La Leyenda de Viracocha

LA LEYENDA DE VIRACOCHA Viracocha el dios creador en el tiempo pre inca y en la mitología inca de la región de los Andes

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LA LEYENDA DE VIRACOCHA Viracocha el dios creador en el tiempo pre inca y en la mitología inca de la región de los Andes. Viracocha fue una de las más importantes deidades en el panteón Inca y es visto como el creador de todas las cosas, o de las sustancias desde el cual todas las cosas son creadas, íntimamente asociado con el océano. Viracocha creador del universo, sol, luna y estrellas, tiempo (por comando del sol se mueve sobre el cielo) y por sí misma la civilización. Viracocha fue la deidad como dios del sol y las tormentas. Él fue representado usando el sol como corona con los varas de truenos en sus manos, y lágrimas descendiendo de sus ojos como lluvia. Cosmología según las historias Españolas Según el mito recordado por Juan de Betanzos, Viracocha emergió del lago Titicaca (o conocido como las cuevas de Pacaritambo) durante el tiempo de la oscuridad donde no había luz. El hizo el sol, la luna, y las estrellas. El hizo la creación de todo a través de la respiración que dio como resultado las primeras piedras, pero su primera creación fueron torpes gigantes que lo desplazaron a él. Entonces, él los destruyo con una inundación y empezó hacer todo de nuevo, mejor y desde pequeñas piedras. Viracocha eventualmente desapareció a través del Océano Pacifico (caminando sobre el agua), y nunca regreso. Él se preguntó si la tierra se disfrazaba como un mendigo, enseñando sus nuevas creaciones, las bases de la civilización, como también el trabajo número de cientos de Milagros. El limpió todo cuando vio el peligro de las criaturas que el había creado. Este fue el pensamiento de Viracocha que reapareció en tiempos de problemas. Pedro Sarmiento de Gamboa, describió a Viracocha como un hombre de mediana estatura, blanco, y vestido con una túnica blanca como la de los sacerdotes que se fijaba alrededor de la cintura, y que la llevaba puesto, sosteniendo en sus manos un libro. Una de las leyendas, dice que el tubo un hijo, Inti y dos hijas, Mama Quilla y Pachamama. En este leyenda el destruyó a la gente que vivía alrededor del lago Titicaca con una gran inundación llamada Unu Pachakuti, salvando a dos para traer una nueva civilización al resto del mundo, estos dos fueron Manco Capac, el hijo de

Inti (algunas veces llamado como el hijo de Viracocha), cuyo nombre significa “esplendido cimiento”, y Mama Ocllo, que significa “madre de la fertilidad”. Estos dos fundaron la civilización Inca trayendo una bara de oro, llamada ‘tapac-yauri’. En otra leyenda, él fue el padre de los primeros ocho seres humanos que habían. En otras historias, él tiene una esposa llamada Mama Cocha.

Así en otra de tantas leyendas, Viracocha tiene dos hijos, Imahmana Viracocha y Tocapo Viracocha. Después de su viaje, Imahmana y Tocapo les dan nombres a todos los árboles, flores, frutas y yerbas. Ellos también enseñan a las tribus, cuál de todos ellos son comibles, cuales tienen propiedades medicinales, y cuales son peligrosos. Eventualmente, Viracocha, Tocapo y Imahmana arribaron a Cuzco ( en días actuales Perú) y cruzaron la costa del Pacifico caminando sobre el agua hasta que ellos desaparecieron. La palabra “Viracocha” literalmente significa “Formación de Océano.” LA LEYENDA DEL HUACON El Huacón era un anciano que vivía en el pueblo del valle del Mantaro, provincia de la Concepción, región administrativa de Junín, la cuna de la cultura Huanca y de las danzas como el Huaylas, Shonguinada y Santiago. Este anciano tiene su origen desde los tiempos coloniales, sólo se le ve los tres primeros días de enero de cada año. El es responsable que castigar a todo aquel que se haya portado mal durante el año anterior, Portando látigo en mano, va tocando las puertas de todas las casas de la comunidad. Si percibe o se entera que en algún miembro de la familia se ha portado mal lo saca a la plaza. En una de las casas, observa que no está limpia o presentable. Llama al jefe de la casa o de la familia, un señor alto y de hombros anchos, mirada recia y faz cobriza, su nombre es Mito.

Mito: ya vienes a molestar Huacón, mis hijos no han podido limpiar porque no han obedecido, pero ahorita mismo los enderezo. Huacón: ya no tienes porque hacer eso, si el enderezado vas a ser Tú. Mito: pero castígalos a ellos, yo qué culpa tengo. Huacón: ¿Cómo es posible que digas esas cosas? Acá Tú eres el tayta de familia, por tal debes asumir las consecuencias, si ellos no están bien derechos es porque tú estás fallando o también estarás chueco, así que nomás salta a la plaza. Mito: ¿Sólo porque encontraste la casa sucia me castigas? Huacón: Ajá, estoy empezando a perder mi paciencia Mito. No solo es por hoy día sino por aquellos días en que has estafado portándote mal y no querrás que te haga recordar, ya me han informado las torcazas. Salid a la plaza. Mito: Esto es un abuso y ¿Con qué autoridad vas hacer eso Huacón?

Huacón: Sabéis muy bien que los tres primeros días del mes de enero de cada año, vuestro alcalde cede su autoridad en mi persona para castigarlos. Ni siquiera él se salva, ni sus regidores, así que ya sal de aquí. Así Huacón saco a látigos suaves a Mito. Este terco señor imploró al espíritu de las montañas andinas o Apus, al dios cóndor, a la madre tierra o Pachamama, pero éstos le respondieron diciéndole que ellos también habían delegado su poder al Huacón. Por ende, Mito no tuvo otra opción que obedecer al Huacón, ya que él era la autoridad terrenal y espiritual durante esos días. El 16 de noviembre del 2010 dos danzas peruanas y ancestrales fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco: La Huaconada de Mito y las Danzas de Tijeras.