La Imaginacion Romantica

Universidad de El Salvador Facultad de Ciencias y Humanidades Departamento de Letras Asignatura: Teoría literaria II Re

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Universidad de El Salvador Facultad de Ciencias y Humanidades Departamento de Letras

Asignatura: Teoría literaria II Responsable: Manuel Hernández Tema: Literatura del Romanticismo

Objetivo general: Analizar las direcciones que sigue la poesía romántica inglesa a partir de muestras representativas de sus principales exponentes. Objetivo. Aplicar a partir de la lectura de materiales teóricos aplicados a la estética romántica. Identificar, sus características y los conflictos filosóficos que se plantean en el nivel de las estructuras textuales para determinar la visión de mundo a partir de la imaginación –simbólica que proponen los poetas románticos ingleses. La imaginación romántica --Los románticos ingleses Blake, Coleridge, Wordsworth, Shelley y Keats, a pesar de sus discrepancias, hacen de la imaginación la base de su teoría poética. En el siglo XVIII la imaginación no era el punto cardinal de la creación poética, admitían la fantasía, siempre que estuviera controlada por lo que ellos llamaban el “juicio” y admiraban el uso de imágenes, pero considerándolas simplemente como impresiones y metáforas visuales. --El amor de los románticos a la imaginación fue fortalecido por consideraciones religiosas y metafísicas. Locke era el blanco preferido de Blake y de Coleridge, para quienes representaba una herejía mortal contra la naturaleza de la vida. Estos poetas se oponían a todo su sistema, que privaba al ser humano de toda su importancia. Rechazaban su concepción del universo y la reemplazaron con su propio sistema, que bautizaron con el nombre de “idealista”, porque hacía de la mente su punto central y su guía más alta. Pero como eran poetas, insistían en que la actividad más vital de la mente era la imaginación. Como ésta era la fuente de la energía espiritual, ellos no podían dudar de que fuese divina, por lo que, al ejercerla, ellos participaban de algún modo en la actividad de Dios. --Para Blake la imaginación es nada menos que Dios operando en el alma humana. De aquí se sigue que cualquier acto de creación ejecutado por la imaginación es divino y que en la imaginación la naturaleza espiritual del hombre se realiza de un modo pleno y definitivo. --Las conclusiones de Coleridge no son muy diferentes a las de Blake. Es cierto que este escritor considera la poesía como un producto de la imaginación secundaria, pero como ésta sólo difiere en grado de la primaria, sigue estando claro que para él la imaginación tiene una importancia fundamental, puesto que participa de la actividad creadora de Dios. --Esta es una extremada pretensión y no la sustentan sólo Blake y Coleridge, sino también, hasta cierto punto, Wordsworth, Shelley y Keats. Cada uno de estos estaba convencido de que la imaginación no era solo su más preciada posesión, sino que estaba ligada de algún modo con un orden sobrenatural. --Creían que la imaginación guardaba una relación esencial con la verdad y la realidad y se esforzaban por lograr que su poesía expresara esa relación. Creen que, al actuar la imaginación, ve cosas para las que la inteligencia ordinaria es ciega, gracias a una íntima percepción o intuición. En realidad, la imaginación y la intuición son inseparables y constituyen, para todos los efectos prácticos, una sola facultad. La intuición despierta a la imaginación y es espoleada por ella al emprender su tarea. Sobre esta presunción componían los románticos su poesía. Combinan la imaginación y la verdad porque sus creaciones están inspiradas y controladas por una intuición particular. Dice Wordsworth: “…delicado equilibrio entre la verdad de la observación y la facultad imaginativa de transformar los objetos transformados, y, sobre todo, el don original de agudizar el tono de la atmósfera…”. La percepción que actúa en íntimo consorcio con la imaginación, pero 1

puesto que los románticos trataban de penetrar en la naturaleza de las cosas, rechazaban la limitación de la percepción a los objetos físicos, preceptuada por Locke, ya que ésta privaba a la mente de su función esencial, que era la de percibir y crear al mismo tiempo. --Al rechazar las explicaciones de Locke y de Newton sobre el mundo visible, los románticos obedecían a su llamada interna para explorar más profundamente el mundo del espíritu. Todos ellos, en diferentes formas, creían en un orden de cosas que no es el que vemos y conocemos, y se esforzaban apasionadamente por esclarecerlo. --Fue la busca del mundo invisible lo que evoco la inspiración de los románticos y los hizo poetas. El poder de su trabajo procede en parte de su deseo de captar las verdades últimas, y en parte, de su exaltación cuando creían haberlas alcanzado. Su finalidad era descubrir el misterio de las cosas, a través de sus manifestaciones individuales y explicar su significado. Una de las ventajas que adquirieron, al librarse de las verdades abstractas y generales fue la libertad de usar sus sentidos para mirar la naturaleza sin prejuicios convencionales. --De todos los románticos, Blake es el más riguroso en su concepto de la imaginación. Pudo decir confiadamente: “Sólo un poder hace al poeta: la Imaginación, la Visión Divina”. Porque para él, la imaginación crea la realidad y esta realidad es la actividad divina del yo con su energía libre de trabas. --Keats tenía un amor más apasionado que el de Blake por el mundo visible, y ha sido considerado frecuentemente como un hombre que vivía para las impresiones sensuales, pero se parece a Blake en su convicción de que la realidad ultima sólo puede ser descubierta por la imaginación. La belleza de las cosas visibles conduce a Keats al éxtasis y éste era el objetivo de sus deseos, pues le sirve para explicar el atractivo que los objetos sensibles ejercen sobre él y para justificar su anhelo de traspasarlos a fin de alcanzar la realidad permanente y universal. La imaginación de Keats es principalmente pasiva y aspira, sobre todo, a la “intensidad suprema”. --Wordsworth no llega como otros románticos, al extremo de relegar a la razón una posición inferior. Prefiere darle una nueva dignidad a esa palabra e insiste en que la visión inspirada es en sí misma racional. Según él, la imaginación debe someterse al mundo externo porque éste no está muerto, sino que vive y tiene su propia alma que es, al menos en la vida que conocemos, distinta del alma humana. --El movimiento romántico fue un prodigioso intento de descubrir el mundo del espíritu por el solo esfuerzo del alma solitaria. Fue una manifestación especial de la creencia en la dignidad del individuo que los filósofos y los políticos habían predicado recientemente al mundo. Cada uno de estos poetas estaba convencido de que podía descubrir algo muy importante y de que su poesía era una llave propia negada a los demás hombres. Autor. William Blake El niñito negro Mi madre me dio a luz en el sur fiero y soy negro, pero es blanca mi alma. Blanco es el niño inglés como un nevero; negro yo, sin la luz de la mañana.

Mi madre me enseñaba bajo un árbol, 2

sentada ante el calor del mediodía. Besándome, me puso en su regazo y, señalando el este, me decía:

“El sol del alba: allí es donde Dios mora, nos envía su lumbre y su calor y flores, bestias, hombres, ramas, hojas reciben su alegría y su canción.

Es breve nuestro tiempo aquí en la tierra para acoger de Amor su clara lumbre. Estos cuerpos oscuros cual caverna son como una arboleda que nos cubre.

Cuando el alma contenga esa luz nueva no habrá ninguna nube; escucharemos su voz decir: “salid de la arboleda y gozad en mi campo cual corderos”.

Así hablaba mi madre y me besaba y así al pequeño inglés háblole yo: cuando el blanco y el negro sean nada y vivan cual corderos junto a Dios,

te guardaré del sol, hasta que puedas sentarte en las rodillas de Dios padre; te peinaré tu argentea cabeza y seré como tú y podrás amarme. ¿Era humilde Jesús? 3

¿Era humilde Jesús? ¿Acaso dieron sus actos algún signo de humildad? Cuando niño, sus padres lo extraviaron en el templo y sufrieron gran zozobra, pero al cabo de tres días de búsqueda su lengua pronuncio duras palabras: “yo no conozco padres terrenales; me ocupo de las cosas de mi padre1” Cuando el rico y leído fariseo vino secretamente a consultarle, él escribió en su pecho una leyenda de hierro: “deberás nacer de nuevo2 ”. Su orgullo no aceptaba ni un soborno. Hablaba con saber, no cual escriba. Con arte consumado, dijo un día: “aprended pues de mí, que soy humilde3”, pues es el solo medio de eludir la trampa del glotón y el miserable. Quien ama a su enemigo, odia a su amigo. No era esto lo que Jesús quería4, sino el perfecto amor de cortesía y por tanto cantaba a la humildad; pero vivió con orgullo victorioso y he aquí la causa de su muerte.

1 2

Alusión al pasaje evangélico del niño Jesús perdido en el templo de Jerusalén (Lc 2,40-52). Alusión a la visita de Nicodemo (Jn 3, 1-8).

3

“Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mt 11,29). 4 Alusión a la enseñanza evangélica de Lc 6,27-28 y My 5,43-44: Habéis oído que fue dicho: amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen”.

4

Si hubiese sido el pérfido Anticristo habría perseguido nuestro halago, espiado en la rica sinagoga, tratado a los levitas con respeto; y humilde como un asno o un cordero habría obedecido a Caifás5. Dios no quiere que el hombre se haga humilde, es ésa la artimaña de los elfos6. Fiero ante el hombre, humilde ante Dios: ése Ese el hombre que Jesús quería. Y cuando él mismo se humillo ante Dios sufrió aquel severo y cruel castigo. “Si te humillas a ti mismo, a mí me humillas; también tú habitas en la eternidad. Si te haces hombre ya no existe Dios, aprende a rendir culto a la humanidad y expresa tu venganza en los temores que inspira el día del Juicio Final. La piedad y el dolor grande de Dios llevan al pecador al Juicio Eterno. Tú rezarás por ellos en la Cruz y cobrarás venganza el día último”.

Haz lo que quieras: la vida es ficción y la contradicción su consistencia.

5

Sumo sacerdote del templo de Jerusalén en vida de Jesucristo. Ser mitológico: espíritu de la naturaleza en forma de enano, astuto y bondadoso, amigo de los hombres. Tiene poderes mágicos y colaboran en las tareas agrícolas y domésticas. Habitan las montañas, los lagos, los bosques y las fuentes. 6

5

William Wordsworth. El preludio Libro primero Introducción –Infancia y Escuela Hay en la suave brisa una ventura o visita que roza mi mejilla y es casi sabedora de ese gozo que trae desde los campos y del cielo Sea cual sea su misión, a nadie hallará más agradecido, hastiado de la urbe donde ha sobrellevado perpetuo descontento y libre ahora cual ave que se posa donde quiera. ¿Qué hogar me acogerá? ¿Entre qué valles ¿Tendré mi puerto? ¿Bajo qué arboleda construiré mi morada? ¿Qué hondo río me dará la canción de su murmullo? La tierra está ante mí. Con corazón Alegre y sin temer la libertad, Contemplo. Y aunque sea sólo alguna Nubecilla quien guíe mi camino, Extraviarme no puedo. ¡al fin suspiro! Pensamientos e impulsos de la mente me asaltan, se desprende esa onerosa máscara que traiciona mi alma autentica, el peso de los días que me fueron ajenos, como hechos para otros. Largos meses de paz (si acaso esta palabra Concuerda con promesas de lo humano), largos meses de gozo sin molestia 6

esperan ante mí. ¿Adónde iré, por los caminos o cruzando el campo, cuesta arriba o abajo? ¿O talvez me guiará alguna rama por el río.

¡Amada libertad! ¿Y de qué sirve si no es don que consagra la alegría? Pues mientras el dulce aliento del cielo Soplaba en mi cuerpo, creí sentir otra brisa en respuesta que corría con suave rapidez, pero se ha vuelto tempestad, energía ya excesiva que su creación destruye. Gracias doy a ambas y a sus fuerzas, que al unirse ponen fin a su pertinaz helada y traen tiernas promesas, la esperanza de los días y horas de alegría, ¡días de dulce ocio y pensamiento profundo, sí, con el divino oficio de maitines y vísperas en verso!

Hasta ahora, mi amigo7, no he solido escoger como asunto la alegría pero hoy quiero verter mi alma en versos a salvo del olvido, que aquí quedan 7

El amigo al que The Prelude se dirige en varias ocasiones no es otro que Colerigde, que durante la redacción de la mayor parte del texto se encontraba en Malta por motivos de salud. Esto no le impidió leer varios de los libros que lo componen. En “To William Wordsworth (componed on the night after his recitation of a poem on the growth o fan individual mind)”, escrito el 7 de enero de 1807, Colerigde conmemora la ocasión en que, tras regresar a Inglaterra, pudo oír el poema completo de labios de su amigo.

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guardados. A los campos he lanzado mi profecía: sílabas llegaban espontáneas, vistiendo con sagrados hábitos al espíritu escogido -ésa era mi fe-para el sacramento. Mi propia voz me henchía y en mi mente Reverberaba ese imperfecto son. A ambos yo escuchaba y obtenía de ellos la confianza en el futuro (…) Samuel Taylor Coleridge El arpa eólica ¡Mi Sara8 pensativa! Reclinada tu cabeza en mi brazo, es dulce estar junto a nuestra cabaña recubierta de jazmín y de mirto (los emblemas de la inocencia y del amor reunidos) y ver los montes rebosar la luz de la tarde, reunirse lentamente y mostrar el lucero refulgente como la sabiduría. ¡Qué hermoso el aroma del campo y qué callado el mundo! El murmullo del mar lejano nos habla del silencio. Y esa humilde arpa-óyela –en su lejano estuche9,

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Sara Fricker, con quien Colerigde se casó en 1795 y se estableció en la cabaña de Clavando de la que habla el poema. Sarah era una de las tres hermanas Fricker con las que Colerigde, Southey y Lowel habían proyectado fundar una comunidad “pantisocratica” en América. El abandono del proyecto (y la relación de Colerigde con Mary Evans) no impidió que se formalizara el compromiso, produciéndose el matrimonio en octubre de 1795. El encuentro de Colerigde con Sarah Hutchinson –cuñada de Wordsworth-en 1799 no permitió que la felicidad del matrimonio durase mucho tiempo.

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acariciada por la simple brisa cual tímida doncella ante el amante es tan dulce reproche que me invita a repetir la falta. Ya sus cuerdas, suavemente tañidas, nos ofrecen oleadas de notas que recuerdan el embrujo sonoro que los elfos pronuncian por la tarde, cuando viajan con la brisa que llega de las hadas10, donde la música ronda las flores salvajes como aves del paraíso ¡flotando en su ala indómita, sin pausa! ¡La vida dentro y fuera de nosotros, que anima el movimiento y es su alma, luz en sonido, sonido en la luz, ritmo en el pensamiento y alegría en todo! Cómo no amarlo todo en un mundo tan pleno, donde canta la brisa y el aire aquietado es música dormida en ese tácito instrumento.

Así, mi amor, mientras al mediodía paseo por las próximas colinas con los ojos entornados y contemplo la danza de la luz como diamantes, medito sosegado en el sosiego; 9

Arpa eólica: instrumento musical, compuesto de una caja sonora con seis u ocho cuerdas afinadas en un mismo tono y en el cual se producían los sonidos exponiéndolos a una corriente de aire. Era costumbre colocarlas en los jardines y en las puertas de las casas. 10 Ser imaginario que se representa en forma de mujer y al que se le atribuye el don de adivinar el futuro.

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cruzan por mi cerebro, así indolente, pensamientos que él mismo no convoca y revuelos de ociosas fantasías diversas y salvajes cual tormentas que crecen y se agitan sobre el arpa. Y ¿No serán los seres animados arpas dispuestas de diverso modo que se hacen pensamiento cuando sopla, viva y vasta, una brisa intelectual, de cada una el alma, Dios de todas? pero tus ojos serios me suponen un sereno reproche, amada, y esos borrosos pensamientos no rechazas y me haces caminar en humildad con Dios. ¡Hija del Cristo y de su estirpe! Con sagrada razón has despreciado conceptos de una mente aún corrupta, pompas que brillan, se levantan, rompen con el rumor de una filosofía vana, ¡pues nunca podré hablar sin culpa de ÉL, Incomprensible! Salvo cuando con temor y con fe interior alabo a aquel cuya piedad es salvación para mí, miserable, pecador e insensato. ¡Aquel que me dio paz y a ti y esta cabaña, amada mía!

Percy Bysshe Shelley. Himno a la belleza intelectual I 10

La sombra de una fuerza incognoscible flota, aunque incognoscible, entre nosotros; visita este amplio mundo con la misma inconstancia que el viento entre las flores; como un rayo de luna tras un pico turba secreta, imprevisible, el corazón imprevisible, como el rumor pausado de la tarde, como una nube en noche clara, como un recuerdo de una música, como aquello que se ama por hermoso pero más todavía por ignoto. II Espíritu, belleza que consagras con tu lumbre el humano pensamiento sobre el que resplandeces, ¿dónde has ido? ¿Por qué cesa tu brillo y abandonas este valle de lágrimas desierto? ¿Por qué el sol no teje por siempre un arco iris en tu arroyo? ¿Por qué cuanto ha nacido languidece? ¿Por qué temor y sueño, vida y muerte ensombrecen el mundo de este modo? ¿Por qué el hombre ambiciona tanto odio y amor, desanimo, esperanza? III Ninguna voz de un ámbito sublime ha respondido nunca a estas preguntas. Los nombres del demonio, Espectro y Cielo 11

testimonian este inútil empeño: débiles de palabras cuyo encanto no suprime de cuanto aquí vemos y oímos el azar, la duda, lo mudable. Sólo tu luz, cual niebla entre montañas o música que el viento vespertino arranca de algún tácito instrumento o cual claro de luna a medianoche, sosiega el, sueño inquieto de esta vida. IV Amor, Honor, Confianza, como nubes parten y vuelven, préstamo de un día. Si el hombre inmortal fuese, omnipotente, tú –ignoto y sublime como eresdejarías tu sequito en su alma. Tú, emisario de los afectos, que creces en los ojos del amante; ¡Tú que nutres el puro pensamiento cual penumbra a una llama que agoniza! No partas cuando al fin llega tu sombra: sin Ti, como la vida y el temor, la tumba es una oscura realidad. V Cuando niño, buscaba yo fantasmas en calladas estancias, cuevas, ruinas y bosques estrellados; mis temerosos pasos ansiaban conversar con los difuntos. Invocaba esos nombres que la superstición inculca. En vano fue esa búsqueda. 12

Mientras meditaba el sentido de la vida, a la hora en que el viento corteja cuanto vive y fecunda nuevas aves y plantas, de pronto sobre mí cayó tu sombra. Mi garganta exhaló un grito de éxtasis. VI

Hice un voto: a Ti y a cuanto es tuyo dedicaría el ser. ¿No ha sido así? Aún hoy, con inquieto pulso, llamo a los turbios espectros que en sus tumbas acompañan mis horas. En fingidos lugares donde aplico mi espíritu al amor o al estudio, han contemplado conmigo la noche. Saben que la alegría no ilumina mi rostro si no es con la esperanza de que absuelvas al mundo de su oscura esclavitud; de que tú, Terrible Hermosura, concedas cuanto él no logra proclamar.

VII El día es más sereno y más solemne cuando llega la tarde. Y hay un orden en otoño y un lustre en su horizonte que el estío prohíbe al ojo humano hasta hacernos creer que es imposible. Así pues, deja que tú fuerza -tal la naturaleza, cuando joven13

provea a mi existencia venidera de sosiego, a mí que te venero con cuantas formas te convienen, a mí, hermoso Espiritual quien diste el temor de sí mismo y amor al ser humano.

John Keats. Al ver los mármoles de Elgin11 Mi alma es demasiado débil, sobre ella pesa, como un sueño inconcluso, la espera de la muerte y cada circunstancia u objeto es una suerte de decreto divino que anuncia que soy presa

de mi fin, como un águila herida mira al cielo. pero es un delicado murmullo este lamento por no tener conmigo una nube, acaso un viento que hasta abrir su ojo el alba me dé tibio consuelo.

Estas borrosas glorias que imagina la mente prestan al corazón un territorio escondido y un extraño dolor cuyo prodigio silente

mezcla la helénica grandeza con el sonido del Tiempo ya pasado o de un mar inclemente, con el sol o la sombra de un ser desconocido.

Oda a la melancolía12 11

Los mármoles de Elgin no son otra cosa que las metopas del Partenón de Atenas compradas por el gobierno británico en 1816 a los turcos, de lo que fue testigo Lord Byron, y trasladadas al Museo Británico por Lord Elgin.

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I No vayas al Leteo13 ni exprimas morado acónito14 buscando su vino embriagador; no dejes que tu pálida frente sea besada por la noche, violácea uva de Proserpina15. No hagas tu rosario con los frutos del tejo ni dejes que polilla o escarabajo sean tu alma plañidera16, ni que el búho nocturno contemple los misterios de tu honda tristeza. Pues la sombra a la sombra regresa, somnolienta, y ahoga la vigilia angustiosa del espíritu. II Pero cuando el acceso de atroz melancolía se cierna repentino, cual nube desde el cielo que cuida de las flores combadas por el sol y que la verde colina desdibuja en su lluvia, enjuga tu tristeza en una rosa temprana o en el salino arco iris de la ola marina o en la hermosura esférica de las peonías17; o, si tu amada expresa el motivo de su enfado, toma firme su mano, deja que en tanto truene y contempla, constante, sus ojos sin igual. 12

Estado de ánimo característicamente romántico y tratado también por Wordsworth o Colerigde, la melancolía era tema predilecto de Keats debido a su afición al libro de Burton: Anatomy of Melancolía. 13 Río del olvido en la mitología griega. 14 Hierba de hojas divididas y flores azules o amarillentas, con el pétalo superior en forma de casco. Casi todas son toxicas por contener alcaloides. 15 Diosa del submundo o de los infiernos. Proserpina, hija de Ceres, vivía retirada en Sicilia, junto a las campiñas del Etna. Un día Plutón la raptó, abrió la tierra con un golpe de su cetro y se hundió en el reino de las tinieblas. 16 Juego de asociaciones: la polilla es presentada como una mariposa lúgubre y relacionada con la muerte, mientras que el alma era representada por los griegos como una mariposa (Psyche significa al mismo tiempo “alma” y “mariposa”. 17 Árbol, hierba y flor de color rosado y rojo, con numerosos estambres amarillos. Como planta silvestre es frecuente en las zonas montañosas.

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III Con la Belleza habita, Belleza que es mortal. También con la alegría, cuya mano en sus labios siempre esboza un adiós; y con el placer doliente Que en tanto la abeja liba se torna veneno. Pues en el mismo Placer, con su velo tiene su soberano numen Melancolía, aunque lo pueda ver sólo aquella cuya ansiosa boca muerde la uva fatal de la alegría. Esa alma probará su tristísimo poder y entre sus neblinosos trofeos será expuesta.

Guías de análisis de los textos poéticos (Trabajo en equipos) El niñito negro 1. ¿Quién habla en primera persona en el poema? ¿En qué consiste este procedimiento expresivo? ¿Se adecuan lenguaje y tono al personaje? 2. ¿Se trata exactamente de un poema de denuncia? Razónalo dentro del contexto del debate social y político sobre la abolición de la esclavitud. 3. Este poema supone el uso de una facultad muy estudiada durante el siglo XVII: la empatía. ¿En qué consiste? ¿Cómo se manifiesta aquí? Su uso suele llevar a escribir sobre los marginados sociales, como sucede en Shelley, Wordsworth y Coleridge (el loco, el huérfano, exdelincuente, el fuera de la ley). ¿Recuerdas algún ejemplo en el romanticismo español? 4. Explica la metáfora de la arboleda. 5. La referencia a Dios como pastor y a sus fieles como corderos tiene una fuente literaria muy concreta. ¿Cuál? 6. Este poema pertenece al libro titulado Canciones de inocencia y de experiencia. ¿Qué significan estos términos? ¿Por qué crees que interesa a los románticos tanto la figura del niño? ¿En cuál de las dos series del libro crees que está incluido el poema, en la de la inocencia o en la de la experiencia? ¿Era humilde Jesús? 1.

¿Cuál es el mensaje de este poema? ¿Te parece ortodoxo?

2. Hay una alusión a varios pasajes evangélicos. ¿Los conoces? Compruébalo. ¿qué uso hace Blake del texto de la Biblia?

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3. Puede decirse que Blake propone aquí una transmutación o inversión de los valores morales. Explícala. ¿De qué filosofía supone un antecedente? 4. Blake sugiere una actitud religiosa y descalifica otra; propone una imagen de Dios y rechaza otra. ¿Cuáles son estas actitudes e imágenes? 5. ¿Qué significan los versos 48-49? Relaciónalos con la filosofía idealista alemana, con Heráclito, los espiritualismos orientales o el maniqueísmo. ¿Qué tienen en común estas ideas o creencias? 6. Durante el siglo XVIII se había divulgado una teoría de interpretación que, amparada en el racionalismo, afirmaba que la literalidad del texto bíblico debía comprenderse como tal dentro de su contexto histórico: bajo esa doctrina más visible y exotérica había otra interior o esotérica que ya no estaba sujeta a ninguna historicidad o parcialidad cultural y que podía ser desvelada por la razón. Relaciona estas ideas con el título del libro. ¿Qué intenciones puede tener Blake al escribirlo? El preludio 1. ¿Qué precedentes tiene el símbolo de la brisa en la tradición? Piensa en la Biblia, especialmente en el relato del Génesis, y en expresiones como “inspirar”, “expirar”, “espíritu” … 2. hay aquí dos “brisas” distintas. Explícalo. Relaciona este símbolo Wordsworth con los versos 26-33 de Coleridge en “El arpa eólica”. 3. ¿Cuál parece ser el estado emocional y la actitud del poeta? Ten en cuenta que se trata del inicio de una autobiografía. 4. Hay en este fragmento un abundante vocabulario de origen religioso: “fe”, “sacramento”, “divino oficio”, “maitines”, “vísperas”, “profecía” … Coméntalo y relaciónalo con la declaración de Shelley de que “los poetas son los profetas y legisladores no reconocidos de este mundo”. ¿Cómo caracteriza Wordsworth al poeta y su quehacer? ¿Qué tipo de legitimación publica o de justificación social se obtiene de aquí? ¿Es actual esta cuestión? 5. El poema supone una recreación del tópico horaciano de beatus ille. ¿Ñeque consiste? ¿Está vigente hoy? Relaciónalo con la biografía de Wordsworth. ¿Qué actitud política supone, frente al socialismo utópico de juventud de muchos de estos poetas o al impulso revolucionario de Shelley o de Hunt? Es llamativo que esta consideración de la naturaleza coincida cronológicamente con la primera revolución industrial: coméntalo. El arpa eólica 1. ¿Qué significa la metáfora del arpa? Explícala. ¿conoces algún ejemplo de esta misma metáfora en el romanticismo español? 2. En los versos 26-30 hay una referencia al spinozismo, una filosofía muy en boga a finales del siglo XVII en Alemania y en Inglaterra. ¿En qué consiste? ¬ 3. ¿A qué filosofía se alude en los versos 44-59? ¿porque amonesta Sara al poeta? ¿Cuál es su actitud ante la divinidad? 4.

Relaciona los versos 34-40 con el problema filosófico del empirismo.

5. ¿Cómo imaginas la cabaña? ¿Cómo crees que era una cabaña de Lake District en 1800? ¿existen todavía casas de ese tipo en Inglaterra? Busca una ilustración de la época y haz un dibujo. ¿Cómo sería la vida cotidiana en estas viviendas? ¿Qué diferencias hay con la vida en una ciudad? 17

Himno a la belleza intelectual 1.

¿Por qué este poema es un himno? ¿en qué consiste exactamente un himno?

2.

¿Qué es esa fuerza a la que se alude varias veces?

3. Todos los símiles de la primera estrofa apuntan a un mismo sentido. ¿Cuál? Explica su valor metafórico. 4. Explica los versos 11-12. ¿puede decirse que resume la actitud romántica ante el mundo? ¿te parecen acertadas? ¿es justo decir que el romanticismo supone la aspiración a un imposible? 5.

¿Cuál es la queja de la segunda estrofa? Explica las metáforas con que se expresa.

6.

¿Cuál es la queja de Shelley respecto del mundo? ¿es razonable?

7. En su adolescencia, Shelley se declaró ateo y materialista. ¿te parece congruente esa ideología con este poema? Comenta en particular las estrofas III y. ¿Cómo se manifiesta su neoplatonismo? 8.

Explica las metáforas de los versos 32-36.

9.

¿Por qué el mundo no es suficiente para Shelley?

10. ¿puede decirse que Shelley adopta una actitud “sacerdotal”? justifícalo. ¿en qué consiste este sacerdocio? Compáralo con el Wordsworth de El preludio. 11. Las referencias a Amor, Honor y Confianza suponen un recurso retorico característico de Shelley. ¿Cuál? ¿Qué opinión tenia Wordsworth sobre este recurso? 12.

¿Por qué el día es más sereno por la tarde? ¿Qué representan la tarde y el otoño en la estrofa VII?

13.

¿Por qué, según Shelley, la Belleza permite conocer un mundo más allá de este?

14.

¿Qué lugar es el “valle de lágrimas “de la estrofa II? ¿Qué referencia literaria contiene?

Al ver los mármoles de Elgin 1. Comenta la correspondencia o falta de ella del título con el poema. Aparentemente se trata de los mármoles de Elgin, pero no hay ningún pasaje descriptivo en el texto. ¿Por qué? ¿De qué habla estrictamente el poema? 2. Relaciona este hecho con el origen de la estética como ciencia, a finales del siglo XVIII, sobre todo con la noción de “desinterés” y la subjetividad del juicio estético en Kant. ¿puede decirse que la concepción keatsiana del mundo es estética? 3. En los bestiarios medievales se decía que el águila miraba de frente al sol sin cegarse. ¿Qué significa aquí la mirada del águila? ¿Qué situación anímica del hombre representa? Relaciónalo con la pregunta 4 de el “Himno a la belleza intelectual” de Shelley. 4. La poesía aliterativa anglosajona empleaba kennings –expresiones perifrásticas y metafóricas para referirse a elementos naturales: por ejemplo, el mar era llamado “el camino de la ballena” y el sol “la vela encendida en el cielo”; en la poesía homérica había también perífrasis alusivas: el sol era “el que sonríe desde lejos”. ¿hay aquí alguna expresión de este tipo? Coméntalo.

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5. ¿Qué son exactamente las “borrosas glorias que imagina la mente”? compara el significado de este poema con el debate o conflicto entre naturaleza y arte. 6. Keats parece exponer una justificación de la literatura y de su ficcionalidad. ¿Cuál sería su argumento? ¿es la literatura una representación del mundo o la creación de otra? Oda a la melancolía 1. ¿Qué estado de ánimo evocan las imágenes de la primera estrofa? ¿Qué actitud aconsejan? Hay aquí una moral o “sabiduría de la vida” ¿Cuál? 2. La metáfora de la nube que “desdibuja la verde colina”, sugiere el efecto de la melancolía en el ánimo. Explica la metáfora. Hay abundantes metáforas lumínicas también en Shelley y Colerigde. Localízalas y relaciónalas. 3. Parece paradójico en la 3 estrofa que la melancolía habite en la belleza, en la alegría y en el placer, que tienen connotaciones opuestas. explica la lógica de Keats. Relaciónalo con los dos últimos versos de “El evangelio eterno” de Blake. 4. Comenta la relación del poema de Keats con el tópico de la fugacidad de la vida y la vanidad de las pasiones humanas. ¿Cómo resuelve Keats esta cuestión? 5. En los versos 26-27 se propone la metáfora de quien “muerde la uva de la alegría en el templo de la delicia”. ¿Qué significa? ¿Qué le suce3de a quien hace esto? 6. En la primera estrofa se atribuyen cualidades a los elementos de la naturaleza. Señala cuáles son esas cualidades. ¿es esto una prosopopeya? ¿en qué se parece y en qué se distingue la actitud ante la naturaleza de Keats de la de Wordsworth? 7. En sus odas, Keats desarrolla el esquema métrico de la estancia spenseriana. ¿Quién era Spencer? ¿Qué implica su elección como modelo? Trabajo adicional: detectar en cada uno de los poemas anteriores, la presencia del simbolismo, la imaginación Poetica según lo plantea la teoría lirica inglesa. Bibliografía Bowra, C. (1972). La imaginación romántica. Madrid: Taurus.

Poetas románticos ingleses: Antología. (2007). Madrid: Cooperación Editorial.

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