La Teoria Marxista Del Imperialismo Tom Kemp Copia

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Estudios sobre la teoría del Imperialismo. La Teoría Marxista del Imperialismo. Tom Kemp 1- Cuestiones de método e interpretación. La teoría marxista del imperialismo forma parte del conjunto teórico conocido como marxismo que se basa en el materialismo dialectico, incluye su propia economía política y proporciona las tácticas y estrategias de la revolución proletaria. Se ha visto afectada por las vicisitudes del movimiento marxista de este siglo y particularmente por las revisiones y perversiones del stalinismo. Como resultado quien hoy declaran ser marxistas tienen seria diferencias acerca de la teoría del imperialismo así como en otros aspectos de la teoría y la práctica. La teoría marxista del imperialismo no fue proyectada como una ayuda para el estudio y la escritura de la historia tal como se practica en las universidades. Tuvo y tiene todavía un definido carácter operativo como guía para la elaboración de políticas y para la acciones marxismo rastrea la dinámica de la actividad social y del desarrollo histórico hasta sus raíces en la producción de los medios de existencia. De esa base material, a su vez continuamente cambiante a medida que los hombres establecen mayor control sobre el medio que los rodea, es donde surge la súper estructura de las culturas, las instituciones, las leyes y los sistemas políticos. Si bien estas fuerzas súper estructurales pueden y en efecto asumen una autonomía propia y reaccionan sobre la base material, son en último análisis remitirle a ella. Así pues el estudio del imperialismo comienza con la estructura económica y halla ahí las fuerzas que ponen en movimientos "grandes masas, pueblos enteros y clases enteras en cada pueblo", como lo define Engels para el marxismo el imperialismo no es un fenómeno político o ideológico sino que expresa las necesidades imperativas del capitalismo avanzado. Para los marxistas por lo tanto la explicación de tales aspectos del imperialismo como la expansión colonial y las luchas por el poder entre los estados debe buscarse en las condiciones materiales más que en la ideología y la política. 2- ¿qué es el imperialismo? La teoría marxista del imperialismo se propone explicar las características que muestra el modo de producción capitalista en su última y más avanzada etapa como resultado de la acción de sus "leyes del movimiento “descubiertas por Marx. Emplea así el término imperialismo en un sentido técnico, que debe ser cuidadosamente diferenciado del significado variable que le asignan los historiadores y otros estudiosos. La teoría marxista emplea el término para describir una etapa especial del desarrollo capitalista y por extensión se refiere a la época del imperialismo en que este se ha convertido en la forma dominante y hace hincapié en los rasgos nuevos y característicos de esta etapa. Puesto que trata específicamente del modo de producción capitalista, no se ocupa de una teoría más general y global del imperialismo en un sentido más amplio. Aunque Marx no nos dejó una teoría del imperialismo, el análisis que hizo del modo de producción capitalista proporciona un punto de partida para la teoría marxista-leninista. En el capital Marx se esforzó por mostrar que el modo de producción capitalista no estaba gobernado por la satisfacción de las necesidades humanas, sino por el deseo de extraer plusvalía encontrando un mercado para los productos en que estaba encerrada y de capitalizar esta plusvalía en nuevos medios de producción. La teoría del imperialismo trata de la forma fenoménica especial que adopta este proceso en una etapa particular en el desarrollo del modo de producción capitalista. La teoría del Imperialismo, al ocuparse, como debe hacerlo, de los efectos reales de las "leyes del ,movimiento" que Marx descubrió trata de dar mayor concreción a la forma como estas leyes se han manifestado en la historia, Lenin en particular, comenzó con los nuevos desarrollos en el capitalismo que debían ser explicados.

Aquellas partes de El Capital que resultan más importantes para explicar la nueva etapa del mundo de producción capitalista, el imperialismo, son los siguientes: a- los esquemas de reproducción en el volumen II que tratan del problema de cómo se realiza la plusvalía extraída de la clase obrera. b- la tendencia decreciente de la taza de ganancia que es consecuencia del cambio técnico que aumenta la proporción del capital constante a capital variable, de trabajo " muerto" cristalizado a trabajo vivo, produciendo, en otras palabras, una elevación en lo que Marx llamo la composición orgánica del capital. c- la concentración y centralización del capital como resultado inevitable de la lucha competitiva, esto se relaciona con los cambios estructurales ya visibles en el capitalismo y que estaban preparando el camino para el "capitalismo monopólico". Hay que tomar en cuenta el carácter de la superestructura y su interacción con la base económica, esto se aplica particularmente al Estado nacional, la forma de organización gubernamental dentro de la cual toma forma el modo de producción capitalista. Las fuerzas productivas puestas en marcha por el modo de producción capitalista no pueden estar contenidas dentro de las fuerzas geográficamente confinadas de los viejos Estados dinásticos de Europa. El surgimiento del capitalismo, y la industrialización de los países avanzados a que condijo, generan un mercado mundial y una división general del trabajo. Fue a través de su relación con el mercado mundial como los Estados capitalistas nacionales adquirieron su filosofía específica y como las áreas menos desarrolladas, a medida que entraban en contacto con el mercado mundial, asumieron una posición dependencia. Para fines del siglo XIX la mayor parte del mundo había sido dividida en imperios y esferas de influencia de las potencias dominantes. Aparte de los países de países de colonización europea, solo Japón fue capaz de desarrollarse independientemente según patrones capitalistas. Al mismo tiempo, la burguesía, la clase dirigente capitalista, se estableció políticamente a través del Estado nacional y así surgió un sistema de Estados que encarnaban diferentes intereses nacionales. El Estado se definió en la esfera económica mediante mediante sus propias leyes, sistema monetario, tarifas, restricciones al movimiento de los factores de producción. Había por lo tanto, una contracción entre las tendencias internacionales unificadoras de las nuevas tecnologías y la influencia constrictora de Estado nacional. Esto se manifestó en rivalidades y tensiones entre las principales potencias, en la expansión colonial, en alianzas y preparativos de guerra y finalmente en la guerra misma. Para finales del siglo XIX, según afirma el marxismo el papel progresivo del capitalismo había llegado a su fin y comenzaba la época del imperialismo. Para la teoría marxista, existe claramente una conexión entre los cambios que tuvieron lugar en la estructura del capitalismo en los países más poderosos durante el periodo que siguió a 1870 y las nuevas formas de rivalidad entre Estados y configuración del mundo en imperios coloniales y esferas de influencia que señalaron el comienzo de la época del imperialismo. Volviendo a las secciones de El Capital que nos interesa aquí, pueden señalarse brevemente los siguientes puntos: 1º. las empresas capitalistas de los países avanzados buscaron ampliar su mercado, para realizar plusvalía, y mantener elevadas sus ganancias introduciéndose en el mercado mundial, lo hicieron con la ayuda y apoyo de los Gob., y empleando su fuerza de negociación superior al tratar con socios más débiles, obteniendo concesiones y otras ventajas. 2º. Otras áreas del mundo estaban vinculadas económicamente a los centros de industria avanzada, haciendo posible así la adquisición en términos favorables de materias primas que encontraban en el proceso de circulación, como capital variable y constante, ayudando así a contrarrestar la tendencia decreciente de la tasa de ganancia.

3º. Esto requería la exportación de capital a área subdesarrollada para construir vías férreas y puertos, abriendo vías de acceso en el interior y poniendo así nuevos sectores de sus economías bajo la dependencia del mercado mundial. 4º. Estos desarrollos de la división del trabajo, determinados por las necesidades de los países avanzados, fueron acompañados por la expresión de aquellos cambios estructurales, especialmente el crecimiento de los monopolios, estos comienzos fueron señalados por Marx y Engels. Cambios que se estaban convirtiendo en las formas dominantes del modo de producción capitalista en su etapa superior. Punto de análisis del imperialismo de Lenin. 3- Capitalismo monopolista e imperialista. Para enfocar el problema desde un Angulo diferente, puede decirse que muchos no marxistas que emplean el término Imperialismo lo hacen en un sentido político más que económico. Los marxistas entienden por imperialismo una etapa especial en el desarrollo del capitalismo que comenzó a finales del siglo XIX y que define la naturaleza de la actual época de la historia. En palabras de Lenin: " si fuera necesario dar una definición lo más breve posible del imperialismo, debería decirse que "el imperialismo es la fase monopolística del capitalismo". Por monopolios, los marxistas no entienden literalmente la ocupación de cada industria o rama de empresas por una sola firma. Emplean la expresión capitalismo monopolista para indicar el paso del capitalismo de su etapa anterior de competencia más o menos libre a una en la que firmas gigantes, trust y carteles dominan el mercado. Mediante el Marx llama centralización del capital, un número menor de grandes capitalista tiende a dominar el mercado en cada campo comercial (oligopolio). Al mismo tiempo, por el proceso de centralización, los capitales individuales separados fueron amalgamados para formar unidades mayores con el mismo efecto (fusiones, absorciones) Estos capitales más grandes hicieron posible embarcarse en las inversiones crecientemente costosas que se requerían para establecerse en los negocios cuando la tecnología exige un gran gasto inicial de planta y maquinaria. La necesidad de grandes volúmenes de capital para iniciar un negocio protegía a las firmas existentes de nuevos competidores. Además, la gran firma de éxito no solo poseía mayores cantidades de capital propio a su disposición, sino que también podía adquirir nuevo capital en efectivo de los bancos y la bolsa en términos favorables. Todo el proceso estuvo vinculado históricamente al surgimiento de compañías de capital social y el crecimiento de grandes bancos de depósito e inversión e instituciones financieras que centralizaban las reservas financieras del sistema. Una característica importante de las nuevas tendencias era su desigualdad de un país a otro. Aparecían más fuertemente marcadas en los recién iniciados en la industria, y sobre todo en Alemania. Los marxistas tendieron a generalizar partiendo de estos casos, como lo hiso el mismo Lenin. En Inglaterra por su parte, el individualismo competitivo era aún muy pronunciado en la industria donde firmas familiares, establecidas de antiguo, bien provistas de capital, se resistían a la amalgamación. De cualquier forma, este retraso industrial iba acompañado del predominio en marina mercante, inversión internacional y servicios financieros y la posición del mayor imperio mundial. Los recién llegados, saltando muchas etapas llegaron más directamente a formas modernas de organización industrial financiera. También entraron en conflicto con los británicos arraigados en los mercados y colonias. Esto fue un aspecto de lo que los marxistas llaman la ley del desarrollo desigual. En la teoría marxista, los impulsos expansionistas del capitalismo avanzado van asociados al surgimiento de grandes amalgamas de capital tanto en forma industrial cuanto en forma de dinero en manos de bancos y de grandes instituciones financieras. Fue para estos intereses, en particular, para quienes los confines del mercado nacional empezaron a resultar demasiado estrechos. Una parte estaba representada por las firmas casi todas de gran escala, en la industria pesada, produciendo medios de producción y de destrucción, cuyo crecimiento excedía invariablemente los límites del mercado interno. Por lo tanto la continuación de la acumulación y el mantenimiento de la rentabilidad exigían un mercado grande y en aumento. Los contratos gubernamentales internos y extranjeros, tales como las ordenes de armas y concesiones de ferrocarriles, resultaban indispensables para tales intereses, los grandes bancos, acumulando los fondos aislado del publico inversionistas buscaban nuevas salidas a la inversión, surgieron

divisiones de opinión dentro de la clase capitalista; algunos intereses alentaban y otros se oponían a estas orientaciones hacia el exterior, manifestadas en expansión colonial y en una política exterior activa. El colonialismo tenía que mostrar alguna perspectiva de ganancias a los intereses directamente involucrados antes de que los negociantes le dieran su apoyo. En los centros gubernamentales, así como en el campo de la acción, las decisiones tenían que ser tomadas finalmente por políticos, procónsules y jefes militares que no tenían contacto directo ni necesariamente simpatía por los capitalistas monopolistas, los magnates de la industria pesada y los banqueros y agonistas que personificaban las nuevas fuerzas del capitalismo. La teoría marxista se afianza en su punto de partida que consiste en el análisis de los cambios en la base material tal como se reflejan, aunque en forma compleja y contradictoria, en la superestructura. Busca descubrir los origines de las nuevas fuerzas desencadenadas por el modo de producción capitalista en su desarrollo, fuerzas que no pueden ser contenidas dentro de las viejas formas pero que no obstante, en cierto grado, tienen que operar a través de ella. El crecimiento del monopolio y el capital financiero era incontenible: el capitalismo no podía permanecer fijado a su anterior etapa competitiva. Los impulsos expansionistas que se generaban dentro de los Estados nacionales arrastraban a los gobierno con ellos. Políticos: militares, ideólogos opinión publica, constituían otros tantos estratos interrelacionados que reflejaban diferentes profesiones e interactuaban en formas complejas. Una enorme variedad de esquemas era el resultado de este entrelazamiento de influencias. En resumen, puede decirse que en los países del capitalismo avanzado, aquellos en donde los cambios estructurales característicos del capital financiero y el capitalismo monopolista, estaban teniendo lugar, en donde la presión para encontrar nuevos mercados y fuentes de materias primas, para abrir campos de inversión más amplios, se estaba edificando, empezó a despertarse un interés más agudo por una activa política exterior y colonial. Aunque las colonias todavía eran conquistadas y conservadas por viejas razones, políticas y estratégicas, y a menudo eran insatisfactorias económicamente, la expansión colonial era solo una parte del empuje hacia afuera emprendido por los grandes bancos y la gran industria en los países avanzados. El proceso de expansión en el mercado mundial asumió inevitablemente un carácter internacionalmente competitivo debido a la forma de Estado nacional en que se manifestaba el predominio de la burguesía como clase dirigente. Por lo tanto se realiza bajo una apariencia de nacionalismo y patriotismo; encontró portavoces ideológicos y políticos y militares comprometidos sobre cuyas palabras y decisiones los industriales y financieros no ejercían necesariamente mucho control. En la superficie dominaban la política y la ideología; en el fondo eran las imperativas del modo de producción capitalista las que ejercían el papel determinante. 4- La contribución de Lenin: La teoría marxista del imperialismo no se deriva directamente de Marx sino de la aplicación por parte de Lenin del método de Marx a un estudio de los desarrollos económicos y políticos que produjeron la primera guerra mundial en su famoso trabajo El Imperialismo, fase superior del capitalismo. Lenin no pretendió escribir tratado académico, sino un folleto destinado a explicar al movimiento socialista internacional la naturaleza de las fuerzas que habían provocado la guerra y, al mismo tiempo, el colapso de la Segunda Internacional. Los acontecimientos que siguieron a su aparición aseguraron a este libro un lugar importante en la literatura marxista. Cuando Lenin escribió El Imperialismo no pensaba estar dirigiendo la última palabra sobre el tema, sus pretensiones son modestas y cuidadosamente específicas. Al mismo tiempo pedagógicamente lo que él consideraba que eran los rasgos representativos de la última etapa del desarrollo capitalista el cual, siguiendo una práctica extendida, el daba el nombre de Imperialismo. Para Lenin el término debía emplearse en un sentido especial científico. Lenin elaboro su propia definición convino las tendencias dominantes en el capitalismo observable en cierto números de países en un cuadro organizado del “capitalismo monopolista”. Esto puede ser considerado como un desarrollo y extensión, en una forma acabada, de aquellos rasgos acerca de los cuales Marx y Hengels escribieron algunas décadas antes. Lenin subrayo que el capitalismo era un producto necesario del capitalismo competitivo de viejo estilo, que se

desarrolló en forma muy desigual y produjo nuevos antagonismos y contradicciones. Asocio estas nuevas formas de capitalismo, que surgían dentro del Estado nacional, con la división del mundo en imperios y esferas de influencia económica y por lo tanto con las rivalidades y tensiones internacionales que produjeron la guerra. Lenin sumo las principales tendencias económicas y políticas del periodo con el fin de definir la naturaleza de la época del Imperialismo. Una lectura cuidadosa de El Imperialismo que Lenin no pretendía haber realizado una teoría del Imperialismo totalmente actualizada, su contribución como parte de una investigación conjunta con otros marxistas. Es evidente que Lenin daba por supuesto en gran medida que sus lectores estaban familiarizados con El Capital y otros clásicos del marxismo. No considero en absoluto el proceso de reproducción, que constituyo la esencia de la admirada Rosa de Luxemburgo, ni el problema de la realización que surge de aquel. Lenin realizo un estudio empírico exhaustivo de los últimos cambios estructurales en los países capitalistas avanzados que mostraba el crecimiento de las prácticas monopolísticas y la integración de la industria y los bancos. No trato de actualizar el modelo Marx del proceso de reproducción para tomar en cuenta estos cambios, porque tal cosa no formaba parte de su objetivo. Esta implícito que los fenómenos investigados por el reflejaban los esfuerzos de los capitalistas para eludir o prevenirse contra las tendencias a la crisis inherentes al proceso de la reproducción la necesidad de realizar la plusvalía, de preservar la proporcionalidad entre los diferentes compartimientos de la producción y de combatir la tendencia decreciente de la casa de ganado. Desde este punto de vista Lenin está más interesado en los efectos que en las causas y en las lecciones que tenía que aprender el movimiento socialistas del paso del capitalismo a la clase monopolista. Según el, El Imperialismo surgió como producto y continuación directa de las características fundamentales del capitalismo en general. Al definir al Imperialismo se refirió a las siguientes características esenciales. La teoría de Lenin pone el mayor énfasis en los cambios estructurales del capitalismo, más que en las relaciones entre los países metropolitanos y sus colonias. Su definición va como sigue: A] La concentración de la producción y del capital ha llegado a un grado tan elevado de desarrollo, que ha creado los monopolios, los cuales desempeñan un papel decisivo en la vida económica. La evidencia de lo persistente de esta tendencia es abrumadora; pocas ramas de la actividad económica han escapado a ella. B] La fusión del capital bancario con el industrial y la creación, sobre la base de este capital financiero de la oligarquía financiera. C] La exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particularmente grande. D] La formación de asociaciones internacionales monopolistas de capitalistas, las cuales se reparte el mundo. E] La terminación del reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes. Los viejos imperios terroristas de los Estados capitalistas europeos en los cuales pensaba Lenin, ya no existen. Pero esto sería para incluir las nuevas formas asumidas por el imperialismo, no para cambiar la esencia del asunto. Lo que él llamaba “Capitalismo parasitario y decadente” ha tardado en morir mucho más de lo que esperaba, no debido a su fortaleza inherente sino como consecuencia de la crisis de dirigentes en el movimiento socialista. Extrayendo su fuerza de una interpretación de muchos datos económicos recientes, la obra de Lenin no pretendía ser una contribución ni a la economía ni a la historia. Buscaba caracterizar la naturaleza de la época, definir las tareas del movimiento obrera y aislar a las falsas teorías y los lideres responsables de la traición de 1914. 5] El Imperialismo hoy: La importancia de la aportación de Lenin está en su habilidad para agrupar todos los aspectos contradictorias del

capitalismo avanzado bajo un solo encabezado un término “Imperialismo”. El termino Imperialismo de lo que trata sin embargo no es de la interpretación de ciertos episodios de la historia, o simplemente la explicación de la política colonial, sino la justeza del termino para describir una fase en el desarrollo del capitalismo y de toda su época histórica, tan imperfecto como indudablemente fue el diagnostico de Lenin, nadie desde entonces ha hecho avanzar ni un paso el argumento en el plano teórico, ni reforzándolo, ni refutándolo. El intento de establecer una Comunidad Económica Europea muestra que los mismos capitalistas comprenden ahora las limitaciones del Estado nacionales. El mercado mundial capitalista esta crecientemente dominado por un pequeño número de firmas gigantes estrechamente relacionadas con poderosas instituciones financieras. Las íntimas relaciones establecidas entre las grandes corporaciones, incluyendo las de carácter “transnacionales”, y el Estado, hace cada vez más difícil decir donde termina la esfera del capital privado. El Estado es arrastrado directamente a la palestra, no solo para defender las condiciones legales generales para la propiedad privada y la producción de mercancías sino también activamente para ayudar al proceso de acumulación. Como resultado de la segunda guerra mundial tuvieron lugar grandes cambios en los capitalismos mundiales. La posición dirigente de Estados Unidos si ha fortalecido el sistema imperialista mundial tiene ahora su centro en Norteamérica. El Imperialismo norteamericano ejerce un control inseguro las grandes corporaciones internacionales, principalmente norteamericanas controlan los principales recursos de esta zona del globo. Las demandas de la industria tecnológicamente avanzada no pudo satisfacerse sin peinar el mundo en busca de materias primas. Al mismo tiempo fuera de unas pocas zonas favorecidas, la pobreza y el abre acosan a millones de seres humanos, quizá un grado mayor que nunca antes. Los Estados políticamente independientes de Latinoamérica, Asia y África siguen atados al mercado mundial en una posición de dependencia económica. No parece haber para ellos ninguna posibilidad de seguir el mismo camino hacia la industrialización que siguieron históricamente, los actuales países avanzados. Sus destinos económicos no son decididos por los políticos que de tiempo en tiempo pueden luchar contra problemas insuperables, sino por gigantesca corporaciones y bancos extranjeros y sus aliados nativos. El derrumbe de los viejos imperios coloniales, el acceso de docenas de nuevos Estados a la Independencia político, ha cambiado las formas de la dominación imperialista. Grandes áreas del mundo, que carecen de recursos o potencial para la inversión y desarrollo productivos a cargo del capital internacional, están condenados al estancamiento y la decadencia. Todos estos y otros aspectos del imperialismo contemporáneos constituyen un desafío para los estudiosos del marxismo, incitándolos a refinar y desarrollar su teoría para abarcar una situación constantemente cambiante. Nadie sugiere que los desarrollos de la posguerra destruyan o contradigan la teoría marxista del imperialismo. Por el contrario, parecen ofrecer una rotunda configuración de su crítica esencial de un sistema mundial que ha convertido las conquistas de la moderna tecnología en terroríficos medios de destrucción masiva y que condena a millones a la miseria y a una muerte lenta por sublimación. La teoría marxista del imperialismo, es más que un instrumento indispensable para la compresión decurso del desarrollo mundial en nuestra época. Es también parte de un bloque de teoría que se propone, conscientemente, transformar el mundo una tarea practica que requiere que se convierta en la teoría de la única clase objetivamente revolucionaria de la sociedad capitalista, el proletariado o clase obrera. Separada de un objetivo de vincularse a las luchas de la clase exportada y de elevar su conciencia política hasta que llegue a ser una clase para sí misma, cualquier parte de la teoría marxista será vista simplemente como un interesante concepto académico o un dogma sin mayor importancia. Al final del texto verán unas conclusiones no me pareció que debía resumirlo así que para entenderlo sugiero lo lean, como subtítulo dice “DISCUSION”. Pag 43.