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LA REBELION DE JUAN SANTOS ATAHUALPA Juan santos Atahualpa, sublevo a algunas tribus amazónicas del gran pajonal, el perene y cerro de la sal, las armo y las oriento hacia la guerra con los españoles, destruyendo misiones y “entradas” de pequeños colonizadores, estableciendo en la selva central un territorio liberado que coexistió 15 años con el virreinato español, pese a todos los esfuerzos de los peninsulares por derrotarlo y eliminarlo. Los españoles enviaron contra las fuerzas sublevadas de Juan santos Atahualpa varias expediciones militares, para vencerlo y someterlo, pero todos sus ingentes esfuerzos fueron inútiles, por la topografía de la zona, las condiciones climáticas y el tipo de guerra que practicaba el caudillo rebelde.Juan santos Atahualpa, al frente de sus fuerzas selvicolas, tomo Huancabamba y arraso el fortín español de Quimiri (La Merced), combatiendo a los españoles con la táctica militar de las guerrillas y las emboscadas. En 1752, Juan Santos Atahualpa, se apodero por las armas de Andamarca y Acobamba y trato de extender la rebelión hacia la sierra central, pero los, peninsulares lograron crear un cordón militar a base de fortines y guarniciones, que impidieron la expansión del movimiento hacia el oeste. Pero pese a sus esfuerzos, y a las expediciones primitivas no lograron extinguirlo, manteniéndose la rebelión en su territorio de origen por un largo lapso de más de 15 años. En 1756, según unas Fuentes y en 1761 según otras, Juan santos Atahualpa que se decía descendiente de los incas y continuador de sus luchas por liberarse del poder hispánico, murió de muerte natural y al poco tiempo la rebelión se extinguió, por la ausencia de su líder.

REBELIÓN DE TÚPAC AMARU II En el siglo XVIII surgieron una serie de manifestaciones en contra de la abusiva administración española en el virreinato del Perú. Fueron desde pequeñas protestas hasta rebeliones de gran trascendencia como la encabezada por José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II. Sus orígenes El levantamiento se originó a causa de las reformas fiscales instituidas por el visitador José Antonio de Areche, como el establecimiento del pago de aduanas y el alza de las alcabalas (impuestos). Al ver esto, el cacique José Gabriel Condorcanqui reclamó ante las autoridades coloniales en Tinta, Cusco y Lima, pero no obtuvo respuesta. Esto desencadenó la primera fase de la rebelión con el apoyo de otros curacas, mestizos y algunos criollos. La rebelión se extendió rápidamente. Entre los pedidos de Túpac Amaru estaba la abolición del sistema de reparto, de la alcabala, la aduana y la mita de Potosí. El levantamiento El 4 de noviembre de 1780, Túpac Amaru apresó al corregidor Antonio de Arriaga y lo obligó a entregarle dinero, armas y animales. Seis días después de su captura lo mandó a ejecutar públicamente. Esta noticia llegó al Cusco, lo que hizo que el corregidor de esa ciudad organice una defensa e informara a Lima de la situación. El movimiento siguió creciendo, y las filas de ambos bandos se engrosaron. El 18 de noviembre de 1780 se enfrentaron en Sangarará (Cusco), donde triunfaron los rebeldes. Pese a ello y luego de varias luchas, las tropas represoras enviadas desde Lima por el virrey Jáuregui derrotaron y capturaron a Túpac Amaru II el 5 de abril de 1781, condenándolo a muerte. El 18 de mayo intentaron descuartizarlo vivo en medio de la plaza del Cusco pero no pudieron; por ello, lo decapitaron poniendo fin a su vida y a la rebelión indígena, que marcó una etapa importante en la historia peruana.