (siempre considerando que el 81,12% de los casos se concentra entre los años 1990 y 2006). La estrategia utilizada fue realizar un “zoom” de pedidos de secuestro según las áreas geográficas adonde fueron realizadas las denuncias que originaron los pedidos. Las armas fueron geo-referenciadas según la comisaría donde fue realizada la denuncia. Se trata de una muestra compuesta por 102.395 armas de las cuales 97.278 tenían información sobre la comisaría y por ende sobre el partido/provincia donde se produjo el pedido de secuestro.31 De los mapas 1, 2 y 3 abajo, se desprende el siguiente análisis:



Los pedidos de secuestro se concentran en la Provincia de Buenos Aires, lo que no debe sorprender, porque se trata de datos del REPAR/PBA. Sin embargo, hay una cantidad relevante de armas con pedido de secuestro a partir de denuncias realizadas en organismos de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Tucumán.



Dentro de la provincia de Buenos Aires, los casos se concentran con claridad en el Conurbano Bonaerense y en el Partido de General Pueyrredón (cuya cabecera es la ciudad de Mar del Plata). Otros partidos con concentración relevante son: San Fernando, Campana, Zarate, Baradero, San Nicolás y Ramallo, Tandil, Necochea y Bahía Blanca. Esto es, además del Gran Buenos Aires, el noreste de la provincia y el sudeste de la provincia son áreas críticas.



Dentro del Conurbano Bonaerense, las áreas de mayor densidad de casos son los partidos de Quilmes, Lomas de Zamora y La Matanza. Seguidos por los partidos de: Tigre, San Isidro, Vicente López, General San Martín, Hurlignham, Morón, Merlo, Esteban Etcheverría, Lanús, Avellaneda, Almirante Brown y La Plata.

Para tener mayor poder explicativo estos datos deben ser cruzados con el mapeo de estadísticas de delitos cometidos con armas de fuego en los partidos del la Provincia de Buenos Aires, en el mismo período. Es evidente sin embargo que los partidos del Conurbano mencionados arriba son clave para el plan nacional de entrega voluntaria de armas.

31

La cantidad es un poco mayor porque existen armas que tienen pedidos de secuestro en distintas localidades.

59

Mapa 1. Armas con pedido de secuestro por provincia 1973-2006. Rango de casos de pedidos de secuestro en cantidad de armas.

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

60

Mapa 2. Armas con pedido de secuestro por partido de la Provincia de Buenos Aires 1973-2006

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER

61

Mapa 3. Armas con pedido de secuestro por partido del Conurbano Bonaerense, 19732006

Fuente: REPAR/BA, Análisis: Viva Rio/ISER Nota:En este mapa no están representadas 1.407 armas porque constaban como “Conurbano” (sin especificar partido) en 1.397 casos y “Capital Federal” , en 10 casos.

5. Conclusiones y recomendaciones para la campaña de implementación del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas:



Los criminales y las “personas de bien” usan las mismas armas. No hay “armas del bien” y “armas del mal”. En los circuitos criminales abundan principalmente las armas de puño de calibre de uso civil fabricadas en la Argentina. Es impresionante sin embargo, la cantidad de denuncias por robo, hurto o pérdida de armas calibre 9mm por usuarios civiles individuales. Este tipo de arma debería, por ley, ser de acceso muy restringido al mercado civil.



Los criminales se nutren de las armas robadas en las casas para luego cometer más delitos. Las armas en los hogares no sólo no funcionan como instrumento de disuasión/impedimento del delito, sino que una vez robadas, son utilizadas para perpetrar más crímenes. Cuanto más armas en los hogares, mayor es la cantidad de armas que potencialmente puede desviarse a circuitos criminales.



El Conurbano Bonaerense es fundamental para el Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas. Es allí donde se concentra la mayor cantidad de armas a nivel nacional y esa allí donde se concentran los robos de armas a particulares. Debe darse especial atención a los partidos de Quilmes, Lomas de Zamora y La Matanza. El primer anillo del conurbano y La Plata son también zonas críticas.

62



El sudeste de la provincia y los límites con Santa Fe y Entre Ríos son áreas a las que también debe darse atención, sobre todo en lo que respecta a la cooperación entre las autoridades nacionales y de dichas provincias.



Predominan las armas argentinas de bajo y calibre y calidad. Por lo tanto que el valor promedio a pagar por las armas entregadas no será muy alto. Se recomienda hacer un estudio de mercado con expertos y peritos policiales a partir de las marcas y calibres predominantes en este reporte, a los fines de establecer el valor monetario para la recompensa por entrega voluntaria de armas.



Las armas no son un factor de protección. Directa (a través de accidentes o fatalidades interpersonales) o indirectamente ( a través de robos o hurtos) se vuelven en contra de sus dueños y de la sociedad en general.



Esta campaña debería estar dirigida a hombres, jefes de familia, que compraron sus armas para “defender a los suyos”. El punto es convencerlos de que las armas se vuelven contra ellos al ser robadas y que son un objeto privilegiado y buscado por los ladrones al efectuar robos. Las mujeres deben también ser un factor de sensibilización. Como sabemos (y esto no tiene nada de científico) ellas son las que mandan en casa.

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Bibliografía: Martinelli, Alejandro (2007) “Encuesta oficial en todo el país: la gente del interior tiene más armas que en capital y el GBA”, Clarín, 6 de enero, p.58 Derghougassian, Khatchik, (2000) ”Pequeñas pero Peligrosas: La Proliferación de las Armas Livianas y las Políticas de Control en el Cono Sur”, Entrecaminos, Washington D.C., Georgetown University, School of Foreign Service, Center for Latin American Studies, Primavera, http://clas.georgetown.edu/entre2000/peligrosas.html, Dirección Nacional de Coordinación y Análisis para la Prevención del Delito (2002), “Antecedentes e implicancias para la política de seguridad pública y para el diseño de un programa nacional”, Documento de Trabajo Nº 1, Buenos Aires, Secretaría de seguridad Interior, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, República Argentina Fleitas, Diego (2006) “El problema de las armas de fuego en el Cono Sur: los casos de Argentina, Paraguay y Uruguay”, Documento de Trabajo Nº 1, Proyecto “Armas pequeñas y livianas, una amenaza a la seguridad hemisférica”, FLACSO-Secretaría General, Buenos Aires.

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Homicidios, Suicidios y Uso de Armas de Fuego en las Provincias Argentinas Diego M. Fleitas y Alejandra Otamendi I. Introducción En este trabajo nos proponemos analizar el alcance y las diferencias del problema de la violencia y uso de armas de fuego en las Provincias argentinas. De esta manera esperamos complementar la investigación previa realizada por Khatchik Der Goughassian y Diego Fleitas sobre la Provincia de Buenos Aires, y realizar así un aporte a la comprensión integral del problema. Si bien en ambas investigaciones se analizaron las características del fenómeno en la Argentina en general, para evitar reiteraciones en el presente documento sólo se efectuará un resumen y algunas menciones de la dinámica del conjunto del país. Por tanto, se recomienda la lectura conjunta de ambos trabajos. Para realizar esta investigación, analizamos la base de datos de Causas Externas de Mortalidad del Ministerio de Salud de la Nación, en particular, las estadísticas de homicidios, suicidios y accidentes y el uso de armas de fuego en los mismos. Con fines comparativos, se evaluó la distribución de dichas muertes en las distintas jurisdicciones y su evolución anual entre los años 1997 al 2005. Con relación a los principales hallazgos de este trabajo se destaca que:

• • • •



o o

32

En la Argentina hubo 29.350 homicidios entre 1997 y el 2005, lo que representa una tasa anual promedio de 9 homicidios cada 100.000 habitantes.32 En el año 2002 se produjo el pico de 4.445 homicidios para luego descender a 2.717 casos en el 2005 (tasa de 7,5). Las principales víctimas de homicidios son hombres (86%) y jóvenes (en particular los que tienen entre 20 y 24 años). Hay correlación entre altos niveles de homicidios con mayor proporción de victimas masculinas de homicidios. Así, en los años o en las provincias donde hay mayores tasas de homicidios tiende a haber una mayor proporción de hombres víctimas, dando cuenta de cierta relación entre violencia y masculinidad. A pesar del leve descenso general en el nivel de homicidios que ocurrió entre 1997 y el 2005, en el mismo período aumentaron los homicidios en el grupo de 25 a 29 años y notablemente en el grupo de 75 años y más. Los suicidios fueron 24.956 entre 1997 y el 2005, lo que representa una tasa promedio de 7,6 cada 100.000 habitantes. Entre dichos años la cantidad de suicidios aumentó un 36,9% llegando a 3.076 casos en el 2005 (tasa de 8,5), siendo superior incluso a la cantidad de homicidios en el mismo año.

Base: Censo 2001. Como consecuencia de las entrevistas a funcionarios del Ministerio de Salud y a expertos internacionales en epidemiología, hemos decidido considerar como homicidios a las muertes de “delincuentes” en “enfrentamientos” con la policía, tipificadas en la base de datos como “intervención legal”. Si bien no existen demasiados casos bajo dicha categoría en todo el país, sí es importante en la Ciudad de Buenos Aires, donde por lo tanto habría habido más homicidios de los que las cifras usualmente muestran (ver cuadros 1 y 2 del Anexo). Cabe aclarar que como consecuencia de esta corrección, pueden existir algunas diferencias respecto a las cifras de homicidios aparecidas en el trabajo de Fleitas y DerGhougassian en este mismo documento.

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o

o



• •





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o

o

o o o o

El incremento de los suicidios fue particularmente importante entre los jóvenes, por ejemplo en el grupo de 10 a 14 años aumentó un 136% y en el de 15 a 19 un 100%, entre 1997 y 2005. Las principales victimas de suicidios son hombres (78%) y jóvenes, aunque los ancianos tienen tasas de suicidios muy altas en proporción a su respectiva población. Las muertes causadas por armas de fuego en la Argentina fueron 31.412 casos desde 1997 al 2005. Este total está compuesto por 20.752 homicidios, 8.438 suicidios y 2.222 accidentes con armas de fuego. Del total de homicidios y suicidios, un 70,7% y un 33,8% respectivamente, fueron cometidos con armas de fuego. Las armas de fuego son utilizadas en mayor medida en los homicidios y suicidios masculinos que en los femeninos: mientras el 57,6% de los homicidios femeninos se realizan con armas de fuego, esto alcanza al 72,7% de los casos masculinos. Por su parte, los hombres se suicidan con armas de fuego en el 36,2% de los casos mientras las mujeres lo hacen sólo en el 24,9% de los casos. Es mayor la proporción de uso de armas de fuego en los homicidios de jóvenes que en los demás grupos etarios, alcanzando casi un 81% en el grupo de 15 a 19 años, entre otros. 198 niños de hasta 14 años murieron en accidentes con armas de fuego. El grupo etario con mayor cantidad de casos es el de 15 a 19 años con 406 muertes accidentales por el uso de armas de fuego. Hay grandes variaciones de las tasas de homicidios entre las Provincias, siendo las jurisdicciones con tasas más altas la Provincia de Buenos Aires, Chubut, Neuquén, Ciudad de Buenos Aires y Santa Cruz. 33 Asimismo, hay grandes variaciones de las tasas de suicidios entre las Provincias, donde las jurisdicciones con las más altas tasas son: Santa Cruz, La Pampa, Chubut, Ciudad de Buenos Aires y Neuquén. No hay correlaciones significativas entre las tasas provinciales de homicidio con variables socioeconómicas, lo cual podría ser explicado por el carácter local de la dinámica de la violencia, por la existencia de factores determinantes que son internos de las provincias (ej. funcionamiento institucional), y/o por problemas estadísticos. En las provincias con altas tasas de homicidios tiende a haber una mayor proporción de víctimas hombres. En aquellas provincias donde ocurren más robos armados hay una mayor cantidad de homicidios con armas de fuego. Además, en las provincias con una mayor posesión de armas de fuego en el hogar es mayor el porcentaje de uso de armas de fuego en los suicidios. En algunas provincias, se observa una gran diferencia entre el número de armas por hogar estimado a partir de una encuesta y el número de armas registrado legalmente. En el extremo inferior nos encontramos a la Ciudad de Buenos Aires, donde el 3,1% de la población tiene armas legalmente registradas y donde habría un 4,8% de hogares con armas, mientras que en el otro extremo se encuentra La Rioja donde sólo el 0,49% de las personas tiene armas inscriptas cuando se estima que en el 9,5% de los hogares existen armas de fuego, cifra muy similar a la de otras provincias.

Con relación a los resultados se debe tener prudencia a la hora de interpretarlos, ya que si bien las estadísticas de salud suelen ser reconocidas como más sólidas en comparación con 33 Respecto a las tasas de la Ciudad de Buenos Aires cabe suponer que en no pocos casos el hecho causante de muerte ocurrió en la Provincia homónima, pero que luego la victima fue atendida y registrada en un hospital de la Ciudad.

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las policiales, presentan igualmente deficiencias. Durante la investigación hemos notado la variación de criterios de aplicación del mismo instrumento tanto a lo largo de los años como en las distintas jurisdicciones, por lo que en algunas ocasiones los cambios o diferencias que encontramos pueden en parte estar reflejando problemas en la calidad de los datos. Por último, debemos agradecer al Profesor Derghougassian por su inestimable colaboración sin la cual no habríamos podido avanzar en el tema y porque el trabajo realizado junto con él fue el punto de partida para el que ahora estamos presentando.

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II. Homicidios y Suicidios en las Provincias Como se mencionó en la Introducción, en Argentina se produjeron 29.350 homicidios y 24.956 suicidios entre 1997 y el 2005, lo que representa unas tasas anuales promedio de 9 y 7,6, respectivamente.34 Sin embargo, existen grandes variaciones en la proporción de hechos de violencia y uso de armas de fuego entre las provincias, lo cual puede estar vinculado a diversos aspectos geográficos, socio-económicos, y culturales o dinámicas de conflicto y violencia propias de cada provincia. Asimismo, debido al federalismo argentino, existen grandes diferencias en el funcionamiento de las instituciones encargadas de la prevención y control del delito (policías, justicia, servicios penitenciarios), lo cual también podría estar afectando el nivel de delito de las provincias. Estos interrogantes hacen que a lo largo del presente trabajo analizaremos no sólo las estadísticas que describen los problemas de los homicidios y los suicidios en las provincias sino que también intentaremos relacionarlas con posibles explicaciones, esperando que esto nos permita formular hipótesis sobre los factores que están incidiendo en los niveles de violencia e identificar políticas que sirvan para morigerarlos. Antes de continuar con el trabajo es importante puntualizar algunas cuestiones metodológicas. Los estudios cross-sectional como el presente donde varias jurisdicciones son comparadas al mismo tiempo, presentan numerosas limitaciones (Miller y Hemenway, 1999). Una de ellas son las diferencias que existen entre las jurisdicciones (en este caso provincias) sobre los criterios de implementación de los procedimientos y de las clasificaciones para registrar los casos de homicidios y suicidios (Jobes, Berman & Josselson, 1987; Sainsbury & Jenkins, 1982). Si bien en este caso la fuente de los datos es el Ministerio de Salud de la Nación, los mismos son recolectados por las provincias, por lo que los resultados deben ser tomados con precaución. Como ejemplo de estos problemas cabe señalar las dificultades encontradas con: la categoría “muertes con armas de fuego de intención no determinada”, principalmente en la Provincia de Buenos Aires, que luego de una serie de análisis se la consideró como homicidio35; con la categoría “muertes por intervención legal”, en especial en la Ciudad de Buenos Aires, que en el trabajo anterior no fuera tenida en cuenta, pero que en esta ocasión se la ha incluido dentro de los homicidios, ya que se refiere a las muertes de “delincuentes” en “enfrentamientos” con las fuerzas del orden36; o con la posibilidad de que defunciones cuyo hecho causante de muerte haya ocurrido en una jurisdicción, por ejemplo en la Provincia de Buenos Aires, pero que finalmente fuera contabilizada en otra, por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires, debido a que la víctima falleció cuando era atendida en un hospital de la Ciudad. Ahora bien, comenzando con el análisis de los homicidios, como se puede observar en la Tabla 1, existe una importante variabilidad entre las provincias. Así, las jurisdicciones con mayores tasas promedio de homicidios37 (sobre 100.000h) son las Provincias de Buenos Aires (12,8), Chubut (10,8), Neuquén (10,5), la Ciudad de Buenos Aires (10,1), y Santa Cruz (9,4) entre otras. En el otro extremo, se encuentran las provincias de Córdoba (2,9) y Catamarca (2,7). Al respecto cabe recordar que la tasa de homicidios promedio de la Argentina fue de 9 cada 100.000 h. entre 1997 y 2005.

34

Tasa anual promedio cada 100.000 habitantes. Base: Censo 2001. Ver el trabajo de Der Ghougassian y Fleitas en este mismo documento. Ver nota 4 en el documento de Der Ghougassian y Fleitas y los Cuadros 1 y 2 del Anexo de este capítulo. 37 Se han considerado los valores promedio ya que esto reduce los probables problemas en cuanto a la confiabilidad de los datos. Asimismo, cabe tener en cuenta que la confiabilidad de los datos puede variar de provincia en provincia. 35 36

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Tabla 1. Homicidios por Provincia en Argentina Cantidad y Tasa Anual Promedio cada 100.000h (1997-2005) Provincia Buenos Aires Chubut Neuquén Ciudad BA Santa Cruz Río Negro Mendoza Chaco Formosa Misiones Corrientes Santa Fe Tucumán San Luis Entre Ríos T. del Fuego Sgo. del Estero Salta San Juan La Pampa Jujuy La Rioja Córdoba Catamarca S/D ARGENTINA

Cantidad

Tasa Promedio 15924 403 447 2524 166 461 1267 749 370 719 597 1804 784 200 604 48 332 410 217 95 194 89 800 82 64 29350

12,8 10,8 10,5 10,1 9,4 9,3 8,9 8,5 8,4 8,3 7,1 6,7 6,5 6,0 5,8 5,3 4,6 4,2 3,9 3,5 3,5 3,4 2,9 2,7 ---9,0

NOTA: Homicidios incluye Homicidios Dolosos, Muertes con A de F de Intención No Conocida e Intervenciones Legales. Tasa sobre 100.000hab., promediando los años 1997 a 2005 (base: Censo 2001). FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, MdeS

En el caso de Córdoba, la baja tasa de homicidios parecería tener en parte su explicación por un problema estadístico en los primeros años, ya que tal como se verá más adelante, hasta el año 2001 tenía una cantidad muy reducida de casos, y súbitamente en el 2002 se triplican, alcanzando valores parecidos a los de otras provincias. Estas variaciones muestran claramente la importancia de características o fenómenos internos de las provincias en la determinación de la tasa de homicidios. Con el fin de identificarlos, efectuamos correlaciones ente las tasas de homicidios con algunas variables socio-económicas provinciales38 y realizamos una regresión múltiple incluyéndolas como variables independientes, sin encontrarnos con resultados significativos en todos los casos. En contraste, sí hubo una correlación entre las tasas de homicidio de las provincias y el porcentaje de la población que sufrió robos armados.39 Si bien este hallazgo será luego analizado con más detalle, es de destacar aquí que dicha correlación significa que donde hay una mayor proporción de robos con armas tiende a haber mayores niveles de homicidios. En contraste con los escasos resultados significativos en la comparación entre las provincias, cabe recordar que en el trabajo sobre la Provincia de Buenos Aires se encontraron fuertes correlaciones entre las tasas de homicidios y variables socio-

38

Población con Necesidades Básicas Insatisfechas, Producto Bruto Provincial per capita, y Densidad de Población. R de Pearson ,425 sig ,038. La fuente de los datos sobre porcentaje de la población que sufrió robo armado por provincia es la “Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de lac Nación- Año 2006”

39

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económicas de los municipios de dicha provincia.40 Esta posibilidad de explicar con variables socio-económicas las variaciones dentro de una provincia, pero no las variaciones entre las provincias resulta llamativa y se podría deber, entre otras razones: a) al carácter local de la dinámica de la violencia, b) a la existencia de factores condicionantes dentro de una provincia (ej. policía, justicia) que son compartidas por sus municipios, pero no por todas las provincias, c) a los diferentes criterios de implementación del sistema estadístico entre las provincias, lo cual le quitaría consistencia a las comparaciones inter-provinciales y d) a otros problemas estadísticos.41 Por otro lado, cabe destacar las notables diferencias que existen en algunas provincias entre las estadísticas del Ministerio de Salud y de la Dirección Nacional de Política Criminal, especialmente en lo que respecta a homicidios (Ver cuadro 5 en Anexo).42 En cuanto a los suicidios (Tabla 2), las provincias con tasas más altas son Santa Cruz (14,9 cada 100.000 h), La Pampa (13,2), Chubut (12,2), Ciudad de Buenos Aires (10,6) y Neuquén (10,5). Factores como el clima frío, la baja densidad poblacional, el escaso desarrollo urbano, conjuntamente con el desarraigo propio de los inmigrantes que habitan la Patagonia podrían estar incidiendo en los elevados niveles de suicidios en dicha región. Tabla 2. Suicidios por Provincia en Argentina

Cantidad y Tasa Anual Promedio cada 100.000h (1997-2005)

Provincia

Cantidad

Tasa Promedio

Santa Cruz La Pampa Chubut Ciudad BA Neuquén San Luis Santa Fe Entre Ríos Río Negro Catamarca Jujuy Salta T. del Fuego Mendoza Chaco Buenos Aires Formosa Córdoba Corrientes La Rioja San Juan Misiones Tucumán Sgo. del Estero S/D

264 356 454 2640 447 317 2557 958 451 269 450 789 72 1121 648 8870 312 1895 547 154 281 393 475 200 36

14,9 13,2 12,2 10,6 10,5 9,6 9,5 9,2 9,1 8,9 8,2 8,1 7,9 7,9 7,3 7,1 7,1 6,9 6,5 5,9 5,0 4,5 3,9 2,8 ----

ARGENTINA

24956

7,6

NOTA: Tasa sobre 100.000hab., promediando los años 1997 a 2005 (base: Censo 2001). FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Ministerio de Salud de la Nación. 40

La correlación entre las tasas de homicidios de los Municipios de la Provincia de Buenos Aries con Desempleo es de un R 0,596 sig .000; con el porcentaje de población con hogares con NBI es de un R de 0,542 sig de .000, y respecto a Densidad Demográfica es de un R de 0,634 sig. .000. También se realizó una regresión lineal “step wise”, cuyo mejor ajuste fue con las variables densidad demográfica y % de hogares con NBI, cuyo resultado fue un R cuadrado ajustado de 0,581, con un Error Típico de la Estimación de 3,46365. Los valores B estandarizados de Densidad y NBI fueron ,552 y ,438, respectivamente y en ambos casos con una significancia de .000. 41 Para captar mejor la heterogeneidad al interior de las provincias o estados, cada vez se tiende a utilizar más datos a nivel municipal, los cuales han demostrado ser más consistentes y confiables que los datos más agregados (ver Fleitas y Der Goughassian, 2008 y Fernandes y de Sousa Nascimento, 2007, entre otros). 42 Por discusiones metodológicas sobre las limitaciones de las fuentes de datos sobre homicidios consultar: Fajnzylber et al., (1998, 2002), Gaviria y Pagés, (1999) y Londoño y Guerrero, (1999), entre otros.

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La tabla anterior además permite observar la gran variabilidad que existe entre las tasas de suicidios provinciales, donde por un lado encontramos a Santa Cruz con una tasa promedio de 14,9 y por el otro, a Santiago del Estero con una tasa del 2,8. Al igual que con los homicidios, esta variabilidad da cuenta de la incidencia que posee el contexto de cada provincia en la tasa de suicidios y de posibles problemas de clasificación estadística. Desde Durkheim en adelante, numerosos estudios han intentado explicar el suicidio mediante variables que van desde lo individual hasta lo colectivo. Como síntesis de las diferentes explicaciones se destaca el modelo desarrollado por Judd et al (2006) que conecta los niveles micro, meso y macro de análisis, que se inspira en el de Macintyre, incluye variables de composición, contextuales y colectivas. Estas variables han demostrado en varios estudios tener cierto poder explicativo para comprender los diferentes niveles de suicidios según las áreas geográficas en cuestión (Figura 1). Figura 1. Posibles explicaciones para variaciones geográficas en suicidios Composicional • Presencia de desórdenes psiquiátricos, problemas de salud mental, intentos e ideas suicidas • Status socioeconómico • Empleo (chacareros, etc.) • Etnicidad (inmigrantes, etc.)

Contextual

Colectivos

• Factores socioeconómicos a nivel • Cultura rural (masculina) del área (declinación rural) • Actitudes de la comunidad hacia las • Desigualdad de ingresos enfermedades mentales • Disponibilidad y acceso a servicios • Estigma sobre la búsqueda de de Salud asistencia • Familiaridad con las armas de fuego

Fuente: Tomado de Judd et al (2006). Traducción propia.

Como se puede observar, varios de los factores que inciden en el nivel de suicidio según el modelo anterior están presentes en las provincias patagónicas, desde el tipo de empleo, nivel de inmigración, como también la distancia hacia los servicios de salud, la cultura rural, el acceso a las armas de fuego y otros tantos que serían necesarios identificar en un futuro estudio para analizar el peso que tiene cada uno de ellos para explicar las variaciones en las tasas de suicidios provinciales. En este estudio, tomaremos sólo algunos de ellos. Así, para intentar explicar dichas diferencias entre las tasas de suicidios provinciales realizamos, en forma exploratoria, correlaciones con variables socio-económicas, de las que se desprende que tiende a haber más suicidios en las provincias con un mayor producto bruto per capita provincial, con menos necesidades básicas insatisfechas, y con una menor densidad de población.43 Es importante aclarar que no estamos afirmando que dichas variables son las causas del suicidio, sino tan sólo estamos señalando la asociación que existe entre ellas. Es notable que en el caso de los suicidios encontramos muchas más correlaciones con variables socio-económicas que en el caso de los homicidios. Este hecho podría deberse a un comportamiento más “natural” o “normal” del fenómeno del suicidio, por lo que se puede suponer menos afectado por el diferente funcionamiento de las instituciones provinciales que los niveles de homicidios, lo cual reforzaría la hipótesis planteada previamente respecto al posible rol de dichas instituciones para explicar las diferentes tasas de homicidios en las provincias. Dichos resultados coinciden en parte con lo demostrado en numerosos estudios, donde se comprueba una relación entre baja densidad de población y alta tasa de suicidios. 43 Correlaciones de la tasa de suicidio promedio por provincia con el PGB per capita (R ,482 sig. ,017), con las Necesidades Básicas Insatisfechas (R -0,573 sig. ,009) y Densidad de Población (R -0,462 sig. ,026). El mejor resultado de una regresión múltiple “step wise” fue que el 44% de la variación en suicidios se explicaría por el modelo que incluye las variables densidad de población y NBI (R² ajustado: 0,44).

72

Especialmente entre los hombres y entre los jóvenes (Caldwell, 2004, Dudley et al, 1992, Judd et al, 2006, Krupinski et al, 1994). Sin embargo, mientras en este estudio se encontró que a un menor porcentaje de hogares con NBI le corresponde mayores tasas de suicidio, en general se comprueba la relación inversa, donde una peor situación económica se relaciona con una mayor tasa de suicidios (Burvill, 1995, Cantor et al, 1995, Morrell et al, 1999, Pirkis et al 2000 y Weich y Lewis, 1998, citados en Judd et al 2006).44 Evolución de los Homicidios y Suicidios por Provincia

Como se mencionó anteriormente, en la Argentina hubo 2.869 homicidios en 1997 y 2.717 en el 2005 lo que significó un descenso del 5,3%, a pesar del pico ocurrido en el año 2002 (de 4.445 casos). Sin embargo, al analizar la evolución de la cantidad de homicidios por provincia (Tabla 3), podemos apreciar comportamientos muy disímiles. En efecto, se produce un incremento notable en las provincias de La Rioja (225%), Formosa (105%) y Córdoba (85,5%), mientras que en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Salta, entre otras, los homicidios disminuyeron en igual período. Estudios de tipo cualitativo centrados en estos casos podrían revelar los factores que explican dichas evoluciones. Tabla 3. Homicidios por Provincia por Año (1997-2005) cantidad 1997 1998 BUENOS AIRES CATAMARCA CHACO CHUBUT CIUDAD de BA CORDOBA CORRIENTES ENTRE RIOS FORMOSA JUJUY LA PAMPA LA RIOJA MENDOZA MISIONES NEUQUEN RIO NEGRO SALTA SAN JUAN SAN LUIS SANTA FE SANTA CRUZ SGO. ESTERO T. D. FUEGO TUCUMAN SD

1475 10 82 51 295 69 56 62 20 23 6 4 112 70 51 54 57 19 22 177 22 41 7 83 1 2869

1634 11 63 37 277 76 45 59 34 22 6 7 99 79 58 45 60 19 16 166 25 33 6 75 4 2956

1999

2000

2001

2002

1880 7 79 37 306 44 69 59 50 24 10 12 104 68 47 51 34 27 22 187 18 30 3 90 3 3261

1854 7 80 43 317 71 60 63 39 22 18 10 148 76 50 50 50 40 27 223 21 38 9 70 1 3387

1880 7 79 37 306 44 69 59 50 24 10 12 104 68 47 51 34 27 22 187 18 30 3 90 3 3261

2607 13 123 59 329 151 80 85 56 25 15 11 204 80 61 61 53 27 19 220 10 46 4 88 18 4445

2003 1933 13 85 36 272 112 88 74 37 15 12 4 214 101 51 55 38 21 20 244 27 36 4 141 13 3646

2004 1405 4 73 47 217 105 69 74 43 14 11 16 147 93 38 50 42 15 30 187 10 33 7 66 12 2808

2005 1256 10 85 56 205 128 61 69 41 25 7 13 135 84 44 44 42 22 22 213 15 45 5 81 9 2717

Total 15924 82 749 403 2524 800 597 604 370 194 95 89 1267 719 447 461 410 217 200 1804 166 332 48 784 64 29350

Variación 1997-2005 -14,8 0 3,7 9,8 -30,5 85,5 8,9 11,3 105 8,7 16,7 225 20,5 20 -13,7 -18,5 -26,3 15,8 0 -31,8 20,3 9,8 -28,6 -2,4 -5

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación, 1997-2005.

Por su parte, el número de suicidios en la Argentina creció un 37% entre 1997 y el 2005, ya que pasó de 2.247 a 3.076 casos, respectivamente. Si se analiza a nivel provincial (Tabla 4), vemos 44 Las diferencias entre los resultados de este trabajo y la citada bibliografía se podrían explicar, en parte, por particularidades de las Provincias en la que entran en juego cuestiones culturales (ej Provincias patagónicas y Ciudad de Bs. As. con bajas NBI y altos suicidios y Provincias del norte, conservadoras con alto NBI y bajas tasas de suicidios), pero también por las diferentes características de los estudios, ya que en otros casos se utilizaron diferentes indicadores económicos tales como el nivel de pobreza y desempleo y por otra parte, llevaron a cabo un análisis longitudinal para estudiar la declinación económica a lo largo del tiempo y no un análisis sincrónico como en el presente caso.

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que en algunas jurisdicciones la proporción de dicho aumento fue mucho mayor, por ejemplo en el caso de Tucumán (236%), Santa Cruz (208,3%), Neuquén (150%) y Tierra del Fuego (133%), entre otras. Mientras que sólo en seis jurisdicciones disminuyó la cantidad de suicidios: la Ciudad de Buenos Aires, La Rioja, Misiones, San Luis, Corrientes y Santa Fe. El aumento desmesurado de los suicidios en San Juan, un 925% no lo tuvimos en cuenta por considerar que dicho cambio se debe muy probablemente a errores estadísticos. Tabla 4. Suicidios por Provincia por Año

(1997-2005) cantidad 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 CIUDAD de BA BUENOS AIRES CATAMARCA CHACO CHUBUT CORDOBA CORRIENTES ENTRE RIOS FORMOSA JUJUY LA PAMPA LA RIOJA MENDOZA MISIONES NEUQUEN RÍO NEGRO SALTA SAN JUAN SAN LUIS SANTA CRUZ SANTA FE SGO. ESTERO T. D. FUEGO TUCUMAN SD TOTAL

322 746 18 59 31 184 60 88 25 29 31 16 122 46 28 41 60 4 31 12 244 18 6 25 1 2247

289 793 11 56 37 195 64 90 27 47 41 16 132 35 32 52 50 23 26 25 260 19 3 35 1 2359

259 826 23 74 37 168 47 112 34 43 45 18 124 32 35 51 55 36 33 30 303 18 5 23 0 2431

300 968 34 78 60 206 69 114 30 39 36 19 109 63 60 56 65 27 40 26 325 22 7 30 4 2787

259 826 23 74 37 168 47 112 34 43 45 18 124 32 35 51 55 36 33 30 303 18 5 23 0 2431

338 1092 53 85 70 230 69 103 37 53 45 15 129 68 58 54 121 30 43 32 333 25 7 74 14 3178

316 1297 41 74 58 232 67 105 39 67 37 26 142 38 62 51 125 44 40 40 288 21 13 81 6 3310

282 1176 29 71 63 260 68 125 43 61 35 16 111 43 67 47 116 40 45 32 265 24 12 100 6 3137

275 1146 37 77 61 252 56 109 43 68 41 10 128 36 70 48 142 41 26 37 236 35 14 84 4 3076

Total 2640 8870 269 648 454 1895 547 958 312 450 356 154 1121 393 447 451 789 281 317 264 2557 200 72 475 36 24956

Variación 1997-2005 -15 54 106 31 97 37 -7 24 72 134 32 -38 5 -22 150 17 137 925 -16 208 -3 94 133 236 37

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación, 1997-2005.

Homicidios y Suicidios por Grupo Etario y Provincia

En nuestro país los jóvenes son las principales víctimas de homicidios, en particular los que tienen entre 20 y 24 años. Si bien éste es un fenómeno generalizado a nivel internacional (Buvinic, et al, 1999, Fleitas y Otamendi, 2007, PNUD, 2003) que se observa también en casi todas las provincias argentinas, hay algunas excepciones tales como el caso de Catamarca, cuyo grupo con mayor porcentaje de víctimas de homicidio tiene entre 40 y 44 años, Santa Cruz entre 45 y 49 años y Tierra del Fuego y La Rioja, entre 35 y 39 años. Al respecto, cabe preguntarse si dichas variaciones se deben a diferencias en las pirámides poblacionales respectivas, por ejemplo, por un mayor flujo inmigratorio (ver cuadro 6 del Anexo). De igual manera, los jóvenes constituyen el grupo etario con mayor cantidad de víctimas de suicidio en Argentina quienes, dado su comportamiento impulsivo, constituyen un grupo altamente vulnerable (Bridge et al, 2006, Fleitas y Otamendi, 2007, Judd et al, 2006, Miller y Hemenway, 1999). En las provincias, si bien en general los jóvenes son el grupo etario con más casos, suele haber cierta variación respecto a cuál grupo de jóvenes es el más vulnerable (ver cuadro 7 del Anexo). Un caso aparte es la Ciudad de Buenos Aires donde la mayor cantidad de suicidios ocurre entre los adultos y las personas de edad avanzada, lo cual podría estar vinculado con la estructura etaria de la Ciudad. Una tendencia similar se

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registra entre los hombres blancos en Estados Unidos donde los picos de suicidios se dan en las edades medias y entre los ancianos (Miller y Hemenway, 1999). Asimismo, resulta llamativa la alta proporción de suicidios de niños y adolescentes en algunas provincias. Por ejemplo, en Salta y Jujuy la cantidad de suicidios del grupo de 10 a 14 años representan el 4,9% y el 6,4% del total respectivamente, cuando el promedio nacional es del 1,8% (ver cuadro 7 del Anexo). Lo anterior despierta interrogantes sobre qué causa esta gran cantidad de suicidios en pre-adolescentes en dichas provincias, más allá de su estructura poblacional joven. Homicidios y Suicidios por Sexo y Provincia

La gran mayoría de las víctimas de homicidios en la Argentina son hombres (86,1% para el período 1997-2005) como se puede observar en la Tabla 5. En algunas provincias dicho porcentaje aumenta hasta alcanzar el 89,8% de los casos como en Chubut y en otras disminuye, como en Tierra del Fuego (60,4%) y La Rioja (70,8%). Si comparamos el porcentaje de hombres victimas de homicidio con las tasas de homicidio por provincia, podemos comprobar a simple vista que a medida que tienden a aumentar los homicidios, se incrementa la proporción de hombres victimas. De hecho, existe una fuerte correlación estadística entre ambas variables,45 lo cual es un ejemplo más de la relación

que existe entre masculinidad y altos niveles de violencia (Elliot-Schmidt y Strong, 1997, Robertson y Fitzgerald, 1992, citados en Judd et al, 2006, Otamendi y Otero, 2005, PNUD, 2003). Tabla 5. Víctimas de Homicidio según Sexo de la Víctima y Provincia de Ocurrencia del Homicidio en Argentina cantidad y porcentaje (1997-2005) PROVINCIA CIUDAD BA BUENOS AIRES CATAMARCA CORDOBA CORRIENTES CHACO CHUBUT ENTRE RIOS FORMOSA JUJUY LA PAMPA LA RIOJA MENDOZA MISIONES NEUQUEN RIO NEGRO SALTA SAN JUAN SAN LUIS SANTA CRUZ SANTA FE SGO. ESTERO TUCUMAN T.DEL FUEGO SD TOTAL

Hombre Cant. % 2195 87.0% 13890 87.2% 63 76.8% 633 79.1% 521 87.3% 633 84.5% 362 89.8% 517 85.6% 304 82.2% 151 77.8% 75 78.9% 63 70.8% 1126 88.9% 598 83.2% 389 87.0% 397 86.1% 329 80.2% 175 80.6% 162 81.0% 142 85.5% 1541 85.4% 272 81.9% 649 82.8% 29 60.4% 56 87.5% 25272 86.1%

Mujer Cant. % 329 13.0% 1915 12.0% 18 22.0% 165 20.6% 76 12.7% 116 15.5% 39 9.7% 86 14.2% 66 17.8% 42 21.6% 20 21.1% 26 29.2% 141 11.1% 108 15.0% 58 13.0% 64 13.9% 80 19.5% 42 19.4% 38 19.0% 24 14.5% 262 14.5% 58 17.5% 134 17.1% 18 37.5% 3 4.7% 3928 13.4%

SD Cant 0 119 1 2 0 0 2 1 0 1 0 0 0 13 0 0 1 0 0 0 1 2 1 1 5 150

TOTAL Cant. 2524 15924 82 800 597 749 403 604 370 194 95 89 1267 719 447 461 410 217 200 166 1804 332 784 48 64 29350

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación. 45

Un R de Pearson de ,642**.

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La mayoría de las víctimas de suicidios en la Argentina también son hombres (78,4%), sin embargo, existe una gran variabilidad entre las jurisdicciones (Tabla 6), donde en un extremo se encuentra la Ciudad de Buenos Aires en la que un 66% de las victimas son hombres, y en el otro Catamarca donde dicho porcentaje es del 87,4%. De todas formas, previamente a sacar conclusiones al respecto, habría que tener en cuenta tanto para los homicidios como para los suicidios la composición por sexo de la población de cada provincia. Además, otros factores podrían estar incidiendo para que existan diferencias en las tasas y porcentajes provinciales de homicidios y suicidios por sexo: uno de ellos podría ser que los homicidios que ocurren en ocasión de robos afecta más a los hombres que a las mujeres. En otros casos, una alta tasa de homicidios de mujeres puede estar indicando mayor violencia familiar o de género. En el caso de los suicidios se podría especular con que afecta más a los hombres en aquellas sociedades donde está mal visto que los hombres busquen ayuda, como lo señala el modelo planteado por Judd et al anteriormente citado. Siguiendo el mismo modelo, el ambiente rural y la presencia de armas de fuego también puede estar incidiendo en una mayor tasa de suicidios masculinos en algunas provincias. Tabla 6. Víctimas de Suicidio según Sexo de la Víctima y Provincia de Ocurrencia del Suicidio en Argentina cantidad y porcentaje (1997-2005)

PROVINCIA CIUDAD BA BUENOS AIRES CATAMARCA CORDOBA CORRIENTES CHACO CHUBUT ENTRE RIOS FORMOSA JUJUY LA PAMPA LA RIOJA MENDOZA MISIONES NEUQUEN RIO NEGRO SALTA SAN JUAN SAN LUIS SANTA CRUZ SANTA FE SGO. ESTERO TUCUMAN T. DEL FUEGO SD TOTAL

Hombre Cant. 1759 7027 235 1519 432 499 378 786 235 367 301 133 852 297 372 384 639 227 258 224 2043 157 374 53 24 19575

% 66,6 79,2 87,4 80,2 79,0 77,0 83,3 82,0 75,3 81,6 84,6 86,4 76,0 75,6 83,2 85,1 81,0 80,8 81,4 84,8 79,9 78,5 78,7 73,6 66,7 78,4

Mujer Cant. 881 1809 34 376 113 149 76 172 77 83 55 21 269 88 75 67 148 54 59 39 513 41 101 19 8 5327

% 33,4 20,4 12,6 19,8 20,7 23,0 16,7 18,0 24,7 18,4 15,4 13,6 24,0 22,4 16,8 14,9 18,8 19,2 18,6 14,8 20,1 20,5 21,3 26,4 22,2 21,3

SD Cant 0 34 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 8 0 0 2 0 0 1 1 2 0 0 4 54

TOTAL Cant. 2640 8870 269 1895 547 648 454 958 312 450 356 154 1121 393 447 451 789 281 317 264 2557 200 475 72 36 24956

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación.

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III. Uso de Armas de Fuego en las Provincias Cuando se analiza la problemática del uso de armas de fuego en la Argentina, nuevamente aparecen grandes diferencias entre las jurisdicciones, lo cual invita a preguntarse por las causas de dichas diferencias y por los efectos que tienen para la seguridad pública. Así, mientras a nivel nacional el porcentaje de uso de armas de fuego en los homicidios es del 70,7%, en las provincias hay una gran variación, que va desde el 80,5% y 75,8% en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires respectivamente, hasta el 37,1% y 34,3% en La Rioja y Santa Cruz (Tabla 7). Un dato a destacar es que existe correlación entre las tasas de homicidios con armas de fuego con el porcentaje de la población que sufrió robos armados en las provincias, es decir y valga la perogrullada, donde ocurren más robos armados tiende a haber más homicidios con armas.46 Más allá de la simple lógica, esta relación se ve reforzada por el hecho de que el coeficiente de correlación entre el porcentaje de robos armados y la tasa de homicidios en general (con armas y sin armas) es menor47 a la que se presenta entre dicho porcentaje y la tasa de homicidios provocados por armas de fuego.

Tabla 7. Uso de Armas de Fuego en Homicidios por Provincia promedio en % (1997-2005)

PROVINCIA

BUENOS AIRES CIUDAD de BA SGO, ESTERO TUCUMAN SAN JUAN MENDOZA SANTA FE ENTRE RIOS CHUBUT NEUQUEN CORDOBA SAN LUIS RIO NEGRO CORRIENTES JUJUY T,DEL FUEGO MISIONES CHACO FORMOSA LA PAMPA SALTA CATAMARCA LA RIOJA SANTA CRUZ ARGENTINA

% 80,5 75,8 72,0 71,8 70,0 63,5 62,7 58,3 52,1 51,7 51,6 51,5 49,9 48,4 47,9 47,9 46,0 45,1 43,5 42,1 40,7 40,2 37,1 34,3 70,7

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación.

En la Argentina, el 33,8% de los suicidios se cometen con armas de fuego, cifra muy por debajo del 60% de Estados Unidos (Miller y Hemenway, 1999). Sin embargo, como ya 46

Se produce una correlación de ,588 con una sig. de .003 al correlacionar la tasa promedio de uso de armas de fuego en homicidios (entre 1997 y el 2005) con el porcentaje de la población victima de robo armado según lo declarado en la Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud, 2006. 47 R de Pearson ,425 sig ,038.

77

mencionamos, hay una gran dispersión al analizar dicho porcentaje por provincia, donde La Pampa (50,6%), San Luis (42,9%), Buenos Aires (38,9%) son las provincias con mayor uso de armas en suicidio, mientras que Misiones (21,9%), Salta (20,9%) y Jujuy (9,1%)48 son las provincias con menor porcentaje (Tabla 8). De acuerdo a un estudio realizado en Canadá, el uso de armas de fuego resulta el método más letal para suicidarse, ya que en el 92% de los intentos de suicidios con armas terminan en muerte, porcentaje mucho mayor en comparación con cualquier otro método de suicidio (Chapdelaine et al, 1991 citado en Miller y Hemenway, 1999). Por eso, como veremos más adelante, la disponibilidad de armas en el hogar es un factor de riesgo importante para la comisión de suicidios.

Tabla 8. Uso de Armas de Fuego en Suicidios por Provincia promedio en % (1997-2005)

LA PAMPA SAN LUIS BUENOS AIRES RIO NEGRO MENDOZA CHACO LA RIOJA CORRIENTES FORMOSA SANTA CRUZ SANTA FE CHUBUT CIUDAD BA T. DEL FUEGO TUCUMAN CORDOBA ENTRE RIOS NEUQUEN CATAMARCA SGO. DEL ESTERO SAN JUAN MISIONES SALTA JUJUY

% 50,6 42,9 38,9 36,1 35,7 35,2 34,4 34,4 34,3 34,1 33,8 32,2 31,1 30,6 29,9 29,5 29,0 27,5 26,4 26,0 23,8 21,9 20,9 9,1

ARGENTINA

33,8

PROVINCIA

FUENTE: procesamiento propio de la base de datos de Mortalidad por Causas Externas, Min. de Salud de la Nación.

En efecto, en las provincias argentinas existe una correlación entre posesión de armas de fuego en el hogar y el porcentaje de uso de armas de fuego en los suicidios, es decir, donde hay una mayor cantidad de armas de fuego, la proporción de personas que se suicida con ellas es mayor.49 Este fenómeno ha sido ampliamente descrito en la bibliografía del tema, y 48

Dato que resulta poco confiable. La correlación es de un R de Pearson de ,402 con una sig. de .05. Es el resultado de correlacionar el porcentaje promedio de uso de armas de fuego en suicidios entre 1997 y el 2005 con el porcentaje de hogares con armas de fuego declarado en la Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación, 2006. 49

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de hecho, la proporción de suicidios con armas de fuego, suele ser tomado como un proxy de la cantidad de armas que hay en una sociedad (Brent, 2001, Dahlberg et al, 2004, Fernandes y de Sousa Nascimento, 2007, Hemenway et al, 2001, Hemenway y Millar, 2002, Killias, 1993, Miller et al, 2006, Miller y Hemenway, 1999, entre otros). Esto ocurre particularmente entre los jóvenes quienes en general actúan de manera impulsiva y por lo tanto tienden a tratar de suicidarse con los medios que encuentran fácilmente disponibles. El fácil acceso a las armas combinado con la alta letalidad de las mismas (como ya se mencionó) estaría explicando las mayores tasas de suicidios en algunas jurisdicciones (tesis de accesibilidad). Al respecto, diferentes estudios han demostrado como han disminuido los suicidios en general y en particular con armas de fuego, luego de que se implementaran mayores medidas de seguridad en el almacenamiento de las armas (Cole y Johnson, 2005, Grossman et al, 2005) o luego de que se restringiera su tenencia (Beautrais et al, 2006, Caron, 2004, Carrington y Moyer, 1994, Rich et al, 1990). No obstante ello, en algunos casos se encontró que se producía un efecto de sustitución del método de suicidio por otros métodos (Carrington y Moyer, 1994, Conner y Zhong, 2003, Killias, 1993 demuestran que no hay sustitución, mientras Rich et al, 1990 muestran lo contrario). No contamos con información suficiente para analizar si existe o no efecto de sustitución de armas en suicidios en la Argentina. Posesión y Registro de Armas de Fuego por Provincia

Hemos visto en la sección anterior que en las provincias existe una relación entre la posesión de armas de fuego y la proporción de su uso en los suicidios. Al respecto, en el siguiente gráfico vemos la distribución de la posesión de armas por provincias, como así también el porcentaje de personas que tienen efectivamente registradas sus armas ante el Registro Nacional de Armas (RENAR).

Usuarios de Armas Registrados ante el RENAR y Hogares con Armas Porcentaje de la Población por Provincia 16

13,4

14 12

9,5

10

10,6

10,2 9,1 8

8

13,2

12,5

12,4

8,2

9,7 10 8,4

8,7 7,7

9,5

10,6

10,3 9 7,7

9,9

8,5

% Usuarios de Armas Registrados % de Personas con Armas

5,8

6

4,8

4

3,16 2,65 1,921,982,112,122,16 1,371,461,471,53 2 0,870,88 0,9 1,021,041,11 0,490,510,580,590,61 0,7 0,72

SA N

LA

M

R IO IS J A IO N E TI AG JU S O SA JU Y D N E L JU A C EST N AT E AM RO A SA RC C O N A R LU R IE IS FO NT R ES M O S SA A L C TA H TU AC C O U M M EN AN N DO E Z R UQ A IO U N EN E C G O RO R D O SA CH BA N UB T U TI ER EN A C T R TR RU A D E Z BU EL RIO EN FU S O EG S A O SA IR C N ES IU T D AD LA A F D PA E E M BU PA EN O S

0

Fuente: Calculo Propio en base de la Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud - Año 2006 - (% de Personas con Armas), RENAR (Legitimos Usuarios por Provincia), INDEC Censo 2001 (Población)

79

Es muy notable la diferencia por provincia entre los niveles de registro formal y la posesión real de armas (según lo declarado en la Encuesta conducida por el Ministerio de Salud ya citada). En los extremos nos encontramos a la Ciudad de Buenos Aires, donde el 3,1% de la población tiene armas legalmente registradas, y el 4,8% declara poseer armas, mientras que en La Rioja sólo el 0,49% de la población tiene armas inscriptas, cifra muy inferior al 9,5% que manifiesta tenerlas en sus hogares. Lo anterior puede ser un indicador de la distancia que existe entre las normas legales y las prácticas de los ciudadanos en nuestro país. Estas diferencias por provincia pueden tener varias explicaciones, una de ellas puede ser económica, ya que hay que pagar un canon para realizar el trámite de registración. En tal sentido, constatamos que existe una importante correlación entre el Producto Bruto Provincial per capita y el nivel de registro de las armas: en las provincias más ricas es mucho mayor la proporción de personas que inscriben sus armas que en las provincias de menores recursos.50 De todas formas hay que tener cuidado al analizar la anterior correlación, ya que mayores niveles de riqueza también pueden estar vinculados a mayores niveles de educación, institucionalización, aplicación y respeto de la ley. En efecto, si se toma en cuenta otro indicador (proxy) de respeto a la ley y de nivel educativo como podría ser el uso de cinturón de seguridad, notamos que la hipótesis anterior se corrobora: en las provincias donde el uso de cinturón de seguridad es mayor, también es mayor el nivel de registro de las armas de fuego.51 Probablemente lo que esté incidiendo en ambos casos no sea sólo el nivel económico de la provincia sino también el nivel educativo alcanzado y el grado de apego a las normas. Futuros estudios deberán analizar dicha hipótesis. Por último, existen distintos estudios que muestran que las personas que compran armas tienen un mayor riesgo de sufrir suicidios e incluso homicidios, riesgo que perdura hasta luego de cinco años de la compra del arma. Esto ha impulsado distintas medidas para demorar la compra de armas, lo cual ha desembocado en una menor tasa de suicidios con armas y de suicidios en general (Cummings et al, 1997, Wintemute et al, 1999). En Argentina, esto aún no ha sido estudiado, pero parece razonable que el RENAR dilate la emisión de las licencias para desalentar la compra y así disminuir los riesgos subyacentes. No obstante, hay que evitar que dicha demora impulse a los posibles legítimos usuarios a obtener las armas ilegalmente o a través de gestores.

50

La correlación da un R de Pearson de ,725 con una sig. de .000, y es resultado de correlacionar la tasa de usuarios individuales registrados cada 100 habitantes por provincia (RENAR) con el Producto Geográfico Bruto per capita (INDEC, Censo 2001). 51 La correlación da un R de Pearson de ,570 con una sig. de .004, y es resultado de correlacionar la tasa de usuarios individuales registrados cada 100 habitantes por provincia (RENAR) con el porcentaje de personas que declararon usar siempre el cinturón de seguridad por provincia (Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud - Año 2006).

80

IV. Conclusiones La gravedad del problema de la violencia y del uso de armas de fuego en la Argentina y sus provincias que hemos visto a lo largo de este trabajo, exige un esfuerzo no sólo para disminuir los niveles actuales, sino que también para prevenir escenarios aún peores. En tal sentido, no cabe duda que tanto el Estado como el conjunto de la sociedad deben llevar adelante acciones integrales para prevenir el incremento de la violencia, acciones dentro de las cuales las políticas de control de armas son sólo una parte, pero no por ello la menos importante. Una de las principales políticas de control de armas consiste en cerrar las fuentes del mercado ilegal, mejorando el control de los arsenales públicos, de las armas incautadas y de la fabricación y comercio de armas. Asimismo, el Plan de Entrega Voluntaria de Armas que se está implementando en Argentina y que al mes de abril de 2008 tenía como resultado la recolección de más de 80.000 armas es una forma de disminuir su proliferación al mismo tiempo que se concientiza a la población sobre los riesgos que aquellas conllevan. A su vez, es muy importante que haya un estricto y razonable control del acceso legal a las armas de fuego por particulares, no sólo por los riesgos de hechos de violencia que conllevan, sino que también porque, como muestra la investigación realizada por Viva Rio en este mismo documento, decenas de miles de dichas armas terminan engrosando el mercado ilegal de armas. Al respecto, la gran variación en el grado de control del acceso legal a las armas de fuego por provincia nos indica la necesidad de reforzar dicho sistema, otorgando mayores capacidades institucionales, monitoreando el efectivo cumplimiento de las normas y creando mecanismos de incentivos a nivel provincial. Asimismo, es de gran importancia trabajar con los grupos más vulnerables tales como los jóvenes, los hombres y los pobladores rurales (para el caso de los suicidios) y diseñar políticas específicas para dichos grupos, teniendo en cuenta los factores que potencian su riesgo. Por último, debemos señalar que luego de esta investigación exploratoria esperamos continuar profundizando nuestro trabajo con un mayor conocimiento sobre la problemática y con el desarrollo de políticas que permitan disminuir y prevenir los hechos de violencia que afectan a nuestro país.

V. Anexo52 1. Hecho Causante de la Muerte por Provincia de Ocurrencia (1997-2005) Hecho Causante de la Muerte

Homicidios

Suicidios

Acciden tes

Muertes por Armas de F. de Int no det.

Interven ción Legal

1943 8209 76 656 502 682 323 394 356 125 95 81 1262 656 409 378 348 191 188 144 1684 127 423 39 63 19354

2640 8870 269 1895 547 648 454 958 312 450 356 154 1121 393 447 451 789 281 317 264 2557 200 475 72 36 24956

13 118 4 1055 54 55 19 67 36 8 23 10 18 84 16 21 53 7 13 2 491 28 14 1 12 2222

264 7691 6 143 95 67 79 210 13 69 0 8 5 63 36 79 62 26 12 22 102 205 360 9 1 9627

317 24 0 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 2 4 0 0 0 0 18 0 1 0 0 369

CIUDAD de BA. BS. AIRES CATAMARCA CORDOBA CORRIENTES CHACO CHUBUT ENTRE RIOS FORMOSA JUJUY LA PAMPA LA RIOJA MENDOZA MISIONES NEUQUEN RIO NEGRO SALTA SAN JUAN SAN LUIS SANTA CRUZ SANTA FE SGO. ESTERO TUCUMAN T. DEL FUEGO SIN DATOS Total

Secuelas de lesiones

TOTAL

0 0 0 1 0 0 0 0 2 1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 4 0 1 0 0 11

5177 24912 355 3751 1198 1452 876 1629 720 653 474 253 2406 1196 912 933 1252 505 530 432 4856 560 1274 121 112 56539

Nota: aquí aparecen por separado los datos de homicidios, muertes con armas de fuego de intención no determinada y muertes por intervención legal, mientras que en el documento aparecen las tres categorías conjuntamente como “homicidios”.

2. Hecho Causante de la Muerte en la Ciudad de Buenos Aires por Año (1997-2005) Año 1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

TOTAL

Homicidio

208

134

203

214

203

299

263

215

204

1943

Suicidios

322

289

259

300

259

338

316

282

275

2640

Accidentes Muertes con Armas de F. de intención no det.

4

2

2

2

2

0

0

1

0

13

51

87

33

53

33

7

0

0

0

264

Intervención Legal

36

56

70

50

70

23

9

2

1

317

621

568

567

619

567

667

588

500

480

5177

Total

52

En todos los casos, salvo que se indique lo contrario, la fuente de datos es la Base de Causas Externad de Mortalidad del Ministerio de Salud de la Nación.

82

3. Homicidios según Grupo Etario de la víctima por Año (1997-2005) en Argentina Argentina - Homicidios según Grupo Etario de la víctima por Año (1997-2005)

0a4 5a9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44 45 a 49 50 a 54 55 a 59 60 a 64 65 a 69 70 a 74 75 y más SD Total

1997 25 .9% 13 .5% 61 2.1% 389 13.6% 446 15.5% 311 10.8% 275 9.6% 221 7.7% 207 7.2% 174 6.1% 174 6.1% 133 4.6% 96 3.3% 84 2.9% 78 2.7% 80 2.8% 102 2869

1998 41 1.4% 21 .7% 57 1.9% 380 12.9% 480 16.2% 384 13.0% 303 10.3% 242 8.2% 217 7.3% 188 6.4% 159 5.4% 107 3.6% 108 3.7% 78 2.6% 61 2.1% 104 3.5% 26 2956

1999 53 1.6% 20 .6% 48 1.5% 421 12.9% 574 17.6% 416 12.8% 328 10.1% 239 7.3% 227 7.0% 200 6.1% 161 4.9% 126 3.9% 113 3.5% 99 3.0% 77 2.4% 136 4.2% 23 3261

2000 48 1.4% 18 .5% 50 1.5% 470 13.9% 587 17.3% 475 14.0% 307 9.1% 265 7.8% 234 6.9% 217 6.4% 158 4.7% 140 4.1% 125 3.7% 82 2.4% 66 1.9% 130 3.8% 15 3387

2001 53 1.6% 20 .6% 48 1.5% 421 12.9% 574 17.6% 416 12.8% 328 10.1% 239 7.3% 227 7.0% 200 6.1% 161 4.9% 126 3.9% 113 3.5% 99 3.0% 77 2.4% 136 4.2% 23 3261

2002 41 .9% 24 .5% 74 1.7% 641 14.4% 756 17.0% 638 14.4% 425 9.6% 323 7.3% 294 6.6% 246 5.5% 222 5.0% 183 4.1% 145 3.3% 132 3.0% 100 2.2% 165 3.7% 36 4445

2003 37 1.0% 20 .5% 47 1.3% 489 13.4% 649 17.8% 475 13.0% 359 9.8% 237 6.5% 245 6.7% 227 6.2% 210 5.8% 167 4.6% 117 3.2% 99 2.7% 85 2.3% 157 4.3% 26 3646

2004 39 1.4% 20 .7% 37 1.3% 351 12.5% 446 15.9% 375 13.4% 289 10.3% 229 8.2% 185 6.6% 152 5.4% 155 5.5% 112 4.0% 101 3.6% 75 2.7% 80 2.8% 143 5.1% 19 2808

2005 13 .5% 27 1.0% 38 1.4% 356 13.1% 431 15.9% 387 14.2% 262 9.6% 209 7.7% 162 6.0% 156 5.7% 148 5.4% 122 4.5% 96 3.5% 70 2.6% 81 3.0% 128 4.7% 31 2717

Total 350 1.2% 183 .6% 460 1.6% 3918 13.3% 4943 16.8% 3877 13.2% 2876 9.8% 2204 7.5% 1998 6.8% 1760 6.0% 1548 5.3% 1216 4.1% 1014 3.5% 818 2.8% 705 2.4% 1179 4.0% 301 29350

4. Suicidios según Grupo Etario de la víctima por Año (1997-2005) en Argentina Argentina - Suicidios según Grupos Etarios por Año (1997-2005) 1997 5a9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44 45 a 49 50 a 54 55 a 59 60 a 64 65 a 69 70 a 74 75 a 79 80 a 84 85 y más NC Total

0 .0% 30 1.3% 179 8.0% 200 8.9% 152 6.8% 137 6.1% 153 6.8% 160 7.1% 175 7.8% 184 8.2% 153 6.8% 147 6.5% 166 7.4% 130 5.8% 123 5.5% 78 3.5% 44 2.0% 36 2247

1998 0 .0% 36 1.5% 219 9.3% 222 9.4% 167 7.1% 136 5.8% 137 5.8% 143 6.1% 195 8.3% 180 7.6% 146 6.2% 184 7.8% 167 7.1% 161 6.8% 126 5.3% 79 3.3% 49 2.1% 12 2359

1999 0 .0% 41 1.7% 217 8.9% 239 9.8% 175 7.2% 140 5.8% 150 6.2% 191 7.9% 161 6.6% 184 7.6% 182 7.5% 180 7.4% 166 6.8% 149 6.1% 122 5.0% 71 2.9% 55 2.3% 8 2431

2000 0 .0% 39 1.4% 247 8.9% 332 11.9% 230 8.3% 165 5.9% 158 5.7% 173 6.2% 200 7.2% 221 7.9% 210 7.5% 206 7.4% 172 6.2% 149 5.3% 125 4.5% 75 2.7% 76 2.7% 9 2787

año 2001 0 .0% 41 1.7% 217 8.9% 239 9.8% 175 7.2% 140 5.8% 150 6.2% 191 7.9% 161 6.6% 184 7.6% 182 7.5% 180 7.4% 166 6.8% 149 6.1% 122 5.0% 71 2.9% 55 2.3% 8 2431

2002 0 .0% 60 1.9% 292 9.2% 408 12.8% 291 9.2% 213 6.7% 176 5.5% 209 6.6% 198 6.2% 230 7.2% 237 7.5% 214 6.7% 195 6.1% 149 4.7% 155 4.9% 86 2.7% 51 1.6% 14 3178

2003 0 .0% 61 1.8% 372 11.2% 446 13.5% 306 9.2% 220 6.6% 189 5.7% 218 6.6% 203 6.1% 212 6.4% 207 6.3% 195 5.9% 173 5.2% 150 4.5% 152 4.6% 120 3.6% 68 2.1% 18 3310

2004 0 .0% 68 2.2% 374 11.9% 440 14.0% 337 10.7% 207 6.6% 166 5.3% 210 6.7% 193 6.2% 216 6.9% 184 5.9% 154 4.9% 155 4.9% 144 4.6% 121 3.9% 96 3.1% 60 1.9% 12 3137

2005 3 .1% 71 2.3% 359 11.7% 428 13.9% 314 10.2% 242 7.9% 175 5.7% 165 5.4% 175 5.7% 197 6.4% 191 6.2% 178 5.8% 136 4.4% 145 4.7% 134 4.4% 84 2.7% 66 2.1% 13 3076

Total 3 .0% 447 1.8% 2476 9.9% 2954 11.8% 2147 8.6% 1600 6.4% 1454 5.8% 1660 6.7% 1661 6.7% 1808 7.2% 1692 6.8% 1638 6.6% 1496 6.0% 1326 5.3% 1180 4.7% 760 3.0% 524 2.1% 130 24956

84

5. Tasas de Homicidios y Suicidios por Provincia en el año 2005 según el Min. de Salud y la DNPC Argentina – 2005 Tasa de Homicidios Provincia Ciudad de BA Buenos Aires Catamarca Chaco Chubut Córdoba Corrientes Entre Ríos Formosa Jujuy La Pampa La Rioja Mendoza Misiones Neuquén Río Negro Salta San Juan San Luis Santa Cruz Santa Fe Sgo. del Estero T. del Fuego Tucumán

Min. Salud 7,3 9,1 3,0 8,6 13,6 4,2 6,6 6,0 8,4 4,1 2,3 4,5 8,5 8,7 9,1 8,0 3,9 3,5 6,0 7,6 7,1 5,6 4,9 6,1

Tasa de Suicidios

DNPC Min. Salud 4,68 9,9 6,39 8,3 2,09 11,1 6,40 7,8 9,68 14,8 3,91 8,2 6,34 6,0 5,18 9,4 9,04 8,8 3,92 11,1 1,67 13,7 3,10 3,4 7,41 8,1 7,66 3,7 7,17 14,8 5,61 8,7 5,75 13,2 2,42 6,6 2,72 7,1 4,57 18,8 7,83 7,9 4,48 4,4 0,99 13,9 3,44 6,3

DNPC 8,00 7,30 9,27 6,60 8,71 6,68 6,66 10,97 11,51 6,86 10,69 5,52 0,00 6,63 12,44 8,86 11,49 7,74 6,79 18,79 9,33 2,98 10,88 6,28

Fuentes: Causas Externas de Mortalidad, Ministerio de Salud de la Nación y Dirección Nacional de Política Criminal (DNPC).

85

6. Homicidios según Grupo Etario y Provincia de Ocurrencia, (1997-2005) 0a4 CIU BA

5a9

10 a 14

15 a 19

20 a 24

25 a 29

30 a 34

35 a 39

40 a 44

45 a 49

50 a 54

55 a 59

60 a 64 97

20

.8%

11

.4%

32

1.3%

255

10.1%

388

15.4%

336

13.3%

315

12.5%

229

9.1%

184

7.3%

156

6.2%

140

5.5%

101

4.0%

128

.8%

81

.5%

233

1.5%

2168

13.6%

2668

16.8%

2129

13.4%

1619

10.2%

1136

7.1%

1043

6.5%

919

5.8%

847

5.3%

662

4.2% 597

CAT

1

1.2%

0

.0%

0

.0%

10

12.2%

10

12.2%

6

7.3%

8

9.8%

11

13.4%

12

14.6%

6

7.3%

4

4.9%

6

7.3%

2

CDB

8

1%

2

.3%

11

1.4%

105

13.1%

118

14.8%

101

12.6%

63

7.9%

62

7.8%

65

8.1%

45

5.6%

38

4.8%

45

5.6%

CORTES

10

1.7%

4

.7%

12

2.0%

80

13.4%

84

14.1%

65

10.9%

49

8.2%

42

7%

49

8.2%

62

10.4%

31

5.2%

34

CHA

15

2%

6

.8%

22

2.9%

125

16.7%

116

15.5%

98

13.1%

79

10.5%

63

8.4%

56

7.5%

41

5.5%

37

4.9%

BA

CHU

65 a 69

70 a 74

75 a +

3.8%

81 3.2% 58 2.3% 111 3.7% 477 3.0% 408 2.6% 713 2.4% 2 2.4% 1 1.2% 1

4.4 2524 4.515924

32

4.0%

22 2.8%

26 3.3%

55

5.7%

18

3.0%

13 2.2%

13 2.2%

18

6.9 800 3.0 597

29

3.9%

25

3.3%

13 1.7%

11 1.5%

12

7

1.7%

2

.5%

7

1.7%

59

14.6%

87

21.6%

48

11.9%

30

7.4%

27

6.7%

31

7.7%

22

5.5%

18

4.5%

23

5.7%

9

2.2%

9 2.2%

9 2.2%

11

16

2.6%

7

1.2%

11

1.8%

106

17.5%

94

15.6%

70

11.6%

41

6.8%

48

7.9%

34

5.6%

21

3.5%

35

5.8%

30

5.0%

16

2.6%

14 2.3%

20 3.3%

30

FOR

7

1.9%

6

1.6%

8

2.2%

39

10.5%

67

18.1%

44

11.9%

36

9.7%

34

9.2%

32

8.6%

24

6.5%

21

5.7%

15

4.1%

9

2.4%

11 3.0%

7 1.9%

6

JUJ

E. RIO

Tot

1.2

82

1.6 749 2.7 403 5.0 604 1.6 370

10

5.2%

6

3.1%

3

1.5%

17

8.8%

44

22.7%

21

10.8%

20

10.3%

10

5.2%

13

6.7%

7

3.6%

19

9.8%

4

2.1%

6

3.1%

4 2.1%

4 2.1%

2

LA PA

5

5.3%

0

.0%

1

1.1%

10

10.5%

13

13.7%

21

22.1%

6

6.3%

7

7.4%

4

4.2%

5

5.3%

5

5.3%

6

6.3%

2

2.1%

1 1.1%

3 3.2%

4

1.0 194 4.2 95

LA RIO

0

.0%

0

.0%

1

1.1%

6

6.7%

12

13.5%

10

11.2%

5

5.6%

14

15.7%

3

3.4%

9

10.1%

10

11.2%

9

10.1%

3

3.4%

3 3.4%

3 3.4%

1

1.1

MEN

18

1.4%

7

.6%

21

1.7%

183

14.4%

265

20.9%

175

13.8%

100

7.9%

89

7%

94

7.4%

72

5.7%

62

4.9%

45

3.6%

39

3.1%

24 1.9%

28 2.2%

38

MIS

20

2.8%

10

1.4%

13

1.8%

74

10.3%

103

14.3%

85

11.8%

66

9.2%

52

7.2%

56

7.8%

44

6.1%

33

4.6%

23

3.2%

28

3.9%

15 2.1%

18 2.5%

22

3.0 1267 3.1 719

NEU

10

2.2%

3

.7%

4

.9%

59

13.2%

87

19.5%

69

15.4%

42

9.4%

31

6.9%

36

8.1%

31

6.9%

25

5.6%

13

2.9%

9

2.0%

8 1.8%

4 .9%

6

1.3 447

RIO NE

11

2.4%

9

2%

6

1.3%

52

11.3%

82

17.8%

57

12.4%

47

10.2%

36

7.8%

25

5.4%

31

6.7%

21

4.6%

24

5.2%

11

2.4%

14 3.0%

9 2.0%

11

2.4 461

SALTA

10

2.4%

5

1.2%

10

2.4%

56

13.7%

77

18.8%

61

14.9%

33

8.0%

32

7.8%

27

6.6%

27

6.6%

26

6.3%

10

2.4%

7

1.7%

10 2.4%

7 1.7%

10

2.4 410

S JUA

4

1.8%

1

.5%

4

1.8%

35

16.1%

34

15.7%

32

14.7%

12

5.5%

17

7.8%

16

7.4%

16

7.4%

1

.5%

8

3.7%

9

4.1%

9 4.1%

3 1.4%

16

7.4 217

S LUI

3

1.5%

2

1%

2

1.0%

29

14.5%

21

10.5%

35

17.5%

17

8.5%

16

8.0%

15

7.5%

17

8.5%

11

5.5%

9

4.5%

6

3.0%

5 2.5%

4 2.0%

7

3.5 200

ST CR

2

1.2%

0

.0%

2

1.2%

18

10.8%

22

13.3%

17

10.2%

9

5.4%

16

9.6%

11

6.6%

22

13.3%

10

6.0%

15

9.0%

8

4.8%

2 1.2%

4 2.4%

5

3.0 166

ST FE

24

1.3%

11

.6%

35

1.9%

280

15.5%

348

19.3%

246

13.6%

179

9.9%

134

7.4%

119

6.6%

95

5.3%

80

4.4%

56

3.1%

42

2.3%

43 2.4%

39 2.2%

64

3.5 1804

SGO

7

2.1%

1

.3%

6

1.8%

59

17.8%

58

17.5%

32

9.6%

23

6.9%

25

7.5%

19

5.7%

25

7.5%

22

6.6%

7

2.1%

13

3.9%

8 2.4%

13 3.9%

TUC

12 1.5%

7

.9%

15 1.9%

132 16.8%

107 13.6%

70

8.9%

58

7.4%

46

5.9%

54

6.9%

47

6.0%

36

4.6%

23

TDF

2 4.2%

1 2.1%

1 2.1%

6 12.5%

6 12.5%

4

8.3%

8 16.7%

4

8.3%

5 10.4%

4

8.3%

1

2.1%

2

Tot

350 1.2% 183

86 11.0% 1

2.1%

.6% 460 1.6% 3918 13.3% 4943 16.8% 3877 13.2% 2876

9.8% 2204

7.5% 1998

6.8% 1760

6% 1548

5.3% 1216

4.1%1014

89

3 0.9 332 1.4 % 32 4.1 784 4.2 4.2% 0 .0% 2 % 0 0.0 48 2.8 2.4 117 3.5% 818 705 % % 9 4.0 29350 2.9% 29

3.7 %

11

86

7. Suicidios según Grupo Etario y Provincia de Ocurrencia, (1997-2005) 15 a 19

20 a 24

25 a 29

30 a 34

35 a 39

40 a 44

45 a 49

50 a 54

55 a 59

60 a 64

65 a 69

70 a 74

75 a 79

80 a 84

Cd.BA

10 a 14 12 0.5

117

4.4

195

7.4

219

8.3

160 6.1

144 5.5

201

7.6

199

7.5

246 9.3

211 8.0

225 8.5

190 7.2

139 5.3

161 6.1

110

4.2

107 4.1

85 y + Total 2640

BA

96 1.1

809

9.1

1018

11.5

796

9.0

583 6.6

499 5.6

546

6.2

536

6.0

650 7.3

637 7.2

605 6.8

540 6.1

534 6.0

476 5.4

303

3.4

201 2.3

8870

CAT

6 2.2

37

13.8

41

15.2

22

8.2

19 7.1

26 9.7

18

6.7

17

6.3

16 5.9

17 6.3

10 3.7

16 5.9

9 3.3

7 2.6

4

1.5

3 1.1

269

CDB

43 2.3

145

7.7

207

10.9

143

7.5

127 6.7

112 5.9

135

7.1

142

7.5

144 7.6

139 7.3

152 8.0

128 6.8

91 4.8

80 4.2

71

3.7

31 1.6

1895

CTEs

16 2.9

73

13.3

79

14.4

42

7.7

34 6.2

35 6.4

26

4.8

34

6.2

34 6.2

28 5.1

33 6.0

34 6.2

26 4.8

31 5.7

10

1.8

7 1.3

547

CHA

15 2.3

113

17.4

87

13.4

58

9.0

39 6.0

35 5.4

50

7.7

32

4.9

43 6.6

32 4.9

39 6.0

25 3.9

22 3.4

31 4.8

19

2.9

8 1.2

648

CHU

13 2.9

68

15.0

60

13.2

38

8.4

33 7.3

29 6.4

40

8.8

30

6.6

30 6.6

24 5.3

18 4.0

22 4.8

20 4.4

12 2.6

8

1.8

7 1.5

454

E RIO

8 0.8

87

9.1

92

9.6

70

7.3

63 6.6

71 7.4

82

8.6

79

8.2

68 7.1

68 7.1

63 6.6

73 7.6

51 5.3

41 4.3

25

2.6

16 1.7

958

FOR

13 4.2

64

20.5

40

12.8

31

9.9

29 9.3

28 9.0

17

5.4

19

6.1

21 6.7

11 3.5

10 3.2

12 3.8

6 1.9

6 1.9

3

1.0

1 0.3

312

JUJ LA PAM LA RIO

29 6.4

85

18.9

90

20.0

52

11.6

29 6.4

24 5.3

29

6.4

27

6.0

24 5.3

14 3.1

12 2.7

11 2.4

7 1.6

8 1.8

4

0.9

2 0.4

450

2 0.6

37

10.4

38

10.7

28

7.9

18 5.1

17 4.8

27

7.6

26

7.3

31 8.7

18 5.1

31 8.7

21 5.9

24 6.7

13 3.7

15

4.2

9 2.5

356

2 1.3

20

13.0

30

19.5

11

7.1

11 7.1

6 3.9

12

7.8

9

5.8

8 5.2

12 7.8

11 7.1

3 1.9

9 5.8

8 5.2

2

1.3

0 0.0

154

MZA

33 2.9

92

8.2

109

9.7

85

7.6

62 5.5

57 5.1

72

6.4

80

7.1

81 7.2

85 7.6

82 7.3

73 6.5

82 7.3

52 4.6

43

3.8

31 2.8

1121

MIS

17 4.3

46

11.7

43

10.9

31

7.9

18 4.6

28 7.1

23

5.9

36

9.2

25 6.4

22 5.6

26 6.6

21 5.3

11 2.8

11 2.8

5

1.3

3 0.8

393

NEU

9 2.0

65

14.5

72

16.1

53

11.9

36 8.1

27 6.0

30

6.7

31

6.9

28 6.3

24 5.4

13 2.9

20 4.5

15 3.4

16 3.6

3

0.7

4 0.9

447

R NE

9 2.0

60

13.3

68

15.1

35

7.8

30 6.7

27 6.0

35

7.8

38

8.4

29 6.4

26 5.8

20 4.4

25 5.5

13 2.9

16 3.5

6

1.3

7 1.6

451

SAL

39 4.9

160

20.3

168

21.3

88

11.2

58 7.4

38 4.8

43

5.4

30

3.8

36 4.6

30 3.8

20 2.5

22 2.8

27 3.4

11 1.4

13

1.6

6 0.8

789

S JU

13 4.6

36

12.8

35

12.5

19

6.8

15 5.3

12 4.3

11

3.9

24

8.5

23 8.2

27 9.6

12 4.3

15 5.3

16 5.7

14 5.0

5

1.8

4 1.4

281

S LU

8 2.5

31

9.8

34

10.7

19

6.0

14 4.4

19 6.0

21

6.6

32

10.1

24 7.6

23 7.3

21 6.6

7 2.2

20 6.3

19 6.0

20

6.3

3 0.9

317

S CR

7 2.7

28

10.6

46

17.4

34

12.9

16 6.1

22 8.3

19

7.2

16

6.1

14 5.3

16 6.1

17 6.4

15 5.7

7 2.7

3 1.1

2

0.8

0 0.0

264

S FE

27 1.1

199

7.8

277

10.8

198

7.7

150 5.9

153 6.0

180

7.0

172

6.7

198 7.7

179 7.0

187 7.3

177 6.9

171 6.7

143 5.6

79

3.1

62 2.4

2557

SGO

2 1.0

29

14.5

25

12.5

21

10.5

17 8.5

12 6.0

11

5.5

10

5.0

7 3.5

13 6.5

6 3.0

12 6.0

11 5.5

8 4.0

4

2.0

5 2.5

200

TUC

24 5.1

62

13.1

76

16.0

46

9.7

32 6.7

26 5.5

20

4.2

32

6.7

26 5.5

31 6.5

23 4.8

31 6.5

15 3.2

13 2.7

4

0.8

5 1.1

475

TDF

3 4.2

7

9.7

18

25.0

5

6.9

7 9.7

6 8.3

10

13.9

8

11.1

1 1.4

2 2.8

0 0.0

3 4.2

0 0.0

0 0.0

2

2.8

0 0.0

72

SD

1 2.8

6

16.7

6

16.7

3

8.3

0 0.0

1 2.8

2

5.6

2

5.6

1 2.8

3 8.3

2 5.6

0 0.0

0 0.0

0 0.0

0

0.0

2 5.6

36

447 1.8

2476

9.9

2954

11.8

2147

8.6

1600 6.4

1454 5.8

1660

6.7

1661

6.7

1808 7.2

1692 6.8

1638 6.6

1496 6.0

1326 5.3

1180 4.7

760

3.0

Total

524 2.1 24956

87

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Conclusión: Menos Armas, Menos Victimas El espacio de cooperación entre el gobierno y la sociedad en las campañas de entrega voluntaria de armas Khatchik DerGhougassian Esta investigación conjunta de Viva Rio y la Universidad de San Andrés revela una primera conclusión: hay muchas armas en circulación en la Provincia de Buenos Aires, y de forma directa o indirecta estas armas son responsables de la victimización de la ciudadanía. De las 2.240.000 armas en manos de particulares en la Argentina, 46%, 1.027.000, se encuentran en la Provincia de Buenos Aires, y, más aún, en más de 50% (642.000 armas) se concentran en el Gran Buenos Aires. El análisis de los datos del Registro Provincial de Armas de la Provincia de Buenos Aires (REPAR/PBA) revela 141.431 casos de pedido de secuestro/ secuestro de armas por denuncias de robo, o por uso del arma en un acto delictivo. A su vez, los datos de victimización, entre homicidios y suicidios, en la Provincia de Buenos Aires demuestran un incremento de los homicidios desde 1997 hasta llegar a un pico de 2.605 casos en el 2002 para luego descender en forma notable hasta 1.256 muertes en el 2005, lo que implica un descenso del 14,8% respecto al año 1997; mientras los suicidios también sufrieron un aumento a partir de 1997 para llegar a un pico de 1.297 casos en el 2002 y luego descender levemente hasta 1.146 suicidios en el 2005, significando esta vez un crecimiento del 53,6% respecto al año 1997. Un 80,4% de los homicidios en ese mismo período (16.356 casos), y el 38,9 de los suicidios (3.448 casos) son cometidos con armas de fuego. Cuando a la problemática de las armas se la mira desde su disponibilidad y la victimización, poco sentido tendrá la distinción entre las armas legales e ilegales. Esta perspectiva no pretende demonizar a las armas, menos culpabilizar a los usuarios legítimos. Como en otras partes del mundo, la racionalización de la posesión de armas se define fundamentalmente en el contexto de una política estatal. La correlación objetiva entre armas y victimización establecida por estudios analíticos primero sostiene que legal o no un arma es un riesgo para la vida. Esta verdad, a su vez, se impone ante el mito que está detrás de la motivación principal de la compra de armas: al contrario de lo que hace creer este mito, la correlación entre defensa personal y armas carece de la solidez analítica que tiene la correlación entre armas y victimización, y, a menudo, perdura a fuerza de casos aislados que difícilmente se generalicen. Sea cual fuera la opinión del legítimo usuario cuando compra un arma, y sin ánimo de negarle convicción o validez sujetiva a esta opinión, la propia seguridad ciudadana se basa en primer lugar sobre una eficiente política de control de armas. A diferencia de muchos de sus vecinos, la Argentina tiene una ley de armas que data del principio de la década del setenta. La ley 24.492, presentada por el General Alejandro A. Lanuse (1970-1973), reglamentada mediante el decreto 395/75 del gobierno justicialista de Héctor J. Cámpora e implementada en 1975, no sólo regula la posesión y el uso de las armas sino mediante el Artículo 4 ha creado el Registro Nacional de Armas (RENAR) que en la práctica no significó nada menos que un mecanismo de regulación de la circulación de las armas. La obligación legal de los ciudadanos civiles de registrar sus armas y cumplir con los requisitos del Artículo 53 del Anexo I que define el “legítimo usuario” y pasar por el proceso descrito en los Artículos 56 al 68 antes que se le emita el permiso de posesión de armas constituye en sí el marco legal de una política de control de armas. El error, sin embargo, ha sido confundir una buena legislación con una eficiente política de control. Más aún, la buena Ley de Armas argentina limitó la capacidad de reacción tanto del estado como de la sociedad cuando estrechamente vinculadas al auge de la inseguridad y la delincuencia las armas empezaron a mostrar su aspecto problemático, sino amenazante, a la ciudadanía a partir de los mediados de la década de los 1990s cuando la problemática de las armas en la Argentina cobró visibilidad. Es a raíz de esta visibilidad que desde los fines de los noventa, pero sobre todo después de la crisis económica de 2001-2002, empieza a generarse desde la sociedad una demanda de seguridad que, junto con la desocupación, ocupa el lugar prioritario en las encuestas de opinión pública. Paralelamente, se dan los primeros pasos de la formación de una comunidad epistémico en la academia e institutos o asociaciones especializados en el estudio de los temas de seguridad que se dedicaron a la investigación y la producción del conocimiento teórico del problema y la formulación de sugerencias prácticas.53 Además, se moviliza la sociedad civil y se 53

Una de estas primeras instituciones ha sido el Instituto de Política Criminal y de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, creado por el Ministro León Carlos Arslanian en 1998 para producir conocimiento teórico y práctico para la Reforma de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En el seno del Instituto funcionó el programa Armas Livianas y Seguridad que generó la primera investigación acerca de la problemática de las armas livianas, y asesoró al Ministro en el mismo tema. El instituto dejó de funcionar en el 2000, en el comienzo de la época de la contra-Reforma.

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forman Organizaciones No-Gubernamentales pro-control armas que, en 2004, lanzan la Red Argentina de Desarme. Finalmente, el regreso del estado en la protección del bien público luego de más de una década de descuido en virtud de la entonces dominante ideología de delegar mayores responsabilidades de la gestión del bien público al mercado –que en el ámbito de la seguridad se tradujo en la proliferación de las empresas de seguridad privada. La interacción de estos cuatro factores generó una nueva asociación cooperativa entre el estado y la sociedad para definir una política de control de armas livianas y pequeñas como un aspecto fundamental de consolidar el bien público de la seguridad ciudadana. Es en el contexto de este nuevo espacio de cooperación entre el estado y la sociedad civil que la política de control de armas livianas y pequeñas en la Argentina ha registrado logros importantes con, primero, la promulgación de la Ley 25.938, sancionada el 24 de septiembre de 2004 y promulgada el 15 de octubre del mismo año, en virtud de la cual se creó en el RENAR un Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrados o Incautados; y, segundo, la ley 26.216 en virtud de la cual se aprobó el Programa Nacional de Recolección de Armas de Fuego con el objetivo de disminuir el riesgo que representan las armas de fuego para la sociedad. Como la experiencia de otros países, y sobre todo la implementación de la Ley de Desarme en Brasil, ha demostrado, una campaña de entrega voluntaria de armas tiene un impacto importante sobre la disminución de los niveles de victimización. No pretende ser una solución a la inseguridad, y tampoco brinda una respuesta directa al mayor problema que son las armas ilegales. El objetivo reside, como se dijo, de reducir el riesgo que representan las armas. Constituye, por lo tanto, una campaña de concientización y educación. No significa que los resultados no sean palpables, o que no haya posibilidad de cuantificar el impacto, si bien su éxito en términos de aumentar la seguridad a largo plazo depende de la implementación de otras medidas propias a una eficiente política de control como por ejemplo la reforma de las instituciones de seguridad. Sin embargo, una campaña de entrega voluntaria de armas supone una estrecha colaboración entre el Estado y la sociedad civil. Más aún, allí donde este espacio no existe previamente, una campaña de entrega voluntaria de armas la cree. El desafío, entonces, consiste en la capacidad de las autoridades gubernamentales, y de la propia sociedad civil, en mantener este espacio, estructurarlo institucionalizando la cooperación más allá de la coyuntura política del momento. Es pensando en este espacio estructurado de una nueva asociación entre la sociedad civil y el Estado que se puede presumir que una campaña de entrega voluntaria de armas en la Provincia de Buenos Aires tiene una buena posibilidad de éxito en la disminución del riesgo que el arma representa. Más aún la reforma policial iniciada en 1998, interrumpida en 2000, y retomada en 2004, ha generado este espacio estructural que se debe aprovechar para institucionalizar la cooperación para la seguridad entre el Gobierno de la PBA y la sociedad civil. Se trata de los Foros Vecinales de Seguridad que ha sido uno de los instrumentos de la Reforma de la Policía, y podría eventualmente tener un rol central en la implementación del Programa Nacional de Recolección de Armas de Fuego. Voluntad política mediante, la colaboración gobierno-sociedad civil, respaldada por la investigación académica y un proceso de evaluación de los resultados, podría eventualmente reducir tanto el nivel de victimización, así como el riesgo de la cantidad de armas en circulación en la Provincia de Buenos Aires.

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